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Camino

a la Misión

Iglesia Católica en Buenos Aires


Vicaría de Pastoral
Índice de Fichas Pág.

PRESENTACIÓN 1

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I - LAS DISTINTAS MISIONES DE LOS SEGUIDORES DE JESÚS 33
II - OTRAS MISIONES QUE JESÚS PREDICÓ 33
III - MISIONEROS COMO TANTOS EN LA IGLESIA
41
IV - LA MISIÓN QUE DIOS NOS PIDE A CADA UNO
V - LA MISIÓN COMO SINFONÍA 44
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52
PRESENTACIÓN

E n este año de la fe nos seguimos preparando para la


Misión Arquidiocesana. Queremos que sea un tiempo rico
en comunión, en esfuerzo y en la alegría de sabernos
discípulos misioneros llamados a la Misión. Como
introducción para este aporte con material para la
misión queremos proponer para la reflexión y la oración
algunos párrafos de discursos del papa Francisco. En
ellos seguimos encontrando la Misión como fuerza y
sentido de nuestra vida eclesial.

“Hagan una pastoral en clave misionera”

Sobre todo les pido que tengan una especial preocupación


por crecer en la misión continental en sus dos aspectos:
misión programática y misión paradigmática. Que toda la
pastoral sea en clave misionera.
Una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga, se
enferma en la atmósfera viciada de su encierro. Es verdad
también que a una Iglesia que sale le puede pasar lo que a
cualquier persona que sale a la calle: tener un accidente.
Ante esta alternativa, les quiero decir francamente que
prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia
enferma. La enfermedad típica de la Iglesia encerrada es
la autorreferencial; mirarse a sí misma, estar encorvada
sobre sí misma como aquella mujer del Evangelio. Es una
especie de narcisismo que nos conduce a la mundanidad
espiritual y al clericalismo sofisticado, y luego nos impide
experimentar “la dulce y confortadora alegría de
evangelizar”.

Del mensaje a los Obispos Argentinos


con motivo de la 105 asamblea Plenaria

1 Presentación
“Desde una Iglesia que es Madre”
“La Iglesia siempre tiene necesidad apremiante de no olvidar la
lección de Aparecida, no la puede desatender. Las redes de la Iglesia
son frágiles, quizás remendadas; la barca de la Iglesia no tiene la
potencia de los grandes transatlánticos que surcan los océanos. Y, sin
embargo, Dios quiere manifestarse precisamente a través de
nuestros medios, medios pobres, porque es siempre él quien actúa…
el resultado del trabajo pastoral no se basa en la riqueza de los
recursos, sino en la creatividad del amor. Ciertamente, es necesaria
la tenacidad, el esfuerzo, el trabajo, la planificación, la
organización, pero hay que saber ante todo que la fuerza de la
Iglesia no reside en sí misma, sino que está escondida en las aguas
profundas de Dios, en las que ella está llamada a echar las redes.
Otra lección que la Iglesia ha de recordar siempre es que no puede
alejarse de la sencillez, de lo contrario olvida el lenguaje del
misterio, y no sólo se queda fuera, a las puertas del misterio, sino
que ni siquiera consigue entrar en aquellos que pretenden de la
Iglesia lo no pueden darse por sí mismos, es decir, Dios mismo. A
veces perdemos a quienes no nos entienden porque hemos olvidado
la sencillez, importando de fuera también una racionalidad ajena a
nuestra gente. Sin la gramática de la simplicidad, la Iglesia se ve
privada de las condiciones que hacen posible «pescar» a Dios en las
aguas profundas de su misterio.
Una última anotación: Aparecida se hizo presente en un cruce de
caminos.
“Hoy hace falta una Iglesia capaz de acompañar, de ir más allá del
mero escuchar; una Iglesia que acompañe en el camino poniéndose
en marcha con la gente; una Iglesia que pueda descifrar esa noche
que entraña la fuga de Jerusalén de tantos hermanos y hermanas;
una Iglesia que se dé cuenta de que las razones por las que hay quien
se aleja, contienen ya en sí mismas también los motivos para un
posible retorno, pero es necesario saber leer el todo con valentía.”
“Recuperemos, queridos hermanos, la calma de saber ajustar el
paso a las posibilidades de los peregrinos, al ritmo de su caminar, la
capacidad de estar siempre cerca para que puedan abrir un
resquicio en el desencanto que hay en su corazón, y así poder entrar
en él. Quieren olvidarse de Jerusalén, donde están sus fuentes,
pero terminan por sentirse sedientos.

2 Presentación
Hace falta una Iglesia capaz de acompañar también hoy el
retorno a Jerusalén. Una Iglesia que pueda hacer redescubrir las
cosas gloriosas y gozosas que se dicen en Jerusalén, de hacer
entender que ella es mi Madre, nuestra Madre, y que no están
huérfanos. En ella hemos nacido. ¿Dónde está nuestra Jerusalén,
donde hemos nacido? En el bautismo, en el primer encuentro de
amor, en la llamada, en la vocación.
Se necesita una Iglesia que también hoy pueda devolver la
ciudadanía a tantos de sus hijos que caminan como en un éxodo.”
Del discurso a los Obispos del Brasil
en la sede del Arzobispado de Río de Janeiro,
sábado 27 de julio de 2013

Como discípulos misioneros


para la revolución de la ternura
El discipulado-misionero que Aparecida propuso a las Iglesias de
América Latina y El Caribe es el camino que Dios quiere para este
“hoy”. Toda proyección utópica (hacia el futuro) o restauracionista
(hacia el pasado) no es del buen espíritu. Dios es real y se manifiesta
en el ”hoy”. Hacia el pasado su presencia se nos da como “memoria”
de la gesta de salvación sea en su pueblo sea en cada uno de nosotros;
hacia el futuro se nos da como “promesa” y esperanza. En el pasado
Dios estuvo y dejó su huella: la memoria nos ayuda a encontrarlo; en
el futuro sólo es promesa… y no está en los mil y un “futuribles”. El
“hoy” es lo más parecido a la eternidad; más aún: el ”hoy” es chispa
de eternidad. En el “hoy” se juega la vida eterna.
El discipulado misionero es vocación: llamado e invitación. Se da
en un “hoy” pero “en tensión”. No existe el discipulado misionero
estático. El discípulo misionero no puede poseerse a sí mismo, su
inmanencia está en tensión hacia la trascendencia del discipulado y
hacia la trascendencia de la misión. No admite la
autorreferencialidad: o se refiere a Jesucristo o se refiere al pueblo a
quien se debe anunciar. Sujeto que se trasciende. Sujeto proyectado
hacia el encuentro: el encuentro con el Maestro (que nos unge
discípulos) y el encuentro con los hombres que esperan el anuncio.
Por eso, me gusta decir que la posición del discípulo misionero
no es una posición de centro sino de periferias: vive tensionado
hacia las periferias… incluso las de la eternidad en el encuentro con
Jesucristo.

3 Presentación
En el anuncio evangélico, hablar de “periferias existenciales”
des-centra, y habitualmente tenemos miedo a salir del centro. El
discípulo-misionero es un des-centrado: el centro es Jesucristo, que
convoca y envía. El discípulo es enviado a las periferias
existenciales.
La Iglesia es institución pero cuando se erige en “centro” se
funcionaliza y poco a poco se transforma en una ONG. Entonces, la
Iglesia pretende tener luz propia y deja de ser ese “misterium
lunae” del que nos hablaban los Santos Padres. Se vuelve cada vez
más autorreferencial y se debilita su necesidad de ser misionera. De
“Institución” se transforma en “Obra”. Deja de ser Esposa para
terminar siendo Administradora; de Servidora se transforma en
“Controladora”. Aparecida quiere una Iglesia Esposa, Madre,
Servidora, facilitadora de la fe y no tanto controladora de la fe.
En Aparecida se dan de manera relevante dos categorías
pastorales que surgen de la misma originalidad del Evangelio y
también pueden servirnos de pauta para evaluar el modo como
vivimos eclesialmente el discipulado misionero: la cercanía y el
encuentro. Ninguna de las dos es nueva, sino que conforman la
manera cómo se reveló Dios en la historia. Es el “Dios cercano” a su
pueblo, cercanía que llega al máximo al encarnarse. Es el Dios que
sale al encuentro de su pueblo. Existen en América Latina y El Caribe
pastorales “lejanas”, pastorales disciplinarias que privilegian los
principios, las conductas, los procedimientos organizativos… por
supuesto sin cercanía, sin ternura, sin caricia. Se ignora la
“revolución de la ternura” que provocó la encarnación del Verbo.
Hay pastorales planteadas con tal dosis de distancia que son
incapaces de lograr el encuentro: encuentro con Jesucristo,
encuentro con los hermanos. Este tipo de pastorales a lo más pueden
prometer una dimensión de proselitismo pero nunca llegan a lograr
ni inserción eclesial ni pertenencia eclesial. La cercanía crea
comunión y pertenencia, da lugar al encuentro. La cercanía toma
forma de diálogo y crea una cultura del encuentro. Una piedra de
toque para calibrar la cercanía y la capacidad de encuentro de una
pastoral es la homilía. ¿Qué tal son nuestras homilías? ¿Nos acercan
al ejemplo de nuestro Señor, que “hablaba como quien tiene
autoridad” o son meramente preceptivas, lejanas, abstractas?...
Del discurso a los Obispos pertenecientes
a la coordinación del Celam el 29 de julio de 2013

4 Presentación
1 INTRODUCCIÓN
5

P
or su carácter apostólico, la Iglesia siempre es misionera y
cada uno de sus miembros también lo son. Pero hay
momentos especiales, que nos ayudan a renovar el fervor en
cada uno de nosotros como creyentes misioneros. Uno fue la
preparación a la venida del tercer milenio impulsada por el
Beato Juan Pablo II que nos llevó en la Arquidiócesis a una
Gran Misión que vivimos con entusiasmo y de la cual
queremos retomar y revalorizar el material preparatorio y
las bases para la misión.
Ahora estamos viviendo un kairós único y muy especial
para recordar y afianzar el carácter misionero de nuestra
vida cristiana y llevarlo a la práctica:
Por un lado, el camino misionero que venimos
realizando desde hace ya varios años como arquidiócesis en
“estado de Misión”. Por otro lado el cierre del Año de la Fe,
al que fuimos convocados por Benedicto XVI, y que lo
queremos vivir como preparación a la Misión que se iniciará
con la celebración de las confirmaciones de toda la
Arquidiócesis y el envío misionero de los nuevos
confirmados como Agentes de Pastoral Privilegiados por el
don y el impulso recibidos.
Y a este momento propicio se le suma la elección del
Papa Francisco, que despertó el fervor, la alegría y la
participación en todo el pueblo fiel, aún en los que no se
reconocen como miembros de la Iglesia, pero que ven en él
un argentino íntegro, con valores, con una caridad activa,
una austeridad y un compromiso social, que los mueve a
desear saber más de él, de la Iglesia y también de acercarse
Introducción a la misión

para contagiarse de sus actitudes y sentimientos.


Este tiempo que nos toca vivir tan especial no hay que
dejarlo pasar. Si hasta ahora hablábamos de una Pastoral,
del Bautismo y una Catequesis en Clave Misionera, ahora es
tiempo de hablar de Iglesia Misionera y Tiempo de Misión.

Ficha 1 1
A - ORIGEN, MOTIVO 6
Y CAMINOS DE LA MISIÓN:
“Tratamos de ser una Iglesia que sale de sí misma
y que va hacia los hombres y las mujeres que no la frecuentan,
que no la conocen, que se fueron, indiferentes”
S.S. Francisco

El origen y la finalidad de la misión:


El mandato misionero del Señor tiene su fuente última en el
amor eterno de a Trinidad. "La Iglesia peregrinante es, por su
propia naturaleza, misionera, puesto que tiene su origen en la
misión del Hijo y la misión del Espíritu Santo según el plan de
Dios Padre". El fin último de la misión no es otro que hacer
participar a los hombres en la comunión que existe entre el
Padre y el Hijo en su Espíritu de amor.

El motivo de la misión:
Del amor de Dios por todos los hombres a Iglesia ha sacado en
todo tiempo el mandato y la fuerza de su impulso misionero:
"porque el amor de Cristo nos apremia..." (2 Co 5,14). Porque
"Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al
conocimiento pleno de la verdad" (1 Tm 2,4). Dios quiere la
salvación de todos por el conocimiento de la verdad. Para
nosotros, el encuentro con la verdad es el encuentro con
Jesucristo. Y al encontrarlo vamos al encuentro de los que la
buscan con sincero corazón para mostrarles su rostro. Porque
como Iglesia creemos en el designio universal de salvación y por
eso somos misioneros.

Los caminos de la misión:


"El Espíritu Santo es en verdad el protagonista de toda la
misión eclesial". Él es quien conduce a Iglesia por los
caminos de la misión. Ella "continúa y desarrolla en el curso
de la historia la misión del propio Cristo, que fue enviado a
evangelizar a los pobres... impulsada por el Espíritu
Santo, debe avanzar por el mismo camino por el que
avanzó Cristo, esto es, el camino de la pobreza, la
obediencia, el servicio y la inmolación de sí mismo hasta la
muerte, de la que surgió victorioso por su resurrección".
Cf. CIC 850-852

2 Ficha 1
B - LOS CONVOCADOS 7
A REALIZAR ESTA MISIÓN:

T oda la Iglesia en Buenos Aires está llamada a ser misionera de


un modo activo. Esto significa:

· Poner nuestras comunidades en oración constante.


· Convocar a los consejos de pastoral parroquiales en orden a
la activación y coordinación de la misión barrial.
· Buscar los lugares y espacios de misión.
· Reforzar el trabajo de aquellas misiones parroquiales
permanentes.
· La visita de la Virgen a las casas y los lugares públicos.
· El ofrecimiento de la bendición como expresión concreta de
la cercanía y de la gratuidad del amor de Dios.
· El ofrecimiento de la oración intercesora de la comunidad
por las necesidades personales y del barrio.
· La reactivación de los procesos catecumenales más allá de
los tiempos escolares.

Los Confirmados Misioneros:


La peculiaridad de que los nuevos confirmandos sean agentes
misioneros nos lleva a pensar en un camino a realizar con ellos.
Sugerimos agruparlos en 3 categorías según la edad:

NIÑOS: Los que serán confirmados a los 12 años;


JÓVENES: Los confirmandos entre 15 y 18 años;
ADULTOS: Los que se están preparando como catecúmenos.
Introducción a la misión

Estas tres categorías de misioneros nos hicieron pensar en tres


modos misioneros adaptados a cada edad, tanto en la preparación
como en la misión misma. No sería el mismo material lo que lleven
y anuncien unos que otros porque tampoco serían los mismos
destinatarios los que los reciban.

Ficha 1 3
LOS TIEMPOS
2
8

DE LA MISIÓN
EL INICIO DE LA MISIÓN:
¿Cuándo comienza el Tiempo de la Misión?:
La Misión comienza con el llamado personal de cada uno, en
el encuentro con Cristo. Cuanto más fuerte fue ese encuentro más
necesidad de darlo a conocer y compartirlo. Esto significa que este
tiempo de preparación, también es tiempo de MISIÓN.
Como Arquidiócesis ya estamos viviendo en ESTADO DE
MISIÓN, ahora nos estamos preparando para esta GRAN MISIÓN que
comenzará el día 23 de Noviembre de 2013 y se extenderá durante
todo el año 2014.

