Centros de Estudios

Superiores CTM
Justo Sierra O’ Reilly
Escuela del Derecho
Panorámico del Derecho
Lic. Barroso Lizama María Guadalupe
Alumnos:
 Chab Fuentes Jeiler Yorjander
 Cruz Loeza Sofía Joseline

Mérida Yucatán a 24 de Julio del 2017

 Introducción

Para dar comienzo con la presentación de este ensayo, podemos mencionar que
encontraremos diversas opiniones de distintos autores, que nos podrán ayudar a
sustentar nuestra opinión propia sobre el tema abordado, que continuación se
presentará en dicho trabajo. Como podemos mencionar, la justicia, en primera instancia
la podemos encontrar en el mundo actual que nos rodea, en el que podemos observar
que cada momento utilizamos la justicia ante cualquier situación que se nos presente,
de esta manera podemos decir, que a cada quien se le da lo que merece, y de ahí
podemos deducir que surge la justicia, ya que en todo momento y ante cualquier
situación se le debe hacer valer los derechos de cada individuo sin pasarlos por alto,
como en muchas ocasiones es la costumbre de muchas personas y autoridades,
además de que no es la única manera o la única opinión que se tiene respecto a ese
tema, de igual manera existen muchos pensamos que la justicia surge por la injusticia
que día con día sufre el ser humano, como lo son las equivocaciones y la misma
corrupción que viene desde los altos mandos que ven el movimiento del Gobierno en
funciones del Estado. Ahora bien, la justicia no ha sido al nuevo en el mundo actual, si
no que ha existido desde tiempos muy remotos, en los que en esos momentos no se
conocía palabra “justicia” y mucho menos sabían que eran los derechos que tenía cada
persona, y que los tenían que hacerlos valer, pero nos ponemos pensar que en esos
tiempos no había nada de lo que hoy en día tenemos, no habían leyes que rigieran al
estado como lo hay hoy, se violaban los derechos de las personas y no había
consecuencia alguna ante dicho delito, porque ni sabían que existan, seguían las
ordenes de una persona o jefe más bien ella llamado, que llevaba el mando y el orden
en la sociedad. Con el paso de los tiempos, y gracias a la tecnología que ha hecho
evolucionar las nuevas generaciones, hemos podido notar y saber que tenemos
derechos como personas y que no se deben pasar por alto, sino que se deben poner en
práctica para poder acabar con la injusticia que, desafortunadamente ahora mueve el
mundo, acabar con la corrupción y que podamos decir y poner en alto, que en nuestro
mundo gobierna la justicia y no se haga ciega ante una situcion, que se ponga en
práctica en todo momento.
 La justicia

Desde tiempos remotos el ser humano se ha basado en normas colectivas de

convivencia para sobrevivir incluso en su estado más primitivo, dependiendo de una
debida jerarquía y bien común compartido, el cual como sabemos conlleva a el
respectivo “orden social” ahora bien, basándonos en este comportamiento con el paso
de los años surgió la demanda de buscar una virtud que incline a dar a cada uno lo
que le pertenece, al paso del respectivo tiempo se concibió como resultado aquello que
denominamos “Justicia” . De la raíz latina “iustitia” la justicia es definida como la virtud
de quién actúa teniendo en cuenta lo que le corresponde a cada uno, considerada en la
actualidad uno de los logros más grandes del desarrollo humano hacia la soberanía y
normas actuales. Todos sin excepción, hacemos mención a aquella virtud de la cual no
contamos con el respectivo conocimiento que nos permita usarla de forma correcta
¿Qué es lo justo para nosotros? ¿Qué es lo justo para ellos? Preguntas esenciales que
a la hora de comprender la profundidad de dicho concepto debemos. La justicia busca
encontrar el bien de una sociedad, aquello que sea “socialmente aceptable” y que la
justicia no se haga ciega, que existan las sanciones y que se reparen los daños
ocasionados. El poeta y narrador Francés François Anatole Thibault universalmente
conocido por su seudónimo “Anatole France” en su libro “Chocantes opiniones sobre la
justicia” critica con frialdad intelectual y una ironía amable hacia la cultura natural de la
justicia, de igual manera plasmo los problemas cotidianos de esta en su entorno social
haciendo de su obra un delicioso caramelo para aquellos que aman la crítica hacia la
dignidad humana.

Primeramente, empezaremos por realizar el debido concepto de justicia que tras leer su
obra nos deja con diversas dudas, ¿en la lectura de su obra encontramos un festín de
discursos que inclusive a la persona más culta le desatara dudas bastante complejas
pues si ya se analizó de forma correcta el concepto “justicia” Porque para nuestro autor
la justicia no es precisamente justa justicia si realmente no lo es? en ella entran en
juego los derechos, los valores y libertades de cada ser y preguntarnos ¿la justicia
ciega? ¿la justicia justa?, pues en ella se encuentra como fin el goce de los ciudadanos
hacia aquello que les pertenece. La justicia es social se administra con fiereza y no con
la claridad de la mentalidad humana, la sagacidad personal juega un importante papel
en ella principalmente jugando constantemente con prejuicios y manifiestos erróneas en
un juicio hay qué cómo se menciona en el libro chocantes opiniones sobre la justicia
(2008) “Renunciar a saber, pero no hay que renunciar a juzgar” tenemos que renunciar
pues a los prejuicios, a las características sociales y todo aquello que no se relacione a
juzgar. Realmente no ya que si profundizamos y enfatizamos esta frase conocer es
superficial y juzgar es analizar, factores, causas acontecimientos que sean pruebas y
hechos, efectivamente pues “Lo que no es justo lo es y lo qué lo es realmente no lo es”
y esto es simplemente una manera de mantener un falso orden público.

