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Tesis para optar al grado de
Cientista Politico
____________________________
Autor:
César Fierro Cornejo.
Resumen
En Chile, la política criminal constituye una problemática que divide aguas entre
académicos, juristas e investigadores, entre aquellos que se inclinan por aceptar que esta
construcción dogmático-jurídica es plenamente reconocible a partir de la historia del
derecho penal, influenciado decididamente por el régimen político en el cual se
contextualice. Mientras otros se inclinan por descartar que en Chile exista o haya existido
si quiera algo parecido a una lógica del Estado en materia de aplicación de las normas
penales, es decir se niegan a reconocer una racionalidad en esta materia. Lo que existiría
más bien, es una serie de políticas públicas inconexas y poco efectivas que no darían
lugar para afirmar que la política criminal corresponde a una política de Estado.
La convicción de este trabajo, sin embargo, se inclina por la primera de las opciones
descritas, debido a que si la sociedad se construye de relaciones sociales en general y
particularmente de relaciones de poder, las leyes y políticas deben ser necesariamente
espejo de esas relaciones. Por tanto reconocer la existencia de una política criminal es
reconocer que tras la construcción del Estado existe una racionalidad dominada por
aquellas relaciones de poder que derivan en políticas y leyes adaptadas a los intereses
del sector de la sociedad con más influencia a partir de esas relaciones de poder.
2
Reconocer tal racionalidad, implica a su vez aceptar que el desarrollo de cualquier
política de Estado no es un proceso lineal, sino que influenciado por los intereses
dominantes de la época, se va desarrollando.
En la actualidad la construcción de la política criminal está dominada por un discurso
que se resume en el silogismo seguridad ciudadana, que debe entenderse como el
paradigma dominante en la construcción de la política criminal y aplicación de la
violencia legítima.
Para lograr la finalidad (cualquiera sea) trazada por este paradigma, se siguen una
serie de lineamientos que tienen por objetivo eliminar aquellos factores que fomentan la
violencia, la inseguridad y el miedo en la sociedad chilena. Lineamientos que en general
responden a la maximización de la punibilidad como elemento preponderante del control
social en su fase preventiva y penal.
3
Índice
Introducción………………………………………………………….………..5
Capitulo I
Objetivo...…………………………………………………………..…… …….12
Antecedentes……….…………………………………………… ……………..16
Capitulo II
Marco teórico...………………………………………………………………...28
I- De la violencia...……………………………………………………………...29
II b) El racionalismo neoclásico……………………………………………39
4
II c) El positivismo radical……………………………………………………………….42
II d) Control social y castigo:
los dos tipos de control………………………………………………………………………….….47
III Disciplina………………………………………………………………………………….60
Capitulo III
IV A modo de conclusión…………………………………………………………..….87
Bibliografía……………………………………………………………………….………95
Anexo.
5
Introducción
¿En base a que parámetros - entendiéndolos como una serie de juicios o determinado
discernimiento para conocer la realidad - se ha desarrollado la política criminal en Chile en el
gobierno de Michelle Bachelet? Esta es la pregunta principal que guía esta investigación
intentando responderla a partir de la revisión bibliográfica y la interpretación (hermenéutica) de
los datos aportados. Describiendo los parámetros en los cuales esta se basa el legislador para el
tratamiento de la violencia criminal contra la propiedad y las personas, a partir principalmente
del análisis de la Ley de Responsabilidad Juvenil.
Los supuestos teóricos que permiten acercarnos a esta realidad son; control social como
herramienta estatal contextualizada en una sociedad democrática moderna y global, disciplina
como objetivo del control social penal y violencia como elemento vinculante en la relación Estado
–sociedad.
6
Capítulo I
Problema
Estas normas sociales de conducta, conviven con otra serie de normas que
castigan comportamientos que sobrepasan lo impropio y que oprobian una cierta moral
general de la sociedad, moral que se ha establecido en un proceso que articula diversas
etapas históricas, en que los comportamientos social y moralmente ofensivos están
imbricados a las relaciones de poder derivadas del orden socio-político propio de la
época.
Esto significa que a partir del desarrollo de “las formas de castigo” es posible
construir la historia del Estado y su comportamiento respecto a la problemática de la
criminalidad y la violencia.
7
La razón de concentrarse en categorías como; delito, violencia, control social y
criminalidad, es que estas (junto a las relaciones propias del trabajo asalariado) develan
mejor que cualquier otra las características y momento de las relaciones de poder
vigentes al interior de la sociedad.
A lo anterior hay que agregar un elemento que ciertamente complejiza aún más la
relación entre el mercado de la oferta de rehabilitación, y media en la construcción de
subjetividad: los medios de comunicación. En estos, la problemática de la violencia
especialmente contra la propiedad y las personas, es representada mediante índices e
indicadores, que orientan la discusión especialmente hacia la cuestión del temor y la
inseguridad, lo que revela por una parte; el enfoque mediático u orientación ideológica y
por otra; la importancia que supuestamente la propia sociedad otorga al tema.
1
Max Weber “Economia e Sociedade: Fundamentos da sociologia compreensiva”. Editora UnB. Sao Paulo. 2004 Pág. 525.
2
El plan cuadrante (Plan de Vigilancia Policial por Cuadrante) es una iniciativa impulsada por Carabineros de Chile que busca
fortalecer los lazos entre el cuerpo policial y la comunidad, “mediante un programa de vigilancia que no sólo garantice sus legítimas
aspiraciones de seguridad y buena convivencia social, sino que además permita reconocer y solucionar los problemas reales que les
aquejan.” Estrategia Nacional de Seguridad Ministerio del Interior. Chile 2004.
3
Gessica Pizarro, asistente social y directora subrogante del Centro semicerrado de reclusión Nocturna para adolescentes, Cerro
Lechero Valparaíso, dependiente de SENAME. Entrevista semiestructurada en el marco de la investigación sobre Ley 20.084. César
Fierro C. Valparaíso Agosto de 2008.
8
Organismos como: Paz Ciudadana y el Instituto Libertad y Desarrollo 4
ideológicamente afines a la centro derecha chilena, contribuyen constantemente a la
discusión sobre violencia criminal evacuando índices de victimización, temor y
criminalidad cada vez mas altos, con lo que se intenta demostrar que el tratamiento del
problema de la delincuencia es deficiente en los gobiernos de la Concertación.
En el ámbito de las soluciones, sin embargo, existen una coincidencia entre las
prácticas de los gobiernos y el discurso de aquellos más alarmistas que, con clara
orientación hacia la exacerbación de la punibilidad, se apoyan (especialmente) en el
aumento de los tiempos de encierro, como la herramienta más eficaz en la búsqueda de
la llamada seguridad ciudadana. Basados principalmente en lógicas que destacan la
especificidad como variable operativa (se orientan hacia un tipo de delito; contra la
propiedad) y la impunidad (las condenas absolutorias son representadas como fracasos
del Ministerio Público) como variable discursiva, en la construcción del ius puniendi .
))
Rol, que según el área donde se enfoque la acción estatal, adquiere características
propias y evoluciona conforme el propio Estado lo hace. Así por ejemplo, en cuanto al
tratamiento de la problemática de la violencia y criminalidad que afectan a los
adolescentes, la legislación chilena ha evolucionado desde una teoría tutelar propia del
siglo XIX y las mal llamadas medidas de protección, hacia una adaptación a las normas
4
Fundación Paz Ciudadana. Presidente y fundador, Agustín Edwards, entre sus directores se encuentran M. Soledad Alvear
Valenzuela, Paola Luksic Fontbona, Alfredo Moreno Charme, Jaime Orpis Bouchon, Edmundo Pérez Yoma, Eugenio Tironi Barros. En el
marco de la implementación de la ley de responsabilidad penal adolescente, Fundación Paz Ciudadana es convocada a formar parte
de la Comisión Interinstitucional de Supervisión de Centros de la Región Metropolitana. Por su parte el instituto Libertad y Desarrollo
está conformado por un consejo director entre los que destacan Hernán Büchi, ex candidato a la presidencia por la Unión Demócrata
Independiente (UDI) y Juan Claro presidente de Empresas Emel y de Embotelladora Andina y director de Cementos Melón y Telefónica
CTC Chile. Además, forma parte del consejo asesor del Centro de Estudios Públicos (CEP).
5
Max Weber “Economia e Sociedade: Fundamentos da sociologia compreensiva”. Editora UnB. Sao Paulo. 2004 Pág. 525.
9
internacionales sobre protección integral del niño en particular - como la Convención
Internacional de los Derechos del Niño, las Reglas de las Naciones Unidas para la
Administración de la Justicia de Menores y sobre derechos humanos en general.
Por tanto, la Ley de Responsabilidad penal Juvenil (LRPJ), el llamado Plan Cuadrante
y otras políticas de Estado orientadas a la seguridad y control social pueden enmarcarse
en esos parámetros de especialización y de una búsqueda por parte de la clase política
de, por un lado terminar con la impunidad en materia penal y por otro, securitizar el
espacio público.
II. Cada rol del Estado, está delimitado por la ideología que exprese el mismo, la
cual finalmente viene a definirlo, y por los objetivos que el Estado persiga en relación a
determinada materia. Así, para el control de la violencia criminal, individual o colectiva,
en relación a la propiedad, las personas o el propio Estado, este construye una serie de
mecanismos que permiten la solución al conflicto provocado por la violación a la ficción
que constituye el contrato social.
10
La convicción de que es posible develar las características de la Política Criminal y
del control socio-penal del Estado de Chile a partir del análisis de aquellos parámetros
jurídico-ideológicos que tiene en vista el legislador o el grupo de expertos que diseñan la
Política Criminal para mantener el orden social, son el ideal movilizador de este trabajo.
Después de lo expuesto, la pregunta no puede ser otra que ¿bajo que parámetros
está construida la política criminal en Chile? Entendida como: la articulación y
sistematización- es decir una construcción racional con continuidad-aunque no lineal-en
el tiempo- de una serie de criterios técnicos, sociales y políticos para el control de la
violencia social criminal6. Lo que para el caso significa además preguntarnos por la
finalidad persigue la sanción penal, más allá del ámbito jurídico.
Metodología.
6
El termino violencia social criminal será entendido como delincuencia o criminalidad, debido a que hace referencia
a aquel acto humano sancionado como delito por la legislación chilena.
7
El mandato de la señora Michelle Bachelet Jeria culminó formalmente el 10 de Marzo de 2010
11
El camino que nos llevará a encontrar la(s) respuesta(s) a lo anterior, parte por
plantearnos una estructura flexible que no busca establecer o concluir, sino abrir
preguntas. Ante esta tarea se ha decidido por plantear objetivos simples de alcance
medio y cuyas fuentes en general corresponden a bibliografía. Si bien desde ya se debe
advertir una tendencia hacia la teorización, la estructura flexible de la metodología
permite apoyar la presentación teórica con referencias a la práctica, de esta forma
además se desarrollan los futuros aportes a la discusión en criminología.
En consecuencia no se pretende confirmar o rechazar una hipótesis, aunque esta en
virtud de la necesidad de desarrollo lógico, existe, eso si más bien como guía o pre-
nociones, que permiten acercarnos por primera vez al campo.
Objetivo general:
A) Caracterizar la Política Criminal del Estado de Chile desarrollada
entre los años 2006 y 2009.
12
Herramientas Metodológicas
Recopilación de datos:
Revisión bibliográfica;
Fuentes primarias:
A) Historia de la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil. Volúmenes I, II,
III. Biblioteca del Congreso Nacional. Compilación de textos
oficiales del debate parlamentario.
B) Ley de Responsabilidad Penal Juvenil 20.084.
Política Nacional de Seguridad Ciudadana, Ministerio del Interior.
Santiago octubre de 2004. Si bien el periodo en que fue acotada esta investigación se
circunscribe desde 2006 en adelante el análisis de este documento es pertinente debido
a que da origen a la forma como se trata el problema de la seguridad ciudadana y el
control de la criminalidad en el gobierno de Bachelet, así por ejemplo la propia Ley de
Responsabilidad Juvenil es el producto de las conclusiones de la mesa que dio origen al
documento citado como fuente.
Fuentes secundarias:
A) Conceptos y Orientaciones para Políticas de Seguridad
Ciudadana. Patricio Tudela. Centro de Investigación y Desarrollo
Policial. Policía de Investigaciones de Chile.
B) Políticas de Seguridad Ciudadana en Europa y América Latina,
experiencias y desafíos. División de Seguridad Ciudadana.
Ministerio del Interior. Marzo de 2004.
C) Entrevista semi-estructurada de carácter aproximativo o
exploratorio, la que permite un acercamiento a una realidad
particular y práctica concreta de los postulados de la Ley de
Responsabilidad Penal Juvenil (LRPJ)
13
Análisis de datos:
Análisis de contenido8, de archivos de la discusión parlamentaria acerca de la Ley de
Responsabilidad Penal Juvenil 20.084, bajo un enfoque filosófico-metodológico de
carácter hermenéutico, por considerarlo el más adecuado y coherente con la técnica de
recopilación de datos propuesta.
Objeto de estudio:
El Estado de Chile y su Política Criminal, expresadas en la Ley de Responsabilidad Penal
Juvenil. Siendo el objeto principal de esta investigación la Política Criminal chilena, su
formulación no puede estar desvinculada de la práctica concreta, por tanto es necesario
acotar el análisis a la expresión más elocuente de esta, cual es la propia Ley.
Por otro lado, la razón de concentrarse en la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil como
práctica concreta de la Política Criminal, es debido a la novedad de esta -su promulgación
data de apenas tres años- por tanto debe expresar mejor que ningún otro cuerpo legal,
las intenciones del legislador en cuanto a control social y castigo y la finalidad de la
sanción, que por otro lado recae en un grupo etario con características especiales por su
condición de adolescentes, lo que además (junto a otras leyes y políticas como la nueva
ley de drogas-ley 20.000 o la agenda corta anti-delincuencia, que revive la posibilidad de
8
José Luis Piñuel Raigada “Epistemología, metodología y técnicas del análisis de contenido”. Pág. 8. Universidad Complutense de
Madrid Ciudad Universitaria, Madrid, España. 2009. Se suele llamar análisis de contenido al conjunto de procedimientos
interpretativos de productos comunicativos (mensajes, textos o discursos) que proceden de procesos singulares de comunicación
previamente registrados, y que, basados en técnicas de medida, a veces cuantitativas (estadísticas basadas en el recuento de
unidades), a veces cualitativas (lógicas basadas en la combinación de categorías) tienen por objeto elaborar y procesar datos
relevantes sobre las condiciones mismas en que se han producido aquellos textos, o sobre las condiciones que puedan darse para su
empleo posterior.
9
Ibíd. Pág. 9
14
detención sin orden judicial) permite afirmar una característica esencial de la Política
Criminal chilena, su confianza excesiva en la punibilidad como mecanismo que permite
asegurar la mantención del orden social.
15
Acercamiento a una primera Hipótesis
10
Para profundizar en esta perspectiva acerca de las etapas de la Política Criminal ver “Seguridad Ciudadana Experiencias y
Desafíos” varios autores. Valparaíso Chile 2004.
11
Jörg Alfred Sippel “Las Cárceles y la búsqueda de una Política Criminal para Chile”, un estudio acerca del acceso a la justicia,
la violación del derecho y el nuevo proceso penal. Pág.19 1ª Ed. LOM, Santiago, Chile 2006.
16
“Una Política Criminal (…) puede ser calificada como simbólica-aparente.
