Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Abarca todo el P. de Instrucciones y el comienzo del P. Procesal, hasta que el entrevistado satisface las necesidades
indagatorias y empieza a mostrar su problemática vital, las vicisitud que le significó el desencadenamiento de sus puntos
de urgencia, así como también la organización predominante de su personalidad.
Cuando se supera este período se producirá una modificación de los sistemas comunicativos en general, y también se
modificará la afectivización del vínculo y sus modalidades.
Período de mantenimiento
Este mantenimiento se perturbará únicamente en los instantes en que el sujeto muestre puntos de urgencia y las causas
que dan lugar a ese emergente. Entonces el sujeto expresa la desestructuración de su organización de personalidad
habitual con la cual había abordado el mantenimiento, y se producen regresiones o primitivizaciones en la conducta.
Reaparecen aquí las maniobras de abordaje.
Período de separación:
3- P. de Conclusiones diagnósticas y pronósticas y sugerencias terapéuticas: Para realizar una hipótesis para arribar al
diagnóstico de la presentación fenoménica de conducta debemos registrar el equilibrio de las actitudes, gestos,
palabras, modificaciones semánticas, actitud corporal y vestimenta, puntualidad, variables de la sintaxis, etc. Es la
calidad y la secuencia de las señales lo que debe tenerse en cuenta, y no la detección de contenidos. Vamos a
compaginar una hipótesis de la presentación fenoménica que el sujeto asume durante el P. de Abordaje, y que como tal
habremos de modificarla durante las fases de las instrucciones directas, para que luego, en comparación con el resto de
sus actitudes y conductas en el proceso total de la entrevista, concluyamos rectificando o ratificando esa suposición
inicial y lleguemos al diagnóstico de presentación fenoménica.
La organización de personalidad con que el sujeto efectúa el abordaje indagatorio no es necesariamente su organización
básica de la personalidad, sino que puede ser sólo una organización de acciones. En el transcurso de todo el proceso de
la entrevista podremos deducir cuales son los rasgos predominantes que pueden llevar a determinar caracterología, es
decir, una organización básica de la personalidad. Por ello, la determinación de la presentación fenoménica y de la
organización básica de la personalidad sólo puede lograrse luego de haber finalizado la entrevista.
Podemos empezar a establecer el diagnóstico de presentación fenoménica, el diagnóstico de organización de la
personalidad, la secuencia de ansiedades, la duración y frecuencia de los puntos de urgencia, la relación con el material
en que emergen, y determinar también el equilibrio de los sistemas comunicativos en lo que se refiere a la relación
verbal- no verbal, a la utilización de una semántica consensual y de una sintaxis que mantenga la identidad por sujeto,
verbo, predicado y complementos.
- Pre-entrevista Remota: Condensa no solamente la problemática central sino la estructura y dinámica básica de la
personalidad del paciente. Revela lo básico en el sujeto, cómo es y cómo se siente profundamente. Esto se debe a que el
paciente está solo y tiene más libertad para mostrarse como realmente es. Constituye lo más original del sujeto.
- P. Cercana: Muestra cómo el paciente reviste su personalidad básica para presentarla socialmente. No se muestra tal
como es porque toma los cuidados concernientes ante la presencia del otro. Esta pre-entrevista es de suma utilidad en
la investigación de la dinámica de los mecanismos defensivos del paciente, tanto en la eficacia o fracaso de los mismos.
Frente a posibles disociaciones entre las imágenes real y fantaseada, hay que tener en cuenta que la imagen, por
ejemplo visual, aportada por la P. Remota constituye el núcleo auténtico del sujeto, y la que proviene de la P. Cercana es
el resultado de la deformación que ha sufrido tal imagen, tanto en lo positivo como en lo negativo.
Objetivos
Descripción y comprensión de la personalidad del paciente.
Explicar la dinámica del costo tal y como aparece en el material recogido, integrándolo en un cuadro total.
Una vez logrado un panorama total y completo del caso, trataremos de formular las indicaciones terapéuticas
adecuadas.
