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World

Customize
Creator
Tagami Yuusuke, tras escuchar una voz misteriosa, aparece en otro mun-
do distinto al suyo, Kaltcio. Él tan solo era un joven japonés amante de
los videojuegos, pero el Destino decide convertirlo en el «Dios Malvado
de la Calamidad» de ese mundo, otorgándole la habilidad de crear y
personalizar cualquier cosa a su antojo, como si estuviera precisamente
en el modo creativo de un videojuego.
3

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: En esta obra se narran actos de crueldad, no es apta para personas
sensibles. Lean bajo su propia discreción.

La siguiente traducción del volumen 1 de la novela ligera japonesa con el título World Customize
Creator (ワ–ルド・カスタマイズ・クリエ–タ–) es una traducción de fans para fans hecha por el grupo
PrinceScans, la cual en ninguna manera pretende ser la oficial y puede ser adquirida de manera com-
pletamente GRATIS en: princescans.blogspot.com.

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Todos los derechos del contenido de este PDF pertenecen a su autor, Hero Tenki (ヘロー 天気), y las
ilustraciones de la portada y los capítulos a Hatori Kyoka (匈歌 ハトリ). PrinceScans solo ha traducido
y editado en español a partir de una previa traducción al inglés.

Recalcando de nuevo, esta es una traducción hecha de manera totalmente altruista por fans, NO
ES LA TRADUCCIÓN OFICIAL. Recomendamos siempre que es mejor comprar el libro original para
apoyar al autor.

Para más PDF de la novela como este, visiten: princescans.blogspot.com.


ÍNDICE

Personajes principales 5

Prólogo 6

Capítulo 1. El santuario del Dios Malvado 8

Capítulo 2. El chico del pelo negro 13

Capítulo 3. La vida en Rufk 20

Capítulo 4. Sanc Adiet 28

Capítulo 5. Las expectativas de Zeshald 37

Capítulo 6. El comienzo de los Nuevos Días 43

Capítulo 7. La princesa flameante 52

Capítulo 8. La decisión de Yuusuke 59

Capítulo 9. Plaza principal del distrito plebeyo 70

Capítulo 10. Fin de la trifulca de los dos días y una noche 78

Capítulo 11. Allanando el camino 83

Capítulo 12. El palacio de Volance 91

Capítulo 13. La primera misión del Cuerpo Oscuro 98

Capítulo 14. La Fortaleza Gearhawk 110

Capítulo 15. Lluvia en el cielo despejado 121

Capítulo 16. Bajo el sol y el cielo estrellado 129

Epílogo. Día de descanso rutinario de un soldado 140


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Yuusuke. fal
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ado.
6

PRÓLOGO.

“En serio, el balance es terrible... Este juego apesta.”

Escupiendo estas palabras sin parar de apretar los botones de su consola portátil, caminaba por los
jardines de un antiguo templo situado al lado de su casa.

Eso no significaba que tuviera intención de visitar el templo. Ir allí se había convertido en un hábito
suyo cuando necesitaba un lugar silencioso y desierto para jugar cómodamente. Cuando su madre
empezó a gritarle “¡Otra vez no haces más que jugar!”, él buscó un lugar pacífico para jugar fuera
de casa. Ese templo fue lo que encontró.

“¡Maldita sea! Lo he logrado después de todo este tiempo, pero no puedo hacerle la mejora... Pues
si así no me deja, haré trampas.”

Prosiguió a mover el objeto, representado en la pantalla del juego en 3D, con el cursor, mientras
cavilaba sobre cómo usar el «Código de Personalización». Era un sistema para modificar libremente
las estadísticas de un objeto obtenido en un juego de RPG.

Si bien la temática básica del juego consistía en dar hachazos y espadazos de manera ortodoxa (冒険
活劇), lo que hoy en día es bastante común, el sistema de crear objetos personalizados fue uno de
los principales motivos que le hicieron jugarlo.

Aun así, la falta de equilibrio y de libertad obviamente hacía que muchos jugadores hablaran mal de
este juego. Desatendió la consola para coger de su mochila el disco del «Código de Personalización»
y...

Acérquese, Dios Malvado.

Una voz sonó en su cabeza. Al mismo tiempo, sintió que lo estaban sacando de su cuerpo.

“¡¿Q-Qué es esto?!”

De repente, sintió como si su cuerpo entero cayera por las escaleras. Se quedó perplejo mirando al
suelo mientras inconscientemente se protegía la cabeza. Lo que había debajo de él era su propio
cuerpo. Estaba viendo su propia espalda desde un lugar ligeramente por encima de su cabeza.

“¡Uau, esto es una experiencia extracorporal! No, pasa algo raro...”

Su propio cuerpo, al que veía desde arriba, de repente miró frenéticamente a su alrededor, como si
algo lo hubiera aturdido. Al poco tiempo, su “yo” de abajo guardó la consola en su mochila, se giró
hacia la calle y se fue corriendo.

“¿Qué...? ¿Qué... demonios... acaba de... suceder...?”

Su visión empezó a desvanecerse como si estuviera debajo del agua, y se volvía cada vez más oscura.
Vagamente consciente, apareció flotando en un espacio enorme que parecía un cielo estrellado. Por
7

encima de él, había un vasto universo, que parecía un disco.

“El elefante y la tortuga1... no están aquí...”

///

Ese universo existía en el limbo entre los mundos. Las radiantes estrellas que brillaban cubrían los
cielos. Podían verse muchos mundos diferentes desde ese limbo, pero los mundos solo se mantenían
unidos por esa gran cantidad de estrellas. Los mundos flotaban solos (separados) en esa gigantesca
estructura con forma de disco.

Los habitantes de ese mundo lo llamaban Kaltcio (カルツィオ). Habían construido países, prosperado,
decaído y desaparecido. Se necesitaban miles de años para liberar ese mundo y entender los secretos
que escondía.

Había un «Destino», que observaba la historia de Kaltcio desde el inicio de ese mundo. Podría decirse
que era una existencia similar a la de los Dioses. Cada cierto tiempo convocaba a un mensajero de
otro mundo a fin de mantener y preservar el ciclo de la vida en Kaltcio.

Un visitante de otro mundo causaba todo tipo de fechorías en Kaltcio que prevenían el estancamien-
to del mundo y abrían nuevos caminos. Mediante su esfuerzo, él hacía posible que el ciclo del mundo
se preservara.

Una vez hizo aparecer a un dragón gigante. Otra vez hizo aparecer a un monstruo aberrante para los
ojos humanos. Ambos tenían la fuerza de un Dios y ayudaron a preservar el ciclo del mundo.

Esta vez, volvió a convocarse un visitante de otro mundo con el poder de un Dios.

Acérquese, Dios Malvado.

Parecía haber una cantidad infinita de mundos distintos. Entre todos esos mundos, apareció la figura
de un joven humano.

Sé que desea el poder.

El poder que deseaba era una cosa misteriosa y excéntrica para aquellos que fueron elegidos antes
de él. Casi todos los seres convocados previamente ya tenían el poder suficiente para destruir a los
oponentes que se les cruzaban, por lo que todos deseaban una vida eterna. Aunque una persona
normal deseara tener el poder para derrotar a sus oponentes, tarde o temprano iba a ser derrotado
por alguien mayor que él. Sin embargo, los que deseaban la vida eterna, iban a padecer repetidamen-
te la pérdida de sus seres queridos y, con el tiempo, desearían su propia muerte.

Le será concedido el poder que desee.

Así, el [Espíritu] del joven que procedía de otro mundo recibió un cuerpo de carne y hueso en Kaltcio.
Deseo concedido.

1  Referencia a “Mundodisco”, saga literaria de Terry Pratchett.


8

CAPÍTULO 1.
El santuario del Dios Malvado

*DING DONG*

Reverberaban campanillas en su cabeza mientras Tagami Yuusuke despertaba aturdido del desmayo.

“¡Qué frío!”

El aire estaba helado. Al tratar de moverse notó piedra irregular con la espalda y el trasero. Abrió
instintivamente los ojos y lo que vio fue el fuego brillante y cegador de un brasero que iluminaba la
estancia, la cual parecía estar hecha completamente de piedra. Después de incorporarse y descubrir
que su cuerpo no había cambiado, miró a su alrededor otra vez para confirmar lo que había.

Al parecer estaba tumbado en un pedestal de piedra. Por algún motivo, se encontraba completamen-
te desnudo. Delante del pedestal había un altar con una estatua totalmente negra de un ser que se
asemejaba a un humano y a un monstruo al mismo tiempo, y creaba una atmósfera siniestra.

“¿Qué demonios es esto? ¿Se trata de algún tipo de ritual?”

Sin saber nada de lo que le había ocurrido a su cuerpo, ni sentir miedo ni pánico, Yuusuke quería
encontrar información y algo de ropa.

Se levantó del pedestal, que era como un rectángulo de 1 metro de alto. Justo al lado se alzaba algo
parecido a una mesa sobre la cual había tres frutas similares a las mandarinas, y un ramo de flores
marchitas de distintos colores. Junto a eso, había una tela que podía servirle de ropa.

“Parece que yo fuera la ofrenda del altar” pensó Yuusuke.

La pequeña mesa también estaba hecha de piedra. Tanto la superficie del altar como la del pedestal
estaban erosionadas, por lo que parecían antiguas.

“¿Habré sido realmente una ofrenda?... si no, ¿qué es todo esto?”

Con las dudas sin resolver, finalmente decidió que para descubrir de qué trataba todo eso tendría
que arriesgarse un poco. Por eso, estiró las manos hacia la tela que la estatua del sospechoso altar
sostenía en sus manos. Su desnudez lo ponía más nervioso que cualquier otra cosa ahora mismo. En
el momento en que Yuusuke tocó la tela blanca amarillenta...

*DING DONG*

“¡¿?!”

Asombrado, retiró las manos. Era el sonido que había escuchado al despertarse antes. Miró alrede-
dor del altar pero no vio nada fuera de lugar. Tras comprobar la habitación de piedra una vez más y
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confirmar que no había cambiado nada, volvió a tocar con delicadeza la tela.

Esta vez nada sucedió. Yuusuke cogió la tela e, inquieto por lo que le rodeaba, intentó desplegarla.

No será un vestido de mujer... ¿no?

Se lo ató a la cintura como un koshihimo2, parecía alguien de otra época como los que aparecen en
las películas. Después de vestirse, Yuusuke intentó recordar lo que había sucedido antes de desma-
yarse.

Un sueño... No, no parece un sueño.

Alzando la vista al bajo techo de la habitación de piedra iluminada por el brasero, uno podía ver una pintura
de una tierra en forma de disco redondo con abundantes océanos y montañas. El mural parecía estar saca-
do de la imaginación de alguien de una época antigua. A Yuusuke le dio una fuerte sensación de déjà vu.

¿Qué podría ser...? Escuché una extraña voz y mi cuerpo empezó a flotar... Oh, tengo la sensación
de haber visto esta pintura antes.

Palabras en vez de voz. Más que escuchar las palabras directamente, fue como si las hubiera sentido
de algún modo misterioso. Luego vio su propio cuerpo levantarse e irse apresuradamente del suelo
sagrado. Los recuerdos de lo que sucedió después estaban difusos en su mente.

Yuusuke suspiró, se levantó del pedestal que había usado a modo de silla, y se giró hacia la salida
de la habitación de piedra. Justo detrás del pedestal, delante de él, había una salida sin puerta que
llevaba a un pasillo oscuro.

Inmediatamente después de salir de la habitación, el pasillo giraba a la derecha. Luego continuaba un


poco recto y giraba a la izquierda. Y, por alguna razón, después giraba hacia el mismo lado. Yuusuke
había cogido un trozo de madera del brasero y lo sujetaba delante de él a modo de antorcha.

Cuando tocó el trozo de madera, volvió a sonar el mismo ruido en su cabeza, pero como ya se había
acostumbrado a él, no le dio miedo.

La curiosidad y los sentimientos como la ansiedad o el enfado no iban con él. Tampoco sintió que su
mente se bloqueara en esa misteriosa situación repentina tan poco natural. En lo más profundo de
su corazón sintió una sensación de aceptación.

///

Con su pelo blanco puro ondeando por el viento, una chica corría por un pequeño camino que lleva-
ba al santuario que había en el bosque, un poco más allá de la aldea.

“Sun, te diriges al santuario, ¿no?”

“Ah, profesor Zeshald.”

2  Un cinturón que se usa para sujetar el kimono, por debajo del obi.
10

Un hombre mayor llamó Sun a la chica de la aldea, quien llevaba consigo flores de todos los colores
y frutos rara (ララ) recién recogidos. El nombre del hombre era Zeshald. Era el doctor de una aldea
cercana, [Rufk]. Aunque era poco animado debido a su edad, ese hombre de ojos azules y pelo azul
había recibido la protección divina del [Dios del Agua: Shalnar] y era un [artista divino] perteneciente
a los [Usuarios de Artes Acuáticas].

Cuatro grandes Dioses poseían unos poderes únicos, llamados [artes divinas]. En este mundo, la gen-
te creía en la religión de los cuatro grandes Dioses, que gobernaban el [fuego], el [agua], la [tierra] y
el [viento]. Asimismo, se suponía que ellos habrían creado el mundo.

La mayoría de la gente que había recibido una bendición divina y la protección de los Dioses, como
consecuencia de ello, tenía la habilidad de usar artes divinas. La ley decía que una persona podía usar
solo una técnica divina y, bajo el efecto de la bendición de un Dios, su pelo y sus ojos cambiaban de
color acorde con el color puro del Dios.

Zeshald podía usar el arte divina de Shalnar, el Dios del agua, que era el segundo más fuerte de los
cuatro grandes Dioses y se consideraba un Dios de fuerza media. Puesto que dominaba la técnica de
curación acuática, era tan influyente que si hubiera vivido en la sociedad de usuarios divinos, habría
podido llevar una vida de lujo. Pero era un poco excéntrico...

“Profesor, ¿ya tiene otros libros nuevos?”

“Esta vez parecen ser de un antiguo templo de Nocentes.”

“Seguro que es otro templo de un pueblo de desvalidos...”

“Al fin y al cabo, es probable que la gente desvalida3 y el Dios maligno tengan alguna relación.”

Los usuarios de artes divinas han ideado un [sistema de clases] basado en las diferencias entre las ar-
tes divinas. Según este sistema, la gente con habilidades similares vivía junta en ciudades separadas.
La gente desvalida, por otra parte, tenía prohibido entrar en esas aldeas, así que vivían agrupados en
poblados y comunidades.

La típica comunidad donde vive la gente desvalida se llama [pueblo de los desvalidos]. Por eso, en los
pueblos más antiguos de la gente desvalida, repartidos por todo el territorio, hay varios templos mis-
teriosos, llamados [templos de los desvalidos]. Aquellos que han estudiado esos templos, dicen que
hay altares que consagran deidades ominosas4. Por eso tales templos empezaron a llamarse [templos
del Dios Malvado].

En Kaltcio, el [Dios Malvado] es conocido como el [Dios de la Calamidad] desde tiempos inmemora-
bles. Según cuenta la leyenda, desciende a Kaltcio aproximadamente una vez cada 300 años y lleva
calamidades consigo. Este año habrían pasado exactamente 300 años desde la última calamidad.

Sin embargo, la [última calamidad] y el [Dios de la Calamidad] eran solo una leyenda, puesto que no
había información escrita sobre los sucesos de hacía 300 años ni de los de 300 años antes. Más de la
mitad de la gente con educación creía que este Dios era solo una superstición.

3  Con “gente desvalida” se refiere a gente que no puede usar ninguna arte divina y, por lo tanto, se diferencia de los usuarios
de artes divinas.
4  Azaroso, de mal agüero, abominable, vitando.
11

///

“¿El Dios Malvado...? ¿Usted cree que existe de verdad?”

“Jojojo... Yo también conozco muchas leyendas sobre bestias malvadas, pero creo de verdad que
este existe.”

Se cree que el [Dios de la Calamidad] está relacionado tanto con los sucesos como los desastres na-
turales y las epidemias. La gente desvalida contrae enfermedades o se hiere fácilmente, igual que los
usuarios de artes divinas, pero a diferencia de ellos, no disponen de ningún poder similar a las artes
curativas de los usuarios acuáticos, para curarse inmediatamente.

Si se daba un desastre de gran escala o una epidemia, los desvalidos se llevaban la peor parte del
daño. Por eso construían templos al Dios Malvado junto a sus pueblos donde rezaban para que esos
grandes desastres los evitaran. Se dice que por esta razón había una estatua parecida a un Dios mal-
vado consagrada en esos templos.

“En ese caso, para que usted haya venido a Rufk, no debe de asustarle el Dios malvado, ¿no?”

“Jojojo, eres una chica lista, Sun.”

Zeshald sonrió por el rabillo de sus ojos (una sonrisa casi inapreciable) y acarició el pelo de Sun con
la palma de su mano. Era una chica con unos ojos blancos distintivos enmarcados con una blanca
melena, lo que eran rasgos de una persona desvalida. Vivía en uno de los pueblos de los desvalidos
que había en la zona, llamado Rufk.

Dado que la diferencia de fuerza entre los usuarios y los desvalidos era tan evidente, se había conver-
tido en un indicador absoluto de clase social. Dependiendo del país, la gente desvalida era conside-
rada de clase baja o ni siquiera era tratada como humana.

No había usuarios de artes divinas interesados en la gente desvalida oprimida constantemente, apar-
te de los delincuentes y la caridad. Zeshald, que vivía en el pueblo de los desvalidos, compartía el
mismo modo de vida que los aldeanos y usaba libremente sus técnicas curativas para ayudarlos. Era
realmente excéntrico.

Por eso, Sun, aunque fuera un doctor usuario de artes divinas, aunque solo fuera una persona, res-
petaba a Zeshald.

“Bueno, me voy a recitar mis ofrendas.”

“Ten cuidado.”

Zeshald se despidió de Sun, quien volvió al pequeño templo. Él se sentó de cara al pueblo de Rufk
mientras leía en diagonal los libros que había obtenido recientemente relacionados con el [Dios de la
Calamidad]. Los libros que había estudiado hasta ahora contenían el conocimiento común sobre el
Dios Malvado: el Dios que trajo la calamidad al mundo y luego desapareció.

“Hmm, este libro dice lo mismo... Al fin y al cabo, todos los tipos de enfermedades infecciosas dan
para mucho, ¿eh?”
12

Además de ser el médico del pueblo en Rufk, Zeshald también llevaba investigaciones sobre los tem-
plos de los desvalidos. De hecho, la razón que hizo que empezara a vivir en un pueblo de desvalidos
fue que podía estudiar mejor el estilo de vida rústico de la gente que no había recibido la bendición y
no podía usar las artes divinas, cuya ingenuidad y esfuerzo dejaron una profunda huella en él.

En las ciudades de usuarios de artes divinas, si la profesión de uno era fabricar simples joyas o cons-
truir espléndidas casas, todo el trabajo lo hacían con técnicas divinas. Casi no había trabajos para
gente que no fabricara nada material. Los productos y las estructuras que resultaban de las personas
que dominaban las artes divinas podían verse en todas partes.

Aun así, en los pueblos de los desvalidos, si había que construir otra casa, el pueblo entero trabajaba
en conjunto para hacerla. Desde cortar troncos y preparar los fundamentos hasta completar la puerta
y el tejado, la gente que sabía cómo hacerlo y tenía experiencia enseñaba a los que querían aprender
el oficio, y juntos trabajaban duro para completar la construcción.

Zeshald admiraba tanto ese estilo de vida de apoyo mutuo y cooperación que obtuvo las susodichas
habilidades y experiencia, sin pensar en que esos pequeños templos y las antiguas leyendas de los
desvalidos no albergaban más significado que el que les deparaba el futuro.

“Si tuviera que deducirlo por la descripción y el periodo de la última calamidad... Debería suceder
entre el quinto y el décimo día del mes de fuego de Shalnar. Y hoy es día 11, supongo.”

Había bastantes rumores viajando de ciudad en ciudad acerca del periodo de 300 años desde la
calamidad. Pero la atmosfera estaba calmada y no parecía para nada que se avecinara una nueva
calamidad. Esos rumores estaban siempre en la boca de todos con unas copas de más.

“¿...No hay más pájaros que de costumbre?”

Alzando la vista al cielo de sobre del bosque sin darse cuenta, Zeshald se alarmó al advertir algo pa-
recido a un poder divino similar al que él mismo ostentaba.

“Bueno, el que no arriesga, no gana.”

Miró otra vez a las bandadas de pájaros dando vueltas alrededor del bosque, paró de trabajar y em-
pezó a caminar hacia el pequeño templo.
13

CAPÍTULO 2.
El chico del pelo negro

“Con un ruido seco, un ramo de flores cayó a los pies de la chica, seguido de frutos rara, que cayeron
sobre las flores y salieron rodando. En el reflejo de sus grandes ojos blancos se veía el reflejo de un
hombre que ondeaba sus manos mientras murmuraba algo. La chica salió corriendo, gritando, con
la cara helada de pánico.

“Ah, espera un momento...”

Cuando llegó a la salida de la estructura que albergaba la habitación de piedra, Yuusuke se encontró
con una chica con el pelo blanco... que echó a correr... gritando...

“Pero... yo solo quería hablar con ella...”

Se quedó perplejo, recogió el ramo de flores y lo que parecían unos frutos, que la chica había tirado.
Eran idénticos a las ofrendas que había en la habitación de piedra.

“Entonces esa chica venía a hacer una ofrenda, ¿eh?”

“¿No me habrá confundido con el demonio a quien ofreció este traje, no?” pensó Yuusuke al re-
cordar la estatua ominosa. Le preocupaba un poco su aspecto, pero no se parecía ni lo más mínimo
a la estatua de forma humana que había en el altar. “Puede que solo tenga el aspecto de alguien
sospechoso.”

“Uhm.”

Yuusuke suspiró mientras comprobaba su alrededor. Era un lugar silencioso, rodeado de unos árboles
bastante altos. La vegetación era tan frondosa que impartía oscuridad al bosque y no dejaba ver el
otro lado.

“¿Debería de adentrarme allí?”

Tras decidir que no había razón para quedarse donde estaba, Yuusuke empezó a seguir el pequeño
camino. Incluso en ese lugar desconocido donde había llegado por algún repentino fenómeno so-
brenatural, se encontraba en medio de otra situación anormal sin la posibilidad de hablar con nadie
que le contase alguna cosa.

Pero puesto que una chica, o más bien una niña, andaba sola por ahí antes, suponía que ese sitio no
sería peligroso.

///

“¡Profesor! ¡Profesor Zeshald!”


14

“¿Hmm?”

Zeshald, que andaba por el pequeño camino hacia el santuario, no comprendía el aspecto de Sun,
quien corría despavorida del bosque.

Corría como si alguien la estuviera persiguiendo, saltó hacia Zeshald y se aferró a su brazo. Cuando
Zeshald le acarició el pelo para calmarla, le preguntó si se había vuelto a meter en un lío con los ru-
fianes de la ciudad.

“¿Qué ha ocurrido?”

“¡Profesor! El Dios Malvado... ¡El Dios Malvado salió del templo!”

“¿... el Dios Malvado, dices?”

Pensando en qué podría haber sucedido, Zeshald miró hacia el camino que llevaba dentro del bos-
que, y topó con la figura de un hombre que venía por allí.

“Usted me dijo... que tenía el pelo negro, ¿no?”

Temblando, la chica asustada se giró para verlo y, tras confirmar la presencia de [alguien con el pelo
negro], se escondió detrás de Zeshald. Los usuarios de artes divinas tenían las pupilas tintadas depen-
diendo del Dios que les había bendecido.

• Las de los [Usuarios de Artes Ígneas] habían recibido la bendición del Dios del Fuego, Volnar, y
eran de color rojo.

• Las de los [Usuarios de Artes Acuáticas] habían recibido la bendición del Dios del Agua, Shalnar,
y eran de color azul.

• Las de los [Usuarios de Artes Terrestres] habían recibido la bendición del Dios de la Tierra, Zalnar,
y eran de color amarillo.

• Las de los [Usuarios de Artes Aéreas] habían recibido la bendición del Dios del Viento, Fyolnar,
y eran de color verde.

Las de los [Desvalidos] que no habían recibido la bendición de ninguno de los cuatro grandes Dio-
ses eran de color blanco. Y el [Negro] era el color de la [Calamidad], usado para representar al Dios
Malvado. Por eso las estatuas del Dios Malvado de los templos de los desvalidos eran negras y podría
haber personas que quisieran tomar su imagen.

Por lo menos Zeshald no había visto a una persona con el pelo y las pupilas negras ni una sola vez en
sus largos 52 años, ni siquiera durante los 30 años que pasó viajando por varios países, investigando
al Dios Malvado.

Con el arte divino que poseía activado, Zeshald dio unos pocos pasos al frente para proteger a Sun
de la persona con el pelo negro.

“Tú, ¿quién eres?”


15

Yuusuke vaciló sobre cómo responder a eso por la pinta del hombre mayor que protegía a la niña a
sus espaldas y que, sin un solo indicio de miedo en su cara, le había pedido que se identificara. No
parecía hostil pero era difícil de saber si no era un enemigo.

“Ehmmm, mi nombre es Tagami Yuusuke, soy de Japón. Esto... ¿comprendes lo que estoy diciendo?”

“Sí, ambos hablamos el mismo idioma. Te llamas [Tagami Yuusuke], y [Japón] es el nombre de tu
comunidad, ¿no es así?”

El hombre que había preguntado a Yuusuke y hablaba su mismo idioma, parecía preferir la comuni-
cación antes que la fuerza. Tras explicarle qué era Japón, Yuusuke le contó las cosas misteriosas que
le habían pasado a su cuerpo.

Le habló de la llamada de la [voz] y de que apareció en un lugar completamente desconocido y luego


había recuperado su consciencia en el templo. Yuusuke le comunicó su preocupación sobre que si
una persona normal5 escuchara lo que le había pasado, pensaría que era un demente delirante —
nada de eso hizo que Zeshald dibujara una sonrisa.

Tagami Yuusuke... un hombre que apareció en el santuario de los desvalidos... podría tratarse del
mismo Dios Malvado. Además dice que una voz lo llamó estando en otro mundo.

“Tu historia es realmente interesante, pero el Dios Malvado...”

“Ah, no, yo vivo con humanos normales.”

“¿Pero la voz que te llamó dijo que eras el Dios Malvado?”

“¡No! Eso... solo digo que la voz lo dijo. Pero en realidad yo soy una persona normal.”

Sun se quedó escondida detrás del hombre mayor durante toda la conversación entre Yuusuke y
Zeshald.

“Entonces, ¿vas a traer calamidad a este mundo?”

“Más bien creo que yo soy el que ha pasado por calamidades para llegar hasta aquí...”

Después de escuchar la historia de Yuusuke y decidir que no era alguien peligroso, Zeshald se ofreció
a acompañarlo hasta el pueblo de Rufk. Sun estaba visiblemente pálida y temblorosa, ya que Zeshald
la había convencido afirmando que “Este hombre no es peligroso” y la había persuadido para volver
al pueblo con ellos.

Mientras andaban por la carretera regional hacia el pueblo, hablaban de por qué esa voz dijo que
Yuusuke era el Dios Malvado y por qué Zeshald pensó que podría traer calamidad al mundo. A pesar
de discutirlo durante todo el camino, quedaron más preguntas que respuestas sobre la mesa.

“Son enfermedades que no podemos curar. Si son contagiosas, las llamamos calamidades.”

5  Seguramente, una persona normal a día de hoy en Japón.


16

“Pero vosotros parecéis estar perfectamente sanos.”

El normalmente asocial Yuusuke había encontrado un tema inusual de su interés y discutía emocio-
nado con Zeshald. Su compañero resultó ser un viejo amigable y sensato que le transmitía seguridad.

Zeshald fue honesto con Yuusuke, quien, a pesar de haber sido abandonado en un lugar descono-
cido, no estaba desconcertado y parecía bastante calmado desde el principio, por fuera, pero por
dentro intentaba no dejarse llevar ni bajar la guardia.

“Aun así, esta ropa... ¿cómo puedo hacer que parezca más larga?”

Yuusuke suspiró de la vergüenza de parecer una persona de otra época con la ropa que alguien había
dejado de ofrenda. Con respecto a la ropa de Zeshald, llevaba unos pantalones anchos de lino me-
tidos dentro de unas botas marrones. En la parte de arriba llevaba una cómoda camisa cubierta por
una capa que parecía más un manto.

La ropa de Zeshald parecía la que un noble de la época medieval se pondría en los países del oeste,
pero aun así era [ordinaria]6. Andando detrás de ese hombre vestido como alguien de otra época
también le hacía sentir incómodo.

“Si por lo menos tuviera unos pantalones y una camisa normales...”

Yuusuke dijo eso mientras tocaba su túnica, pero paró de repente. Sintió que Zeshald, quien andaba
dos o tres pasos por delante de él, se giraba. Al ver al joven perplejo mirando a la nada, Zeshald
empezó a preocuparse.

“¿Qué ocurre?”

“Estoy... Debo estar soñando...”

“Jojo, ¿entonces nosotros somos personas que habitan dentro de tu sueño?”

Yuusuke se tomó con calma la respuesta espontánea de Zeshald y continuó mirando perplejo a lo que
tenía delante. O, para ser más preciso, a una imagen que flotaba delante de sus ojos. La imagen de
un menú delimitado de aspecto simple.

Era el menú del [Sistema de Creación de Objetos Personalizados] —una característica especial del
juego al que había estado jugando antes de que lo llamara la voz misteriosa. En la ventana de perso-
nalización Yuusuke podía ver un modelo 3D giratorio del atuendo que llevaba puesto.

Entonces se acordó de algo. “¡Oh, ya lo sé! El sonido de antes era el que se produce al obtener un
artículo personalizable en ese juego.”

Zeshald inclinó la cabeza mientras veía cómo Yuusuke hablaba consigo mismo.

“Hmm, no entiendo ni la mitad de lo que dices. ¿Te has acordado de algo?”

6  Era lo que todos solían llevar en su mundo.


17

“Ah, por favor, espera un minuto.”

Viendo al desconcertado Zeshald, Yuusuke cargó el objeto en el menú que solo él podía ver.

Personalizó por encima el color y la forma de la ropa. Había otros modificadores de habilidades y
parámetros para el objeto, pero Yuusuke se limitó a utilizar los necesarios. Uno por uno, casi igual
que en el juego, podía calibrar todas y cada una de las propiedades del objeto.

No hay puntos de personalización, ¿eso significa que puedo alterar el objeto tanto como quiera? ¿No
es hacer trampas?

Con la mirada fija en algo invisible, y murmurando palabras irreconocibles mientras movía el dedo
índice por delante de él, Yuusuke tenía un aspecto sospechoso, pero Zeshald sintió un poder parecido
al de una arte divina emanando del joven.

“¿Qué estás haciendo, Tagami Yuusuke?”

Ya que la ropa de la ofrenda tenía bastante tela, Yuusuke la separó en una camisa y unos pantalones,
y luego les cambió la forma. En el juego, los jugadores pueden remodelar su ropa, comprada a los
NPC7, del modo en que prefieran y hacer que sus personajes la usen.

A propósito, también se hizo unos calzoncillos, pero como no vio dónde colocarlos8, fue incapaz de
ponérselos.

“Vale, con esto servirá... ¡Ejecutar!”

Inmerso en la pantalla de personalización, Yuusuke temía que fuera solo un sueño, vaciló por un
momento, pero al pensar que si despertaba no ocurriría nada malo, presionó el botón «Ejecutar».

Una luz cálida envolvió a Yuusuke.

“¡¿?!”

“¡Oye, tú...!”

La ropa de la ofrenda se transformó en una camisa gris, unos pantalones negros y unos calzoncillos
verdes.

“¡Uaaaaaahh!”

El grito de la chica resonó cuando la luz desapareció. Sun salió corriendo, con su blanca melena
ondeando al viento, tapándose la cara, roja de vergüenza. Cuando la luz volvió a rodear a Yuusuke,
Sun volvió al lado de Zeshald, preocupada. Miraba fijamente a la luz buscando el símbolo del Dios
Malvado...

7  Siglas de “non-playing character”. Término que se refiere a los personajes de un juego programados con inteligencia arti-
ficial, que no pertenecen a ningún usuario.
8  En los juegos no suele haber un hueco donde equipar ropa interior.
19

“Ah...”

“Otra vez salió corriendo despavorida” suspiró Yuusuke, de pie en medio de la carretera regional
rodeado de una densa vegetación.

“Ah, claro. Mientras personalizas lo que llevas puesto, se quita en el proceso. Jajajajaja...”

Zeshald, quien había presenciado tal poder del nivel de las artes divinas, preguntó a Yuusuke, quien
reía a carcajada limpia mientras recogía la ropa esparcida por el suelo... Mientras tanto, Sun corría
de vuelta al pueblo.

“¿Qué es lo que acabas de hacer? No conozco ninguna arte divina que permita remodelar la ropa
instantáneamente.”

“¿Arte divina?”

Ahora Zeshald estaba todavía más convencido de que el joven, quien miraba de lado a lado confun-
dido, no era un habitante de ese mundo. Pretendía acompañarlo al pueblo sin más pero, después
de hablar con él sobre las costumbres de ese mundo, decidió asentarse por un tiempo en el pueblo
y escuchar su historia con detalles.

“Hmm, ¿qué debería enseñarte primero?”


20

CAPÍTULO 3.
La vida en Rufk

“Bienvenido a Rufk.”

Zeshald señaló el final de la carretera donde había unos cuantos barracones de madera dispuestos de
forma caótica. Era un poblado de tamaño considerable que tenía unos 240 aldeanos habitando en
60 casas. Al otro lado de la aldea, unas llanuras enormes seguían hasta el horizonte.

“Los desvalidos viven aquí, ¿no?”

“Sí. Puede que no te lo haya dicho antes, pero yo soy usuario de artes divinas acuáticas y también el
doctor del pueblo.”

Más que abusar de su poder como usuario de artes divinas, Zeshald vivía conjuntamente con los
aldeanos desvalidos y, a pesar de ser algo fuera de lo común, les enseñaba y ejercía de doctor. De
camino al poblado, Zeshald le explicó otra vez a Yuusuke las diferencias que había entre los usuarios
de artes divinas y los desvalidos.

La mayoría de gente era receptora de una protección divina de los Cuatro Grandes Dioses, creadores
del mundo. Esta gente se hacía llamar «usuario de artes divinas» y podía usar habilidades llamadas
«artes divinas». Los más poderosos se encargaban de gobernar, y sus normas debían cumplirse en
cada rincón de ese mundo.

La gente que no podía usar artes divinas era una minoría, y eran tratados como ganado.

“¿Qué cruel tienes que ser para ver a alguien como ganado?”

“Es por la diferencia de poder entre ellos.”

A pesar de que los usuarios de artes divinas eran quienes dominaban este mundo, también tenían un
orden social claramente distinguido por el nivel de sus habilidades. Incluso había restricciones acerca
de quién podía vivir en la misma ciudad. Los usuarios ígneos ostentaban las artes divinas de nivel más
alto y tenían la posición social más alta en ese mundo, los usuarios acuáticos y terrestres eran de clase
media, mientras que los usuarios aéreos pertenecían a la clase más baja.

“Básicamente, se trata de un sistema donde quienes tienen el poder militar más fuerte reinan por
encima del resto.”

“Ya veo.”

Aunque el sentido común de Kaltcio todavía fuera un misterio para Yuusuke, gracias a las lecciones
de Zeshald, por lo menos conseguía recordar por encima todo lo que le había enseñado sobre la
estructura de ese mundo.
21

“Puesto que ahora tienes un vago conocimiento de ello, vas a ser capaz de aprender el resto mientras
vivas con nosotros.”

“Gracias por todo.”

Y así, Yuusuke, quien había aparecido de repente en ese mundo, descubrió que le había sido otorga-
do el poder de personalizar las cosas que tocaba. Como todavía no podía distinguir entre lo uno y lo
otro en ese mundo, de momento se asentó bajo su cuidado en casa de Zeshald.

///

El poblado estaba rodeado de una fosa que parecía tener 1 metro de anchura y 1 metro de profun-
didad, la cual fue excavada para proteger el granero de los animales salvajes. En la entrada al pueblo
se construía un puente de madera que atravesaba la fosa.

Como en esa región no había animales peligrosos ni bestias malvadas, los aldeanos tendían a cavar
fosos en vez de construir un muro. Además, se hallaban brancas de un árbol especial, que contenían
resina inflamable, al fondo de la trinchera. En caso de necesitarlo, podía encenderse un muro de
fuego.

Los habitantes de Rufk vivían de la caza, la pesca en el río cercano y la recolecta de frutos de los
árboles del bosque. A veces comerciaban su cosecha con los pueblos vecinos, y vendían pieles y lana
de su ganado en la gran ciudad, que era la capital de la región.

Los aldeanos que vieron a Yuusuke no estaban acostumbrados a su pelo negro y se sobresaltaron
visiblemente cuando lo vieron. Dicho eso, ninguno de los visitantes que vino a casa de Zeshald causó
ningún problema, sus expresiones se suavizaban al cabo de un rato. Eso demostraba claramente a
Yuusuke lo querido que era Zeshald en la aldea.

“Profesor Zeshald... y el chico oscuro...”

“Soy Tagami Yuusuke.”

Sun volvió a casa y, al ver a Yuusuke, se escondió inmediatamente detrás de la puerta. Ella ayudaba
con las labores en casa de Zeshald y, a pesar de ser extremadamente prudente con Yuusuke, le pre-
paró la habitación de invitados.

“Jaja. Si tanto miedo te da, ¿por qué viniste a trabajar hoy?”

“No tenía nada más que hacer...”

Por el momento, Zeshald le pidió a Sun que preparara un cuenco de agua. Puesto que Yuusuke había
ido hasta allí descalzo, tenía los pies llenos de rasguños. Zeshald quería lavarle toda la suciedad de
los pies y curárselos.

“Te daré mis zapatos, aunque puede que no te vayan bien.”

“Creo que les puedo cambiar el número, así que no pasa nada.”
22

Yuusuke se sentó en la silla que le ofrecieron e inspeccionó las suelas de sus pies. Tenía algunos trozos
de suciedad y piedras pequeñas. Aunque no tuviera ampollas, sí tenía algunos cardenales. Ouch...
pensó. Mientras tanto, Sun ya había vuelto con el agua.

“Ah... gracias.”

“...”

Sun, con su melena blanca atada por detrás, parecía ser bastante musculosa por su figura esbelta.
Puso el cuenco y la palangana de madera con agua a los pies de Yuusuke y, tímidamente, empezó a
lavarle los pies.

Sintiéndose como en una escena de un programa de televisión o una película, Yuusuke, sobresaltado,
retiró las piernas. Tras recapacitar sobre lo que era habitual en ese mundo, pensó que el hecho de
retirar las piernas quizás podía verse de mala educación.

Ligeramente avergonzado, aguantó la sensación de cosquilleo. Por un rato solo se oyó el sonido del
agua.

“He terminado, profesor.”

Tras lavar los pies de Yuusuke e informar de ello a Zeshald, Sun cogió el cuenco, lleno de agua sucia, y
la palangana de madera y salió a desechar el agua. Al mismo tiempo, Zeshald volvió de la habitación
interior donde había dejado su equipaje y preparado un par de botas.

“Umm, veamos.”

Apartó el par polvoriento de botas marrones y comprobó el estado de los pies de Yuusuke. Entonces,
con un poco de concentración, curó las pequeñas heridas e hizo desaparecer los moratones de las
piernas de Yuusuke.

“¿Cómo te sientes?”

“Genial, ¡las has curado por completo!”

El dolor agudo que sentía también había desaparecido completamente. Después de inspeccionar las
suelas de sus pies de nuevo, Yuusuke los encontró hermosos y suaves. Solo podía admirar el poder
curativo de las artes divinas que le parecía una obra de magia.

“Veo que las artes divinas son efectivas en ti.”

“Ah, eso parece. ¿Es que cabía la posibilidad de que no funcionaran?”

