EncuestadOs 1.
050 ADULTOS de 9 comunidades autónomas sobre
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afondo
los hábitos alimentarios de LOS NIÑOS de entre 2 y 18 años QUE CUIDAN
Durante la infancia
se cometen errores
alimentarios
que se agravan
en la adolescencia
destacan que el 51% de los niños por los que
se consultó no come verduras ni hortalizas
a diario y el 29% tampoco frutas
El 33% de los niños españoles de entre 2 y 17 años padece sobre-
peso u obesidad, según la Federación Española de Sociedades de
Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD). Son datos preocupan-
tes, ya que está comprobado que padecer un exceso de peso tiene un
impacto negativo sobre la salud, incluso a largo plazo. Muchas do-
lencias que aparecen en la edad adulta pueden tener su origen en la
infancia: enfermedades cardiovasculares, diabetes e incluso algunos
tipos de cáncer. Además de la predisposición a ser un adulto obeso:
un 53% de la población adulta en España tiene un exceso de peso.
Los expertos aseguran que la población infantil española presenta
una dieta que, en muchos casos, se aleja de las recomendaciones die-
téticas, puesto que es hiperproteica, hipergrasa y pobre en hidratos
de carbono. EROSKI CONSUMER ha querido conocer cómo son los
hábitos alimentarios de los más pequeños de nuestros hogares. Para
ello, entre finales de septiembre y primeros de octubre preguntó al
respecto a un total de 1.050 progenitores u otros familiares que cui-
dasen de niños en la familia. Residían en 9 comunidades autónomas:
Andalucía, Islas Baleares, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad
Valenciana, Galicia, Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco.
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 EncuestadOs 1.050 ADULTOS de 9 comunidades autónomas sobre afondo
los hábitos alimentarios de LOS NIÑOS de entre 2 y 18 años QUE CUIDAN

perfil del adulto y del niño go, el 14% de ellos toman cada día embutidos, el
12% dulces y el 9% bollería industrial y refrescos.
De los 1.050 encuestados, tres de cada cuatro adul- Además, cuando comen, un 39% de los niños siem-
tos entrevistados eran mujeres. El 35% tenía estu- pre ve la televisión.
dios universitarios o posgrados y el 23%, formación
profesional. El resto, un 18% tenía educación secun- En la adolescencia, algunos de estos hábitos nu-
daria voluntaria, el 19% obligatoria y el 5% no tenía tricionales empeoran: no desayunar, no comer fru-
estudios. Además, un 84% eran padres o madres y tas a diario, consumir dulces cada día y también
el 16% correspondía a otro tipo de cuidadores en la beber refrescos. Además, aumenta 17 puntos por-
familia (la mayoría, abuelos). centuales la proporción de jóvenes que ven la tele
mientras comen.
Además de sus características demográficas, tam-
bién se quiso conocer sus hábitos de vida. Los niños Por otro lado, los cuidadores (progenitores, abuelos
aprenden lo que ven e intentan imitar los compor- o con otro parentesco familiar) tampoco siguen al-
tamientos de los adultos que les rodean. De ahí, la gunas rutinas diarias de especial importancia para
importancia de dar ejemplo. EROSKI CONSUMER conseguir que el niño interiorice unos hábitos ali-
consideró que aunque los hábitos de vida de un mentarios correctos que le permitan desarrollarse
74% de los entrevistados eran buenos, el 26% tenía y tener una salud fuerte.
costumbres poco saludables. El 31% admite beber
En primer lugar, un 30% de ellos no planifican los
alcohol, el 21% fumar y un 55% no realiza deporte menús de los niños y el 8% tampoco establece un
a diario.
horario regular para las comidas. En segundo lu-
gar, el 16% no come a diario con los niños y, cuando
Para analizar los hábitos de los niños, se preguntó
a los entrevistados por los hábitos nutricionales es- comen juntos, un 32% utiliza la comida como incen-
pecíficos de uno de los menores o adolescentes que tivo (premio o castigo). Por último, el 68% suele te-
hubiera en casa. Así, un 57% de ellos eran del sexo ner en casa bollería industrial, gominolas, snacks y
masculino y, por edad, el 31% tenía de 2 a 6 años, alimentos similares que pueden tentar a los niños.
