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E N E S P A Ñ O L
Ronquido De Alerta
Los males respiratorios afectan la habilidad del caballo para respirar.
N
Por Andrea Caudill
NO IMPORTA QUE TAN GRANDE TENGA EL CORAZÓN . SI EL
caballo no puede inhalar oxígeno, éste parará de correr. Existen
varias aflicciones respiratorias que pueden causar que su
caballo decaiga, siendo la más común el desplazamiento dorsal
del paladar blando (DDPB) y la hemiplejía laríngea izquierda
(síndrome de caballo roncador o también comúnmente
llamado ronquido).
Estas condiciones causan intolerancia a la actividad física
y que el caballo haga un fuerte ruido durante su respiración,
además de que son más comunes de lo que uno cree.
El campeón mundial Moon Lark era un roncador quien
a menudo tenía que ser detenido en la parte de atrás para
que pudiera recuperar el aliento. A pesar de eso, él se las
arregló para ganar $750,000 US. y el All American
Futurity de 1978.
La campeona Kool Kue Baby estuvo bajo intervención
quirúrgica del cartílago aritenoide en 1997 y retornó para
ganar nueve carreras de stakes al siguiente año, incluyendo
el MBNA America Challenge Championship (G1). Ella reinó
en la cabecera de las listas de ganadores de stakes con 25
victorias en una carrera que abarcó ocho años.
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Incluso el más rápido
caballo de carreras en el
planeta no puede ganar una
carrera sin suficiente aire.
ANDREA CAUDILL
El Desplazamiento
EL DESPLAZAMIENTO DORSAL DEL PALADAR BLANDO ES ALGO
extremadamente común. El paladar es el tejido en la parte interior
superior de la boca del caballo. El paladar duro es la parte que
recubre el hueso al frente del interior de la boca, mientras que
el paladar blando es una fuerte membrana cerca de la parte
trasera del interior de la boca, equivalente a la campanilla (lo
que cuelga en la parte trasera de la garganta) en los humanos.
Esta es mantenida en su lugar por un fuerte músculo y separa
los conductos para el aire y para el alimento del caballo.
Cuando el músculo no sostiene el paladar firmemente
cerrado, éste se mueve hacia arriba durante el ejercicio, lo
que dificulta la función de las vías respiratorias, causando
un gorjeo. Este se compara al ruido del síndrome de apnea
obstructiva del sueño en los humanos, el cual es la causa de
los ronquidos. La carencia de aire hace que el caballo pare
de correr, como si fuera detenido por una pared, lo que se
conoce en inglés como “choking down”.
Existen diferentes causantes del DDPB. Un problema
común es el agrandamiento del paladar, ya sea debido a su
forma o debido a causas físicas, como por ejemplo una
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inflamación o infección. Otro causante se debe a la falla de
la epligotis, la cual sirve para mantener el paladar alejado de
las vías respiratorias. Si es muy pequeña, el paladar se irá contra
las vías respiratorias. También existen otros posibles causantes,
como el dolor en el pecho o una hemorragia pulmonar
inducida por el ejercicio (HPIE o sangrado pulmonar). Una
infección del saco gutural puede conllevar a un DDPB, ya
que el nervio que va al paladar corre por ésta. Si se presenta
una inflamación, ésta puede ser la causa del desplazamiento.
La manera más común para prevenir el DDPB es un atador
de lengua. Colocado alrededor del maxilar inferior, ha sido
concebido con el fin de hacer deslizar el paladar hacia delante
y ayudarlo a que se mantenga en su lugar.
Una nueva solución no quirúrgica fue desarrollada en el 2002
cuando los investigadores de la Cornell University en el estado
de New York, descubrieron un músculo en el área donde va la
correa ahogadora, el músculo de la tiroides, el cual es sig-
nificativamente responsable de causar el DDPB. Los investi-
gadores descubrieron que podían prevenir el desplazamien-
to al manualmente empujar la laringe hacia arriba mientras el
caballo estaba en la banda automática para caminar (treadmill).