Encuadre
Utilizar un encuadre significa para nosotros mantener constantes ciertas variables que intervienen en el proceso.
El contenido y modo de su formulación dependen en muchos aspectos de las características del paciente. Es
recomendable aclarar desde el comienzo los elementos indispensables del encuadre, dejando para el final de la primera
entrevista los restantes. Es recomendable una actitud abierta y flexible. Es adecuado discriminar una necesidad real de
modificar el encuadre prefijado y una ruptura del encuadre por actuación del psicólogo inducida por el paciente.
Variables:
Aclaración de los roles respectivos
Lugares donde se realizarán las entrevistas
Horario y duración del proceso en términos aproximados (no plantear duración ni muy corta ni muy larga)
Honorarios
1) Entrevista inicial: Entrevista semidirigida (su ejemplo más claro es la entrevista inicial). Los objetivos son:
• Permitir que el sujeto hable libre y ampliamente de sí mismo, ofreciendo una escucha plena, sin intervenciones.
• Hacerse cargo de la definición subjetiva de la situación de test, de modo que el sujeto pueda expresar sus
resistencias.
• Permitir que el sujeto pueda incluir tanto aspectos difíciles de su vida como aquellos más satisfactorios.
• Explicitar el encuadre de trabajo a través del contrato.
• Promover la motivación e interés del sujeto por participar en el estudio.
• Tener en cuenta la transferencia y la contratransferencia.
• En la entrevista inicial con padres es importante detectar cual es el vínculo que une a la pareja, el vínculo entre ellos y
el hijo y estimar la capacidad de los padres de elaboración de la situación diagnóstica actual y potencial.
• Discriminar entre motivo manifiesto y latente.
• Es importante aclarar que no proponemos nuestro trabajo como una devolución cerrada de saber. Muchas veces las
respuestas a ser devueltas significarán la abertura a numerosos interrogantes.
2) Entrevistas de administración de pruebas: La batería de test está construida por un conjunto de instrumentos
destinados a investigar los diferentes aspectos de una personalidad. Los distintos componentes de una batería deben
reunir una serie de condiciones para que puedan ser totalmente efectivos:
a) La cantidad y calidad de información que nos pueda brindar, es decir que sea abarcadora.
b) El tiempo y trabajo que nos exige recoger tal información.
Para planificar una batería es necesario pensar en test que recojan la mayor cantidad de conductas posibles
(verbales, gráficas, lúdicas) de manera que se pueda comparar un mismo tipo de conducta disparada por estímulos o
instrumentos y diferentes tipos de conductas entre si.
Es muy importante la secuencia y se establece en función de dos factores: la naturaleza del test y el caso en cuestión.
(el test que moviliza una conducta acorde con el síntoma nunca debe administrarse primero)
Incurrir en un error puede viciar todo el proceso psicodiagnóstico o imprimir un tinte persecutorio que impida la
emergencia de los aspectos adaptativos.
Como regla general: reservar los test más ansiógenos para las últimas entrevistas de modo tal que el paciente no
utilice toda la energía en controlar la persecución así incrementada.
Test gráficos: son los más adecuados para comenzar (al menos que presente graves alteraciones orgánicas graves
alteraciones del esquema corporal, dificultad en el uso de las manos, etc). al abarcar los aspectos más disociados,
menos sentidos como propios permiten que el paciente trabaje más aliviado. Son económicos en cuanto al tiempo de
administración. Al salir indemne de la primera tarea facilita el establecimiento de un buen rapport con el psicólogo.
La conducta gráfica guarda estrecha relación con los aspectos infantiles de la personalidad, y según el tipo de vínculo
que el paciente guarde con estos aspectos se sentirá aliviado o irritado por la propuesta. El pedido de la realización
de un gráfico significa en la mayoría de los casos, enfrentarse con una tarea conocida. A través de la secuencia de los
test gráficos podemos apreciar si el paciente se organiza o desorganiza cada vez más. Compararla conducta en los
distintos gráficos brinda elementos diagnósticos y pronósticos adicionales de los que brinda cada test por separado.