otro 36% contaba con entre 7 a 12 años y el 33%,
entre 13 a 18 años. Planificar para regular
Durante la infancia, se establecen una serie de há-
La CONCLUSIÓN bitos alimentarios que posteriormente serán difí-
Aunque nueve de cada diez personas consultadas ciles de cambiar. Con unas rutinas adecuadas, se
por EROSKI CONSUMER consideran que sus hijos contribuye de forma positiva en la construcción y
tienen unos hábitos nutricionales equilibrados, la modelado del cuerpo de los niños y en la mejora de
realidad es diferente. En la encuesta, se constató su salud, rendimiento físico e intelectual.
que se cometen errores que, en ocasiones, se agra-
La FESNAD recomienda planificar los menús de
van cuando el niño se convierte en adolescente.
los hijos con una periodicidad semanal para incluir
El 41% de los niños y jóvenes por los que se con- en ellos la mayor variedad posible de alimentos.
sultó nunca incluye fruta en el desayuno y el 57% En la encuesta, un 70% de los adultos entrevistados
toma cereales azucarados o chocolateados. Por con niños a su cargo asegura que planifican sus
regla general, el 51% no come verduras ni hortali- menús, en mayor medida cuando se trata de los
zas a diario y otro 29% tampoco frutas. Sin embar- padres y las madres. Cuando quienes les cuidan
Errores en la alimentación de los niños
Y adolescentes, según EROSKI CONSUMER*
No consumen frutas a diario
19,7%
28,8%
38,0%
AÑOS
No consumen verduras
y hortalizas a diario
44,3%
52,3%
AÑOS
57,6%
Beben refrescos a diario
AÑOS
4,3%
7,5%
15,2%
* FUENTE: Encuesta realizada por EROSKI CONSUMER a 1.050 personas de 9 comunidades autónomas que habitualmente cuidan
de niños de entre 2 y 18 años (ya sean padres o madres u otro tipo de cuidadores, como por ejemplo, los abuelos). Para analizar los hábitos de los
niños, se preguntó a los entrevistados por las rutinas específicas de uno de los menores o adolescentes que hubiera en casa.
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son otros familiares se improvisa más y, si el niño
es menor de 12 años, la planificación es más fre-
cuente. Sin embargo, al preguntar con qué frecuen-
cia lo hacen, un 62% dice que diariamente y solo el
37% lo hacía semanalmente.
Si el niño va al comedor (ocurre en el 37% de los
casos, en especial, cuando tienen entre 2 y 12
años), también conviene conocer los menús esco-
lares para poder diseñar dietas equilibradas. El
86% de las personas entrevistadas que envían a los
niños o niñas que cuidan al comedor lo tienen en
cuenta para diseñar cenas y meriendas.
Precisamente, en el diseño de los menús, la
FESNAD también aconseja hacer partícipes de la
preparación de las comidas a los pequeños. Así, se
aumenta el interés de los pequeños por la comida.
Sin embargo, solo lo hace habitualmente un 22% de
los adultos encuestados y ocasionalmente el 38%. A
partir de los 7 años es cuando se les deja colaborar
en mayor medida.
Buenos hábitos, mejor salud
Pero no hay que confundir este hábito con el de El ritmo de crecimiento y desarrollo del organismo
preguntar a los menores qué quieren tomar. Según de los niños va cambiando cada día que pasa. Sus
el programa Perseo de la Estrategia NAOS, los necesidades de energía y nutrientes varían en fun-
adultos tienen la responsabilidad de elegir el menú, ción de su edad y, cuando se van haciendo mayo-
de comprar los alimentos y de diseñar una dieta res, también según el sexo. Por ello, la alimentación
completa. Y es que si se ofreciese esta posibilidad debe adaptarse a sus características individuales,
a los pequeños, elegirían alimentos demasiado dul- teniendo en cuenta su ritmo de crecimiento y desa-
ces o salados. Con todo, sí es adecuado ofrecer a
rrollo, su apetito, sus gustos, su estado de salud y
los niños la posibilidad de elegir entre dos o tres la actividad física que realizan. No obstante, existen
alimentos que las personas adultas tengan ya pre-
unas orientaciones generales que se traducen en
vistos, pero dentro de las opciones más saludables. frecuencia de consumo de alimentos y en cantida-
Otro de los errores más comunes y totalmente des- des aconsejadas (raciones) acordes a cada etapa.