LA PREVIA DE LA MISIÓN:
El llamado misionero que nos inserta en una comunidad,
implica tener tiempos, jornadas y encuentros previos entre
quienes Dios llamó para que caminemos juntos.
1º Encuentro con Catequistas y Agentes de Pastoral:
Como Vicarías Zonales, realizaremos un primer encuentro con
Catequistas y Agentes de Pastoral durante el mes de Agosto, para
empezar a conocernos, presentar el material y comenzar a
contagiarnos mutuamente el entusiasmo que llevaremos y
compartiremos con nuestras comunidades y catecúmenos.
Este encuentro será la “previa” para otros dos encuentros
más que cada comunidad tendrá con sus misioneros y catecúmenos,
uno en Septiembre y otro en Octubre antes del Envío que se hará el
día de las Confirmaciones.
Ese día podremos compartir y ofrecerles estas fichas para que
puedan servirles de guía y a ellas les sumen la creatividad y el espíritu
propio de cada comunidad de modo que con sus dones y talentos
hagan suya la Misión, en comunión con toda la Iglesia de Buenos Aires.
Los tiempos de la misión

EL ENVÍO MISIONERO:
Somos misioneros los que participamos en todas las
comunidades de la Iglesia de Buenos Aires.
Misioneros especiales serán los que se están preparando para
recibir la Confirmación. Por eso, el día de las Confirmaciones que
se celebrarán por Vicarías será el día del ENVÍO MISIONERO: EL 23
DE NOVIEMBRE. A partir de ese día COMIENZA LA GRAN MISIÓN.

Ficha 2 1
LOS TIEMPOS DE LA MISIÓN: 9
ADVIENTO Y NAVIDAD: Con el espíritu de estos tiempos litúrgicos
comenzaremos la Misión con material adecuado a las fiestas,
durante Diciembre.
CUARESMA Y PASCUA: Durante Marzo y Abril, en tiempo de
Cuaresma y Pascua, la misión se intensificará nuevamente y serán
momentos especiales:
La Procesión y Misión de Ramos,
La Fiesta de Pascua, y
La Vigilia y la Fiesta de Pentecostés.

LA PROCESIÓN Y MISIÓN DE CORPUS CHRISTI: Que anualmente


venimos realizando, convocando a celebrar todos juntos en Plaza de
Mayo y con la Peregrinación Juvenil desde cada Vicaría, que
mientras van caminando, van misionando y entregando estampas
para contagiar el espíritu de esta Fiesta.

EL MES DE MARÍA: En Agosto donde los niños misionan en las


Peregrinaciones Marianas, con gestos misioneros y solidarios.

LA PEREGRINACIÓN A LUJÁN: con los jóvenes en Octubre, y que


desde hace años es un espacio privilegiado para la Misión Bautismal,
haciendo del camino hacia nuestra Madre un camino catecumenal.

LAS FIESTAS PATRONALES DE CADA COMUNIDAD: Las fiestas


patronales serán un momento único en cada comunidad parroquial,
porque la Misión tendrá el sello y la espiritualidad de los Santos
Patronos o advocaciones propias. La novena, las celebraciones
llevarán esa clave misionera a todo el barrio y las instituciones
cercanas. También estamos invitados a compartir nuestras fiestas
patronales con otras comunidades vecinas, anunciándoles las fechas
con tiempo y quizás poder misionar juntos interparroquialmente
para ir conociéndonos como hermanos y compartirlas riquezas de
nuestros dones.

Además de estos tiempos especialmente marcados por los tiempos


litúrgicos y marianos, vamos a ir sumando a ellos, salidas y momentos
misioneros que van a ir surgiendo de las distintas propuestas vicariales
y comunitarias porque todos somos misioneros, cada día es tiempo de
misión y cada lugar de nuestra ciudad espera muestra misión.

2 Ficha 2
MATERIAL
3
10

PARA LA MISIÓN
El MATERIAL PARA LA MISIÓN será tan variado como lo
permita la creatividad de cada una de las comunidades porque
todos estamos invitados a participar también en esta tarea
misionera que es pensar qué queremos anunciar.
Desde la VICARÍA DE PASTORAL, ofrecemos todo el material
disponible con el que ya contamos que puede utilizarse para hacer
MISIÓN:
Las Fichas para el Misionero: Que además de ser formativas
para los misioneros en sí, pueden utilizarse para la
preparación de distintos encuentros en las comunidades.
También pueden servir de base para preparar material
misionero, por ejemplo: para hacer carteles, estampas,
video-clips, presentaciones; por ejemplo con los textos sobre
lo que creemos como Iglesia, o sobre qué es el Reino de Dios, o
con las actitudes misioneras-cristianas a las que nos invita el
Papa Francisco, etc.
Los devocionarios populares: Que ya están editados tanto
para adultos como para niños.
Los materiales de Adviento y Navidad: la Novena de
Navidad, los carteles, las estampas, etc.
Los materiales de Cuaresma y Pascua: El Vía Crucis, las
estampas y carteles de Ramos y Pascua.
Los materiales de Corpus y Pentecostés: los afiches, las
estampas, los subsidios.
Los subsidios de la Casa de la Fe, como material de misión
para quienes quieran profundizar en la fe que profesamos,
celebramos, vivimos y rezamos.
Junto con algunas ideas que se están armando:
PARA LA CALLE: Pins-prendedores: “¿Rezás por mí? Rezo por
Material para la misión

vos”, con la cara del Papa Francisco, junto con un folleto


invitando a rezar unos por otros, a contagiarnos de sus
actitudes y a participar de la comunidad parroquial.
PARA LOS MÁS CHICOS: Stickers misioneros: Con dibujos y
frases de Jesús y del Evangelio, para que los más chicos de los
misioneros puedan compartir entre sus amigos y compañeros
en la escuela, en el club, en el barrio.

Ficha 3 1
11

PARA LOS JÓVENES: Video-clips misioneros: Para subir y


compartir en las redes sociales. Un ejemplo son los que se hicieron
para el envío misionero de Río y la invitación para misionar en los
subtes.

El mejor MATERIAL PARA LA MISIÓN será el que ustedes preparen


en comunidad, a pulmón, volcando en ellos todas las ganas, el
entusiasmo y la creatividad que es tanta y se multiplica si se comparte.
¡Son tantos los formatos actuales que nos permiten anunciar el
Evangelio!: Desde una estampita o una oración para entregar, hasta
encuentros, celebraciones, carteles, canciones misioneras, obras de
teatro, videos para subir a las redes.
Por eso los invitamos a pensar y preparar no solo su propio
material, sino también a compartir ideas y proyectos para que todos
podamos tener mucho para elegir e intercambiar unos con otros.

“Jesús no es un misionero aislado, no quiere realizar solo su


misión, sino que involucra a sus discípulos. Jesús no quiere obrar
solo, ha venido a traer al mundo el amor de Dios y quiere
difundirlo con el estilo de la comunión, con el estilo de la
fraternidad. Por eso forma una comunidad de discípulos, que es
una comunidad misionera. Y los entrena a la misión, a ir.
Piensen esto, pregúntense, ¿Jesús me llama a ir, a salir de mí, a
hacer el bien? ¿Ustedes son valientes, tienen la valentía de sentir
la voz de Jesús? ¡Es bello ser misionero!
Todos deben ser misioneros. Todos pueden sentir esa llamada de
Jesús e ir hacia adelante a anunciar el Reino.
Dice el Evangelio que estos discípulos volvieron de su misión
llenos de alegría, porque habían experimentado el poder del
Nombre de Cristo contra el mal. Jesús lo confirma: a estos
discípulos Él les da la fuerza de derrotar al maligno. Pero añade:
“No se alegren de que los espíritus se les sometan; alégrense de
que sus nombres estén escritos en los cielos” (Lc 10,20).
No debemos vanagloriarnos como si fuéramos nosotros los
protagonistas: protagonista es uno solo, es el Señor, protagonista
es la gracia del Señor. Él es el único protagonista. Y nuestra
alegría es sólo ésta: ser sus discípulos, ser sus amigos. Que la
Virgen nos ayude a ser buenos obreros del Evangelio.”
Papa Francisco,
Ángelus 7/72013

2 Ficha 3
4 ESPIRITUALIDAD DE LA MISIÓN
12

“Para que todo el mundo oyendo, crea el anuncio de salvación,


creyendo, espere y esperando, ame.”
San Agustín
(citado en Dei Verbum 1)

A - SER MISIONEROS COMO JESÚS

J esús es el misionero enviado por el Padre para anunciarnos con su


vida entera: sus palabras y sus obras, la Buena Noticia de ser
hijos de Dios. El motivo central de toda la actividad de Jesús se
resume en estas palabras: “Tengo que anunciar la Buena Nueva
del Reino de Dios, porque a esto he sido enviado” (Lucas 4,43b). Y si
lo sintetizáramos en una sola frase sería:
“¡Tengo que evangelizar!”
El Concilio Vaticano II, en su constitución dogmática
sobre la Divina Revelación, Dei Verbum, nos invita a poner los
ojos en este modelo misionero que proviene de la pedadogía de
Dios: no solo con palabras se anuncia su Reino, solo es creíble la
verdad si se anuncia con palabras y obras como lo hizo durante
toda su vida, muerte y resurrección, Jesús, nuestro salvador y
modelo a seguir.

UN DÍA DE MISIÓN CON JESÚS


El Evangelista Lucas, en el capítulo cuatro de su Evangelio, nos
describe con lujo de detalles un día completo de la vida de
Jesús misionando en Cafarnaún.
Espiritualidad de la misión

En la jornada de Cafarnaúm, Lucas nos enseña a contemplar al


Maestro en acción –casi paso a paso- a lo largo de un día
entero.
Cada acción, cada movimiento de Jesús es una escuela para el
discípulo.

Ficha 4 1
13
Lucas nos presenta –a su manera- la “agenda” de Jesús, es decir, un día
modelo del Maestro.
Esto lo refleja muy bien el esquema del pasaje:

1. Por la mañana está junto con la comunidad de Israel en la


Sinagoga: Lucas 4,31-37.
2. Luego pasa al ambiente de intimidad propio de una casa de
familia: Lucas 4,38-39.
3. Al final de la tarde vuelve a la vida pública, donde se encuentra
con un gran número de personas, “todos cuantos tenían
enfermos de diversas dolencias”, donde enfrenta y sana las
diversas formas del sufrimiento humano: Lucas 4,40-41.
4. A la mañana siguiente se aparta de todo el mundo complejo de
las relaciones con la gente para estar a solas (se sobreentiende
que en oración como lo refleja su paralelo de Marcos 1,35): Lucas
4,42.
5. Finalmente relanza la misión, una misión que abarca todo el país:
Lucas 4,43-44.

Recorriendo despacio los diversos momentos de la jornada


evangelizadora de Jesús, podemos ir captando cómo la entrada en los
diversos ámbitos de la vida del pueblo va generando claras y profundas
transformaciones:

1. En la sinagoga: destruye el poder del demonio. “¡Qué Palabra es


ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y
salen” (4,36).
2. En la casa de Simón: recupera a la persona entera,
restituyéndole la salud y colocándola al servicio de los demás.
“Levantándose, ella se puso a servirles” (4,39).
3. En su encuentro con la ciudad entera: hace un gesto de
imposición de manos, uno por uno, a todos los enfermos, para
sanarlos. Y “También salían demonios de muchos, gritando y
diciendo: 'Tú eres el Hijo de Dios'” (4,41).
4. En la escena de la mañana siguiente, vemos cómo combina los
afanes de la misión con la soledad de la oración. “Al hacerse de
día, salió y se fue a un lugar solitario” (4,42).

2 Ficha 4
14
El pasaje nos describe el éxito de la misión no sólo en las acciones que
ya hablan por sí solas sino también en dos momentos específicos en que
la multitud reacciona: (1) la gente cuenta lo sucedido: “su fama se
extendió por todos los lugares de la región” (4,37); (2) la gente quiere
que Jesús se quede siempre con ellos: “la gente le andaba buscando y,
llegando donde él, trataban de retenerle para que no les dejara”
(4,42).

Algunas preguntas para profundizar en esta lectura:

1. ¿Cómo nos describe Lucas una Jornada de Jesús? ¿En qué se


parece a mis jornadas?
2. ¿Cómo seguidor/a de Cristo que soy, ¿siento en mí la imperiosa
necesidad de anunciar con las palabras y con los hechos a Jesús?
¿Cómo lo he hecho hasta ahora? ¿Cómo lo haré?
3. La entrada de Jesús en los diversos ámbitos de la vida del pueblo
ha generado claras y profundas transformaciones. ¿Qué
transformaciones ha generado la presencia de Jesús en mi
familia, en mi grupo, en mi comunidad?
4. Durante el Año de la Fe fuimos invitados a profundizar en nuestra
fe en todas sus dimensiones: profesada, celebrada, vivida y
rezada,¿Encontramos en Jesús este modo de vivir la fe? ¿Podemos
señalar los versículos donde se detalla cada dimensión?
5. Como discípulos misioneros al modo de Jesús, ¿podemos hacer
una lista de actitudes misioneras a partir de este relato? ¿Cuáles
serían?:

Espiritualidad de la misión

Ficha 4 3
B - SER MISIONEROS 15
GUIADOS POR EL ESPÍRITU
“No habrá nunca evangelización posible sin la acción del Espíritu Santo.
Gracias al apoyo del Espíritu Santo, la Iglesia crece. El es el alma de esta Iglesia…
No es una casualidad que el gran comienzo de la evangelización tuviera lugar la
mañana de Pentecostés, bajo el soplo del Espíritu Puede decirse que el Espíritu
Santo es el agente principal de la evangelización: El es quien impulsa a cada uno
a anunciar el Evangelio y quien en lo hondo de las conciencias hace aceptar y
comprender la Palabra de salvación.”
Evangelii Nuntiandi 75

U no de los gestos del Papa Francisco que conmovió a la humanidad fue su


pedido de oración tanto el día que fue electo como lo acostumbra
cotidianamente, también lo hacía cuando era nuestro obispo y se encontraba
con cada uno de nosotros. Su insistencia nos hace recordar la necesidad que
tenemos de ella.
La palabra “espiritualidad” viene de “Espíritu”, sin Él, sin la ayuda del
Espíritu Santo que nos anime, nos inspire y nos conduzca, no hay capacitación,
ni sabiduría, ni voluntad que pueda ayudarnos a ser verdaderos misioneros.
Solo seremos una Iglesia misionera si nos reconocemos necesitados del
Espíritu y humildemente lo invocamos en nuestras plegarias pidiendo su luz y su
guía constante, como lo hizo Jesús, como lo hizo María y todos los discípulos y
santos a través de nuestra historia.
La Iglesia tiene una misión intercesora de oración por las necesidades de
todo el Pueblo de Dios y de toda la humanidad. En una de las oraciones de
invocación al Espíritu pedimos: “¡Oh, Señor, envía tu Espíritu, que renueve la
faz de la tierra!”
Por eso, la oración por los hermanos y sus necesidades debe ser el primer
paso de la Misión.
Tanto en la visita a las casas, en las escuelas, en los hospitales, como a
través de la visita de la Virgen a los distintos lugares públicos del barrio, vamos a
ofrecer la oración por las diversas necesidades.
Les proponemos establecer semanalmente para toda la Arquidiócesis, en
esta etapa de misión, la oración concreta en las parroquias, de los miembros de
las comunidades parroquiales y de la vida consagrada por distintas intenciones
para que todo el Pueblo de Dios sepa que se está rezando y se encuentra unido
en la oración.
Por ejemplo, los lunes pedimos por el trabajo, los martes por los enfermos,
los miércoles, por las familias y los chicos, los jueves por la patria, los viernes
por los enfermos y más necesitados, etc.
El material de la misión también estará impregnado de este espíritu orante
siguiendo el ejemplo del Papa Francisco, invitando a rezar unos por otros,
ofreciendo textos que ayuden a rezar, instalando en nuestras comunidades la
actitud de ser “caminorantes” de nuestro barrio, de toda nuestra ciudad.