El simbolismo, es decir la victoria simbólica-aparente es inherente a la pena privativa
de libertad; en cambio la eficiencia debe comprobarse y puede ser empíricamente
cuestionada. Entonces la (…) receta contra la criminalidad promovida por los diseñadores
de una Política Criminal simbólica-aparente es el aumento de las penas privativas de
libertad. Este concepto político, conviene además, porque es fácil de ser difundido a
través de los medios de comunicación y no requiere de mayores explicaciones” 12.
Aseverar que esta construcción sea un producto mayormente azaroso que lógico,
parece fuera de lugar. La política criminal no puede ser sino expresión de una
racionalidad política, racionalidad que además de ser propia de un tipo de Estado, en el
caso chileno se corresponde con la presencia e influencia del positivismo en el Derecho,
entendiendo a este último no como una construcción aislada de las influencias
internacionales especialmente europeas, las que ciertamente responden a orientaciones
metodológicas y epistemológicas de larga data.
Antecedentes
12
Ibíd.
13
David Garland “Castigo y sociedad Moderna” un estudio de teoría social. Pág. 36. Siglo XXI editores México DF. México.
1999.
17
Con el advenimiento del capitalismo, surge la necesidad de resguardar las
relaciones sociales y de producción nacientes, es decir crear una nueva tecnología de
control social. Con lo cual, el castigo a la trasgresión evoluciona hacia nuevas prácticas,
que obedecen precisamente a las nuevas relaciones de poder dentro de la sociedad
derivadas del proceso de apropiación originaria, siendo producto de la división de la
sociedad en clases. /más bien va evolucionando en la medida que avanza la sociedad
burguesa o se supera la fase feudal en Europa occidental.
14
Massimo Pavarini, Control y dominación: teorías criminológicas burguesas y proyecto hegemónico.- 1ª ed. Buenos Aires: Siglo
XXI Editores Argentina, 2002.
18
En el ámbito de las ciencias sociales el análisis del delito y el castigo, entre otras
categorías, corresponden a los objetos de estudio de la criminología como ciencia
filosófico-jurídica encargada de reflexionar sobre las más adecuadas formas de control,
para este acto humano.
19
En este ámbito de medidas, se crearon dos instituciones: la Dirección de
Seguridad Pública e Informaciones (conocida con el acrónimo de DISPI y refundada en lo
que es hoy la ANI) y el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (CONACE)” 15.
15
Enrique Oviedo, Sociólogo, Universidad de Chile; master en Desarrollo Urbano, Pontificia Universidad Católica de Chile;
director del Plan de Seguridad Ciudadana y Participación Social de la ciudad de Calama; investigador de SUR, Centro de Estudios
Sociales y Educación, Santiago de Chile; profesor de Sociología Urbana en la Escuela de Postgrado, Facultad de Arquitectura y
Urbanismo, Universidad de Chile. Programa de Pobreza y Exclusión Social de SUR1, Centro de Estudios Sociales y Educación. Santiago
de Chile 1998/1999.
16
Jorge Mardones “criminología y seguridad” Instituto Chileno de Estudios Municipales. Universidad Autónoma de Chile. Enero
2007
17
El Estado asegura solo la igualdad de oportunidades, ver las bases de la institucionalidad
20
Un cambio conceptual que no debe tomarse a la ligera, este cambio indica un
progreso en la discusión sobre determinada materia, así este nuevo concepto 18 revelaría
una redefinición de los criterios y objetivos que en materia de seguridad pública ha
desarrollado el Estado y que en parte están contenidos en el documento “Política
Nacional de Seguridad Ciudadana” emanada del Ministerio del Interior de su División de
Seguridad Pública en Octubre de 2004.
Una perspectiva necesaria es la que aporta Jorge Mera Figueroa, quien va más allá
en su análisis acerca del desarrollo lógico en Política Criminal.
“Si se concibe a la Política criminal como una estrategia para enfrentar el fenómeno
de la criminalidad, que como toda política pública se integra con presupuestos de los que
se parte, objetivos que se pretenden alcanzar e instrumentos idóneos para conseguir
estos últimos, fuerza sería concluir que a lo largo del siglo XX Chile no ha contado con
una verdadera política criminal.
18
"(…) El indicio más certero de que una sociedad ha entrado en posesión firme de un nuevo concepto, es que se desarrolle un
nuevo vocabulario, en función del cual se podrá entonces articular y debatir públicamente el concepto en cuestión" Quentin Skinner.
en Darío Mellosi “El estado del control social”.Pág. 14. Ediciones Siglo XXI. México DF. México. 1992.
19
Jorge Mera Figueroa. “Política Criminal y Seguridad Ciudadana”. Apuntes de derecho / Facultad de Derecho de la Universidad
Diego Portales. (Santiago, Chile). No. 6 (otoño 2000) Pág. 1.
21
criterio desprendido de una Política Criminal fundada en fines coherentes, sino más bien
de una medida agotada. Basándonos en esta mirada crítica acerca de la política criminal
desarrollada en Chile, pueden desprenderse ciertas características con que esta debe
constar:
Primero: criterios técnicos que sustenten su construcción.
Segundo: un o unos determinados objetivos predefinidos.
Dentro de la misma discusión, pero desde una entrada diferente, el profesor Mario
Zamora Cordero, acepta la existencia de una Política Criminal nacional y además la
define. Al igual que los anteriores, este autor resalta una continuidad en el desarrollo de
una política criminal con el anterior régimen de gobierno, destacando la peligrosidad que
para el sistema democrático constituye la mantención de bastiones de la doctrina de
seguridad nacional propias de la dictadura en el contexto penal latinoamericano.
“En doctrina, (la política criminal) se define como aquel sector de la política que
guarda especial relación con la forma de tratar la delincuencia: Se refiere al conjunto de
criterios empleados o a emplear en el tratamiento de la criminalidad. Cada
ordenamiento jurídico penal responde a una determinada orientación político criminal y
esta se expresa a través de una política criminal concreta. En este sentido la Política
Criminal no es una disciplina teórica, sino una orientación práctica” 20.
Así definida la política criminal sólo puede representarse en base a los criterios que
la sustentan por lo que si queremos construir una epistemología jurídico-penal chilena
debemos rastrear sus criterios o más bien aquellos parámetros que tiene en vista el
legislador, entendiéndolos como una serie de juicios o determinado discernimiento para
conocer la realidad.
20
Mario Zamora Cordero. “La Doctrina de la Seguridad Nacional y su actual impacto en el Derecho Penal Latinoamericano. 123-
139. Revista CENIPEC.25.2006. Enero-Diciembre. Pág. 12
22
Pero el análisis del profesor Zamora Cordero le otorga un carácter axiológico a la
categoría en cuestión. "Si se utiliza el modelo de la estructura tridimensional del
Derecho, que distingue en el una dimensión de “norma”, otra de “hecho” y una tercera
de “valor”, cabría decir que la Dogmática jurídico-penal se ocupa del Derecho penal
como norma, La Criminología como hecho y la Política criminal como “valor”.
El español Luzón Peña, por su parte define la Política Criminal como “aquella
ciencia que trata de determinar, con arreglo a diversos criterios, no sólo técnico-jurídicos,
sino políticos en sentido amplio (lo que permite considerarla una disciplina científica en
buena medida autónoma respecto a la dogmática penal), los medios que son posibles,
necesarios, eficaces y adecuados de emplear para prevenir delitos. Examinando, con
arreglo a esos criterios fundamentales, los medios jurídico-penales ha emplear; pero
también otros medios no penales, jurídicos o extrajurídicos, que pueden contribuir a esa
tarea.21
21
Pág. 13
22
.Ibíd.
23
comportamientos típicos, antijurídicos y culpables (delitos), en función de la necesidad
de la pena y de la prevención delictiva.
Señala este autor que (…)“la Política criminal se refiere a las causas del delito,
tratando de constatar las formas de realización de las sanciones jurídico-penales y
examinando hasta qué límite puede el legislador extender el ordenamiento punitivo a fin
de poder prevenir con eficacia las lesiones del Derecho, por lo tanto, la proyección
funcional de la política criminal se orienta al ámbito de la selección de los medios
jurídicos más eficaces, al servicio del legislador ordinario, para la solución justa de
aquellos supuestos de contradicción típica al Ordenamiento penal” 23.
23
Miguel Polaino Navarrete. “Derecho Penal: Parte General” Tomo I, Barcelona 1996. En Mario Zamora Cordero, “La Doctrina
de la Seguridad Nacional y su actual impacto en el Derecho Penal Latinoamericano. 123-139. Revista CENIPEC.25.2006. Enero-
Diciembre
24
Michel Foucault Vigilar y Castigar “el nacimiento de la prisión”. Ediciones siglo XXI. México DF. México. 2009. Pág. 35.
25
Ibid. Pág. 37.
24
cuerpo/sujeto y así reorientar su acción hacia la construcción de un sujeto de provecho
social.
La Política Criminal por tanto encuentra expresión en; la Ley Penal (Derecho Penal)
y en políticas públicas sobre tratamiento del fenómeno de la delincuencia. El tratamiento
de esta problemática social está (y debe estar) relacionado por supuesto al tipo de
Estado que engloba esta y todas las relaciones sociales que se desarrollan en su interior.
La construcción del Marco Teórico tiene por objetivo explicitar las herramientas
conceptuales que permitan desentrañar al menos, una parte de la realidad en lo referido
a la Política Criminal. Para este fin las categorías más pertinentes-aunque ciertamente no
excluyentes-son las de: violencia legítima, tal cual ha sido desarrollada por Max Weber y
26
Walter Benjamin, es decir el ius imperium del Estado, la capacidad legítima de aplicar un
castigo por la trasgresión del contrato social, en orden al cumplimiento de la normativa
que el propio Estado ha construido y que dice relación con la mantención del Estado de
derecho.
I.- De la Violencia.
26
Walter Benjamin Para una crítica de la violencia. edición electrónica Ediciones elaleph.com. Pág. 2. 1999.
27
violencia y derecho, aquella que lo funda y otra que lo conserva. En estos términos
aquella violencia que el Estado reputa como ejercicio legitimo de poder para el control
de la violencia criminal, pertenece a la esfera de la violencia que conserva el derecho, es
decir violencia que tiene por telos resguardar el ordenamiento jurídico. Más adelante
volveré sobre este punto.
Esta violencia sancionada como poder, economización de la violencia por parte del
Estado dirá Benjamin, corresponde al resultado de la construcción filosófica del Ius
naturalismo que influencia decisivamente al positivismo, de donde se desprende que la
relación fundamental de todo ordenamiento jurídico es la de medio y fin, esto en
atención al origen histórico de la violencia sancionada como poder en que se funda el
derecho positivo.
27
Ibíd. Pág. 6.
28
En atención a esta definición quedan por lo pronto excluidos del análisis, aquellos hechos anti-jurídicos y culposos, es decir
delitos, de carácter administrativo, fraude económico, ecológicos y contra la salud, no por no considerarlos como delitos sino debido a
que la atención está puesta en las infracciones a la legislación penal por parte de los adolescentes.
28
referencia sociológica29”, por tanto esta no es más que un producto de las condiciones,
estructurales y microsociales, en que el sujeto se desenvuelve.
Lo anterior, sienta las bases para la primera intención crítica de este trabajo, que
dice relación con la discusión acerca de una falsa naturalidad en las acciones signadas
como violentas, es decir rechazamos cualquier tipo de “darwinismo social” en el
desarrollo humano, lo que finalmente tiene la intención de constituirse como el primer
acercamiento a una confrontación con la filosofía positivista, la cual sitúa al Derecho
como aquello que debe ser resguardado y el medio por el cual es resguardado, es decir
finalmente el positivismo crea un Derecho como un medio cuya finalidad es su propia
conservación, donde la violencia sancionada como poder se desenvuelve en la doble
dimensión de instrumento y fin. Un valor en si mismo el cual debe contextualizarse
necesariamente a partir de la división de la sociedad en clases.
29
Jacques Lacan. “los escritos de Jacques Lacan”. Cap I. Seminario sobre la carta robada 1956. Pág.6. 2009. Los paréntesis son
míos.
30
Nicolás Maquiavelo, citado por Darío Mellosi en “El Estado del Control Social” Pág. 25 1992 siglo XXI Editores, México DF.
México.
31
Walter Benjamin Para una crítica de la violencia. edición electrónica Ediciones elaleph.com. Pág. 25. 1999
29
general y el Derecho Penal en particular, que es finalmente lo que interesa ha esta
investigación.
30
La escuela clásica de criminología; originada en la filosofía del Iluminismo rechaza
la forma como se llevaba a cabo la administración de justicia en el siglo XVIII la que según
la visión del clasicismo, vulneraba los derechos del hombre y rayaba en la barbarie –
arbitrariedad de las penas, inexistencia del debido proceso e indefinición de un concepto
de delito- eran solo algunas de las falencias que la criminología del Iluminismo pretendía
corregir.
Basándose en las ideas del contrato social de Hobbes, Montesquieu y Rosseau, fue
Cesare Beccaria quien comenzó con la labor de construir una nueva criminología acorde
con la nueva racionalidad que envolvía al mundo europeo. En “Essay on Crimes and
Punishments” de 1804, expone la posición del contrato social respecto de la naturaleza
de las leyes y además define que es una ley.
“Las leyes son las condiciones con arreglo a las cuales los hombres, naturalmente
independientes se unieron en sociedad (…) se necesitan de remedios perfectamente
visibles para impedir que el despotismo de cada persona sumergiese en el caos en que
antes había estado. Esos remedios son las penas establecidas para quienes violan las
leyes (…) solo gracias a remedios que sean percibidos de inmediato por los sentidos (…)
32
Massimo Pavarini “Control y Dominación. Teorías Criminológicas Burguesas y proyecto Hegemónico” Pág. 27. Buenos Aires:
Siglo XXI Editores Argentina, 2002
31
basten para contrarrestar los efectos de las pasiones del individuo que se oponen al bien
general”33.
33
Beccaria “Essay on Crimes and Punishments” 1804, Págs. 5-6 en “La Nueva Criminología” contribución a una teoría social de la
conducta desviada. Ian Taylor, P. Walton, y J. Young. Arnorrortu editores Buenos Aires Argentina 1997.
34
Massimo Pavarini “Control y Dominación. Teorías Criminológicas Burguesas y proyecto Hegemónico” Pág. 28. Buenos Aires:
Siglo XXI Editores Argentina, 2002
35
Ibid.
36
Ian Taylor, P. Walton, y J. Young. “La Nueva Criminología” contribución a una teoría social de la conducta desviada. Pág. 20.
Arnorrortu editores. Buenos Aires Argentina 1997.
32
Estas características positivas o negativas están contenidas en el contrato o
convención “acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer
alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas” 37.
Por lo tanto, el utilitarismo no era una teoría que implicase una igualdad individual
ilimitada. Aunque se pensaba que los hombres eran iguales en el sentido de que tenían
igual capacidad de raciocinio (en una sociedad fundada en la propiedad privada), no
podía considerarse que fuesen iguales en todos los demás sentidos. 38” Mas bien esta
igualdad corresponde a una igualdad influenciada por la teología, no una igualdad de
estatus o autoridad.
Todos los hombres pueden cometer delitos, son violentos y egoístas por
naturaleza.
37
Código Civil de la República de Chile. Libro Cuarto “De los contratos y las obligaciones en general”. Definiciones. Art. 1438
Editorial Jurídica de Chile 2002.
38
Ian Taylor, P. Walton, y J. Young. “La Nueva Criminología” contribución a una teoría social de la conducta desviada. Pág. 21.
Arnorrortu editores. Buenos Aires Argentina 1997.