aconsejados por la FESNAD es utilizar la comida En primer lugar, la recomendación general a la hora
como incentivo, alivio al aburrimiento o castigo. El
de repartir los alimentos es hacerlo en 5 comidas
32% de los encuestados lo cometen, especialmente al día: desayuno, media mañana, comida, merienda
los cuidadores que no son los padres. y cena. Los niños por los que se preguntó en esta
encuesta comen una media de 4 veces al día.
En familia
Además, es importante establecer un horario re-
Uno de los hábitos más importantes es comer en gular para esas comidas del día. El 92% de los
familia siempre que sea posible. De esta forma, se adultos encuestados asegura hacerlo habitual-
mejora la calidad de la dieta del menor. Incluso hay mente, especialmente cuando el pequeño tiene
estudios que indican que estos hábitos pueden evi- entre 2 y 12 años.
tar comportamientos de riesgo en los adolescentes.
En la encuesta, el 30% de los encuestados asegura- El desayuno
No desayuna a diario
1,4% ba comer con sus hijos tres veces al día, un 25% dos Según EUFIC (European Food Information Council),
1,4% veces al día y otro 29%, al menos, una vez al día. El comenzar el día con un desayuno es básico por-
9,2% resto, un 16%, lo hacía con frecuencias semanales y que, después de pasar toda una noche durmiendo,
no diarias: entre 3 y 6 veces por semana y frecuen- los niveles de energía del cuerpo son bajos. En una
cias superiores. Incluso un 2% reconocía no comer
Comen dulces a diario semana normal, el 96% de los niños por los que se
9,4% nunca con ellos. consultó desayunan todos los días, pero el 4% solo
11,3% lo hace entre 3 y 5 días a la semana. Esta propor-
Pero no solo importa crear un ambiente familiar a
16,9% ción aumenta hasta el 9% entre los adolescentes de
la hora de comer. La FESNAD también incide en
13 y 18 años.
la importancia de dar ejemplo en el ámbito fami-
Siempre ven la tele liar, adoptando hábitos alimenticios saludables. El La FESNAD explica que un desayuno equilibrado
cuando comen
69% de los adultos encuestados cree que sus há- para los niños es el compuesto por un lácteo (le-
30,3%
38,0%
bitos nutricionales predican con el ejemplo de una che, yogur o queso), un cereal (pan, galletas o ce-
47,6%
dieta saludable (cuando los cuidadores son otros reales integrales) y fruta (preferentemente entera).
familiares y no los progenitores, esta proporción Ocasionalmente, también se puede completar con
alcanza el 82%). Sin embargo, otro 27% admite que aceite de oliva o margarina, mermeladas o jamón
solo dan ejemplo a veces y un 4%, nunca. york o pavo.
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Pese a la teoría, el 41% de los niños por los que se
preguntó no incluyen fruta en sus desayunos y el
29% solo lo hace ocasionalmente. Especialmente
preocupante es la proporción referida a los ado-
lescentes. El 41% de los jóvenes entre 13 y 18
años no incluyen nunca este alimento y un 30%,
solo ocasionalmente.
En este sentido, el programa Perseo alerta de que,
en los últimos años, han proliferado preparados
a base de cereales que se presentan como “ce-
reales de desayuno”. Según explican, se trata de
copos elaborados a partir de trigo, arroz o maíz,
que suelen tomarse con leche. A menudo, para
hacerlos más apetecibles, suelen ir recubiertos de
azúcar, miel o chocolate. Esto aumenta de forma
considerable la cantidad de calorías sin aportar
nutrientes esenciales.
En la encuesta, un 15% incluye a diario cereales
azucarados o chocolateados y el 41% lo hace oca-
sionalmente. Por edades, sobresalen los niños de
entre 7 y 18 años como mayores consumidores de
este tipo de alimentos con un alto índice de azúcar.