Hablar de justicia simboliza sin más un fuerte golpe social para quienes pasan por ella.
En el capítulo ”De la majestad de las leyes” encontramos gran material sobre este
tema, de la fiereza y frialdad con la que Crainquebille es atacado y no puede
defenderse sufre pues como ya tenemos claro la justicia reside por entero en cada
sentencia dictada por un único ser “el juez” quien actúa en nombre del pueblo
soberano, todos confían en lo respetable que es la ley que el impone pero un error pude
cambiar la vida de cualquier persona y mucho más si es acusada de interferir con aquel
“orden social” que nuestras autoridades nos tienen asegurado existen personas que
inclusive en pleno juicio son sometidas a “confesar”. La opinión pública sobre estas
personas es cruelmente plasmada en la lectura, la justicia no hizo nada más que ser
injusta en este caso encontramos otra clase de juicios que fueron elaborados por las
mismas personas quienes cruelmente atacaban a Crainquebille ya que a nadie le gusta
tener que ver con un individuo que salió de la cárcel, no quieren reconocerlo
nuevamente cómo parte de la sociedad si no como una escoria que debe ser aplacada
para no “repetir nuevamente sus actos”. La rabia de dicha injusticia lo orillo a
amargarse, a darse cuenta de que el actuar de forma correcta no lo conllevo a nada
pues ante su derecho de recibir aquellos catorce centavos de su clienta fue aplacado
por la que un policía aplicaba dentro del ámbito de la circulación vial y seguidamente
por la sagacidad personal de el mismo oficial quien juro ser insultado con la frase “qué
mueran las vacas”, finalmente la triste parte final de estos hechos concluyen en la
verdadera ejecución de aquella acción que tanto “daño” causo sin embargo en esta
ocasión no hubo castigo alguno para el desafortunado vendedor ambulante
Crainquebille quien buscaba refugiarse en la cárcel tras haber perdido todo lo poco qué
había conseguido de forma honrada, pues “Cuando un hombre cumple con su deber y
padece muchos sufrimientos no hay que insultarlo con palabras fútiles? Ahora bien,
comprendemos la importancia de los factores en la justicia, pues todo lo malo conlleva
a una consecuencia y esa hacia otra más.

Finalmente para concluir de forma adecuada el respectivo ensayo tenemos en mente

que La justicia es un concepto bastante confuso y abstracto, el tener una definición
clara es imposible pues cada quien la interpreta de diferentes forma pues así como para
nuestro autor ser justo solo es busca lo útil, desde mi perspectiva dentro del uso
cotidiano que se le da es un arma de doble filo así toques un extremo u otro de igual
manera te cortaras, sin embargo la justicia debería ser más humana a pesar de que
sabemos que en parte lo es, pues se basa en los deseos y la hipocresía de nuestra
moral humana, en el pasado e incluso en la actualidad somos testigos de cómo cada
vez más y más esta se corrompe con el paso de cada generación, nosotros como
ciudadanos somos los encargados de encontrar el verdadero valor de la justicia, aquel
valor no manchado por las ambiciones si no aquel concebido con la verdad, nunca
debemos olvidar que tenemos voz y opinión, que tenemos aquella capacidad de
reconocer lo que en verdad está bien y mal, parece ser que en nuestra actualidad pese
a los avances sea una utopía bastante extravagante para individuos como nosotros
pero si una lección nos deja en claro en las diferentes perspectivas que existen sobre
la justicia, la variante de diversos factores que intervienen en ella, factores humanos
que la hacen confusa a la misma vez, que la corrompen y transforman en algo que en
realidad no es justicia. ¿Qué es entonces? Esa respuesta se encuentra dentro de cada
mente… de cada razón pues nadie está equivocado y nadie está en lo correcto, ¿En
qué punto quedamos entonces? Basta con echar un vistazo a nuestra realidad y
analizarla tal y como es, comparemos nuestro punto de vista con los demás, así nos
daremos cuenta de que la justicia es algo que en verdad no tiene comprensión relativa
y no debe ser cerrada como un concepto más o como un factor que impida a los
individuos ser tratados como manchas de la sociedad,
Conclusión
 Bibliografía:

France, Anatole (2008). Chocantes opiniones sobre la justicia, México: Fondo de cultura
ECOALO

Real Academia Española (2017) Diccionario de la lengua española (25 ed) recuperado
de http://www.rae.es/rae.htlm

Julio 16 2017, Etimologías de chile, “Etimología de justicia”, recuperado de:

etimologias.dechile.net