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TITULO I
Disposiciones Generales
La vigencia de esta ley quedará condicionada a que la aplicación de sus disposiciones resulte
compatible con la naturaleza y modalidades de la actividad de que se trate y con el específico
régimen jurídico a que se halle sujeta.
c) A los trabajadores agrarios, sin perjuicio que las disposiciones de la presente ley serán de
aplicación supletoria en todo lo que resulte compatible y no se oponga a la naturaleza y
modalidades propias del Régimen de Trabajo Agrario. (Inciso sustituido por art. 104 de la Ley N°
26.727 B.O. 28/12/2011)
Constituye trabajo, a los fines de esta ley, toda actividad lícita que se preste en favor de quien
tiene la facultad de dirigirla, mediante una remuneración.
El contrato de trabajo tiene como principal objeto la actividad productiva y creadora del hombre
en sí. Sólo después ha de entenderse que media entre las partes una relación de intercambio y
un fin económico en cuanto se disciplina por esta ley.
Art. 5° — Empresa-Empresario.
A los fines de esta ley, se entiende como "empresa" la organización instrumental de medios
personales, materiales e inmateriales, ordenados bajo una dirección para el logro de fines
económicos o benéficos.
A los mismos fines, se llama "empresario" a quien dirige la empresa por sí, o por medio de otras
personas, y con el cual se relacionan jerárquicamente los trabajadores, cualquiera sea la
participación que las leyes asignen a éstos en la gestión y dirección de la "empresa".
Art. 6° — Establecimiento.
Se entiende por "establecimiento" la unidad técnica o de ejecución destinada al logro de los fines
de la empresa, a través de una o más explotaciones.
Las partes, en ningún caso, pueden pactar condiciones menos favorables para el trabajador que
las dispuestas en las normas legales, convenciones colectivas de trabajo o laudo con fuerza de
tales, o que resulten contrarias a las mismas. Tales actos llevan aparejada la sanción prevista en
el artículo 44 de esta ley.
Las convenciones colectivas de trabajo o laudos con fuerza de tales, que contengan normas más
favorables a los trabajadores, serán válidas y de aplicación. Las que reúnan los requisitos
formales exigidos por la ley y que hubieran sido debidamente individualizadas, no estarán
sujetas a prueba en juicio.
En caso de duda las situaciones deben resolverse en favor de la continuidad o subsistencia del
contrato.
Cuando una cuestión no pueda resolverse por aplicación de las normas que rigen el contrato de
trabajo o por las leyes análogas, se decidirá conforme a los principios de la justicia social, a los
generales del derecho del trabajo, la equidad y la buena fe.
Será nula y sin valor toda convención de partes que suprima o reduzca los derechos previstos en
esta ley, los estatutos profesionales, las convenciones colectivas o los contratos individuales de
trabajo, ya sea al tiempo de su celebración o de su ejecución, o del ejercicio de derechos
provenientes de su extinción.
Las cláusulas del contrato de trabajo que modifiquen en perjuicio del trabajador normas
imperativas consagradas por leyes o convenciones colectivas de trabajo serán nulas y se
considerarán substituidas de pleno derecho por éstas.
Será nulo todo contrato por el cual las partes hayan procedido con simulación o fraude a la ley
laboral, sea aparentando normas contractuales no laborales, interposición de personas o de
cualquier otro medio. En tal caso, la relación quedará regida por esta ley.
Los acuerdos transaccionales, conciliatorios o liberatorios sólo serán válidos cuando se realicen
con intervención de la autoridad judicial o administrativa, y mediare resolución fundada de
cualquiera de ésta que acredite que mediante tales actos se ha alcanzado una justa composición
de los derechos e intereses de las partes.
Sin perjuicio de ello, si una o ambas partes pretendieren que no se encuentran alcanzadas por
las normas que establecen la obligación de pagar o retener los aportes con destino a los
organismos de la seguridad social, o si de las constancias disponibles surgieren indicios de que el
trabajador afectado no se encuentra regularmente registrado o de que ha sido registrado
tardíamente o con indicación de una remuneración inferior a la realmente percibida o de que no
se han ingresado parcial o totalmente aquellos aportes y contribuciones, la autoridad
administrativa o judicial interviniente deber remitir las actuaciones a la Administración Federal
de Ingresos Públicos con el objeto de que la misma establezca si existen obligaciones omitidas y
proceda en su consecuencia. (Párrafo incorporado por art. 44 de la Ley N° 25.345 B.O.
17/11/2000)
La autoridad judicial o administrativa que omitiere actuar del modo establecido en esta norma
quedará incursa en grave incumplimiento de sus deberes como funcionario y será, en
consecuencia, pasible de las sanciones y penalidades previstas para tales casos. (Párrafo
incorporado por art. 44 de la Ley N° 25.345 B.O. 17/11/2000)
En todos los casos, la homologación administrativa o judicial de los acuerdos conciliatorios,
transaccionales o liberatorios les otorgar la autoridad de cosa juzgada entre las partes que los
hubieren celebrado, pero no les hará oponibles a los organismos encargados de la recaudación
de los aportes, contribuciones y demás cotizaciones destinados a los sistemas de la seguridad
social, en cuanto se refiera a la calificación de la naturaleza de los vínculos habidos entre las
partes y a la exigibilidad de las obligaciones que de esos vínculos se deriven para con los
sistemas de seguridad social. (Párrafo incorporado por art. 44 de la Ley N° 25.345 B.O.
17/11/2000)
Por esta ley se prohibe cualquier tipo de discriminación entre los trabajadores por motivo de
sexo, raza, nacionalidad, religiosos, políticos, gremiales o de edad.
Art. 17 bis.— Las desigualdades que creara esta ley a favor de una de las partes, sólo se
entenderán como forma de compensar otras que de por sí se dan en la relación.
Se considerará igualmente tiempo de servicio el que corresponde al plazo de preaviso que se fija
por esta ley o por los estatutos especiales, cuando el mismo hubiere sido concedido.
En cuanto de los antecedentes del proceso resultase pluspetición inexcusable, las costas deberán
ser soportadas solidariamente entre la parte y el profesional actuante.
TITULO II
Habrá contrato de trabajo, cualquiera sea su forma o denominación, siempre que una persona
física se obligue a realizar actos, ejecutar obras o prestar servicios en favor de la otra y bajo la
dependencia de ésta, durante un período determinado o indeterminado de tiempo, mediante el
pago de una remuneración. Sus cláusulas, en cuanto a la forma y condiciones de la prestación,
quedan sometidas a las disposiciones de orden público, los estatutos, las convenciones
colectivas o los laudos con fuerza de tales y los usos y costumbres.
Habrá relación de trabajo cuando una persona realice actos, ejecute obras o preste servicio en
favor de otra, bajo la dependencia de ésta en forma voluntaria y mediante el pago de una
remuneración, cualquiera sea el acto que le dé origen.
Esa presunción operará igualmente aún cuando se utilicen figuras no laborales, para caracterizar
al contrato, y en tanto que por las circunstancias no sea dado calificar de empresario a quien
presta el servicio.
Dicho incumplimiento dará lugar a una indemnización que no podrá ser inferior al importe de un
(1) mes de la remuneración que se hubiere convenido, o la que resulte de la aplicación de la
convención colectiva de trabajo correspondiente.
CAPITULO II
Se considera "trabajador", a los fines de esta ley, a la persona física que se obligue o preste
servicios en las condiciones previstas en los artículos 21 y 22 de esta ley, cualesquiera que sean
las modalidades de la prestación.
Exceptúanse las sociedades de familia entre padres e hijos. Las prestaciones accesorias a que se
obligaren los socios, aun cuando ellas resultasen del contrato social, si existieran las
modalidades consignadas, se considerarán obligaciones de terceros con respecto a la sociedad y
regidas por esta ley o regímenes legales o convencionales aplicables.
Los trabajadores que habiendo sido contratados por terceros con vista a proporcionarlos a las
empresas, serán considerados empleados directos de quien utilice su prestación.
En tal supuesto, y cualquiera que sea el acto o estipulación que al efecto concierten, los terceros
contratantes y la empresa para la cual los trabajadores presten o hayan prestado servicios
responderán solidariamente de todas las obligaciones emergentes de la relación laboral y de las
que se deriven del régimen de la seguridad social.
Los trabajadores contratados por empresas de servicios eventuales habilitadas por la autoridad
competente para desempeñarse en los términos de los artículos 99 de la presente y 77 a 80 de
la Ley Nacional de Empleo, serán considerados en relación de dependencia, con carácter
permanente contínuo o discontínuo, con dichas empresas. (Párrafo sustituido por art. 75 de la
Ley N° 24.013 B.O. 17/12/1991)
Art. 29 BIS. — El empleador que ocupe trabajadores a través de una empresa de servicios
eventuales habilitada por la autoridad competente, será solidariamente responsable con aquélla
por todas las obligaciones laborales y deberá retener de los pagos que efectúe a la empresa de
servicios eventuales los aportes y contribuciones respectivos para los organismos de la
Seguridad Social y depositarlos en término. El trabajador contratado a través de una empresa de
servicios eventuales estará regido por la Convención Colectiva, será representado por el
Sindicato y beneficiado por la Obra Social de la actividad o categoría en la que efectivamente
preste servicios en la empresa usuaria.
Siempre que una o más empresas, aunque tuviesen cada una de ellas personalidad jurídica
propia, estuviesen bajo la dirección, control o administración de otras, o de tal modo
relacionadas que constituyan un conjunto económico de carácter permanente, serán a los fines
de las obligaciones contraídas por cada una de ellas con sus trabajadores y con los organismos
de seguridad social, solidariamente responsables, cuando hayan mediado maniobras
fraudulentas o conducción temeraria.
CAPITULO III
Art. 32. —Capacidad. Las personas desde los dieciocho (18) años, pueden celebrar contrato de
trabajo.
Las personas desde los dieciséis (16) años y menores de dieciocho (18) años, pueden celebrar
contrato de trabajo, con autorización de sus padres, responsables o tutores. Se presume tal
autorización cuando el adolescente viva independientemente de ellos.
Las personas desde los dieciséis (16) años están facultadas para estar en juicio laboral en
acciones vinculadas al contrato o relación de trabajo y para hacerse representar por mandatarios
mediante el instrumento otorgado en la forma que prevén las leyes locales, debiéndose cumplir
en cualquier circunstancia las garantías mínimas de procedimiento en los procesos judiciales y
administrativos establecidos por el artículo 27 de la Ley 26.061, que crea el sistema de
protección protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Los menores desde los dieciocho (18) años de edad tienen la libre administración y disposición
del producido del trabajo que ejecuten, regidos por esta ley, y de los bienes de cualquier tipo
que adquirieran con ello, estando a tal fin habilitados para el otorgamiento de todos los actos
que se requieran para la adquisición, modificación o transmisión de derechos sobre los mismos.
A los fines de la celebración del contrato de trabajo, se reputarán actos de las personas jurídicas
los de sus representantes legales o de quienes, sin serlo, aparezcan como facultados para ello.
CAPITULO IV
El contrato de trabajo tendrá por objeto la prestación de una actividad personal e infungible,
indeterminada o determinada. En este último caso, será conforme a la categoría profesional del
trabajador si se la hubiese tenido en consideración al tiempo de celebrar el contrato o en el
curso de la relación, de acuerdo a lo que prevean los estatutos profesionales y convenciones
colectivas de trabajo.
No podrá ser objeto del contrato de trabajo la prestación de servicios ilícitos o prohibidos.
Se considerará ilícito el objeto cuando el mismo fuese contrario a la moral y a las buenas
costumbres pero no se considerará tal si, por las leyes, las ordenanzas municipales o los
reglamentos de policía se consintiera, tolerara o regulara a través de los mismos.
Se considerará prohibido el objeto cuando las normas legales o reglamentarias hubieren vedado
el empleo de determinadas personas o en determinadas tareas, épocas o condiciones.
El contrato de objeto ilícito no produce consecuencias entre las partes que se deriven de esta
ley.
Si el objeto del contrato fuese sólo parcialmente prohibido, su supresión no perjudicará lo que
del mismo resulte válido, siempre que ello sea compatible con la prosecución de la vinculación.
En ningún caso tal supresión parcial podrá afectar los derechos adquiridos por el trabajador en el
curso de la relación.
Art. 44. —Nulidad por ilicitud o prohibición. Su declaración.
La nulidad del contrato por ilicitud o prohibición de su objeto tendrá las consecuencias asignadas
en los artículos 41 y 42 de esta ley y deberá ser declarada por los jueces, aun sin mediar
petición de parte. La autoridad administrativa, en los límites de su competencia, mandará cesar
los actos que lleven aparejados tales vicios.
CAPITULO V
El consentimiento debe manifestarse por propuestas hechas por una de las partes del contrato
de trabajo, dirigidas a la otra y aceptadas por ésta, se trate de ausentes o presentes.
Bastará, a los fines de la expresión del consentimiento, el enunciado de lo esencial del objeto de
la contratación, quedando regido lo restante por lo que dispongan las leyes, los estatutos
profesionales o las convenciones colectivas de trabajo, o lo que se conceptúe habitual en la
actividad de que se trate, con relación al valor e importancia de los servicios comprometidos.
Cuando el contrato se formalice con la modalidad prevista en el artículo 101 de esta ley, se
entenderá reservada al delegado o representante del grupo de trabajadores o equipo, la facultad
de designar las personas que lo integran y que deban adquirir los derechos y contraer las
obligaciones que se derivan del contrato, salvo que por la índole de las prestaciones resulte
indispensable la determinación anticipada de los mismos.
CAPITULO VI
Las partes podrán escoger libremente sobre las formas a observar para la celebración del
contrato de trabajo, salvo lo que dispongan las leyes o convenciones colectivas en casos
particulares.
Los actos del empleador para cuya validez esta ley, los estatutos profesionales o las
convenciones colectivas de trabajo exigieran una forma instrumental determinada se tendrán
por no sucedidos cuando esa forma no se observare.
El contrato de trabajo se prueba por los modos autorizados por las leyes procesales y lo previsto
en el artículo 23 de esta ley.
Art. 51. —Aplicación de estatutos profesionales o convenciones colectivas de trabajo.
Cuando por las leyes, estatutos profesionales o convenciones colectivas de trabajo se exigiera
algún documento, licencia o carné para el ejercicio de una determinada actividad, su falta no
excluirá la aplicación del estatuto o régimen especial, salvo que se tratara de profesión que exija
título expedido por la autoridad competente.
Ello sin perjuicio que la falta ocasione la aplicación de las sanciones que puedan corresponder de
acuerdo con los respectivos regímenes aplicables.
Los empleadores deberán llevar un libro especial, registrado y rubricado, en las mismas
condiciones que se exigen para los libros principales de comercio, en el que se consignará:
c) Estado civil.
g) Demás datos que permitan una exacta evaluación de las obligaciones a su cargo.
Se prohibe:
3. Hacer interlineaciones, raspaduras o enmiendas, las que deberán ser salvadas en el cuadro o
espacio respectivo, con firma del trabajador a que se refiere el asiento y control de la autoridad
administrativa.
Los jueces merituarán en función de las particulares circunstancias de cada caso los libros que
carezcan de algunas de las formalidades prescriptas en el artículo 52 o que tengan algunos de
los defectos allí consignados.
La falta de exhibición o requerimiento judicial o administrativo del libro, registro, planilla u otros
elementos de contralor previstos por los artículos 52 y 54 será tenida como presunción a favor
de las afirmaciones del trabajador o de sus causa-habientes, sobre las circunstancias que debían
constar en tales asientos.
En los casos en que se controvierta el monto de las remuneraciones y la prueba rendida fuera
insuficiente para acreditar lo pactado entre las partes el Juez podrá, por decisión fundada, fijar el
importe del crédito de acuerdo a las circunstancias de cada caso.
Constituirá presunción en contra del empleador su silencio ante la intimación hecha por el
trabajador de modo fehaciente, relativa al cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones
derivadas del contrato de trabajo sea al tiempo de su formalización, ejecución, suspensión,
reanudación, extinción o cualquier otra circunstancia que haga que se creen, modifiquen o
extingan derechos derivados del mismo. A tal efecto dicho silencio deberá subsistir durante un
plazo razonable el que nunca será inferior a dos (2) días hábiles.
La firma es condición esencial en todos los actos extendidos bajo forma privada, con motivo del
contrato de trabajo. Se exceptúan aquellos casos en que se demostrara que el trabajador no
sabe o no ha podido firmar, en cuyo caso bastará la individualización mediante impresión digital,
pero la validez del acto dependerá de los restantes elementos de prueba que acrediten la
efectiva realización del mismo.
La firma no puede ser otorgada en blanco por el trabajador, y éste podrá oponerse al contenido
del acto, demostrando que las declaraciones insertas en el documento no son reales.
Las cláusulas o rubros insertos en formularios dispuestos o utilizados por el empleador, que no
correspondan al impreso, la incorporación a los mismos de declaraciones o cantidades,
cancelatorias o liberatorias por más de un concepto u obligación, o diferentes períodos
acumulados, se apreciarán por los jueces, en cada caso, en favor del trabajador.
CAPITULO VII
De los derechos y deberes de las partes
Las partes están obligadas, activa y pasivamente, no sólo a lo que resulta expresamente de los
términos del contrato, sino a todos aquellos comportamientos que sean consecuencia del mismo,
resulten de esta ley, de los estatutos profesionales o convenciones colectivas de trabajo,
apreciados con criterio de colaboración y solidaridad.
Las partes están obligadas a obrar de buena fe, ajustando su conducta a lo que es propio de un
buen empleador y de un buen trabajador, tanto al celebrar, ejecutar o extinguir el contrato o la
relación de trabajo.
Las facultades de dirección que asisten al empleador deberán ejercitarse con carácter funcional,
atendiendo a los fines de la empresa, a las exigencias de la producción, sin perjuicio de la
preservación y mejora de los derechos personales y patrimoniales del trabajador.
El empleador está facultado para introducir todos aquellos cambios relativos a la forma y
modalidades de la prestación del trabajo, en tanto esos cambios no importen un ejercicio
irrazonable de esa facultad, ni alteren modalidades esenciales del contrato, ni causen perjuicio
material ni moral al trabajador.
Cuando el empleador disponga medidas vedadas por este artículo, al trabajador le asistirá la
posibilidad de optar por considerarse despedido sin causa o accionar persiguiendo el
restablecimiento de las condiciones alteradas. En este último supuesto la acción se substanciará
por el procedimiento sumarísimo, no pudiéndose innovar en las condiciones y modalidades de
trabajo, salvo que éstas sean generales para el establecimiento o sección, hasta que recaiga
sentencia definitiva.
El empleador, en todos los casos, deberá ejercitar las facultades que le están conferidas en los
artículos anteriores, así como la de disponer suspensiones por razones económicas, en los
límites y con arreglo a las condiciones fijadas por la ley, los estatutos profesionales, las
convenciones colectivas de trabajo, los consejos de empresa y, si los hubiere, los reglamentos
internos que éstos dictaren. Siempre se cuidará de satisfacer las exigencias de la organización
del trabajo en la empresa y el respeto debido a la dignidad del trabajador y sus derechos
patrimoniales, excluyendo toda forma de abuso del derecho.
No podrán aplicarse sanciones disciplinarias que constituyan una modificación del contrato de
trabajo.
Los sistemas de controles personales del trabajador destinados a la protección de los bienes del
empleador deberán siempre salvaguardar la dignidad del trabajador y deberán practicarse con
discreción y se harán por medios de selección automática destinados a la totalidad del personal.
Los controles del personal femenino deberán estar reservados exclusivamente a personas de su
mismo sexo.
Los sistemas, en todos los casos, deberán ser puestos en conocimiento de la autoridad de
aplicación.
La autoridad de aplicación está facultada para verificar que los sistemas de control empleados
por la empresa no afecten en forma manifiesta y discriminada la dignidad del trabajador.
El empleador no podrá durante la duración del contrato de trabajo o con vista a su disolución,
obligar al trabajador a manifestar sus opiniones políticas, religiosas o sindicales.
1. El empleador esta obligado a observar las normas legales sobre higiene y seguridad en el
trabajo. y a hacer observar las pausas y limitaciones a la duración del trabajo establecidas en el
ordenamiento legal.
2. Los daños que sufra el trabajador como consecuencia del incumplimiento de las obligaciones
del apartado anterior, se regirán por las normas que regulan la reparación de los daños
provocados por accidentes en el trabado y enfermedades profesionales, dando lugar únicamente
a las prestaciones en ellas establecidas.
El empleador deberá reintegrar al trabajador los gastos suplidos por éste para el cumplimiento
adecuado del trabajo, y resarcirlo de los daños sufridos en sus bienes por el hecho y en ocasión
del mismo.
El empleador debe prestar protección a la vida y bienes del trabajador cuando este habite en el
establecimiento. Si se le proveyese de alimentación y vivienda, aquélla deberá ser sana y
suficiente, y la última, adecuada a las necesidades del trabajador y su familia. Debe efectuar a
su costa las reparaciones y refecciones indispensables, conforme a las exigencias del medio y
confort.
Se reputarán las nuevas tareas o funciones como definitivas si desaparecieran las causas que
dieron lugar a la suplencia, y el trabajador continuase en su desempeño o transcurrieran los
plazos que se fijen al efecto en los estatutos profesionales o las convenciones colectivas de
trabajo.
El empleador deberá cumplir con las obligaciones que resulten de esta ley, de los estatutos
profesionales, convenciones colectivas de trabajo y de los sistemas de seguridad social, de modo
de posibilitar al trabajador el goce íntegro y oportuno de los beneficios que tales disposiciones le
acuerdan. No podrá invocar en ningún caso el incumplimiento de parte del trabajador de las
obligaciones que le están asignadas y del que se derive la pérdida total o parcial de aquellos
beneficios, si la observancia de las obligaciones dependiese de la iniciativa del empleador y no
probase el haber cumplido oportunamente de su parte las que estuviese en su cargo como
agente de retención, contribuyente u otra condición similar.
Art. 80. —Deber de observar las obligaciones frente a los organismos sindicales y de la
seguridad social - Certificado de trabajo.
La obligación de ingresar los fondos de seguridad social por parte del empleador y los sindicales
a su cargo, ya sea como obligado directo o como agente de retención, configurará asimismo una
obligación contractual.
El empleador, por su parte, deberá dar al trabajador, cuando éste lo requiriese a la época de la
extinción de la relación, constancia documentada de ello. Durante el tiempo de la relación
deberá otorgar tal constancia cuando medien causas razonables.
Cuando el contrato de trabajo se extinguiere por cualquier causa, el empleador estará obligado a
entregar al trabajador un certificado de trabajo, conteniendo las indicaciones sobre el tiempo de
prestación de servicios, naturaleza de éstos, constancia de los sueldos percibidos y de los
aportes y contribuciones efectuados con destino a los organismos de la seguridad social.
Si el empleador no hiciera entrega de la constancia o del certificado previstos respectivamente
en los apartados segundo y tercero de este artículo dentro de los dos (2) días hábiles
computados a partir del día siguiente al de la recepción del requerimiento que a tal efecto le
formulare el trabajador de modo fehaciente, será sancionado con una indemnización a favor de
este último que será equivalente a tres veces la mejor remuneración mensual, normal y habitual
percibida por el trabajador durante el último año o durante el tiempo de prestación de servicios,
si éste fuere menor. Esta indemnización se devengará sin perjuicio de las sanciones
conminatorias que para hacer cesar esa conducta omisiva pudiere imponer la autoridad judicial
competente. (Párrafo incorporado por art. 45 de la Ley N° 25.345 B.O. 17/11/2000)
El empleador debe dispensar a todos los trabajadores igual trato en identidad de situaciones. Se
considerará que existe trato desigual cuando se produzcan discriminaciones arbitrarias fundadas
en razones de sexo, religión o raza, pero no cuando el diferente tratamiento responda a
principios de bien común, como el que se sustente en la mayor eficacia, laboriosidad o
contracción a sus tareas por parte del trabajador.
Las invenciones o descubrimientos personales del trabajador son propiedad de éste, aun cuando
se haya valido de instrumentos que no le pertenecen.
Las partes están obligadas a guardar secreto sobre las invenciones o descubrimientos logrados
en cualquiera de aquellas formas.
El trabajador debe prestar el servicio con puntualidad, asistencia regular y dedicación adecuada
a las características de su empleo y a los medios instrumentales que se le provean.
El trabajador debe observar todos aquellos deberes de fidelidad que deriven de la índole de las
tareas que tenga asignadas, guardando reserva o secreto de las informaciones a que tenga
acceso y que exijan tal comportamiento de su parte.
El trabajador debe observar las órdenes e instrucciones que se le impartan sobre el modo de
ejecución del trabajo, ya sea por el empleador o sus representantes. Debe conservar los
instrumentos o útiles que se le provean para la realización del trabajo, sin que asuma
responsabilidad por el deterioro que los mismos sufran derivados del uso.
El trabajador es responsable ante el empleador de los daños que cause a los intereses de éste,
por dolo o culpa grave en el ejercicio de sus funciones.
El trabajador debe abstenerse de ejecutar negociaciones por cuenta propia o ajena, que
pudieran afectar los intereses del empleador, salvo autorización de éste.
El trabajador estará obligado a prestar los auxilios que se requieran, en caso de peligro grave o
inminente para las personas o para las cosas incorporadas a la empresa.
CAPITULO VIII
De la formación profesional
Art. s/n.- La capacitación del trabajador se efectuará de acuerdo a los requerimientos del
empleador, a las características de las tareas, a las exigencias de la organización del trabajo y a
los medios que le provea el empleador para dicha capacitación.
Art. s/n.- En el certificado de trabajo que el empleador está obligado a entregar a la extinción
del contrato de trabajo deberá constar además de lo prescripto en el artículo 80, la calificación
profesional obtenida en el o los puestos de trabajo desempeñados, hubiere o no realizado el
trabajador acciones regulares de capacitación.
Art. s/n.- El trabajador tendrá derecho a una cantidad de horas del tiempo total anual del
trabajo, de acuerdo a lo que se establezca en el convenio colectivo, para realizar, fuera de su
lugar de trabajo actividades de formación y/o capacitación que él juzgue de su propio interés.
TITULO III
CAPITULO I
Principios Generales
El contrato de trabajo se entenderá celebrado por tiempo indeterminado, salvo que su término
resulte de las siguientes circunstancias:
La formalización de contratos por plazo determinado en forma sucesiva, que exceda de las
exigencias previstas en el apartado b) de este artículo, convierte al contrato en uno por tiempo
indeterminado.
El contrato por tiempo indeterminado dura hasta que el trabajador se encuentre en condiciones
de gozar de los beneficios que le asignan los regímenes de seguridad social, por límites de edad
y años de servicios, salvo que se configuren algunas de las causales de extinción previstas en la
presente ley.
La carga de la prueba de que el contrato es por tiempo determinado estará a cargo del
empleador.
2. El uso abusivo del período de prueba con el objeto de evitar la efectivización de trabajadores
será pasible de las sanciones previstas en los regímenes sobre infracciones a las leyes de
trabajo. En especial, se considerará abusiva la conducta del empleador que contratare
sucesivamente a distintos trabajadores para un mismo puesto de trabajo de naturaleza
permanente.
3. El empleador debe registrar al trabajador que comienza su relación laboral por el período de
prueba. Caso contrario, sin perjuicio de las consecuencias que se deriven de ese incumplimiento,
se entenderá de pleno derecho que ha renunciado a dicho período.
4. Las partes tienen los derechos y obligaciones propias de la relación laboral, con las
excepciones que se establecen en este artículo. Tal reconocimiento respecto del trabajador
incluye los derechos sindicales.
5. Las partes están obligadas al pago de los aportes y contribuciones a la Seguridad Social.
6. El trabajador tiene derecho, durante el período de prueba, a las prestaciones por accidente o
enfermedad del trabajo. También por accidente o enfermedad inculpable, que perdurará
exclusivamente hasta la finalización del período de prueba si el empleador rescindiere el contrato
de trabajo durante ese lapso. Queda excluida la aplicación de lo prescripto en el cuarto párrafo
del artículo 212.
7. El período de prueba, se computará como tiempo de servicio a todos los efectos laborales y de
la Seguridad Social.
1. El contrato de trabajo a tiempo parcial es aquel en virtud del cual el trabajador se obliga a
prestar servicios durante un determinado número de horas al día o a la semana, inferiores a las
dos terceras (2/3) partes de la jornada habitual de la actividad. En este caso la remuneración no
podrá ser inferior a la proporcional, que le corresponda a un trabajador a tiempo completo,
establecida por ley o convenio colectivo, de la misma categoría o puesto de trabajo. Si la jornada
pactada supera esa proporción, el empleador deberá abonar la remuneración correspondiente a
un trabajador de jornada completa.
3. Las cotizaciones a la seguridad social y las demás que se recaudan con ésta, se efectuarán en
proporción a la remuneración del trabajador y serán unificadas en caso de pluriempleo. En este
último supuesto, el trabajador deberá elegir entre las obras sociales a las que aporte, a aquella a
la cual pertenecerá.
CAPITULO II
Del contrato de trabajo a plazo fijo
El contrato de trabajo a plazo fijo durará hasta el vencimiento del plazo convenido, no pudiendo
celebrarse por más de cinco (5) años.
Art. 94. —Deber de preavisar - Conversión del contrato. —Las partes deberán preavisar la
extinción del contrato con antelación no menor de un (1) mes ni mayor de dos (2), respecto de
la expiración del plazo convenido, salvo en aquellos casos en que el contrato sea por tiempo
determinado y su duración sea inferior a un (1) mes. Aquélla que lo omitiera, se entenderá que
acepta la conversión del mismo como de plazo indeterminado, salvo acto expreso de renovación
de un plazo igual o distinto del previsto originariamente, y sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 90, segunda parte, de esta ley.
En los contratos a plazo fijo, el despido injustificado dispuesto antes del vencimiento del plazo,
dará derecho al trabajador, además de las indemnizaciones que correspondan por extinción del
contrato en tales condiciones, a la de daños y perjuicios provenientes del derecho común, la que
se fijará en función directa de los que justifique haber sufrido quien los alegue o los que, a falta
de demostración, fije el juez o tribunal prudencialmente, por la sola ruptura anticipada del
contrato.
En los casos del párrafo primero de este artículo, si el tiempo que faltare para cumplir el plazo
del contrato fuese igual o superior al que corresponda al de preaviso, el reconocimiento de la
indemnización por daño suplirá al que corresponde por omisión de éste, si el monto reconocido
fuese también igual o superior a los salarios del mismo.
CAPITULO III
Habrá contrato de trabajo de temporada cuando la relación entre las partes, originada por
actividades propias del giro normal de la empresa o explotación, se cumpla en determinadas
épocas del año solamente y esté sujeta a repetirse en cada ciclo en razón de la naturaleza de la
actividad.
El despido sin causa del trabajador, pendientes los plazos previstos o previsibles del ciclo o
temporada en los que estuviere prestando servicios, dará lugar al pago de los resarcimientos
establecidos en el artículo 95, primer párrafo, de esta ley.
El trabajador adquiere los derechos que esta ley asigna a los trabajadores permanentes de
prestación continua, a partir de su contratación en la primera temporada, si ello respondiera a
necesidades también permanentes de la empresa o explotación ejercida, con la modalidad
prevista en este capítulo.
Con una antelación no menor a treinta (30) días respecto del inicio de cada temporada, el
empleador deberá notificar en forma personal o por medios públicos idóneos a los trabajadores
de su voluntad de reiterar la relación o contrato en los términos del ciclo anterior. El trabajador
deberá manifestar su decisión de continuar o no la relación laboral en un plazo de cinco (5) días
de notificado, sea por escrito o presentándose ante el empleador. En caso que el empleador no
cursara la notificación a que se hace referencia en el párrafo anterior, se considerará que
rescinde unilateralmente el contrato y, por lo tanto, responderá por las consecuencias de la
extinción del mismo.
CAPITULO IV
Cualquiera sea su denominación, se considerará que media contrato de trabajo eventual cuando
la actividad del trabajador se ejerce bajo la dependencia de un empleador para la satisfacción de
resultados concretos, tenidos en vista por éste, en relación a servicios extraordinarios
determinados de antemano o exigencias extraordinarias y transitorias de la empresa,
explotación o establecimiento, toda vez que no pueda preverse un plazo cierto para la
finalización del contrato. Se entenderá además que media tal tipo de relación cuando el vínculo
comienza y termina con la realización de la obra, la ejecución del acto o la prestación del servicio
para el que fue contratado el trabajador.
El empleador que pretenda que el contrato inviste esta modalidad, tendrá a su cargo la prueba
de su aseveración.
Los beneficios provenientes de esta ley se aplicarán a los trabajadores eventuales, en tanto
resulten compatibles con la índole de la relación y reúnan los requisitos a que se condiciona la
adquisición del derecho a los mismos.
CAPITULO V
Habrá contrato de trabajo de grupo o por equipo, cuando el mismo se celebrase por un
empleador con un grupo de trabajadores que, actuando por intermedio de un delegado o
representante, se obligue a la prestación de servicios propios de la actividad de aquél. El
empleador tendrá respecto de cada uno de los integrantes del grupo, individualmente, los
mismos deberes y obligaciones previstos en esta ley, con las limitaciones que resulten de la
modalidad de las tareas a efectuarse y la conformación del grupo.
Si el salario fuese pactado en forma colectiva, los componentes del grupo tendrán derecho a la
participación que les corresponda según su contribución al resultado del trabajo. Cuando un
trabajador dejase el grupo o equipo, el delegado o representante deberá sustituirlo por otro,
proponiendo el nuevo integrante a la aceptación del empleador, si ello resultare indispensable en
razón de la modalidad de las tareas a efectuarse y a las calidades personales exigidas en la
integración del grupo.
Los trabajadores incorporados por el empleador para colaborar con el grupo o equipo, no
participarán del salario común y correrán por cuenta de aquél.
El contrato por el cual una sociedad, asociación, comunidad o grupo de personas, con o sin
personalidad jurídica, se obligue a la prestación de servicios, obras o actos propios de una
relación de trabajo por parte de sus integrantes, a favor de un tercero, en forma permanente y
exclusiva, será considerado contrato de trabajo por equipo, y cada uno de sus integrantes,
trabajador dependiente del tercero a quien se hubieran prestado efectivamente los mismos.
TITULO IV
CAPITULO I
A los fines de esta ley, se entiende por remuneración la contraprestación que debe percibir el
trabajador como consecuencia del contrato de trabajo. Dicha remuneración no podrá ser inferior
al salario mínimo vital. El empleador debe al trabajador la remuneración, aunque éste no preste
servicios, por la mera circunstancia de haber puesto su fuerza de trabajo a disposición de aquél.
f) Los reintegros documentados con comprobantes de gastos de guardería y/o sala maternal,
que utilicen los trabajadores con hijos de hasta seis (6) años de edad cuando la empresa no
contare con esas instalaciones;
g) La provisión de útiles escolares y guardapolvos para los hijos del trabajador, otorgados al
inicio del período escolar;
El salario puede fijarse por tiempo o por rendimiento del trabajo, y en este último caso por
unidad de obra, comisión individual o colectiva, habilitación, gratificación o participación en las
utilidades e integrarse con premios en cualquiera de sus formas o modalidades.
Forma de pago. Prestaciones complementarias. El salario debe ser satisfecho en dinero, especie,
habitación, alimentos o mediante la oportunidad de obtener beneficios o ganancias.
c) Los viáticos de viajantes de comercio acreditados con comprobantes en los términos del
artículo 6 de la Ley N. 24.241, y los reintegros de automóvil en las mismas condiciones que las
especificadas en el inciso anterior;
Los viáticos serán considerados como remuneración, excepto en la parte efectivamente gastada
y acreditada por medio de comprobantes, salvo lo que en particular dispongan los estatutos
profesionales y convenciones colectivas de trabajo.
Las remuneraciones que se fijen por las convenciones colectivas deberán expresarse, en su
totalidad, en dinero.
El empleador no podrá imputar los pagos en especies a más del veinte (20) por ciento del total
de la remuneración.
Cuando el trabajador sea remunerado en base a comisión, ésta se liquidará sobre las
operaciones concertadas.
Si se hubiesen pactado comisiones o porcentajes colectivos sobre ventas, para ser distribuidos
entre la totalidad del personal, esa distribución deberá hacerse de modo tal que aquéllas
beneficien a todos los trabajadores, según el criterio que se fije para medir su contribución al
resultado económico obtenido.
Si se hubiese pactado una participación en las utilidades, habilitación o formas similares, éstas
se liquidarán sobre utilidades netas.
En los casos de los artículos 108, 109 y 110 el trabajador o quien lo represente tendrá derecho a
inspeccionar la documentación que fuere necesaria para verificar las ventas o utilidades en su
caso. Estas medidas podrán ser ordenadas a petición de parte, por los órganos judiciales
competentes.
En la formulación de las tarifas de destajo se tendrá en cuenta que el importe que perciba el
trabajador en una jornada de trabajo no sea inferior al salario básico establecido en la
convención colectiva de trabajo de la actividad o, en su defecto, al salario vital mínimo, para
igual jornada.
Cuando no hubiese sueldo fijado por convenciones colectivas o actos emanados de autoridad
competente o convenidos por las partes, su cuantía fijada por los jueces ateniéndose a la
importancia de los servicios y demás condiciones en que se prestan los mismos, el esfuerzo
realizado y a los resultados obtenidos.
CAPITULO II
Salario mínimo vital, es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin
cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación
adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento,
vacaciones y previsión.
Todo trabajador mayor de dieciocho (18) años, tendrá derecho a percibir una remuneración no
inferior al salario mínimo vital que se establezca, conforme a la ley y por los organismos
respectivos.
Los subsidios o asignaciones por carga de familia, son independientes del derecho a la
percepción del salario mínimo vital que prevé este capítulo, y cuyo goce se garantizará en todos
los casos al trabajador que se encuentre en las condiciones previstas en la ley que los ordene y
reglamente.
Por ninguna causa podrán abonarse salarios inferiores a los que se fijen de conformidad al
presente capítulo, salvo los que resulten de reducciones para aprendices o para trabajadores que
cumplan jornadas de trabajo reducida, no impuesta por la calificación, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 200.
CAPITULO III
(Nota Infoleg: ver Ley Nº 23.041 B.O. 4/1/1984 y su decreto reglamentario Nº 1.078/1984
B.O. 12/4/1984)
Se entiende por sueldo anual complementario la doceava parte del total de las remuneraciones
definidas en el Artículo 103 de esta ley, percibidas por el trabajador en el respectivo año
calendario.
El sueldo anual complementario será abonado en dos cuotas: la primera de ellas el treinta de
junio y la segunda el treinta y uno de diciembre de cada año. El importe a abonar en cada
semestre, será igual a la doceava parte de las retribuciones devengadas en dichos lapsos,
determinados de conformidad al artículo 121 de la presente ley.
Cuando se opere la extinción del contrato de trabajo por cualquier causa, el trabajador o los
derecho-habientes que determina esta ley, tendrá derecho a percibir la parte del sueldo anual
complementario que se establecerá como la doceava parte de las remuneraciones devengadas
en la fracción del semestre trabajado, hasta el momento de dejar el servicio.
CAPITULO IV
Las remuneraciones en dinero debidas al trabajador deberán pagarse, bajo pena de nulidad, en
efectivo, cheque a la orden del trabajador para ser cobrado personalmente por éste o quien él
indique o mediante la acreditación en cuenta abierta a su nombre en entidad bancaria o en
institución de ahorro oficial.
Dicha cuenta, especial tendrá el nombre de cuenta sueldo y bajo ningún concepto podrá tener
límites de extracciones, ni costo alguno para el trabajador, en cuanto a su constitución,
mantenimiento o extracción de fondos en todo el sistema bancario, cualquiera fuera la
modalidad extractiva empleada.
En todos los casos el trabajador podrá exigir que su remuneración le sea abonada en efectivo.
(Artículo sustituido por art. 1º de la Ley Nº 26.590 B.O. 5/5/2010)
c) Al personal remunerado por pieza o medida, cada semana o quincena respecto de los trabajos
concluidos en los referidos períodos, y una suma proporcional al valor del resto del trabajo
realizado, pudiéndose retener como garantía una cantidad no mayor de la tercera parte de dicha
suma.
En caso que la retribución accesoria comprenda como forma habitual la participación en las
utilidades o la habilitación, la época del pago deberá determinarse de antemano.
El pago se efectuará una vez vencido el período que corresponda, dentro de los siguientes plazos
máximos: cuatro (4) días hábiles para la remuneración mensual o quincenal y tres (3) días
hábiles para la semanal.
El pago de las remuneraciones deberá hacerse en días hábiles, en el lugar de trabajo y durante
las horas de prestación de servicios, quedando prohibido realizarlo en sitio donde se vendan
mercaderías o se expendan bebidas alcohólicas como negocio principal o accesorio, con
excepción de los casos en que el pago deba efectuarse a personas ocupadas en establecimientos
que tengan dicho objeto.
Podrá realizarse el pago a un familiar del trabajador imposibilitado acreditado por una
autorización suscripta por aquél, pudiendo el empleador exigir la certificación de la firma. Dicha
certificación podrá ser efectuada por la autoridad administrativa laboral, judicial o policial del
lugar o escribano público.
El pago deberá efectuarse en los días y horas previamente señalados por el empleador. Por cada
mes no podrán fijarse más de seis (6) días de pago.
Si hubiera fijado más de un (1) día de pago, deberá comunicarse del mismo modo previsto
anteriormente, ya sea nominalmente, o con número de orden al personal que percibirá sus
remuneraciones en cada uno de los días de pago habilitados. La autoridad de aplicación podrá
ejercitar el control y supervisión de los pagos en los días y horas previstos en la forma y efectos
consignados en el artículo 124 de esta ley, de modo que el mismo se efectué en presencia de los
funcionarios o agentes de la administración laboral.
El pago de los salarios deberá efectuarse íntegramente en los días y horas señalados.
En caso de especial gravedad y urgencia el empleador podrá efectuar adelantos que superen el
límite previsto en este artículo, pero si se acreditare dolo o un ejercicio abusivo de esta facultad
el trabajador podrá exigir el pago total de las remuneraciones que correspondan al período de
pago sin perjuicio de las acciones a que hubiere lugar.
Los recibos por anticipo o entregas a cuenta de salarios, hechos al trabajador, deberán ajustarse
en su forma y contenido a lo que se prevé en los artículos 138, 139 y 140, incisos a), b), g), h) e
i) de la presente ley.
No podrá deducirse, retenerse o compensarse suma alguna que rebaje el monto de las
remuneraciones. Quedan comprendidos especialmente en esta prohibición los descuentos,
retenciones o compensaciones por entrega de mercaderías, provisión de alimentos, vivienda o
alojamiento, uso o empleo de herramientas, o cualquier otra prestación en dinero o en especie.
No se podrá imponer multas al trabajador ni deducirse, retenerse o compensarse por vía de ellas
el monto de las remuneraciones.
La prohibición que resulta del artículo 131 de esta ley no se hará efectiva cuando la deducción,
retención o compensación responda a alguno de los siguientes conceptos:
a) Adelanto de remuneraciones hechas con las formalidades del Art. 130 de esta ley.
e) Pago de cuotas de primas de seguros de vida colectivos del trabajador o su familia, o planes
de retiro y subsidios aprobados por la autoridad de aplicación.
f) Depósitos en cajas de ahorro de instituciones del Estado Nacional, de las provincias, de los
municipios, sindicales o de propiedad de asociaciones profesionales de trabajadores, y pago de
cuotas por préstamos acordados por esas instituciones al trabajador.
g) Reintegro del precio de compra de acciones de capital, o de goce adquirido por el trabajador a
su empleador, y que corresponda a la empresa en que presta servicios.
i) Reintegro del precio de compra de vivienda del que sea acreedor el empleador, según planes
aprobados por la autoridad competente.
Si el empleador hubiere retenido aportes del trabajador con destino a los organismos de la
seguridad social, o cuotas, aportes periódicos o contribuciones a que estuviesen obligados los
trabajadores en virtud de normas legales o provenientes de las convenciones colectivas de
trabajo, o que resulten de su carácter de afiliados a asociaciones profesionales de trabajadores
con personería gremial, o de miembros de sociedades mutuales o cooperativas, o por servicios y
demás prestaciones que otorguen dichas entidades, y al momento de producirse la extinción del
contrato de trabajo por cualquier causa no hubiere ingresado total o parcialmente esos importes
a favor de los organismos, entidades o instituciones a los que estuvieren destinados, deberá a
partir de ese momento pagar al trabajador afectado una sanción conminatoria mensual
equivalente a la remuneración que se devengaba mensualmente a favor de este último al
momento de operarse la extinción del contrato de trabajo, importe que se devengará con igual
periodicidad a la del salario hasta que el empleador acreditare de modo fehaciente haber hecho
efectivo el ingreso de los fondos retenidos. La imposición de la sanción conminatoria prevista en
este artículo no enerva la aplicación de las penas que procedieren en la hipótesis de que hubiere
quedado configurado un delito del derecho penal.
Las mismas podrán consistir además, siempre dentro de dicha proporción, en sumas fijas y
previamente determinadas. En ningún caso podrán efectuarse las deducciones, retenciones o
compensaciones a las que se hace referencia en el artículo 132 de esta ley sin el consentimiento
expreso del trabajador, salvo aquéllas que provengan del cumplimiento de las leyes, estatutos
profesionales o convenciones colectivas de trabajo.
Las deducciones, retenciones o compensaciones, en todos los restantes casos, requerirán
además la previa autorización del organismo competente, exigencias ambas que deberán
reunirse en cada caso particular, aunque la autorización puede ser conferida, con carácter
general, a un empleador o grupo de empleadores, a efectos de su utilización respecto de la
totalidad de su personal y mientras no le fuese revocada por la misma autoridad que la
concediera.
La autoridad de aplicación podrá establecer, por resolución fundada, un límite porcentual distinto
para las deducciones, retenciones o compensaciones cuando la situación particular lo requiera.
Además de los recaudos previstos en el artículo 133 de esta ley, para que proceda la deducción,
retención o compensación en los casos de los incisos d), g) h) e i) del artículo 132 se requerirá el
cumplimiento de las siguientes condiciones:
b) Que el empleador o vendedor, según los casos, haya acordado sobre los precios una
bonificación razonable al trabajador adquiriente.
c) Que la venta haya existido en realidad y no encubra una maniobra dirigida a disminuir el
monto de la remuneración del trabajador.
d) Que no haya mediado exigencia de parte del empleador para la adquisición de tales
mercaderías.
La autoridad de aplicación está facultada para implantar los instrumentos de control apropiados,
que serán obligatorios para el empleador.
Exceptúase de lo dispuesto en el artículo 131 de esta ley el caso en que el trabajador hubiera
causado daños graves e intencionales en los talleres, instrumentos o materiales de trabajo.
Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 29 y 30 de esta ley, los trabajadores contratados
por contratistas o intermediarios tendrán derecho a exigir al empleador principal solidario, para
los cuales dichos contratistas o intermediarios presten servicios o ejecuten obras, que retengan,
de lo que deben percibir éstos, y les hagan pago del importe de lo adeudado en concepto de
remuneraciones u otros derechos apreciables en dinero provenientes de la relación laboral.
El empleador principal solidario podrá, así mismo, retener de lo que deben percibir los
contratistas o intermediarios, los importes que éstos adeudaren a los organismos de seguridad
social con motivo de la relación laboral con los trabajadores contratados por dichos contratistas
o intermediarios, que deberá depositar a la orden de los correspondientes organismos dentro de
los quince (15) días de retenidos. La retención procederá aunque los contratistas o
intermediarios no adeudaren a los trabajadores importe alguno por los conceptos indicados en el
párrafo anterior.
La mora en el pago de las remuneraciones se producirá por el solo vencimiento de los plazos
señalados en el artículo 128 de esta ley, y cuando el empleador deduzca, retenga o compense
todo o parte del salario, contra las prescripciones de los artículos 131, 132 y 133.
El recibo será confeccionado por el empleador en doble ejemplar, debiendo hacer entrega del
duplicado al trabajador.
El recibo de pago deberá necesariamente contener, como mínimo, las siguientes enunciaciones:
a) Nombre íntegro o razón social del empleador y su domicilio y su Clave Unica de Identificación
Tributaria (C.U.I.T); (Inciso sustituido por art. 1º de la Ley N° 24.692 B.O. 27/9/1996)
f) Importe de las deducciones que se efectúan por aportes jubilatorios u otras autorizadas por
esta ley; embargos y demás descuentos que legalmente correspondan.
j) En el caso de los artículos 124 y 129 de esta ley, firma y sello de los funcionarios o agentes
dependientes de la autoridad y supervisión de los pagos.
El importe de remuneraciones por vacaciones, licencias pagas, asignaciones familiares y las que
correspondan a indemnizaciones debidas al trabajador con motivo de la relación de trabajo o su
extinción, podrá ser hecho constar en recibos por separado de los que correspondan a
remuneraciones ordinarias, los que deberán reunir los mismos requisitos en cuanto a su forma y
contenido que los previstos para éstos en cuanto sean pertinentes.
En caso de optar el empleador por un recibo único o por la agrupación en un recibo de varios
rubros, éstos deberán ser debidamente discriminados en conceptos y cantidades.
Los jueces apreciarán la eficacia probatoria de los recibos de pago, por cualquiera de los
conceptos referidos en los artículos 140 y 141 de esta ley, que no reúnan algunos de los
requisitos consignados, o cuyas menciones no guarden debida correlación con la documentación
laboral, previsional, comercial y tributaria.
El empleador deberá conservar los recibos y otras constancias de pago durante todo el plazo
correspondiente a la prescripción liberatoria del beneficio de que se trate.
El pago hecho por un último o ulteriores períodos no hace presumir el pago de los anteriores.
El recibo no debe contener renuncias de ninguna especie, ni puede ser utilizado para
instrumentar la extinción de la relación laboral o la alteración de la calificación profesional en
perjuicio del trabajador. Toda mención que contravenga esta disposición será nula.
En lo que exceda de este monto, quedarán afectadas a embargo en la proporción que fije la
reglamentación que dicte el Poder Ejecutivo Nacional, con la salvedad de las cuotas por
alimentos o litis expensas, las que deberán ser fijadas dentro de los límites que permita la
subsistencia del alimentante.
Las remuneraciones que deba percibir el trabajador, las asignaciones familiares y cualquier otro
rubro que configuren créditos emergentes de la relación laboral, incluyéndose las
indemnizaciones que le fuesen debidas con motivo del contrato o relación de trabajo o su
extinción no podrán ser cedidas ni afectadas a terceros por derecho o título alguno.
TITULO V
CAPITULO I
Régimen General
El trabajador gozará de un período mínimo y continuado de descanso anual remunerado por los
siguientes plazos:
a) De catorce (14) días corridos cuando la antigüedad en el empleo no exceda de cinco (5) años.
b) De veintiún (21) días corridos cuando siendo la antigüedad mayor de cinco (5) años no
exceda de diez (10).
c) De veintiocho (28) días corridos cuando la antigüedad siendo mayor de diez (10) años no
exceda de veinte (20).
d) De treinta y cinco (35) días corridos cuando la antigüedad exceda de veinte (20) años.
El trabajador, para tener derecho cada año al beneficio establecido en el artículo 150 de esta ley,
deberá haber prestado servicios durante la mitad, como mínimo, de los días hábiles
comprendidos en el año calendario o aniversario respectivo.
A este efecto se computarán como hábiles los días feriados en que el trabajador debiera
normalmente prestar servicios.
La licencia comenzará en día lunes o el siguiente hábil si aquél fuese feriado. Tratándose de
trabajadores que presten servicios en días inhábiles, las vacaciones deberán comenzar al día
siguiente a aquél en que el trabajador gozare del descanso semanal o el subsiguiente hábil si
aquél fuese feriado.
Se computarán como trabajados, los días en que el trabajador no preste servicios por gozar de
una licencia legal o convencional, o por estar afectado por una enfermedad inculpable o por
infortunio en el trabajo, o por otras causas no imputables al mismo.
El empleador deberá conceder el goce de vacaciones de cada año dentro del período
comprendido entre el 1. de octubre y el 30 de abril del año siguiente. La fecha de iniciación de
las vacaciones deberá ser comunicada por escrito, con una anticipación no menor de cuarenta y
cinco (45) días al trabajador, ello sin perjuicio de que las convenciones colectivas puedan
instituir sistemas distintos acordes con las modalidades de cada actividad.
Cuando las vacaciones no se otorguen en forma simultánea a todos los trabajadores ocupados
por el empleador en el establecimiento, lugar de trabajo, sección o sector donde se desempeñe,
y las mismas se acuerden individualmente o por grupo, el empleador deberá proceder en forma
tal para que a cada trabajador le corresponda el goce de éstas por lo menos en una temporada
de verano cada tres períodos.
a) Tratándose de trabajos remunerados con sueldo mensual, dividiendo por veinticinco (25) el
importe del sueldo que perciba en el momento de su otorgamiento.
b) Si la remuneración se hubiere fijado por día o por hora, se abonará por cada día de vacación
el importe que le hubiere correspondido percibir al trabajador en la jornada anterior a la fecha
en que comience en el goce de las mismas, tomando a tal efecto la remuneración que deba
abonarse conforme a las normas legales o convencionales o a lo pactado, si fuere mayor. Si la
jornada habitual fuere superior a la de ocho (8) horas, se tomará como jornada la real, en tanto
no exceda de nueve (9) horas. Cuando la jornada tomada en consideración sea, por razones
circunstanciales, inferior a la habitual del trabajador la remuneración se calculará como si la
misma coincidiera con la legal. Si el trabajador remunerado por día o por hora hubiere percibido
además remuneraciones accesorias, tales como por horas complementarias, se estará a lo que
prevén los incisos siguientes:
d) Se entenderá integrando la remuneración del trabajador todo lo que éste perciba por trabajos
ordinarios o extraordinarios, bonificación por antigüedad u otras remuneraciones accesorias.
Cuando por cualquier causa se produjera la extinción del contrato de trabajo, el trabajador
tendrá derecho a percibir una indemnización equivalente al salario correspondiente al período de
descanso proporcional a la fracción del año trabajada.
Si la extinción del contrato de trabajo se produjera por muerte del trabajador, los causa-
habientes del mismo tendrán derecho a percibir la indemnización prevista en el presente
artículo.
CAPITULO II
c) Por fallecimiento del cónyuge o de la persona con la cual estuviese unido en aparente
matrimonio, en las condiciones establecidas en la presente ley; de hijo o de padres, tres (3) días
corridos.
d) Por fallecimiento de hermano, un (1) día.
e) Para rendir examen en la enseñanza media o universitaria, dos (2) días corridos por examen,
con un máximo de diez (10) días por año calendario.
Las licencias a que se refiere el artículo 158 serán pagas, y el salario se calculará con arreglo a
lo dispuesto en el artículo 155 de esta ley.
En las licencias referidas en los incisos a), c) y d) del artículo 158, deberá necesariamente
computarse un día hábil, cuando las mismas coincidieran con días domingo, feriados o no
laborables.
A los efectos del otorgamiento de la licencia a que alude el inciso e) del artículo 158, los
exámenes deberán estar referidos a los planes de enseñanza oficiales o autorizados por
organismo provincial o nacional competente.
CAPITULO III
Disposiciones comunes
Las vacaciones previstas en este título no son compensables en dinero, salvo lo dispuesto en el
artículo 156 de esta ley.
El empleador, a solicitud del trabajador, deberá conceder el goce de las vacaciones previstas en
el artículo 150 acumuladas a las que resulten del artículo 158, inciso b), aun cuando ello
implicase alterar la oportunidad de su concesión frente a lo dispuesto en el artículo 154 de esta
ley. Cuando un matrimonio se desempeñe a las órdenes del mismo empleador, las vacaciones
deben otorgarse en forma conjunta y simultánea, siempre que no afecte notoriamente el normal
desenvolvimiento del establecimiento.
TITULO VI
Art. 165.
Serán feriados nacionales y días no laborables los establecidos en el régimen legal que los
regule.
Art. 166. —Aplicación de las normas sobre descanso semanal. Salario. Suplementación.
En los días feriados nacionales rigen las normas legales sobre el descanso dominical. En dichos
días los trabajadores que no gozaren de la remuneración respectiva percibirán el salario
correspondiente a los mismos, aún cuando coincidan en domingo.
En caso que presten servicios en tales días, cobrarán la remuneración normal de los días
laborables más una cantidad igual.
En los días no laborables, el trabajo será optativo para el empleador, salvo en bancos, seguros y
actividades afines, conforme lo determine la reglamentación. En dichos días, los trabajadores
que presten servicio, percibirán el salario simple.
En caso de optar el empleador como día no laborable, el jornal será igualmente abonado al
trabajador.
Los trabajadores tendrán derecho a percibir la remuneración indicada en el artículo 166, párrafo
primero, siempre que hubiesen trabajado a las órdenes de un mismo empleador cuarenta y ocho
(48) horas o seis (6) jornadas dentro del término de diez (10) días hábiles anteriores al feriado.
Igual derecho tendrán los que hubiesen trabajado la víspera hábil del día feriado y continuaran
trabajando en cualquiera de los cinco (5) días hábiles subsiguientes.
Para liquidar las remuneraciones se tomará como base de su cálculo lo dispuesto en el artículo
155. Si se tratase de personal a destajo, se tomará como salario base el promedio de lo
percibido en los seis (6) días de trabajo efectivo inmediatamente anteriores al feriado, o el que
corresponde al menor número de días trabajados.
TITULO VII
Trabajo de Mujeres
CAPITULO I
Disposiciones Generales
La mujer podrá celebrar toda clase de contrato de trabajo, no pudiendo consagrarse por las
convenciones colectivas de trabajo, o reglamentaciones autorizadas, ningún tipo de
discriminación en su empleo fundada en el sexo o estado civil de la misma, aunque este último
se altere en el curso de la relación laboral.
Queda prohibido encargar la ejecución de trabajos a domicilio a mujeres ocupadas en algún local
u otra dependencia en la empresa.
Queda prohibido ocupar a mujeres en trabajos que revistan carácter penoso, peligroso o
insalubre.
CAPITULO II
De la protección de la maternidad
Toda trabajadora madre de lactante podrá disponer de dos (2) descansos de media hora para
amamantar a su hijo, en el transcurso de la jornada de trabajo, y por un período no superior a
un (1) año posterior a la fecha del nacimiento, salvo que por razones médicas sea necesario que
la madre amamante a su hijo por lapso más prolongado. En los establecimientos donde preste
servicios el número mínimo de trabajadoras que determine la reglamentación, el empleador
deberá habilitar salas maternales y guarderías para niños hasta la edad y en las condiciones que
oportunamente se establezcan.
CAPITULO III
Serán nulos y sin valor los actos o contratos de cualquier naturaleza que se celebren entre las
partes o las reglamentaciones internas que se dicten, que establezcan para su personal el
despido por causa de matrimonio.
Art. 181. —Presunción.
Se considera que el despido responde a la causa mencionada cuando el mismo fuese dispuesto
sin invocación de causa por el empleador, o no fuese probada la que se invocare, y el despido se
produjere dentro de los tres (3) meses anteriores o seis (6) meses posteriores al matrimonio y
siempre que haya mediado notificación fehaciente del mismo a su empleador, no pudiendo esta
notificación efectuarse con anterioridad o posteridad a los plazos señalados.
CAPITULO IV
La mujer trabajadora que, vigente la relación laboral, tuviera un hijo y continuara residiendo en
el país podrá optar entre las siguientes situaciones:
c) Quedar en situación de excedencia por un período no inferior a tres (3) meses ni superior a
seis (6) meses.
Si no fuese admitida, será indemnizada como si se tratara de despido injustificado, salvo que el
empleador demostrara la imposibilidad de reincorporarla, en cuyo caso la indemnización se
limitará a la prevista en el artículo 183, inciso b) párrafo final.
Para gozar de los derechos del artículo 183, apartado b) y c), de esta ley, la trabajadora deberá
tener un (1) año de antigüedad, como mínimo, en la empresa.
El derecho que se reconoce a la mujer trabajadora en mérito a lo antes dispuesto no enerva los
derechos que le corresponden a la misma por aplicación de otras normas.
TITULO VIII
Las personas desde los dieciséis (16) años y menores de dieciocho (18) años podrán celebrar
toda clase de contratos de trabajo, en las condiciones previstas en los artículos 32 y siguientes
de esta ley. Las reglamentaciones, convenciones colectivas de trabajo o tablas de salarios que se
elaboren, garantizarán a estos trabajadores igualdad de retribución, cuando cumplan jornadas
de trabajo o realicen tareas propias de trabajadores mayores.
El empleador, al contratar trabajadores de uno u otro sexo, menores de dieciocho (18) años,
deberá exigir de los mismos o de sus representantes legales, un certificado médico que acredite
su actitud para el trabajo, y someterlos a los reconocimientos médicos periódicos que prevean
las reglamentaciones respectivas.
Queda prohibido a los empleadores ocupar personas menores de dieciséis (16) años en cualquier
tipo de actividad, persiga o no fines de lucro.
Las personas mayores de catorce (14) y menores a la edad indicada en el artículo anterior
podrán ser ocupados en empresas cuyo titular sea su padre, madre o tutor, en jornadas que no
podrán superar las tres (3) horas diarias, y las quince (15) horas semanales, siempre que no se
trate de tareas penosas, peligrosas y/o insalubres, y que cumplan con la asistencia escolar. La
empresa de la familia del trabajador menor que pretenda acogerse a esta excepción a la edad
mínima de admisión al empleo, deberá obtener autorización de la autoridad administrativa
laboral de cada jurisdicción.
Cuando, por cualquier vínculo o acto, o mediante cualquiera de las formas de descentralización
productiva, la empresa del padre, la madre o del tutor se encuentre subordinada
económicamente o fuere contratista o proveedora de otra empresa, no podrá obtener la
autorización establecida en esta norma.
No podrá ocuparse a personas de dieciséis (16) a dieciocho (18) años en ningún tipo de tareas
durante más de seis (6) horas diarias o treinta y seis (36) semanales. La distribución desigual de
las horas laborables no podrá superar las siete (7) horas diarias.
La jornada de las personas menores de más de dieciséis (16) años, previa autorización de la
autoridad administrativa laboral de cada jurisdicción, podrá extenderse a ocho (8) horas diarias
o cuarenta y ocho (48) semanales.
Con relación a las personas menores de dieciocho (18) años que trabajen en horas de la mañana
y de la tarde rige lo dispuesto en el artículo 174 de esta ley; en todos los casos rige lo dispuesto
en los artículos 175 y 176 de esta ley.
Las personas menores de dieciocho (18) años gozarán de un período mínimo de licencia anual,
no inferior a quince (15) días, en las condiciones previstas en el Título V de esta ley.
TITULO IX
CAPITULO I
Jornada de Trabajo
La extensión de la jornada de trabajo es uniforme para toda la Nación y regirá por la ley 11.544,
con exclusión de toda disposición provincial en contrario, salvo en los aspectos que en el
presente título se modifiquen o aclaren.
Se entiende por jornada de trabajo todo el tiempo durante el cual el trabajador esté a
disposición del empleador en tanto no pueda disponer de su actividad en beneficio propio.
La distribución de las horas de trabajo será facultad privativa del empleador y la diagramación
de los horarios, sea por el sistema de turnos fijos o bajo el sistema rotativo del trabajo por
equipos no estará sujeta a la previa autorización administrativa, pero aquél deberá hacerlos
conocer mediante anuncios colocados en lugares visibles del establecimiento para conocimiento
público de los trabajadores.
Entre el cese de una jornada y el comienzo de la otra deberá mediar una pausa no inferior a
doce (12) horas.
Estos últimos podrán establecer métodos de cálculo de la jornada máxima en base a promedio,
de acuerdo con las características de la actividad.
El límite de duración del trabajo admitirá las excepciones que las leyes consagren en razón de la
índole de la actividad, del carácter del empleo del trabajador y de las circunstancias
permanentes o temporarias que hagan admisibles las mismas, en las condiciones que fije la
reglamentación
Esta limitación no tendrá vigencia cuando se apliquen los horarios rotativos del régimen de
trabajo por equipos. Cuando se alternen horas diurnas con nocturnas se reducirá
proporcionalmente la jornada en ocho (8) minutos por cada hora nocturna trabajada o se
pagarán los ocho (8) minutos de exceso como tiempo suplementario según las pautas del
artículo 201.
