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Palabras clave
Principio de igualdad, Derecho a la no discriminación, Mobbing, Procedimiento laboral,
Medidas cautelares, Acoso sexual, Discriminación en el trabajo, Protección jurisdiccional
ÍNDICE:
I. Introducción
II. La protección judicial del derecho de igualdad en el ámbito laboral
1. Síntesis de las modificaciones sustantivas introducidas por la LO 3/2007
2. Aspectos procesales
A) Principios generales
B) Análisis de las esenciales reformas introducidas en la LPL: relación
genérica y modificaciones afectantes acumulación de acciones y a la
introducción de nuevas causas de iniciación del proceso de oficio
C) La modalidad procesal especifica ex art. 138 bis LPL, como para resolver
las discrepancias que surjan entre empresarios y trabajadores en relación
con el ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y
laboral reconocidos legal o convencionalmente
III. La protección judicial del derecho de igualdad en el ámbito de la Seguridad Social:
modificaciones sustantivas y cauces procesales utilizables
IV. Las medidas cautelares como instrumentos de carácter procesal para reforzar la
protección judicial del derecho de igualdad
1. Concepto, finalidad y caracteres
2. Las medidas cautelares previstas en el proceso de tutela de derechos
fundamentales: la específica de suspensión de efectos del acto impugnado y las
genéricas de cualquiera otras medidas cautelares que pudieran adoptarse
I. INTRODUCCIÓN
2. Aspectos procesales
A) Principios generales
Las garantías instauradas para reforzar la protección judicial del derecho de igualdad
y su articulación a través del proceso laboral ordinario y de las correspondientes
modalidades procesales: 1) indemnidad frente a represalias; 2) consecuencias jurídicas
de las conductas discriminatorias; 3) tutela judicial efectiva; y 4) prueba.
Como se deduce de las reformas sustantivas efectuadas por la Ley de Igualdad, -
afectantes, como se ha indicado, entre otras materias, a los derechos laborales de
los trabajadores; a la nulidad de las decisiones empresariales discriminatorias o de
represalia por ejercicio de derechos; a la jornada; al descanso semanal, fiestas y
permisos; a las vacaciones anuales; a la suspensión del contrato de trabajo; a las
excedencias; a la suspensión del contrato con reserva de puesto de trabajo, incluida la
suspensión por paternidad; a la extinción por causas objetivas y al despido disciplinario; a
los derechos de información y consulta y competencias del Comité de Empresa; así como
al contenido y validez de los convenios colectivos-, resulta que las diversas acciones
tendentes a lograr su efectividad, de ser ello necesario, ejercitables en el ámbito de la
jurisdicción y el procedimiento social o laboral, podrán articularse, en su caso, a través
del proceso ordinario laboral o de las correspondientes modalidades procesales, -entre
otras más específicamente, vacaciones (arts. 125 y 126); clasificación profesional (art.
137); movilidad geográfica y modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo (art.
138); permisos por lactancia y reducción de jornada por motivos familiares (art. 138 bis);
sanciones (arts. 114 y 115); despido disciplinario(arts. 103 a 113); extinción contractual
por circunstancias objetivas (arts. 120 a 124); procedimiento de oficio, en especial
iniciado a través de la comunicación de oficio de la autoridad laboral que sostenga
la ilegalidad del convenio (arts. 146 a 150); el proceso de conflictos colectivos (arts.
151 a 160); también, en su caso, la modalidad procesal de impugnación de Convenios
Colectivos (arts. 161 a 164); así como la de tutela de derechos fundamentales (arts. 175
-conforme a la previsión del art. 182 LPL- por una modalidad procesal en principio
prohibitiva de acumulación de acciones, la primacía del derecho fundamental determina
que la regla general de inacumulación del citado art. 27.2 LPL haya de ceder frente a
la específica de posibilidad acumulatoria prevista en el art. 180.1 LPL, de manera que
en el mismo procedimiento cabe reclamar de forma simultánea una indemnización por
la resolución del contrato y otra derivada del daño atribuible a la propia infracción del
derecho fundamental" (13) (14).
La duda ya ha sido resuelta, al mantenerse la imposibilidad de "acumularse a otras en
un mismo juicio, ni siquiera por vía de reconvención, las acciones de despido, las de
extinción del contrato de trabajo de los artículos 50 y 52 ET, las que versen sobre materia
electoral, las de impugnación de convenios colectivos, las de impugnación de estatutos
de los sindicatos y las de tutela de la libertad sindical y demás derechos fundamentales",
pero añadiéndose por LO 3/2007 un nuevo párrafo segundo en el apartado 2 del propio
art. 27 LPL dejando a salvo que "Lo anterior se entiende sin perjuicio de la posibilidad de
reclamar, en los anteriores juicios, la indemnización derivada de discriminación o lesión
de derechos fundamentales conforme a los artículos 180 y 181 de esta Ley".
