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Leonardo da Vinci,
Tornillos de Arquímedes (fragmento).
RESUMEN
RÉSUMÉ
ABSTRACT
PALABRAS CLAVE
Didáctica de las ciencias, didáctica de la química, mol, cantidad de sustancia, formación de docentes, situación problemática.
Didactic of sciences, didactic of chemistry, mol, substance quantity, formation of teachers, problematic situation.
DE LAS INVESTIGACIONES EN
PRECONCEPCIONES SOBRE MOL Y
CANTIDAD DE SUSTANCIA, HACIA EL
DISEÑO CURRICULAR EN QUÍMICA
INTRODUCCIÓN
* Magíster en Docencia de la Química. Candidato a Doctor en Educación Ambiental. Docente de carrera, Universidad
Distrital “Francisco José de Caldas” (Bogotá). Grupo de Investigación en Didáctica de la Química (DIDAQUIM).
E-mail: wmora@udistrital.edu.co.
** Magíster en Docencia de la Química. Docente de planta del Departamento de Química, Universidad Pedagógica Nacional,
Bogotá.
E-mail: dparga@pedagogica.edu.co.
however, confuses the status of chemistry para la formación de docentes en torno al di-
education research with the status of the seño de unidades didácticas centradas en tra-
historical and philosophical dimensions of mas conceptuales evolutivas.
chemistry itself (2001: 581).
En este documento mostraremos el caso de
Pérez et al. (2004: 50), desde revisiones funda- los conceptos mol y cantidad de sustancia, como
mentadas en la historia y la epistemología, han ejemplo de las disputas entre el atomismo y
planteado, por ejemplo, que la química es una el equivalentismo, y sus implicaciones en el
construcción social científica que maneja me- aprendizaje y la enseñanza de la química, des-
de la línea ya esquematizada por Mora, García
todologías hipotético-deductivas, donde sus
y Mosquera (2002) y Parga (2005).
practicantes —como químicos— se ocupan de
la materialidad y las interacciones de las sus-
tancias entre sí y con la energía, desde un con-
cepto central que es el de molecularidad, lo que ORIGEN DEL CONCEPTO MOL
implicaría que sean las teorías del enlace quí-
mico los fundamentos de esta ciencia y no Jensen (2004) dice que el término “mol” se usó
tanto las correspondientes a las teorías atómi- por los romanos para denotar las piedras pe-
cas, como se cree por parte de estudiantes y sadas que se usaban en la construcción de los
profesores. rompeolas de los puertos, como también para
identificar las muelas de molino; pero en el
Por su parte, Mora, García y Mosquera (2002: terreno de la química, el término se introdujo
273), basados en estudios realizados en epis- primero alrededor de 1865, por el químico ale-
temología e historia con criterios sociales, han mán August Wilhelm Hofmann (1818-1892),
intentado proponer caminos de explicación para indicar cualquier masa macroscópica
de los principales cambios en química, enten- grande, en contraste con la masa “molecular”
didos como procesos de rivalidad entre teo- submicroscópica. Sin embargo, el término
rías competitivas. Así, han planteado como “mol”, para significar no sólo cualquier mues-
concepto fundamental de la química el cam- tra macroscópica, sino su relación con la me-
dida de las masas en la reacciones químicas,
bio químico en el que sus antecedentes históri-
se atribuye al químico-físico alemán Wilhelm
cos afinidad y reacción química / enlace químico
Ostwald (1853-1932), quien lo presenta, en al-
se localizan en períodos que permiten com-
gunos de sus libros de texto escritos a comien-
prender la evolución conceptual de esta dis-
zos del siglo XX, como “la masa en gramos de
ciplina. Para entender los conceptos funda-
una sustancia numéricamente igual a su peso
mentales de la química asociados al cambio normal o peso molecular” (Azcona, 1997).
químico se ubican en los siguientes períodos
histórico-epistemológicos: Antigüedad (ato- Ostwald plantea sus ideas en un claro escep-
mismo vs elementismo), Edad Media (alqui- ticismo o incredibilidad con respecto a la hi-
mia vs iatroquímica), siglos XVII al XVIII (flo- pótesis atómica, como hacia la molecular, tal
gisto vs oxígeno), siglo XIX (teoría atómico- como se observa en las siguientes citas, toma-
molecular vs equivalentismo; unitarismo vs das de su libro Grundlinien der Anorganishen
dualismo; teoría de los tipos vs teoría estruc- Chemi:
tural), y finalmente en el siglo XIX (las teorías
precuánticas vs las teorías cuánticas). La riva- En la medida en que hasta ahora han sido
lidad y tipo de cambio los analizan haciendo tratadas las relaciones de los procesos
énfasis en la estructura teórica de quienes ri- químicos, parece como si las sustancias es-
valizan, su ontología, su campo de aplicación, tuvieran compuestas, en el sentido expues-
sus principios metodológicos y sus instrumen- to, de átomos. De ello resulta, en el mejor
tos y técnicas. Ellos proponen estos criterios de los casos, la posibilidad de que lo estén
realmente, pero no la seguridad. Pues no Es importante tener en cuenta que el mol ha-
se puede demostrar que las leyes de la bía sido ideado antes que la cantidad de sus-
unión química no puedan inferirse en su tancia en el marco conceptual equivalentista
totalidad a partir de un supuesto comple- y, por tanto, con un significado totalmente
tamente diferente (citado en Mora, Parga distinto al actual (Furió y Padilla, 2003). El con-
y Torres, 2004: 313).