33
La protección de la propiedad privada y el bienestar de la persona, constituyen
un “consenso” por su naturaleza conveniente. lo cual revela el objetivo instrumental
(utilitarista) de la criminología y el objetivo de la sanción (el castigo), proteger la vida y la
propiedad de las personas, principios que ya habían sido formulados por Locke en sus
obras.
Una intención disuasiva de la pena de violar los intereses de los demás. Donde la
monopolización de la sanción penal corresponde al Estado lo cual está establecido en el
contrato social.
Los autores, caracterizan a la criminología clásica como una teoría del control
social, donde las teorías sobre la motivación humana están implícitas y no explícitas lo
cual significa que esta no apunta hacia las causas del delito sino más bien a su puro
control a través de la actividad estatal en el entendimiento que el delito corresponde
simplemente a una acción irracional del hombre. Debido a que los clásicos entendían el
delito más bien como una enfermedad expresándolo de la siguiente manera:
34
“Todo comportamiento ilegal producido en una sociedad en la que se dice que se ha
celebrado un contrato social es esencialmente patológico o irracional, el
comportamiento propio de hombres que, por sus defectos personales, no pueden
celebrar contratos” 39.
Así la teoría clásica establece la forma en que el Estado debe reaccionar ante esta
enfermedad social una vez que ya se ha producido, lo que lleva a Mellosi a calificar al
control social ejercido por parte de las sociedades que han adoptado una realidad
estatal, como “control social reactivo”40, ante el delincuente.
40
Darío Mellosi “El Estado del Control Social”. Pág. 17 1992 Siglo XXI Editores, México DF. México.
41
Ibid. Pág. 23
35
La aplicación efectiva de las premisas clásicas planteó numerosas dificultades
relacionadas con el intento de plantear medidas penales universales, las cuales entraban
en contradicción con la negación tácita en el clasicismo (lo cual no descarta una
intencionalidad) sobre “las motivaciones de la acción humana y actuar como si el castigo
y el encarcelamiento pudieran medirse en base a patrones universales” 42.
42
Ibid.
43
Ibid. Pág. 24
44
Ibid. Pág. 25 Esta afirmación corresponde al año 1973, año de la primera edición en inglés de “La nueva criminología”.
contribución a una teoría social de la conducta desviada Ian Taylor, P. Walton, y J. Young. Arnorrortu editores. Por tanto es necesario
contextualizarla en esa realidad
36
exponer sus explicaciones deterministas del comportamiento, como base de una
atenuación de la pena.”45
“En lugar de ver al delincuente condenado como un individuo aislado que podía
vincular, y sin duda vincularía, racionalmente su delito con su «justa» pena y extraería las
conclusiones morales correspondientes, los neoclásicos comprendieron que:
La revolución positivista
45
Ian Taylor, P. Walton, y J. Young. “La Nueva Criminología” contribución a una teoría social de la conducta desviada. Pág. 26.
Arnorrortu editores. Buenos Aires Argentina 1997.
46
Ibíd. .Pág. 27
37
Los hechos en la “versión positivista de la criminología, vienen pre-determinados
es decir son producto de la aplicación de un modelo de análisis por tanto una cuestión
metodológica, la aplicación de un modelo provoca que la ciencia criminología y /política
criminal aplique una cuadricula sobre el desarrollo de las relaciones sociales,
sancionando como delitos un hecho social que en su concepción metodológica de la
ciencia corresponde a una anomia lo que se llamó en un momento –generar una taxativa
de los hechos sociales anómalos - y aplicarlos sobre un grupo también pre-determinado
es decir algo así como el sujeto de la muestra, el que a partir de la construcción de
estadísticas policiales como dato fiable está constituido por un grupo, “un sujeto social”
que corresponde a lo que algunos han caracterizado como “clases bajas” 47
Esto que no es más que adaptar el modelo de las “ciencias duras” (ciencias
naturales) a una ciencia “blanda” o más bien flexible como las ciencias sociales, significa
además definir un objeto de estudio como propio. El que para el caso de la criminología
positivista, es el problema del crimen, su control y disminución.
48
. Ian Taylor, P. Walton, y J. Young. “La Nueva Criminología” contribución a una teoría social de la conducta desviada. Pág. 28.
Arnorrortu editores. Buenos Aires Argentina 1997.
49
Ibíd. Pág. 29
38
de normal de aquellas conductas consideradas delitos, de acuerdo a variables
cuantificables.
“La solución inmediata y obvia era recurrir a las estadísticas de criminalidad, dado
que ofrecían algunos detalles sobre la cantidad y los tipos de delitos cometidos” 50.
A partir de estadísticas policiales sobre criminalidad (lo cual revela el actor que
desempeña preferentemente el control social) se elabora un método de análisis, lo que
supone en primer término que las estadísticas no corresponden a una criminalidad total,
es decir no representaban necesariamente la correlación de diversas variables que era
necesario tener en cuenta como “el grado de vigilancia policial, del despliegue de las
fuerzas policiales, la disposición del público para denunciar los delitos, etc.” 51
Con lo cual el sesgo más evidente que se producía era que “el delito está definido
solo como infracción de leyes, pero estas pueden reflejar únicamente el capricho de los
legisladores o los intereses de grupos poderosos. Es posible que no representen la
existencia de ningún consenso moral, de tipo universal o persistente, en la población en
general.”52 Lo que revela esta posición es la influencia notoria del iluminismo y las tesis
acerca de la racionalidad humana y del contrato social. Así en con la intención de
construir un patrón moral generalizable la sociología positivista se divide en dos caminos;
el positivismo liberal y positivismo radical.
50
Ibíd.
51
Ibíd.
52
Ibíd.
39
momento, el positivismo liberal hace hincapié en la existencia o posibilidad de un
consenso social y moral”53.
54
Ibid. Pág. 33
55
Ibid. Pág. 34
40
Lo que resulta de aplicar las técnicas positivistas radicales “es que el delito, así
definido o cuantificado, resulta estar presente prácticamente en todas partes. Se
manifiesta en todos los sectores de la sociedad, entre ricos y pobres, jóvenes y viejos,
hombres y mujeres, y siempre en niveles más altos y proporciones diferentes a los
supuestos previamente. Sin embargo, la teoría criminológica se ha basado en general en
la idea de que el delito es, fundamentalmente, una actividad propia de personas jóvenes
de sexo masculino y perteneciente a la clase obrera”.
56
Ibid. Pág. 36
57
Ibíd. Pág. 37
41
del científico. Significa además que la labor científica del positivista es ubicarse desde el lado
de la mayoría de la población en contra de la minoría que constituiría el delincuente.
“(…) puede sostener que es posible especificar un consenso que sea muy distinto
de las normas del régimen legal. Al igual que en la criminología positivista liberal, existe
algo así como una moral general de la sociedad.
Por último, puede recurrir a ciertas necesidades reales, del sistema respecto de
las cuales algunos actos son realmente, y no solo hipotéticamente, disfuncionales.
58
Ibíd. Pág. 39.
42
Entonces, la función de la criminología positivista ya sea de corte liberal o en su
versión radical y de todo el constructo jurídico-político que gira en torno al delito y el
castigo desde esta perspectiva sociológica, es la de reestablecer el orden natural, lo cual
se relaciona casi exclusivamente al respeto de la propiedad privada.
No hay ninguna responsabilidad que asignar ni, por lo tanto, que investigar
cuestiones de motivación.(…) Los positivistas pensaban, como dijo Durkheim, que la vida
social debía explicarse, no por las ideas de quienes participan en ella, sino por causas
más profundas que la conciencia no percibía. (…) el positivista explicaba las causas del
acto a la misma persona que lo había realizado, sosteniendo que no le preocupaban las
cuestiones morales. A la larga, la escuela positivista, siguiendo la lógica impuesta por su
posición, pidió la abolición del régimen de jurados y su remplazo por un equipo de
expertos eruditos en la ciencia de la conducta humana.
Los expertos se necesitaban para investigar las causas que impulsaban al criminal
a delinquir, hacer un diagnóstico de él y señalar el régimen terapéutico apropiado.
Para el caso de la Política Criminal significaría que el castigo y el control social estaría
definido por cuestiones etáreas de género o clase, cuando la relación de tales variables
con índices de criminalidad generales no son en ningún caso necesariamente
correspondientes con la realidad. En la búsqueda de las causas objetivas del crimen el
positivismo olvida que la sociedad se construye de relaciones sociales y no meramente
de hechos61.
60
Ibíd. Págs. 40 y siguientes.
61
(…) para tener una posibilidad de construir el objeto, hay que volver explícitos los supuestos, o incluso revelar que lo real es
relacional, que lo que existe son las relaciones, vale decir, algo que no se ve, a diferencia de los individuos o los grupos. Revista
electrónica “La Audacia de Aquiles”. Marzo 20 de 2008. Reseña del “Oficio del Sociólogo” Bourdieu, Passeron, Chamboredon.
44
control policial) o a partir de la pertenencia a una comunidad lingüística y cultural donde
los procesos de interacción son centrales a la hora de definir el control social.
La historia del control social es la historia del desarrollo del capitalismo, la sociedad
burguesa y la democracia liberal. Con una clara orientación positivista esta acepción del
control social tiene su origen en el concepto de orden social, contextualizado en una
sociedad integral e integradora de todos sus miembros, construida a partir de la
“interacción”.
“La relación entre el Yo (self) y el Mi (me), las dos categorías originales pensadas por
George-Herbert Mead, las cuales constituyen el substrato de la interacción, restringen las
expresiones que provienen del aparato motivacional del individuo y que, a través de la
comunicación y los símbolos significantes permiten alcanzar la adaptación mutua de los actos de
los distintos individuos humanos dentro del proceso social, poniendo en contacto el mundo
subjetivo con el social.
62
Darío Mellosi “El estado del control social”.Pág. 18. Ediciones Siglo XXI México. México DF. 1992.
45
(…) Así las cosas, tal adaptación constituye, en la esencia del interaccionismo
simbólico, el autocontrol social (self control) del individuo frente a la sociedad. Ahora
falta ver cómo el(los) individuo(s) pasan a someterse a un control social. Esto se produce
mediante la asunción del otro generalizado, una categoría a la cual también Mead le
deparó especial atención, como ahora se verá. Mediante el juego y el deporte colectivo
el individuo asume el otro generalizado pues, en el primero el niño tiene que tener la
actitud de todos los demás que están involucrados en el juego mismo mientras, en el
segundo, lo que hace cada deportista es fiscalizado por el hecho de que él es todos los
demás integrantes del equipo, por lo menos en la medida en que esas actitudes afectan
su reacción particular.
Tenemos así, entonces, un otro que es una organización de las actitudes de los
que están involucrados en el mismo proceso No obstante, asumir el papel del otro
generalizado sólo puede hacerse por medio de los símbolos y el lenguaje. Mas, este
último sólo es eficaz cuando se trata que los individuos dominen una lengua común lo
que les permite el ingreso en la sociedad más amplia. En definitiva, la comunidad o grupo
social organizados que proporcionan al individuo su unidad de persona pueden ser
llamados “el otro generalizado”. La actitud del otro generalizado es la actitud de toda la
comunidad” 63
Según esta concepción de orden social, no habría diferencia entre auto-control y control
social, esto como forma idealizada de describir como funciona una sociedad política democrática.
Así el derecho se convierte en control social solo cuando se produce la desviación, una
disfunción extra-ordinaria en el funcionamiento social, debido a que su función principal dentro
de esta perspectiva “es la de intervenir cuando efectivamente los conflictos que se generan entre
individuos o instituciones se expresan y concretan ante las instancias atribuidas de la capacidad
de tratar situaciones, para llegar a soluciones que no tienen otra vía pacífica para ser
encaradas”64.
64
Ibíd. Pág.30.
46
de control social. El derecho penal constituiría, en esta perspectiva, un instrumento de ese
control social. La discusión sin embargo, no se centra en la efectividad de la herramienta penal
sino simplemente en su función. Además no se está asegurando que el control social dependa o
se ejerza exclusivamente a través del sistema penal, sin embargo dadas las características de las
sociedades modernas, es evidente que la función de asignar penas y castigos para el delito
(conducta desviada) corresponde al derecho.
Al momento de tratar la relación entre control social y medios de comunicación esta
perspectiva (la del control social) será ampliada.
A partir de esta distinción es que la acepción de control social que nos interesa es aquella
acuñada por los penalistas, y que se refiere a la función del derecho en general y penal en
particular. “No es entonces que el derecho, por sí mismo, resuelva conflictos; lo que el derecho
facilita son formas jurídicas —es decir, caminos con fuerza de ley— para que las partes allanen la
controversia de sus intereses antagónicos. Igualmente, al apoyarse en esa fuerza, el derecho
cumple una función de legitimación del poder, en el sentido que legitimaría las decisiones de
quienes tienen la capacidad institucional para tomarlas. Si bien esta función reconoce un
fundamento weberiano, en tanto que para el (…) jurista y sociólogo alemán el derecho cumple
con la tarea de legitimar a las estructuras y a los órganos del grupo social, también ha sido
adoptada por las propuestas sistémicas en tanto que el poder se convierte en derecho mediante
las reglas jurídicas, al otorgar éstas competencias y establecer procedimientos para la toma de
decisiones”65.
65
Ibíd. Pág. 31.
66
Ibíd. Pág. 40
47
elabora, imponiéndose a la población si bien sobre la base de un mínimo de consenso. Con este
consenso el Estado se defiende por medio del uso de la fuerza, de la cual se reserva su
monopolio mediante la ley, sea esto considerado más o menos legítimo por la mayoría de la
población.”67
“Todas (las) normas pasan, a su vez, por etapas de decisión, elaboración, producción o
creación; momentos en los cuales se verifican comportamientos, cuya manifestación está
promovida por los intereses sociales que genera la existencia de tales normas o bien su evitación.
De tal manera, si los legisladores se comportan en un sentido o en otro (para crear o evitar que se
creen las normas) es porque en torno a ellos tales intereses se mueven e impulsan sus
conductas”68.
67
Ibíd. Pág. 41
68
Ibíd. Pág. 43
69
Ibíd. Pág. 35.
70
Ibíd.
48
prohibición. Queda claro, de este modo, que la intervención del Estado no sólo se considera
imprescindible, sino que también es única y propia para el control punitivo” 71.
Finalmente este trabajo no puede sino abordar la categoría de control social como
mecanismo eminentemente punitivo, es decir se asume que el control social no puede ser
entendido sino como una característica del derecho y se ubica específicamente en la esfera de la
sanción o su probabilidad, por cuanto dentro de las tecnologías que construye el Estado,
influenciados por los intereses de aquellas clases erigidas como dominantes, los mecanismos
represivos de la conducta necesariamente están ideados para controlar-castigar- e idealmente
evitar- prevenir- la desviación.
Sintetizando, el control social tal cual será entendido en este trabajo conoce dos etapas
que pueden ser definidas como:
un control social primario, el cual se establece a partir de la construcción de la
legislación penal, lo que equivale a decir que el control personal no se produce
por presión social sino por que existe la posibilidad latente de ser castigado en
razón de la violación de una norma preestablecida, y en segundo término:
un control social secundario, el cual dice relación con la aplicación efectiva de
una sanción, es decir el uso legítimo de la fuerza por parte del Estado en razón
de la violación a la norma. 72 Por tanto el control social siempre es (al menos
imperativamente) punitivo.
71
Ibíd.