Zeshald asintió con superioridad a la pregunta de Yuusuke. En su mente, Zeshald estaba aliviado de
que las artes divinas de ese mundo pudieran interferir con Yuusuke. De ese modo, si Yuusuke resul-
taba ser el Dios Malvado, los usuarios de artes divinas serían capaces de luchar contra él.

Bueno, no parece alguien peligroso.


23

Con los pensamientos de Zeshald concentrados en otro lugar, Yuusuke tocó las botas y, tras el sonido
de confirmación, empezó inmediatamente a personalizarlas.

///

Con un ramo de flores y una cesta de frutos rara, andaba junto a su padre a paso constante. De vez
en cuando miraba a su padre y le hacía una pregunta, la cual él respondía sonriendo. Estaban llevan-
do la ofrenda al templo como siempre, cuando, de repente, su padre paró en seco.

Sin saber qué podría haber ocurrido, ella miró hacia la carretera y vio a un hombre con el pelo verde
de pie al lado de un hombre con el pelo amarillo.

¡Usuarios de artes divinas! En el instante en que pensó eso, su padre la empujó hacia la maleza que
crecía a lo largo de la carretera. Ella cayó y sus flores volaron por los aires, creando una nube roja. La
primera cosa que vio tras salir de los arbustos fue el cuerpo de su padre, tumbado en un charco de
sangre.

Cuando gritó el nombre de su padre y empezó a correr desesperada hacia él, el suelo a sus pies se
levantó de repente para atacarla. Entonces entendió lo que había ocurrido y trató de deshacerse fre-
néticamente de eso, pero fue golpeada en el estómago por una cosa fría y afilada, a lo que pronto
le siguió un dolor ardiente.

Ambos usuarios de artes divinas reían. La fuerza abandonó su cuerpo, podía ver como algo rojo salía
de su abdomen y pensó Ah, estoy muriendo. De repente, el suelo donde estaba atrapada se derrum-
bó. Su cuerpo se vino abajo, ya que no le quedaban fuerzas.

En la carretera, vio a un hombre de pelo azul que se le acercaba corriendo. Conocía a ese hombre.
Era un usuario de artes divinas. Pero era...

“¡...!”

El sol cegador y la melodía alegre de los pequeños pajaros borraron los tristes recuerdos de una pe-
sadilla de su pasado. Sun se levantó de golpe después de soltar un suspiro de alivio. Era una pesadilla
de su pasado que no había visto desde hacía mucho tiempo.

“Seguro que es culpa del Dios Malvado.”

Tras suspirar otra vez, Sun salió de la cama.

///

“¡Buenos días profesor...! y Yuusuke...”

“Hmm, buenos días, Sun.”

“Buenas...”

Al llegar al comedor, Sun se encontró con que Zeshald y Yuusuke estaban revolviendo pilas de tela,
ropa y zapatos, que tenían sobre la mesa. “Podrías trabajar de sastre” sugirió Zeshald, a lo que Yuu-
24

suke respondió “Puede que sea buena idea”.

“Vale, Aceptar.”

Yuusuke jugueteó con su dedo en el aire y dijo esas palabras en lo que parecía que apretaba algo.
Una tela y un par de botas viejas de encima de la mesa empezaron a brillar con luz blanca y se trans-
formaron en ropa de diseño elaborado y un par nuevo de botas satinadas, que solo usuarios de artes
divinas podían hacer.

El chico que decía proceder de otro mundo ostentaba las artes divinas del Dios Malvado. Llamaba a
su poder [Creación de Personalización].

Cuando sintió que alguien lo estaba observando, Yuusuke enseguida alzó la cabeza y sus ojos se
encontraron con los de Sun. En ese instante, Sun abandonó la sala apresuradamente. Habían pasado
unos cuantos días desde la llegada de Yuusuke a ese mundo y, como ya se había familiarizado con
la vida en esa aldea, a veces mantenía pequeñas conversaciones con los aldeanos. Sin embargo, le
apenaba no poder llegar al corazón de Sun.

Yuusuke suspiró. Zeshald, habiendo confirmado que evidentemente Sun había salido de la casa,
rompió el silencio.

“Por favor, no la culpes. La chica lleva a sus espaldas un pasado muy cruel.”

Al decir eso, guiñó un ojo y se llevó su dedo índice a los labios diciendo “Es un secreto”. Luego le
contó a Yuusuke el trauma que Sun había vivido en su infancia.

///

“Oh, Sun, ¿no pasa nada si hoy no acudes a casa del profesor?”

“Tía Bahana... Uhm, el profesor parecía atareado investigando las artes divinas de Yuusuke...”

Sun respondió a la dulce voz de su vecina, de camino al bosque para recolectar frutos. Tía Bahana era
una hermosa joven vecina de Sun cuando esta vivía con su padre. Conocía a Sun desde que era una
niña y a menudo se preocupaba por su futuro.

Bahana también había perdido a su marido recientemente. Si bien la versión oficial era que había
fallecido en un accidente mientras cazaba, ella sabía que en realidad lo había matado un usuario de
artes divinas solo por diversión. Por eso podía entender el dolor que Sun sintió tras perder a su padre
en manos de usuarios de artes divinas —el trauma de Sun estaba relacionado con hombres usuarios
de artes divinas.

“¿Todavía no te has acostumbrado a él?”

“... Sé que es buena persona, pero... no puedo evitar tenerle miedo.”

Sun comprendía que la actitud y los sentimientos que mostraba hacia Yuusuke eran su problema,
sin embargo, el miedo a los usuarios que tenía desde su infancia no podía esfumarse tan fácilmente,
aunque Zeshald le dijera que Yuusuke no parecía ser un usuario de artes divinas.
25

Aun así, ese poder parecía el de las artes divinas para Sun. Por eso lo consideraba un usuario de artes
divinas de otro mundo que había aparecido en el templo del Dios Malvado. En ese mundo, eso era
un Dios Malvado y los desvalidos solían ser ridiculizados por usuarios de las artes divinas del Dios
Malvado.

“Ey, ¡no te precipites! ¿Por qué no tratas de hablar con él un poco más?”

“Uhm...”

Sun fue a saludarles por la mañana. Si continuaba así, podría llegar al punto de ser capaz de actuar
normal con él.

La próxima vez, puede que intente preguntarle sobre su comida favorita.

///

En lo que Sun recolectaba frutos en el bosque y charlaba con su vecina, en casa de Zeshald, Yuusuke
no daba crédito al pasado de la chica que el hombre le estaba contando. Aun conociendo los hábitos
de ese mundo, la relación entre los uauarios de artes divinas y los desvalidos no le parecía nada bien.

“¿Y qué les pasó a esos dos?”

“Maté a uno de ellos, pero el usuario aéreo consiguió escapar.”

Todavía pueden escucharse por el pueblo historias de cuando no había ningún usuario de artes divi-
nas con la labor de mantener el orden en varios poblados de desvalidos de por aquí.

Se habían dado casos en que los desvalidos, sin nadie que les protegiera, habían sido tratados como
animales salvajes. Se habían dado casos como el de Sun entre los usuarios de artes divinas más jó-
venes, que al obtener su poder y quisieron probarlo con quienes estaban desprotegidos solo con el
objetivo de experimentar con ellos y por diversión propia.

Los usuarios de artes divinas jóvenes que atacaron a Sun y su padre, cuando vieron a Zeshald, echa-
ron a correr, asumiendo que habían damnificado su propiedad sin permiso.

Mientras que el usuario acuático Zeshald pertenecía al mismo nivel jerárquico que el usuario terrestre,
se suponía que entre el Dios de la Tierra (Zalnar) y el Dios del Agua (Shalnar), el segundo era más fuer-
te y por eso los usuarios de artes acuáticas tenían más nivel social que los homólogos terrestres. Asi-
mismo, los usuarios aéreos pertenecían a la casta social más baja entre los usuarios de artes divinas.

Cuando se trataba de la violación de la propiedad de un usuario de artes divinas de clase más alta,
la decisión en los juzgados de usuarios de artes divinas estaba clara. Los acusados tenían asegurado
el castigo: ya fuera la pena capital, la prisión, el embargo de sus bienes, la posible exención de su
estatus social, o bien la esclavización. Amenazados por tales consecuencias, ambos intentaron matar
a Zeshald.

Y a pesar de que las artes divinas de Zeshald eran de curación, su dominio de las mismas le permitió
invertir su efecto para herirles.

“Me tomó un poco de tiempo obstruir las venas del usuario terrestre y, mientras lo hacía, el usuario
26

aéreo, conocido por su extrema movilidad y habilidad de transmitir información, consiguió escapar.”

“De la forma que lo describes, es aterrador...”

Yuusuke se enfadó al escuchar la cruel historia. Sentía que no podía tolerar a grupos de gente así,
fuera en el mundo que fuera.

“¿Había grupos de gente así en el mundo del que procedes?”

“Bueno, hay algunos tipos extraños, pero no creo que a nadie le pasara por la cabeza tratar a otro
humano como una bestia.”

Aunque había algunos casos extremos, el mundo del que Yuusuke hablaba tendía a respetar los dere-
chos humanos, los cuales eran acatados en la mayoría de los países. Al escuchar eso, Zeshald asintió
afirmando “Debe de ser un buen lugar” con su cara llena de emociones varias.

///

“Se nos ha hecho una charla bastante larga.”

Después de rebuscar un rato entre el equipaje sobre la mesa, Zeshald empezó a separar las cosas
que quería vender en la ciudad. A Yuusuke, que le había ayudado a hacer la maleta, se le resbaló un
objeto verde de dentro de una bolsita robusta que había en una silla.

La cosa que cayó a los pies de la silla era un cilindro largo. Cavilando qué podía ser, Yuusuke lo re-
cogió.

*DING DONG*

Era un objeto cristalino transparente. La longitud del cristal era casi la misma que la de su dedo índice
y su anchura era como de 3mm. Parecía un lápiz hexagonal plano por ambas puntas.

“¿Mhm? Ahh, es un [Cristal Brillante] shouka. Esa bolsa es mi cartera.”

[Shouka] era el nombre de la moneda de ese mundo, hecha a partir de una substancia muy dura
en forma de cilindro. Los shouka se usaban por todo Kaltcio. Se crearon combinando el esfuerzo de
usuarios ígneos y terrestres. Se decía que se producían condensando luz, pero su fórmula exacta era
un secreto.

La capital del país y la ciudad más grande de Kaltcio era Sanc Adiet9. La acuñación de shouka era
supervisada por una familia real de usuarios ígneos de allí, también conocida como la nobleza de esa
ciudad.

Había cuatro tipos de shouka, denominados según los Cuatro (Grandes Dioses), cuyo valor venía
determinado por el color del cristal —un shouka rojo de Volnar era equivalente a 5 shoukas azules de
Shalnar, 10 shoukas amarillos de Zalnar o 30 shoukas verdes de Fyolnar.

8 En latín significa «Santo Adiós».


27

“Suena complicado...”

“Jojojo, debes recordarlo bien en un futuro.”

Yuusuke cogió el shouka de Fyolnar transparente y lo sostuvo a contraluz. Cuando tocó el cristal,
escuchó la habitual campanilla mientras abría el menú de personalización y pensaba Tendría que ser
capaz de falsificarlos, ¿no?

Entonces cogió el único shouka de Volnar que había en la cartera y, después de comparar sus pa-
rámetros con el shouka de Fyolnar, comprobó que su estructura era idéntica, quitando un único
parámetro.

Sin embargo, los shoukas del mismo tipo tenían parámetros ligeramente diferentes, por lo que ten-
dría cierto margen de error. Eso significaba que no se utilizaba ningún instrumento de precisión en
su proceso de manufacturación.

“... Aceptar.”

El cristal de Fyolnar que Yuusuke tenía en las manos se rodeó de luz. Cuando la luz desvaneció, lo
que Yuusuke sostenía era un shouka de Volnar translúcido.

“¡Ey, espera un segundo!”

Con un gran estruendo, Zeshald se levantó de su silla y miró a su alrededor de forma atacada. No
había nadie más aparte de él y Yuusuke en la estancia. Mientras tanto, Yuusuke escondió el shouka
de Volnar que acababa de personalizar preguntando “¿Es que he hecho algo malo?”.

El shouka personalizado, de hecho, era auténtico. No había diferencia entre el encuñado por el chico
y el normal, creado por usuarios ígneos y terrestres de alto rango. Las habilidades de tasación de los
usuarios terrestres no podían vulnerarse, pero aun así eso no parecía ser casualidad sino que eviden-
temente se trataba de un cristal de Volnar verdadero.

“... Vale, Yuusuke. No se lo digas a nadie ni muestres a ninguna persona lo que acabas de hacer. Por
cierto, tengo 8 cristales de Fyolnar más por aquí...”

Poco después del mediodía, los 8 cristales de Fyolnar desaparecieron misteriosamente de la cartera
de Zeshald, y la misma cantidad de cristales de Volnar aumentó por casualidad.

Cómo sucedió es un auténtico misterio.


28

CAPÍTULO 4.
Sanc Adiet

Las llanuras más amplias de Kaltcio, las llanuras Fonclanc, o, para ser más precisos, una quinta parte
de estas llanuras estaban ocupadas por la gigantesca ciudad de Sanc Adiet. La ciudad estaba contro-
lada por los usuarios ígneos más fuertes, quienes se habían convertido en la realeza a lo largo de los
siglos. Durante generaciones esta ciudad había sido la capital del país.

La ciudad estaba regulada por un sistema de castas y todos los ciudadanos conocían los límites de su
casta —a los que poseían las artes divinas más fuertes se les permitió vivir en los barrios altos de la
ciudad como para hacer alarde de su poder. El palacio, donde vivía la realeza, era un edificio de 10
pisos. Su estructura y paredes por debajo del quinto piso fueron reforzadas con artes divinas.

El distrito central, cuya entrada estaba limitada a los usuarios de artes divinas poderosas, la [Aristocra-
cia], estaba rodeado por un enorme muro defensivo. Por lo tanto, al no tener lugar para expandirse,
los habitantes construyeron edificios cada vez más altos para hospedarse. Detrás de estas paredes
del barrio de clase media rodeaba el barrio de la aristocracia, seguido por el distrito de la clase baja.

El distrito de clase media, igual que el distrito de la aristocracia, se distingue por tener estructuras de
mayor tamaño que las de la clase baja, a la cual miraban desde arriba. El distrito de clase baja también
se encontraba más elevada del suelo —cuanto más se expandía la ciudad, más pavimento de piedra
se creaba para dar espacio a más estructuras.

Básicamente, los edificios crecían hacia el centro de la ciudad y, después de un imprudente período
de desarrollo, la ciudad había ido tomando una forma ovalada si la mirabas desde arriba. En las afue-
ras de la ciudad había un distrito para los desvalidos a quienes excepcionalmente se les permitió vivir
allí. Desde la perspectiva de la casta hacia los desvalidos, eso era una bendición.

En la cumbre de la zona de la aristocracia se encontraba el palacio de Volance. El palacio era re-


construido junto con la ciudad volviéndose cada vez más y más alto. El palacio actual no guardaba
arquitectura alguna de los viejos tiempos, que ahora yacía enterrada debajo del pavimento de piedra
y parecía una especie de laberinto subterráneo.

Las paredes y techos, contiguos a la planta superior del palacio, estaban adornados con el mismo
material absorbente de luz que se utiliza en la producción de Shoukas, envolviendo el palacio en
resplandor.

En una habitación en la planta superior del palacio, una chica con aspecto aburrido, vestida con un
vestido rojo de clase alta, estaba sentada con las piernas echadas hacia atrás en un sofá, hecho por
un artesano de artes divinas altamente cualificado. Lanzó el libro que estaba hojeando sobre la mesa.

“Aburrida... ¡ESTOY ABURRIDA!”

“Princesa, está siendo inadecuada.”

Reprendida por el asistente del departamento de guardaespaldas y educación personal, a quien este
tipo de comportamiento de esta impúdica joven princesa, cruzando escandalosamente sus manos
29

detrás de su cabeza y meciéndose hacia adelante y hacia atrás mientras estaba sentada con las pier-
nas cruzadas, era un problema que lo preocupaba cada día.

“¡Ya basta! ¡Una dama no puede comportarse de esta manera!“

“Como si a alguien le importase, ni que pudiesen verme aquí.”

Krielov, el asistente personal se acercó a la princesa de los usuarios ígneos, Violet Volance, que se
mecía en la silla aburridamente, y sosteniendo la parte posterior del asiento antes de que la princesa
cayera.

“Mhmmmm...”

“¡Ningún MHM! Debe de actuar más como la realeza.”

Violet, “el gran y glorioso ejemplo brillante, al frente de los usuarios ígneos”, quien fue regañada
como de costumbre, murmuró aburridamente mientras jugaba con sus uñas y hacía caso omiso del
sermoneo:

“Padre y los burócratas que lo rodean son todos negros por dentro, muy parecidos a la estatua del
Dios Malvado.”

“¿La estatua del Dios Malvado?”

“La estatua negra consagrada en los santuarios de los desvalidos.”

“Princesa, como descendiente de una familia nobiliaria ígnea, no debería hablar de lo que concierne
a los desvalidos.”

Mientras volvía a ser regañada nuevamente, Violet descansó su rostro aburrido colocando la barbilla
en su mano y dijo algo que hizo que incluso más arrugas que aparecieran en la frente de Krielov.

“Quiero ver a Zeshald.”

“...”

Echando un vistazo al ceñudo Krielov, Violet mencionó a propósito a Zeshald. Zeshald no había visi-
tado el palacio durante varios años, pero, cuando Violet era una niña, solía jugar con ella.

“Usted no debe mencionar a ese bicho raro.”

“¿Por qué no habría de hacerlo? He oído que la maestría de Zeshald de las artes divinas acuáticas
supera incluso a la élite del palacio, el [Cuerpo10 del Dios de Agua]”.

Al lado del [Cuerpo de Soldados Divinos], los soldados encargados por el palacio de defender y pa-
trullar la ciudad, había un grupo de élite, responsable de las tareas relacionadas con los funcionarios

9 En cada país los grupos militares se nombran de forma distinta.


30

del palacio. El [Cuerpo del Dios de Agua] era un grupo de élite, formado por las élites de las usuarios
acuáticos de tipo curativo. Por cierto, Krielov era el comandante del [Cuerpo del Dios de Fuego] —un
grupo de élite de los usuarios de las artes ígneas, responsable de la seguridad de la realeza.

“Princesa, oírla hablar esas cosas puede ser malinterpretado por la gente como favoritismo. Eso solo
causaría problemas para él.”

“Uf... Zeshald no es una persona tan débil.”

Respondió Violet, formando una expresión de mal humor con los labios.

///

“¿El maestro se va a la ciudad? ¿Irá él también?”

“Sí, Yuusuke también se va con el maestro. Estarán fuera durante 3 días.”

Sun estaba en casa de Bahana con una cesta llena de frutos rara. En lo que intercambiaban los frutos
por un poco de carne seca, mantuvieron una pequeña charla.

Los frutos que Sun trajo fueron personalizados por Yuusuke y tenían un sabor especial. Además, no
eran tan blandos como raras maduros por lo que uno podía sentir la suave textura al comerlos. Eso
los hizo muy populares entre los habitantes del pueblo.

“¿Sí? Entonces ve a casa, ya casi es la hora de la cena.”

“Mmm, gracias.”

Bahama trataba a Sun como a su propia hija. Al ver como la chica actuaba como de costumbre, la
tía Bahana suspiró y se dijo: “Parece que esta niña todavía no está lista para hablar de romance.”

///

“Sí, es cómodo.”

Debido a la personalización de Yuusuke, ir con un carruaje por la carretera principal de la ciudad era
agradable. Yendo directamente por la carretera principal con el carruaje, tardaron un día entero para
llegar a Sanc Adiet desde el pueblo de Rufk.

Al salir temprano en la mañana era posible llegar a la capital terminando la tarde. Antela carretera,
extendida en el horizonte, se veía un creciente perfil de la ciudad de color beige.

“Al principio pensé que había una montaña en el horizonte.”

“Jojo, en realidad no hay mucha diferencia.”

Zeshald, sentado en el asiento del conductor, le explicaba a Yuusuke, que viajaba en la parte trasera
del carro, sobre Sanc Adiet. La ciudad se expandía cuando su población aumentaba. Para ser capaz
31

de ver todos los rincones de la ciudad el rey había levantado la elevación del distrito de la aristocracia
que forman la forma que la ciudad tenía ahora.

“Entonces, ¿la ciudad más antigua está enterrada bajo la ciudad actual?”

“Hmmmm...”

Puesto que Yuusuke mostró interés por la historia, Zeshald asintió felizmente, compartiendo sus
intereses.

El caballo corría sin descanso gracias a las artes acuáticas curativas de Zeshald. Esto mejoró la como-
didad del viaje y la maniobrabilidad de la carreta hasta la de un carro promedio de clase alta. Yuusuke
y Zeshald fueron capaces de viajar casi sin descanso y llegaron a la ciudad antes de su hora estimada.

“Uhm, el mercado aún podría estar abierto. ¿Quieres ir a dar un paseo?”

Después de estacionar la carreta en un espacio vacío, emplearon a un desvalido local para custodiar-
lo. Los desvalidos aquí generalmente ganaban sus monedas protegiendo los caballos o carretas de los
comerciantes que llegaban a la ciudad. Los desvalidos consideraban un honor que se les permitiera
vivir en las proximidades de la ciudad.

“¡Eeeeh! S-señor, ¿qué es eso? “

“Ah, lo siento, pero ahora solo llevo esto encima.”

“...”

Zeshald se encogió de hombros hacia un desvalido local confundido por el Shouka amarillo que le
había dado, el cual no había sido un error.

Por el servicio de guardia de carretas un solo Shouka verde era suficiente como compensación, sin
embargo, debido a que todos los shoukas verdes que Zeshald tenía en su bolsa habían cambiado a
rojos, la menor cantidad de dinero que Zeshald tenía era un Shouka de Zalnar amarillo. Después de
haber recibido más de tres veces su paga habitual, el desvalido local, gritando de alegría, asumió sus
funciones de guardia.

“Su grito fue algo sorprendente, ¿eh?”

“Eso es porque para ellos es un montón de dinero.”

Yuusuke se levantó la capucha que le tapaba los ojos al ser preguntado por Zeshald, para responderle
en un tono distante. La capucha que llevaba tenía la función de cubrir el cabello de Yuusuke, porque
teñirse el pelo o usar una peluca de color diferente estaba prohibido en esta sociedad.

Los usuarios de artes divinas, siendo capaces de sentir el poder de otro usuario, establecieron usar
esto para la discriminación. Yuusuke, cuyo poder emitía una sensación diferente (atmósfera) a su al-
rededor, consideró sus opciones para evitar las miradas incómodas de otras personas. Estar cerca de
Zeshald y pretender ser su aprendiz era, a la vez, una idea cómoda y sencilla.
32

Por la noche, Zeshald y Yuusuke salieron a pasear por la ciudad para buscar alrededor algunas cosas
que tenían que comprar en los puestos de la calle central. El mercado de la calle era un lugar famo-
so del barrio bajo. Además del tamaño de Sanc Adiet, se podían encontrar todo tipo de elementos
que uno pueda imaginar en este mercado. Era un lugar donde las empresas de decenas de personas
florecían todos los días.

En el distrito inferior, a los ciudadanos se les permitía mantener los puestos hasta la puesta del sol de
forma gratuita. Sin embargo, si querían poner su tienda en el barrio clase media o el de la aristocracia
estaban obligados a comprar un permiso de tienda.

Al llegar al barrio aristocrático, casi toda la ropa y adornos estaban hechos a medida. Incluso entrar
a un restaurante sin traje formal no estaba permitido.

“¿Vamos a vender las mercancías aquí?”

“Sí, un conocido mío tiene una tienda más arriba en la carretera. Él estaba interesado en ello después
de escuchar acerca de ti.”

Mañana por la mañana después de conseguir el puesto, los dos planeaban vender zapatos, ropa y
productos de origen animal, como la lana. Después de obtener el dinero, pensaron en comprar pro-
ductos cotidianos y regresar a la aldea.

Zeshald estaba buscando un puesto de cerámica para reemplazar un plato que Sun había roto hacía
algún tiempo. Sintiendo de pronto una presencia de un poderoso usuario de artes divinas, miró al
otro lado de la calle.

“¿Algo está mal?”

“Mhm...”

Yuusuke también se detuvo y miró hacia la misma dirección. De repente, la multitud se dividio y
apareció un grupo de personas con armadura de brillante decoración. Eran [Soldados Divinos], los
que había visto varias veces cerca de las puertas de la ciudad. Era un grupo orgulloso, encargados de
proteger el orden público y tenía una presencia única que los rodeaba.

“¿Qué es eso?”

“Un miembro de la realeza ha llegado de incógnito desde el palacio con sus sirvientes.”

“¿Incógnito? La procesión se destaca tanto que no entiendo lo que «de incógnito» significa aquí”
respondió Yuusuke ignorantemente.

Después de escuchar el comentario de Yuusuke, Zeshald asintió, diciendo “Ya veo.” y le explicó a
Yuusuke lo que «viajar de incógnito» significaba en este mundo.

Los usuarios de artes divinas podían sentir la presencia de otros usuarios con artes divinas. Desde
hacía ya algún tiempo, la realeza había utilizado sus poderes en todo el reino durante los eventos y
festivales, por lo que todo el mundo en esta ciudad conocía el aura que tenían. Así, si uno se disfra-
zaba y descendía a la ciudad, sería reconocido inmediatamente.
33

Si bien es posible para los funcionarios de palacio o alguien no tan conocido viajar de acuerdo a la
comprensión de «incógnito» de Yuusuke, para la realeza, que utilizaba su poder para imponer respe-
to a las clases bajas, ocultar su presencia de esa forma era imposible.

Por esa razón se convirtió en una norma para la familia real estar rodeados por los soldados del pa-
lacio cuando querían viajar «de incógnito» para hacer turismo, divertirse o comprobar el bienestar o
la obediencia de los usuarios de artes divinas comunes.

“Bueno, la realeza muy raramente baja a la ciudad... ¡Esto es malo!”

Mientras Zeshald le decía a Yuusuke esto, su rostro de repente se preocupó al reconocer a alguien.
Miró a Yuusuke y dijo:

“Tenemos que salir de este lugar rápidamente”

“¿Q-Qué? ¿Qué pasa con toda la urgencia?”

///

“Princesa, ya es hora de regresar al palacio.”

“Estás diciendo cosas aburridas de nuevo. Mira, la ciudad todavía está ocupada.”

Violet, caminando «de incógnito» en torno a la ciudad, acompañada por su ayudante más cercano
y varios sirvientes, miraba los puestos que había a lo largo de la calle central. Mientras miraba las
interesantes baratijas para las clases bajas, de repente sintió un aura nostálgica. Deteniéndose inme-
diatamente, miró a su alrededor.

“¡Eso es...!”

Violet se desató del círculo que su asistente y sirvientes habían formado a su alrededor, confundién-
dolos por su repentina parada y desapareció entre la multitud. Su asistente, Krielov, quedó momen-
táneamente aturdido por su acción repentina pero pronto recuperó la compostura y se precipitó tras
la princesa.

“¡Te encontré, Zeshald!”

“Ugh...”

“Whoa, ¡¿qué?!”

Yuusuke, quien estaba tratando de salir a toda prisa de este lugar, ya que estaba siendo presionado
por Zeshald para alejarse de la calle, fue sorprendido por una joven que de pronto se aferró a Zeshald
por la cintura. Ella parecía ser de carácter fuerte, tenía el pelo rojo atado en colas gemelas, y llevaba
un caro vestido abierto carmesí.

“Princesa, por favor, sea más cuidadosa con las personas mayores.”

“Dice eso y aun así siempre está fuera vagando en algún lugar del mundo.”
34

El asistente Krielov del [Cuerpo del Dios de Fuego], habiendo finalmente alcanzado a la princesa,
reconoció a Zeshald y puso una cara gélida.

A Krielov no le gustaba Zeshald. En el actual gobernador Esvobus Volance, el admirado [Rey del Muro
Carmesí], al que Krielov servía, había sido un buen amigo de Zeshald, pero en la actualidad, debido
a algunas circunstancias, su relación se encontraba en un momento complicado.

“No se involucren con Zeshald.” dijo el rey Esvobus, estableciendo que cualquiera que fuera visto con
él recibiría su castigo.

Para el rey Esvobus, un usuario de artes ígneas de gran fuerza, mostrar favoritismo como este hacía
que sus fieles criados, incluyendo a Krielov, albergaran desagrado hacia Zeshald. Pensando “¿Podría
ser que Zeshald es algún tipo de debilidad para el Rey?” Krielov le pidió a la princesa que regresara
al palacio, mientras se excusaba con cortesía. El cuerpo de los Dioses de Fuego, al darse cuenta de la
intención de su oficial al mando, rodearon a la princesa con un anillo de protección de acuerdo con
su deber.

“¿No está atardeciendo ya? Su padre se preocupará si no regresa al palacio pronto.”

Violet, insatisfecha porque estaba siendo tratada como una nieta por Zeshald, de repente cambió
coquetamente su expresión facial, infló sus mejillas mientras ponía sus manos en sus caderas, se puso
aún más cerca del anciano, y señaló con el dedo hacia el pecho.

“Ya no soy una niña. También deberías de saber que...”

“Bueno, entonces ¿cuál es el secreto de que este viejo senil haya captado su interés, alteza?”

“¡Princesa, un comportamiento como tal es...!”

Además de ignorar completamente los pensamientos de su asistente, la princesa Violet, viendo que
su intento de seducción había fracasado por completo, infló una vez más sus mejillas con todas sus
fuerzas.

“Tsk, parece que no tengo suficiente atractivo sexual todavía. Espere a que cumpla unos años más y
mis posaderas madurarán junto con mis pechos, seguro que entonces no va a ser capaz de resistirse
ante mi despampanante atractivo.”

“Es porque esta vez está tratando de seducir a un anciano débil...”

Zeshald respondió tímidamente a la quejosa Violet. Krielov perdió la paciencia y el cuerpo del Dios de
Fuego llevó a cabo silenciosamente su deber. Yuusuke, siendo ignorado y dejado totalmente de lado,
estaba de pie a un lado mirando a los soldados mientras pensaba “¡Qué princesa más marimacho!”

“Tú, tú emanas un aura extraña.”

“¿Qu-?”

Yuusuke, estupefacto al ser hablado tan de repente, se le escapó un extraño sonido de su boca. Gi-
rando la cabeza hacia atrás, frente a sí mismo vio una señorita confiada de sí misma y una cara muy
bien definida con radiantes ojos rojos, llena de determinación. La princesa estaba caminando hacia él.
35

Violet, reconociendo una existencia que no se había separado del lado de Zeshald pese a ver estos
eventos, se interesó por el rostro de la persona que emitía el aura de artes divinas desconocidas que
nunca antes había sentido. Por suerte, su avance fue interrumpido rápidamente por Zeshald.

“Él es una persona tímida, si sigue mirándolo así, se derrumbará del estrés.”

“... Hmm.”

Violet entrecerró los ojos, sin mostrar interés alguno por el comportamiento protector de Zeshald,
se acercó al usuario de artes divinas encapuchado de la misteriosa aura, resopló y simuló proceder
obedientemente a retirarse, en lo que chasqueó los dedos hacia ellos dos.

En ese momento, después de emitir un sonido crepitante, la capucha de Yuusuke empezó a arder.

“¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉ?!”

“¡Uh! Esto es malo.”

“Ajajajajaja...”

A pesar de que la llama se apagara rápidamente gracias a las artes acuáticas de Zeshald, los espec-
tadores se alertaron por el uso de de las artes divinas de Violet. La princesa, que reía en voz alta, fue
instada a comportarse por parte de Krielov, quien corrió a su lado.

“¡Princesa! Por favor, pórtese bien. ¡Las artes divinas sagradas de la realeza no deben ser utilizadas
imprudentemente en frente de la gente de las castas más bajas así como así! “

“¡Déjame en paz!”

Yuusuke, con la cabeza casi quemada, interfirió en la admonición de la princesa marimacho impru-
dente.

Interferir en una conversación entre una princesa real y su asistente era algo imposible concebir para
los usuarios de las castas más bajas. De nuevo, esto encendió el interés de la princesa en Yuusuke,
miró hacia él... y se quedó helada...

“¡Ohh! Qué princesa marimacho más absurda.”

Yuusuke, de pie hablando sin ningún respeto, mientras se guardaba su capucha quemada para
realizar una reparación con su personalización más adelante, se dio cuenta de repente de la falta de
agitación que había justo hace un momento.

“T-Tú...”

“¿Qué quieres?”

“¿Eres tú el Dios de la Calamidad...? ¿Has venido a destruir mi reino?”


36

“¿Eh?”

Yuusuke perdió la voz por un momento, otra vez. ¡Oh no...!, Zeshald miró hacia el cielo mientras se
cubría las cejas. El silencio que había caído sobre los que estaban allí desapareció instantáneamente
cuando un miembro de la realeza señaló al [Dios de Calamidad].

En cualquier circunstancia, llamar a alguien Dios Malvado no era natural. Al fin y al cabo, la existencia
de un ser que traía calamidad cada 300 años estaba implicada directamente.

“Uhm, el poder del Dios de la Calamidad... la Gran Calamidad...”

“No creo que aquí se arreglen las cosas hablando bien.”

Krielov, quien estaba justo detrás de Violet, de inmediato demostró por qué era el comandante del
cuerpo del Dios de Fuego y ordenó a sus tropas.

“Arrestad a aquellos que amenazan a nuestro Rey de inmediato.”


37

CAPÍTULO 5.
Los planes de Zeshald

“¿El Dios de la Calamidad?”

“Eso es, es la encarnación de la Calamidad que no es ni un humano ni una bestia salvaje.”

Violet estaba estirada en medio de una gran sala, cuyo suelo estaba completamente cubierto de mo-
queta. Preguntó señalando la fotografía de un oscuro Dios Malvado en un gran álbum de fotos que
había encontrado abierto. Zeshald respondió a su pregunta con una sonrisa.

“¿Van a derrotarlo papá y el tío?”

“Solo la bondad en el corazón de la gente podría vencer al Dios de la Calamidad.”

“Entonces seré una buena chica para ayudarles.”

“Jojojo, ya eres una buena niña, princesa.”

///

“... Y eso es lo que pasó.”

“¿Así que teníais este tipo de relación?”

“De niña, la princesa era obediente y buena.” le dijo Zeshald a Yuusuke, ya que este lo miraba con
cara de asombro. “La persona que tenemos ahora delante solo es una sombra de lo que era enton-
ces.” Más que perpleja, la princesa les miraba desafiante.

Era justo antes del anochecer cuando los mercaderes de la calle principal del distrito inferior empe-
zaron a cerrar sus puestos por la noche. Mientras tanto, las del turno de noche (cantarinas) habían
empezado su oficio y se mezclaban con la muchedumbre, en busca de clientes. Era un momento del
día curiosamente único, pero hoy una atmósfera inusualmente pesada descendía en cierto rincón de
la calle.

Los testigos pararon súbitamente de trabajar y se reunieron para presenciar un arresto de las tropas
ígneas. Por cierto, [Cantarinas] era el término en este mundo para las prostitutas.

Algunos de los soldados de las tropas ígneas que estaban apuntando con sus lanzas a Yuusuke y
Zeshald después de rodearlos, también mostraron una expresión confusa en sus rostros.

Hacía varios años, durante el [Festival de la Creación], que se celebraba en Fin de Año, el Rey Esvobus
emitió un decreto imperial a los soldados de todas las tropas, diciendo que “Zeshald no debía ser
molestado”. La norma de “no tocarlo” también estaba incluída en ese decreto.
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Desde ese día, Zeshald no había vuelto al palacio y había estado viviendo fuera de la ciudad en un
poblado de desvalidos. Circunstancias desconocidas entre el Rey y Zeshald daban la impresión de que
el Rey tenía alguna especie de debilidad por Zeshald.

“¿Qué estáis haciendo? ¡Daos prisa y apresad a esta gente!”

“P-Pero, ¿eso no sería desobedecer las órdenes del Rey...?”

“Además, creo que no tenemos una razón válida para apresarlos ahora mismo.”

Los soldados, agitados por la orden de Kreivol, su oficial comandante, cuestionaron la credibilidad de
ese comando sabiendo que este contradecía el decreto del Rey. Eso era posible porque, a diferencia
de los soldados de rango más bajo, los que pertenecían a las tropas del palacio tenían cierta libertad
de pensamiento.

“No se preocupe, se lo contaré personalmente a mi padre.”

Violet, que estaba de buen humor después de disipar su aburrimiento por el encuentro inesperado,
hizo una propuesta interesante. Si los capturaban, ambos podrían ir a palacio. La Princesa ya le había
echado el ojo a Zeshald, pero su curiosidad aumentó increíblemente debido al hombre tosco de pelo
negro que desprendía un aura extraña que nunca antes había sentido.

“Si su majestad lo dice, que así sea. El hombre sospechoso de ser el Dios de la Calamidad... fue traído
adrede a esta ciudad para quitarle la vida a su excelencia...”

“Jojo... chicos, solo escucháis a la Princesa cuando os conviene.”

“‘¡¿Q-Qué has dicho?!”

Zeshald, dando bastante en el blanco (de generar dudas entre los soldados), hizo que Kreivol levan-
tara la voz. Al darse cuenta de eso, Zeshald quiso tomar el control de la situación por encima de él y
se preparó para lanzar el golpe final mientras pensaba en cómo justificar la existencia y el poder de
Yuusuke.

“Oh, eres de la clase de personas que morirían por lealtad.”

“¡¿Q-Qué?!”

“Digo que si el Rey Esvobus se posicionó acerca de mí... ¿No sería mejor que obedecieras el decreto
real?”

“¡¿Qué...?! ¡¿Qué quieres decir con eso?!”

Con su actitud tergiversada completamente, Zeshald le hablaba a Kreivol con una voz amenazante,
menospreciándolo con una fijación mortífera. Esto, a su vez, hacía que las tropas ígneas subieran la
guardia. El cambio de expresión de Zeshald también hizo que Violet, quien en principio disfrutaba
del evento, se estremeciera.

“Profesor, profesor, no eche más leña al fuego.”


39

“No pasa nada, por favor, confía en mí esta vez.”

Después de intercambiar una breve conversación en secreto, Zeshald volvió a su persona seria, alargó
sus manos hacia fuera y le habló a Kreivol, quien era incapaz de ocultar su ira y su frustración.

“¿Esvobus quería que me mantuviera alejado de él y no sabe por qué? A pesar de eso me está invi-
tando a palacio.”

“¡No es una invitación! ¡No hay forma de que criminales como vosotros lleguen a tener la oportuni-
dad de conocer al Rey!”

“¿...Y qué hay de mis estudiantes? ¿Sabe cuántos de ellos trabajan en palacio?”

“¡¡¡...!!!”

Mucha gente en el palacio había recibido clases de Zeshald en el pasado. Casi todos los de artes acuá-
ticas curativas que pertenecían a las tropas de élite acuáticas respetaban a Zeshald como profesor. Si
Zeshald fuera capturado y llevado a palacio, no cabía duda de que esos subordinados protestarían y
apelarían en contra de esa decisión.

Por tanto, ¿podía un subordinado fiel ignorar la intención del Rey de romper la relación y distanciarse
de Zeshald? Dividido entre su lealtad y sus sospechas, Kreivol se quedó sin palabras.

“¿E-Entonces cómo explicas lo de este hombre de pelo negro?”

“¿Yuusuke? Yo también me lo pregunto...”

Yuusuke echó la cabeza para atrás por el repentino cambio de tema. Violet murmuró “Así que se
llama Yuusuke” para recordar su nombre.

“¡No escurras el bulto! ¡¿Por qué has traído a la ciudad el hombre que supuestamente es el Dios
Malvado de la Calamidad?!”

“¿En serio? Yo creía que la existencia del Dios Malvado de la Calamidad era un mito, ¿crees de verdad
que ese Dios Malvado existe?”

Tras escuchar esta réplica, los soldados se miraron los unos a los otros, “El Dios Malvado es solo un
mito, ¿no?” se preguntaron desconcertados. Originalmente, toda esta encerrona había estado or-
questrada por Violet, quien dijo que Yuusuke era el Dios de la Calamidad.

