El origen del asesinato serial.

Los asesinos en serie suelen llevar una vida solitaria en su niñez. La causa puede ser
variada: Una madre muy dominante, unos padres que le han maltratado, una dificultad
física, un trastorno de conducta o mental y otras circunstancias.

El futuro asesino se ve extrañado del mundo de juegos y pasiones juveniles propios de la

edad, y se refugia en un mundo de fantasía, donde pueda tomar cuerpo una especial
necesidad de influir en el mundo de un modo perverso o destructivo.

Por otra parte, son numerosos los asesinos en serie que no presentan patología alguna ni
una historia de malos tratos.

Cuando un asesino en serie ha sufrido de privaciones y abusos en la infancia es más

probable que su conducta antisocial empiece en la adolescencia o antes, cometiendo
diferentes tipos de robos y actos prohibidos.

El asesino serial, por razones que se desconocen, llega a un punto de insatisfacción vital
que le urge a matar.

Hecha la salvedad de los asesinos en serie psicóticos, cuya patología mental es

incuestionable, no hay acontecimiento o patología alguna que pueda considerarse el origen
o la causa de que una persona se convierta en asesino en serie.

No cualquiera puede llegar a serlo, más bien, se necesita: Una personalidad psicopática de
base.

Algunos psicópatas aprendieron el poder de la violencia desde niños debidos a los abusos
recibidos, o a través de una exposición intensa a un mundo de fantasía violenta, empezaron
a ser dueños de una vida diferente, donde pudieran alcanzar una plenitud que la vida
rutinaria les negaba.

No hay una causa única que pueda explicar el origen del asesino en serie. La ecuación
fundamental parece ser ésta: Una personalidad psicopática que interpreta los
acontecimientos que le suceden (sean estos traumáticos o no) de un modo particular. Esta
forma peculiar de pensar del futuro asesino le permite ir imaginando progresivamente el
control total de la vida humana como la forma idónea en la que quiere relacionarse con el
mundo.

Los motivos y las justificaciones.

 Sexo/sadismo
 Poder/control
 Venganza
  Lealtad
 Lucro
 Generar terror

En muchas ocasiones los asesinos seriales no saben porque cometen los crímenes: Sienten
una insatisfacción profunda que intentan calmar con el asesinato. El asesino en serie se ve
como un ser superior en virtud de su inteligencia o creencias, y por ello aceptan que la
moral y los sentimientos son propios de los seres inferiores. El asesino serial busca la
oportunidad de hacer proselitismo de sus ideas.

La compulsión de matar.

El control de la respuesta sexual y de la violencia está muy relacionado, en el sentido que

son los mismos órganos cerebrales que entran en juego para facilitar o inhibir el
comportamiento sexual o violento.

Los asesinos seriales motivados por la lujuria o el sadismo no han sido capaces de
diferenciar cuando es una respuesta sexual aceptable y violenta. El elemento de coacción y
dolor provoca más placer que la mera acción sexual.

El asesino sexual y/o sádico trata de perfeccionar sus crímenes buscando experimentar el
placer anhelando en su fantasía, que nunca acaba de alcanzarse.

El asesino serial persevera en vivir de acuerdo con su naturaleza esencial.

El asesino serial llega a un punto de saturación, ya no puede matar más. Además, buscan
“una vida ordenada” donde puedan perderse.

La tesis de Vicente Garrido es: Que el asesino en serie pretende con los asesinatos
convertirse en otra persona, ser alguien diferente de quien es, y acabar de esta forma
con un tipo de vida que se le antoja intolerable.

El asesino serial quiere transformar su realidad, es decir, huir del mundo que no les
gusta, está afirmando su propia individualidad.

Otro factor que explica la psicopatía según Kevin Dutton: Los que cuentan con el “gen
guerrero”, un polimorfismo de la monoamino oxidasa llamado MAOAL-L, previamente
asociado (aunque de forma contravertida) con conductas peligrosas y psicopáticas.