Asimismo es de trascendencia la reforma afectante a la modalidad procesal "Del
procedimiento de oficio".
La LO 3/2007 ha adicionado, entre las causas de iniciación de este proceso, el que podrá
igualmente iniciarse como consecuencia "De las comunicaciones de la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social acerca de la constatación de una discriminación por razón
de sexo y en las que se recojan las bases de los perjuicios estimados para el trabajador,
a los efectos de la determinación de la indemnización correspondiente"; debiendo
recordarse que, conforme al art. 8.13 y 13 bis LISOS (modificados por Disposición
Adicional 14.2 LO 3/2007), constituyen infracciones muy graves tanto "El acoso sexual,
cuando se produzca dentro del ámbito a que alcanzan las facultades de dirección
empresarial, cualquiera que sea el sujeto activo de la misma", como "El acoso por
razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad y orientación
sexual y el acoso por razón de sexo, cuando se produzcan dentro del ámbito a que
alcanzan las facultades de dirección empresarial, cualquiera que sea el sujeto activo del
mismo, siempre que, conocido por el empresario, éste no hubiera adoptado las medidas
necesarias para impedirlo".
Como ha destacado la doctrina, se extiende por la vía de la "culpa in vigilando" la
responsabilidad empresarial en el ámbito sancionador, incluso más allá del ámbito
contractual laboral, pero la conducta tipificada solo puede sancionarse cuando se
produzca "dentro del ámbito a que alcanzan las facultades de dirección empresarial"
(15).
Disponiendo, además, la norma procesal laboral que "En este caso, la Jefatura de
Inspección correspondiente habrá de informar sobre tal circunstancia a la autoridad
laboral competente para conocimiento de ésta, con el fin de que por la misma se dé
traslado al órgano jurisdiccional competente a efectos de la acumulación de acciones si
se iniciara con posterioridad el procedimiento de oficio a que se refiere el apartado 2 del
art. 149 de esta Ley" (art. 146.d LPL).
Es decir, que es factible la acumulación, en su caso, del proceso de oficio iniciado
con la comunicación administrativa constatatoria de la discriminación por razón de sexo
con el proceso de oficio que se pueda iniciar "a virtud de comunicación que deberá
dirigir la autoridad laboral al Juzgado, cuando cualquier acta de infracción levantada
por la Inspección de Trabajo y de Seguridad Social haya sido impugnada por el sujeto
responsable con base en alegaciones y pruebas que... versen sobre alguna de las
materias contempladas en los apartados 2, 6 y 10 del art. 7 - (16)- y 2, 11 y 12
del art. 8 - (17) - del Texto Refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones del
Orden Social, aprobado por Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, y el sujeto
responsable las haya impugnado con base en alegaciones y pruebas de las que se
deduzca que el conocimiento del fondo de la cuestión está atribuido al orden social de la
jurisdicción según el art. 9.5 LOPJ" (art. 149.2 LPL modificado por Disposición Adicional
13.5 LO 3/2007), debiendo destacarse, en cuanto ahora más directamente nos afecta,
las materias relativas a hechos constitutivos de faltas muy graves por comportar actos
empresariales que "fueren contrarios al respeto de la intimidad y consideración debida a
la dignidad de los trabajadores" o que "impliquen discriminaciones directas o indirectas...
en materia de retribuciones, jornadas, formación, promoción y demás condiciones de
trabajo, por circunstancias de sexo", así como "las decisiones del empresario que
supongan un trato desfavorable de los trabajadores como reacción ante una reclamación
efectuada en la empresa o ante una acción administrativa o judicial destinada a exigir el
cumplimiento del principio de igualdad de trato y no discriminación".
Por lo que respecta a la tutela judicial "En materia de Seguridad Social, incluida la
protección por desempleo" (art. 2.b LPL). En cuanto a la modalidad procesal idónea para
el ejercicio de este tipo de acciones, como regla será la del proceso ordinario (arts. 76
a 101 LPL), aunque como excepción, si bien cuantitativamente muy importante, será la
modalidad procesal propia "de la Seguridad Social" (arts. 139 a 145 LPL) si se dirige
la demanda contra Entidades gestoras o Servicios comunes, advirtiendo que no podrán
dictarse sentencias de viva voz en los procesos que versen "sobre reconocimiento o
denegación del derecho a obtener prestaciones de Seguridad Social, incluidas las de
desempleo" (art. 50.2 LPL).