Reflejan los aspectos de la personalidad más difíciles de modificar, por lo tanto no deben utilizarse sólo test gráficos
en la batería.
3) Entrevista de devolución: Es un componente explicitado en el encuadre que afecta como constante a los resultados,
ya que el sujeto trabaja motivado y con expectativas de respuesta.
• Es necesario diferenciarla del informe (resultados por escrito) que en forma de respuesta generalmente con términos
técnicos se contesta a quien ha derivado el estudio
• Es necesario otorgarle un subrayado especial ya que constituye el espacio jerarquizado dentro del proceso
psicodiagnóstico, tanto para articular la promoción de cambios, como para facilitar la experiencia al sujeto de un vínculo
dentro del cual poder interrogarse a sí mismo. La actual posición de esta entrevista constituye un logro en la integración
de una identidad plena del psicólogo, especializado, comprometido en sus vínculos profesionales y no escindido de los
requerimientos terapéuticos.
• La entrevista inicial contribuye, por un lado, a confirmar el sentido de la devolución de información al sujeto, y por el
otro es para nosotros una adecuada fuente de investigación y orientación en los criterios del diagnóstico diferencial,
además de permitirnos una referencia más acotada de nuestros datos a aquello que el sujeto desea conocer. En
consecuencia la entrevista de devolución es un proceso que inicia en la primera entrevista.
• Si no se usa la devolución se favorecen en el paciente o en el psicólogo fantasías de empobrecimiento, robo,
curiosidad, envidia enfermedad, gravedad, incurabilidad, etc.
• Nos estamos refiriendo al ámbito clínico, existiendo otras situaciones en las que por lo general no se realiza
devolución (selección de personal, ámbito forense).
• La devolución no es un informe riguroso de mediciones o descripciones de conductas. Es importante situar siempre
los datos obtenidos en una dinámica que considere la acción recíproca de la demanda y el deseo del sujeto en sus
vínculos. No se puede comprender la significación del síntoma si no se esclarece el lugar que él ocupa en la articulación
de los afectos a la demanda y el deseo, puntos de apoyo de la relación del sujeto con el otro. De esto se desprende la
importancia de distinguir: (para poder así resignificar el síntoma y contribuir a posicionarse de otro modo frente a si
mismo):
- Síntomas con valor de mensaje (expresión metafórica del conflicto)
- Síntoma que no tiene valor de mensaje (no aparece como consecuencia de componentes conflictuales)
• Los riesgos en la entrevista de devolución son:
- Obturar: hay que tener en cuenta los riesgos que implica satisfacer la demanda de funcionar como orientador
ya que esto puede llevarlo a orientar el sentido de sus dificultades. Es decir, en lugar de comprender la significación del
síntoma, volverse cómplice.
- Rol del psicólogo como autoridad que instrumenta deseos: puede llevar a hacer depositario a alguien de un
conflicto que pertenece a la economía de los vínculos familiares y/o grupales, es decir, ubicar desde la autoridad
otorgada al psicólogo cual es el “enfermo”, el “culpable” de la situación.
- Exhibición omnipotente: creer que por haber profundizado en el mundo interno de una persona estamos en
condiciones de darle a conocer un vademécum de datos obtenidos.
Encuadre
• Explicitación al sujeto de las distintas fases que comprende el proceso.
• Transformación de cierto número de variables en constantes.
• La situación de test tiene una estructura psicológica compleja. El consultante trae esperanzas, miedos, expectativas
reales o imaginarias que podríamos llamar definición subjetiva que él hace de la situación de test. Nuestra primera tarea
es hacernos cargo de la existencia de esta definición (principal objetivo de la entrevista inicial), que puede ser conocida
o no por él. También debemos permitirla la búsqueda activa de información en nosotros. Además de las preguntas que
desee hacernos tenemos información obligatoria bajo la cual se va a encuadrar o definir la relación que tenemos con el
consultante.