72
Lo aquí expuesto ha sido construido en base a los conceptos de criminalización primaria "formación de leyes penales" y
criminalización secundaria "aplicación de las leyes penales" y fueron extraídas de Revista Ius et Praxis - año 14 - n° 1:13 -48, 2008. Raúl
Carnevali Rodríguez, Doctor en Derecho. Profesor Asociado de Derecho Penal, Universidad de Talca. Subdirector del Centro de
Estudios de Derecho Penal de la misma Universidad
73
Juan s. Pegorano. “Inseguridad y Violencia en el marco del control social”. Revista Espacio Abierto Vol.10 nº 3. Cuadernos
Venezolanos de Sociología 2001. Maracaibo Venezuela.
49
como seguridad social, donde los significantes de precariedad y miedo - desde un
análisis micro-social - son constitutivos de diversas subjetividades, construidas y
monopolizadas por los medios de comunicación en sociedades modernas democráticas.
Dentro de las escuelas sociológicas que se han ocupado del problema del control social, la
escuela del interaccionismo simbólico, ha construido una amplia teoría acerca de comunicación y
los mass media y la relación que existe con el control social. Anteriormente destacábamos la gran
cantidad de significados que produce la interacción entre el público y los medios de comunicación
y la posibilidad cierta de construir opinión y en general, subjetividades que nulifican de alguna
forma la existencia del público libre. Este silogismo encierra la posibilidad de estructurar un
control social subliminal, construyendo significantes que engloben las características, que
aquellos que manejan o construyen la agenda, resalten para una situación o sujeto determinado.
Hablar de los medios de comunicación de masas y el crimen va unido por una reflexión hacia
los sujetos hacia los cuales va dirigido y por otro lado los sujetos que son expuestos. Según
Francesc Barata “no podemos hablar del discurso informativo sin referirnos al poder de la
enunciación que está en los orígenes de la formación de la opinión pública” 74
“Los rasgos característicos del suceso criminal en la prensa de masas son: a) que se expresa
en unas formas narrativas renovadas; b) que ofrece un espacio de difusión de las ideas en torno
al crimen; y c) que funciona como una herramienta que moviliza y orquesta el sentir social.” 75
74
Sistema Penal y Problemas Sociales. Roberto Bergalli y otros. Edit. Tirant lo Blanch. Valencia España 2003. Pág.493.
75
Ibíd. Pág. 499.
50
La forma de expresar (de narrar) los sucesos criminales puede resumirse en lo que e el autor
chileno Guillermo Sunkel denomina la “matriz simbólico-dramática, un lenguaje que proviene de
una concepción religiosa del mundo, donde el universo es representado en términos
dicotómicos: el bien y el mal, el paraíso y el infierno, el perdón y la condena” 76.
Visón que encuentra respuesta y razón en el manejo de la propaganda del régimen nazi,
donde a partir de la publicidad de los discursos y la grandilocuencia del montaje propagandístico
nazi, la mayor parte de la población alemana terminó adhiriendo a la ideología nacional
socialista.
En un intento por sintetizar cada una de las teorías que tratan e explicar la influencia
especialmente de la televisión (y los medios en general) en la construcción de significantes
asociados a la seguridad pública, Francesc Barata reúne una serie de textos que se orientan en
general hacia enfoques que plantean las formas en que los medios modelan el conocimiento que
el sujeto tiene de la realidad.
“Más allá del debate sobre los efectos, en las últimas décadas se ha afianzado en los estudios
de la comunicación todo un conjunto de teorías que parten del concepto de construcción social
de la realidad de Berger y Luckmann y las aportaciones de la sociología fenomenológica de A.
Schutz. (…) desde una perspectiva interpretativa, se desarrollan investigaciones en (…) el estudio
del contenido de la información y el análisis de las noticias como construcción de la realidad. Esta
perspectiva considera la comunicación de masas como un proceso de mediación social en la
creación de significados. (…)
Uno de los impulsores de esta nueva perspectiva, D. L. Altheide, considera que los mass
media modelan nuestras imágenes mentales sobre el mundo (…) Desde estos postulados, resulta
76
Guillermo Sunkel “La Representación del Pueblo en los Diarios de masas” en
http://www.dialogosfelafacs.net/dialogos_epoca/pdf /17-05GuillermoSunkel.pdf
77
Sistema Penal y Problemas Sociales. Roberto Bergalli y otros. Edit. Tirant lo Blanch. Valencia España 2003. Pág. 500.
51
pionero el trabajo de Stanley Cohén en Folk Devil and Moral Panics. The Creation of the Mods
and Rockers (1972) sobre los estereotipos y estigmas creados por los medios de comunicación en
relación a las llamadas bandas juveniles. Cohén atribuye a los medios, un poder de ampliación de
la desviación y la creación de pánicos morales en relación a dichos grupos.
Los postulados establecidos por Cohén en Folk Devil and Moral Pautes fueron
problematizados por las investigaciones publicadas en el libro Policing the Crisis.(…) Dicha obra
analiza (y) critica a Cohén el hecho de no haber explorado el papel de las instituciones penales en
la creación de los procesos de etiquetamiento; proponiendo la imagen de un circuito montado
entre la policía, los jueces y los magistrados, los periódicos y los políticos, que se refuerzan
mutuamente al definir un problema y al pedir una acción para resolverlo. Stuart Hall y el resto de
investigadores analizan el proceso de fabricación de imágenes públicas por los medios y las
demás instituciones del sistema penal”78.
A partir de estos postulados es que podemos ubicar dentro del circuito policía -jueces –
políticos –medios, la retórica alarmista de ciertos sectores políticos cuando escandalizados por el
crimen de turno expuesto en los medios de comunicación, levantan la voz acusando al sistema
judicial-penal de constituir una puerta giratoria para los delincuentes, que no hace más que
exacerbar la impunidad de quienes amenazan la seguridad ciudadana. “La relación existente
entre las instituciones de control social y los alarmismos que generan los medios y demuestra
como el pánico moral motivado por las informaciones criminales amplifica los estereotipos de la
desviación hasta conseguir que estos se conviertan en la gran realidad perceptible por la
sociedad”79.
78
Ibíd. Pág. 504, 505 ,506.
79
Ibíd. Pág. 506.
52
A partir de esto no es extraño entonces que la herramienta metodológica predilecta por las
instituciones, tanto públicas como privadas para medir la inseguridad ciudadana, sea los índices
de percepción de la inseguridad, el cual resume los miedos de las personas hacia la delincuencia
no necesariamente el haber sido víctima de algún delito, en un contexto de constante exposición
a imágenes violentas, no es difícil entender el por qué la preocupación ciudadana por la
delincuencia ocupe los primeros lugares en las estadísticas que pretenden englobar la percepción
del público acerca de las problemáticas sociales más relevantes.
“Chibnall analiza con detalle las relaciones que mantienen los periodistas y las –instituciones
penales y profundiza en los planteamientos realizados por Cohén y Young. Las aportaciones de
Chibnall ponen al descubierto las lógicas profesionales existentes en las informaciones sobre el
crimen. Plantea la existencia de imperativos que acaban condicionando la realización de las
noticias y entre ellas destaca: la rapidez, la simplificación, la dramatización y la necesidad de
presentar cada información como un hecho nuevo y sorprendente. Una lógica productiva que
acaba marcando profundamente el discurso informativo” 80
“Autores como Richard Sparks (1992) han puesto de manifiesto como la ficción criminal,
además de ser un campo de expresión de las emociones ofrecía una determinada manera de ver
los ilegalismos. Es este sentido, se podrían articular como una herramienta más del control social.
Dicho autor señala en su libro Televisión and the drama of crime que la criminalidad que muestra
el mundo ficticio de la televisión está llena de estereotipos y se alinea con las visiones más
80
Ibíd. Pág. 507.
53
conservadoras sobre la criminalidad. El fenómeno de la inseguridad ciudadana se presenta como
una lucha entre buenos y malos, donde los policías aparecen como los héroes solitarios en la
lucha contra el crimen”81.
(…) Aunque buena parte de las investigaciones todavía siguen centradas en el análisis de los
efectos, se han desarrollado otros estudios sobre el análisis del discurso y como éste construye
un esquema simbólico sobre el orden y la moralidad. Es esta línea destacan los trabajos de los
canadienses Ericson, Baranek y Chan recogidos en Visualizing Deviance y cuatro años después
Representing Order. Crime, Law, and Justice in the News Media. Para estos autores las noticias
criminales representan un tipo de orden que ordena la moralidad, es decir dicen qué y quién es
correcto, a la vez que proporcionan un sentido de la justicia. En este sentido, los medios y la ley
son discursos de disciplina y organización social en constante diálogo. Ambos centran sus
esfuerzos en proporcionar recursos, regular y resolver conflictos.
Las noticias criminales incorporan aspectos de la desviación y del control social porque
ello es importante para hacer legítimas las relaciones de poder.
Los trabajos de estos autores muestran también una nueva forma de analizar las relaciones
entre los medios y las instituciones del control social. En este aspecto el estudio de las fuentes de
información se ha revelado como una de las cuestiones claves para comprender el estudio del
discurso mediático.
El ejemplo más claro de esta situación está representado por los llamados Delitos de
mayor Connotación Social. Una construcción del gobierno que engloba aquellos delitos que
supuestamente afectan y sensibilizan más a la población. Existe en nuestro país un conjunto de
cifras estadísticas respecto de denuncias de delitos de mayor connotación social (DMCS), Según
la clasificación del Ministerio del Interior, los DMCS incluyen hurto, robo con fuerza, robo con
violencia, homicidio, violación y lesiones. A su vez, los dos primeros son clasificados como delitos
contra la propiedad, mientras que los cuatro siguientes son clasificados como delitos contra las
personas. El término robo con violencia hace referencia a la suma de los delitos de robo con
violencia, robo por sorpresa y robo con intimidación, de acuerdo a la desagregación estadística
realizada por el Ministerio del Interior el año 2001.
Precisamente los DMCS hacen eco en los noticiarios diariamente, aquí cobra
relevancia la construcción de significantes que trae aparejada la exposición de las
imágenes y el tratamiento que se da en los medios de comunicación al problema de la
criminalidad. Debido a que no solo se expone el hecho sino también su autor,
centrándose la preocupación de los medios más que en el delito en el delincuente y así
se develan sus características; varones, jóvenes concentrados en las clases bajas (pobres).
De esta forma, el significado que construye el medio de comunicación se asocia a
expresiones de violencia criminal propias de los estratos más pobres de la población.
82
Ibíd. Pág. 507, 508, 509,510.
55
En el ámbito del castigo y el control socio-penal, son los DMCS los delitos que
contemplan la punibilidad más alta dentro del espectro de penas que contempla el
código penal para delitos que afectan tanto a las personas como propiedad, es decir ;
presidio mayor en grado mínimo, medio o máximo; entre cinco y veinte años de prisión.
En el caso de la LRPJ la pena máxima para un menor de 18 años y mayor de dieciséis
puede llegar a los diez años.
III - Disciplina
“A estos métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo,
que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una relación de
docilidad-utilidad, es a lo que se puede llamar las disciplinas” 83
83
Michel Foucault “Vigilar y Castigar” Nacimiento de la Prisión. Ediciones Siglo XXI México DF. México. 2009 Pág. 87.
56
produce, produce realidad, produce ámbitos de objetos y rituales de verdad. El individuo
de conocimiento que de él se puede obtener corresponden a esta producción.” 84
“La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos económicos de utilidad)
y disminuye esas mismas fuerzas (en términos políticos de obediencia). En una palabra:
disocia el poder del cuerpo; de una parte, hace de este poder una "aptitud", una
"capacidad" que trata de aumentar, y cambia por otra parte la energía, la potencia que
de ello podría resultar, y la convierte en una relación de sujeción estricta. Si la
explotación económica separa la fuerza y el producto del trabajo, digamos que la
84
Michel Foucault “La Verdad y las formas jurídicas”. editorial Gedisa – México 1990. Pág.133.
57
coerción disciplinaria establece en el cuerpo el vínculo de coacción entre una aptitud
aumentada y una dominación acrecentada”85.
En síntesis la disciplina puede caracterizarse en los siguientes puntos:
85
Ibíd.
86
El control se focaliza no sobre lo que se hace, sino sobre lo que se puede hacer, no sobre la acción, sino sobre la probabilidad
de la acción.
87
El panóptico es, en sentido estricto, una máquina arquitectónica diseñada por Jeremías Bentham, cuya finalidad es hacerlo
todo visible, tornando invisible al vigilante. El panoptismo es el dominio visual de los gestos, más, lo importante no es la vigilancia
efectiva, sino el efecto duradero en el cuerpo vigilado, de sentirse permanentemente observado. El que está sometido a un campo de
visibilidad, y que lo sabe, reproduce por su cuenta las coacciones del poder.
88
Beatríz Regueiro* “Control Social y Criminología” sobre el control social. Pág. 3. *Profesora Asociada del departamento de
Sociología y del Departamento de Derecho Privado de la Universidad Argentina John F. Kennedy. Profesora Adjunta de la 1° Cátedra de
Psicología Jurídica de Facultad de Psicología de la Universidad de Bs.As.
58
Capítulo III.
I - Caracterizar la Política Criminal del Estado de Chile desarrollada entre los años 2006 y
2009
La actual etapa de la Política Criminal, sin ser el único eslabón 89, está dominada
por las conclusiones del trabajo de diferentes instituciones sectoriales del Estado,
justicia, parlamentarios miembros de la comisión de Seguridad Ciudadana, Policía de
Investigaciones, Carabineros, Centros de Estudio, expertos entre los que se encuentran
Lucía Dammert y Patricio Tudela, delegados de paridos políticos y ONG’s, etc. y debe ser
denominada, por los objetivos, principios y alcances que la determinan como Política
Criminal de la Seguridad Ciudadana. Las conclusiones y recomendaciones de la mesa se
basan principalmente en los datos recopilados por la Encuesta Nacional Urbana de
Seguridad Ciudadana. (ENUSC)90
89
Para tener una perspectiva general de las política que antecedieron y que actualmente constituyen el presente periodo de la
Política Criminal dirigirse a anexo.
90
Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana. Ministerio del Interior/INE 2003. Gobierno de Chile. Subsecretaría del
Interior. División de Seguridad Ciudadana
91
Política Nacional de Seguridad Ciudadana. Pág.7 Gobierno de Chile. Ministerio del Interior. División de Seguridad Ciudadana.
Octubre 2004
59
definido como “valores sociales; respeto a la vida, la integridad física y el patrimonio de otros,
como el libre ejercicio de las libertades económicas, políticas y sociales, necesarias para el
adecuado y normal funcionamiento de la comunidad” 92.
“Las normas penales son una manera de manifestar la síntesis de lo que la sociedad chilena
ha definido para sí misma como su marco de convivencia, y su imperio es condición necesaria
para la existencia de un Estado de Derecho” 93
92
Ibíd.
93
Ibíd.Pág. 25.
60
Interior. Más importante aún es la construcción de una categoría o tipología de delitos, los
llamados Delitos de Mayor Connotación Social (DMCS) categoría compuesta por los delitos de
hurto, robo con fuerza, robo con violencia, lesiones, violación y homicidio, a su vez, los dos
primeros son clasificados como delitos contra la propiedad, mientras que los cuatro siguientes
son clasificados como delitos contra las personas. Los delitos ecológicos, de cuello blanco u otros
están excluidos de esta categoría.
