Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
exportaciones agropecuarias se han más que duplicado entre el 2000 y el 2004. Presentó
la estrategia diferenciada de intervención del Ministerio de Agricultura en relación a los
cuatro segmentos de la agricultura peruana: exportador, tradicional, productores para el
mercado interno y de subsistencia. En cuanto a la agenda interna a nivel del MINAG,
mencionó la necesidad de cumplir con los compromisos pendientes del Plan de
Relanzamiento Agrario y de implementar el Plan de Reforzamiento Agrario como
acompañamiento directo a la suscripción del TLC.
"Nosotros esperamos que el Presidente reflexione porque sabemos que también hay
24 congresistas norteamericanos que están en contra de dicho tratado con el Perú y
los países andinos", añadió.
El gobierno del Presidente Toledo cumplió con enviar los textos definitivos del TLC con
EEUU sólo después de la segunda vuelta electoral, para evitar que se desarrolle un
debate nacional sobre el tema en el contexto de las elecciones. También se entregaron
los Proyectos de Ley que compensarían a los sectores perdedores del sector agrícola.
El presente trabajo continúa reflexiones anteriores y construcción de evidencia
empírica que contribuya a la cuantificación de costos y beneficios del TLC, revisando
también los diferentes aportes que se han producido, muchos de ellos sólo en la parte
final de la negociación.
Primero, se organizaron seminarios durante todo un año para discutir con participación
de los sectores oficiales, los avances en las negociaciones del TLC, mostrándose la
diversidad de posiciones al respecto. [1] Nosotros hicimos un balance de lo que
consideramos los pro y contra de las posiciones presentadas en las diferentes mesas
negociación desde una visión crítica y escéptica, que a la luz de los textos finalmente
suscritos por el Ejecutivo, lamentablemente se ha convalidado en buena medida. [2]
a810926@upc.edu.pe
Toda persona, al momento de adoptar una decisión importante en su vida, analiza sus
costos y beneficios. Por ejemplo, una señorita, al tomar la decisión de casarse con un
caballero, analiza los costos (menos libertad en la toma de decisiones, en el vestir,
horario, amistades, responsabilidad de esposa, de madre, entre otros) y beneficios
(amor, afecto, dinero, hijos, esposo, status social, entre otros) que demandará esta
decisión, debido a que estos aspectos deben de considerarse para tener en cuenta los
costos que estamos dispuestos a asumir. Así, de esta manera, se podrá prever el
beneficio que vamos obtener, lo cual debería ser mayor al costo que demandará el
mismo. Este razonamiento se aplica al TLC con los EE.UU.
El Tratado de Libre Comercio (TLC) es el acuerdo que firman dos a más países para
liberalizar el flujo comercial, el cual involucra la libre circulación de bienes,
servicios, capitales y la eliminación de los aranceles entre sus miembros.
Adicionalmente, el TLC es un blindaje político al ordenamiento legal existente que
aplica un modelo económico de mercado, el cual no puede modificarse tan
fácilmente. Ello se debe a que no se trata de una ley que el Congreso puede derogar o
modificar sino de un Tratado Internacional cuyo tratamiento se sujeta al Derecho
Internacional. El Estado peruano no puede modificarlo unilateralmente sino en
acuerdo con EE.UU.
Toda decisión involucra un análisis de los costos. Los costos que demandará el TLC
son la reducción de la participación en el mercado de empresas preexistentes a este
proceso o el cierre de negocios, debido al ingreso de empresas norteamericanas con
mayor capital, tecnología y eficiencia en la producción y prestación de bienes y
servicios. Además, este acuerdo generará la desviación comercial entre Perú-EE.UU.
Asimismo, el TLC incentivará la reubicación de industrias, debido a que ello
permitirá al inversionista tener la oportunidad de reubicar los centros de producción
de bienes y servicios en cualquiera de los países miembros, donde el costo de la
mano de obra sea el menor posible, el régimen legal sea el más flexible y donde haya
mayor número de mano de obra calificada debido a que las empresas buscan tener
mayor competitividad en este mercado globalizado donde todos compiten contra
todos. Finalmente, este acuerdo generará un impacto en el sector agrario, el cual
eliminará el 21% del universo arancelario automáticamente y el otro 79% de las
partidas agrícolas serán eliminadas después de cinco años.