Kreivol también se quedó helado por un momento, al no creer que el Dios Malvado existiera de
verdad. La Princesa había llamado a ese hombre Dios Malvado solo como pretexto para arrestar a
Zeshald.

Con la situación bajo control y todos callados por la confusión, Zeshald empezó su ataque final.

“¿Sabéis que mezclando todos los colores se obtiene el negro?”

La mayoría de los usuarios de artes divinas solo poseían una única arte divina. En casos muy raros, era
40

posible que naciera un usuario capaz de usar dos tipos de artes divinas.

“Creo que su pelo es de ese color porque tiene los efectos de la bendición de los cuatro Grandes
Dioses.”

“Es probable que incluso sus progenitores creyeran que su niño era el Dios Malvado” continuó Zes-
hald, presentando a Yuusuke como un niño abandonado en un templo de desvalidos en unas tierras
muy lejanas. “Hasta hace poco, fue criado en secreto por los aldeanos de el poblado de desvalidos
más cercano y solo últimamente ha estado vagando por el mundo exterior.”

El discurso fluido de Zeshald persuadió de verdad a los testigos curiosos. Una mirada de “Oh, así que
de eso se trata” podía verse en las caras de todo el mundo mientras afirmaban lo que ese señor decía.
Irguiendo la espalda y tosiendo con delicadeza, Zeshald prosiguió hablando del folclore relacionado
con el Dios de la Calamidad en un tono majestuoso.

“Primero hablemos de por qué las estatuas del Dios Maligno que se hallan en los templos de des-
validos es de color negro. Si mezclando todos los colores se obtiene el negro, eso significa que la
unión en armonía de los Cuatro Grandes Dioses es inasequible ya que apunta al caos. Y ese caos es
la representación de la calamidad, lo que define al color negro que, a su vez, puede ser visto como
símbolo de caos. Esa fue la conclusión a la que llegaron los desvalidos después de siglos viviendo sin
acceso a la educación. En mi opinión, se ha ido tiñendo debido a la suciedad y el polvo del paso de
los años, y es el resultado de su deterioro...”

“E-Espere un momento, Zeshald. Creo que todo lo ocurrido es culpa mía...”

Violet sucumbió ante la explicación erudita de Zeshald. Con la intención de detener la sarta de pala-
bras que iban a provocarle dolor de cabeza, enseguida reconoció su error. Observándolo todo con los
ojos abiertos como platos, Yuusuke pensó “Inesperadamente, Violet también tiene un lado bueno.”

En medio de la confusión, llegó una orden del Rey que provenía de palacio, imponiendo el fin de
esa reunión. El mensaje solo decía “Cualquier acción innecesaria comportará las más estrictas con-
secuencias.”

“¿Qué es esto? Ahora venía la mejor parte...”

Zeshald dijo eso en lo que se dio una palmada en el pecho a modo de “Mi plan ha funcionado.”

“¡No se preocupe por mi padre, venga a palacio cuando quiera!”

Mientras saludaba con la mano, Violet se despidió con un “¡Lo estaré esperando!” y volvió al distrito
de la aristocracia acompañada de los guardias reales y Krielov.

Al hacer un buen rato que el sol se había puesto, los espectadores también se dispersaron y empeza-
ron a ordenar sus tenderetes con prisas. Un hombre de mediana edad con el pelo amarillo se interesó
por la lección de Zeshald, este le dijo que iba a editarla y a escribir una secuela. “Tengo muchas ganas
de leerlas” dijo el hombre mientras se marchaba.

“Uff... eso estuvo cerca. ¿Volvemos al carruaje?”

“Gracias, estuviste muy bien.”


41

Yuusuke comentó la ingeniosa capacidad de Zeshald con respeto y sarcasmo al mismo tiempo, a lo
que Zeshald respondió riéndose.

///

Al volver al carruaje, se hicieron la cama en la parte de atrás del mismo y empezaron a apartar mer-
cancías para vender en el mercado de mañana. Separaron también unos cuantos frutos rara y carne
seca para comer. Durante el proceso, Yuusuke y Zeshald hablaron sobre el encuentro accidental con
la Princesa, quien instigó el alboroto de antes, y sobre la relación entre Zeshald y el Rey.

“Esvobus solía ser mi compañero de viaje. ¿No crees que sabrá mejor con un poco más de sal?”

“Ohh..., así que tú y el Rey érais íntimos.”

Mientras personalizaba la carne seca de Zeshald, Yuusuke escuchaba su historia. Le contaba lo ocu-
rrido hacía más de 20 años, cuando Esvobus aún no había sido coronado.

Esvobus, quien iba a convertirse en el líder de la región, hizo florecer su país en todos los aspectos
intentando no usar el poder militar para ello. Él solía viajar alrededor del mundo para profundizar su
conocimiento y así poder convertirse un Rey respetable.

“Dejando a un lado si era buen gobernador, este hombre carecía de ambición.”

Estando en la cumbre de los usuarios ígneos, en vez de ser un buen líder militar, él prefería las resolu-
ciones pacíficas de los problemas. Y era un buen gobernante, las masas también lo apoyaban. Por eso
tenía una buena reputación, pero era criticado por sus escaramuzas militares por parte de las fuerzas
armadas y la presión política de otros países.

“Los abucheos de los países vecinos ha hecho mella en él en los últimos años.”

“¿Abucheos?”

Dos terceras partes de una cordillera montañosa de más de 1.000 metros de altura eran territorio
de Blue Garden, su país vecino. El sistema social de Blue Garden estaba basado en el principio de
que quien fuera usuario de artes divinas de los Cuatro no tenía garantizada la superioridad. Era una
nación emergente que se oponía a las normas sociales del mundo.

Paula, una ciudad fortaleza construida a la ladera de esa montaña, era la segunda ciudad más grande
después de la capital. Fue construida para vigilar las fronteras de Fonkrank. Y, de hecho, Paula estaba
más cerca de Sanc Adiet que el poblado de Rufk.

“Fonkrank padece frecuentes saqueos por parte presuntos militantes civiles de Blue Garden.”

“Er, ¿eso no es peligroso?”

“Bueno, normalmente eso encendería una guerra.”

El Rey Esvobus ordenó reforzar la seguridad en las fronteras y envió un mensajero con una protesta
oficial, pero Blue Garden lo ignoró por completo, pidiendo la abolición del sistema de castas.
42

No solo eso, muchos espías de Blue Garden empezaron a aparecer en Sanc Adiet. Algunas personas,
relacionadas con palacio, también confirmaron haber huído de Blue Garden. Al filtrarse la informa-
ción sobre el aumento de seguridad en las fronteras, esa medida no llegó a producir ningún resultado
para resolver el problema.

“Eso suena agotador...”

“Bueno, no importa lo pacífico que sea un bando, a juzgar por las tácticas van a tardar un tiempo
hasta empezar el ataque decisivo.”

“¿Y el país podrá con eso?” preguntó Yuusuke.

“Por ahora sí” respondió Zeshald afligido.

“Tras discutirlo con Esvobus, tengo planeado infiltrarme en Blue Garden.”

“¿Qué quieres decir...?”

“Seré un espía. También me lo dijo otro desertor de Blue Garden.”

Esa era la razón de su relación peyorativa con el Rey.

“¡E-Espera! ¿No es eso algo así como información secreta?”

“Sí, es información muy secreta.”

“¡¿Y está bien que yo lo sepa?!”

Yuusuke, nervioso por el tono trivial en que Zeshald le había contado esa información, le hizo esa
pregunta. La cara de Zeshald se volvió seria al responder:

“Me preocupa lo que será de ti después de venir a este mundo como Dios de la Calamidad.”

De todas las opiniones sobre qué traía consigo el Dios de la Calamidad, había diferentes interpreta-
ciones acerca de qué se consideraba una calamidad en historias y textos. ¿Cuál sería la calamidad
esta vez? ¿Iba a ser una calamidad para los que lideran el mundo o para la gente común? ¿Cómo
conseguirían eliminarla? Al final habría calamidades para todos.

“Puede que me esté metiendo en el camino de la destrucción, pero...”

Incapaz de comprender las razones de su existencia, quien fuera que le otorgara a Yuusuke este po-
der y lo enviara a este mundo, como sabía que la llegada del Dios Malvado en las leyendas antiguas
era visto como un punto de inflexión en la historia de Kaltcio, Zeshald pensó que Yuusuke sería un
ser transcendental que dejaría huella en este mundo.

Estaba seguro de que él basaría sus decisiones en la información obtenida.

“Quiero que sepas todo lo que tienes que saber sobre este mundo.”
43

CAPÍTULO 6.
El comienzo de los Nuevos Días

“¿Esto está hecho de morph11?”

“Así es.”

“¿Cuánto cuesta?”

Con esta venta, agotaron las existencias de la ropa confeccionada por Yuusuke con su habilidad a
partir del pelaje de animales domésticos criados en el poblado de Rufk.

Por la mañana, pusieron a la venta ropa y zapatos a un precio de ganga en un tenderete que habían
reservado. Los artículos eran de buena calidad, ya que les volaron de las estanterías. Yuusuke, que era
el comerciante, y Zeshald, que mostraba la ropa, terminaron las ventas en un suspiro.

“Vendimos mucho. Ahora deberíamos comprar lo que vayamos a necesitar y prepararnos para el
viaje de vuelta.”

“Vale.”

Yuusuke recordó ese secreto tan importante del que se enteró anoche mientras ordenaba los artícu-
los para vender. Por las recientes provocaciones, Zeshald planeaba infiltrarse en el país vecino de Blue
Garden como espía.

No es que planeara hacerlo desde un principio, pero mientras los oficiales de palacio estaban ocupa-
dos con sus responsabilidades diarias, se producían provocaciones militares directas en las fronteras
con Blue Garden. Al mismo tiempo, otros provocadores tramaban bloquear las carreteras principales
para luego obstruir el paso de mercancías y de gente.

Los más fieles informaron sobre traidores potenciales, pero se consideró que el transporte de bienes
por esas carreteras era demasiado peligroso, lo que benefició a los traidores aún más.

A pesar de eso, todavía quedaba gente realmente fuerte y exitosa. Zeshald, quien seguía siendo
popular en palacio, era uno de ellos. Pensándolo fríamente, habiéndose retirado de las tropas oficia-
les así como separado de palacio, Zeshald era el hombre más adecuado para la tarea, con todo su
tiempo libre y su talento.

La conmoción de ayer —el antagonismo entre el antiguo instructor de artes divinas real al mando,
Zeshald, y el rey de Fonkrank, Esvobus— sirvió de propaganda a los espías de Blue Garden, según
Zeshald.

“¿Lo entiendes? Aunque lo que quieras comprar parezca barato, no lo compres inmediatamente,

11 En inglés significa transformar o mutar. Son los objetos que Yuusuke crea con su habilidad.
44

comprueba su precio en el mercado un par de veces para asegurarte.”

“Así que aquí también existe el sobrecargo.”

Antes de irse, Zeshald quiso confiarle los problemas de Rufk a Yuusuke. También estaba situación de
Sun. Quería que Yuusuke aprendiera lo más rápido posible acerca de este mundo y que aplicara su
conocimiento y sabiduría a su vida diaria.

///

“Ya casi es la hora de comer.”

“¿Tienes hambre?”

Tras reunir casi todas las comodidades necesarias, los dos entraron en un restaurante cercano. Aun-
que había muchas paraditas donde coger algo de comida rápida en la calle, Zeshald escogió un
restaurante ordinario para enseñarle a Yuusuke varias cosas nuevas.

La diferencia entre los restaurantes del distrito de la clase inferior y los de distritos superiores era
tremenda. Generalmente, un restaurante barato también funcionaba como bar durante la noche.

“Estos lugares siempre son iguales.”

“Bueno, la civilización es la misma en todos lados. A pesar de ser un mundo diferente, hay muchas
cosas similares.”

El método de enseñanza de Zeshald, basado en moverse por la ciudad y que mostrarle a Yuusuke las
reglas, le permitió familiarizarse poco a poco con el conocimiento general de este mundo. Como era
la hora de comer, el interior del restaurante estaba lleno. En medio del animado parloteo de los invi-
tados, una pareja que parecía estar formada por un profesor y un estudiante, despertó la curiosidad
de otros visitantes.

///

Por la tarde...

Al volver al carruaje, cargaron los objetos comprados y empezaron a preparar su vuelta al poblado. Si
salían temprano por la mañana, podrían llegar a Rufk por la tarde. Yuusuje se llevó algunas semillas
porque quería cosechar un huerto en un extremo del poblado. Planeaba empezar a modificar la tierra
en cuanto llegara a casa.

“Perdone, estoy buscando al señor Zeshald.”

Mientras ataban sus pertinencias con una cuerda, un hombre de pelo verde los saludó con voz des-
confiada.

“¿Hmm? De hecho, yo me llamo Zeshald.”

“¿Entonces usted es el antiguo instructor de artes divinas real al mando?”


45

Zeshald miró por un momento al hombre que hablaba con una voz misteriosa, en lo que Yuusuke
observaba anonadado a los dos usuarios de artes divinas. El joven hombre parecía conocer a Zeshald,
pero era obvio que no se habían visto antes.

Conociendo la compleja situación de Zeshald por su previa discusión, Yuusuke asumió que ese hom-
bre de pelo verde era un espía de Blue Garden. Zeshald se dirigió a Yuusuke antes de que él pudiera
entender completamente la situación.

“Disculpa, Yuusuke, ¿puedes dejarnos a solas un momento?”

“¿Eh? C-Claro.”

Yuusuke se quedó en el carruaje y Zeshald invitó al usuario del pelo verde a dar un paseo por la ca-
rretera que llevaba a la ciudad. Él aceptó la invitación y, tras asegurarse de que Yuusuke estaba fuera
de su alcance, empezaron a conversar en privado. Al ser un usuario aéreo, manipuló el aire para que
solo Zeshald fuera capaz de oírle hablar.

¿Te apetece irte de este país?

Como Zeshald había predecido, al parecer la conmoción de ayer fue el factor decisivo para iniciar el
plan de ganarse a Zeshald como espía de Blue Garden.

Al cabo de un rato, Zeshald regresó solo y se preparó para acostarse en el carruaje.

Yuusuke fue incapaz de encontrar un tema de conversación cuando volvió. Zeshald habló durante la
mayor parte del tiempo mientras Yuusuke lo miraba preocupado. Tras terminar los preparativos de
mañana, ambos se tumbaron a descansar.

“Quizás sea un poco pronto para dormir.”

“Sí, el sol todavía no se ha puesto.”

Si alguien hubiera escuchado las palabras vacías de Zeshald y las respuestas carentes de contenido de
Yuusuke, no habría logrado entender el verdadero significado de esa conversación.

///

La mañana siguiente, Yuusuke y Zeshald se fueron de la ciudad antes del amanecer. Durante su viaje,
Zeshald estuvo hablando sobre Kaltcio.

De los soldados de los Cuerpos de Artes Divinas de la ciudad, del área que tenían que proteger, de
cuánta autoridad se les permitía ejercer, de cómo debían actuar si algo ocurría, de dónde denunciar
cualquier suceso, etc.

“Es bueno visitar pueblos adyacentes para obtener nueva información, así como para aprender a
montar a caballo. Si alguna vez quieres comprar un caballo, debes dirigirte a la ciudad y...”

Zeshald estaba haciendo que Yuusuke empollara un montón de cosas nuevas a la vez en lugar el có-
modo ritmo de aprendizaje de antes. Yuusuke, recordándolo con una sensación incómoda, pensaba
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que también debía darlo todo en ese momento, y estaba tratando de memorizar todo lo que podía.

Tiene que ver con el tipo del pelo verde de ayer, seguro.

Al ritmo actual, cuando llegaran al poblado, Yuusuke pensaba que estaría enfermo de tantas leccio-
nes.

“Bienvenido a casa, profesor... Yuusuke, ¿qué ocurre?”

“Ahh... Me duelen las sienes.”

“Uhm, ¿ha sido ahora de repente?”

Al llegar a la aldea Rufk, los habitantes del pueblo se reunieron para ayudarles a descargar la carreta.
Parte de los bienes vendidos fueron provisionados por los habitantes del pueblo y parte de las nece-
sidades cotidianas también había sido pedida por ellos.

“¡Profesor! ¿Me han comprado una nueva maquinilla de afeitar?”

“Sí, puede cogerla de ahí.”

“¿Vendieron los pendientes de concha?”

“Lamentablemente, solo vendimos un par.”

Los aldeanos forcejearon ruidosamente alrededor Zeshald por un tiempo hasta que él cambió progre-
sivamente de tema al tiempo que haría mañana.

“Por cierto, he decidido hacer un viaje largo de nuevo mañana por lo que, todo el mundo, por favor,
tened cuidado y evitad haceros daño o caer enfermos.”

De repente todas las emociones de los aldeanos se volvieron de sorpresa, pero esta no era la primera
vez que Zeshald se iba a tierras lejanas o salía de casa durante mucho tiempo debido a su investiga-
ción, por lo que los aldeanos recuperaron rápidamente la compostura. Pronto comenzaron hablando
en broma de tener que vivir con más cuidado por un tiempo.

Esta vez, en lugar de intercambiar saludos de despedida con Zeshald, Sun se giró hacia el maestro con
una expresión confusa, diciendo: “No me lo había dicho.” Yuusuke, que ya lo esperaba, observó
con calma esta cadena de acontecimientos.

“Entonces, ¿va a volver a casa?”

“Sí, claro que lo haré, Sun.”

“Vale...”

Al oír esto, los aldeanos también regresaron a sus hogares. Después de colocar el carro detrás de la
casa y guiar el caballo al establo, los tres entraron por la puerta trasera.
47

“¿Qué pasó, profesor?”

Tan pronto como entraron en casa, Sun saltó más cerca de Zeshald. El profesor siempre la avisaba de
sus viajes antes de salir de la aldea por un largo tiempo o irse muy lejos. Esta vez todo había ocurrido
demasiado rápido para la chica.

“Lo siento, las circunstancias se tornaron un poco demasiado complicadas esta vez.”

“... No puede hablar de ello, ¿verdad?”

Sun bajó la mirada y Zeshald asintió reconociéndolo. Zeshald acarició el pelo blanco bien peinado de
Sun y, después de haberle pedido a Yuusuke que se uniera a la conversación, empezó a hablar de
nuevo.

“Yuusuke, puedes vivir en esta casa aunque yo no esté. Sun, por favor, cuida de él.”

“¿Quééé? ¡¿YO?! ¿Cuidar de YUUSUKE?”

Zeshald quería que ellos dos vivieran bajo un mismo techo. Mirando de reojo a Yuusuke, ella vio que
estaba escuchando atentamente a Zeshald sin darse cuenta de que ella lo observaba.

“Pensé que tú te ocuparías de Sun y del pueblo, Yuusuke, ya que todavía tienes un largo camino por
recorrer en la comprensión del funcionamiento de este mundo.”

“Entiendo...”Yuusuke asintió, aceptando en silencio las instrucciones y la voluntad de Zeshald. Zes-


hald también asintió, apreciando los pensamientos de Yuusuke.

Zeshald había actuado con sincera determinación de educar a Yuusuke sobre el mundo tanto como
fuera posible y de llevarle por el buen camino, sabiendo que, de aquí en adelante, Yuusuke tendría
que vivir sin su apoyo.

“Abre tu mente, Yuusuke.”

Zeshald también le dio la llave de la biblioteca de dentro de la casa a Yuusuke, por lo que el chico
podría aprender a leer y absorber el conocimiento contenido en los libros.

Esa noche, los tres terminaron su cena, la cual fue un poco mejor de lo habitual, juntos. Fue un festín
hecho con deseos de que Zeshald tuviera un viaje seguro.

///

La mañana siguiente...

Zeshald se fue antes del amanecer, cuando todavía estaba oscuro. Un poco más allá del pueblo, es-
peró a los enviados de Blue Garden, en un desvío de la carretera principal. Cuando llegaron, se subió
a su carro. Luego tomaron la ruta más corta a la frontera entre Fonkrank y Blue Garden.

Fue un movimiento audaz, pero después de pasar Sanc Adiet tomaron la carretera principal, que
conducía a la frontera entre naciones. Los espías que acompañaban a Zeshald, estaban convencidos
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de que Zeshald no los traicionaría a las patrullas de carretera.

De acuerdo con el informe de la larga investigación de varios años, la discordia entre el Rey Esvobus
y Zeshald solo se había hecho más profunda con el tiempo. Finalmente, la orden de atraerlo hacia el
bando de Blue Garden se había emitido hacía cuatro días.

Los ya infiltrados recibieron la orden de invitarlo si veían una buena oportunidad para hacerlo. La
deblidad de la Princesa Violet por Zeshald les preocupó un poco, pero ni siquiera ella pudo hacer
nada más que pasar por alto los sentimientos personales sobre asuntos gubernamentales, por tanto
Zeshald no tenía más apoyo restante en Fonkrank.

“Debemos ser capaces de llegar a Paula en tres días tras cruzar la frontera.”

“No importa, estoy acostumbrado a dormir en carros. Aparte de eso, ¿podrían retirar a ese grupo pe-
ligroso del pueblo? ¡Ese pueblo es mi lugar de descanso!” exclamó Zeshald señalando una presencia
que se escondía en las sombras cerca de la aldea de Rufk.

“... Como era de esperar del antiguo instructor de artes divinas real al mando... ha sido capaz de
sentir la presencia del grupo de usuarios de artes aéreas.”

Suspirando con impotencia, Zeshald devolvió una sonrisa a sus compañeros.

///

Al despertar, la mañana siguiente Yuusuke se dio cuenta de que Zeshald ya se había ido. De ahora
en adelante, Yuusuke tendría que pensar y tomar decisiones por sí solo. Viendo la columna de texto
en la ventana de personalización que le pedía la clave para el estudio de Zeshald, Yuusuke, distraído
por un problema más urgente, saludó a Sun.

“Buenos días, Sun.”

“... Buenos días.”

Ella respondió torpemente desde el otro lado de la mesa. Al verla tan nerviosa y con cara de ansiedad,
Yuusuke pensó para sus adentros “No cambiará nada si no soy yo el que da el primer paso.” y cambió
de tema. Después de poner la llave en su bolsillo, se puso de pie de repente, haciendo que a Sun le
temblaran sus hombros.

“Vamos a preparar el desayuno, ¿de acuerdo?”

“¿Eh? Ah, vale... ¡lo siento!”

Sun, frenética, cogió un cubo y le dio la espalda para ir al pozo exterior. Yuusuke se encogió de hom-
bros mientras miraba como se marchaba y luego se dirigió hacia los estantes de comida para recoger
la carne seca y los frutos rara que se suponía que iban a ser su desayuno. Después de haber recogido
los frutos, abrió la pantalla de sus características particulares y encontró el parámetro de su dulzura.

“Oh, Sun. Buenas.”


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“Ah, buenos días... tía Bahana.”

“¿Está preparando el desayuno? ¿No sería mejor hacer que fuera a por el agua?”

Tía Bahana habló con Sun sacudiendo la cabeza, instándola a delegar el trabajo manual. Sin poder
obtener ningún medicamento para la ansiedad sin Zeshald, saludar a Yuusuke por mañana había sido
bastante difícil para la niña, por no hablar de tener cualquier conversación casual.

“Te está costando, ¿eh?”

“Uuuugh.”

Como sabía que iba a ser duro, Bahama había decidido convertirse en la fuerza de los dos jóvenes
en lugar de Zeshald.

///

Era alrededor de la hora en que la niebla matutina se desvanecía en los barrios bajos de Sanc Adiet.
En el comedor del palacio Volance, que se elevaba sobre el distrito de la aristocracia, Violet procedía
a cortar y comer las mejores partes de frutas bañadas en miel, a modo de postre, en lo que procedía
a quejarse a su ayudante.

“Zeshald tampoco vendrá hoy a palacio, supongo.”

“Probablemente él tenga un montón de otros asuntos por resolver.”

“Es aburrido. ¿Por cuánto tiempo planea mi padre estar enojado con Zeshald? Deben hacer las paces
pronto.”

A pesar de pensar que ella sería capaz de escuchar esos cuentos de largos viajes después de una
reunión inesperada en la parte baja de la ciudad, Zeshald no mostraba signos de ir nunca a visitarla.
Kreivol, su ayudante, solo la regañaba a gritos por no comportarse como una princesa, de manera de
pasar tiempo con él no era interesante ni lo más mínimo.

“Es verdad, había otro tipo interesante, llamado Yuusuke.”

Era un maleducado que parecía ser conocido de Zeshald. Parecía haber crecido en una tierra lejana,
por lo que podría ser posible escuchar historias extrañas de él.

“Si vuelvo a ir a la parte baja de la ciudad de incógnito, podría obtener información interesante.”

“Princesa, el Rey ha publicado una orden que prohibía viajar de incógnito por el momento.”

“Me da igual. ¡ME DA IGUAL! Me comportaré como una niña mimada preguntándole si me odia.”

El asistente del jefe, molesto por los malos modales de Princesa, suspiró de todo corazón diciendo:
“El rey también tiene sus propios problemas.”
51

///

Varios días después, cada nación recibió un anuncio oficial de Blue Garden:

“Damos la bienvenida al antiguo instructor de artes divinas real al mando de Fonkrank, Zeshald,
como instructor de la élite de usuarios de artes divinas de nuestro gran país.”
52

CAPÍTULO 7.
La princesa flameante

“¡Es mentira! ¡Es imposible que Zeshald nos haya traicionado!”

“Es verdad. Entiendo sus sentimientos, pero trate de calmarse.”

En una habitación en la parte superior del palacio Volance, el asistente de Violet, hablando con una
voz firme, trataba de calmar a la enojada princesa. Violet, con nadie más para ventilar su ira, ansiedad
y malestar en adelante, miró a su ayudante que estaba recogiendo una silla que había pateado antes.

“¿¡No eras tú el que rehuías a Zeshald!? ¡Seguro que estás riéndote en silencio de él...!”

“De ninguna manera.”

Aunque la enojada princesa logró contener sus espontáneos estallidos de artes divinas, tiró al suelo la
fruta y las flores que había en la mesa. Las cortinas ya estaban caídas y una parte de la pared estaba
manchada con piezas de vajilla rota y vino. La habitación estaba hecha un completo caos.

“¡Maldita sea! ... ¡¿Por qué?!”

“Princesa, por favor cuide su lenguaje.”

“¡Cállate! ¡Sal de mi vista!”

Violet, dándole la espalda a su ayudante, señaló hacia la puerta. Kreivol se inclinó de forma cortés,
como de costumbre, y en silencio se retiró de la habitación. Él entendía completamente el arrebato
de Violet. Él también estaba preocupado, pensando que el evento del otro día podría haber sido la
causa de esto.

No obstante, la perturbación se está extendiendo en el palacio... Su deserción hacia el lado contrario


podría instar a otros a seguir ese camino también.

A partir de ahora se dará aún más atención a las acciones del personal de palacio.

Pensó Kreivol mientras se preguntaba sobre la forma para reforzar su control del Cuerpo del Dios del
Fuego el cual él dirige.

Violet, habiendo pateado la lujosa silla de nuevo, estaba jadeando mientras se agarraba sus temblo-
rosos hombros con las dos manos. Su padre, Esvobus simplemente le dio la espalda diciendo “No
vamos a hablar de Zeshald” sin mencionar nada sobre el anuncio de Blue Garden.

Su accidental encuentro en las partes bajas de la ciudad el otro día no fue suficiente como pretexto
para que se fuera. Los pensamientos de que sus acciones podrían haber provocado esto estaban
destrozando su dolorido corazón con espinas de inquietud y pesar.
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“¿Por qué...?”

Zeshald no podría habernos traicionado. Tiene que haber algún tipo de explicación... Violet pensó
mientras bajaba la cabeza para combatir la borrosa visión de sus ojos. De repente, la imagen de un
hombre de pelo negro apareció en su mente. Ese rudo e ignorante hombre, llamado Yuusuke, ¿que
ha sido de él?

“¿Se fueron los dos? O quizás él...”

La Princesa levantó la cabeza y miró por la ventana. Se podía ver vagamente un pequeño bosque
antes de las interminables llanuras, que se extendían hacia el horizonte.

Tal vez voy a ser capaz de encontrar algún tipo de idea si vuelvo a visitar el pueblo de los desvalidos,
donde Zeshald solía vivir.

Los ojos de Violet brillaban con su confianza de siempre en lo que decidía su próximo objetivo.

///

Si bien los funcionarios del palacio se sorprendieron por la deserción de Zeshald a Blue Garden, la
gente común lo aceptó sin darle mayor importancia, concibiendo que tan solo se trataba de un sim-
ple ex funcionario de palacio cambiándose de bando. Para la gente mejor informada sobre el suceso,
en el interior del palacio, esto fue un tema de debate.

Un hombre con un rostro alegre caminaba por el callejón de la calle principal que nunca cambiaba
de la ciudad que nunca cambiaba.

“Jejeje... Con los gobernantes de la ciudad indecisos por fin puedo caminar por las calles.”

Había pasado los últimos años escondiéndose en los barrios pobres de Sanc Adiet. A pesar de que
había considerado huir a Blue Garden, la mano de obra en un país donde la propia posición en la
sociedad se decidía por sus habilidades no se le permitiría vivir la vida fácil que deseaba.

En comparación con los que vivían en un entorno tan estricto, vivir la vida libre de un marginado
social aquí parecía más preferible para él.

Anteriormente siempre había tenido que preocuparse por si se encontraba con Zeshald mientras ca-
minaba por la calle principal, pero ahora que Zeshald había abandonado Fonkrank por el país vecino
de Blue Garden, no había ninguna razón que le quedara por temer.

“¡Siento que puedo hacer cualquier cosa! Jajaja. Siento que podría destruir una ENORME montaña
de un solo golpe.”

Sintiendo que se acercaba a la plaza principal del distrito inferior, vio una multitud alrededor de la
puerta del distrito central. Interesado en qué tipo de espectáculo había reunido a gente allí, se acercó
a la multitud.

///
54

“EEEEK, ¡SUÉLTAME, KRIEVOL!”

“No puedo hacer eso, Princesa. Aunque no tenga intención de salir del reino, ir fuera de la ciudad es
demasiado peligroso.”

Habiendo oído hablar de un pueblo de desvalidos, donde vivió Zeshald, Violet intentó ir hacia el
pueblo de Rufk. Se las arregló para llegar hasta la puerta del distrito inferior antes de que Kreivol la
alcanzara. Violet, con la intención de salir de la ciudad, siguió luchando contra su ayudante, quien
estaba decidido a llevarla de vuelta al palacio.

Kreivol consideró que tenía que evitar la participación de la guardia del palacio, así que tan solo mo-
vilizó a los soldados del Cuerpo del Dios de Fuego haciéndoles bajar a la ciudad con el pretexto de
patrullar. Los burócratas del palacio, conociendo la caprichosa naturaleza de su Princesa, acordaron
esto por unanimidad.

“¡Solamente estoy yendo a la aldea de los desvalidos para echar un vistazo rápido! ¿Cómo puede
ser eso peligroso?”

“Si el Rey lo dijo, entonces es peligroso. Además, no hay ninguna razón para que usted visite un
pueblo donde él vivía.”

Pese a que Kreivol intentase persuadir sutilmente a la Princesa sobre no dejar que las masas hablasen
de esos delicados temas, la Princesa Violet, en medio de su rabieta, le daba completamente igual el
prestigio de la familia real al hablar de su objetivo.

“Podría ser capaz de encontrar algunas pistas sobre lo que le pasó a Zeshald.”

“... Esa no es una buena razón.”

Kreivol, empezando a sentir un dolor de cabeza de toda la preocupación y la lucha con la Princesa
flameante, instó a Violet a comportarse con mayor prudencia. En medio de esta pequeña raqueta de
uno de los guardias se acercó y discretamente llamó al comandante.

“... Señor, hay una persona que dice que tiene algo que decir sobre el pueblo del que la Princesa está
hablando...”

“¿Hmm?”

Kreivol volvió la cabeza hacia el soldado y vio un usuario de artes aéreas en mal estado esperando
detrás del guardia mientras bajaba la cabeza. Al darse cuenta de la mirada de Kreivol, el usuario de
viento esbozó una sonrisa forzada. Kreivol frunció el ceño, sintiendo que este hombre era peligroso.

“¿Qué tienes que decir? Habla.”

“Bu-Bueno, la cosa es que hay habitantes de esa aldea que están en contacto con Blue Garden.”

Al oír esto, Kreivol y Violet se miraron al instante.

///
55

Sun estaba regando un pequeño campo que había a una corta distancia de la casa de Zeshald. Mien-
tras tanto, Yuusuke estaba pescando en un río cercano.

“Mh... Mhhhhn...”

Tarareando una canción, ella tenía ganas de que empezaran los primeros brotes, salpicando agua
de izquierda a derecha con una práctica regadera que había producido Yuusuke. A Sun realmente
le gustaba esa herramienta que producía una pequeña lluvia. Por la mañana, ella también conversó
sobre Yuusuke con Bahana, que estaba cocinando algún tipo de comida.

Era el séptimo día desde que Yuusuke había empezado a vivir en la casa de Zeshald y Sun estaba
empezando a ser capaz de actuar de forma más natural a su alrededor. Sun se mostró optimista con
su progreso, pensando que incluso podría ser capaz de hacer frente a su trauma también.

Después de poner la regadera en la caseta de herramientas, Sun estaba caminando por la calle del
pueblo a sacar un poco de agua para la cena y entonces volvió la cabeza hacia el camino a Sanc
Adiet, donde una nube de polvo en la distancia le llamó la atención. Esta nube de polvo se estaba
acercando a un ritmo lento.

“¿...? ¿Quién podría ser...?”

///

Cuatro carros llenos de guardias de la ciudad de Sanc Adiet, se apresuraban hacia el pueblo, rodea-
dos de una nube de polvo.

“¡Puedo verlo! Es Rufk, ¿verdad?”

“Princesa, por favor siéntese. Es peligroso moverse en un vehículo en marcha.”

Los soldados de los carruajes eran individuos bien entrenados y calificados, ya fuera en ataque, de-
fensa, curación, o logística. Los carros, apoyados por los usuarios de artes acuáticas y aéreas, iban a
la velocidad de una sola persona montada en un caballo.

Kreivol, advirtiendo a Violet, que colgaba sobre la ventana de su asiento, miraba los alrededores para
confirmar que no había peligro en la cercanía. Tenía terminantemente prohibido traer a la Princesa
Violet al pueblo, pero sabía que si hubiese intentado llevarla de vuelta al palacio ella se habría vuelto
a escapar.

Decidió que sería más fácil proteger a la Princesa si podía cuidar de ella. Así, el generalmente obstina-
do Kreivol permitió a Violet unirse al viaje esta vez. En cambio, el viaje hizo que los guardias comunes
se pusieran muy nerviosos.

“¿Entendió, Princesa? Pase lo que pase no debe separarse de mí.”

“Lo pillo, lo pillo. Te preocupas demasiado.”

Violet estaba contenta. Dado que los guardias iban con ella, creía que no habría problemas, aun si
había espías en el pueblo Rufk. Sin embargo, ella sentía un poco de pesar por las circunstancias que
la trajeron aquí —la denuncia del hombre que se había acercado a Kreivol hacía un rato.
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“Hay un espía de parte de Blue Garden en el pueblo Rufk.”

Él había visto un lugar donde los desvalidos estaban trabajando con un espía de Blue Garden, cuan-
do visitó el bosque que rodeaba el pueblo hacía unos años junto con un usuario superior de artes
terrestres.

Fueron atacados por el espía en un intento de silenciarlos. El usuario de artes de tierra fue asesinado
mientras que el testigo de alguna manera se las arregló para escapar con vida. Él sabía que Zeshald,
el instructor real de artes divinas en cabeza, era la persona principal que apoyaba al espía, pero pen-
sando que era algún tipo de error, había permanecido en silencio hasta ahora.

No hay duda de que el período de tiempo que coincide con esto... Pero ese hombre tiene algo raro
en su mirada.

No había nada anormal en tener una atmósfera extraña en torno a sí mismo después de pasar un
largo período de tiempo a solas preocupado por algo. Aunque Kreivol entendiera eso, él ya tenía un
mal prejuicio sobre el hombre que se le acercó.

Mientras pensaba eso, el grupo de carruajes ya estaba llegando a Rufk.

///

Yuusuke estaba pescando en un pequeño río que fluía por el bosque cercano. Usaba una caña de
pescar, hilo de pesca y cebo de piel, que había obtenido a través de la personalización. Había un río
más grande con peces grandes más allá de la aldea, se tardaba un día entero solo en ir y volver, por
lo que Yuusuke se conformó con los peces pequeños, que vivían en el río más pequeño.

Esta fue una sugerencia de Bahana, decía que permitiría a Yuusuke ganar un poco de resistencia ya
que viniendo de un mundo moderno, era bastante débil para ser un hombre en este mundo.

“¿Que los inventos están para hacer la vida más fácil...? Qué cosas dice este chico...”

Yuusuke pensó que en vez de intentar cazar a una presa que corre por el río, sería más fácil atrapar a
la presa haciendo algunas modificaciones a las herramientas. Volviendo más resistente el hilo de pes-
ca que tenía y subiendo el índice de atracción del cebo de piel, su cesta se fue llenando poco a poco.

“Esto debería ser suficiente.”

Habiendo pescado 10 peces, Yuusuke prosiguió a empacar sus herramientas y se preparó para aban-
donar el lugar de pesca cuando de repente sintió presencia humana y volvió la cabeza hacia el recién
llegado.

“Hmm, realmente pareces un novato.”

“¡¡Ah, eres TÚ!!”

Antes de que pudiera darse cuenta, un hombre de pelo verde estaba detrás de él. Era el mismo
hombre que había llamado a Zeshald hace unos días. Se hacía llamar Reifold y probablemente era un
espía de Blue Garden. Sugirió a Yuusuke que volviera rápidamente a la aldea.
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“Parece que algo terrible está por suceder.”

“¿Qué es? ¿¡Qué hiciste!?”

“¿Yo? Eh, ¡yo no hice nada!”

Reifold abrio sus brazos y forzó una sonrisa en respuesta a las aclamaciones de Yuusuke.

Era difícil de explicar, pero este hombre llevaba un tipo de atmósfera diferente a la de Zeshald. Aun-
que le parecía que el hombre no era de confiar, le había advertido acerca de un hecho terrible a punto
de suceder en el pueblo, Yuusuke se preocupó y se apresuró a regresar a la aldea.

“Oye, tú... Nada, olvídalo.”

Para cuando terminó de empacar las herramientas de pesca y la cesta, la figura de Reifold ya había
desaparecido.

///

Era temprano por la tarde. Con la mitad de la guardia de la ciudad en el pueblo, un carruaje corría
de vuelta hacia Sanc Adiet. Violet y Kreivol estaban sentados el uno delante del otro. Un sospechoso
de traición (una joven desvalida) estaba con ellos, con las manos atadas con grilletes. Como era de
esperar, ella temblaba con su cuerpo encogido.

“Has estado temblando todo el tiempo. ¿Tan aterradores son los usuarios de artes divinas?”

Esta chica había sido detenida por ser sirvienta durante mucho tiempo en la casa de Zeshald, una
joven mujer de la aldea hizo todo lo posible para resistirse e impedir que trataran a esta chica con
violencia. Ella sabía que la chica había sido casi asesinada por jóvenes usuarios de artes divinas en el
pasado y que estaba aterrorizada de cualquiera que empuñara artes divinas desde entonces.

Los guardias del cuerpo de soldados divinos no prestaron atención a estas protestas y detuvieron su
violento uso de las artes divinas solo por órdenes de Violet. Ella había estado escuchando las historias
de Zeshald sobre la vida de las personas desvalidas, por lo que se sentía enferma viendo eso.

Después de todo, el objetivo original de Violet era visitar este pueblo para aprender sobre la vida de
Zeshald; herir innecesariamente a los habitantes del pueblo no ayudaría a su causa.