Cuando el Estado construye esta tipología lo hace desde una perspectiva criminológica
limitada (influenciada especialmente por el positivismo radical) que si bien entiende al delito
como un fenómeno multi-causal, le otorga una relevancia central a las causas asociadas a la
pobreza, el desempleo, la desigualdad, el acelerado crecimiento de la ciudad, entre otras. 94Esta
característica de la Política Criminal queda corroborada a partir de la lectura de la discusión
parlamentaria del proyecto de Ley 20.084 donde no pocos parlamentarios, estructuran sus
intervenciones de acuerdo a la siguiente ecuación (causa-efecto): desempleo + pobreza =
delincuencia, asociando ambos factores al incremento de la delincuencia juvenil y de los delitos
de mayor connotación social.
Así a la hora del análisis y de la toma de medidas, se concentra en aquellos delitos precisamente
cometidos por sujetos pobres, desempleados y que habitan principalmente en las periferias de la
ciudad. Por tanto, podríamos afirmar que en cuanto a la orientación y características del control
social, existe una predefinición del sujeto hacia el cual va preferentemente dirigido, con lo que
además se subentiende que aquel sujeto con tales características en naturalmente más violento o
está más propenso a iniciar una carrera delictiva. Finalmente esta característica de la política
criminal no hace más que revelar la orientación clasista (división de clases) del Estado en materia
de violencia y criminalidad.
Por otro lado, en cuanto a los lineamientos u orientaciones prácticas del estado actual de
la Política Criminal se distinguen aquellos propios de la influencia de la administración privada;
mejoramiento de gestión, poner fin a la insularidad de las instituciones encargadas de la
seguridad pública, lo que además significa lograr una coordinación entre las mismas, aquí las
palabras o conceptos clave que guían las orientaciones son; coordinación y responsabilización
94
Para ahondar en esta perspectiva acerca de las causas del delito y las principales perspectivas criminológicas en Latinoamérica
y Europa ver “Políticas de Seguridad Ciudadana en Europa y América Latina” lecciones y desafíos. División de Seguridad Ciudadana,
Ministerio del Interior. Chile Marzo de 2004.
61
como sinónimo de accountability (parte de un proceso de agregar valor a la administración
pública, desde la perspectiva de la prestación de un servicio) y complementariedad.
En este sentido no estamos hablando simplemente de una política pública sino de una
forma coordinada y global de actuación del Estado con continuidad y proyección temporal más
allá de un gobierno determinado con respecto de esta materia, por tanto a partir de esta
constatación es que estamos en posición de afirmar que tanto la seguridad ciudadana como
paradigma de la Política Criminal y las políticas que se llevan a cabo en este orden, corresponden
a una política de Estado de control social en atención a la disminución objetiva de la delincuencia
de mayor connotación social y la sensación subjetiva del temor.
II.- Describir y analizar los parámetros - entendiéndolos como una serie de juicios o
determinado discernimiento para conocer la realidad, en los cuales se basa el legislador para el
tratamiento de la violencia criminal (o tratamiento del delito) contra la propiedad y las
personas, en el periodo 2006 - 2008, de la Política criminal a partir del análisis de la Ley de
Responsabilidad Juvenil y la Política Nacional de Seguridad Ciudadana.
62
II.1 Parámetros
Eficiencia y coherencia:
Cuando hablábamos de la influencia decisiva que tiene el tipo de Estado al
que asistimos, el que fue definido como subsidiario (neoliberal) en esta investigación, uno de los
criterios que desnuda y ejemplifica esta relación entre tipo de Estado y Política Criminal, es
precisamente el de eficiencia y coherencia. El término calve en esta relación es el de “rentabilidad
social”95.
En primera instancia este criterio hace referencia al viejo dilema económico acerca
de la disposición de recursos limitados para necesidades múltiples. “Esto implica, por una
parte, que los beneficios sociales esperados en términos de mayores niveles de
seguridad ciudadana superen los costos sociales en que se incurren y, por otra parte, que
la acción que se escoja debe ser la de menor costo de entre las posibles alternativas”.
Costo tanto social y por supuesto económico.
95
Política Nacional de Seguridad Ciudadana Pág. 25. Gobierno de Chile. Ministerio del Interior. División de Seguridad
Ciudadana. Octubre de 2004.
63
Este criterio sin embargo no puede entenderse solamente a partir de su
enunciación, sino que debe necesariamente vincularse a la categoría de disciplina y a la
vinculación que, al menos en el caso de la LRPJ, hace SENAME del adolescente infractor
con la comunidad. En este sentido el criterio eficiencia (disposición adecuada de recursos
limitados) tiene su contrapartida en el concepto de rehabilitación barata. Estos términos
serán debidamente explicados cuando nos refiramos a la categoría y criterio.
Pasando por alto que hablar de reinserción es problemático ya desde su enunciación debido
a que ningún sujeto está “fuera” de la sociedad (la historia de Robinson Crusoe no es más que
una fábula), esta primera constatación sirve de argumento para resaltar la primera contradicción
de la legislación penal; atribuirle a las penas privativas de libertad una función re-socializadora, es
decir preparar al adolescente para una vida futura en libertad, cuando en general, las penas que
contemplan privación de libertad tiene la característica de aislar al adolescente de la comunidad.
Por otro lado a partir de las características de la política criminal y la LRPJ, puede verificarse el fin
preventivo de esta política de Estado, es decir la formulación de penas privativas de libertad
tendría, además de funcionar como sanción, la intención de convertirse en un elemento disuasivo
de la delincuencia.
“Las penas privativas de libertad y el uso de la cárcel como lugar de cumplimiento de las
primeras se han destacado a lo largo de la historia moderna por una característica —cual es la
violencia, aunque sea una violencia particularizada por la legitimidad con que viene ejercida—
que se constituye en rasgo común del Estado moderno. Mas, en cualquier caso ha existido
siempre, en toda forma de ejecución de una privación de libertad como pena, una relación
64
vinculante para ésta última con la estructura socio-económica de la sociedad en que aquella se
emplea”96.
No obstante el como se establece esta situación ha sido uno de los talones de Aquiles de la
política criminal chilena y a partir del análisis de la Ley 20.084 y la experiencia en un CERECO
(centro de rehabilitación conductual para adolescentes infractores) como observador, esta
problemática está lejos de ser solucionada.
El fin del castigo corresponde quizás a la función más problemática dentro de las
que desempeña la ciencia penal y dice relación con el disciplinamiento del sujeto a partir
del (re) ingreso a una institución educacional, con lo que se pretende re-insertar en el
orden social al adolescente, para luego una vez cumplida la condena esté habilitado para
desempeñarse como sujeto de provecho social, en el ámbito del trabajo.
96
Sistema Penal y Problemas Sociales. Roberto Bergalli y otros. Edit. Tirant lo Blanch. Valencia España. 2003. Pág. 58.
65
de la ley y su aplicación práctica en el cumplimiento de la condena en la institución
encargada de ello, SENAME.
Para el caso de la LRPJ el rigor penal se expresa primero en la reducción de la edad para ser
responsable penalmente y segundo en la cantidad de años que un adolescente puede
eventualmente estar recluido-diez años para delitos graves- la justificación a esto pasa más que
por cuestiones técnicas- diversas ONG’s, organismos internacionales y experto en rehabilitación
señalan como contraproducente para la rehabilitación de un adolescente la imposición de penas
de este grado- por razones de otorgar a la ciudadanía la señal correcta en cuanto al término de la
impunidad en materia de delitos. Lo que se persigue en definitiva es la oposición binaria entre el
66
costo y el beneficio del delito, es decir que para el sujeto que comete un ilícito este tenga un alto
costo expresado en una condena alta.
Sin embargo si lo que se busca con esto es disminuir tanto la delincuencia como el
temor asociado a esta, las cifras demuestran que la maximización de la punibilidad, lejos
de tener un efecto disuasivo, tiene el efecto des-socializador, lo que se expresa en los
datos sobre re-incidencia. Por ejemplo si en 2003 la taza de reincidencia era de un 2,3 %
en 1997 era de un 5%97. Lo que demuestra que en ningún caso una mayor punibilidad del
sistema (elevar el costo de delinquir) significa un amedrentamiento para el sujeto que
delinque.
“El total de personas recluidas en el nivel nacional era 15.230 en 1980, cifra que se
incrementó a 22.593 personas en 1990 y a 36.331 personas en 2003. En términos absolutos, en
los últimos 23 años la población carcelaria aumentó en 21.101 personas. Ello corresponde a un
incremento de 138% con respecto al año 1980. En términos relativos, en 1980 la tasa de personas
recluidas alcanzaba a 136 cada 100 mil habitantes, mientras que en 2003 se incrementó a 228
cada 100 mil habitantes.
97
Para ahondar acerca de las tazas de reincidencia ver Tasas de reincidencia: Sistema de tratamiento en el medio libre 2003-
2007. Ministerio de Justicia. Gendarmería de Chile. Santiago Chile 2008
98
Política Nacional de Seguridad Ciudadana. Pág.15 Gobierno de Chile. Ministerio del Interior. División Seguridad Ciudadana.
67
violencia, la inseguridad y el temor. En general, la prevención social, está enfocada hacia el inicio
de carreras delictuales, y “pretende lograr que los niños y jóvenes tengan la oportunidad de
alcanzar su pleno desarrollo en entornos sanos y seguros” 99. Para lo cual se hace necesario la
identificación de variables de riesgo: “deserción escolar, desempleo, violencia en la familia,
consumo problemático de drogas y alcohol” 100.
Así podemos construir un catálogo de tareas que van en el sentido de la prevención social del
delito:
1. Fortalecer y potenciar la capacidad de la familia para promover conductas
pro-sociales y disminuir la violencia
2. Fortalecer y potenciar la capacidad de la escuela para promover conductas
pro-sociales y disminuir la violencia
3. Fortalecer la integración social y desarrollar comunidades fuertes.
4. Fortalecer y modernizar la gestión policial.
5. Fortalecer la confianza ciudadana y disminuir el temor al delito mediante la
provisión de servicios públicos oportunos y eficaces
6. Mejorar los sistemas de acopio y análisis de la violencia, los delitos y el temor
(mejorar los sistemas de estadísticas de la policía).
99
Política Nacional de Seguridad Ciudadana, Pág. 32. Gobierno de Chile Ministerio del Interior. División de Seguridad Ciudadana.
Octubre de 2004.
100
Ibíd.
101
Política Nacional de Seguridad Ciudadana Pág.33 Ministerio del Interior. División Seguridad Ciudadana. Gobierno de Chile.
Octubre de 2004
68
Cuando definimos control social primario hacíamos referencia a la
represión de la voluntad mediante la latencia o posibilidad del castigo. Esto supone la
intervención del Estado en el espacio en que el sujeto se desenvuelve, así dentro de las tareas
que contempla la política criminal y que pueden enmarcarse en este tipo de control social, están
aquellas que pretenden el amedrentamiento de la delincuencia mediante la estructuración de
espacios y circunstancias que dificulten la oportunidad de cometer un ilícito.
Con este fin es que la Política Criminal se traza los siguientes objetivos:
Intervenir en barrios vulnerables, es decir que concentran un número importante de
desventajas sociales y económicas, especialmente aquellos donde existe fuerte presencia de
tráfico de drogas, especialmente pasta base de cocaína.
102
Ibíd. Pág. 40.
69
comprometidos, accesibles, francos y profesionales en el ejercicio de las funciones
encomendadas”103
Apoyar el conjunto de iniciativas de reforma al sistema de justicia que persiguen una mayor
eficiencia y transparencia del sistema, reflejado en indicadores de acceso, desconcentración,
rapidez y equidad para todas las partes involucradas. Lo cual significa la creación de tribunales
especializados y funcionarios expertos en temas específicos de control, como los tribunales
de familia o jueces especializados en materia de delincuencia juvenil.
Todo esto supone desarrollar estrategias de persecución penal que permitan aumentar la
proporción de delitos resueltos es decir una cuestión de eficiencia y eficacia, lo que devela la
influencia de la administración privada en el ámbito público.
Como una forma de graficar la eficiencia del control social primario es revelador el dato
aportado por el diputado Burgos en la discusión en sala de la LRPJ. “la aprehensión de
menores de entre catorce y diecisiete años aumentó en la última década en 116 por
ciento”104.
103
Gobierno de Chile. Ministerio de Defensa Nacional. Subsecretaría de Carabineros. 2008.
http://www.subsecar.cl/ComunidadPrevencion/cuadrante.php
104
Diputado Jorge Burgos. Discusión en sala. Pág. 249. Historia de la Ley de Responsabilidad Penal juvenil. Vol. I. biblioteca
del Congreso Nacional. Compilación de textos oficiales del debate parlamentario. Santiago Chile 2005.
70
Juicios rápidos, así como sanciones adecuadas que no pongan en duda la inserción social del
victimario. En este sentido es clave la implementación de la reforma procesal penal y
desprendida de lo mismo la promulgación de la Ley 20.084. la cual contempla un amplio
catálogo de sanciones, no solo privativas de libertad.
Los criterios que se tienen en cuenta para sancionar están relacionados a dos factores
principales; la gravedad del hecho y la carrera delictiva (reincidencia) es decir se toma en
cuenta primero, la peligrosidad del imputado, dependiendo de la connotación social del
delito y segundo, la posibilidad de rehabilitación del sujeto, estimándose que una persona
con un prontuario más amplio, tiene menos posibilidades de re-habilitarse, es decir tendrá
más resistencia a la disciplina.
Así los principios estructurantes de la LRPJ son “el interés superior del
adolescente”105, las garantías constitucionales, derechos fundamentales y debido
proceso. Además de la corrección de la a-legalidad que implica la aplicación de
medidas privativas de libertad (aplicación de violencia legítima en el marco del
control social de los adolescentes) en un sistema que suponía la tutela, es decir
protección de los niños(a) y adolescentes por parte del Estado.
Tal cual se desprende de la historia de la ley 20.084 el Estado debe asumir una activa
acción contra el delito y conducirla de modo que la política criminal se convierta en
garantía de los derechos de todos los ciudadanos. “hay que desarrollar un complejo
sistema judicial y administrativo que asuma la tarea de prevención del delito, la
preservación de la paz social y la seguridad de los ciudadanos.” 106
105
Ley de Responsabilidad Juvenil Artículo 2º.
106
Historia de la Ley 20.084 Vol. I Biblioteca del Congreso Nacional. Compilación de textos oficiales del debate parlamentario.
Santiago Chile 2005.
72
graves conflictos interpersonales, derivados de las infracciones a la ley penal, a través
de un sistema que garantice los derechos de los imputados y de las victimas. El
concepto clave aquí es el de responsabilización. Particularmente este significante está
asociado al desarrollo de un vínculo entre el sujeto y la infracción penal, buscando
que el adolescente entienda que es el mismo el responsable de su situación al haber
cometido una infracción.
Por otro lado se asumía la atipicidad del sistema chileno en el derecho comparado,
tributario de diferentes tradiciones jurídicas, híbrido en relación a su orientación
teórica, especialmente en lo relacionado al discernimiento y la atenuación de la
pena, tradiciones propias de los códigos penales decimonónicos, ineficaz desde el
punto de vista de los objetivos de prevención que persigue el sistema de justicia
penal. Estableciendo un sistema de justicia de menores de características tutelares
tendencia dominante a principios del siglo XX que no consideraban al niño como
sujeto de derechos.
73
Con esto asistimos a un nuevo estadio en la relación Estado-adolescencia, la
categoría jurídica de sujetos pasivos de protección e irresponsables penalmente que
ostentaban los menores de edad queda dislocada, por la de sujetos de plenos
derechos y así mismo de obligaciones, además de establecer la posibilidad de
exigirles responsabilidad penal con lo que se hacen susceptibles de sanciones por
infracciones penales equiparables a las de los adultos aunque a priori atenuadas por
su condición de sujetos en desarrollo.