4 Ficha 4
5 EL CONTENIDO DE LA MISIÓN
16

“Lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos,
lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos
acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos.”
1º Carta de Juan 1,1

L os cristianos creemos lo que hemos visto, oído y nos


transmitieron: la Buena Noticia que nos trajo Jesús. Creer en Él
y su mensaje nos cambió la vida y por eso queremos
compartirlo con todos.
El Año de la fe nos ayudó a profundizar en quien creemos.
Porque nuestra fe cristiana es creer en Alguien: Dios, que está
vivo y presente entre nosotros, guiándonos como Padre bueno
hacia su Reino, por el camino que nos marcó Jesús, animados
por el Espíritu que nos ilumina y fortalece.

A - COMO IGLESIA CATÓLICA CREEMOS

CREEMOS:

Que Dios es Padre y que nos ama.


Que es el creador de todo lo que existe, y a nosotros sus
hijos nos llama a custodiar, cuidar y completar su obra de
amor.
Que nos hizo libres para decidir, capaces de pensar y con
un corazón grande para amar.
Que al hacernos hijos suyos nos regaló una dignidad que
nadie nos podrá quitar.
El contenido de la misión

Que no nos abandonó nunca y por nosotros envió a su Hijo


único para salvarnos.
Que a pesar de nuestros pecados y nuestra fragilidad,
jamás nos abandona y nos espera cada día, como al hijo
arrepentido, para darnos su perdón y su misericordia.

Ficha 5 1
CREEMOS: 17
Que Jesús vino a la tierra para anunciarnos la salvación.
Que se encarnó y nació de la Virgen María.
Que vivió una vida semejante a la nuestra, fue niño, creció junto a
sus padres en familia, tuvo amigos, trabajó con sus manos en el
taller de José, iba al templo y al llegar a la adultez, se dedicó por
completo a anunciar el Reino de Dios con palabras y obras.
Que tuvo discípulos que Él eligió y fueron sus compañeros de
camino durante su vida dedicada a la misión.
Que Él nos reveló el verdadero nombre de Dios que es: “Abba,
Padre” y nos enseñó a llamarlo de esa manera siempre.
Que por nuestra salvación murió y resucitó y ahora está junto al
Padre.
Que su vida y su Palabra nos animan a vivir como seguidores suyos.
Que nos llama a amar como Él nos amó y a dar la vida por los
amigos.
Que nos prometió quedarse para siempre entre nosotros y lo
reconocemos por la fe en cada Eucaristía al partir el Pan y en los
más necesitados como Él nos enseñó.

CREEMOS:
Que el Espíritu Santo está con nosotros como nos prometió Jesús.
Que nos une, nos da fuerzas y nos anima para vivir la vida nueva de
Jesús.
Que, como en Pentecostés, nos impulsa a anunciar esta Buena
Noticia a toda la creación.

CREEMOS:
Que nuestra Iglesia nace el día de Pentecostés, y somos miembros
suyos desde el día de nuestro bautismo.
Que es santa y pecadora, siempre necesitada de gracia y
misericordia derramada en los sacramentos que Cristo nos dejó.
Que es la familia de Dios abierta a todo el mundo porque es casa
de puertas abiertas y escuela de comunión.
Que es Pueblo de Dios en camino y que peregrina humildemente
hacia la casa del Padre.
Que desde su inicio es misionera y por eso todos sus miembros
tenemos la obligación de seguir el mandato de Jesús: “Vayan y
hagan que todos sean mis discípulos.”

2 Ficha 5
CREEMOS: 18
Que así como Jesús resucitó, también resucitaremos nosotros
para vivir por siempre junto a Dios.
Que esta vida Vida Eterna es la que da sentido a nuestros
esfuerzos y luchas de cada día.
Que cada vez que celebramos el don de la vida, la alegría de estar
unidos, damos amor, hacemos el bien y rechazamos el mal, ya
estamos viviendo anticipadamente un poco del cielo en la tierra.

B - EL REINO DE DIOS

C on diversas comparaciones, en distintos lugares y ante gente distinta,


Jesús va anunciando el Reino de Dios. También nos pide que al rezar se lo
pidamos a nuestro Padre cada día.
Todos estamos llamados a entrar en el Reino de Dios. Para
participar en él, hay que recibir y aceptar con un corazón humilde la
Palabra de Jesús.
Aceptar este Reino es reconocer a Dios como el valor más
importante de nuestras vidas que da sentido y valor a todo.
Donde reina Dios no hay lugar para el mal, se destruye la mentira y la
opresión, se aleja la injusticia y la violencia, se terminan las esclavitudes
de todo tipo porque gozamos de la libertad de ser hijos de Dios.
El Reino de Dios es el Reino de la Verdad, la Justicia y la Paz.

EL REINO QUE JESÚS ANUNCIA:


Es un Reino que va creciendo cada día en los corazones y en el mundo.
(Cf. Marcos 4,26-28)
Es como una semilla que da fruto si cae en tierra buena. (Cf. Mateo 13,4)
Es algo tan pequeño como un grano de mostaza pero luego va creciendo
hasta convertirse en un árbol muy frondoso. (Cf. Mateo 13,31-32)
Es como una gran fiesta donde la mesa está servida esperándonos para
El contenido de la misión

compartir y celebrar. (Cf. Lucas 14,15-24)


Es como una joya muy valiosa por la que se vende todo para tenerla. (Cf.
Mateo 13,45-46)
Es lo más importante de nuestras vidas, por eso hay que buscarlo sobre
todas las cosas pues el resto vendrá por añadidura. (Cf. Lucas 12,31)
Un reino que implica actitudes claras y concretas: dar de comer al
hambriento, acompañar al que está solo... (Cf. Mateo 25,32-46)

Ficha 5 3
EL REINO DE DIOS ESTÁ PRESENTE: 19
Cuando los hombres nos reconocemos hijos de Dios por el bautismo.
Cuando reconocemos y amamos a cada hombre como hermano.
Cuando luchamos por la justicia, la libertad y la solidaridad.
Porque en cada gesto de amor su Reino llega…

EL REINO DE DIOS ESTARÁ PRESENTE:


En un mundo donde la paz sea el mejor fruto de la justicia.
En un mundo donde la violencia entre hermanos sea historia del pasado, y
donde el arrepentimiento y el perdón nos ayuden a reconciliarnos.
En un mundo donde nadie quede al margen, donde no existan periferias
porque cada hermano será el centro de nuestra atención, donde el
hambre se acabe para siempre, y los últimos y olvidados sean los primeros
en recibir cuidado y atención.
En un mundo donde todos puedan vivir dignamente, crecer felices,
estudiar, trabajar y celebrar la vida que nos es dada.
Porque en cada gesto de amor su Reino llega…

EL REINO DE DIOS ES:


Un Reino donde cada vida que nace es celebrada con una fiesta y cuidada
y amada por todos.
Un Reino donde son felices los pobres, los que construyen la paz, los que
tienen mirada de niños, los que son limpios de corazón, los que son
consolados ante la aflicción, los que son valorados por hacer el bien.
Un Reino que no es de otro mundo sino que comienza en esta tierra, que
será pleno y definitivo junto a Dios pero que se va construyendo día a día
con nuestro trabajo permanente y silencioso.
Porque en cada gesto de amor su Reino llega…

JESÚS HACE PRESENTE EL REINO DE DIOS:


Es el Médico que cura todas nuestras heridas,
Es el Maestro que nos guía hacia la verdad,
Es la Luz que alumbra nuestras noches más oscuras,
Es el Agua Viva que calma nuestra sed de eternidad,
Es el Camino seguro para llegar al Padre y no perdernos,
Es el Perdón que nos alivia en cada una de nuestras caídas,
Es la Paz que nos ofrece con su presencia resucitada,
Es la Vida plena para todos, la vida buena, la vida sin fin.
Porque en cada gesto de amor su Reino llega…

4 Ficha 5
C - EL KERIGMA 20

L a palabra Kerigma en griego significa: “anuncio”.


Como creyentes, al hablar de kerigma nos referirnos al contenido
esencial de nuestra fe, al primer anuncio que los discípulos luego de
Pentecostés y llenos de alegría se dedicaron a anunciar sobre Jesús,
nuestro Salvador.
Es un anuncio sencillo, no quiso ser una doctrina elaborada, sino
que partió de la vivencia gozosa de cada uno de ellos que habla del
encuentro con Jesús que les cambió la vida para siempre.
En pocas palabras se puede decir que este anuncio es la llegada
del Reino de Dios en Jesús, que es el Mesías y el Señor.
En el Nuevo Testamento, el libro de los Hechos de los Apóstoles
nos relata estos anuncios en varias ocasiones.
Cada uno de estos anuncios kerigmáticos siempre parten de una
confesión de fe personal:
“Yo creo...”
“Nosotros creemos...”
Es la confesión de alguien que vive lo que dice, por eso es creíble,
por eso dan ganas de escuchar.
Un ejemplo de Kerigma actual es el que utilizamos en la Misión de
Ramos de este año:

El contenido de la misión

Ficha 5 5
NUESTRO KERIGMA: 21
Te invitamos a hacer un ejercicio personal: date un tiempo para
hacer memoria del paso de Dios en tu vida y en tu corazón, recordando los
momentos en los que descubrís su mano salvadora, misericordiosa, llena
de amor. Y luego tratá de escribir en pocas palabras cómo transmitirías
este mensaje a tus hermanos. Una vez que lo hiciste, no dejes de
compartirlo con tu grupo, con tu comunidad, porque fue así como
nacieron los primeros Kerigmas que llenaron de alegría y fervor a todos
los discípulos de los que hoy somos herederos.

Una vez compartido, con tu grupo traten de redactar el Kerigma de


la comunidad:

Anunciamos para que nuestros hermanos acepten por la fe a


Jesucristo como el único Señor y puedan adherirse a Él de un modo
personal.
Pablo VI nos decía que la finalidad de la evangelización es el cambio
interior, la conversión:
“Evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva
a todos los ambientes de la humanidad y, con su influjo,
transformar desde dentro, renovar a la misma humanidad.”
Pablo VI,
Evangelii Nuntiandi 18

6 Ficha 5
6 ACTITUDES PARA LA MISIÓN
AL ESTILO DE JESÚS
22

GUIADOS POR DEL PAPA FRANCISCO:

c uando Jesús envió a sus discípulos a anunciar la Buena Noticia


del Reino, les dio varios consejos: que no fueran solos, que no
llevaran muchas cosas para el camino, que siempre ofrecieran la paz
y que hicieran el bien constantemente. Estas son actitudes que
siempre tenemos que recordar y además fijarnos en las suyas para
ser discípulos seguidores de sus huellas.
De la misma manera, cuando el Papa Francisco era nuestro
obispo arquidiocesano, el Cardenal Bergoglio, constantemente nos
aconsejaba con sus palabras y su ejemplo. Y hoy día lo sigue
haciendo como Pastor de todo el Pueblo de Dios. Por eso vamos a
recordar algunos de sus consejos para que nuestra misión tenga el
sello de una Iglesia humilde, fraterna y servidora:

1. Conducidos por el Espíritu:


“Evangelizar es la misión de la Iglesia, no sólo de algunos, sino la
mía, la tuya, nuestra misión. El apóstol Pablo exclamaba: «¡Ay de
1
mí si no anuncio el Evangelio!» Cada uno debe ser evangelizador,
sobre todo con la vida.
“Evangelizar... es la dicha y vocación propia de la Iglesia, su
2
identidad más profunda. Ella existe para evangelizar.”
“¿Quién es el verdadero motor de la evangelización en nuestra vida
y en la Iglesia? Pablo VI escribía con claridad: «El Espíritu Santo es
quien, hoy igual que en los comienzos de la Iglesia, actúa en cada
evangelizador que se deja poseer y conducir por Él, y pone en los
labios las palabras que por sí solo no podría hallar, predisponiendo
también el alma del que escucha para hacerla abierta y acogedora
3
de la Buena Nueva y del reino anunciado.»
“Es necesario una vez más abrirse al horizonte del Espíritu de Dios,
sin tener miedo de lo que nos pida y dónde nos guíe. ¡Encomendémonos a
Él! Él nos hará capaces de vivir y testimoniar nuestra fe, e iluminará
Actitudes para la misión

el corazón de quien encontremos.”


“Renovemos cada día la confianza en la acción del Espíritu Santo, la
confianza en que Él actúa en nosotros, Él está dentro de nosotros,
nos da el fervor apostólico, nos da la paz, nos da la alegría.”

Referencias: 1 - 1º Cor 9, 16 3 - Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, 75


2 - Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, 14

Ficha 6 1
2. Dejándonos “misericordear”: 23
“Es hermoso, esto de la misericordia, esta palabra cambia todo. Es lo mejor
que podemos escuchar: cambia el mundo. Un poco de misericordia hace al
mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta
misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia
...Recordemos al profeta Isaías, cuando afirma que, aunque nuestros pecados
fueran rojo escarlata, el amor de Dios los volverá blancos como la nieve.
“Dios nunca se cansa de perdonar. Nunca. El problema es que nosotros nos
cansamos, de pedir perdón. Él jamás se cansa de perdonar, pero nosotros, a
veces, nos cansamos de pedir perdón. No nos cansemos nunca, no nos cansemos
nunca. Él es Padre amoroso que siempre perdona, que tiene ese corazón
misericordioso con todos nosotros. Y aprendamos también nosotros a ser
misericordiosos con todos.”
“Aunque pueda parecer una herejía, ¡más difícil que amar a Dios es dejarse
amar por Él!, el modo de restituir a Él tanto amor es abrir el corazón y dejarse
amar.”