Violet tampoco podía ignorar el hecho de que, como dijo el aldeano resistente, la chica estaba tan
aterrada que ni siquiera podía caminar o entrar en el carruaje por sí misma. Además, con ganas de
aprender más acerca de Zeshald, sugirió escoltar a la joven hasta la capital ella misma. Por supuesto
Kreivol se opuso diciendo:

“Un miembro de la realeza montando en el mismo carruaje que un desvalido... ¡y encima uno sos-
pechoso de traición!”

“Tú vienes conmigo, así que todo está bien.”

Kreivol solo pudo rendirse irremediablemente ante la despreocupada sonrisa confiada de Violet. Ha-
58

biendo jurado lealtad al Rey Esvobus y con la princesa bajo su cuidado, esta era su reacción habitual
al frío trato que recibía de ella.

“Tú has vivido junto a Zeshald, ¿verdad? ¿Has visto algunas personas sospechosas a su alrededor?“

“¿Usted conoce... al maestro...?”

“Zeshald jugaba a menudo conmigo en el palacio cuando era una niña.”

Violet miró a Sun, quien levantó la cabeza con un expresivo ¿Eh? en su rostro, y sus ojos rojos brillan-
do con confianza y determinación.

“Por favor, dime todo lo que sepas sobre Zeshald.”


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CAPÍTULO 8.
La decisión de Yuusuke

“Tras apresurarse en volver a la aldea, Yuusuke llamó a Bahana, a quien encontró holgazaneando
junto el puente de la villa.

“¡Señora Bahana!”

“¡Ah, Yuusuke! ¡Es terrible! Sun ha...”

Bahana corrió hacia Yuusuke y se aferró a él diciéndole “Un grupo de guardas se llevó a Sun.”

Los guardias, que estaban rodeando uno de sus carruajes que restaban en el pueblo, empezaron a
gritar cuando divisaron a Yuusuke. Este le entregó sus utensilios de pesca a la tía Bahana y empezó
a andar en dirección al carruaje.

“¡PARA AHORA MISMO!”

“Tú, el del pelo negro, ¿te llamas Yuusuke, no es así?”

“Así es.”

Nervioso por tener un puñado de armas apuntándole, Yuusuke simuló estar calmado al encararse a
los guardias. Después de intercambiar un par de palabras con los otros soldados, uno de los guardias
se acercó a Yuusuke, informándole que iba a ser arrestado por sospecha de espionaje.

Actuaron completamente diferente con él puesto que era un usuario de artes divinas, por no decir
que sus habilidades eran desconocidas. En vez de usar la fuerza como habían hecho antes con Sun,
extremaron la precaución al tratarse de Yuusuke.

“Quiero saber dónde se han llevado a Sun, así que ¿podrían llevarme a la ciudad lo más rápido po-
sible?”

Yuusuke metió prisas a los guardas de camino al carruaje. Pese a que todavía tenía miedo de ellos,
aun teniendo los grilletes puestos en las manos, cuando vio a la tía Bahana con un grupo de aldeanos
preocupados le dijo:

“Me voy a ver a Sun.”

Luego el joven entró en el carro de los guardias.

///

“Hmm, entonces Zeshald había estado leyendo informes e investigaciones relacionados con el Dios
60

Malvado todo este tiempo.”

“Sí... Por lo que sé, la gente sospechosa... desconocida... y gente de ese tipo... no solían visitarle.”

“¿Y Yuusuke?”

“¿Eh? El señorito Yuusuke... ni siquiera yo misma estoy seguro de él...”

Sun mintió, al fin y al cabo todavía no conocía muy bien a la persona que Zeshald había traído recien-
temente consigo al pueblo. Aun así, le había sido ordenado que guardara en secreto que Yuusuke
había aparecido en un pequeño templo.

Sun desvió la mirada por la culpabilidad de haber mentido, pero nadie se dio cuenta ya que había
estado todo el tiempo asustada.

“Perdone. Hemos recibido un informe de los guardias estacionados en el pueblo. Han capturado al
chico del pelo negro.”

“Oh, qué bien.”

Un operativo de comunicación, es decir un usuario de artes aéreas, acababa de informar al grupo de


Violet. La cara de Sun se volvió todavía más oscura tras oír el nombre de Yuusuke, ante el que Violet
esbozó una sonrisa de preocupación.

“Por lo que a ti respecta, solo quiero charlar un rato con él. Después de todo, podría ser otro espía.”

Al contrario que Violet, que se alegró de escuchar sobre Zeshald, Kreivol vigilaba detenidamente a Sun.

La chica juntó ambas manos, las cuales tenía engrilletadas con grilletes de madera, hechas para los
desvalidos. Su miedo constante no parecía ser fingido. Aun así, Kreivol tenía que considerar la posi-
bilidad de que estuviera fingiéndolo.

Hablando de esta forma, la Princesa está intentando evitar que la chica se atormente.

Con el anuncio de Blue Garden, la atmósfera en palacio ahora mismo era volátil, por eso las sospe-
chas de traición serían castigadas con consecuencias severas.

Por el momento, Violet estaba satisfecha teniendo alguien con quien conversar. Mientras Kreivol
tenía la cabeza en la interrogación del chico del pelo negro que había conocido recientemente, el
carruaje de guardias llegó a Sanc Adiet.

“Uoooh... ¡Qué ciudad más grande!”

“¡¿Qué?! ¿Es la primera vez que visitas la ciudad?”

“De hecho, sí...“

Sun, intimidada por todos los usuarios de artes divinas excepto Zeshald, nunca antes había ido a Sanc
61

Adiet. La chica bajó poco a poco del carruaje después de Violet, quien saltó por delante de ella. Sin
haber recuperado aún el equilibrio, Sun sintió afinidad hacia Violet, puesto que ambas compartían
un mutuo sentimiento hacia Zeshald. Puesto que su compañera era una chica joven, pese a que fuera
una usuaria, Sun no sentía tanto temor por la Princesa.

Después de salir del carro, Sun miró hacia la carretera, y después de ver otra nube de polvo, confirmó
que se acercaba otro carro. Creyendo que Yuusuke venía montado en él, se sintió un poco aliviada.

///

Yuusuke, con las manos esposadas detrás, admiraba aquel carruaje militar que no temblaba en ab-
soluto a pesar de ir dos veces más rápido que el carro que él montó en cuando fue a la ciudad con
Zeshald. Al mismo tiempo, estudiaba el menú de personalización para sus grilletes.

Se dio cuenta de que si se concentraba lo suficiente, podría manipular los parámetros, así como ac-
tivar la personalización sin necesidad de utilizar las manos.

Creo que puedo hacerlo intuitivamente si me acostumbro a ello.

Las esposas no privaban al usuario de artes divinas de hacer uso de sus habilidades, pero las habían
hecho usuarios terrestres e ígneos, y la calidad de su artesanía era muy alta, por lo que no se podían
romper fácilmente. Pero, en el caso de volverse ordinarias...

Los parámetros son bastante similares a las de los Shouka... Si ejerzo todas mis fuerzas al sacármelas
debería salir bien.

Yuusuke practicó la manipulación de parámetros concentrando su mente, mientras tenía cuidado de


no presionar el botón de ejecución.

A pesar de estar sentado obedientemente, la mirada de Yuusuke estaba desenfocada y parecía dis-
traído, claramente parecía estar centrado en algo. Tal atmósfera, junto con el color de su pelo, trajo
aún más inquietud a los guardias que viajaban en el carro con él.

///

“Princesa, volvamos al palacio.”

“¿Hm? ¿No esperamos a Yuusuke?”

Kreivol, mientras regañaba a Violet porque “Saltar del carro es signo de mala educación”, se dio
cuenta de los curiosos habitantes de la ciudad que habían comenzado a reunirse en torno a ellos. Un
espía de Blue Garden podría haberse mezclado en la multitud.

Ya que el otro carruaje todavía se encontraba a cierta distancia, Kreivol juzgó que sería mejor para
ellos regresar a palacio en lugar de quedarse aquí. Eso significaba el final de la reprimenda, así que
Violet aceptó felizmente la propuesta de Kreivol.

“¡Aaaah, su alteza! Me alegra volver a verla sana y salva.”


62

Un hombre de pelo verde con una mirada sospechosa en sus ojos, rodeado por los guardias de la
ciudad, se volvió hacia ellos cuando se se acercaban a la puerta que separaba la clase media y los
distritos de clase baja. Se frotaba las manos con una sonrisa halagadora en el rostro.

“Es verdad, este tipo nos estaba esperando aquí.” recordó Violet.

El hombre había estado de pie allí como si esperara méritos. Eso halagó a Violet, quien se abrió paso
en una actitud extremadamente grosera entre los guardias.

Sun se congeló después de ver la cara quemada por el sol de aquel hombre.

Flashback al pasado.

“¡Woohoo, nos tocó el premio! ¡Ajajajajaja!”

“Heheh, sujeta a esta perra por aquí.”

“Oh, Dios. Creía que empezaríamos por el cuello.

Vuelta al presente.

Una pesadilla fugaz de su pasado le vino de repente a la mente.

“¡¡¡N... No... Nooooo...!!!”

“¿Hm? ¡¿Eh?! ¡¡¡¿Qué pasa?!!!”

///

El hombre miró a la chica mientras hablaba con la Princesa. ¡No puede ser!, pensó mientras le su-
peraba la ansiedad. Después de escapar con éxito de ese usuario artes acuáticas aterrador, llamado
Zeshald, había estado escondido en los barrios pobres de la ciudad durante casi diez años. Hasta
hacía poco, temía cada uno de sus minutos de vigilia.

Esta vez, recuperando su libertad tras el exilio de Zeshald, tuvo la oportunidad de ponerse en el lado
bueno de los funcionarios de palacio. Ideó un plan para proporcionarles información relativa a un
espía de Blue Garden. Después de todo, no había nada en ese pueblo de [Desvalidos].

En comparación con Fonkrank, en Blue Garden la manera de tratar a los [Desvalidos] era completa-
mente distinta. Aquí se trataban como medio-humanos, mientras que en Blue Garden no se trataba
oficialmente a nadie así.

Aunque el incidente de hace casi diez años, referente a [Desvalidos] a cargo de Zeshald, saliese a la
luz así como la verdad sobre la muerte de dos [Desvalidos] y un usuario de artes divinas terrestres, el
asesino del usuario, Zeshald, estaba ahora en la nación enemiga de Blue Garden.

Él esperaba que eso aumentase la credibilidad de su historia y evitase que las dudas persistieran. Pero...
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Increíble... ¿la mocosa de entonces...? ¡¡Se suponía que su herida debía ser fatal...!!

Al pensar eso, de repente se dio cuenta de que Zeshald era un usuario artes acuáticas de tipo cu-
ración. Si pudiera ejercer sus artes hasta el punto de ser capaz de matar a una persona por detener
momentáneamente el flujo de sangre, podría haber sido capaz de salvar a la chica a pesar de su
condición fatal.

¡Mal! ¡Todo va mal! ¡Ella me recuerda...! E-Espera, no puedo tirar la toalla todavía, el resultado final
sería el mismo.

Ella era todavía una mocosa entonces. No recordará muy bien lo que sucedió aquel día. Todo irá bien
si le digo que su difunto padre fue el que hizo el trato con el espía de Blue Garden.

Mientras el usuario eólico se convencía a sí mismo, su cuerpo empezó a sudar frío. El carro de la
guardia en que Yuusuke viajaba había llegado a la entrada de la ciudad.

///

Llevaron a Yuusuke hasta la puerta del distrito. Al llegar, vio a miembros de los cuerpos del Dios de
Fuego, vestidos con ropa de colores brillantes, reuniéndose con los guardias de la ciudad en un lugar
no muy lejos de la puerta del distrito.

Mirando a su alrededor vio las dos coletas de color rojo brillante y pensó: Otra vez esa princesa mal-
criada... Entonces también vio una melena blanca que le era familiar.

“¡Sun!”

Los soldados que rodeban a Yuusuke agudizaron al instante la guardia, ya que este de repente empe-
zó a correr hacia el otro grupo de guardias reunidos alrededor de la caseta de vigilancia en la puerta.
Comenzaron a perseguirlo manteniendo una pequeña distancia.

De no haber sido por la princesa Violet, que le saltó encima preguntando qué le pasaba, Sun, cuyas
piernas renunciaron a su fuerza, habría sido arrastrada por los guardias, que pensaban que era nor-
mal llevarse por delante a cualquier persona que tuvieran en medio.

En lugar de eso, los guardias dispersaron a desgana los espectadores curiosos, mientras esperaban
que el estado de ánimo de su princesa cambiase. De repente, un chico de pelo negro esposado saltó
a la escena seguido por un grupo de guardias de la ciudad, lo que aumentó aún más la tensión.

“¡Oh! ¡Yuusuke! ¡Lograste venir!”

“¡Sun!”

Sin pararse a responder la llamada de Violet, Yuusuke se ocupó de Sun, que estaba temblando en el
suelo. A pesar de ello, puesto que el colapso repentino de Sun también pesaba sobre su mente, la
princesa se contuvo de propinarle un castigo de fuego a Yuusuke.

“Sun... ¿estás bien?”


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“No... N-No... Ah...”

Sun murmuraba algo, tumbada boca abajo, cubriéndose el rostro con las manos esposadas. Estaba
temblando acurrucada en una bola como si quisiera esconderse de algo. Yuusuke entendió que sus
palabras no estaban llegando a la chica. Por lo que no sabía cómo lidiar con Sun estando en ese es-
tado, y redirigió su atención hacia la Princesa.

“Eh, tú, ¡¿qué le has hecho a Sun?!”

“Yo... ¡Yo no he hecho nada!”

Violet, que no estaba acostumbrada a que le hablaran con tanta franqueza, se quedó congelada
momentáneamente, después de perder la confianza en sí misma por culpa de la pregunta enojada
de Yuusuke, que ignoraba toda norma social.

“¡Yo solo estaba hablando con ella!”

“¿¡¿¡¿Que solo hablabas con ella?!?!?”

Gritando bruscamente, Yuusuke inclinó su cuerpo hacia adelante después de recibir un golpe en la
espalda, perdió la fuerza en todo su cuerpo y cayó de rodillas. Al tener las manos atadas a la espalda,
Yuusuke no pudo apoyar su cuerpo y cayó al suelo.

¿Qué es esto...? Siento pesada la parte posterior de la nariz...

Comparado con la ligera conciencia y la visión nublada que tuvo cuando apareció en este mundo, lo
que sentía ahora era muy diferente. Oyó una conversación de algún lugar por encima de él mientras
sentía un dolor sordo en la cabeza, como si se la estuvieran perforando con agujas.

“¡Eh, no sea tan violento!”

“¿Qué? Sí... Lo siento, Princesa.”

Yuusuke entendió que había caído por el golpe de un guardia de la ciudad. Había sido golpeado en la
parte posterior de su cabeza, y, al caer de rodillas, el soldado probablemente también le había dado
una patada.

¡Maldita sea...!

Por el golpe en la parte posterior de su cuello, había perdido las fuerzas de cintura para abajo. Mien-
tras Yuusuke intentaba reunir sus fuerzas en su estado actual, se las arregló para levantar la cabeza
para obtener una visión de Sun. La chica había levantado la cara un poco, y se había dado cuenta
de que el chico estaba tumbado en el suelo, luego se cubrió de nuevo con su cuerpo y continuó
temblando.

Joder, así solo la he asustado aún más innecesariamente.

Yuusuke, enfadado consigo mismo por su propia impotencia, pensaba en lo bien que le iría perso-
nalizar su propio cuerpo, y maldijo a quien le había dado este poder por no darle ninguna habilidad
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de lucha.

Aunque crease una poderosa armadura con su habilidad, la capacidad de esta para ayudar a su
portador en una situación difícil seguiría dependiendo de las capacidades físicas de este. Al ser un
fanático de los videojuegos, Yuusuke tenía poca experiencia en la lucha, por no hablar de que no
tenía ningún tipo de formación en artes marciales.

“Yuusuke, vamos, ¡no te quedes arrastrándote por el suelo de este modo!”

“¡Oh...! ¡Es esa chica! ¡Es la niña de esa vez!”

Violet, que había llamado a un soldado usuario de artes acuáticas y le estaba dando instrucciones,
acababa de recordar al hombre de pelo verde que le había dado la información. Ese hombre estaba
diciendo estas palabras mientras señalaba la chica tendida en el suelo. Decidió jugársela y continuar
con su falsa historia.

Tenía conectar de alguna manera esa historia con el hecho de que la chica se hubiera horrorizado
al verlo... Ella sucumbió al miedo porque recordaba la tragedia de su infancia. A pesar de no estar
segura de acordarse de todos los detalles de ese día, él todavía podía hacerla callar aprovechando
esta oportunidad.

Un hombre desvalido, acusado de tratar con un espía de Blue Garden, trajo a una niña pequeña con
él. Fue sin duda para engañar a los posibles testigos. Vio a esta niña ser golpeada por un usuario
descarriado durante la batalla. Fue una herida grave, por lo que pensó que la niña no podía salvarse.

Con la idea clara de la historia “que había ocurrido ese día”, se acercó a la princesa y se la contó
fingiendo ser cortés. Violet, a quien le entusiasmaba conocer las aventuras y las historias de la gente,
escuchó con atención al hombre.

“Uuuuuhm...”

Sin embargo, para Violet, que conocía al viejo Zeshald desde que era pequeña, el Zeshald de esta
historia parecía una persona diferente. Y basándose en lo que había oído por parte de Sun acerca del
profesor Zeshald de camino a la ciudad, nada apuntaba a que cualquiera de ellos podían ser espías.

E-Esa reacción no fue lo que esperaba... ¿Fue demasiado pronto después de todo...? ¡E-Es verdad, le
enseñaré eso! ¡Se pondrá de mi parte una vez que le muestre pruebas!

Al entender la reacción de Violet como “¿Estuvo Sun realmente allí durante ese incidente?”, deci-
dió demostrar la presencia de la muchacha en el mismo, mostrando la cicatriz que el usuario debió
haberle dejado en su cuerpo. El hombre vio la cara estupefacta de Sun en lo que alardeaba de su
valentía durante la pelea con el espía.

Los seres humanos son criaturas extrañas. Cuando sucede algo fuera de su alcance de comprensión,
caen fácilmente en un estado donde la mente deja de funcionar. Cuando se enfrentan a la ira o la
malícia, en lugar de enojarse, en lugar de entristecer, se abruman de sorpresa. Sun se sorprendió.

Ella, que nunca había viajado más allá de las afueras del pueblo, que ignoraba los caminos del mun-
do, se sorprendió de que este tipo de seres humanos existiera.
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“Ya he escuchado suficientes sandeces.”

Al escuchar la historia del hombre, Yuusuke, que seguía tumbado junto a Sun, entendió que ese
usuario aéreo fue uno de los que atacaron a Sun y su padre. Su cuerpo estaba temblando del resen-
timiento de no poder hacer nada. Reuniendo su conciencia nebulosa mediante la ira como si fuera
algún recurso de un juego, abrió el menú de personalización.

“¡No cabe duda! ¡Aquí! ¡Ella ha de tener una cicatriz por esta área a raíz de ese encuentro!”

“¡¡¡...!!!”

“¡E-Ey!”

Frustrada por el hombre, Violet gruñó con una mano apoyada en su barbilla. Mientras tanto, el
hombre de pelo verde se acercó a Sun, que todavía estaba en estado de shock, y la hizo levantar a la
fuerza tirando de ella por los grilletes.

Sun, al recuperar finalmente sus sentidos, comenzó a luchar para alejarse de este hombre. Violet, que
ya desconfiaba de la libertad con que ese hombre estaba actuando delante de ella, ni siquiera podía
comprender sus acciones, el usuario aéreo le arrancó la ropa a la chica desvalida haciéndola harapos
con un corteuna hoja de viento cortante hecha con su arte divina.

“¡¡¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!”

“¡Mire, ve como la tiene! ¡Es aquí, AQUÍ, tiene la cicatriz!”

Sujetando la chica que se resistía desesperadamente por las esposas de sus muñecas, el hombre se-
ñaló la cicatriz que atravesaba en diagonal el abdomen de Sun.

En lugar de cuestionar la cicatriz, que era la muestra de una herida tan profunda que incluso había
adoptado diferente color al de la piel de la muchacha, Violet se dio cuenta de que el hombre acababa
de revelar su verdadera naturaleza.

¿Este tipo...?

“Esta cicatriz puede ser el resultado de las artes curativas de Zeshald. ¡Eso es! Puede ser que yo con-
siguiera fugarme porque ese traidor se vio obligado a sanar su herida.”

“¡BASTA YA DE TONTERÍAS!”

Yuusuke golpeó al hombre en la cara con los grilletes cuando el usuario de viento estaba distraído por
su victoria. Se puso de pie, y lo golpeó con todas sus fuerzas de nuevo con las esposas en sus nudillos
a modo de puño americano; al estar pensadas para usarse con usuarios de artes divinas, estaban
hechas de un material muy duro.

El hombre recibió el golpe por el lateral, y se quedó presionándose la cara con ambas manos. Los
guardias de la ciudad no podían entender cómo Yuusuke se había sacado los grilletes. Después de
todo, eran de un material que ni siquiera un usuario artes terrestres experto podía romper fácilmente.
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“¡T-Tú! ¡¿Cómo lo hiciste?!”

Los soldados prepararon sus lanzas... pero su objetivo desapareció.

“¿Q-Qué?”

La princesa se quedó sin habla, mirando el lugar donde sus soldados estaban de pie. Un enorme
agujero se había abierto allí. Al personalizar algo tan grande como la superficie del planeta, esta era
tratada como un mapa y el poder personalización solo funcionaba a una distancia fija desde el lugar
donde Yuusuke lo tocaba.

La personalización de una casa, su estructura, puertas, ventanas, e incluso el techo se trataban como
elementos separados, pero era posible personalizarlos al mismo tiempo como un grupo de artículos.

De hecho, la personalización del agua que fluía, como la de los ríos, tenía que ser realizada rápida-
mente, si no sería cancelada, ya que el agua que estaba siendo modificada seguía el curso del río más
allá del alcance de la habilidad. Solo podía evitar que se cancelase por un corto tiempo moviéndose
a lo largo del flujo.

La ciudad de Sanc Adiet, a pesar de estar separada en distritos, era tratada como una enorme pila en
forma de pirámide de piedra. El poder de personalización de Yuusuke reconocía esa ciudad formada
por varios objetos diferentes y la unió en un solo grupo de artículos.

Puesto que la había reconocido como un solo artículo, no existían limitaciones en la personalización
que podía realizar. Usado de esta manera, el poder personalización podría servirle de arma. Hoy fue la
primera vez que Yuusuke había decidido utilizar su poder durante un combate; su primera maniobra
de batalla fue crear una trampa.

“En el pasado, este atacó a un padre y una hija desvalidos inocentes. ¡Es uno de los asesinos!”

Yuusuke señaló al hombre de pelo verde, que todavía estaba en silencio tendido en el suelo. Explicó
detalladamente lo que Zeshald le había contado, y el rostro del hombre se volvió rígido. La sospecha
también apareció en los ojos de la princesa Violet al mirar el usuario de viento.

“¡Maldita sea! ¡Bastardo! ¡Tú también estás con ellos!”

“¡¡¡–!!!”

A punto de enloquecer, el hombre gritó y le lanzó una cuchilla de viento a Yuusuke. Este levantó la
mano haciendo un movimiento similar, y activó la personalización del pavimento de piedra que había
preparado momentos antes.

Con un ruido sordo, un muro de piedra surgió frente a Yuusuke. Con su estadística de resistencia
potenciada al máximo mediante su arte divina, la pared bloqueó la hoja de viento, dispersándola en
todas direcciones.

“¡¿Qué-?!”

El arte divina de manipular libremente la tierra y unirla a la roca en una forma semejante a un golem
pertenecía a los usuarios de tipo tierra. Pero el arte divina para crear agujeros que podían tragarse a
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personas o para levantar un muro de piedra en un abrir y cerrar de ojos era algo inaudito. Los solda-
dos del cuerpo del Dios de Fuego y los espectadores que lograron evitar caer en las trampas también
se quedaron sin habla al ver que el chico había bloqueado las cuchillas de viento.

“¡Ohhh!”

Tras un momento de silencio, Yuusuke pateó la pared de piedra que había creado. Había realizado
una personalización simple en la base de la pared para que cayera hacia delante.

Dado que el propósito de las trampas era no permanecer en un lugar durante mucho tiempo, y
puesto que tenía que esconder los escombros (para que siguieran siendo efectivas), Yuusuke decidió
atacar con los propios muros.

“¡Maldito, usas artes divinas muy extrañas!”

El usuario aéreo saltó hacia atrás para evitar que la pared le cayera encima y trató de huir. Ya que
Yuusuke no tenía otros medios para atacarlo mientras la pared se derrumbaba, impidió que el hom-
bre huyera erigiendo otros muros en su camino.

Yuusuke coordinó sus paredes con las trampas, para limitar los movimientos y la visión del usuario aé-
reo. Al mismo tiempo, se cuidó de que los espectadores no salieran dañados en el proceso. Desafor-
tunadamente para Yuusuke, que era un novato en la lucha, tal preocupación resultó en negligencia.

Ese método de lucha, preocupándose por los alrededores, a menudo aumentaba la dificultad y la
carnicería. Solo expertos confiados pueden permitirse el lujo de recurrir a dicha forma de luchar. Yuu-
suke se había criado en un ambiente tranquilo y pacífico, y era demasiado ingenuo en ese sentido.

“¡Uoh!”

Con un sonido como de hélice, una cuchilla de viento voló cerca de la cabeza de Yuusuke, rasgándole
la cara y el hombro. Mientras Yuusuke levantaba las paredes, el usuario viento lo atacaó con cuchillas
antes de que su ruta de escape se cerrase por completo. La trayectoria de las hojas era difícil de ver,
eran bastante potentes y venían disparadas en ráfaga; eran una amenaza.

Yuusuke levantó muros alrededor de sí mismo, tomando una postura defensiva. Varias cuchillas de
viento chocaron contra las paredes, pero Yuusuke se olvidó de un punto ciego por su inexperiencia.

Las murallas no podían protegerle de los ataques que venían de arriba. Después de escuchar el so-
nido del viento, Yuusuke lo esquivó inmediatamente, pero como el ataque rozó su lado, perdió el
equilibrio y cayó.

Al caer fuera del rango de protección de la muralla defensiva, el usuario de viento levantó la mano
por encima de su cabeza, preparándose para asestar el golpe final. Pero al levantar su otra mano, su
cuerpo ardió en llamas.

“Tú...”

“Me llamo Violet, no tú. Además, no soy estúpida, lo mire por donde lo mire, ese tipo es sospechoso.”

Yuusuke levantó la vista, Violet chasqueó los dedos de nuevo, ordenando arrestar al usuario aéreo.
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CAPÍTULO 9.
Plaza principal del distrito plebeyo

“Sun, ¿estás bien?”

“... Sí.”

Puesto que varios usuarios aéreos se pusieron a ventilar la ciudad, soplando viento para quitar el
hedor del humano quemado, Yuusuke, preocupado por Sun, le preguntó a la chica sobre su estado.
Mientras tanto, un guardia de la ciudad experto en artes acuáticas de tipo curativo, la estaba curan-
do. Para sustituir rápidamente sus ropas rasgadas, necesitaban un lugar donde pudiera cambiarse.

De acuerdo con el juego en que estaba basado el poder de Yuusuke, al personalizar una pieza equi-
pada, esta se desequipaba automáticamente.

Sun se había tapado con una manta de los cuerpos de la guardia ígnea, que la princesa Violet le había
proporcionado. Esto no me lo esperaba, pensó Yuusuke admirando la situación.

“¡Ajajajajaj! Krielov, ¿qué haces ahí abajo...?”

Después de ordenar a los guardias de la ciudad que sanaran a Yusuke y liberaran a Sun, Violet rodaba
por el suelo riendo, mirando el enorme agujero que había en el centro de la plaza principal. Krielov
era el único miembro del cuerpo de la guardia de fuego que se había tragado la tierra, ya que había
sido el primero en responder en un intento de frenar a Yuusuke, cuando este rompió sus grilletes.

El agujero era de unos 2 metros de profundidad. Atravesaba el pavimento de la zona inferior, hasta
los cimientos de la ciudad. Aunque el agujero no fuese profundo, a los soldados con armadura les
era un poco difícil salir fuera de él.

Yuusuke no había “producido” ni “materializado” los muros con su poder, sino que los había [Creado]
personalizando el pavimento rocoso y los cimientos de la ciudad.

“No es propio de una princesa reír con la boca abierta” dijo Krielov, manteniéndose fiel a sus deberes
profesionales. Violet, mirándolo desde arriba, se estaba jactando claramente. El soldado, de pie en el
fondo del agujero, con la espalda apoyada en la pared, pensaba en el arte divina que había creado
tal escollo.

No es que hubiera caído en el agujero, sino que de repente apareció una pared delante de él que, en
realidad, era el agujero y él se encontró dentro. Por un momento, había visto destellos de luz dan-
zando a su alrededor, pero desaparecieron casi al instante. Qué rayos será esta arte divina..., pensó
al no comprender el extraño fenómeno. Estando él dentro del agujero, varias otras personas cayeron
por ellas mismas.

¿Una combinación de todas las otras artes divinas...?


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Krielov y los otros que había dentro del agujero de pronto pudieron salir de él. Después de que tenues
rayos de luz les rodeasen, se encontraron repentinamente de pie fuera del agujero. Por otra parte,
sentían como si no se hubieran movido ni un paso, pese a que el fondo de la trampa sí lo había hecho
hasta volver a igualarse con la superfície de la plaza principal.

Habiendo quitado los agujeros y las paredes, devolviéndole a la plaza principal su estado anterior,
Yuusuke, protegiendo a Sun detrás de él, se paró frente a Violet. Le preguntó sobre las circunstancias
de aquel incidente. Los soldados se agitaron porque Yuusuke estaba violando de nuevo las reglas de
etiqueta al preguntar a un miembro de la realeza directamente cuando su asistente estaba cerca. Sin
embargo, esta vez, Krielov pasó por alto las acciones de Yuusuke.

Los soldados del Cuerpo del Dios de Fuego y de la guardia de la ciudad, que tenían que postrarse
y bajar la mirada al hablar con la realeza, se calmaron por un simple gesto de la princesa, que dio a
entender: no pasa nada, ignórenlo.

“Eres realmente un hombre terriblemente grosero. Deberías mostrar al menos un poco de respeto
hacia mí, una princesa real.”

“El respeto no es algo que se consiga así de fácil por parte de los demás.”

Violet sonrió, de acuerdo con el comentario, y explicó que esta situación se debía a la queja del hom-
bre que estaban deteniendo, después de ser quemado por ella.

Violet le dijo a Yuusuke, que su grupo había ido al pueblo de Rufk por una filtración acerca de que
había alguien colaborando con un espía de Blue Garden. Al escuchar esto, por un breve momento,
Yuusuke recordó a Reifold. Sospechaba de por qué Reifold se le había mostrado en el bosque y le
había hecho saber de lo que estaba ocurriendo en el pueblo.

“Vaya, al final resultó ser una denuncia falsa. Obviamente lo hizo con la intención de engañarme a mí.”

En un primer momento, solo quería enviar a sus soldados a investigar a Zeshald, pero con la denuncia
de ese hombre, dio una orden oficial a los guardias de la ciudad. Al haber sido un participante en los
sucesos posteriores, Yuusuke masculló en estado de shock:

“Así que, después de todo, tú eres la causa principal. Y las falsas acusaciones... ¡No fastidies!”

“Mmm, te dije que no tenía ninguna intención de tratar a nadie mal, más o menos.”

“No sé si creerte... Da igual, ¿pero no deberías al menos llevarnos de vuelta a la aldea?”

Viajando en un simple carro, Rufk estaba a medio día de distancia de Sanc Adiet. Al ver el sol po-
niente, Yuusuke decidió que no debían volver a la aldea como hoy. Por lo tanto, trató de obtener de
Violet una compensación por los problemas causados.

“La historia de ese hombre era falsa y voy a dar de baja los cargos. Aun así, Yuusuke, tus acciones
violentas han causado lesiones a la guardia de la ciudad.”

“¿Quééé?”

Yuusuke no recordaba haberse enfrentado a nadie más que el tipo de artes aéreas, por lo que dejó
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ir un sonido extraño. Violet, con una enorme sonrisa en su rostro, le explicó que habían caído varias
personas en sus trampas durante la pelea.

La gente, de pie donde los escollos, también confirmaron solemnemente las palabras de la princesa:
“De repente vimos una pared de piedra delante de nosotros.” Algunos no recibieron ningún daño,
sin embargo, otras personas que había cerca de los orificios y cayeron resbalando posteriormente,
recibiendo diversas contusiones.

“¿Eh? ¿Y se supone que eso es culpa mía?”

“Comprendo como te sientes, pero ¿era realmente necesario empezar a luchar allí?”

Con toda la culpa sobre el hombre aprehendido por los guardias de la ciudad, Yuusuke no esperaba
que sus acciones podrían causar tal alboroto.

“Podrías haber apelado al palacio, confiar el asunto a los soldados, y toda esta conmoción podría
haberse evitado.” Al oír esto Yuusuke se quedó sin palabras.

Era la verdad que, enfadado como estaba, no había considerado la ayuda de los guardias, puesto que
no confiaba ni en ellos ni en Violet, así que había decidido luchar solo.

“Mi deber es castigarte por ello, pero me dejaría un peso en la conciencia... así que, ¿qué hago...?”

“...”

Violet miró a Yuusuke por encima del hombro, esperando su reacción. Sun, que estaba de pie cerca,
miró a Yuusuke con cara de preocupación, y luego volvió la mirada hacia la Princesa. Sin querer pa-
recer amenazante o infantil, Violet emitió una extraña condición:

“Ya lo sé, puedo pedirte que me hagas divertirme un rato.”

Por su posición social en la ciudad, Violet tenía la autoridad para desgravar delitos. Según Zeshald,
Yuusuke poseía las artes divinas (o bendiciones) de los Cuatro Grandes Dioses, así que tenía las cua-
lidades para estar junto a alguien de la casta del Dios del Fuego.

En los raros casos en que alguien tenía la capacidad de utilizar dos artes divinas, por lo general, tenían
preferencia el estatus social, puesto que sus artes divinas eran de nivel superior.

Violet estaba cautivada por las artes divinas de Yuusuke, capaz de crear agujeros en el pavimento
y erigir muros, y no tenía intención de castigar al joven de pelo negro en primer lugar. Sino que
disfrutaba del pensamiento de qué tan inconveniente sería para todos que Yuusuke crease muros
interminables en la ciudad, convirtiendo Sanc Adiet en un laberinto.

“Er... esas cosas... Yo no tengo experiencia en eso... Creo que no podría hacerlo con alguien de quien
no estoy enamorado...“

Por un momento, Violet perdió la cabeza por Yuusuke y actuó como una tímida niña pequeña12...

12 Baka367 aporta que la situación es algo así: goo.gl/vMjln6.


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Pero luego se dio cuenta de que eso no era a lo que ella se había referido un minuto antes.

“¡¿Qué dices, IDIOTA?! ¡Yo no he dicho nada de eso!”

“Solo estaba bromeando.”

Yuusuke le quitó importancia al asunto, mientras Violet tenía la cara roja de vergüenza, e intentó
objetarlo diciendo:

“Yo no soy ese tipo de chica fácil. ¡T-TÚ! ¡Lo has hecho adrede para avergonzarme!”

Yuusuke chequeó la plaza principal por detrás de Violet, mientras ella temblaba apretando los puños.
Dado que ya se habían llevado a ese hombre, algunos de los soldados parecían estar reanudando su
patrulla. Los espectadores también comenzaron a salir de la plaza progresivamente, convirtiéndola
en un lugar espacioso y tranquilo.

“¿Podrías decir a los soldados y espectadores que se hicieran a un lado?”

“¿Eh? ¿Qué quieres hacer?”

Ahora Violet temblaba de emoción, pensando en qué sería lo que Yuusuke quería hacer. Sintió la
activación de un arte divina, y Yuusuke empezó a mover su dedo en el aire. Ella pidió al Cuerpo del
Dios de Fuego que despejase el espacio solicitado de guardias y espectadores.

Krielov, observando en silencio el desarrollo de los acontecimientos, no podía creer el cambio de acti-
tud en la Princesa en comparación con el mal humor que había tenido desde la mañana. Agradecido
por esto, permitió que Yuusuke hiciera lo que quisiera, por ahora.

Como tenía varias artes divinas mezcladas dentro de él, por el momento, tratarlo igual que un usua-
rio artes ígneas parecía ser una buena decisión. Krielov pasó por alto todo lo que pudo para que la
Princesa Violet se divirtiera. Pero en poco tiempo, llegó a arrepentirse de no haber parado a Yuusuke
cuando tuvo la oportunidad.

“Copiar, pegar, copiar, pegar... Escaleras... También pasamanos... ¿Así está bien?”

En lo que personalizaba, la estructura todavía tenía solamente una forma aproximada, y era toda-
vía inservible, había pequeños detalles que aún necesitaban ser ajustados de forma más precisa.
Pensándola por dentro, Yuusuke se inventó una personalización que proporcionaría a la Princesa el
entretenimiento que buscaba.

“Yusuke parece estar haciendo lo mismo que cuando quitó los agujeros de la plaza hace un rato,
¿cómo lo hace?”

“Bien... yo tampoco sé qué hacen las artes divinas de Yuusuke...”

Sun solo sabía que cada vez que Yuusuke movía su dedo así, parecía usar sus artes divinas. Perma-
neció fiel a su promesa y no dijo nada, se limitó a ver como Yuusuke lo hacía como de costumbre,
al igual que al cambiar el sabor de la comida, rediseñar mesas o sillas, o crear ropa nueva a partir de
ropa gastada, así como zapatos y tela.
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“Bueno, comprobado... No parece haber ningún problema. Supongo que con esto basta.”

Tras usar la función de vista previa para comprobar que la personalización no tuviera errores, Yuusuke
confirmó que su creación no iba a caer, colapsando por su propio peso, ni derrumbándose. A conti-
nuación, comenzó a caminar hacia el centro de la plaza y llamó a las dos chicas.

“Sun, ven conmigo, por favor.”

“Vale...”

Como la había llamado con una voz tan suave. *TAP TAP TAP* Sun corrió hasta Yuusuke a trote ligero.

“Tú también, ven aquí.”

“¡Oye! ¿Por qué a mí me tratas peor que a ella?”

No soportaba que de nuevo la hubiera llamado de forma tan grosera, pero Violet se puso al lado de
Yuusuke, frotándose las manos por la emoción de lo que iba a suceder, con el aspecto de estar lige-
ramente divertida. Los tres estaban de pie tranquilamente en medio de la plaza principal, miraron a
los guardias de la ciudad y el resto de los espectadores, que esperaban que sucediera algo. Yuusuke
pulsó el botón [Ejecutar] con toda la atención de las chicas puesta en él.

“¡Ejecutar!”

El paisaje cambió ante sus ojos abruptamente. El distrito de clase media estaba rodeado por un alto
muro, y el barrio de la aristocracia, por uno aún más alto. En la parte superior de la ciudad, un palacio
destacaba por encima de los distritos. En un instante, todos ellos desaparecieron, y todo lo que se
podía ver era el cielo vacío y las llanuras Fonkrank, que se extiendían hacia el horizonte. Viento frío,
propio de las altas esferas, soplaba a través de las tres personas.

“¡Uoooooo! ¡¡¡¿Qué has hecho?!!!”

“He creado una torre de observación.”

La torre se alzaba alrededor de unos 80 metros. Estaba en lo cierto, realmente le gustan las alturas...
pensó Yuusuke, mirando a Violet, que se había quedado sin aliento con las vistas del paisaje desde lo
alto de la torre que se elevaba por encima del palacio.

La torre parecía estar hecha de piedra, pero en realidad estaba personalizada para ser tan duradera
como el acero. Yuusuke había tomado el material de la reserva de una cantera cercana que se utili-
zaba para la expansión de la ciudad.