Ansiedades en la entrevista
La ansiedad constituye un índice en el curso de una entrevista y debe ser atentamente seguida por el entrevistador,
tanto la que aparece en él mismo, como la que aparece en el consultante.
Frente a la ansiedad del consultante no se debe recurrir a ningún procedimiento que la disimule o reprima sino debe
ser tenida en cuenta estableciendo los factores por los cuales aparece y operar de acuerdo a ello.
Mención a los tres tipos de ansiedad que distingue ROLLA en el curso de la entrevista (de abordaje/descubrimiento,
de mantenimiento, de separación).
Situaciones comunes que crean ansiedad en el psicólogo son aquellas que colisionan con sus necesidades básicas
durante la administración y lo planificado previamente:
- Sujetos resistentes, negativos, desvalorizantes de la tarea que no quieren dar respuesta y colaborar.
- Sujetos que exceden la posibilidad de clasificación o de tiempo dispuesto.
- Situaciones en las cuales la producción del sujeto contradice expectativas previas que el psicólogo se formuló en la
entrevista inicial.
- Sujetos que intentan romper el encuadre y tomar el control de la situación interpersonal.
Todas estas situaciones requieren un especial contacto del psicólogo con la ansiedad experimentada con dos principales
fines:
a) Comprender o deslindar que ese comportamiento que el sujeto exhibe es testimonio de conductas análogas
u homólogas que el muestra cc o iccmente en otras situaciones.
b) Impedir que la ansiedad que experimenta lesione su funcionamiento técnico y por el contrario lograr que las
normas previamente establecidas tengan un adecuado funcionamiento.
El sujeto por su parte sufriría las ansiedades típicas de:
- Estar expuesto a una situación enteramente nueva de la cual no tiene control.
- Tener que exponer aspectos personales en presencia de un desconocido, sin saber cómo van a ser utilizados o qué
aspectos desconocidos de sí mismo podrán develar las respuestas.
- Ansiedad por satisfacer las tareas que el psicólogo ha solicitado.
El interjuego de ansiedades y reacciones transferenciales y contratransferenciales tejerá la trama dinámica única
donde la constelación de datos producidos en las técnicas adquirirá un sentido más completo.
El encuadre
La flexibilidad y los conocimientos del terapeuta son fundamentales para establecer un “encuadre”. Éste no
debe diferir del que se utiliza en cualquier método terapéutico (un lugar adecuado y fijo, un horario preestablecido,
privacidad de la relación y los elementos mínimos necesarios adecuados para “conversar” durante determinado
tiempo).
En situaciones de emergencia puede ser necesario hacer psicoterapia en la calle, frente a viviendas precarias que
se están inundando, en algún rincón clandestino o en un campo de batalla. En esas circunstancias, la “privacidad” está
dada por el dolor y el sufrimiento de cada uno y por la capacidad del terapeuta para compartir la angustia con los que
sufren, para aliviarla, ayudar a los demás y apoyarlos.
Es fundamental conocer las bases teóricas que orientaran la actividad psicoterapéutica; conocer los elementos
técnicos que cada terapeuta dispone; saber que existe una psicoterapia breve y que es posible hacerla con un paciente
que a su vez puede aceptarla y saber que la disposición terapéutica puede llevar a la utilización de un encuadre
disponible.
El verdadero encuadre está formado por el terapeuta y el paciente, por su voluntad de trabajar juntos.
La entrevista inicial
Es fundamental para determinar el futuro de la relación terapéutica, que puede iniciarse o terminar en ese
momento.
Puede convertirse en toda la psicoterapia (excepcionalmente). El terapeuta debe tener un profundo
conocimiento de la psicoterapia breve a fin de estar en condiciones de realizar una entrevista inicial que le permita
fundamental un diagnostico holístico, psico- bio- social, fenomenológico y metapsicológico para determinar el tipo de
tratamiento que aplicará.
Considero que la entrevista es igual a cualquier otra entrevista inicial para planificar un trabajo psicoterapéutico
cualquiera.