En este punto, la recomendación es tomar cereales
sin añadidos en el desayuno, así como pan o tosta-
das. Y, si son integrales, mejor.
En el equilibrio está la clave
Según el EUFIC, para gozar de buena salud, hay
que ingerir a diario más de 40 nutrientes distintos
(como las vitaminas y los minerales). Al no existir
un solo alimento que los contenga todos, es muy
importante seleccionar a diario una variedad equi-
librada de alimentos. Es importante conseguir un
equilibrio entre la cantidad y el tipo de alimentos
que se consumen.
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Aproximadamente la mitad de las calorías de la
dieta de un menor debería provenir de alimentos
ricos en carbohidratos, como cereales, arroz, pas-
ta, patatas y pan. De modo que es recomendable
incluir como mínimo uno de ellos en cada comida.
En la encuesta se comprobó que alrededor del 90%
de los niños ingieren pan a diario y se suele com-
binar arroz, pasta y patatas. Pero lo que importa es
el modo de cocción que se utiliza y si se incluyen
alimentos integrales.
En la encuesta, las técnicas culinarias que más
usan los cuidadores de los niños por los que se
consultó es la plancha, el cocido o hervido, el hor-
no, el guiso y también la fritura. De hecho, cuando
los platos se acompañan con patatas fritas, el 50%
de los niños las comen fritas. En cuanto a los ali-
mentos integrales, normalmente no es un opción
que se incluya en los menús de los más pequeños.
Solo un 8% come habitualmente pan integral (un
12% los adolescentes), un 6% pasta integral y un
4% arroz integral.
Por otro lado, la fruta y la verdura son los alimen-
tos más ricos en vitaminas, minerales y fibra. Todos
(adultos y niños) deberíamos comer, como mínimo,
5 raciones diarias. Sin embargo, en la encuesta, se
hallaron proporciones sorprendentes. El 44% de los
niños de entre 2 y 6 años come verduras con una
periodicidad semanal y no diaria, una cifra que se
eleva al 51% cuando tienen entre 7 y 12 años y al
53% cuando tienen de 13 a 18 años. Un 2% ni si-
quiera quiere comerlas.
Algo similar, pero con proporciones algo más bajas,
ocurre con las frutas. El 18% de los niños de entre
2 y 6 años las toman semanalmente, el 27% cuando
tienen entre 7 y 12 años y un preocupante 31%
cuando son adolescentes de 13 a 18 años. El 4% no
quiere comerlas.
Además, se ha convertido en un hábito sustituir
la fruta natural por zumos comerciales envasados.
En la encuesta, un 38% de los menores lo hace
ocasionalmente (en mayor medida quienes tienen
de 7 a 12 años). Al eliminar la pulpa en los zumos
envasados y también en los caseros, desapare-
ce la fibra y parte de las vitaminas, aunque en
ocasiones se añadan posteriormente. Además, en
proporción, aportan cantidades altas de energía
procedentes de los hidratos de carbono (azúcares)
y, sin embargo, carecen de otros nutrientes esen-
ciales. Por lo tanto, es preferible que los niños co-
man la fruta al natural, masticando y saboreando
las distintas variedades.
También suele sustituirse la pieza de fruta por el
lácteo: lo hace habitualmente el 32% de los niños
por los que se consultó y ocasionalmente, el 60%.
Este hábito es poco recomendable porque la fruta
contiene fibra y vitamina C que ayuda a que se
asimile mejor el hierro del resto de los alimentos
que se hayan tomado. Según el programa Perseo,
aunque los productos lácteos son muy necesarios,
algunos niños toman cantidades excesivas de leche
o de sus derivados (yogures, natillas, quesitos, etc.).