Los espectadores de la plaza se quedaron atónitos con la boca abierta, los ojos de todos se dirigían
hacia la torre que había aparecido de repente en la plaza principal, que parecía perforar los cielos.

///

“¡A-Altezaaa! ¡¿Se encuentraa bieeen?! ¡¿Priinceesaaa Viiioleeet?!”


76

Volviendo a sus sentidos, Krielov gritó hacia la parte superior de la torre, desde donde escuchó la
voz de la Princesa. Violet respondió asomando la cabeza por la barandilla de la torre y agitando una
mano. Krielov sintió escalofríos al ver a Violet inclinándose desde una torre tan alta, apenas podía
reconocer la figura de la chica del pelo rojo.

“¡Ehhh! ¡Kreeeiiilooov! ¡Mira esto, es taaan aaaltoo!”

“¡Teeengaa cuidaadooo! ¡Noo se asooomee taaantoo!”

Al ver finalmente la cara de Violet, Krielov se calmó. Empezó a pensar en los problemas que el edifi-
cio, que era más alto que el propio palacio, causaría al haber sido construido en el distrito plebeyo.
Aun así, el arte divina de Yuusuke, capaz de erigir un edificio de este tipo en un instante, pesaba en
su cabeza por encima de todos los demás problemas.

¿Por qué Zeshald dejaría atrás un hombre tan poderoso?

La cantidad de espectadores de la plaza principal aumentó, también lo hizo la profundidad de las


arrugas entre los ojos de Krielov, más y más de las que aparecían en su cara todos los días.

///

“¡Eres el mejor! ¿Dejarás esta torre aquí para siempre?”

“Bueno, la creé para que fuera duradera, así que no hay peligro de que caiga en ningún momento.”

“Ya veo... Me he divertido mucho. Tus artes divinas son muy guays.”

“Gracias por el cumplido.”

Conectando la plataforma de observación y la planta baja, había una escalera de caracol con un área
de descanso cada 5 pisos.

Había una pequeña ventana en cada área de descanso, pero entremedio solo había oscuridad ab-
soluta, ya que carecía de sistema de iluminación. Sin embargo, en cuanto a la instalación apropiada
de luz, Yuusuke hizo una breve descripción de lo que la torre requería, por lo que Violet seguía de
buen humor.

El sol no tardó mucho en empezar a ponerse, así que Yusuke y las chicas comenzaron su largo viaje
por las escaleras.

“Ah, me duelen las piernas.”

“Tengo que decir que bajar es bastante tedioso. ¿Estás bien, Sun?”

“Sí, estoy perfectamente bien.”

Mientras que a Yuusuke y Violet les faltaba la respiración, Sun no parecía cansada en absoluto. La
chica [Desvalida] se sonrojó un poco al ver que las dos personas admiraban su resistencia, la cual
había obtenido por su vida en el campo. Al hacerse completamente oscuro, un carruaje del palacio
77

llegó a escoltarlos.

“Podéis quedaros en el palacio esta noche. Pediré a los criados que preparen una habitación.”

“No te preocupes por ser formal... Estamos bien, pasaremos la noche en algún hostal de la ciudad.”

“¡No lo permitiré!”

“¿Por qué no...?”

A pesar de no conocer las reglas de conducta de palacio, Violet les obligó a ir con ella esa noche.
78

CAPÍTULO 10.
Fin de la trifulca de los dos días y una noche

Se decidió que la torre estaría abierta a todo el mundo, se puso a un guardia en la entrada para
controlar la cantidad de visitantes, ya que se suponía que sería peligroso que mucha gente entrase a
la estructura a la vez.

Una gran cantidad de personas quiso subir la torre, llenando la plaza principal que, por lo general,
solía estar vacía a esa hora. Los comerciantes comenzaron a reclutar a usuarios de artes terrestres
para que creasen copias pequeñas de la estructura en forma de torre y venderlas como recuerdos.
Usuarios de artes acuáticas del tipo curativo también utilizaron esta oportunidad de vender sus ser-
vicios, ya que se posicionaron en las áreas de descanso y ofrecían servicios de recuperación para los
que subían.

Mientras tanto, Yuusuke y Sun, quienes habían sido llevados medio a la fuerza al palacio, descansa-
ban en una enorme y lujosa habitación.

Después de comer la cena que les habían servido en su habitación, Yuusuke fue a una habitación
diferente al resto, tratando de sacarse de la cabeza unos pesados pensamientos de preocupación y
ansiedad. No era que no pudiese confiar en la gente de palacio después de los incidentes recientes,
pero no creía todas las personas importante en el palacio fueran tan generosas como Violet.

“Tienen un aspecto distinto de algún modo... como excéntrico diría.”

“¿De quién hablas?”

Yuusuke fue sorprendido por una inesperada voz mientras hablaba consigo mismo dando vueltas
alrededor de la habitación.

Cuando se volvió hacia la puerta, Violet estaba allí de pie con Sun, que había venido con ella. La
Princesa llevaba un vestido rojo, y se había soltado las dos coletas, dejando su tez enmarcada por su
largo cabello rojo. Sun llevaba un largo vestido de una sola pieza. Después de haberse acostumbrado
a ver a la chica con la ropa de pueblo que siempre llevaba, Sun en un vestido abierto era sin duda una
vista fantástica para él. Notando la mirada de Yuusuke, Sun se avergonzó y trató de cubrir su pecho.

“Hmmmmmm... ¿Dónde estás mirando con esos ojos sucios tuyos, Yu-u-su-ke?”

Con su sedosa melena de pelo rojo, Violet parecía una princesa elegante y refinada de un reino, sin
embargo, por dentro ella era sin duda la misma niña descarada.

“No me culpes, Violet... Por cierto, ¿qué hacéis las dos juntas aquí?”

“Te traje un poco de postre. Ah, y también quería hablar contigo un rato.”

Las dos chicas entraron en la sala, seguidas por una dama vestida con uniforme de sirvienta que,
después de decir “Disculpen”, entró en la habitación empujando un carro para entregar los alimen-
79

tos. Dejó las bandejas llenas de frutas jugosas y, a continuación, virtió miel en la parte superior de los
platos. Este era el postre favorito de Violet.

“Vaaaya, ¡tiene pinta de estar muy dulce!”

“Eh, compórtate.”

Sun se rió de Yuusuke, quien esperó pacientemente a que el postre estuviera servido y se puso de mal
humor, porque Violet había dicho que él no tenía buenos modales.

Tan pronto como la criada desapareció por el pasillo, que de tres empezaron a disfrutar del postre.

“¿Qué tal? Está rico, ¿verdad?”

“Mhhhm, ¿qué te parece, Sun, te gusta?”

“Uhm... ¿No cree que esta miel es muy dulce?”

Violet no solía comer postres tan dulces como este —había ordenado que fuera más dulce para
impresionarlos. Inclinó la cabeza ante sus reacciones inesperadas. Yuusuke parecía estar un poco
decepcionado por la comida, mientras que Sun alguna manera parecía hablar solo de la miel.

“¿Qué pasa, se te han pegado los labios con la miel? ¿O es que no puedes apreciar el sabor?”

“No... Es como si le faltara harmonía. Parece un anmitsu13 pasado de azúcar.”

“Esta fruta... su sabor se parece mucho al de los frutos rara. Parece como si justo acabaran de ma-
durar y de convertirse en comestibles pero como si hubieran crecido demasiado, comparado con las
que prepara Yuusuke.”

Yuusuke abrió el menú de personalización y, mientras Sun intentaba frasear delicadamente sus pen-
samientos, cambió el parámetro de dulzura de la fruta a su gusto personal. Al darse cuenta de los
efectos de luz revoloteando en torno al postre, Violet se giró hacia Yuusuke con una expresión en
blanco.

“Toma, pruébalo.”

“Mhnm.”

Yuusuke tomó un trozo del postre personalizado y se lo metió a Violet en la boca.

“¿Qué es este sabor tan exquisito? ¿No es un plato totalmente nuevo?” masculló la Princesa con la
boca llena. Violet no podía creer el grado de artes divinas de Yuusuke que le hacían capaz de tales
hazañas. Ella sabía que las artes acuáticas permitían controlar la humedad de la comida, pero era la
primera vez que veía que un arte afectaba a los alimentos hasta tal punto.

“¿Puedes hacer más cosas? ¿Qué más puedes hacer con tus artes divinas?”

13 https://es.wikipedia.org/wiki/Anmitsu.
80

“¿Hm? Mmmm... No es mucho, supongo que también puedo modificar la ropa.”

A Yuusuke le preocupaba revelar demasiado sobre sus capacidades reales. La Princesa se acercó a él
mientras se inclinaba hacia adelante por la curiosidad. A medida que destapaba más peculiaridades
de su poder, más pensaba que sería mejor evitar dar detalles. Después de decidirlo, cambió de tema.

“Parece que alguien ha soltado una bestia malvada en tierras cercanas. Supongo que los únicos ca-
paces de hacer algo así por aquí son los tipos de Blue Garden.”

También estaban los asuntos relacionados con Zeshald. Bajando la voz, Violet habló de los daños y
perjuicios que el acoso de Blue Garden había traído a su reino.

Blue Garden había bloqueado casi todas las principales carreteras de sus regiones fronterizas, por lo
que los vendedores ambulantes de países extranjeros se habían visto obligados a tomar largos ro-
deos. Esto había dado lugar a un estancamiento de la circulación del dinero y a una inestabilidad de
los precios, y parecía que esta situación no se resolvería en un futuro próximo.

“Padre parece reacio a usar la fuerza, los burócratas también son inútiles, y ahora Zeshald quien se ha
pasado a su lado...” Violet suspiró, apoyando su mentón en su mano. Parecía haberse desalentado
a sí misma con esas palabras.

Su expresión infeliz, junto con su cara distintiva y su mirada enorgullecida, desprendía una especie de
aura misteriosa vista de perfil. Sus ojos rojos cerrados que siempre irradiaban determinación y su pe-
queña forma encorvada que aún conservaba rasgos infantiles, se volvió muy frágil por un momento,
lo que hizo sentir a Yuusuke querer protegerla.

Después de lanzarse un pedazo de fruta cubierta de miel a la boca con un tiro preciso, dijo con la
boca llena:

“Voy a pedir un carro para que volváis a vuestro pueblo mañana después de desayunar. Descansad
bien esta noche.”

“Aceptamos la oferta.”

Después de terminarse el postre, las dos chicas abandonaron la habitación de Yuusuke. La habitación
de Sun estaba al lado, por lo que Violet se despidió y regresó a su habitación en el piso superior.

“Ve tú también a descansar un poco, Sun.”

“Está bien... Uhm, señorito Yuusuke.”

Sun se acercó vacilante a Yuusuke, sostuvo suavemente su mano por un momento, y luego rápida-
mente la retiró. La última vez que Sun había tocado voluntariamente a Yuusuke fue cuando le lavó
los pies. El verdadero significado de este gesto fue un: Confío en ti.

“Buenas noches, señorito Yuusuke.”

“Uh... ah... buenas noches.”


81

Tras seguir a Sun con los ojos hasta que entró en su habitación, Yuusuke también regresó a su habi-
tación, desconcertado.

¿Qué diablos ha sido eso?

///

La mañana siguiente, después de terminar el desayuno que les sirvieron de nuevo en sus habitacio-
nes, Yuusuke y Sun bajaron al primer piso del palacio y se subieron a un carro que les estaba espe-
rando junto con un grupo de soldados. Sun llevaba la ropa de la ciudad que le dieron de recuerdo.
Tristemente, la ropa que le arrancaron ayer, parecía haber sido eliminada.

“¡Eeeeeh...! ¡Espera un momento, Yuusuke!”

“¡Su Alteza! ¡Es inapropiado que corra así!”

Los soldados, que estaban preparando lentamente el carro para la salida, vieron Violet correr ruido-
samente hacia ellos, seguido por Krielov que la estaba regañando, se pusieron visiblemente tensos y
corrigieron rápidamente sus posturas.

“Hazle a esto lo mismo que hiciste anoche.”

“Jej...”

Sun no pudo ocultar su diversión viendo a Violet sosteniendo una cesta de frutos rara de alta calidad
en sus manos.

Había ocho grandes frutos rara en la cesta. Después de haber personalizado endulzando siete de
ellos, Yuusuke cambió el parámetro picante del último antes de devolverlo a la canasta.

“Parece que uno de ellos te ha salido mal.”

“¿Qué? ¿Cúal?”

Al ver que Yuusuke lo decía con una sonrisa en su rostro, los hombros de Sun empezaron a temblar
de la diversión, ya que antes ya se había comido uno esos. Sun solo pudo comer un tercio de ese
fruto. Violet, confundida por su expresión, deseaba probar el postre, esta vez con poca anticipación.

“Me lo he pasado muy bien con vosotros. Ven a jugar conmigo pronto, Yuusuke.”

“Volveré de nuevo si tengo que hacer negocios en la ciudad.”

Los soldados se alteraron en protesta ante su negativa rotunda a la invitación de la Princesa. Krielov
también puso una expresión complicada. Aunque esta persona misteriosa no pensara visitar el pala-
cio muy a menudo, podría haber hecho claras sus intenciones de una manera más sutil.

///
82

Dejando atrás el palacio atravesaron la ciudad montados en el carruaje. Yuusuke habló con Sun acer-
ca de lo que iban a hacer al regresar a la aldea.

“La tía Bahana probablemente esté preocupada.”

“Uhm... Hizo todo lo posible para protegerme.”

Discutieron sobre varias cosas, como si ir a casa la tía Bahana tan pronto regresasen a la aldea, si regar
su campo, o lo sobre el estado de los peces que había pescado Yuusuke antes de irse. Inconsciente-
mente, la distancia entre ellos se redujo a cerca de un brazo, nada que ver con hace dos días, cuando
ni siquiera podían estar cerca el uno del otro.

Al final, el carro de los guardias de la ciudad, que parecía volar por la carretera, los trajo de vuelta a
la aldea de Rufk antes del mediodía.

///

Desafortunadamente para el joven, a la princesa Violet también le gustaba la comida picante, por lo
que después de haber probado el fruto que habían tachado de “salirle mal”, se enganchó al nuevo
sabor. Por otra parte, este gusto solo podía ser creado mediante las artes divinas de Yuusuke.

“Quiero volver a ver a Yuusuke...”

Escuchar a Violet decir ese tipo de cosas solo causaba preocupaciones a Krielov.

“Uuuugh... ¿Era intención del señor Zeshald que esta persona se acercase a la Princesa todo el tiem-
po...? Es imposible, pero aun así...”

Varios malentendidos causados por el joven de pelo negro recientemente hicieron que el colaborador
cercano sintiera mariposas en el estómago.
83

CAPÍTULO 11.
Allanando el camino

Pocos días después del incidente, los aldeanos les dieron una cálida bienvenida a los dos jóvenes que
habían vuelto sanos y salvos a casa. Después de ese incidente, Sun se hizo más fuerte14 y empezó
a abrirse más a Yuusuke. Reinfold tampoco había aparecido desde esa vez en el río, así que el joven
estuvo ocupado tan solo con su vida monótona en el pacífico pueblo.

Ese día había ido a dormir tarde, Yuusuke entró en el comedor después de lavarse la cara en una
palangana de agua que tenía en la habitación, para despertarse.

“¿Qué hace ahí?”

“Oh, por fin te has despertado. Eres un dormilón, Yuusuke.”

“Ah, buenos días señorito Yuusuke. ¿Te sirvo el desayuno?”

Por alguna razón, Violet estaba sentada en la mesa del comedor. La figura de Krielov también podía
verse junto a la puerta principal.

“En serio, esta comida [frita] también está deliciosa. ¿La has hecho tú, Yuusuke?”

“Los ingredientes estaban ahí... ¡no puede ser!”

Después de haber probado la comida de palacio, Yuusuke cocinó ese plato nostálgico por comer algo
más elaborado. Por eso, se las arregló para cocinar algo con el pescado que le dejó a Bahana antes
de ir a la capital. Después de añadirle harina, huevos y aceite, personalizó los ingredientes de uno en
uno y creó un plato con un espléndido sabor a asado.

A diferencia del parámetro de dulzura de los frutos rara, aparte de crear harina molida a partir de los
granos de trigo, la preparación del resto del plato podía hacerse sin depender de la personalización.
Ese mismo día, se difundió la receta por el pueblo, y ahora se había convertido en la cocina típica de
cada hogar, todos ellos salían con un sabor diferente.

“Bueeeeeno, está bien. Siéntate, ya hablaremos de lo importante después de comer. Sun, tráele algo
de beber a Yuusuke.”

“¿Quién te ha dicho que puedas dar órdenes aquí?”

Parecía que ese día iba a complicarse de buena mañana. Yuusuke se sentó desalentado en la mesa
con la cabeza gacha . Por ahora, llenó su estómago con patatas muy fritas, carne muy frita con ver-
duras, y zumo de raras exprimidas. Como dato adicional, el zumo de rara podía fermentarse en vino
afrutado.

14
El proverbio utilizado aquí en la frase original es: “Después de un diluvio, el suelo se hace más fuerte.”
84

Ese delicioso producto de tan buena calidad se llamaba nada menos que [Vino Rara] y se vendía a un
precio bastante bueno.

///

Tras una pequeña pausa después del desayuno, Violet empezó a hablar:

“Pues, la razón de mi visita de hoy–“

“¿No era por los frutos rara?”

“Eso era parte de la razón.”

Contestando a la interrupción repentina de Yuusuke, Violet se sacó una carta sellada con el sello real.
Desplegando las solapas por arriba y por abajo, abrió la carta y empezó a leerla.

“En vista a sus recientes acciones, ha sido provisto de la oportunidad para unirse al servicio público
que está de mi parte: Esvobus Volance XVIII.”

“¿Qué es esto?”

“Es muy simple. Es una carta de convocatoria.”

Aunque la carta contenía una invitación para servir en el palacio, el mensaje también implicaba que el
receptor iba a servir al país. Básicamente, era una órden para Yuusuke. Después de beberse el zumo
de raras exprimidas de un trago, frunció el ceño y cruzó los brazos sin moverse del sitio.

“Quiero decir que no me importa... pero ¿podrías explicármelo con más detalles?”

“Uhm, al tratarse de ti, ya pensaba que no aceptarías tan fácilmente.”

Dos días después, la convocatoria de Yuusuke se había convertido en la orden del día entre los buró-
cratas. Obviamente, el mirador, que se había convertido en el edificio más alto de Sanc Adiet, todavía
no había recibido el reconocimiento del palacio. Aun así, había habitantes de distritos nobles y de
clase media que se quejaban porque no toleraban la existencia de un edificio más alto, diciendo que
era escandaloso, y concibiendo que era un estorbo en el distrito plebeyo.

Se les propuso levantar estructuras similares en sus distritos pero se negaron diciendo:

“¡No toleraremos que se repita el escándalo del distrito plebeyo!”

Puesto que la torre había sido construida para la Princesa Violet, y el hecho de convertirse en una
atracción turística popular producía ingresos, hubo pocas demandas de demoler la estructura en un
futuro cercano. Sin embargo, si se dejaba pasar a los habitantes de los distritos de clase media y los
nobles, eso daría muy mal ejemplo y afectaría al sistema de castas en el que se basaba el país.

También estaba la cuestión de que el constructor de la torre tenía relación con Zeshald, quien recien-
temente había desertado a Blue Garden, lo que pesaba en las mentes de los burócratas. Tenían miedo
de que los instigadores que reclutaban a gente para el bando de Blue Garden donde no había sistema
85

de castas, usaran esta nueva información a su antojo junto con la propaganda que difundían a diario.

Pensaron que al tener a la fuente de sus preocupaciones, Yuusuke, sirviendo al país de Fonkrank
como guardia de palacio, iban a poder guardar las apariencias. Puesto que el Rey Esvobus decidió
alistar a Yuusuke en el servicio público durante el Consejo Real, Violet se ofreció voluntaria para llevar
a cabo el deber de hacerle llegar la decisión a su destinatario.

“Importa bien poco que puedas confeccionar piezas de ropa y preparar comida, la clave de tu habili-
dad es el arte divina que usaste para construir esa torre. Actualmente, a modo de respuesta a las pro-
vocaciones, estamos sopesando construir una fortaleza en la frontera con Blue Garden. Esperamos
que puedas prestarnos tu habilidad en la construcción. Si cumples con dicha labor de servicio público,
el poblado de Rufk va a recibir un trato especial. ¿Y bien? La propuesta no suena nada mal, ¿eh?”

En lo que Yuusuke estaba sumido en sus pensamientos, Violet se levantó, caminó hasta ponerse
detrás de él y le pasó las manos alrededor del cuello.

Al parecer trataba de usar su sex appeal como mujer para conducir la voluntad de Yuusuke, pero
una chica de catorce años abrazando a un hombre de más de veinte formaba una imagen más de
hermana pequeña fastidiando a su hermano mayor. Sonriendo, Sun bajó la mirada.

“Un guarda, ¿no...?”

“Trabajar para el palacio está muy bien pagado. ¿No quieres proporcionarle a Sun una vida acomo-
dada?”

“¿Qué insinúas, diciendo cosas tan aleatorias...? No voy a mudarme del poblado.”

“Eso pensaba, pero hay bastante distancia de aquí al palacio.”

Yuusuke le pidió un tiempo para pensárselo, y Violet le dijo que fuera a palacio a dar una respuesta
pasados tres días.

“No hay forma de que ignore esta petición, ¿cierto?15”

“Como te dije, es una carta de convocatoria. Desobedecerla sería ignorar al propio Rey. E ignorar
al Rey equivale a no respetar a la autoridad militar. Puesto que su emisión debe permanecer oculta,
quizás no llegarías a recibir un castigo. ¡Pero aun así no puedes ignorar las órdenes del Rey! En ese
caso, van a obligarte a llevar a cabo otro tipo de servicio” añadió Violet.

“Qué engorro...“

“Jejeje, bueno, no te amargues mucho pensándolo. Espero recibir una respuesta positiva de tu par-
te.”

Después de pronunciar esas palabras, Violet abandonó la casa, sujetando firmemente sus exquisitos
frutos rara dulces y picantes.

15
La traducción literal sería “No tengo más opción que pasar por este camino, ¿cierto?”
86

///

“¿Qué debería hacer?” murmuró Yuusuke, suspirando en una sala que se había quedado en silencio,
mientras le preguntaba a Sun su opinión.

Violet le había dicho que el poblado también saldría ganando de ello, así que lo más probable era
que la decisión de aceptar no estuviera tan mal. Sin embargo, significaba dejar a Sun viviendo sola.
¿Debía Yuusuke aceptar la oferta?

“Es genial, señorito Yuusuke. ¡Es una gran oferta!”

“Uhhhhm, al parecer lo es...”

“Seguro que te dejan volver a casa de vez en cuando, creo que es un buen acuerdo.”

Sun parecía percibir la posición gubernamental de un modo favorable. Para Yuusuke en cambio,
justo cuando su vida con Sun finalmente iba por buen camino... justo cuando empezaba a pasárselo
bien... era demasiado bueno para ser verdad... todo ocurrió muy deprisa... y sus sentimientos se
complicaron.

¿No va a sentirse sola?

No obstante, incapaz de hacerle esta pregunta, Yuusuke sentía haber fracasado como hombre.

Tanto si dijera que sí como si dijera que no, cualquiera de las dos respuestas me deprimirían.

Ese pensamiento no le parecía nada divertido. Después de beberse lo que quedaba del zumo de rara
exprimido, Yuusuke miró al techo.

///

“Ah, Yuusuke. ¿Vas a ir al bosque?”

“Tía Bahana.”

El día siguiente, Yuusuke se encontró con Bahana al salir de casa con todos los utensilios de pesca. Le
preguntó si debería ir a la ciudad a conseguir el mejor pescado solo para satisfacer el deseo egoísta
de honrar los sentimientos de Sun. A lo que Bahana contestó:

“En caso de meterte en líos, podrías defenderte solo, ¿no?”

“Seguramente... me han pedido que ayude a construir una fortaleza con mi habilidad. Después de
eso tan solo debería de tener la responsabilidad de ajustar el sabor de la comida.”

Según Violet, el Rey Esvobus no parecía tener intención de enviarle a la guerra. Yuusuke pensó que
después de completar la fortaleza, Blue Garden también iba a tenerlo más difícil para cruzar a terri-
torio hostil.
87

“Bueno, la decisión está en tus manos.”

Bahana le dio unas palmadas en la espalda a Yuusuke, diciendo:

“Bueno, piénsalo bien antes de tomar ninguna decisión.”

Yuusuke hizo un mohín. Las mujeres de ese poblado eran realmente fuertes.

///

Yuusuke, perdido en sus pensamientos, se sentó en un banco que hizo personalizando la tierra de
la orilla del riachuelo que pasaba por el bosque, el que se había convertido en su lugar de pesca ha-
bitual. Debido a todos sus pensamientos, no podía concentrarse. Sin embargo, en no más de media
hora ya había atrapado cuatro peces con su canasta.

“Vaya, tu anzuelo es realmente increíble, ¡yo también quiero uno!”

“¡¿Qué–?! ¡No me asustes de esa forma!”

Reifold apareció al lado de Yuusuke sin hacer ruido, y se puso a examinar el cebo de piel que el chico
había creado. Visiblemente podía ser un espía de Blue Garden, llevaba consigo una atmósfera que
parecía de otro mundo, y tenía la habilidad de aparecer de la nada.

“¿De qué agujero has salido?”

“Fufufu, de hecho pertenezco a la tribu del bosque.”

Normalmente se les llamaba [Artistas de Viento], también solía decirse que los usuarios aéreos eran
excesivamente escurridizos. Cambió de tema rápidamente y sacó lo de la invitación del palacio. Yuu-
suke empezó a cuestionarse hasta qué punto estaba ese tipo enterado. Se preguntaba si el hecho
de convertirse en un oficial de palacio iba a causar problemas en Blue Garden y desatar el primer
movimiento.

“Es verdad, puedes levantar una fortaleza gigante al instante con tus artes divinas. Por eso debo
deshacerme de ti...”

“¡¿–?!”

Yuusuke se puso en guardia por inercia. Abrió el menú de personalización concentrándose, seleccio-
nó la [Pestaña de Personalización del Mapa], con la cual había estado practicando muchas veces en
caso de necesitarla en una pelea. En seguida erigió varias paredes de defensa a su alrededor, así como
zonas con trampas similares a los agujeros que creó la otra vez.

“¡¿Qué haces?! ¡¿Qué haces?! El aura que desprendes parece realmente peligrosa. Yo tan solo me
encargo de transmitir información. El trabajo bruto de asesinar está fuera de mi área de especiali-
dad.”

“Eh, escucha...”
88

Reifold se sentó en el banco, interesándose por las paredes que Yuusuke acababa de levantar a su
alrededor.

“Dime, ¿son efectivas?”

“¿Quieres probarlo tú mismo?”

Sonriendo, Reinfold manipuló el viento, creando un golem con las hojas y las ramas que había ahí
cerca. Yuusuke lo miró, pensando: Así que también puede hacer cosas como esa... Gracias al control
de la presión del aire, el golem tenía un aspecto humanoide. Pero cuando entró en la zona con tram-
pas, puso el pie en un agujero cubierto con una fina capa y cayó dentro.

Inmediatamente después, se deslizaron varias paredes de protección en el interior del agujero, por
encima del golem atrapado. La base del foso se convirtió en una mezcla de ramas desmenuzadas y
trozos de tierra.

“Ohhh, ¡buena esa! No me di cuenta de que había una trampa ahí.”

Ignorando completamente el trágico final de su golem, Reifold agitó los hombros. Centró su atención
en una de las paredes, y tocó la cubierta de otra trampa con la punta del pie. De nuevo, se activó
una pared que se deslizó dentro del agujero. Esta vez no se rompió y quedó a modo de puente por
encima de la trampa.

“Entonces, ¿vas a convertirte en un oficial de palacio?”

“Fue muy repentino. Todavía no me he decidido.”

“Ah, ¿pero qué tiene de malo echar una mano al país?”

“¿Por qué lo dices?”

Rechazar la oferta favorecería a Blue Garden, pero en lugar de aceptar sus deberes y responsabili-
dades, Yuusuke prefería negociar mejores condiciones. El autoproclamado miembro de la tribu del
bosque evitó espléndidamente el intento de Yuusuke de indagar en cuánto sabía ese hombre.

“Escojas el camino que escojas, debes procurar que te beneficie y te favorezca.”

“Hmmm.”

En serio, Yuusuke se preguntaba qué ganaba Reifold de darle consejos como esos.

“Dime, qué te... ¡¿dónde te has metido?!”

Justo como la última vez, Reifold había desaparecido de repente igual que había venido. También se
había llevado uno de los cebos de piel de Yuusuke, así como información con respecto a sus artes
divinas.

///
89

Esa noche disfrutaron de una cena compuesta de pollo cortado finamente en rodajas, una ensalada
con un poco de aderezo de frutos rara cortados a daditos, y pescado a la parrilla. Yuusuke le habló a
Sun de sus planes de viajar a Sanc Adiet al día siguiente.

“Entendido. Entonces debo despertarte temprano, ¿no?”

“Ah, sí, gracias.”

Yuusuke apenas podía conducir un carro. Aun así, no tenía más remedio que arreglárselas como
pudiera para conducir solo. Solo tenía que ir directamente por la carretera hasta la ciudad, así que el
viaje de mañana no le preocupaba demasiado.

Cuando dejaron de hablar, el sonido de los cubiertos tocando la vajilla y el crujido de los alimentos
fritos al masticarlos, eran los únicos sonidos presentes en el comedor.

“¿Señorito Yuusuke?”

“¿Qué? ¿O-Ocurre algo?”

Al ser interpelado tan repentinamente, Yuusuke se puso nervioso por un momento. Sun estaba pre-
ocupada por él desde lo más profundo de su corazón, y le dijo sonriendo torpemente:

“Estaré bien. Seguro que no será tan divertido vivir sola, pero ya lo tuve que hacer otras veces estan-
do con el profesor.”

Durante ciertos periodos la casa se había quedado vacía debido a los largos viajes de Zeshald, y Ba-
hana a menudo había cuidado de ella. Al sentirse del mismo modo, Sun quiso esforzarse en decirle
esas cosas a Yuusuke. Aun así... eso fue un tanto embarazoso para ella.

“El profesor te dijo que con el tiempo, te convertirías en una persona capaz de cambiar el mundo.”

“El mundo, ¿eh...?”

“Por eso tienes que utilizar todas las oportunidades para aprender más sobre este mundo.”

“...”

Recordando las palabras de Zeshald, Yuusuke también se acordó de la vaga razón por la que había
aparecido en ese mundo.

Al fin y al cabo, él era el [Dios Malvado], un ser que provenía de otro mundo. ¿Qué se suponía que
tenía que hacer? ¿Por qué lo habían escogido a él? No importaba cuándo lo pensase, no lograba
figurarse las respuestas, pues la única forma que le quedaba para encontrarlas era continuar viviendo
en ese mundo y ampliar su conocimiento.

“Tienes razón...”

Después de terminarse su plato, hasta el momento de ir a dormir no volvieron a dirigirse ni una pa-
labra.
90

///

El día siguiente...

Antes de que se disipara la niebla matinal, Yuusuke se sentó en el asiento del conductor de un carro,
con una muda limpia en la mochila. Solo Sun, quien también lo había despertado, fue a despedirle.
Si iba a convertirse en un guardia de palacio, probablemente no tendría la oportunidad de volver al
pueblo durante un tiempo.

Yuusuke, pensando en la mejor forma de despedirse de Sun, finalmente se limitó a decirle:

“Bueno, Sun, me voy.”

“Buena suerte, Yuusuke.”

Y así, Yuusuke, conduciendo el carro de Zeshald, abandonó el poblado de Rufk y desapareció entre
la niebla matinal, dirección a Sanc Adiet.
91

CAPÍTULO 12.
El palacio de Volance

A diferencia de Zeshald o los Cuerpos Divinos, él no poseía las artes acuáticas necesarias para re-
componer la fatiga de los caballos, por lo que tuvo que hacer varias paradas a lo largo del camino.
Cuando llegó a la ciudad, ya estaba anocheciendo.

“No esperaba que viajando normal fuera a tardar tanto...”

Una vez más, Yuusuke empezó a sentir la diferencia de poder causado por la ausencia de una deter-
minada arte divina. Se dirigió hacia el puesto de observación cerca del establo, corrió junto al [Desva-
lido] para aparcar su coche, y se dirigió hacia la sala de guardia que había en la plaza principal, en el
lugar donde había levantado la torre de observación. Desde ahí, le fue posible ponerse en contacto
con la gente del palacio.

“Oh, es usted. He oído hablar usted por parte de los altos mandos.”

El soldado de la sala de guardia transmitió el mensaje a palacio de la visita de Yuusuke. Entretanto,


se acercó un carruaje de bienvenida. Yuusuke se subió a él. Pasaron por los distritos de clase media
para entrar en el barrio noble, donde había una de las cuatro entradas principales al palacio, en el
piso más bajo, que principalmente utilizaban los Cuerpo Divinos.

Actualmente, tres partes de la primera planta del interior de palacio estaban ocupadas por la cocina,
las habitaciones del servicio se encontraban en el sótano, y los dormitorios de los guardias regulares
ocupaban el resto de la primera planta. El oficial al mando y el vicecomandante de los Cuerpos utili-
zaban la entrada de la segunda planta, las habitaciones de los funcionarios también se encontraban
en el segundo piso.

La entrada de la tercera planta era para los burócratas, sus habitaciones privadas se alojaban en ese
piso. La entrada más alta, en la cuarta planta, era para la realeza y las personas importantes, donde
Yuusuke y su grupo se habían alojado anteriormente.

Situada en la quinta planta, había una gran terraza con una gran sala que se utilizaba para hacer
fiestas, el sexto piso era un atrio16. Desde la cuarta planta hasta la séptima, había una larga escalera,
donde el “Cuerpo del Dios de Fuego”, la élite de los guardias de palacio, dormían. También utilizaban
estas escaleras las sirvientas específicas de la realeza.

El octavo piso era un gran auditorio, un lugar para disfrutar de espectáculos. La novena planta era
la residencia real. Tenía dispuestas varias salas y habitaciones o aulas. Y arriba del todo, en el décimo
piso, había los aposentos privados del Rey. También había un lugar para las concubinas y las cantari-
nas, pero actualmente no se utilizaba mucho.

Los chismes de las criadas decían que actualmente el Rey Esvobus no tenía ninguna concubina de
confianza a su lado.

16
Espacio descubierto, rodeado de pórticos (galerías cubiertas con arcadas o columnas).
92

Al bajar del carro, Yuusuke fue recibido por Violet, quien iba acompañada por una capa carmesí fla-
meante de los Cuerpos Divinos, y se acercó a él con su familiar peinado de coletas.

“Así que has venido, Yuusuke. ¿Has tomado una decisión? Ah, se ha decidido que es una posición
de oficial.”

“¡Oh!”

Sonriendo felizmente, Violet firmó de inmediato los documentos del contrato que había preparado.
Yuusuke solo sabía leer caracteres chinos, kanji, hiragana y alfabeto romano, pero por alguna extraña
razón entendió los caracteres lunares del lenguaje común de Kaltcio, y fue capaz de escribir su nom-
bre en caracteres chinos y lunares.

“¿Hm? ¿Qué es esto? Parece una especie de emblema.”

“Es mi forma personal de escribir.”

Violet inclinó la cabeza y se quedó mirando fijamente a Yuusuke. Pero después de darse cuenta de
que eran unos caracteres utilizados extendidamente en el lugar donde él y Sun vivían, respondió:

“Ya veo.”

Los estudios culturales de Zeshald y su tesis no eran muy detalladas, por lo que Yuusuke se cuidó de
no inundarse de palabras difíciles.

“Bien, muy bien. El nombramiento oficial concluirá con la audiencia con mi padre a la que debes
asistir mañana. Por ahora debería de bastar.”

Violet, como persona al mando, llevaba consigo una atmósfera con la dignidad de una princesa. Se
dio la vuelta después de que Yuusuke le entregase los documentos oficiales. Mostrando signos de
corregir su actitud instintivamente, Yuusuke pensaba que la presencia de Violet no encajaba con ella
como princesa egoísta.

“Desde hoy, serás un soldado de este país. Tu rango es superior o igual al de un oficial.”

“Ah... Oh...”

“Te hemos asignado un color, con un trato especial.”

“Ajá, entiendo.”

Yuusuke se vio metido en el rol de tsukkomi17 y Violet rió alegremente.

“Me encantas.”

17
  El hombre enojado. A menudo se utiliza para describir al personaje de anime japonés que se siente frustrado,
poco apreciado, o simplemente apartado. El tsukkomi intenta mantener una fachada de calma, pero alguien
siempre le hace enfurecer, es muy irritable. A menudo tiene acciones violentas.
93

“¿Estás segura? Porque eso sería...”

“Bueno, aunque haya varios tipos que estén celosos de esto, creo que voy a dejarte que tomes pres-
tado mi asistente personal de vez en cuando.”

“¡Espere un momento!”

No sé si es un buen subordinado o no... Yuusuke empezó a tener dolores de cabeza al pensar que
Violet estaba abusando de su poder. Viendo sus intenciones ocultas, Krielov puso freno a su intima-
ción. Dentro de sí, suspiró profundamente.

“Ah, cierto. Ahora perteneces al grupo del Cuerpo Oscuro, que actualmente solo tienen un miem-
bro: tú.”

En el caso de Yuusuke, sus artes divinas eran especiales, puesto que no eran de una clase concreta.
También estaba el problema de su color de pelo, por ello, los capitanes no lo querían en sus cuerpos.
Solo había la posibilidad de establecer un nuevo cuerpo para Yuusuke.

Los cuatro Cuerpos Divinos de palacio, el [Cuerpo Divino de Fuego], el [Cuerpo Divino de Agua], el
[Cuerpo Divino de Tierra] y el [Cuerpo Divino de Viento], se alinearon junto al quinto Cuerpo Divino,
el [Cuerpo Divino de Oscuridad], formado por el que tenía el pelo negro como en la estación oscura
del calendario.

La estación oscura era parte del calendario de Kaltcio. Un año se dividía en 5 estaciones con 17 me-
ses, y la oscura era la quinta estación. La estación de fuego, la estación de agua, la estación de tierra,
la estación de viento y, por último, la estación oscura. De la estación de fuego a la estación de viento,
cada una tenía 4 meses, y 1 mes eran 20 días.

La forma de contar los días era la siguiente: por ejemplo, el primer día de la estación de fuego era
el día 1 del mes ígneo de Volnar, y el último día de la misma estación era el día 20 del mes aéreo de
Volnar.

La estación oscura era la única que se decía sin el contador de meses, y era conocida por el Festival
de la Libertad, que empezaba con el festín honorífico y terminaba en año nuevo, terminando con el
balance del año actual.

“Enseguida te prepararemos el uniforme del cuerpo.”

“¿También tengo que ponerme esa capa?”

“Por supuesto.”

Violet respondió mientras Yuusuke miraba el uniforme de los Cuerpos Divinos de Fuego.

Que un oficial de palacio llevase un atuendo tan cursi como el de Yuusuke sería una vergüenza para
la nación. Si venían embajadores de otros países de visita no podían permitirse el lujo de exponer a
las élites de palacio con mal aspecto.

Viendo que la vistosidad del uniforme de los cuerpos divinos de palacio tenía un propósito como tal,
Yuusuke se conformó encogiéndose de hombros.
94

“Tengo que irme a atender algunos asuntos, seguramente luego recibirás instrucciones de alguien.”

Al final del día, volvieron a reunirse los tres en la habitación de Yuusuke y conversaron hasta la hora
de cenar.

///

Siguiendo las órdenes de Violet, un sirviente guió a Yuusuke hasta una esquina de la planta superior.
Tenía un espacioso pasillo de mármol con ventanas inmensas que parecían alzarse hasta el infinito.
En la pared opuesta había las habitaciones del personal de palacio.

“La habitación del fondo es del señorito Yuusuke.”

“Gracias.”