Con carácter general para todo tipo de materias de Seguridad Social y en orden a
las modalidades procesales a través las cuales se puede encauzar el ejercicio de las
correspondientes acciones, podría adicionarse la posibilidad de plantear conflictos sobre
estas cuestiones invocando la tutela de los derechos de libertad sindical o de los demás
derechos fundamentales y libertades públicas (arts. 2.k, 181 y 182 LPL), al no imponerse
en el art. 182 LPL que las cuestiones relativas a Seguridad Social en la que se invoque
violación de derechos fundamentales deba tramitarse inexcusablemente a través del
proceso ordinario o de las modalidades procesales específicas pudiendo, "a sensu
contrario", plantearse a través del referido proceso de tutela.
Por último, también se ha propugnado doctrinalmente la posibilidad de plantear estas
cuestiones en materia de Seguridad Social a través de la vía del proceso de conflicto
colectivo (arts. 2.l, 151 a 160 LPL).
La competencia funcional para el conocimiento en instancia de estos conflictos,
individuales o plurales, incumbe a los Juzgados de lo Social (art. 6 LPL).
efectividad que reclama la posibilidad de que el Juez, en todo tipo de procesos, pueda y
deba acordar las adecuadas medidas cautelares que resulten necesarias para asegurar
la eficacia real del pronunciamiento futuro que recaiga en el proceso cuando de no
hacerlo se ponga en riesgo tal efectividad.
La jurisprudencia ordinaria, primero, y la constitucional, después, se han pronunciado
acerca de la trascendencia constitucional de las medidas cautelares y de su relación
con los derechos fundamentales y libertades públicas consagrados en el Texto
constitucional, especialmente con el derecho a la tutela judicial efectiva proclamado en el
art. 24.1 CE, y han partido, como principio, de que "la tutela judicial no es tal sin medidas
cautelares adecuadas que aseguren el efectivo cumplimiento de la resolución definitiva
que recaiga en el proceso" y de que "el legislador no puede eliminar de manera absoluta
la posibilidad de adoptar medidas cautelares dirigidas a asegurar la efectividad de la
sentencia estimatoria, pues con ello se vendría a privar a los justiciables de una garantía
que se configura como contenido del derecho a la tutela judicial efectiva" (21).
Deduciéndose de la referida jurisprudencia (22)que la tutela judicial deberá recaer
también sobre las pretensiones de medidas cautelares en dos supuestos: si son
necesarias para "impedir la desaparición o pérdida irremediable de los intereses cuya
protección se pretende" y si sin tales medidas se "hace imposible la efectividad de la
tutela judicial".
Podemos definir las medidas cautelares, en sentido amplio y en concepto aplicable
al ámbito del proceso laboral, como aquellas medidas procesales de aseguramiento
de la efectividad de una futura resolución judicial o de otro título ejecutivo judicial o
extrajudicial, sea o no de contenido patrimonial, estando la posibilidad de su obtención
integrada en el derecho a la tutela judicial efectiva; son medidas adoptables, con carácter
general, de oficio o a instancia de parte o de tercero interesado, que, en principio,
justifique su apariencia de buen derecho, mientras se prepara o sustancia el proceso
de declaración o de constitución del título o mientras están en curso los procedimientos
extraordinarios tendentes a la obtener su nulidad, siendo su finalidad evitar el riesgo que
la duración temporal del proceso puede representar para la efectividad de la resolución
o título que le ponga fin; consistiendo en medidas instrumentales, provisionales y que
deben ser semejantes u homogéneas, en adecuación, intensidad y proporcionalidad, a
las medidas ejecutivas que en su día deberían adoptarse para la efectividad del título
ejecutivo e idóneas para cumplir con tal finalidad salvaguardando los intereses en juego
(23).