Subsecuentemente ellos desarrollaron un collar que mantiene
el músculo en su lugar. Ahora comercializado por Vet-Aire
TSD como el Collar de Cornell, se coloca en el caballo como una
brida, con correas al frente de las orejas y alrededor del belfo,
acompañado de una lámina de metal que presiona la laringe hacia
arriba. Las primeras pruebas en la banda automática para cami-
nar le dieron una clasificación de eficacia aproximadamente
equivalente a los resultados con otros procedimientos – sin los
costos de la cirugía. Su utilización no está aprobada en todas las
pistas, e incluso su uso es prohibido en algunos estados y pistas
debido al temor de que sea mal utilizado.
Norm G. Ducharme, D.V.M., M.Sc., es un profesor de
cirugía y el director médico del hospital equino en la Cornell
University. Allí, él supervisa la investigación concerniente
a problemas de garganta en caballos, como lo son el
desplazamiento del paladar y el ronquido. El fue uno de los
investigadores a la cabecera del desarrollo del collar.
“Existen muchas maneras en que uno puede interferir con
el desempeño del caballo”, dijo Ducharme cuando se le pre-
guntó sobre las prohibiciones debido a la posible mala uti-
lización. “Uno puede jugar con la montura, la cincha, todo
el equipo. Irse con o sin el atador de lengua.
Existen muchas otras maneras en que uno
puede hacer lo mismo. Pero la mayoría de la
gente lo que están tratado de hacer es ganar”.
“Los entrenadores con los que he hablado que
lo han probado tienen algunos caballos en los
que trabaja y otros en los que no”, dice
Joe Carter, D.V.M., propietario
del Oklahoma Equine Hospital Paladar
en Washington, Oklahoma.
Normal
“Parece no haber ningún
tratamiento que arregle a todos
los caballos. Es algo que se
trata más bajo el método de
prueba y error”.
“Todo lo que aumente el
flujo de aire o disminuya la
resistencia de éste, disminuye
las posibilidades del desplaza-
miento del paladar”, comentó
Carter.
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Las opciones, dice él, van desde atadores de lengua, collares,
tiras dilatadoras nasales, hasta la cirugía.
El entrenador maestro Jack Brooks ha tenido algunos caballos
con problemas de respiración que han pasado por su granja –
incluyendo Moon Lark – pero él considera que la más simple de
las soluciones – como un atador de lengua – a menudo resuelven
los problemas tan bien o mejor que otras soluciones más com-
plicadas. Un reciente corredor colocado en las carreras de stakes
es un ejemplo perfecto.
“Cuando él se pone un poco nervioso, él verdaderamente
ronca”, dice Brooks hablando del potro. “Yo le ato la lengua y
parece que esto verdaderamente le ayuda. Él sigue roncando un
poco, pero con el atador de legua no lo hace tanto como cuando
se siente nervioso. Él está obteniendo aire un poco mejor”.
Para un caballo que constantemente desplaza su paladar, Carter
dice que se le debe realizársele una cirugía de “tie-forward”, ya
que según su experiencia esto es lo que funciona mejor.
El procedimiento quirúrgico “tie-forward” laríngeo,
desarrollado en Cornell, consiste de un procedimiento
similar a la cirugía de “tie-back” realizada en los roncadores.
El cirujano realiza suturas en áreas específicas, desplazando
la laringe hacia arriba y hacia delante. Es un procedimiento
quirúrgico prácticamente nuevo y complejo que requiere de
un veterinario calificado para lograrlo. Ducharme dice que
las pruebas iniciales que se han hecho en más de 100 caballos,
mostraron entre un 80 y 82 por ciento de mejoras después
de la cirugía. Ésta es una significante diferencia en
comparación con otras opciones quirúrgicas, para las cuales
la mayoría de los veterinarios y textos literarios catalogan con
un índice de éxito del 60 por ciento.