El terapeuta tendrá que evaluar la capacidad yoica, las estructuras más o menos patológicas y más o menos
rígidas, los mecanismos de defensas utilizados en el momento de la entrevista y las potencialidades del entrevistado, su
capacidad intelectual, de simbolización y de abstracción, sus limitaciones en ciertas áreas del comportamiento, su
tonalidad afectica y la carga afectica manifestada frente a determinados asuntos, y los problemas que presenta.
En ella no puede faltar la identificación del paciente (nombre, edad, sexo, ocupación, condiciones familiares,
socioeconómicas, vivienda, empleo o desempleo, estructura familiar y estado general de salud).
Un aspecto fundamental es determinar la “modalidad relacional” del paciente, o sea su forma básica de
comportamiento y de relacionarse con el terapeuta, que se establece en el uso que hace de sus mecanismos de defensa
(obsesivos, fóbicos, histéricos, paranoides, esquizoides, etc.). Estos mecanismos no dependen necesariamente de su
estructura psicológica básica y pueden concordar o no con la modalidad relacional, por ejemplo una persona con
estructura esquizoide puede relacionarse obsesivamente; y el problema aquí no es cuestionar su esquizoidia, sino
establecer un relacionamiento que respete las minucias del relato, el control de la situación, la afectividad reprimida por
la angustia, etc.
No se puede ni debe evitar la historia clínico- social ni la del desarrollo.
Evaluar los aspectos resistenciales es de primera necesidad, como también estimar la “disponibilidad” para una
terapia, es decir, la motivación real que el paciente tenga para buscar este tipo de ayuda.
Es importante recordar, que trabajando con criterio psicoanalítico, se debe considerar la existencia de un motivo
manifiesto y de un motivo latente de consulta. El terapeuta debe tratar de detectar este último, para no quedarse
tratando meramente un “malestar”, un seudofoco, sino para discriminar y seleccionar los conflictos que requieran un
esclarecimiento y concientización más urgente.
La entrevista inicial no es sólo una sesión, puede también exigir varias sesiones. Es todo un proceso de
encuentro, de conocimiento y diagnostico, de vivencias transferenciales y contratransferenciales. El principal objetivo de
la misma es obtener una segunda entrevista, porque demuestra capacidad de empatía y disposición terapéutica.
Lo que se debe hacer es una evaluación honesta y comprensiva de la entrevista, para formular un diagnostico y
poder, hacer una propuesta terapéutica. Estoy en contra del concepto de “devolución” porque implica que el terapeuta
tomó algo de su paciente, y eso no es verdad. No toma nada, sino que da, conocimientos y experiencia que tratan de
beneficiar al paciente.
Discutir y esclarecer para el paciente esa propuesta terapéutica es necesario, como un intercambio adulto de
ideas y posibilidades, fundamentalmente unidireccionales: la mejoría y bienestar del paciente. Ello puede llevar a
formular un proyecto de “contrato” terapéutico.
- La entrevista de la historia vital en las instituciones penitenciarias e instituciones de asistencia a la víctima. Estudio
de casos. Historia de vida.
Zachetti: La entrevista en el área Criminológica.
Aspectos técnicos de la entrevista y el proceso que tienen lugar en el ámbito tribunalicio serían:
2. Elementos del encuadre: Claro y preciso; debe quedar claro que la entrevista y todo el proceso es con la finalidad de
realizar un diagnóstico cuyo informe resultante será elevado al Juez.
- Contrato:
Tiempo: Varia según el caso, pero se le deberá comunicar anticipadamente a la persona el tiempo de duración y cuántas
serán.
Lugar: Tribunales o consultorio del perito de oficio.
Honorarios: A cargo del Estado o de alguna de las partes del caso.
- Objetivo: Confeccionar un informe pericial según los puntos de pericia establecidos por el Juez.
- Rol del psicólogo: Auxiliar de la Justicia y asesor del Juez. No determina la sentencia.
3. Diagnóstico
Tener en cuenta particularidades del entrevistado:
- La demanda no parte del entrevistado, sino que es citado por el Juez.