La habitación atorgada a Yuusuke era exactamente igual que la de los demás soldados: una cama,
un escritorio, una silla, estanterías y un armario. Básicamente, tenía el mínimo mobiliario necesario
para vivir en ella. Si quería tener muebles adicionales para decorarla, se suponía que debía pagarlos
con su propio dinero.

“No hay ventanas...”

“No, y el aceite vegetal para la iluminación se concede en cantidad fija, junto con su paga, si no tiene
suficiente, no se le permite aceptar más como compensación.”

En cuanto a necesidades diarias, si uno necesitaba algo extra, tenía que comprarlo por su cuenta.
Yuusuke hizo un mohín. Parece que los soldados de palacio no tienen ningún trato preferente. Pero
el sirviente se lo negó y le explicó:

“Se equivoca completamente. Si comparamos las élites de los Cuerpos Divinos con los Cuerpos Divi-
nos regulares, la compensación que obtienen es totalmente diferente.”

“Oh. ¿En serio? ¿Cómo es eso?”

“Sí. Los Cuerpos Divinos de palacio ganan dos veces el sueldo de los Cuerpos Divinos regulares--
¡Ah...! ¡Perdone por ser tan maleducado!”

“No importa, no importa. No tiene que disculparse por algo así...”

Debido a la naturalidad con la que Yuusuke hablaba, el sirviente se disculpó avergonzado, puesto que
no era protocolario hablarle con tanta confianza. De pie en la puerta principal había un espectador
curioso, quien había escuchado a Yuusuke y al sirviente conversando en tono informal.

“No, para nada, soy yo el que tiene que disculparse.”

“¿Qué es toda esta cháchara? ¿Creen que esto es el patio del colegio?”

“¿Eh? Ah, Don Hivodir.”


95

Con un tono de voz peligroso, el joven pelirrojo llevaba puesto el uniforme de los Cuerpos Divinos de
Fuego. El sirviente lo había llamado respetuosamente “Don Hivodir”. Por su postura, parecía que era
alguien de mucho renombre. Yuusuke asintió ligeramente.

“Usted es... hmm, ya sé. Es el nuevo juguete.”

“¿...?”

Hivodir le hizo un gesto al sirviente como diciendo “márchate”. Desconcertado por lo ocurrido, el
sirviente hizo una reverencia a hacia los dos y se fue. Hivodir sonrió a Yuusuke, quien actualmente lle-
vaba su ropa habitual de la aldea. Se le acercó poco a poco, mirándole el pelo y las pupilas de los ojos.

Esa actitud mezquina estaba empezando a hacer que Yuusuke se sintiera incómodo. Frunció ligera-
mente el ceño al ver que Hivodir empezaba a examinarlo.

“¿Qué pasa?”

“¡Jojo! Es realmente negro... Parece que a la Princesa le gusta mucho, pero no se emocione.”

“¿Eh?”

“Un plebeyo como usted, humilde de nacimiento, no merece convertirse en parte de los prestigiosos
Cuerpos Divinos de palacio. Como mucho, yo me preocuparía de la princesa no se canse de usted.”

Hivodir le miró con suficiencia sonriendo, Yuusuke se enojó por sus palabras y le devolvió una mirada
hostil. Casi podían verse las chispas que creaban al mirarse el uno al otro intensamente, mientras
que el aire se llenó de intenciones asesinas. Quedaron en un estado como de: ¿vas a pegarme o no?

En medio de esta situación crítica, una rítmica voz retumbó por el pasillo de las habitaciones de los
soldados, y rompió la tensión del momento.

“¡Oh, Yuusuke! ¿Ya has visto tu habitación?”

“¿...Violet?”

“¡Ahh, Princesa mía, tan hermosa y alegre como siempre!”

Violet vino corriendo y ondeando sus manos por el pasillo. Hivodir se giró hacia ella e hizo una reve-
rencia. Yuusuke se sintió un poco violento por los jadeos de Violet.

“Hivodir, no le había visto. ¿De qué hablaban?”

“Eh, me estaba amenazando de algún modo.”

Hivodir, con su natural actitud nobiliaria, sonrió elegantemente ante Violet. Yuusuke se quedó mirán-
dolo con los ojos como platos. Por un momento, quiso dejarlo en evidencia, pero se contuvo. Al ver
la expresión dubitativa de Violet y cómo tenía la mente nublada, volvió a mirar a Hivodir.
96

“Pffft, colega, ¡qué poco caballeroso es usted!”

“¿Eh? ¿Caballeroso? ¿Y qué hay de usted escabulléndose para intimidar gente sin que nadie lo vea?”

Yuusuke replicó directamente a Hivodir, haciendo que este estuviera cada vez más confuso. Hasta
ahora él se había encargado muchas veces de amedrentar a novatos que iban a ser soldados de pa-
lacio, pero esta era la primera vez que se le habían encarado de forma tan directa.

“A ver, espere, Hivodir. El otro día en la plaza... Yuusuke demostró, bueno, saber debatir.”

“No estoy tratando de empezar una discusión, solo digo que--”

Tratando de no preocuparse en exceso por cosas como esas, a fin de proteger su orgullo, respondió:

“Da igual...”

¿¡Esconde la verdad después de haber intimidado a un novato sin que nadie lo viera!? Qué giro tan
drástico de la situación, ¡qué idiota! ¡No debería de subestimar a un adicto a los videojuegos...!

“No tiene nada que ver con mi persona.”

Yuusuke se rió de esto en cuanto lo dijo. Pese a que ambos habían adquirido poderes debido al previo
enfrentamiento, al parecer Yuusuke había conseguido mayor seguridad en sí mismo, por lo que había
ganado elocuencia y podía ver claramente las intenciones de Hivodir de provocarle.

Sin embargo, Hivodir no tenía la capacidad de ver qué pretendía Yuusuke. De algún modo la situa-
ción se volvió delicada.

“Ya entiendo lo sucedido en el incidente, olvidémonos de lo ocurrido.”

Violet se encogió de hombros y exhaló aliviada, ya que había logrado calmarlos. Yuusuke empezó a
avergonzarse, al darse cuenta de que su actitud no había sido muy madura. Desvió la mirada con los
brazos cruzados, tratando de ocultar su vergüenza.

“Hivodir, usted también. Pertenece a un linaje de sangre noble tanto si le gusta como si no. ¿Podría
intentar no agravar las cosas en un futuro?”

“Jaja, yo nunca dije nada absurdo. Hivodir se siente orgulloso de ser uno de los candidatos a prome-
tido de la Princesa.”

“¿Prometido?”

Los ojos de Yuusuke empezaron a dar vueltas mientras lo pensaba. Hivodir no podía ocultar su son-
risa de superioridad.

“¿Qué edad tiene usted?”

“¿Uh? Lleva un rato faltándome el respeto. Voy a cumplir 18 este año.”


97

“¿Y tú?”

“¿Qué? ¿No lo sabes? Tengo 14.”

¿No es de mala educación preguntarle la edad a una dama? De todos modos, Violet le respondió.
Tenían 14 y 18 años, eran estudiantes de secundaria y bachillerato. Se dice que esa edad es la entrada
a la etapa adulta y es cuando uno madura. Yuusuke gruñó al oírlo.

“Err... Es extraño.”

“¿Qué ocurre?”

“¿El qué?”

Intrigado por el comportamiento y la manera de hablar de Yuusuke, antes de que nadie se diera
cuenta, Hivodir estaba disfrutando de la conversación con Yuusuke igual que Violet. Hasta ahora
nunca se había hecho amigo de otro noble; esto le introdujo en un concepto completamente nuevo.
98

CAPÍTULO 13.
La primera misión del Cuerpo Oscuro

La mañana siguiente...

El nuevo estilo de vida de Yuusuke comenzó en su habitación, disfrutando sin tener que hacer nada.
El viaje en carruaje del día anterior, desde el amanecer hasta el anochecer, lo había dejado agotado.
Y tratar luego con el problema que ocurrió en el palacio tampoco ayudó. Aunque se fuera a la cama
temprano, porque no estaba acostumbrado al ambiente, no pudo dormir bien. Cuando finalmente
pudo conciliar el sueño, siendo ya temprano por la mañana, un pequeño demonio sin corazón lo
pateó y escupió fuego al irrumpir en su habitación.

“¡Yuusuke, despiértate! ¡Estas no son horas para que sigas en la cama, despierta inmediatamente!”

“Déjame... dormir... por favor...”

“Esto no te va a servir de nada.”

“Ummm...”

Estirando de sus sábanas, Violet casi tira de la cama a Yuusuke, quien empezó a abandonar su cons-
ciencia y caer dormido otra vez. Cuando al fin bostezó y se levantó perezosamente, Violet le entregó
un paquete de prendas negras.

“Este es el uniforme de tu cuerpo, date prisa y póntelo para que te pueda ver.”

“¿Uniforme?”

Lo que recibió era un uniforme que tenía el mismo diseño que el de los soldados de palacio, aunque
el suyo era una versión en negro. “Ah”, dijo Yuusuke, ya que recordó que ahora pertenecía a los
recién creados Cuerpos Oscuros. Cuando miró el uniforme antes de cambiarse, sintió como si fuera
un traje de cosplay.

“...Voy a cambiarme, pero...”

“Será mejor que te vistas pronto.”

“No, no es eso...”

“¿Qué? ¿Te avergüenza que te vea desnudo?”

¿A ti, como mujer, no te da vergüenza? Fue lo que pensó, pero se detuvo y lo reconsideró antes de
decir cualquier cosa, sintiendo que Violet le impondría un castigo si dijera eso, puesto que era una
princesa violenta, obstinada y gruñona. Yuusuke deslizó sus manos por las mangas del nuevo uni-
forme negro.
99

“Ahora que lo pienso, lo que ocurrió ayer...”

“¿Sí?”

Ayer, él se enfrentó a Hivodir antes de que llegara Violet. Aprovechando la oportunidad, desvió su
ira y se calmó, fue entonces cuando Violet, que estaba incómoda debido a esa situación, comenzó el
interrogatorio. Se impresionó de que Violet actuara “tan madura” ante tales circunstancias.

“Escuché acerca de Hivodir por el sirviente que te estaba guiando, así que vine a toda prisa.”

“¿Qué?, así que eso fue lo que pasó...”

Parece que Hivodir había estado presionando a otros posibles jóvenes candidatos de los Cuerpos Di-
vinos. Poseía un poder decente en las artes divinas dentro de los Cuerpos Divinos de Fuego, además
era el heredero de un prestigioso linaje, los Duques de Volce, quienes tenían estrechos vínculos con
la familia real.

“Bueno, él tiene su propia cruz que cargar. Su familia es una de las familias nobles más prestigiosas
del reino.”

Violet tenía una expresión infeliz al hablar sobre ello. Al parecer, a veces fingía actuar como adulta,
como si lo de “Qué rápido ha crecido la niña” tuviese algo de cierto. Mientras Yuusuke meditaba
sobre ello, recordó la aprobación que le dio Sun de aceptar un puesto en el gobierno.

“Jujuju, te queda muy bien esa ropa. Aunque falta algo.”

“Cállate... No voy a ponerme la capa, parece muy difícil moverse con ella.”

Yusuke pidió que su armadura se mantuviera en lo mínimo, por eso cosieron su equipo de protección
con pequeños refuerzos para así mantenerlo lo más ligero posible. Él quería reforzarlo, personalizán-
dolo por sí mismo. Cuando se miró al espejo y se vio con el uniforme de los Cuerpos Oscuros, empezó
a sentir que su nueva vida empezaba a partir de hoy.

“Está bien, ahora mismo vamos a ir donde se encuentra mi padre para una audiencia con él.”

“¿Ehhh? ¿Ahora mismo?”

“Ahora es un momento delicado, lo mejor es que terminemos rápidamente con este tema.”

Al parecer había burócratas conocedores de la celebración de esa audiencia que estaban tratando de
interferir, queriéndola someter a formalidades y procedimientos, los cuales tenían que implementarse
como medidas de seguridad. Yuusuke agradeció poder saltarse todos los procedimientos complica-
dos, mientras corría junto a Violet hacia la sala de audiencias.

Jejeje... Mi propio soldado...

“¿Eh? ¿Has dicho algo?”

“No, no he dicho nada. ¡Vamos, apresúrate!”


100

///

Octavo piso del Palacio de Volance, Sala de Audiencias

El trono estaba colocado encima de un podio elevado al fondo de la sala, con enormes y pesados pi-
lares de piedra alineados
​​ a lo largo de la enorme estancia. Las luces de fuera iluminaban toda la sala a
través de las grandes ventanas que ocupaban toda la pared. Había innumerables sirvientes esperando
en la sala, situados detrás de los pilares.

De pie frente al podio, estaban los diversos capitanes y vice capitanes de los Cuerpos Divinos de pa-
lacio; al lado del Rey, dispuestos en fila, estaban los diversos ministros y ayudantes.

“Eh, rápido, entremos.”

“¡Espera un minuto! No tengo ni idea de las normas de etiqueta que hay que tener frente al Rey.”

“Así es mejor, solo sé tú mismo.”

“Yo mismo...”

Yuusuke miró nervioso en dirección al trono, Violet lo agarró de la mano derecha y lo llevó hasta el
podio. Los capitanes y vice capitanes de los Cuerpos Divinos sentados en filas vieron su vestimenta y
mostraron expresiones complejas.

“Parece que no nos será de utilidad.”

“Por lo visto, parece que los rumores que circulan por los cuerpos divinos son ciertos...”

“Hmm, parece que también se le conoce como la mascota de la Princesa.”

Estaban llenos de expectación cuando vinieron aquí para ver las artes divinas únicas que habían
hecho esa torre gigantesca, pero parece que tal vez él no fuera de gran utilidad, era lo que cuchi-
cheaban entre ellos. En primer lugar, solo el capitán de los Cuerpos Divinos de Fuego, Krielov, había
experimentado el poder de Yuusuke. Mientras que el resto de los capitanes, debido a su decepción,
mostraban expresiones de desaprobación.

“En esta ocasión, usted ha hecho bien en responder al llamado. Yuusuke, ¿jura usted servir al Rey y
convertirse en un caballero de Fonclanc para así proteger la seguridad de los ciudadanos?”

“Erm... ¿Lo juro?”

“¡¿Por qué respondes con una pregunta?!”

“¡Te dije que no tengo ni idea de la etiqueta adecuada!”

Al ver a Yuusuke y Violet susurrando en voz baja, el ministro en cargo, con cara de preocupación,
miró hacia el Rey en busca de su aprobación.
101

El Rey Esvobus agitó sus manos ligeramente como diciendo «Todo está bien, prosigamos». Miró a
su amada hija, Violet, a quien siempre había mimado. El ministro movió la cabeza y se dio cuenta
de que era inútil discutir sobre ello, por lo que pasó directamente a la ceremonia de nombramiento.

La bandeja que contenía el escudo de armas, símbolo de un caballero de palacio, se encontraba al


lado del trono. El Rey Esvobus se puso de pie lentamente y tomó el escudo de armas en sus manos.
Violet le dio un ligero empujón por detrás, Yuusuke se acercó al podio y se arrodilló ante el Rey.

Así, el Rey colocó el escudo de armas en su uniforme y a partir de ese momento Yuusuke fue oficial-
mente reconocido como un caballero, concluyendo así la ceremonia de nombramiento sin incidentes.
Después de la ceremonia, se entonó la canción de los 4 Grandes Dioses para jurar lealtad al Rey. Se
obviaron diversas partes del protocolo, por lo que la ceremonia de nombramiento fue simple; el pun-
to principal de la ceremonia era la entrega del escudo de armas otorgado por el Rey.

No había ninguna necesidad de que los capitanes de cada cuerpo estuvieran en la ceremonia de
nombramiento, así que parecía ser otra vez un capricho de la Princesa, pero a ellos no les molestaba
en absoluto.

///

El recién favorito de la Princesa era este joven de pelo negro a quien el Rey Esbovus había otorgado
el escudo de armas, y parece que había informes reportando que tenía una estrecha relación con
Zeshald. Por ello, el Rey Esvobus fue impulsado por un sentimiento de curiosidad y quiso escuchar las
diversas historias que él tal vez tenía.

“Yuusuke, ¿eres...?”

“¿Sí?”

Mientras Yuusuke se alejaba del trono, el Rey Esvobus lo llamó, Yuusuke se detuvo parando en seco.
Sin embargo, parecía que el Rey Esvobus vacilaba en decir algo y cerró la boca.

“... No es nada. Olvídalo.”

A pesar de querer decir en voz alta el nombre de Zeshald, en esta ocasión se abstuvo. Reflexionando
sobre sus pensamientos, juntó sus manos sin decir una palabra.

///

“Ahh eso fue tan estresante. Sin embargo, me dio la sensación de que el Rey era un anciano común.”

“¡Wajaja! Bueno, mi padre emite ese tipo de sensación. ¿Viste cómo confabulaban esos burócratas?”

Después de la ceremonia de nombramiento, Yuusuke siguió a Violet hacia las salas de descanso de
los soldados de palacio. Debido a que Yuusuke lideraba el grupo recién creado de los Cuerpos Oscu-
ros, tuvo que presentarse a los soldados de palacio como el nuevo integrante. Cruzaron el comedor
de los soldados evitando pasar por la entrada.

Accidentalmente, el carro y el caballo que Yuusuke había usado para llegar y que pertenecían a Zes-
hald fueron devueltos a Rufk.
102

“Durante la tarde, tendrás que dirigirte al lugar donde se está construyendo la nueva fortaleza, ya
que se convertirá en una construcción importante. Por el momento, solo tienes que ir a echar un
pequeño vistazo.”

“Eso está muy bien pero, ¿es correcto que me guíes personalmente?”

“No pasa nada, ¿no? Para eso es el color, para un trato especial.”

“... Pero sería problemático si me encontrase con alguien como Hivodir de nuevo.”

Mientras Yuusuke se quejaba, Violet parecía divertirse mucho de regreso al palacio. Ella caminaba
delante, justo delante de sus ojos, y Yuusuke giró la cabeza mirando atrás porque no tenía interés
en estos asuntos. Comenzó a sentir que la introducción estaba siendo tediosa, pero volvió a lo que
estaba haciendo.

En este sentido, recordó que así era la forma de ser de ella, por lo que no podía hacer nada al res-
pecto. Finalmente llegaron a la última sala de descanso de los Cuerpos Divinos. En comparación a la
sala de espera, inútilmente lujosa, para un soldado de la realeza esa habitación parecía ser bastante
simple o, en otras palabras, funcional, ya que emitía una atmósfera de “taberna”.

A pesar de que estaban en el mismo tipo de habitación ubicada dentro del palacio, a Yuusuke le
resultó curioso que las comodidades de los pisos superiores e inferiores fueran tan diferentes...

“Parece que este lugar es tan cochambroso como siempre.”

“¡Vaya, la misma señorita Violet! ¿Qué asuntos le traen a un lugar como este en el día de hoy?”

Un soldado de los Cuerpos Divinos con aspecto de comandante, sentado medio reclinado en el sofá,
se levantó a toda prisa para saludar a Violet. El resto de los soldados dispersaron los naipes que esta-
ban en la mesa, escondieron el vino y comenzaron a ponerse en formación.

“Yusuke, selecciona a personas de este grupo.”

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?”

Yuusuke intentó protestar debido a que no se le había brindado mucha información para la selección,
mientras que Violet, por otro lado, desestimó su protesta diciendo:

“Actualmente el único miembro de los Cuerpos Oscuros eres tú, así que por el momento toma como
tus subordinados a algunos de estos soldados de los Cuerpos Divinos. En el futuro, cuando vayas a
misiones, por lo menos tendrás algunos subordinados los cuales utilizar “.

“Un asunto tan importante se me debería haber informado de antemano...”

“De todos modos, más allá de las misiones, necesitas subordinados para construir la fortaleza.”

¿No sería más fácil construir la fortaleza si simplemente la creara instantáneamente, así como la torre
de observación en la plaza principal? Yuusuke se encogió de hombros mientras miraba a Violet.
103

Después de completar esta misión, parece que tendría que convertirse en la persona especial en-
cargada de modificar las comidas de Violet con el pretexto de una “Misión Especial”. Pero en esta
ocasión, para salvaguardar las apariencias, tendría que llevar algunos subordinados.

“Confío en que serás capaz de seleccionar a cinco personas adecuadas.”

“¿Adecuadas?”

Mientras ambos conversaban, los soldados del escuadrón divino tenían curiosidad por el uniforme
negro de soldado del recién creado Cuerpo Oscuro. Al enterarse de que podrían ser elegidos y con-
vertirse en uno de sus subordinados, empezaron a enderezar su postura.

Al ser reclutado en palacio, aunque el trabajo sea mucho más intenso, uno puede esperar una mejor
compensación aunque se trate de un trabajo fácil. Ni lentos ni perezosos, comenzaron a sonreír tra-
tando de enfatizar su afán de querer ser seleccionados.

Yuusuke consideró el tipo de personal que podía ser necesario durante esa misión. Primero necesi-
taba un usuario de viento, así podría acelerar el carro, y un usuario acuático, ya que podría restaurar
la salud de los caballos. En caso de que el viaje de regreso fuera por la noche, sería bueno tener un
usuario de fuego, porque así podría iluminar el camino. Aparte de eso, también requería un usuario
de viento que tuviera experiencia en comunicaciones, con el fin de enviar transmisiones a la obra, y
un usuario acuático que pudiera atacar, en caso de una batalla.

• El comandante de esos Cuerpos Divinos era un hombre cuya edad bordea los 30 años. Él
fue uno de los usuarios de fuego elegido, su nombre era Vermeer.

• Otra persona del mismo Cuerpo Divino y que ostentaba la posición de vice capitán era un
hombre de unos 20 años. Un usuario acuático de tipo ofensivo, su nombre era Shahid.

• La siguiente era una señorita de unos 20 años. Una usuaria acuática de tipo curación, su
nombre era Aisha.

• Otra señorita adolescente era una usuaria de viento de tipo comunicación, su nombre era
Isotta.

• El siguiente fue uno de los hombres de aproximadamente 20 años que habían tratado de
ocultar los naipes de la mesa. Era un usuario de viento, su nombre era Fonke.

Por lo tanto, estos cinco seleccionados serían los que acompañarían a Yuusuke a modo de subordina-
dos al sitio de construcción. Después de que todos y cada uno de ellos se presentaran ante Yuusuke,
el grupo se dispersó para el almuerzo. Después de comer, se reunirían en la entrada, donde les espe-
raba el carro para partir hacia la misión.

“Bueno, tenemos que ir a almorzar. ¿Vas a regresar arriba?”

“Sí, es una pena, pero se lo prometí a mi padre.”

Era una condición para llevar a cabo la ceremonia de nombramiento temprano en la mañana, tenían
que comer su almuerzo por separado. Violet intentó utilizar su voz persuasiva, pero como no funcio-
nó, terminó accediendo a comer con él.
104

Que padre más tonto pensó Yuusuke preocupado por el futuro de Violet.

“Tengo que decir si en el futuro vas a ser o bien una Reina cautivadora o bien una Princesa diabólica.”

“¿A qué ha venido eso? No... espera, puede que en realidad suene bastante cool...”

A medida que la conversación amistosa entre Yuusuke y Violet llenaba la atmósfera, los soldados
que los estaban mirando guardaron silencio con asombro. Yuusuke se dio cuenta de que estaban
siendo observados, entonces le inquirió a Vermeer ya que él era el mayor entre sus subordinados. Sin
dudarlo, Vermeer le preguntó.

“Erm, en realidad no es nada... es que al escuchar cómo le habla a la Princesa, quisiéramos saber
¿cuál es la relación entre usted, Capitán, y la Princesa?”

“Ah...”

La forma en que el Capitán le habla a la Princesa parece un poco extraña, pensó Vermeer. Fue en-
tonces que Yuusuke empezó a considerar que ciertamente podría ser bastante malo hablarle sin
honorificos. Incluso Hivodir, que es uno de los candidatos a novio de Violet y que ostenta un estatus
social alto, también la llamó “Princesa”.

“Señorita Violet...”

“¿Sí?”

Yuusuke intentó llamar a Violet con un título, pero al escuchar su nombre, Violet inclinó la cabeza y
le preguntó: “¿Sí?”

“¡Violet! ¡Violet! ¡Violet! ¡Violet!”

“¡¿Eh!? ¿Qué pasa contigo tan de repente?”

“Nada, quería deshacerme de la incómoda sensación después de pronunciar algo delante de tu


nombre.”

“¿... Es mi nombre tan repugnante?”

Se había convertido en un hábito. Además de eso, incluso ella misma le había dado un tratamiento
especial, por lo que Yuusuke decidió que sería mejor dejarlo como estaba. Por lo tanto, se enfrentó
a sus subordinados y respondió que tenían una “relación especial”.

///

Más tarde..

“Date prisa y termina tu misión para que puedas volver pronto.”

“Sí, sí...”
105

Violet se despidió de Yuusuke y sus 5 subordinados, quienes abordaron un carruaje de los Cuerpos
Divinos. Al salir del palacio, se dirigieron a la locación prevista para la creación de la fortaleza. La “For-
taleza Gearhawk” estaba siendo construida en los llanos, delante de la frontera con Blue Garden.
Se habían completado la mitad de sus cimientos e incluso se había terminado ⅓ de la construcción.

Aunque todavía no era una fortaleza en todo el sentido de la palabra, podían desplegarse en ella
algunos soldados y llevar suministros para utilizarla como base para vigilar la frontera.

“Capitán, escuché que usted construyó instantáneamente la torre gigantesca. ¿Construirá la forta-
leza del mismo modo?”

“Ya se verá. Siempre y cuando haya suficientes materiales no sería imposible.”

“I-Increíble... me gustaría ver... el proceso de construcción.”

Cuando Yuusuke respondió a la pregunta de Vermeer, Isotta miró a Yuusuke con brillo en sus ojos.

Seguramente habría materiales suficientes para la fortaleza según explicó Shahid, ya que había esta-
do previamente en la construcción como miembro de seguridad y acababa de regresar de sus funcio-
nes hacía apenas 10 días. Durante el cambio de guardia, se traía gran cantidad de materiales. Entre
tanto, Aisha y Fonke procuraron no perder la estabilidad del carro tirado por los caballos durante el
trayecto a alta velocidad.

Ya que habría suficiente material para hacer fácilmente el trabajo de personalización, Yuusuke empe-
zó a relajarse cómodamente de camino al lugar.

“Capitán, desde aquí ya se puede ver el sitio.”

“Voy a contactar con ellos para informarles sobre nuestra llegada... para que nos dejen entrar, ¿vale?”

A pesar de que la fortaleza Gearhawk estaba en el medio de la construcción, todavía se podía ver
una gran y majestuosa silueta construida con adoquines, situada en medio de las llanuras. había
andamios de madera extendidos por ambos lados de la pared. Los adoquines, apilados de manera
simétrica en la pared, también se podían ver.

A pesar de tener una altura de 30m, solo se encontraba a medio construir. La fortaleza de cabo a
rabo probablemente tendría alrededor de 50 metros. Iba a ser un edificio enorme.

“Ah, ehhh... esto es raro.”

“¿Qué pasa, Isotta?”

Ella se tocó la cabeza mientras agitaba sus dedos desesperadamente, inclinó el cuello como si estuvie-
ra hablando consigo misma. Vermeer, que estaba en el asiento del conductor, desaceleró el carruaje,
giró la cabeza y preguntó.

“Ah, es solo que... el viento... parece que no puedo contactar con nadie.”

Cuando Isotta respondió estaba desconcertada por ser incapaz de contactar con la fortaleza o con la
106

ciudad. Por el momento, el carruaje parecía haber llegado a la zona de construcción de la fortaleza.
Había pedazos de madera y materiales dispersados por suelo y​​ solo se alzaba un gran pedazo de tela
ondeando.

“... Esto es raro, está muy tranquilo.”

Shahid se sentía incómodo, el ambiente en el lugar era totalmente diferente cuando estuvo aquí.
Como ya era casi mediodía, debería haber trabajadores en los andamios y por todo el lugar. Fonke
llevó el carruaje junto a la entrada de la fortaleza y, usando sus artes de viento, cubrió el carruaje con
una pared de viento.

“Fiuu... Dios mío, ¿es la hora del descanso? Pues yo quiero una copa de sake.”

“Eh, estamos en un medio de una misión. Ten cuidado con tu comportamiento desvergonzado de-
lante del Capitán.”

Tras ser advertido por la seria Aisha, Fonke se encogió de hombros con un “ahh... qué miedo”.

“En cualquier caso, deberíamos bajar del carruaje, ¿Capitán, se le informó algo sobre esto?”

“No, en absoluto... ¿No os parece extraña la atmósfera?”

Mientras Vermeer organizaba el descargue del carruaje, Yuusuke le empezó a preguntar a Shahid. Él
comenzó explicando que durante el tiempo que estuvo aquí el trabajo siempre había sido constante
hasta el atardecer. Dado que el sol aún brillaba y no había nadie por los alrededores, les advirtió que
estuvieran atentos.

“Muy bien, entonces que todo el mundo esté alerta y vigile su entorno.”

“¡Algo te está apuntando desde la retaguardia!”

Cuando Yuusuke dio la orden de aviso, escuchó algo que le resultaba familiar. Por reflejo giró la
cabeza hacia atrás, y vio que de pie delante de la entrada del sitio, al costado de donde se habían
apilado montículos de tierra, había un hombre de pelo verde vestido con un uniforme, similar al de
los Cuerpos Divinos, balanceando los brazos hacia arriba.

La ropa del hombre comenzó a revolotear antinatural e intensamente. El polvo alrededor de sus pies
comenzó a bailar mientras su pelo ondeaba. Hizo una postura con los brazos que resultaba familiar.
Era la misma postura que hizo ese hombre de pelo verde, en la plaza principal, cuando lanzó una
cuchilla de viento.

Yuusuke formuló inmediatamente un comando y abrió su menú de personalización. A continuación,


creó un muro de tierra personalizado justo delante de él. Justo cuando la pared apareció, el hombre
de pelo verde lanzó simultáneamente su cuchilla de viento.

Al oír el sonido de la tierra siendo rebanada, la parte superior del muro se convirtió en un triángulo
invertido.

“¿¡Qu-Qué está pasando!?”


107

“¿Una cuchilla de viento? ¿De dónde ha aparecido?”

“¡Venía de allí, de la entrada, junto los montículos de tierra! Crearé otro muro, ¡rápido, acérquense!”

Arrodillado, Yuusuke comenzó a crear otro muro a la vez que le aumentaba el parámetro de resis-
tencia a artes divinas. Una luz rodeó el muro de tierra. Mientras tanto, después de lanzar la segunda
cuchilla, el hombre salió del campo visual del grupo de Yuusuke. Pero inmediatamente después de
formar el muro, Isotta pegó un grito y Shahid disparó una bola de agua al mismo tiempo.

Entre los atacantes también había otro tipo que estaba listo para lanzar otra cuchilla viento. La cuchi-
lla de viento fue desviada por la bola de agua disparada por Shahid, y el grupo de Yuusuke se echó
para atrás poniéndose a cubierto detrás de la pared, dejando marcas del ataque anterior en el suelo.

La cuchilla de viento, lanzada desde la entrada, mostró que aún tenía el poder suficiente como para
perforar los muros de tierra reforzados contra artes divinas.

“¡Esto es malo! ¡Ese tipo es de las Tropas de Viento! ¡Una unidad de élite de Blue Garden!”

“¿Por qué están aquí, en un lugar como este...? ¡Ts!”

“¡Oh, no...! Entonces, las personas que había trabajando aquí deben estar todas...”

Los rostros de Fonke y Vermeer cambiaron cuando se dieron cuenta de quién era su oponente. El
rostro de Aisha se puso azul mientras se tapaba la boca.

“Si seguimos así, seremos asesinados. Vayamos a refugiarnos en la fortaleza.”

“¡Muy bien, por el momento voy a dejar el mando a Vermeer!”

Yuusuke creó un túnel con los muros, el cual se dirigía a la fortaleza. Siguiendo órdenes de Vermeer,
todos se retiraron con seguridad. “Fue una buena decisión”, dijo Vermeer, mientras admiraba la
decisión de Yuusuke.

En guardia por una posible emboscada, Shahid condujo al resto hacia la parte superior de la forta-
leza con sus artes divinas. Las cuchillas de viento, una por una, golpearon las paredes del túnel y lo
rompieron. Mientras tanto, Yuusuke pudo hacer frente a la situación al reparar consecutivamente los
muros con su personalización.

“Isotta, comprueba si hay enemigos.”

“S-Sí...”

Shahid se colocó al lado de la puerta para resguardar la entrada a la fortaleza. Isotta comenzó a usar
su viento para comprobar si en el interior de la fortaleza había alguien acechándolos.

Al mismo tiempo, Yuusuke creó capa tras capa de muros, como si fuera una cebolla, y esto mantuvo
a raya los ataques implacables de las cuchillas de viento. Parecía que no podían compararse con las
cuchillas del hombre con quien luchó en la plaza principal. Este es el poder de las artes divinas que
poseen los llamados “élites”. Yuusuke se dio cuenta de que su exceso de confianza en sus habilida-
108

des, había sido menguado por tal poder.

El muro de tierra lo puede soportar, pero que la categoría más baja de las artes divinas pueda hacer
tal grado de daño...

“N-No hay ningún... rastro de enemigos.”

“¡De acuerdo, Capitán! ¡Dirijámonos dentro de la fortaleza!”

Corrieron a través de la entrada sin puerta, Yuusuke tocó la pared de la fortaleza para comprobar si
sonaba el timbre que indicaba la posibilidad de personalización. Cuando escuchó el timbre, abrió su
menú de personalización y bloqueó todas las salidas que parecían vulnerables a la intrusión.

Después de que todas las posibles vías de intrusión se bloquearan, fortaleció aún más las piedras
que componían la pared de la fortaleza inexpugnable, aumentando su dureza y resistencia
​​ contra las
artes divinas.

La Fortaleza Gearhawk, a pesar de estar a medio construir, era espléndidamente enorme. El radio de
búsqueda de Isotta comenzó a expandirse debido a que el interior era extremadamente estrecho y el
bloqueo le permitió movilizarse. Ella comenzó a buscar la presencia de enemigos en el sótano y en
los dos pisos superiores.

Al parecer había un usuario de viento que evitaba la comunicación con la ciudad, por eso no iba a
poder venir ningún refuerzo. Mañana, si lograban aguantar hasta mañana, Violet se daría cuenta de
que algo malo había sucedido con el grupo de Yuusuke y vendría con refuerzos. Incluso podría enviar
a los Cuerpos Divinos dentro de 14 horas.

Por el momento, el grupo de Yuusuke se trasladó a la sala más cercana para atrincherarse y así co-
menzar la planificación del contraataque.
110

CAPÍTULO 14.
La fortaleza Gearhawk

“¿Qué es eso?”

“Todo esfuerzo es inútil. Solo he podido hacerle unos arañazos.”

Al escuchar que el usuario de viento, quien poseía las artes más penetrantes, se rindió, el líder del
grupo élite de Blue Garden suspiró y gimió sin decir ni una sola palabra mientras golpeaba el muro
de la fortaleza que estaba frente a él.

La apariencia extraña de la estructura alrededor de la fortaleza no estaba dentro de sus cálculos. Sin
embargo la estructura logró conseguir “el resultado previsto”.

“No podemos decir que esta situación se haya resuelto. ¿No es así?”

“Aún no hemos terminado. Primero tenemos que eliminar todo rastro de nuestra presencia en este
lugar.”

No tomó mucho tiempo interrumpir las comunicaciones usando las artes de viento. Sin embargo, los
muros de la fortaleza eran inmunes a los cortantes y penetrantes ataques de viento, a pesar de que
estos no fueron tan resistes durante el ataque realizado hacía unos días.

“Después de todo fue obra de ese chico de pelo negro.”

“Me temo que estás en lo cierto. Escuché que sus artes son muy inusuales...”

“Fue un descuido de los tipos de Inteligencia. ¿Deberíamos presentar una queja?”

“Es inútil. Sin lugar a dudas, el grupo de la Tropa Acuática los respaldará.”

Los problemáticos estratos superiores de Blue Garden eran los pocos usuarios de artes acuáticas que
residían en la ciudad fortaleza, Paula. Con sus habilidades de sanar a las personas y purificar el agua,
eran bien valorados dentro de la estructura social de la ciudad. Todo ello les proporcionaba una gran
influencia en el país.

Dentro de Blue Garden también existían organizaciones militares de artes divinas equivalentes a los
Cuerpos Divinos del reino de Fonkrank. La unidad aérea de Inteligencia había obtenido recientemen-
te gran fama al atraer exitosamente a Zeshald de su lado. Al obtener un líder con altas capacidades
para instruir, los usuarios acuáticos tenían una actitud favorable hacia estos espías.

La Tropa de Viento, cuyo principal fuerte eran los asesinatos y las tácticas de guerrilla, no dejaba
rastro alguno de su presencia en el país enemigo, sus acciones se focalizaban en hacer un gran daño
por un largo período de tiempo. Estos métodos eran percibidos como hostigadores y provocativos.
111

Sin embargo, su oponente no reaccionó precipitadamente. No tomó acción alguna que condujera a
su destrucción. No hubo señales de disturbios o golpe de estado. Esto hizo que algunos, en su propio
país, dudaran de la eficiencia de la Tropa de Viento.

Esta vez las peticiones no solo eran para que se les redujeran los fondos, sino también para que a
partir de ahora cambiasen su enfoque estratégico y causasen más daño directo.

Por lo tanto, si se pudiese vincular, sin lugar a dudas, el ataque a la fortaleza con la Tropa de Viento, el
gobierno de Blue Garden sería incapaz de eludir las protestas en contra de la acción ofensiva dentro
del territorio de Fonkrank, como se estaba diciendo ahora: “Sin pruebas, no son más que simples
rumores.”

Si continúan con las acciones realizadas hasta ahora, la verdad puede salir a flote y otros países po-
drían protestar en contra de ello. Debido a esto no podían darse el lujo de dejar ninguna evidencia.

“Bueno, por ahora deberíamos dejarle los asuntos al grupo que está dentro.”

“Me pregunto si tendrán éxito...”

El líder de la tropa, mientras admiraba los resistentes muros de la Fortaleza Gearhawk que los blo-
queaban, le respondió de esa manera a su colega, que parecía estar pensando en un buen resultado.

///

En el primer piso de la Fortaleza Gearhawk, escondidas en una de las habitaciones del pasillo lateral
derecho, seis personas estaban discutiendo la forma de escapar de la situación actual. Para estos
chicos, una pelea en contra de la élite de Blue Garden era imprudente. Por eso tenían que resistir el
asedio a la fortaleza hasta que llegaran los refuerzos. Pero para eso, primero tenían que asegurar las
raciones de comida y agua.

“No podemos hacer nada por las provisiones que dejamos en el carruaje. Parece que la única opción
que tenemos es buscar el almacén de la fortaleza.”

“El almacén y el pozo deberían estar ubicados en la sótano. Creo que en la cocina hay unas escaleras
que conducen al sótano.”

“Bien, entonces vayamos juntos al sótano.”

Al escuchar la conversación de Vermeer y Shahid, Yuusuke decidió asegurar las provisiones. Bajo las
actuales circunstancias, también decidió bloquear todos los demás pasajes en preparación para el
asedio.

“Creo que es mejor reunir recursos como suministros médicos, lámparas de aceite y madera. Garan-
tizar los productos de uso diario también ayudará a mantener la moral.”

“Estoy de acuerdo. Bajo estas circunstancias, no puedo permanecer sin nada de alcohol.”

Siguiendo la propuesta de Aisha, el grupo acordó que, aparte de los alimentos, deberían reunir otros
bienes y necesidades diarios, los cuales podrían ser necesarios en caso de un asedio prolongado. Ha-
biendo decidido los objetivos, el grupo decidió separarse para buscar en el primer y el segundo piso.
112

Por si acaso, advirtieron a Fonke de que si encontraba alguna botella de alcohol debía compartirla
con todos y no quedársela para él solo.

“U-Uhm... El segundo piso y el sótano aún no han sido escaneados en busca de enemigos, por lo
tanto...”