3. Con la luz de la esperanza:


“¿Qué misión tiene este Pueblo de Dios? La de llevar al mundo la esperanza y
la salvación de Dios: ser signo del amor de Dios que llama a todos a la
amistad con Él; ser levadura que hace fermentar toda la masa, sal que da
sabor y preserva de la corrupción, ser una luz que ilumina.”
“En nuestro entorno, basta con abrir un periódico y vemos que la presencia
del mal existe, que el Diablo actúa. Pero quisiera decir en voz alta: ¡Dios es
más fuerte! Y, ¿saben por qué es más fuerte? Porque Él es el Señor, el único
Señor.”
“La realidad a veces oscura, marcada por el mal, puede cambiar si nosotros
llevamos a ella la luz del Evangelio sobre todo con nuestra vida. Si en un
estadio —pensemos en el de San Lorenzo en Buenos Aires—, en una noche
oscura, una persona enciende una luz, se vislumbra apenas; pero si los más
de setenta mil espectadores encienden cada uno la propia luz, el estadio se
ilumina.”
“Hagamos que nuestra vida sea una luz de Cristo; juntos llevaremos la luz
del Evangelio a toda la realidad.”

4. Custodiando su Palabra:
Custodiar la Palabra de Dios quiere decir abrir nuestro corazón a ella, como
la tierra se abre para recibir la semilla. La Palabra de Dios es semilla y se
siembra. Y Jesús nos dijo lo que sucede con la semilla. Algunas caen a lo
largo del camino, vienen los pájaros y las comen. Esto sucede cuando no se
custodia la Palabra. Significa que ciertos corazones no saben recibirla.
Sucede también que otras semillas caen en una tierra con muchas piedras y
la semilla no logra echar raíces y muere, es decir, cuando no somos capaces
de custodiarla porque no somos constantes; y cuando llega una tribulación
nos olvidamos de ella.

2 Ficha 6
“La Palabra cae también en tierra no preparada, donde hay espinas, y al
final muere porque no se la custodia. Pero, ¿qué son las espinas? Lo dice 24
Jesús mismo: «El apego a las riquezas, los vicios, todas estas cosas».
“Custodiar la Palabra de Dios es recibirla en nuestro corazón. Pero es
necesario preparar nuestro corazón para recibirla. Meditar siempre sobre
lo que nos dice esta Palabra hoy, mirando lo que sucede en la vida. Leer la
vida con la Palabra de Dios: esto significa custodiar.”
“Pero significa también hacer memoria. La memoria es una custodia de la
Palabra de Dios, nos ayuda a custodiarla, a recordar todo lo que el Señor ha
hecho en mi vida, todas las maravillas de la salvación.”

5. Rezando y haciendo rezar:


“Una Iglesia que evangeliza debe partir siempre de la oración, de pedir,
como los Apóstoles en el Cenáculo, el fuego del Espíritu Santo. Sólo la
relación fiel e intensa con Dios permite salir de las propias cerrazones y
anunciar con parresia el Evangelio. Sin la oración nuestro obrar se vuelve
vacío y nuestro anuncio no tiene alma, ni está animado por el Espíritu.”
“Dejémonos guiar por Él, seamos hombres y mujeres de oración, que
testimonian con valentía el Evangelio, siendo en nuestro mundo
instrumentos de la unidad y de la comunión con Dios.”
“Todas las personas, en especial las que sufren, deben entrar en mi corazón,
deben causar una inquietud en mí. Mi hermano sufre, mi hermana sufre; he
ahí el misterio de la comunión de los santos. Ora: “Señor, mira a aquél que
llora, que sufre”. Yo lo llamo “orar con la carne”: no con las ideas; rezar con
el corazón.”
“Pidiendo sin cesar, orando sin desfallecer y adorando para que se nos
transfigure la mirada.

6. Con Alegría:
“No podemos ser cristianos con cara de pepinos en vinagre”, dijo el Papa
Francisco en una de sus homilías. Porque la alegría es la puerta para el
anuncio de la Buena Noticia y a su vez la consecuencia de vivir en la fe.
“Son muchos los cristianos que no conocen la alegría. Si aprendieran a salir
de sí mismos y a dar gracias a Dios, comprenderían realmente esa alegría
que nos hace libres.”
“Nosotros no estamos muy acostumbrados a hablar de alegría, de gozo.
Creo que muchas veces nos gustan más los lamentos. ¿Qué es la alegría? La
clave para comprender esta alegría es lo que dice el Evangelio: “fue
colmada de Espíritu Santo”. Es el Espíritu Santo quien nos da la alegría».
Actitudes para la misión

“Por eso es fundamental en este tiempo que todos expresemos con nuestro
testimonio de vida la alegría de creer en Cristo. El anuncio de una “gran
alegría” debe marcar el estilo y la mística de la nueva evangelización.
Sintamos en nosotros «la dulce y confortadora alegría de evangelizar».
Porque evangelizar, anunciar a Jesús, nos da alegría; en cambio, el egoísmo
nos trae amargura, tristeza, tira de nosotros hacia abajo; evangelizar nos
lleva hacia arriba.”

Ficha 6 3
7. Con cercanía y ternura: 25
“La «ciencia de la caricia» manifiesta dos pilares del amor: la cercanía
y la ternura. Y Jesús conoce bien esta ciencia.”
“Cercanía y ternura son las dos maneras del amor del Señor, que se
hace cercano y da todo su amor también en las cosas más pequeñas con
ternura. Sin embargo se trata de un amor fuerte, porque cercanía y
ternura nos hacen ver la fuerza del amor de Dios.”
“El Señor nos ama con ternura. El Señor sabe la bella ciencia de las
caricias. La ternura de Dios: no nos ama de palabra; Él se aproxima y
estándonos cerca nos da su amor con toda la ternura posible.”
“La misión es relación y por eso se despliega a través de la cercanía, de
la creación de vínculos personales sostenidos en el tiempo. El amigo
de Jesús se hace cercano a todos, sale al encuentro generando
relaciones interpersonales que susciten, despierten y enciendan el
interés por la verdad y el amor de Dios.”
“De la amistad con Jesucristo surge un nuevo modo de relación con el
prójimo, a quien se ve siempre como hermano.”

8. Con entusiasmo:
La palabra entusiasmo tiene su raíz en el griego “en-theos”, es decir:
“que lleva un dios adentro.”
El entusiasmo es la experiencia de un “Dios activo dentro de mí” para
ser guiado por su fuerza y sabiduría.
Se expresa como apasionamiento, fervor, audacia y empeño. Se opone
al desaliento, al desinterés, a la apatía, a la frialdad y a la desilusión.
El “Dios activo dentro” de nosotros es el regalo que nos hizo Jesús en
Pentecostés, el Espíritu Santo.

9. Con “Parresía”:
“Este es otro efecto de la acción del Espíritu Santo: la valentía, de
anunciar la novedad del Evangelio de Jesús a todos, con franqueza
(parresia), en voz alta, en todo tiempo y lugar.”
“Y esto sucede también hoy para la Iglesia y para cada uno de
nosotros: del fuego de Pentecostés, de la acción del Espíritu Santo, se
irradian siempre nuevas energías de misión, nuevos caminos por los
cuales anunciar el mensaje de salvación, nueva valentía para
evangelizar.”
“¡No nos cerremos nunca a esta acción! ¡Vivamos con humildad y
valentía el Evangelio! Testimoniemos la novedad, la esperanza, la
alegría que el Señor trae a la vida.”

4 Ficha 6
10. Custodiándonos unos a otros: 26
“Les quiero pedir un favor: caminemos todos juntos, cuidémonos los unos
a los otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño; cuídense! Cuiden
la vida, cuiden la familia, cuiden la naturaleza, cuiden los niños, cuiden a
los viejos. Que no haya odio, que no haya peleas. Dejen de lado la envidia
y no le saquen el cuero a nadie; dialoguen, vayan creciendo en el corazón
y acérquense a Dios.”

11. Con preferencia por los más alejados y los que sufren:
“Porque a ellos nos envía especialmente Jesús con su mensaje: los
enfermos, los ancianos, los niños, los pobres, los sin trabajo, los que han
perdido seres queridos, los que están solos, todos los que viven en las
periferias existenciales de nuestra ciudad: los que son ignorados, los que
sufren cualquier tipo de injusticia, los que sienten que han perdido su
dignidad, los que padecen alguna esclavitud social o personal, pues son
los preferidos del Padre, son los que más necesitan la Buena Noticia de la
Salvación.”
“Cruzar el umbral de la fe nos lleva a perdonar y saber arrancar una
sonrisa, es acercarse a todo aquel que vive en la periferia existencial y
llamarlo por su nombre, es cuidar las fragilidades de los más débiles y
sostener sus rodillas vacilantes con la certeza de que lo que hacemos por
el más pequeño de nuestros hermanos al mismo Jesús lo estamos
haciendo.” (Cf. Mateo 25,40)

12. Con pobreza y gratuidad:


“La predicación evangélica nace de la gratuidad, del asombro de la
salvación que llega; y eso que he recibido gratuitamente, debo darlo
gratuitamente.”
“Esto se ve cuando Jesús envía a sus apóstoles y les da las instrucciones
para la misión que les espera. Son indicaciones muy sencillas: no lleven
oro, ni plata, ni dinero. Esta misión de salvación, como añade Jesús,
consiste en curar a los enfermos, resucitar a los muertos, purificar a los
leprosos y expulsar los demonios. Se trata de una misión para acercar a
los hombres al Reino de Dios. Y el Señor quiere para los apóstoles
sencillez de corazón y disponibilidad para dejar espacio al poder de la
Actitudes para la misión

Palabra de Dios.”
“La frase clave de las consignas de Cristo a sus discípulos es precisamente
«gratis recibieron, den gratis»: palabras en las que se comprende toda
«la gratuidad de la salvación». Porque no podemos predicar, anunciar el
Reino de Dios, sin esta certeza interior de que todo es gratuito, todo
es gracia.”

Ficha 6 5
13. Escuchando y dialogando: 27
“Seamos constructores de puentes y no de muros, esta es la actitud del
buen evangelizador: abierto a todos, dispuesto a escuchar a todos, sin
ninguna exclusión.”
“Miren a Pablo en el areópago, que anuncia a Jesucristo entre los
adoradores de ídolos. Él no dice: “¡idólatras! Irán al infierno…”, sino, por el
contrario, busca llegar al corazón; no condena desde el inicio, busca el
diálogo: Pablo es un pontífice, constructor de puentes. Él no quiere
convertirse en constructor de muros.
“Construir puentes para anunciar el Evangelio, esta es la actitud de Pablo
en Atenas: hacer un puente en sus corazones, para luego dar un paso más y
anunciar a Jesucristo. Pensemos sobre nuestra actitud, y si lo que nos
detiene es el temor a equivocarnos, es necesario pensar que podemos
levantarnos y continuar para seguir adelante; porque los que no caminan
para no equivocarse comenten un error más grave.”

14. Con el lenguaje del Espíritu: la unidad en el amor


“La lengua del Espíritu, la lengua del Evangelio es la lengua de la
comunión, que invita a superar cerrazones e indiferencias, divisiones y
contraposiciones.”
“Deberíamos preguntarnos todos: ¿cómo me dejo guiar por el Espíritu
Santo de modo que mi vida y mi testimonio de fe sea de unidad y
comunión? ¿Llevo la palabra de reconciliación y de amor que es el
Evangelio a los ambientes en los que vivo? ¿Qué hago con mi vida? ¿Creo
unidad en mi entorno? ¿O divido, con las habladurías, las críticas, las
envidias?”
“Pensemos en esto. Llevar el Evangelio es anunciar y vivir nosotros en
primer lugar la reconciliación, el perdón, la paz, la unidad y el amor que
el Espíritu Santo nos da. Recordemos las palabras de Jesús: «En esto
4
conocerán todos que son discípulos míos: si se aman unos a otros».

15. Como María:


“La Iglesia la llama: “causa de nuestra alegría”, ¿Por qué? Porque trae
nuestra alegría más grande, trae a Jesús.”
“Es la Virgen quien se hace cercana y nos revela la ciencia de la ternura:
Ella va en ayuda de Isabel cuando se enteró de su embarazo, ella lleva la
alegría y la contagia, ella trae a Jesús al mundo hecho niño pequeño por
amor.”
“Ella con su oración hace que el Espíritu Santo irrumpa. Irrumpe ese día
de Pentecostés; estaba allí. Debemos rezar a la Virgen para que al traer a
Jesús nos dé la gracia de la alegría y de la libertad.”

Referencias: 4 - Juan 13,35

6 Ficha 6
28
COMPORTAMIENTOS DE DEBEMOS EVITAR:

Muchas veces las actitudes y comportamientos que tenemos, poco


tienen que ver con los de un auténtico testigo de Jesús resucitado. Aquí
hay algunos ejemplos que pueden ilustrar y ratificar lo que queremos
decir. En ellos también el Papa Francisco nos ayuda con sus consejos :

16. No improvises:
“Para ser misioneros es necesaria la formación espiritual. No basta el
entusiasmo, tenemos que saber “dar razones de nuestra esperanza.” 5¿Y
cómo nos preparamos?: “¡Amando cada vez más a Jesucristo!”
“Perciban la presencia del Señor en sus vidas. Él está cerca a cada uno de
ustedes como compañero, como amigo, que los sabe ayudar y comprender,
los alienta en los momentos difíciles y nunca los abandona. En la oración, en
el diálogo con Él, en la lectura de la Biblia, descubrirán que Él está
realmente cerca de ustedes.”
“Y aprendan también a leer los signos de Dios en vuestra vida. Él nos habla
siempre, incluso a través de los hechos de nuestro tiempo y de nuestra
existencia de cada día. Está en nosotros escucharlo para saber anunciarlo.”

17.“No te la creas”:
Nunca “te la creas”, al decir del Papa Francisco, ni te creas superior a los
demás: somos los que somos por gracia de Dios. No somos ni buenos ni
mejores que quienes no conocen a Cristo y para ellos somos enviados.
“Sin la humildad, sin la capacidad de reconocer públicamente los propios
pecados y la propia fragilidad humana, no se puede alcanzar la salvación y
tampoco pretender anunciar a Cristo o ser sus testigos. Los cristianos
siempre deben recordar que la riqueza de la gracia, don de Dios, es un
tesoro que se custodia en «vasijas de barro» a fin de que sea claro el poder
6
extraordinario de Dios, del que nadie se puede adueñar.”

18. No selecciones al prójimo:

“El anuncio del Evangelio está destinado ante todo a los pobres, a cuantos
carecen a menudo de lo necesario para llevar una vida digna. A ellos se
Actitudes para la misión

anuncia en primer lugar el alegre mensaje de que Dios los ama con
predilección y viene a visitarlos a través de las obras de caridad que los
discípulos de Cristo realizan en su nombre. Antes de nada, ir a los pobres:
esto es lo primero. En el momento del Juicio final, podemos leer en Mateo,
25, todos seremos juzgados sobre esto.”