Posteriores estudios, explicó Ducharme, hicieron
seguimiento de los caballos durante largos períodos de
tiempo durante seis partidas después de la cirugía, en vez de
lo normal que son tres partidas. El índice de éxito de nuevo
estuvo entre un 78 y 80 por ciento.
El desplazamiento dorsal del
paladar blando ocurre cuando
éste se voltea hacia arriba
interfiriendo con las vías respi-
ratorias, evitando que el cabal-
lo pueda tomar la suficiente
cantidad de aire necesitada.
Palador
Blando
Paladar
Desplazado
CORTESÍA DE LA CORNELL UNIVERSITY
Cartílago
Epiglótico
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Una úlcera (abajo) enel palador blando.
Otros posibles procedimientos quirúrgicos incluyen la
realización de una miectomía, la cual consiste en cortar un
músculo en la garganta que evita que el caballo empuje la
laringe hacia atrás. También está el tratamiento quirúrgico
conocido en los Estados Unidos como el “Llwellyn procedure”,
el cual combina el anterior con la remoción de una pequeña
parte del paladar. Si el caballo tiene una epiglotis pequeña,
a ésta se le puede inyectar Teflón o cilicio para hacerla más
grande. Ambas, la miectomía y las inyecciones tienen
índices de éxito de aproximadamente del 50 por ciento,
según Carter.
“En resumen, existe todo tipo de remedios por parte de
los caballistas, desde diferentes bocados, atadores de lengua
y collares”, dice Carter. “Pero si usted se da cuenta que su
caballo no responde, entonces usted necesita decidir
basándose en la causa, cuál posible alternativa quirúrgica
sería la mejor para su caballo”.
El Ronquido
SU NOMBRE SE DEBE AL PECULIAR SONIDO QUE EL CABALLO
realiza cuando padece del problema. El ronquido es causado
por el daño a los nervios que sirven al cartílago aritenoide.
El cartílago está localizado en la laringe del caballo, la cual
es la abertura hacia traquea, por detrás y encima del paladar
blando, y la epiglotis es la parte inferior de la laringe, mientras
que el cartílago se encuentra a los lados. Durante el reposo,
las dos mitades del cartílago se abren y se cierran con la
respiración. Cuando el ejercicio se incrementa, el cartílago
se retrae para permitir así más flujo de aire. El ronquido se
presenta cuando el cartílago aritenoide izquierdo y la cuerda
vocal del caballo se paralizan, causando una severa reducción
en la toma de aire. El ruido proviene de la ráfaga de aire
pasando a través de la cuerda.
El problema ocurre debido a la parálisis del músculo que
controla el cartílago. El nervio que sirve este músculo es el
más largo en el cuerpo del caballo, con el lado izquierdo unos
cuantos centímetros más largo que el lado derecho. Se origina
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en el cerebro, se desplaza a través de la cavidad torácica,
alrededor del corazón y después de vuelta a la laringe. Cuando
este nervio está dañado, el músculo – y hasta el cartílago –
paran de funcionar. La disfunción del lado derecho o de
ambos lados es menos común.
Las causas exactas del ronquido no son aún conocidas, pero
existe cierto número de teorías posibles. Se cree que es más
común en caballos de más de 16.2 manos. Estudios llevados
a cabo en Alemania y Francia tienen la teoría de que las causas
pueden ser también hereditarias. Otra posibilidad es que
puede ser causado por el daño al lado izquierdo del cuello –
debido a inyecciones, infecciones respiratorias como paperas
o neumonía, o el daño nervioso debido a la brusquedad o a
una reacción alérgica.
El síntoma principal del ronquido es el clásico ruido
durante el ejercicio, pero los caballos afectados también
presentan un relinche inusual y ocasionalmente tos. La
confirmación del diagnóstico es obtenida a través de una
endoscopia hecha con el fin de evaluar el grado de parálisis
y descartar cualquier otro problema. Esta es normalmente
realizada inmediatamente después de que el caballo ha
galopado, pero también puede ser hecha en una banda
automática para caminar a alta velocidad. Los añeros también
pueden ser examinados después de hacerles sostener el aliento,
causando que respiren profundamente. La parálisis se clasifica
en una escala de 1 a 4, con 4 siendo una parálisis total. Los
grados 1 y 2 son considerados normales.