La jornada de trabajo en tareas o condiciones declaradas insalubres no podrá exceder de seis (6)
horas diarias o treinta y seis (36) semanales. La insalubridad no existirá sin declaración previa
de la autoridad de aplicación, con fundamento en dictámenes médicos de rigor científico y sólo
podrá ser dejado sin efecto por la misma autoridad si desaparecieran las circunstancias
determinantes de la insalubridad. La reducción de jornada no importará disminución de las
remuneraciones.
Agotada la vía administrativa, toda declaración de insalubridad, o la que deniegue dejarla sin
efecto, será recurrible en los términos, formas y procedimientos que rijan para la apelación de
sentencias en la jurisdicción judicial laboral de la Capital Federal. Al fundar este recurso el
apelante podrá proponer nuevas pruebas.
Por ley nacional se fijarán las jornadas reducidas que correspondan para tareas penosas,
mortificantes o riesgosas, con indicación precisa e individualizada de las mismas.
El empleador deberá abonar al trabajador que prestare servicios en horas suplementarias, medie
o no autorización del organismo administrativo competente, un recargo del cincuenta por ciento
(50%) calculado sobre el salario habitual, si se tratare del días comunes, y del ciento por ciento
(100%) en días sábado después de las trece (13) horas, domingo y feriados.
En el trabajo por equipos o turnos rotativos regirá lo dispuesto por la ley 11.544, sea que haya
sido adoptado a fin de asegurar la continuidad de la explotación, sea por necesidad o
conveniencia económica o por razones técnicas inherentes a aquélla.
El descanso semanal de los trabajadores que presten servicio bajo el régimen de trabajo por
equipos se otorgará al término de cada ciclo de rotación y dentro del funcionalismo del sistema.
CAPITULO II
Queda prohibida la ocupación del trabajador desde las trece (13) horas del día sábado hasta las
veinticuatro (24) horas del día siguiente, salvo en los casos de excepción previstos en el artículo
precedente y los que las leyes o reglamentaciones prevean, en cuyo caso el trabajador gozará
de un descanso compensatorio de la misma duración, en la forma y oportunidad que fijen esas
disposiciones atendiendo a la estacionalidad de la producción u otras características especiales.
En ningún caso se podrán aplicar las excepciones que se dicten a los trabajadores menores de
dieciséis (16) años.
Art. 207. —Salarios por días de descanso no gozados.
Cuando el trabajador prestase servicios en los días y horas mencionados en el artículo 204,
medie o no autorización, sea por disposición del empleador o por cualquiera de las circunstancias
previstas en el artículo 203, o por estar comprendido en las excepciones que con carácter
permanente o transitorio se dicten, y se omitieren el otorgamiento de descanso compensatorio
en tiempo y forma, el trabajador podrá hacer uso de ese derecho a partir del primer día hábil de
la semana subsiguiente, previa comunicación formal de ello efectuada con una anticipación no
menor de veinticuatro (24) horas. El empleador, en tal caso, estará obligado a abonar el salario
habitual con el ciento por ciento (100 %) de recargo.
TITULO X
CAPITULO I
Cada accidente o enfermedad inculpable que impida la prestación del servicio no afectará el
derecho del trabajador a percibir su remuneración durante un período de tres (3) meses, si su
antigüedad en el servicio fuere menor de cinco (5) años, y de seis (6) meses si fuera mayor. En
los casos que el trabajador tuviere carga de familia y por las mismas circunstancias se
encontrara impedido de concurrir al trabajo, los períodos durante los cuales tendrá derecho a
percibir su remuneración se extenderán a seis (6) y doce (12) meses respectivamente, según si
su antigüedad fuese inferior o superior a cinco (5) años. La recidiva de enfermedades crónicas
no será considerada enfermedad, salvo que se manifestara transcurridos los dos (2) años. La
remuneración que en estos casos corresponda abonar al trabajador se liquidará conforme a la
que perciba en el momento de la interrupción de los servicios, con más los aumentos que
durante el período de interrupción fueren acordados a los de su misma categoría por aplicación
de una norma legal, convención colectiva de trabajo o decisión del empleador. Si el salario
estuviere integrado por remuneraciones variables, se liquidará en cuanto a esta parte según el
promedio de lo percibido en el último semestre de prestación de servicios, no pudiendo, en
ningún caso, la remuneración del trabajador enfermo o accidentado ser inferior a la que hubiese
percibido de no haberse operado el impedimento. Las prestaciones en especie que el trabajador
dejare de percibir como consecuencia del accidente o enfermedad serán valorizadas
adecuadamente.
El trabajador, salvo casos de fuerza mayor, deberá dar aviso de la enfermedad o accidente y del
lugar en que se encuentra, en el transcurso de la primera jornada de trabajo respecto de la cual
estuviere imposibilitado de concurrir por alguna de esas causas. Mientras no la haga, perderá el
derecho a percibir la remuneración correspondiente salvo que la existencia de la enfermedad o
accidente, teniendo en consideración su carácter y gravedad, resulte luego inequívocamente
acreditada.
Vencidos los plazos de interrupción del trabajo por causa de accidente o enfermedad inculpable,
si el trabajador no estuviera en condiciones de volver a su empleo, el empleador deberá
conservárselo durante el plazo de un (1) año contado desde el vencimiento de aquéllos. Vencido
dicho plazo, la relación de empleo subsistirá hasta tanto alguna de las partes decida y notifique a
la otra su voluntad de rescindirla. La extinción del contrato de trabajo en tal forma, exime a las
partes de responsabilidad indemnizatoria.
Vigente el plazo de conservación del empleo, si del accidente o enfermedad resultase una
disminución definitiva en la capacidad laboral del trabajador y éste no estuviere en condiciones
de realizar las tareas que anteriormente cumplía, el empleador deberá asignarle otras que pueda
ejecutar sin disminución de su remuneración.
Si el empleador no pudiera dar cumplimiento a esta obligación por causa que no le fuere
imputable, deberá abonar al trabajador una indemnización igual a la prevista en el artículo 247
de esta ley.
Este beneficio no es incompatible y se acumula con los que los estatutos especiales o convenios
colectivos puedan disponer para tal supuesto.
CAPITULO II
El empleador conservará el empleo al trabajador cuando éste deba prestar servicio militar
obligatorio, por llamado ordinario, movilización o convocatorias especiales desde la fecha de su
convocación y hasta treinta (30) días después de concluido el servicio.
El tiempo de permanencia en el servicio será considerado período de trabajo a los efectos del
cómputo de su antigüedad, frente a los beneficios que por esta ley, estatutos profesionales o
convenciones colectivas de trabajo le hubiesen correspondido en el caso de haber prestado
servicios. El tiempo de permanencia en servicio no será considerado para determinar los
promedios de remuneraciones a los fines de la aplicación de las mismas disposiciones.
CAPITULO III
Los trabajadores que por razón de ocupar cargos electivos en el orden nacional, provincial o
municipal, dejaran de prestar servicios, tendrán derecho a la reserva de su empleo por parte del
empleador, y a su reincorporación hasta treinta (30) días después de concluido el ejercicio de
sus funciones.
El período de tiempo durante el cual los trabajadores hubieran desempeñado las funciones
precedentemente aludidas será considerado período de trabajo a los efectos del cómputo de su
antigüedad, frente a los beneficios que por esta ley, estatutos profesionales y convenciones
colectivas de trabajo le hubiesen correspondido en el caso de haber prestado servicios. El tiempo
de permanencia en tales funciones no será considerado para determinar los promedios de
remuneración a los fines de la aplicación de las mismas disposiciones.
CAPITULO IV
Art. 217. —Reserva del empleo. Cómputo como tiempo de servicio. Fuero sindical.
Los trabajadores que se encontraren en las condiciones previstas en el presente capítulo y que
por razón del desempeño de esos cargos, dejaren de prestar servicios, tendrán derecho a la
reserva de su empleo por parte del empleador y a su reincorporación hasta treinta (30) días
después de concluido el ejercicio de sus funciones, no pudiendo ser despedidos durante los
plazos que fije la ley respectiva, a partir de la cesación de las mismas. El período de tiempo
durante el cual los trabajadores hubieran desempeñado las funciones precedentemente aludidas
será considerado período de trabajo en las mismas condiciones y con el alcance de los artículos
214 y 215, segunda parte, sin perjuicio de los mayores beneficios que sobre la materia
establezca la ley de garantía de la actividad sindical.
CAPITULO V
Toda suspensión dispuesta por el empleador para ser considerada válida, deberá fundarse en
justa causa, tener plazo fijo y ser notificada por escrito al trabajador.
Art. 219. —Justa causa.
Se considera que tiene justa causa la suspensión que se deba a falta o disminución de trabajo no
imputable al empleador, a razones disciplinarias o a fuerza mayor debidamente comprobada.
Las suspensiones por fuerza mayor debidamente comprobadas podrán extenderse hasta un
plazo máximo de setenta y cinco (75) días en el término de un (1) año, contado desde la
primera suspensión cualquiera sea el motivo de ésta.
En este supuesto, así como en la suspensión por falta o disminución del trabajo, deberá
comenzarse por el personal menos antiguo dentro de cada especialidad.
Respecto del personal ingresado en un mismo semestre, deberá comenzarse por el que tuviere
menos cargas de familia, aunque con ello se alterase el orden de antigüedad.
Toda suspensión dispuesta por el empleador de las previstas en los artículos 219, 220 y 221 que
excedan de los plazos fijados o en su conjunto y cualquiera fuese la causa que la motivare, de
noventa (90) días en un (1) año, a partir de la primera suspensión y no aceptada por el
trabajador, dará derecho a éste a considerarse despedido.
Lo estatuido no veda al trabajador la posibilidad de optar por ejercitar el derecho que le acuerda
el artículo siguiente.
Cuando el empleador no observare las prescripciones de los artículos 218 a 221 sobre causas,
plazo y notificación, en el caso de sanciones disciplinarias, el trabajador tendrá derecho a
percibir la remuneración por todo el tiempo que estuviere suspendido si hubiere impugnado la
suspensión, hubiere o no ejercido el derecho que le está conferido por el artículo 222 de esta
ley.
Cuando la suspensión se origine en denuncia criminal efectuada por el empleador y ésta fuera
desestimada o el trabajador imputado, sobreseído provisoria o definitivamente, aquél deberá
reincorporarlo al trabajo y satisfacer el pago de los salarios perdidos durante el tiempo de la
suspensión preventiva, salvo que el trabajador optase, en razón de las circunstancias del caso,
por considerarse en situación de despido. En caso de negativa del empleador a la
reincorporación, pagará la indemnización por despido, a más de los salarios perdidos durante el
tiempo de la suspensión preventiva.
TITULO XI
Las disposiciones de los artículos 225 y 226 se aplican en caso de arrendamiento o cesión
transitoria del establecimiento.
A los efectos previstos en esta norma se considerará adquirente a toda aquel que pasare a ser
titular del establecimiento aun cuando lo fuese como arrendatario o como usufructuario o como
tenedor a título precario o por cualquier otro modo.
La solidaridad, por su parte, también operará con relación a las obligaciones emergentes del
contrato de trabajo existente al tiempo de la restitución del establecimiento cuando la
transmisión no estuviere destinada a surtir efectos permanentes y fuese de aplicación lo
dispuesto en la última parte del artículo 227.
La responsabilidad solidaria consagrada por este artículo será también de aplicación cuando el
cambio de empleador fuese motivado por la transferencia de un contrato de locación de obra, de
explotación u otro análogo, cualquiera sea la naturaleza y el carácter de los mismos.
La cesión del personal sin que comprenda el establecimiento, requiere la aceptación expresa y
por escrito del trabajador.
Aun cuando mediare tal conformidad, cedente y cesionario responden solidariamente por todas
las obligaciones resultantes de la relación de trabajo cedida.
Lo dispuesto en este título no rige cuando la cesión o transferencia se opere a favor del Estado.
En todos los casos, hasta tanto se convengan estatutos o convenios particulares, los
trabajadores podrán regirse por los estatutos o convenios de empresas del Estado similares.
TITULO XII
CAPITULO I
Del preaviso
El contrato de trabajo no podrá ser disuelto por voluntad de una de las partes, sin previo aviso,
o en su defecto, indemnización además de la que corresponda al trabajador por su antigüedad
en el empleo, cuando el contrato se disuelva por voluntad del empleador. El preaviso, cuando las
partes no lo fijen en un término mayor, deberá darse con la anticipación siguiente:
Art. 233. —Comienzo del plazo. Integración de la indemnización con los salarios del
mes del despido.
Los plazos del artículo 231 correrán a partir del día siguiente al de la notificación del preaviso.
Cuando la extinción del contrato de trabajo dispuesta por el empleador se produzca sin preaviso
y en fecha que no coincida con el último día del mes, la indemnización sustitutiva debida al
trabajador se integrará con una suma igual a los salarios por los días faltantes hasta el último
día del mes en el que se produjera el despido.
Cuando el preaviso hubiera sido otorgado por el empleador, el trabajador podrá considerar
extinguido el contrato de trabajo, antes del vencimiento del plazo, sin derecho a la remuneración
por el período faltante del preaviso, pero conservará el derecho a percibir la indemnización que
le corresponda en virtud del despido. Esta manifestación deberá hacerse en la forma prevista en
el artículo 240.
Salvo lo dispuesto en la última parte del artículo 236, durante el plazo del preaviso el trabajador
tendrá derecho, sin reducción de su salario, a gozar de una licencia de dos horas diarias dentro
de la jornada legal de trabajo, pudiendo optar por las dos primeras o las dos últimas de la
jornada. El trabajador podrá igualmente optar por acumular las horas de licencia en una o más
jornadas íntegras.
Durante el transcurso del preaviso subsistirán las obligaciones emergentes del contrato de
trabajo.
CAPITULO II.
La extinción del contrato de trabajo por renuncia del trabajador, medie o no preaviso, como
requisito para su validez, deberá formalizarse mediante despacho telegráfico colacionado
cursado personalmente por el trabajador a su empleador o ante la autoridad administrativa del
trabajo.
Los despachos telegráficos serán expedidos por las oficinas de correo en forma gratuita,
requiriéndose la presencia personal del remitente y la justificación de su identidad.
CAPITULO III
Las partes, por mutuo acuerdo, podrán extinguir el contrato de trabajo. El acto deberá
formalizarse mediante escritura pública o ante la autoridad judicial o administrativa del trabajo.
Será nulo y sin valor el acto que se celebre sin la presencia personal del trabajador y los
requisitos consignados precedentemente.
CAPITULO IV
La valoración deberá ser hecha prudencialmente por los jueces, teniendo en consideración el
carácter de las relaciones que resulta de un contrato de trabajo, según lo dispuesto en la
presente ley, y las modalidades y circunstancias personales en cada caso.
El despido por justa causa dispuesto por el empleador como la denuncia del contrato de trabajo
fundada en justa causa que hiciera el trabajador, deberán comunicarse por escrito, con
expresión suficientemente clara de los motivos en que se funda la ruptura del contrato. Ante la
demanda que promoviere la parte interesada, no se admitirá la modificación de la causal de
despido consignada en las comunicaciones antes referidas.
El abandono del trabajo como acto de incumplimiento del trabajador sólo se configurará previa
constitución en mora, mediante intimación hecha en forma fehaciente a que se reintegre al
trabajo, por el plazo que impongan las modalidades que resulten en cada caso.
En los casos de despido dispuesto por el empleador sin justa causa, habiendo o no mediado
preaviso, éste deberá abonar al trabajador una indemnización equivalente a UN (1) mes de
sueldo por cada año de servicio o fracción mayor de TRES (3) meses, tomando como base la
mejor remuneración mensual, normal y habitual devengada durante el último año o durante el
tiempo de prestación de servicios si éste fuera menor.
Dicha base no podrá exceder el equivalente de TRES (3) veces el importe mensual de la suma
que resulte del promedio de todas las remuneraciones previstas en el convenio colectivo de
trabajo aplicable al trabajador, al momento del despido, por la jornada legal o convencional,
excluida la antigüedad. Al MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL le
corresponderá fijar y publicar el promedio resultante, juntamente con las escalas salariales de
cada Convenio Colectivo de Trabajo.
Para aquellos trabajadores excluidos del convenio colectivo de trabajo el tope establecido en el
párrafo anterior será el del convenio aplicable al establecimiento donde preste servicios o al
convenio más favorable, en el caso de que hubiera más de uno.
El importe de esta indemnización en ningún caso podrá ser inferior a UN (1) mes de sueldo
calculado sobre la base del sistema establecido en el primer párrafo.
Cuando el trabajador hiciese denuncia del contrato de trabajo fundado en justa causa, tendrá
derecho a las indemnizaciones previstas en los artículos 232, 233 y 245.
CAPITULO V
De la extinción del contrato de trabajo por fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo
En los casos en que el despido fuese dispuesto por causa de fuerza mayor o por falta o
disminución de trabajo no imputable al empleador fehacientemente justificada, el trabajador
tendrá derecho a percibir una indemnización equivalente a la mitad de la prevista en el artículo
245 de esta ley.
En tales casos el despido deberá comenzar por el personal menos antiguo dentro de cada
especialidad.
Respecto del personal ingresado en un mismo semestre, deberá comenzarse por el que tuviere
menos cargas de familia, aunque con ello se alterara el orden de antigüedad.
CAPITULO VI
En caso de muerte del trabajador, las personas enumeradas en el artículo 38 del Decreto-ley
18.037/69 (t.o. 1974) tendrán derecho, mediante la sola acreditación del vínculo, en el orden y
prelación allí establecido, a percibir una indemnización igual a la prevista en el artículo 247 de
esta ley. A los efectos indicados, queda equiparada a la viuda, para cuando el trabajador
fallecido fuere soltero o viudo, la mujer que hubiese vivido públicamente con el mismo, en
aparente matrimonio, durante un mínimo de dos (2) años anteriores al fallecimiento.
CAPITULO VII
Se extingue el contrato de trabajo por muerte del empleador cuando sus condiciones personales
o legales, actividad profesional y otras circunstancias hayan sido la causa determinante de la
relación laboral y sin las cuales ésta no podría proseguir.
En este caso, el trabajador tendrá derecho a percibir la indemnización prevista en el artículo 247
de esta ley.
CAPITULO VIII
De la extinción del contrato de trabajo por vencimiento del plazo
Cuando la extinción del contrato se produjera por vencimiento del plazo asignado al mismo,
mediando preaviso y estando el contrato íntegramente cumplido, se estará a lo dispuesto en el
artículo 95, segundo párrafo, de esta ley, siendo el trabajador acreedor a la indemnización
prevista en el artículo 247, siempre que el tiempo del contrato no haya sido inferior a un (1)
año.
CAPITULO IX
Si la quiebra del empleador motivara la la extinción del contrato de trabajo y aquélla fuera
debida a causas no imputables al mismo, la indemnización correspondiente al trabajador será la
prevista en el artículo 247. En cualquier otro supuesto dicha indemnización se calculará
conforme a los previstos en el artículo 245. La determinación de las circunstancias a que se
refiere este artículo será efectuada por el juez de la quiebra al momento de dictar la resolución
sobre procedencia y alcances de las solicitudes de verificación formuladas por los acreedores.
CAPITULO X
Cuando el trabajador reuniere los requisitos necesarios para obtener una de las prestaciones de
la ley 24.241, el empleador podrá intimarlo a que inicie los trámites pertinentes extendiéndole
los certificados de servicios y demás documentación necesaria a esos fines. A partir de ese
momento el empleador deberá mantener la relación de trabajo hasta que el trabajador obtenga
el beneficio y por un plazo máximo de un año. (Párrafo sustituido por art. 6 de la Ley N° 24.347
B.O. 29/6/1994)
Concedido el beneficio, o vencido dicho plazo, el contrato de trabajo quedará extinguido sin
obligación para el empleador del pago de la indemnización por antigüedad que prevean las leyes
o estatutos profesionales.
La intimación a que se refiere el primer párrafo de este artículo implicará la notificación del
preaviso establecido por la presente ley o disposiciones similares contenidas en otros estatutos,
cuyo plazo se considerará comprendido dentro del término durante el cual el empleador deberá
mantener la relación de trabajo.
En este supuesto sólo se computará como antigüedad el tiempo de servicios posterior al cese.
(Párrafo incorporado por art. 7 de la Ley N° 24.347 B.O. 29/6/1994)
CAPITULO XI
Cuando el trabajador fuese despedido por incapacidad física o mental para cumplir con sus
obligaciones, y la misma fuese sobreviniente a la iniciación de la prestación de los servicios, la
situación estará regida por lo dispuesto en el artículo 212 de esta ley.
Tratándose de un trabajador que contare con la habilitación especial que se requiera para
prestar los servicios objeto del contrato, y fuese sobrevinientemente inhabilitado, en caso de
despido será acreedor a la indemnización prevista en el artículo 247, salvo que la inhabilitación
provenga de dolo o culpa grave e inexcusable de su parte.
CAPITULO XII
Disposición común
TITULO XIII
De la Prescripción y Caducidad
Esta norma tiene carácter de orden público y el plazo no puede ser modificado por convenciones
individuales o colectivas.
Sin perjuicio de la aplicabilidad de las normas del Código Civil, la reclamación ante la autoridad
administrativa del trabajo interrumpirá el curso de la prescripción durante el trámite, pero en
ningún caso por un lapso mayor de seis (6) meses.
No hay otros modos de caducidad que los que resultan de esta ley.
TITULO XIV
De los Privilegios
CAPITULO I
El trabajador tendrá derecho a ser pagado, con preferencia a otros acreedores del empleador,
por los créditos que resulten del contrato de trabajo, conforme a lo que se dispone en el
presente título.
Los privilegios de los créditos laborales se transmiten a los sucesores del trabajador.
Los acuerdos que no contuviesen tal requisito podrán ser declarados nulos a instancia del
trabajador, dado el caso de concurrencia de acreedores sobre bienes del empleador, sea con
carácter general o particular.
Art. 266.
Cuando por las leyes concursales o actos de poder público se autorizase la continuación de la
empresa, aún después de la declaración de la quiebra o concurso, las remuneraciones del
trabajador y las indemnizaciones que le correspondan en razón de la antigüedad, u omisión de
preaviso, debidas en virtud de servicios prestados después de la fecha de aquella resolución
judicial o del poder público, se considerarán gastos de justicia. Estos créditos no requieren
verificación ni ingresan al concurso, debiendo abonarse en los plazos previstos en los artículos
126 y 128 de esta ley, y con iguales garantías que las conferidas a los créditos por salarios y
otras remuneraciones.
CAPITULO II
Los créditos por remuneraciones debidos al trabajador por seis (6) meses y los provenientes de
indemnizaciones por accidente de trabajo, antigüedad o despido, falta de preaviso y fondo de
desempleo, gozan de privilegio especial sobre las mercaderías, materias primas y maquinarias
que integren el establecimiento donde haya prestado sus servicios, o que sirvan para la
explotación de que aquél forma parte.
El mismo privilegio recae sobre el precio del fondo de comercio, el dinero, títulos de créditos o
depósitos en cuentas bancarias o de otro tipo que sean directo resultado de la explotación, salvo
que hubiesen sido recibidos a nombre y por cuenta de terceros.
Si los bienes afectados al privilegio hubiesen sido retirados del establecimiento, el trabajador
podrá requerir su embargo para hacer efectivo el privilegio, aunque el poseedor de ello sea de
buena fe. Este derecho caducará a los seis (6) meses de su retiro y queda limitado a las
maquinarias, muebles u otros enseres que hubiesen integrado el establecimiento o explotación.
Los créditos previstos en el artículo 268 gozan de preferencia sobre cualquiera otro respecto de
los mismos bienes, con excepción de los acreedores prendarios por saldo de precio, y de lo
adeudado al retenedor por razón de las mismas cosas, si fueren retenidas.
Gozarán de privilegio, en la extensión conferida por el artículo 268 sobre el edificio, obras o
construcciones, los créditos de los trabajadores ocupados en su edificación, reconstrucción o
reparación.
Este privilegio operará tanto en el supuesto que el trabajador fuese contratado directamente por
el propietario, como cuando el empleador fuese un contratista o subcontratista. Empero, en este
último caso, el privilegio sólo será invocable cuando el propietario que ocupe al contratista
encargue la ejecución de la obra con fines de lucro, o para utilizarla en una actividad que
desarrolle con tal finalidad, y estará además limitado a los créditos por remuneraciones y fondo
de desempleo. No se incluyen los que pudieran resultar por reajustes de remuneraciones o sus
accesorios.
El privilegio especial se traslada de pleno derecho sobre los importes que substituyan a los
bienes sobre los que recaiga, sea por indemnización, precio o cualquier otro concepto que
permita la subrogación real.
En cuanto excedan de dichos importes, los créditos a que se refiere el artículo 268, gozarán del
privilegio general que resulta del artículo 273 de esta ley, dado el caso de concurso.
Los créditos por remuneraciones y subsidios familiares debidos al trabajador por seis (6) meses
y los provenientes de indemnizaciones por accidente del trabajo, por antigüuedad o despido y
por falta de preaviso, vacaciones y sueldo anual complementario, los importes por fondo de
desempleo y cualquier otro derivado de la relación laboral, gozarán del privilegio general. Se
incluyen las costas judiciales en su caso. Serán preferidos a cualquier otro crédito, salvo los
alimentarios.
Los privilegios no se extienden a los gastos y costas, salvo lo dispuesto en el artículo 273 de
esta ley. Se extienden a los intereses, pero sólo por el plazo de dos (2) años a contar de la fecha
de la mora.
TITULO XV
Disposiciones Complementarias
Art. 275. —Conducta maliciosa y temeraria.
Cuando se declarara maliciosa o temeraria la conducta asumida por el empleador que perdiere
total o parcialmente el juicio, será condenado a pagar un interés de hasta dos veces y media el
que cobren los bancos oficiales, para operaciones corrientes de descuento de documentos
comerciales, el que será graduado por los jueces, atendiendo a la conducta procesal asumida.
Los créditos provenientes de las relaciones individuales de trabajo, serán actualizados, cuando
resulten afectados por la depreciación monetaria, teniendo en cuenta la variación que
experimente el índice de los precios al consumidor en la Capital Federal, desde la fecha en que
debieron haberse abonado hasta el momento del efectivo pago.
Dicha actualización será aplicada por los jueces o por la autoridad administrativa de aplicación
de oficio o a petición de parte incluso en los casos de concurso del deudor, así como también,
después de la declaración de quiebra.
Todo pago que deba realizarse en los juicios laborales se efectivizará mediante depósito bancario
en autos a la orden del Tribunal interviniente y giro judicial personal al titular del crédito o sus
derecho-habientes, aún en el supuesto de haber otorgado poder. Queda prohibido el pacto de
cuota litis que exceda del veinte por ciento (20%) el que, en cada caso, requerirá ratificación
personal y homologación judicial.
Todo pago realizado sin observar lo prescripto y el pacto de cuota litis o desistimiento no
homologados, serán nulos de pleno derecho.
La responsabilidad por el pago de las costas procesales, incluidos los honorarios profesionales de
todo tipo allí devengados y correspondientes a la primera o única instancia, no excederán del
veinticinco por ciento (25 %) del monto de la sentencia, laudo, transacción o instrumento que
ponga fin al diferendo. Si las regulacionese de honorarios practicadas conforme a las leyes
arancelarias o usos locales, correspondientes a todas las profesiones y especialidades, superaran
dicho porcentaje, el juez procederá a prorratear los montos entre los beneficiarios. Para el
cómputo del porcentaje indicado no se tendrá en cuenta el monto de los honorarios
profesionales que hubieren representado, patrocinado o asistido a la parte condenada en costas.
(Párrafo incorporado por art. 8 de la Ley N° 24.432 B.O. 10/1/1995)
Antecedentes Normativos
- Artículo 103 BIS, inciso b) sustituido por art. 1º del Decreto N° 815/2001 B.O. 22/6/2001;
- Artículo 245, sustituido por art. 153 de la Ley N° 24.013 B.O. 17/12/1991;
- Artículo 105 BIS incorporado por art. 1º del Decreto N° 1477/1989 B.O. 20/12/1989;
LEY (Poder Legislativo) 26727
Título I
Disposiciones generales
Ley aplicable
Art. 1 - La presente ley regirá el contrato de trabajo agrario y los derechos y
obligaciones de las partes, aun cuando se hubiere celebrado fuera del país,
siempre que se ejecutare en el territorio nacional.
Fuentes de regulación
Art. 2 - El contrato de trabajo agrario y la relación emergente del mismo se
regirán:
a) Por la presente ley y las normas que en consecuencia se dictaren;
b) Por la ley 20744 de contrato de trabajo (t.o. 1976), sus modificatorias
y/o complementarias, la que será de aplicación en todo lo que resulte
compatible y no se oponga al régimen jurídico específico establecido en la
presente ley;
c) Por los convenios y Acuerdos colectivos, celebrados de conformidad con
lo previsto por las leyes 14250 (t.o. 2004) y 23546 (t.o. 2004), y por los
laudos con fuerza de tales;
d) Por las resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA)
y de la Comisión Nacional de Trabajo Rural aún vigentes;
e) Por la voluntad de las partes; y
f) Por los usos y costumbres.
Exclusiones
Art. 3 - Este régimen legal no se aplicará:
a) Al personal afectado exclusiva o principalmente a actividades
industriales, comerciales, turísticas, de transporte o servicios, aunque se
desarrollaren en empresas o establecimientos mixtos, agrario-industriales
o agrario-comerciales o de cualquier otra índole;
b) A los trabajadores que fueren contratados para realizar tareas ajenas a
la actividad agraria;
c) Al trabajador del servicio doméstico regulado por el decreto 326/1956, o
el que en un futuro lo reemplace, en cuanto no se ocupare para atender al
personal que realizare tareas agrarias;
d) Al personal administrativo de los establecimientos;
e) Al personal dependiente del Estado nacional, de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, provincial o municipal;
f) Al trabajador ocupado en tareas de cosecha y/o empaque de frutas, el
que se regirá por la ley 20744 (t.o. 1976), sus modificatorias y/o
complementarias, salvo el caso contemplado en el artículo 7, inciso c) de
esta ley; y
g) A los trabajadores comprendidos en convenciones colectivas de trabajo
con relación a las actividades agrarias incluidas en el régimen de
negociación colectiva previsto por la ley 14250 (t.o. 2004) con anterioridad
a la entrada en vigencia del Régimen Nacional de Trabajo Agrario,
aprobado por la ley de facto 22248.
Actividades incluidas
Art. 7 - Estarán incluidas en el presente régimen siempre que no se realicen
en establecimientos industriales y aun cuando se desarrollen en centros
urbanos, las siguientes tareas:
a) La manipulación y el almacenamiento de cereales, oleaginosos,
legumbres, hortalizas, semillas u otros frutos o productos agrarios;
b) Las que se prestaren en ferias y remates de hacienda; y
c) El empaque de frutos y productos agrarios propios.
Título II
Del contrato de trabajo agrario en general
Cooperativas de trabajo
Art. 14 - Sin perjuicio de las facultades propias de la autoridad de
fiscalización pública en materia cooperativa, el servicio nacional de inspección
de trabajo estará habilitado para ejercer el contralor de las cooperativas de
trabajo a los efectos de verificar el cumplimiento de las normas laborales y de
la seguridad social en relación con los trabajadores dependientes a su
servicio, así como a los socios de ella que se desempeñaren en fraude a la ley
laboral.
Estos últimos serán considerados trabajadores dependientes de quienes
contraten, subcontraten o cedieren total o parcialmente trabajos o servicios
que integren el proceso productivo normal y propio del establecimiento a los
efectos de la aplicación de la legislación laboral y de la seguridad social y
serán responsables con sus contratistas, subcontratistas o cesionarios del
cumplimiento de las normas relativas al trabajo y a la seguridad social.
Si en el ejercicio de sus funciones los servicios de inspección de trabajo
comprobaren que se ha incurrido en una desnaturalización de la figura
cooperativa con el propósito de sustraerse, total o parcialmente, a la
aplicación de la legislación del trabajo, sin perjuicio del ejercicio de su facultad
de constatar las infracciones a las normas laborales y proceder a su
juzgamiento y sanción, deberán denunciar esa circunstancia a la autoridad
específica de fiscalización pública a los efectos del artículo 101 y concordantes
de la ley 20337 de cooperativas, y sus modificatorias.
Las cooperativas de trabajo no podrán actuar en el ámbito de
la presente ley como empresas de provisión de trabajadores
para servicios temporarios, ni de cualquier otro modo brindar
servicios propios de las agencias de colocación.
Modalidades especiales
Art. 23 - La Comisión Nacional de Trabajo Agrario fijará las condiciones
generales de las modalidades contractuales previstas en la presente ley, en
los convenios colectivos de trabajo o en las resoluciones dictadas por aquella.
Título IV
De la vivienda, alimentación y traslado
Infraestructura
Art. 25 - La Comisión Nacional de Trabajo Agrario determinará las
condiciones de infraestructura que deberán respetar las viviendas que se
provean a los trabajadores, observando los requisitos previstos en el artículo
anterior.
Alimentación
Art. 27 - La alimentación de los trabajadores rurales deberá ser sana,
suficiente, adecuada y variada, según el área geográfica y la actividad que
desarrollen.
Cuando a los trabajadores no les sea posible adquirir sus alimentos por la
distancia o las dificultades del transporte, el empleador deberá
proporcionárselos en las condiciones establecidas en el artículo 39 de la
presente ley.
Agua potable
Art. 28 - El empleador deberá suministrar agua apta para consumo y uso
humano, en cantidad y calidad suficiente, alcanzando esta obligación a su
provisión en las viviendas de los trabajadores y lugares previstos para el
desarrollo de las tareas.
Todo establecimiento dispondrá de servicios sanitarios adecuados e
independientes para cada sexo, en cantidad suficiente y proporcional al
número de personas que allí trabajen.
Penalidades
Art. 29 - El incumplimiento por el empleador de los deberes previstos en los
artículos 24, 26, 27 y 28 de la presente, lo hará pasible de las penalidades
previstas en las normas vigentes que sancionan las infracciones a la
legislación laboral. Las obligaciones a cargo del empleador establecidas en las
disposiciones referidas precedentemente no serán compensables en dinero ni
constituirán, en ningún caso, remuneración.
Traslados. Gastos
Art. 30 - Si el trabajador fuere contratado para residir en el establecimiento,
el empleador tendrá a su cargo el traslado de aquel, el de su grupo familiar y
las pertenencias de todos ellos, desde el lugar de contratación al de ejecución
del contrato cuando se iniciare la relación y de regreso al extinguirse el
vínculo.
Título V
De la retribución del trabajador agrario
Capítulo I
De la remuneración y su pago
Remuneraciones mínimas
Art. 32 - Las remuneraciones mínimas serán fijadas por la Comisión Nacional
de Trabajo Agrario, las que no podrán ser inferiores al salario mínimo vital y
móvil vigente. Su monto se determinará por mes, por día y por hora.
De la misma manera se determinarán las bonificaciones por capacitación.
Formas de su determinación
Art. 33 - El salario será fijado por tiempo o por rendimiento del trabajo, y en
este último caso por unidad de obra, comisión individual o colectiva,
habilitación, gratificación o participación en las utilidades e integrarse con
premios en cualquiera de sus formas o modalidades, correspondiendo en
todos los casos abonar al trabajador el sueldo anual complementario.
El empleador podrá convenir con el trabajador otra forma de
remuneración, respetando la mínima fijada.
Cuando el salario se determine por rendimiento del trabajo, el empleador
estará obligado a garantizar la dación de trabajo en cantidad adecuada, de
modo de permitir la percepción de salarios en tales condiciones, respondiendo
por la supresión o reducción injustificada de trabajo.
Períodos de pago
Art. 35 - El pago de las remuneraciones deberá realizarse en uno de los
siguientes períodos:
a) Al trabajador mensualizado, al vencimiento de cada mes calendario;
b) Al trabajador remunerado a jornal o por hora, por semana o quincena;
c) Al trabajador remunerado por rendimiento del trabajo, cada semana o
quincena, respecto de los trabajos concluidos en los referidos períodos, y
una suma proporcional al valor del resto del trabajo realizado, pudiéndose
retener como garantía una cantidad que no podrá ser mayor a la tercera
parte de aquella.
Lugar de pago
Art. 36 - Los empleadores comprendidos en el presente régimen deberán
abonar las remuneraciones mediante depósitos en cuentas abiertas a nombre
de cada trabajador en entidades bancarias habilitadas por el Banco Central de
la República Argentina en un radio de influencia no superior a dos (2)
kilómetros en zonas urbanas y a diez (10) kilómetros en zonas rurales,
debiendo asegurar el beneficio de la gratuidad del servicio para el trabajador y
la no imposición de límites en los montos de las extracciones. El trabajador
podrá exigir que su remuneración le sea abonada en dinero efectivo en lugar
de hacerlo conforme al sistema previsto en el primer párrafo.
La Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) podrá, mediante
resolución fundada, establecer excepciones al sistema de pago de haberes
previsto cuando, por las características del lugar de trabajo y las condiciones
particulares de contratación, el mismo resulte gravoso para el trabajador o de
imposible cumplimiento para el empleador.
Prohibición
Art. 37 - Prohíbese el pago de remuneraciones mediante bonos, vales, fichas
o cualquier tipo de papel o moneda distinta a la de curso legal y corriente en
el país.
Capítulo II
Prohibición de retenciones por mercaderías
Título VI
De la jornada de trabajo y el descanso semanal
Capítulo I
De la jornada
Determinación. Límites
Art. 40 - La jornada de trabajo para todo el personal comprendido en el
presente régimen no podrá exceder de ocho (8) horas diarias y de cuarenta y
cuatro (44) semanales desde el día lunes hasta el sábado a las trece (13)
horas.
La distribución de las horas de trabajo diarias y su diagramación serán
facultad privativa del empleador, debiendo respetar las correspondientes
pausas para la alimentación y descanso de los trabajadores, según la
naturaleza de la explotación, los usos y costumbres locales; sin perjuicio de lo
que pueda establecer al respecto la Comisión Nacional de Trabajo Agrario
(CNTA).
La distribución semanal desigual de las horas de trabajo no podrá importar
el establecimiento de una jornada ordinaria diurna superior a nueve (9) horas.
Capítulo II
Del descanso semanal
Prohibición de trabajar
Art. 43 - Queda prohibida la ocupación del trabajador desde las trece (13)
horas del día sábado hasta las veinticuatro (24) del día siguiente, salvo
cuando necesidades objetivas impostergables de la producción o de
mantenimiento lo exigieren. En tales supuestos, el trabajador gozará de un
descanso compensatorio dentro de los siete (7) días siguientes.
Estarán, asimismo, exceptuadas de la prohibición establecida en el primer
párrafo del presente artículo, aquellas tareas que habitualmente deban
realizarse también en días domingo por la naturaleza de la actividad o por
tratarse de guardias rotativas entre el personal del establecimiento. En estos
casos, el empleador deberá otorgar al trabajador un descanso compensatorio
de un (1) día en el curso de la semana siguiente.
Título VII
De la seguridad y los riesgos en el trabajo
Higiene y seguridad
Art. 45 - El trabajo agrario deberá realizarse en adecuadas condiciones de
higiene y seguridad a fin de evitar enfermedades profesionales o accidentes
de trabajo.
El empleador deberá hacer observar las pausas y limitaciones a la duración
del trabajo establecidas en esta ley y demás normas reglamentarias o
complementarias, y adoptar las medidas que según el tipo de trabajo, la
experiencia y la técnica sean necesarias para tutelar la integridad psicofísica y
la dignidad de los trabajadores, debiendo evitar los efectos perniciosos de las
tareas penosas, riesgosas o determinantes de vejez o agotamiento prematuro,
así como también, los derivados de ambientes insalubres o ruidosos.
Asimismo, estará obligado a observar las disposiciones legales y
reglamentarias pertinentes sobre higiene y seguridad en el trabajo.
El trabajador podrá rehusarse a la prestación de trabajo, sin que ello le
ocasione pérdida o disminución de la remuneración, si el mismo le fuera
exigido en transgresión a tales condiciones, siempre que exista peligro
inminente de daño o se hubiera configurado el incumplimiento de la obligación
mediante constitución en mora o si, habiendo el organismo competente
declarado la insalubridad del lugar, el empleador no realizara los trabajos o no
proporcionara los elementos que dicha autoridad establezca.
Condiciones
Art. 49 - La Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) establecerá las
condiciones de higiene y seguridad que deberán reunir los lugares de trabajo,
las maquinarias, las herramientas y demás elementos de trabajo, sin perjuicio
de lo previsto en la ley 24557 y sus normas modificatorias y complementarias,
o las que en el futuro la reemplacen, y de la consulta que en esta materia
deba realizar a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, en el marco de
sus atribuciones.
Título VIII
De las licencias
Capítulo I
De las licencias en general
Capítulo II
Licencias especiales
Licencia parental
Art. 52 - Establécese para el personal permanente de prestación continua una
licencia con goce de haberes de treinta (30) días corridos por paternidad, la
que podrá ser utilizada por el trabajador de manera ininterrumpida entre los
cuarenta y cinco (45) días anteriores a la fecha presunta de parto y los doce
(12) meses posteriores al nacimiento.
Capítulo III
De los accidentes y de las enfermedades inculpables
Título IX
Prohibición del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente
Capítulo I
Edad mínima de admisión al empleo o trabajo
Prohibición del trabajo infantil
Art. 54 - Queda prohibido el trabajo de las personas menores de dieciséis
(16) años en todas sus formas, exista o no relación de empleo, y sea aquél
remunerado o no. La inspección del trabajo deberá ejercer las funciones
conducentes al cumplimiento de dicha prohibición.
Capítulo II
Regulación del trabajo adolescente
Trabajo adolescente
Art. 55 - Las personas desde los dieciséis (16) años y hasta los dieciocho (18)
años pueden celebrar contrato de trabajo con autorización de sus padres,
responsables o tutores, conforme lo determine la reglamentación que en
consecuencia se dicte.
Si el adolescente vive independientemente de sus padres se presumirá la
autorización.
Certificado de escolaridad
Art. 57 - El empleador, al contratar al trabajador adolescente, deberá
solicitarle a él o a sus representantes legales el certificado de escolaridad
previsto en el artículo 29 de la ley 26206.
Licencias
Art. 61 - Los trabajadores menores de dieciocho (18) años tendrán derecho
al goce de todas las licencias previstas en el Título VIII de la presente ley, en
las condiciones allí establecidas.
Capítulo III
Prevención del trabajo infantil. Espacios de contención para niños y
niñas
Espacios de cuidado y contención
Art. 64 - En las explotaciones agrarias, cualquiera sea la modalidad de
contratación, el empleador deberá habilitar espacios de cuidado y contención
adecuados a fin de atender a los niños y niñas a cargo del trabajador, durante
todo el tiempo que dure la jornada laboral y poner al frente de los mismos a
personal calificado y/o con experiencia en el cuidado de la infancia.
Este servicio deberá atender a los niños y niñas que aún no han cumplido
la edad escolar y también, en contra turno, a los que asisten a la escuela
hasta cubrir la jornada laboral de los adultos a cuyo cargo se encuentren.
La reglamentación establecerá los requisitos mínimos que deberán cumplir
los espacios de contención para niños y niñas, así como la cantidad de
trabajadores a partir de la cual se exigirá a los empleadores la obligación
establecida en el párrafo primero, teniendo en cuenta las particularidades
locales y regionales y las peculiaridades de la actividad agraria respectiva.
Título X
De la promoción del empleo de los trabajadores temporarios
Capítulo I
Del servicio público de empleo para trabajadores temporarios de la
actividad agraria
Celebración de convenios
Art. 67 - Autorízase a la Secretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social a celebrar convenios con los municipios a fin de
implementar el Servicio Público de Empleo para Trabajadores Temporarios de
la Actividad Agraria en las respectivas jurisdicciones.
Facultades del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Art. 68 - Facúltase al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social para
dictar las normas complementarias y aclaratorias que resulten pertinentes.
Capítulo II
De las bolsas de trabajo a cargo de las asociaciones sindicales
Bolsas de trabajo
Art. 69 - Las bolsas de trabajo a cargo de las asociaciones sindicales de
trabajadores con personería gremial proveerán a los empleadores del personal
necesario para la realización de las tareas temporarias en las actividades
contempladas en la presente ley, conforme las resoluciones que a tal efecto
dicte la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA).
Ello, sin perjuicio de la vigencia de las normas que actualmente prevén la
obligatoriedad del uso de las bolsas de trabajo para el ámbito rural en
determinadas actividades y jurisdicciones.
Designación de veedores
Art. 71 - Las entidades que agrupan a empleadores del sector rural, con
representación en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), quedan
facultadas a designar veedores ante las bolsas de trabajo a cargo de las
asociaciones sindicales de trabajadores con personería gremial.
La Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) establecerá la forma de
designación y las funciones de los mencionados veedores.
Título XI
De la capacitación y formación profesional
Capítulo I
Responsabilidad de los empleadores
Derecho a la capacitación
Art. 72 - Los trabajadores tendrán derecho a capacitarse con los programas
que se implementen, para un mayor desarrollo de sus aptitudes y
conocimientos que atiendan a una progresiva mejora de las condiciones y del
medio ambiente de trabajo de la actividad productiva en la que laboran.
Capítulo II
Responsabilidad del Estado
Convenios
Art. 77 - Facúltase al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social para
concertar con el Ministerio de Educación, el Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Pesca y organismos educacionales técnicos, estatales o privados,
convenios que aseguren el eficaz cumplimiento de los objetivos enunciados en
este Capítulo.
Título XII
Del régimen de seguridad social
Beneficio jubilatorio
Art. 78 - Los trabajadores incluidos en el ámbito de aplicación de la presente
ley tendrán derecho a la jubilación ordinaria con cincuenta y siete (57) años
de edad, sin distinción de sexo, en tanto acrediten veinticinco (25) años de
servicios, con aportes.
Contribución patronal
Art. 80 - La contribución patronal respecto de las tareas a que se refiere la
presente ley será la que rija en el régimen común -Sistema Integrado
Previsional Argentino-, incrementada en dos puntos porcentuales (2%), a
partir de la vigencia de la misma.
Capítulo I
De la Comisión Nacional de Trabajo Agrario
Sede. Asistencia
Art. 85 - El organismo actuará y funcionará en sede del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social, pudiendo constituirse en cualquier lugar del país
cuando las circunstancias que sus funciones específicas así lo requieran.
Designaciones
Art. 86 - Los integrantes de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA)
serán designados por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Los representantes de los empleadores y trabajadores serán designados a
propuesta de las entidades más representativas de cada uno de ellos.
Los representantes de los organismos estatales serán designados a
propuesta de la máxima autoridad de cada ministerio.
Composición de conflictos
Art. 90 - Sin perjuicio de la competencia del Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social, la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) promoverá
la aplicación de mecanismos de composición de conflictos colectivos, instando
a negociar conforme el principio de buena fe. Este principio importa para las
partes los siguientes derechos y obligaciones:
a) La concurrencia a las negociaciones y a las audiencias citadas en debida
forma;
b) La realización de las reuniones que sean necesarias, en los lugares y
con la frecuencia y periodicidad que sean adecuadas;
c) La designación de negociadores con idoneidad y representatividad
suficientes para la discusión del tema que se trata;
d) El intercambio de la información necesaria a los fines del examen de las
cuestiones en debate;
e) La realización de los esfuerzos conducentes a lograr acuerdos que
tengan en cuenta las diversas circunstancias del caso;
f) La obligación de abstenerse de realizar durante el transcurso del proceso
de negociación del conflicto, cualquier acción por medio de la cual se
pretenda desconocer u obstruir los consensos alcanzados hasta ese
momento; y
g) La obligación de abstenerse de introducir nuevos temas de debate que
no hubieran sido planteados al iniciarse la instancia de negociación de
conflicto.
Proceso sumarísimo
Art. 91 - Cuando alguna de las partes presentare una conducta que no se
ajuste a los deberes y obligaciones establecidos en el artículo precedente, se
considerará que la misma ha vulnerado el principio de buena fe negocial,
quedando la parte afectada por el incumplimiento habilitada a promover una
acción judicial ante el tribunal laboral competente, mediante el proceso
sumarísimo establecido en el artículo 498 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación, o equivalente de los Códigos Procesales Civiles
provinciales.
El tribunal competente dispondrá el cese inmediato del comportamiento
violatorio del deber de negociar de buena fe y podrá, además, sancionar a la
parte incumplidora con una multa de hasta un máximo equivalente al veinte
por ciento (20%) del total de la masa salarial del mes en que se produzca el
hecho, correspondiente a los trabajadores comprendidos en el ámbito
personal de la negociación. Si la parte infractora mantuviera su actitud, el
importe de la sanción se incrementará en un diez por ciento (10%) por cada
cinco (5) días de mora en acatar la decisión judicial. En el supuesto de
reincidencia, el máximo previsto en el presente inciso podrá elevarse hasta el
equivalente al cien por ciento (100%) de esos montos.
Sin perjuicio de ello, el juez, a petición de parte, podrá también aplicar lo
dispuesto por el artículo 666 bis del Código Civil.
Cuando cesaren los actos que dieron origen a la acción entablada, dentro
del plazo que al efecto establezca la decisión judicial, el monto de la sanción
podrá ser reducido por el juez hasta el cincuenta por ciento (50%).
Todos los importes que así se devenguen tendrán como exclusivo destino
el Servicio Público de Empleo para Trabajadores Temporarios de la Actividad
Agraria creado por la presente ley y los programas de capacitación y difusión
de normativa que lleve adelante la Comisión Nacional de Trabajo Agrario
(CNTA), conforme las facultades conferidas en el inciso n) del artículo 89 del
presente régimen.
Capítulo II
De las comisiones asesoras regionales
Lugar de funcionamiento
Art. 93 - Las comisiones asesoras regionales funcionarán en dependencias de
las Delegaciones Regionales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad
Social que la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) determine como
sedes. En estas se dispondrán las oficinas de apoyo legal, técnico y
administrativo de carácter permanente y se las dotará del personal necesario
a fin de garantizar su correcto funcionamiento.
Integración
Art. 94 - Las comisiones asesoras regionales se integrarán de la siguiente
manera:
a) Por el Estado nacional: dos (2) representantes del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social, de los cuales uno ejercerá la presidencia;
b) Por el sector empleador: cuatro (4) representantes de la o las entidades
empresarias más representativas de la producción o actividad para la cual
ésta se constituya;
c) Por el sector trabajador: cuatro (4) representantes de la asociación
sindical más representativa de la producción o actividad para la cual ésta
se constituya.
Acreditación de representatividad
Art. 97 - La Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) determinará la
forma y mecanismos mediante los cuales se acredite la representatividad en
cada producción o actividad regional específica.
Atribuciones y deberes
Art. 98 - Serán atribuciones y deberes de las comisiones asesoras regionales:
a) Elevar a la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), por cada
producción, actividad o ciclo agrícola y en tiempo oportuno, un dictamen
por cada uno de los Acuerdos alcanzados o propuestas formuladas
relativas a los incisos d), e), f), g) y h) del artículo 89 de la presente ley;
b) Remitir anualmente a la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) el
calendario de actividades cíclicas de cada producción o actividad;
c) Informar a la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) sobre el
estado de las negociaciones;
d) Realizar los estudios que le fueran encomendados por la Comisión
Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) y aquellos que por sí dispusiere
efectuar en su zona, fueran ellos referentes a tareas ya regladas u otras
que estimare necesario incorporar, elevando los informes pertinentes;
e) Asesorar a la autoridad de aplicación o a los organismos públicos que lo
requirieran mediante informes, remitiendo copia de los mismos a la
Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA); y
f) Proporcionar la información y realizar las acciones conducentes conforme
la forma y mecanismos que se establezcan para acreditar la
representatividad en cada producción o actividad regional específica.
Título XIV
De la Autoridad de Aplicación y otras disposiciones
Capítulo I
De la Autoridad de Aplicación
Autoridad de Aplicación
Art. 99 - El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social será la
Autoridad de Aplicación del presente régimen.
Capítulo II
Disposiciones complementarias
Antigüedad. Reconocimiento
Art. 103 - La antigüedad que tuvieren los trabajadores agrarios al tiempo de
la promulgación de esta ley se les computará a todos sus efectos.
Se crea un nuevo Régimen de Trabajo Agrario, que implica la derogación de la ley 22248,
sus modificatorias y el decreto reglamentario 563/1981. Entre los principales puntos,
destacamos:
- Remuneraciones mínimas determinadas por el Consejo Nacional de Trabajo Agrario y
que no podrán ser menores al salario mínimo vital y móvil, y establecimiento de períodos
y lugares de pago.
- Se prevé la prohibición del pago en moneda distinta a la de curso legal; se eleva el
porcentaje de antigüedad a 1,5% cuando el trabajador tenga más de 10 años de servicios;
la prohibición de deducción del salario del valor de mercaderías provistas por el
establecimiento; y que la jornada de trabajo no podrá exceder de 8 horas diarias y 44
horas semanales, desde el lunes hasta el sábado a las 13:00 horas.
- Se estipula el reconocimiento de horas extras; el descanso semanal; las condiciones
adecuadas de higiene y seguridad; la provisión de ropa de trabajo por parte del empleador
y el otorgamiento de licencias de la ley de contrato de trabajo y licencias especiales.
- Se establece la prohibición del trabajo de menores de 16 años bajo cualquier modalidad;
la regulación del trabajo adolescente; y las condiciones de vivienda digna.
- Se elimina el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) -
un ente de derecho público no estatal-, y se crea en su lugar un Registro Nacional de
Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA), dependiente del Ministerio de Trabajo.
Resumen:
Introducción
Las empresas de servicios eventuales, aunque no han desarrollado hasta el momento una
importante actividad en la región en estudio, deben ser igualmente consideradas, por cuanto ha sido
la modalidad que ha tendido a instaurarse en otros áreas productivas cuando el accionar de las
pseudocooperativas ha sido denunciado como un fraude laboral.
La reglamentación del artículo 68 de la ley 24013 mediante el decreto N° 342/92, impuso
una serie de restricciones para la constitución y el funcionamiento de estas empresas a partir de los
abusos registrados en el uso de la modalidad “contrato de trabajo de servicios eventuales” en el
sector frutícola, especialmente en las zona citrícola de Tucumán.
Rubio, al definir el contrato de trabajo eventual cita a Ojeda Avilés, que toma la definición
del derecho español diciendo que "probablemente sea la eventualidad, el concepto más genérico o
difuso de cuantos aparecen en las normas sectoriales, una especie de ameba que en cada
reglamentación o convenio recibe una forma diferente absorbiendo o expulsando otras figuras más
concretas" (Rubio, 1998:50). El artículo 68° de la Ley de Empleo 24013, artículo 99° en la Ley de
Contrato de Trabajo (LCT), establece esta modalidad contractual para satisfacer resultados
concretos, en relación a servicios extraordinarios determinados de antemano o exigencias
extraordinarias y transitorias de la empresa cuando no pueda preverse la finalización del contrato; el
empleador debe probar estas circunstancias. Es importante tener en cuenta que a los trabajadores
contratados bajo esta modalidad se los considera en relación de dependencia con carácter
permanente discontinuo
Para el funcionamiento de las empresas de servicios eventuales se deben cumplir una serie
de requisitos formales, entre ellos, constituirse como persona jurídica con el objeto exclusivo de
poner a disposición de terceros distintos tipos de personal para cubrir temporariamente servicios
extraordinarios y transitorios. Deben además, estar habilitadas para funcionar como tales por el
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social; en caso de carecer de dicha habilitación a los
trabajadores se los considera personal permanente continuo de la empresa usuaria, la que además es
solidaria por el pago de las multas que correspondan. También como un modo más de evitar el
fraude, se establece la solidaridad entre el empleador y la empresa de servicios eventuales en
relación a las obligaciones laborales, tanto de índole salarial como previsional.
De lo expuesto surge claramente la imposibilidad de utilizar esta modalidad contractual en
el desarrollo de actividades de tipo estacional, no extraordinarias ni transitorias, como es el caso de
la fruticultura.
A modo de conclusión
Reflexiones finales
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competitividad y la generación de empleo y Convenios complementarios (1º parte y 2º parte).
Rubio, Valentín. 1998. La Reforma Laboral Ley 25013. Edit. Rubinzal Culzoni. Santa Fe.
Sappia, Jorge. 1996. Empleo y Flexibilidad Laboral. Astrea Buenos Aires.
Sardegna, Miguel.1993. Régimen del contrato de trabajo y ley nacional de empleo. Ediciones La
Rocca Buenos Aires.
Servicios Empresarios Argentinos. 1997. “Subcontratación en trabajos de recolección de frutas y
empaque”. Consulta Dictamen. Mimeo
Tsakoumagkos, Pedro y Bendini, Mónica. 2000. “Transformaciones agroindustriales y nuevas
posiciones laborales” En Bendini, Mónica y Tsakoumagkos, Pedro (Coord.).
Transformaciones agroindustriales y laborales en nuevas y tradicionales zonas frutícolas del
norte de la Patagonia. GESA-PIEA. Universidad de Buenos Aires. Ciudad de Buenos Aires.
Tsakoumagkos, Pedro, Bendini, Mónica y Gallegos, Norma. 2000.“Modernización agroindustrial y
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río Negro”. Ponencia presentada en el III Congreso Latinoamericano de Sociología del Trabajo. 2000. Mimeo.
Vázquez Vialard, Antonio. 1996 Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. Astrea. Buenos Aires.
Von Potobsky, Geraldo. 1997 "Tendencias del Derecho del Trabajo". En Trabajo y Seguridad
Social. El Derecho Buenos Aires.
i[1] Este texto se basa en materiales elaborados en el marco de los proyectos de investigación: “Globalización, regionalización y
reestructuración en el mercado de trabajo frutícola”. PIP-CONICET y “Estrategias empresariales en el desarrollo agroindustrial. Un
estudio de caso: localización y trayectoria” GESA-FDyCS-UNComahue
, fue presentado como ponencia al XXXIII
Congreso Internacional LASA (Asociación de Estudios Latinoamericanos), en setiembre de
2001.
ii[2]
Investigadoras del Grupo de Estudios Sociales Agrarios (GESA). Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales. Universidad Nacional del Comahue. Argentina.
iii[3]
Comprende una vasta zona de agricultura bajo riego de aproximadamente 135.000 ha. en las provincias de
Río Negro y de Neuquén -Alto Valle del río Negro, valle inferior del río Limay y valles medios de los ríos
Neuquén y Negro- y constituye una región en la que los aspectos económicos y sociales de su desarrollo están
fuertemente asociados a las modalidades de expansión de la fruticultura de exportación.
iv[4]
En los últimos años, existen acuerdos entre las grandes empresas con las direcciones provinciales de
trabajo o las áreas de administración municipales que favorecen el traslado de mano de obra desde zonas
cercanas de las mismas Provincias de la región que presentan altos niveles de desempleo. En este contexto, se
enmarca, por ejemplo, el desplazamiento de trabajadores de la Línea Sur rionegrina a las nuevas áreas de
expansión productiva.
v[5]
De acuerdo a Luparia (1997) el número de trabajadores no registrados alcanzaría a un millón, situación
agravada por la desprotección legal que significó el dictado del Decreto-Ley 22248 que establece el Régimen
Nacional de Trabajo Agrario y la exclusión de los trabajadores rurales de la LCT, no obstante la excepción
que introdujo la ley 23808 para los trabajadores que desarrollen tareas de cosecha y empaque de frutas.
vi[6]
Trabajadores no registrados, no “blanqueados” laboralmente.
vii[7]
Como indicador del grado de incumplimiento de la normativa vigente se presenta el relevamiento de un
caso que corresponde a una empresa integrada exportadorae u área nueva de expansión de la actividad:
Establecimiento "A" (se trata de una gran empresa de dilatada trayectoria en la zona) inspeccionado el 2/2/98,
se relevaron datos de 405 trabajadores: -No se encontró documentación disponible. - El representante del
sindicato de los trabajadores rurales dijo que no tenían cobertura de obra social. - Se labró un acta de
infracción a la Ley 19587 sobre seguridad e higiene en el trabajo, por deficiencias en las instalaciones , se
tomaron fotos en la que se observa: a) El comedor a la intemperie hecho con bins. b) En un lugar que
funciona como habitación del personal, las divisiones estan hechas con cajones bins. c) Se observa un
piletón muy sucio donde se lavan la ropa, los alimentos, los utensilios de cocina y se realiza la higiene
personal de los trabajadores. Debajo del mismo hay unas bolsas que contienen plaguicidas (ello surge del
informe que acompaña las fotos). d) De acuerdo a información obtenida a través del personal del organismo
que realizó las inspecciones, los trabajadores usan cubiertas de tractores como fuentones para lavar la ropa o
el aseo personal y en algunos casos usan cajones bins en lugar de camas.
Esta empresa al 13 de abril de 1998, no se había presentado ante la secretaría de Trabajo corrspondiente la
totalidad de la documentación requerida en la inspección realizada.
viii[8]
En el sector agroalimentario, un ejemplo es la verificación de existencia de fraude a la ley laboral en la
relación contractual entre el Frigorífico Arre-Beef y la Cooperativa de Trabajo Nuevo Millán Ltda. en la
provincia de Buenos Aires (Dirección de Inspección Laboral. 1997).
ix[9]
La Mesa de Concertación de la Producción Frutícola fue sancionada el 15-12-89 en la Legislatura de Río
Negro por ley -Ley 2355- que en su artículo 1º establece quienes son los que la constituyen: dos
representantes gubernamentales del Poder Ejecutivo, del entonces Banco de Río Negro, dos representantes del
Gobierno Nacional, uno del área de Trabajo y otro del área de la Administración General de Puertos, un
representante de la Organización de los Productores, un representante de los Empacadores, uno de los
Propietarios de frigoríficos, un representante de la Industria del jugo, uno de los Transportistas, un
representante de la asociación gremial que agrupa a los Trabajadores Rurales (obreros y empleados), un
representante de la asociación gremial que agrupa a los Obreros y Empleados del Empaque de Frutas, un
representante de la asociación que agrupa a Obreros y Empleados de los Frigoríficos, de los Empleados del
Estibaje y Portuarios y cualquier otra representación que los miembros de la mesa acuerden como necesaria.
En la Ley se establece que es función de la Mesa acordar anualmente los costos y precios que regirán para
cada una de las actividades económicas que componen el sistema agroindustrial; así como establecer
condiciones de pago y cláusulas de ajuste a los valores, tanto para salarios, tarifas como precios de la
producción y “toda otra política que mejore el sector”
Se deja expresamente señalado que esta Mesa de Concertación "no afecta las funciones propias del Ministerio
de Trabajo de la Nación, en lo atinente a la fijación de sueldos y convenios colectivos de trabajo”.
x[10]
Tal el caso de mediación del intendente en un conflicto -expresado en piquete de interrupción del tránsito
en una ruta nacional- entre trabajadores de una pseudocooperativa y una empresa integrada líder en la
exportación de frutas
Decreto 1374/2011 sobre pasantías
19-09-11 12:08
CRONISTA.COM
EDUCACION SUPERIOR
CONSIDERANDO:
Que las pasantías constituyen una práctica formativa de uso extendido por las instituciones
de educación secundaria.
Que el artículo 22 de la Ley Nº 26.427 derogó el Decreto Nº 340 del 24 de febrero de 1992,
que regulaba el sistema de pasantías dejando un vacío legal para el ámbito del nivel de
Educación Secundaria del Sistema Educativo Nacional.
Que es necesario, asimismo, establecer las condiciones en que los alumnos han de
desarrollar estas prácticas garantizando su calidad y pertinencia.
Que la presente medida se dicta conforme las facultades conferidas por el artículo 99,
inciso 1, de la CONSTITUCION NACIONAL.
Por ello,
A los fines de la aplicación de estos límites, en el caso de tratarse de empresas en las que
los propietarios y sus familiares desarrollen actividades, se sumarán los mismos al total de
trabajadores.