Referencias: 5 - 1º Pedro 3,15 6 - Cf. 2º Corintios 4,7

Ficha 6 7
“Pero algunos entonces piensan que el mensaje de Jesús está destinado a 29
quienes no tienen una preparación cultural. ¡No! ¡No! El Apóstol afirma con
fuerza que el Evangelio es para todos, también para los doctos. La sabiduría
que deriva de la Resurrección no se opone a la humana, sino que, al
contrario, la purifica y la eleva. La Iglesia siempre ha estado presente en los
lugares donde se elabora la cultura. Pero el primer paso es siempre la
prioridad a los pobres.”
“También debemos ir a las fronteras del intelecto, de la cultura, en la
altura del diálogo, del diálogo que hace la paz, del diálogo intelectual, del
diálogo razonable.”
“¡El Evangelio es para todos! Esto de ir a los pobres no significa que
tengamos que hacernos «pauperistas» o una especie de «mendigos
espirituales». No significa esto. Significa que debemos ir hacia la carne de
Jesús que sufre, pero también sufre la carne de Jesús de aquellos que no lo
conocen con sus estudios, con su inteligencia, con su cultura. ¡Debemos ir
allí!”
“Por eso me gusta usar la expresión «ir a las periferias», las periferias
existenciales. A todos, a todos ellos, desde la pobreza física y real a la
pobreza intelectual, que es real también. Todas las periferias, todos los
cruces de caminos: ir ahí. Y ahí sembrar la semilla del Evangelio con la
palabra y con el testimonio.”

19. “¡No se saquen el cuero unos a otros!”:


No permitamos que nos vengan con cuentos sobre vecinos, sobre otros
feligreses, sobre otros hermanos.
“¡Cuánto daño hacen las habladurías, cuánto daño! ¡Jamás chismorrear de
los demás, jamás! ¡Cuánto daño acarrean a la Iglesia las divisiones entre
cristianos, tomar partidos, los intereses mezquinos!”
“Pidamos a Dios: ayudanos a ser miembros del Cuerpo de la Iglesia siempre
profundamente unidos a Cristo; ayudanos a no hacer sufrir al Cuerpo de la
Iglesia con nuestros conflictos, nuestras divisiones, nuestros egoísmos;
ayudanos a ser miembros vivos unidos unos con otros por una única fuerza,
la del amor, que el Espíritu Santo derrama en nuestros corazones.”

20. No polemices ni entres en temas políticos:


Porque nuestra misión no es ir a hablar de política sino a iluminar las vidas
con la Buena Noticia de Dios, porque todas las opciones políticas son
limitadas y ninguna abarca toda la riqueza del Evangelio, vamos a evitar los
temas conflictivos, sin entrar en discusiones inútiles, respetando los puntos
de vista y jugándose por la Verdad.
“Nuestra tarea principal no es construir muros, sino puentes; es la de
establecer un diálogo con todos los hombres, también con quienes no
comparten la fe cristiana y hasta con «aquellos que se oponen a la Iglesia y
la persiguen de varias maneras».

8 Ficha 6
“Son muchas las cuestiones humanas que hay que discutir y compartir, y en 30
el diálogo siempre es posible acercarse a la verdad, que es don de Dios, y
enriquecerse recíprocamente.”
“Dialogar significa estar convencidos de que el otro tiene algo bueno que
decir, dar espacio a su punto de vista, a su opinión, a sus propuestas, sin
caer, obviamente, en el relativismo. Y para dialogar es necesario bajar las
defensas y abrir las puertas.”

21. Nunca aceptes dinero:


Porque gratis recibimos y por eso damos gratis, para que no pierda valor lo
que estamos haciendo ni sea motivo de confusión,
Para ir cambiando una imagen que mucha gente tiene de la Iglesia;
Si alguien insistiera en colaborar con la obra de la Iglesia, se les puede
sugerir que lo den a Caritas o a otra institución solidaria.
22. No te dejes desanimar:
“Tenemos que decirnos la verdad: la labor de evangelizar, de llevar adelante la
gracia gratuitamente no es fácil, porque no estamos nosotros solos con
Jesucristo; existe también un adversario, un enemigo que quiere tener a los
hombres separados de Dios. Y por eso instila en los corazones la desilusión,
cuando no vemos recompensado enseguida nuestro compromiso apostólico.”
“El diablo cada día arroja en nuestros corazones semillas de pesimismo y
amargura, y uno se desanima, nos desanimamos. «¡No sale! Hemos hecho
esto, no sale; hemos hecho lo otro y no funciona. Y mira esa religión cómo
atrae a tanta gente y nosotros no». Es el diablo que introduce esto.
“Debemos prepararnos para la lucha espiritual. Esto es importante. No se
puede predicar el Evangelio sin esta lucha espiritual: una lucha de todos los
días contra la tristeza, contra la amargura, contra el pesimismo; ¡una lucha
de todos los días! Sembrar no es fácil. Es más bello cosechar, pero sembrar
no es fácil, y esta es la lucha de todos los días de los cristianos.”
23. No tengas miedo al fracaso:
“Muchas veces el camino es difícil, no es fácil. Hay días de oscuridad,
también días de fracaso, incluso alguna jornada de caída... uno cae... Pero
piensen siempre en esto: no tengan miedo de los fracasos; no tengan miedo
de las caídas.”
“En el arte de caminar lo que importa no es no caer, sino no quedarse caídos.
Levantarse pronto, inmediatamente, y seguir andando.”
Actitudes para la misión

24. No esperes ver los frutos:


“El Evangelio es como la semilla: tu misión es lo sembrarla, la sembrás con
tu palabra y con tu testimonio. Y después no hacés una estadística acerca de
cómo te ha ido: la hace Dios.”
“Él hace crecer esta semilla; pero debemos sembrar con esa certeza de que
el agua la da Él, el crecimiento lo da Él. Y nosotros no cosechamos: lo hará
otro sacerdote, otro laico, otra laica, otro lo hará.”

Ficha 6 9
25. Que no te paralice la comodidad: 31
“Quiero decirles algo: En el Evangelio es tan lindo ese pasaje que nos habla
del pastor que cuando vuelve al redil se da cuenta de que falta una oveja
entonces deja las 99 y va a buscarla, a buscar una. Pero, hermanos y
hermanas, nosotros ahora tenemos una; ¡y nos faltan 99! Debemos salir,
¡debemos ir hacia los demás! Digámonos la verdad: tenemos sólo una,
¡somos minoría! ¿Y sentimos el fervor, el celo apostólico de ir y salir y buscar
las otras 99? Esta es una gran responsabilidad y debemos pedir al Señor la
gracia de la generosidad y el valor y la paciencia para salir, para salir a
anunciar el Evangelio.”
“¡Ah, esto es difícil! Es más fácil quedarse en casa, con esa única oveja. Es
más fácil con esa oveja, peinarla, acariciarla... pero a nosotros sacerdotes,
y también ustedes cristianos, a todos: el Señor nos quiere pastores, no
peinadores de ovejas; ¡pastores!”
“Y cuando una comunidad está cerrada, siempre con las mismas personas
que hablan, esta comunidad no es una comunidad que da vida. Es una
comunidad estéril, no es fecunda. La fecundidad del Evangelio viene por la
gracia de Jesucristo, pero a través de nosotros, de nuestra predicación, de
nuestra valentía, de nuestra misión.”

Pidámosle a María que nos regale sus actitudes, su presencia y su


protección en este camino de Misión:

“María, mujer de la escucha,


haz que se abran nuestros oídos;
que sepamos escuchar la Palabra de tu Hijo Jesús
entre las miles de palabras de este mundo;
haz que sepamos escuchar la realidad en la que vivimos,
a cada persona que encontramos,
especialmente a quien es pobre,
necesitado, tiene dificultades.

María, mujer de la decisión,


ilumina nuestra mente y nuestro corazón,
para que sepamos obedecer a la Palabra
de tu Hijo Jesús sin vacilaciones;
danos la valentía de la decisión,
de no dejarnos arrastrar
para que otros orienten nuestra vida.

María, mujer de la acción,


haz que nuestras manos y nuestros pies
se muevan deprisa hacia los demás,
para llevar la caridad y el amor
de tu Hijo Jesús, para llevar, como tú,
la luz del Evangelio al mundo. Amén.”

Papa Francisco, 31/5/3013

10 Ficha 6
7 DIFERENTES MODOS
DE MISIONAR
32

A cada uno por su nombre


uando Dios nos llama, lo hace a cada uno por su nombre y con todo
lo que uno es: su modo de ser, sus virtudes, sus defectos, su
profesión, como se diría hoy en las ciencias sociales: “con todas sus
fortalezas y debilidades.”
Así lo hizo desde antiguo, con Abrahán, con los profetas y
luego, llegado el tiempo de la promesa, Jesús lo hizo buscándolos
uno por uno: a Pedro mientras pescaba, a Mateo en la mesa de los
impuestos, y si bien a todos les dice: “seguime”, sabe y espera que
cada uno lo haga a su modo.

“Hay una llamada por el nombre, con una promesa:


"¡Adelante, yo estoy contigo! Camino a tu lado". Dios nos
acompaña, Dios nos llama por nuestro nombre. Y esta es un
poco la seguridad del cristiano. ¡No es una casualidad, es una
llamada! Una llamada que nos hace seguir adelante.
Ser cristiano es un llamado de amor, de amistad; una llamada a
convertirse en hijo de Dios, hermano de Jesús; a ser fecundo
en la transmisión de esta llamada a los demás, a ser
instrumentos de esta llamada.
Quiera el Señor darnos, a todos nosotros, este deseo de ir
hacia adelante, como lo tuvo Abraham, en medio de los
problemas; pero seguir adelante con la confianza de que Él es
el que me llamó, que me prometió tantas cosas bellas, ¡está
conmigo!" 1
Diferentes modos de misionar

En la Palabra de Dios encontramos distintas misiones que


fueron teniendo los seguidores de Jesús. Si bien todos siguen a
Jesús y el envío es común, cada uno lo hace con sus propias
características.
Vamos a detenernos en algunas de ellas para luego poder ver y
descubrir la propia misión que Dios hoy nos pide a cada uno.

Referencias: 1 - Papa Francisco, Homilía en Santa Marta 25/6/2013

Ficha 7 1
I - LAS DISTINTAS MISIONES 33
DE LOS SEGUIDORES DE JESÚS

MISIÓN ANDRÉS - FELIPE:


“Estaba Juan con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba,
dijo: «Este es el Cordero de Dios». Los dos discípulos, al oírlo hablar
así, siguieron a Jesús.
El se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: «¿Qué quieren?».
Ellos le respondieron: «Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿dónde
vives?». «Vengan y lo verán», les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se
quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde.
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era
Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su
propio hermano Simón, y le dijo «Hemos encontrado al Mesías», que
traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús.
Jesús lo miró y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás
Cefas», que traducido significa Pedro.
Al día siguiente, Jesús resolvió partir hacia Galilea. Encontró a Felipe y
le dijo: «Sígueme». Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de
Pedro. Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de
quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de
José de Nazaret».” Juan 1,35-45

Tanto Andrés como Felipe podrían ser considerados como “los santos
patronos de las redes sociales” porque comparten inmediatamente con sus
familiares y sus amigos lo que acaban de recibir. No lo guardan para sí,
instintivamente se convierten en misioneros y pregoneros del encuentro con
Jesús. Y eso hace que Andrés lleve a Pedro al encuentro de Jesús y se lo
presentara, lo mismo hizo Felipe con Natanael.
Esta es una de las principales características del verdadero misionero: no se
guarda para sí lo descubierto, lo recibido, enseguida lo comparte y de ese
modo, la alegría del encuentro se multiplica y se acrecienta la cadena de
misioneros.
Y nosotros:
¿Compartimos la alegría de sabernos encontrados y elegidos por Jesús?
¿Somos multiplicadores, o mejor en lenguaje digital, “retwiteamos” la
Buena Noticia de su presencia en nuestras vidas?

2 Ficha 7
MISIÓN PEDRO: 34

“Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido poder para zarandearlos


como el trigo, pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú,
después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos».
«Señor, le dijo Pedro, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y a la
muerte». Pero Jesús replicó: «Yo te aseguro, Pedro, que hoy, antes que
cante el gallo, habrás negado tres veces que me conoces».”
Lucas 22,31-34

Cuando Jesús le da a Pedro la misión de confirmar a sus hermanos, lo hace


conociéndolo bien, sabiendo que Pedro era un hombre débil, tentado, pero
eso no le importó, al contrario, lo elige así y ruega para que no le falte la fe
que necesitará para regresar a su tarea.

“Hay tantos problemas, hay momentos difíciles: ¡Jesús ha pasado por


tantos! Pero siempre con esa confianza: "El Señor me ha llamado. El
Señor me ha prometido".
Ante este llamado alguien dirá: 'Padre, soy un pecador'... Pero todos lo
somos. Esto se sabe. El asunto es: pecadores, seguir adelante con el
Señor, seguir adelante con la promesa que nos ha hecho, con aquella
promesa de fecundidad y decirle a los demás, contarle a los demás que
el Señor está con nosotros, que el Señor nos ha escogido y que Él no nos
deja solos, ¡nunca! La certeza del cristiano nos hará bien.”
Papa Francisco,
Homilía en Santa Marta 25/6/2013

Y a nosotros:

¿Nos detiene nuestra conciencia de fragilidad?


¿Nos parece que esto de ser seguidores de Jesús es para gente mejor que yo?
¿Qué nos dice hoy Jesús en esta Palabra?
Diferentes modos de misionar

Ficha 7 3
MISIÓN ZAQUEO: 35
“Jesús entró en Jericó y atravesaba la cuidad. Allí vivía un hombre muy
rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos. El quería ver
quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja
estatura. Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo,
porque iba a pasar por allí. Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y
le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu
casa».
Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Al ver esto, todos
murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador». Pero
Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, voy a dar la mitad de mis
bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces
más».
Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también
este hombres es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a
buscar y a salvar lo que estaba perdido».
Lucas 19,1-10

Cuando Jesús llama a Zaqueo por su nombre le cambia la vida. Bajó rápido
como Él se lo pidió y no sólo le abrió las puertas de su casa sino también las de su
corazón. Zaqueo es testigo de que la mirada de Jesús nos transforma, nos trae
la alegría de sabernos reconocidos y amados, cambia nuestras prioridades y por
eso llega a ofrecer dar la mitad de sus bienes a los pobres y devolver cuatro
veces más a quien le robo.
Su misión, descubierta en el silencio de su corazón, fue la recibirlo y darle
entrada en toda su existencia, misión de compartir incluso sus bienes
materiales, misión también de reparar el daño realizado y hasta con intereses.
“Los tiempos nos hablan de mucha pobreza en el mundo, y esto es un
escándalo. La pobreza del mundo es un escándalo. En un mundo donde
hay tantas, tantas riquezas, tantos recursos para dar de comer a todos,
no se puede entender cómo hay tantos niños hambrientos, que haya
tantos niños sin educación, ¡tantos pobres! La pobreza, hoy, es un
grito. Todos nosotros tenemos que pensar si podemos ser un poco más
pobres: también esto todos lo debemos hacer. Cómo puedo ser un poco
más pobre para parecerme mejor a Jesús, que era el Maestro pobre. De
esto se trata...”
Papa Francisco,
Encuentro con niños de escuelas jesuitas, 7/6/2013
Y nosotros:
¿Podemos decir que la mirada de Jesús cambió las prioridades de nuestra
vida?
¿Podemos parecernos un poco más a Jesús pobre?