cepto cantidad de sustancia sigue siendo obje-
to de controversias y el mayor inconveniente
La misma hipótesis molecular fue establecida
se da a nivel lingüístico, porque la principal
casi al mismo tiempo en 1811 por Avogadro y
acepción del término “cantidad” tiene signi-
en 1812 por Ampere. A la suposición de que
ficado de “número concreto” de unidades, y
en un mismo volumen de gas estén conteni-
este atributo se opone a una representación
das otras tantas moléculas, se le suele deno-
abstracta de la magnitud que se quiere defi-
minar la ley de Avogadro. Esto es engañoso,
nir. Por ejemplo, es mucho más adecuado el
pues una hipótesis no puede ser nunca una
término “longitud” para nombrar la magnitud
ley. Se le puede llamar el postulado de Avogadro.
que mide distancias que el término “cantidad”.
La ley que sirve de base a estas consideracio-
En la discusión sobre la necesidad de intro-
nes es la de las relaciones de volumen en las
ducir esta magnitud, se propugnaba por pres-
reacciones entre gases, descubierta por Gay-
cindir de ella y trabajar con cantidades mo-
Lusacc (313).
leculares y no con cantidades molares.
Irónicamente, el uso que Ostwald dio al tér-
En la actualidad —luego de la aceptación de-
mino “mol” se conectó con sus ataques en
finitiva de la comunidad científica, a comien-
contra de la teoría atómico-molecular y su
zos del siglo XX, de la existencia física de los
esfuerzo por establecer una alternativa macros-
cópica para las leyes de estequiometría desde átomos y las moléculas—, las magnitudes can-
la teoría equivalentista. Así, opuso el término tidad de sustancia y cantidad química fueron
mol (masa grande) al de molécula (masa peque- aceptadas como sinónimos. Ello surgió de la
ña), peso normal al de peso molecular y, en necesidad de comparar cantidades de partí-
general, las ideas de Richter y los equivalen- culas en las sustancias que intervienen en una
tistas a las atómico-moleculares de Dalton y reacción, evitando la incomodidad de contar-
Avogadro. las microscópicamente. Es decir, el atributo
principal de esta magnitud macroscópica es
Ostwald también introduce, en sus textos, el que permite contabilizar fácilmente el núme-
término “cantidad de sustancia”, pero siem- ro de entidades elementales, en cualquier por-
pre referido a masas o relación de masas (Az- ción de sustancia, a través de otras magnitu-
cona, 1997). En cambio, la introducción de la des más asequibles como la masa o el volu-
nueva magnitud cantidad de sustancia fue más men (Azcona, 1997). Así, la magnitud cantidad
tardía, en 1961. Consolidado el paradigma de sustancia permite establecer una relación
atomista, en 1971 se entendía como la “canti- significativa entre el mundo macroscópico y
dad de sustancia” que contiene el mismo nú- el microscópico en el contexto de los cambios
mero de entidades elementales (átomos, iones sustanciales que se producen en las reaccio-
o moléculas) como átomos hay en 12 gramos nes químicas, es decir, en el contexto de la
del isótopo del carbono 12 (12C) (Bievre y estequiometría de los cambios químicos. En
Peiser, 1992). Así, pues, esta nueva magnitud, este sentido, Furió, Azcona y Guisasola (1999)
paradójicamente, fue precedida por la inven- dicen que actualmente la cantidad de sustan-
ción del concepto mol, que hoy consideramos cia es una magnitud macroscópica que sirve
su unidad. para contar entidades elementales.
Tabla 1. (Continuación)
Tabla 1. (Continuación)
asociado a la teoría atómico-molecular, y el nivel aso- basada en el aprendizaje por investigación, Tesis
ciado a la teoría cuántica. Estos tres niveles de Doctoral, Universidad del País Vasco, San
complejidad concuerdan con lo propuesto Sebastián, España.
por Jensen (1998), con las tres revoluciones
de la química: composición molar, composi- BIEVRE, P. de, y PEISER, H. S., 1992, “'Atomic
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REFERENCIA
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Original recibido: septiembre 2005
Aceptado: noviembre 2005
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