Por otro lado, el TLC generará un conjunto de beneficios como el incremento del
flujo comercial entre Perú y EE.UU., lo cual permitirá abrirnos el comercio a un
mercado de más de 280 millones de consumidores cuyo ingreso individual estimado
es de US $ 2.900 mensuales. Ello se debe a la liberalización del comercio y la
eliminación de las barreras arancelarias. Por ejemplo, México casi triplica sus
exportaciones a los EE.UU. después de suscribir el TLC (NAFTA) de US $
49000’000,000.00 a US $ 139000’000,000.00 millones de dólares. Además, este
acuerdo permitirá la mayor participación de competidores en el mercado, lo cual
beneficiará al consumidor debido a que tendrá la oportunidad de elegir entre una
mayor variedad e innovación de bienes y servicios de diferentes calidades, precios y
desarrollo tecnológico. Ello dejará en el pasado toda clase de proteccionismo a los
productores ineficientes mediante los aranceles y subsidios. Por último, este acuerdo
con EE.UU. mejorará la presentación del Perú en la comunidad internacional e
influirá de forma satisfactoria en la reducción del “riesgo país”, el cual permitirá
obtener menores tasas de interés, mayor stock de capital, mayor crecimiento de la
economía y más empleo. Por último, el TLC permitirá la consolidación del sistema
de economía social de mercado en el Perú y se garantizará que las reglas de juego
hoy vigentes no cambien y se mantenga en el tiempo.
Finalmente, en mi opinión, la mayoría de los costos que involucra firmar el TLC con
EE.UU ya se pagaron, debido a que las reformas económicas, en el Perú, se
realizaron desde inicios de la década de los ‘90 y en consecuencia ex post de este
acuerdo corresponde cosechar los beneficios de la liberalización de la economía
peruana. El TLC es un mecanismo para el desarrollo económico del Perú, pero esto
no cambiará sustancialmente el nivel de vida de los peruanos si el gobierno no
continúa con el proceso de liberalización que debe ser constante y permanente en el
tiempo. Además, el gobierno debe fomentar la competitividad de nuestra oferta
exportable en calidad, precio y cantidad para maximizar los beneficios del TLC. Se
debe indicar que estos son mayores a los costos que demandará el mismo.
Los resultados electorales han sido claros: el pueblo NO ha votado por la aprobación de este
TLC.
“Le sugiero al señor Toledo que respete al país (…) si se atreve a firmar (el TLC),
sencillamente borraré su firma para que sea discutido por el país”
Trujillo, 13 de marzo de 2006.
Alan García recibió los votos del pueblo peruano en respaldo a esa política. Le corresponde
ahora cumplir su palabra.
El pueblo ha votado por el cambio. La enorme mayoría ha votado por una nueva política
económica y social. Pero la firma del TLC impedirá los cambios que el Perú necesita:
medicinas al alcance los pobres, promoción especial del agro y una renegociación de
contratos para que los beneficios de nuestras riquezas naturales lleguen a todos los
peruanos.
El respeto a la voluntad popular demanda que este TLC no sea aprobado por el actual
Congreso.
Noticias 22/06/2006
LA REPUBLICA
TLC PERÚ-EE.UU.
RETOS Y OPORTUNIDADES
Todo parece indicar que le 18 de noviembre, Estados Unidos anunciará el inicio de las
negociaciones de un TLC con Perú. Para poder aprovechar plenamente esta importante
oportunidad es necesario conocer los costos y beneficios que puede acarrear. ¿Qué podemos
esperar?
EE.UU. ES UN PRIMER PASO
Sería un grave error analizar el TLC con EE.UU., de manera aislada. Esta negociación debe
ser parte de una estrategia de acumulación de tratados comerciales, como alternativa ante las
dificultades que se han presentado en los foros de mayor alcance (ALCA, OMC). Empezar por
EE.UU., tiene sentido en tanto es la economía más importante del mundo y nuestro principal
socio comercial. En el 2002 el 25.8% de nuestras exportaciones se dirigieron a EEUU, lo que
equivale a US$ 1,980.40 millones. El mercado estadounidense es además el principal
importador de nuestras manufacturas. Absorbe el 37.1% de las mismas.