ARTICULO 9º.- Para poder participar del Régimen de Pasantías con sujeción a las
previsiones del presente las organizaciones oferentes firmarán, con la autoridad
jurisdiccional que corresponda, un Convenio/Acta Acuerdo de Pasantías, en el marco de la
normativa jurisdiccional vigente, que contemple las condiciones mínimas que se detallan en
el modelo que se adjunta como ANEXO III y formalizarán, de acuerdo a los
procedimientos que establezca cada jurisdicción, el respectivo Convenio/Acta Acuerdo
Individual de Pasantías con las unidades educativas y cada uno de los pasantes o sus
representantes legales, de conformidad a las pautas y condiciones mínimas que se detallan
en el modelo que se adjunta como ANEXO IV.
ARTICULO 10.- La determinación de los conocimientos, habilidades y destrezas que
deberá alcanzar el alumno al término de su Pasantía, como así también el instrumento de
evaluación de la misma, las condiciones de ingreso y el régimen de asistencia y normas de
comportamiento, corresponderá a la jurisdicción pudiendo ésta delegarla en las unidades
educativas, debiendo en todos los casos corresponderse con los respectivos planes de
estudios.
ARTICULO 11.- Las instituciones y empresas, públicas o privadas donde se realicen las
Pasantías, podrán prestar su asesoramiento en la elaboración del Programa Anual de
Pasantías de la jurisdicción o de cada unidad educativa.
ARTICULO 12.- Las Pasantías durarán un máximo de SEIS (6) meses, tendrán una
actividad máxima de VEINTE (20) horas reloj semanales y como mínimo durarán CIEN
(100) horas reloj. Deberán realizarse durante los últimos DOS (2) años de la formación
secundaria y requerirán que el pasante mantenga su condición de alumno regular. Una vez
notificada la empresa o institución de la pérdida de esta condición cesará automáticamente
la relación de pasantía.
ARTICULO 13.- La edad mínima para ingresar en cualquiera de las modalidades del
Sistema será de DIECISEIS (16) años cumplidos al momento de iniciar la pasantía. Los
alumnos que aspiren a ingresar al Sistema, en resguardo de su salud psico-física, deberán
presentar un certificado médico, expedido por autoridades sanitarias oficiales, que acredite
que los interesados pueden realizar las actividades exigidas en cada caso. Los alumnos
menores de DIECIOCHO (18) años deberán contar con autorización escrita de sus padres o
representantes legales.
ARTICULO 14.- La protección de que gozan los alumnos y tutores a través de los distintos
seguros que los resguardan en las unidades educativas se extiende a las actividades que
desempeñen los mismos en calidad de pasantes en los lugares de trabajo, ello sin perjuicio
de lo dispuesto en la Ley Nº 24.557 de Riesgos del Trabajo o de la ley que la reemplace en
un futuro.
ARTICULO 16.- Las instituciones o empresas, públicas o privadas, los entes públicos, que
ingresen voluntariamente en el Régimen de Pasantías tendrán las siguientes obligaciones:
a) Suscribir con las autoridades educativas jurisdiccionales los Acuerdos Marco y/o
Convenios Generales previstos en los artículos 10 y 11 del presente.
b) Suscribir el Convenio Individual de Pasantía con cada alumno y la unidad educativa a la
que pertenece.
c) Otorgar a los pasantes los beneficios con que cuenta su personal tales como transporte,
comedor y tiempos de descanso.
d) Otorgar otros beneficios cuando sean acordados previamente en los Protocolos y
Convenios Individuales de Pasantía tales como refrigerio, estímulos para traslados y
viáticos, gastos educativos, entre otros.
e) Brindar protección de seguro para resguardar la actividad del pasante de acuerdo a lo
previsto en el artículo 3º del Decreto Nº 491/97 reglamentario de la Ley Nº 24.557 de
Riesgos del Trabajo o del que en el futuro lo sustituya.
f) Designar para cada pasante o grupo de pasantes un miembro de la organización oferente,
quien asumirá la figura de instructor de los respectivos planes de pasantía y realizará las
funciones definidas para este perfil en los Convenios/Actas Acuerdo correspondientes.
g) Dar cumplimiento a lo establecido en los planes de pasantía diseñados entre el tutor
designado por la unidad educativa y el instructor de la organización oferente de la pasantía.
h) Una vez finalizado el plan de pasantía, extender a cada pasante los certificados que
acrediten el período de su asistencia, las funciones en que se desempeñó y actividades
realizadas.
i) Facilitar a las unidades educativas la supervisión de las actividades desarrolladas por los
pasantes durante la Pasantía.
ARTICULO 20.- Los tutores designados por cada unidad educativa serán responsables de:
a) Elaborar, juntamente con el instructor, el “plan de pasantía” específico de cada alumno.
b) Orientar al estudiante, antes del inicio de la pasantía, en todo lo relativo a su plan de
trabajo, así como suministrar información relevante sobre la organización oferente en que
se desarrolle la pasantía.
c) Evaluar periódicamente, juntamente con el instructor, el desarrollo del plan de pasantía y
desempeño del estudiante.
d) Visitar a los estudiantes bajo su supervisión durante la pasantía con el objetivo de
orientar y evaluar sus actividades.
e) Realizar la evaluación final de las actividades cumplidas, los aprendizajes logrados y
objetivos alcanzados por los pasantes.
f) Planificar actividades de aprendizaje relacionadas con las pasantías para cada uno de los
alumnos.
DE LOS INSTRUCTORES
ARTICULO 21.- Los instructores designados por las organizaciones oferentes serán
responsables de:
a) Establecer un vínculo de comunicación eficaz entre la organización a la que pertenecen y
la unidad educativa.
b) Elaborar, juntamente con el tutor, el plan de pasantía específico para cada alumno.
c) Garantizar el cumplimiento del plan de pasantía.
d) Orientar, observar y supervisar al alumno durante su pasantía.
e) Evaluar periódicamente, juntamente con el tutor, el desarrollo del plan de pasantía y el
desempeño del alumno.
f) Realizar la evaluación de la pasantía desde la óptica de la organización en la que se
realizó y efectuar la comunicación correspondiente a la unidad educativa.
DE LOS PASANTES
ANEXO II
MODELO DE ACUERDO MARCO DE COOPERACION ENTRE
………………………………………… y …………………………………………
En …………………, a los …………… días del mes de …………… del año 20...., entre
……………………………, representado en este acto por ……………………………, con
domicilio legal en la calle …………………………… de la ciudad de
……………………………, por una parte y por otra parte, la ……………………………,
en adelante ……………………………, representada en este acto por su
……………………………, …………………………… (LE/LC/DNI
……………………………), con domicilio legal en la calle …………………………… de
la ciudad de ……………………………, acuerdan en celebrar el presente “ACUERDO
MARCO” sujeto a las siguientes cláusulas.
PRIMERA: Las partes llevarán a cabo actividades de cooperación institucional y de
asistencia técnica destinadas a facilitar y fortalecer la vinculación entre las unidades
educativas de nivel secundario y el mundo del trabajo, a través de acciones en las que
participarán entidades vinculadas a ……………………………
SEGUNDA: El presente Acuerdo será aplicado en el ámbito de las jurisdicciones
provinciales que lo firman, en adelante “las Jurisdicciones”, y en las que se vayan
incorporando a las acciones previstas según lo acordado entre las partes intervinientes y que
constarán en los Protocolos Adicionales al presente Acuerdo.
TERCERA: Las partes se comprometen a desarrollar en forma conjunta las siguientes
actividades:
a) Desarrollar experiencias educativas a alumnos de …………………………… en
……………………… a los fines de complementar su formación.
b) Generar la información necesaria para establecer los vínculos entre las organizaciones
oferentes donde se desarrollen las pasantías y las unidades educativas.
c) Estimular el intercambio de experiencias, materiales didácticos, publicaciones y
cualquier otro recurso que tienda a fortalecer la calidad de las acciones educativas
emprendidas.
d) Difundir las experiencias desarrolladas en el marco del presente Acuerdo y sus
Protocolos Adicionales.
e) Promover la realización de actividades de vinculación entre las entidades donde se
desarrollen las pasantías y los establecimientos designados en cada jurisdicción con el
objeto de favorecer la mejora de la calidad educativa, la actualización tecnológica del
personal docente y la empleabilidad y capacidad emprendedora de los estudiantes.
CUARTA: Ambas partes designarán a un responsable a fin de articular las relaciones y
efectuar las gestiones de todas las actividades de cooperación, con el objeto de asegurar la
continuidad y eficacia de la ejecución.
QUINTA: Dicho responsable deberá velar por el cumplimiento del presente Convenio/Acta
Acuerdo, así como de aquellos protocolos adicionales que se firmen en consecuencia.
SEXTA: El presente acuerdo tendrá una duración de UN (1) año y será renovado
automáticamente, salvo expresa indicación en contrario notificada de acuerdo a lo
establecido en el artículo SEPTIMO.
SEPTIMA: La rescisión bilateral o la denuncia unilateral del presente deberá ser notificada
fehacientemente a la otra parte con DOS (2) meses mínimo de anticipación, a su
vencimiento.
OCTAVA: Para todos los efectos que se deriven del presente acuerdo, las partes fijan sus
domicilios en aquellos que indicaron ut-supra.
NOVENA: En caso de disputa sobre las pasantías amparadas por este Convenio/Acta
Acuerdo, las partes se someten a la jurisdicción de los tribunales de
……………………………
En prueba de conformidad, las partes firman ...... ejemplares de un mismo tenor y a un solo
efecto en la localidad de ……………………………, a los ………… días del mes de
…………………… de 20....
ANEXO III
MODELO DE CONVENIO/ACTA ACUERDO DE PASANTIAS
Entre el MINISTERIO DE ……………………… de ……………………… a través de
………………………, en adelante la AUTORIDAD EDUCATIVA JURISDICCIONAL,
representada en este acto por ……………………… L.E./L.C./D.N.I. Nº.
……………………… en su carácter de ………………………, fijando domicilio legal en
……………………… Nº ……… de la localidad de ………………………1 y
………………………, C.U.I.T. Nº. ………………………, en adelante LA
ORGANIZACION, representada en este acto por ………………………, en su carácter de
……………………… con domicilio legal en ……………………… Nº. ……… de
……………………… por otra parte, (en el marco del Convenio celebrado entre el
MINISTERIO DE EDUCACION de la Nación y ………………………, que forma parte
integrante del presente2) acuerdan celebrar el presente CONVENIO/ACTA ACUERDO
DE PASANTIA, conforme a las disposiciones del Régimen General de Pasantías aprobado
por el Decreto Nº ………, el que se regirá por las siguientes cláusulas:
PRIMERA: De la Pasantía
Se entiende por pasantía la extensión orgánica del sistema educativo a empresas e
instituciones, de carácter público o privado para la realización por parte de los alumnos de
prácticas relacionadas con su educación y formación, de acuerdo a la especialización que
reciben, bajo organización, control y supervisión de la unidad educativa a la que pertenecen
y formando parte indivisible de la propuesta curricular, durante un lapso determinado.
SEGUNDA: Son objetivos del presente convenio:
a) Generar instancias de encuentro y retroalimentación mutua entre organismos del sector
productivo y las unidades educativas, que permitan fortalecer los procesos formativos de
los alumnos de la educación secundaria.
b) Favorecer en los alumnos pasantes la profundización y recreación de capacidades,
conocimientos, habilidades y destrezas vinculados con el trabajo y la producción adquiridos
en su proceso formativo, así como la adquisición de nuevas capacidades, en un contexto de
trabajo concreto.
c) Propiciar la familiarización de los alumnos con el ambiente laboral en sectores o áreas
afines con los estudios que están realizando, tomando contacto con la operatoria,
actividades y forma de organización del trabajo del sector en una organización específica.
d) Promover la integración de los alumnos en grupos humanos y en situaciones de trabajo
que les permitan desarrollar y afianzar la capacidad de trabajo en equipo, la responsabilidad
y el cumplimiento de normas.
e) Establecer puentes que faciliten la transición desde la escuela al mundo del trabajo y a
los estudios superiores a través de las vivencias y aprendizajes adquiridos en el
involucramiento directo en un ámbito laboral específico.
TERCERA: De los Pasantes
a) La selección de los pasantes será realizada por la UNIDAD EDUCATIVA en función del
perfil y de la cantidad de alumnos pasantes que LA ORGANIZACION esté en condiciones
de recibir. LA UNIDAD EDUCATIVA entregará conjuntamente con el listado de los
mismos:
1) una ficha individual con los datos personales, 2) certificado médico de autoridad oficial
que lo habilite para la realización de las actividades previstas en el plan de pasantías, 3)
autorización por escrito de los padres o responsables legales, en el caso de alumnos
menores de DIECIOCHO (18) años o la notificación firmada de los mismos en caso de ser
mayores.
b) LA ORGANIZACION manifiesta aceptar los alumnos seleccionados por LA UNIDAD
EDUCATIVA en carácter de PASANTES e incorporarlos y rotarlos en diferentes grupos de
trabajo afines con los objetivos generales enunciados y los específicos incluidos en el Plan
de Pasantía.
c) EL PASANTE deberá respetar las normas y disposiciones internas de LA
ORGANIZACION.
d) Finalizado el término de la pasantía la misma no podrá ser renovada.
CUARTA: Del Lugar
La presente pasantía se desarrollará en las instalaciones de La ORGANIZACION situadas
en ……………………… Nº ……… de ………………………3.
LA ORGANIZACION manifiesta que las mismas cumplen con las normas de Seguridad e
Higiene del Trabajo y de Riesgos del Trabajo previstas en las normas legales vigentes.
QUINTA: Del Horario
Las partes convienen que el horario a cumplir por los pasantes será establecido
considerando las actividades específicas a desarrollar y la compatibilización con los
horarios escolares. La organización horaria deberá tener un máximo de VEINTE (20) horas
reloj semanales, con un tope de SEIS (6) horas diarias y el horario de salida no podrá
exceder las DIECIOCHO (18) horas.4
SEXTA: Del Instructor
LA ORGANIZACION designará un miembro propio como INSTRUCTOR para brindar
orientación y asistencia a un alumno o grupo de alumnos en la realización de las
actividades contempladas en el plan de pasantía y para su integración en el ámbito laboral y
en los grupos de trabajo. Participará, juntamente con el tutor designado por la unidad
educativa, en el diseño del plan de pasantía para cada alumno o grupo de alumnos y en el
seguimiento y evaluación de su desempeño en el ámbito laboral.
SEPTIMA: Del Tutor
LA INSTITUCION EDUCATIVA designará un docente como TUTOR que estará a cargo
de la orientación, seguimiento y evaluación de un alumno o grupo de alumnos en situación
de pasantía tanto en el ámbito escolar como en el de la organización oferente. Será el
referente de la pasantía ante LA UNIDAD EDUCATIVA y ante LA ORGANIZACION.
OCTAVA: Del Plan de Pasantía
El TUTOR y el INSTRUCTOR diseñarán, de manera conjunta, el plan de pasantía para
cada alumno o grupo de alumnos en función de las capacidades a desarrollar y su
vinculación con aspectos laborales específicos de la formación educativa.
NOVENA: De la Evaluación
LA ORGANIZACION y LA UNIDAD EDUCATIVA actuarán juntamente en la
evaluación de los pasantes.
DECIMA: De la Certificación
LA ORGANIZACION extenderá al PASANTE, al finalizar su pasantía, un certificado que
acredite el período de su asistencia, las funciones en que se desempeñó y actividades
realizadas.
DECIMO PRIMERA: Del Vínculo
La situación de pasantía no creará ningún otro vínculo para el PASANTE más que el
existente entre el mismo y la UNIDAD EDUCATIVA, no generándose relación jurídica
alguna con LA ORGANIZACION.
DECIMO SEGUNDA: De los Beneficios
La organización podrá establecer asignaciones estímulo que cubran, como mínimo, viáticos
y gastos escolares. Asimismo, los pasantes podrán recibir de LA ORGANIZACION todos
los beneficios regulares que se acuerden a su personal.
DECIMO TERCERA: De los Seguros
La INSTITUCION EDUCATIVA y LA ORGANIZACION, respectivamente, asumen
plena responsabilidad por la contratación del seguro escolar previsto en el Decreto
Provincial Nº ...... y del seguro previsto en la Ley de Riesgos del Trabajo.
DECIMO CUARTA: De la Duración
El presente convenio tendrá una duración de ……… (………………) año(s).. y se renovará
automáticamente salvo que alguna de las partes notifique a la otra fehacientemente su
voluntad en contrario antes del vencimiento del plazo de vigencia, pudiendo rescindirse sin
causa por cualquiera de las partes previa notificación fehaciente con una antelación mínima
de SESENTA (60) días corridos.
DECIMO QUINTA: Para todos los efectos que se deriven del presente acuerdo, las partes
fijan sus domicilios en aquellos que indicaron ut supra.
DECIMO SEXTA: De la Comunicación
Las partes se comprometen a comunicar este Convenio/Acta Acuerdo de Pasantías a sus
respectivas autoridades, cámaras o asociaciones en las que se encuentren comprendidas, si
correspondiere, en tiempo y forma.
DECIMO SEPTIMA: De la Jurisdicción
En caso de disputa sobre las pasantías amparadas por este Convenio/Acta Acuerdo de
Pasantías, las partes se someten a la jurisdicción de los tribunales de
……………………………
En prueba de conformidad, las partes firman ……… ejemplares de un mismo tenor y a un
solo efecto en la localidad de ……………………………, a los ……… días del mes de
……………… de 20....
ANEXO IV
MODELO DE CONVENIO/ACTA ACUERDO INDIVIDUAL DE PASANTIAS
Entre …………………………… en adelante LA UNIDAD EDUCATIVA, representada en
este acto por …………………………… L.E./L.C./D.N.I. Nº. ………, en su carácter de
…………………………… con domicilio legal en …………………………… Nº ………,
de la localidad de …………………………… por una parte; y ……………………………
en adelante LA ORGANIZACION representada en este acto por
…………………………… L.E./L.C./D.N.I. Nº ……… en su carácter de
…………………………… con domicilio legal en …………………………… Nº ………
de la localidad de …………………………… por otra parte y el/la alumno/a
…………………………… D.N.I. Nº. …………… en adelante EL PASANTE
(representado en este acto por …………………………… L.E./L.C./D.N.I. No.
……………………………) con domicilio particular en …………………………… No
……… de la localidad de ……………………………; se conviene en celebrar el presente
CONVENIO/ACTA ACUERDO INDIVIDUAL DE PASANTIAS, sujeto a las siguientes
cláusulas:
PRIMERA: El presente convenio se enmarca en el CONVENIO GENERAL DE
PASANTIAS suscripto entre …………………………… y …………………………… con
fecha ……………………………, a cuyas cláusulas queda sometido.
SEGUNDA: LA PASANTIA tendrá una duración de …………………………… días
comenzando el ……… de …………………………… de 20……… y finalizando el
……… de …………………………… de 20……, siendo la jornada de trabajo a cumplir
por EL PASANTE los días ………/………/……… de ……… a ……… horas.
TERCERA: LA UNIDAD EDUCATIVA y LA ORGANIZACION manifiestan en este acto
que se encuentran cubiertas por los seguros establecidos en las normas legales vigentes.
En caso de enfermedad o accidente el pasante deberá informar a LA UNIDAD
EDUCATIVA y a LA ORGANIZACION, pudiendo ésta última requerir la intervención de
su servicio de asistencia o reconocimiento.
CUARTA: Las partes declaran conocer y aceptar el PLAN DE PASANTIA adjunto como
ANEXO I, el cual forma parte integrante del presente convenio.
QUINTA: EL PASANTE se compromete a cumplir con las directivas laborales, técnicas y
de seguridad que le sean impartidas por el personal de LA ORGANIZACION, debiendo
respetar las mismas durante el horario de la pasantía. Asimismo deberá cumplir con los
horarios establecidos y las normas de disciplina y confidencialidad vigentes en LA
ORGANIZACION.
SEXTA: Las partes convienen que EL PASANTE y LA UNIDAD EDUCATIVA se
liberan de toda responsabilidad por el deterioro parcial o total de elementos o cosas que LA
ORGANIZACION ponga a su disposición para el desarrollo de la pasantía en condiciones
normales.
SEPTIMA: EL PASANTE deberá considerar información confidencial toda la que reciba o
llegue a su conocimiento con motivo del desarrollo de su práctica en LA
ORGANIZACION, sea información relacionada con las actividades de la misma y/o los
procesos o métodos adoptados por LA ORGANIZACION. En consecuencia EL PASANTE
quedará obligado a no revelar o suministrar total o parcialmente la información mencionada
precedentemente a ninguna persona que no sea personal superior de LA
ORGANIZACION, ya fuere durante o después de la expiración de la Pasantía.
OCTAVA: El incumplimiento por parte del PASANTE de las obligaciones asumidas será
considerado falta grave y causa suficiente para que se deje sin efecto la pasantía otorgada.
NOVENA: En función del proceso educativo y el respeto por la libre decisión de las partes,
cualquiera de ellas podrá rescindir el presente convenio, explicando y comunicando
fehacientemente a las otras los motivos de esta medida, sin que ninguna tenga derecho a
reclamo alguno.
DECIMA: Este convenio no generará ninguna relación laboral entre EL PASANTE y LA
ORGANIZACION, más allá de los objetivos estipulados en el PLAN DE PASANTIA.
DECIMO PRIMERA: LA ORGANIZACION podrá otorgar al PASANTE los mismos
beneficios regulares que acuerda a su personal. Asimismo le suministrará todos los
elementos de seguridad requeridos por las disposiciones nacionales, provinciales y/o
locales.
DECIMO SEGUNDA: EL PASANTE recibirá en calidad de asignación estímulo la suma
de PESOS ……… (………………) mensuales, que se percibirá entre los días …… y ……
de cada mes.
DECIMO TERCERA: La coordinación, seguimiento y evaluación de esta pasantía estarán a
cargo de: 1) Por LA UNIDAD EDUCATIVA, el tutor ……………………,
L.E./L.C./D.N.I. Nº. …………… y 2) Por LA ORGANIZACION, el Instructor
……………………, L.E./L.C./D.N.I. Nº. …………, ambos designados al efecto.
DECIMO CUARTA: El TUTOR por LA UNIDAD EDUCATIVA y el INSTRUCTOR por
LA ORGANIZACION elaborarán informes de seguimiento que serán incorporados al
legajo del estudiante, quien contará periódicamente con una devolución acerca de su
desempeño. En el caso de resultar un desempeño insuficiente LA UNIDAD EDUCATIVA
deberá prever según el caso, otra modalidad de práctica profesionalizante.
DECIMO QUINTA: EL PASANTE manifiesta conocer y aceptar la normativa aplicable a
la pasantía objeto del presente, así como también el CONVENIO/ACTA ACUERDO DE
PASANTIAS.
DECIMO SEXTA: En caso de que EL PASANTE requiera, con acuerdo del TUTOR, “días
por examen” deberá informar a LA ORGANIZACION con una semana de anticipación
dicha circunstancia y presentará posteriormente el certificado correspondiente expedido por
las autoridades del establecimiento.
DECIMO SEPTIMA: Al término de la pasantía, LA UNIDAD EDUCATIVA juntamente
con LA ORGANIZACION extenderán la certificación prevista en el CONVENIO/ACTA
ACUERDO DE PASANTIAS.
En prueba de conformidad, las partes firman TRES (3) ejemplares de un mismo tenor y a
un solo efecto en la Localidad de ……………………, a los ………… días del mes de
…………………… de 20....
Principios de Política Educativa:
¾Los nuevos tiempos exigen que las normativas educativas sintonicen con los valores
centrales que la Nación promueve:
consonancia con los valores que la Ley 26206 (de Educación
Nacional) consagra
centralidad del Estado como garante de la educación
pertinencia social de la Educación Superior
acceso garantido como Derecho para todos los ciudadanos
¾Articulación
A ti l ió entre
t iinstituciones
tit i di
diversas (l(los IInstitutos
tit t S Superiores,
i llas U
Universidades)
i id d )
Constitución Nacional.
VISTO:
El expediente 1.095.096/2004 del Registro del MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL, la
ley 24013 y sus modificatorias, los artículos 25 a 27 del decreto 2725 de fecha 26 de diciembre de 1991, el
decreto 1095 de fecha 25 de agosto de 2004, la resolución del MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL 642 de fecha 27 de julio de 2009 y la resolución del Presidente del CONSEJO NACIONAL
DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL 1 de fecha 24 de agosto de 2011,
y
CONSIDERANDO:
Que corresponde al CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO MÍNIMO, VITAL Y
MÓVIL determinar periódicamente el salario mínimo, vital y móvil.
Que conforme lo dispone el artículo 139 de la ley 24013, el SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL garantizado
por el artículo 14 bis de la CONSTITUCIÓN NACIONAL y previsto por el artículo 116 de la ley de contrato de
trabajo (t.o. 1976) será determinado por el CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL
SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL teniendo en cuenta los datos de la situación socioeconómica, los objetivos
del instituto y la razonabilidad de la adecuación entre ambos.
Que por resolución del Presidente del CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO
MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL 1 de fecha 24 de agosto de 2011, se convocó a los Consejeros del mismo a reunirse
en sesión Plenaria Ordinaria el día 26 de agosto de 2011.
Que según lo dispuesto por el artículo 137 de la ley 24013, las decisiones del Consejo deben ser adoptadas
por mayoría de DOS TERCIOS (2/3), consentimiento que se ha superado en la sesión plenaria del
mencionado, por cuanto la propuesta fue votada por unanimidad.
Que el consenso obtenido en el ámbito del CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL
SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL, contribuye al fortalecimiento del diálogo social y de la cultura
democrática en el campo de las relaciones del trabajo.
Que esta presidencia desea destacar el compromiso puesto en evidencia por los actores sociales, al renovar
por octavo año consecutivo la vigencia de este espacio tripartito de diálogo, aportando también a la
prosecución del paradigma del Trabajo Decente a través de la actualización del valor del Salario Mínimo y
Vital.
Que la presente se dicta en ejercicio de las atribuciones y deberes conferidos por el artículo 5, inciso 8), del
Reglamento de Funcionamiento del Consejo aprobado mediante Resolución del MINISTERIO DE TRABAJO,
EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL 617 del 2 de septiembre de 2004.
Por ello, EL PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO
MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL RESUELVE:
Art. 1 - Fíjase para todos los trabajadores comprendidos en la ley de contrato de trabajo 20744 (t.o. 1976),
de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y organismos en que el Estado Nacional actúe
como empleador, un SALARIO MÍNIMO VITAL Y MÓVIL excluidas las asignaciones familiares, en PESOS DOS
MIL TRESCIENTOS ($ 2300) para los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de
trabajo, conforme al artículo 116 de la ley 20744 de contrato de trabajo (t.o. 1976), con excepción de la
situación prevista en el artículo 92 ter y 198, primera parte, del mismo cuerpo legal que lo percibirán en su
debida proporción, y de PESOS ONCE con CINCUENTA CENTAVOS ($ 11,50) por hora, para los trabajadores
jornalizados.
Art. 2 - De forma.
El Salario Mínimo 2010 en la actualidad se encuentra en $ 1.840.- por mes, según el
Mínimo. Significa que es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin
Vital. Quiere decir que debe asegurarle al trabajador la satisfacción de sus necesidades básicas,
Móvil. Implica que debe ajustarse periódicamente de acuerdo a las variaciones del costo de la
vida.
En general, los convenios colectivos sectoriales fijan salarios básicos superiores al mínimo vital y
móvil. Pero existe muchos empleados que se encuentran por fuera de estos convenios.
Productividad y el Salario, integrado por representantes del sector sindical, del empresariado
Sus resoluciones debe aprobarse por los dos tercios de sus miembros, pero lo importante es
Este Consejo se reunirá en el mes de Julio de 2011 para negociar algún aumento que
Se incluye a continuación el detalle evolutivo de este salario en Argentina
Salario bruto en
pesos argentinos↓
Agosto de 1993 / Junio de 2003 / $200
Julio de 2003 / Agosto de 2003 /$250
Agosto de 2003 /Septiembre de 2003 / $260
Septiembre de 2003 / Octubre de 2003 $270
Octubre de 2003 / Noviembre de 2003 / $280
Noviembre de 2003 / Diciembre de 2003 / $290
Diciembre de 2003 / Enero de 2004 / $300
Enero de 2004 / Agosto de 2004 / $350
Septiembre de 2004 / Abril de 2005 / $450
Mayo de 2005 / Junio de 2005 / $510
Junio de 2005 / Julio de 2005 / $570
Julio de 2005 /Julio de 2006 / $630
Agostode 2006 / Septiembre de 2006 / $760
Septiembre de 2006 /Octubre de 2006 / $780
Noviembre de 2006 / Julio de 2007 / $800
Agosto de 2007 / Septiembre de 2007 /$900
Octubre de 2007 /Noviembre de 2007 / $960
Diciembre de 2007 / Julio de 2008 / $980
Agosto de 2008 / Noviembre de 2008 / $1200
Diciembre de 2008 /Julio de 2009 / $1240
Agosto de 2009/ Septiembre de 2009 / $1400
Octubre de 2009 /Diciembre de 2009 / $1440
Enero de 2010 / Julio de 2010 / $1500
Agosto de 2010 / Diciembre de 2010 / $1740
Enero de 2011 / $1840
Setiembre 2011/ $ 2300
$ 11,50 por hora para los trabajadores jornalizados.
Patricia Sansinena
Recibo de sueldo
Todos los trabajadores en relación de dependencia deben percibir su remuneración con la entrega de un recibo de
sueldo. Es muy importante que los empleados sepan comprender la estructura básica y legal de un recibo de haberes.
En el artículo 140 de la Ley de Contrato de Trabajo se mencionan los requisitos mínimos que debe contener el recibo
de sueldo emitido por la empresa. En el mismo deberá figurar la información referente al empleador, al empleado, a
la composición de la remuneración del empleado y otros datos obligatorios exigidos por la ley.
Otros datos obligatorios Lugar y Fecha de Pago Tot. Remun. Tot. No Remun. Deducciones
Conforme a lo normado en el artículo 12 del Decreto Ley N° 17.250/67 el BS.AS. 29/06/2001 2,400.00 -0.09 -499.91
empleador deberá indicar en el recibo de sueldos la fecha en que se efectuó Banco Acreditación Cuenta Total Neto
el último depósito de aportes y contribuciones en el período inmediatamente
anterior, detallando el período que corresponde a tal depósito y en qué BANCO RIO 60051219834 1900.00
¿En qué casos el empleador debe presentar una copia del acuse de recibo al trabajador
y dentro de qué plazo?
El duplicado del acuse de recibo deberá ser entregado al trabajador, en los plazos que para
cada caso se indican a continuación:
• Alta en el "Registro": dentro de las 48 horas, contadas a partir de las cero horas del día
inmediato siguiente a la fecha que se encuentra consignada en el respectivo acuse de recibo.
• Modificación de datos: dentro del mes calendario en que se realizó la modificación.
• Baja en el "Registro": solo cuando sea solicitado por el trabajador desvinculado de la
empresa. En tal situación la entrega del aludido duplicado deberá efectuarse dentro del plazo
de 5 días corridos, contados a partir del día, inclusive, inmediato siguiente al de su solicitud.
En todos los casos, el empleador deberá documentar en forma fehaciente la recepción del
duplicado del acuse de recibo por parte del trabajador.
Invitamos su lectura
Patricia Sansinena
En este caso el fallo dictado en el año 2011 trata una cuestión de pedido de reajuste
jubilatorio que fuera planteado con la vigencia de la ley de jubilaciones para
empleados anterior a la ley 24241- El antecedente de la ley 18037 era claro en el
concepto de Remuneración cuando expresa que aún no fuera sujeta a aportes, si es
una suma de dinero que se percibe con motivo de la actividad personal del
trabajador en el marco de su contrato, siempre será “ remuneratorio”
En el fallo, los jueces resolvieron "disponer que las sumas certificadas por la ANSeS como
remuneraciones sin aportes sean incorporadas al haber inicial del beneficio, sin perjuicio
den los descuentos y contribuciones pertinentes"
.
"Lo que en materia laboral se declara remunerativo también debe serlo en materia
previsional", señalaron las fuentes, al hacer referencia al caso de Juana Teresa Rainone de
Ruffo quien demandó a la ANSeS
.
Los jueces evaluaron que en la causa no estaba en discusión el carácter salarial de las sumas
abonadas a Rainone, dado que habían sido certificadas por la ANSeS como remunerativas y
su inclusión en el haber inicial no había sido objetada por el organismo al contestar la
demanda.
Fallo
2) Que asiste razón a la recurrente cuando aduce que las instancias anteriores omitieron
resolver el planteo referente a la incorporación de las sumas certificadas por la ANSeS
como “remuneraciones sin aportes” en el cálculo del haber inicial (fs. 3), ya que la cuestión
había sido introducida en sede administrativa y mantenida en todas las instancias, sin que
haya sido objeto de tratamiento por los tribunales anteriores.
3) Que la actora tiene derecho a que se tengan en cuenta todas las sumas efectivamente
percibidas en actividad a los fines del cálculo del haber inicial del beneficio de acuerdo
con lo dispuesto en el Artículo 49 de la Ley Nº 18.037, norma a cuyo amparo obtuvo la
jubilación y según la cual “el haber mensual de las jubilaciones ordinaria y por invalidez
será equivalente a un porcentaje...de las remuneraciones actualizadas”, disposición que
debe ser interpretada en concordancia con el Artículo 10 de ese estatuto, que prevé que
debe considerarse remuneración “todo ingreso que percibiere el afiliado en dinero o
especie susceptible de apreciación pecuniaria, en retribución o compensación o con
motivo de su actividad personal...”.
5) Que los agravios de la demandante atinentes al reajuste de haberes solicitado a partir del
mes de abril de 1995 hasta fines del año 2006, resultan procedentes de acuerdo con lo
resuelto por esta Corte en el precedente “Badaro” (Fallos: 329:3089 y 330:4866), a cuyos
fundamentos corresponde remitir por razón de brevedad, sin perjuicio de que al practicar la
liquidación se descuenten las sumas que pudieran haberse percibido en virtud de los
decretos del Poder Ejecutivo que dispusieron incrementos en las prestaciones en el período
indicado.
6) Que las objeciones de las partes relacionadas con la tasa pasiva de interés encuentran
adecuada respuesta en el antecedente “Spitale” (Fallos: 327:3721), al que cabe remitir por
razón de brevedad.
10) Que los restantes temas introducidos por el organismo previsional no se refieren a
aspectos específicos de la sentencia cuestionada, por lo que carecen del requisito de
fundamentación.
Por ello, el Tribunal resuelve: declarar procedentes los recursos ordinarios deducidos,
ordenar el cumplimiento de la presente en el plazo establecido por el Artículo 2 de la Ley
Nº 26.153, confirmar la sentencia apelada respecto de la tasa de interés y las costas en
concordancia con los precedentes “Spitale” y “Flagello” mencionados y disponer que las
sumas certificadas por la ANSeS como remuneraciones sin aportes sean incorporadas al
haber inicial del beneficio -sin perjuicio de los descuentos y contribuciones pertinentes- y
que la movilidad por el lapso indicado en el fallo “Badaro”, se practique de conformidad
con el índice allí fijado, salvo que los incrementos dispuestos por los decretos del Poder
Ejecutivo durante igual período arrojasen una prestación superior, caso en el cual deberá
estarse a su resultado. Notifíquese y devuélvase.
Ricardo Luis Lorenzetti - Elena I. Highton de Nolasco - Carlos S. Fayt - Enrique Santiago
Petracchi - Juan Carlos Maqueda - E. Raúl Zaffaroni - Carmen M. Argibay.
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Este fallo cuestiona los decretos relacionados dictados durante la vigencia de la presidencia de
Kirchner, que dispusiera para reactivar los ingresos de los trabajadores sumas en concepto de
no remunerativas, que impactaron en la falta de ingresos a los sistemas de la seguridad social,
pero reflejaban un genuino ingreso de dinero al bolsillo de todos los trabajadores.
Es importante la introducción del fallo cuando expone que los conceptos no salariales, por
revestir -conforme lo establecieron expresamente los decretos precitados- carácter “no
remunerativo”, no fueron tenidas en cuenta para determinar el importe de conceptos como
el sueldo anual complementario, las vacaciones, las horas extras ni las indemnizaciones por
despido, desde que el requisito común para integrar la base de cálculo de todos esos rubros
es que el importe de que se trate revista carácter “remunerativo”.
Tiene en miras sentencias que fueran dictadas en ocasión del tratamiento de los vales
alimentarios que también fueron cuestionados en su carácter no remuneratorio, precedente
que luego precedió a la reforma legislativa de los vales alimentarios que pasaron a ser
remuneratorios.
Destaco como importante, que la Corte sostiene que la naturaleza jurídica de un concepto no
depende de su denominación, sino de los elementos constitutivos que la caracterizan, de allí el
avance sobre diferentes bases determinantes de conceptos no remuneratorios aún sobre la
base de un contrato de trabajo.
Fecha: 10-jun-2010
Sumario:
I. El decisorio. II. El antecedente inmediato: los vales alimentarios. III. Las proyecciones
del decisorio. IV. Los distintos ámbitos a considerar.
Doctrina:
I. EL DECISORIO
Pero lo decidido ahora por la Corte Suprema -si bien está concretamente referido a
decretos de larga data, a lo que se agrega que las sumas “no remunerativas”
establecidas por ellos terminaron finalmente incorporándose a los salarios del
trabajador por así haberlo dispuesto el Decreto 392/03 – tiene trascendencia más allá
del acotado límite temporal de los decretos precitados.
En rigor, un fallo como el que nos ocupa era por demás previsible, habida cuenta que
por sentencia del 1/9/2009 (2) la Corte Suprema de Justicia de la Nación había
declarado la inconstitucionalidad del art. 103 bis inc.c LCT (texto según Ley 24.700),
relativo a los vales alimentarios, en cuanto el precepto negaba a estos naturaleza
salarial.
En otras palabras, si el Alto Cuerpo consideró inválido un expreso precepto legal que
negaba carácter salarial a los vales alimentarios entregados por el empleador al
trabajador (que tenían afectación específica, limitada a la adquisición de determinados
productos en supermercados), con mayor razón lo haría en el caso que nos ocupa,
pues las sumas no remunerativas a que se refiere el nuevo decisorio presentan las
siguientes diferencias con los vales alimentarios:
2. Mientras los vales tenían una finalidad específica (solo habilitaban a la adquisición
de determinados productos en supermercados), las sumas dinerarias eran de libre
disponibilidad por parte del trabajador.
De modo que una vez declarada la invalidez de la norma legal que adjudicaba carácter
“no remuneratorio” a los vales alimentarios, era cuestión de tiempo que se invalidaran
preceptos dispuestos por decretos como los precitados que consagraban igual solución
(carácter “no remunerativo”) para sumas en dinero que el empleador debía otorgar al
trabajador, y respecto de las cuales el dependiente podía disponer libremente.
El criterio del Más Alto Tribunal es preocupante por las proyecciones que puede tener,
pues si bien lo resuelto en el caso concreto respecto de los Decretos 1273/02 ,
2641/02 y 905/03 carecería al presente de mayor virtualidad (pues a la distancia
temporal de esas normas, se agrega que las sumas fijas “no remunerativas” que
impusieron en su momento terminaron finalmente siendo incorporadas a la
remuneración del trabajador por vía del Decreto 392/03), lo cierto es que en los
últimos años se asistió a una verdadera catarata de “sumas no remunerativas”, que
tuvieron diverso origen.
Así, en algunos casos esos importes fueron convenidos entre las partes signatarias de
un convenio colectivo de trabajo (en general, cámara o centro empresario y el
sindicato de la actividad) o bien, entre un empleador y la respectiva entidad gremial,
homologando la autoridad administrativa laboral esos rubros (que en general tenían
como única excepción al carácter “no remunerativo” acordado, hacer objeto a las
sumas respectivas del pago de aportes y contribuciones para la obra social, y
eventualmente pagos con destino al sindicato).
También cabe recordar que el art.223 bis LCT expresamente contempla la posibilidad
de establecer asignaciones en dinero “no remunerativas”, entregadas en
compensación de suspensiones por falta o disminución de trabajo, no imputables al
empleador, pactadas individual o colectivamente y homologadas por la autoridad
laboral.
Pero claro está, si se tiene en cuenta que la actual doctrina de la Corte Suprema en la
materia ha invalidado tanto el precepto legal que otorgaba carácter no remuneratorio
a los vales alimentarios, como los decretos que en general impusieron el pago de
sumas dinerarias “no remuneratorias”, puede suponerse con fundamento que ello
alentará la promoción de reclamos judiciales o administrativos por parte de
trabajadores en procura de que se decida considerar “salariales” los pagos en dineros
hasta ahora calificados de “no remunerativos” (sea pactados entre el empleador o el
centro empresario y el sindicato, o impuesto directamente por la autoridad laboral).
Sin embargo, por las características del tema que nos ocupa, consideramos que la
incidencia de una decisión judicial como la indicada limitaría su proyección solo al
primero de los ámbitos indicados, no así en los dos restantes.
En cambio, en el ámbito impositivo no tendría mayor efecto, desde que aún cuando
inicialmente el importe en cuestión fue considerado “no remunerativo”, debió haber
sido incluido como un ingreso más del trabajador en la base de cálculo para el
impuesto a las ganancias a cargo del dependiente (como también ocurre con otras
prestaciones “no remunerativas”, como los beneficios sociales, como lo fueron en su
momento los vales alimentarios).
En materia de seguridad social (es decir, a los fines de determinar los aportes y
contribuciones destinados a ese régimen), el tema (por los importes abonados en el
pasado) también estaría -en nuestra opinión- razonablemente neutralizado.
Atendemos para ello que:
En el caso, la solución consagrada por la ley o los decretos (invalidados por la Corte)
estaría operando no frente a un trabajador en relación de dependencia sino respecto
de un organismo autárquico bajo la órbita del Ministerio de Economía y Finanzas
Públicas, como lo es la AFIP.
Señala la doctrina que las entidades autárquicas (tal la naturaleza que reviste la AFIP)
«como consecuencia de su encuadramiento en la organización administrativa, deben
respetar las disposiciones generales emanadas del Poder Ejecutivo» (5).
Ha señalado la Procuración del Tesoro de la Nación (7) que el Poder Ejecutivo, en caso
de considerar que una ley es inconstitucional, puede adoptar cualquiera de las
siguientes actitudes: 1. ejercer el derecho de veto; 2. plantear su inconstitucionalidad
ante el Poder Judicial; 3. promover su derogación. Todo ello, sin perjuicio de la
inexcusable obligación del Poder Ejecutivo de cumplir y ejecutar la ley mientras se
realizan esos procedimientos.
En nuestra opinión, aunque ello presente aristas más opinables, tampoco podría
cuestionar la AFIP la validez de una expresa resolución de una secretaría de Estado
(como la Secretaría de Trabajo de la Nación), que en su momento obligó a
determinados empleadores (como los de la actividad petrolera) al pago de
asignaciones no remunerativas bajo apercibimiento de considerarlos incursos en
infracción laboral.Es que para prescindirse de la solución expresa e inequívoca
establecida en un acto normativo se debería acudir a la declaración de
inconstitucionalidad de la ley, el decreto o la resolución administrativa de que se
tratara, y ello es una atribución exclusiva y excluyente del Poder Judicial; por ende, no
puede ser considerada por un funcionario administrativo, a quien solamente le cabe
aplicar la normativa vigente.
En definitiva, consideramos que aun de terminar considerándose que una suma “no
remunerativa” reviste en rigor carácter salarial, ello limitaría su incidencia al plano de
la relación individual de trabajo, pero no debería proyectar efectos (por el pasado) en
el ámbito de la seguridad social, mientras que en el impositivo la “suma no
remunerativa” ya habría sido considerada en la base de cálculo del impuesto a las
ganancias, por tratarse de un ingreso del dependiente más allá de su calificación
laboral.
———-
(1) Recurso de hecho deducido por la actora en la causa “González Martín Nicolás c/
Polimat S.A. y otro”.
(3) Puede citarse al efecto la Resolución (ST) 417/10 para la actividad petrolera.
(4) CNAT, Sala VIII, 27/2/1987, TySS, 1987, p. 457. En igual sentido, Cámara del Trabajo
de San Francisco (Córdoba), 14/4/1983, TySS, 1983, p. 979. Empero, cabe tener en
cuenta que el incumplimiento patronal en materia de obligaciones previsionales puede
constituir injuria que habilite al dependiente a colocarse en situación de despido
indirecto.
(6) GORDILLO, Agustín A.: Tratado de derecho administrativo. Parte general, 8ª ed.,
Buenos Aires, FDA, 2003, t. I, pp. VII-19.
(7) Íd., 2ª ed., t. I, pp. V-54.
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Esta nota de doctrina analiza en qué forma la Corte Suprema en sus fallos viene tachando
inconstitucional todo precepto, aún en el marco de la autonomía colectiva, que sea calificado
como “ no remunerativo” siempre que se acredite que la causa de su devengamiento es el
mismo contrato de trabajo.
Ver el análisis que se introduce respecto del CONVENIO 95 DE OIT.
Fecha: 16-jun-2011
Doctrina:
El fallo dictado por la Sala I de la CNAT en “Giusti Alfredo y otros c/ Telecom Argentina
S.A. s/ diferencias de salarios” sigue los lineamientos y fundamentos expuestos por la
Corte Suprema de Justicia de la Nación en el precedente “González c/ Polimat” de
mayo de 2010, en el que el Máximo Tribunal pronunció la naturaleza remuneratoria de
las asignaciones no salariales impuestas por el Poder Ejecutivo Nacional a partir de
2002.
El fallo también reproduce los argumentos que la Corte esgrimió en setiembre de 2009
cuando, en el precedente “Pérez c/ Disco” , declaró el carácter remuneratorio de los
vales alimentarios y de almuerzo. Y finalmente, aun sin referenciarlos, se vale de los
argumentos en base a los cuales la Sala X, en autos “Giménez c/ Blockbuster” de junio
de 2009, declaró la naturaleza salarial de las asignaciones no remuneratorias
acordadas en el año 2007 por los miembros paritarios del CCT 130/75 .
El criterio tan amplio, como en mi interpretación erróneo, que la Corte Suprema y
todas las salas que componen la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo vienen
asignando al concepto legal del salario permitía aventurar la propagación de la
interpretación judicial acerca de la inconstitucionalidad de las asignaciones no
remuneratorias pactadas a nivel colectivo.
Este criterio, que se extiende sobre casi todo beneficio, asignación o compensación
que los empleadores otorguen bajo tratamiento no remuneratorio, efectivamente es
alarmante porque exigirá un urgente replanteo de todas las estructuras de
compensaciones que presenten componentes no salariales, sea que estos hubieran
sido impuestos como resultado de una negociación colectiva o unilateralmente por el
empleador; o bien otorgados en el marco de la legislación vigente (art.103 bis de la
LCT).
Así como los vales alimentarios y de almuerzo, encuadrados en una ley dictada por el
Congreso de la Nación Argentina y reconocidos por los empleadores a sus trabajadores
dependientes por más de diez años bajo su naturaleza no remuneratoria,
arbitrariamente en mi criterio, fueron transformados en el símbolo más claro del
llamado fraude y salvajismo empresarial, las asignaciones no remuneratorias
convenidas o impuestas por acuerdo paritario, también paulatinamente o bien en
forma inmediata, deberían empezar a incorporarse al salario porque de lo contrario,
bajo la misma arbitraria calificación de fraude y en virtud de aquel criterio amplio del
salario, se transformarán en la mayor pesadilla de los próximos meses para el sector
empresario.
En sentido estrictamente jurídico solo me cabe destacar que el art.1 del Convenio (OIT)
95, que en todos los fallos se erige como el fundamento sustancial de la promulgación
de la naturaleza salarial de las asignaciones y los beneficios no remuneratorios, no
ostenta el grado de omnipotencia que se le ha asignado; y ello no solo porque las
directivas de la Organización Internacional del Trabajo únicamente constituyen pautas
o el marco de una regulación interna que nuestro ordenamiento vigente no contradice
ni vulnera sino además, fundamentalmente, porque la definición del salario contenida
en aquella disposición no resulta más amplia que la que pronuncia el art. 103 de la Ley
de Contrato de Trabajo ni consecuentemente es idónea para sustentar la naturaleza
salarial de tales asignaciones.
Para ambas normas, salario es contraprestación debida en el marco del contrato por
el trabajo prestado por el empleado, de modo que este principal fundamento resulta
arbitrario y equivocado.
Es hora de que todos asumamos las responsabilidades que nos competen para corregir
y superar el estado de incertidumbre, inseguridad e imprevisión que provoca la
constante revisión de los conceptos jurídicos más importantes de la normativa que
regula las relaciones de empleo privado.
———-
(*) Abogado, UNLP. Exprofesor de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, carrera de
Ciencias Económicas, UCA. Ha dictado también los módulos de esa materia en el
posgrado de Recursos Humanos de la UBA. Orador en cursos, conferencias y congresos
sobre la especialidad. Colaborador de opinión en diversos medios gráficos. Socio de un
estudio, tiene a cargo el Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad
Social. Ha desarrollado siempre su actividad profesional en el área del Derecho del
Trabajo y de la Seguridad Social, brindando asesoramiento a empresas nacionales y
extranjeras. Posee una amplia experiencia en la resolución de conflictos individuales y
colectivos de trabajo, así como también en materia de litigios. Ha participado
activamente como miembro paritario en la negociación de convenios colectivos de
trabajo de distintas actividades. Presidente del Comité de Derecho del Trabajo y de la
Seguridad Social del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires. Colidera la
Comisión de Recursos Humanos de la Cámara de Comercio e Industria Franco
Argentina. Miembro de la International Pension and Employee Benefits Lawyers
Association (IPEBLA), organización internacional con sede en Canadá, que promociona
el desarrollo y el estudio de las estructuras de compensaciones y beneficios laborales,
con acento en planes privados de jubilación.
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Fecha: 20-nov-2008
El art. 208 de la LCT dispone no sólo que el trabajador tendrá derecho durante la
licencia por enfermedad o accidente inculpable a percibir su remuneración habitual en
cuanto a los rubros fijos, sino también las retribuciones variables.
Sumario:
2.-Cabe considerar que el art. 208 de la LCT establece como principio rector el que ha
sido denominado de mantenimiento del nivel salarial, según el cual la remuneración
que debe percibir el trabajador durante su enfermedad no puede ser inferior a la que
hubiese percibido de no haber operado el impedimento.
3.-Es dable sostener que el adicional por presencia, presentismo o premio por
asistencia debe ser incluido en la liquidación de los salarios por enfermedad, a menos
que resulte acreditado que durante el período previo a la suspensión de sus servicios,
el trabajador no satisfizo los requisitos necesarios para devengar el plus en cuestión.
4.-Resulta cierto que el art. 208 de la LCT asimila, equipara, iguala estrictamente los
accidentes y las enfermedades inculpables, consciente el legislador que ambos
fenómenos tienen una misma raíz en causas no laborales, que impiden el uso de la
capacidad de trabajo del dependiente y producen un mismo resultado, la suspensión
de cierto efecto del contrato de trabajo: concretamente el deber de prestación de
servicios. No se columbra motivo alguno por el que las partes del pacto decidieran
someter ambos supuestos a regímenes diferentes.
5.-No habría lógica en que se hubiere previsto el cómputo del adicional de marras en
los casos de licencias por nacimiento de hijo, matrimonio, fallecimiento de cónyuge o
parientes o para rendir exámenes, en tanto que, se lo excluyera en cambio de la
licencia por enfermedad inculpable, precisamente aquella referida a un lapso en que la
posición económica del trabajador es más lábil en razón de sus necesidades
asistenciales. Esta interpretación de la norma convencional conduciría así a un
resultado disvalioso, por lo injusto e ilógico
7.-Corresponde considerar que el art. 208 de la LCT dispone como pauta básica el
mantenimiento del nivel salarial por el trabajador enfermo durante su convalecencia;
sobre la base de este principio, el salario que debe percibir el trabajador durante su
enfermedad no puede ser inferior al que hubiese percibido si continuase en actividad.
8.-El art. 208 de la LCT estipula no sólo que el trabajador tendrá derecho durante la
licencia por enfermedad o accidente inculpable a percibir su remuneración habitual en
cuanto a los rubros fijos, sino también las retribuciones variables, dado que
expresamente prevé que, de percibirse estas últimas, se tomará un promedio de las
que hubiere tenido asignadas en los seis meses anteriores al goce de la licencia.
9.-Respecto de las condiciones de aplicación del art. 208 LCT se ha expuesto que ellas
son: que la enfermedad o accidente sea inculpable, es decir, que no se relacione con el
trabajo y no se haya producido por un acto intencional -dolo- del trabajador,
interpretándose el concepto de culpa en forma amplia en beneficio del trabajador,
excluyéndose del amparo las dolencias producto de la intención o producidos por la
temeridad por culpa grave de la víctima. La nota de inculpabilidad se debe mantener
en el transcurso del período de suspensión. Asimismo, la enfermedad debe ser
incapacitante y manifestarse durante la relación laboral; se incluye la enfermedad cuyo
origen es anterior a la celebración del contrato y el proceso reagravado o crónico,
sujeto a manifestaciones periódicas.
10.-En virtud de lo dispuesto por el art. 208 de la LCT, el adicional por presencia,
corresponde que sea liquidado en los salarios por enfermedad, pues no se ha probado
en autos que el trabajador no haya satisfecho los requisitos para devengarlo; y, en tal
caso, las propias normas del citado régimen expresamente contemplan la liquidación
de las formas variables de salarios y otras remuneraciones accesorias, a los efectos del
cálculo de los salarios por accidentes y enfermedades inculpables.
Fallo:
En la ciudad de Trelew, a los 20 días de noviembre del año dos mil ocho, se reúne la
Sala “A” de la Cámara de Apelaciones, con la Presidencia del Dr. Carlos A. Velázquez y
presencia del Sr. Juez del Cuerpo Dr. Marcelo López Mesa, para celebrar acuerdo y
dictar sentencia definitiva en los autos caratulados: “C., M. A. c/ C. P. S.A. s/ Cobro de
Pesos – Laboral” (Expte. 125 – Año 2008) venidos en apelación. Los Sres. Magistrados
resolvieron plantear las siguientes cuestiones: PRIMERA: ¿se ajusta a derecho la
sentencia apelada? y, SEGUNDA: ¿qué pronunciamiento corresponde dictar? y
expedirse en orden al sorteo practicado a fs. 145.
Ambas partes apelaron ese decisorio y fundaron sus respectivos recursos con las
piezas de fs. 135/136 vta. y 137/139 vta. -la segunda de ellas fue replicada a fs.
141/142, no habiendo sido en cambio contestado el traslado de la primera-, informes
donde expresaron los agravios que a continuación trataré.-
II.- Cuestionó la demandada que para liquidar las horas suplementarias de trabajo
aceptara la sentenciante de origen atender no sólo al valor de la “hora conformada” -el
de la normal con más el porcentual por zona desfavorable-, sino también a la
incidencia del adicional por presencia reglado en el art. 21 inc. “a” del C.C.T.372/04.
Alegó que tal plus constituye un suplemento a ser abonado únicamente si el trabajador
cumple la totalidad del horario de labor, de manera que no forma parte del salario
habitual a tener en cuenta para calcular los recargos propios de las horas extras según
el art. 201 L.C.T.-
Ese presentismo constante debió entonces ser computado para el cálculo de las horas
extras (confr. C.N. Trab, sala VI, D.T. 1996-A-954).-
III.- También objetó la ex-empleadora la inclusión del adicional por presencia en la
liquidación de los salarios por enfermedad, señalando que en el acuerdo celebrado por
la cámara empresaria con el sindicato en mayo de 2005 sólo fue previsto hacerlo en
caso de accidentes de trabajo o inculpables y demás licencias especiales que surgieran
de la ley, licencias estas que únicamente son las normadas bajo tal denominación en
los arts. 158 y sgts. L.C.T.Añadió que la validez de tal acuerdo homologado no fue
impugnada por el obrero al demandar, de modo que no corresponde dejarlo de lado
por aplicación de los arts. 7 y 13 L.C.T. e insistió a la par en que el adicional por
presencia no forma parte de la remuneración normal y habitual a la que se refiere el
art. 201 de la misma ley.-
Ya en varias oportunidades hemos declarado que el art. 208 L.C.T. establece como
principio rector el que ha sido denominado de mantenimiento del nivel salarial, según
el cual la remuneración que debe percibir el trabajador durante su enfermedad no
puede ser inferior a la que hubiese percibido de no haberse operado el impedimento.
A la luz del mismo deben resolverse las distintas hipótesis conflictivas (esta sala, c.
21.416 S.D.L. 8/08, 21.853 S.D.L. 79/07;confr.: Fernández Madrid, “Tratado práctico de
derecho del trabajo”, 2da. ed., II-1956, “b”).
Entiendo que esta conclusión no es conmovida por el pacto que la corporación sindical
y la empresaria celebraran el 20/5/05. Por innecesario no ingresaré siquiera al análisis
de la validez o nulidad de ese acuerdo a luz de los arts. 7 y 13 L.C.T., poniendo sin
embargo de resalto que a la causa no fue arrimada prueba alguna de la homologación
del mismo no obstante haberse previsto su presentación ante las autoridades del
trabajo a tal efecto (fs. 57, cláus. 12da.).
V.- Expuso finalmente la ex-empleadora que no todos los tickets canasta que entregara
al obrero lo fueron en pago del adicional por presencia, sino que parte de ellos
constituyeron beneficios sociales de carácter no remunerativo, según el entonces
vigente art. 103 bis L.C.T., los que no cabe pues tener en cuenta para elaborar
promedio remunerativo alguno, según lo demostró en autos.-
Es curioso que la juzgadora del anterior grado, tras recordar con exactitud el supuesto
fáctico establecido para aplicar la disposición (fs. 125, párr. 2°), se limitara luego a
afirmar apodícticamente que “en el sub lite no se reúnen los presupuestos de
aplicación de la norma”, sin exponer razón alguna explicativa de porqué lo entendía así
(fs. 125 vta., párr. 2°). Sin embargo, la decisión desestimatoria debe ser mantenida,
pues promedia razón jurídica para ello.
Enlazado el art. 1 de la ley 25.323 con las previsiones de los arts. 8 a 10 la ley 24.013,
es evidente que entre los supuestos de registración “de modo deficiente” a los que se
refiere la primera de las recién citadas normas se cuenta el de hacer constar “en la
documentación laboral una remuneración menor que la percibida por el trabajador”
previsto en el art. 10 de la Ley Nacional de Empleo. Pues bien, en esta litis,
comparados los recibos de haberes arrimados con las constancias del libro especial
donde se registró la relación (art. 7 inc. “a” de la ley 24.013) -constancias estas cuyo
resumen aportó la perito contadora a fs. 89- se advierte la coincidencia entre lo
percibido y lo registrado.El tipo legal establecido para la procedencia del agravamiento
indemnizatorio en tratamiento consiste en el pago clandestino de una parte de la
remuneración, pues la finalidad de la norma -y volvemos a la interpretación finalista
del derecho- es poner coto a la extendida práctica del pago salarial parcialmente “en
negro”; la disposición no sancionada la registración de un salario menor al
“devengado”, sino al “percibido”. De allí que la omisión de abonar determinadas horas
extraordinarias laboradas o el pagarlas según una liquidación de ellas inferior a la
correcta no implica registro deficiente, resultando entonces improcedente imponer
esta indemnización especial (confr.: C.N. Trab., sala IV, en autos “B., M. A. c/ I.S.E.
S.A.”, 14/4/08, La Ley Online, consulta del 13/11/08).
VII.- La siguiente queja la volcó el actor contra la desestimación de su petición del
incremento resarcitorio reglado en el art. 2 de la ley 25.323, que la Señora Magistrada
de Primera Instancia denegara por haber la empleadora abonado las indemnizaciones
en la medida que creyó correcta. Hallo aquí razón al demandante en su crítica.
El supuesto fáctico que para su aplicación el art. 2 de la ley 25.323 describe es el del
empleador que, fehacientemente intimado, no abona al trabajador las
indemnizaciones allí previstas. Esa previsión, por su latitud, comprende tanto el caso
de total falta de pago, cuanto el de pago incompleto, toda vez que la inejecución
relativa, parcial, de la obligación no por ello deja de ser inejecución (confr.: Cazeaux –
Trigo Represas, “Derecho de las obligaciones”, 2da. ed., I-198).
Tal interpretación de la ley halla sustento no sólo en su clara letra, que no hace
distingos entre incumplimiento total y parcial, sino asimismo en su espíritu, en la razón
que condujo a su sanción, segundo de los elementos a los que alude el art. 16 Cód. Civ.
al fijar pautas para la hermenéutica legal.
En efecto, lo que llevó al legislador a sancionar el art.2 de la ley 25.323 fue el frecuente
caso de empleadores que omiten el pago temporáneo de las indemnizaciones debidas
al trabajador despedido, conducta que fuerza a éste, para lograr la percepción de su
acreencia, a recurrir a la justicia con el consiguiente desmedro para él, ya que afrontar
esos trámites importa para el ex-dependiente el sufrir pérdidas de tiempo y trastornos
no compensados suficientemente con el cobro posterior de intereses moratorios
(confr.: Posse, “Presupuestos para la aplicación del artículo 2° de la ley 25.323″, D. T.
2004-A-645). Esos perjuicios los padecerá el trabajador por igual si se ve en la
necesidad de litigar por el total de las indemnizaciones o por porciones insolutas de
ellas, de modo que el resarcimiento consagrado en el precepto de marras le debe ser
reconocido en ambos supuestos.
Desde que el monto de este rubro debe alcanzar al 50% de las indemnizaciones
regladas en los arts.232 y 245 L.C.T., y estas ascendían respectivamente a $ 1.954,24 y
$ 5.378,38, en la especie corresponde fijarlo en $ 3.666,31.
VIII.- Por lo motivos expuestos propondré la parcial revocación del fallo impugnado, a
fin de elevar el monto del capital de la condena a la suma de $ 10.266,45,
confirmándolo en todo lo demás que fuera materia de agravios.
De ser compartido este criterio, habremos de adecuar a esta decisión la condena en
costas pronunciada y los honorarios regulados en la precedente instancia (art. 279
C.P.C.C.).-
A propósito de las primeras señalaré que en autos el actor resultó triunfante en cuatro
pretensiones de las cinco que acumulara -las de diferencias remuneratorios en cuanto
a horas extras y salarios de enfermedad, diferencias en los rubros de la liquidación
final, diferencias en las indemnizaciones derivadas del despido y agravamiento
indemnizatorio del art. 2 de la ley 25.323- y vencido en la restante -la relativa al
incremento resarcitorio previsto en el art. 1 de la ley 25.323-, de modo que quedó
delineado un vencimiento parcial y mutuo. En la prudencial distribución de las costas a
que da lugar el mismo (art. 71 C.P.C.C.) no debe imperar un criterio puramente
aritmético, aherrojado por la suma dineraria reclamada en la demanda y el monto de
la condena. Ha de resolverse en cambio esa cuestión con un enfoque global del
resultado del litigio y valorar las costas con criterio jurídico, cual en diversas ocasiones
declarara nuestro Superior Tribunal de Justicia (S.D. 7/91, 47/92, 57/92, 3/93, 9/96,
entre otras), en el que pesa tanto la entidad económica de cada una las pretensiones
acumuladas como el número de ellas que progresan o son rechazadas.Opino que el
balance final del litigio, sopesadas las cuestiones articuladas por su importancia
jurídica y contenido cuantitativo, conduce a distribuir las costas motivadas por el
trámite de las pretensiones deducidas imponiéndolas a la demandada en un 75% y al
actor en un 25%.
Atinente a los honorarios por los labores profesionales de primera instancia, vista la
extensión, calidad y resultado de ellas, propicio fijarlos en beneficio de los Dres. Emilio
M. Cacciavillani, Carolina Barreiro y Diego González Lernoud en las sumas respectivas
equivalentes al .%, al .% y al .% del monto total del proceso que surja de liquidación a
practicarse en la etapa de ejecución (arts. 6, 7 , 9, 10 , 19 , 47 del dec. ley 2.200).