“Bien, por favor búscalos.”

Isotta se apresuró a realizar su trabajo mientras dudaba recordando los peligros de su búsqueda.

“Enfrentándote a todo de esta manera, te aseguro que actúas como debe hacerlo alguien seleccio-
nado por el palacio.”

Para Vermeer, dotado con agudo sentido del peligro, la acción de transferir el mando a los subordi-
nados era algo a lo cual no estaba acostumbrado. En vista de esto, valoró muy bien el rápido ingenio
de Yuusuke, a lo cual él respondió con una sonrisa, mientras pensaba en la voz que le advirtió sobre
el ataque que se aproximaba.

“Sucedió simplemente por casualidad.”

Esa voz, de haber sido ese pillo de Reifold...

Yuusuke no podía comprender por qué ese hombre, que se suponía que era un espía de Blue Garden,
le dejó saber acerca del peligro. La vez que Sun fue detenida y aquella vez que estaba preocupado
acerca de unirse al servicio militar, ese hombre, que apareció de la nada, le dio algunos valiosos con-
sejos y después de eso desapareció inmediatamente.

¿Cuál es su objetivo?

Después de pensar en ello, en el fondo de su mente, las dudas de Yuusuke incrementaron aún más.

“Me pregunto qué habrá pasado con las personas dentro de la fortaleza...”

“No lo sé. Isotta, ¿detectaste alguna presencia de humanos?”

“S-Sí, pero el aire es inusualmente fresco, probablemente fue ventilado.”

Al escuchar la respuesta de Isotta, Fonke chasqueó la lengua y se rascó la cabeza, mientras que Aisha
bajó la mirada, frunciendo el ceño. Incapaz de comprender las palabras de Isotta, Yuusuke pidió una
explicación.

“¿Qué significa eso?”

“Uhm...”

De acuerdo a la explicación, en los lugares que habían sido habitados por humanos siempre quedan
rastros de su presencia. Esto ocurría especialmente en los ambientes interiores, donde los rastros
podían encontrarse incluso después de que el lugar fuese deshabitado y hubieran pasado decenas
de días.
113

Por el estado del aire, sobre todo en un espacio interior donde el aire estaba viciado, uno podía decir
cuánto tiempo había pasado desde que los humanos habían dejado este lugar. Por lo tanto era ex-
traño que no hubiese tal presencia humana en la fortaleza. La única conclusión era que el aire había
sido cambiado forzosamente.

“Si es como dices... el aire fue probablemente limpiado usando artes de viento...”

“En resumen, esos tipos ingresaron a la fortaleza con anterioridad y limpiaron el hedor de la sangre
después de terminar su trabajo.”

Fonke expuso francamente sus conclusiones, lo cual significaba que las personas que estaban en la
fortaleza ya estaban muertas.

“Como lo hablamos en el camino, hace como diez días hubo una entrega de materiales y un cambio
de guardia en la fortaleza. Creo que para ese entonces nada de eso había ocurrido.”

“Las comunicaciones regulares fueron probablemente falsificadas por esos tipos.”

Debido al aire limpio que llenaba la fortaleza podría ser que estuvieran planeando escapar de esta por
ellos mismos. Esta situación era de todo menos «fragante».

Sin embargo, después de que Yuusuke bloquease todas las rutas de intrusión a la fortaleza, por al-
gunos momentos el grupo podía escuchar los sonidos provenientes de los ataques realizados al muro
de la entrada principal. Ya que el muro permaneció firme y los ataques cesaron, Shahid señaló que la
defensa construida en la fortaleza superó las expectativas de sus atacantes.

“Probablemente las artes divinas del Capitán son mucho con lo que lidiar, incluso para esos tipos.”

“¿Eso creen...? Sin embargo apenas fue suficiente.”

El cuerpo de Yuusuke se estremeció al recordar el poder de las cuchillas de la Tropa de Viento. Un


simple roce en el hombro de una de ellas causaría una grave herida.

“Estoy seguro de que el impacto directo de una ellas causaría la muerte de la víctima.”

A pesar de hablar de todas estas cosas, todo el mundo decidió que primero deberían asegurar la
comida y el agua. Habiendo decidido eso, el grupo se dispuso a buscar en la cocina. Isotta era la
responsable de detectar a los enemigos y de la movilidad del grupo, Fonke estaba satisfecho con
permanecer en el medio del grupo. Como Shahid era hábil en desviar los ataques de los enemigos
durante los momentos cruciales de la lucha, él y Vermeer estaban en la vanguardia, mientras que
Yuusuke y Aisha componían la retaguardia.

“Vermeer, ¿no eran tus artes de fuego ineficientes para el ataque?”

“Puedo crear suficiente fuego para usarlo como una luz pero le falta poder para ser utilizado como
un arma.”

Debido a esto, Vermeer fue designado para ser el portador de luz y Shahid era el único en el grupo
con un poder ofensivo real. Yuusuke abrió el menú de personalización, de esta manera estaría pre-
parado para utilizar el pavimento del piso para crear muros defensivos y así poder proteger a cada
114

miembro del grupo.

El comedor cerca de la cocina fue destruido, las mesas y las sillas estaban dispersas en un caos total
y los restos secos de comida, esparcidos por todo el piso. En el pasillo había signos de piedra raspada
por las cuchillas de viento, el estado de la habitación era pésimo.

“Parece que hicieron el ataque durante la comida. Una gran cantidad de personas murieron aquí.”

Vermeer señaló en dirección a la masa de tablas y sillas rotas en la habitación; el piso, los muros e
incluso el techo tenían abundantes marcas hechas por las cuchillas de viento, acompañadas por una
gran cantidad de sangre. Un olor extraño que no habían percibido con anterioridad flotaba en la
habitación. Era una mezcla de la comida podrida y el hedor de la sangre.

“Debieron haber arrojado los cadáveres en el sótano.”

Cuando Fonke dijo eso, Isotta, que estaba de pie cerca de la entrada, sacudió de repente sus hom-
bros. La construcción de una fortaleza requería un gran número de personas. Si hubiesen estado fue-
ra, podrían haber escondido los cuerpos enterrándolos. Pensando en el hecho de que aún no habían
encontrado un cuerpo en la fortaleza, la sola idea parecía imposible.

“Isotta, ¿te encuentras bien?”

“S-Sí... Estoy bien.”

Viendo que Isotta respondió con una voz tensa y que su cuerpo también estaba tenso, Yuusuke
pensó:

¿Por qué una chica ordinaria se convertiría en un miembro de los Cuerpos Divinos?

Una vez más, no tuvo tiempo de pensar en ello, ya que su atención se concentró en la investigación
del sótano.

“... La trampilla está bien cerrada. Además necesitamos la llave.”

“La abriré ahora mismo. Dejadme pasar.”

Yuusuke abrió la trampilla fuertemente cerrada del sótano en 3 segundos. Abrirla mediante el uso de
la personalización era más rápido que usar artes de tierra.

“¡Uoh, esa sí es que es una arte divina útil! ¿No eres invencible en combate cercano?”

Vermeer admiró a Yuusuke mientras que Fonke haló la manija de la trampilla y la abrió hasta la mitad.
A medida que iluminaron el espacio, vieron una escalera que descendía en la oscuridad. Sombras de
dudas aparecieron en el rostro de Fonke mientras levantaba la trampilla por la manija.

“...”

“Fonke, ¿qué ha ocurrido?”


115

“... Nada, es solo que algo me preocupa.”

Después de decir eso, Fonke se rascó el labio superior y miró a Isotta. La chica estaba de pie inmóvil,
mirando la abertura en busca de enemigos potenciales en el sótano. Aisha observó a Isotta con cara
de preocupación.

“¿Qué pasó...? ¿Escuchaste algo?”

“¿Isotta?”

“E-Estoy bien... pero siento la presencia de enemigos. Hay tres de ellos... Siento el aura de los usua-
rios de viento. Y... creo que también siento la presencia de prisioneros...”

Había tres usuarios de viento, probablemente eran miembros de la Tropa de Viento, así como tam-
bién dos prisioneros. Terminó el reporte diciendo que no detectó a ningún enemigo entre la trampilla
y el almacén.

Debido a que Yuusuke desconocía la cantidad de información que las artes de viento le proporciona-
ban al usuario sobre el enemigo, juzgó la severidad de la situación al ver el pálido rostro de Isotta y
sus hombros temblorosos. Yuusuke especuló que, o bien los enemigos eran muy fuertes, o bien los
prisioneros se encontraban en una mala situación.

“¿Nos han detectado?”

“No, aún no nos han detectado... Uhm... la mitad de ellos... están dormidos.”

“Pensar que se han encerrado y que todavía pueden conciliar el sueño, ¿no será una trampa?”

“Capitán, ¿no ha notado si hay algo fijado en la trampilla? Por ejemplo algo conectado al mecanismo
de bloqueo.”

Para responder a la pregunta de Vermeer, Yuusuke abrió su menú de personalización y se fijó en el


historial de personalización. Examinó el mecanismo de bloqueo, al usar las funciones [Rotar] y [Am-
pliar], que eran parte de su habilidad, se dio cuenta de que había unas esferas como artilugio, las
cuales caerían si hubiese abierto la trampilla normalmente girando la manija.

Como las esferas eran de metal, seguramente harán un fuerte sonido al caer por las escaleras.

“Ya veo... Así que después de todo había un mecanismo instalado.”

Vermeer y los demás estaban tanto consternados como sorprendidos por la forma en que las artes
divinas de Yuusuke desbloquearon la trampilla obviando el mecanismo de bloqueo.

A partir de ahora, tenemos la ventaja.

Al sentir que tenían la ventaja, el grupo comenzó a discutir sobre cómo enfrentarse a los enemigos
ubicados en el sótano. Ahora era una buena oportunidad para atacar, ya que la mitad de ellos esta-
ban dormidos.
116

“Nuestro ataque será más efectivo de esta manera.”

“Podemos decidir la batalla si atacamos todos a la vez.”

“Si atacara a una corta distancia, creo que mi bola de agua podría matar a una persona.”

Como no tenían oportunidad alguna de ganar en una batalla de artes divinas, pensaron que su
escuadrón se las arreglaría para conseguir una victoria en combate cercano. Yuusuke fortaleció las
dagas que llevaban para su protección. Usando su personalización, les colocó varios encantamientos,
pese a que ya habían sido fortalecidas usando artes de tierra.

En el Sistema de Personalización y Creación de Objetos, el cual era la base de la habilidades de Per-


sonalización y Creación de Yuusuke, cuando se personalizaba ropa, elementos del mapa u objetos
como comida, se le permitía al usuario cierto grado de libertad. Sin embargo, este sistema estaba
destinado a la personalización de armas y objetos defensivos del usuario.

Por lo tanto, cuando personalizaba los objetos de tipo armadura, Yuusuke tenía una gran cantidad de
opciones. Esto incluso podría significar hacer trampa, Yuusuke podía incrementar la fuerza y el poder
de estos objetos tanto como quisiera.

Poder ofensivo, aguante, poder de artes divinas, precisión, fuerza física, agilidad —Yuusuke podía
añadir efectos especiales como esos al objeto que personalizaba. Por lo tanto, Yuusuke encantó las
dagas hasta su límite de personalización. Habiendo terminado con las armas, Yuusuke se dispuso a
encantar los accesorios con varias ventajas que aumentaban las habilidades físicas. Después de un
tiempo se dio cuenta de algo.

No me esperaba esto...

Murmuró en sus pensamientos más íntimos mientras repartía las dagas con habilidades ofensivas
personalizadas a los miembros de su escuadrón.

“¡Whoa, esta pequeña es increíble!”

“Es misterioso, sentí que mi fuerza aumentó con solo tocar la daga. Mi cuerpo también se siente
más ligero.”

“Puedo entender la mejora de las armas y de habilidades por medio de artes divinas, pero nunca
había escuchado de un arma que por sí misma diera estos efectos a su usuario. En serio, ¿qué tipo
de artes divinas posee usted?”

“Es el arte divina del Dios Malvado.”

Yuusuke respondió en tono de broma a la pregunta de Vermeer, ya que decidió esconder la verdad
de sus habilidades. Vermeer se rió y dejó este asunto de lado, sin preguntar más por la habilidad de
Yuusuke.

“Capitán, esta es su primera misión, ¿no es así? ¿Tiene alguna experiencia en combate?”

“Ninguna. Tuve previamente una pelea en la plaza principal, pero esta es mi primera vez en una
batalla real.”
117

Vermeer asintió, reconociendo la respuesta de Yuusuke y comenzó a explicar la estrategia. De acuer-


do con esta, Yuusuke y las dos chicas se quedarían en la entrada, mientras que los tres chicos irían al
ataque. Después de dar la señal, esperarían a que los tres fueran a apoyar a la vanguardia. Yuusuke
estuvo de acuerdo, puesto que era un completo novato en estos asuntos, y dejó todas las decisiones
al más experimentado, Vermeer, y al resto de su grupo.

Después de apagar la luz, abrieron completa y silenciosamente la trampilla. Vermeer, Shahid y el


mismo Fonke se envolvieron gracias a este con una aura de movilidad tipo viento. Después, los tres
desaparecieron silenciosamente en las oscuras escaleras. Durante la ejecución del plan de batalla,
Isotta estaba continuamente monitoreando el estado de los enemigos en el sótano.

Mientras tanto, Yuusuke estaba personalizando su capa, dejando la personalización de las ropas de
los otros miembros de sus grupo para cuando ellos volvieran.

///

“Uh-Uhm, está hecho.”

El rostro de Isotta se crispó mientras le preguntaba a Yuusuke por nuevas órdenes. No hubo ruidos
provenientes de la batalla o de personas muriendo. Fue como si los miembros de la Tropa de Viento,
que estaban escondidos en el sótano, hubiesen encontrado silenciosamente sus muertes. Sin embar-
go, ya que recibieron la señal del grupo de Vermeer, descendieron al sótano.

“¿...Mhm?”

Mientras descendían, Yuusuke frunció el ceño debido al extraño olor que percibieron. Este olor era
diferente al percibido anteriormente en el comedor. Este corredor estaba lleno de un olor asqueroso,
típico de lugares húmedos y mojados.

Después de bajar al sótano, el grupo de Yuusuke se unió a los demás. Bajaron las escaleras y el cami-
no se hizo un poco más amplio debido a que el corredor se bifurcaba. Al lado derecho del corredor
había cuatro puertas y tres barriles al final del pasillo. El lado izquierdo se ampliaba de inmediato y
dejaba ver una estructura, la cual era probablemente el pozo.

“¿No crees que terminó muy rápido?”

“Está equivocado. Honestamente fue peligroso, si no hubiésemos tenido estas dagas también ha-
bríamos sufrido daños.”

“Es por la derecha” dijo Vermeer.

Aisha asintió a Vermeer y entró al almacén. Yuusuke se quedó intrigado ya que no comprendía qué
era lo que pasaba.

“Le pedí que sanara a los prisioneros que liberamos” explicó Vermeer.

Después de un rato se pudieron escuchar los gritos y sollozos de una mujer provenientes del almacén.

“¿Sus heridas eran graves...?”


118

“Sus lesiones no son tan graves, pero ahora mismo ese no es el peor de los problemas.”

Cuando respondió la pregunta de Yuusuke, Vermeer no entró en detalles. Isotta apareció desde la
esquina con la mirada baja. Entró a la habitación trayendo el agua del pozo que Aisha le había pedido
para el tratamiento de los prisioneros. Fonke se rascó la cabeza pensando en el futuro.

La atmósfera dentro del grupo era pesada al igual que el hedor en el ambiente. Shahid, quien era el
único en silencio, comenzó a hablar.

“Capitán, aunque se vea joven y débil, a juzgar por la pelea en la plaza y las acusaciones de ese sin-
vergüenza, creo que usted es lo suficientemente maduro para este tipo de cosas.”

“¿Eh? ¿Qué te pasa? A pesar de todo soy un adulto.”

“Oh, ¿en serio? Bueno, me parece raro que me consideres un adulto...”

“Vale, es mi culpa. Capitán, usted parecer ser honesto. Temí que tal vez quedase con algún trauma.”

Pesarosos, los tres llevaron a Yuusuke a la habitación y entraron antes que él. Los suministros de
alimentos para emergencias estaban intactos pero fueron trasladados a cierta parte de la habitación.
El espacio libre se separaba en dos, uno para los miembros de la Tropa de Viento y otro para los ca-
dáveres de los prisioneros.

“Hay tres prisioneros aquí. En el interior, dos de ellos están siendo sanados por Aisha.”

“¿Y el otro?”

Yuusuke miró un bulto que estaba en el suelo cubierto por una tela. Para él no fue difícil suponer que
el cadáver del tercer preso yacía debajo de esta. Fonke estiró sus manos hasta la tela y miró a Yuusuke
como para confirmar si debería destaparlo.

“Bueno, esto no es algo que mostraría intencionalmente...”

Debido a que los soldados de élite se quedaban principalmente alrededor del palacio y generalmente
evitaban el “trabajo sucio”, los soldados de los cuerpos divinos poco sabían del trabajo real en el
campo. El cadáver del prisionero que el grupo de Vermeer encontró, resultó ser un capitán de los
cuerpos divinos de palacio —muy probablemente era miembro del cuerpo divino femenino, una ca-
pitana de hecho—, quien habría sido capturada durante la defensa de la fortaleza.

“Uh...”

A primera vista, parecía que el cuerpo llevaba unas prendas rojas con un estampado de camuflaje. El
cuerpo estaba lleno de moretones profundos y la piel presentaba rasguños. Aunque su cuerpo estaba
tendido en una postura normal, sus piernas y manos se articulaban de forma antinatural. El cadáver
no tenía uñas en los pies ni en las manos.

Partes del cuerpo de la mujer fueron cercenadas, tenía la nariz rota y la mandíbula con una forma
inusual. Su desarreglado cabello estaba enredado en un moño apretado y tenía pegado algo de polvo
de color blanco amarillento.
119

“¡...Qué crueles!”

Yuusuke no desvió la mirada hasta que cubrieron nuevamente el cadáver. Esto hizo que una expresión
de admiración apareciera en el rostro de Vermeer. Estas horripilantes escenas eran bastantes extrañas
en tiempos de paz, pero cuando se iniciaba la lucha, no eran algo ajeno en el campo de batalla.

“...”

Yuusuke de repente pensó en algo y tocó la parte del cadáver que sobresalía debajo de la tela.

Ding Dong

“No puede ser...”

“¿Capitán...?”

Haciendo caso omiso a las palabras de su grupo, Yuusuke abrió su menú de personalización sintiendo
que no debería estar haciendo esto. En el menú vio la imagen del cuerpo destrozado pero al mani-
pular los diferentes parámetros pudo curar los moretones y rasguños, e incluso soldar las fracturas
de los huesos.

Aunque la mayor parte del trabajo era deslizar la barra de daño a cero, ya que su tarea implicaba
manipular un cuerpo humano, tardó una considerable cantidad de tiempo. Finalmente, en la pantalla
de personalización, se pudo ver el cuerpo desnudo y tonificado de una joven mujer peliazul.

Yuusuke, rodeado del aura propia de la activación del arte divino, movió su dedo en el aire mientras
realizaba algún tipo de ceremonia especial, mientras Vermeer y compañía lo observaban perplejos e
incapaces de comprender el significado de las acciones de su capitán. Isotta vino a informar acerca de
los otros dos prisioneros, que fueron sanados y calmados por Aisha, quien también se quedó viendo
el espectáculo desde la puerta.

“Muy bien. ¡Ejecutar!”

Efectos luminosos rodearon al cadáver y estallaron debajo de la tela que lo cubría. En poco tiempo,
las partículas de luz se asentaron y la mano rojo-oscura a la que le faltaban algunos dedos cambió a
una suave y blanca. Los dedos que habían sido cortados horriblemente también volvieron a la nor-
malidad.

“¡¿Qué?! ¡¿Qué leches ha ocurrido?!”

A Vermeer y Shahid se les abrieron los ojos por el asombro y se quedaron sin palabras. Antes de que
recobraran la postura, Fonke había vuelto a cubrir el cuerpo. Un hermoso y perfectamente simétrico
cuerpo yacía allí sin ninguna herida visible en su bella piel. Isotta se tapó la boca y toda su cara se
puso toda roja por la vergüenza.

“Uaaaa... Supongo que después de todo es imposible revivir a alguien...”

Solo podía personalizar el cadáver como cualquier otro objeto.


120

“Eso... Eso me asustó... Además, si pudiera revivir a la gente, no podría considerarlo nunca más como
a un ser humano, Capitán.”

“Estoy de acuerdo...”

“Haaa... Era toda una belleza. Esos bastardos de la Tropa de Viento estarán vanagloriándose.”

Enfriando sus emociones, Vermeer y Shahid también se acuclillaron cerca del cuerpo, suspirando del
mismo modo que Yuusuke. Al contrario que esos dos —en lugar de centrarse en las misteriosas artes
que acababa de presenciar—, Fonke, que obviamente estaba más interesado en la belleza de la mu-
jer, cubrió con pesar el cuerpo de la mujer, demostrando claramente lo que le pesaban sus acciones.

Después de oír el informe de Isotta, todos volvieron a la sala de más adentro para escuchar las versio-
nes de los dos prisioneros que habían sobrevivido.

“U-Uhm... Capitán.”

“¿Hmm?”

“C-Creo que... haber podido volver a ser hermosa de nuevo... a esa persona... le habrá aliviado...”

“¿...De verdad?”

Sí, supongo que estará aliviada, pensó Yuusuke, rezando por que la mujer fuera capaz de sentirse al
menos un poquito más feliz en el otro mundo.

Isotta miró al Capitán Yuusuke, admirándolo con sus ojos verdes.


121

CAPÍTULO 15.
Lluvia en el cielo despejado

En el almacén, las dos chicas —una rubia y la otra peliazul— estaban sentadas abrazándose la una a
la otra y cubiertas con una tela usada para envolver los ingredientes crudos. Su aspecto era horrible,
tenían los ojos hinchados de tanto llorar y en sus rostros todavía quedaban marcas de moretones.
Aisha, habiendo interpretado lo que pensaba Yuusuke a partir de sus gestos, lamentándose por no
ser de más ayuda, dijo:

“Esto es lo mejor que puedo hacer con mis poderes.”

Aisha, después de hacer su mejor esfuerzo cerrando los pequeños cortes y rasguños, bajó la cabeza
con desánimo. Aunque Yuusuke pensó en sanar completamente a las chicas, por el momento ese no
era el peor de los problemas.

“Cómo puedo decir esto... ¿Por qué están cubiertas con esta tela?”

“No tenemos ninguna ropa de repuesto...”

Aisha señaló una pila de andrajos en la esquina de la habitación mientras explicaba que las ropas
que llevaban las chicas estaban tan rotas que no se podían usar para nada. Sus ropas, que original-
mente habían sido un uniforme de criada y otro del personal de la fortaleza, estaban hechas jirones,
manchadas con una gran cantidad de sangre y otros fluidos corporales; se habían convertido en un
montón de trapos sucios.

Yuusuke, sintiendo lástima por las dos chicas que lo estaban mirando angustiadas, decidió que debía
encargarse de hacerles unas mejores prendas ya que las que vestían eran de la tela que se usaba para
envolver la carne. Por lo tanto, aprovechó las pilas de andrajos y utilizó su arte de personalización.
Limpiar → Reparar → Finalizar.

“Eh... Capitán... ¿Que está haciendo?”

“No creo que pueda sorprendernos más.”

“Ten.”

Yuusuke le entregó las nuevas vestimentas a Aisha —que tenía los ojos abiertos por el asombro—
para que se las diera a las chicas. Ya que parte del material había sido destruido, la longitud de las
faldas era un poco más corta, pero era mejor que vestir una tela usada para cubrir ingredientes cru-
dos. Fonke y los demás, habiendo visto todo, simplemente se encogieron de hombros.

Mientras las chicas se estaban cambiando, los hombres tuvieron que quedarse afuera. Sentarse en el
suelo frío del almacén era una opción patética, por lo que Yuusuke creó algunas sillas improvisadas.

“Capitán, realmente no hay nada que no pueda hacer, ¿no es así?”


122

“Cómo decirlo... es conveniente.”

“Escuché rumores que dicen que usted es capaz de utilizar todo tipo de arte divina... parece que
realmente pueden ser ciertos.”

Después de que las chicas terminaran de cambiarse, una vez más comenzaron a preguntarles acerca
de los eventos que ocurrieron en la fortaleza. Todo había comenzado hacía tres días después del
cambio de guardia y de la entrega de los materiales, cuando el trabajo del día culminó, los trabaja-
dores de la fortaleza se reunieron en el comedor para la cena. Se escuchó fuera de la fortaleza una
repentina llamada de auxilio.

“¡¡¡UN GUARDIA HA CAÍDO!!! ¡¡¡NECESITAMOS UN MÉDICO!!! ¡¡¡QUE ALGUIEN NOS AYUDE!!!”

Un hombre pareció haber salido de la azotea. Usando la conmoción como señal para el ataque, un
sinfín de cuchillas de viento se dirigieron hacia el comedor.

El comedor, que estaba lleno de personas, en un instante se transformó en un infierno y se llenó de


gritos de agonía. Las paredes y el techo quedaron salpicados inmediatamente con sangre fresca y
en el suelo la comida se mezcló con una gran cantidad de sangre y de las entrañas de los fallecidos.

Los guardias fuera de servicio que estaban en el segundo piso se dieron cuenta de todo el alboroto
que ocurría en el primer piso. Algunos de los guardias del exterior también notaron el alboroto pero
fueron asesinados rápidamente por las cuchillas de viento una vez que ingresaron a la fortaleza. De-
bido a que la gente quiso ayudar a los guardias caídos, ellos también fueron masacrados como una
manada de animales.

Las élites de Blue Garden que se infiltraron en la Fortaleza escondiéndose entre el nuevo personal, to-
mando a las sirvientas y al personal como rehenes e incluso los usaron como escudos humanos. Tam-
bién pretendieron ser aliados y se aproximaron a los guardias para luego asesinarlos rápidamente.

Cuando el caos llegó a su fin, los únicos que salían y entraban en la fortaleza eran los miembros
encubiertos de la Tropa de Viento.

Entre los sobrevivientes, los soldados ya no tenían la voluntad para seguir luchando y al personal le
hicieron cargar los cuerpos de sus camaradas y enterrarlos en un agujero fuera de la Fortaleza. Los
cadáveres dentro de la Fortaleza fueron llevados a la EDAR18 ubicada al otro extremo de la fortaleza.
Después de apilar todos los cuerpos, los cautivos también fueron asesinados.

La guardiana de dentro del almacén fue torturada con el fin de conseguir información acerca de los
cuartos y pasajes secretos por donde otros sobrevivientes aún pudieran estar escondidos. Al tercer día
de su búsqueda, se enteraron de que el Escuadrón del Dios Malvado había llegado.

La Tropa de Viento también obtuvo la información de que el escuadrón se componía de solo una per-
sona. Además, esa persona poseía un tipo especial de arte divina. Supusieron que vendría a acelerar
la construcción de la fortaleza. Aunque usara sus artes divinas, planearon conseguir un gran logro al
emboscar y destruir a la recién creada unidad de élite de palacio.

Las dos chicas, desde el día del ataque hasta el día en que Yuusuke y su grupo llegó, escucharon los
gritos de la guardiana que resonaban por todo el sótano. Las chicas pudieron mantener la cordura al

18
Estación depuradora de aguas residuales.
123

autoconvencerse de que los refuerzos de palacio definitivamente llegarían pronto.

Después de escuchar el resumen de los hechos, los miembros del grupo de Yuusuke se lamentaron.
Al final, los únicos sobrevivientes de la Fortaleza eran estas dos mujeres. Esto quería decir que cerca
de 80 personas, entre guardias, personal y sirvientas, habían sido asesinadas. A fin de romper el pe-
sado silencio, Vermeer propuso un plan para sus acciones futuras.

“Primero deberíamos comprobar nuestras capacidades de batalla.”

Suponiendo la fuerza del enemigo, asumieron que los eventos, ocurridos simultáneamente en varios
lugares dentro del territorio de Fonkrank, fueron causados por los espías de Blue Garden. En ese
caso, todos estos eventos podían ser vinculados a la Tropa de Viento, que tendría aproximadamente
3 escuadrones actuando por separado.

Por lo general un escuadrón constaba de 4 a 8 soldados. Si este fuese el caso, entonces el ataque a
la fortaleza habría sido una colaboración entre varios escuadrones.

Confirmaron que había por lo menos cuatro personas en el exterior. Además, los Cuerpos Oscuros
asesinaron a tres invasores en el almacén. De acuerdo con el testimonio de las chicas sobrevivientes,
el número de atacantes era cerca de diez. Si actuaron de tres a cuatro personas por escuadrón, enton-
ces había la posibilidad de que otro grupo se estuviera ocultando en la fortaleza. Mientras discutían
sobre este asunto, en ese instante...

TAC TAC TAC TAC TAC TA TA TA TA TA...

“¡¿?!”

“¿Ahora qué...?”

¡CLONG!

Yuusuke había reinstalado el dispositivo colocado en la cerradura de la trampilla que conducía al al-
macén. El sonido que se escuchó fue el de la bola de metal cayendo por las escaleras. Esto significaba
que alguien había abierto la trampilla.

“H-Hay dos de ellos... se están acercando... probablemente haya uno más en la parte superior de las
escaleras... ¡También nos han detectado!”

Isotta comenzó inmediatamente a buscar a los enemigos e informó de la situación en voz baja. Las
sobrevivientes entraron en pánico y se aferraron al brazo de Aisha. Como no escucharon ningún
sonido de pisadas, la única manera de confirmar que el otro grupo se aproximaba era mediante el
uso de artes aéreas.

“Capitán, ¿qué hacemos ahora?”

Mientras Yuusuke pensaba en otras opciones después de que le pidieran nuevas órdenes, repentina-
mente se acordó lo que Reifold le dijo en el bosque. Él era una usuario aéreo con grandes habilida-
des, además era capaz de aparecer en diferentes lugares a su antojo. Aun así, el mismo Reifold fue
incapaz de detectar las trampas de Yuusuke.
124

“Dime, en un combate de artes divinas, ¿puedes invocar tus artes divinas sin necesidad de acciones
específicas?”

“¿Como levantar las manos o hacer un ademán de empujar? Bueno, por lo general una vez que te
vuelves un experto usando las artes divinas puedes realizarlas con solo concentrarte.”

Vermeer respondió que para élites esto no suponía ningún problema, aparte de una pequeña pérdida
de concentración. Shahid añadió que él podía lanzar una bola de agua incluso estando inmóvil. Por
lo tanto, capturar o restringir a un élite usuario de artes divinas no tendría ningún efecto en reducir
su potencial de batalla.

“¡Así que ni capturarlos ni inmovilizarlos va a servirnos de nada...!”

“Nuestros adversarios son las élites usadas para atacar al enemigo desde las sombras. Sería mejor que
no pensáramos en ser amables con ellos.”

“Es probable que aparte del escuadrón de dentro, haya otro escuadrón responsable de vigilar la
fortaleza.”

“Huir de ellos definitivamente no es una opción... Aunque ellos esperan que nosotros huyamos.”

Yuusuke reflexionó acerca de los grilletes que disminuían la fuerza de las artes divinas. Sin embargo,
parecía improbable que pudiesen conseguir información alguna del grupo élite de espías. Incluso si
Yuusuke se tomara la molestia de capturarlos probablemente ellos se suicidarían. Si peleaban contra
ellos y dejaban que tan solo uno de ellos escapase, él o ella alertaría a sus camaradas. Entre sus va-
cilaciones, Yuusuke decidió finalmente poner las vidas de sus subordinados por encima de cualquier
cosa y exterminar a sus oponentes.

Habiendo decidido eso, Yuusuke cerró y reforzó las puertas del almacén inmediatamente, además
creó trampas en el corredor del sótano.

Creó hoyos en la entrada de su habitación, así como al final de las escaleras. Al mismo tiempo, creó
un dispositivo parecido a un falso techo por encima de esos hoyos. Este dispositivo eliminaría los pi-
lares que sostenían este falso techo. Al principio, tomó en consideración la preservación del sótano,
por lo que creó hoyos profundos pero luego añadió que el techo cayera, para así asegurarse de que
sus enemigos muriesen.

Dos usuarios de viento avanzaron cuidadosamente a través del corredor subterráneo. Después de
llegar a la puerta cerrada, decidieron cercar a sus oponentes y dejaron de borrar su presencia como
una forma de dominarlos mentalmente. Los dos se acercaron silenciosamente a la puerta.

Cuando la fortaleza se bloqueó, ellos estaban en el segundo piso y se quedaron encerrados sin posi-
bilidad de salir. Después de recibir órdenes del grupo del exterior de la fortaleza comenzaron a buscar
al grupo de Yuusuke.

“¡Eeeeh, es inútil ocultarse!”

“Aún tenemos más refuerzos dentro de la fortaleza. Ríndanse y deshagan el bloqueo.”

Al no obtener ninguna respuesta ambos se miraron y comenzaron a escanear la situación dentro de la


125

habitación. Repentinamente el suelo cerca de la puerta desapareció y Yuusuke, habiendo comproba-


do que los habían caído en la trampa, eliminó los pilares de soporte. Gemidos de muerte y un sonido
espantoso de carne siendo aplastada resonaron en todo sótano.

“¡¿?! ¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué pasó?! ¡Respóndanme!”

Gritó el último miembro del grupo, quien estaba esperando arriba de las escaleras.

Es una mujer.

Pensó Yuusuke y vaciló por un momento, pero las miradas severas de sus compañeros disiparon sus
dudas y personalizó las escaleras quitando los peldaños.

Al perder repentinamente el equilibrio, la mujer se deslizó desde la rampa hasta el hoyo en la parte
inferior preparado para ella. Después las piedras del techo cayeron sobre ella y en poco tiempo sus
gritos disminuyeron mientras era aplastada por las piedras.

“... Todo está bien. Parece... que era el último de ellos.”

Al escuchar aquello, Yuusuke volvió el suelo y el techo a su estado original, además enterró a las tres
víctimas debajo de la fortaleza. No entendió claramente si estaba preocupado por sus acciones pero
el hecho de tomar la vida de tres personas le hizo sentir un dolor en el pecho.

Después de restaurar el corredor, mandó a Aisha y Shahid que vigilaran la entrada del sótano mien-
tras que Isotta y Fonke, con Vermeer liderándolos, fueron al segundo piso en búsqueda de enemigos.
Parecía que estos eran los últimos miembros de la Tropa de Viento dentro de la fortaleza. El bloqueo
del techo parecía tener rastros de haber sido atacado por las cuchillas de viento, ya que este grupo
había intentado salir de la fortaleza.

Eso me recuerda... Si el enemigo hubiera pensado en eso, habrían usado las cuchillas de viento para
buscar a sus enemigos.

Yuusuke ponderó una nueva forma de usar su habilidad de personalización. Fueron a explorar la
EDAR que las prisioneras habían mencionado con anterioridad. El grupo descendió a la gran sala que
encontraron cuando irrumpieron inicialmente en la fortaleza y luego tomó el pasillo lateral izquierdo.
En esta parte de la fortaleza había las habitaciones del personal y las duchas en el mismo lado del
corredor. Después de abrir la puerta de la EDAR, cada uno de los miembros se cubrió instintivamente
el rostro con sus ropas.

“¿Qué diablos es esto?”

“Es el olor de la muerte. Isotta, deberías esperar afuera.”

Como solo querían confirmar los cadáveres, Yuusuke junto a Vermeer y Fonke descendieron por las
escaleras después de dejar a Isotta cuidando la puerta. Yuusuke creó instantánemante máscaras para
que los tres se las pusieran. Aun así, el origen del olor los dejó sin aliento.

La base de las escaleras estaba ennegrecida por la sangre seca. Como Vermeer tenía miedo de que
el fuego hiciera que el gas volátil —creado por los cuerpos en descomposición— explotase, su única
fuente de luz fue un resplandor tenue que Vermeer produjo sin conjurar la llama real. Por lo tanto, se
126

podría decir que tuvieron suerte de que su campo visual fuese muy pequeño.

“Ooh, qué terrible... ¿No es este lugar realmente grande?”

Vieron una pila de cuerpos descoloridos que habían perdido su forma debido a los ataques de los al-
tamente habilidosos usuarios de viento. Los cuerpos estaban en tal estado que si no hubieran llevado
ropa uno podría pensar que ni siquiera eran cuerpos humanos. Los cuerpos en lo alto de la pila eran
probablemente los cadáveres de los prisioneros —los cuales trajeron aquí a todos los demás cadáve-
res— según la historia que contaron las dos sobrevivientes.

Habiendo confirmado a las víctimas, el trío salió de ese lugar tan rápido como pudo. Corrieron por
las escaleras sin ni siquiera ofrecer una oración por una mejor vida y cerraron inmediatamente la
puerta, después se fueron al pasillo. Fonke utilizó apresuradamente sus artes aéreas para enviar lejos
el pútrido hedor.

“Capitán, estuvo espléndido ahí abajo.”

“¿Lo estuve?”

“Para empezar, no vomitó ante tal vista.”

Fonke hizo un gesto y se frotó el estómago.

“Aah.”

No sería extraño que una persona recia vomitase al ser testigo de tal vista. Para Yuusuke fue cuanto
menos una vista impactante. Desde luego que también sintió que algo saldría de su estómago. A
pesar de que no sucedió, sintió que algo de esa escena se quedó grabada en el fondo de su mente.

“¿Qué vamos a hacer con respecto a los cuatro tipos en el exterior?”

“Exterminaremos a la Tropa de Viento.”

Eso respondió Yuusuke. Fonke y Vermeer, ambos se miraron después de escuchar esta respuesta,
mientras que Isotta parpadeó por la sorpresa.

Después de regresar al almacén ubicado debajo de la cocina, Yuusuke movió todas las provisiones a
la habitación del pozo de agua y luego reforzó los muros de la habitación ahora vacía. Siguió refor-
zando los muros hasta que la habitación comenzó a parecerse a un refugio nuclear. Parecía que este
almacén iba a seguir incólume incluso si fuese atacado directamente.

Después de reunir a todos en esta habitación super segura, Yuusuke abrió su menú de personaliza-
ción una vez más.

“Isotta.”

“S-Sí.”

“¿Puedes hacer que los caballos del carruaje se alejen de aquí?”


127

“¿S-Sí?”

Yuusuke conectó el sótano con la superficie a través de un largo conducto parecido a una chimenea,
mientras que Isotta ordenó a los caballos del carruaje que los trajo aquí, que se alejaran en caso de
que aún permanecieran cerca de la fortaleza. Lo hizo para que quedaran a salvo de lo que ocurriría
en la superficie.

“... Ya les di la orden, pero... no sé si les habrá llegado...”

“Está bien. Pero estaría triste si quedan envueltos en esto...”

///

El líder de la Tropa de Viento, escondido fuera de la fortaleza, estaba discutiendo con varios de sus
subordinados sobre la transmisión de artes de viento de dentro de la fortaleza. El mensaje parecía
estar codificado ya que solo contenía una sola palabra [HUYAN]. Los caballos atados al carruaje del
grupo que llegó, huyeron a algún lugar después de escuchar el mensaje.

“¿Tal vez... enviaron el carruaje vacío de vuelta a la ciudad como un mensaje de que necesitan re-
fuerzos?”

“¿El carruaje vacío como un mensaje de refuerzos? Hmm...”

“Incluso si logran transmitir el mensaje, para cuando los refuerzos lleguen, probablemente ya habrán
sido asesinados por el grupo dentro de la fortaleza.”

Cuando el líder del grupo del exterior estaba pensando en la posibilidad de abortar la misión y eva-
cuar o en crear algún plan para atraer a ese grupo fuera de la fortaleza, de repente miró hacia esta
al sentir una aura de activación de artes divinas.

“L-Líder, por allá.”

“¿Qué...? ¿Qué diablos...?”

Una luz envolvió toda la fortaleza. Ellos vieron este fenómeno antes, cuando el Cuerpo Oscuro es-
capó de su emboscada y corrieron hacia la fortaleza. Después de que la luz desapareciese los muros
de la fortaleza se volvieron inexpugnables. La luz salió disparada de la mitad de la fortaleza hacia el
cielo, al alcanzar cierta altura, se dispersó como una nube.

