Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
EN ESPAÑA
Carlos Jofré
Rafael Fernández
Se conoce como materiales tratados con cemento a aquellas mezclas para pavimentos que
utilizan cemento como conglomerante. Se dosifican de manera que resulte un material de
consistencia seca, apto para ser compactado con rodillos, y que cumpla unas determinadas
características resistentes a una cierta edad.
Los materiales tratados con cemento se utilizan como base o subbase de pavimentos. A los
pavimentos compuestos por una o dos capas de materiales tratados con cemento sobre las
que se disponen capas superiores bituminosas se les denomina pavimentos semirrígidos.
En los pavimentos semirrígidos las capas de materiales tratados con cemento son las que
esencialmente aportan la resistencia estructural al pavimento. El pavimento bituminoso, que
soporta directamente las solicitaciones de tráfico, proporciona fundamentalmente las
características superficiales y la impermeabilidad.
Bajo la acción de las cargas de los vehículos las capas de materiales tratados con cemento
trabajan a flexión, como una losa, disminuyendo y uniformizando muy apreciablemente las
tensiones y deflexiones que originan dichas cargas. Por lo tanto, los esfuerzos y
deformaciones que se producen en la explanada y, en su caso, en las capas inferiores del
pavimento, son también muy reducidos. Como consecuencia, el empleo de capas tratadas
con cemento normalmente permite reducir los espesores del pavimento o aumentar su vida
de servicio, lo que les hace muy interesantes desde los puntos de vista técnico y económico.
1
40
30
HMC
20
GCA
10 GC
SC
0
7 30 90 180 360
EDAD (DÍAS)
La técnica de materiales tratados con cemento comprende una serie de unidades de obra que
se diferencian en función de las características del material granular utilizado y de los
porcentajes de cemento añadidos a la mezcla.
Dentro de los mismos se pueden encontrar desde sueloscemento, con una resistencia a
compresión a largo plazo del orden de 5 MPa y un módulo de elasticidad del orden de 8.000
MPa, hasta hormigones compactados con una resistencia a compresión a largo plazo
superior a 35 MPa y un módulo de elasticidad del orden de 33.000 MPa.
El suelocemento (SC) es un material fabricado con suelos granulares o bien con materiales
granulares naturales o de machaqueo (denominados en España zahorras), cuyo contenido de
cemento en masa suele ser del orden del 3 - 7 %. A largo plazo, su resistencia a compresión
suele ser superior a 4 MPa (según las especificaciones españolas, a 7 días debe ser mayor de
2
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
2,5 MPa), y su módulo de elasticidad presenta valores del orden de 6.000 MPa con suelos
granulares y superiores a 10.000 MPa si se emplean zahorras. Se usa normalmente como
capa de apoyo (subbase) de otros materiales tratados con cemento, o bien como capa
resistente (base inferior) bajo capas bituminosas. También hay ya una amplia experiencia en
su utilización como base y subbase de un mismo pavimento semirrígido, con resultados muy
positivos. Se fabrica normalmente en central, aunque se puede ejecutar in situ mediante
equipos similares a los empleados en estabilización de explanadas o en el reciclado de
pavimentos con cemento.
El hormigón magro compactado (HMC) es similar al hormigón magro vibrado, pero con
consistencia seca. Se trata de un material, fabricado en central, constituido por áridos
similares a los empleados en la gravacemento, y con un contenido de cemento del orden del
5 al 10 %. A largo plazo, la resistencia a compresión suele ser superior a 22 MPa (a 7 días
debería presentar valores superiores a 12 MPa) y el módulo de elasticidad es del orden de
30.000 MPa. Se emplea fundamentalmente como capa de base.
3
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
- materiales tratados con cemento, en capas de base y/o subbase, con las funciones
resistentes típicas de estas capas.
En el primero se suele disponer una sola capa de suelocemento. En estos casos la mezcla
bituminosa tiene un espesor importante y comparte el papel estructural con las capas tratadas
con cemento.
En el segundo tipo, los materiales tratados con cemento desarrollan la principal función
resistente. Generalmente se disponen dos capas de estos materiales, aunque con tráficos
medios o bajos se puede utilizar una capa única. La inferior suele ser de suelocemento y la
superior de gravacemento, hormigón magro u hormigón compactado. El pavimento de
mezcla bituminosa suele tener un espesor relativamente pequeño y sus funciones principales
son las de dotar al pavimento de unas características superficiales adecuadas y de la
necesaria impermeabilidad.