A partir de la influencia del derecho comparado la LRPJ recoge las experiencias tanto
de la legislación europea como latinoamericana para la construcción de su corpus.
Las tendencias y recomendaciones de organizaciones internacionales dictan que para
prevenir el aumento de la delincuencia de los adolescentes, es necesario combinar
un sistema que responsabilice a los adolescentes por los actos delictivos a través de
sanciones proporcionales y adecuadas a los hechos y un amplio marco de políticas
sociales que impidan la confusión entre protección de derechos y sanción.
España.
Se reconoce la influencia de la “Nueva Ley Orgánica reguladora de la responsabilidad
del Menor del 13 de enero de 2001. La que en su artículo 1º establece que la
responsabilidad de los menores presenta frente a la de los adultos un carácter
primordial de la influencia educativa. Son características de esta ley la naturaleza
formalmente penal. Pero materialmente sancionadora educativa, tanto en el
procedimiento y en las medidas aplicables a los menores de edad.
74
Se establece expresamente la aplicación de respuestas específicas frente a los casos
en que se perciban síntomas de perturbación mental o la concurrencia de
circunstancias que modifiquen la responsabilidad.
Alemania
Distingue tres grupos; niños, jóvenes y jóvenes adultos. Respecto de los dos primeros
se plantea el problema de la capacidad de culpabilidad y en lo que se refiere al
tercero, se considera la edad para los efectos de graduar la sanción.
De acuerdo a la ley penal, el joven solo es responsable penalmente si según su
desarrollo mental y moral posee suficiente madures para captar lo injusto del hecho
y actuar de acuerdo a esta comprensión.
75
Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
Instituto Interamericano del niño dependiente de la OEA
Instituto Latinoamericano para la prevención del delito y el tratamiento del
delincuente.
En este mismo orden de cosa en doctrina jurídica se sostenía que la antigua Ley de Menores
basada en el Código Penal antes de la reforma, contenía en su artículo 447 un acercamiento a
una definición sin embargo esta constituyó mas bien un obstáculo a la decisión, esta definición
también es relativa a una teoría de la capacidad y versa sobre la capacidad de una persona de
rehabilitarse o beneficiarse del sistema de protección de menores, características que
habitualmente se despliegan de un juicio acerca de la peligrosidad del imputado.
76
Contenidos y Principios Generales de la Ley.
Considera adolescente al menor de 18 años y mayor de 14. (Comisión Internacional
sobre Derechos del Niño, artículo 403 letra A)
Excluye expresamente, de la aplicación de esta ley a los menores de 14 años.
77
Se asume el principio de tipicidad y se establece un criterio de intervención penal especial
reducida o moderada, tanto en relación a lo delitos como a las sanciones. Estableciendo una
taxativa de infracciones graves, las que en general corresponden a los Delitos de mayor
Connotación Social- el homicidio, la violación, el secuestro y sustracción de menores, las
mutilaciones y las lesiones graves, el robo con violencia y con intimidación y el robo con
fuerza en lugares habitados y las figuras complejas basadas en los delitos anteriores- que
serán las únicas a las cuales de podrá aplicar una sanción privativa de libertad, pena
consistente en la internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social y
en la internación en régimen cerrado con programa de reinserción social.
Sin embargo este criterio de gravedad se superpone al criterio de edad y oportunidad que
consagran las legislaciones extranjeras y a la recomendación de los expertos, otorgando
mayor importancia a la conculcación de bienes jurídicos que a la intervención contra el
adolescente, la cual por las características señaladas no puede ser catalogada de mínima si
tenemos en cuenta que una persona de dieciséis años condenada por un delito de de
carácter grave, puede egresar del centro de reclusión a los veintiséis años.
Es decir cabe aquí algo que se estableció en materia de violencia en el marco teórico, cual es
la finalidad autopoiética del derecho es decir conservarse y re-crearse así mismo debido a
que lo que finalmente se transgrede en la comisión de un ilícito es el propio derecho y es el
mismo quien repara a través de la sanción, la que finalmente se transforma en el elemento
que revitaliza al derecho, esto si tenemos en cuenta y aceptamos la característica principal de
107
Artículo 18º Ley de Responsabilidad Juvenil.
78
la legislación penal, su carácter retributivo “dar a cada cual lo suyo y si el delincuente se hace
acreedor a una pena, eso es lo suyo. Ése es el fundamento básico, la finalidad esencial de la
pena”.108
Así quedaba más bien en manos de los adolescentes asistir a las citas con el psicólogo. Por
otro lado según el artículo 15º del párrafo tres de la LRPJ, se esperaba en la medida de lo
posible, la asistencia de la familia a las intervenciones previa notificación. En la mayoría de los
casos que observé la respuesta de las familias eran negativas a las notificaciones. Misma
respuesta que la de los adolescentes.
Consagra el principio de separación en virtud del cual los adolescentes que se hallaren
privados de libertad por aplicación de esta normativa, deberán permanecer separados de los
procesados, acusados o condenados que fueren adultos.
108
Diputado Ibáñez. Discusión en sala del proyecto de ley sobre responsabilidad penal juvenil. Historia de la Ley. Pág. 255.
79
Crea un sistema de justicia especializada sobre la base de la organización que establece la
reforma procesal penal. De hecho la LRPJ es producto del documento “Política Nacional de
Seguridad Ciudadana” de 2004 elaborado por el Ministerio del Interior junto a un grupo
transversal de colaboradores. Documento construido una vez iniciada la reforma procesal por
tanto se espera que todas las reformas posteriores al sistema procesal penal sigan las
directrices de la mencionada reforma procesal penal.
Por otro lado destaca la falencia del proyecto en la discrecionalidad de jueces y fiscales
para sacar casos o finalizarlos anticipadamente, al eliminar la audiencia pre-eliminar.
Con la supresión de esta facultad se permitiría ingresar al sistema casos que no debiera
conocer.
80
lo que daría lugar a una situación de internación cercana a un año mientras dure la
investigación, situación incompatible con los tratados internacionales” 109.
A modo de Conclusión.-
109
Mauricio Duce Julio, abogado, profesor e investigador del Centro de Investigaciones Jurídicas de la Facultad de Derecho de la
Universidad Diego Portales. Historia de la Ley 20.084 volumen I. Pág. 56 Biblioteca del Congreso Nacional. Compilación de textos
oficiales del debate parlamentario. Santiago Chile 2005.
81
I - La tarea de construir este trabajo comenzó sin una dirección aparente, aunque debo
admitir que a lo largo de mi carrera universitaria la mayoría de los trabajos que realicé para
las diferentes cátedras, de una manera casi casual estaban orientados hacia las problemáticas
del control social y el castigo. Además destaca un breve acercamiento a la realidad de la
implementación de la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil en 2008. Sin embargo en primera
instancia no estaba plenamente convencido de que problema, que involucrase el control
social, construir.
Luego de revisar una cantidad importante de documentos encontré el que sería el texto que
dio origen a gran parte de los cuestionamientos que en este trabajo he intentado responder.
“La Doctrina de Seguridad Nacional y su Actual Impacto en el Derecho Penal
Latinoamericano” del abogado y profesor Mario Zamora Cordero (que luego utilicé para
construir una parte de los antecedentes) me permitió aproximarme al concepto de Política
Criminal.
De ahí en más la primera tarea fue adentrarme más en las problemáticas que suponía esta
categoría y en segundo lugar comprobar si mis interrogantes podían ser respondidas ya por
otros autores, es decir comencé a investigar la pertinencia de desarrollar un problema de
investigación ligada a la Política Criminal.
Así, proseguí a reunir una breve bibliografía específicamente acerca del término en cuestión.
Posteriormente a la luz de la contraste entre los diversos autores revisados, confirmé que el
concepto de política criminal era lo bastante “problematizable” para arriesgarme a intentar
construir una investigación acerca de él. Sin embargo la primera dificultad provino de esta
primera certeza ya que ante la pregunta sobre que me interesaba conocer acerca de la
política criminal, la respuesta resultó bastante dificultosa. Sin embargo, para dilucidar esta
cuestión la reunión de documentos específicamente desarrollados por autores chilenos fue
clave. En ellos comprobé que las cuestiones acerca de la política criminal en Chile pasaban
por la discusión acerca de su existencia como cuerpo coordinado y sistematizado con
respuestas en contrario y a favor. En ese momento no tuve más que situarme dentro de la
discusión y a partir de mis propias observaciones “tomar partido” por una de las opciones (a
través del texto asumo la existencia de la una política criminal en Chile la que divido en
82
etapas de construcción, las que sin embargo no pueden resumirse en “un texto de la política
criminal”) es decir construí una primera convicción respecto al tema.
Uno de los primeros textos que analicé no sin dificultad, fue “Para una crítica de la violencia”
de Walter Benjamin. Con él me adentré en otros autores de la escuela de Frankfurt, tales
como Habermas en materia de racionalidad y Sorel en materia de violencia.
En el intento de otorgar una base teórica al concepto de control social, el cual considero la
base en este trabajo, analicé algunos textos de lo que atrevo a denominar como la escuela
italiana de criminología. Massimo Pavarinni; Control y Dominación, Darío Mellosi; El estado
del Control Social, etc.
Sin embargo esa función no es exclusiva de la política criminal y más bien escapa a su
funcionalidad, debido a que el delito no es una enfermedad no puede plantearse que
la política criminal en general y las leyes particulares que la componen, tengan por
misión extirpar el delito de la sociedad. Debido a que, según han establecido diversos
autores y como ha sido el propósito de este trabajo, el delito no conoce la mono-
causalidad.
84
Por tanto a la política criminal solo le corresponde evaluar cuales son las formas más
adecuadas de castigo en un contexto de desigualdad social, siendo la política criminal
chilena espejo de esa desigualdad, así queda claro por ejemplo al considerar
aspectos tan sensibles como la rehabilitación o el rigor penal, con lo que no queda
más que afirmar que la política criminal es reflejo fiel de aquellos interese
dominantes en la sociedad.
II. b) - La ley de responsabilidad juvenil hace parte de las tecnologías del Estado,
siendo parte de sus prerrogativas como único agente legítimo para el uso de la
violencia, en orden al control social de aquellos sujetos en formación que han
trasgredido el orden preestablecido.
En el mismo sentido el castigo forma parte del control social, siendo su fase práctica.
El fin de este último (castigo) corresponde quizás a la función más problemática
dentro de las que desempeña la ciencia penal y dice relación con el disciplinamiento
del sujeto a partir del (re) ingreso a una institución educacional, con lo que se
pretende re-insertar en el orden social al adolescente, para luego una vez cumplida
la condena esté habilitado para desempeñarse como sujeto de provecho social, en el
ámbito del trabajo.
85
La participación de una serie de organismos privados, que en el caso de la Ley de
Responsabilidad Penal Juvenil (LRPJ) vinculan al adolescente con la comunidad a
partir de programas de capacitación laboral, los que también son excepcionales, el
joven se vincula al mundo del trabajo, sin embargo esto hace parte más bien de
oficios de carácter técnico con perspectivas de ingreso mas bien bajos.
Por tanto la disciplina a partir de la educación formal básica y media, está asociada a
la construcción de un sujeto capaz de aceptar normas de conducta que lo preparen
para ingresar al mundo del trabajo de corte precario o de sueldo mínimo. Por lo que
una vez cumplida la sanción existen dos posibilidades para el ex infractor; pasar a
engrosar las filas del “ejército de reserva de trabajadores” o continuar con una
carrera delictiva que le reporte más réditos.
Esta tendencia a construir estadísticas y partir desde ellas para la búsqueda de una
solución a la problemática de la criminalidad corresponde a las influencias
internacionales especialmente europea y estadounidense en materia de política
criminal y puede ya ser rastreada en los primeros desarrollos del positivismo
criminológico, el cual basándose en las estadísticas policiales pretendía hacer una
correlación de variables de las que fuera posible deducir las causas de la
criminalidad, sin embargo los sesgos-que ya fueron presentados en el Marco teórico-
son evidentes debido a que las estadísticas con mucho solo alcanzan a reflejar la
intencionalidad de quien las construye y no son de ningún modo generalizables a una
realidad total.
Más aún la experiencia europea muestra que si bien la preocupación estadística por
la criminalidad ha aumentado en los últimos diez años, esta está más asociada a la
86
fuerte presencia de inmigrantes en estas sociedades, por tanto existe una estrecha
relación con las problemáticas del racismo y la xenofobia.
Entre los delitos de esta índole se encentran aquellos que afectan la directamente la
integridad física y psíquica de la persona (violación) y aquellos que afectan a la
propiedad de estos (robo), sin embargo tal cual lo expresa Jörg Stippel, se excluyen
de esta connotación los abusos policiales, los llamados delitos de cuello blanco, las
negligencias médicas, los delitos ecológicos, los fraudes fiscales, los desvíos de
fondos para campañas políticas, el enriquecimiento ilícito, etc.
Por tanto definido en estos términos, el delito de mayor connotación social es aquel
que puede ser enmarcado dentro de una criminalidad tradicional.
En este sentido es decisivo el rol de los medios de comunicación masiva primero en
la exposición de estos delitos y los sujetos que los comenten y desprendido de lo
mismo, en la construcción de una sensación de inseguridad general.
Como dice Stippel “la sociedad teme al ladrón y la televisión muestra sus víctimas” 110,
lo cual guarda estrecha relación con la construcción de los índices de victimización,
que precisamente se inscriben dentro de la percepción que tiene el sujeto
110
Jörg Stippel “Las Cárceles y la búsqueda de una Política Criminal para Chile”. Ediciones LOM. Santiago Chile 2006. Pág. 19-
20.
87
informante acerca de la seguridad, en un ambiente constantemente bombardeado
por el espectáculo de la criminalidad. Esta constatación no es inocua para la
construcción de la política criminal., debido a que en la búsqueda de beneficios
políticos mezquinos se promueve una política criminal de corte efectista,
maximizando la punibilidad de los delitos y ampliando el espacio de persecución
penal, es decir más violencia y estigmatización.
III.- Si la idea del contrato social pudiera ser fuera efectiva y no solo comprendiera
una abstracción filosófica para la justificación de las tendencias sociales del hombre,
la idea del control social debiera basarse en la mantención de un orden querido por
todos en razón de la mantención de la propia vida, sin embargo para comprender las
características del control social en las sociedades modernas, es decir el por que un
sujeto no rompe las normas, es necesario romper aquella idea del contrato social,
sino terminaríamos aceptando las ideas acerca del autocontrol por consenso en
sociedades democráticas con altos niveles de interacción e igualdad.
Esta razón es el castigo o al menos su posibilidad. Tal cual se le enseña a un niño que una
travesura implica una reprimenda la cual queda grabada en su memoria, el hombre reprime
su voluntad ante la eventualidad de una sanción
Nietzsche, al igual que Freud reemplazan la idea del contrato social por un acto de
violencia y castigo. Definiendo al hombre como una animal criado con la capacidad
de hacer promesas y recordarlas a través del castigo, (Ley para las sociedades
democráticas) de esta forma la idea que estructura el control social se basa en la
construcción y reconstrucción constante, a través del castigo y la violencia, de la
moralidad que aquella parte de la sociedad erigida como dominante ha establecido a
través de la Ley.
88
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90
Zamora Cordero Mario. “La Doctrina de la Seguridad Nacional y su actual impacto en el
derecho penal latinoamericano”. 123-139. Revista Cenipec. Enero-Diciembre. San José Costa
Rica 2006.
Anexo
La discusión parlamentaria de la Ley, si bien es solo un fragmento, tiene por objetivo mostrar
cuales fueron las principales aprehensiones de los parlamentarios a la hora de votar la Ley y
además, a partir de su análisis descubrir cual es el modo de racionalizar la realidad por parte
de quienes nos representan en el parlamento.