4 Ficha 7
MISIÓN MARTA Y MARÍA: 36

“Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y una mujer


que se llamaba Marta lo recibió en su casa.
Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor,
escuchaba su Palabra.
Marta, que muy estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa,
dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con
todo el trabajo? Dile que me ayude».
Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas
por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es
necesaria, María eligió la mejor parte, que no le será quitada».”
Lucas 10,8-42

Cuando llega Jesús a la casa de sus amigos, por otro texto del Evangelio
sabemos que estas hermanas lo eran también de Lázaro y el pueblo se
llamaba Betania; una de sus amigas Marta, elige servir la comida y las mesas,
mientras que María, elige escuchar a Jesús. Y ante las quejas de la primera,
dice Jesús que de las dos, María eligió la mejor parte. La misión de María fue
la de escuchar al Señor, la de estar atenta sentada a sus pies.
“¡Marta y María van juntas!”, dice a Santa Teresa para explicar que
acción sin contemplación y viceversa, es perder el rumbo. Todas las misiones
son necesarias en la Iglesia, la primera y la más necesaria es escuchar al
Señor, solo así podremos conocerlo, amarlo y servirlo.
Es tan valioso el servicio del voluntario que cada día en el comedor
comunitario sirve al más necesitado, como el de aquel que está frente al
sagrario intercediendo en nombre de todos, porque ambos están
contemplando el rostro de Cristo: uno en el hermano y otro en la Eucaristía.

Y nosotros:

¿Le dedicamos tiempo a Jesús en la oración?


¿Nos detenemos como María a escuchar y meditar su Palabra?
¿Somos misioneros de acción y contemplación?
Diferentes modos de misionar

Ficha 7 5
MISIÓN CIRENEO: 37
“Cuando lo llevaban a crucificar, detuvieron a un tal Simón de Cirene,
que volvía del campo, y lo cargaron con la cruz, para que la llevara
detrás de Jesús.” Lucas 23,26

Como diríamos nosotros: “sin comerla ni beberla”, Simón de Cirene se


encontró viviendo una misión única: cargar la cruz del mismo Jesús. Le tocó
sólo porque allí lo encontraron, volviendo del campo, y a la fuerza se hizo
solidario, aliviando con su ayuda la cruz de nuestro Salvador.
Ser misionero también es esto: cargar las cruces que nos depara la vida y
cargar también la de nuestros hermanos para aliviarles el peso y el cansancio.
Al conocer a Jesús a través de su Palabra tenemos un “bonus”, que es la
promesa que Él nos hizo:
“Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y
humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y
mi carga liviana.” Mateo 11,28-30

“Pablo VI decía que no entendía a los cristianos desalentados. Esos


cristianos tristes, ansiosos, esos cristianos de quienes uno piensa si
creen en Cristo o en el «dios de los lamentos»: nunca se sabe. Todos los
días se lamentan, se quejan: “¡cómo va el mundo, qué desgracia, qué
calamidad!”...“¡así va!”, “¡no se puede hacer nada!”... Les pregunto:
¿conocen cristianos así? ¡Los hay, los hay! Pero el cristiano debe ser
valiente y ante el problema, ante una crisis social, religiosa, debe tener
el valor de ir adelante con valentía. Y cuando no se puede hacer nada,
con paciencia: soportando. Valentía y paciencia. Valentía: ir adelante,
hacer las cosas, dar testimonio fuerte. Soportar: llevar sobre los
hombros las cosas que no se pueden cambiar aún. Pero ir adelante con
esta paciencia que nos da la gracia. ¿Qué debemos hacer con la valentía
y la paciencia? Salir de nosotros mismos: salir de nuestras comunidades
para ir allí donde los hombres y las mujeres viven, trabajan y sufren, y
anunciarles la misericordia del Padre que se ha dado a conocer a los
hombres en Jesucristo de Nazaret. Anunciar esta gracia que nos ha sido
regalada por Jesús.”
Papa Francisco, Asamblea Diocesana de Roma, 17/6/2013

Y nosotros:
¿Descubrimos a Jesús como compañero de camino y también de cruz?
¿Vivimos nuestras cruces como una misión o nos vamos lamentando
por la vida?
¿Somos “cireneos” de otros crucificados hermanos nuestros?

6 Ficha 7
MISIÓN MARÍA MAGDALENA: 38
“María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras
lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco,
sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido
puesto el cuerpo de Jesús.
Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?». María respondió: «Porque se
han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Al decir esto se dio
vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le
preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que
era el cuidador de la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado,
dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo».
Jesús le dijo: «¡María!». Ella lo reconoció y le dijo en hebreo:
«¡Raboní!», es decir «¡Maestro!». Jesús le dijo: «No me retengas,
porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: «Subo a
mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes».
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor
y que él le había dicho esas palabras.”
Juan 20,11-18
(Cf.Texto completo: Juan 20,1-18)

Jesús Resucitado llama a María Magdalena por su nombre y recién en ese


momento lo reconoce, la tristeza no le permitía descubrirlo vivo y presenta a su
lado. Y luego de llamarla la envía con un mensaje de esperanza a sus hermanos.

“Cada uno de nosotros puede pensar en las personas que viven sin
esperanza y se hallan inmersas en una profunda tristeza de la que buscan
salir creyendo encontrar la felicidad en el alcohol, en las drogas, en el
juego, en el poder del dinero, en la sexualidad sin normas... Pero se
encuentran más desilusionadas aún ¡Cuántas personas tristes, cuántas
personas tristes, sin esperanza!... Han experimentado muchas cosas y la
sociedad, que es cruel no te puede dar esperanza. La esperanza es como la
gracia: no se puede comprar; es un don de Dios. Y nosotros debemos
ofrecer la esperanza cristiana con nuestro testimonio, con nuestra
libertad, con nuestra alegría. El regalo que nos hace Dios de la gracia trae
la esperanza. Nosotros, que tenemos la alegría de percatarnos de que no
somos huérfanos, de que tenemos un Padre, ¿podemos ser indiferentes
ante esta ciudad que nos pide, tal vez inconscientemente, sin saberlo,
una esperanza que la ayude a contemplar el futuro con mayor confianza y
serenidad? Nosotros no podemos ser indiferentes.”
Diferentes modos de misionar

Papa Francisco, Asamblea Diocesana de Roma, 17/6/2013


Y nosotros:
¿Reconocemos los “nuevos sepulcros” que tiene nuestra ciudad?
¿Anunciamos al Dios vivo y presente entre nosotros?
¿Somos portadores de vida y esperanza?

Ficha 7 7
MISIÓN PABLO:
39
“Mientras estaba en Atenas, Pablo discutía en la sinagoga con los judíos y también
lo hacía diariamente en la plaza pública con los que pasaban por allí. Incluso,
algunos filósofos epicúreos y estoicos dialogaban con él. Entonces lo llevaron con
ellos al Areópago y le dijeron: «¿Podríamos saber en qué consiste la nueva doctrina
que tú enseñas?» Porque todos los atenienses y los extranjeros que residían allí,
no tenían otro pasatiempo que el de transmitir o escuchar la última novedad.
Entonces les dijo: “Atenienses, veo que ustedes son los más religiosos de todos los
hombres. Mientras me paseaba mirando los monumentos sagrados que ustedes
tienen, encontré un altar con esta inscripción: “Al dios desconocido”. Ahora, yo
vengo a anunciarles eso que ustedes adoran sin conocer. El Dios que ha hecho el
mundo y todo lo que hay en él no habita en templos hechos por manos de hombre,
porque es el Señor del cielo y de la tierra. El hizo todo el género humano para que
habite sobre toda la tierra y busquen a Dios, aunque sea a tientas, y puedan
encontrarlo. Porque él no está lejos de cada uno de nosotros. En él vivimos, nos
movemos y existimos, como lo dijeron algunos poetas de ustedes: «Nosotros
somos también de su raza». Pero ha llegado el tiempo en que Dios manda a todos
los hombres que se arrepientan. Porque ha establecido un día para juzgar al
universo con justicia por medio de un Hombre que ha destinado y acreditado
delante de todos, haciéndolo resucitar de entre los muertos.”
Hechos 17 16-34

La misión de Pablo es anunciar el Evangelio a los paganos. Tuvo el valor de


superar su rechazo y la audacia de interpretar la búsqueda del verdadero
Dios en el deseo de saber de cada hombre, intentando llevarlos mediante el
diálogo del camino de la idolatría hacia el camino de Jesús, el Señor.
“Jesús no excluyó a nadie, su mensaje de salvación es para todos. La actitud del
buen evangelizador es estar abierto a todos, dispuesto a escuchar a todos, sin
ninguna exclusión. Es ser como Pablo en el areópago, que anuncia a Jesucristo
entre los adoradores de ídolos. Él no dice: “¡idólatras! Irán al infierno…”», sino,
por el contrario, busca llegar al corazón; no condena desde el inicio, busca el
diálogo. Pablo es un pontífice, constructor de puentes. Él no quiere convertirse en
constructor de muros. Construir puentes para anunciar el Evangelio, hacer un
puente en sus corazones, para luego dar un paso más y anunciar a Jesucristo.”
Papa Francisco, Homilía Santa Marta 8/5/2013
Y nosotros:
¿Descubrimos en nuestra ciudad la cantidad de ídolatrías que a diario
buscan acaparar la vida de cada uno de nosotros? ¿Podemos mencionar
algunas?
¿Somos acaso como los atenienses deseosos de la última novedad?
¿Nos animamos como Pablo a dialogar y a vivir contracorriente para ser
signos del Dios vivo y verdadero?

8 Ficha 7
II - OTRAS MISIONES QUE JESÚS PREDICÓ 40

Estas son algunas otras misiones que Jesús nos puso de ejemplo:

MISIÓN BUEN SAMARITANO: Cf. Lucas 10-25-37


La misión del buen samaritano que fue la de socorrer al hombre mal herido al
borde del camino, nos pide abrir los ojos para descubrir quién es mi prójimo y
obrar en consecuencia.

MISIÓN HIJO PRÓDIGO: Cf. Lucas 15,11-32


La misión del hijo pródigo al volver arrepentido a la casa de su Padre, nos
enseña a descubrir y anunciar que todos somos hijos de un Padre lleno de
misericordia que siempre nos espera con los brazos abiertos.

MISIÓN SEMBRADOR: Cf. Lucas 8,5-15


La misión del sembrador es llevar la semilla y esparcirla en toda tierra y nos
enseña que la Palabra siempre debe ser sembrada, a tiempo y a destiempo,
solo el Padre sabe donde está la tierra bien dispuesta a recibirla.

Hoy Jesús nos vuelve a hablar en estas parábolas. Por eso te invitamos a
que leas nuevamente cada uno de estos textos y expreses con tus palabras
en cuales de estas misiones te descubrís.

Diferentes modos de misionar

Ficha 7 9
III - MISIONEROS COMO TANTOS 41
EN LA IGLESIA:

Durante siglos nuestra iglesia fue creciendo y llegó hasta nosotros


gracias a la vida entregada de incontables misioneros, la gran mayoría son
multitudes anónimas a quienes les debemos nuestra fe.
Entre ellos elegimos algunos santos que con sus diferentes modos de
seguir a Cristo iluminan nuestras vidas y nos pueden ayudar como
compañeros de camino en nuestra misión:

MISIÓN FRANCISCO DE ASÍS :


“El Señor te bendiga, te guarde y te de la paz, hermano.”
San Francisco

La misión de Francisco podemos sintetizarla en pocas palabras:

Ser HERMANO DE TODOS;


Viviendo la POBREZA a semejanza de Cristo que se hizo pobre;
Cultivando la PAZ en su corazón y en el de cada hermano;
Descubriendo en toda la creación la mano Dios que lo lleva a CUIDAR
LA VIDA.

“Algunos no sabían por qué el Obispo de Roma ha querido llamarse


Francisco... De inmediato, en relación con los pobres, he pensado en
Francisco de Asís. Después he pensado en las guerras... Y Francisco
es el hombre de la paz. Y así, el nombre ha entrado en mi corazón:
Francisco de Asís. Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de
la paz, el hombre que ama y custodia la creación; en este momento,
también nosotros mantenemos con la creación una relación no tan
buena, ¿no? Es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre
pobre... ¡Ah, cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres!”
Papa Francisco,
Discurso a los medios de comunicación 16/3/2013

MISIÓN TERESITA DE LISIEUX :


“La caridad me dio la clave de mi vocación. Comprendí que si la Iglesia
tenía un cuerpo, compuesto por diferentes miembros, no le faltaba el
más noble de todos: comprendí que la Iglesia tenía un corazón y que
este corazón ardía de amor. Comprendí que sólo el Amor hacía actuar a
los miembros de la Iglesia: que si el Amor se apagara, los apóstoles no
anunciarían el Evangelio, los mártires no querrían derramar su sangre
(...). Comprendí que el amor encerraba todas las vocaciones (...).
Entonces, con alegría desbordante, exclamé: ¡Oh, Jesús, Amor mío!,
(...) por fin he encontrado mi vocación. Mi vocación es el amor.”
Santa Teresita (Manuscrito B,3v)

10 Ficha 7
La misión de Teresita es una misión universal:
42
De INTERCESIÓN y de ENTREGA por todos los hombres;
De AMOR a Dios y a cada hermano;
Llegó a ser MISIONERA con su vida.

“Teresa Martín, carmelita descalza de Lisieux, deseaba ardientemente


ser misionera. Y lo fue, hasta el punto de que pudo ser proclamada
patrona de las misiones. Jesús mismo le mostró de qué modo podía vivir
esa vocación: practicando en plenitud el mandamiento del amor, se
introduciría en el corazón mismo de la misión de la Iglesia, sosteniendo
con la fuerza misteriosa de la oración y de la comunión a los heraldos del
Evangelio. Así, ella realizó lo que subrayó el concilio Vaticano II, cuando
enseñó que la Iglesia, por su naturaleza, es misionera (cf. Ad gentes, 2).
No sólo los que escogen la vida misionera, sino también todos los
bautizados, de alguna manera, son enviados ad gentes. Por eso, he
querido escoger este domingo misionero para proclamar Doctora de la
Iglesia universal a santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz: una
mujer, una joven y una contemplativa.”
Beato Juan Pablo II,
Homilía de Proclamación de Santa Teresita como Doctora de la Iglesia,
Jornada Mundial de las Misiones, 19/10/1997

MISIÓN DON BOSCO:


“La buena educación es el germen de muchas virtudes.
La base de toda educación es cuestión de corazón.
De la sana educación de la juventud, depende la felicidad de las
naciones.”
San Juan Bosco

Con la misión de Don Bosco somos muchos los que nos podemos identificar
inmediatamente:
Dedicado y preocupado por la EDUCACIÓN;
La DIGNIDAD y el AMOR a los niños y jóvenes,
Utilizando esa pedagogía como modo de LLEVARLOS A CRISTO.