Otro aspecto relevante de este mercado es que en el 2002 compraron al Perú 30.51% más
productos agropecuarios que en el 2001. Los principales productos han sido los espárragos
frescos y el café sin descafeinar, que representan el 25.3% y el 22.5% de las exportaciones
agropecuarias a EE.UU. Le siguen en importancia los mangos, el azúcar y las cebollas.
BENEFICIOS DEL TRATADO
Al evaluar un proceso de apertura o TLC se suele subestimar los beneficios que acarrearán
debido a que se evalúa exclusivamente el crecimiento de las exportaciones que en el momento
se realizan, es decir, solo la consolidación de productos. En realidad gran parte de la ganancia
se debe al desarrollo de nueva oferta exportable, tanto por el mejor acceso como por la
ganancia en eficiencia productiva generada por los insumos y bienes de capital con una mejor
relación de precio-calidad. Este último efecto repercute en la producción dirigida a todos los
mercados, y determina un impulso significativo al crecimiento global de la economía.
La apertura comercial mejora la capacidad adquisitiva de la población. La rebaja arancelaria es
una reducción de impuestos al consumo, lo que permite que el ingreso real de las personas se
eleve. Además, el crecimiento de las exportaciones aumenta la demanda por trabajadores para
ese sector, lo que significa mayores sueldos y salarios. En Chile estiman que en la industria el
salario medio de las empresas exportadoras es 34% mayor al de una que no exporta. En el
Perú podemos esperar lo mismo dado que las exigencias del mercado internacional obligan a
las empresas a ser muy eficientes e invertir en tecnología, lo que aumenta la productividad de
los trabajadores y con ello la remuneración que perciben. Los estándares laborales son
también un aspecto importante en las relaciones comerciales con otros países. Los
compradores extranjeros exigen que se respeten los derechos de los trabajadores, que se les
de un ambiente de trabajo adecuado, entre muchas otras medidas que permite mejorar la
calidad del trabajo ofrecido por estas empresas.
ALGUNAS DIFICULTADES
La dependencia de los ingresos fiscales de los impuestos a las importaciones podría generar
algunas dificultades ante la apertura comercial. En el 2002, la recaudación por aranceles
representó el 8.2% de los ingresos tributarios del Gobierno Central. No obstante, el verdadero
problema es la dependencia de este tipo de ingresos para financiar el excesivo gasto del
Gobierno. La solución está en reducir y hacer más eficiente el gasto innecesario. De no
conseguirlo podríamos correr el riesgo de que el Gobierno decida hacer que el sector privado (y
además los mismos de siempre) paguen por su ineficiencia y nos cargue de nuevos y
“creativos” impuestos como el ITB.
No obstante, para el caso de las importaciones provenientes de EE.UU., el pago de aranceles
más el aumento en el IGV pagado por ser aplicado sobre los aranceles equivale al 2.3% de los
ingresos por impuestos del Gobierno Central. El 57% de los ingresos del fisco por
importaciones se deben al IGV –aún sin considerar la porción aplicada a los aranceles. Por lo
tanto el aumento de importaciones generado por el TLC podría compensar los menores
ingresos fiscales por la eliminación arancelaria.
Otro riesgo es el deterioro de algunas empresas que no puedan competir con la oferta
extranjera a menores aranceles. Para ello es necesario evaluar si los productos provenientes
de Estados Unidos serán sustitutos o complementarios de la producción nacional. En el Perú el
71.8% de las importaciones que hacemos de Estados Unidos son insumos y bienes de capital
para la industria. De los US$ 1,443 millones que importamos de Estados Unidos, US$ 78.04
millones es trigo, US$ 38.14 millones algodón y US$ 23.02 millones maíz, montos que
conforman el 31.2%, 75.3% y 18.8% del total de importaciones de esos productos.
