Вы находитесь на странице: 1из 6

Prédica: 17 de abril de 2016.

Lugar: Penonomé.

Lectura: Jeremías 18: 1-17

Los hombres pasan por un proceso académico para convertirse en profesionales. Después de hacer una
carrera se especializan en postgrados, maestrías y doctorados, a fin de complementar sus conocimientos
y poder servir mejor en su área.

De igual manera. Para ser un hombre de Dios hay que pasar por el proceso de Dios.

Hoy he titulado este mensaje como:

“En las manos del Alfarero”.


1 Introducción.
Cuando nos referimos a un alfarero, hacemos alusión a un artista, un maestro que trabaja con sus manos
la tierra mezclada con agua, formando una masa blanda que coloca posteriormente sobre una mesa de
trabajo, para crear una variedad de vasijas. Recurriendo a una serie de actividades para lograr el
producto final.

“Yo soy el Barro y Dios es el Alfarero”.


Toda esta secuencia de actividades observadas en el mundo natural para crear una pieza de arte por
parte de un artista, la vemos aplicada en el artista de artistas y maestro de maestros, Dios nuestro
Padre.

“Isaías 64:8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos
formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.”

Al considerar al alfarero y el barro se puede ver un cuadro de nuestras vidas y la relación con Dios.

Entendamos pues como es el proceso de nuestra vida en manos del artista.

2 Dios es el Alfarero.
Conforme el alfarero moldea o da forma a la vasija de barro en su rueda, a menudo van apareciendo los
defectos. El alfarero tiene poder sobre el barro, para dejar los defectos o para volver a moldear la vasija.

Asimismo, en la lectura que hicimos de Jeremías 18: 6, Dios tenía poder para volver a dar forma a la
nación y conformarla según sus propósitos.

Como alfarero tiene:


2.1 Autoridad.
Nuestras vidas no están en las manos de alguna «fuerza» invisible o «destino» ciego; están en las manos
de una Persona: el Dios todopoderoso. Dios no es simplemente nuestro Creador; es nuestro Padre y
tiene un interés personal en nuestras vidas. Él es el Alfarero.

“Isaías 64:8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos
formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.”

2.2 Es soberano.
El barro no puede moldearse a sí mismo; sólo Dios tiene el poder para dirigir nuestras vidas. Él aclara en
Jeremías. 18:6 que es soberano sobre todas las personas:

Jeremías 18:6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh Vidas con propósitol?
dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano,
oh Vidas con propósito.

Bajo su soberanía, no podemos ser bendecidos si discutimos con Él o tratamos de decirle lo que tiene
que hacer; si leemos el versículo 12, el pueblo de Israel entró en contienda con Dios, teniendo por delante
de ellos su propia voluntad.

Jeremías 18:12 Y dijeron: Es en vano; porque en pos de nuestros ídolos iremos, y haremos
cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón.

Pero debemos tener claro lo que la palabra dice en:

Romanos 9:20-21 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá
el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?(G) (21) ¿O no tiene potestad el
alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para
deshonra?

Por supuesto, esto no quiere decir que Dios es culpable de los pecados de los hombres ni de los fracasos
de las naciones. Recordemos que Dios nos da libertad de elección.

Esdras 7:18 Y lo que a ti y a tus hermanos os parezca hacer de la otra plata y oro, hacedlo
conforme a la voluntad de vuestro Dios.

2.3 Un plan.
El alfarero tiene un plan perfecto para el barro; ve en su mente el producto terminado. Dios tiene un
plan perfecto para nuestras vidas.

Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
Nosotros no podemos ver el producto terminado, pero Él nos promete que es maravilloso.

1 Corintios 2:9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han
subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.(B)

2.4 Es paciente.
El alfarero trabaja con paciencia con el barro, moldeando tiernamente su forma. Dios dirige con
paciencia nuestras vidas, tratando de cumplir su voluntad. A menudo usa las manos de otros para ayudar
a formarnos: padres, maestros, otros creyentes, incluso los que nos persiguen. Demora hacer un
producto que valga la pena y Dios está dispuesto a esperar.

Romanos 9:22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó
con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,

3 La materia prima somos nosotros, somos el barro.


Por supuesto, en el mensaje de Jeremías el barro representaba al pueblo de Judá, pero no nos
equivocamos al aplicarlo a nuestras vidas. Los creyentes son los vasos de Dios, moldeados por Él para
contener el tesoro del evangelio.

2 Timoteo 2:19-21 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor
a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. (20)
Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de
madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. (21) Así que, si
alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y
dispuesto para toda buena obra.

2 Corintios 4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder
sea de Dios, y no de nosotros,

Los seres humanos están hechos de barro; el barro es polvo mezclado con agua. Somos polvo.

Salmos 103:14 Porque él conoce nuestra condición;


Se acuerda de que somos polvo.

Pero el agua del Espíritu de Dios nos ha dado viva mediante la fe en Cristo. El barro no tiene gran valor
en sí mismo, pero puede convertirse en algo grande si lo moldean manos apropiadas y para el propósito
apropiado. Nadie puede calcular el tremendo potencial en la vida de un individuo.

La cualidad más importante del barro es que se somete. Si no se somete a las manos del alfarero, se
arruinará. El barro no se puede auto moldear; tiene que tener al alfarero. No hay cristianos «de cosecha
propia» en la voluntad de Dios. Cuando decimos «el barro no puede auto moldearse», no sugerimos que
las personas no juegan ninguna parte en el cumplimiento de la voluntad de Dios.
Recordemos que un buen barro se obtiene a partir de lograr la mezcla perfecta.