El tipo de medida cautelar a adoptar en cada caso ha de ser, por tanto, la más idónea para
cumplir con la finalidad que se pretenda obtener de garantizar la efectividad de la tutela
judicial que en su día se otorgue salvaguardando los intereses en juego. Estas exigencias
de adecuación a su finalidad y de salvaguardar los intereses en juego ha tenido reflejo
La importante medida cautelar de suspensión de los efectos del acto impugnado, está
regulada específica y detalladamente en la modalidad procesal "de la tutela de los
derechos de libertad sindical", a través de la cual se tramitan también las demandas de
tutela de los demás derechos fundamentales y libertades públicas incluida la prohibición
de tratamiento discriminatorio y del acoso que se susciten en el ámbito de las relaciones
jurídicas atribuidas al conocimiento del orden jurisdiccional social (art. 181 LPL). En sus
normas reguladoras, contenidas en el art. 178 LPL (25), se establece:
En principio, las medidas cautelares de posible adopción por los jueces laborales
son análogas a las adoptables como medidas ejecutivas, por lo que resulta imposible
establecer una relación de supuestos y dependerán, al igual que en estas últimas, del
tipo de prestación (de hacer, no hacer, o entregar cosa genérica o especifica) que se trate
de garantizar o asegurar. Así, entre otras muchas, podríamos enumerar los embargos
1. Jurisdicción competente
Debiendo reiterarse el recordatorio, en cuanto ahora nos afecta, que debe acudirse
necesariamente a la modalidad procesal específica, no pudiendo utilizarse la vía del
proceso de tutela de derechos fundamentales, en "las demandas por despido y por las
demás causas de extinción del contrato de trabajo, las de disfrute de vacaciones... en
que se invoque lesión de la libertad sindical u otro derecho fundamental" (art. 182 LPL);
lo que no obsta, en orden a las garantías procedimentales, que, aunque se tramiten a
través del proceso ordinario o de la modalidad procesal distinta a la específica de tutela,
debe entenderse que "las demandas en las que se invoque la tutela de los derechos
fundamentales y libertades públicas, incluida la prohibición de tratamiento discriminatorio
y del acoso, que se susciten en el ámbito de las relaciones jurídicas atribuidas al
conocimiento del orden jurisdiccional social" gozan de las garantías generales de
carácter procesal establecidas en el proceso de tutela de derechos fundamentales y de
las garantías específicas incorporadas ex LO 3/2007 para reforzar la protección judicial
del derecho de igualdad (arg. ex art. 181 LPL modificado por Disposición Adicional 13.7
LO 3/2007).
Notas
(1) Destacando, ABAT DINARÈS, J. ("La tutela administrativa del trabajador ante los riesgos
psicosociales", en VVAA. Riesgos psicosociales y su incidencia en las relaciones laborales
y de seguridad social, págs. 77 a 136, CGPJ-XII-2004, Madrid-2005); RIVAS VALLEJO, P.
("Seguridad social y riesgos psicosociales: su calificación como contingencia profesional",
en VVAA antes citado, CGPJ, págs. 239 a 391); PURCALLA BONILLA, M.A. ("Tratamiento
jurídico del mobbing y de otros riesgos psicosociales", Diario La Ley n.° 6087, 16-
septiembre-2004).
a
(2) En este sentido, FERNÁNDEZ LÓPEZ, M. . F. ( "El acoso moral en el trabajo ¿una nueva
forma de discriminación?". Revista de Derecho Social-RDS, n.° 19, 2002, pág. 65).
(3) En el mismo sentido, MARTÍN VALVERDE, A. ("La protección jurídica contra el acoso en
el trabajo: panorama general", Temas Laborales, n.° 92/2007, pág. 25), entendiendo que
"de acuerdo con la interpretación del legislador, la conducta de acoso constituye lesión de
derechos fundamentales".
(4) Art. 48 LO 3/2007 (Medidas específicas para prevenir el acoso sexual y el acoso por razón
de sexo en el trabajo).
"1. Las empresas deberán promover condiciones de trabajo que eviten el acoso sexual y el
acoso por razón de sexo y arbitrar procedimientos específicos para su prevención y para
dar cauce a las denuncias o reclamaciones que puedan formular quienes hayan sido objeto
del mismo.
Con esta finalidad se podrán establecer medidas que deberán negociarse con los
representantes de los trabajadores, tales como la elaboración y difusión de códigos de
buenas prácticas, la realización de campañas informativas o acciones de formación".
"2. Los representantes de los trabajadores deberán contribuir a prevenir el acoso sexual y
el acoso por razón de sexo en el trabajo mediante la sensibilización de los trabajadores y
trabajadoras frente al mismo y la información a la dirección de la empresa de las conductas
o comportamientos de que tuvieran conocimiento y que pudieran propiciarlo".
(5) Materias estudiadas, entre otros, por DE LA PUEBLA PINILLA, A. ("Dimensión laboral de
la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres",
Relaciones Laborales, n.° 8, abril-2007, págs. 65 a 99); y ESCUDERO RODRÍGUEZ, R. ("El
complejo juego entre la Ley y la negociación colectiva en la nueva Ley de igualdad efectiva
entre mujeres y hombres: significación general y manifestaciones concretas", Relaciones
Laborales, n.° 8, abril-2007, págs. 101 a 120).