No obstante, los tratados de libre comercio cuentan con un proceso de desgravación paulatino
que permite a empresas que no han podido ofrecer a los consumidores nacionales un producto
de la calidad y precio de la oferta extranjera, un periodo suficiente para reestructurarse y
hacerse competitivos o dirigirse a otras actividades en la que puedan serlo.
EL VERDADERO RETO
Un TLC con EE.UU. es una gran oportunidad para el país. Pero no basta. Para poder hacer
efectivas las preferencias y ventajas que se desprenden del mismo son necesarios grandes
esfuerzos en aspectos que solo dependerán de nosotros –sector público y privado- y de
nuestra estrategia competitiva como país.
Últimamente se ha hablado mucho de IMPORTACIONES 2002
“competitividad. El problema con esta palabra US$ millones CIF)
es que puede ocultar que el principal
Participación
responsable de nuestro desarrollo somos Mundo EE.UU.
de EE.UU.
nosotros. Por eso es duro hablar de
TOTAL 7,534.41 1,442.82 19.1%
productividad y más agradable políticamente Bienes de consumo 1,747.61 178.09 10.2%
hablar de competitividad, y así algo de culpa le No duradero 1,040.90 113.13 10.9%
cae a los demás. Duradero 706.72 64.97 9.2%
Bienes intermedios 3,808.87 720.62 18.9%
Combustibles 1,041.86 52.67 5.1%
Mater primas para la agricultura 280.02 58.57 20.9%
Mater primas para la industria 2,486.99 609.39 24.5%
Bienes de Capital 1,960.32 537.17 27.4%
Materiales de construccion 316.56 26.76 8.5%
Para la agricultura 24.61 5.80 23.6%
Para la industria 1,272.41 425.94 33.5%
Equipos de transporte 346.74 78.67 22.7%
Diversos 17.61 6.94 39.4%
Fuente: Sunat. Elaboración: COMEXPERU.
EXPORTACIONES 2002
US$ millones FOB
Participación
Mundo EE.UU.
de EE.UU.
Totales 7,665.13 1,980.40 25.8%
Primario 5,389.51 1,137.22 21.1%
Mineros 3,808.17 825.20 21.7%
Oro 1,500.71 201.49 13.4%
Cobre 1,187.05 445.29 37.5%
Zinc 428.94 52.70 12.3%
Plomo 210.78 - 0.0%
Plata refinada 173.74 34.42 19.8%
Estaño 155.35 86.88 55.9%
Metales menores 69.00 0.77 1.1%
Hierro 82.60 3.65 4.4% PREGUNTAS FRECUENTES
Pesqueros 892.61 4.15 0.5%
Petróleo y derivados 479.32 235.23 49.1%
Agrícolas 209.40 72.65 34.7% ¿Quiénes negocian y quiénes aprueban un
Café 188.08 56.05 29.8%
Azucar 16.29 16.26 99.9% TLC Perú-Estados Unidos?
Coca y derivados 0.58 0.34 58.3%
Otros 4.46 0.00 0.0%
Manufacturas 2,275.62 843.18 37.1% El
Evolución de las exportaciones a EE.UU.
Agropecuario 550.25 176.02 32.0% (US$ millones)
1,200
Textil 677.95 403.70 59.5%
Pesquero 174.41 25.50 14.6% 1,000
Químico 255.00 23.26 9.1% 800
Metal-mecánico 109.89 24.15 22.0% 600
Sidero-metalúrgico 161.95 21.73 13.4%
400
Minería no metálica 68.05 35.06 51.5%
Artesanías 1.13 1.03 91.6% 200
Maderas y papeles 176.86 72.30 40.9% 0
Pieles y cueros 20.93 4.37 20.9% 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Varios (inc. Joyeria) 79.19 56.06 70.8% Manufacturas Primarios
En las mesas de negociación solamente estarán presentes los representantes del sector
público y los jefes de los equipos negociadores. Los actores no públicos participarán en
el proceso de negociación a través del Consejo Consultivo para el TLC y de la Sala
Adjunta (Comité de Concertación Público). El Consejo Consultivo, integrado por
profesionales con experiencia en comercio exterior y negociaciones comerciales
internacionales, asesorará al Comité Técnico Negociador para fortalecer las posiciones
nacionales que serán llevadas a la mesa de negociación. Por su parte la Sala Adjunta,
conformada por representantes de instituciones empresariales, sindicatos,
organizaciones de la sociedad civil, sector académico, Congreso de la República,
partidos políticos y Gobiernos Regionales, recogerá sus propuestas acerca de cada uno
de los temas materia de negociación. Para tal efecto, se sostendrán reuniones periódicas
antes, durante y después de cada ronda para evaluar el estado de la negociación.