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Artículos de la Ley que fueron más extensamente discutidos y que sirvieron de base para
construir el primer objetivo específico de esta investigación.
Entrevista de carácter semi-formal a Gessica Pizarro directora subrogante del CERECO “cerro
los lecheros” de Valparaíso.
Un resumen de las iniciativas del Estado en materia de seguridad con el fin de establecer la
pertinencia de la política criminal como política de Estado.
Legalidad:
Nunca sancionar una conducta que no sea delito en los adultos y el empleo de
instrumentos como la des-criminalización primaria y la aplicación del principio de
oportunidad.
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II. La Ley de Responsabilidad Juvenil.
El interés superior del adolescente como criterio de la LRPJ, los derechos fundamentales
como criterio de la política criminal.
Artículo 2º.- Interés superior del adolescente. En todas las actuaciones judiciales o
administrativas relativas a los procedimientos, sanciones y medidas aplicables a los
adolescentes infractores de la ley penal, se deberá tener en consideración el interés superior
del adolescente, que se expresa en el reconocimiento y respeto de sus derechos.
En la aplicación de la presente ley, las autoridades tendrán en consideración todos los
derechos y garantías que les son reconocidos en la Constitución, en las leyes, en la
Convención sobre los Derechos del Niño y en los demás instrumentos internacionales
ratificados por Chile que se encuentren vigentes.
____________________________________________________________________
Artículo 5º
Contempla el encubrimiento como infracción, no se puede entender la LRPJ sin el código
penal en atención a la necesidad de englobar todos los ilícitos de los adultos
homologándolos con los adolescentes, elaborar un catálogo especial sin embargo estaría
más acorde con las disposiciones de la Convención Internacional sobre Derechos del niño.
La edad solo se considera al momento de determinar la responsabilidad, no cambia el
carácter del acto sigue siendo delito, sin embargo existe la noción.
Acerca de la edad como herramienta que determina la protección, lo cual se concretaría a
través de la imposición de diferentes grados de responsabilidad y penas. Sin embargo en
Chile la sanción está asociada a la “gravedad” del hecho más que a la edad del imputado, lo
que contradice las recomendaciones de los expertos que participaron en la discusión.
_______________________________________________________________________
Es necesario contrastar estas disposiciones con la experiencia en CERECO. En las que se
observó una mínima, casi nula participación de la familia y no se observaron actividades en
el medio libre.
Artículo 15.- Sanciones privativas de libertad. Las sanciones privativas de libertad consisten
en la internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social y en la
internación en régimen cerrado con programa de reinserción social.
Estos programas de reinserción social se realizarán, en lo posible, con la colaboración de la
familia.
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Artículo 16.- Internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social. La
sanción de privación de libertad bajo la modalidad de internación en régimen semicerrado
con programa de reinserción social consistirá en la residencia obligatoria del adolescente en
un centro de privación de libertad, sujeto a un programa de reinserción social a ser
desarrollado tanto al interior del recinto como en el medio libre.
__________________________________________________________________________________
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Extensión del código penal. La pena privativa de libertad como regla general.
Tabla Demostrativa
Extensión de la sanción y penas aplicables
Desde 5 años y 1 día:
Internación en régimen cerrado con programa de reinserción social.
Internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social.
Desde 3 años y un día a 5 años:
Internación en régimen cerrado con programa de reinserción social.
Internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social.
Libertad asistida especial.
Desde 541 días a 3 años:
Internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social.
Internación asistida en cualquiera de sus formas.
Prestación de servicios en beneficio de la comunidad.
Desde 61 a 540 días:
Internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social.
Libertad asistida en cualquiera de sus formas.
Prestación de servicios en beneficio de la comunidad.
Reparación del daño causado.
Desde 1 a 60 días:
Prestación de servicios en beneficio de la comunidad.
Reparación del daño causado.
Multa.
Amonestación.
Artículo 24.- Criterios de determinación de la pena. Para determinar la naturaleza de las
sanciones, dentro de los márgenes antes establecidos, el tribunal deberá atender, dejando
constancia de ello en su fallo, a los siguientes criterios:
La gravedad del ilícito de que se trate;
La calidad en que el adolescente participó en el hecho y el grado de ejecución de la
infracción;
La concurrencia de circunstancias atenuantes o agravantes de la responsabilidad criminal;
La edad del adolescente infractor;
La extensión del mal causado con la ejecución del delito, y
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La idoneidad de la sanción para fortalecer el respeto del adolescente por los derechos y
libertades de las personas y sus necesidades de desarrollo e integración social.
Artículo 25.- Imposición conjunta de más de una pena. En las situaciones regladas en los
numerales 3 y 4 del artículo 23, el tribunal podrá imponer conjuntamente dos de las penas
que las mismas reglas señalan, siempre que la naturaleza de éstas permita su cumplimiento
simultáneo.
_______________________________________________________________________
Existe la posibilidad de que el adolescente permanezca privado de libertad en virtud de la
investigación cumpliendo medidas cautelares, por ocho meses.
Artículo 38.- Plazo para declarar el cierre de la investigación. Transcurrido el plazo máximo
de seis meses desde la fecha en que la investigación hubiere sido formalizada, el fiscal
procederá a cerrarla, a menos que el juez le hubiere fijado un plazo inferior.
Antes de cumplirse cualquiera de estos plazos, el fiscal podrá solicitar, fundadamente, su
ampliación por un máximo de dos meses.
_______________________________________________________________________
Cárceles de menores.
Artículo 43.- Centros de privación de libertad. La administración de los Centros Cerrados de
Privación de Libertad y de los recintos donde se cumpla la medida de internación provisoria,
corresponderá siempre y en forma directa al Servicio Nacional de Menores.
Para dar cumplimiento a las sanciones privativas de libertad y a la medida de internación
provisoria contenidas en esta ley existirán tres tipos de centros:
Los Centros para la Internación en Régimen Semicerrado.
Los Centros Cerrados de Privación de Libertad.
Los Centros de Internación Provisoria.
Para garantizar la seguridad y la permanencia de los infractores en los centros a que se
refieren las letras b) y c) precedentes, se establecerá en ellos una guardia armada de
carácter externo, a cargo de Gendarmería de Chile. Esta permanecerá fuera del recinto, pero
estará autorizada para ingresar en caso de motín o en otras situaciones de grave riesgo para
los adolescentes y revisar sus dependencias con el solo objeto de evitarlas.
_______________________________________________________________________
Contradicción entre re-socialización y privación de libertad
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Artículo 44.- Condiciones básicas de los centros de privación de libertad. La ejecución de las
sanciones privativas de libertad estará dirigida a la reintegración del adolescente al medio
libre.
_______________________________________________________________________
Discusión en cámara
Cubillos - aprehensión por la necesidad de que esta ley busque justicia para las víctimas, esta
cuestión atraviesa prácticamente toda la discusión, la cuestión del carácter de la ley o su
orientación hacia un tipo de justicia de carácter reparatorio. De lo contrario dice el diputado,
se estaría elaborando una legislación, basada en la rehabilitación teórica que finalmente
terminaría consagrando la impunidad.
Rossi - atendiendo a la edad del infractor; se está en un espacio privilegiado para las políticas
de intervención en el sentido de reforzar ciertas conductas y modificar otras. Fracaso del
sistema tutelar, no protege, no sanciona, no re-habilita no re-inserta. Necesidad de una
Política Criminal de carácter preventivo.
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María Antonieta Saa - a propósito del enemigo interno (Ley de seguridad interior del Estado)
el antiguo peligro de izquierda, actualmente en la era de la seguridad ciudadana (que puede
ser entendido como el nuevo paradigma) es el joven poblador. Construcción de un
imaginario colectivo a través de los medios de comunicación. Causales psicosociales de la
delincuencia juvenil. La Ley debiera velar por reparar para lograr la rehabilitación. Recursos
humanos y económicos para lograr la rehabilitación del adolescente.
Gonzalo Ibáñez - la finalidad de la pena “dar a cada cual lo suyo” y si el delincuente se hace
acreedor de una pena “eso es lo suyo”; el objetivo de la pena no es rehabilitar sino que esta
tiene un carácter retributivo, mientras que la rehabilitación está asociada al ingreso
(integrar) del adolescente a actividades “honestas y productivas” de la sociedad. Asocia
cesantía a delincuencia.
Zarko Luksic - terminar con la sensación de indefensión que existe en la comunidad que
muestran las estadísticas, por tanto debemos hacernos cargo de la realidad que vive la gente
de sectores populares. Rehabilitación: a los jóvenes se les otorga una oportunidad para
rehabilitarse, ahí está el equilibrio (entre sanción y rehabilitación) la LRPJ conjuga en
equilibrio aspectos de seguridad y sancionatorios con lo preventivos integradores (política
criminal)
René Manuel García - la ley regula que los jóvenes tengan el castigo suficiente. Hay que
ampliar las facultades de carabineros. La vuelta de la detención por sospecha constituye la
reparación de un “error” (esto tiene relación directa con el tipo de política criminal que se
está construyendo.
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delincuencia. Para ello se requiere intervenir en sus familias, las cuales muchas veces por sus
condiciones de pobreza se ven obligados a sacarlos de la escuela y enviarlos a la calle.
Hay que flexibilizar los programas de estudio…no basta con más cárceles con más sanciones,
con más penalización.
Pérez - el proyecto es trascendente por que existe la sensación nítida y evidente de que los
niveles de delincuencia han subido últimamente…también de que muchos de actos
delictuales -ahí están las cifras- son cometidos por adolescentes y por jóvenes. Durante el
gobierno (de Lagos), los jóvenes han sido castigados con cifras de desempleo superiores al
20%, que los jóvenes y sus familias han sido castigados con la cesantía de forma
permanente. Eso, sin duda explica el aumento significativo de la participación de los
adolescentes en organizaciones criminales y, consecuentemente, de los delitos a nivel de
poblaciones, comunas y provincias.
En las ideas generales estamos todos de acuerdo. Concordamos en que, a partir de los
catorce años, a las personas no solo se les reconozcan derechos, sino capacidad para
infringir las leyes penales, y por tanto, para asumir una responsabilidad especial por su
condición de menores de edad, pero con la contrapartida que conlleva dicha capacidad:
deberá tener una determinada sanción. Podría haber ciertos perfeccionamientos de carácter
técnico en las normas relativas, por ejemplo en los delitos graves. A mi juicio hay que
incorporar otros que son fundamentales.
Cita “La conducta antisocial de los Jóvenes”, de Rutter, Giller y Hagell, tres estudiantes de la
Universidad de Oxford, que señala el afán populista por castigar.
“De manera creciente (…) los políticos han estado recurriendo a (y utilizando para su propio
provecho) lo que creen es la actitud del público, en términos generales punitiva, con
respecto a la delincuencia, especialmente la juvenil.
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La aprehensión de menores entre catorce y dieciséis años aumentó en la última década en
un 116%. Por tanto, la acusación de mano blanda no es cierta. Sostener que sus causas (las
de la delincuencia juvenil) son las políticas permisivas sería, a mi juicio, un error. Por que la
causa fundamental es la sociedad que estamos construyendo. ¿Qué pasa con las doce o
catorce horas que horas en que los padres están fuera de su hogar por el trabajo? Debemos
hacernos cargo de ello desde el punto de vista de la prevención.
Entrevista
Objetivo general.
Describir la relación entre el discurso sobre responsabilización promovida por el Estado a
través de SENAME y plasmada en la práctica en el Centro Lechero de Valparaíso, y la
reacción de los adolescentes respecto del discurso.
Objetivos específicos:
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Describir que significa “responsabilizar” en el sentido que SENAME le otorga a este significante.
Es decir lograr establecer una categoría o en su defecto un concepto.
Describir las relaciones al interior del Centro tanto entre los adolescentes como
entre estos y los funcionarios. Para así lograr contextualizar y aterrizar el concepto
ha una realidad dada.
Describir las actividades que desarrolla el centro para el cumplimiento del objetivo
de responsabilizar.
Describir el proceso mediante el cual el adolescente recibe el discurso y las
posibilidades de interiorización del mismo en el adolescente, es decir describir la
actitud del adolescente hacia lo que se intenta inculcarle.
Dimensiones a abordar:
Entre las dimensiones a abordar se ha considerado, el entorno
comunitario, la experiencia escolar, la experiencia de
institucionalización, la experiencia laboral, la experiencia de
participación y organización social, la experiencia como infractor, la
experiencia de comparecencia ante el sistema judicial, la
experiencia penitenciaria, las percepciones y opiniones sobre el
entorno social, las expectativas personales, laborales y familiares, el
acceso a recursos y/u oportunidades.
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Nombre del(a) entrevistado(a): Gessica Pizarro. (GP);
(E): Entrevistador
Profesión: Asistente social
Veinte años de servicio.
¿Cuál es su opinión como asistente social sobre la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil?
GP: Creo que es una ley que intenta dar una respuesta a una sociedad demandante de una
justicia responsabilizadota en la juventud…en los jóvenes principalmente con el riesgo de ir
cada vez bajando mas las edades yo siento que la sociedad no se hace cargo de las causas
pero si se hace cargo de querer sancionar las conductas infractoras entonces en un sentido
la encuentro que es positiva no esta digamos el tema de que por ser menores de edad no
son imputables no hay una responsabilización directa por los actos delictuales cometidos,
pero por otro lado esta solamente la sociedad como… en el ámbito de la coacción o sanción
no se como se le quiera denominar, entonces falta digamos pa’ mi gusto es una ley pero
falta la otra parte de lo que es el tema público de cómo me hago cargo yo de las causas que
generan de que los jóvenes sean infractores y o que mantengan las conductas infractoras
E: ¿Cuál es la concepción de responsabilización institucional y cual es la que percibe usted
que tienen los adolescentes?
GP: Cursando siempre con la 20.084, es de responsabilización de responsabilidad juvenil o
sea el concepto te lo dice al llamarse los departamentos de responsabilidad juvenil o sea lo
que se pretende y en la teoría se ve como bien planteado es q los jóvenes al mismo tiempo
se le respeten sus derechos, pero que ellos también asuman que vulneran los derechos de
otros y se hagan responsables por sus actos que transgreden el orden social la normativa de
la sociedad para obtener una sana convivencia, una convivencia de respeto mutuo yo creo
que esa es la concepción institucional. E: ¿y la concepción de la percepción de los
adolescentes? GP: Castigador no lo asumen todavía yo creo que van en proceso… es un
proceso, ellos están como recién entendiendo que esta dinámica es de responsabilización de
tus actos y tu estas en edad de entender que puedes hacerte cargo de… lo que tu hiciste…
del daño a terceros del daño a ti mismo del daño a tu familia, no lo están entendiendo así
todavía, ellos sienten que hay solamente una sanción por que tuvieron la mala suerte de que
los pillaron, o sea muchos de ellos la mayoría diría yo que son… la población que atendemos
actualmente son reincidentes y ya tienen historias delictuales… y que normalmente los
chiquillos que atendemos ahora, tienen historias delictuales que no estaban cumpliendo
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ninguna tipo de sanción formal por que no estaba la 20.084, estaba la ley solamente de
protección y donde nos fijaban medidas de protección a los semi-cerrado.
E: ¿Cuales son los programas educacionales con que trabaja el centro, es una educación
formal tradicional o existe algún programa educativo distinto a lo tradicional?