Cuando la nube cubrió el cielo, de repente se volvió a oscurecer de nuevo con solo partículas brillan-
tes revoloteando en el aire. Después se escuchó el sonido de algo rompiéndose detrás de él y cuchillas
de viento comenzaron a resonar por todo su alrededor mientras que algo se precipitaba del cielo.

La nube de luz en el cielo se convirtió en una masa de oscuridad que cayó sobre él. Otros miembros
de la Tropa de Viento miraron estupefactos, murmurando:

“No puede ser...”

Estas palabras fueron las últimas que dijeron.


128

La parte superior de la fortaleza se convirtió en una nube de piedras en forma de cuadrados que
bordeaban los cincuenta y dos mil. La tierra tembló debido a esta lluvia mortal mientras que piedras
anchas de 80 x 40 cm cayeron por todas partes alrededor de la fortaleza en aproximadamente un
radio de 100 metros.

Un silencio cayó en toda la fortaleza destruida y el único sonido que rompió a través de este silencio
sepulcral fue el de los caballos que regresaban después de ser llamados de vuelta.
129

CAPÍTULO 16.
Bajo el sol y el cielo estrellado

Al recibir una llamada urgente de la Fortaleza Gearhawk, un grupo de emergencia formado por
varias unidades de cuerpos divinos partió en su rescate. Cuando llegaron a la fortaleza, ya casi había
acabado la noche. Entre la neblina matinal, la escena que vieron fueron solo ruinas, el interior de
Gearhawk estaba expuesto, había escombros por todas partes, estaba todo lleno de gravilla. No muy
lejos también había un caballo de tiro de los cuerpos divinos vagando pusilánime.

Al ver que los refuerzos de sus compañeros habían llegado, el grupo de Yuusuke y las supervivientes
del motín fueron saliendo de la fortaleza. Describieron la sucesión de eventos ocurridos y entregaron
las dos supervivientes a la unidad de artes acuáticas. Antes de empezar a limpiar toda la runa, les
condujeron hasta la base subterránea de la fortaleza, donde estaba el resto.

Todo el lugar estaba lleno de piedras desprendidas. Al usar su habilidad de personalización, Yuusuke
pudo apartar las piedrecillas a un lado, como un grupo de objetos. Quedaron varios cráteres en su
lugar, pero eso les permitió encontrar un objeto que al parecer pertenecía a las tropas de viento.

También desenterró a las tres personas que habían quedado aplastadas dentro de la fortaleza, y res-
tauró sus cuerpos con su habilidad de personalización. Como era de esperar, los cuerpos no estaban
en muy buenas condiciones, pero Yuusuke pudo devolverles su forma original. Un día después, serían
enviados a Blue Garden.

El grupo de Yuusuke encontró 10 cadáveres de miembros de las tropas de viento. Al continuar bus-
cando alrededor de la fortaleza descubrieron 5 cuerpos más. Un total de 15.

Al igual que los cuerpos divinos de Fonkrank, las tropas de élite de Blue Garden mandaban a peloto-
nes de 20 personas a las misiones. Pero en realidad ya se habían cargado a toda la tropa de viento.

Les fue muy difícil mover los cuerpos atascados en el sótano, puesto que habían sido en parte inci-
nerados. A modo de duelo, convirtieron una zona de Gearhawk en un monumento en su memoria.
Por ello extendieron un poco la fortaleza.

Se hizo un funeral para las víctimas allí mismo, en el que asistieron autoridades del Estado. Viajaron
en carruajes desde palacio con los familiares y los conocidos de los valientes, para que de despidieran
como es debido de sus seres queridos.

///

4 días después del incidente...

«El grupo armado de Blue Garden que atacó la Fortaleza Gearhawk fue eliminado por los Cuerpos
Oscuros con puño de acero.»

Al parecer este titular se había convertido en la orden del día de Sanc Adiet. Era una promulgación
difundida por el palacio.
130

«¡El constructor jefe de la torre de observación se cargó a toda la élite de Blue Garden él solo!»

Pronto la noticia pasó a ser un rumor cada vez más exagerado.

Después del incidente, el Rey Esbovus le dio a Yuusuke el título de Héroe, por sus grandes hazañas
y su valor. Por conseguir acabar con la impresión de que Fonkrank era débil, que se había extendido
tras el amasacre de la fortaleza. Nombrarlo Héroe sirvió para ocultar la información del daño produ-
cido, como si hubiera estado todo planeado. Se adjudicaron el mérito de la batalla para evitar que la
gente se alterase creyendo que iba a empezar una guerra a gran escala.

Se emitió un anuncio oficial de Blue Garden:

«Nuestro país no ha enviado ningún comando a asaltar la fortaleza, los hechos se deben a una acción
independiente de las Tropas de Viento.»

Usando esa excusa, el gobierno de Blue Garden negó toda implicación con respecto al ataque de la
fortaleza. Se limitaron a decir que una de sus tropas de élite se había rebelado.

“¡Qué cabrones!”

En la habitación del cuartel general bajo la ciudad de Paula, uno de los líderes de Blue Garden rene-
gaba y maldecía como un bellaco. Era Izapnar, el Supremo.

A raíz del incidente, los países relacionados con Blue Garden habían empezado a cambiar su trato
con ellos, a nivel civil, militar y legal, al ver los documentos e informes que las Tropas de Viento en-
viaron. Todos difamaban sobre ellos.

“Vuestro país ni siquiera fue capaz de controlar a sus propias tropas.”

Pero al gobierno de Blue Garden no le quedaba otra que excusarse de ese modo para ocultar su
flaqueza aparente.

Entre los miembros del parlamento empezó a cuestionarse la efectividad de esa actividad y del hecho
de haber perdido a la Tropa de Viento. Blue Garden tenía muy pocos usuarios ígneos, su tropa de élite
más valiosa era la de los usuarios aéreos.

Por su culpa, hubo provocaciones por parte de todos los sabelotodo anti-Fonkrank, fue una dolorosa
pérdida. Aunque la Tropa de Viento todavía era operativa, habían perdido 1/5 de su fuerza de ataque
en la Fortaleza Gearhawk.

En tan solo unas décadas, este nuevo y creciente país, Blue Garden, se había desarrollado rápidamen-
te. Su política nacional era igualitaria entre todos, pero los países vecinos no compartían sus mismos
ideales.

Sin suficiente potencial de guerra, arremeter contra Fonkrank podría provocar que los países de No-
centes19 y Gazzetta20 atacasen de rebote, por lo que no podían darse el lujo de sacar las Tropas de

19
Es un vocablo latín cuyo significado sería algo como “nocivo”.
20
En italiano significa “gaceta”.
131

Viento que actualmente se estaban desplegando allí. A partir de ahora, sería demasiado peligroso
iniciar una guerra contra Fonkrank.

Izapnar el Supremo no tuvo más remedio que asumir las políticas del Rey Esvobus.

///

Mientras los líderes de Blue Garden se pudrían en la oficina oval, Zeshald estaba guiando a los alum-
nos por las instalaciones de entrenamiento de los líderes de artes divinas de Paula, pensando en el
reciente rumor sobre el “Héroe de Gearhawk” que se había extendido por todo el país.

Habín pasado 2 meses desde que Yuusuke había aparecido en este mundo, y 16 días desde que Zes-
hald había cambiado de bando a Blue Garden y había sido empleado como caballero de palacio. Y
en su primera misión acabó con la Tropa de Viento que atacó la fortaleza, logrando así un gran hito
que le había otorgado el título de honor de héroe.

Ha promovido a Yuusuke como un héroe... Parece que sí estaba dentro de las expectativas de Esvo-
bus... Pero todo ha sucedido demasiado rápido.

Un escalofrío recorrió la columna de Zeshald al recordar que era el “Dios Malvado” quien acababa
de conseguir asentarse, al haberse convertido en el centro del poder. Aun así, fue el mismo Zeshald
quien animó a Yuusuke con sus conocimientos y le hizo aprender más sobre este mundo.

En los documentos y literaturas que describían el despertar del “Dios Malvado”, decía que este podía
controlar su impulso de destruir el mundo. Pero todo era solamente una especulación de una espe-
culación inimaginable.

Pero si las cosas se vuelven como solían ser, puede que tengan un impacto negativo...

Imaginó a Yuusuke con sus ojos negros inexpresivos diciendo: “Necesito entender bien cómo funcio-
na este mundo para destruirlo como es debido.”

Zeshald suspiró mientras trataba de quitarse de encima esta terrorífica visión. Gracias a su entorno
actual, sus pensamientos se habían vuelto cada vez más negativos últimamente. Empezó a reírse de
sí mismo.

¿Cómo cambiará este mundo Yuusuke? Tengo que vigilarlo de cerca.

“Erm, Instructor, Profesor... ¿Soy inútil?”

“¿Eh? ¡Oh, no, no! Estaba perdido en mis pensamientos.”

Su joven aprendiz de artes acuáticas mostraba una expresión ansiosa. Él dejó escapar un suspiro.

“Lo haces bien, lo siento.”

Y afirmó que no había ningún problema con sus artes acuáticas. Aliviada al oír eso, ella sonrió. Era
una cadete que aspiraba a unirse a la Tropa de Agua.
132

“Siempre y cuando aproveches tus poderes al máximo, no tendrás ningún problema en convertirte
en un miembro del grupo militar de artes acuáticas.”

“Gracias, Profesor. Sea como sea, quiero unirme a las Tropas... y ser de utilidad para mi hermana.”

Su hermana era actualmente un miembro del equipo de élite, las dos eran empleados civiles de la
milicia de Blue Garden. Diferían en su posición y afiliación, pero casi no había ningún conflicto entre
ellos. Ella se encontraba actualmente en una misión y no podía regresar a su casa muy a menudo.

“Cree que después de esta misión, ¿le dejarán tomarse unas vacaciones?”

“No sé, menos la Tropa de Tierra, todo el mundo está muy ocupado.”

La chica podría ver a su hermana dentro de la misma base, pese a que pertenecieran a diferentes
unidades, por eso esperaba pacientemente que su hermana volviese a casa a tomar un descanso.

“Bueno, si ese es el caso, mientras yo sea tu supervisor deberías darlo todo como si fuera tu hermana.
Por cierto, ¿a qué unidad pertenece ella?”

“A la Tropa de Viento.”

Al oír eso, el rostro del oficial instructor Zeshald palideció de golpe.

///

En Sanc Adiet...

Una tarde normal, en los pisos superiores del palacio de Volance. Violet se relamía los labios después
de comer su selección favorita de frutos de rara con sazón personalizada. Recomendó a Yuusuke, que
estaba sentado en el lado opuesto, que probase un poco de alcohol cítrico.

“No, gracias.”

“¿Por qué? ¿No sabes que todos los héroes beben para celebrar sus victorias?”

Violet se alegraba mucho de tratar a Yuusuke como un héroe, pero él mismo se encontraba actual-
mente en un estado mental complejo. Después de sentir la dura realidad que había vivido en la for-
taleza, Yuusuke notó un cambio en el temperamento de Violet, quien nunca había estado tan cerca
de la realidad.

“Héroes... los pocos que han sobrevivido, lo han hecho a cambio de numerosas otras muertes.”

“Ohh... Es la primera vez que escucho algo tan modesto de alguien.”

En contraposición a la alegría de Violet que crecía por minutos, los sentimientos de Yuusuke habían
empezado a desvanecerse lentamente. Él se sentía contrariado y le era difícil mirarla en ese estado
de júbilo.
133

“Supongo que así es como las princesas ven al resto de gente.”

Joder, no tendría que haber dicho eso...

Por activa y por pasiva, Krielov siempre le estaba diciendo a Violet que una princesa real no debía
mezclarse con la clase baja y que no era necesario que ella supiera las diferencias entre los ciudada-
nos y los soldados.

Conociendo bien a las personas que trabajan por debajo de uno mismo, un gobernante ideal sería
capaz de entender cómo funciona este mundo. Pero ella no tiene asegurado su ascenso al trono,
actualmente tan solo es una princesa con linaje real que dará la bienvenida al próximo rey de la mejor
forma posible.

La misma Violet a quien le depara ese futuro está justo aquí. Los roles de cada uno están decididos
desde el principio. El papel de Violet es el de Princesa, por lo que yo también debo cumplir simple-
mente con mi papel.

Al llegar a esta conclusión, una vez supo su papel, Yuusuke comenzó a concentrar su poder en los
frutos rara que tenía en la mano.

“¿Qué sabor quieres probar ahora? ¿Lo quieres picante?”

“¿Yuusuke...?”

Violet sintió un cambio en la atmósfera que les rodeaba y miró a Yuusuke con curiosidad. Sus ojos
rojos miraban inmóviles sus ojos negros.

“¿Qué pasa?”

Yuusuke inclinó la cabeza y sonrió.

“¡Noooo! ¡Para!”

De repente, Violet dio un salto y empezó a chillar. Yuusuke lanzó por los aires acto reflejo todos los
frutos que sostenía en sus manos.

“¿Qu-Qué te ocurre...?”

“¡No hagas eso! Te estaba mirando y... tus ojos...”

Violet se ruborizó exasperada, las lágrimas comenzaron a formarse alrededor de sus ojos. Yuusuke
se quedó parado cuando la chica de las coletas se dio la vuelta y huyó, viendo como su vestido rojo
desaparecía en la distancia.

Yuusuke miró hacia atrás. Oyó unos pajaritos y una silla levantándose. De pie en la esquina de la ha-
bitación estaba Kreilov, apretando el puño en su pecho y mirándolo fijamente con cara de mala uva.
Al cabo de un rato Krielov se calmó a base de suspiros.

“Primero quería darte un puñetazo en la cara, pero me detuve porque creo que no tengo el permiso
134

para hacerlo.”

“...”

“No tengo ni idea de qué carajo viste en la fortaleza, seguro que fue aberrante. Pero... burlarse de
quienes lo desconocen es pura arrogancia.”

“Esa no era mi intención...”

Sin poder terminar la frase, Yuusuke empezó a pensarlo. Al tener varios tipos de conocimiento, y es-
tar todavía en un proceso de continuo aprendizaje, no cabía duda de que se había irritado demasiado
con Violet, quien solo hizo sus comentarios habituales.

“Eres demasiado honesto...”

Krielov empezó a contarle que a Violet siempre le había gustado escuchar las diferentes versiones
de una misma historia contadas por gente distinta pero esta vez debía mantener la versión oficial de
palacio.

“La Princesa no debe saber nada de eso.”

Desconcertado por ese comentario estúpido, Yuusuke quería contestarle pero no sabía cómo.

“Lo que debo decirte... es que ella no puede saber qué ocurrió allí. Pero...”

En términos personales, como guardaespaldas y educador, él sabía que la chica se daba cuenta de
toda la política del gobierno para protegerla de esa información. Le gustaría mostrarle el vasto mun-
do, pero eso no era posible.

Yuusuke advirtió los sentimientos de Krielov. La voz de Zeshald queriendo ampliar sus conocimientos
resonaba en su mente. Abandonó su pensamiento anterior acerca de los roles de cada uno, y pensó
que tal vez había ciertos roles que no cualquiera podía tomar.

Esa fue la conclusión a la que llegó. Consecuentemente, habría un momento en el que tendría que
elegir su propio camino.

Recibir algo sin haberlo escogido, no significa que todo esté determinado desde el principio.

Aun así, en ese momento, Yuusuke no era lo suficientemente fuerte para desafiar al destino que le
había sido adjudicado.

///

Buscando a Violet, Yuusuke bajó hasta el cobertizo de los carruajes, donde se encontró con alguien
familiar.

“Hola, ¿cómo está, Capitán? ¿Qué le trae por aquí?”


135

“Fonke, ¿has visto a Violet?”

“¿La Princesa? Justo acaban de decirme que se ha escapado.”

“¿Tú conoces bien la ciudad...?”

Le pidió que le llevase por la ciudad en carruaje, ya que él apenas sabía dónde buscar a Violet.

Fonke se había vuelto popular en la taberna que frecuentaba en la ciudad, diciendo que era del equi-
po del Héroe de Gearhawk y que había estado en el grupo que lo acompañó a la fortaleza, lo cual
era un tema candente entre la gente.

Por otra parte, Vermeer, Shahid y Aisha no podían pasear tranquilos por la ciudad, por eso no solían
ir al distrito plebeyo muy a menudo.

“¿Vas a ir a buscar a la Princesa?”

“Sí, algo así.”

Violet parecía haberse ido sola en un carruaje, y había convertido a los soldados que había por allí
en sus guardias temporales para que la ayudasen a escabullirse del palacio. Mientras, el resto que se
quedó atrás discutía sobre si habría una conmoción en el distrito plebeyo.

Después de pasar por 2 puertas de distrito, por fin llegó a su destino: la torre de observación, en la
plaza principal del distrito plebeyo. Se estaba haciendo tarde, y las tiendas que había a lo largo de las
calles empezaban a recoger y cerrar sus negocios.

Desde que aprobaron los puestos especiales alrededor de la torre de observación, los mercaderes
afortunados que los consiguieron aguantaban hasta los últimos minutos antes de la puesta del sol.

“Bueno, Capi. Voy a patrullar cerca de la taberna.”

“Modérate con la bebida.”

Fonke, que estaba fuera de servicio, fue a “patrullar” en la taberna. Si Aisha hubiera estado allí, se-
guro que lo habría regañado de inmediato por su actitud tan directa con el Capitán Yuusuke. Y, en
este caso, Yuusuke también habría sido regañado por poner poca autoridad como capitán.

“Veamos...”

Después de despedirse de Fonke, Yuusuke levantó la vista hacia la torre de observación. Confirmó
que el vestido rojo estaba allí. Después de ver también la bufanda que revoloteaba en el aire, Yuusuke
se dispuso a subir.

“Eh, ¿no es ese... el Héroe de la Fortaleza Gearhawk?”

“Lleva el uniforme de los soldados de palacio. ¿Es él de verdad?”


136

“No puede ser. ¿Qué hace él en un lugar como este?”

“¿Tal vez haya venido a comprobar el estado de la torre que construyó...?”

Las personas en la cola en torno a la torre de observación a la espera de su turno para ascender, vie-
ron la aparición de Yuusuke y comenzaron a murmurar. Hacía un rato, la Princesa se había escabullido
y había subido la torre. La gente cuchicheaba sobre por qué no llevaría un asistente. Al ver a Yuusuke,
el guardián se acercó de inmediato a saludarlo.

“Gracias por su excelente trabajo, la Princesa acaba de subir, pero...”

“Oh, he venido a recogerla.”

Cuando vieron que Violet subía a la torre, la gente también empezó a querer entrar y se amontonó
esperando esperando su turno en la puerta. Al saber que habían venido a recogerla, el guardián lo
celebró con una expresión de alivio.

Como suponía, ha causado bastante alboroto. Yuusuke se paró frente a la entrada de la torre de
observación y comenzó a reflexionar mientras echaba un vistazo hacia arriba. Era la primera vez que
se subía a la torre, ya que anteriormente la había construido justo a sus pies, y solo recordar cuando
tuvo que descenderla ya le hizo perder el aliento.

Llevaba puestos unos pantalones bombachos, chaqueta y capa, que eran el uniforme del Cuerpo
Oscuro que le habían dado. Los mejoró con resistencia a los golpes, resistencia a las artes divinas,
resistencia a la combustión, resistencia a la congelación y resistencia a otras condiciones anormales.
También aumentó la fuerza y la flexibilidad de algunos otros artículos, asegurándose de no dejarse
ningún parámetro que pudiera serle de utilidad.

“¿Tiene 4 de esos anillos?”

“¿Eh? S-Sí, ¡son 16 cristales verdes!”

“Em... Tengo prisa, quédese el cambio.”

“M-Muchas gracias.”

Compró los 4 anillos por solo 3 cristales azules, y los modificó para que fuesen reponiendo su energía
y agilizando sus movimientos. Puesto que los anillos eran baratos, el porcentaje de personalización
no era muy alto, pero eso no importaba mucho, ya que su único uso sería ayudarle a subir y bajar las
escaleras. Yuusuke se puso 2 de los anillos y notó su efecto, comenzando así su ascenso apresurado
a la parte superior de la torre de observación. Los otros 2 anillos eran para Violet, para que se los
pusiera de camino abajo.

Una persona normal se quedaría sin aliento el tramo 50 de escaleras, sus rodillas se darían por venci-
das. Yuusuke, a pesar de faltarle el aliento, se lo tomó con calma. Aminoró la marcha un poco para
recuperar algo de resistencia, y usó esta técnica en ciclo para seguir con el ascenso.

No descansó ni una sola vez mientras subía, y finalmente llegó al piso superior. El cielo estaba te-
ñido de los colores del atardecer, y estrellas comenzaban a elevarse por el horizonte en la dirección
opuesta.
137

“De veras te gustan los lugares altos.”

“...”

Habiendo recuperado el aliento, Yuusuke miró hacia la joven, que descansaba con las manos en la
barbilla en un extremo de la torre de observación, y la llamó. Su vestido rojo se agitaba mientras su
bufanda y el pelo de sus coletas revoloteaban por el viento. Violet se limitó a quedarse allí de pie sin
volver la cabeza hacia atrás, Yuusuke se acercó a ella cogiéndola por los hombros con delicadeza.

“Mírame un momento.”

“No me toques, maleducado.”

Violet le apartó las manos enfadada, pero a él sus duras palabras no le hicieron ningún efecto. Volvió
a agarrarla por los dos hombros y le dio la vuelta, Violet seguía mirando al suelo.

“Levanta la cabeza.”

“No quiero.”

“Venga, mírame.”

Colocó ambas manos en sus mejillas para levantarle la cabeza. Con lágrimas en los ojos rojos, lo miró
con hostilidad y desvió sus ojos furiosos de inmediato.

“Mírame a los ojos.”

“...”

Tímidamente, Violet miró a los ojos a Yuusuke. Vio que la distancia que había notado antes ya no
estaba allí y empezó a sentirse aliviada.

“Siento mucho lo que ha ocurrido antes.”

“Ya...”

Violet tenía la mirada perdida mientras Yuusuke se disculpaba. Yuusuke explicó que se había equi-
vocado al juzgarla, que antes en el palacio estaba sumido en sus propios pensamientos. No tenía la
mente clara, por lo que solo pudo darle a Violet una respuesta simple.

“Creo que si realmente pretendes convertirte en una gran Princesa, en alguien noble, deberías cono-
cer más a la gente ordinaria.”

“¿Tú crees?”

Los ojos de Violet comenzaron a brillar cuando Yuusuke asintió. Todos le habían dicho siempre que
los nobles no debían saber nada sobre sus vasallos. Solo Zeshald y Yuusuke la habían animado con
una sonrisa a ir y experimentar las diferentes cosas de este mundo.
139

“Antes, mi padre solía decirme que no era necesario.”

“Ya... Bueno, él es muy ilustre, tendría sus razones.”

Pero aun conociendo sus razones, Yuusuke creía firmemente que comprender a los demás era im-
portante para curtirse uno mismo.

“No entiendo a aquellos que predican ser alguien importante, ni las cosas que suceden por el mundo,
ni siquiera me entiendo a mí mismo a veces.”

“Yo también pienso igual que tú.”

“Entonces, ¿por qué no exploramos el mundo y profundizamos nuestro conocimiento juntos?”

Ambos asintieron. Pero puesto que Violet no era capaz de moverse libremente por fuera del palacio,
sería Yuusuke quien saldría a explorar el mundo, vería y escucharía una variedad de cosas desde di-
ferentes lugares, y volvería a contarle las historias sobre sus aventuras.

Violet le adjudicó esta misión especial al Cuerpo Oscuro, ya que estaba bajo su mando directo, por
lo que Yuusuke se convirtió en el único caballero cuyas actividades tenían que realizarse fuera del
palacio.

“Por cierto, Yuusuke.”

“¿Eh?”

“¿Sabes lo que estás haciendo en este momento?”

“¿...Eh?”

Al decírselo, Yuusuke regresó a la realidad. Se dio cuenta de que todavía tenía a Violeta cogida por
las mejillas con ambas manos mientras sus lágrimas fluían lentamente hacia abajo. Los dos estaban
de pie bajo el cielo estrellado en la cima del observatorio. Podían notar la presencia de varios soldados
escondidos detrás de la puerta.

“¿Es una cita entre amantes?”

“Habrá jaleo en el palacio.”

“¡Pero no se ha anunciado ningún otro candidato a prometido de la Princesa!”

“En todo caso él es el Héroe.”

Yuusuke soltó a Violet de inmediato, con el fin de detener los inesperados chismorreos. Les dijo a los
soldados que estaba llevando a cabo un ritual que era parte de una misión especial.
140

EPÍLOGO.
Día de descanso rutinario de un soldado

Al atardecer...

En uno de los pisos superiores del Palacio de Volance, en la alcoba de un soldado, Yuusuke jugue-
teaba con algo pequeño en su habitación. Con su habilidad de personalización, aplicó un efecto de
recuperación y un efecto de tranquilidad a su pijama, y eso le permitió despertar temprano y acortar
sus horas de sueño.

Así lo había hecho durante los últimos días, había estado fabricando accesorios personalizados como
rutina diaria durante las primeras horas de la mañana.

“Hmm, como sospechaba, cuanto más claras son las gemas, mejores son las mejoras.”

Usando su sueldo, compró piedras preciosas para crear anillos y pulseras con efectos especiales con
su habilidad de personalización. Quería estar preparado para poder adaptarse a las diferentes situa-
ciones en las que pudiera encontrarse. La diferencia en el valor de los objetos con efectos especiales
era varias veces mayor que el los anillos baratos que compró en la tienda de cerca de la torre de
observación hace 8 días.

Para ocultarlo a los aristócratas, así como a Violet y sus subordinados, les dijo que se necesitaba mu-
cho tiempo para hacer un solo objeto con efecto especial.

Gracias a su habilidad, la vida de Yuusuke en palacio era generalmente pacífica y tranquila. Tras la
exitosa misión de la fortaleza, donde eliminaron inesperadamente a un equipo entero de élite de Blue
Garden, la llamada «Princesa Infantil» y su grupo causaron malestar y conmoción entre las diferentes
divisiones de las élites de palacio .

En particular, el nombramiento de Yuusuke causó que los candidatos a prometido de la Princesa


Violet desconfiasen de él, por ser tan sospechosamente suertudo. Además, al ir acompañado por
sus hombres que no tenían talento hizo levantar aún más sospechas, llegando a poner en duda su
lealtad.

La política del Rey Esvobus era evitar una guerra a gran escala, así que realmente no había ninguna
oportunidad de conseguir una reputación tan rápido ni obtener tal hazaña de valor.

A modo de protesta por las repetidas provocaciones de Blue Garden, hubo gente en el funeral de las
víctimas que se manifestó a favor de una guerra, pero debido a la falta de información sobre Yuu-
suke, el usuario de artes divinas que parecía haber aniquilado al enemigo, la cantidad de gente que
participó en la rebelión fue escasa.

Mientras tanto, descontentos con que Yuusuke tuviera la hazaña de valor, los candidatos a prometido
de Violet fueron a tomar testimonio de los miembros del Cuerpo Oscuro con respecto al incidente de
las dagas que les había dado el Capitán Yuusuke y tenían un increíble rendimiento.
141

Solo sosteniéndolas ya sentías que te habías vuelto más fuerte, tu cuerpo se volvía más ligero y tus
artes divinas también se potenciaban, aunque su aspecto era el de una daga ordinaria. Vermeer
llevaba esta daga en un ensayo de artes divinas y produjo una bola de fuego 1,5 veces más grande
que de costumbre.

Fueron muchos los que se le acercaron para conseguir esa daga, pero Vermeer y su equipo se nega-
ron educadamente, diciendo que ese artículo les fue confiado solo a ellos por su querido Capitán. Y
a fin de evitar los celos, para no meterse en problemas en el futuro, les dijo de forma muy astuta que
si querían una, fueran a negociarlo con su Capitán.

Pero ante tal situación, Yuusuke lo consultó con Violet y Krielov para elaborar un plan. Reajustando
las estadísticas de los 4 anillos que habían usado para subir y bajar de la torre de observación, les dio
uno a cada uno de los 4 capitanes de los cuerpos reales: el anillo de artes ígneas, el anillo de artes
acuáticas, el anillo de artes terrestres y el anillo de artes aéreas.

Cada uno diseñado específicamente para adaptarse a los distintos tipos de artes divinas, estos anillos
poseían la capacidad de amplificarlas más incluso que las dagas de Vermeer y su grupo.

Krielov se puso el anillo de artes ígneas y puso a prueba sus propia habilidad con el fuego. Normal-
mente cuando hacía arder su lanza había una llama vacilante alrededor de la lanza, pero con el anillo
de artes ígneas el fuego parecía concentrarse más en la lanza; tenía el aspecto de una lanza llameante
en vez de una lanza en llamas.

El espectáculo de la lanza llameante se convirtió en el centro de atención para los soldados, quienes
lo observaban maravillados. Mientras tanto, Krielov habló de ello a Yuusuke.

“Me encataría que pudieras hacer estos anillos para mis subordinados también.”

“Podría... Pero no tengo mucho tiempo libre entre las misiones, y lleva bastante trabajo hacerlo...”

Esto produjo que hubiera un entendimiento mutuo entre los soldados; si querían tener un anillo de
Yuusuke, no debían distraerlo. Como resultado, tanto en el palacio como en la ciudad, casi nadie se
atrevía a molestar a Yusuke.

Aunque hubo algunas excepciones. En primer lugar, no había mucha maneras de molestar a Yusuke.

“Eh, Yuusuke. ¿Me haces uno de esos anillos?”

“Todavía no. ¿No deberían ser los vicecapitanes los siguientes en la lista? O eso creo.”

De camino a los comedores, casualmente se encontró con Hivodir en el pasillo, que también iba hacia
allí. Se limitó a decirle a Hivodir que el proceso de fabricación era muy largo.

“La cola de espera está en unos 50 días.”

“Pero si yo estuviera en los cuerpos divinos sería un soldado de élite, y dentro del palacio mi rango
nobleza supera con creces al de los capitanes.”

“No lo sé, y no depende de mí.”


142

Siendo amigo de su alteza Violet, por no hablar de haber sido promocionado como un héroe, el
capitán de los Cuerpos Oscuros ya estaba en la misma posición que los otros 4 capitanes de cuerpos
divinos. Mientras que la mayoría de los caballeros reales no osaban acercarse a Yuusuke, tuvo que
encontrarse con el peor que podía encontrarse, Hivodir, que era la única persona que tendría el des-
caro de acercarse a él.

A su manera, por la carga de ser del linaje de una familia noble de alto rango, tenía el complejo de
no ser lo suficientemente fuerte, y sentía que sus artes divinas puras no eran suficiente. Cuando vino
aquí, quería compensar eso de otra forma y cambiar su estatus.

Pero alguien como él había sido el único que se había acercado a Yuusuke, aunque no se dio cuenta
de que había usado el nombre de su familia y su herencia como táctica, y solo percibió que había
sido una pérdida de tiempo.

“Bueno, yo esperaba el mejor equipo... apropiado para mí.”

“Err... ¿No vas al comedor?”

Mientras Yuusuke e Hivodir entraban en el comedor, Hivodir de repente puso la mano sobre la es-
palda de Yuusuke, este volvió la cabeza hacia atrás y lo miró. Hivodir le dijo con una sonrisa asesina:

“Por la mañana tomo el desayuno en mi casa de mis padres.”

El camarero que venía de frente empujando el carro de comida trató de pasar entre ellos. A Yuusuke
le llamó la atención y pensó que era interesante.

“¡T-Tú! Mira por dónde vas, pringado.”

“Oh, oh, oh, lo siento mucho! ¿Les he dado?”

Hmm, qué tipo tan sorprendentemente interesante.

///

Por la tarde...

Como de costumbre Yuusuke fue a saludar a sus subordinados en la sala de descanso de los soldados
de los cuerpos divinos. Unos días atrás, cuando Violet trajo Yuusuke a visitar este lugar, el ambiente
en general parecía el de una taberna, ahora se había transformado en una habitación amueblada no
inferior a las cambras de reposo de los caballeros reales.

No había decoraciones lujosas demasiado caras, pero pusieron un sofá especial y mesas que no se
podían encontrar en los pisos superiores.

“Oh, viene el Capitán.”

“Gracias por su trabajo, Capitán Yuusuke.”

“Sip. ¿Hoy solo estáis vosotros dos? ¿Dónde están los otros?”
143

“Isotta tiene el día libre, y el viejo Vermeer está fuera patrullando.”

Shahid se encontraba actualmente en los campos de entrenamiento realizando su preparación perso-


nal. Aunque dentro de la sala de descanso no solo había subordinados de Yuusuke, sino que también
había otros grupos diferentes de soldados de los cuerpos divinos, y la mayoría de ellos no dudó en
intercambiar diálogo con Yuusuke, a diferencia de los caballeros reales.

“Señor Capitán, ¿podría volver a producir esa bebida con sabor a frutas, por favor?”

“Perdone que le moleste, pero la lámpara se ha roto... ¿Usted sería capaz de arreglarla?”

“Señor Capitán, la ropa interior que me dio... ¿podría hacerla una talla más grande de pecho?”

Como de costumbre, los soldados se acercaban a él porque tenían cientos de peticiones. Con el
pretexto de cumplir con sus subordinados, Yuusuke iba con frecuencia va a la sala de descanso. Re-
paraba y personalizaba el mobiliario de la habitación, ajustaba el sabor de los distintos vinos de fruta,
y así profundizaba su amistad con los soldados.

De hecho, era su misión observar a la gente común, escuchar lo que decían, e informar de ello a
Violet. También se enteraba de los diferentes chismes e historias de los soldados que iban a patrullar
por la ciudad. Desde historias interesantes a historias deprimentes que le hacían fruncir el ceño; es-
cuchaba una variedad de historias distintas.

Una historia de terror sobre un fantasma real cuyo cuerpo había sido enterrado en la cárcel bajo la
ciudad, una historia sobre un hombre que se había mojado los pantalones cuando llegó a la parte
superior de la torre de observación... También había historias graciosas como esa.

“Capitán, ¿vas a la ciudad hoy? ¡Llévame contigo!”

“Err, Fonke, es que siempre voy a la dirección de la torre de observación, y hoy quiero explorar un
lugar diferente.”

Respondiendo a las peticiones de los soldados, Yuusuke le entregó a Fonke el licor de frutas perso-
nalizado. El grupo de alcohólicos hizo un sonido de “Uoooh” y se fueron a toda prisa de la sala de
descanso.

Viéndoles con esa actitud, fue increíble como la cara de Aisha cambió de asombro a enojo en cues-
tión de segundos. Ya era la cuarta vez que le regañaba.

“¡Capitán!”

“Juu...”

Por no escucharla, Yuusuke también corrió lo más rápido que pudo por el pasillo.

Salió de palacio sin un carro, haciendo uso de su anillo que mejoraba el movimiento, y comenzó a
correr hacia el distrito plebeyo. Había mejorado todas las prendas de su uniforme del Cuerpo Oscuro
con efectos especiales de defensa: guantes, cinturón, botas, y demás, incluso los anillos, las pulseras,
etc.
144

Tapado con un manto, llegó hasta las calles del distrito de clase media como una sombra, como una
ráfaga repentina hecha por un usuario artes divinas. La figura del Héroe de la Fortaleza Gearhawk
circulando oculto por la ciudad ya era algo habitual.

Hmm, vamos a ver, hoy me dirigiré a los ranchos de morph.

Para mayor comodidad, Yuusuke se guió por el sol que salía del este, y comenzó a caminar hacia el
noroeste de la ciudad. Era el sentido opuesto exacto de donde la torre de observación se alzaba. Y
la Fortaleza Gearhawk se encontraba al oeste. El pueblo de Rufk estaba un poco al sur, hacia el este.

En el lado oeste de la ciudad había hectáreas de ranchos, pero debido a las actividades de Blue Gar-
den, recientemente se producían apariciones de fieras y monstruos que lo destrozaban todo, por lo
que se había planificado su reubicación en el norte o en el lado este de la ciudad.

Yuusuke caminaba por las calles del barrio plebeyo cuando de repente vio una cara conocida y de-
tuvo su marcha.

“¡Isotta!”

En lugar de su traje normal de soldado, Isotta llevaba ropa casual de calle. Iba trotando con una bolsa
abrazada en el pecho que le cubría la mitad de la cara. Los ojos de Yusuke comenzaron a seguir sus
movimientos mientras pensaba que realmente no parecía un soldado, sino una chica normal.

Isotta, con esa bolsa, no se dio cuenta de Yuusuke. Salió de la multitud por un callejón que conducía
fuera de la ciudad. Por alguna razón, Yuusuke lo encontró extraño y la siguió a un ritmo más lento.
Las zancadas de Isotta eran pequeñas por muy rápido que andase, Yuusuke caminaba normal para
seguirla.

Después de salir del oscuro callejón, llegó a una esquina donde vivían los desvalidos, era el barrio
marginal de la ciudad. ¿Qué hacía una chica como Isotta con los desvalidos? Yuusuke, preocupado
por ella, entró en la calle sin pensarlo.

Cuando los residentes vieron aparecer a Yuusuke, el caballero de la realeza, entraron en pánico y
se encerrarron dentro de sus casas. Algunos se escondieron en los callejones laterales, chocando y
empujándose entre ellos. Por la reacción de esta zona, parecía que los usuarios divinos no eran bien
vistos por los que vivían en la zona exterior de la ciudad.

Así que esta es su reacción al ver un soldado... Seguro que es debido a los criminales que ha habido
entre los usuarios de artes divinas, que han cogido a los desvalidos como víctimas... Es normal que
estén asustados.

Por eso los soldados casi no hablan de los desvalidos...

A Yuusuke se le ocurrió usar su pinganillo para preguntar a Isotta dónde estaba, pero lo dejó estar
cuando la vio entrando en una casa.

En lo que se acercaba, pudo ver a una desvalida saludando a Isotta con normalidad. Con su cambio
de aspecto de soldado a chica normal, parecía tener una conversación amistosa con alguien conoci-
do. Luego desvió la mirada tímidamente, y siguió el camino lateral del domicilio.
145

“Hmm.”

La pequeña casa unifamiliar donde Isotta había entrado estaba hecha de piedras cuadradas y made-
ra. Yuusuke se acercó a la parte delantera de la casa, y oyó algo extraño dentro.

“¿Vas a salir de nuevo? Podrías tomártelo con más calma, Isotta.”

“Sí... pero no quiero quedarme atrás en el entrenamiento... No quiero ser una carga para mis com-
pañeros.”

La tartamudez habitual de Isotta se filtró por debajo de la puerta de trapo de la casa. Cuando vio al
Capitán Yuusuke, hizo un salto repentino.

“¡Hola, Cap-Capitán!”

“Ey.”

“Ermm... ¿Q-Qué hace usted aquí?”

“Bueno, paseaba por la ciudad y no sabía adónde ir... Y vine aquí con un propósito.”

Yuusuke quería decir que había ido hasta allí con el propósito de vigilar que no le ocurriese nada, pero
al decirlo, Isotta lo malinterpretó y empezó a dar explicaciones.

“¡N-No es lo que parece! ¡No era mi intención ocultarlo! A-Al tener el día libre... Pensé que no habría
problema.”

“Eh, cálmate, cálmate. No tengo ni idea de lo que está pasando aquí.”

“¿...Qué ocurre, Isotta?”

La voz parecía diferente a la voz del hombre que había escuchado hacía un momento. Un joven ro-
busto con el pelo blanco salió de otra puerta de trapo, con la cabeza y el cuerpo vendados. Detrás
del joven había dos ancianos, un hombre y una mujer, que miraban con ansiedad hacia ellos. Los
ancianos también eran desvalidos, ya que su pelo era blanco.

El joven de las vendas se quedó sin aliento con una expresión convencida en el momento en que vio
a Yuusuke.

“Tú eres el Héroe de Gearhawk.”

Puso una sonrisa intrépida al decirlo.


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