Asimismo, para garantizar una participación amplia en la construcción de la posición
negociadora que representará los intereses nacionales, se implementará un mecanismo
de consulta transparente con todos los sectores de la sociedad, incluyendo, además de
los mencionados, la consulta abierta a la ciudadanía.
El acceso preferencial a través del ATPA, ley que se renovó y amplió el 31 de octubre
del 2002 con el ATPDEA, ha sido fundamental para el desempeño de las exportaciones
peruanas dirigidas a los Estados Unidos. Así, en el 2003 nuestras exportaciones hacia
dicho mercado (US$ 2,348 millones) alcanzaron un nivel 3,3 veces mayor que el de
1993 (US$ 696 millones). Gran parte de ese dinamismo exportador del Perú se sustenta
en la elevada demanda norteamericana por productos manufacturados y agroindustriales
peruanos (US$ 1.028 millones), la que alcanzó un nivel 3,8 veces mayor que el de 1993
(US$ 274 millones). Por otro lado, la creciente expansión de las exportaciones peruanas
a los Estados Unidos en años recientes, resultado de las preferencias del ATPA /
ATPDEA y de la disminución de las importaciones, ha contribuido a revertir el saldo
deficitario de la balanza comercial. De hecho, desde el año 2000, el Perú mantiene un
superávit comercial con Estados Unidos, el mismo que alcanzó un máximo histórico en
el 2003 (US$ 790 millones). Hoy, el Perú le exporta a Estados Unidos
significativamente más de lo que importa de él.
¿Cuáles son los objetivos de un TLC con Estados Unidos para el Perú?
El TLC ofrece, fundamentalmente, dos oportunidades. Primero, la de vender nuestros
productos a un mercado con un poder de compra 180 veces mayor que el peruano
(ofrecemos un mercado de sólo 26 millones de habitantes con un ingreso promedio de 2
mil dólares anuales y ganamos un mercado de 285 millones con un ingreso de 35 mil
dólares). Segundo, la de incrementar la estabilidad de nuestros indicadores
macroeconómicos, hoy en día estables, al vincularnos más estrechamente con las
tendencias de la economía más grande y estable del mundo. Ambas cosas tendrían un
poderoso efecto sobre nuestra clasificación de riesgo país, nuestro acceso a crédito
barato y, en definitiva, nuestra capacidad de dotar al desarrollo nacional de una
perspectiva de futuro. Por otro lado, la integración comercial constituye uno de los
factores que más inciden en la decisión de los inversionistas norteamericanos, europeos
o asiáticos de asentarse en un país. Si no tenemos un TLC y sí lo tienen países
competidores nuestros, los inversionistas van a dar prioridad a esos países -desde los
que pueden exportar con arancel cero a Estados Unidos-, alejando del Perú una buena
oportunidad de generar empleos mejor pagados.
¿Cuáles son los objetivos de un TLC con Estados Unidos para el Perú?
¿Cómo se hará la negociación conjunta entre los países andinos y Estados Unidos?
Perú, Colombia y Ecuador, negociarán temas comunes de manera conjunta ante Estados
Unidos. Sin embargo, existirá la libertad, según lo sugiere la experiencia del Tratado de
Libre Comercio para Centro América (CAFTA), de profundizar o no ciertos
compromisos de manera independiente. Tal podría ser el caso de la negociación de los
temas de acceso al mercado y agricultura, particularmente en lo referido a las
preferencias arancelarias y los calendarios de desgravación. En el caso de aspectos
sensibles para nuestra economía, se entablarán negociaciones directas con Estados
Unidos.