Isaías 41:25 Del norte levanté a uno, y vendrá; del nacimiento del sol invocará mi nombre; y
pisoteará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero.

No somos inactivos, ni resignados, simples montones de barro en las manos de Dios. Él quiere que
cooperemos en la oración, la meditación, la obediencia a su voluntad y al rendirnos a su toque tierno.

4 La herramienta de trabajo es la rueda. La vida es la rueda.


La rueda representa la vida del pueblo de Israel. En otras palabras, hoy la rueda ilustra la vida de cada
creyente. Dios está constantemente trabajando en nuestra vida de una manera personal. Dios nunca se
cansa de trabajar.

Juan 5:17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.

El alfarero hace girar la rueda con rapidez y es el único que controla su velocidad. A nuestras vidas como
creyentes no las controlan la suerte ni la casualidad; Dios las controla. Él arregla las circunstancias de la
vida que nos moldean. Él fue quien dispuso que el joven José fuera a Egipto, donde sería moldeado como
gobernante.

Tal vez nos preguntemos sobre las circunstancias de nuestras vidas y pensemos que Dios ha sido
riguroso con nosotros, pero un día nos daremos cuenta de la verdad de Romanos 8:28

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto
es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Y afirmaremos que todas las cosas en efecto ayudaron a bien. Lo más importante en cuanto a la rueda,
no es su tamaño (algunas vidas son más cortas que otras), sino su centro.

Si la rueda está «centrada», todo estará equilibrado. Cristo es el centro de la vida cristiana consagrada.

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas.

5 Desobedecer estropea.
Sería maravilloso si el barro siempre se sometiera a las manos del alfarero, pero este no es el caso. El
profeta vio que la vasija se estropeó. ¿Tiró el alfarero el barro y empezó con un nuevo montón? No, lo
volvió a hacer. Este es un cuadro de la rebelión del hombre y su restauración por la gracia de Dios. ¿Por
qué se estropeó el barro? Debido a que quería salirse con la suya.

Jeremías 18:11-12 Ahora, pues, habla luego a todo hombre de Judá y a los moradores de
Jerusalén, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y
trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus
caminos y sus obras. (12) Y dijeron: Es en vano; porque en pos de nuestros ídolos iremos, y
haremos cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón.
Cuán a menudo nosotros como cristianos estropeamos nuestras vidas haciendo nuestros planes fuera
de la voluntad de Dios. Si sólo pudiéramos ver el producto terminado que Dios ha planeado, nunca le
desobedeceríamos. Es triste, pero pensamos que sabemos más que Él acerca de la vida. Dios en su gracia
nos perdona y «nos hace de nuevo».

Algunas veces usa pruebas difíciles para conseguir que nos sometamos. Invirtió veinte años moldeando
a Jacob, quien al final llegó a ser un instrumento útil. Después de que estropearon sus vidas, Dios les dio
una segunda oportunidad a David, Jonás y Pedro.

1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad.

6 Las pruebas son el horno.


Jeremías no menciona el horno del alfarero, pero tenía que estar allí. Ninguna vasija sirve para algo
mientras no haya atravesado el horno. El calor le da al barro fuerza y belleza, e incrementa su utilidad y
valor. La vida debe tener sus hornos.

Malaquías 4:1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y
todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho
Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.

No debemos asombrarnos que seamos sorprendidos por pruebas de persecución.

1 Pedro 4:12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si
alguna cosa extraña os aconteciese,

Pero debemos tener en claro, que aún en esas pruebas nosotros estamos acompañados por el alfarero.

Daniel 3:19-25 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro


contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo
acostumbrado. (20) Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen
a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. (21) Entonces
estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron
echados dentro del horno de fuego ardiendo. (22) Y como la orden del rey era apremiante, y
lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac,
Mesac y Abed-nego. (23) Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados
dentro del horno de fuego ardiendo. (24) Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se
levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados
dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. (25) Y él dijo: He aquí yo veo
cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto
del cuarto es semejante a hijo de los dioses.

Que el no dejará que nos quememos o que la pieza de barro se destruya por el calor.
1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es
Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también
juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Los cristianos que han vivido protegidos, fuera de los hornos de Dios, se pierden muchas de las
bendiciones de su gracia que reciben quienes han estado dispuestos a sufrir con Cristo y por Él. Cuando
las pruebas nos salen al paso, debemos rendirnos al Alfarero y permitirle que haga su voluntad.

7 Conclusión.
Dios quiere que seamos instrumentos útiles. Una vasija no produce nada; sólo recibe, contiene y da.
Recibimos sus bendiciones y se las damos a otros. Todo lo que Dios pide es que estemos a su disposición,
que seamos limpios y estemos vacíos.

2 Timoteo 2:19-21 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor
a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. (20)
Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de
madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. (21) Así que, si
alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y
dispuesto para toda buena obra.

Dios quiere transformar nuestro carácter como creyentes, para llegar a a la plenitud de Cristo.

Efesios 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Si estamos demasiado llenos de nosotros mismos, Dios no puede llenarnos, y si no estamos llenos, no
podemos darle nada a otros. Que el Señor nos ayude a ser vasijas de honor, apropiadas para el uso del
Maestro.

Вам также может понравиться