(6) Art. 53.4.II ET: "Será también nula la decisión extintiva en los siguientes supuestos:
a) La de los trabajadores durante el período de suspensión del contrato de trabajo por
maternidad, riesgo durante el embarazo, riesgo durante la lactancia natural, enfermedades
causadas por embarazo, parto o lactancia natural, adopción o acogimiento o paternidad al
que se refiere la letra d) del apartado 1 del art. 45, o el notificado en una fecha tal que el
plazo de preaviso concedido finalice dentro de dicho período".
b) La de las trabajadoras embarazadas, desde la fecha de inicio del embarazo hasta el
comienzo del período de suspensión a que se refiere la letra a), y la de los trabajadores
que hayan solicitado uno de los permisos a los que se refieren los apartados 4,4 bis y 5 del
art. 37, o estén disfrutando de ellos, o hayan solicitado o estén disfrutando la excedencia
prevista en el apartado 3 del art. 46; y la de las trabajadoras víctimas de violencia de género
por el ejercicio de los derechos de reducción o reordenación de su tiempo de trabajo, de
movilidad geográfica, de cambio de centro de trabajo o de suspensión de la relación laboral
en los términos y condiciones reconocidos en esta Ley.
c) La de los trabajadores después de haberse reintegrado al trabajo al finalizar los períodos
de suspensión del contrato por maternidad, adopción o acogimiento o paternidad, siempre
que no hubieran transcurrido más de nueve meses desde la fecha de nacimiento, adopción
o acogimiento del hijo.
Lo establecido en las letras anteriores será de aplicación, salvo que, en esos casos, se
declare la procedencia de la decisión extintiva por motivos no relacionados con el embarazo
o con el ejercicio del derecho a los permisos y excedencia señalados".
(7) Señala SEMPERE NAVARRO ("Contenido sociolaboral de las Leyes 61 y 62/2003, de
Presupuestos y de acompañamiento- II", Tribuna-Aranzadi Social n.° 4, junio 2004),
comentando la norma anterior instaurada por la Ley 62/2003, a modo de ejemplo, los casos
de acoso a trabajadores de otra empresa (frecuentes cuando coinciden en un mismo lugar
empleados de una contrata con los de la principal, en los de trabajadores cedidos por ETT,
etc.), o los supuestos de acoso a clientes, a antiguos empleados, etc.
a
(8) En este línea es de interés el estudio de BALLESTRERO, M. .V. ("Igualdad de género
y relaciones laborales. La protección antidiscriminatoria en el derecho laboral italiano",
Relaciones laborales, n.° 1, enero-2009, págs. 95 a 115).
(9) Art. 11 bis LEC modificado por LIEMH. "Legitimación para la defensa del derecho a la
igualdad de trato entre mujeres y hombres. 1. Para la defensa del derecho de igualdad de
trato entre mujeres y hombres, además de los afectados y siempre con su autorización,
estarán también legitimados los sindicatos y las asociaciones legalmente constituidas cuyo
fin primordial sea la defensa de la igualdad de trato entre mujeres y hombres, respecto de
sus afiliados y asociados, respectivamente. 2. Cuando los afectados sean una pluralidad de
personas indeterminada o de difícil determinación, la legitimación para demandar en juicio la
defensa de estos intereses difusos corresponderá exclusivamente a los organismos públicos
con competencia en la materia, a los sindicatos más representativos y a las asociaciones
de ámbito estatal cuyo fin primordial sea la igualdad entre mujeres y hombres, sin perjuicio,
si los afectados estuvieran determinados, de su propia legitimación procesal. 3. La persona
acosada será la única legitimada en los litigios sobre acoso sexual y acoso por razón de
sexo".
(10) Art. 19.1.i) LRJCA: "i) Para la defensa del derecho de igualdad de trato entre mujeres
y hombres, además de los afectados y siempre con su autorización, estarán también
legitimados los sindicatos y las asociaciones legalmente constituidas cuyo fin primordial
sea la defensa de la igualdad de trato entre mujeres y hombres, respecto de sus afiliados
y asociados, respectivamente. Cuando los afectados sean una pluralidad de personas
indeterminada o de difícil determinación, la legitimación para demandar en juicio la defensa
de estos intereses difusos corresponderá exclusivamente a los organismos públicos con
competencia en la materia, a los sindicatos más representativos y a las asociaciones de
ámbito estatal cuyo fin primordial sea la igualdad entre mujeres y hombres, sin perjuicio,
si los afectados estuvieran determinados, de su propia legitimación procesal. La persona
acosada será la única legitimada en los litigios sobre acoso sexual y acoso por razón de
sexo".
(11) Art. 217.5 LEC añadido por LIEMH: "5. De acuerdo con las leyes procesales, en aquellos
procedimientos en los que las alegaciones de la parte actora se fundamenten en actuaciones
discriminatorias por razón del sexo, corresponderá al demandado probar la ausencia de
discriminación en las medidas adoptadas y de su proporcionalidad. A los efectos de lo
dispuesto en el párrafo anterior, el órgano judicial, a instancia de parte, podrá recabar, si lo
estimase útil y pertinente, informe o dictamen de los organismos públicos competentes".