ANTECEDENTES
El Perú posee una economía pequeña, y por ello su desarrollo sostenido depende del
crecimiento de su comercio exterior, es decir, del acceso de sus exportaciones a
mercados cada vez más amplios. El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados
Unidos ofrece la oportunidad de vender nuestros productos a un mercado con un poder
de compra 180 veces mayor que el peruano.
Los hechos nos indican que el Perú se encuentra en una posición comercial y
productivamente expectante, a la que puede sacarle provecho desde hoy: este año
superará los 10 mil millones de dólares en exportaciones y posiblemente los 1.000
millones de dólares en productos agrícolas.
Con el inicio de las negociaciones para la firma de un TLC, el Perú ha dado un paso
decidido hacia una verdadera expansión exportadora, pues a través de él puede obtener
el combustible necesario para proporcionarle a los productores y a la industria nacional
los mercados externos que requieren para expandirse.
Con los TLC ganan especialmente los países pequeños, y particularmente su agricultura
e industria. Estados Unidos es mucho más grande que el Perú, pero esa es una
característica que juega a nuestro favor, porque poseemos un mercado pequeño con un
bajo poder de compra, mientras que nosotros, con sólo penetrar 0,1% más de su
mercado, con productos en los que tenemos ventajas, incrementaríamos nuestro PBI en
4%.
Señaló como otra de las ventajas el acceso permanente, pues se trata de un acuerdo de
largo plazo que, adicionalmente, atraería mayores flujos de inversión no sólo de los
Estados Unidos, ya que la normatividad daría mayor garantía a dichas inversiones y
mayor rentabilidad al acceder a un mercado mayor.
Sin embargo aclaró que quizá el TLC podría requerir ajustes en el corto plazo a fin de
resolver las asimetrías que se detecte, pero indicó que la gran ventaja será el crecimiento
de nuestro potencial exportador, "y a través de éste, el mayor bienestar de la población
en el largo plazo, como lo demuestra la experiencia de México", anotó.
También se refirió a las desventajas que traería el Tratado. Como ejemplo, que el sector
agrario en Norteamérica recibe muchos subsidios y ayudas de su gobierno, y nosotros
no nos podemos dar el lujo de hacer lo mismo en nuestro país. Por otro lado, las
exportaciones peruanas a los Estados Unidos son altamente concentradas (10 productos
representan el 60% del total) y de bajo valor agregado (de dichos productos, 8 son de
origen minero, los que no requieren mayor procesamiento); y además, dado que los
aranceles serán menores habrá menor recaudación tributaria, que deberá ser
compensada de alguna manera.
Señaló que se necesita contar con programas de desgravación asimétricos, es decir, más
favorables al Perú que a los Estados Unidos, dado el mayor nivel de competitividad que
posee dicho país. Pero dichos programas deben tener una secuencia (que la protección
vaya descendiendo en el tiempo) y un plazo definido, que sea lo más corto posible.
Asimismo, hace falta programas de cooperación y transferencia de tecnología que nos
permitan ser más competitivos en nuestra producción, y más modernos en nuestro
aparato estatal; y hacernos más eficientes mediante una mejor infraestructura pública y
capacitación a nuestra mano de obra, sostuvo la especialista.
Gryzel Matallana explicó que el TLC implicaría un acuerdo más amplio, que involucra
no sólo aspectos comerciales sino también de conservación del medio ambiente,
derechos de propiedad, trato a las inversiones, compras gubernamentales y derechos
laborales, entre otros. Otra característica importante es que tendría un plazo de vigencia
indefinido, es decir, promovería inversiones de largo plazo que se realizarán sobre la
base de este acuerdo.