Los espesores de las capas varían en función del tráfico al que vaya a estar sometido el
pavimento, de la explanada sobre la que se disponga y del tipo de pavimento semirrígido de
que se trate. Como intervalos de variación de los mismos se pueden indicar los siguientes:
Por los problemas que presentan los métodos analíticos, desde los años 70 en muchos países
europeos se ha recurrido al establecimiento de unos catálogos de pavimentos en cuya
elaboración se han tenido en cuenta tanto modelos analíticos como consideraciones
empíricas. En España, el dimensionamiento de pavimentos mediante catálogos ha sido
utilizado desde 1975. La última revisión del catálogo español (Norma 6.1 - IC) fue llevada a
cabo en el año 2003. Paralelamente, algunas otras Administraciones regionales o
provinciales han publicado catálogos de pavimentos, para tener en cuenta sus peculiaridades
en cuanto a materiales disponibles, composición del tráfico, etc.
4
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
Dicho catálogo es de utilización muy sencilla, puesto que solamente intervienen en el mismo
el tráfico de vehículos pesados y el tipo de explanada en el que se apoya el pavimento.
CATEGORÍA DE
IMDP
TRÁFICO
T00 ≥ 4000
T0 < 4000 y ≥ 2000
T1 < 2000 y ≥ 800
T2 < 800 y ≥ 200
T31 < 200 y ≥ 100
T3
T32 < 100 y ≥ 50
T41 < 50 y ≥ 25
T4
T42 < 25
En el Catálogo español se definen tres categorías de explanadas: E1, E2 y E3, en función del
módulo de compresibilidad en el segundo ciclo, Ev2, del ensayo de carga con placa que se
prevé para cada categoría (Tabla 2). Además, en ambos casos dentro de cada categoría se
proponen diferentes combinaciones de suelos de aportación y estabilizaciones para la
coronación de la explanada en función de la capacidad de soporte del macizo subyacente
(fondo de desmonte o núcleo del terraplén).
5
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
CATEGORÍA DE
Norma 6.1- IC
EXPLANADA
E1 Ev2 ≥ 60
E2 Ev2 ≥ 120
E3 Ev2 ≥ 300
Hay que indicar que para obtener una explanada de la categoría E3 es obligatorio realizar, de
acuerdo con las especificaciones españolas, una estabilización con cemento.
Las otras alternativas contempladas en el Catálogo español son las secciones con pavimento
de hormigón vibrado o bien con mezclas bituminosas y materiales granulares sin tratar. En la
Tabla 4 se hace un resumen de las mismas.
6
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
MATERIAL GRANULAR
TRÁFICO Y SIN TRATAR PAVIMENTO DE HORMIGÓN
EXPLANADA (ZAHORRA ARTIFICIAL)
E1 E2 E3 E1 E2 E3
35 MB 25 HP (1)
T00 - - - -
25 ZA 15 HM
30 MB 24 HP (1)
T0 - - - -
25 ZA 15 HM
30 MB 25 MB 25 HP 25 HP
T1 - -
25 ZA 25 ZA 15 HM 15 H
23 HP
28 MB 25 MB 20 MB 23 HP 23 HP
T2 15 HM
40 ZA 25 ZA 25 ZA 15 HM 15 HM
20 ZA
20 MB 16 MB 16 MB 21 HP 21 HP 21 HP
T31
40 ZA 40 ZA 25 ZA 30 ZA 25 ZA 20 ZA
18 MB 15 MB 15 MB 21 HP 21 HP
T32 21 HP
40 ZA 35 ZA 20 ZA 20 ZA 20 ZA
10 MB 10 MB 10 MB 20 HP
T41 20 HP 20 HP
40 ZA 30 ZA 20 ZA 20 ZA
5 MB 5 MB 5 MB 18 HP
T42 18 HP 18 HP
35 ZA 25 ZA 20 ZA 20 ZA
(1)
Pavimento continuo de hormigón armado
MB: mezcla bituminosa; SC: suelocemento RC7>2,5 MPa;
ZA: material granular procesado (zahorra artificial); HP: hormigón para pavimentos; HM: hormigón magro
Los espesores son mínimos y están indicados en centímetros.
Las secciones de pavimento recogidas en las Tablas anteriores han sido propuestas teniendo
en cuenta que las cargas máximas legalmente autorizadas (11,5 t por eje simple, 20 t por eje
tándem) son muy superiores a las permitidas en otros países. Por ello, a igualdad de
vehículos pesados, los espesores indicados podrían reducirse sensiblemente en el caso de
países con cargas por eje más reducidas, y por consiguiente con vehículos menos
perjudiciales desde el punto de vista estructural.
Entre las ventajas técnicas de los mismos se pueden mencionar las siguientes:
7
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
- las capas bituminosas superiores no sufren tracciones que las fatiguen siempre
que estén adecuadamente adheridas entre sí y a la capa tratada con cemento
- las deformaciones de la explanada originadas por las cargas de tráfico son muy
reducidas, por lo que no se producen asientos ni descompactaciones en la misma
Los pavimentos con base de gravacemento se introdujeron en España para hacer frente al
considerable incremento de la intensidad del tráfico pesado que se produjo en los años 60. La
técnica, recién importada de Francia, se utilizó por primera vez en 1963 en un tramo de
autopista en la provincia de Madrid. A raíz del éxito de esta obra, este tipo de pavimentos se
popularizó y se construyeron con los mismos diversas carreteras. Además, se introdujeron de
forma generalizada en las obras que comenzaron a construirse dentro del Plan Nacional de
Autopistas de 1967.