EncuestadOs 1.050 ADULTOS de 9 comunidades autónomas sobre afondo
los hábitos alimentarios de LOS NIÑOS de entre 2 y 18 años QUE CUIDAN
Deberían ser ocasionales
En torno al 14% de los niños por los que se consultó
en esta encuesta come a diario embutidos, cuando
su consumo debería ser mucho más ocasional. Y no Obesidad y sobrepeso
solo eso. Los adolescentes también comen dulces,
bollería y refrescos más habitualmente de lo que EROSKI CONSUMER también preguntó por el peso y la altura
deberían. Por un lado, un 17% toma dulces a diario, de los niños del estudio para calcular el Índice de Masa
otro 15% bebe refrescos todos los días y el 10% in- Corporal o IMC (que se obtiene dividiendo el peso por la
giere bollería industrial cada día. altura en metros al cuadrado). Con este dato y teniendo en
cuenta los puntos de corte publicados en un estudio de la
Aunque, en general, no se puede hablar de alimen-
tos “malditos”, este tipo de productos deben tomar-
revista científico-médica BMJ, se concluyó que el 80% de
se con moderación. La frecuencia de su consumo
ellos tenían un peso normal, pero el 15% sufría sobrepeso y
debe establecerse pensando en las peculiaridades
el 5%, obesidad.
del niño: obesidad, inapetencia, etc. En general, se Por sexos, tanto el sobrepeso como la obesidad afecta más a
deben comer pocas veces al mes, no todos los días. los niños de la encuesta y, por edad, mientras el sobrepeso
tenía una mayor presencia entre los jóvenes de 13 a 18 años,
En cuanto a los refrescos, también deben consumir-
la obesidad era más frecuente entre los pequeños de 2 a 6
se en cantidades moderadas, especialmente porque
años. En la comunidad donde se hallaron más niños con un
pueden desplazar a otros alimentos (por ejemplo, la
exceso de peso fue Islas Baleares, el 43% (un 26% tenía
leche) de la alimentación del niño. También pueden
sobrepeso y el 17% obesidad). Después, Andalucía con un 23%
contribuir a aumentar el consumo de azúcar e in-
(17% con sobrepeso y 6% con obesidad) y Galicia con un 22%
cluso alterar la relación calcio/fósforo de la dieta.
Además, conviene saber que las bebidas dulces no
(15% sobrepeso y 7% obesidad).
sacian la sed, sino que invitan a beber más. Por Con todo, la labor de las instituciones en la concienciación
ello, por lo general, un niño debería beber agua. ha tenido su efecto y la población es consciente de la
existencia de este problema. De hecho, dos de cada tres
Para evitar las tentaciones, se debe limitar la can-
adultos encuestados por EROSKI CONSUMER considera que
tidad de alimentos insanos que hay en casa. De
son enfermedades crónicas.
esta forma, si el niño no tiene a su alcance ali-
mentos llenos de calorías, pero faltos de nutrien- Además, al 87% le preocupa mucho o bastante este tema y
tes, nadie tendrá que prohibírselos. En la encues- consideran que los factores que más influyen a la hora de
ta, un 18% de los adultos entrevistados suele tener que un niño sufra un exceso de peso son los hábitos familia-
en casa bollería industrial, gominolas, snacks y res y también la herencia genética. Es más, nueve de cada
otros alimentos similares. El 50% admite tenerlos diez encuestados considera que tener sobrepeso durante la
en ocasiones y un 32% dice que nunca. Esta última etapa infantil influye después en la salud cuando se convier-
proporción es superior entre quienes no son los te en adulto.
progenitores del niño.
Además, es necesario evitar que el niño o la niña
coma frente al televisor. En la encuesta, el 70% de
los adultos consultados admite que el menor del
que cuidan lo hace, en mayor medida cuando tienen
entre 13 y 18 años.
Según la Consejería de la Comunidad de Madrid,
los menores más sedentarios pasan más tiempo
viendo la televisión y, como consecuencia, su gasto
energético es menor y tienen mayor riesgo de pa-
decer sobrepeso. Además, los mensajes publicita-
rios parecen modificar las elecciones de alimentos
y las dietas de estos niños suelen tener un mayor
contenido de grasa y un menor aporte de fibra, vi-
taminas y minerales.
Por último, una vez comprobados los hábitos de los
niños, nueve de cada diez personas encuestadas por
EROSKI CONSUMER consideran que la alimenta-
ción de los hijos de los que cuidan es equilibrada.
Por edades, quienes cuidan de adolescentes tienen
más dudas al respecto. Quizás porque el control
adulto a estas edades se debilita.
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