TRATADO DE LIBRE COMERCIO PERU - ESTADOS UNIDOS
Ha sido gratificante
apreciar que en el año
2005 el Perú alcanzara un nuevo récord de aumento de las
exportaciones peruanas a los Estados Unidos y, en el
transcurso del presente año, los montos vienen creciendo de
manera sustantiva. Este aumento significativo se debió a la
vigencia del régimen del ATPDEA, que brinda acceso
preferencial a muchos productos peruanos al mercado
Estadounidense. Sin embargo, dicho programa preferencial termina en diciembre de
2006.
Por ello, la decisión del Gobierno peruano para iniciar negociaciones de un TLC con los
Estados Unidos. La primera ventaja del TLC para el Perú es que permitirá no sólo
conservar las ventajas arancelarias del ATPDEA, sino expandirlas a todo el universo de
nuestra oferta exportable y extenderla indefinidamente en el tiempo.
Otro beneficio fundamental del TLC es que no sólo contribuirá a asegurar y aumentar
los montos de las actuales inversiones estadounidenses en el Perú, sino que además
contribuirá también a promover nuevas inversiones en otros sectores de empresas
privadas norteamericanas que aun no tienen presencia en el Perú.
El TLC y la pobreza
¿El Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos reducirá la pobreza en el Perú?
¿Qué características deberá tener para lograrlo?¿Será mejor que otras alternativas de
integración comercial? Esta es una pregunta que debería ser central en la discusión
sobre el TLC, sobre la que hasta ahora el gobierno y los negociadores oficiales no se
han pronunciado, y a la que dedicamos este análisis.
1. Exportaciones y empleo
Esta es sin duda la gran promesa del TLC de acuerdo a sus promotores. Un reciente
estudio de Bruno Seminario de la Universidad de Pacífico estima que el TLC podría
generar un aumento neto del empleo de 18 mil personas, producto de la generación de
85 mil empleos por mayores exportaciones y de la pérdida de 67 mil empleos debido a
una disminución de la producción nacional, afectada por facilidades otorgadas a la
importación.
En cuanto a las exportaciones industriales peruanas, las más importantes son las textiles.
Hasta hoy, éstas enfrentan poca competencia de China e India, cuyas exportaciones a
EEUU están limitadas por cuotas; sin embargo, debido a un acuerdo de la Organización
Mundial de Comercio (OMC), estas cuotas deben desaparecer el 1ro de enero próximo.
La OMC estima que debido a ello las exportaciones textiles de China a EEUU
aumentarán de 15% a 50% del mercado, mientras que las de Latinoamérica se reducirán
a la tercera parte. De tal manera que, salvo que los EEUU establezcan salvaguardas
frente a los productos chinos, buena parte de los beneficios del TLC no se
materializarían.
Habría también un serio problema social causado por la pérdida de 67 mil empleos
como producto del desplazamiento de la producción nacional por importaciones. En
efecto, el TLC no solo es para que nosotros exportemos, es también para que los
productos estadounidenses entren más fácil al Perú, afectando nuestra débil industria
nacional. Esto resalta la necesidad de defender el mercado nacional en las negociaciones
y de poner en marcha un programa que facilite la reconversión laboral de estas
personas, lo que tendrá un costo que el estado debe asumir.
2. Precios agropecuarios
Resulta tremendamente injusto que los EEUU, que subsidian con cientos de miles de
millones de dólares (¡varias veces el PIB peruano!) sus productos agrícolas, pretendan
que estos entren al Perú liberados de todo impuesto. Los subsidios americanos violan
cualquier regla de comercio justo y constituyen un dumping frente al que se debe poder
establecer salvaguardas. La pretensión estadounidense de impedir la protección del agro
nacional frente a sus productos subsidiados, conseguida en otros TLC, es algo
totalmente contrario al "libre comercio".
3. Medicamentos y salud
Los EEUU buscan que el TLC amplíe la protección de patentes por encima de los
acuerdos internacionales de la OMC, lo que tiene particular importancia en el caso de
los medicamentos. Algunos de los mecanismos para ello serían: ampliación del plazo de
las patentes por más de 20 años, patentes de segundo uso e impedir que en caso de
emergencia en la salud pública se puedan establecer salvaguardas.