Tocante a las costas de segunda instancia, el demandante logra triunfar en uno de sus
dos agravios, mientras que la demandada resulta derrotada en los tres que de su lado
expresara. También aquí pues acaece un vencimiento parcial y mutuo y sopesando
tanto el número de impugnaciones que progresan y son desestimadas, cuanto el
contenido patrimonial de ellas, considero que las costas de esta instancia deben
distribuirse de modo idéntico a las de la instancia anterior (art. 71 C.P.C.C.).
En lo que atañe a los emolumentos por los trabajos profesionales de alzada, por
aplicación de las mismas pautas apreciativas ya indicadas, propicio regular los
honorarios de los Dres. Emilio M. Cacciavillani, Carolina Barreiro y Diego González
Lernoud en las sumas respectivas equivalentes al .%, al .% y al .% del antes mentado
monto del proceso (arts. cits.de la normativa arancelaria y su igual nº 14).
Que los hechos de la causa han sido correctamente reflejados en su voto por el colega
preopinante, motivo por el cual no redundaré en dichos aspectos, remitiéndome en
ellos a su aporte al Acuerdo.
El art. 208 de la Ley 20744 dispone como pauta básica el mantenimiento del nivel
salarial por el trabajador enfermo durante su convalecencia; en base a este principio,
el salario que debe percibir el trabajador durante su enfermedad no puede ser inferior
al que hubiese percibido si continuase en actividad (CNTrab., sala I, 25/11/98, “Sagre,
Rosana E. c. Activa Anticipar AFJP S. A.”, DT 1999-B, 1806).
El art. 208 de la ley de contrato de trabajo (t.o. 1976) dispone no sólo que el trabajador
tendrá derecho durante la licencia por enfermedad o accidente inculpable a percibir su
remuneración habitual en cuanto a los rubros fijos, sino también las retribuciones
variables, dado que expresamente prevé que, de percibirse estas últimas, se tomará un
promedio de las que hubiere tenido asignadas en los seis meses anteriores al goce de
la licencia (CNTrab., sala IX, 28/11/06, “Delmas de Calcagno Porfiria y otros c. Empresa
Nacional de Telecomunicaciones”, La Ley Online).
Interpretando esta norma y respecto de las condiciones de aplicación del art. 208 LCT
se ha expuesto con acierto que ellas son: “1) Que la enfermedad o accidente sea
inculpable, es decir, que no se relacione con el trabajo y no se haya producido por un
acto intencional -dolo- del trabajador, interpretándose el concepto de culpa en forma
amplia en beneficio del trabajador, excluyéndose del amparo las dolencias producto de
la intención o producidos por la temeridad por culpa grave de la víctima. La nota de
inculpabilidad se debe mantener en el transcurso del período de suspensión.2) Que
sea incapacitante, es decir, que lo imposibilite de prestar tareas y 3) Que se manifieste
durante la relación laboral; se incluye la enfermedad cuyo origen es anterior a la
celebración del contrato y el proceso reagravado o crónico sujeto a manifestaciones
periódicas” (TOSTO, Gabriel, nota al art. 208 LCT, en RODRÍGUEZ MANCINI, Jorge, “Ley
de contrato de trabajo. Comentada, anotada y concordada”, Edit. La Ley, Buenos Aires,
2007, T. IV, p. 7).
Llevados estos conceptos al plano de los hechos de esta causa, del análisis de ésta y de
los recibos de haberes incorporados a ella, surge manifiesto que, en los períodos
inmediatamente anteriores a los lapsos de enfermedad, el trabajador percibió un
adicional por presencia que no se aplicó al cálculo de sus licencias por enfermedad
(usufructuadas entre la segunda quincena de octubre de 2005 y la segunda de
diciembre del mismo año), conforme surge de fs. 18; ambas quincenas del mes de
febrero de 2006 -cfr. fs. 27 de autos- y la tomada entre la primera quincena de mayo
de 2006 hasta la primera de junio del mismo año -cfr. fs. 33).
En virtud de lo dispuesto por el art. 208 LCT, el adicional por presencia, corresponde
que sea liquidado en los salarios por enfermedad, pues no se ha probado en autos que
el trabajador no haya satisfecho los requisitos para devengarlo; y, en tal caso, las
propias normas del citado régimen expresamente contemplan la liquidación de las
formas variables de salarios y otras remuneraciones accesorias a los efectos del cálculo
de los salarios por accidentes y enfermedades inculpables (CNTrab., sala IV, 23/6/97,
“Satalia, Domingo Horacio Alberto y otros c. E.N.T.E.L. Empresa Nacional de
Telecomunicaciones”, La Ley Online).-
La argumentación a contrario sensu del convenio glosado en copia simple a fs. 55 que
intenta el recurrente es insostenible. De la frase “El pago del adicional por presencia
será considerado para el cálculo del promedio en los supuestos de licencia por
accidente, ya sea inculpable o de trabajo, y demás licencias especiales que surjan de la
ley o del C.C.T.”, glosada en la cláusula primera in medio (cfr. fs. 55) no puede
extraerse válidamente otra interpretación que la de que ella refuerza lo establecido en
el art. 208 LCT, no siendo admisible -por falaz- la hermenéutica de que tal previsión
tendría por objeto establecer a contrario sensu que se ha dejado a un lado el supuesto
de la enfermedad no laboral.
El efecto de esa frase del convenio que propone la recurrente no sería admisible ni así
la estableciera expresamente el acuerdo de fs. 55; ello pues, al chocar dicha tesitura
contra un contenido pétreo inderogable del régimen legal de protección obrera, no
sería oponible a éste. Y contrariando tal criterio frontalmente el art. 208 LCT, la
consecuencia es que lo que no podría establecerse expresamente, menos aún se
puede conjeturar sin texto expreso que lo autorice. De tal suerte el argumento deviene
descaminado y debe hacerse a un lado.
-Se agregó allí que “los sistemas de seguridad social procuran redistribuir el riesgo
económico de las contingencias sociales en toda la comunidad, ya que la
compensación que percibe el trabajador se basa en el principio de solidaridad social
que trasciende el plano de las relaciones laborales.Entonces, no parece justificado que
el empleador tenga que responder por ellas abonando los salarios y, en su caso, las
indemnizaciones, sino que debería asumirlo la seguridad social nacional, regional o
sectorial. En suma, parte de la doctrina sostiene que son deberes de la seguridad social
puestos a cargo directo del empleador que no se basan en su responsabilidad
individual, sino en otra más amplia, de naturaleza social, que se funda en el objetivo de
preservar el bien común y el bienestar general. Grisolía argumenta que sin perjuicio de
tratarse de una prestación de la seguridad social, las asignaciones del arto 208, LCT,
configuran una manifestación evidente del principio protectorio, la LCT establece la
obligación del empleador de pagar al dependiente la remuneración -que no puede ser
inferior a la que hubiera ganado si hubiese estado trabajando- durante el tiempo en
que el trabajador no puede concurrir a trabajar por padecer un accidente o
enfermedad inculpable, hasta un plazo máximo que varía según la antigüedad y las
cargas de familia; vencidos los plazos de enfermedad retribuidos (tres, seis o doce
meses, según el caso), el trabajador pierde el derecho a cobrar remuneración y
comienza el plazo de reserva de puesto, que dura, como máximo un año; en ese lapso
el trabajador se puede curar y volver a trabajar, pero si continúa imposibilitado de
prestar tareas y transcurre el año de reserva, se aplica lo dispuesto en el arto 211 , LCT,
que establece que el contrato subsiste hasta que cualquiera de las partes lo denuncie;
en ese caso, no se paga indemnización (cfr. TOSTO, Gabriel, nota al art. 208 LCT, en
RODRÍGUEZ MANCINI, Jorge, “Ley de contrato de trabajo. Comentada, anotada y
concordada”, cit, T. IV, p. 6).
Con intención clarificadora debe advertirse que el elemento gramatical es uno, pero no
el único de la faena interpretativa. Conforme el maestro DE RUGGIERO, a quien seguía
en este punto el eminente jurista argentino Jorge Joaquín LLAMBÍAS, sostenía que “los
elementos que constituyen el proceso interpretativo que a su vez representan los
medios de que el intérprete se sirve son, substancialmente, cuatro: filológico o
gramatical, lógico, histórico y sociológico” (cfr. LLAMBÍAS, Jorge Joaquín, “TRATADO DE
DERECHO CIVIL. PARTE GENERAL”, Tomo I, Nro. 117).
Claro que analizar el elemento gramatical no puede significar uno de dos extremos:
1) prescindir conscientemente del texto legal. Sobre este aspecto, bien se ha resuelto
que “por amplias que sean las facultades judiciales en orden a la aplicación e
interpretación del derecho, el principio de separación de los poderes, fundamental en
el sistema republicano de gobierno adoptado por la Constitución Nacional, no
consiente a los jueces el poder de prescindir de lo dispuesto expresamente por la ley
respecto al caso, so color de su posible injusticia o desacierto” (CSJN, Fallos 249: 425;
258: 17; 263: 460). Ambas Cámaras de Apelaciones platenses se expidieron de similar
manera, expresando que “cuando el texto de la ley es claro y expreso, no cabe
prescindir de sus términos, correspondiendo aplicarla estrictamente y en el sentido
que resulta de su propio contenido” (Cám. 2ª CC La Plata, Sala 3ª, 15/3/90, causa
“Fideca Sociedad Anónima Comp. Financiera c/ Constructora e Inmobiliaria Vazquez-
Torres S.A. s/ Cobro prendario”, en Juba sum. B350379; Cám. 1ª CC La Plata, Sala 2ª,
27/6/91, “Concelebre S.A. s/ Inc. Realiz. Bienes en “Concelebre S.A. s/ Quiebra”, en
Juba sum. B350.379); y—2) apegarse tan estrictamente al texto, que ello torne
imposible toda hermenéutica elaborada y valiosa. No en vano el ilustre jurista
mexicano. Ignacio GALINDO GARFIAS criticaba a la Escuela de la Exégesis por
desnaturalizar la misión de la ley al atribuirle la función de agotar el derecho,
instalando una suerte de omnipotencia legislativa.Y enseñaba que la exégesis implica
inicialmente el acatamiento al texto de la ley, a la manera del orientalista que descifra
un pergamino (GALINDO GARFIAS, Ignacio, “Derecho Civil”, Primer Curso, Edit. Porrúa,
México, 1973, pp. 76 y 77).
Por otra parte, es exacta aquella aguda afirmación del maestro PUIG BRUTAU: “Si
generalizar es omitir, y legislar es generalizar, juzgar es volver a añadir parte, cuando
menos, de lo omitido” (PUIG BRUTAU, José, “La jurisprudencia como fuente del
Derecho”, Edit. Bosch, Barcelona, s/f., p. 179). Así, la misión del intérprete consiste en
desentrañar las implicancias que un texto general tiene en un caso concreto, cuidando
de no extender el mandato normativo más allá de sus posibilidades legítimas de
interpretación ni de retacear indebidamente su significado.
Y clarifica luego el maestro capitalino que “El motivo de la norma, o “ratio legis”, es la
razón que la justifica, la que se identifica con la necesidad humana cuya satisfacción la
norma busca y por consiguiente se erige en fin de su institución. Por tanto, motivo y fin
aparecen inseparablemente unidos, sobre todo en el momento de la sanción de la ley”
(cfr. LLAMBÍAS, Jorge Joaquín, “TRATADO DE DERECHO CIVIL. PARTE GENERAL”, Tomo
I, Nro. 118).
En esta línea, la Corte Suprema infinidad de veces ha sostenido que “Es regla de la
interpretación de las leyes dar pleno efecto a la intención del legislador, computando
la totalidad de sus preceptos de manera que armonicen con el ordenamiento jurídico
restante y con los principios y garantías de la Constitución Nacional y que en casos no
expresamente contemplados ha de preferirse la inteligencia que favorece y no la que
dificulta aquella armonía y los fines perseguidos por las reglas” (CSJN, Fallos 303:248,
578, 600 y 957; en similar sentido CSJN, Fallos 143:118; 183:241; 189:248; 194:371;
281:146; 303: 612 y L.L. 1995-B-380).-El proceso lógico de la int erpretación busca,
para una corriente conservadora o clásica -al estilo de LLAMBÍAS-, reconstruir el
pensamiento y la voluntad del legislador, cuáles han sido los fines que se pensó
satisfacer con los medios establecidos en la norma sancionada. En cambio,
pertenecemos a la fracción de la doctrina que entiende que el elemento lógico
hermenéutico debe establecer no la intención del legislador sino la de la ley,
desvinculada de quien la sancionó (cfr. LÓPEZ MESA, Marcelo, “El Juez y la
Interpretación de la Ley. (Del señorío romano al vasallaje exegético y algo más allá)”,
en Revista El Derecho Tomo 170, pág.1004 y ss).
Adscribo plenamente a la opinión del maestro CASTÁN TOBEÑAS sobre que “Una vez
constituido el texto de la ley se desgaja de ésta el pensamiento del legislador para vivir
una vida propia independiente; se convierte en una entidad, separada de su fuente
directa y esencialmente subordinada al medio social y a sus transformaciones. Dada
esta objetivación de la ley, se comprende que ésta pueda llegar a tener -y tenga con
frecuencia- un sentido diverso del que pensaron sus autores, y pueda llegar a producir
resultados y consecuencias no previsibles en la época de su publicación. Como el
legislador estatuye para el porvenir y con vistas a las finalidades de armonía social que
son características del Derecho, no puede suponerse que su voluntad sea dictar
fórmulas cerdas, que no hayan de adaptarse, en una cierta medida, a las
circunstancias, necesidades y concepciones de cada época” (CASTÁN TOBEÑAS, José,
“Derecho Civil español, común y foral”, T. I, Introducción y Parte General, vol. I, 12ª
edic. revisada por José Luis de los Mozos, Edit. Reus, Madrid, 1984, pp. 546/547).
De todo ello puede colegirse, a los efectos que a estos autos interesa, que el texto
legal o de un convenio no es el único elemento a considerar en la interpretación; y que
no puede extraerse de él cualquier significación, sino que debe tratarse de una que,
amén de compatible con su texto y espíritu, no sacrifique la voluntad legislativa ni
produzca severas consecuencias al ser aplicada.
Dicha finalidad tuitiva del texto legal no puede ser obviada al momento de interpretar
la norma, ni un convenio que pretenda oponérsele, pues ello implicaría una
hermenéutica sesgada e insatisfactoria. Y la interpretación que intenta el recurrente
del texto del acuerdo equivale a prescindir de la intención legislativa del art.208 de la
Ley 20744, por lo que no puede admitirse tal criterio.-
Analizando los recibos de sueldo del actor, coincido con el Dr.Velázquez que en el caso
que nos ocupa no puede negarse las categorías de normalidad y habitualidad ni a las
horas extraordinarias ni al adicional debatido en autos.
Similar constatación surge de los recibos de sueldo, respecto del adicional por
presencia, que fue percibido en 25 de esas 37 quincenas.Cabe aclarar asimsimo que en
las doce quincenas que este adicional no se percibió no fue por inasistencia
injustificadas, sino justamente por haber sido descontado el adicional a causa de
enfermedades padecidas por el operario, justamente lo que se discute en autos, entre
otros rubros.
Por último, se agravió la demandada de que no se tuviera en cuenta que todos los
tickets canasta que entregara al obrero no se entregaron en pago del adicional por
presencia pues -en su criterio- parte de ellos constituyeron beneficios sociales de
carácter no remunerativo.
-No resulta acogible el agravio, pues ninguna prueba fue allegada a autos de tal
diferencia, ni de la entrega de parte de los tickets bajo conceptos no remuneratorios. Y
es sabido que sin prueba que los afirme, las alegaciones son solo tales y no pueden ser
tomadas en consideración.
En tal situación considero que el recurso de la demandada debe ser rechazado, dado la
inacogibilidad sustancial de sus planteos.
El caso es que si se confrontan los recibos de haberes adjuntados en esta causa con las
constancias del libro especial donde se registró la relación surge manifiesta la
concordancia entre lo percibido y lo registrado.
Y no puede soslayarse que el standard o fattispecie legalmente e stablecida para la
procedencia del agravamiento indemnizatorio que analizo es la clandestinidad del
pago total o parcial de una remuneración. Ello así, dado que el fin de la ley 24013 es
evitar el trabajo informal, desalentándolo por vía indirecta con un agravamiento
indemnizatorio en caso de ser descubiertas diversas prácticas previstas en la norma.
Y, en tal sentido, es claro de la lectura del art. 1 de la ley 25323 que lo punido en la
norma que analizamos es la registración de un salario menor al percibido, lo que aquí
no ocurre. Por tanto, la diferencia de sueldo consistente en no abonar algunas horas
extras o pagarlas según una liquidación inferior a la correcta no constituye un registro
deficiente, que torne procedente este agravamiento indemnizatorio. En esta línea se
ha resuelto que resulta improcedente la multa pretendida en base al art. 1 de la ley
25.323, desde que la irregularidad en que incurrió el empleador es la incorrecta
calificación profesional del dependiente, a quien registró y abonó el salario
correspondiente a una categoría inferior a la real, lo cual no conlleva una defraudación
al sistema previsional, ni configura la “clandestinidad” que la norma citada sanciona
(CNTrab., sala II, 10/9/08, “Cali, Horacio c. BC Producciones S.A.”, en La Ley Online).
Analizada la cuestión sub lite es del caso recordar que la imposición al patrón de una
multa encuadrable en el art. 2 ley 25323, según dicha norma, tiene tres presupuestos
básicos:
b) Que el trabajador se haya visto obligado a iniciar acción judicial para percibir su
crédito.
ones (cfr. mi voto de la causa “CHAVEZ, Christian Adrián c/ SUPERCANAL S.A. s/ Indem.
de ley”, fallada por esta Sala el 31/7/08, y registrada bajo el Nº 49 de 2.008 – SDL y
también mi aporte a la sentencia dictada in re “SAN PEDRO, Matías Fernando c/
ARGENOVA S.A. s/ dif. de hab. e indem. de ley” (Expte. n° 22.902 – año: 2008).
En similar línea se ha dicho que el art. 2 ley 25323 deviene aplicable a las
consecuencias jurídicas o efectos contractuales que no hayan sido cumplidos por el
empleador debidamente intimado. Por lo tanto, son requisitos para su procedencia: la
intimación fehaciente y el inicio de las acciones judiciales o cualquier instancia previa
de carácter obligatorio para percibirlas. La norma en cuestión parece apuntar a
morigerar el daño que se produce al trabajador cuando no se cumple con lo debido y a
poner un marco diferencial entre el empleador que cumple con las indemnizaciones
previstas en la ley y aquél que se toma los tiempos judiciales, aun sabiendo que debe
pagar (C. Nac. Trab., sala 7ª, 29/3/06, “Otero, Gabriel R. v.Gillette Argentina S.A.,
despido”, en AbeledoPerrot online).
Los tres presupuestos se dan en autos, no encontrando razones para adherir al criterio
de la juez de grado que rechazara este rubro y no siendo la creencia del empleador de
abonar correctamente los estipendios una causal de excusación de este agravamiento,
cuando se comprueba el pago en menos de obligaciones laborales. Ello así, pues la ley
no establece dicha causal de excusación y, de admitirse, ella sería una segura vía de no
aplicar la normativa en todos los casos, pues bastaría que los demandados expresaran
su convencimiento de haber pagado correctamente para que ellos se liberaran de
pagar este agravamiento, lo que con seguridad no es la intención legislativa.
En tal situación, en concordancia con lo propuesto por el Dr. Velázquez encuentro que
este agravio debe ser acogido, modificándose en tal aspecto la sentencia apelada.-Por
tales motivos y los dados por el juez de primer voto, prospera la modificación parcial
del fallo apelado, procediendo la elevación del monto de la condena a la suma de
pesos diez mil doscientos sesenta y seis con cuarenta y cinco ($ 10.266,45). En los
restantes aspectos cuestionados, el fallo será confirmado.
En cuanto a los honorarios por los trabajos profesionales de grado, teniendo en cuanta
la extensión, calidad y resultado de ellos, equitativo resulta establecerlos en los
siguientes porcentajes: para el Dr. Emilio M.Cacciavillani, en el .% y para la Dra.
Carolina Barreiro y el Dr. Diego González Lemoud, el .% para cada uno de ellos, en
todos los casos, a calcularse sobre el monto total del proceso que surja de la
liquidación a practicarse en la etapa de ejecución de sentencia (cfr. arts. 6, 7, 9, 10 y
19, Ley 2.200).
En cuanto a las costas de alzada, al salir vencedor la actora en uno de ellos, mientras la
accionada fracasó en todos, sus cuestionamientos, las costas de segunda instancia
deben distribuirse en el mismo porcentaje que las de grado (art. 71 C.P.C.C.).
Finalmente, los estipendios de alzada, se fijan en los siguientes coeficientes: para el Dr.
Emilio M. Cacciavillani, en el .% y para la Dra. Carolina Barreiro y el Dr. Diego González
Lemoud, el .% para cada uno de ellos, en todos los casos, a calcularse sobre el monto
total del proceso que surja de la liquidación a practicarse en la etapa de ejecución de
sentencia (cfr. arts. 6, 7, 9, 10, 19 y 47, Ley 2.200).
Por las razones expuestas con anterioridad, a la primera cuestión PARCIALMENTE POR
LA NEGATIVA.
4) Regular los honorarios de los mismos profesionales y en idéntico orden, por sus
labores de alzada, en las sumas respectivas equivalentes al .%, al .% y al .% del antes
mentado monto del proceso.
ASÍ LO VOTO.
TAL MI VOTO.
Con lo que se dio por terminado el Acuerdo, dejándose constancia que la presente se
dicta por dos miembros por haber coincidencia de opinión (art. 9 de la ley 1130, Texto
s/ ley 4550).
Trelew, 20 de noviembre de 2.008.
S E N T E N C I A:
4) REGULAR los honorarios de los mismos profesionales y en idéntico orden, por sus
labores de alzada, en las sumas respectivas equivalentes al .%, al .% y al .% del antes
mentado monto del proceso.
SECRETARIO DE CAMARA
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Esta sentencia dispone que los conceptos de cobertura médica resultan no remunerativas
pues la prestación médica no se concede en función del tiempo del trabajador ni de su
rendimiento ya que es una protección que te otorga en ocasión y en la medida de
necesidades emergentes del trabajador
Nótese que a contrario sensu, el argumento que utiliza la Sala para otorgar el carácter de no
remunerativo, es justamente que no se devengue por el hecho del contrato de trabajo. Por
ello como ha dicho (incluso con anterioridad a la sanción de la ley 24700 ) que “.la prestación
médica no se concede en función del tiempo del trabajador ni de su rendimiento. No es una
contraprestación del trabajo sino una protección que se otorga en ocasión y en la medida de
ciertas necesidades emergentes del trabajador
Benvenuto Graciela c/ Wenger y
Asociados S.R.L. y otro s/ despido
26 agosto 2012 Por Ed. Microjuris.com Argentina Dejar un comentario
Sala/Juzgado: III
Fecha: 30-dic-2008
Sumario:
8.-No corresponde admitir los haberes por enfermedad (art. 213 LCT.) pues si bien no
existen discrepancias entre las partes en el hecho de que al momento del distracto la
trabajadora no se encontraba en condiciones de retomar tareas, de esto no se sigue el
derecho a la percepción de esta indemnización con posterioridad a aquel momento
(art. 377 CPCCN.); máxime siendo que los documentos agregados a la causa no
acreditan que luego de que fuera despedida estaba imposibilitada de trabajar sino
simplemente que se encontraba bajo tratamiento o control psiquiátrico (art. 386
CPCCN.).
9.-No corresponde admitir el reclamo por daño moral puesto que se trató de un
despido injustificado que resulta resarcido por la indemnización tarifada; máxime
considerando que la indemnización civil sólo procede en aquellos casos excepcionales
en que el despido vaya acompañado de una conducta adicional que resulte civilmente
resarcible aun en ausencia de un vínculo contractual, y esta situación no ser verifica en
el caso de autos ya que la empleadora despidió sin ninguna causa a la trabajadora.
Fallo:
Para que esta norma sea operativa debía demostrarse que Aller Atucha SRL revistió el
carácter de titular de la relación jurídica y eso no surge de la causa (art. 377 CPCCN), lo
que a su vez decide la suerte del quinto agravio presentado por la recurrente.
La trabajadora afirma en primer término que percibía mensualmente $ 1500 y que esta
suma era depositada en su totalidad en la cuenta sueldo abierta por las codemandadas
en la Banca Nazionale del Lavoro, situación que se acredita con el informe de
movimientos de cuenta remitido por la entidad bancaria a fs. 187/190.
Cabe destacar en este sentido que el hecho de que a partir de agosto de 2005 surjan
de la cuenta sueldo de la actora créditos que en conjunto lleguen a $ 1500 no termina
de constituir prueba que demuestre de forma concluyente que los montos que
excedían a los insertos en los recibos de haberes hubieran sido depositados por la
empleadora o incluso por la codemandada Aller Atucha SRL. De las distintas respuestas
remitidas por la entidad bancaria a los informes requeridos por este Tribunal durante
la substanciación de la medida para mejor proveer ordenada a fs. 273, no surgen datos
que permitan demostrar que los montos depositados en concepto de transferencias
entre cuentas pudieran imputarse a las demandadas como plantea la recurrente
(art.377 CPCCN).
Tampoco asiste razón a la recurrente en su queja relativa al carácter de las sumas que
la demandada abonaba a la firma OMINT en concepto de cobertura médica (v. fs.
182/183).
Esta Sala ha dicho (incluso con anterioridad a la sanción de la ley 24700 ) que “.la
prestación médica no se concede en función del tiempo del trabajador ni de su
rendimiento. No es una contrapretación del trabajo sino una protección que se otorga
en ocasión y en la medida de ciertas necesidades emergentes del trabajador.
Constituye un modo de asunción, por parte del empleador, de una contingencia social
que puede aleatoriamente afectar o no a sus empleados y por lo tanto no procede
otorgar a dicho concepto carácter remuneratorio (v. SD Nro. 59120 del 19.1.89, en
autos “Sansin, Eduardo Milton c/ Centro Médico del Sud SRL s/ despido”, SD Nro.
57054 del 18.10.88, en autos “Ramenzoni, Eduardo A. y otros c/ Sociedad Anónima La
Razón s/ despido”, Sd Nro. 70802 del 29.12.95, en autos “Kraus, Fernando O. c/ Gas
del Estado s/ diferencias de salarios”, todas del registro de esta sala).
Además, este tribunal recientemente sostuvo que: “Al enumerar los beneficios
sociales, el art. 103 bis en el inciso d) hace mención a los gastos médicos del trabajador
y su familia, asumidos por el empleador, previa presentación de comprobantes
emitidos por el médico o entidad correspondiente.Por lo cual, por aplicación analógica,
entiendo que el monto que pagaba mensualmente la demandada por “medicina
prepaga” no tiene carácter remunerativo.” (v. SD Nº 89286 del 30.11.07, causa Nº
11089/2005 “Saint Jean, Alejandro Roberto c/ Disco SA s/ Despido” , del protocolo de
esta sala).
Estos extremos no se ven satisfechos con las alegaciones contenidas en los agravios
cuarto y duodécimo segundo del memorial que examino, ya que en ellos no se indican
los pretendidos errores y omisiones que se atribuyen al pronunciamiento anterior sino
que, entre otras cuestiones, sólo se marcan (especialmente en el primero de ellos)
elementos para dar por cierta la existencia de un conjunto económico conformado por
las demandadas (idéntico domicilio, objeto social, actividad y representación legal).
Empero, no advierto los efectos que se derivarían para la causa de tomar en cuenta la
existencia de un conjunto económico que, de hecho, no se encuentra discutido
atendiendo el reconocimiento que sobre esta cuestión formula la codemandada Aller
Atucha SRL, especialmente cuando las circunstancias relativas a la defectuosa
registración del vínculo en cuanto a fecha de ingreso y salario no lucen acreditadas.
Respecto del reclamo sustentado en los términos del art. 213 de la LCT, si bien no
existen discrepancias entre las partes en el hecho de que al momento del distracto la
trabajadora no se encontraba en condiciones de retomar tareas, de esto no se sigue el
derecho a la percepción de esta indemnización con posterioridad a aquel momento
(art. 377 CPCCN). Los documentos glosados en sobre anexo a la causa (identificados
bajo números 8, 16, 19 y 20) no acreditan que luego de que fuera despedida
Benvenuto estaba imposibilitada de trabajar sino simplemente que se encontraba bajo
tratamiento o control psiquiátrico (art. 386 CPCCN).
Desestimaré también la queja presentada ante el rechazo del reclamo por daño moral.
Este Tribunal ha dicho que tal indemnización es susceptible de dos enfoques: el
contractual y el extracontractual. Si se trata del contractual, en el ámbito del contrato
de trabajo todo daño moral se encuentra normalmente incluido en el concepto de
injuria laboral y da derecho a una indemnización tarifada siempre que sea invocado
oportunamente en los términos del art. 242 de la LCT. Desde el punto de vista
extracontractual, el daño moral procedería en los casos en que el hecho que lo
determina fuese producido por una actitud dolosa del empleador.
En el caso que nos ocupa se trata de un despido injustificado sin causa que, en
principio, resulta resarcido por la indemnización tarifada; la indemnización civil sólo
procede en aquellos casos excepcionales en que el despido vaya acompañado de una
conducta adicional que resulte civilmente resarcible aun en ausencia de un vínculo
contractual (Sentencia 42.535 del 29/12/81 en autos “Cuello c/ Laboratorios
Promeco”, del registro de esta Sala), situación que no se verifica en el caso de autos ya
que aquí la empleadora despidió sin ninguna causa a la trabajadora.
Auspicio también regular los honorarios de los letrados actuantes ante esta Alzada en
25 % de lo que les corresponda percibir por sus trabajos ante la instancia previa.
En relación con la adición del IVA a los honorarios regulados, esta Sala ha decidido en
la Sentencia Nro.
Confirmar el fallo de primera instancia en lo principal que decide; II. Imponer las costas
de ambas instancias a cargo de la codemandada Wenger y Asociados SRL, con
excepción de las relativas a la actuación de la codemandada Aller Atucha SRL que, en
su caso y por ambas instancias, se disponen por su orden; III. Regular los emolumentos
correspondientes a las actuaciones realizadas por las representaciones letradas de las
partes actora y demandada por su actuación ante esta alzada en .% de lo que a cada
una corresponda percibir por sus trabajos en la instancia anterior, proporción que no
incluye la incidencia del impuesto al valor agregado.
Elsa Porta Ricardo A. Guibourg Juez de Cámara Juez de Cámara Ante mí: Leonardo
Bloise CGA Secretario
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Fecha: 14-sep-2004
Fallo:
Al respecto los testigos Ponce, López Rivas, Juan Carlos del Valle, Smirlian y Lando;
coinciden en cuanto a que el actor utilizaba los elementos en cuestión libremente en
su vida laboral y privada, haciéndose cargo la accionada de todos los gastos ( ver fs
263/264; 270/271; 272/274; 276/277 y 279).-
Por lo expresado, propicio se mantenga lo decidido al respecto, y se incrementen los
rubros pertinentes en la suma de $ 1000 mensuales, asignada por los conceptos
remuneratorios mas arriba contemplados.
La sentenciante anterior hizo lugar al reclamo por el pago del bonus por los períodos
1998 y 1999, que constituían gratificaciones o liberalidades de la empresa; las
accionadas se agravian por ello argumentando que tales “bonus” estaban sujetos a
condiciones, sin explicitar y mucho menos probar, en que consistían y porque fueron
percibidos por el trabajador en 1995, 1996 y 1997 y no en los que se indican en el
escrito de inicio. En tales circunstancias considero aplicable el plenario NÝ 35 dictado
in re “Piñol c/ Genovesi” (art 303 CPCCN) y habré de confirmar su exigibilidad por la
suma de $ 31.250 (detalle de fs. 9, no desconocido en el responde).
Regúlanse los honorarios de los profesionales intervinientes por la actora y por las
demandadas en primera instancia en el 15% y 11% respectivamente, discriminándose
a favor de la letrada de la actora que suscribe la demanda y actúa en la producción de
la prueba un 9% y el 6% a quienes continúan su representación y patrocinio. Los
porcentuales que estimo ajustados a la naturaleza de la tarea y a las pautas
arancelarias vigentes se calcularán sobre el capital de condena y sus accesorios.Los
honorarios de los peritos contador, traductora y técnico en sistemas encuentro
equitativo establecerlos en el 6%, 6% y 6% respectivamente, sobre idéntico módulo de
cálculo.-
Por lo que resulta del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: 1) Confirmar la
sentencia apelada, modificando el monto de condena que se reduce a la suma de $
56.428,66 (PESOS CINCUENTA Y SEIS MIL CUATROCIENTOS VEINTIOCHO CON SESENTA
Y SEIS CENTAVOS) mas los accesorios que llegan firmes. 2) Imponer las costas y regular
los honorarios de primera instancia y de alzada como se desprende del considerando
pertinente. 3) Cópiese, regístrese, notifíquese y oportunamente devuélvase.
ANTE MI.
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Fecha: 28-nov-2008
Cita: MJ-JU-M-41679-AR | MJJ41679 | MJJ41679
El gasto por uso de telefonía celular que realizaba la trabajadora debe ser incluido en
el concepto de remuneración, por el contrario, la cobertura médica no posee dicho
carácter.
Sumario:
Fallo:
La actora, los demandados, los doctores Willa, Conte, Berenguer y el Sr. Perito
Contador recurren el fallo de grado (fs. 477, 479, 481, 482/vta. y 490/492).
Para ese fin, el primero dispuso que “.Los empleadores podrán otorgar o extender la
asignación no remunerativa de carácter alimentario mensual. respecto de aquellos
trabajadores no comprendidos en el régimen legal de convenciones colectivas de
trabajo.” (art. 1). La resolución 169/02 reconoció como causa de su dictado las
“.diversas interpretaciones habidas a partir del dictado de la referida normativa y en
ejercicio de dicha delegación expresa, es competencia de esta Secretaría dictar las
medidas aclaratorias tendientes a su correcta aplicación e implementación.” y además,
“.en atención a la diversidad de relaciones de trabajo contempladas en nuestro
derecho positivo y a su articulación con diferentes institutos laborales que hacen a la
materia.” (ver considerandos 2, 3 y 4). En consecuencia, intenta resolver varias
situaciones dudosas, ratifica exclusiones y agrega beneficiarios. Aclara que el pago de
la asignación no remunerativa comprende “.a todos los trabajadores del sector
privado, en relación de dependencia, comprendidos en el régimen de negociación
colectiva, en los términos de la ley 14.250.”.
Posteriormente, el decreto 2641/02 (B.O. 20/12/02) como la resolución citada utilizó la
misma expresión para determinar el ámbito personal de aplicación de la asignación no
remunerativa dispuesta e incrementada luego por el decreto 905/03 (B.O. 16/04/03;
resolución 158/03, B.O.02/05/03; de $ 130 desde el 01/01/03 hasta el 28/02/03, de $
150 desde el 01/03/03 hasta el 30/06/03; de $ 200 desde el 01/05/03 hasta el
31/012/03). Este decreto contempló expresamente su aplicación a “.todos los
trabajadores del sector privado, en relación de dependencia, comprendidos en el
régimen de negociación colectiva, en los términos de la Ley 14250 y sus
modificatorias.”, concepto luego adoptado por el decreto 392/03 (B.O. 15/07/03;
incremento del salario básico) y ampliado aún más por el decreto 2005/04 (B.O.
06/01/05).
Por todo lo expuesto, entiendo que el personal “fuera de convenio” -como la actora-
está incluido en el régimen de la negociación colectiva porque, tal como lo sostiene la
sentenciante de grado, no se encuentra excluida. El último decreto no deja lugar a
dudas al respecto.Considero que, con independencia del amparo o no de un convenio
colectivo de trabajo en particular, lo que determina el ámbito de aplicación personal
de las normas reseñadas es que la trabajadora no se encuentre en las exclusiones
taxativamente determinadas. En conclusión, todo trabajador en relación de
dependencia se encuentra comprendido dentro del régimen de negociación colectiva
establecido por la ley 14250, independientemente de que se encuentre o no se
encuentre expresamente amparado por una convención colectiva de trabajo y, en
consecuencia, también está incluido en los decretos que dispusieron el pago de las
asignaciones no remunerativas (en sentido análogo, SD Nro. 87136 del 27.9.2005 en
autos Basso, Paula Marina c/ Sena & Berton Moreno Soc. Civil y otros”, SD Nro. 87668
del 18.4.2006 en autos “Zuccarelli, Lidia Nora c/ Belgrano Day School S.A.”, del registro
de esta Sala). Por las razones expuestas, propongo confirmar el fallo recurrido en este
aspecto.
En lo que respecta a la cobertura médica, esta Sala que tengo el honor de integrar, aun
antes de mi incorporación y sin que estuviera vigente la ley 24.700 sostuvo que la
prestación médica no se concede en función del tiempo de trabajo ni del rendimiento
del trabajador. No es una contraprestación del trabajo sino una protección que se
otorga en ocasión y en la medida de ciertas necesidades emergentes del trabajador.
Constituye un modo de asunción, por parte del empleador, de una contingencia social
que puede aleatoriamente afectar o no a sus empleados. Por lo tanto, no procede
otorgar a dicho concepto carácter remuneratorio (en igual sentido, SD Nro. 59120 del
19.1.89, en autos “Sansin, Eduardo Milton c/ Centro Médico del Sud S.R.L. s/ despido”,
SD Nro. 57054 del 18.10.88, en autos “Ramenzoni, Eduardo A. y otros c/ Sociedad
Anónima La Razón s/ despido”, SD Nro. 70802 del 29.12.95, en autos “Kraus, Fernando
O. c/ Gas del Estado s/ diferencias de salarios”, todas del registro de esta Sala).
Al enumerar los beneficios sociales, el art. 103 bis en el inciso d) hace mención a los
gastos médicos del trabajador y su familia, asumidos por el empleador, previa
presentación de comprobantes emitidos por el médico o entidad correspondiente (en
sentido análogo, SD Nro.89286 del 30.11.2007 en autos “Saint Jean, Alejandro c/ Disco
S.A.”, del registro de esta Sala).
En cuanto a la telefonía celular, es criterio de esta Sala que si bien puede discutirse, en
cierta forma, la inclusión del uso del teléfono celular en el concepto de remuneración,
éste se suministra al trabajador para que cumpla con su tarea o incluso para agregar
un grado que conforma su calidad de vida acorde con sus ingresos.Pero ello no ocurre
cuando se trata de un empleado que por su posición social, derivada de su cultura e
ingresos, tiene el celular incorporado necesariamente a su estilo de vida. En tal
contexto, la adjudicación del mismo evita el gasto que de todos modos el trabajador
hubiera realizado y en consecuencia, importó una ventaja patrimonial que puede y
debe considerarse contraprestación salarial en los términos de los arts. 103 y 105 LCT
(en sentido análogo, sentencia Nº 77.393 del 23.9.98, en autos “Rivadeo, Carlos c/
Seguridad y Custodia SRL s/ despido”, SD Nro. 89286 del 30.11.2007 “Saint Jean,
Alejandro Roberto c/ Disco S.A.”, del registro de esta Sala).
Por último, señalo que la propia demandada al apelar reconoce que no instrumentaba
los descuentos de lo que ella denominaba adelantos de remuneración de conformidad
con lo establecido por el art. 130 de la LCT, ya que los adelantos de sueldo deben
instrumentarse mediante recibos, que deberán reunir los requisitos establecidos por
los arts. 138, 139 y 140 incs. a, b, g, h, i de la citada norma.
Por ello, propongo revocar este aspecto del fallo apelado y acoger este reclamo por la
suma de $9.408,96 ($3.136,32 x 3), decisión que eleva el monto de condena a
$31.743,50, suma que deberá ser abonada por los demandados a la actora en la forma,
en el plazo y con más los intereses fijados en el fallo apelado, cuestiones que llegan
firmes a esta alzada.
En relación con la adición del I.V.A. a los honorarios regulados, esta Sala ha decidido en
la Sentencia Nro. 65.569 del 27 de septiembre de 1993 en autos “Quiroga, Rodolfo
c/Autolatina Argentina S.A. s/ accidente-ley 9688″ , que el impuesto al valor agregado
es indirecto y por lo tanto grava el consumo y no la ganancia, por lo que debe
calcularse su porcentaje que estará a cargo de quien debe retribuir la labor
profesional. En el mismo sentido se ha pronunciado la Corte Suprema de Justicia de la
Nación en la causa “Compañía General de Combustibles S.A.s/recurso de apelación”
(C.181 XXIV del 16 de junio de 1993) al sostener “que no admitir que el importe del
impuesto al valor agregado integre las costas del juicio -adicionárselo a los honorarios
regulados- implicaría desnaturalizar la aplicación del referido tributo, pues la gabela
incidiría directamente sobre la renta del profesional, en oposición al modo como el
legislador concibió el funcionamiento del impuesto”. Ante lo expuesto, en caso de
tratarse de responsables inscriptos, deberá adicionarse a las sumas fijadas en concepto
de honorarios de los profesionales actuantes en autos el impuesto al valor agregado
que estará a cargo de quien debe retribuir la labor profesional.
En definitiva y por lo que antecede, voto por; I.- Confirmar el fallo apelado en lo
principal que decide; II.- Elevar el monto de condena a la suma total de $31.743,50,
que deberá ser abonada por los demandados a la actora en la forma, en el plazo y con
más los intereses fijados en el fallo apelado; III.- Dejar sin efecto la imposición de
costas y las regulaciones de honorarios practicadas en la instancia anterior; IV.-
Imponer las costas de ambas instancias a los demandados vencidos; V.- Regular los
honorarios de los letrados de las partes actora y de los demandados, en conjunto y por
sus trabajos en la instancia previa, y para los Sres. Peritos Contador y Calígrafa, en los
respectivos porcentajes de . % (de los cua les se establece 10% para los profesionales
que actuaron hasta fs. 353/354 -Dres. Willa y Conte- y . % para el Dr. Berenguer), . %, .
% y . % a calcular sobre el monto de condena con más la adición de intereses y para los
profesionales que intervinieron ante esta alzada, en . % de lo que, en definitiva, les
corresponda percibir por sus trabajos ante la instancia previa; en caso de tratarse de
responsables inscriptos, deberá adicionarse a las sumas fijadas en concepto de
honorarios de los profesionales actuantes en autos el impuesto al valor agregado que
estará a cargo de quien debe retribuir la labor profesional.
El doctor Guibourg dijo:Que adhiere por análogos fundamentos al voto que antecede.
Por ello, el Tribunal RESUELVE: I.- Confirmar el fallo apelado en lo principal que decide;
II.- Elevar el monto de condena a la suma total de $31.743,50 (treinta y un mil
setecientos cuarenta y tres pesos, con cincuenta centavos), que deberá ser abonada
por los demandados a la actora en la forma, en el plazo y con más los intereses fijados
en el fallo apelado; III.- Dejar sin efecto la imposición de costas y las regulaciones de
honorarios practicadas en la instancia anterior; IV.- Imponer las costas de ambas
instancias a los demandados vencidos; V.- Regular los honorarios de los letrados de las
partes actora y de los demandados, en conjunto y por sus trabajos en la instancia
previa, y para los Sres. Peritos Contador y Calígrafa, en los respectivos porcentajes de .
% (de los cuales se establece . % para los profesionales que actuaron hasta fs. 353/354
-Dres. Willa y Conte- y . % para el Dr. Berenguer), . %, . % y . % a calcular sobre el
monto de condena con más la adición de intereses y para los profesionales que
intervinieron ante esta alzada, en . % de lo que, en definitiva, les corresponda percibir
por sus trabajos ante la instancia previa; en caso de tratarse de responsables
inscriptos, deberá adicionarse a las sumas fijadas en concepto de honorarios de los
profesionales actuantes en autos el impuesto al valor agregado que estará a cargo de
quien debe retribuir la labor profesional.
Ante mi:
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Confirmaciones de la sentencia:
a) En tanto que, se entiende que los gastos de membresía de un club, de automóvil y del
teléfono celular poseen naturaleza remuneratoria, por ende, deben computarse a los fines de
la indemnización por antigüedad prevista en el art. 245 de la LCT
En cambio las posiciones de los jueces difieren respecto de las PARTICIPACIONES ACCIONARIAS
QUE SE ENTREGAN A CIERTAS CATEGORÍAS DE EMPLEADOS.
Otra jueza en minoría: La posibilidad de participar en el plan accionario -stock options- de una
sociedad matriz o de una sociedad de un mismo grupo económico, que brinda la empleadora
al trabajador, en la medida que significa la posibilidad de obtener una ganancia financiera, se
exhibe como una ventaja patrimonial que está ligada al contrato de trabajo y que encuadraría
en la amplia conceptuación del art. 113 de la LCT, cual si bien lleva como título la voz Propinas ,
orbita más allá de éstas, pues es apta para alcanzar a cualquier otra chance de ganancia
habitual y no prohibida (Del voto de la Dra. Vázquez al que adhiere el Dr. Catardo – mayoría).
Fecha: 10-jun-2008
2.-Resulta cierto que la frecuencia anual del bonus, aunque se la calificara como
retribución anual, la excluye de su inclusión en la base de cálculo de la indemnización
del art. 245 de la LCT, que se refiere inequívocamente a asignaciones de frecuencia
mensual (Del voto de la Dra. Vázquez al que adhiere el Dr. Catardo – mayoría).
4.-Debe considerarse contraprestación salarial, en los términos de los arts. 103 y 105
de la LCT, la provisión del vehículo que la demandada suministró al actor para su uso,
cuyo seguro y gastos sufragaba. Siendo que, éste ocupaba un alto cargo ejecutivo y por
la posición social del empleado, el automóvil -de un nivel ciertamente superior- estaba
incorporado necesariamente a su estilo de vida. Es decir, evitó un gasto que, de todos
modos hubiera realizado, lo que importó una ventaja patrimonial (Del voto de la Dra.
Vázquez al que adhiere el Dr. Catardo – mayoría).
5.-Corresponde colegir que los gastos del teléfono celular poseen naturaleza
remuneratoria. Siendo que, el teléfono móvil está incorporado al estilo de vida del
común de la gente, mucho más a la de un alto ejecutivo. En ese orden de pensamiento,
la adjudicación de un celular y el pago de los servicios de telefonía, le evitó un gasto
que igualmente hubiera efectuado. Por ello, en tanto ventaja patrimonial, corresponde
que se lo conceptúe como contraprestación salarial al amparo de los arts. 103 y 105 de
la LCT (Del voto de la Dra. Vázquez al que adhiere el Dr. Catardo – mayoría).
8.-La finalidad prevista por la ley 25323 es castigar al empleador que despide sin
invocar causa o con causa injustificada y, asimismo, no paga oportunamente los
resarcimientos legales, privando al dependiente de la reparación tarifada oportuna. Sin
embargo, ese comportamiento social y jurídicamente reprochable, no se configura
cuando el principal abona las indemnizaciones que considera adeudar, en base a
criterios razonables, tal como ha ocurrido en el presente caso (Del voto de la Dra.
Vázquez al que adhiere el Dr. Catardo – mayoría).
9.-Puede concluirse que la base de cálculo que tiene que utilizarse a los fines de
cuantificar la indemnización, debe corresponderse con el 67% de la mejor
remuneración mensual, normal y habitual del último año (Del voto de la Dra. Vázquez
al que adhiere el Dr. Catardo – mayoría).
10.-La limitación a la base salarial de la indemnización por despido sin justa causa -art.
245, párrafos 2 y 3, de la LCT- sólo debe aplicarse hasta el treinta y tres por ciento de la
mejor remuneración mensual normal y habitual computable, pues lo contrario
significaría consentir un instituto jurídico que termina incumpliendo con el deber
inexcusable del art. 14 bis de la CN, acerca de que el trabajo gozará de la protección de
las leyes, cuales asegurarán al trabajador protección contra el despido arbitrario y
condiciones equitativas de labor, contrariando el principio de razonabilidad del art. 28
de la Ley Suprema (Del voto de la Dra. Vázquez al que adhiere el Dr. Catardo –
mayoría).
12.-No corresponde incluir los gastos del automóvil y de telefonía celular en la base de
cálculo de ciertos créditos. Puesto que, si bien es obvio que el actor,
circunstancialmente, pudo utilizar el automóvil para satisfacer una necesidad personal
o familiar, y el teléfono, con idénticos propósitos, pero, en tales casos, se trataría de
naturales e inevitables situaciones marginales o accesorias, que no podrían desvirtuar
la naturaleza de verdaderas herramientas de trabajo de los mencionados beneficios
(Del voto del Dr. Morando – disidencia).
Fallo:
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 10 días del mes de JUNIO de 2008, se
reúnen en acuerdo los jueces de la Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del
Trabajo para dictar sentencia en la causa del epígrafe y, de acuerdo con el resultado
del sorteo realizado, proceden a votar en el siguiente orden:
LA DOCTORA GABRIELA ALEJANDRA VÁZQUEZ DIJO:
II. Se agravia el actor: a) porque estima exigua la suma estimada en concepto de Bonus
proporcional correspondiente al año 2004; b) porque no se computó el Bonus Anual en
la base de cálculo de la indemnización por despido; c) porque no se computó el
régimen de stock options en el cálculo de la indemnización por despido; d) porque no
se admitió el reclamo orientado a que se extienda el plazo de ejercicio de las opciones
devengadas a su favor hasta diciembre de 2007 ó hasta el momento de dictarse
sentencia; e) porque se desestima la acreencia del artículo 2°(reF:LEG987.02) de la ley
25.323 y su duplicación según el artículo 16(reF:LEG1071.16) de la ley 25.561; f)
porque se rechazó su planteo de inconstitucionalidad respecto de la ley
23.928(reF:LEG824), según texto de la ley 25.561 y del decreto 214/02 y g) para que se
intime a la demandada a emitir nuevamente los certificados previstos por el artículo 80
LCT incluyéndose en la remuneración percibida la incidencia del uso de automóvil,
telefonía celular, stock options, membresía del Jockey Club yel bonus correspondiente.
IV. Bonus anual 2004. Proporcional: La señora juez “a quo” tuvo por probado que el
actor recibía como contraprestación un bonus anual que era pagado en marzo de cada
año y que correspondía a los resultados que arrojaba el período finalizado en
diciembre del año anterior. Según el artículo 56 LCT, estimó el proporcional
correspondiente al período del año 2004 trabajado por el actor (1-1-2004 al 18-6-
2004) en la suma de $ 65.000.La demandada se agravia sin razón de la condena
fundada en este concepto y la memoria, en este aspecto, no constituye una crítica
concreta y razonada del fallo atacado (artículo 116 ley 18.345). Efectivamente, no se
hace cargo en su memorial de todos los argumentos de hecho y de derecho sobre los
que la Magistrada de grado fundamentó su decisión condenatoria y hasta nada dice
acerca de la carta oferta del 8-4-1999 (agregada en el sobre 2578), traducida del inglés,
cuya condición de empleo n ° 2 es contundente, en el sentido de que la bonificación
anual sería “garantizada y prorrateada” según la fecha de comienzo de las funciones,
estipulación indicativa de que también debía prorratearse el concepto al fin de las
funciones. El agravio debe estimarse desierto por ausencia de puntual refutación
(artículo 116 ordenamiento adjetivo).
Idéntica naturaleza remuneratoria debe acordarse a los gastos del teléfono celular. El
teléfono móvil está incorporado al estilo de vida del común de la gente, mucho más a
la de un alto ejecutivo. En ese orden de pensamiento, la adjudicación de un celular y el
pago de los servicios de telefonía, le evitó un gasto que igualmente hubiera efectuado.
Por ello, en tanto ventaja patrimonial, corresponde que se lo conceptúe como
contraprestación salarial al amparo de los artículos 103 y 105 de la LCT.
Por otra parte, considero que la suma de $ 1790 (mil setecientos noventa) mensuales,
justipreciada en grado por los conceptos: automóvil (gastos y uso) y teléfono celular,
luce razonable a partir de las circunstancias del expediente.No se olvide que, aunque el
uso al margen de lo estrictamente laboral se ubicara los fines de semana o luego de
concluida la jornada de trabajo durante los días de semana, a Díaz Valdez se le proveyó
de un vehículo importado correspondiente a un segmento de alta gama en el mercado
automotriz (VW Passat 1.9 TDI), comprado en 1999 en la suma de $ 33.012, sin que
obste a la estimación de su valor de uso que se encontrare contablemente amortizado
en su totalidad, porque en definitiva, a julio de 2004, el rodado estaba valuado, a los
fines del seguro, en la suma de $ 42.000 (ver fs.491). Por otra parte, en la oferta de
empleo se le aseguró que se le entregaría en uso un automóvil valuado
aproximadamente en u$s 55.000 y el valor de uso y los gastos de un rodado de esa
categoría fijados en $ 1590 mensuales para la faz extra laboral son razonables.
Este segmento de la sentencia debe quedar incólume. Digo esto porque, en lo atinente
a la postergación en el tiempo de la potestad de suscribir las acciones, no es discutible
que debió demandarse a la corporación oferente y autora del plan, única legitimada
pasiva. Nada podría decidirse acerca de las condiciones del stock options de Avery
Dennison Corporation sin haberse sustanciado la pretensión con esa persona jurídica,
porque ello implicaría violar sus garantías de defensa y propiedad (artículos 17 y 18
Constitución Nacional), ya que para admitir la postulación de la actora sería menester
que la jurisdicción se introdujera en el marco de un contrato sin la participación en el
proceso uno de los protagonistas de la negociación.
Digo esto porque más allá de las directrices de la ley de contrato de trabajo, existe un
instituto paralelo, aunque no idéntico, que denotaría que tal ganancia no debería ser
calificada jurídicamente como remuneración en el derecho argentino.
Sin embargo, aún aceptando como hipótesis la tesis de la actora, es decir, que tal
beneficio es remuneratorio, el rubro no podría computarse a los fines de la
indemnización por antigüedad (artículo 245 LCT), centro neurálgico de su agravio,
porque en vista de cómo funciona la operatoria del stock options, está ausente la
mensualidad que exige tal preceptiva. El propio demandante, cuando estima en la
demanda esa indemnización, omite toda alusión a esta partida (fojas 6 y 22).
Como lo ha dicho la sala II de esta Cámara Nacional del Trabajo, según criterio que
comparto:”La finalidad prevista por la ley 25.323 es castigar al empleador que despide
sin invocar causa o con causa injustificada y no paga oportunamente los resarcimientos
legales, privando al dependiente de la reparación tarifada oportuna, mas ese
comportamiento social y jurídicamente reprochable no se configura cuando el
principal abona las indemnizaciones que considera adeudar en base a criterios
razonables” (Sentencia del 12-10-2007, “R., F. c. Cablevisión S.A.” , LL, 2008-A, Pág.266
y TySS, 2007, Pág.1071).
Desde tal perspectiva, memoro que el despido del trabajador se produjo el 18-6-2004,
es decir, con anterioridad al cambio de doctrina que la Corte Federal produjo a través
de la sentencia que dictara en la causa “Vizzoti” (Fallos 327:3677), con fecha 14-9-
2004. Por otra parte, la demandada invocó en su apoyo, para enervar la aplicación de
la doctrina de ese fallo, argumentos tales como el incremento dispuesto por el artículo
16 de la ley 25.561, lo que pudo tornar al menos debatible su repulsa a integrar
mayores sumas. En otro orden, también pudo creerse con derecho a desconocer la
naturaleza remuneratoria de los rubros antes analizados, frente a un contexto
jurisprudencial que no presenta voces unánimes.
En efecto, el Máximo Tribunal sentó, como noción general, que: “La limitación a la
base salarial de la indemnización por despido sin justa causa -artículo 245, párrafos 2°
y 3°, ley de contrato de trabajo 20.744 (t. o. 1976) – sólo debe aplicarse hasta el treinta
y tres por ciento de la mejor remuneración mensual normal y habitual computable,
pues lo contrario significaría consentir un instituto jurídico que termina incumpliendo
con el deber inexcusable del artículo 14 bis de la Constitución Nacional, acerca de que
el trabajo gozará de la protección de las leyes y que éstas asegurarán al trabajador
protección contra el despido arbitrario y condiciones equitativas de labor,
contrariando el principio de razonabilidad del artículo 28 de la Ley Suprema”.
.No estoy de acuerdo con lo que afirma la demandada, que en el caso no debería
aplicarse esa doctrina jurisprudencial. En efecto, no está controvertido que el tope
empleado para fijar la tarifa implicó una mengua en la base de cálculo de más del 33 %
de su quantum. De modo que, en lo sustancial, el sub judice se corresponde con el
caso juzgado por la CSJN.Tampoco modifica lo expuesto que el actor se haya vinculado
laboralmente con otra empresa de manera inmediata a la extinción del contrato de
trabajo. Tal argumentación, relacionada con una potencial ausencia de daño, no es
admisible. Se contrapone a la naturaleza transaccional de la disciplina del trabajo y
tampoco resulta relevante para evaluar la constitucionalidad de la tarifa del artículo
245 LCT en el caso concreto pues, al margen de la fundamental y reconocida
naturaleza indemnizatoria de esta acreencia, el apelante pasa por alto que abriga
también aspiraciones orientadas a disuadir que el empleador no despida sin justa
causa. Idénticos fundamentos permiten desoír el otro razonamiento del quejoso, esto
es, que Díaz Valdez percibió la partida del artículo 16 de la ley 25.561, porque también
este incremento que, como se dirá infra, sólo debe aplicarse con estrictez a la tarifa
indemnizatoria legal, también contiene un ingrediente dirigido a desalentar los
despidos en tiempos de crisis, es decir que, en alguna medida, guarda cierta
independencia respecto de los daños que efectivamente hubiere padecido el
empleado a raíz del despido producido en una época de mayor índice de desempleo.
Por lo expuesto, considero que este agravio debe admitirse parcialmente, detrayendo
de la base salarial de cálculo tomada por la señora jueza que me precedió, el 33 % de
su quantum. La base que se fijó en origen en $ 22.807,69, debe ser reducida a $
15281,15 para calcular la partida del artículo 245 LCT.
La queja debe juzgarse desierta. El apelante no alcanza a explicitar por qué la tasa de
interés fijada en origen (activa fijada por el Banco de la Nación Argentina para el
otorgamiento de préstamos, según acta de esta CNAT 2357/02 y resolución 8/2002)
que en su dimensión contiene, a más del interés puro, un ingrediente orientado a
compensar el fenómeno inflacionario, le causa un perjuicio que avale la impugnación
constitucional.Por último, como lo ha puntualizado el Máximo Tribunal de la Nación, la
declaración de invalidez constitucional de un precepto de jerarquía legislativa
constituye la más delicada de las funciones susceptibles de encomendarse a un
tribunal de justicia, configurando un acto de suma gravedad que debe ser considerado
como ultima ratio del orden jurídico (Fallos 324:920). Por ello, sólo cabe formularla
cuando un acabado examen del precepto conduce a la convicción cierta de que su
aplicación conculca el derecho o la garantía constitucional invocados (Fallos 321:441 ).
TOTAL: $ 128.346,42
XIII.A influjo de lo normado por el artículo 279 Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, corresponde una nueva decisión en materia de costas y honorarios. Teniendo
en cuenta el resultado del pleito y los vencimientos parciales y mutuos, propicio que
las costas por ambas instancias se impongan en un 90% a cargo de la demandada y en
un 10 % a cargo de la actora (artículos 68 y 71 del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación), cuantificación que efectúo en base a criterios fundamentalmente jurídicos y
no estrictamente numéricos. Asimismo, teniendo en cuenta la importancia, extensión,
naturaleza y mérito de las tareas cumplidas, propicio que se regulen los honorarios de
la representación letrada del actor, de la demandada, por los trabajos de ambas
instancias, en el .% y .% respectivamente (artículos 6°, 7 , 9° , 14 y concordantes de la
ley 21.839) y los de los peritos contador y traductor en el .%, y .% respectivamente
(artículo 3° del decreto ley 16.638/57, 38 de la ley 18.345).
III) Imponer las costas por ambas instancias en un 90% a cargo de la demandada y en
un 10% a cargo de la actora;
IV) Regular los honorarios de los letrados de la actora y de la demandada, por los
trabajos de ambas instancias, en el .% y .% respectivamente; y los de los peritos
contador y traductor en el .%, y .% respectivamente, de la suma de capital e intereses;
Ante mí:
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Sin embargo, más allá de los errores técnicos de la demanda y de la consideración de que
las sumas fueron aprobadas por la Autoridad de Aplicación en el marco convencional, los doctores
Oscar Zas y Enrique Néstor Arias Gibert entendieron lo contrario e hicieron lugar a la apelación
declarando inconstitucional el carácter no remunerativo de los rubros. Basaron sus votos en los
convenios internacionales a los que adhiere el país y su fuerza de ley a mano de la nueva
redacción de la Constitución Nacional del año 1994 y la irrenunciabilidad de los derechos por
parte del trabajador que no debe ceder ni siquiera ante una norma convencional o emanada del
Poder Ejecutivo, tal como lo consideró la Corte al declarar remunerativos los montos de los
decretos de necesidad y urgencia que fijaban incrementos salariales.
Sostiene este último Magistrado que "...las prestaciones que recibe el trabajador como
consecuencia del contrato de trabajo son tipificadas como remuneraciones por el legislador y sus
características son definidas por el artículo 103 del régimen de contrato de trabajo. Es de
reconocer sin embargo que, a partir de la ley 24700, parecería difuminar lo que es objeto de una
definición clara y precisa del artículo 103 bis del citado régimen. En el caso, esta duda razonable
queda descartada a partir de la reforma constitucional de 1994, que determina como normas
supralegales los tratados internacionales suscriptos por nuestra patria. En este orden de ideas,
ingresan en esta categoría los tratados vigentes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Con esta fuente, y lo establecido por los artículos 1 y 4 del convenio (OIT) 95/1949, no queda duda
de que toda contraprestación sea en dinero o en especie, que perciba el trabajador como
consecuencia del contrato de trabajo, es remuneración. Del nombre de la rosa no emana
perfume, por más que la imaginación lo evoque...".
Fecha: 13-may-2011
Sumario:
2.-El tratamiento del reclamo del trabajador, -respecto de los adicionales-, no vulnera
el principio de congruencia, pues tal principio (arts. 34, inc. 4º y 163, inc. 6º, CPCCN.)
impone que exista correspondencia entre la acción promovida y la sentencia que se
dicta, vulnerándose cuando no media conformidad entre la sentencia y el pedimento
respecto a la persona, el objeto o la causa; y en el escrito de inicio, el actor afirma que
para el cálculo de la indemnización por despido la demandada debió haber tomado en
cuenta la remuneración por él indicada, con más la incidencia del S.A.C., es decir, que
el actor atribuye naturaleza remunerativa a los rubros reclamados, -y la demandada
no-, y pretende su inclusión en la base salarial para el cálculo de la indemnización por
despido; razón por la cual hay una alegación concreta del presupuesto fáctico de su
pretensión (del voto del Dr. Oscas Zas al que adhiere el Dr. Enrique Néstor Arias Gibert
– mayoría).
3.-En el caso había que determinar si los conceptos reclamados por el trabajador
accionante eran salariales o no remunerativos, para lo cual era menester indagar
acerca de la compatibilidad de las normas que los regulaban con las normas
pertinentes de jerarquía constitucional y supralegal y desde la perspectiva delineada,
surge que los derechos del trabajador exceden considerablemente el universo de lo
meramente patrimonial incluido en el ámbito de tutela del derecho de propiedad; es
decir, estamos en presencia de derechos irrenunciables, por lo que carecerán de todo
valor los actos de renuncia que efectúe el titular del derecho, en cuanto carece de la
facultad jurídica de desprenderse gratuitamente, sin contraprestación alguna, de los
derechos que las normas imperativas de jerarquía constitucional y supralegal le
conceden (del voto del Dr. Oscas Zas al que adhiere el Dr. Enrique Néstor Arias Gibert –
mayoría).