La crisis del petróleo del año 1973 (España no dispone de recursos petrolíferos) llevó al
abandono de las bases bituminosas en los pavimentos para tráficos pesados, las cuales fueron
8
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
sustituidas de forma generalizada por bases de gravacemento. Sin embargo, algunos fallos
que se produjeron a finales de los años 70, debidos principalmente a la fatiga de la
gravacemento apoyada sobre subbases granulares, frenaron su desarrollo. Por ello, en 1984
la Dirección General de Carreteras proscribió las secciones del catálogo entonces vigente
con bases de gravacemento sobre subbases de materiales granulares.
Dos años más tarde, y ante la inminente puesta en marcha del Programa de Autovías dentro
del Plan Nacional de Carreteras 1984 - 1991, se acometió la revisión del catálogo de
pavimentos. Durante el período comprendido entre 1986 y 1993, dentro del mencionado
Plan General de Carreteras, se emplearon profusamente en autovías las secciones con base
de gravacemento.
A lo largo de todo este tiempo se han ejecutado miles de kilómetros de pavimentos con bases
tratadas con cemento. Por ejemplo, en la Red de Carreteras del Estado se han construido
unos 2.500 km en autopistas de peaje, y más de 2.500 km de calzada y unos 1.000 km en
ensanches en la red estatal. A pesar de la dilatada experiencia y de los últimos avances
técnicos, el no disponer juntas en fresco en la gravacemento mediante las técnicas de
prefisuración dio lugar a problemas de reflexión de fisuras, lo que ha provocado a su vez que
este material haya sido poco utilizado en los últimos años, con algunas excepciones, como
los 50 km de carretera nacional construidos en la provincia de Álava, en el País Vasco, cuyo
comportamiento ha sido muy satisfactorio. Alguno de sus, puesto en servicio en 1989, había
soportado hasta finales de 2002 más de 22 millones de camiones por sentido, sin haber sido
preciso realizar ningún tipo de refuerzo.
9
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
Por otro lado, una de las Autonomías de España, Castilla y León, basándose en sus
experiencias, inició a finales de 1980 el uso generalizado de la técnica del suelocemento para
aprovechar en lo posible los suelos de la traza en la construcción de ensanches o nuevos
tramos y solucionar la carencia de zahorras de calidad en muchas zonas de dicha Autonomía.
Finalmente, entre los años 2002 y 2003 se han revisado el catálogo de secciones de
pavimento y las prescripciones sobre materiales tratados con cemento. En estos documentos
se recoge la necesidad de prefisurar las capas tratadas con cemento de pavimentos con
tráficos T2 o superior y con espesores de mezcla bituminosa iguales o inferiores a 20 cm.
Entre las razones que han conducido al empleo generalizado de las secciones con
suelocemento y mezcla bituminosa se puede mencionar que se trata de las de coste de
construcción más reducido. En la Tabla 5 pueden verse algunos ejemplos, basados en unos
costes medios en España.
10
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
COSTE RELATIVO
COSTE DE CON RESPECTO A
TRÁFICO SECCIÓN DE
EXPLANADA EJECUCIÓN SECCIÓN CON
(IMDP) PAVIMENTO
($/m2) SUELOCEMENTO
(%)
30 MB
37,4 129
25 ZA
20 MB
800 - 2000 E2 28,9 100
25 SC
15 MB
22 GC 33,3 115
22 SC
28 MB
39,6 136
40 ZA
200 - 800 E1
18 MB
29,1 100
30 SC
16 MB
24,9 122
25 ZA
100 - 200 E3
12 MB
20,4 100
22 SC
10 MB
22,4 126
40 ZA
25 - 50 E1
8 MB
17,8 100
30 SC
5 MB
15,6 112
35 ZA
< 25 E1
5 MB
14,0 100
25 SC
IMDP : intensidad media diaria de vehículos pesados en el carril de proyecto, durante el año
de puesta en servicio
MB: mezcla bituminosa; SC: suelocemento; ZA: material granular procesado (zahorra artificial)
Se ha supuesto una equivalencia de 1 euro (€) = 1,25 dólares USA ($)
Se ha considerado una dotación de cemento del 4,5% para el suelocemento y del 3,5% para la gravacemento
Los valores de la Tabla 5 están basados en un coste del betún de 265 $/t y de 101 $/t en el
caso del cemento, por lo que la trasposición de los mismos a otros países con unos precios
diferentes debe hacerse con precaución. En cualquier caso, un incremento en el coste del
petróleo se traduce en una diferencia de costes todavía más elevada a favor de los
pavimentos con suelocemento frente a las alternativas con capas granulares sin tratar.
