UNA MIRADA A "EDIPO REY" DESDE UNA VISIÓN ARISTOTÉLICA

Jairo García Nagles

1995

1. Argumento

El pueblo de Tebas se ha aglutinado en las plazas porque a la ciudad la acosa un dios armado
de fuego que la consume en la agitación, la peste y la avalancha de muertes.

El pueblo suplica a Edipo que halle algún remedio para sus males. Edipo envía a Creonte, hijo
de Meneceo y hermano de Yocasta, al oráculo Pítico de Febo para preguntar con qué obras, y
con qué palabras puede salvar a Tebas. Febo da orden de "echar fuera de esa tierra una
mancha de sangre que allí mismo lleva tiempo alimentándose" y no se puede permitir que siga
creciendo, ya que es incurable.

Edipo, aunque ya sabía cómo ocurrió la muerte del rey Layo, esperaba que el oráculo
denunciará al asesino; al conseguirlo emprendió la investigación más exhaustiva con el fin de
aclararlo todo y condenar al destierro al destierro al posible o posibles culpables; para ello pide
apoyo a su pueblo.

Creonte, no contento con la orden de Febo, persuade a Edipo para que mande traer a Tiresias
quien por ser mago si adivinaría quién mató a Layo. Efectivamente, Tiresias dice que Edipo es
el asesino de layo; ante tal acusación, Edipo se encoleriza primero contra Tiresias y después
contra Creonte acusándolo de haber sobornado al mago.

De repente aparece Yocasta para mediar la agria disputa entre Edipo y Creonte. Ella cuenta a
Edipo que antes de él nacer, a su padre llegó un oráculo que le dijo que su destino era morir en
manos de un hijo suyo, que nacería de él y de ella; pero a Layo le dieron muerte según se ha
dicho, unos salteadores extranjeros en una encrucijada de tres caminos y a su hijo una vez
nacido, Layo le ató sus pies y por las manos de otro, a un monte desierto lo había arrojado y de
ninguna manera cumplió el oráculo el designio que el hijo sería el asesino de su padre. La
narranción hecha por Yocasta conmueve a Edipo toda la angustia de ser él el asesino.

Edipo cuenta a Yocasta su origen: hijo de Pólibo de Corinto y Mérope, donde se crió y de
donde tuvo que huir debido que, -en cierta ocasión, estando en un banquete-, un hombre le
dijo que él era hijo supuesto de su padre. Edipo acude donde el oráculo de Apolo quien le
vaticinó que él debía dormir con su madre y matar al padre que lo engendró. En el camino, en
un lugar como el que se dice en que fue asesinado Layo, se encuetnra con unos hombres
cargando un anciano, los enfrente y sin conocerlos da muerte a todos, inclusive al anciano.

Con esta remembranza, Edipo empieza a sentirse el asesino de su padre; solo le restaba por
averiguar si en verdad eran uno o varios los asaltadores, por cuanto en el momento de la pelea
logró escapar uno de los criados y, necesitaba que alguien probara este testimonio.

Yocasta, en medio de su desespero, acude al dios Apolo para que saque a Edipo de la angustia.
Entretanto, llega un mensajero de Corinto que cuenta que Edipo ha sido erigido Rey del Istmo
porque su padre Pólibo ha muerto. Edipo rehúsa asumir el trono pues teme casarse con
Mérope. El mensajero le cuenta que él lo había recibido de un pastor de la gente de Layo, en
las sinuosas montañas del Citerón y lo había entregado -siendo niño- a Pólibo, su rey.
Yocasta no resiste más y se aleja, sin antes pedir a Edipo que no averigüe más pero éste pide
que le traigan al boyero y ella que ya caía en el reconocimiento de que la profecía del oráculo