5.-La naturaleza jurídica del salario debe ser definida, fundamentalmente, por los
elementos que la constituyen, con independencia del nombre que el legislador, o los
particulares, le atribuyan, sobre todo cuando cualquier limitación constitucional que se
pretendiese ignorar bajo el ropaje del nomen iuris sería inconstitucional, y las cláusulas
convencionales, como las que regulan los rubros Dgos. Exp. MT 10822447/03 ,
Acuerdo Dic. 03-MTSS y Beneficio de Compra , y los califican como asignaciones no
remunerativas, son normas destinadas a regir las relaciones individuales de trabajo
que vinculan a todos los trabajadores y empleadores incluidos en su ámbito de
aplicación, una vez que los acuerdos que las contienen sean homologados o, en su
caso, registrados por la autoridad de aplicación (conf. arts. 4º , 5º y concs., ley 14250 -
t.o. dec. 1135/2.004 -; 1º, inc. c), 8 y 9 , LCT. -t.o.-) (del voto del Dr. Oscas Zas al que
adhiere el Dr. Enrique Néstor Arias Gibert – mayoría).
Fallo:
Contra la sentencia de fs. 279/284 que hizo lugar a la demanda parcialmente, apelan la
accionada a fs. 287/294, el actor y su letrado a fs. 296/297 y 299/306, escritos que
merecieron réplica de sus contrarias a fs. 310/324 y 328/336 respectivamente, y el
perito contador a fs. 298.
Misma suerte debería correr el planteo por la procedencia del incremento previsto en
el art. 16 de la ley 25.561, de conformidad con el criterio adoptado en el plenario
dictado en los autos “Lawson Pedro José c/ Swiss Medical S.A. s/ despido” (expte. n°
31.963/2007, de la Sala III), resuelto por la Cámara el 30-6-2010 (plenario n° 324) y
según el cual “La condición prevista en el art. 4° de la ley 25.972, en lo referente a la
derogación del incremento indemnizatorio del artículo 16 de la ley 25.561, solo debe
considerarse cumplida a partir del dictado del decreto 1.224/07 “, por lo que la queja
deberá desestimarse, ya que la cesantía en el sub examine se produjo en mayo de
2007.
En lo que se refiere a los rubros sobre los cuales debería efectuarse el cálculo del
concepto (la magistrada lo determinó en el 50% de la indemnización por despido),
tópico éste que motiva queja específica del actor a fs. 304/305, es opinión de esta Sala
expuesta antes que ahora, en supuestos en los que debió analizarse la vigencia del
decreto 2014/04 y de la -anterior- ley 25.972 (ver entre otros “Dabalo, Elsa Mabel c/
Met AFJP S.A. s/ despido”, SD n° 70148 del 29.10.2007), que a partir de la vigencia de
la ley 25.972, conforme a lo dispuesto por el art. 4° (2° párrafo) de esta última, el
incremento en análisis debe aplicarse únicamente respecto de la indemnización del
art. 245 L.C.T.; aunque el posterior decreto 2014/04 hace mención en su art. 2 a que el
porcentual adicional determinado en el art.1 “.comprende todos los rubros
indemnizatorios originados con motivo de la extinción del contrato de trabajo”, lo
jurídicamente relevante y que sirve para determinar la cuestión, consiste en que este
decreto P.E.N. ha sido dictado precisamente con el objeto de dar cumplimiento a la
facultad delegada en el antes mencionado art. 4, y que se acota en la determinación de
un “porcentaje adicional”, cuya base fue allí, como dijera, expresamente definida. En
otras palabras, y más allá de la confusión que pueda generar la redacción del decreto
2.014/04, debe entenderse que la télesis de éste es la de satisfacer el mandato del art.
4 de la ley 25.972 de fijar un porcentual adicional, el cual -por imperio de la ley-
corresponde aplicar sobre la indemnización por antigüedad que contempla el art. 245
L.C.T.; por lo que lo resuelto por la jueza de grado en este sentido debería mantenerse,
lo que determina el rechazo de la queja del actor en este sentido.
III. A fs. 293 y 294 la demandada apela también la forma en que fueron impuestas las
costas y los honorarios; pero su tratamiento será diferido.
Pero en el contexto de la causa y a tenor de los propios términos en que fue trabada la
litis -aunque en realidad debería decirse, de conformidad con la omisión incurrida en el
escrito inicial sobre los presupuestos de hecho que debían sustentar la pretensión-,
entiendo que lo resuelto por la Dra. Ferdman debería mantenerse en el caso concreto,
en especial porque no cabe alterar a esta altura los términos de la litis.
Digo ello porque, como se lo señala en el fallo en crisis, a fs. 281 primer párrafo, la
procedencia de tales conceptos no fue una cuestión traída a la causa por el actor en su
demanda, y ello queda en evidencia con la simple lectura del escrito de inicio, de
donde surge que no planteó ninguna controversia acerca de la naturaleza de tales
beneficios convencionales ni, en su caso, sobre la forma en que fueron otorgados.
Efectivamente, en su demanda, aquel se limitó a cuestionar el salario base que utilizó
la empleadora a los fines de fijar los rubros de su liquidación final, pero no porque
considerara errada la conformación de dicho salario en virtud del argumento ahora
traído; es más, ni siquiera aludió allí a la existencia de rubros de naturaleza no
remuneratoria ni peticionó su reconocimiento como salarial, no se hizo invocación de
supuestos fácticos en relación a los arts. 103 bis y 105 L.C.T., ni convenio internacional
alguno en cuanto a este tópico; así las cosas, y dado lo dispuesto por los arts. 163
inciso 6o y 277 C.P.C.C.N.no es admisible analizar a esta altura la cuestión en la forma
propuesta en el memorial recursivo.
Siendo ese y no otro el contexto de la litis, entiendo que no puede más que
compartirse la conclusión de la sentencia de conformidad con los principios de
congruencia y de defensa en juicio; el escrito de demanda debe ser autosuficiente
como para determinar los alcances de la pretensión y otorgar el sustrato fáctico y de
propuesta de la aspiración al juzgador para fallar en consecuencia, y dentro del marco
de la acción ejercitada (arg. art. 65 L.O.).
Pero en mi opinión el agravio no podrá prosperar. Principio por decir que la lectura del
escrito de responde impone tener por cumplida a la demandada de manera suficiente
la carga que le imponen los arts. 71 y 82 L.O. respecto de la documental adjuntada por
el actor al expediente: en ese sentido, a fs. 95 vta., 96 vta., a fs. 97 y reiterado en la
audiencia de fs. 129, se encuentra negada en forma puntual la autenticidad de la
documental, y en especial a fs. 95 vta. y 96 que el actor haya intimado por el plazo de
dos días hábiles y que “mi mandante haya contestado el supuesto envío del actor”, y
que este haya remitido telegrama TCL 67131653 (o sea fs. 9) y las misivas del 18/5/07 y
31/5/07 y del 11/7/07, lo que por lógica, implica en forma clara y concreta -no
meramente genérica- un desconocimiento de su recepción; por ello, concuerdo con la
jueza a quo en que era carga del actor, interesado en este aspecto, producir la prueba
informativa al Correo Argentino a los fines de acreditar la autenticidad, envío y
recepción de dichas comunicaciones, lo que dicha parte no ha hecho.
Pero a ello se suma que, en el caso, la accionada también desconoció (fs.96) haber
remitido los envíos que en la demanda se le imputan a ella -el que aquí interesa
porque guarda relación con el tópico, es el de fecha 16 de julio, de fs. 8- por lo que el
actor también debió con relación a este telegrama implementar los medios necesarios
para producir aquella informativa; su omisión, que no puede válidamente tenerse por
suplida con la presentación ante el SECLO (que si bien es un procedimiento
administrativo es parte necesaria previa y obligatoria del judicial), como se lo pide a fs.
304, impide acceder a la pretensión del memorial y sella la suerte negativa del agravio.
VI. Ambas partes controvierten la forma en que fueron impuestas las costas de
primera instancia (60% a cargo del actor, 40% a cargo de la demandada); pero en este
aspecto, debe tenerse en cuenta que la demanda progresó por una suma ($ 6.440,49)
muy inferior a la pretendida (fs. 28 vta.$ 21.129,85; o sea prosperó por el 30% de lo
reclamado), lo cual determina que ambas partes hayan resultado vencidas y
vencedoras mutuamente en la contienda y desde el punto de vista numérico el
demandante vencido en mayor medida que su contraria; pero también debe
ponderarse que en parte la demanda progresó y que se trata de rubros
indemnizatorios provenientes de un despido; teniendo en cuenta así la solución dada a
las cuestiones fundamentales debatidas y la forma de resolverse el litigio, y aun
partiendo de la base de que no es forzoso atenerse a criterios estrictamente
aritméticos en este punto (según jurisprudencia predominante de esta Cámara a la que
me he plegado por razones de economía procesal), considero en las circunstancias del
caso equitativa la distribución de costas efectuada en primera instancia (art. 71
C.P.C.C.N.).
VII. Apela la accionada los honorarios por altos; por su parte, los recurren por bajos, la
representación letrada del actor por su derecho, y el perito contador.
Por los trabajos de alzada propongo regular al Dr. Juan C. Vasco Martínez 3,80% y al
Dr. José Gabriel Cabrita da Graça Rodríguez 3,80% sobre el monto definitivo de
condena por capital e intereses (art.14 L.A.).
La relación jurídica procesal no sólo comprende las pretensiones del actor, sino que se
integra con la contestación de la demanda, de modo que las afirmaciones, las reservas
y las defensas contenidas en ella forman parte integrante de la litis. No se altera, pues,
esa relación cuando la sentencia resuelve teniendo en cuenta los hechos introducidos
al juicio en la contestación (conf. Fassi – Yañez, op. cit., Tomo 1, p. 800).
El principio de congruencia (arts. 34, inc. 4o y 163, inc.6o, C.P.C.C.N.) impone que
exista correspondencia entre la acción promovida y la sentencia que se dicta,
vulnerándose cuando no media conformidad entre la sentencia y el pedimento
respecto a la persona, el objeto o la causa. La exigencia ineludible de conformar la
sentencia y la demanda fija los límites de los poderes del juez, cuyo decisorio no puede
recaer sobre una cosa no reclamada o sobre un hecho que no ha sido propuesto a
decisión.
Si se analiza el contenido del recibo de sueldo de diciembre de 2006 (ver doc. de fs. 15
acompañado por el actor y el texto idéntico adjuntado por la demandada a fs.76) surge
clara e inequívocamente que entre los rubros percibidos en ese mes y a los cuales el
actor atribuye naturaleza remunerativa están incluidos “Dgos. Exp. MT 10822447/03″
por $ 75, Acuerdo Dic. 03-MTSS” por $ 10 y “Beneficio de Compra” por $ 74,28.
Por otra parte, la demandada expone en el responde los argumentos en virtud de los
cuales los montos aludidos no deberían ser considerados para la determinación de la
remuneración computable para el cálculo del resarcimiento precitado, en lo
substancial que los mismos serían asignaciones no remunerativas.
De ahí que la controversia entre las partes sea clara y concreta: para el actor los
montos percibidos en concepto de “Dgos. Exp. MT 10822447/03″, Acuerdo Dic. 03-
MTSS” y “Beneficio de Compra” son remunerativos; en cambio para la demandada son
asignaciones no remunerativas.
En este contexto, la jueza de primera instancia debió haberse expedido acerca de esa
controversia jurídica, sin que ello implicara vulneración del principio de congruencia.
Los jueces tienen no sólo la facultad sino también el deber de discurrir los conflictos y
dirimirlos según el derecho aplicable, calificando autónomamente la realidad fáctica y
subsumiéndola en las normas jurídicas, con prescindencia de los fundamentos que
enuncien las partes (Fallos: 296:633; 298:429; 310:1536, 2173, 2733; 312:649;
313:924).
En esta inteligencia, la jueza a quo adoptó una postura formalista y omitió efectuar un
examen integral del tema dentro de los límites de su competencia, prescindiendo de
ese modo de considerar que no importa violación al principio de congruencia la
actividad del juzgador que subsume en la regla jurídica adecuada la pretensión
deducida (Fallos:321:2453 ).
Por las razones que esgrimiré a continuación, la jueza de grado pudo pronunciarse de
oficio acerca de la constitucionalidad y convencionalidad de las normas invocadas por
la demandada como fundamento de su defensa.
Tampoco puede verse en ello menoscabo del derecho de defensa de las partes, pues si
así fuera debería, también, descalificarse toda aplicación de oficio de cualquier norma
legal no invocada por ellas so pretexto de no haber podido los interesados expedirse
sobre su aplicación al caso.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que “es consciente que los
jueces y tribunales internos están sujetos al imperio de la ley y, por ello, están
obligados a aplicar las disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico.Pero cuando
un Estado ha ratificado un tratado internacional como la Convención Americana, sus
jueces, como parte del aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que les
obliga a velar porque los efectos de las disposiciones de la Convención no se vean
mermados por la aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin, y que desde un inicio
carecen de efectos jurídicos”. En otras palabras, el Poder Judicial debe ejercer una
especie de “control de convencionalidad” entre las normas jurídicas internas que
aplican en los casos concretos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En esta tarea, el Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el tratado, sino
también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte Interamericana, intérprete
última de la Convención Americana (CIDH Serie C No 154, caso “Almonacid”, del 26 de
septiembre de 2006, parágraf. 124) (conf. C.S.J.N., 13/07/2007, M. 2333. XLII.,
“Mazzeo, Julio Lilo y otros”).
Por otra parte, el derecho del actor a considerar remunerativos los montos percibidos
en concepto de “Dgos. Exp. MT 10822447/03″, “Acuerdo Dic. 03-MTSS” y “Beneficio de
Compra” por aplicación de normas de jerarquía constitucional y supralegal es
irrenunciable, conclusión que no sólo se desprende del art. 12 de la L.C.T. (t.o.), sino
del art. 2o de la Carta Internacional Americana de Garantías Sociales, cuyo texto reza
en lo pertinente:
“.Considérense como básicos en el derecho social de los países americanos los
siguientes principios:.” “.e)Los derechos consagrados a favor de los trabajadores no
son renunciables.” La eficacia jurídica de la Carta Internacional Americana de Garantías
Sociales ha sido reconocida por nuestro más Alto Tribunal (conf. C.S.J.N., A. 1792. XLII.,
24/02/2009, “Aerolíneas Argentinas S.A. c/Ministerio de Trabajo”, considerando 9o del
voto concurrente de los Jueces Dres. Ricardo Luis Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y E.
Raúl Zaffaroni y considerando 10o del voto concurrente de los Dres. Carlos S. Fayt y
Enrique Santiago Petracchi).
Cuando el art. 14 bis de la Constitución Nacional dispone que las leyes asegurarán al
trabajador “.condiciones [.] equitativas de labor.”, enuncia un mandato que traspasa
este último marco. Al modo de un común denominador, se proyecta sobre todos los
restantes contenidos de la norma que, sin perder su identidad y autonomía, también
son susceptibles de integrar el concepto de condiciones de labor.Y “equitativo”
significa justo en el caso concreto.
Consentir que la reglamentación del derecho del trabajo reconocido por la
Constitución Nacional, aduciendo el logro de supuestos frutos futuros, deba hoy
resignar el sentido profundamente humanístico y protectorio del trabajador que
aquélla le exige; admitir que sean las “leyes” de dicho mercado el modelo al que deban
ajustarse las leyes y su hermenéutica; dar cabida en los estrados judiciales, en suma, a
estos pensamientos y otros de análoga procedencia, importaría (aunque se admitiere
la conveniencia de dichas “leyes”), pura y simplemente, invertir la legalidad que nos
rigen como Nación organizada y como pueblo esperanzado en las instituciones,
derechos, libertades y garantías que adoptó a través de la Constitución Nacional.
Puesto que, si de ésta se trata, resulta claro que el hombre no debe ser objeto de
mercado alguno, sino señor de todos éstos, los cuales sólo encuentran sentido y
validez si tributan a la realización de los derechos de aquél y del bien común.
De ahí que no debe ser el mercado el que someta a sus reglas y pretensiones las
medidas del hombre ni los contenidos y alcances de los derechos humanos. Por el
contrario, es el mercado el que debe adaptarse a los moldes fundamentales que
representan la Constitución Nacional y el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos de jerarquía constitucional, bajo pena de caer en la ilegalidad.
Es perentorio insistir, ante la prédica señalada, que el trabajo humano “no constituye
una mercancía” (conf. C.S.J.N., Fallos:290:116, 118, considerando 4o; 14/09/2004,
“Vizzoti, Carlos Alberto c/Amsa S.A.” ).
“.Lo antedicho se explica ni bien se percibe que la relación de trabajo muestra una
especificidad que la distingue de muchos otros vínculos jurídicos, puesto que la
prestación de una de las partes, el trabajador, está constituida por la actividad human
a, inseparable e indivisible de la persona del hombre y, por tanto, de su dignidad. Son
éstas, entre otras, las “características” del trabajo humano “que imponen su
consideración con criterios propios” (“Mansilla c. Compañía Azucarera Juan M. Terán”,
Fallos: 304:415, 421 y su cita), a lo cual se suma que, la salarial, es una cuestión que no
ha cesado de emerger en la historia de la humanidad desde antiguo, con la gravedad
que significa poner en juego créditos de evidente naturaleza alimentaria (Fallos:
264:367, entre otros), que interesan a vastos sectores de la población y que se originan
en una relación que supone, regularmente, una desigualdad entre las partes, en
disfavor del empleado (Fallos: 181:209, 213/214; 239:80, 83 y 306:1059, 1064).” “.Que,
en tales condiciones, es preciso entender que el recordado principio protectorio y el
plexo de derechos que de él derivan, así como los enunciados de las citadas
declaraciones y tratados con jerarquía constitucional, que han hecho del trabajador un
sujeto de “preferente tutela constitucional” (“Vizzoti”, Fallos: 327:3677, 3689 y 3690;
“Aquino”, Fallos: 327:3753, 3770 y 3797), perderían buen parte de su sentido y
efectividad si no expresaran una conceptualización del salario que posibilitara su
identificación.Los derechos constitucionales, ha sostenido esta Corte al examinar una
cuestión de índole laboral aunque con alcances no acotados a ese campo, tienen un
contenido inserto en la propia Constitución pues, de lo contrario, debería admitirse
una conclusión insostenible y que, a la par, echaría por tierra todo control de
constitucionalidad: que la Constitución Nacional enuncia derechos huecos, a ser
llenados de cualquier modo por el legislador, o que no resulta más que un promisorio
conjunto de sabios consejos, cuyo seguimiento quedaría librado a la buena voluntad
de este último. Ello muestra que la determinación de dicho contenido configure,
precisamente, uno de los objetos de estudio centrales del intérprete constitucional
(“Vizzoti”, cit., p. 3688; asimismo: “Sánchez c. ANSes”, Fallos: 328:1602, 1623/1624,
voto del juez Maqueda).” “Al respecto, aun cuando a conclusiones a las que
inmediatamente serán asentadas conduciría al estudio del art. 14 bis y de otras
normas del ya señalado bloque de constitucionalidad, corresponde centrar la atención
en los arts. 6o y 7o del PIDESC puesto que, al resultar “interdependientes” (Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observación general no 18. El Derecho al
Trabajo, 2005, E/C.12/GC/28, párr. 8), proporcionan, con entera sencillez y elocuencia,
pautas decisivas para esclarecer la antes mencionada conceptualización y, por ende,
para resolver el sub lite. En efecto, dado que el primer precepto dispone que el
derecho a trabajar “comprende el derecho de toda persona de tener la oportunidad de
ganarse la vida mediante un trabajo [.]” (inc.1o,.), y el segundo califica, cuando dicha
oportunidad se materializa mediante un trabajo en relación de dependencia, como
“salario” o “remuneración”, la prestación debida por el empleador al empleado, es
necesario concluir, entonces, en que resulta inadmisible que caiga fuera del alcance de
estas últimas denominaciones una prestación que, como los vales alimentarios en
cuestión, entrañó para el actor, inequívocamente, una “ganancia” y que, con no menor
transparencia, sólo encontró motivo o resultó consecuencia del mentado contrato o
relación de empleo.” “Llamar a dicho vales, en el caso, “beneficios sociales”,
“prestaciones de naturaleza jurídica de seguridad social, no remunerativas”; mutar al
trabajador en beneficiario y al empleador en beneficiador; suplantar como causa del
crédito o ganancia al contrato de empleo por un acto del empleador ajeno a este
último; introducir en un nexo oneroso para ambos celebrantes una suerte de
prestación gratuita por parte de una de éstas, el empleador, traduce una calificación
que, por repetir los términos de un precedente que guarda con el sub discussio un
estrecho grado de vinculación, resulta “poco afortunada, carente de contenido, y un
evidente contrasentido” (“Piccirilli c. Estado Nacional”, Fallos: 312:296, 300; asimismo:
Fallos: 323:1866, 1872).” “La naturaleza jurídica de una institución debe ser definida,
fundamentalmente, por los elementos que la constituyen, con independencia del
nombre que el legislador, o los particulares, le atribuyan (doctrina de “Inta Industria
Textil Argentina S.A. s/apelación”, Fallos: 303:1812 y su cita), sobre todo cuando
cualquier limitación constitucional que se pretendiese ignorar bajo el ropaje del
nomen iuris sería inconstitucional (Fallos:329:3680 ).”.
“.De consiguiente, así como es indudable que “salario justo”, “salario mínimo vital
móvil”, entre otras expresiones que han sido recordadas, bien pueden ser juzgados,
vgr., en punto a la relación adecuada entre los importes remuneratorios y las
exigencias de una vida digna para el empleado y su familia, también lo es que, además
de ello, el salario se proyecta con pareja intensidad a otro costado de la dignidad del
trabajador. Se trata, en breve de que es preciso y necesario que a la persona
trabajadora le sea reconocido, de manera tan plena como sincera, que se ha “ganado
la vida” en buena ley, que toda ganancia que obtiene del empleador con motivo o a
consecuencia del empleo, resulta un salario, i.e., una contraprestación de este último
sujeto y por esta última causa.Sólo es calificable de “trabajo digno”, el que “respeta los
derechos fundamentales de la persona humana, así como los derechos de los
trabajadores en lo relativo a condiciones de [.] remuneración” (Observación general no
18., cit., párr. 7).” “Luego, dichos reconocimiento y contraprestación sólo pueden y
deben ser llamados, jurídicamente, salario, remuneración o retribución.”.
“.mal pudo dicha norma (el dec. 1273/02) dar naturaleza “no remunerativa de carácter
alimentario” a la “asignación” que dispuso, sobre todo cuando, después de todo, el
carácter alimentario es naturalmente propio del salario, con arreglo a más que
conocida doctrina de esta Corte (Fallos: 311:1003 y 308:1336, entre otros). El salario,
apuntó el Tribunal en 1959, “constituye, substancialmente, una prestación tendiente a
proveer el sustento del trabajador y de su familia” (Fallos: 245:400, 405). Los decretos
2641/02 y 905/03 se basan en análogos motivos, acotando este último, sin rebozos,
que tendía a “continuar con la política de recomposición del poder adquisitivo de los
salarios de los trabajadores que fue generada a partir del dictado del Decreto
No.1273/02″.” “.Que en el presente litigio está fuera de todo debate que el
desconocimiento de la naturaleza salarial de la prestación dispuesta por los decretos
impugnados produjo una disminución en el importe del sueldo anual complementario.
Pero también lo hizo del correspondiente a las indemnizaciones por despido sin justa
causa., lo cual posibilita añadir las siguientes consideraciones.”.
95) y del Convenio sobre la terminación de la relación de trabajo, 1982 (núm. 158), al
considerar qué debía entenderse por “indemnización adecuada” de la terminación de
la relación de trabajo injustificada, prevista en el art. 10 del mentado Convenio no 158,
sostuvo que, por cuanto la Ley Orgánica del Trabajo venezolana establecía una
proporcionalidad entre la indemnización por dicha terminación y el importe del salario,
“las leyes y reglamentos por las que se crean o aumentan bonos o subsidios que no se
contabilizan a efectos de la definición del salario para el cálculo de las indemnizaciones
[.] provocan una reducción de la base de cálculo del importe [de éstas] y, por este
motivo, alteran el carácter adecuado de la indemnización” prevista en el citado art. 10
(Document No. (ilolex): 161997VEN095, 25-3-1997, párr. 26; en igual sentido respecto
de la “indemnización por fin de servicios”, párr.28). Tampoco cabe olvidar que el
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, al examinar el contenido y el
alcance del “derecho al trabajo” del art. 6o del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, tomó en cuenta el citado Convenio No 158 en
cuanto a que el régimen nacional debe prever el derecho a recursos jurídicos y de otro
tipo en caso de despido improcedente, al tiempo que expresó que todas las víctimas
de esas violaciones tienen derecho a una reparación “adecuada”, que puede adoptar la
forma de una “indemnización” (Observación general no 18 El Derecho al Trabajo, 2005,
E/C.12/GC/18, párrs. 11 y 48).” “.Que, en conclusión los decretos 1273/02, 2641/02 y
953/03 resultan inconstitucionales en cuanto desconocen la naturaleza salarial de las
prestaciones que establecen.” (conf. C.S.J.N., G. 125. XLII., 18/05/2010, “González,
Martín Nicolás c/Polimat S.A. y otro”).
Con anterioridad a las sentencias dictadas por el Supremo Tribunal Federal en los casos
“Pérez c/Disco” y “González c/Polimat”, me había pronunciado en el mismo sentido y
mediante argumentos substancialmente coincidentes con los expuestos por la Corte
Suprema (conf. C.N.A.T., Sala V, sent. no 69.764, 29/06/2007, “Sosa, Stella Maris
c/Segar Seguridad S.R.L.”, voto del suscripto).
“De lo transcripto surge que este rubro no tiene carácter remuneratorio, sino que
responde a un acuerdo instrumentado entre la Asociación Gremial que representaba
en su momento los intereses del actor, y mi mandante en los términos del art. 58 del
CCT circunstancia confirmada por el acuerdo no 1.084.780/04 de que fuera registrado
por el Ministerio de Trabajo de la Nación mediante resolución ST no 139/05.” “Por
último y referido a los rubros “Acuerdo 12/04/06″, “Art. 2 Ac. 12/04/06″ y “Art. 4o Ac.
12/04/06″ cabe decir que en fecha 12/04/06 el sector empresarial firmó un acuerdo
con la FAECYS (Expte. no 1.161.354/06 homologada por resolución Ministerio de
trabajo no 252/2006) a través del cual se instrumentó un aumento salarial para el
sector del 19%, devenga (sic) aunque el mismo se devengaría en forma gradual.” “En
tal sentido se acordó que el aumento se daría en tres etapas a partir de los meses de
abril, junio y agosto de 2006. Asimismo en el art.3o del referido acuerdo se estableció
que las referidas tendrían el carácter de asignación no remunerativa y que serían
liquidadas en el recibo de sueldo por rubro separado, denominado “Acuerdo 12 de
Abril de 2006″, adquiriendo carácter remuneratorio recién a partir del mes de
diciembre de 2006, tal como ocurrió con el actor, nótese que su mejor remuneración
es la devengada en dicho mes.” (ver fs. 97 vta./98).
“.Es asunto de legislar, sí, pero para garantizar “el pleno goce y ejercicio de los
derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes
sobre derechos humanos” (Constitución Nacional, art. 75.23; “Vizzoti”, cit., p. 3688).
Estos principios, debe puntualizarse en la presente causa, son aplicables, mutatis
mutandi, a la reglamentación derivada del régimen de convenciones colectivas. La
Constitución Nacional es ley suprema, y todo acto que se le oponga resulta inválido
cualquiera sea la fuente jurídica de la que provenga, lo cual incluye, por ende, a la
autonomía colectiva.” (conf. Corte Suprema de Justicia de la Nación, M. 1488. XXXVI.,
3/05/07, “Madorrán, Marta Cristina c/Administración Nacional de Aduanas” ).
Las cláusulas convencionales, como las que regulan los rubros “Dgos. Exp. MT
10822447/03″, Acuerdo Dic. 03-MTSS” y “Beneficio de Compra”, y los califican como
asignaciones no remunerativas, son normas destinadas a regir las relaciones
individuales de trabajo que vinculan a todos los trabajadores y empleadores incluidos
en su ámbito de aplicación, una vez que los acuerdos que las contienen sean
homologados o, en su caso, registrados por la autoridad de aplicación (conf. arts. 4o,
5o y concs., ley 14.250 -t.o. dec. 1.135/2.004- ; 1o, inc. c), 8 y 9 , L.C.T. -t.o.-).
En segundo término, y esto es decisivo y relevante, aun cuando por vía de hipótesis se
admitiera que el cambio es en conjunto más favorable para el trabajador, ello de
ningún modo justificaría la validez de una cláusula convencional violatoria de normas
de jerarquía constitucional o supralegal consagratorias de derechos irrenunciables.
IX) De acuerdo con la modificación que sugiero, corresponde dejar sin efecto lo
resuelto en primera instancia en materia de costas y honorarios y pronunciarse al
respecto (conf. arts. 279 del C.P.C.C.N. y 155 , L.O.), por lo que deviene abstracto el
tratamiento de los recursos pertinentes.
Teniendo en cuenta los términos en que fue trabado y resuelto el litigio, la naturaleza
alimentaria de los créditos del actor y que en la materia no cabe atenerse a criterios
aritméticos sino jurídicos, sugiero distribuir las costas de primera instancia en la
siguiente proporción: el 30% a cargo del actor y el 70% a cargo de la demandada (conf.
arts. 68 y 71, C.P.C.C.N. y 155, L.O.).
Considerando la naturaleza, complejidad y monto del proceso, el resultado obtenido, y
la calidad, eficacia y extensión de los trabajos profesionales cumplidos, propicio
regular los honorarios de la representación y patrocinio letrado de la parte actora, los
de la demandada y los del perito contador, en el 16%, el 13%, y el 8%, porcentajes
todos calculados sobre el capital de condena con más los intereses (conf. arts. 38, L.O.;
6, 7, 9, 19, 37, 39 y concs., ley 21.839 y 3 y 12 , dec.-ley 16.638/57).
X) Auspicio distribuir las costas de la alzada en la misma proporción que las de primera
instancia (conf. arts. 68 y 71, C.P.C.C.N. y 155, L.O.), y que se regulen a la
representación y patrocinio letrado del actor, y de la demandada, el 25% de lo que a
cada uno le corresponda percibir por su labor en la anterior etapa (conf. art.14, ley
21.839).
Así, la Dra. García Margalejo sostiene que la falta de invocación de los supuestos
fácticos en relación al art. 103 bis; 105 de la LCT y convenio internacional alguna en
cuanto a este tópico y en atención a lo dispuesto por los arts. 163 inc. 6o y 277 del
CPCCN, torna inadmisible acoger el reclamo que en tal sentido se impetra en el
memorial recursivo.
El Dr. Zas sostiene en cambio que, hacer lugar al reclamo del actor no vulneraría el
principio de congruencia pues la accionada argumentó al contestar la demanda como
fundamento de su defensa que dichos rubros eran asignaciones no remunerativas, es
decir que los presupuestos fácticos descriptos en el escrito de inicio no impidieron a
dicha parte ejercer plenamente su derecho de defensa, por lo que no importa violar el
princiio de congruencia la actividad del juzgador que subsume en la regla jurídica
adecuada la pretensión deducida. Finalmente aduce mi colega que podía la juzgadora
anterior haberse pronunciado de oficio acerca de la constitucionalidad y
convencionalidad de las normas invocadas por la accionada como fundamento de su
defensa.
Las prestaciones que recibe el trabajador como consecuencia del contrato de trabajo
son tipificadas como remuneraciones por el legislador y sus características son
definidas por el art. 103 RCT. Es de reconocer sin embargo que a partir de la ley 24.700
pareciera difuminar lo que es objeto de una definición clara y precisa del artículo 103
bis RCT.
La intervención del PEN o del legislador para establecer normas que regulen
imperativamente las relaciones de trabajo tienen siempre en cuenta consideraciones
políticas que competen exclusivamente, salvo supuestos de arbitrariedad manifiesta, a
los poderes que emergen directamente de la voluntad popular. No es el motivo del
legislador lo que tipifica una prestación jurídica (su utilidad está vinculado al criterio de
razonabilidad de las leyes conforme artículo 28 CN) sino su estructura y función.En
este sentido, las prestaciones creadas por las partes de forma convencional caen en la
definición de los artículos 1 y 4 del Convenio OIT 95 y 103 RCT.
En virtud de lo que surge del acuerdo que antecede, el TRIBUNAL POR MAYORIA
RESUELVE: I) Modificar la sentencia de primera instancia en el sentido de elevar el
capital de condena a la suma de $8.829,59; con más los intereses fijados en la instancia
anterior los cuales se confirman en esta instancia. II) Dejar sin efecto lo resuelto en
primera instancia en materia de costas y honorarios. III) Distribuir las costas de primera
instancia en la siguiente proporción: el 30% a cargo del actor y el 70% a cargo de la
demandada. IV) Regular los honorarios de la representación y patrocinio letrado de la
parte actora, los de la demandada y los del perito contador en el 16%, el 13% y el 8%,
porcentajes todos calculados sobre el capital de condena con más los intereses. V)
Distribuir las costas de la alzada en la misma proporción que las de primera instancia.
VI) Regular a la representación y patrocinio letrado del actor, y de la demandada, el
25% de lo que a cada uno le corresponda percibir por su labor en la anterior etapa.
Reg., not. y dev.Con lo que terminó el acto, firmando los señores jueces por ante mí,
que doy fe.
MMV
Juez de Cámara
Oscar Zas
Juez de Cámara
Juez de Cámara
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----
Fecha: 19-may-2010
Sumario:
Fallo:
Procuración General de la Nación
Suprema Corte:
-I-
Contra dicha decisión el actor interpuso recurso extraordinano y denegado a fojas 380,
dando lugar a la (v. fs. 3481362), que fue contestado (v. fs. 3701376) presente queja
(fs. 29/40 del cuaderno respectivo).
-II-
III
En cuanto nos ocupa, el juez de mérito, con apoyo principal en los artículos 103 de la
LCT, 14 bis, 17, 31 Y 75, inciso 22, de la Constitución Nacional, 1º del Convenio de la
Organización Internacional del Trabajo nº 95 y decreto NU nº 392/03, declaró la
invalidez constitucional de los preceptos cuestionados por el actor, en lo que concierne
al carácter “no remunerativo” de la “asignación alimentaria- (v. 18. 3221326).
Y es que la Cámara prescindió aquí de examinar lo medular del planteo introducido por
el actor (fs. 419), esto es, si con abstracción del origen o fuente de los aumentos
salariales, éstos revestían carácter remunerativo en el contexto legal propuesto, a la
luz, especialmente, de los artículos 103 de la LCT y 1º del Convenio de la OIT nº 95;
tanto más, frente a lo establecido por el decreto nº 392/03 (BO:15.07.03), que -prima
facie- viene paulatinamente a reconocer naturaleza salarial a los incrementos
dispuestos -cuanto menos- por los decretos nº 2641/02 y 905/03.
-IV-
Por lo expuesto. estimo que corresponde hacer lugar a la queja, declarar procedente el
recurso, dejar sin efecto la sentencia y disponer que vuelvan los autos al tribunal de
origen. a sus efectos.
Vistos los autos: “Recurso de hecho deducido por la actora en la causa González,
Martín Nicolás c/ Polimat S.A. y otro”, para decidir sobre su procedencia.
Considerando:
1º) Que la Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, al modificar el
fallo de primera instancia, redujo la condena por diferencias en las indemnizaciones
por despido y por vacaciones no gozadas, y en el sueldo anual complementario. Dado
que, según lo sostuvo, correspondía desestimar el planteo de inconstitucionalidad de
los decretos 1273/02, 2641/02 y 905/03, en cuanto calificaron como “asignaciones no
remunerativas de carácter alimentario” a las prestaciones dinerarias que establecían
en favor de los trabajadores, era improcedente computar aquéllas para el cálculo de
los rubros aludidos. Contra ese pronunciamiento, la parte actora interpuso el recurso
extraordinario, cuya denegación dio origen a la presente queja.
2º) Que la apelación federal es admisible porque, además de reunir los restantes
recaudos para tal fin, cuestiona las normas anteriormente citadas por vulnerar
derechos reconocidos al trabajador por el art. 14 bis de la Constitución Nacional y por
preceptos contenidos en tratados internacionales con jerarquía constitucional, y la
decisión impugnada ha sido contraria a la pretensión fundada por la recurrente en
éstos (art.14.3 de la ley 48).
3º) Que los decretos 1273/02, 2641/02 y 905/03, establecieron que los trabajadores
del sector privado comprendidos en convenciones colectivas de trabajo -con excepción
de los agrarios y los del servicio doméstico- debían percibir de su empleador una
“asignación” mensual “no remunerativa de carácter alimentario”, que fue fijada en
$100 entre el 1º de julio y el 31 de diciembre de 2002, en $130 entre el 1º de enero y
el 28 de febrero de 2003, en $150 entre el 1º de marzo y el 30 de abril de 2003, y en
$200 a partir del 1º de mayo de 2003. También dispusieron, por un lado, que en caso
de que la prestación del trabajador en el período de pago correspondiente hubiera
sido inferior a la jornada legal o a la establecida en convenio colectivo de trabajo, la
“asignación” se liquidaría en forma proporcional y, por el otro, que las empresas que
hubieran otorgado “otros incrementos carácter remunerativo o no remunerativo” -
durante el con período inmediatamente anterior que individualizaron- podían
compensarlos, hasta su concurrencia, con las sumas anteriormente señaladas.
4º) Que, en tales circunstancias, son de aplicación al sub lite las consideraciones y
conclusiones expuestas por esta Corte en “Pérez c/ Disco S.A.” (Fallos: 332:2043), de
manera que, en razón a la brevedad, los que suscriben remiten a los votos que
formularon en dicha oportunidad.
5º) Que en el presente litigio está fuera de todo debate que el desconocimiento de la
naturaleza salarial de la prestación dispuesta por los decretos impugnados produjo una
disminución en el importe del sueldo anual complementario.
Pero también lo hizo del correspondiente a las indemnizaciones por despido sin justa
causa y por vacaciones, lo cual posibilita añadir las siguientes consideraciones.
Respecto del primero de estos dos últimos renglones, resulta notorio que la
calificación del concepto litigioso transtornó la finalidad reparadora del régimen
indemnizatorio (Ley de Contrato de Trabajo, art. 245 ), reglamentario del art.14 bis en
cuanto ordena que la ley protegerá al empleado contra el “despido arbitrario”, por
cuanto condujo a que la indemnización termine desconociendo la concreta realidad a
la que quiso atender, a causa de limitaciones a uno de los elementos de cálculo de
aquella que, precisa e inequívocamente, constituye uno de los dos indicadores de esa
realidad: el salario realmente percibido por el trabajador despedido (“Vizzoti” , Fallos:
327:3677, 3686). En este sentido, es oportuno recordar lo resuelto en el ámbito de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) por el “Informe del Comité encargado de
examinar la reclamación en la que se alega el incumplimiento por Venezuela del
Convenio sobre la protección del salario, 1949 (núm. 95) y del Convenio sobre la
terminación de la relación de trabajo, 1982 (núm. 158), presentada en virtud del
artículo 24 de la Constitución de la OIT”, puesto que atañe a una norma que, aun
cuando no ha sido ratificada, en nada resultaría más exigente que la citada protección
“contra el despido arbitrario” del art. 14 bis, tal como la regula el mencionado art. 245
de la Ley de Contrato de Trabajo. En ef ecto, dicho Comité, al considerar qué debía
entenderse como “indemnización adecuada” de la terminación de la relación de
trabajo injustificada, prevista en el art. 10 del mentado Convenio nº 158 , sostuvo que,
por cuanto la Ley Orgánica del Trabajo venezolana establecía una proporcionalidad
entre la indemnización por dicha terminación y el importe del salario, “las leyes y
reglamentos por las que se crean o aumentan bonos o subsidios que no se contabilizan
a efectos de la definición del salario para el cálculo de las indemnizaciones .a provocan
una reducción de la base de cálculo del importe (de éstas) y, por este motivo, alteran
el carácter adecuado de la indemnización” prevista en el citado art. 10 (Document No.
(ilolex): 161997VEN095, 25-3-1997, párr.26; en igual sentido respecto de la
“indemnización por fin de servicios”, párr. 28). Tampoco cabe olvidar que el Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, al examinar el contenido y el alcance del
“derecho al trabajo” del art. 6º del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, tomó en cuenta el citado Convenio Nº 158 en cuanto a que el
régimen nacional debe prever el derecho a recursos jurídicos y de otro tipo en caso de
despido improcedente, al tiempo que expresó que todas las víctimas de esas
violaciones tienen derecho a una reparación “adecuada”, que puede adoptar la forma
de una “indemnización” (Observación general nº 18 El Derecho al Trabajo, 2005,
E/C.12/GC/18, párrs. 11 y 48).
Por ello, oída la señora Procuradora Fiscal subrogante, se hace lugar a la queja y al
recurso extraordinario deducido, y se revoca el pronunciamiento apelado con los
alcances indicados, con costas (art. 68 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación), por lo que la causa deberá ser devuelta a fin de que, por quien corresponda,
sea dictado un nuevo fallo con arreglo al presente. Hágase saber, agréguese la queja al
principal y, oportunamente, remítase. ELENA I. HIGHTON de NOLASCO – CARLOS S.
FAYT – ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI – JUAN CARLOS MAQUEDA – E. RAUL
ZAFFARONI – CARMEN M. ARGIBAY (según su voto).
ES COPIA
Considerando:
1º) La presente causa se inicia con la demanda de Martín González contra “Polimat
S.A.” y “Radya S.A.”, en procura del cobro de créditos salariales y otras
indemnizaciones derivadas del despido resuelto por la empleadora con fecha 9 de
octubre de 2003. Asimismo, el actor solicitó la declaración de inconstitucionalidad de
los decretos 1273/02, 2641/02 y 905/03 en cuanto calificaron como “no
remunerativos” a los incrementos que dispusieron en los ingresos de los trabajadores
del sector privado comprendidos en las convenciones colectivas del trabajo y en el
régimen de la negociación colectiva, en los términos de la ley 14.250 y sus
modificatorias (fs. 5/17).
2º) La Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo al modificar el fallo
de primera instancia, redujo la condena por diferencias salariales en las
indemnizaciones por despido y por vacaciones no gozadas, y en el sueldo anual
complementario.
Para así decidir, el a quo afirmó que cuando el art. 14 bis establece que “las leyes
asegurarán al trabajador una retribución justa”, pone en cabeza del legislador la
elección de los medios destinados a la obtención de ese objetivo. A renglón seguido
manifestó que en el caso el PEN, que no estaba obligado a hacerlo, dispuso un
incremento “no remunerativo y alimentario” en los decretos 1273/02, 2641/02 y
905/03. Agregó que, detraída la mejora nominal, no se afectaban los mínimos
inderogables (art. 7º de la LCT) y por lo tanto ninguna garantía constitucional resultaba
lesionada (fs. 344/347).
3º) En su remedio federal, el recurrente aduce que no “no obstante haberlos calificado
de remunerativos”, los incrementos dispuestos por los decretos en cuestión debían
considerarse salariales por encuadrar en el dispositivo del art.103 de la Ley de
Contrato de Trabajo que adopta un concepto de salario como toda aquella
contraprestación que percibe el trabajador a consecuencia del contrato de trabajo.
Destaca, que esa es la única interpretación posible porque la obligación que el Poder
Ejecutivo puso a cargo de los empleadores del sector privado, no podía violar normas
de jerarquía superior (art. 31 de la Constitución Nacional), además que si la razón de
los incrementos fue la crisis económica y social por la que atravesaba el país en el año
2001, no existía fundamento para suprimirle la naturaleza remunerativa a los decretos
impugnados. Más aún si se tenía en cuenta que no habían sido modificados los
importes del salario mínimo vital y móvil ni las escalas salariales para las actividades
del sector privado entre los 5 a 10 años anteriores, según los casos.
5º) Los decretos 1273/02, 2641/02 y 905/03, establecieron que los trabajadores del
sector privado comprendidos en convenciones colectivas de trabajo Ccon excepción de
los agrarios y los del servicio domésticoC debían percibir de su empleador una
“asignación” mensual “no remunerativa de carácter alimentario”, que fue fijada en
$100 entre lº de julio y el 31 de diciembre de 2002, en $130 entre el 1º de enero y el
28 de febrero de 2003, en $150 entre el 1º de marzo y el 30 de abril de 2003, y en
$200 a partir del 1º de mayo de 2003.
También dispusieron por un lado, que en caso de que la prestación del trabajador en el
período de pago correspondiente hubiera sido inferior a la jornada legal o a la
establecida en el convenio colectivo de trabajo, la “asignación” se liquidaría en forma
proporcional y, por el otro, que las empresas que hubieran otorgado “otros
incrementos con carácter remunerativo o no remunerativo” podían compensarlos,
hasta su concurrencia, con las sumas anteriormente señaladas.
Por su parte, el decreto 392/03 dictado con fecha 10 de julio de 2003, estableció que, a
partir del 1º de julio de 2003, los trabajadores del sector privado percibirían un
incremento paulatino de sus remuneraciones básicas de $28 mensuales durante el
lapso de 8 meses; que cada uno de estos incrementos remunerativos sería deducido
de la “asignación” antedicha hasta su extinción y que, durante el lapso aludido, el
importe remanente de esta última conservaría transitoriamente su carácter no
remunerativo y alimentario.
6º) Los decretos 1273/02, 2641/02 y 905/03 adoptaron una decisión cuyo ámbito de
aplicación es el derecho privado, pues alcanza relaciones entre particulares como son
las derivadas del contrato de trabajo.Por tal motivo, quien tiene potestad legislativa en
la materia es el Congreso Nacional.
En la medida que la parte actora ha fundado su agravio en que el art. 103 de Ley de
Contrato de Trabajo le otorga derecho a considerar que todos los montos que recibe
como consecuencia de su prestación laboral tienen carácter remunerativo, no es una
respuesta válida la que da la cámara en cuanto acude a la “discreción legislativa” para
reglamentar el art. 14 bis de la Constitución Nacional en lo atinente al carácter que
deben tener tales pagos. Este argumento implica tratar de manera equivalente una ley
dictada por el Congreso y los decretos del Poder Ejecutivo en una materia que resulta
competencia del primero.
8º) Resta señalar que un decreto de necesidad y urgencia no adquiere tal condición
por la mera decisión del Presidente de adjudicarle ese rótulo, sino cuando se han
seguido para su dictado los procedimientos establecidos en la Constitución Nacional,
especialmente, en sus arts. 99.3 y 100.13. En efecto, en el caso no se ha demostrado
que los decretos de necesidad y urgencia objetados hayan sido sometidos a
consideración de la Comisión Bicameral Permanente, por cuanto a la fecha en que
fueron dictados no estaba constituida y por lo tanto, no hubo pronunciamiento
oportuno por parte de las Cámaras del Congreso.
Por ello, oída la señora Procuradora Fiscal subrogante, se hace lugar a la queja y al
recurso extraordinario deducido y se revoca el pronunciamiento apelado con los
alcances indicados. Con costas (art. 68 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación), por lo que la causa deberá ser devuelta a fin que, por quien corresponda, sea
dictado un nuevo fallo con arreglo al presente. Hágase saber, agréguese la queja al
principal y, oportunamente, remítase. CARMEN M. ARGIBAY.
ES COPIA
Recurso de hecho interpuesto por Martín Nicolás González, representado por el Dr.
Oscar Eduardo Simiele.
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-
Esta sentencia le niega a la negociación colectiva la autonomía para variar la naturaleza salarial
de ciertos conceptos. “Corresponde modificar parcialmente el fallo apelado y hacer lugar al
reclamo efectuado por los trabajadores en materia de asignaciones no remunerativas, en
tanto no resulta posible aceptar que por medio de un acuerdo de orden colectivo se atribuya
carácter no remunerativo a sumas de dinero abonadas a los trabajadores en virtud del
contrato de trabajo y como consecuencia del trabajo por ellos prestado, ya que la directiva del
art. 103 de la LCT. tiene carácter indisponible y resulta la norma mínima de aplicación.”
Sumario:
Fallo:
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 11 días del mes de Abril
I)- La sentencia de fs.243/246 ha sido recurrida por ambas partes: por la actora a fs.
251/259 y por la demandada a fs.262/264.
II)- En primer lugar, corresponde destacar que la accionada, si bien cita algunos fallos
de esta Cámara en los que se considera que dicha norma no resulta violatoria del
orden constitucional, soslaya el precedente de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación que ha aplicado el Sr. Magistrado de grado (“Pérez Aníbal Raúl c/Disco SA” ,
sentencia del 1º de setiembre de 2009, Fallos 332:2043) y que configura fundamento
suficiente para la acceder a la declaración de inconstitucionalidad planteada.
En tal sentido, se señaló que la naturaleza jurídica de una institución debe ser definida,
fundamentalmente, por los elementos que la constituyen, con independencia del
nombre que el legislador, o los particulares, le atribuyan (doctrina de “Inta Industria
Textil Argentina SA s/apelación”, Fallos: 303:1812 y su cita), sobre todo cuando
cualquier limitación constitucional que se pretendiese ignorar bajo el ropaje del
nomen juris sería inconstitucional. Asimismo, en relación al art. 103 bis inc.c), expresa
que no proporciona elemento alguno que, desde el ángulo conceptual, autorice a
diferenciar a la concesión de los vales alimentarios asumida por el empleador de un
mero aumento de salarios adoptado a iniciativa de éste. El distingo, entonces aparece
como un simple “ropaje”.
Por lo demás, y tal como he señalado en casos similares al presente (ver, entre otros,
“Pabón Horacio Fabián y otros c/ Telecom Argentina SA s/ diferencias de salarios”,
Sentencia Definitiva nro. 86.274 del 15 de noviembre de 2010, del registro de esta
Sala), la noción de remuneración en manera alguna podría entenderse de alcances
menores a la acuñada en el art. 11 del Convenio nro.95 sobre la protección del salario
y ello ha sido materia de reiteradas observaciones dirigidas a la República por el
órgano destinado a ejercer el control regular de la observancia por los Estados
Miembros de las obligaciones derivadas de los convenios que han ratificado. A
propósito del Convenio nro.95 y con expresa referencia al art. 103 bis, le recordó a la
Argentina que el art.11 del citado convenio, si bien “no tiene el propósito de elaborar
un ‘modelo vinculante’ de definición del término ‘salario’”, sí tiene como objeto
“garantizar que las remuneraciones reales de los trabajadores, independientemente
de su denominación o cálculo, serán protegidas íntegramente en virtud de la
legislación nacional”, aludiendo a la experiencia reciente respecto a las políticas de
“desalarización”, practicadas en algunos países y a que las obligaciones derivadas del
Convenio en materia de protección de los salarios de los trabajadores, no pueden
eludirse mediante la utilización de subterfugios terminológicos”. Por el contrario “es
necesario que la legislación nacional proteja la remuneración del trabajo, cualquiera
sea la forma que adopte, de manera amplia y de buena fe”.
Considero que no resulta posible aceptar que por medio de un acuerdo de orden
colectivo se atribuya carácter no remunerativo a sumas de dinero abonadas a los
trabajadores en virtud del contrato de trabajo y como consecuencia del trabajo por
ellos prestado, ya que la directiva del art .103 de la LCT tiene carácter indisponible y
resulta la norma mínima de aplicación. Así pues, la validez de los acuerdos colectivos
no se mensura en relación a su constitucionalidad sino con su ajuste o desajuste con
las normas de rango superior y a la articulación propia del régimen de los convenios
colectivos que sólo resultan aplicables en la medida que contengan beneficios
adicionales o superiores a los previstos en las disposiciones legales imperativas.De tal
manera, no resulta trascendente lo que pueda haber establecido el CCT 567/03 E que
se invoca en la queja y tampoco en que los vales alimentarios hayan sido percibidos en
especie y no en efectivo, en tanto el convenio 95 de la OIT, ratificado por la Argentina
define que, a los efectos del convenio, el término salario significa remuneración o
ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo, siempre que pueda
evaluarse en efectivo, debida por un empleador a un trabajador en virtud de un
contrato de trabajo y, en caso de “pugna” debe prevalecer la disposición del Convenio
95 de la OIT, ello por cuanto se trata de una norma de jerarquía supralegal.
Por los motivos expuestos, cabe estar a la declaración de inconstitucionalidad del art.
103 bis dispuesta en origen, desestimándose el agravio sobre el punto.
III)- Por su parte, se quejan los accionantes porque el Sr. Juez de grado declaró que la
totalidad de las asignaciones de dinero acordadas colectivamente entre los actores y
Telecom no tiene carácter remunerativo y rechazó la petición de los trabajadores al
respecto.
Sobre el punto, cabe reiterar lo antes expuesto acerca de que la naturaleza jurídica de
estos conceptos debe ser definida, fundamentalmente, por los elementos que la
constituyen, con independencia del nombre que el legislador, o los particulares, le
atribuyan y que, aún cuando el convenio colectivo sea la fuente de tales beneficios,
debe realizarse un juicio de compatibilidad a la luz de lo normado por los arts.7, 8, 9 y
concordantes de la ley 14.250, debiendo remarcarse – como se señala en el
pronunciamiento apelado- que los convenios colectivos de trabajo sólo resultan
operativos y vinculantes en todo cuanto no violen el orden mínimo legal o el orden
público laboral.
En cuanto a las demás alegaciones del memorial recursivo, tengo en cuenta que es
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que no resulta necesario
seguir a las partes en todas y cada una de sus argumentaciones, bastando hacerse
cargo de las que resulten conducentes para la decisión del litigio (Fallos 272:225;
274:113; 276:132; 280:320) y, con tal base, no las encuentro eficaces para rebatir la
valoración realizada precedentemente.
IV)- A influjo de lo normado por el art.279 CPCC, corresponde una nueva decisión
sobre costas y honorarios. Propongo que las costas de ambas instancias se impongan a
cargo de la demandada, en su carácter de objetivamente vencida en el pleito (art.68
CPCC).
Con relación a la queja interpuesta por la demandada por considerar elevados los
honorarios regulados, advierto que no surge del pronunciamiento de grado regulación
de honorarios alguna, sino que tal determinación fue diferida para la etapa prevista
por el art.132 de la LO, criterio que estimo debe mantenerse.
V)- Por todo lo expuesto, propongo en este voto que: a) Se modifique parcialmente el
fallo apelado y se haga lugar al reclamo efectuado por los actores en materia de
asignaciones no remunerativas y, en su mérito, disponer que el Sr.perito contador
determ ine el monto de los créditos adeudados a los trabajadores en la etapa prevista
por el art.132 LO, conforme las pautas que surgen del presente; b) Se confirme el fallo
apelado en lo demás que decide; c)Se deje sin efecto la imposición de costas dispuesta
en origen; d) Se impongan las costas, en ambas etapas, a cargo de la demandada, en su
carácter de objetivamente vencida en el pleito y e) Se difirieran las regulaciones de
honorarios, para la etapa prevista en el art.132 LO.
Ante mi:
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En igual sentido.
En el caso, la empresa había omitido considerar esos rubros como parte del salario para el
cálculo indemnizatorio en un despido, argumentando que había sido acordado en el convenio
colectivo el carácter “no remunerativo” de los mismos.
Los jueces rechazaron ese argumento al indicar que “estamos en presencia de derechos
irrenunciables, por lo que carecerán de todo valor los actos de renuncia que efectúe el titular
del derecho, en cuanto carece de la facultad jurídica de desprenderse gratuitamente, sin
contraprestación alguna, de los derechos que las normas imperativas de jerarquía
constitucional y supralegal le conceden”.
Para concluir, los camaristas afirmaron que “aun cuando por vía de hipótesis se admitiera que
el cambio es en conjunto más favorable para el trabajador, ello de ningún modo justificaría la
validez de una cláusula convencional violatoria de normas de jerarquía constitucional o
supralegal consagratorias de derechos irrenunciables”.
Sala/Juzgado: I
Fecha: 16-ago-2012
Sumario:
2.-Toda vez que los testigos analizados han reconocido ser dependientes jerárquicos
de la demandada (Director y Gerente de Relaciones Laborales y Servicios de Recursos
Humanos respectivamente), los testimonios deben ser apreciados con criterio
restrictivo (art. 441 inc. 5to. CPCCN.) y, en el particular caso de autos, debe tenerse en
cuenta que los mentados declarantes se encontraban ligados a la decisión de despedir
al trabajador, lo que hace que sus dichos, luzcan animosos y carezcan de la necesaria
libertad para declarar imparcialmente (art. 456 2do. párr. CPCCN., art. 90 LO.).
4.-No corresponde admitir el reclamo por horas extras puesto que el hecho de que el
trabajador hubiese estado sujeto a un control horario de ingreso y egreso del
establecimiento, llevado a cabo por personal de seguridad que contrataba la firma
demandada, responde a que todos los empleados debían registrar su ingreso y salida
de la empresa.
6.-No corresponde incluir la vivienda al salario, -sin perjuicio de haber sido otorgada
desde comienzo de la relación laboral-, puesto que sin bien el art. 105 de la LCT.
determina que las prestaciones complementarias en especie integran la remuneración
del trabajador, exceptúa en su inciso d) al comodato de casa-habitación de propiedad
del empleador, ubicado en barrios o complejos circundantes al lugar de trabajo, o la
locación, en los supuestos de grave dificultad en el acceso a la vivienda-, que es
justamente, el tipo de contrato relativo a la casa en cuestión.
Fallo:
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 16 días del mes de agosto de 2.012,
reunida la Sala Primera de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, para dictar
sentencia en la causa del epígrafe, y de acuerdo al correspondiente sorteo, se procede
a votar en el siguiente orden:
II. Tal decisión es apelada por ambas partes. La actora, a tenor del memorial de fs.
409/422 y la demandada conforme lo expresado a fs. 425/433. Ambas presentaciones
merecieron oportuna réplica de su contraria a fs. 433/442 y 446/450 respectivamente.
Por su parte, la experta contable apela los honorarios que le fueron regulados por
considerarlos exiguos (fs. 423).
III. El actor, se alza contra el fallo porque la Sra. Jueza: a) no receptó el reclamo salarial
por horas extraordinarias; b) no incluyó en la remuneración la parte proporcional del
SAC, del bonos anual y la vivienda; c) no declaró la inconstitucionalidad del art. 245 LCT
y d) impuso parcialmente las costas a su parte.
Llega firme a esta Alzada que el actor ingresó a trabajar para la demandada el
01.11.1993 desempeñándose en varios cargos a lo largo de la relación siendo,
finalmente, el responsable de mantenimiento y servicios generales de la sede central.
También se encuentra acreditado, que el 06.10.09 la empresa le remitió una misiva
para comunicarle el despido con causa.
Comparto las apreciaciones de la Sra. Jueza a quo en cuanto afirma que las
imputaciones en modo alguno se encuentran corroboradas en autos con las
declaraciones de los testigos Sardi y Allasino.
Los cuatro pasajes de la declaración de Sardi (fs. 347/351) que destaca la demandada
no pueden conmover lo decidido en origen. Los primeros tres son descriptivos de la
relación, sin hacer alusión ninguna a las imputaciones endilgadas en la misiva
rescisoria. La cuarta, es un relato que se encuentra sustentado por “denuncias” en su
primer segmento y luego por comentarios de “Rodríguez” (de quien no se acuerda el
nombre y no fue presentado como testigo). Es jurisprudencia de esta Sala que no es
idónea la prueba testimonial si no proviene “propiis sensibus”. Es decir, que cuando
nos referimos a testigos hablamos de quienes han tenido conocimiento personal de los
hechos a acreditar, ya por haberlos visto, por haberlos escuchado o percibido de
alguna manera (cfr. Sala I, Martínez Héctor A. c/ Empresa Transp.Fournier SA, SD
58014 del 29/12/89).
También, afirmó que por haber visto facturas, puede asegurar que la empresa realizó
compras irregulares mientras el actor se desempeñaba como responsable de
mantenimiento y servicios generales.
Obsérvese que los testigos analizados han reconocido ser dependientes jerárquicos de
la demandada (Director y Gerente de Relaciones Laborales y Servicios de Recursos
Humanos respectivamente). En tales condiciones, los testimonios deben ser
apreciados con criterio restrictivo (art. 441 inc. 5to. CPCCN) y, en el particular caso de
autos, debe tenerse en cuenta que los mentados declarantes se encontraban ligados a
la decisión de despedir al actor. Esto hace que sus dichos, luzcan animosos y carezcan
de la necesaria libertad para declarar imparcialmente (art. 456 2do. párr. CPCCN, art.
90 L.O.).
Por su parte, la pericial contable no logra validar las afirmaciones en las que se fundó la
decisión rupturista. Sostiene la demandada, que de su análisis se extrae que dentro de
la empresa rige una Política de Standares Eticos y Conflicto de Intereses y que las
compras denunciadas como irregulares tienen sustento en sus libros de comercio. Las
suscripciones, por parte del actor, a la política de la empresa no son un argumento que
revista mayor importancia e influyan en el decisorio. Las facturas que corroboró la
perito no pueden ser entendidas como más que eso, facturas.Su carácter irregular no
quedó comprobado y, menos aún, que el actor fuera el culpable de la compra.
Finalmente destaco que los “reconocimientos” a los que hace alusión la demandada
(fs. 131/135, reconocida a fs. 202) tampoco poseen la suficiente gravedad como para
encuadrar a la actitud de la demandada dentro de los parámetros del art. 242 LCT.
Por el contrario, no existe reconocimiento por parte del actor respecto del uso del
automóvil fuera de los fines para los que se lo otorgó.
Considero que la denuncia del contrato de trabajo, por los motivos expuestos, resulta
desproporcionada e irrazonable teniendo en cuenta que se trataba de un empleado
que contaba con dieciséis años de antigüedad con un legajo sin tachas.
Por eso, si las razones que expuso el aquí actor en cada una de las respuestas
brindadas en su descargo no eran consideradas suficientes, la empleadora en ejercicio
del poder de dirección con el que cuenta y las facultades disciplinarias que le otorga
para ello la Ley de Contrato de Trabajo, pudo imponer al trabajador una sanción
disciplinaria sin efecto de ruptura (hasta un plazo máximo de 30 días de suspensión).
Sin embargo, ni siquiera hizo uso de la extensión máxima permitida por la Ley sino que,
por el contrario, decidió disolver el contrato de trabajo contrario a los principios de
continuidad y subsistencia del contrato de trabajo (arts.62, 63 y 10 de la LCT). Por lo
expuesto propongo confirmar lo decidido en grado respecto de la injustificada decisión
rupturista adoptada por la demandada.
El actor se alza contra el rechazo de las horas extraordinarias laboradas. Memoro que
se encuentran dentro de la excepción contemplada por el inc. a) del art. 3° de la ley
11544 diferentes casos de funciones de dirección, supervisión del personal y control en
general. Así se ha señalado que si el dependiente ocupa un rol importante, de
jerarquía en razón de su función, no debe ser considerado comprendido en el régimen
de limitación de la jornada de labor sino en las situaciones de excepción previstas en la
ley.
No obsta a tal conclusión el hecho de que hubiese estado sujeto a un control horario
de ingreso y egreso del establecimiento, llevado a cabo por personal de seguridad que
contrataba la firma demandada, en tanto todos los empleados debían registrar su
ingreso y salida de la empresa (planillas de fs. 79/109).
Lo cierto es, que tal como señaló la magistrada, no corresponde incluirlo en la base de
cálculo para la indemnización. En efecto, conforme la doctrina que emana del Plenario
Nº 322 dictado por esta Cámara en autos “Tulosai, Alberto Pascual c/Banco Central de
la República Argentina s/Ley 25.561″(rf:MJJ51327) del 19/11/09, que resulta de
aplicación obligatoria para los jueces (conf.art. 303 CPCCN), en su parte pertinente
dispone: “…2º) Descartada la configuración de un supuesto de fraude a la ley laboral,
la bonificación abonada por el empleador sin periodicidad mensual y en base a un
sistema de evaluación del desempeño del trabajador, no debe computarse a efectos
de determinar la base salarial prevista en el primer párrafo del artículo 245 de la LCT”.
Si bien puede advertirse que la demandada reconoció el pago de tal concepto, afirmó
que para su percepción el actor -al igual que el restante personal jerárquico- debía
satisfacer requisitos personales, del área que tiene a cargo y de la compañía en
general.La gratificación es una prestación de carácter salarial que -salvo que proceda
de una norma obligatoria, como por ejemplo, un convenio colectivo- proviene de una
decisión libre y voluntariamente adoptada por el empleador quién, por tal motivo, se
encuentra legitimado para establecer las modalidades a las cuales ha de subordinar su
reconocimiento en el caso concreto y a denegar su pago si tales recaudos no se
encuentran objetivamente justificados.