El tratamiento más común para el ronquido es la cirugía
de “tie-back”, conocida técnicamente como laringoplastia
prostética. Este procedimiento consiste de una sutura la
cual mueve permanentemente el cartílago a una posición
abierta, algo parecido a atar una cortina a los lados. Ya que
es un atado permanente, la epiglotis tiene problemas para
recubrir completamente la abertura, y la comida y el agua
pueden irse hacia las vías respiratorias, causando la
aspiración de comida, una tos crónica y la posibilidad de
infecciones. El atado también puede fallar, causando que el
cartílago se caiga hacia atrás a su posición inicial y se
requiera la repetición de la cirugía.
Otro procedimiento quirúrgico común es la aritenoidectomía
parcial, o extirpación del cartílago aritenoide. Esto cancela el
riesgo de falla del procedimiento, ya que el cartílago es
removido. Anteriormente se pensaba que era un procedimiento
inferior, pero los investigadores encontraron que las diferencias
entre el “tie-back” y la aritenoidectomía, no eran tan grandes
como alguna vez se pensó. Efectivamente, Ducharme dice que
los caballos tienen más posibilidades de volver a correr –
aproximadamente 80 por ciento – con la aritenoidectomía.
Con la cirugía de “tie-back” el índice de éxito es del 65 al
67 por ciento. Lo que no es favorable, dice Ducharme, es
que una vez el tejido duro es removido, el tejido blando en
la garganta es menos estable y puede ser succionado hacia
las vías respiratorias. Después las vías respiratorias se
hacen más pequeñas.
“Si uno remueve el cartílago aritenoide, el tamaño de las
vías respiratorias es más pequeño que con el “tie-back”. Por
eso aunque uno logra con esto que más caballos vuelvan a correr,
el nivel de desempeño puede no ser tan alto como cuando uno les
ha hecho un buen “tie-back”. Ahora, si el “tie-back” falla,
entonces usted no tiene un caballo de carreras. Por eso, uno
va a tener un índice de fracaso de uno en tres con el “tie-back”
y tal vez 20 por ciento con la aritenoidectomía. Pero si el
“tie-back” no falla, uno ha logrado obtener unas buenas vías
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respiratorias y el caballo obtendrá más aire”.
“Si lo que uno está buscando en un caballo de stakes
de Grade 1”, dice él, “uno probablemente quiere las vías
respiratorias lo más grandes posibles. Si uno está mirando
las posibilidades de tener el caballo corriendo y haciendo
dinero de nuevo en vez de no correrlo, entonces la
aritenoidectomía tiene ventajas”.
Brooks cuenta sobre uno de sus alumnos que ha ganado
numerosas carreras de stakes en su carrera, el cual sufrió
de un problema de cartílago aritenoide. Ya que el caballo
estaba deteniéndose debido a la falta de aire, él tuvo que
hacerle la cirugía de “tie-back”. “Esto probablemente
le ayudó, pero él sigue igual”, dice Brooks. “Comparado
con antes, no es que haya mucha diferencia en él ahora.
El asunto es que, cuando uno hace eso, uno tiene que ser
verdaderamente cauteloso, ya que si ellos se ponen
nerviosos – afanándose, chillando, cada vez peor – parece
que se van a desatar de nuevo. Yo no puedo decir si ha
ayudado en algo. Me molesta un poco que no funcione
mejor. No lo ha hecho para mi; tal vez para otros sí”.
Un par de viejas cirugías llamadas ventriculectomía y
ventriculocordectomía fueron también opciones. La
primera es la extirpación del pequeño saco de tejido en la
laringe, y la segunda extirpa también las cuerdas vocales.