(12) Art. 60.7 LRJCA: "De acuerdo con las leyes procesales, en aquellos procedimientos en
los que las alegaciones de la parte actora se fundamenten en actuaciones discriminatorias
por razón del sexo, corresponderá al demandado probar la ausencia de discriminación en
las medidas adoptadas y su proporcionalidad. A los efectos de lo dispuesto en el párrafo
anterior, el órgano judicial, a instancia de parte, podrá recabar, si lo estimase útil y pertinente,
informe o dictamen de los organismos públicos competentes".
(13) Como recuerda de la referida STS/IV 20-septiembre-2007 "tratándose de extinción del
contrato por voluntad del trabajador, el criterio inicialmente mantenido por la Sala fue el de
considerar que diversamente al ámbito civil del art. 1124 CC, en el que cabe la resolución
extrajudicial [SSTS I 05/07/71; 28/02/89; y 30/03/92] y la indemnización ha de ajustarse
al daño, en el marco laboral la extinción ha de obtenerse en vía judicial [SSTS 23/06/83;
26/11/86; y 18/09/89] y la indemnización es tasada, de forma que si se "optó" por la extinción
e indemnización tasada del art. 50 ET, no puede reclamarse -se afirmaba- una nueva
indemnización con fundamento en los arts. 1101 y 1124 CC (SSTS 03/04/97 -rcud 3455/96-;
11/03/04 -3994/02-, de Sala General; 25/11/04 -rcud 6139/03-; el planteamiento se reitera
obiter dicta en la de 07/02/07 -rcud 4842/05-), pues otra solución vulneraría el principio non
bis in idem ["conduciría... a sancionar dos veces un mismo hecho e incumplimiento"]; aparte
de que la doctrina sentada a propósito del despido nulo no es extrapolable a la extinción
por voluntad del trabajador, porque en el primero la relación laboral permanece incólume,
mientras que en el segundo se trata precisamente de romper la relación laboral", destacando
que más tarde "la actual doctrina unificada admite con rotundidad que la indemnización
prevista en el art. 50 ET es compatible con otra adicional cuando la causa extintiva es la
lesión de un derecho fundamental (SSTS 17/05/06 -rcud 4372/04-, dictada por el Pleno
de la Sala, con voto particular que extiende la compatibilidad a los daños causados por
cualquier género de incumplimiento empresarial; y 07/02/07 -rcud 4842/05-, en obiter dicta).
Y al efecto se argumenta que "... en el presente caso... se invoca... la vulneración de
un derecho fundamental, en base a lo que se postula la extinción del contrato laboral,
debiendo significarse que el trabajador demandante aduce, como consecuencia de tal
violación, una situación personal de trastorno adaptativo ansioso-depresivo, provocado por
estrés laboral, cuya indemnización postula, juntamente, con la correspondiente a la extinción
contractual planteada. De aquí que no se modifique el criterio jurisprudencial recogido en la
precitada Sentencia de Sala General, de fecha 11 de marzo de 2004, toda vez que, en la
misma, se enjuició una situación de extinción contractual respecto de la que, además, de
la indemnización tasada, prevista en el ET, se postulaba otra indemnización con base en el
artículo 1101 CC, sin que, en cambio, se solicitase, expresamente, la protección judicial por
violación de un derecho fundamental. La clara dicción del artículo 182 del Texto Refundido
de la LPL y su interpretación sistemática no permiten establecer que la única indemnización
posible, en los casos de extinción contractual con violación derecho fundamental, sea la
establecida en el artículo 50-2, en relación con el 56, del ET... La modificación operada en
el artículo 181 de este último texto procesal por el artículo 40-Dos de la Ley 62/2003... al
incluir, expresamente, en el texto del mismo "la prohibición de tratamiento discriminatorio y
del acoso" no deja la menor duda de que la voluntad legislativa es la de proteger el derecho
fundamental con independencia de la protección que merece el derecho a la extinción del
contrato de trabajo cuando concurre causa para ello, sin otro requisito que el de la expresión
en la demanda del derecho fundamental conculcado"".
(14) La STS/IV 17-mayo-2006 ha sido comentada por GARCÍA-PERROTE ESCARTÍN, I. y
MERCADER UGUINA, J.R. ("Acoso moral, compatibilidad de indemnizaciones y cambios
en la jurisprudencia del Tribunal Supremo", en Justicia Laboral, agosto-2006, págs. 5 a 11).