Entre las circunstancias a las que más corrientemente se suele someter el pago de una
gratificación voluntaria se encuentran su frecuencia anual, que el dependiente se
encuentre cumpliendo servicios a la finalización del período a considerar y al
cumplimiento de determinados objetivos relacionados, por lo común, con la
evaluación del desempeño del trabajador en el año calendario o el rendimiento
económico de la empresa en el mismo lapso.
Por ello, el contrato de comodato obrante a fs. 19/21 y las afirmaciones vertidas por el
propio actor respecto de la ubicación de la casa me llevan a confirmar lo decidido en
origen.
El art. 2° de la ley 25.323 será confirmado ya que los argumentos vertidos por la
demandada en su apelación no logran conmover lo decidido en grado. El actor intimó
de modo fehaciente a abonar las indemnizaciones legales adeudadas, y ante la falta de
pago de las mismas, se vio obligado a iniciar el presente reclamo judicial.
Ahora bien, conforme lo decidido respecto del recálculo de la integración del mes de
despido (art. 233 LCT), debe modificarse su cuantificación y reducirse a la suma de
$96.847 ($162.207,84+ $22.966,50+ $8.519,66×50%).
Por ello, atendiendo al criterio restrictivo que debe primar en materia punitiva,
corresponde hacer lugar a la apelación interpuesta y descontar de la condena la
partida correspondiente.
Corresponde tratar lo relativo a la entrega de los certificados del art. 80 LCT.Más allá
de la puesta a disposición de los mismos y la consignación realizada en el expte.
1.923/10 obrante en el anexo nº 2.770 agregado por cuerda, corresponde condenar a
la demandada TRANSPORTADORA DE GAS DEL SUR S.A. en su carácter de empleador, a
hacer entrega de los certificados reclamados conforme los datos que se extraen del
presente pronunciamiento, dentro del plazo de diez días de notificada la presente
sentencia bajo apercibimiento de fijar astreintes (art. 666 bis CC).
Total: $311.195,87
Llegan apelados los intereses dispuestos en grado. Deben correr intereses desde que
cada suma fue exigible y hasta la fecha de su efectivo pago. Este Tribunal aplica la tasa
de interés activa fijada por el Banco de la Nación Argentina para el otorgamiento de
préstamos (cnfr. Lo dispuesto por el Acta Nº 2357 del 07.05.05, y Resolución Nº 8 del
30.05.02, dictadas por la C.N.A.T.). En los sistemas nominalistas, es preciso que la
alícuota utilizada como interés absorva el envilecimento del signo monetario, además
del interés puro (art. 622 C.C.).
Adhiero al voto propuesto por mi distinguida colega Dra. Gabriela A. Vázquez, con
excepción de lo expuesto en torno a la doctrina sentada por la C.S.J.N. en el caso
“Vizzotti Carlos c/ AMSA S.A. ” (Fallos 327:3677) y el tope indemnizatorio allí
dispuesto, en virtud de haber expresado mi opinión en sentido contrario en el
precedente “Cairone Constanza c/ Cencosud S.A. s/ despido”, Expte. Nº 26259/09, S.D.
87045 del 27 de septiembre de 2011, a cuyos fundamentos me remito.
Gabriela A. Vázquez
Jueza de Cámara
Jueza de Cámara
Julio Vilela
Elsa I. Rodriguez
Elsa I. Rodriguez
Prosecretaria Letrada de Cámara
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La vivienda propiedad del empleador
otorgada en comodato desde el
comienzo de la relacion laboral no
integra la remuneracion
16 octubre 2012 Por Ed. Microjuris.com Argentina Dejar un comentario
Sala/Juzgado: I
Fecha: 16-ago-2012
Sumario:
2.-Toda vez que los testigos analizados han reconocido ser dependientes jerárquicos
de la demandada (Director y Gerente de Relaciones Laborales y Servicios de Recursos
Humanos respectivamente), los testimonios deben ser apreciados con criterio
restrictivo (art. 441 inc. 5to. CPCCN.) y, en el particular caso de autos, debe tenerse en
cuenta que los mentados declarantes se encontraban ligados a la decisión de despedir
al trabajador, lo que hace que sus dichos, luzcan animosos y carezcan de la necesaria
libertad para declarar imparcialmente (art. 456 2do. párr. CPCCN., art. 90 LO.).
3.-Corresponde confirmar la sentencia de grado respecto de la injustificada decisión
rupturista adoptada por la demandada, puesto que, en uso del poder de dirección, ni
siquiera hizo uso de la extensión máxima de suspensión permitida por la Ley sino que,
por el contrario, decidió disolver el contrato de trabajo contrario a los principios de
continuidad y subsistencia del contrato de trabajo (arts. 62 , 63 y 10 de la LCT.).
4.-No corresponde admitir el reclamo por horas extras puesto que el hecho de que el
trabajador hubiese estado sujeto a un control horario de ingreso y egreso del
establecimiento, llevado a cabo por personal de seguridad que contrataba la firma
demandada, responde a que todos los empleados debían registrar su ingreso y salida
de la empresa.
6.-No corresponde incluir la vivienda al salario, -sin perjuicio de haber sido otorgada
desde comienzo de la relación laboral-, puesto que sin bien el art. 105 de la LCT.
determina que las prestaciones complementarias en especie integran la remuneración
del trabajador, exceptúa en su inciso d) al comodato de casa-habitación de propiedad
del empleador, ubicado en barrios o complejos circundantes al lugar de trabajo, o la
locación, en los supuestos de grave dificultad en el acceso a la vivienda-, que es
justamente, el tipo de contrato relativo a la casa en cuestión.
Fallo:
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 16 días del mes de agosto de 2.012,
reunida la Sala Primera de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, para dictar
sentencia en la causa del epígrafe, y de acuerdo al correspondiente sorteo, se procede
a votar en el siguiente orden:
II. Tal decisión es apelada por ambas partes. La actora, a tenor del memorial de fs.
409/422 y la demandada conforme lo expresado a fs. 425/433. Ambas presentaciones
merecieron oportuna réplica de su contraria a fs. 433/442 y 446/450 respectivamente.
Por su parte, la experta contable apela los honorarios que le fueron regulados por
considerarlos exiguos (fs. 423).
III. El actor, se alza contra el fallo porque la Sra. Jueza: a) no receptó el reclamo salarial
por horas extraordinarias; b) no incluyó en la remuneración la parte proporcional del
SAC, del bonos anual y la vivienda; c) no declaró la inconstitucionalidad del art. 245 LCT
y d) impuso parcialmente las costas a su parte.
Llega firme a esta Alzada que el actor ingresó a trabajar para la demandada el
01.11.1993 desempeñándose en varios cargos a lo largo de la relación siendo,
finalmente, el responsable de mantenimiento y servicios generales de la sede central.
También se encuentra acreditado, que el 06.10.09 la empresa le remitió una misiva
para comunicarle el despido con causa.
Comparto las apreciaciones de la Sra. Jueza a quo en cuanto afirma que las
imputaciones en modo alguno se encuentran corroboradas en autos con las
declaraciones de los testigos Sardi y Allasino.
Los cuatro pasajes de la declaración de Sardi (fs. 347/351) que destaca la demandada
no pueden conmover lo decidido en origen. Los primeros tres son descriptivos de la
relación, sin hacer alusión ninguna a las imputaciones endilgadas en la misiva
rescisoria. La cuarta, es un relato que se encuentra sustentado por “denuncias” en su
primer segmento y luego por comentarios de “Rodríguez” (de quien no se acuerda el
nombre y no fue presentado como testigo). Es jurisprudencia de esta Sala que no es
idónea la prueba testimonial si no proviene “propiis sensibus”. Es decir, que cuando
nos referimos a testigos hablamos de quienes han tenido conocimiento personal de los
hechos a acreditar, ya por haberlos visto, por haberlos escuchado o percibido de
alguna manera (cfr. Sala I, Martínez Héctor A. c/ Empresa Transp.Fournier SA, SD
58014 del 29/12/89).
También, afirmó que por haber visto facturas, puede asegurar que la empresa realizó
compras irregulares mientras el actor se desempeñaba como responsable de
mantenimiento y servicios generales.
Obsérvese que los testigos analizados han reconocido ser dependientes jerárquicos de
la demandada (Director y Gerente de Relaciones Laborales y Servicios de Recursos
Humanos respectivamente). En tales condiciones, los testimonios deben ser
apreciados con criterio restrictivo (art. 441 inc. 5to. CPCCN) y, en el particular caso de
autos, debe tenerse en cuenta que los mentados declarantes se encontraban ligados a
la decisión de despedir al actor. Esto hace que sus dichos, luzcan animosos y carezcan
de la necesaria libertad para declarar imparcialmente (art. 456 2do. párr. CPCCN, art.
90 L.O.).
Por su parte, la pericial contable no logra validar las afirmaciones en las que se fundó la
decisión rupturista. Sostiene la demandada, que de su análisis se extrae que dentro de
la empresa rige una Política de Standares Eticos y Conflicto de Intereses y que las
compras denunciadas como irregulares tienen sustento en sus libros de comercio. Las
suscripciones, por parte del actor, a la política de la empresa no son un argumento que
revista mayor importancia e influyan en el decisorio. Las facturas que corroboró la
perito no pueden ser entendidas como más que eso, facturas.Su carácter irregular no
quedó comprobado y, menos aún, que el actor fuera el culpable de la compra.
Finalmente destaco que los “reconocimientos” a los que hace alusión la demandada
(fs. 131/135, reconocida a fs. 202) tampoco poseen la suficiente gravedad como para
encuadrar a la actitud de la demandada dentro de los parámetros del art. 242 LCT.
Por el contrario, no existe reconocimiento por parte del actor respecto del uso del
automóvil fuera de los fines para los que se lo otorgó.
Considero que la denuncia del contrato de trabajo, por los motivos expuestos, resulta
desproporcionada e irrazonable teniendo en cuenta que se trataba de un empleado
que contaba con dieciséis años de antigüedad con un legajo sin tachas.
Por eso, si las razones que expuso el aquí actor en cada una de las respuestas
brindadas en su descargo no eran consideradas suficientes, la empleadora en ejercicio
del poder de dirección con el que cuenta y las facultades disciplinarias que le otorga
para ello la Ley de Contrato de Trabajo, pudo imponer al trabajador una sanción
disciplinaria sin efecto de ruptura (hasta un plazo máximo de 30 días de suspensión).
Sin embargo, ni siquiera hizo uso de la extensión máxima permitida por la Ley sino que,
por el contrario, decidió disolver el contrato de trabajo contrario a los principios de
continuidad y subsistencia del contrato de trabajo (arts.62, 63 y 10 de la LCT). Por lo
expuesto propongo confirmar lo decidido en grado respecto de la injustificada decisión
rupturista adoptada por la demandada.
El actor se alza contra el rechazo de las horas extraordinarias laboradas. Memoro que
se encuentran dentro de la excepción contemplada por el inc. a) del art. 3° de la ley
11544 diferentes casos de funciones de dirección, supervisión del personal y control en
general. Así se ha señalado que si el dependiente ocupa un rol importante, de
jerarquía en razón de su función, no debe ser considerado comprendido en el régimen
de limitación de la jornada de labor sino en las situaciones de excepción previstas en la
ley.
No obsta a tal conclusión el hecho de que hubiese estado sujeto a un control horario
de ingreso y egreso del establecimiento, llevado a cabo por personal de seguridad que
contrataba la firma demandada, en tanto todos los empleados debían registrar su
ingreso y salida de la empresa (planillas de fs. 79/109).
Lo cierto es, que tal como señaló la magistrada, no corresponde incluirlo en la base de
cálculo para la indemnización. En efecto, conforme la doctrina que emana del Plenario
Nº 322 dictado por esta Cámara en autos “Tulosai, Alberto Pascual c/Banco Central de
la República Argentina s/Ley 25.561″(rf:MJJ51327) del 19/11/09, que resulta de
aplicación obligatoria para los jueces (conf.art. 303 CPCCN), en su parte pertinente
dispone: “…2º) Descartada la configuración de un supuesto de fraude a la ley laboral,
la bonificación abonada por el empleador sin periodicidad mensual y en base a un
sistema de evaluación del desempeño del trabajador, no debe computarse a efectos
de determinar la base salarial prevista en el primer párrafo del artículo 245 de la LCT”.
Si bien puede advertirse que la demandada reconoció el pago de tal concepto, afirmó
que para su percepción el actor -al igual que el restante personal jerárquico- debía
satisfacer requisitos personales, del área que tiene a cargo y de la compañía en
general.La gratificación es una prestación de carácter salarial que -salvo que proceda
de una norma obligatoria, como por ejemplo, un convenio colectivo- proviene de una
decisión libre y voluntariamente adoptada por el empleador quién, por tal motivo, se
encuentra legitimado para establecer las modalidades a las cuales ha de subordinar su
reconocimiento en el caso concreto y a denegar su pago si tales recaudos no se
encuentran objetivamente justificados.
Entre las circunstancias a las que más corrientemente se suele someter el pago de una
gratificación voluntaria se encuentran su frecuencia anual, que el dependiente se
encuentre cumpliendo servicios a la finalización del período a considerar y al
cumplimiento de determinados objetivos relacionados, por lo común, con la
evaluación del desempeño del trabajador en el año calendario o el rendimiento
económico de la empresa en el mismo lapso.
Por ello, el contrato de comodato obrante a fs. 19/21 y las afirmaciones vertidas por el
propio actor respecto de la ubicación de la casa me llevan a confirmar lo decidido en
origen.
El actor propone la declaración de inconstitucionalidad del tope previsto por el art. 245
de la Ley de Contrato de Trabajo. La resolución pretendida resulta la última ratio del
ordenamiento jurídico y no constituye un fin en sí misma, sino el medio para conjurar
una eventual lesión de garantías constitucionales, por ello no resulta necesario recurrir
a un remedio extremo y excepcional, que no puede ser utilizado en forma corriente
como en el presente, sin atentar contra de la supremacía del derecho federal. En el
caso, la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador fue de
$11.483,25 y el tope salarial del CCT aplicable era de $10.137,99.En estos términos, y
conforme las directrices trazadas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el
precedente Vizzotti c/ AMSA (Fallos 327:3677), no existe un agravio que permita
atender el planteo de inconstitucionalidad ya que, en el caso, el tope propuesto por la
norma colectiva y receptada por el art. 245 LCT, no determina una quita que pueda
reputarse como confiscatoria y lesiva del derecho de propiedad del accionante.
El art. 2° de la ley 25.323 será confirmado ya que los argumentos vertidos por la
demandada en su apelación no logran conmover lo decidido en grado. El actor intimó
de modo fehaciente a abonar las indemnizaciones legales adeudadas, y ante la falta de
pago de las mismas, se vio obligado a iniciar el presente reclamo judicial.
Ahora bien, conforme lo decidido respecto del recálculo de la integración del mes de
despido (art. 233 LCT), debe modificarse su cuantificación y reducirse a la suma de
$96.847 ($162.207,84+ $22.966,50+ $8.519,66×50%).
Por ello, atendiendo al criterio restrictivo que debe primar en materia punitiva,
corresponde hacer lugar a la apelación interpuesta y descontar de la condena la
partida correspondiente.
Corresponde tratar lo relativo a la entrega de los certificados del art. 80 LCT.Más allá
de la puesta a disposición de los mismos y la consignación realizada en el expte.
1.923/10 obrante en el anexo nº 2.770 agregado por cuerda, corresponde condenar a
la demandada TRANSPORTADORA DE GAS DEL SUR S.A. en su carácter de empleador, a
hacer entrega de los certificados reclamados conforme los datos que se extraen del
presente pronunciamiento, dentro del plazo de diez días de notificada la presente
sentencia bajo apercibimiento de fijar astreintes (art. 666 bis CC).
Total: $311.195,87
Llegan apelados los intereses dispuestos en grado. Deben correr intereses desde que
cada suma fue exigible y hasta la fecha de su efectivo pago. Este Tribunal aplica la tasa
de interés activa fijada por el Banco de la Nación Argentina para el otorgamiento de
préstamos (cnfr. Lo dispuesto por el Acta Nº 2357 del 07.05.05, y Resolución Nº 8 del
30.05.02, dictadas por la C.N.A.T.). En los sistemas nominalistas, es preciso que la
alícuota utilizada como interés absorva el envilecimento del signo monetario, además
del interés puro (art. 622 C.C.).
Adhiero al voto propuesto por mi distinguida colega Dra. Gabriela A. Vázquez, con
excepción de lo expuesto en torno a la doctrina sentada por la C.S.J.N. en el caso
“Vizzotti Carlos c/ AMSA S.A. ” (Fallos 327:3677) y el tope indemnizatorio allí
dispuesto, en virtud de haber expresado mi opinión en sentido contrario en el
precedente “Cairone Constanza c/ Cencosud S.A. s/ despido”, Expte. Nº 26259/09, S.D.
87045 del 27 de septiembre de 2011, a cuyos fundamentos me remito.
Gabriela A. Vázquez
Jueza de Cámara
Jueza de Cámara
Julio Vilela
Elsa I. Rodriguez
Elsa I. Rodriguez
Fecha: 7-feb-2013
Sumario:
Doctrina:
I. CONSIDERACIONES PRELIMINARES
II. INTRODUCCIÓN
Con fecha 26 de octubre de 2012 se publicó en el Boletín Oficial la Ley 26.773, que
viene a modificar sustancialmente el Régimen de Riesgos del Trabajo previsto en la Ley
24.557, vigente desde el 1 de julio de 1996, la cual ha sufrido importantes
modificaciones a través de sendos decretos: entre ellos los más importantes fueron el
Decreto 1278/00 y el segundo, mucho más efectivo, el Decreto 1694/09 .
Ahora bien, este nuevo cuerpo normativo que regula los infortunios laborales -y que
ha quedado integrado por la ya vigente Ley 24.557, el Decreto 1694/09 y por la actual
Ley 26.773, conforme lo establece el art. 1 de la misma- surge como respuesta a una
serie de imperativos emanados de las críticas y los cambios operados, principalmente,
desde la justicia laboral, lo que fuera desencadenante de distintos planteos de
inconstitucionalidad efectuados por la Corte Suprema de diversos aspectos
contemplados en el anterior sistema (1). Además, debemos recordar que esta norma
solo modifica en parte el Régimen de Riesgos del Trabajo, a diferencia de lo que, a mi
entender, debería haber sido un proyecto de reforma integral del régimen, como
consecuencia de la jurisprudencia sentada por la Corte que ya he mencionado.Tanto es
así que el expresidente Néstor Kirchner encomendó al Ministro de Trabajo, en el año
2004, la elaboración de un proyecto de ley que cumpliera los requerimientos de la
Corte Suprema al poco tiempo de que la misma fallara en el caso “Aquino” y, de hecho,
esta reforma parcial es la cuarta versión de una serie de anteproyectos que tuvieron
como mínimo otras tres versiones previas, alguna de las cuales legislaban reformas
integrales del sistema.
Lamentablemente nos encontramos con que, con el dictado de la norma bajo análisis,
se continúa con una pésima práctica legislativa basada fundamentalmente en
enmiendas, práctica que viene siendo utilizada desde la Ley 9688 de 1915, que fuera
reformada sucesivamente por once leyes y diversos decretos hasta llegar a la sanción
de la Ley 24.028 en el año 1991 y, finalmente, a la Ley 24.557 (2).
En el proyecto original también se habían derogado los incs. 4 y 5 del art. 39 de la LRT a
través del art. 17 del proyecto oficial, lo que era una incoherencia con el ordenamiento
jurídico general y que fuera registrada por el oficialismo al final de la sesión.
Finalmente fue aprobado el proyecto del PEN con la sola modificación del art. 17, que
mantuvo el art.39 en solo dos incisos de la LRT original, con el apoyo de cuarenta y un
votos, contra diecinueve que rechazaron la propuesta.
IV. ANÁLISIS
Sin duda alguna, y conforme lo señalara Emilio Romualdi, (3) «el núcleo central de la
reforma es establecer un mecanismo de reparación del daño con una valuación legal
del daño basada en un módulo salarial que resulte aceptable para el trabajador
accidentado o enfermo por causas laborales». Siguiendo esta línea argumental, resulta
evidente que la norma establecida en el art. 8 resulta, en principio, un gran acierto,
debido a que establece que los importes por incapacidad laboral previstos en el
régimen de la Ley 24.557 se ajustarán semestralmente de acuerdo a la variación del
índice RIPTE (Remuneraciones Imponibles de los Trabajadores Estables), lo que
generará un aumento considerable de las mismas, teniendo en cuenta que dicho
índice posee un coeficiente provisorio de 2,129 (el cual surge de los datos
suministrados por el sitio oficial del Ministerio de Trabajo de la Nación, toda vez que
en el mismo se informaran los siguientes índices RIPTE: julio de 2012: $ 6.413,30 /
enero de 2010: 3.011,99). Ahora bien, si tomamos en cuenta el piso mínimo de
indemnización por incapacidad total o muerte, el cual asciende a la suma de pesos
ciento ochenta mil ($ 180.000) y lo multiplicamos por el coeficiente mencionado
(2,129) nos encontramos con una indemnización de trescientos ochenta y tres mil
doscientos veinte pesos ($ 383.220), de lo que se deduce que el monto indemnizatorio
por punto de incapacidad ascendería a la suma de pesos tres mil ochocientos treinta y
dos con 20/100 ($ 3.832,20). De esta forma, las indemnizaciones previstas en los arts.
14, apdo. 2, inc. b -IPP-; 15, apdo. 2, 17, apdo. 1 -ILT y Gran Invalidez- y art. 18, apdo.1
se convertirían en montos mínimos -o pisos- de $ 170.320; $ 212.900 y $ 259.480,
respectivamente (4).
Sin embargo, cabe mencionar que ni el Decreto 1694/09 ni la Ley 26.773 modifican el
criterio adoptado por la Ley 24.557 en lo referente a la base del cálculo para las
incapacidades permanentes definitivas (IPD), el cual computa exclusivamente las
sumas sujetas a la cotización de la seguridad social (IBM, art. 12, Ley 24.557), cuando
en realidad deberían tomarse en cuenta las sumas no remunerativas que no se
encuentran sujetas a aportes pero que integran la remuneración del trabajador, (5)
criterio que fuera sostenido por la Corte Suprema en “Pérez Aníbal c/ Disco S.A.” (6) y
reiterado en el caso “González c/ Polimat S.A.” (7) y que, a diferencia de lo expuesto, sí
lo establece el art. 10 in fine de la norma bajo estudio al regular que para «la
determinación de la base imponible [sobre la cual deberán los empleadores abonar las
alícuotas correspondientes para la ART] se efectuará sobre el monto total de las
remuneraciones y conceptos no remunerativos que declare mensualmente el
empleador». En pocas palabras, el empleador debe abonar las alícuotas
correspondientes a la ART debiendo tomar como base para el cálculo de las mismas el
salario «real» o «completo» de cada trabajador; pero el Régimen de Riesgos del
Trabajo fija para el trabajador que debe cobrar cualquiera de las indemnizaciones
detalladas dos tipos de límites:el primero mantiene como base de cálculo el IBM el
cual no incluye los conceptos «no remunerativos» y, el segundo, las víctimas de
accidentes laborales verán morigerada la base de cálculo para establecer las
indemnizaciones previstas en el sistema al no contar con el mismo ingreso actualizado
del puesto de trabajo en que sufrieron el accidente, sino un índice general difuso, que,
además, no contempla las remuneraciones no sujetas a aportes previsionales.
De este modo y como dice el dicho popular «una de cal y una de arena», el legislador
ha «desoído» importantes pronunciamientos judiciales (especialmente los de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación) basado seguramente en los principios del sistema de
reparación tarifado de la Ley 24.557, el cual no tiene como objetivo la satisfacción
integral del daño sufrido por el trabajador, debido a que la misma no admite
indemnización por ningún otro daño que no sea la pérdida de la capacidad de
ganancias del trabajador, (8) esto dicho a la vista de las conclusiones que se pueden
extraer en este breve análisis, ya que por un lado incrementa las indemnizaciones
adicionales con el índice RIPTE, las cuales no tienen tope máximo -conforme art. 2 del
Decreto PEN 1694/09- y se liquidan, calculan y ajustan de conformidad con lo
dispuesto por el art.208 LCT, lo que constituye un aspecto positivo; y por otro lado,
mantiene un sistema de cálculo irrisorio para las incapacidades permanentes
definitivas que provoca un mayor perjuicio a los trabajadores con altos ingresos
constituidos por conceptos no remunerativos, repitiendo de esta manera errores que
ya han sido cometidos con el sistema anterior y que ha dado lugar a varios
pronunciamientos de la Corte Suprema (9). Para clarificar un poco más este análisis,
vale decir que, en su momento, se dijo que el aumento dispuesto por el Decreto
1694/09 respecto de estos adicionales ni siquiera contemplaba para su nuevo cómputo
la variación de los salarios privados «en blanco» que, desde enero de 2001 a
noviembre de 2009, ascendía al orden del 362,38%, según informara el INDEC. De ese
modo, si se hubiera respetado esta pauta elemental, los adicionales de pago único se
habrían fijado en noviembre de 2009 para los diferentes supuestos en $ 138.714, $
184.952 y $ 231.190, respectivamente (10).
2. Opción excluyente:
El art. 4 de la Ley 26.773 dice: «El principio de cobro de sumas de dinero o la iniciación
de una acción judicial en uno u otro sistema [implicará que se ha ejercido la opción con
plenos efectos sobre el evento dañoso]. Las acciones judiciales con fundamento en
otros sistemas de responsabilidad solo podrán iniciarse una vez recibida la notificación
fehaciente prevista en este artículo. La prescripción se computará a partir del día
siguiente a la fecha de recepción de esa notificación» [énfasis agregado]. De esta
forma el nuevo sistema toma un giro regresivo parecido al legislado en 1915 a través
de la Ley 9688 (11). La misma opción mantuvo el art. 16 de la Ley 24.028 entre las
indemnizaciones del «sistema de responsabilidad especial» y el «derecho civil».
Otro aspecto a tener en cuenta es que el art. 4 establece un plazo -de quince días- en
el que le está vedado a la víctima o sus derechohabientes la posibilidad de iniciar
acciones judiciales, ya que deberá esperar el transcurso de dicho plazo legal para que
los obligados al pago de las indemnizaciones correspondientes pongan a su disposición
las sumas que correspondan. De esta forma el sistema se torna abusivo, pues se
beneficia del estado de necesidad de la víctima forzándola a cobrar rápido y, al no
estar obligada a comparecer con patrocinio letrado, la misma puede no tener un
acabado conocimiento de que el hecho de aceptar la sumas puestas a disposición le
impedirá el acceso a un resarcimiento mayor como el sistema anterior.
En resumen, la opción con renuncia es incongruente con la razón de ser del derecho de
daños laborales, donde la tutela debe ser ampliada y no retaceada, especialmente si
tomamos en cuenta que el principal perjudicado es el trabajador, que sufre daños en
su único patrimonio -su persona-, que ha puesto a disposición del empleador para el
desarrollo de sus tareas.
Es por esto que toda norma que proponga limitar arbitrariamente la indemnización del
trabajador, ya sea imponiendo un tope al monto de la misma o impidiendo a la víctima
acceder a la justicia (a través del juez natural, es decir, la competencia de la justicia del
trabajo) con el objeto de reclamar la reparación integral del daño sufrido, debe ser
tachada de inconstitucional.
Por otro lado (quinto punto) en la lógica del sistema -ahora integrado por las normas
enunciadas en el art. 1- no se puede decir que el trabajador haga uso de la opción en la
medida en que inicie reclamos civiles contra la ART, esto porque el art. 39 de la Ley
24.557 contemplaba dos hipótesis: la primera, la acción por reparación integral contra
el empleador, la que estaba vedada salvo caso de dolo; y la misma acción, pero dirigida
a terceros, la que sí se encontraba autorizada. En consecuencia, a través de la
derogación de los incs. 1, 2 y 3 del art.39, y por medio de su art. 4, la Ley 26.773
instaura la opción, que en base a lo expuesto en este punto, solo implica renuncia a la
tarifa si es intentada contra el empleador, pues cuando se intenta contra terceros
(como la ART) se conserva el derecho a percibir las prestaciones, que se deducirán de
la indemnización plena y que, además, gozan de las garantías previstas por el fondo de
reserva -art. 34, LRT-.
Las implicancias de esta modificación al Régimen de Riesgos del Trabajo son evidentes:
se modifica claramente la garantía del juez natural (art. 18, CN) para poner los
reclamos de los trabajadores en manos de la justicia civil, que, obviamente, no es el
fuero especializado en la materia, ya que la «hiposufiencia» negocial que sufre el
trabajador durante el contrato de trabajo -y que se acentúa en situaciones tales como
un infortunio laboral- es, de alguna manera, «equiparada» por la justicia del trabajo,
algo que no sucede en el justicia civil, donde las partes se presentan ante el juez en
igualdad de condiciones respecto una de la otra; y todo esto con un agravante:la
última parte del art. 4 establece que «en los supuestos de acciones judiciales iniciadas
por la vía del derecho civil se aplicará la legislación de fondo, de forma y los principios
correspondientes al derecho civil» – con excepción del art. 277 de la LCT-, lográndose
de esta forma evitar la función protectora del derecho del trabajo, perjudicar al
trabajador o sus derechohabientes privándoles protecciones como: eximición de
gravámenes fiscales; beneficios de litigar sin gastos otorgados prima facie y de manera
automática; se perdería el impulso de oficio, lo que aumenta las probabilidades de ser
decretada la caducidad de instancia; y la mayor facultad -o deber- del juez en la
investigación del siniestro; entre muchos otros. Además, tiene dicho la Corte Suprema
de Justicia de la Nación en el fallo “Munilla” que el fuero laboral resulta competente en
los juicios por accidentes del trabajo fundados en el derecho civil (18).
Si bien ya se ha escrito mucho acerca del tema y toda vez que excede el marco de este
trabajo, considero que es conveniente recordar algunos datos interesantes
relacionados al mismo, como por ejemplo, que nuestra Corte Suprema ya se ha
expedido en forma afirmativa, expresa y en reiteradas oportunidades, en relación a la
inconstitucionalidad de los arts. 21 y 22 de la LRT y sus decretos reglamentarios (19),
diciendo que: «… cabe recordar que en el precedente “Castillo”, [se] admitió soslayar
la actuación en sede administrativa, pues el actor articuló su pretensión directamente
ante la justicia, sin que hubiese sido un obstáculo el haber preferido la instancia ante
las comisiones médicas y sin cuestionar la validez de los arts.21 y 22 de la LRT Esta
circunstancia, como la del precedente “Aquino” [...] en que se invalidó la veda de
accionar con la amplitud de debate que garantiza el trámite judicial a todo ciudadano,
puso en evidencia que la vía jurisdiccional no estaba cerrada pese a la existencia de un
trámite administrativo obligatorio, pues tales disposiciones no se adecuaban a la Ley
Fundamental» (Dictamen de la procuradora fiscal al que adhiere la CSJN).
En el mismo sentido se ha expresado Capón Filas, que ha sostenido que «si bien en el
procedimiento de la LRT finalmente el trabajador tiene acceso a la jurisdicción -luego
de concurrir a la comisión médica, y la comisión médica central, ante la Cámara
Federal de Apelaciones de la Seguridad Social- la intervención del juez natural se aleja
ciertamente en el tiempo, perjudicando el derecho a la salud del trabajador, puesto
que durante este trámite verá postergada la atención médica y el proceso de
rehabilitación que asegura el régimen de riesgos del trabajo [...] Ante ello y dado el
carácter alimentario y de extrema necesidad por el que atraviesa la víctima laboral, el
dilatado proceso que debe transitar hasta llegar ante la jurisdicción, se desnaturaliza el
precepto constitucional de acceso a la justicia, e invalida la citada doctrina para
legitimar el sistema procesal de la LRT» (20).
VII. CONCLUSIÓN
Partiendo de este breve análisis de la Ley 26.773, algunas conclusiones resultan más
evidentes que otras; es decir, que estamos en presencia de una ley regresiva y con
serias lagunas sin cubrir ni contemplar, una norma que será muy cuestionada en el
ámbito del fuero laboral por parte de los litigantes y que, seguramente, no podrá
superar los tests de constitucionalidad a los que deben ser sometidas todas las normas
por lo menos en los aspectos negativos a los que hiciera referencia en este trabajo.
Solamente resta esperar para conocer cómo serán los fallos dictados por la justicia y,
más importante aún, debemos esperar el dictado de un nuevo decreto reglamentario
de esta ley el que deberá, sin dudas, corregir los errores en los que han incurrido los
legisladores en octubre del año pasado.
Por último, me gustaría recordar que junto a la Ley 26.773 fue dictado el Decreto PEN
1720/12 que regula la creación de las ART-mutuales, a través de CCT y que merece ser
analizado en futuros trabajos.
———-
(4) No debemos olvidar que el Decreto del PEN 1694/09 ya había mejorado la base de
cálculo y ajuste de la ILT y la IPP al incorporar al cómputo de la liquidación y el ajuste
según el criterio establecido por el art. 208 de la Ley 20.744. El mismo establecía en su
art. 6: «Establécese que las prestaciones dinerarias por incapacidad laboral temporaria
(ILT) o permanente provisoria mencionadas en el artículo 11, inciso 2, se calcularán,
liquidarán y ajustarán de conformidad con lo establecido por el artículo 208 de la Ley
de Contrato de Trabajo Nº 20.744 (t. o. 1976) y sus modificatorias».
(5) Para mayor profundización del tema, ver TROPIANO, Carlos D. – SUÁREZ, Verónica
A., 10/12/2012, MJD6106 .
(6) MJJ46234 .
(7) CSJN, 19/06/2010, Recurso de hecho deducido por la actora en la causa “González,
Martín Nicolás c. Polimat SA y otro”; MJJ55106 .
(9) “Berti, Alfredo Jesús c. Asociación Civil Club Atlético Boca Juniors s/ accidente Ley
9688″, MJJ54443 .
(10) SCHICK, Horacio, “Riesgos del trabajo, temas fundamentales”, 4ª edición, t. II, p.
587.
(11) En efecto, el art. 17 de la Ley 9688 consagraba para los damnificados la opción
entre la ley especial o «las acciones que pudieren corresponderles según el derecho
común por causa de dolo o negligencia del patrón». Es decir que el obrero o
causahabiente no podía accionar por la vía civil ni siquiera ante el dolo del empleador:
recurría a la ley especial laboral o, excluyentemente, al «derecho común».
(12) CSJN, 8/8/89, “García de Storniolo, Noemí F.c. Est. Nac. (Estado Mayor General del
Ejército Argentino)”, disidencia de los doctores Fayt y Bacqué, Fallos 312:1283; ídem,
4/11/03, “Empresa Geosur S.A. Rawson s. competencia”, Fallos 326:4530 ; ídem,
28/9/04, “Lacour, Rosana M. y Vélez Vázquez, Marcelo s. infracción al art. 189 bis del
Código Penal”, Fallos 327:3984 .
(13) Entre muchos otros: CSJN, 3/5/07, “Madorrán, Marta C. c. Administración
Nacional de Aduanas”, MJJ10979, Fallos 330:1989; ídem, 26/2/08, “Medina, Orlando R.
y otro c. Solar Servicios On Line Argentina S.A. y otro”, MJJ20977 , Fallos 331:250.
(14) GRISOLÍA, Julio Armando, “Manual de Derecho Laboral”, 6ª edición, p. 71, 2010.
(19) Ver fallos: CSJN, 13/10/2009, “Sotelo Rodolfo c/ Goncalvez Carlos s/ accidente de
trabajo”; ídem, 13/03/2007, “Venialgo, Inocencio c/ Mapfre Aconcagua Aseguradora
de Riesgo de Trabajo s/ otros”, MJJ56944 ; ídem, 4/12/2007, “Marchetti Néstor Gabriel
c/ La Caja ART S.A. s/ Ley 24.557″, MJJ56943 .
(20) CNAT, Sala VI, “Abbondio Eliana Isabel c/ Provincia ART S.A. s/ Accidente Ley
9688″, MJJ3406 .
Se fijan los nuevos valores del salario mínimo, vital y móvil, de acuerdo RESOLUCIÓN
con el siguiente cronograma: (Consejo Nac.
Empleo,
- Desde el 1/9/2012, en $ 2.670 para los trabajadores mensualizados que
Productividad y
cumplen la jornada legal de trabajo a tiempo completo y para los
Salario Mínimo,
jornalizados será de $ 13,35 por hora.
- A partir del 1/2/2013, en $ 2.875 para los trabajadores mensualizados Vital y Móvil )
que cumplen la jornada legal de trabajo a tiempo completo y de $ 14,38 2/2012
por hora para los trabajadores jornalizados. BO: 30/08/2012
Los trabajadores contratados a tiempo parcial (art. 92 ter, LCT) y los
contratados con jornada reducida (art. 198, LCT) lo percibirán en forma
proporcional.
RESOLUCIÓN (Consejo Nac. Empleo, Productividad y Salario Mínimo, Vital y Móvil) 2/2011
(setiembre 2011) Se fija, para todos los trabajadores comprendidos en la ley de contrato de
trabajo de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y organismos en que
el Estado Nacional actúe como empleador, un salario mínimo, vital y móvil, excluidas las
asignaciones familiares, en $ 2300 para los trabajadores mensualizados que cumplan la
jornada legal completa de trabajo, conforme al artículo 116 de la ley de contrato de trabajo,
y en $ 11,50 por hora para los trabajadores jornalizados.Los trabajadores contratados a
tiempo parcial (art. 92 ter, LCT) y los contratados con jornada reducida (art. 198, LCT) lo
percibirán en forma proporcional.
VISTO:
CONSIDERANDO:
Que conforme lo dispone el artículo 139 de la ley 24013, el SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL
garantizado por el artículo 14 bis de la CONSTITUCIÓN NACIONAL y previsto por el artículo 116
de la ley de contrato de trabajo (t.o. 1976) será determinado por el CONSEJO NACIONAL DEL
EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL teniendo en cuenta los
datos de la situación socioeconómica, los objetivos del instituto y la razonabilidad de la
adecuación entre ambos.
Que por resolución del Presidente del CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y
EL SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL 1 de fecha 24 de agosto de 2011, se convocó a los
Consejeros del mismo a reunirse en sesión Plenaria Ordinaria el día 26 de agosto de 2011.
Que según lo dispuesto por el artículo 137 de la ley 24013, las decisiones del Consejo deben
ser adoptadas por mayoría de DOS TERCIOS (2/3), consentimiento que se ha superado en la
sesión plenaria del mencionado, por cuanto la propuesta fue votada por unanimidad.
Que la presente se dicta en ejercicio de las atribuciones y deberes conferidos por el artículo 5,
inciso 8), del Reglamento de Funcionamiento del Consejo aprobado mediante Resolución del
MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL 617 del 2 de septiembre de 2004.
Art. 1 - Fíjase para todos los trabajadores comprendidos en la ley de contrato de trabajo 20744
(t.o. 1976), de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y organismos en que
el Estado Nacional actúe como empleador, un SALARIO MÍNIMO VITAL Y MÓVIL excluidas las
asignaciones familiares, en PESOS DOS MIL TRESCIENTOS ($ 2300) para los trabajadores
mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo, conforme al artículo 116 de
la ley 20744 de contrato de trabajo (t.o. 1976), con excepción de la situación prevista en el
artículo 92 ter y 198, primera parte, del mismo cuerpo legal que lo percibirán en su debida
proporción, y de PESOS ONCE con CINCUENTA CENTAVOS ($ 11,50) por hora, para los
trabajadores jornalizados.
Art. 2 - De forma.
El Salario Mínimo 2010 en la actualidad se encuentra en $ 1.840.- por mes, según el reciente
acuerdo llegado en el Consejo del Salario.
Mínimo. Significa que es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador
sin cargas de familia por su jornada laboral.
Vital. Quiere decir que debe asegurarle al trabajador la satisfacción de sus necesidades
básicas, esto es alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia
sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y cobertura previsional.
Móvil. Implica que debe ajustarse periódicamente de acuerdo a las variaciones del costo de la
vida.
En general, los convenios colectivos sectoriales fijan salarios básicos superiores al mínimo vital
y móvil. Pero existe muchos empleados que se encuentran por fuera de estos convenios.
Sus resoluciones debe aprobarse por los dos tercios de sus miembros, pero lo importante es
llegar a un consenso en las medidas.
Este Consejo se reunirá en el mes de Julio de 2011 para negociar algún aumento que
acompañe a la inflación para el Salario Minimo 2011.
Salario bruto en
pesos argentinos↓
Agosto de 1993 / Junio de 2003 / $200
Julio de 2003 / Agosto de 2003 /$250
Agosto de 2003 /Septiembre de 2003 / $260
Septiembre de 2003 / Octubre de 2003 $270
Octubre de 2003 / Noviembre de 2003 / $280
Noviembre de 2003 / Diciembre de 2003 / $290
Diciembre de 2003 / Enero de 2004 / $300
Enero de 2004 / Agosto de 2004 / $350
Septiembre de 2004 / Abril de 2005 / $450
Mayo de 2005 / Junio de 2005 / $510
Junio de 2005 / Julio de 2005 / $570
Julio de 2005 /Julio de 2006 / $630
Agostode 2006 / Septiembre de 2006 / $760
Septiembre de 2006 /Octubre de 2006 / $780
Noviembre de 2006 / Julio de 2007 / $800
Agosto de 2007 / Septiembre de 2007 /$900
Octubre de 2007 /Noviembre de 2007 / $960
Diciembre de 2007 / Julio de 2008 / $980
Agosto de 2008 / Noviembre de 2008 / $1200
Diciembre de 2008 /Julio de 2009 / $1240
Agosto de 2009/ Septiembre de 2009 / $1400
Octubre de 2009 /Diciembre de 2009 / $1440
Enero de 2010 / Julio de 2010 / $1500
Agosto de 2010 / Diciembre de 2010 / $1740
Enero de 2011 / $1840
Setiembre 2011/ $ 2300
$ 11,50 por hora para los trabajadores jornalizados.
Desde el 1/9/2012, en $ 2.670
para los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal de trabajo a tiempo
completo y para los jornalizados será de $ 13,35 por hora.
- A partir del 1/2/2013, en $ 2.875 para los trabajadores
mensualizados que cumplen la jornada legal de trabajo a tiempo completo y
de $ 14,38 por hora para los trabajadores jornalizados.
Los trabajadores contratados a tiempo parcial (art. 92 ter, LCT) y los contratados con jornada
reducida (art. 198, LCT) lo percibirán en forma proporcional.
Patricia Sansinena
NUEVO RÉGIMEN DEL SERVICIO
DOMÉSTICO 2013
A partir de mayo 2013, el aporte total por el servicio doméstico subirá de los actuales $ 95 a
$ 135. Comprende la parte del empleador y del trabajador.
2-5-2013:Aportes a la seguridad social. AFIP presumirá por los ingresos si uno tiene personal
doméstico. Abarca a las personas con rentas anuales superiores a $ 500.000, y patrimonio
mayor a $ 305.000. Quedan afuera quienes estén inscriptos en el Registro especial de servicio
doméstico que se abrirá en Junio de 2013.
A partir de Mayo 2013, el fisco nacional tendrá facultades para determinar que una persona
debería tener un empleado, y en ese caso, cobrarle los aportes y contribuciones más las multas
por no registrar la relación. La AFIP incluyó a las personas de altos ingresos, en el régimen de
presunciones de la Seguridad Social.
Este régimen fija un INDICE MÍNIMO DE TRABAJADORES ( IMT) que establece el piso de
empleados que debería tener una empresa para realizar cierta actividad.
En este caso la AFIP fue más allá incluyendo a las personas físicas.
Según la resolución, en el caso que estas personas sean inspeccionadas por el organismo
recaudador y este les determine la obligación de contar con un dependiente, deberán abonar
los aportes y contribuciones correspondientes ( el fisco fijará el tiempo presumible de la
relación)
Afip está facultado para aplicar multas que podrían llegar hasta cuatro veces el monto de los
aportes, salvo que se regularice la situación en el plazo de LOS QUINCE DÍAS CONTADOS DESDE
LA NOTIFICACIÓN.
A quienes comprende? Esta presunción se aplicará para aquellas personas que tengan ingresos
brutos anuales superiores a los $ 500.000, además que tributen BIENES PERSONALES, y que
tengan un patrimonio superior a los $ 305.000 ( sumando los bienes exentos del impuesto
como plazos fijos o títulos públicos
La norma no especifica que el empleado debiera estar bajo el régimen del servicio doméstico,
si bien la nueva regulación normativa ha extendido la concepción de servicio doméstico a los
que cuidan enfermos, situación que siempre fue objeto de discusión.
La penalidad o multa que la resolución contiene, tiene tal característica, pues el cálculo
presuntivo que hará AFIP, se basa en un Salario mínimo vital y móvil de $ 2875, que
resulta más alto que las remuneración para la actividad, pues la remuneración de un
empleado doméstico depende de la cantidad de horas y la categoría (ejemplo: para
ocho horas es de $ 2589,85 en el país, o $ 2568,30 en Córdoba)
En caso de ser obligatorio el contar con auxiliares en forma continua, o bien se busca
una empresa que provea para dar formato comercial, o bien se la registra con todos
los requisitos actuales.
Siempre se debe tener cuidado con Ganancias, pues el tener empleado doméstico será
otro indicativo de capacidad de ingresos, con lo cual los Monotributistas corren serios
riesgos
Esta situación es la que ahora podrá hacer valer la empleada doméstica infiel.
Parece justo, que si no se puede evitar, en caso de tener una empleada doméstica en
la casa, se le procure a esa trabajadora todos los derechos que tiene como tal,
incluídos los aportes correspondientes a la Seguridad Social y los beneficios que
deriven de ello.
Lo que nunca estuvo claro es cómo el Estado podría exigir tener a esa persona “ en
blanco” en relaciones totalmente atomizadas y diseminadas en todo el país.
De acuerdo a las Resoluciones Generales, AFIP, tiene una libertad plena de modificar
los presupuestos legales, para insertar nuevas reglamentaciones y resoluciones- lo que
se puede tachar de inconstitucional
La forma que AFIP pretende vigilar, mediante la resolución, es que cualquier persona,
empleado, autónomo, empresario, que tenga ingresos o un patrimonio que supere
determinada cifra, estará obligado a contar con un trabajador doméstico registrado.
Y si alguien tiene bienes heredados, pero no tiene poder adquisitivo para tener un
personal doméstico?
Otra duda; se puede exigir igual a quien tiene una empleada por muy pocas horas a la
semana, respecto de quien contrata por mes?
Si uno registra a la empleada y luego la misma no se presenta a trabajar?
Muchas incógnitas que deberán ser esclarecidas con las nuevas reglamentaciones.
Nuevos aspectos
Horas extras: Cuando el trabajador preste horas suplementarias, se le deberán pagar con un
recargo del 50% calculado sobre el salario habitual si se tratase de días comunes y del 100% en
días sábados después de las 13 horas, domingos y feriados.
El descanso Semanal será de 35 horas corridas a partir del día sábado a las 13 horas.
Si vence el plazo y el empleador todavía no envió notificación a su dependiente del goce de las
mismas, el trabajador podrá ejercer, previa notificación fehaciente, su goce de licencia de
modo tal que finalice antes del 31 de mayo.
Las retribuciones correspondientes a esta licencia deberán ser abonadas al comienzo de las
mismas.
Los trabajadores, salvo casos de fuerza mayor, estarán obligados a dar aviso de la enfermedad
o accidente y del lugar en que se encuentra, en el transcurso de la primera jornada de trabajo,
o en la primera oportunidad en que le fuere posible hacerlo.
Cuando se contraten a más de una persona de una misma familia se le deberá establecer los
sueldos individuales.
Periodo de prueba: Se fijan los primeros 30 días de la relación laboral, para personal sin retiro
y de 15 días efectivos trabajados, siempre y cuando no supere los 3 meses,para el personal con
retiro. Cualquiera de las partes podrá extinguir la relación durante ese lapso sin expresión de
causa y sin generarse derecho a indemnización con motivo de la extinción.
Ropa y elementos de trabajo: Los trabajadores tendrán derecho a que se le entregue ropa y
elementos de trabajo.
Alimentación: Los empleados tendrán derecho a requerir de una alimentación suficiente que
asegure la perfecta nutrición. Se les deberá otorgar desayuno, almuerzo, merienda y cena,
según corresponda en cada caso.
Seguro de Riesgo del Trabajo: Se les deberá contratar un seguro de riesgo de trabajo, que
cuente con “un seguro por los riesgos de accidentes laborales a favor de la empleada
doméstica.
Descansos: Para el personal sin retiro se establece un reposo diario nocturno de nueve horas
consecutivas como mínimo, y de tres horas al mediodía, que sólo podrá ser interrumpido por
causas graves y urgentes. Personal con retiro, deberá mediar, entre cada jornada una pausa de
12 horas corridas como mínimo.
Determinación del salario: El Salario mínimo por tipo, modalidad y categoría profesional será
fijado mediante Convenio Colectivo de Trabajo.
El pago de los sueldos se deberá realizar antes del cuarto día hábil, y de jornalizados o
semanales, será según se convenga.
Extinción del contrato de trabajo: El personal con “cama adentro” deberá, en un plazo
máximo de 3 días, desocupar y entregar en perfectas condiciones de higiene la habitación que
le fuera otorgada, con los muebles y demás elementos que se le hubieran facilitado.
La misma obligación tendrán las personas que convivieran con dicho personal y que no
mantuvieran una relación laboral con el empleador.
b) Que tengan algún parentesco con el dueño de casa, como es el caso de padres, hijos,
hermanos, nietos o las que las leyes o usos y costumbres consideren relacionadas en algún
grado de parentesco o vínculo de convivencia no laboral con el empleador.
d) Que sean exclusivamente contratadas para conducir vehículos particulares de la familia y/o
de la casa.
Se excluye expresamente a quienes, realicen además de las tareas domésticas, otros servicios
ajenos a la casa particular y hogar familiar, como por ejemplo, actividades o empresas de su
empleador, limpiar el hogar y oficina. De suceder se presumirá la relación laboral ajena al
Servicio Doméstico.
Matrimonio: se presume, salvo prueba en contrario, que el despido del trabajador despedido
fuera por el casamiento cuando fuese dispuesto dentro del plazo de 3 meses anteriores o 6
meses posteriores al matrimonio, siempre y cuando haya sido notificado fehacientemente.
Empleador:
El personal sin retiro o con cama, durante el plazo de preaviso gozará de 10 horas semanales
remuneradas para buscar nueva ocupación, que se otorgarán del modo que mejor se
compadezca con lo esencial de las tareas.
a) Por mutuo acuerdo de las partes, debiendo formalizarse el acto sólo y exclusivamente ante
la autoridad judicial o administrativa competente. También se considerará extinguida por
voluntad concurrente de las partes, si ello resultase del comportamiento concluyente y
recíproco de las mismas que indique, inequívocamente, el abandono de la relación.
b) Por renuncia del dependiente, que deberá formalizarse mediante telegrama o carta
documento cursado personalmente o por manifestación personal hecha ante la autoridad
administrativa del trabajo.
e) Por muerte del empleadora. En tal caso, el personal tendrá derecho a percibir el 50% de la
indemnización por antigüedad o despido. Si la prestación de servicios continúa en beneficio de
los familiares, convivientes o parientes por más de 30 días corridos, se entenderá que la
relación laboral constituye continuación de la anterior.
g) Por denuncia del contrato de trabajo con justa causa efectuada por el dependiente o por el
empleador.
Indemnización por antigüedad o despido: En los casos de despido dispuesto por el empleador
sin causa, habiendo o no mediado preaviso, deberá abonar una indemnización equivalente a
un mes de sueldo por cada año de servicio o fracción mayor de 3 meses. Se tomará como base
la mejor remuneración, mensual, normal y habitual devengada durante el último año o
durante el tiempo de prestación de servicios si éste fuera menor. En ningún caso la
indemnización podrá ser menor a un (1) mes de sueldo calculado sobre la base antes
expresada. Además en los casos de personal no o de modo deficiente registrado se establece
una indemnización doble.
Registro del Personal: Los empleados domésticos deberán tener una libreta de trabajo y la
Administración Federal de los Ingresos Públicos, AFIP, deberá implementar un sistema de
registro simplificado. Los empleadores actuales tendrán 180 días para regularizar la situación
de su personal.
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Todo lo que hay que saber sobre la
nueva ley de empleadas domésticas
El régimen que entrará en vigencia en los próximos días, equipara las condiciones laborales con
las de cualquier otro trabajador. Los detalles que deberán tener en cuenta empleadas y
empleadores, entre ellos el pago de una ART.
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Viernes, 12 de abril de 2013 | Hoy
La ley, que fue sancionada en marzo de este año por el Congreso nacional, otorga derechos a
un millón de personas, establece la licencia por maternidad, vacaciones pagas, aguinaldo,
indemnización por despido y limita la jornada de trabajo a ocho horas diarias. Todos estos
derechos estaban cercenados en el decreto-ley de la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu,
vigente hasta ayer.
Durante una entrevista televisiva, Tomada destacó que la nueva normativa "no sólo se
extienden los derechos" de las trabajadoras (porque la mayoría son mujeres), sino que
posibilita al Gobierno a "avanzar en el registro" del sector.
"Es un sector que tiene un alto nivel de informalidad. Es que durante 60 años, a todo el mundo
le pareció normal que una persona tenga distintas vacaciones, peor indemnización, ningún
régimen horario y ni siquiera protección para la maternidad", analizó.
Además, el funcionario precisó que del millón de empleados del rubro, "sólo el 30 por ciento
de las trabajadoras está registrado", mientras que "el resto está en la informalidad". Incluso,
agregó, "la gran mayoría tiene uno o dos empleos de más de cuatro horas" para poder alcanzar
un salario promedio.
A la vez, añadió que el trámite de blanqueo que tienen que hacer los empleadores ante la
Administración Federal de Ingresos Públicos "no cambia en nada", sino que "lo único que
cambia es que ahora la trabajadora tiene acceso a los derechos de cualquier trabajador".
12-04-13 | ECONOMÍA
Entre otros puntos, la ley que regula el trabajo de personal doméstico prohíbe la contratación
de menores de 16 años, y para quienes tengan menos de 18 años se exigirá un certificado
médico con una limitación de jornada laboral de seis horas diarias. Para los mayores de 18, la
jornada de trabajo no podrá superar las ocho horas diarias y las 48 semanales.
Asimismo, la reciente normativa tiene en cuenta al personal que cuida enfermos, cuando la
prestación no es de carácter terapéutico.
También se deberá fijar la modalidad de la contratación: por tiempo indeterminado, plazo fijo,
eventual, a tiempo parcial. Asimismo, el tiempo de prueba se reduce de 90 días a un máximo
de 30. La edad mínima para tomar empleadas domésticas se eleva de 14 a 16 (con retiro) y a
18 (sin retiro).
En cuanto a la jornada laboral, se estipuló 8 horas diarias o 48 semanales, aunque permite una
distribución desigual con un máximo 9 horas diarias. El descanso semanal pasa de 24 horas a
35 horas, a partir del sábado a las 13, y el domingo. Sobre el descanso, debe ser de al menos
12 horas para personal con retiro y de 9 horas –con recargo en caso de interrupción– más
descanso compensatorio para el personal sin retiro.
Al desayuno, almuerzo y cena obligatorios para la empleada se suma ahora una merienda.
Aquellas sin retiro deben contar con una habitación amueblada, higiénica y exclusiva en el
lugar donde presten el servicio. Se mantiene la obligatoriedad de la Libreta de Trabajo y la
contratación de un Seguro por Riesgos del Trabajo.
A su vez se estipularon tres ítems que no estaban contemplados: lugar y plazo del pago de las
remuneraciones (para el personal mensual, el cuarto día hábil del mes; para el personal por
hora o día, al finalizar cada jornada; semanalmente según lo convenido, siempre en efectivo y
en el lugar de trabajo), recibo de sueldo (establece formalidades y contenido y doble ejemplar)
y horas extras (50% de recargo si se tratare de días comunes, y 100% los sábados después de
las 13, domingos y feriados).
Las vacaciones se extienden a 14 días corridos (hasta un año de antigüedad), 21 días (más de
un año), 28 (más de cinco años) ó 35 días (más de diez años) y deberán ser otorgadas de
noviembre a marzo, con aviso de 20 días de anticipación.
Por otra parte, se estableció un período de pago por enfermedad de tres meses al año si la
antigüedad es menor de 5 años, y 6 meses si fuera mayor. Se reconocen licencias por
nacimiento (2 días corridos), maternidad (90 días), matrimonio (10 días corridos); fallecimiento
de cónyuge o conviviente, de hijos o de padres (3 días corridos); fallecimiento de hermano (1
día), examen (2 días por examen y hasta 10 días al año si el trabajador trabaja 16 o más horas
semanales), que antes no estaban contempladas.
Respecto de la indemnización por antigüedad, será de un mes de sueldo por cada año de
servicio o fracción mayor de 3 meses, mientras que el preaviso exige diez días para el
empleado y al empleador, 10 días cuando la antigüedad es menor de 1 año y 30 días si fuere
superior.
Domingo 31 de marzo de 2013 | Opinión
Esta ley regulará las relaciones laborales que se entablen con empleadas/os por el trabajo
prestado en las casas particulares o ámbito familiar, y tiene por fin equiparar sus derechos con
los del resto de trabajadores amparados por la ley de contrato de trabajo.
El pago de horas extras con recargo, las licencias pagas por enfermedad o accidentes,
indemnizaciones en caso de despido, la incorporación del personal doméstico al régimen de
riesgos del trabajo, son algunas de las cargas que deberán asumir los empleadores.
Licencias pagas por enfermedad o accidente inculpable de hasta tres meses al año, si la
antigüedad fuera menor de cinco años y de seis meses en caso de que la supere.
Hay que tener una cobertura de ley de riesgos del trabajo. Se faculta al Poder Ejecutivo
a reglamentar las condiciones para alcanzar en forma gradual y progresiva las
prestaciones de dicho régimen, y a fijar las alícuotas en base a las cuales deberán
cotizar los empleadores. Por otra parte, el nuevo régimen convierte al dador de
trabajo en empleador, lo cual entendemos impondrá su inscripción ante la AFIP y
acarreará otras obligaciones en materia documental y registral.
Si bien la norma aclara que se mantiene el régimen actual de la ley 25239 en materia de
aportes y contribuciones, se faculta a la AFIP a modificar las contribuciones y los aportes
previsionales y de obra social para adecuarlos a la nueva normativa.
Pero tal vez, una de las modificaciones con mayor impacto es la ampliación del ámbito de
aplicación, con la inclusión en el régimen del personal con retiro que preste servicios para
distintos empleadores y cualquiera que fuere la cantidad de horas diarias o jornadas
semanales en que sean ocupados para tales labores.
Horas de trabajo
Hasta la fecha, el personal doméstico que trabajaba menos de cuatro horas por día o cuatro
días a la semana quedaba excluido del estatuto, con la única obligación para los contratantes
de ingresar aportes y contribuciones.
Con el nuevo régimen no hay distinción alguna; independientemente de las horas y los días
trabajados, los empleadores asumirán todas las obligaciones laborales y previsionales
establecidas por la norma.
Como reflexión final, recordemos que quienes contratan trabajadores en el ámbito doméstico
son también, en su mayoría, trabajadores que dependen de su salario para vivir y que, debido
a la evolución en los roles familiares y especialmente a una mayor inserción de la mujer en el
mercado de trabajo, necesitan de estos servicios para el cuidado de sus hijos y de la casa,
durante la jornada laboral diaria..
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Ley de servicio doméstico. Ley 26.844
Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares.
Publicado en BO el 12-4-2013
a) Trabajadoras/es que presten tareas sin retiro para un mismo empleador y residan
en el domicilio donde cumplen las mismas;
b) Trabajadoras/es que presten tareas con retiro para el mismo y único empleador;
a) Las personas contratadas por personas jurídicas para la realización de las tareas a
que se refiere la presente ley;
b) Las personas emparentadas con el dueño de casa, tales como: padres, hijos,
hermanos, nietos y/o las que las leyes o usos y costumbres consideren relacionadas en
algún grado de parentesco o vínculo de convivencia no laboral con el empleador;
f) Las personas que además de realizar tareas de índole domésticas deban prestar
otros servicios ajenos a la casa particular u hogar familiar, con cualquier periodicidad,
en actividades o empresas de su empleador; supuesto en el cual se presume la
existencia de una única relación laboral ajena al régimen regulado por esta ley;
g) Las personas empleadas por consorcios de propietarios conforme la ley 13.512, por
clubes de campo, barrios privados u otros sistemas de condominio, para la realización
de las tareas descriptas en el artículo 2° de la presente ley, en las respectivas unidades
funcionales.
ARTICULO 7° — Período de prueba. El contrato regulado por esta ley se entenderá celebrado
a prueba durante los primeros treinta (30) días de su vigencia respecto del personal sin
retiro; y durante los primeros quince (15) días de trabajo en tanto no supere los tres (3)
meses para el personal con retiro. Cualquiera de las partes podrá extinguir la relación durante
ese lapso sin expresión de causa y sin generarse derecho a indemnización con motivo de la
extinción. El empleador no podrá contratar a una misma empleada/o más de una (1) vez
utilizando el período de prueba.
ARTICULO 14. — Derechos y deberes comunes para el personal con y sin retiro. Los derechos
y deberes comunes para las modalidades, con y sin retiro, serán:
14.1.- Derechos del personal. El personal comprendido por el presente régimen tendrá los
siguientes derechos:
a) Jornada de trabajo que no podrá exceder de ocho (8) horas diarias o cuarenta y
ocho (48) horas semanales. Podrá establecerse una distribución semanal desigual de
las horas de trabajo, en tanto no importe una jornada ordinaria superior a las nueve
(9) horas;
b) Descanso semanal de treinta y cinco (35) horas corridas a partir del sábado a las
trece (13) horas;
d) Alimentación sana, suficiente y que asegure la perfecta nutrición del personal. Dicha
alimentación comprenderá: desayuno, almuerzo, merienda y cena, las que en cada
caso deberán brindarse en función de la modalidad de prestación contratada y la
duración de la jornada;
e) Obligación por parte del empleador de contratar a favor del personal un seguro por
los riesgos del trabajo, según lo disponga la normativa específica en la materia y
conforme lo establecido en el artículo 74 de la presente ley;
f) En el caso del personal con retiro que se desempeñe para un mismo empleador,
entre el cese de una jornada y el comienzo de la otra deberá mediar una pausa no
inferior a doce (12) horas.
14.2.- Deberes del personal. El personal comprendido en el presente régimen tendrá los
siguientes deberes:
ARTICULO 15. — Personal sin retiro. El personal que se desempeñe bajo la modalidad sin
retiro gozará además de los siguientes derechos:
a) Reposo diario nocturno de nueve (9) horas consecutivas como mínimo, que sólo
podrá ser interrumpido por causas graves y/o urgentes que no admitan demora para
su atención.
En los casos de interrupción del reposo diario, las horas de trabajo serán remuneradas
con los recargos previstos por el artículo 25, y darán derecho a la trabajadora/or a
gozar del pertinente descanso compensatorio;
b) Descanso diario de tres (3) horas continuas entre las tareas matutinas y vespertinas,
lapso dentro del cual quedará comprendido el tiempo necesario para el almuerzo;
Título V. Remuneración.
ARTICULO 18. — Salario mínimo. El salario mínimo por tipo, modalidad y categoría profesional
será fijado periódicamente por la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares (CNTCP),
cuya cuantía deberá establecerse para todo el territorio nacional, sin perjuicio de los mejores
derechos que se establezcan mediante Convenio Colectivo de Trabajo.
ARTICULO 19. — Lugar, plazo y oportunidad de pago de las remuneraciones. El pago de las
remuneraciones deberá realizarse en días hábiles, en el lugar de trabajo y durante las horas de
prestación de servicios:
a) Al personal mensualizado, dentro del cuarto día hábil del vencimiento de cada mes
calendario;
b) Al personal remunerado a jornal o por hora, al finalizar cada jornada o cada semana
según fuera convenido.