Esto causa la formación de tejido cicatrizante. La teoría era
que el tejido cicatrizante sostendría el cartílago evitando
que éste obstruya las vías respiratorias e incrementando el
diámetro de éstas. Hoy en día, es muy raro que se realice
este procedimiento.
“El procedimiento se realizaba para deshacerse del ruido
que el caballo hace”, explica Ducharme. “No tiene ningún
efecto en el tamaño de las vías respiratorias, pero sí afecta el
sonido”.
La renovación de la laringe es otra opción quirúrgica en la
que se transplanta un nuevo nervio al músculo que no está
trabajando. En este procedimiento, un nervio es removido de
un músculo largo que tenga múltiples nervios y es implantado
en el músculo que controla el cartílago aritenoide.
“Cuando esto funciona, uno ha restaurado la función del
caballo”, dice Ducharme. “Este no se abre en el momento
inadecuado, logrando que el caballo no tosa. La desventaja
de este procedimiento es que al nervio le toma un año para
crecer de nuevo, además de que funciona en aproximada-
Garganta
Normal
Vias
Respiratorias
Cuerdas
Vocales
Pliegue
Faringoepiglótico
Epiglotis
El ronquido pasa cuando el cartílago aritenoide del caballo se paraliza y no es capaz de abrirse, generando una interferencia con la respiración. Esto es más común que ocurra en el lado izquierdo.
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mente las dos terceras partes de los casos”.
Es más que todo utilizado en añeros, que todavía tienen tiem-
po para crecer y redesarrollar el nervio antes de que vayan a la pista.
El Futuro
INVESTIGACIONES SIGUEN SIENDO LLEVADAS A CABO PARA
aprender más sobre el ronquido y las mejores maneras para
tratarlo. Las investigaciones en Cornell involucran la
realización de modelos computarizados de las vías respira-
torias superiores del caballo y un implante dinámico que le
permite a la laringe funcionar normalmente y resolver el
problema de aspiración y tos.
“Estamos tratando de hacer un modelo de las vías respirato-
rias superiores del caballo utilizando técnicas de modelado com-
putarizado, las cuales son muy similares a las de la NASA o a
las utilizadas para el seguimiento de trasbordadores espaciales
y el flujo de aire en aeronaves”, dice Ducharme. “Estamos
tratando de hacer eso con la garganta del caballo. Aunque la
cirugía de “tie-back” fue desarrollada en 1970, hasta ahora, no
sabemos qué tan abierto debe estar el cartílago aritenoide en
un caballo que tenga sus vías respiratorias normales. Desde
entonces han pasado 36 años y todavía no sabemos qué tan
abierto debe de estar éste”.
“Nosotros también estamos trabajando en maneras para
estabilizar el cartílago una vez está en su lugar (atado atrás).
Las más común falla con el “tie-back” es que los cartílagos
aritenoides tienden a bajar con el tiempo, normalmente
dentro de las primeras semanas, por eso estamos tratando de
encontrar maneras de arreglar el cartílago hasta el punto en
que consideremos que es óptimo para las carreras.”
“El problema es que estamos suturando dos piezas de
cartílago, las cuales no son suficientemente fuertes. La sutura
tiende a cortar a través de los puntos o a moverse a través del
cartílago, pero cambiando los patrones de localización de la
sutura y de los diferentes tipos de implantes, es posible que
logremos estabilizarlo en la fase inmediata”.
El implante dinámico, el cual se encuentra actualmente
siendo estudiado, fue investigado para transplantes de
laringe en humanos. Este le permite a la laringe que ha sido
transplantada, ser reanimada y funcionar normalmente.
An English version of this story appeared in the May 2006 issue.
Cartílagos Garganta con Cartílagos
Aritenoides Ronquido Aritenoides
Vias
Respiratorias
Cuerdas
Vocales
Pliegues
Ventriculares
Epiglotis
Endoscópicas
Vistas
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