“Don Bosco realiza su santidad personal en la educación, vivida con celo y


Diferentes modos de misionar

corazón apostólico, y que simultáneamente sabe proponerla como meta


concreta de su pedagogía. Inicia una verdadera escuela de nueva y
atrayente espiritualidad apostólica; es apóstol realista y práctico,
abierto a las aportaciones de los nuevos descubrimientos; es organizador
celoso de misiones, con sensibilidad verdaderamente católica; es
ejemplo de un amor de predilección a los jóvenes, en particular a los más
necesitados, para bien de la Iglesia y de la sociedad.”
Beato Juan Pablo II,
Carta Apostólica “Iuvenum Patris”
en el Centenario de la muerte de San Juan Bosco, 31/1/1988

Ficha 7 11
MISIÓN TERESA DE CALCUTA: 43
“Si nuestros pobres mueren de hambre no es porque Dios no se preocupe
de ellos sino más bien porque ni tú ni yo somos lo suficientemente
generosos; porque no somos instrumentos de amor en las manos de Dios.
No reconocemos a Cristo cuando se nos presenta una y otra vez en la
forma de un hombre hambriento, una mujer sola, un niño que busca un
lugar para calentarse.”
Beata Teresa de Calcuta

Teresa de Calcuta descubre su misión a los pies de la cruz de Cristo, allí


le resuenan las palabras del Señor en su agonía diciendo: “Tengo sed”, y ella
comprende que Cristo tiene sed de amor, sed de almas y sed de vida en cada
hermano que la necesita.

“La pobreza es la carne de Jesús pobre, en ese niño que tiene hambre, en
quien está enfermo, en esas estructuras sociales que son injustas. Ir,
mirar allí la carne de Jesús. Pero la esperanza, ¿dónde la encuentro? En la
carne de Jesús sufriente y en la verdadera pobreza. Hay un vínculo entre
ambas.”
Papa Francisco,
Discurso a los estudiantes
de escuelas jesuitas, 7/6/2013

Tomémonos un tiempo para hacer memoria agradecida:

¿Quienes nos transmitieron la fe?


¿Nuestros papás, alguna abuela, amigos, un sacerdote, una Hermanita
del colegio?
¿Qué recuerdo tengo de la huella que dejaron en mi vida con su misión?

12 Ficha 7
IV - LA MISIÓN QUE DIOS 44
NOS PIDE A CADA UNO:
Luego de repasar estas misiones podemos preguntarnos por nuestra
misión, la de cada uno, la que recibimos como don y compromiso desde
nuestro llamado especial, desde nuestras tareas y servicios.
Podríamos escribir a continuación de la palabra “MISIÓN...”
nuestro nombre, y como vimos en estos misioneros, hacer una lista de
nuestro modo de misión.
Somos únicos, somos llamados por nuestro nombre, nuestras
cualidades y nuestras debilidades, como lo fueron Zaqueo, Magdalena,
Pedro, Teresita, Don Bosco, que no se detuvieron ante sus fragilidades
sino que cada uno de ellos llevó adelante la misión recibida poniendo
todas sus vidas al servicio de la misión encomendada.
Luego firmémoslo como un compromiso de entrega y ofrecimiento
al Señor. Hagamos el intento:

MISIÓN

Diferentes modos de misionar

Ficha 7 13
V - LA MISIÓN COMO SINFONÍA: 45

Así como veíamos que cada uno puede tener un llamado y una
actitud particular de ser misionero, eso también lo encontramos en los
diferentes modos de expresar la actividad misionera en nuestra Iglesia
Arquidiocesana.
Ningún modo es excluyente, al contrario, juntos forman la gran
sinfonía a la que estamos invitados a sumarnos.
La creatividad y la adaptación a los nuevos tiempos y las nuevas
tecnologías nos abren nuevos campos de misión de tal manera que a los
modos tradicionales conocidos:

Las visitas casa por casa,


Los círculos de la Virgen,
El esquema de la Parroquia Evangelizadora,

Todos estos modos fueron utilizados durante la gran Misión de 1997, y


con el correr de los años se le fueron sumando todas las actividades de
la Vicaría de Pastoral con la misión bautismal:

La misión digital,
Las carpas misioneras,
Las secretarías móviles en la puerta de los colegios,
Las peregrinaciones misioneras de Ramos y Corpus,
La peregrinación a Luján como espacio de misión,

Y a estos se fueron sumando los nuevos modos que desde la Vicaría de


Jóvenes hacen con:

La misión a través de las redes sociales,


La misión en los subtes, en los shoppings; etc.

En este año misionero también proponemos sumar como espacios


activos de misión a todas las actividades de caridad y solidaridad ya
instaladas en las Parroquias:
La atención de Caritas,
En los comedores parroquiales,
Las noches de la caridad,
Y demás emprendimientos solidarios, de manera que con material
adecuado también reciba cada necesitado la bendición de la Buena
Noticia que vino especialmente para ellos.

14 Ficha 7
También invitar, por esta característica misionera y orante que
tendrá esta misión, a que todos los grupos de oración que ya están
46
funcionando en cada comunidad parroquial, sean invitados a misionar
desde su carisma:

Con jornadas especiales dedicadas a la oración misionera,


Con encuentros de oración intercediendo por el crecimiento
del Reino de Dios,
Con cursos donde compartan su espiritualidad para el
fortalecimiento de los fieles en su fervor misionero,
Abriendo sus puertas y experiencia de oración a todos los que
quieran participar de ellas.
Porque todos estamos invitados a:

SALIR
ENCONTRAR
APRENDER
OFRECER

Y de este modo crecer en:

PARTIPACIÓN y
PERTENENCIA ECLESIAL.

“En el Evangelio escuchamos: “Rueguen al dueño de la mies que mande obreros a


su mies.” (Lucas 10,2) Los obreros no son elegidos mediante campañas publicitarias o
llamadas al servicio de la generosidad, sino que son “elegidos” y “mandados” por
Dios. Él es quien elige, Él es quien manda, Él es quien encomienda la misión.
Así pues, la misión es sobre todo gracia. La misión es gracia. Y si el apóstol es fruto
de la oración, encontrará en ella la luz y la fuerza de su acción. Nuestra misión
pierde su fecundidad, e incluso se apaga, en el mismo momento en que se
interrumpe la conexión con la fuente, con el Señor.
¡Sean siempre hombres y mujeres de oración! Sin la relación constante con Dios la
misión se convierte en función. El riesgo del activismo está siempre al acecho. Si
miramos a Jesús, vemos que la víspera de cada decisión y acontecimiento
Diferentes modos de misionar

importante, se recogía en oración intensa y prolongada.


Cuanto más les llame la misión a ir a las periferias existenciales, más unido ha de
estar su corazón a Cristo, lleno de misericordia y de amor. ¡Aquí reside el secreto
de la fecundidad pastoral, de la fecundidad de un discípulo del Señor!
La difusión del Evangelio no está asegurada ni por el número de personas, ni por el
prestigio de la institución, ni por la cantidad de recursos disponibles. Lo que
cuenta es estar imbuidos del amor de Cristo, dejarse conducir por el Espíritu
Santo, e injertar la propia vida en el árbol de la vida, que es la Cruz del Señor.”

Papa Francisco,
Homilía 7/7/2013

Ficha 7 15
PARA IR PENSANDO NUESTRA MISIÓN 47
COMO GRUPO, PARROQUIA O COMUNIDAD:
Desde la espiritualidad de nuestro santo Patrono o advocación, ¿que
tenemos de específico para compartir?

16 Ficha 7
LOS DESTINATARIOS
8
48

DE LA MISIÓN
“La Iglesia en sus inicios se formó en las grandes ciudades
de su tiempo y se sirvió de ellas para extenderse. Por eso,
podemos realizar con alegría y valentía la evangelización
de la ciudad actual.”
CELAM, Aparecida 513

NUESTRA CIUDAD ESTÁ VIVA

N uestra ciudad cambió mucho. Si miramos su geografía y hacemos


memoria de unos pocos años atrás, Buenos Aires creció hacia arriba
con los nuevos complejos de torres altísimas, creció en extensión
ganándole terreno al río y a los antiguos galpones de la aduana
formando Puerto Madero; cambió la fisonomía y hasta el nombre
de algunos barrios: Palermo Viejo ya no es un barrio de casitas
bajas y vecinos que crecieron y maduraron con el barrio, sino que
ahora es Palermo Hollywood que se llenó de bares, bailables y
lugares para salir; a pocas cuadras el barrio que vio nacer a Borges
también cambió para llamarse Palermo Soho, y representa un
ambiente bohemio, de cultura de vanguardia. Cambió la Avenida
Avellaneda en Flores y ahora es el nuevo lugar de compras que
compite con Once.
No sólo cambió la cara y creció en edificios, creció en
cantidad de habitantes y en diversidad de rostros y culturas. Si
siempre nos jactamos de ser un “crisol de razas”, ahora lo somos
mucho más y eso también cambió la fisonomía de los barrios que
empezaron a llamarse con nombres que identifican a quienes lo
habitan: en Belgrano sobre la calle Arribeños hablamos del Barrio
Chino, en Liniers de “little Bolivia”.
Todos los que vivimos en ella podríamos seguir nombrando
cambios en cada uno de nuestros barrios, para bien, como los que
Los destinatarios de la misión

nombramos recién, y cambios para mal, que van en contra de la


calidad de vida ciudadana. Pero no queremos hacer un estudio
sociológico ni cultural de nuestra ciudad. Solamente queremos
mostrar el marco tan diverso, complejo, multicultural, tan rico y
tan necesitado que nos desafía hoy como misioneros, llamados a
anunciar la Buena Noticia en esta Buenos Aires que late y crece con
el ritmo de la vida que cambia y avanza, precisamente porque es
una ciudad viva.

Ficha 8 1
49
DIOS VIVE EN ESTA CIUDAD:

“La fe nos enseña que Dios vive en la ciudad, en medio de


sus alegrías, anhelos y esperanzas, como también en sus dolores
y sufrimientos.
Las sombras que marcan lo cotidiano de las ciudades, como
por ejemplo, violencia, pobreza, individualismo y exclusión, no
pueden impedirnos que busquemos y contemplemos al Dios de
la vida también en los ambientes urbanos.
Las ciudades son lugares de libertad y oportunidad. En
ellas las personas tienen la posibilidad de conocer a más
personas, interactuar y convivir con ellas.
En las ciudades es posible experimentar vínculos de
fraternidad, solidaridad y universalidad.
En ellas el ser humano es llamado constantemente a
caminar siempre más al encuentro del otro, convivir con el
diferente, aceptarlo y ser aceptado por él.”
CELAM, Aparecida 514

A sí nos invitan nuestros obispos a abrir los ojos ante esta Buenos
Aires donde Dios vive y donde Dios necesita ser anunciado en cada
rincón, en cada lugar donde todavía está ausente. A esos lugares nos
envía, a ser testigos, a ser luz, calor, abrazo y abrigo.
Nadie como nosotros mismos para saber lo complejo que es el
lugar donde vivimos, donde trabajamos, en donde nos movemos día a
día.
Por eso les proponemos hacer un ejercicio de reconocimiento
de nuestro ambiente para luego poder pensar de qué manera
creativa, con nuestros dones y capacidades, podemos hacer misión
en la realidad que nos toca vivir.
A continuación les sugerimos algunas preguntas que faciliten
este camino, con la idea de poder responderlas primero
personalmente para luego compartirlas con nuestro grupo
parroquial, nuestro movimiento o grupo de misión.

2 Ficha 8
CON LOS OJOS PUESTOS 50
EN NUESTRA REALIDAD:

Conociendo mi barrio, mi vereda, mis vecinos: ¿pienso que es posible


realizar la misión visitando casa por casa? ¿Nos abrirán las puertas o temerían
por la inseguridad? ¿Quizás si somos conocidos?
¿Hay geriátricos cerca de donde vivo? ¿Podríamos ir a proponerles una visita
misionera a los abuelitos que están solos? ¿Los jóvenes de la parroquia
estarían dispuestos a ir un día a alegrarlos con canciones?
¿Hay hospitales en mi barrio? ¿Hay algún grupo de nuestra comunidad que se
ocupe de ir a visitarlos? Si no es así, ¿no será este tiempo de misión el
momento propicio para llevarles el consuelo de Dios?
¿Cuáles son las escuelas cercanas? ¿Son confesionales? ¿Son estatales? ¿Son
privadas laicas? ¿A qué niveles se dedican: inicial (jardín), primaria,
secundaria? ¿Tenemos una universidad cerca? ¿Conocemos a sus autoridades?
¿Podríamos ir a proponerles ser parte de esta misión, si no es dentro, al
menos en la puerta como la experiencia de las secretarías ambulantes y
acercarles material?
¿Estamos cerca de algún centro comercial, un shopping, un hipermercado?
¿Podríamos ser presencia misionera allí también? ¿Quizás los jóvenes?
¿Pasa por nuestra zona alguna línea de subtes o trenes? ¿Como parroquia o
comunidad alguna vez tuvimos presencia misionera en las estaciones
cercanas? ¿Podríamos proponerlo teniendo como ejemplo la misión reciente
de los jóvenes de Buenos Aires en los subtes?
¿Conocemos la experiencia de las carpas misioneras, por ejemplo la de
Constitución o la de Once? ¿Cerca de nuestra Parroquia hay alguna plaza
donde podamos realizar algunas tardes misioneras a ejemplo de las carpas?
¿En nuestras fiestas patronales invitamos a la comunidad del barrio a
participar? ¿Este año podríamos darle a nuestras fiestas un carácter
misionero especial? ¿Qué maneras se nos ocurren?
¿Nuestra comunidad parroquial participa de eventos solidarios, por
ejemplo, de noches de la caridad? ¿Cómo podríamos hacer que tengan un
mensaje misionero?
Los destinatarios de la misión

¿Cómo nos manejamos con las redes sociales? ¿Utilizamos facebook, twiter,
e-mails para comunicarnos entre amigos? ¿Podemos hacer de este espacio de
encuentro también un espacio de misión, por ejemplo: compartiendo
mensajes, videos, presentaciones, invitándolos a reenviar y compartir con
otros?
Desde tu modo de ser misionero y desde tu realidad familiar, laboral,
profesional, con todos tus dones que seguramente son muchos, ¿qué otras
ideas misioneras se te ocurren?

Ficha 8 3
51
Los destinatarios de la misión

En nuestra creatividad descubrimos las huellas de nuestro Creador, y


los desafíos que nos da esta ciudad tan compleja y tan rica no son para
encerrarnos y quedarnos cómodos en nuestro lugar, al contrario, nos
pide, nos reclama respuestas nuevas, ideas nuevas para anunciar la
Buena Nueva a cada hermano, sin que nadie quede afuera.