ARTICULO 21. — Recibos. Contenido. El recibo de pago deberá contener como mínimo las
siguientes enunciaciones:
c) Todo tipo de remuneración que perciba, con indicación sustancial del modo para su
determinación.
El pago deberá efectuarse en dinero en efectivo. De no ser posible por alguna disposición legal
contraria, el pago se deberá realizar mediante cheque a la orden de la empleada/o y/o por
depósito bancario sin costo alguno para el personal.
Podrá realizarse el pago a un familiar de la empleada/o imposibilitada de concurrir o a otra
persona acreditada por una autorización suscripta por la trabajadora/or, pudiendo el
empleador exigir la certificación de la firma. La certificación en cuestión podrá ser efectuada
por autoridad administrativa o judicial del trabajo o policial del lugar.
ARTICULO 23. — Recibo. Validez. Todo pago en concepto de salario u otra forma de
remuneración deberá instrumentarse mediante recibo firmado por el dependiente. Dichos
recibos deberán ajustarse en su forma y contenido a las disposiciones de esta ley. En los casos
en que no supiere o no pudiere firmar, bastará la individualización mediante la impresión
digital, pero la validez del acto dependerá de los restantes elementos de prueba que acrediten
la efectiva realización del pago.
ARTICULO 24. — Firma en blanco. Prohibición. La firma no puede ser otorgada en blanco por
la empleada/o, pudiéndose desconocer y oponer al contenido del acto demostrando que las
declaraciones insertas en el documento no son reales.
ARTICULO 25. — Horas extras. El empleador deberá abonar al personal que prestare servicios
en horas suplementarias un recargo del cincuenta por ciento (50%) calculado sobre el salario
habitual si se tratare de días comunes y del ciento por ciento (100%) en días sábados después
de las trece horas, en días domingo y feriados.
ARTICULO 27. — Epocas de pago. El sueldo anual complementario será abonado en dos (2)
cuotas; la primera de ellas la última jornada laboral del mes de junio y la segunda la última
jornada laboral del mes de diciembre de cada año.
ARTICULO 28. — Extinción del contrato. Pago proporcional. Cuando se opere la extinción del
contrato de trabajo por cualquier causa, la empleada/o o sus derecho-habientes, tendrán
derecho a percibir la parte proporcional del sueldo anual complementario devengada en el
respectivo semestre.
a) Catorce (14) días corridos cuando la antigüedad en el servicio fuera mayor de seis
(6) meses y no exceda de cinco (5) años;
b) Veintiún (21) días corridos cuando la antigüedad en el servicio fuera superior a cinco
(5) años y no exceda de diez (10) años;
d) Treinta y cinco (35) días corridos cuando la antigüedad en el servicio fuera superior
a veinte (20) años.
ARTICULO 30. — Requisitos para su goce. Comienzo de la licencia. Para tener derecho cada
año al período de licencia establecido precedentemente, la trabajadora/or deberá haber
prestado servicios durante seis (6) meses del año calendario o aniversario respectivo con la
regularidad propia del tiempo diario y semanal de trabajo correspondiente a la modalidad de
prestación contratada. En su defecto, gozará de un período de descanso anual, en proporción
de un día de descanso por cada veinte (20) días de trabajo efectivo, que serán gozados en días
corridos.
La licencia anual se otorgará a partir de un día lunes o del primer día semanal de trabajo
habitual, o el subsiguiente hábil si aquéllos fueran feriados.
ARTICULO 31. — Época de otorgamiento. El empleador tendrá derecho a fijar las fechas de
vacaciones debiendo dar aviso a la empleada/o con veinte (20) días de anticipación. Las
vacaciones se otorgarán entre el 1° de noviembre y el 30 de marzo de cada año, pudiendo
fraccionarse a pedido de la empleada/o para su goce en otras épocas del año, en tanto se
garantice un período continuo de licencia no inferior a dos tercios (2/3) de la que le
corresponda conforme su antigüedad.
Para el personal sin retiro y durante el período de vacaciones, las prestaciones de habitación y
manutención a cargo del empleador deberán ser sustituidas por el pago de su equivalente en
dinero, antes del comienzo de las mismas, cuyo monto será fijado por la Comisión Nacional de
Trabajo en Casas Particulares (CNTCP) y/o por convenio colectivo de trabajo, y en ningún caso
podrá ser inferior al treinta por ciento (30%) del salario diario percibido por la empleada/o por
cada día de licencia, en los siguientes casos:
II) Cuando el empleador decida que durante la licencia anual ordinaria, la empleada/o
no permanezca en el domicilio de trabajo.
ARTICULO 33. — Omisión del otorgamiento. Si vencido el plazo para efectuar la comunicación
a la empleada/o de la fecha de comienzo de sus vacaciones, el empleador no la hubiere
practicado, el personal podrá hacer uso de ese derecho previa notificación fehaciente de ello y
de modo tal que la licencia concluya antes del 31 de mayo.
Capítulo II. De los accidentes y enfermedades inculpables.
ARTICULO 34. — Plazo. Cada enfermedad o accidente inculpable que impida la prestación del
servicio no afectará el derecho de la trabajadora/or a percibir su remuneración durante un
período de hasta tres (3) meses al año, si la antigüedad en el servicio fuera menor de cinco (5)
años y de seis (6) meses si fuera mayor.
ARTICULO 36. — Aviso al empleador. La empleada/o, salvo casos de fuerza mayor, deberá dar
aviso de la enfermedad o accidente inculpable y del lugar en que se encuentra, en el
transcurso de la primera jornada de trabajo respecto de la cual estuviere imposibilitada de
concurrir a prestar servicios por alguna de esas causas o en la primera oportunidad que le
fuere posible hacerlo.
a) Por nacimiento de hijo en el caso del trabajador varón, dos (2) días corridos;
d) Por fallecimiento del cónyuge o conviviente, de hijos o de padres, tres (3) días
corridos;
f) Para rendir examen en la enseñanza primaria, media, terciaria o universitaria, dos (2)
días corridos por examen, con un máximo de diez (10) días por año calendario.
Tendrán derecho al goce de la licencia completa prevista en este inciso, quienes, como
mínimo, presten servicios en forma normal y regular por espacio de dieciséis (16) o
más horas semanales. En los demás casos, la licencia será proporcional al tiempo de
trabajo semanal de la empleada/o.
En las licencias referidas en los incisos a), d) y e) del presente artículo deberá necesariamente
computarse un día hábil, cuando las mismas coincidieran con días domingo, feriados o no
laborables.
ARTICULO 40. — Despido por causa de embarazo. Presunción. Se presume, salvo prueba en
contrario, que el despido de la mujer trabajadora obedece a razones de maternidad o
embarazo, cuando fuese dispuesto dentro del plazo de siete (7) meses y medio (1/2)
anteriores o posteriores a la fecha del parto, siempre y cuando la mujer haya cumplido con su
obligación de notificar en forma el hecho del embarazo así como, en su caso, el del nacimiento.
En tales condiciones, dará lugar al pago de una indemnización igual a la prevista en el artículo
siguiente. Igual presunción regirá e idéntico derecho asistirá a la empleada en los casos de
interrupción del embarazo o de nacimiento sin vida.
Se considerará que el despido responde a la causa de matrimonio cuando fuese dispuesto por
el empleador sin invocación de causa o no fuese probada la que se invocare, y el despido se
produjere dentro de los tres (3) meses anteriores o seis (6) meses posteriores al matrimonio,
siempre que haya mediado notificación fehaciente del mismo a su empleador, no siendo válida
a esos efectos la notificación efectuada con anterioridad o posterioridad a los plazos
señalados.
ARTICULO 42. — Deber de preavisar. Plazos. El contrato de trabajo regulado por esta ley no
podrá ser disuelto por voluntad de una de las partes sin aviso previo, o en su defecto, el pago
de una indemnización cuando el contrato se disuelva por voluntad del empleador, además de
la que corresponda a la empleada/o por su antigüedad en el empleo. El preaviso deberá darse
con la anticipación siguiente:
ARTICULO 44. — Plazo. Integración del mes de despido. Los plazos a que se refiere el artículo
42 correrán a partir del primer día del mes siguiente al de la notificación del preaviso. En caso
de que el empleador dispusiese el despido sin preaviso y en fecha que no fuere la del último
día del mes, la indemnización sustitutiva del preaviso se integrará además con una suma
equivalente a los salarios que hubiere debido abonar hasta la finalización del mes en que se
produjo el despido.
ARTICULO 45. — Licencia. Durante el plazo de preaviso el personal sin retiro gozará de diez
(10) horas semanales remuneradas para buscar nueva ocupación, que se otorgarán del modo
que mejor se compadezca con lo esencial de las tareas.
e) Por muerte del empleador. El personal tendrá derecho a percibir el cincuenta por
ciento (50%) de la indemnización prevista en el artículo 48. Cuando la prestación de
servicios continúe en beneficio de los familiares, convivientes o parientes del causante
por un lapso mayor a treinta (30) días corridos desde el fallecimiento de éste, se
entenderá que la relación laboral constituye continuación de la precedente,
computándose a todos los efectos legales y convencionales la antigüedad adquirida en
la relación preexistente y las restantes condiciones de trabajo;
g) Por despido dispuesto por el empleador sin expresión de causa o sin justificación;
h) Por denuncia del contrato de trabajo con justa causa efectuada por la dependiente
o por el empleador, en los casos de inobservancia de las obligaciones resultantes del
mismo que configuren injuria grave que no consienta la prosecución de la relación;
ARTICULO 48. — Indemnización por antigüedad o despido. En los casos de despido dispuesto
por el empleador sin causa, habiendo o no mediado preaviso, éste deberá abonar a la
empleada/o una indemnización equivalente a un (1) mes de sueldo por cada año de servicio o
fracción mayor de tres (3) meses, tomando como base la mejor remuneración, mensual,
normal y habitual devengada durante el último año o durante el tiempo de prestación de
servicios si éste fuera menor.
En ningún caso la indemnización podrá ser menor a un (1) mes de sueldo calculado sobre la
base de lo expresado en el párrafo anterior.
ARTICULO 49. — Despido indirecto. En los casos en que la empleada/o denunciare el contrato
de trabajo con justa causa tendrá derecho a las indemnizaciones previstas en los artículos 43,
44 y 48 de esta ley.
Vencido el plazo sin que se hubiera arribado a la solución del conflicto se labrará el acta
respectiva, quedando expedita la vía ante el Tribunal.
c) En todo momento deberá instarse a la conciliación entre las partes, tanto antes
como después de la recepción de las pruebas ofrecidas. Serán admitidas todas las
medidas de prueba establecidas en la ley 18.345, salvo las que por su naturaleza
desvirtúen el sumario del procedimiento o no sean compatibles con las características
peculiares de esta relación de empleo;
d) El Presidente del Tribunal podrá en cualquier estado del proceso decretar las
medidas de prueba que estime conveniente, reiterar gestiones conciliatorias y
subsanar cualquier falencia procesal que advierta, sin perjuicio de lo que
oportunamente pueda resolver el juez que intervenga con motivo del recurso de
apelación que se interponga contra la resolución definitiva.
ARTICULO 56. — Apelación. Las resoluciones definitivas a que se refiere el artículo anterior
serán apelables dentro del plazo de seis (6) días mediante recurso fundado, que deberá ser
presentado ante el mismo Tribunal de Trabajo para el Personal de Casas Particulares,
quedando a su cargo remitir las actuaciones dentro de los tres (3) días subsiguientes a la
Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de la Capital Federal, para que disponga su
radicación ante el Juez Nacional de Primera Instancia del Trabajo que corresponda según el
respectivo sistema de sorteo y asignación de causas.
Los recursos de apelación que no se presenten fundados serán declarados desiertos sin más
trámite.
ARTICULO 57. — Sustanciación y resolución del recurso. Recibidas las actuaciones, el Juez
Nacional de Primera Instancia del Trabajo que resultare sorteado correrá traslado de los
agravios a la contraparte por el plazo de tres (3) días, debiendo asimismo convocar a las partes
a una audiencia de conciliación. En caso de no lograrse una solución conciliatoria, previa
intervención del Ministerio Público, dictará sentencia en un plazo no mayor de veinte (20) días,
salvo que dispusiera de oficio medidas para mejor proveer, en cuyo caso el plazo antedicho se
suspenderá hasta que se sustancien las pruebas ordenadas.
El Presidente del Tribunal o el Secretario que omitiere actuar del modo establecido en esta
norma quedará incurso en grave incumplimiento de sus deberes como funcionario y será, en
consecuencia, pasible de las sanciones y penalidades previstas para tales casos.
ARTICULO 59. — Trámite de ejecución. Organo competente. Las resoluciones definitivas, las
sentencias condenatorias y los acuerdos conciliatorios serán ejecutables por intermedio del
Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo que hubiere prevenido o, en su caso, que
resultase sorteado por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de la Capital Federal al
formularse el pedido de ejecución ante el Tribunal de Trabajo para el Personal de Casas
Particulares, que deberá remitir las actuaciones dentro del plazo de tres (3) días de presentado
el requerimiento ejecutorio por el interesado.
ARTICULO 60. — Aplicación supletoria. La ley 18.345 y sus modificatorias serán de aplicación
supletoria, en todo cuanto concuerden con la lógica y espíritu de la presente ley.
ARTICULO 63. — Sede. Asistencia. El organismo actuará y funcionará en sede del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Seguridad Social, pudiendo constituirse en cualquier lugar del país cuando
las circunstancias o las funciones específicas así lo requieran.
d) Dictar normas sobre las condiciones mínimas a las que deberán ajustarse las
prestaciones de alimentación y vivienda a cargo del empleador, en caso de
corresponder, teniendo en consideración las pautas de la presente ley y las
características de cada región;
ARTICULO 68. — Alcance. La presente ley es de aplicación obligatoria y regirá para todo el
territorio nacional, a excepción de lo establecido en el Título XII, salvo para aquellas provincias
que decidan adherir al régimen procesal reglado por esta ley y a través de los órganos
jurisdiccionales administrativos y judiciales propios de sus respectivas jurisdicciones.
Sus disposiciones son de orden público y en ningún caso se podrán pactar condiciones menos
favorables que las establecidas en el presente régimen, las cuales podrán ser mejoradas por la
Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares (CNTCP) o en el marco de la negociación
colectiva y el contrato individual.
ARTICULO 69. — Prescripción. Plazo. Prescriben a los dos (2) años las acciones relativas a
créditos provenientes de las relaciones individuales del trabajo contempladas en el presente
régimen. Esta norma tiene carácter de orden público y no puede ser modificada por
convenciones individuales o colectivas o disposiciones administrativas de ningún tipo.
Los reclamos promovidos ante la autoridad administrativa del trabajo tendrán carácter
interruptivo del curso de la prescripción, durante todo el plazo que insuma la tramitación en
esa instancia, con excepción de los que se efectúen en el marco del proceso conciliatorio
previsto en el artículo 53 de esta ley que suspenderá el curso de la misma por el tiempo
máximo otorgado al conciliador actuante para lograr su cometido.
ARTICULO 70. — Actualización. Tasa aplicable. Los créditos demandados provenientes de las
relaciones laborales reguladas por la presente ley, en caso de prosperar las acciones
intentadas, deberán mantener su valor conforme lo establezca el Tribunal competente, desde
que cada suma es debida y hasta la fecha de su efectiva y total cancelación.
b) Sustitúyese el texto del artículo 2° de la ley 24.714 y sus modificatorias que quedará
redactado de la siguiente manera:
Artículo 2° — Las empleadas/os del Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal
de Casas Particulares se encuentran incluidas en el inciso c) del artículo 1°, siendo beneficiarias
de la Asignación por Embarazo para Protección Social y de la Asignación Universal por Hijo
para Protección Social, quedando excluidas de los incisos a) y b) del citado artículo con
excepción del derecho a la percepción de la Asignación por Maternidad establecida por el
inciso e) del artículo 6° de la presente ley.
Facúltase al Poder Ejecutivo nacional para que dicte las normas pertinentes a efectos de
adecuar y extender a las empleadas/os de dicho régimen especial estatutario las demás
asignaciones familiares previstas en la presente ley.
Facúltase a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para establecer las alícuotas
correspondientes para el financiamiento de la asignación familiar por maternidad
correspondiente a las empleadas del Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal
de Casas Particulares.
d) No serán aplicables al presente régimen las disposiciones de las leyes 24.013 y sus
modificatorias, 25.323 y 25.345;
ARTICULO 76. — Vigencia. Lo establecido en la presente ley será de aplicación a todas las
relaciones laborales alcanzadas por este régimen al momento de su entrada en vigencia.
SERVICIO DOMESTICO
Decreto 340/2013
POR TANTO:
BO: 25/02/2013
Se trata de una licencia remunerada a cargo del empleador y, tal como lo dispone la norma, su
goce no puede fraccionarse.
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LEGISLACIÓN AGRARIA
08/11/2012
Se aprueban las normas de aplicación del Seguro por Servicios de Sepelio, para los
trabajadores agrarios y su grupo familiar.
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Síntesis: Salarios. Se fijan las remuneraciones mínimas y tope indemnizatorio del personal
permanente de prestación continua comprendido en el Régimen de Trabajo Agrario -Ley
26727- para las categorías establecidas en la Resolución 4/1998.
La ley 26727, que estableció el nuevo Régimen Nacional de Trabajo Agrario, nada
menciona al respecto, no haciendo referencia alguna a la ley 16600. Por consiguiente,
continúa de plena aplicación el régimen de seguro colectivo de vida obligatorio establecido
por la citada ley en los términos en los que venía aplicándose hasta el momento.
Recordamos que el pago de las primas se debe efectuar en forma directa a la compañía
aseguradora respectiva, a diferencia del seguro de vida colectivo obligatorio establecido
por el decreto 1567/1974, el que se ingresa a través del programa aplicativo SICOSS.
Trabajo y Previsión Social. Trabajo agrario. Prestación mensual por desempleo. Incremento
de los montos mínimos y máximos desde el 1/1/2012
SUMARIO: Se incrementan, a partir del 1 de enero de 2012, los montos mínimos y máximos de
la prestación mensual por desempleo, los que quedan establecidos en las sumas de $ 480 y de $
960, respectivamente, y serán de aplicación a los trabajadores permanentes y no permanentes
de la actividad rural.
Jurisdicción: Nacional
Art. 1 - Increméntense a partir del 1 de enero de 2012 los montos mínimos y máximos de la
prestación mensual por desempleo, referidos en el artículo 1 de la resolución (RENATRE)
1519/2009, los que quedan establecidos en las sumas de pesos cuatrocientos ochenta ($ 480)
y de pesos novecientos sesenta ($ 960), respectivamente, y serán de aplicación a los
beneficiarios del SIPRED comprendidos tanto en el Régimen General como en el Régimen
Especial de la resolución (MTESS) 543/2004.
Art. 2 - Increméntense a partir del 1 de enero de 2012 a tres (3) las cuotas de las prestaciones
por desempleo a percibir por los beneficiarios del Régimen Especial del SIPRED, cuyo importe
se abonará al cien por ciento (100%) de la prestación que les correspondiere.
Art. 4 - El Anexo de la resolución (MTESS) 543/2004 mantiene plena vigencia en todo lo que
no haya sido modificado por la presente complementación del Sistema Integral de Prestación
por Desempleo.
Art. 5 - De forma.
La figura del contrato a tiempo parcial no está legislada en la ley 22248, por lo que no existe
seguridad sobre la posibilidad de realizar contrataciones part time. No obstante, en la práctica
resulta admitida la labor del trabajador agropecuario por media jornada abonando como
mínimo medio jornal del previsto en las categorías establecidas por la Comisión Nacional de
Trabajo Agrario. En este caso, la remuneración no podría ser inferior a la proporcional que le
corresponda a un trabajador a tiempo completo, establecida para la misma categoría. Sería
conveniente dejar constancia en forma escrita de la jornada reducida y del monto de
remuneración convenida. Téngase presente que, en estas situaciones, se deberían utilizar los
topes mínimos en materia de obra social, establecidos por el decreto 330/2010 y por la
resolución (ANSeS) 651/2010.
Sí. El uso de la libreta del trabajador rural es obligatorio en todo el territorio de la República
Argentina para los trabajadores permanentes, temporarios o transitorios que cumplan tareas
en la actividad rural y afines, en cualquiera de sus modalidades. Tiene el carácter de
documento personal, intransferible y probatorio de la relación laboral.
Artículo 14 de la Ley 25.191 : El empleador rural deberá aportar una contribución mensual con
destino al Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores del uno y medio por
ciento (1.5%) del total de la remuneración abonada a cada trabajador. Dicha contribución
reemplazará a la establecida por el artículo 145, inciso a), de la ley 24.013 (Fondo Nacional de
Empleo) y deberá ser depositada en la cuenta que a los efectos abra el Registro, de acuerdo a
lo establecido en el artículo 12, inciso b).
Artículo 21 del Decreto Reglamentario 453/01 : (Reglamentación del artículo 14 de la Ley
25.191 ) La contribución establecida, será recaudada por la Administración Federal de Ingresos
Públicos –AFIP- a cuenta y orden del RENATRE , y transferida a la cuenta que, a tal fin, abra el
RENATRE.
La contribución de los empleadores tendrá el mismo vencimiento que las contribuciones del
Sistema Único de la Seguridad Social –SUSS-. En caso de mora, la suma adeudada por este
concepto será objeto de igual tratamiento que los aportes y contribuciones del Sistema Único
de la Seguridad Social
La contribución mensual No es pasible de reducción alguna Ni deducible de las Asignaciones
Familiares abonadas por los empleadores obligados a ingresarla ( párrafo incorporado por el
Decreto 606/02, de fecha 14/04/2002, publicado en el Boletín Oficial Nº29.878 ).
El modo elegido para explicitar el carácter de la contribución y las herramientas para realizar la
declaración jurada y pago de la misma, fue a través de las preguntas que cotidianamente, los
estudios contables y empleadores han realizado al personal de atención telefónica afectado
por el RENATRE:
NO, reemplaza a la existente desde el año 1991, con destino al Fondo Nacional de Empleo.
Puesto que desde el año 1991, en el que se creó el Fondo Nacional de Empleo, todos los
empleadores, rurales o no, contribuyen con el 1.5 % de la remuneración de cada trabajador
ocupado.-Sin embargo los trabajadores del Sector agropecuario estaban excluidos de las
prestaciones por desempleo.
Con la sanción de la ley 25.191, por la cual se crea el RENATRE., las contribuciones de los
empleadores rurales, le permitirán a los trabajadores del sector acceder a las prestaciones por
Desempleo, previstas a otorgar mediante el Sistema Integral de Prestaciones por Desempleo
del RENATRE.
* A partir de la obligación del mes de Julio del 2.001 hasta la correspondiente a la del mes de
marzo del año 2002, inclusive, la contribución con destino al RENATRE, fue del 0.89 %, de
acuerdo a lo dispuesto por Decreto 814/01.
* A partir de la obligación del mes de abril del año del año 2002, y de acuerdo a lo dispuesto
por el Decreto 606/02, la contribución con destino al RENATRE, NO es pasible de disminución
ni compensación con asignaciones familiares pagadas por el Empleador.
La contribución Patronal del 1.5 % (sin disminución) rige sobre las remuneraciones pagadas en
el mes de abril, cuyas contribuciones deben ser declaradas y depositadas en el mes de Mayo
del año en curso.
La obligación de depósito rige a partir del mes de diciembre del año 1999 (cuyo vencimiento
operó en el mes de enero del año 2000.
Para todos los casos en que el empleador ya hubiera presentado la declaración jurada mensual
o la rectificativa, y NO hubiera realizado el pago, o le surgieran diferencias a abonar, o quisiera
cancelar saldos reclamados por el RENATRE, lo puede hacer utilizando el Volante de Pago,
identificado como formulario Nº801 E de la AFIP , marcando en el: Rubro I Imputación del
Pago- , en el casillero que indica: Contribución RENATRE – (Código de impuesto único Nº360)
Utilizando el Aplicativo de la AFIP para realizar las Declaraciones Juradas Mensuales del
Personal Ocupado.
Debe corroborar que en todas y cada una de las declaraciones juradas del personal ocupado
que realiza mediante el aplicativo de la AFIP desde la obligación del mes de diciembre de 1999
a la fecha, el personal rural esté identificado con el "CÓDIGO 97".- En caso de que, en algunos
de los períodos, NO figurara con dicho Código, DEBERÁ presentar una declaración jurada
rectificativa, por todos y cada uno de los periodos mensuales vencidos desde el mes de
DICIEMBRE del año 1999, a la fecha, modificando "solamente" en el campo Tabla de Actividad,
el Código que tuviere, por el Código 97-Trabajador Agrario- Ley 25.191.
No, puesto que la modificación del código, no le genera nuevas obligaciones a depositar.- La
modificación del codigo de actividad, permitirá que las contribuciones declaradas y
depositadas, se remitan desde la ANSES al RENATRE, permitiendo mejores condiciones de
prestaciones por desempleo para los trabajadores rurales.
La obligatoriedad de la rectificación surge, de lo dispuesto en el artículo 4to. de la Resolución
Nº 870/2000 AFIP (B.O. 29.437 de fecha 11/07/2000)
Si de dicha rectificación surgiera saldo a favor del responsable, el mismo podrá computarse
como "excedente" en la declaración jurada correspondiente al período devengado julio de
2000
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Otras notas
Un proyecto para derogar la ley de la
dictadura
Paradojas
El pueblo todo les pertenece, desde los cañaverales, los arrozales hasta las obras
de gran progreso, nadie tiene la inquietud de comprar y apropiarse de su trabajo y
por el contrario todos manifiestan conformidad con el mismo, sin embargo, al
recorrer la zona se observa que la suciedad es sin igual; en todo el pueblo hay tres
o cuatro letrinas, pozos anchos, someros, de una fetidez insoportable.
Durante esta semana, el Gobierno dio a conocer dos medidas directamente ligadas
al movimiento obrero. El miércoles pasado, la presidenta Cristina Fernández, junto
al ministro de Trabajo Carlos Tomada, anunció un nuevo sistema informático que
permitirá detectar y sancionar de manera más eficaz a aquellas empresas y
empleadores que contraten gente en negro.
Los casos millonarios de presunta evasión fiscal de grandes empresas como Bunge
y Cargill puso nuevamente en el tapete la necesidad de reformar la Ley Penal
Tributaria. En marzo de este año, el Poder Ejecutivo envío un proyecto al Congreso
con la intención de establecer penas más duras a los evasores. La iniciativa está
bajo el estudio de la Comisión de Legislación Penal que preside el diputado Juan
Carlos Vega, de la Coalición Cívica, y poco se ha avanzado en ese sentido.
Las sanciones que aplicó la Afip el martes pasado contra la empresa contratista
DuPont, por promover el trabajo semiesclavo en un establecimiento rural en Córdoba,
reafirma la necesidad de modificar la ley 22248 –sancionada durante la última
dictadura– que abre la puerta para que las patronales puedan aplicar relaciones
laborales de ese tipo. El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Trabajo, envió el
año pasado un proyecto de ley al Congreso para ponerle fin a la discriminación que
sufren los trabajadores agrarios con respecto al resto de los asalariados, en lo que
tiene que ver con sus derechos laborales.
La iniciativa oficial ingresó por la Comisión de Legislación Laboral, donde recibió la
automática oposición del diputado Pablo Orsolini, quien a la vez es vicepresidente de
la Federación Agraria. La resistencia del agrodiputado, a la que se sumó el resto de la
Mesa de Enlace y el titular de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores,
Gerónimo Momo Venegas no es antojadiza. Dentro de las propuestas que contiene el
proyecto del Ejecutivo se encuentra la de reemplazar el Registro Nacional de
Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre). Este ente autárquico –el Estado no
tiene ninguna representación dentro de su conformación– fue creado en 1999, está
presidido por el propio Vengas y su directorio se reparte entre representantes de la
Uatre y de las entidades patronales que integran la Mesa de Enlace. La supuesta
función del Renatre es la de promover el ingreso del trabajo formal de los empleadores
rurales. Con casi doce años de existencia, este ente demostró ser totalmente ineficaz
en su misión: el trabajo informal en la actividad agraria llega al 75 por ciento, con picos
que alcanzan el 85 y el 96 por ciento en algunas actividades específicas. Para modificar
esta realidad, el proyecto oficial propone crear un nuevo organismo, Renatea, con una
conformación completamente distinta a la que presenta el Renatre. El director y
subdirector son designados por el Estado y cuenta con un consejo asesor integrado por
las entidades agrarias, las asociaciones sindicales y las ONG con intereses en el ámbito
agropecuario. De esta manera, el Estado pasa a contar con herramientas legales para
evitar y sancionar con mayor eficacia y contundencia el trabajo negro y semiesclavo,
una tarea a la que tanto a la Uatre como a la Mesa de Enlace poco les ha interesado.
“El Renatre es una linda fuente para la generación de ñoquis”, señala Álvaro Ruiz,
subsecretario de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo y partícipe en la
redacción del proyecto de ley de trabajo agrario. “Cuenta con cerca de 400 empleados
y es un sitio ideal para ubicar en el directorio a familiares de las entidades agrarias con
importantes honorarios”, completa. El Renatre se financia con el 1,5% del aporte
patronal y maneja un presupuesto mensual que oscila entre 5 y 6 millones de pesos. Lo
que queda claro es que hasta el momento ese dinero no fue destinado a fiscalizar y
controlar el trabajo semiesclavo.
Una torpe estrategia. Con la intención de demorar el tratamiento del proyecto oficial,
la Uatre presentó también en el Congreso su proyecto de ley para que sea considerado
en la Comisión de Legislación Laboral. Ruiz señala que el proyecto carece de la
necesaria rigurosidad técnica, lo que revela la intencionalidad política del sindicato. “El
proyecto de ellos está desactualizado, porque transcribe una cantidad de normas de la
Ley de Contrato de Trabajo que desde el 2006 hasta la fecha han sido modificadas a
favor de los trabajadores a partir de la labor parlamentaria de los diputados del Frente
Para la Victoria. Por lo tanto, el proyecto de la Uatre está por detrás de lo que la Ley de
Contrato de Trabajo supone como piso de derecho para los trabajadores privados”,
señala el funcionario.
Otro de los aportes que presenta el proyecto oficial es la creación de un Servicio
Público de Empleo para evitar la no registración de los empleados rurales en el
momento de ingresar a la actividad. “Todo aquel que quiera contratar personal de
manera temporaria va a tener que hacerlo a través de este organismo, con la previsión
de que puede articularse su funcionamiento y dirección con las autoridades
provinciales. De esta manera, buscamos un implante territorial, detectar los nichos de
trabajo no registrado y asegurar que aquel empleador que quiere contratar una
persona va a tener que pasar por el Servicio Público de Empleo y así dejar registrado al
trabajador”, afirma Ruiz.
Restablecimiento de derechos. La vigente ley de régimen laboral agrario barrió con los
derechos que los trabajadores rurales fueron ganando desde la sanción del Estatuto
del Peón, en 1944. El proyecto del Ejecutivo busca por lo tanto no sólo restablecer
aquellas facultades, sino también atender algunas cuestiones que no atendía la vieja
legislación. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con el trabajo de los menores de
edad, permite las labores de los adolescentes hasta 14 años de edad sólo en los casos
de que se trate de emprendimientos familiares. De todos modos, las jornadas no
pueden superar las tres horas. “El proyecto prevé muy duras sanciones en caso de que
se detecte fraudes en esta excepcionalidad. Por ejemplo, que aparezca como una
agricultura familiar y en realidad están trabajando para una empresa agropecuaria que
en los hechos termina tercerizando el trabajo”, remata Ruiz
http://sur.elargentino.com/notas/una-ley-para-quebrar-la-complicidad-de-la-uatre-y-de-la-
mesa-de-enlace
26 de agosto de 2008
Sancionan reglamentación contra el trabajo
rural en negro
Cristina firmó el decreto en Chaco, la norma beneficia el blanqueo mediante un pago
de aportes en el momento en que se vende un producto
La firma del decreto que corregirá la ley 26.377 fue anunciada el lunes por la presidenta
Cristina Kirchner en la provincia Chaco, ya que en esa región se verán beneficiados los peones
del algodón ya que es uno de los sectores más castigados por el trabajo rural en negro.
"Siento el inmenso orgullo de poner en marcha el plan del algodón, ese cultivo social al que
necesitamos reposicionar porque es la materia prima básica para agregar valor, para lograr lo
que necesitamos imperiosamente, que todos los argentinos tengan trabajo mejor
remunerado y más digno", dijo la presidenta.
El gobernador chaqueño Jorge Capitanich destacó la sanción de esta ley, "ya que ahora los
trabajadores rurales podrán tener cobertura familiar, cobertura de riesgo del trabajo, obra
social y jubilación".
De acuerdo con lo indicado por el Ministerio de Trabajo, el fin de esta norma es el de extender
la cobertura de seguridad social entre los trabajadores rurales, especialmente los
temporarios, que hasta ahora cuentan con escasa protección.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aseguró que "esta es otra de las formas de combatir el
trabajo en negro, que es un gran obstáculo para la distribución del ingreso ".
Por su parte el titular de la Secretaría Social de Trabajo, Walter Arrighi, agregó que "la
correción obedece a una fuerte discusión que hubo en Diputados en referencia a que no
resulta conveniente aplicar este sistema a todas las actividades, sino sólo para la actividad
rural" .
http://www.iprofesional.com/notas/70961-Se-sanciono-la-reglamentacion-contra-el-trabajo-
rural-en-negro.html
Farsa sobre farsa. El nuevo estatuto del
trabajador rural y la realidad del discurso
kirchnerista
http://www.razonyrevolucion.org/ryr/index.php?option=com_content&view=article&id=1263:
farsa-sobre-farsa-el-nuevo-estatuto-del-trabajador-rural-y-la-realidad-del-discurso-
kirchnerista&catid=104:trabajo-y-explotacion&Itemid=99
TRABAJO AGRARIO
Resolución 106/2010
CONSIDERANDO:
Que en el citado expediente obra copia del Acta de fecha 25 de noviembre de 2010, mediante
la cual la Comisión Asesora Regional (C.A.R.) Nº 5 elevó a consideración de la Comisión
Nacional de Trabajo Agrario un acuerdo referido a la provisión de Ropa de Trabajo para el
personal permanente que se desempeña en el marco del Régimen Nacional de Trabajo
Agrario, anexo a la ley 22.248, en jurisdicción de la provincia de CORDOBA.
Que la Resolución CNTA 7/01 establece la provisión de un (1) equipo de trabajo por año para el
personal que se desempeña en tareas permanentes en el marco del Régimen Nacional de
Trabajo Agrario, anexo a la ley 22.248, en jurisdicción de la provincia de CORDOBA.
Que conforme la Resolución de CNTA Nº 60/07 los trabajadores no permanentes del R.N.T.A.
gozan del derecho a recibir de hasta un máximo de dos (2) equipos de trabajos por año; razón
por la cual resulta pertinente equiparar las condiciones de trabajo para ambas categorías de
trabajadores.
Que la presente medida se dicta en ejercicio de las facultades conferidas por el artículo 86 del
Régimen Nacional de Trabajo Agrario, aprobado por la Ley 22.248, y el Decreto Reglamentario
Nº 563 de fecha 24 de marzo de 1981 y sus modificatorios.
Por ello,
RESUELVE:
Art. 2º — Establécese como obligatoria la provisión de DOS (2) equipos de trabajo por año
para todo el personal que se desempeña en tareas permanentes en el marco del Régimen
Nacional de Trabajo Agrario (Ley 22.248), en jurisdicción de la Comisión Asesora Regional
(C.A.R.) Nº 5, Provincia de Córdoba.
b) Para el resto de las categorías laborales: una camisa y un pantalón confeccionados en tela
de algodón, y un par de botines de cuero adecuados a la actividad.
c) Para todos los trabajadores que realicen tareas a la intemperie en condiciones climáticas de
lluvia, rocío fuerte o suelo barroso: una capa impermeable y botas para lluvia. Este equipo será
devuelto a la empresa luego de su utilización.
Art. 4º — La utilización de los equipos de trabajo será obligatoria para el trabajador durante su
jornada laboral y sólo podrá retirarlos de la empresa para su higienización.
Art. 5º — La entrega de los equipos de trabajo deberá hacerse efectiva entre los meses de
mayo y junio y entre los meses de noviembre y diciembre de cada año; siendo éstas las épocas
fijadas para su entrega periódica anual.
Art. 6º — Tendrán derecho a recibir estos equipos los trabajadores permanentes cuya
antigüedad mínima en ese empleo sea de tres (3) meses.
Resolución 75/2010
CONSIDERANDO:
Que en razón a las condiciones generales del sector, la evolución de los salarios respectivos y
el valor actual del Salario Mínimo, Vital y Móvil, conforme las pautas establecidas por el
artículo 28 del Régimen Nacional de Trabajo Agrario, anexo a la Ley Nº 22.248, los
representantes sectoriales se han abocado al tratamiento de la recomposición de las
remuneraciones mínimas del personal comprendido en el referido Régimen, que se
desempeña en explotaciones agrarias, en tareas permanentes de manera continua o
transitoria en el ámbito de todo el país.
Que asimismo, deciden instaurar una Cuota Aporte de Solidaridad Gremial aplicable sobre el
total de las remuneraciones de los trabajadores comprendidos en el ámbito de aplicación de la
presente resolución, y determinar su plazo de vigencia, límites de aplicación y modo de
percepción por la entidad sindical signataria.
Que la presente medida se dicta en ejercicio de las facultades conferidas por el artículo 86 del
Régimen Nacional del Trabajo Agrario, aprobado por la Ley 22.248 y el Decreto Reglamentario
Nº 563 de fecha 24 de marzo de 1981 y sus modificatorios.
Por ello,
RESUELVE:
Artículo 1º — Fíjanse las remuneraciones del personal comprendido en el Régimen Nacional
del Trabajo Agrario, anexo a la Ley Nº 22.248, que se desempeña en explotaciones agrarias en
tareas permanentes de manera continua o transitoria, para las categorías establecidas en la
Resolución de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario Nº 4 de fecha 16 de junio de 1998, en el
ámbito de todo el país, con vigencia a partir del 1º de septiembre de 2010, conforme se detalla
en el Anexo I, de la presente Resolución. Estas remuneraciones seguirán siendo tratadas
exclusivamente en el ámbito de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario.
Art. 5º — Establécese que los empleadores actuarán como agentes de retención de la cuota de
solidaridad que deberán descontar a todos los trabajadores comprendidos en el marco de la
presente Resolución, que se establece en el DOS POR CIENTO (2%) mensual sobre el total de
las remuneraciones de dicho personal. Los montos retenidos en tal concepto deberán ser
depositados hasta el día 15 de cada mes en la cuenta especial de UATRE Nº 26-026/48 del
Banco de la Nación Argentina. Los afiliados a la Asociación Sindical signataria de la presente
quedan exentos de pago de la cuota solidaria. La retención precedentemente establecida
regirá a partir de la vigencia de la presente Resolución y por el término de DOCE (12) meses.
ANEXO I
$ $
AYUDANTES DE ESPECIALIZADOS
ESPECIALIZADOS:
Peones que trabajan en el cultivo del arroz, peones De Haras, peones de 2.273,63 100,03
cabañas (Bovinos, Ovinos y Porcinos)
PERSONAL JERARQUIZADO
Puestero 2.436,83
Capataces 2.688,06
Encargados 2.835,58
VALOR DE LA COMIDA: En los casos en que el contrato de trabajo se efectúa con suministro de
comida a cargo del empleador, el valor de la misma para la deducción respectiva, será el
siguiente:
VIVIENDA: La vivienda que proporcione el empleador deber reunir los requisitos de los
artículos 92 y 93 del Régimen Nacional del Trabajo Agrario (Ley 22.248) no pudiendo
efectuarse deducción alguna por dicho suministro hasta tanto no fuere fijado el valor de la
misma.
BONIFICACION POR ANTIGÜEDAD: Será el UNOa POR CIENTO (1%) de la remuneración básica
actualizada de la categoría del trabajador por cada año de antigüedad.
ANEXO II
Según Rodríguez, esta norma "llena un vacío" dejado por la Nación, que nunca reglamentó "ni
la letra grande ni la chica" de las leyes que deberían estipular condiciones de salud y seguridad
en el trabajo agrario, a pesar de haber ratificado en 2006 un convenio de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) en ese sentido.
La iniciativa —la primera en su tipo a nivel nacional— fue bien recibida por los empleadores,
que aseguraron que "esperaban" una invitación oficial para normatizar las condiciones
laborales y sanitarias de los trabajadores rurales temporarios, aunque también dijeron que
existen "diferencias técnicas" que esperan superar a través del diálogo común.
Además, el presidente de la Asociación de Semilleros de Argentina (ASA), Oscar Domingo, pidió
no generalizar los casos de trabajo precario conocidos a través de los medios, ya que por ahora
no puede "ni dudar ni aseverar" que se trate de casos verídicos.
Leyes. Insólitamente, y a pesar de la centralidad de la actividad agropecuaria en la economía
argentina, todavía no existe un paquete de leyes claras que regulen la actividad laboral en el
campo. Así lo reconoció el propio Rodríguez, quien subrayó que al no existir una norma, "esto
deja inermes a los inspectores y a los propios trabajadores para actuar".
Además, el funcionario aclaró que no se trata de trabajo esclavo, una categoría que no se
puede aplicar al existir una remuneración. En cambio, en muchos de estos campamentos si se
pueden ver violaciones a los derechos humanos elementales, como el derecho a una vivienda
digna y a condiciones sanitarias aceptables.
Por eso, el ministro explicó que desde la cartera laboral provincial intentan llenar los huecos
dejados desde la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), que nunca reglamentó los
principios emanados de la ratificación del convenio internacional con la OIT. "Supongo que
este puntapié inicial, donde se definen cosas como las condiciones de habitabilidad de una
cabina, las condiciones de los sanitarios, o el tratamiento de la basura, podrá servir para
destrabar las cosas", dijo Rodríguez, quien ya habló tanto con la viceministra de Trabajo de la
Nación, Noemí Rial, como con Alvaro Ruiz, el subsecretario de Relaciones Laborales de esa
cartera, sobre el tema. "Ellos lo tomarán como base, aunque aún no saben si lo discutirán en la
comisión de trabajo agrario, o en el Consejo Federal del Trabajo", afirmó el funcionario.
Semilleros. Por el lado de los empleadores, Domingo aseguró sentir una "enorme satisfacción"
por la citación del ministerio provincial, ya que según reveló desde ASA "esperaban una
invitación para el diálogo con alguna autoridad", ya que la industria a la que representa "está
necesitando una norma como esta para poder cumplir".
De todos modos, reconoció que existen algunas cuestiones técnicas a discutir. "Aceptamos la
norma en líneas generales porque nos parece muy bien, y porque no está en las empresas que
nuclea ASA ni tener trabajadores en negro, ni el trabajo infantil, ya que tenemos un código de
ética y somos muy severos con eso", aseguró y agregó que debe tenerse en cuenta que la
industria ocupa como trabajadores temporarios entre 15 y 20 mil personas, lo que significa un
importante ingreso para el lugar de origen de estos trabajadores.
Las reuniones continuarán con otras patronales y sindicatos como la Unión Argentina de
Trabajadores Rurales.
Jorgelina Hiba
La Capital
http://www.lacapital.com.ar/economia/El-trabajo-rural-en-Santa-Fe-tiene-un-regimen-que-lo-
regula--20110218-0010.html
LEY 22.248
REGIMEN NACIONAL DE TRABAJO AGRARIO
TITULO PRELIMINAR
Art. 2º - Habrá contrato de trabajo agrario cuando una persona física realizare, fuera
del ámbito urbano, en relación de dependencia de otra persona, persiguiera o no ésta
fines de lucro, tareas vinculadas principal o accesoriamente con la actividad agraria, en
cualesquiera de sus especializaciones, tales como la agrícola, pecuaria, forestal, avícola
o apícola.
Cuando existieren dudas para la aplicación del presente régimen en razón del ámbito
en que las tareas se realizaren, se estará a la naturaleza de éstas.
Art. 10 - La firma será requisito esencial en los actos extendidos con motivo de la
relación de trabajo agrario.
Cuando el trabajador no supiere leer ni escribir y no supiere o no hubiere podido
firmar, se acreditará el acto mediante impresión digital o, en su caso, con los restantes
elementos de prueba disponibles.
Art. 12 - Sin perjuicio de la observancia de las normas contenidas en esta ley, las partes
estarán obligadas a obrar de buena fe y con mutuo respeto, ajustando su conducta a lo
que es propio de un buen empleador y un buen trabajador, debiendo éste observar el
deber de fidelidad que derivare de la tarea que se le asignare.
TITULO I
Personal permanente
CAPITULO I
Jornal - Pausas - Descanso semanal
a) El importe de 1/2 (medio) jornal de su categoría por cada jornada de trabajo en que
no se hubieren observado las pausas.
b) El importe de un (1) jornal de su categoría por cada domingo trabajado.
CAPITULO II
Licencias y feriados nacionales
a) 1 (un) día por cada 30 (treinta) días de trabajo efectivo, cuando la antigüedad en el
empleo no excediere de 5 (cinco) años.
b) 1 (un) día por cada 20 (veinte) días de trabajo efectivo, cuando la antigüedad, siendo
mayor de 5 (cinco) años, no excediere de 10 (diez) años.
c) 1 (un) día por cada 15 (quince) días de trabajo efectivo, cuando la antigüedad siendo
mayor de 10 (diez) años no excediere de 15 (quince) años.
d) 1 (un) día por cada 10 (diez) días de trabajo efectivo, cuando la antigüedad fuere
mayor de 15 (quince) años.
En todos los casos esta remuneración se abonará antes de iniciarse el goce de las
vacaciones.
Art. 23 - Cuando por cualquier causa se produjere la extinción del contrato, deberá
abonarse al trabajador una indemnización sustitutiva de las vacaciones no gozadas.
Su monto será igual al importe resultante de multiplicar la remuneración diaria,
calculada según el artículo 22, por el número de días de licencia a que el trabajador
tuviere derecho conforme a la escala de los artículos 19 ó 20, según correspondiere.
Art. 24 - El trabajador tendrá derecho a las siguientes licencias especiales pagas:
CAPITULO III
Remuneraciones
Art. 31 - Todas las remuneraciones se pagarán dentro de los 4 (cuatro) días hábiles
posteriores a la finalización del período al que correspondieren.
CAPITULO IV
Suspensión de ciertos efectos del Contrato de Trabajo Agrario por accidentes y
enfermedades
Art. 50 - El trabajador, salvo casos de fuerza mayor, deberá dar aviso al empleador de
la enfermedad o accidente y del lugar en que se encontrare, en el transcurso de la
primera jornada de trabajo respecto de la cual estuviere imposibilitado de concurrir
por alguna de esas causas. Mientras no lo hiciere perderá el derecho a percibir la
remuneración correspondiente, salvo que la enfermedad o accidente y la imposibilidad
de avisar, resultaren luego inequívocamente acreditadas. Si el trabajador accidentado
o enfermo permaneciere en el establecimiento, se presumirá la existencia del aviso.
CAPITULO V
Suspensión de ciertos efectos del Contrato de Trabajo Agrario por graves
contingencias y servicio militar
Art. 55 - En casos de fuerza mayor, debidamente comprobados, el empleador podrá
suspender al personal de la explotación hasta 75 (setenta y cinco) días en 1 (un) año,
contados a partir de la primera suspensión.
En este supuesto deberá comenzarse por el personal menos antiguo de cada
especialidad.
Toda suspensión dispuesta por el empleador que excediere el plazo total expresado,
impugnada por el trabajador, dentro de los 30 (treinta) días de notificado, dará
derecho a éste a considerarse despedido.
No regirán las disposiciones del primer párrafo en los casos en que el empleador se
acogiere a beneficios derivados de normas de emergencia agraria que contemplaren la
situación del personal.
CAPITULO VI
Poder disciplinario
Art. 58 - El trabajador que cometiere falta de disciplina podrá ser sancionado con
amonestación o suspensión. Prohíbese la multa como sanción disciplinaria.
Art. 59 - Toda sanción para ser válida deberá fundarse en justa causa, notificarse por
escrito y, en caso de suspensión tener plazo fijo.
CAPITULO VIII
Estabilidad
Art. 63 - Durante los primeros 90 (noventa) días la relación de trabajo agrario podrá ser
rescindida sin derecho a indemnización alguna.
Transcurrido dicho lapso el trabajador adquirirá estabilidad y su antigüedad se
computará a todos los efectos, desde el día en que se hubiere iniciado la relación
laboral.
CAPITULO IX
Extinción de Contrato de Trabajo Agrario
Art. 64 - Serán causas de extinción del contrato de trabajo agrario, las siguientes:
a) Renuncia del trabajador.
b) Voluntad concurrente de las partes.
c) Despido con o sin causa justa.
d) Fuerza mayor.
e) Jubilación del trabajador.
f) Muerte del trabajador.
Art. 65 - La extinción del contrato de trabajo agrario por renuncia del trabajador,
deberá formalizarse mediante despacho telegráfico colacionado, cursado
personalmente por el trabajador a su empleador. Los despachos serán expedidos por
las oficinas de correo en forma gratuita, requiriéndose la presencia personal del
remitente y la justificación de su identidad.
También podrá formalizarse la renuncia ante la autoridad administrativa de trabajo o
juzgado de paz del lugar, debiendo los funcionarios intervinientes comunicarla de
inmediato al empleador.
Art. 66 - Las partes, por mutuo acuerdo podrán extinguir el contrato de trabajo, en
cuyo caso el acto deberá formalizarse mediante escritura pública, o ante la autoridad
administrativa del trabajo o la judicial.
El acto será nulo si se celebrare sin la presencia del trabajador.
Se presumirá igualmente que la relación laboral ha quedado extinguida por voluntad
concurrente de las partes, si ello resultare del comportamiento inequívoco de ellas,
que tradujere el cese de la relación.
Art. 67 - Cualquiera de las partes podrá resolver el contrato de trabajo, cuando hechos
de la otra constituyeren injuria que impidiere la continuación del vínculo.
Los jueces valorarán la gravedad de la causal, teniendo en cuenta las modalidades y
circunstancias particulares de cada caso.
Art. 68 - La resolución del contrato de trabajo por injuria de cualquiera de las partes, o
en el supuesto previsto en la última parte del artículo 52, deberá comunicarse por
escrito, con mención de los motivos en que se fundare.
Cuando por razones debidamente justificadas la comunicación no pudiere ser
notificada, la misma se practicará a la oficina administrativa del trabajo, directamente
o por telegrama, expresando la determinación y sus motivos.
Art. 76 - En los casos de despido sin justa causa, el empleador deberá abonar al
trabajador en carácter de indemnización por antigüedad, el importe que resultare de
la aplicación del siguiente procedimiento:
a) Modificado por Ley 24.013 - 1 (un) mes de sueldo por cada año de servicio o fracción
mayor de 3 (tres) meses, tomando como base la mejor remuneración mensual, normal
y habitual percibida durante el último año o durante el plazo de prestación de servicios
si éste fuera menor. Dicha base no podrá exceder de 3 (tres) veces el importe mensual
de la suma que resulta del promedio de todas las remuneraciones fijadas por la
Comisión Nacional de Trabajo Agrario y vigentes a la fecha de despido. Dicha comisión
deberá fijar y publicar el monto que corresponda juntamente con las escalas salariales.
El importe de esta indemnización en ningún caso podrá ser inferior a 2 (dos) meses de
sueldo, calculados en base al sistema del primer párrafo.
b) Un incremento sobre el importe que resultare de la aplicación del inciso anterior,
que se calculará según la siguiente escala:
- Del 20% (veinte por ciento), cuando la antigüedad fuere de hasta 10 (diez) años.
- Del 15% (quince por ciento), cuando fuere mayor de 10 (diez) años y hasta 20 (veinte)
años.
- Del 10% (diez por ciento), cuando fuere mayor de 20 (veinte) años.
TITULO II
Personal no permanente
Principios de regulación - Remuneraciones - Diferendos
Art. 79 - La jornada del trabajador no permanente quedará limitada por las pausas
establecidas en el artículo 14, las que podrán ser adaptadas por la Comisión Nacional
de Trabajo Agrario a las modalidades de cada actividad y a las necesidades de la
producción.
La Comisión Nacional de Trabajo Agrario podrá extender la prohibición de trabajo en
días domingo a los trabajadores comprendidos en el presente Título cuando los usos y
costumbres de la actividad así lo aconsejaren.
Art. 82 - El salario será fijado por tiempo o a destajo, correspondiendo, en todos los
casos, abonar al trabajador el sueldo anual complementario.
En cuanto fueren compatibles, serán aplicables a los contratos de trabajo
comprendidos en este Título las normas del Título I, Capítulo III, con exclusión de los
artículos 33 y 34.
Art. 83 - Con la salvedad consignada en el artículo 82, las prescripciones del Título I no
serán aplicables a los trabajadores no permanentes, salvo previsiones expresas del
presente régimen.
Art. 84 - Los diferendos que se suscitaren no podrán dar lugar a la paralización del
trabajo, debiendo acatarse las disposiciones que para solucionar el conflicto dictare la
Autoridad de Aplicación.
TITULO III
DISPISICIONES GENERALES
CAPITULO I
Organismos normativos
Art. 85 - Créase la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, que estará integrada por 2
(dos) representantes del Ministerio de Trabajo, uno de los cuales actuará como
presidente; 1 (un) representante del Ministerio de Economía; 1 (un) representante de
la Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería; 2 (dos) representantes de los
empleadores y 2 (dos) representantes de los trabajadores, cada uno de ellos con sus
respectivos suplentes. En caso de empate en las respectivas votaciones, el presidente
tendrá doble voto.
El organismo actuará en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación. La
reglamentación determinará la forma de designar sus integrantes y la duración de sus
representaciones.
CAPITULO II
Vivienda y alimentación
CAPITULO III
Higiene y seguridad
Art. 100 - Cuando por razones derivadas de las formas operativas propias del trabajo,
fuere necesario el uso de elementos de seguridad o protectores personales, los
mismos serán suministrados por el empleador.
Igualmente el empleador deberá suministrar al trabajador elementos de protección
individual cuando realizare tareas a la intemperie en caso de lluvia, terrenos anegados
u otras situaciones similares, de acuerdo a lo que dispusiere la reglamentación.
Cuando el trabajador debiere realizar tareas peligrosas para su salud, el empleador
instruirá sobre las adecuadas formas de trabajo y suministrará los elementos de
protección personal que fueren necesarios.
Art. 103 - El empleador, deberá asegurar el traslado oportuno del trabajador enfermo
o accidentado, por un medio adecuado, al centro asistencial más próximo.
Art. 104 - Las tareas de ordeñe y apoyo deberán realizarse bajo tinglado. Estará a cargo
del empleador la construcción y mantenimiento de estas instalaciones.
CAPITULO IV
Accidentes del trabajo y enfermedades profesionales
Art. 106 - Los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales se regirán por
las normas de la ley 9688, sus modificatorias o sustituyentes.
CAPITULO V
Trabajo de mujeres y menores
Art. 108 - Los menores desde los 14 (catorce) años y hasta los 18 (dieciocho), que con
conocimiento de sus padres o tutores vivieren independientemente de ellos podrán
celebrar contrato de trabajo agrario, presumiéndose la autorización pertinente para
todos los actos concernientes al mismo.
Los menores, desde los 18 (dieciocho) años de edad, tendrán la libre administración y
disposición del producido del trabajo que ejecutaren y de los bienes que adquirieren
con ello, estando asimismo habilitados para el otorgamiento de todos los actos que se
requirieren para la adquisición, modificación o transmisión de derechos sobre los
mismos.
Art. 109 - Los menores desde 14 (catorce) años estarán facultados para estar en juicio
laboral, en acciones vinculadas al contrato o relación de trabajo y para otorgar los
poderes necesarios a efectos de hacerse representar judicial o administrativamente
mediante los instrumentos otorgados en la forma que previeren las leyes procesales
locales.
Art. 110 - La jornada de labor del menor de hasta 16 (dieciséis) años deberá realizarse
exclusivamente en horario matutino o vespertino.
La Autoridad de Aplicación podrá extender la duración de dicha jornada considerando
las circunstancias de cada caso.
Queda prohibido ocupar menores de 16 (dieciséis) años en tareas nocturnas,
entendiéndose por tales las que se realizaren entre las 20 (veinte) horas de un día y las
6 (seis) horas del día siguiente.
Art. 111 - Las remuneraciones que se fijaren de acuerdo a lo establecido en esta ley,
podrán incluir los salarios que deberán abonarse al trabajador menor.
Cuando se tratare de tareas a destajo, las unidades remunerativas no reconocerán
diferencias por razones de edad.
Art. 112 - Queda prohibido ocupar mujeres y menores de 18 (dieciocho) años en los
trabajos que revistieren carácter penoso, peligroso o insalubre, conforme determinare
la reglamentación.
Art. 113 - Queda prohibido el trabajo del personal femenino permanente durante los
45 (cuarenta y cinco) días anteriores al parto y hasta 45 (cuarenta y cinco), después del
mismo. Sin embargo, la interesada podrá optar por que se le reduzca la licencia
anterior al parto, que en tal caso no podrá ser inferior a 30 (treinta) días; el resto del
período total de licencia se acumulará al período de descanso posterior al parto. En
caso de nacimiento pretérmino se acumulará al descanso posterior todo el lapso de
licencia que no se hubiere gozado antes del parto, de modo de completar los 90
(noventa) días.
Si como consecuencia del embarazo o parto la trabajadora permanente no pudiere
desempeñar sus tareas excediendo los plazos de licencia previstos precedentemente,
será acreedora, previa certificación médica, a los beneficios del artículo 47.
Art. 117 - Toda trabajadora madre de lactante dispondrá de los descansos necesarios
para amamantar a su hijo durante la jornada de trabajo de acuerdo a las
prescripciones médicas, por un período no superior a 1 (un) año desde la fecha de
nacimiento, salvo que dichas prescripciones aconsejaren la prolongación de la
lactancia por un lapso mayor.
CAPITULO VI
Prohibición despido por matrimonio
Art. 119 - Será nula toda prevención que establezca el despido del trabajador
permanente por causa de matrimonio.
Art. 121 - El despido que se produjere dentro de los plazos previstos en el artículo
anterior dará lugar a una indemnización especial igual a la prescripta en el artículo 118.
CAPITULO VII
Documentación Laboral
Art. 122 - El empleador que ocupare trabajador permanente deberá llevar un libro
especial, rubricado por el Ministerio de Trabajo en la oficina más próxima al
establecimiento o a la sede de la administración de la empresa, en el que se
consignarán:
Art. 123 - El empleador podrá sustituir el libro especial previsto en el artículo anterior
por sistemas de contabilidad de hojas móviles o por computación, debiendo en cada
caso la Autoridad de Aplicación establecer los requisitos que cumplirán tales sistemas
para su rubricación.
Art. 124 - El empleador deberá instrumentar todos los pagos al trabajador mediante
recibo firmado por éste en las condiciones establecidas en el artículo 10, el que deberá
ajustarse en su forma y contenido a las disposiciones siguientes:
Art. 125 - Los jueces apreciarán la eficacia probatoria de los recibos de pago, por
cualquiera de los conceptos referidos en el artículo 124 que no reunieren alguno de los
requisitos consignados o cuyas menciones no guardaren debida correlación con la
documentación laboral, previsional y comercial.
Art. 126 - Queda prohibido hacer firmar al trabajador recibos de pago incompletos o
en blanco, como asimismo incurrir en interlineaciones, tachaduras, raspaduras o
enmiendas, las que solamente se admitirán cuando fueren salvadas y constare la
conformidad del trabajador.
Art. 127 - En los libros a que se refiere el artículo 122 no se podrán dejar espacios en
blanco, alterar, suprimir o reemplazar foliaturas o números de registro.
Art. 128 - En los lugares de trabajo será obligatorio tener la documentación referida en
los artículos 122, 123 y 124 y exhibirla cada vez que lo requiriere la autoridad laboral.
CAPITULO VIII
Prescripción - Privilegios - Irrenunciabilidad
Art. 129 - Prescribirán a los 2 (dos) años las acciones relativas a créditos provenientes
de la relación individual de trabajo agrario. La reclamación ante la Autoridad de
Aplicación interrumpirá el curso de la prescripción durante el trámite, pero en ningún
caso por un lapso mayor de 6 (seis) meses.
Art. 130 - El pago insuficiente de obligaciones en las relaciones laborales efectuado por
un empleador será considerado como entrega a cuenta del total adeudado, aunque se
recibiere sin reservas, y quedará expedita al trabajador la acción para reclamar el pago
de la diferencia que correspondiere, por todo el tiempo de la prescripción.
Art. 131 - El trabajador tendrá derecho a ser pagado con preferencia a otros
acreedores del empleador, por los créditos que resultaren del contrato de trabajo
agrario. Igual derecho asistirá a los causahabientes en caso de fallecimiento de aquél.
Art. 132 - Los créditos por remuneraciones debidas al trabajador por hasta 6 (seis)
meses, los provenientes de indemnizaciones por accidentes de trabajo, antigüedad y
otros rubros, gozarán de un privilegio especial sobre las mercaderías, materias primas,
maquinarias y semovientes que integraren el establecimiento o la empresa donde
aquél hubiere prestado servicio. Este privilegio privará respecto de cualquier otro
sobre los mismos bienes, pero no afectará el mejor derecho de los acreedores
prendarios por saldo de precio, el derecho de retención establecido por la legislación
ordinaria, ni el privilegio de las costas judiciales.
Art. 133 - El juez del concurso deberá autorizar el pago de las remuneraciones
adeudadas al trabajador, las indemnizaciones por accidente y por despido que tuvieren
el privilegio asignado por el artículo 131, previa comprobación de sus importes por el
síndico, los que deberán ser satisfechos prioritariamente con el resultado de la
explotación, con los primeros fondos que se recaudaren o con el producto de los
bienes sobre los que recayeren los privilegios especiales que resultaren de esta ley.
CAPITULO IX
Formación profesional
Art. 135 - El Poder Ejecutivo por intermedio del Ministerio de Trabajo arbitrará las
medidas y recursos necesarios para concretar una política nacional de capacitación
técnica intensiva de los trabajadores agrarios, contemplando la naturaleza de las
actividades, las zonas en que éstas se realizaren, los intereses de la producción y el
desarrollo del país. A este efecto, el mencionado Ministerio tendrá a su cargo la
programación de cursos de capacitación y de perfeccionamiento técnico.
Art. 136 - El Ministerio de Trabajo estará facultado para concertar con el Ministerio de
Educación, la Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería y organismos
educacionales técnicos, estatales o privados, convenios que aseguren el eficaz
cumplimiento de los objetivos enunciados en este capítulo.
CAPITULO X
Medidas de aplicación y sanciones.
Acuerdos conciliatorios
Art. 140 - Los reclamos a que se refiere el artículo 133 podrán ser efectuados en
cualquier dependencia del Ministerio de Trabajo, aun cuando no tuviere jurisdicción en
el lugar de trabajo, siempre que fuere la más cercana a éste.
Art. 141 - Los acuerdos privados sobre derechos litigiosos celebrados entre el
trabajador y el empleador tendrán los mismos efectos previstos por el artículo 139,
cuando fueren homologados por la Autoridad de Aplicación, previa ratificación de las
partes.
Art. 142 - Todo pago que debiere efectuarse en favor del trabajador en los juicios
laborales, se efectivizará mediante depósito bancario en autos a la orden del tribunal
interviniente, librándose cheque judicial personal al titular del crédito o sus
derechohabientes, aun en el supuesto de haberse otorgado poder. Queda prohibido el
pacto de cuota litis que excediere del 20% (veinte por ciento) del total a percibir por el
trabajador, el que en cada caso, requerirá ratificación personal y homologación
judicial.
Art. 146 - Las atribuciones que esta ley confiere a la Comisión Nacional de Trabajo
Agrario, serán ejercidas por el Ministerio de Trabajo hasta tanto aquélla se
constituyere.