(15) SEMPERE NAVARRO (op. cit.).
(16) Art. 7 LISOS: "Son infracciones graves:...
2. La transgresión de la normativa sobre modalidades contractuales, contratos de duración
determinada y temporales, mediante su utilización en fraude de ley o respecto a
personas, finalidades, supuestos y límites temporales distintos de los previstos legal,
reglamentariamente, o mediante convenio colectivo cuando dichos extremos puedan ser
determinados por la negociación colectiva...
6. La modificación de las condiciones sustanciales de trabajo impuesta unilateralmente por
el empresario, según lo establecido en el art. 41 ET...
10. Establecer condiciones de trabajo inferiores a las establecidas legalmente o por convenio
colectivo, así como los actos u omisiones que fueren contrarios a los derechos de los
trabajadores reconocidos en el art. 4 ET, salvo que proceda su calificación como muy graves,
de acuerdo con el artículo siguiente...".
(17) Art. 8 LISOS: "Son infracciones muy graves:...
2. La cesión de trabajadores en los términos prohibidos por la legislación vigente...
11. Los actos del empresario que fueren contrarios al respeto de la intimidad y consideración
debida a la dignidad de los trabajadores.
12. Las decisiones unilaterales de la empresa que impliquen discriminaciones directas o
indirectas desfavorables por razón de edad o discapacidad o favorables o adversas en
materia de retribuciones, jornadas, formación, promoción y demás condiciones de trabajo,
por circunstancias de sexo, origen, incluido el racial o étnico, estado civil, condición social,
"3. El órgano judicial resolverá en el acto mediante auto dictado de viva voz, adoptando, en
su caso, las medidas oportunas para reparar la situación".
(26) En contra se manifiesta IGLESIAS CABERO, M. (VVAA, MONTERO AROCA, J, IGLESIAS
a
CABERO, M., MARÍN CORREA, J.M. . y SAMPEDRO CORRAL, M. Comentarios a la Ley
de Procedimiento Laboral, Madrid, 1993, I, pág. 1001) al afirmar que "solamente puede
causarse tal petición en la demanda; si no se hace en ese momento precluye el trámite y
ya no puede solicitarse después".
(27) En contraste con lo establecido en la Ley 62/1978, destacan BAYLOS GRAU, A., CRUZ
a
VILLALÓN, J. y FERNÁNDEZ, M. F. (Instituciones de Derecho Procesal Laboral, Madrid,
1995, pág. 210) que "en el proceso laboral la regla general es la no suspensión, debiendo
ocasionarse un daño al demandante de imposible reparación de no procederse a la
suspensión, en tanto que en el proceso contencioso la regla general es la suspensión, salvo
que se cause un perjuicio grave en esta ocasión al interés general".
(28) Así se manifiestan BAYLOS-CRUZ-FERNÁNDEZ (obra cit., pág. 210).
(29) Afirma IGLESIAS CABERO, M. (VVAA, cit. Comentarios..., I, págs. 1001 y 1002) que "no se
alcanza a ver cuál sea la razón por la que el texto legal limita el amparo judicial preventivo
a los intereses colectivos, y no da el mismo tratamiento al derecho de libertad individual,
cuando esté amenazado por un daño inminente y grave de imposible reparación".
(30) En esta línea, BLASCO PELLICER (Las medidas cautelares en el proceso laboral, Madrid,
1996, pág. 130).
(31) STC 148/1993 de 29-abril.
(32) En este sentido CRUZ VILLALÓN, J. ("Las modalidades procesales de carácter colectivo y
sindical en el nuevo texto refundido de la Ley de Procedimiento Laboral", en Lecturas sobre
la reforma del proceso laboral, Madrid, 1991, pág. 370), VALDÉS DAL-RE, F. ("El proceso
de protección de la libertad sindical y demás derechos fundamentales", en Lecturas sobre la
reforma del proceso laboral, Madrid, 1991, pág. 486), PEDRAJAS MORENO, A. ("Despido
y derechos fundamentales. Estudio especial de la presunción de inocencia", Madrid, 1994,
pág. 131) y BLASCO PELLICER, A. (obra cit., págs. 122 y 123).
En contra se manifestó MARTÍNEZ EMPERADOR, R., afirmando que en las demandas que
excluye del proceso de tutela el mandato del originario art. 181 LPL/1990, "no será posible
solicitar la suspensión de los efectos del acto impugnado, aunque se alegue que el mismo
manifiesta violación de un derecho fundamental" ("La tutela de la libertad sindical", en VVAA
Estudios sobre la nueva Ley de Procedimiento Laboral, CGPJ, Madrid, 1991, en especial
pág. 634).