“En este tiempo, en el que la gratuidad parece debilitarse en


las relaciones interpersonales porque todo se vende y todo se
compra, y la gratuidad es difícil hallarla, los cristianos
anunciamos a un Dios que para ser nuestro amigo no pide nada
más que ser acogido. Lo único que pide Jesús: ser acogido.
Pensemos en cuántos viven en la desesperación porque jamás
han encontrado a nadie que les haya prestado atención, que les
haya consolado, que les haya hecho sentirse preciosos e
importantes.
Nosotros, discípulos del Crucificado, ¿podemos negarnos a ir a
esos lugares adonde nadie quiere acudir por miedo a
comprometernos y al juicio ajeno, y así negar a estos hermanos
nuestros el anuncio de la Palabra de Dios?
¡La gratuidad! Nosotros hemos recibido esta gratuidad, esta
gracia, gratuitamente; debemos darla, gratuitamente.
Y esto es lo que, al final, quiero decirles: No tener miedo. No
tener miedo del amor, del amor de Dios, nuestro Padre. No tener
miedo. No tener miedo de recibir la gracia de Jesucristo, no
tener miedo de nuestra libertad que viene dada por la gracia de
Jesucristo o, como decía Pablo: «Ya no están bajo la ley, sino bajo
la gracia».
No tener miedo de la gracia, no tener miedo de salir de
nosotros mismos, no tener miedo de salir de nuestras
comunidades cristianas para ir a encontrar a las 99 que no están
en casa. E ir a dialogar con ellos, y decirles qué pensamos, ir a
mostrar nuestro amor que es el amor de Dios.¡Adelante!”1

1 -Papa Francisco, Discurso Asamblea Diocesana de Roma, 17/6/2013

4 Ficha 8
9
52
EL KERIGMA URBANO
EL APORTE DE LA PASTORAL URBANA*

¿Qué es el kerigma urbano?

Es el primer anuncio de Jesús en la ciudad.


Distinguimos tres tipos de Kerigma Urbano:

A. El encuentro personal.
B. Acciones relámpago, ocasionales, momentáneas,
de sorpresa.
C. Acciones sociales permanentes.

Mientras que el primero sale hacia el otro, persona o


grupo, encarando, provocando el encuentro, las preguntas y el
anuncio explícito, muy de acuerdo a su situación existencial,
el tercero busca provocar que nos hagan las preguntas. El
segundo es un modo que intenta combinar las dos anteriores.

A. El Kerigma Urbano al modo


del encuentro personal

Una posible definición de este estilo de kerigma podría ser:

“Es el anuncio corto, claro, sencillo e impactante de la


Buena Noticia que es Jesucristo, proclamado
testimonialmente, para el cuidado de la vida, la
salvación, la liberación y la dignificación de las personas
y/o grupos en su situación existencial y que transitan -
El Kerigma Urbano

habitan la urbe.”

* Aporte del Padre Jorge Eduardo Scheinig - Es miembro del equipo regional de pastoral urbana,
PUBA; párroco en la diócesis de San isidro, provincia de Buenos Aires y licenciado en Teología Pastoral.

Ficha 9 1
Pasos en la proclamación del Kerigma 53

El kerigma es un primerísimo momento dentro de un proceso


evangelizador y pastoral más complejo y completo, más integral y que
comprende otros momentos. El kerigma, por ser un primer acto
evangelizador es como las columnas de un edificio, como la puerta de
entrada a una casa. Un buen kerigma marca para siempre, cambia la
vida.
Si el kerigma impacta en el corazón, se convierte en una primera
experiencia fundamental y fundante de una relación con Dios y con los
otros, que será capaz de sortear futuras barreras y obstáculos en el
camino de la fe.
Debemos ser conscientes que en algunas personas estamos
sembrando una pequeña semilla, como la de mostaza, que puede
crecer hasta ser un árbol frondoso. Y en otras re-avivando el fuego en
las brasas que parecen apagadas.
Al hablar de pasos, intento proponer una guía, un mapa, algunas
coordenadas como para no perdernos en el mundo nuevo del encuentro
con personas a las que deseamos anunciar por primera vez, o como si lo
fuera, la Buena Noticia de Jesús.

1 - La Actitud
2 - Ubicarse en la existencia del otro
3 - La transmisión explícita de un contenido evangélico
4 - Invitar a hacer una oración
5 - Invitar a seguir en el camino
6 - Despedirse cordialmente

1 - Primer paso: la actitud

Es necesario que el evangelizador que desea ser una voz nueva,


esperanzada, alegre, sencilla, humilde, fuerte y comprometida entre
las voces de la ciudad, acierte con sus modos y sus actitudes para que el
encuentro sea verdadero y en la verdad del amor.
No puede transmitirse la Buena Noticia del Evangelio sin
actitudes evangélicas. Actitudes semejantes a las de Jesús en sus
encuentros casuales con las personas diferentes.
Frente a cada persona y cada situación, en ese encuentro entre
personas, encuentro de vidas, la misericordia y la ternura deben ser
como el aire que se respira.

2 Ficha 9
54
Todas las actitudes destacadas por las diócesis, son necesarias
para una experiencia de kerigma urbano humilde y de cordial
fraternidad.
La actitud, el modo del evangelizador, es en sí mismo una palabra
que habla, que proclama.

2 - Segundo paso: ubicarse en la existencia del otro

Es esencial saber ubicarse en la circunstancia vital del


interlocutor, muchas veces ambivalente. Este saber ubicarse, es una
sabiduría que viene del Espíritu que envía y que introduce en la
situación y en el momento oportuno.
Es el Espíritu de Dios el que nos ubica en el tiempo y en el espacio
del encuentro. El encuentro kerigmático no es un encuentro casual y
aun siendo provocado proviene del Espíritu de Dios al que nada se le
escapa y es Señor de la misión de la Iglesia.
Es el Espíritu el que nos re-ubica para saber caminar en sintonía,
al ritmo del otro, simpáticamente (en su mismo padecer) y no
antipáticamente.
Es fundamental detectar cuál es el campo y cuál es la semilla, es
decir, cuál es el verdadero reclamo o anhelo existencial y
circunstancial y cuál es el mensaje oportuno para ofrecer de manera
clara, sencilla, corta e impactante, de tal manera que cambie la vida
generando curiosidad, interés, atracción y adhesión a la persona de
Jesús y su Evangelio.
Posiblemente aquí está el talante original del kerigma urbano, la
exigencia de descubrir exquisitamente y con máxima ternura el
momento existencial del otro, para que dentro de las voces de la
ciudad resuene una voz nueva y luminosa que viene a encarnarse en la
situación vital del otro.

3 - Tercer paso:
La transmisión explícita de un contenido evangélico
El Kerigma Urbano

La delicadeza del evangelizador que piensa en el bien de su


interlocutor y no en cumplir con objetivos propios o con algún tipo de
obligación moral o pastoral, es la que le dice interiormente si es el
momento o no de pronunciar una palabra más atrevida, distinta,
explícitamente religiosa y evangélica.

Ficha 9 3
55
En cuanto al contenido del mensaje podríamos ensayar la
siguiente formulación:
“Déjame que te comparta algo personal y esencial para mí: yo
también busco el sentido de mi vida y lo hice en muchos lados. Yo
también estoy lleno de preguntas, pero te abro mi corazón y te
comparto que he encontrado un camino en el que me siento bien,
cuidado y con vida.
No me es fácil hablar de esto, pero te aseguro que lo siento y lo
creo.
El camino del que te hablo no son recetas que me digan que hacer
en cada circunstancias de mi vida.
El camino es una Persona que está viva. Yo la siento muy viva,
camina a mi lado, nunca me abandona, está. Se llama Jesús.
Te invito a que alguna vez te acerques a Jesús.
Te invito a que pongas con mucha confianza tus manos en sus
manos.
Te invito a que confíes en él.
Yo confío, le creo, tengo fe en Él y en su mensaje. Sé por
experiencia propia que Jesús libera, salva, sana.
Creo que lo que hizo por mí, lo hará por vos. Estoy seguro de su
Amor por vos, por mí, por todos.
No hacen falta muchas palabras, solo que tu corazón confíe en él.
Te puede parecer extraño, pero anímate a hacer un momento de
silencio, mirá tu corazón, mirá toda tu vida y ponela en el corazón
bueno y manso de Jesús.
Lo que hablamos, lo que me contaste que te alegra… o preocupa… o
te angustia… ponelo en las manos del Señor Jesús”.

Estamos haciendo así un acto primero y fundamental de fe.


Fe personal y eclesial, porque en ese instante, envueltos en el
kerigma, se activa y pone en movimiento mi fe y la fe del otro, pero
dentro del misterio de la Iglesia que sostiene la fe de todos los
creyentes. Ningún acto de fe es privado, puede hacerse en lo privado o
en lo público, pero siempre es fe de la Iglesia.
En un acto de fe kerigmático, casual, callejero, privado, público,
rápido, incómodo, etc, pero están máximamente involucrados tanto el
evangelizador, el interlocutor ocasional, como el Espíritu de Dios y su
Iglesia. Y el protagonismo absoluto de todo ese momento es de Dios. El
nuestro es protagonismo real, pero relativo al de Dios, hace referencia
a ÉL.

4 Ficha 9
4 - Cuarto paso: Invitar a hacer una oración 56

La oración es seguir en la dinámica del encuentro pero


incluyendo ahora de manera explícita al Dios que está presente.
Es un momento fuerte porque es explícitamente religioso y de
profunda devoción.
Podría comenzar con preguntas como estas:
“¿Querés que hagamos ahora una oración a Dios?”
“¿Me dejás rezarle a Dios por vos?”
Y hacer una oración muy breve y espontánea pidiéndole a Dios
sentidamente por esa persona.
Puede resultar muy valiosa otra pregunta:
“¿Rezarías vos a Dios por mí?”
Y si la persona está dispuesta, dejar que rece por uno.
De esta manera se intensifica el encuentro y queda en evidencia
que estamos ambos confiando en el Dios que escucha a todos y que la
oración de cada uno por los otros es muy valiosa en toda circunstancia.
Esta es también una acción eclesial. Aquí está la Iglesia invisible.
Estamos haciendo un acto de fe que para nada es individual, sino un
acto comunitario, aunque no lo digamos ni seamos conscientes de que
es así, de que somos y está allí la Iglesia reunida en su Nombre.

5 - Quinto paso: Invitar a seguir en el camino

Es muy importante dejar la puerta abierta invitando a seguir en


el camino.
Nos encontramos frente a un desafío mayúsculo, porque: a dónde
invitar, a qué comunidad, a qué Iglesia.
Sabemos por experiencia que no es nada fácil integrar a otros a
las comunidades y mucho más cuando son desconocidos. Pero mientras
trabajamos por la conversión pastoral de la comunidades parroquiales,
El Kerigma Urbano

al mismo tiempo invitamos a ser parte de la comunidad eclesial, muy


conscientes que es el Señor el que completará la obra que él mismo ha
comenzado, y lo hará con esa persona, por caminos tan misteriosos
como los que uso con nosotros. Aquí también debemos confiar que la
semilla sembrada por Dios por él mismo será cuidada.

Ficha 9 5
Podría decirse: 57
Te invito a que te acerques cuando quieras a alguna Iglesia para
rezar. Cuando veas un templo abierto, metete y reza un
instante.
Si te interesa profundizar en la amistad con Jesús, no dejes de
hacerlo. Seguí buscando. Lee la Biblia, la Palabra de Dios, sin
miedo. Comenzá por uno de los evangelios.
Si necesitás recibir algún sacramento, acercate a alguna
parroquia.

6 - Sexto paso: despedirse cordialmente

La despedida debe expresar la intensidad del momento vivido:


El abrazo o saludo cordial. El agradecimiento por el momento
vivido. Mirarse a los ojos. Despedirse con la confianza y el
reconocimiento que ese encuentro ha sido valioso para ambos y que
Dios lo ha querido así. Nos encontramos porque Dios lo quiso.
Puede ser muy provechoso terminar con un gesto simple de
bendición haciendo la señal de la cruz en la frente del interlocutor
mientras se le dice: “Que el Señor te bendiga a vos y todos los días de
tu vida”, u otro deseo similar.

B. El Kerigma Urbano al modo de acciones relámpago,


ocasionales, momentáneas, de sorpresa

En cuanto a este tipo de acciones pastorales, pienso en todas


aquellas en las que ya vamos haciendo una fuerte experiencia: “gestos
misioneros”, “salidas callejeras”, “misiones barriales”, “carpa
misionera”, “carpa de la Virgen”, etc.
Se trata de un conjunto de acciones ocasionales, que causan
sorpresa y cuestionan a los muchos destinatarios que las ven, oyen y
experimentan. Se espera que dicha acción-relámpago les evoque y
haga resonar en ellos el amor, la fraternidad, la misericordia, la
ternura, la solidaridad. Es ciertamente un tipo valiosísimo de kerigma
urbano, momentáneo pero inolvidable, o de cierta permanencia,
aunque en algún sentido escaso para producir con él un proceso de
conversión.

6 Ficha 9
También, puede resultarle dificultoso a una persona laica, que a 58
nivel de ciudad es desconocida y cuya identidad es débil en lo público,
pues se viste de manera normal, y no con la identidad fuerte que da el
hábito. Resulta muy importante y necesaria la acción de la comunidad,
en la que un número considerable de testigos – misioneros laicos,
juntos, despliegan acciones significativas: reparto de estampas,
anotación de intenciones, cantos, presentación de la imagen de la
Virgen o de algún santo, escucha, etc.

C. Acciones sociales permanentes

Cuando me refiero a este tipo de acciones, deseo señalar un


conjunto de acciones pastorales llevadas adelante especialmente por
laicos.
Es posible que el espacio en el que más se los identifica sea en la
calle o en las calles cercanas a su domicilio.
Entonces: ¿qué tendría que hacer el testigo con su vida para que
impacte en el círculo reducido del territorio donde vive que es en
definitiva donde “más o menos” lo conocen?
Algunas oportunidades:
Mostrar con hechos que es un tipo de “vecino” distinto al común
de los vecinos: es un vecino que une vecinos, vecino que vela por
la seguridad vecinal, por el cuidado de la naturaleza, por el
embellecimiento de la calle (iluminación, limpieza,
organización de fiestas tradicionales), por su disposición a poner
al servicio de los vecinos alguna habilidad que tiene.
Un vecino que crea o coordina una organización vecinal en
función de lo solidario, lo ecológico, lo humano, lo cooperativo,
lo reivindicativo, sea con sus mismos vecinos o en forma
supravecinal (organización civil).
Un vecino que es miembro de una organización ya existente. Esto
provoca en quien ve lo que hace el vecino testigo, la pregunta de
“porqué hace lo que hace” de manera voluntaria y
desinteresada. Es entonces cuando da testimonio, da razón de su
El Kerigma Urbano

fe, explicando que cree en Jesucristo y lo que ha cambiado su


vida por Él y por su Evangelio, como así también, gracias a las
prácticas concretas de solidaridad. Esto es una acción
kerigmática que facilita en el sujeto interlocutor un proceso de
conversión.

Ficha 9 7
Espacio para nuestra planificación Comunitaria: 59

A. El encuentro personal:
¿En qué momentos y lugares podemos hacerlo?
¿Cómo nos podemos preparar?

B. Acciones relámpago:
¿En qué momentos y lugares podemos hacerlo?
¿Que propuesta y material llevamos para ofrecer?

C. Acciones sociales permanentes:


¿Como comunidad contamos con ámbitos de profundización
cristiana que nos ayuden en esta tarea?
¿Estamos preparados para recibir y acompañar a nuevos
miembros que quieran pertenecer a nuestra comunidad ?

8 Ficha 9

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