BO: 18/7/1980
DECRETO 563
Artículo 1º (Art. 2° de la ley) - Se considerará que se realizan fuera del ámbito urbano
aquellas tareas que se ejecutaren en un medio que no contare con asentamiento
edilicio intensivo, ni estuviere efectivamente dividido en manzanas, solares o lotes o
destinado preferentemente a residencia y en el que no se desarrollaren en forma
predominante actividades vinculadas a la industria, el comercio, los servicios y la
administración pública. A esos efectos se prescindirá de la calificación que efectuare la
respectiva autoridad comunal.
a) al trabajador dentro del plazo establecido en el artículo 31 del Régimen Nacional del
Trabajo Agrario;
b) a los derechohabientes dentro de los 4 (cuatro) días hábiles de haber acreditado el
vínculo.
Art. 14 (Art. 24 de la ley) - Para hacer efectivo el derecho a las licencias especiales
pagas, el empleador podrá exigir del trabajador el cumplimiento de los siguientes
recaudos:
Art. 15 (Art. 28 de la ley) - Por salario mínimo vital se entenderá el que determine el
Poder Ejecutivo Nacional para los trabajadores comprendidos en el Régimen Nacional
del Trabajo Agrario.
En caso que no se fijare dicho salario de manera específica, la Comisión Nacional de
Trabajo Agrario tomará como tal el que tuviere carácter general.
Art. 17 (Art. 33 de la ley) - A los efectos del artículo anterior solamente tendrán validez
los cursos dictados en institutos educacionales oficiales o en los privados que contaren
con el reconocimiento del Ministerio de Trabajo.
Art. 18 (Art. 33 de la ley) - Para tener derecho a la bonificación por capacitación los
trabajadores deberán acreditar haber completado los cursos respectivos entregando al
empleador fotocopia autenticada del certificado final extendido por las autoridades
responsables de los cursos; los empleadores no podrán retener en ningún caso los
originales de los certificados.
Art. 20 (Art. 37 de la ley) - Sin perjuicio de observarse las disposiciones vigentes toda
venta de mercaderías producidas en el establecimiento que el empleador efectuare al
trabajador, deberá respaldarse entregando a éste un boleto en que constará:
a) fecha de adquisición;
b) nombre y apellido del adquirente;
c) detalle de la cantidad y tipo de mercaderías expedidas;
d) precio unitario y total de cada mercadería, con especificación de la bonificación que
se concediere;
e) total general;
f) firma del empleador o persona autorizada por éste para efectuar las ventas,
debidamente aclarada.
a) alimentación;
b) indumentaria y calzado de uso corriente incluidos los de trabajo;
c) artículos para la higiene personal y limpieza de la vivienda y enseres del hogar;
d) productos medicinales de expendio libre;
e) los útiles de colegio destinados a la educación primaria;
f) los que autorice a incluir, en virtud de cualquier consideración especial, la Comisión
Nacional del Trabajo Agrario.
Art. 23 (Art. 44 de la ley) - El convenio expreso en contrario deberá ser celebrado por
escrito.
Art. 24 (Art. 46 de la ley) - Serán inembargables las sumas que por cualquiera de los
conceptos consignados no excedan el valor del salario mínimo vital vigente al
momento de notificarse el embargo.
Cuando los respectivos montos fuesen superiores a dicho valor el embargo procederá
en la siguiente proporción:
a) del 20% (veinte por ciento) sobre el excedente de un salario mínimo vital cuando los
citados rubros no superaren el duplo de éste;
b) del 30% (treinta por ciento) sobre el excedente de un salario mínimo vital cuando
los citados rubros fueren superiores al duplo de éste.
Art. 40 (Art. 89 de la ley) - Los integrantes de las Comisiones Asesoras Regionales serán
designados por el Ministerio de Trabajo previa selección de los candidatos observando
lo previsto en los artículos 37, 38 y 39 de esta reglamentación.
Art. 52 (Art. 86 de la ley, inc. c) - En caso que la Comisión Nacional de Trabajo Agrario
no fijare modalidades especiales de trabajo o remuneraciones dentro del plazo
establecido en el artículo anterior, quedarán automáticamente prorrogadas las
vigentes al vencerse el mismo, salvo que el Organismo resolviere expresamente
prorrogar aquel plazo por un término no mayor de 15 (quince) días.
A - VIVIENDA
a) Condiciones de seguridad, higiene, abrigo y luz natural;
B - ALIMENTACION
B.O. 31/03/1981
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26.01.11 El Gobierno presentó el año pasado, por la Cámara de Diputados, un proyecto para
modificar el actual régimen. UATRE, a su vez, tiene el suyo y denuncia el intento del Ejecutivo
de hacer desaparecer a la organización de los trabajadores rurales. NCN publica los puntos
sustanciales que enfrentan a las dos posiciones.
La modificación del Régimen Nacional de Trabajo Agrario será uno de los proyectos que
tomarán relevancia en el nuevo período parlamentario que se inicia en el mes de marzo. Por
una parte, el oficialismo bregará por imponer el que envió el PEN el año pasado. Y UATRE, la
organización sindical de los trabajadores rurales y afines que conduce el peronista disidente
Gerónimo Venegas, con apoyo de gran parte de la oposición, intentará frustrar el avance del
proyecto oficialista e imponer el suyo.
El RENATEA estará a cargo de funcionarios del Gobierno Nacional, dejando sin representación
a los sectores empresariales y sindicales. Su participación se limitará a un Consejo Asesor sin
facultades de decisión.
Entre otras cosas propone a través de uno de sus artículos que los empleadores deberán
retener un importe de 1,5% de la remuneración que le corresponda al empleado y que será
destinado al RENATEA. Crea, además, con carácter de obligatorio el seguro por servicio de
sepelio bajo la órbita del RENATEA absorviendo de pleno derecho cualquier otro beneficio de
igual o similar naturaleza.
Aparece la figura del socio-empleado como una forma de prevenir el fraude laboral vía
asociativa como las llamadas medierías. Incluye la aplicabilidad del fuero sindical y demás
protecciones de la Ley de Asociaciones Profesionales que poseen todos los trabajadores.
Garantiza las reservas del empleo por desempeño en cargos electivos o representativos y en
asociaciones profesionales de trabajadores con personería gremial o en organismos o
comisiones que requieran representación sindical. Elimina la prohibición del derecho
constitucional de huelga. Además, incorpora el derecho de opción de considerarse despedido
o de reclamara el mantenimiento de las condiciones originales de trabajo.
Lo relacionado al trabajo familiar se mantiene, pero se limita el supuesto al caso de que el
trabajador sea dueño de los elementos, maquinarias y equipos. Eleva la edad mínima de
admisión al empleo a 16 años de edad, con el fin de que cumplan con la instrucción escolar
obligatoria. Se fija el límite máximo de la jornada para los menores de 16 a 18 años de edad a 6
horas diarias y 34 horas semanales.
En el trabajo de mujeres, indica que no podrán realizar tarea alguna que las expongan a una
intoxicación o contaminación proveniente de productos que se utilizan en ciertas
explotaciones agropecuarias, ni tampoco levantar cargas pesadas. Incluye, también, el servicio
de salas maternales.
Fuente: www.ncn.com.ar
http://www.masproduccion.com/index.php?option=com_content&task=view&id=544
9&Itemid=81
COMISION NACIONAL DE TRABAJO AGRARIO
La Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) es un organismo autárquico, autónomo, tripartito y normativo,
creado por la Ley N° 22.248 (Título III, Capítulo I, artículo 85), que actúa en el ámbito del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social el cual, conforme con lo establecido en el artículo 87 de la misma ley, tiene a su cargo la
asistencia técnico-administrativa necesaria para el funcionamiento de la mencionada Comisión.
Este organismo está constituido por una Comisión Central y catorce Comisiones Asesoras Regionales (CAR) con asiento
en las principales provincias del país, representativas de las economías regionales con mayor incidencia en la
actividad. Se encuentra bajo la dependencia funcional del Subsecretario de Relaciones Laborales, quien desempeña la
función de presidente.El artículo 86 de la referida ley fija las atribuciones y deberes de la Comisión, determinando en
su inciso a) la facultad de dictar su propio reglamento interno y organizar su funcionamiento.
El artículo 53 del Decreto Nº 563/81 dispone que los gastos para el funcionamiento de la CNTA y sus CAR serán
previstos en el presupuesto ordinario del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; debiendo la Comisión
preparar anualmente el presupuesto correspondiente, que someterá a la aprobación de dicho Ministerio.
Los sectores productivos (empleadores y trabajadores) conjuntamente con el Estado establecen las normas del
Régimen Nacional de Trabajo Agrario. En esa conjunción de esfuerzos reside la importancia del organismo.
Las normas emanan de la CNTA, en tanto que las CAR (también de conformación tripartita) cumplen funciones de
asesoramiento y asistencia regional a su requerimiento.
La CNTA se encuentra trabajando en su organización interna con el objetivo de implementar una estructura de
asistencia técnica profesionalizada, un modelo eficiente de gestión y transparencia en los resultados que asegure el
compromiso ético de sus miembros, con el consenso de las organizaciones tripartitas que la conforman.
DESARROLLO Y ACTIVIDADES
En el ámbito del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la CNTA convoca -como mínimo- a una reunión por
mes, dando tratamiento al orden del día, conformado con las propuestas presentadas por los representantes
sectoriales o elevadas por las Comisiones Asesoras Regionales.
Desde 1989 a la fecha se han dictado numerosas resoluciones, que se clasifican en dos ítems netamente
diferenciados:
FUNCIONES
1. Dictar su reglamento interno.
3. Establecer las categorías de los trabajadores permanentes que se desempeñaren en cada tipo de tarea,
determinando sus características y fijando sus remuneraciones mínimas.
4. Establecer las modalidades especiales de trabajo de las distintas actividades cíclicas, estacionales u
ocasionales y sus respectivas remuneraciones con antelación suficiente al comienzo de las tareas, teniendo
especialmente en cuenta las propuestas remitidas por las CAR, determinando la oportunidad de su pago y
la inclusión en las mismas del sueldo anual complementario y las vacaciones.
5. Asegurar la protección del trabajo familiar y del trabajador permanente en las actividades agrícolas.
6. Fijar la integración de los equipos mínimos o cuadrillas.
7. Dictar las condiciones mínimas de vivienda y alimentación cuando fueran proporcionadas por el
empleador y determinar las deducciones que se practicarán sobre las remuneraciones por el otorgamiento
de las mismas.
INTEGRANTES
El organismo central de la CNTA está presidido por el Subsecretario de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social, quien desempeña la función de Presidente de la misma, asistido por un Presidente alterno
y un equipo de asesores técnicos, y las entidades representativas oficiales acreditadas de la Secretaría de Agricultura,
Ganaderia, Pesca y Alimentos y de los organismos de trabajadores y empleadores de esta rama de actividad.
Presidente alterno
Dr. José María Iñiguez
Representante suplente
Dr. Alfredo Megna
Miembros suplentes
Hugo Oscar Gil
Ruben Amfredo Blanco
2. Realizar estudios e investigaciones tendentes al mejoramiento del trabajo agrario y remitir copia de informe a la
CNTA.
Distribución y regionalización
La Resolución CNTA N° 17, de fecha 17 de septiembre de 1992, crea las 14 Comisiones Asesoras Regionales previstas
por la Ley N° 22.248, fijando su jurisdicción y sede de cada una.
REGLAMENTO DE FUNCIONAMIENTO
ARTICULO 1º.- Las Comisiones Asesoras Regionales deberán ajustar su actuación a lo dispuesto por la Ley N° 22.248,
su decreto reglamentario, el reglamento interno de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, el presente reglamento y
cualquier instrucción que les imparta la mencionada Comisión.
1) Elevar anualmente a la Comisión Nacional, por ciclo agrícola y en tiempo oportuno, las respuestas relativas a los
incisos c), d), e), f), g) y h) del artículo 86 de la Ley N° 22.248, que correspondieren a su jurisdicción.
2) Realizar los estudios que le fueren encomendados por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario y aquellos que por sí
dispusiere efectuar en su zona, fueren ellos referentes a tareas ya regladas o que estimare necesario incorporar,
elevando los informes pertinentes.
3) Asesorar a la autoridad de aplicación o a las dependencias que lo requieran, mediante informes, remitiendo copia a
la Comisión Nacional de Trabajo Agrario.
ARTICULO 3º.- Las Comisiones Asesoras Regionales estarán constituidas, como mínimo, por cuatro (4) miembros
titulares y cuatro (4) suplentes en representación de las entidades de empleadores y cuatro (4) miembros titulares y
cuatro (4) suplentes en representación de las entidades de los trabajadores, designados conforme lo establecido en la
Ley N° 22.248.
ARTICULO 4º.- Los miembros de las Comisiones Asesoras Regionales, podrán designar subcomisiones, las que se
constituirán en atención a las diversas actividades comprendidas en la ley, siendo presididas por el Presidente de la
Comisión Asesora Regional o por quien éste delegue. Estas subcomisiones se constituirán e integrarán en la
oportunidad, forma, lugar y término que determine la Comisión Asesora Regional.
ARTICULO 5º.- Cuando el tratamiento de un tema resulte de interés común a mas de una Comisión Asesora Regional,
el mismo podrá ser tratado en una reunión plenaria convocada al efecto por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario y
presidida por un funcionamiento designado a tal fin.
ARTICULO 6º.- Los informes que eleven las Comisiones Asesoras Regionales deberán reflejar la opinión de los sectores
que la integran.
ARTICULO 7º.- De todo lo tratado en las reuniones de las Comisiones Asesoras Regionales se librará acta, que deberá
ser firmada por los representantes titulares, suplentes en su caso, de cada uno de los sectores y por el presidente de
la misma.
Las actas, numeradass cronológicamente, deberán ser archivadas por la Presidencia de la Comisión Asesora Regional,
remitiendo copia a la Comisión Nacional de Trabajo Agrario.
ARTICULO 9º.- Las reuniones de la Comisión Asesora Regional serán de carácter privado.
ARTICULO 10.- La Comisión Asesora Regional deberá reunirse por lo menos una vez por mes, y todas las que considere
el Presidente de la misma, como también lo hará a pedido de cualquiera de sus miembros permanentes, en cuyo caso
deberán exponerse previamente por nota ante el Presidente de la Comisión, las causas o motivos determinantes del
pedido, con anticipación de cinco (5) días a la fecha solicitada de reunión. El presidente de la Comisión Asesora
Regional resolverá sobre la procedencia de este pedido dentro de las 24 horas de presentado fijando, en caso
afirmativo, fecha y hora de la reunión. Si el pedido se denegare por el Presidente, podrá ser formulado ante la
Comisión Asesora, la que al efecto votará y decidirá por simple mayoría. Cuando la solicitud de la reunión
extraordinaria sea interpuesta en el seno de la Comisión, será ésta la que resolverá por simple mayoría sobre su
procedencia.
ARTICULO 11.- Las reuniones ordinarias de cada Comisión tendrán lugar dentro de la primera quincena de cada mes,
quedando facultada la Presidencia para efectuar las modificaciones que fueren necesarias.
ARTICULO 12.- La convocatoria a las reuniones extraordinarias o la modificación de la fecha de las reuniones
ordinarias las efectuará la Presidencia por medio fehaciente.
ARTICULO 13.- Habrá quorum para sesionar con la asistencia de dos (2) de los representantes de los trabajadores y
dos (2) de los empleadores como mínimo. Si a la segunda citación, que se fijara reunión para veinticuatro (24) horas
después, no hubiera quorum, se sesionará treinta (30) minutos más tarde con cualquier número de asistentes.
ARTICULO 14.- La iniciación de las reuniones tendrá una tolerancia máxima de treinta (30) minutos después de la hora
fijada.
ARTICULO 15.- Las reuniones ordinarias se prolongarán hasta la consideración de totalidad de los asuntos planteados,
con los cuartos intermedios que sean necesarios.
ARTICULO 16.- El Orden del Día correspondiente a las reuniones ordinarias, será comunicado por la Presidencia de la
Comisión a los integrantes de la misma por lo menos con 48 horas de anticipación a la reunión. De dicho orden del día
se dará lectura en el seno de la Comisión, al inicio de la reunión.
ARTICULO 17.- Las Comisiones Asesoras Regionales serán presididas por un funcionario del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, designado por el titular de esa cartera a propuesta de la Dirección Nacional de Delegaciones
Regionales y que se desempeñe en la sede permanente de cada Comisión Asesora. De igual forma se procederá para
designar su suplente.
De los suplentes
ARTICULO 21.- Los representantes suplentes ante las Comisiones Asesoras Regionales:
De los informes
ARTICULO 22.- Las Comisiones Asesoras Regionales elevarán sus informes a la Comisión Nacional, dentro de las 48
horas de producidos.
ARTICULO 23.- Las Comisiones Asesoras Regionales dentro de los treinta (30) días corridos de constituidas o, en su
caso, cuando ya lo estuvieren antes del 31 de enero de cada año, deberán confeccionar un programa de actividades
haciendo constar las fechas que se iniciará la consideración de las mismas.
A tal fin se deberá tener en cuenta, para las actividades estacionales, que los informes se elevarán cada año calendario
conforme el plazo dispuesto en el artículo 51 del Decreto Nº 563/81.
ARTICULO 24.- Las Comisiones Asesoras Regionales deberán reservar el original de los informes, firmado por el
Presidente y representantes titulares, remitiendo copia firmada por los mismos a la Comisión Nacional de Trabajo
Agrario.
Autorización de gastos
ARTICULO 25.- Cualquier actividad que deban realizar los miembros de las Comisiones Asesoras Regionales, o éstas
mismas, que impliquen gastos de cualquier naturaleza, deberán ser autorizadas previamente por la Comisión
Nacional, en un todo de acuerdo con el artículo 50 del Decreto N° 563/81 (artículos 85 y 89 de la Ley N° 22.248)
ARTICULO 26.- Si alguno de los representantes se hallare incurso en cualquiera de las situaciones previstas en el
artículo 43 del Decreto N° 563/81, el Presidente de la Comisión Asesora procederá a elevar los antecedentes del
asunto a la Comisión Nacional.
Disposiciones generales
ARTICULO 27.- Las Comisiones Asesoras Regionales podrán requerir del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, sus
delegaciones regionales y las oficinas técnicas de la Administración Nacional la colaboración necesaria para el
cumplimiento de sus funciones.
RAMON BASCUR
Rep. Sup. Trabajador
JUAN C. VILLAGRA
Rep. Tit. Empleador
Ley N° 25191 (libreta de trabajo para el personal rural, publicada en el Boletín Oficial del 30/11/99); Decreto Nº
453/01 que reglamenta la creación del RENATRE, el seguro de desempleo y la libreta del trabajador agrario.
La Resolución CNTA Nº 18/97 establece las reglas a las que se sujetará el cómputo para la determinación de las
cuantías de las prestaciones dinerarias en caso de incapacidad laboral temporaria del trabajador rural permanente y
no permanente. La Resolución SRT N°79/97 aprueba el contenido del formulario de autoevaluación para los
empleadores de la actividad agraria, como el relevamiento del parque de maquinarias y tractores, fija plazo para el
cumplimiento de las acciones incluidas en el formulario de "Medidas mínimas en materia de higiene y seguridad en el
trabajo" La Resolución SRT N° 43/97 regula los exámenes médicos de salud, cuya aplicación se encuentra suspendida
por la Resolución SRT N° 13/98.
Las resoluciones dictadas por la CNTA comprenden la regulación de las condiciones de trabajo y los salarios,
diferenciándolos por forma de contratación (permanentes y no permanentes), por actividad, tareas y zonas.
En cuanto a seguro de sepelio, se aplica la Resolución CNTA Nº 9/98 a todos los trabajadores afiliados o no afiliados,
permanentes o no permanentes.
Para el seguro de vida obligatorio es de aplicación el Decreto N° 1.158/98. (BO 7/10/98)
Para la obra social, las jubilaciones y las asignaciones familiares se aplica el régimen general, con las particularidades
que cada autoridad de aplicación disponga al respecto.
De igual manera, para todo lo relativo al régimen de los delegados del personal es de aplicación la Ley N° 23.551 y su
decreto reglamentario.
En el marco de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario se reciben y analizan propuestas presentadas en el ámbito de
cada Comisión Asesora Regional, consensuadas por los actores sociales ligados directamente con la actividad
correspondiente o, en su defecto, se tratan y discuten en el seno de la CNTA.
Disposiciones generales
También se reglamenta la prohibición establecida por la Ley N° 22.248, de ocupar mujeres y menores de dieciocho
años en los trabajos que revistieren carácter penoso, peligroso o insalubre, como así también la protección a la mujer
embarazada, prohibiendo el trabajo de ellas durante los 45 días anteriores y hasta 45 días posteriores al parto.
RESOLUCIONES
De tal manera que la primera disposición legal sobre el trabajo rural, e inicio de
sanción de distintos estatutos que contemplan las modalidades del trabajo, es el
denominado "estatuto de los conchabadores" del año 1942, que comprende a una
categoría especial de trabajadores rurales, que en la época de la zafra azucarera
debían trasladarse a sus lugares de trabajo, que incorporaba ciertas exigencias en
cuanto a la contratación, transporte, etc
De esta manera, como hemos advertido, la situación del trabajador rural constituia una forma
disimulada de esclavitud, con .total inestabilidad en el trabajo, bajos salarios: 20 o 30 pesos
mensuales, trato autoritario y paternalista, discriminatorio; con características semi-feudales.El
informe Bialet Massé de principios de siglo así lo describe, como así también en las discusiones
parlamentarias, con graves informes de Alfredo Palacios. Estallan graves conflictos rurales,
entre los cuales cabe señalar la huelga de los peones de Santa Cruz, en los años 20, que
concluyen con el fusilamiento de cientos de trabajadores.
Durante el primer gobierno de Perón se sanciona el 17 de octubre de 1945 el decreto
28.169,ratificado por ley 12.921, denominado " Estatuto del Peón de campo". Se inicia
así un nuevo proceso, y la injerencia del Estado Nacional en cuestiones laborales.
Existencia del Ministerio de Trabajo y Previsión. Termina con el golpe militar del 4 de
Junio de 1943 la "década infame", famosa por el tratado Roca-Ruciman, entre otros
hechos notorios. Dos fueron los instrumentos de política socio-económica del gobierno
de Juan Domingo Perón en el ámbito de las relaciones laborales en el campo: a) La ley
de arrendamientos y aparcería rurales, que modifica las relaciones entre propietarios y
arrendatarios y aparceros; y b) La sanción del Estatuto del Peón de campo en 1944, y la
posterior ley 13.020, de protección al trabajador de cosecha y obrero de temporada.
Múltiples reacciones provoca esta sanción del Estatuto del Peón de campo. Clima pre-
electoral, y fuerte resistencia de sectores políticos y patronales, como así también la
opositora Unión democrática.
El estatuto del peón de campo fue un hecho histórico, con una fuerza inaudita, que
señala el comienzo de la protección legal del trabajador rural. Perón consideró este
Estatuto como una de las realizaciones más importantes de su gobierno en materia
social, y luego de manifestar su solidaridad con los trabajadores rurales, formuló un
abierto desafío a los empleadores rurales.
El Estatuto tenía como temas prioritarios: la defensa del salario del peón, y la
estabilidad del trabajador. Disponía además: a) la inembargabilidad de los salarios; b)
pago en moneda nacional; c)no podían hacerse deducciones o retenciones; d) salarios
mínimos de acuerdo a tablas anexas; e)descansos obligatorios; f) alojamiento en
mínimas condiciones de higiene; g) buena alimentación; h) provisión de ropa de
trabajo; i) asistencia médico-farmacéutica; j) vacaciones pagas; k) estabilidad laboral,
imposibilidad de despido sin justa causa; l) autoridad de aplicación el Ministerio de
Trabajo y Previsión, con instancia conciliatoria obligatoria;
.Como complemento de esta ley, en setiembre de 1947 se sanciona la ley 13.020. Esta
ley reglamenta el trabajo de cosecha, en cuanto trabajador jornalizado o a destajo se
refiere, fijando un mínimo inderogable, ya que sus disposiciones son de órden público.
La ley 13.020 crea un organismo nacional, dentro de la órbita del Ministerio de trabajo
y previsión, como ente paritario, la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, y comisiones
paritarias locales. La primera está presidida por un funcionario del Ministerio, y con
representantes del estado, de los obreros y de los patrones. Las comisiones paritarias
fijaban las condiciones de trabajo y jornadas, y la forma de integrar los equipos y
cuadrillas, y fijar la asistencia sanitaria, alimentación y vivienda. Se dictan así
resoluciones que tienen vigencia nacional, por zonas de producción y por tipos de
producción, en cuanto a: alimentación, alojamiento, higiene, primeros auxilios, trabajo
familiar, disciplina de trabajo, tareas prohibidas, horario de trabajo, garantía de
trabajo, etc.
Ambas leyes, esto es el Estatuto del Peón de Campo y el de cosecha, son derogados
por la ley de facto 22.248 del año 1980, sancionada durante la sangrienta dictadura
militar de los años 1976-1983, cuyo 25º aniversario hemos recordado con dolor,
excluye expresamente a los trabajadores del campo de las previsiones de la Ley de
Contrato de Trabajo, y prácticamente no contiene disposiciones referidas a los
trabajadores transitorios o de cosecha, y contiene diversas normas
anticonstitucionales.
Al respecto cabe recordar que en el seno de la Comisión Legislativa Rural, que funciona
como organismo asesor dentro de UATRE. (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y
Estibadores) se ha elaborado un anteproyecto de reformas a dicha ley de facto 22.248,
introduciendo importantes modificaciones beneficiosas para los trabajadores del
campo.
Esta legislación protectora, el Estatuto del Peón de campo y la ley que reglamenta el
trabajo de cosecha, y el ambiente político-social que existía en ese entonces en la
Argentina hace propicio a que el 15 de octubre de 1947 se creara una entidad que
nuclea a los trabajadores rurales de todo el país: Federación Argentina de Trabajadores
Rurales y estibadores (FATRE) que dá origen a la actual UATRE y su obra social
OSPRERA.
Hemos propuesto la figura del Derecho Laboral Agrario como el que contempla todo
trabajo rural, realizado en relación de dependencia, con las notas de ajenidad y
libertad, como capítulo especial del Derecho del Trabajo, dentro de una legislación
específica y protectoria. Para ello hemos tenido en cuenta lo siguiente:
" D E R E C H O L A B O R A L A G R A R I O"
SU CONFIGURACIÓN
Dr. Carlos H.Luparia
Junio de 2001.
http://www.eft.com.ar/doctrina/articulos/ensayo_luparia_derecho_laboral_agrario.ht
m
Apicultura en Alfalfa
Introducción
La empresa Agrícola de la Lavalle S.A. se encuentra en el distrito de Jocolí
departamento de Lavalle, al Norte de la provincia de Mendoza a pocos kilómetros del límite
con la provincia de San Juan. Las características climáticas de la zona lo transforman en un
lugar privilegiado para la producción de melones para la exportación en fresco; ajo, cebolla,
uvas para vinificar, zapallos y alfalfa para semilla. La producción de semilla de alfalfa comenzó
en la campaña 2003, teniéndose en cuenta la polinización entomófila empleando los servicios
ofrecidos por un apicultor. Al ver que los resultados no fueron los esperados, el Administrador
General de la empresa solicitó el asesoramiento de una consultora en servicios de polinización
quien diagnóstico de la siguiente situación de campo. (Diciembre de 2005)
Plan de contingencias
Se intentó equilibrar con un Plan Operativo Apícola, en parte del Plan Operativo
General de la Empresa (Organizando la prestación de los servicios)
8- Reuniones de coordinación
Valores
•Incrementar la producción de semilla de alfalfa manteniendo dentro de lo posible el
equilibrio técnico y económico, entre el manejo de colmenas para la prestación de servicio de
polinización y la producción de miel.
Creencias
Asignación de responsabilidades
Administrador General
•Determina el número total de colmenas para el servicio
Capataz de Campo
Reglamento General
m-No puede retirar ni movilizar colmenas sin autorización del Administrador Apícola
NUEVOS PROYECTOS
Nota del autor: Este escrito solo quiere mostrar un modelo de organización para el trabajo
diseñado y aplicado frente a una problemática puntual, lo que no quiere decir que pueda sufrir
modificaciones para mejorar su funcionamiento. Es importante que los lectores envíen sus
opiniones y sugerencias para de este modo mejorar esta propuesta .
pablomaessen@infovia.com.ar
http://www.noticiasapicolas.com/apiculturaargentina.htm
Ley 11.544
JORNADA DE TRABAJO
Por cuanto:
Artículo 1° - La duración del trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta y ocho
horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o
privadas, aunque no persigan fines de lucro.
No están comprendidos en las disposiciones de esta ley, los trabajos agrícolas, ganaderos y los
del servicio doméstico, ni los establecimientos en que trabajen solamente miembros de la familia
del jefe, dueño, empresario, gerente, director o habilitado principal.
La limitación establecida por esta ley es máxima y no impide una duración del trabajo menor de
8 horas diarias o 48 semanales para las explotaciones señaladas. (Párrafo incorporado por art.
1° del Decreto Ley N° 10.375 B.O. 25/6/1956)
Art. 2° - La jornada de trabajo nocturno no podrá exceder de siete horas, entendiéndose como
tal la comprendida entre las veintiuna y las seis horas. Cuando el trabajo deba realizarse en
lugares insalubres en los cuales la viciación del aire o su compresión, emanaciones o polvos
tóxicos permanentes, pongan en peligro la salud de los obreros ocupados, la duración del
trabajo no excederá de seis horas diarias o treinta y seis semanales. El Poder Ejecutivo
determinará, sea directamente o a solicitud de parte interesada y previo informe de las
reparticiones técnicas que correspondan, los casos en que regirá la jornada de seis horas.
a) Cuando se trate de directores y gerentes. (Inciso sustituido por art. 1° de la Ley N° 26.597
B.O. 11/6/2010)
b) Cuando los trabajos se efectúen por equipos, la duración del trabajo podrá ser prolongada
más allá de las ocho horas por día y de cuarenta y ocho semanales, a condición de que el
término medio de las horas de trabajo sobre un período de tres semanas a lo menos, no exceda
de ocho horas por día o de cuarenta y ocho horas semanales;
Art. 4° - Los reglamentos del Poder Ejecutivo pueden fijar por industria, comercio y oficio y por
región:
b) Las excepciones temporarias admisibles para permitir a las empresas hacer frente a las
demandas extraordinarias de trabajo.
Art. 5° - Todas las reglamentaciones y excepciones deben hacerse previa consulta a las
respectivas organizaciones patronales y obreras y en ellas se determinará el número máximo de
horas suplementarias que ha de autorizarse en cada caso.
El tipo de salario para esas horas suplementarias será aumentado por lo menos en un 50 % en
relación al salario normal y en un 100 % cuando se trate de días feriados.
b) Hacer conocer de la misma manera los descansos acordados durante la jornada de trabajo y
que no se computan en ella;
c) Inscribir en un registro todas las horas suplementarias de trabajo hechas efectivas a mérito
de lo dispuesto por los artículos 3°, 4° y 5° de esta ley.
Art. 7° - Las prescripciones de esta ley, pueden ser suspendidas total o parcialmente por
decreto del Poder Ejecutivo nacional en caso de guerra o circunstancias que impliquen un peligro
inminente para la seguridad pública.
Art. 8° - Las infracciones a las prescripciones de esta ley serán reprimidas con multas de
doscientos a diez mil pesos moneda nacional, por cada persona ocupada en infracción.
Art. 10. - Los representantes de la autoridad de aplicación tienen facultad para penetrar en los
establecimientos a que se refiere esta ley para verificar las infracciones y pueden requerir la
cooperación de la policía.
Art. 11. - Sin perjuicio de las facultades de la autoridad de aplicación, tienen personería para
denunciar y acusar a los infractores, además de las personas damnificadas, las asociaciones
obreras y patronales por intermedio de sus comisiones directivas.
Art. 12. - Esta ley se tendrá por incorporada al Código Civil y entrará en vigencia a los seis
meses de promulgada.
Art. 13. - Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Dada en la sala de Sesiones del Congreso Argentino, en Buenos Aires, a los veintinueve de
Agosto de mil novecientos veintinueve.
—————
Por tanto:
Téngase por Ley de la Nación, cúmplase, comuníquese, publíquese, dése al Registro Nacional y
archívese.
IRIGOYEN
Artículo 1.° - La regla de las ocho (8) horas diarias o cuarenta y ocho (48) semanales,
establecida en el artículo 1.° de la Ley N.° 11.544, se refiere a la duración del trabajo efectivo.
Para el cómputo de la jornada legal se considerará trabajo efectivo todo el tiempo que un obrero
o empleado deja de disponer libremente de su voluntad para estar a disposición de un patrón o
superior jerárquico, no computándose en el trabajo efectivo, los descansos intercalados y las
interrupciones apreciables en el trabajo.
Art. 2.° - Los patrones y sus obreros y empleados pueden convenir la forma de distribución de
las jornadas semanales o quincenales, siempre que lo convenido se encuentre de acuerdo con la
ley.
Los convenios que se celebren entre patrones y empleados u obreros dentro del régimen legal,
deberán ser inscriptos en un registro especial que al efecto abrirán las autoridades de aplicación,
las que podrán observarlos si a su juicio no están comprendidos en lo legal, con apelación ante
el Ministerio del Interior.
Art. 3.° - Si al ponerse en vigencia esta ley, hubiera establecimientos donde se trabaja ya ocho
horas diarias o cuarenta y ocho semanales, con modalidades de descanso dedicado a
alimentación u otros esparcimientos, dichas modalidades podrán continuar si media la
conformidad de patrones y obreros y a condición de que no afecte la jornada legal.
Esta conformidad se presumirá si no se hiciere, por cualquiera de las dos partes, expresa
manifestación contraria, dentro de los sesenta días de la fecha del presente decreto.
Art. 4.° - En virtud del 2.° apartado del artículo 1.° de la ley, no están comprendidos en sus
disposiciones los establecimientos en que trabajen únicamente miembros de la familia del jefe,
dueño, empresario, director o habilitado principal, sin otro personal extraño.
Entiéndese por "miembros de la familia" las personas vinculadas por parentesco, bien sea
legítimo o natural. Se trata de los miembros de la familia del "jefe", que es sinónimo de dueño,
empresario, gerente, director o habilitado principal, y no de la familia de cualquier jefe de
sección o departamento de un mismo establecimiento, ni del capataz distribuidor del trabajo o
encargado de funciones meramente técnicas.
Art. 6.° - La jornada de seis (6) horas diarias o treinta y seis (36) semanales, sólo tiene
aplicación cuando el obrero o empleado trabaja constantemente su jornada en los lugares
considerados en este decreto como insalubres.
1) Fabricación de albayalde, minio y cualquiera otra materia colorante tóxica, así como la
manipulación de pinturas, esmaltes o barnices que contengan sales de plomo o arsénico.
2) Talla y pulimento de vidrio, pulimento de metales con esmeril y el trabajo en cualquier local o
sitio en que ocurra habitualmente desprendimiento de polvo o vapores irritantes o tóxicos.
3) Fabricación, fundición y laminado del plomo y fabricación de litargirio, minio, massicot, cerusa
y óxido de plomo.
9) Dorado y plateado.
La enumeración que antecede podrá ser ampliada a pedido de los interesados o directamente
por el P. E., con intervención de las oficinas técnicas respectivas.
a) Las personas citadas en el art. 1° de la ley, esto es, jefe o dueño, empresarios, gerente,
director o habilitado principal;
b) Los altos empleados administrativos o técnicos que substituyen a las personas arriba
mencionadas en la dirección o mando en el lugar de trabajo: subgerente, personal de secretaría,
jefes de sección, de departamento o de taller, jefe de equipo, capataces, inspectores,
subinspectores, apuntadores y, en general, el personal dedicado a la vigilancia superior o
subalterna, a cargo esta última de los serenos, porteros, ascensoristas y otros similares.
Art. 9.° - Entiéndese por "equipo" un número determinado de empleados u obreros cuyo trabajo
comienza y termina en una misma hora.
En esta denominación quedan comprendidos también los trabajos que se realizan en turnos
sucesivos, para tareas que no admiten interrupción.
Art. 10. - La jornada de los equipos o turnos, no excederá normalmente de 8 horas diarias o 48
semanales. Sin embargo en esta clase de trabajos la jornada podrá ser prolongada siempre que
en cada período de 3 semanas, el término medio de las horas de trabajo no exceda de 8 horas
por día o 48 semanales. En estos casos no habrá recargo de salario por las horas
complementarias cuando dentro de las 3 semanas no exceda del número de horas admitido por
la ley.
Art. 11. - En caso de accidente ocurrido o inminente, o en caso de trabajo de urgencia a
efectuarse en las máquinas, herramientas o instalaciones, así como en los casos de fuerza
mayor o casos fortuitos, la prolongación de la jornada no se efectuará sino en la medida y
condiciones especificadas en el inciso c) del artículo 3°. Las horas extraordinarias así concedidas
no dará derecho a recargo de salario.
Art. 12. - En casos de días u horas perdidas dentro de la jornada normal, la recuperación de las
horas no utilizadas se hará de acuerdo con el siguiente cómputo: si la suspensión del trabajo
fuera de más de un día, podrá recuperarse en un plazo máximo de quince días, a contar del día
de la reanudación del trabajo; si fuera de una semana, en el plazo máximo de sesenta días; si
fuera por más de una semana, en un plazo mayor de sesenta días, pero, en este caso deberá
existir la conformidad del patrón con sus obreros.
Serán admitidas excepciones temporarias para permitir a las empresas hacer frente a las
demandas extraordinarias de trabajo.
Las excepciones a título permanente o temporario se concederán sea por industria, sea por
oficio, sea por región; podrán ser generales o especiales. Las generales se otorgan por
resolución del Ministerio del Interior; las especiales podrán ser concedidas por las autoridades de
aplicación.
Las excepciones especiales serán permitidas en cada caso por la autoridad de aplicación.
Si existieran contratos colectivos en algún ramo de la industria y del comercio, y que prevean el
caso de extender la jornada de 8 horas diarias ó 48 semanales, las excepciones especiales no
afectarán el horario establecido en dichos contratos.
Art. 14. - Los pedidos de excepción, permanentes o temporarios, se formularán en papel simple
a la autoridad de aplicación, que en la Capital Federal es el Departamento Nacional del Trabajo
en los territorios el respectivo Gobernador.
Cada pedido expresará la razón que le sirva de fundamento, clase de establecimiento, forma de
recuperación de las horas, perdidas, número máximo de las horas suplementarias, horario a
establecer, duración de la excepción, cuando es temporaria, distribución de los equipos o turno y
número de obreros.
Los permisos permanentes serán elevados a resolución del Ministerio del Interior, previa
consulta a las organizaciones patronales u obreras donde existan, con informe de las respectivas
autoridades de aplicación. Los permisos temporarios podrán ser concedidos directamente por las
autoridades de aplicación.
Todo permiso será anotado en el registro respectivo a los efectos de su mejor inspección y
vigilancia.
Art. 15. - Serán "días feriados" a los efectos del artículo 5.° de la ley, los días domingo, 25 de
Mayo, 9 de Julio, 1.° de Mayo y 12 de Octubre.
Art. 16. - El presente decreto comenzará a regir a los sesenta (60) días de su publicación en el
"Boletín Oficial".
IRIGOYEN
Elpidio González
CONSIDERANDO
1) Que la aplicación de la ley 11.544 sobre jornada legal, no puede ser uniforme para todos los
establecimientos sino, antes bien, a efectos de cumplir sus propósitos fundamentales debe tener
en cuenta la naturaleza, caracteres y condiciones de las diversas actividades del país y lugares
en que se desarrollan;
3) Que si bien la jornada de trabajo debe tener una duración estricta de ocho horas
diarias, o se puede durante uno o varios días extender más allá de dicho límite, no
puede dejarse librada a la simple voluntad del empleador esta opción, pues es de
primordial importancia y afecta directamente al derecho del trabajador el efectuar sus
labores dentro de las mejores condiciones que la legislación autorice, debiendo ser en
consecuencia el sistema optativo que establece la Ley 11.544, definido por el P. E. al
reglamentarla, teniendo en cuenta las características y factores específicos que
condicionan cada una de las actividades;
4) Que la acción de las autoridades del Estado, creada para fiscalizar la ejecución de la ley, se ha
visto neutralizada por la carencia de medios hábiles y eficaces que permitiesen una averiguación
adecuada de las infracciones, así como también por la ausencia de un sistema que pudieren
suministrar la prueba plena o la presunción racional incontrovertible de que se intentaba eludir el
cumplimiento de la ley y que es imprescindible establecer en lo sucesivo sistemas que permitan
la averiguación y comprobación del cumplimiento de las reglas legales mediante instrumentos
comprobatorios que puedan ser exigidos para evitar las transgresiones;
5) Que mientras no sean dictadas las reglamentaciones especiales de acuerdo con los requisitos
legalmente establecidos y reglamentariamente especificados, no pueden dejarse al arbitrio de
una de las partes que intervienen en las relaciones del trabajo la determinación de la jornada
diaria, lo que justifica que se faculte a la autoridad para que otorgue autorizaciones transitorias
siempre que medien razones de urgencia derivadas de la necesidad pública y siempre mediante
consulta a las agrupaciones interesadas;
DECRETA:
Artículo 1°.— La duración del trabajo en las explotaciones públicas y privadas que regula la Ley
11.544, podrá realizarse de acuerdo con lo que dispongan los reglamentos especiales a que se
refiere el artículo 5 de este Decreto, con arreglo a cualquiera de los modos siguientes:
a) Limitación del trabajo a razón de ocho horas por día laborable de la semana, a condición de
que las tareas del sábado terminen a las trece horas, salvo los casos exceptuados por los
Decretos Reglamentarios de la Ley 11.640.
b) Distribución desigual, entre los días laborables de las cuarenta y ocho horas de
trabajo de la semana, cuando la duración del trabajo de uno o varios días sea inferior a
ocho horas. El exceso de tiempo previsto en el presente párrafo, no podrá ser superior
a una hora diaria y las tareas del sábado deberán terminarse a las trece horas, salvo
los casos exceptuados por los Decretos Reglamentarios de la Ley 11.640.
c) En los casos de trabajo continuo efectuado por equipos se estará a lo que dispone el artículo
siguiente.
d) En los trabajos que por su naturaleza sean necesariamente intermitentes, permitiendo una
permanencia mayor en los locales que equivalga a un trabajo real de ocho horas o cuarenta y
ocho semanales, en la forma que asegura la Ley 11.544 y este Decreto para los demás trabajos,
particularmente en el último párrafo del artículo 12.
Art. 2°.— Cuando el trabajo se efectúe por equipos, la duración podrá ser prolongada
más allá de las ocho horas por día y de cuarenta y ocho semanales distribuyendo las
horas de labor sobre un período de tres semanas consecutivas o sea un total de 144
horas, en 18 días laborables, en forma que el término medio de las horas de trabajo
dentro del ciclo no exceda de ocho horas por día o cuarenta y ocho semanales, sin que
en ningún caso el trabajo semanal exceda de 56 horas.
Art. 3°.— El pago de la jornada establecida en una cualquiera de las formas indicadas en los dos
artículos precedentes no dará lugar a recargo de sueldos o salarios.
Art. 4°.— A los efectos del artículo 1 de la Ley 11.544 se entenderá "trabajo por cuenta ajena" el
efectuado por las personas que aunque tengan como única remuneración una participación con
la empresa, no puedan considerarse como patrones de su trabajo en atención al monto de la
participación y a la dependencia en que se encuentren para la regulación de sus tareas.
Art. 5°.— La aplicación de los preceptos contenidos en la Ley 11 544 y en el presente Decreto,
se efectuará por medio de reglamentaciones especiales para cada industria, rama de industria,
comercio u otra actividad que presente características profesionales tales que requieran la
determinación de normas específicas que contemplen sus modalidades técnicas y los preceptos
legales aplicables.
Estos reglamentos se dictarán de acuerdo a las normas que previene el Art. 17 de este Decreto y
sólo podrán modificarse cuando las modalidades técnicas de la industria respectiva varíen en
forma tal que los haga prácticamente inaplicables.
Entiéndese por "miembros de la familia" las personas vinculadas por parentesco bien
sea legítimo o natural, y dentro de los siguientes grados: ascendientes, descendientes,
cónyuges y hermanos.
Art. 7°.— Se considerará "habilitado principal" la persona que posea la condición jurídica de
"factor" dentro de los términos y límites que establecen los Arts. 132, 133 y concordantes del
Código de Comercio.
Art. 8°.— La jornada de seis horas diarias o treinta y seis semanales sólo tendrá
aplicación cuando el obrero o empleado trabaje toda o la mayor parte de esa jornada
en los lugares que se consideren insalubres, bien por las condiciones del local de
trabajo o por las modalidades o naturaleza del trabajo que se ejecuta.
Si se alterna el trabajo insalubre con trabajo salubre, cada hora trabajada en los
primeros se considerará como una hora y treinta y tres minutos; en tal caso, el
personal no deberá permanecer trabajando en lugares insalubres más de tres horas,
pudiendo extenderse la jornada normal hasta completar el límite máximo de ocho
horas diarias.
La distribución desigual de las treinta y seis horas semanales se efectuará de manera que la
jornada diaria no exceda de siete horas y que no se prolongue más allá de las trece horas del
sábado, salvo los casos exceptuados por los reglamentos de la Ley N° 11 640 y en la forma que
establecen los Arts. 1° y transitorio de este Decreto. Esta facultad podrán utilizarla los patrones
cuando habiéndose prolongado la jornada de ocho horas, aquellos trabajos sujetos a la de seis
estén de tal modo correlacionados que la interrupción de la jornada trajese aparejado grave
perjuicio a la industria, el cual deberá ser juzgado por la autoridad de aplicación al hacerse los
reglamentos especiales.
Los reglamentos especiales a que se refiere el Art. 5° de este Decreto, determinarán los lugares
y clase de trabajo comprendidos en la denominación de insalubres, así como las condiciones
necesarias para que determinados locales o trabajos puedan ser declarados salubres por
perfeccionamiento técnico o de método.
Mientras no sean dictados tales reglamentos se estará a lo que dispone el Art. 23 de este
Decreto.
Cuando la jornada de trabajo se prolongue más allá de las 21 horas o se inicie antes de
las 6 horas o, de cualquier otra manera, se alternen horas diurnas de trabajo con
horas nocturnas, cada una de las horas trabajadas comprendidas entre las 21 y las 6,
valdrá a los efectos de completar la jornada de ocho horas, como una hora y ocho
minutos.
Este artículo se aplicará sin perjuicio de lo dispuesto en las Leyes 11.317 y 11.338.
b) Los altos empleados administrativos o técnicos que sustituyan a las personas indicadas en el
inciso anterior en la dirección o mando del lugar de trabajo; subgerente; los profesionales
liberales dedicados exclusivamente al ejercicio de las funciones de su competencia o que
acumulen a su cometido, algún cargo de dirección o vigilancia; personal de secretaría que se
halle afecto a la dirección o gerencia y que no sea meramente subalterno; jefes de acción, de
departamentos, de taller, de equipos, de personal de máquinas, de personal de calderas o de
personal de cuadrillas y subjefes, mientras reemplacen al jefe respectivo; capataces,
apuntadores, inspectores, mientras reemplacen al titular y siempre que efectúen trabajos de
dirección o vigilancia.
Están comprendidos en las excepciones de la ley, los cobradores o investigadores de cobranzas y
corredores que sean remunerados exclusivamente a comisión.
Art. 12.— A los efectos de la determinación de las excepciones permanentes admisibles para
ciertas categorías de personas cuyo trabajo sea especialmente intermitente, reconocidas por el
artículo 4 de la Ley 11.544, los reglamentos especiales para cada industria, rama de industria,
comercio u otra actividad característica, determinarán los casos en que podrá autorizarse el
aumento de la permanencia en el local de trabajo. Tal autorización, se concederá teniendo en
cuenta la índole del servicio que efectúen los trabajadores y la relación de sujeción o
dependencia con quien o quienes los utilicen directamente; la naturaleza del trabajo que no exija
un esfuerzo, atención o dedicación permanentes, o finalmente, la función de vigilancia que
tengan confiada.
En los reglamentos especiales, el Poder Ejecutivo podrá condicionar, a los efectos de la jornada
intermitente, y mediante opciones acordadas en forma general, la hora de comienzo y fin de la
jornada, o las horas de comienzo y fin de los descansos intercalados fijos.
Art. 13.— Los reglamentos especiales que se dicten para cada actividad específica determinarán
las excepciones permanentes y temporarias que permite el art. 4 de la ley 11.544 y fijarán los
límites máximos de prolongación de la jornada. En ningún caso, el número de horas
suplementarias autorizadas, podrá ser superior a tres (3) horas por día, TREINTA (30) horas
mensuales y DOSCIENTAS (200) horas anuales, sin perjuicio de la aplicación de las previsiones
legales relativas a jornada y descanso. Las horas suplementarias se abonarán con un recargo del
cincuenta por ciento (50%) calculado sobre el salario habitual si se tratan de días comunes, y
del ciento por ciento (100%) en días sábados después de las trece (13) horas, domingo y
feriados.
Art. 15.— Los reglamentos especiales, determinarán dentro del límite máximo autorizado por el
artículo 13, las horas de trabajo suplementarias que puedan concederse para la formación de
balances e inventarios.
Art. 16.— Los casos en que proceda y la extensión que pueda otorgarse a la jornada en concepto
de recuperación de horas perdidas por causa no proveniente del obrero, deberán determinarse
en los reglamentos especiales, siempre que exista acuerdo expreso entre patrones y obreros y
obedezcan a motivos debidamente fundamentados, a juicio de la autoridad de aplicación, sin que
en ningún caso, pueda por tal motivo, aumentarse la jornada normal en más de una hora diaria.
Art. 17.— Los reglamentos especiales para cada actividad específica se dictarán por el Poder
Ejecutivo Nacional a propuesta de la respectiva autoridad de aplicación, la cual deberá oír las
organizaciones patronales y obreras representativas de la industria, rama de industria, comercio
u otra actividad que presente destacadas características profesionales. En todo caso, el
Departamento Nacional del Trabajo, deberá informar los proyectos que se sometan a la
aprobación del Poder Ejecutivo Nacional.
Art. 18.— A los efectos de lo dispuesto en el artículo anterior, el Poder Ejecutivo Nacional,
dictará las reglas pertinentes para que sean clasificadas y agrupadas las industrias, ramas de
industria, comercios y otras actividades profesionales, así como para la formación, conservación
y rectificación constantes de los censos de patrones, de obreros y de asociaciones profesionales
existentes en todo el Territorio Nacional.
Estas operaciones deberán ser efectuadas por el Departamento Nacional del Trabajo, solicitando
la colaboración de las autoridades Provinciales de aplicación de las leyes del trabajo.
Art. 19.— Las consultas a las organizaciones patronales y obreras, previas a la redacción de los
reglamentos a que se refieren los artículos 5 y 17 de este Decreto, deberán efectuarse siempre
que estuvieren inscriptas en el Registro especial de asociaciones censadas, en la forma que
determinará el Poder Ejecutivo.
Art. 20.— En cumplimiento de las Leyes 4.661, 11.317; 11.544 y 11.640, las empresas harán
conocer por medio de avisos previamente colocados en lugares visibles, los horarios regulares de
trabajo en sus respectivas dependencias, con indicación de los descansos intercalados que no se
computen en la jornada de labor y las horas en que deba comenzar dicha jornada o el trabajo de
cada equipo.
Art. 21.— Las empresas llevarán registros permanentes de todas las prolongaciones de la
jornada de trabajo, que sean excepcionales, con indicación de su duración en horas y días,
causas que obedezcan y personal comprendido en las excepciones y, en su caso, en la
recuperación.
Art. 22.— La autoridad de aplicación podrá, a pedido de parte interesada, dictar resoluciones
aclaratorias de las disposiciones contenidas en el presente Decreto, las que considerarán
formando parte íntegramente de él.
Art. 23.— En todo lo que no haya sido reglamentado por los artículos 4, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12,
último párrafo del 13, 14, último párrafo del 15, 18, 19, 20, 21 y 22 de este Decreto, seguirá en
vigor el Decreto de fecha 11 de marzo de 1930, hasta tanto el Poder Ejecutivo, no haya dictado
los reglamentos especiales para cada actividad de que se trate y no se oponga a los preceptos
contenidos en el presente Decreto y en los artículos transitorios del mismo.
ARTICULOS TRANSITORIOS
1°.— Mientras no se dicten los reglamentos especiales, a que se refieren los artículos 5 y 17 de
este Decreto, el trabajo de las explotaciones públicas o privadas, que regula la Ley 11.544,
puede realizarse con arreglo a cualquiera de los modos siguientes:
a) Limitación del trabajo a razón de ocho horas por día, laborables para todas las explotaciones
que por los decretos reglamentarios de la Ley 11.640, quedan autorizadas a trabajar en sábado,
después de las 13 horas.
b) Distribución desigual entre los días laborables, de las cuarenta y ocho horas de trabajo de la
semana, cuando la duración del trabajo de uno o varios días, sea inferior a ocho horas, y
distribución de las treinta y seis horas, en los mismos casos, cuando se trate de trabajos
realizados en lugares insalubres, dentro del concepto contenido en el párrafo tercero del artículo
8, de este Decreto.
El exceso de tiempo previsto en el párrafo que precede, no podrá ser superior a una hora por
día, y las tareas del día sábado deberán terminarse a las 13 horas.
La distribución desigual prevista en este apartado, se aplicará a todas aquellas explotaciones que
deban suspender sus tareas el sábado a las 13 horas, y a las que voluntariamente, se acojan a
este sistema.
La autoridad de aplicación podrá dictar, con carácter general y consultando a las agrupaciones
obreras y patronales, y siempre que medien razones de urgencia, derivadas de las necesidades
públicas o de la misma industria, resoluciones acordando una distribución desigual de la jornada
en las formas establecidas en los tres incisos que preceden.
c) En los trabajos que se efectúe por equipos, se estará a lo que previene el artículo 2 de este
Decreto.
2°.— Los decretos dictados hasta la fecha por el Poder Ejecutivo, reglamentando la aplicación de
la Ley 11.544, a las empresas concesionarias de servicios públicos, y los convenios registrados,
seguirán en vigor mientras no concurran las circunstancias a que se refiere el párrafo segundo
del artículo 5 de este Decreto.
J
U
S
T
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P
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L
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M
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L
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Antecedentes Normativos
- Artículo 13, suspendida su vigencia por 180 días a partir de la entrada en vigencia del Decreto
N°3553/76, por art. 2 del Decreto 3553/76 B.O. 11/1/1976. Posteriormente se prorrogó el
citado decreto hasta el 31/12/1978 por art. 1 del Decreto N° 2124/78 B.O. 15/9/1978.
¿Qué es el PPC?
Según Guillermo Pajoni, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, el
Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) solo ayudaría a paralizar toda actividad gremial
de lucha y a generar expectativas y pasividad. De esta manera, se impediría todo tipo de
reacción de los trabajadores ante los hechos consumados.
3) Hecha la presentación, el Ministerio debe notificar dentro de las 48 horas a la otra parte y
citar a ambas partes a una primera audiencia dentro de los cinco días.
5) La empresa que inicia procedimiento de crisis debe acompañar con su pedido amplia
información sobre su situación económica (artículo 99 de la ley). El Ministerio, a pedido de
la organización sindical, puede recabar información aclaratoria o ampliatoria, realizar
investigaciones, pedir dictámenes y asesoramiento, y cualquier otra medida tendiente a
obtener un mayor conocimiento de la situación por la que atraviesa la empresa (artículo
102).
6) Entre otras cuestiones, la empresa deberá informar qué tipo de medidas propone para
superar la crisis o atenuar sus efectos (decreto 2.072/94). Si la propuesta incluye despidos,
deberá indicar el número y categoría de trabajadores que se propone despedir y cuantificar
la oferta indemnizatoria dirigida a cada uno de los trabajadores afectados.
8) La violación de esta medida por parte de la empresa, determina que los trabajadores
afectados mantengan su relación de trabajo y deba pagárseles los salarios caídos. Si los
trabajadores ejercieren alguna acción de protesta gremial se les aplicará la ley 14.786
(conciliación obligatoria).
9) Tratándose de un proceso de negociación, las partes no están obligadas a llegar a un
acuerdo. Si arriban a éste, debe ser homologado por la autoridad administrativa siempre y
cuando no se vulneren derechos esenciales de los trabajadores involucrados.
11) Cabe señalar que el hecho de haber recurrido a un previo procedimiento de crisis, no
exime a la empleadora en caso de proceder a despidos de personal, de las obligaciones que
se derivan de la Ley de Contrato de Trabajo.
12) Esto significa que en caso de decidir despidos y pretender abonar la indemnización
prevista en el articulo 247 LCT, la empresa deberá demostrar que la situación económica es
absolutamente ajena al riesgo empresario, con las dificultades que se desprenden de la
jurisprudencia actual en la materia.
TRÁMITE REGULADO POR LA LEY NACIONAL DE EMPLEO 24.013 Y EL DECRETO 265/02
En tiempos de crisis económica la atención de los protagonistas sociales y del Estado
se enfoca sobre sus efectos en el nivel de empleo y en la afectación de los contratos de
trabajo existentes.
En nuestro país la estabilidad del trabajador del sector privado en el empleo, se
califica como relativa pues el despido sin justa causa notificado por el empleador tiene
validez, aunque genera la obligación de pagar una indemnización.
Nuestra constitución establece que la ley asegurará al trabajador la protección contra
el despido arbitrario (artículo 14 bis)
La protección del empleado público es más intensa pues la norma constitucional
citada dispone que la ley asegurará la estabilidad del empleado público, que implica la
nulidad del despido arbitrario y la reposición del trabajador en su empleo.
La afectación del empleo no solamente se manifiesta en los despidos, aunque la
pérdida del trabajo genera la más grave situación para el trabajador, que se enfrenta a
la privación de su fuente de recursos, impacto negativo que tiene una atenuación
menguada en el subsidio por desempleo.
Nuestro sistema de seguridad social brinda una protección precaria a los trabajadores
afectados por los despidos.
El sistema de subsidio por desempleo es deficiente y su alcance es muy limitado, pues
su duración se extiende a un año o a lapsos menores, en función del período de
cotización al Fondo Nacional de Empleo que haya habido durante el contrato de
trabajo.
Para los trabajadores mayores de 45 años se ha contemplado una extensión del plazo
de la prestación, pero el monto es realmente exiguo, pues la prestación mensual
actualmente tiene un tope máximo de cuatrocientos pesos (Decreto 267/06, artículo
1°)
La ley legisla sobre las suspensiones por fuerza mayor y por falta de trabajo no
imputable al empleador.
Durante las suspensiones, el empleador se releva temporalmente del
cumplimiento de su deber de ocupación y del pago de la remuneración del
trabajador.
Éste sufrirá la pérdida temporaria del ingreso que obtiene del contrato que lo
vincula con ese empleador.
El capítulo XII del Título XII, que comprendía esa norma, se denominaba “De la
extinción del contrato de trabajo por causas objetivas que se operen en el seno de
la empresa”) La ley a la que se refería esa norma, finalmente no fue dictada, por lo
que sus previsiones carecieron de aplicación.
Otras normas establecieron el requisito de la comunicación al Ministerio de
Trabajo antes de que el empleador dispusiera suspensiones, reducciones horarias
de jornada o despidos de personal por causas económicas (Decreto 1285/85 y
posteriormente el Decreto 328/88)
más del 10% en empresas que tengan entre 400 y 1.000 trabajadores,
El citado Decreto 2072/94 requiere que la presentación inicial del empleador titular
de la empresa que tiene más de cincuenta trabajadores e inicia el procedimiento
explicite las medidas que la empresa propone para superar la crisis o atenuar sus
efectos, indique qué tipo de medidas propone en las materias que el decreto
detalla y si la propuesta incluye reducciones de la planta de personal, deberá
cuantificar la oferta indemnizatoria dirigida a cada uno de los trabajadores
afectados (Decreto 2074/94, artículo 1°)
Cuando las medidas de afectación del empleo que el empleador decida aplicar por
causas económicas, tecnológicas, falta o disminución de trabajo sean casos que
no alcancen los porcentajes determinados en el artículo 98 de la Ley 24013, el
Decreto 265/02 dispone que el empleador debe cumplir el procedimiento
determinado por el Decreto 328/88, norma que dispuso la comunicación previa al
Ministerio de Trabajo con una antelación no menor de diez días respecto de la
medida que se propone adoptar, y la notificación al sindicato con la misma
anticipación, mediante la entrega de la copia de la comunicación a la asociación
sindical con personería gremial que represente a los trabajadores afectados por la
medida. (Decreto 328/88, artículos 1 y 3) La comunicación al Ministerio deberá
expresar las causas que justifiquen la adopción de la medida, si éstas afectan a
toda la empresa o sólo a alguna de sus secciones, si se presumen de efecto
transitorio o definitivo y en su caso, el tiempo que perdurarán, las medidas
adoptadas por el empleador para superar o paliar los efectos de esas causas, e
incluir el nombre y apellido, fecha de ingreso, cargas de familia, sección, categoría
y especialidad de los trabajadores afectados por la medida. La autoridad de
aplicación, de oficio o a pedido de partes, podrá disponer la celebración de
audiencias para lograr soluciones de común acuerdo entre el empleador y la o las
asociaciones sindicales con personería gremial que representen a los trabajadores
afectados (Decreto citado, artículos 2 y 4)
4.- Audiencia
SEGURIDAD SOCIAL
Resolución 1163/2005
CONSIDERANDO:
Que la Ley Nº 24.013, en el Capítulo VI del Título III establece un procedimiento preventivo de
crisis de empresas tendiente a buscar soluciones que eviten despidos o suspensiones por fuerza
mayor, causas económicas o tecnológicas, en tanto y en cuanto dichas medidas pudieren afectar
a un determinado porcentaje de trabajadores.
Que como consecuencia de dicha negociación, puede arribarse a acuerdos, que elevados a la
consideración del MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL, y de ser finalmente
homologados, tienen la misma eficacia que un convenio colectivo de trabajo.
Que el Decreto Nº 402/99 incluyó expresamente la posibilidad de que los acuerdos mencionados
contemplen la suspensión consensuada con el trabajador hasta el cumplimiento por parte de
este último, de los requisitos para acceder a los beneficios previsionales.
Que el referido Decreto limitó la suspensión consensuada a un plazo máximo de cinco (5) años,
durante el cual el empleador deberá abonar al trabajador suspendido una prestación dineraria
mensual no inferior a cuatro (4) Módulos Previsionales (MOPRE), sobre la que se efectuarán
todos los aportes y contribuciones con destino al SISTEMA UNICO DE LA SEGURIDAD SOCIAL
(SUSS), debiendo asimismo ingresar la correspondiente alícuota con destino a las
ASEGURADORAS DE RIESGOS DEL TRABAJO (ART).
Que como consecuencia de lo expuesto, resulta necesario aprobar con carácter provisional las
pautas interpretativas generales de los acuerdos celebrados en la materia para definir el derecho
a las prestaciones del REGIMEN PREVISIONAL PUBLICO de los trabajadores del SISTEMA
INTEGRADO DE JUBILACIONES Y PENSIONES y de su grupo familiar, comprendidos en dichos
instrumentos.
Que la presente se dicta en ejercicio de las atribuciones conferidas por el artículo 36 de la Ley Nº
24.241, el artículo 3º del Decreto Nº 2741/91 y el Decreto Nº 106/03.
Por ello,
RESUELVE:
Art. 2º — Declárese que lo dispuesto en la presente reviste el carácter provisional hasta tanto el
MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL haga uso de las facultadas otorgadas
por el Decreto Nº 402/99, para adecuar a los convenios u acuerdos celebrados y homologados
que hubieran invocado o creado la figura del "personal prejubilable", en el marco de la
legislación vigente.
Art. 3º — Facúltese a la Gerencia Normatización de Prestaciones y Servicios para dictar las
normas complementarias que resulten necesarias para la aplicación de la presente.
Art. 4º — La presente resolución entrará en vigor a partir del primer día del mes siguiente a la
fecha de su publicación en el Boletín Oficial.
_______
NOTA: Esta Resolución se publica sin el Anexo. La documentación no publicada puede ser
consultada en la Sede Central de esta Dirección Nacional (Suipacha 767 - Ciudad Autónoma de
Buenos Aires) y en www.boletinoficial.gov.ar