En la misma línea negativa, SALA FRANCO T. (VVAA, Ley de Procedimiento Laboral.
Análisis y comentarios al RD Legislativo 521/90 de 27 de abril, Bilbao, 1990, pág. 382),
aún asumiendo que "en la medida que el artículo 181 (ahora 182) de la Ley excluye del
procedimiento a los despidos y a las extinciones contractuales en general, la mayor parte de
los actos empresariales contrarios a la libertad sindical o demás derechos fundamentales
quedarán excluidos de esta posibilidad de suspensión judicial".
(33) En este sentido, LINARES LORENTE, J.A. ("Sobre el proceso de tutela de la libertad
sindical", en VVAA, La Ley de Procedimiento Laboral de 1990. Experiencias aplicativas y
evaluación crítica, Cuadernos de Derecho Judicial, XIV, CGPJ, Madrid, 1993, en especial
págs. 201 y 202).
(34) La anotación preventiva de demanda es una medida cautelar que también puede ser
utilizada, si bien en singulares supuestos, en el proceso laboral. Así en el caso enjuiciado
en la STS/IV 6-noviembre-1992 (recurso 967/1990) recaída en recurso extraordinario de
revisión, en el que la entidad recurrente que justificó habérsele subastado en ejecución
relación laboral a la espera del juicio como posible medida cautelar; ARAMENDI SÁNCHEZ,
P. ("Acoso moral: su tipificación jurídica y su tutela judicial", Aranzadi Social, 2001, BIB
2002/282); MOLINA NAVARRETE, C. (La tutela judicial frente al acoso moral en el trabajo:
de las normas a las prácticas forenses, Editorial Bomarzo, 2007, en especial pág. 37).
(38) SALINAS MOLINA, F. (en VVAA, Ley de procedimiento laboral. Comentada y con
jurisprudencia, director DE LA VILLA GIL, L.E, Editorial La Ley, 2006).
(39) Con respecto a esta cuestión de la legitimación pasiva, ALTÉS TÁRREGA, J.A. (El acoso
del trabajador en la empresa, Tirant lo Blanch, 2008, en especial págs. 85 a 89).
(40) La referida STS/IV Sala General 30-enero-2008, invoca, finalmente, a favor de la tesis que
aplica la doctrina de la STC 250/2007, de 17-diciembre, en la que se indica que "Tampoco
cabe calificar de razonable la interpretación judicial de la legalidad, al circunscribir el proceso
especial previsto en los arts. 175 y ss. LPL a aquellos casos en los que las lesiones
constitucionales han sido provocadas única y exclusivamente por el empresario, pues tal
interpretación limitaría injustificadamente la defensa de los derechos fundamentales del
trabajador en el ámbito laboral, aparte de no encontrar soporte en lo dispuesto en el art.
180 LPL, que, al referirse al contenido de la sentencia dictada en tales procesos especiales,
hace referencia a la sanción de las conductas lesivas que provienen tanto del empresario
como de cualquier otra persona".
(41) Se señala en la STC 250/2007 de 17-diciembre que "Dado que en este caso se impetra el
derecho a la tutela judicial efectiva para la defensa de derechos sustantivos fundamentales
(a saber, el derecho a la no discriminación por razón de sexo en el trabajo, y a la protección
de la integridad e intimidad personal, reconocidos, respectivamente, en los arts. 14, 15 y
18.1 CE), el canon de constitucionalidad a aplicar es reforzado (por todas, SSTC 74/2007,
de 16 de abril, y 202/2007, de 24 de septiembre). Ciertamente nuestro enjuiciamiento no
se puede limitar a examinar si la aplicación e interpretación de las normas de competencia
que ha llevado a cabo el órgano judicial es o no manifiestamente irrazonable y arbitraria,
pues, tratándose de la protección jurisdiccional de derechos fundamentales, el control del
pronunciamiento judicial, que ha denegado una resolución sobre el fondo de la acción
ejercitada contra el sujeto activo del acoso sexual, requiere un mayor rigor. Conforme hemos
reiterado en precedentes ocasiones, las decisiones judiciales como la que aquí se recurren
están especialmente cualificadas en función del derecho material sobre el que recaen, sin
que a este Tribunal, garante último de los derechos fundamentales a través del recurso
de amparo, pueda resultarle indiferente aquella cualificación cuando se impugnan ante él
este tipo de resoluciones, pues no sólo se encuentra en juego el derecho a la tutela judicial
efectiva, sino que puede producirse un efecto derivado o reflejo sobre la reparación del
derecho fundamental cuya invocación sostenía la pretensión ante el órgano judicial (por
todas, SSTC 112/2004, de 12 de julio; y 196/2005, de 18 de julio)".
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