Estudio revela el impacto ambiental de las represas de las centrales
hidroeléctricas Los efectos son mayores a los pensados, con estas instalaciones liberando mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero cada año. 14 de Noviembre de 2016 | 15:38 | Emol Juan Romo, El Mercurio (Archivo) VANCOUVER.- Científicos de Canadá descubrieron que las represas que se crean para alimentar las centrales hidroeléctricas en el mundo contribuyen mucho más al calentamiento global de lo que se estimaba previamente, según un nuevo estudio que publica la revista científica BioScience. Los investigadores de la Escuela de Medioambiente de la Universidad de Washington, en Vancouver, descubrieron que la vegetación podrida en el agua significa que las represas son responsables de la emisión de casi mil millones de toneladas de gases del llamado efecto invernadero cada año. Esto representa cerca del 1,3% de las emisiones generadas por el hombre anualmente en el mundo. El análisis realizó una estimación a escala del impacto en 100 años de estas emisiones, y resultó que la producción de metano por parte de las represas sería mayor al que generan las plantaciones de arroz y la quema de biomasa. "Estimamos que las emisiones de las represas es más del 25% por unidad de superficie de lo que se creía hasta ahora", comenta Bridget Deemer, autora principal de la investigación y parte de la Universidad de Washington. "El metano se mantiene en la atmósfera por alrededor de una década solamente", añade Deemer, a diferencia del CO2 que existe durante siglos. Sin embargo, "durante los últimos 20 años, el metano ha contribuido casi tres veces más al calentamiento global que el dióxido de carbono", explica la académica. El análisis realizado por los científicos reveló que las represas emiten incluso más metano que los lagos naturales y humedales en el mundo. Claudio Seebach, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Generadoras de Chile, comentó a Emol que "el estudio no es aplicable al caso chileno, de aguas frías de cordillera y climas templados, donde no se producen los efectos descritos en él. Además, la hidroelectricidad es reconocidamente la principal fuente de energía renovable y limpia del mundo", agregando que "sólo uno de cada cinco embalses en Chile y el mundo son parar generar energía, desplazando emisiones de CO2 generadas por fuentes termoeléctricas". Para desviar el curso natural de los ríos, históricamente el hombre se ha valido de la construcción de represas. Pero desde el siglo pasado, las obras de ingeniería se han vuelto cada vez mayores, hecho que acarrea muchas alteraciones en los ecosistemas. Con la construcción de una represa, se forma sobre la misma un lago artificial que avanza sobre tierra, en lugar de las aguas fluidas del río. Esta inundación impacta en la fauna terrestre, que es obligada a buscar las zonas cercanas para su supervivencia. Algunas especies, las de menor porte, mueren en la inundación provocada por la represa. Las especies de mayor tamaño se verán obligadas a adaptarse a su nuevo hábitat y competir con la fauna allí existente. Además, mueren las praderas y bosques cubiertos por aguas, y de esta forma también se pone en juego la calidad de las aguas del embalse. Lo que define la construcción de una represa es la energía eléctrica que podrá generar, dando lugar obras de enorme magnitud, como Itaipu y Yacyretá en el río Paraná, Salto Grande en el río Uruguay y Assuán en el Nilo. Si bien la energía generada no es contaminante, el daño producido al medio ambiente es muy severo.