Las patentes permiten un monopolio legal con el que las empresas farmacéuticas fijen
sus precios sin la presión de la competencia. Por ello, los medicamentos resultan
extremadamente caros cuando están protegidos por patentes, limitando el acceso a los
mismos pero aumentando las ganancias de las trasnacionales farmacéuticas.
Un estudio del FMI revela que los costos de tratamiento a personas con VIH/SIDA en
mayo del 2003 era de 10.439 dólares pagando patentes al que la inventó en el país
desarrollado, 2767 en Brasil y sólo de 200 a 350 en empresas de la India. La diferencia
es enorme: ¡50 veces más ! En los países subdesarrollados, como el nuestro, pagar diez
mil dólares es casi un imposible para la enorme mayoría e incluso muy difícil para el
estado; pagar doscientos es algo muchísimo más al alcance de la gente. El mismo
estudio indica que las patentes implican una diferencia de precio en promedio para
todos los medicamentos de 25% a 50%.
Por cierto, este efecto se irá dando paulatinamente, dado que la mayor parte de los
medicamentos hoy en circulación ya tienen la patente vencida. El cambio de política
que implicaría el TLC tendría vigencia solamente para los medicamentos nuevos. Pero
en una o dos décadas, los precios de los medicamentos estarán mucho más altos.
Estimaciones del efecto del TLC sobre la recaudación indican que el fisco podría perder
un estimado de 170 millones de dólares anuales, producto de la menor recaudación
arancelaria, compensada por los mayores impuestos provenientes de las exportaciones.
Este es sin duda un estimado conservador, realizado considerando efectos optimistas
sobre la actividad económica. Evidentemente, esta menor recaudación se verá reflejada
en menores gastos, y en particular en menor gasto social. Ese es, sin embargo, sólo un
primer efecto. Debido a la mayor competencia a la que estarán sometidas las empresas
peruanas, la presión por reducir tributos será mayor, lo que puede generar mayores
efectos negativos a futuro. También debe considerarse la posibilidad de que el TLC
impida la fijación de determinadas tasas, como por ejemplo ha sucedido con Chile en el
tratamiento a los flujos de capital. Todas estas medidas afectarán los ingresos fiscales y
debido a ello al gasto social, afectando así a los más pobres.
¿TLC o autarquía?
Esta discusión habrá que ponerla en el contexto de qué alternativas tiene el Perú en
relación a su política de integración comercial y su estrategia de desarrollo. No es cierto
que las opciones sean TLC o nada. Hay otras opciones, como las que vienen siguiendo
hasta ahora Brasil y Argentina, incluyendo la apuesta por la integración sudamericana
(MERCOSUR + CAN) y negociaciones multilaterales más amplias (tipo ALCA u
OMC). Un reciente estudio realizado por Alan Fairlie, de la Universidad Católica,
indica que varias otras opciones de integración son superiores al TLC en cuanto a sus
efectos sobre el crecimiento económico, incluyendo un acuerdo bilateral Perú- UE y un
ALCA.
A ello hay que añadir que, para una buena negociación, al Perú le conviene juntar
fuerzas con países similares y negociar en escenarios multilaterales. Es evidente que,
frente al país más poderoso del planeta como los EEUU, más ventajas se podrán obtener
negociando juntos. Los estadounidenses lo saben, por eso han optado por postergar el
ALCA, dividir a los países latinoamericanos separándonos de Brasil y Argentina, con la
lamentable venia de nuestros gobernantes.
A modo de síntesis
Negociar con firmeza implica tener la convicción de que, si las condiciones no son
convenientes, más vale escoger otro camino. Camino que bien puede incluir el de
buscar otro socio comercial (como la Unión Europea o el Mercosur) y/u otro espacio
para negociar con los EEUU (como el ALCA o la OMC).
Finalmente, el mejor camino para la integración del Perú con el mundo, depende del
proyecto de desarrollo que tengamos. Hasta la fecha, el gabinete actual y los
negociadores peruanos no han sabido decirnos adónde vamos y bajo que condiciones
este TLC favorece ese proyecto nacional. Las fuerzas políticas y sociales del país
deberían poner este tema en la discusión cuanto antes