- La entrevista y el proceso son realizados para un 3ro: Juez.
- La devolución de la información NO será a las personas que fueron objeto de estudio.
- Transferencia: El entrevistado entiende al psicólogo como parte de la institución porque suele atribuirle el lugar
de Juez, haciendo posible en su relato la aparición de características como el encubrimiento, la distorsión o la mentira.
- Contratransferencia: El psicólogo no debe ubicarse en el lugar de detective, sino operar con una adecuada
disociación instrumental.
Proceso:
Primer momento: Entrevista abierta.
El pedido de consulta aparece cuando atraviesan una crisis aguda, de modo que se aborda con el modelo de entrevistas
en situación de crisis; intervenciones: pregunta información, intervenciones organizantes que apunten a la nominación y
la historización.
Rol: Activo, apuntando al otorgamiento de sentido y desde un lugar de sostén y contención.
Segundo momento: Entrevista de historia. Datos de la historia previa y posterior al delito, para hipotetizar y esclarecer
factores subjetivos que desencadenaron el hecho delictivo.
Tercer momento: Entrevistas de administración de técnicas. Con el material recogido se infiere un diagnóstico clínico
criminológico, que se refiere al conocimiento del hombre que realizó el delito y a los factores sociales, físicos y
psicológicos que pudieran haber influido para tal conducta, y se caracteriza por ser dinámico, es decir que abarca el
ingreso, proceso institucional y egreso progresivo, así, el diagnóstico queda sujeto a una evaluación sistémica, integral e
interdisciplinaria. Desde aquí se confecciona el informe.
Aspectos técnicos de la entrevista y del proceso que tienen lugar en este ámbito:
1. Tipos de entrevistas: 1º. Abierta, denominada “entrevista criminológica”.
2º. De historia vital.
3º. De administración de técnicas.
Intervenciones: Pregunta, señalamiento, confrontación, información, NO interpretación.
Aspectos técnicos:
Entrevista semidirigida es la que se ajusta mejor, ya que siempre en un primer momento se toman los datos de
filiación, dirección, y todo aquello que además de permitirnos conocer desde los aspectos formales a la persona, le
servirá a ella como una instancia de re-conocimiento.
Elementos del encuadre:
Lugar: Institución.
Tiempo: Variable.
Honorarios: No corren para el entrevistado, sino que quedan a cargo del entrevistado.
Importante: Se realiza in situ desde un enfoque y práctica interdisciplinaria.
Encuadre:
Lugar: Institución.
Tiempo: Variable. Generalmente la primera entrevista se realiza en dos tiempos; el primero se basa en la escucha y en
algunas preguntas, y el segundo en elaborar un plan de acción a seguir en conjunto.
Honorarios: No corren, la asistencia a las víctimas en las instituciones públicas es gratuita.
Para ampliar
Respecto a sus características, las historias de vida representan una modalidad de investigación cualitativa que
provee de información acerca de los eventos y costumbres para demostrar cómo es la persona. Ésta revela las acciones
de un individuo como actor humano y participante en la vida social mediante la reconstrucción de los acontecimientos
que vivió y la transmisión de su experiencia vital. Es decir, incluye la información acumulada sobre la vida del sujeto:
escolaridad, salud, familia, entre otros, realizada por el investigador, quien actúa como narrador, transcriptor y relator.
Éste, mediante entrevistas sucesivas obtiene el testimonio subjetivo de una persona de los acontecimientos y
valoraciones de su propia existencia. Se narra algo vivido, con su origen y desarrollo, con progresiones y regresiones, con
contornos sumamente precios, con sus cifras y significado.
Para ello, el investigador, mediante una narrativa lineal e individual, utiliza grabaciones, escritos personales, visitas a
escenarios diversos, fotografías, cartas, en las que incorpora las relaciones con los miembros del grupo y de su
profesión, de su clase social. Pero no solo provee información en esencia subjetiva de la vida entera de una persona,
sino que incluye su relación con su realidad social, los contextos, costumbres y las situaciones en las que el sujeto ha
participado.