11
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
Las prescripciones abarcan aspectos tales como el contenido máximo y mínimo de partículas
finas, el tamaño máximo, la continuidad granulométrica, la plasticidad máxima y los
contenidos máximos de materia orgánica y de sulfatos solubles.
Dada la gran variedad de suelos utilizables, la dotación de conglomerante varía en cada caso,
con dosificaciones entre el 3 y el 6%, utilizándose normalmente un cemento con adiciones
(cenizas volantes) de categoría resistente 32,5 MPa (resistencia a compresión a 28 días). Una
de las principales ventajas de este tipo de cementos, aparte de su inferior coste y menor
retracción, es permitir un mayor periodo de trabajabilidad del material (plazo en el que el
suelocemento puede compactarse sin afectar a sus características). En obra, los resultados
son satisfactorios, superándose normalmente la resistencia exigida, pero sin alcanzar valores
excesivos que pudieran dar lugar a problemas de fisuración.
Las capas de suelocemento se han utilizado en España tanto para calzadas nuevas como en el
ensanche y/o refuerzo de otras existentes.
La ejecución de este tipo de obras es sencilla. En los ensanches, tras la apertura de la
caja se procede al saneo de la explanada y comprobación de las características como
soporte. Una solución muy empleada en los últimos años, como es la estabilización de
la explanada con cal o cemento, permite obtener un mejor apoyo y reduce la
susceptibilidad de ésta al agua, mejorando considerablemente el comportamiento de
todo el conjunto del pavimento.
12
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
13
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
La compactación se realiza con rodillo vibrante (fig. 5) hasta obtener densidades por
encima del 98% de la de referencia, que es la máxima obtenida en el ensayo Proctor
Modificado.
Durante la ejecución se controlan fundamentalmente los parámetros densidad-humedad
mediante una sonda nuclear (gammadensímetro). Asimismo se confeccionan probetas
(cilíndricas de 0,15 m de diámetro por 0,18 m de altura) para comprobar la resistencia
del material.
Cuando la capa de suelocemento tiene un espesor superior a 35 cm, la puesta en obra se
realiza en dos veces. Para ello se extiende la primera capa y una vez compactada se
procede inmediatamente al extendido de la segunda capa, compactándose y
terminándose antes de que finalice el plazo de trabajabilidad del material colocado en
primer lugar. Así se consigue la adherencia entre ambas capas, condición
imprescindible para asegurar el correcto comportamiento futuro del pavimento. Como
se observa en la fig. 8, los testigos extraídos, con casi 50 cm de espesor de
suelocemento en algún caso, corroboran que es relativamente sencillo obtener esta
adherencia con unos mínimos cuidados y una adecuada organización de la obra.
14
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
15
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
que la capa de suelocemento pertenezca a un arcén exterior, el ancho de trabajo del equipo
estabilizador suele coincidir con el la capa a ejecutar (2,5 m). Por otra parte, la capa en la que
se apoye el suelocemento debe presentar una nivelación correcta, de forma que no existan en
ella puntos bajos de profundidad importante que puedan llevar a que parte del material
ocupando dichos puntos bajos quede sin mezclar con el cemento.
Aunque hay algunos aspectos de la técnica que conviene controlar, como son la
aparición en los ensanches de la junta de transición entre el firme antiguo y el
ensanchado (evitando el progreso de dicha fisura) o el aseguramiento de la adherencia
entre las capas (fundamentalmente entre la de suelocemento y mezcla bituminosa), hay
que resaltar que la técnica de pavimentos con capas de suelocemento ha probado su
16
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
Los pavimentos con capas tratadas con cemento han constituido una actividad
prioritaria de promoción de la industria española del cemento desde hace más de 40
años. Así, en la década de los 60 del siglo pasado, se llevó a cabo con gran éxito una
campaña de caminos de suelocemento.
Dentro de las labores realizadas en los últimos años, pueden destacarse las siguientes:
17
El empleo de pavimentos de suelocemento en España
Asamblea Ficem 2004
todo ello completado con una labor permanente de asistencia técnica a los usuarios que
lo soliciten (Administraciones, empresas constructoras, etc.).
BIBLIOGRAFÍA
C. Jofré y A. Ruiz (dirección técnica): “Manual de firmes con capas tratadas con
cemento”. IECA – CEDEX, Madrid, 2003
M. D. Cancela: “La normativa estatal. Normas 6.1 -_IC, 6.3 – IC y PG3: Futuras
tendencias.”. Ponencias del VI Congreso Nacional de Firmes, León, 24 a 27 de mayo de
2004. Editadas por la Asociación Española de la Carretera, Madrid, 2004
18