GP: Nosotros tenemos que trabajar en la mirada de externalizar o buscar la intervención
externa sobre todo en le ámbito educacional nosotros no entregamos educación, no somos
centro educacional… no se si va por ahí la pregunta, lo que se persigue es que el joven se
mantenga y/o se inserte en alguna modalidad que imparte el sistema educacional y esto va
desde alumno regular en la enseñanza básica o media, científico humanista, técnico
profesional y examen de nivelación de estudio … de re-escolarización, también hemos tenido
jóvenes que se van a programas de re-escolarización, sobre todo aquellos que llevan mucho
tiempo fuera del circuito educacional que no tienen hábito de estudio, que no tiene
motivación, ni logros educacionales nosotros internamente tenemos programas de apoyo
escolar… o apresto escolar… como se quiera llamar.
E: Existen programas de re-escolarización de cumplimiento de jornada escolar normal, ¿pero
de que tipo son estos programas externos, existen programas de tratamiento de drogas o
algún otro?
GP: Aaaaaaa… es que yo lo entiendo como programas sociales en su sentido más amplio, por
que los jóvenes tienen que asistir a una serie de programas que en un principio se
comprometen en su plan de intervención y tenemos que muy pocos jóvenes vienen con
sanción accesoria donde tiene que ir a programas de tratamiento de drogas algunos acceden
voluntariamente pero no tienen mayor permanencia en el tiempo. Programas de
alfabetización digital que es una especie de apresto en lo laboral de capacitación, programas
que imparte la INJUV que son programas entre recreativo y también de desarrollo de ciertas
habilidades computacionales, artísticas. Esos son los programas externos a los a que tu
talvez te refieres, biblioredes, también tenemos, convenios donde nos reciben los chiquillos,
donde menos tenemos respuesta es en lo laboral… por que en lo laboral tienes que tener
cupos en instituciones, empresas, mini empresas. E: ¿esos programas están a cargo de
instituciones privadas? No nosotros tenemos que primero basarnos lo público cuando no
hay respuesta en lo público combinarlo con lo privado.
¿Que tipo de participación entonces tienen las instituciones privadas dentro del centro?
Principalmente colegios… es que los privados están insertos o están colaborando en la oferta
programática a través de ONG’s yo te puedo mencionar por ejemplo que los programas de
drogas los tiene CONACE pero CONACE los licita con los privados. E: ¿este centro trabaja con
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alguno en particular? GP: Nosotros trabajamos con SERPAJ y con PRODEL. E: ¿en que tipo de
programas? GP: Drogas… tratamiento de drogas y lo otro son los colegios particulares
subvencionados. E: ¿Cómo cuales? Por ejemplo tenemos San Ignacio, Bordemar, Paidos la
mayoría son particulares subvencionados.
E: ¿Nosotros podríamos tener acceso a la información detallada de cuantos y cuales son los
programas que aplican los privados? Ssssssi pero tendría que mandarlo a hablar con cada
uno de los integrantes de los equipos por que cada uno tiene la información, por ejemplo yo
estoy a cargo del tema educacional, entonces sería bueno que ustedes hablaran con el
profesor Raúl que pudieran acordar una entrevista con él, en programa drogas María Graciel
y con Carlos González que es el encargado de redes… Es que cuando tu me hablas de
privados yo creo que todo está… la mayoría esta licitado por los privados… por ejemplo
nosotros somos administración directa de SENAME pero SENAME como funciona, tiene casi
el 80% - 90% de organizaciones que colaboran con su función donde ellos traspasan dineros
y la organización cumple con los objetivos que SENAME les pide, entonces está el privado
ahí presente.
E: ¿existe una red de evaluadores externos que controlan la gestión de los privados? GP: El
mismo SENAME tiene que supervisar la gestión de los privados, en el tema educacional yo
no sabría decirte quien lo evalúa me imagino que la SERVIDUM o algún organismo inserto
en el Ministerio de Educación que los tiene que estar supervisando yo doy cuenta de lo que
pasa en SENAME.
E: ¿Se puede generalizar la opinión que usted nos de sobre la responsabilización u otro item
como general a SENAME o se debe circunscribir a la realidad de este centro?
GP: Al contexto de este centro y de la ley 20.084 por que si tu vas y preguntas en un cerrado
a lo mejor el concepto va a ser mucho más circunscrito a la modalidad de intervención con
reclusión 100% en los jóvenes. En cambio nosotros el concepto de responsabilización va
mucho más allá, es mucho más amplio por que además tiene que ver como se responsabiliza
en el medio libre E: ¿existe una forma de evaluar… de estar “presente” en el medio libre? E:
Tú puedes solamente tener mecanismos de control, seguimiento sobre la asistencia o no de
los jóvenes a los programas, el tipo de comportamiento, los resultados obtenidos, E: ¿ese es
el único elemento más o menos técnico para evaluar? Claro más o menos técnico por que tú
no puedes ir con el joven poh, a lo más puedes tener de repente entrevistas…y lo hemos
tenido entrevistas de coordinación con los programas, por ejemplo fuerte con el programa
drogas para ver como nos relacionamos, como intervenir para no trabajar con los mismos
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objetivos con ellos si tenemos harta interrelación… con el tema educacional los objetivos son
bastante específicos así que no hay tanta posibilidad de estar haciendo cosas muy similares.
E: ¿Cual es el objetivo de la escolarización y que relación tiene con la responsabilización?
E: Primero que los jóvenes continúen estudios, yo creo que la ley lo plasma así, el tema de la
ley 20.084 cuando habla de un concepto amplio de inserción social donde pone el primer
acento en el tema de escolarización de los jóvenes que es obligatoria o sea el joven que llega
acá y no tiene su cuarto medio rendido tiene que sacarlo por que la educación básica y
media es obligatoria en Chile a partir del gobierno de Lagos entonces esto si o sí el joven se
tiene que escolarizar… y en ese sentido nosotros tenemos que materializar ese concepto
que la ley nos señala como una primera responsabilidad, tomar el tema escolar, continuar
estudios, terminar estudios re-escolarizarse, insertarse, obtener alguna capacitación para
apoyar digamos el tema escolar, nosotros tenemos que hacerla efectiva
E: ¿Hay algún joven que presente la inquietud de ingresar a la educación superior?
Tuvimos…tuvimos un joven que pedimos sustitución del y que terminó con nosotros el año
pasado cuarto medio y este año entró a estudiar topografía en un instituto de educación
superior… uno E: ¿Qué edad tenía? 18 – 19. E: ¿se hacen gestiones para que pueda optar a
una beca? GP: Si se hicieron gestiones, lamentablemente los recursos con que cuenta
SENAME no contemplan el pago de educación superior, entonces el tema de la enseñanza
superior tiene que ser gestionado desde el joven o desde la familia acá que se les da el
apoyo de infraestructura dinero para movilización, para fotocopias cosas por el estilo, pero
está fuera de nuestras cargas por ejemplo pagar colegiaturas de cien o ciento cincuenta mil
pesos o sea… no es nuestra realidad… y no hay convenios para eso.
E: Ustedes trabajan con jóvenes que sus condenas les duran más allá de los 18 años ¿y si
esos jóvenes quisieran seguir estudiando ellos no tiene la posibilidad de que el propio
SENAME gestione un crédito directo con el Estado?
GP: no… no existe actualmente… yo no te voy a decir una cosa por otra… no existe
actualmente, puede que se esté gestionando se este viendo pero, como digamos son las
excepciones de la regla yo creo que por eso no se ha adaptado… la obligación está dentro
del marco de lo que Chile tiene como aprobado, la enseñanza básica y media obligatoria y lo
demás todos los convenios están orientados hacia la capacitación para especializarlos en
rangos técnicos, obreros especializados tal vez, pero no tenemos incorporado el concepto de
educación superior para futuros profesionales… no hay convenios macro con eso.
E: ¿Pero una vez que el joven termina con sus programas educacionales que actividad puede
desarrollar?
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GP: Trabajar…y sigue cumpliendo con la pernoctación. No hay que olvidar que nuestra
obligación principal es con los menores de edad, los mayores de edad…. ehhh no es
nuestra… haber nuestra misión es trabajar con la infancia y adolescencia menores de
dieciocho años y por un tema de ley que contempla que un joven continúe cumpliendo en el
centro por que la condena son cinco, seis, siete años, se le adecua el plan de intervención a
la realidad del joven y la de la infraestructura y los recursos económicos de la institución. E:
¿El joven vendría solamente a dormir? No, no es lo único que tiene que cumplir, si ustedes
ven algún tipo de plan intervención individual hay intervenciones psicosocial que tiene que
seguir cumpliendo en el sentido de la responsabilización y la reparación que son dos de los
cuatro componentes que incorporan digamos las orientaciones técnicas, pero también tiene
que autogestionarse nosotros tenemos que habilitarlos a ellos para que ellos se
autogestionen, para que ellos trabajen, en el fondo nosotros podemos decirles a ellos mira
tu tienes habilidad pa’ no se … trabajar… en el mar pero tu tienes que autogestionarse tu no
puedes pensar que desde aquí se te va a entregar todo o sea ellos vienen aquí por una
sanción penal… no son personas minusválidas.
¿De alguna forma SENAME estaría en alguna contradicción en cuanto a sus intenciones y la
realidad a la que se enfrenta?
GP: No se eso lo dices tu no lo digo yo…pero no, no hay contradicción. Yo creo que más bien
hay respuestas solo para un grupo no esta contemplada toda la gama que tenemos.
Entonces lo que falta es ampliar la oferta y seguir trabajando por que por algo en cada
centro hay un gestor de redes que maneja cuales son los convenios a nivel nacional pero
también eso tenemos que manejarlos a nivel local a lo mejor esos convenios no nos sirven.
¿Cuales son las condiciones técnicas con que cuenta el centro para llevar a cabo el proceso
de condena?
Mira yo diría que estamos… mmmm… bajo si hay que hacer una realidad actual con 40
jóvenes ingresados no todos cumpliendo acá pero siguen perteneciendo al centro,
quedamos cortos de personal o sea tenemos un equipo técnico formado por 4 profesionales
y educadores por ejemplo ahora no hay educadores de día, hay un solo educador diurno, o
sea siempre estamos como justos y yo diría que estamos en un porcentaje menor al que se
requiere para hacer la intervención. Ahora los equipos de trabajo tienen que ser
ampliamente flexibles, proactivos para poder trabajar en este tipo d e instituciones. Tu no
puedes pensar que aquí a mi me contrataron solo para ser asistente social y ver solamente el
tema de salud y vivienda por ejemplo, y si yo me ciño no voy a poder responder a las reales
necesidades del centro que además necesita una persona que le haga control en el
domicilio, que vaya al colegio esto pasa también no solamente por cantidad de personas
sino por potenciar las habilidades de los equipos. Si el tema de los educadores yo creo que
es importante la cantidad de educadores por que ha medida que va aumentando el número
de jóvenes tiene que haber más presencia de educadores que también ejerzan control para
la sana convivencia y el respeto del reglamento y una serie de cosas.
¿Como percibe usted la relación entre lo educadores, monitores y los adolescentes?
Yo creo que hay de todo… yo puedo dar cuenta de lo que yo veo yo no puedo dar cuenta de
las horas en que no estoy acá. Pero mas bien creo que es horizontal en muchos aspectos con
los chiquillos, creo que con el tiempo se ha ido haciendo mas jerarquizada por que hasta el
año pasado los jóvenes no respetaban la figura del educador por que lo encontraban como
de de la misma edad los consideraban “pollos” y no lograban imponerse, pero estos mismo
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educadores, este año tienen una visión distinta una postura distinta con respecto a los
jóvenes que logran imponer más su autoridad de hecho no tenemos los desórdenes que
teníamos el año pasado constantemente entonce ha ido cambiando es algo que yo he ido
visualizando y es algo que yo fui pidiendo más delimitación o sea limitar espacios enmarcar
espacios o sea poner las reglas claras es difícil el manejo por que cada persona tiene su sello
y quiere en realidad tener los menos problemas posibles con los jóvenes
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¿En que sectores viven los jóvenes que ingresan al centro?
Rodelillo, Cordillera, San Roque, y después son más disperso, Placeres, Playa Ancha.
¿En las condiciones en que se ejecutan las condenas cree usted que existe una asimilación
del sentido de responsabilización en los jóvenes similar al que promueve el centro?
GP: Mira yo creo que ellos se van ajustando pero en un sentido bien básico del concepto la
responsabilización nosotros hemos ido instalando el tema de cumplimiento de disciplina,
pero también entender que la sanción es tuya; por que por un lado está el horario de
llegada, el llegar todos los días, el cumplir con tus actividades, pero por otro lado está que tu
estás cumpliendo una sanción que es tuya no de tu abuelita, de tu mamá o tu tía, es tu
responsabilidad como tu la ejecutes como tu la lleves a cabo, es lo que se les está
trasmitiendo a ellos. Es cuanto tiempo te va significar permanecer que se puede acortar el
periodo nosotros podemos pedir la sustitución por una sanción menos gravosa. Entonces
ellos lo asimilan con responsabilización de la sanción principalmente, no con
responsabilización de un sentido más amplio, de un plano personal como yo me hago
responsable de mis acciones, de mi vida de mis cosas de mis hijos, de cómo yo me abro
camino, es como que les cuesta hacer ese ejercicio más abstracto.
E: Entendiendo a la adolescencia como un proceso de maduración biológica, psíquica y
social de las personas alcanzando la adultez ¿como cree usted que afecta el desarrollo del
adolescente el sometimiento a pena aflictiva?
Bueno de hecho se habla de la des-criminalización y es una etapa que yo creo que es difícil
para ellos de sobrellevar yo creo que los que viven más de una sanción vienen con una visión
bastante pesimista por que sienten que no pueden salir de esa dinámica que están
atrapados y tampoco se esfuerzan por salir, para otros una experiencia bastante traumática
que en los jóvenes que tienen apoyo familiar y que por primera ves viven un proceso así en
donde tiene como un fuerte choque entre lo que es su vida personal familiar sin la sanción,
con la sanción entonces esos jóvenes les produce tal ves el efecto que busca la sanción de
remecer de tomar le el peso que es una sanción desde la sociedad a través del poder judicial
y de querer cumplir bien para poder salir en buenos términos, pero les afecta en todo plano
personal, familiar, el grupo de amigos, ocultando muchas veces que ellos están cumpliendo
una sanción acá. Yo veo como dos grandes grupos el que tiene la visión pesimista y ya no ve
la salida y el otro que la sanción le llegó le calo fuerte y lo único que quiere es cumplir y salir
luego de acá.
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Al respecto el diputado Rossi, muchas veces el efecto des-socializador y des-personalizador y
reforzador de conductas delictuales es absolutamente evidente.
E: ¿Existe la percepción de que hay casos que usted pueda dar por perdidos?
GP: No pero si debemos ponernos metas realistas con los jóvenes y dependen de la
complejidad de cada caso. Pero no, no existen casos perdidos, yo te puedo decir que este
joven tiene más posibilidades de ser reincidentes por que su historia pa’ tras dice eso, pero
perdido a la adolescencia no a mi me cuesta mucho decir esto así, a veces la maduración
para algunas personas es un proceso más largo.
E: ¿Cree usted que los jóvenes se sienten delincuentes cuando ingresan al centro?
GP: No yo nunca he escuchado que digan yo soy delincuente. Yo he escuchado el término
“yo soy así no mas” y no voy a cambiar, y yo creo en su demostración del hacer ellos se
reconocen por que incluso muestran aquí como cometen sus ilícitos en el medio y como
ellos intentan cuando se empiezan a manejar en este tema de las penas tratan de incurrir
en faltas menores pero que igual les reporten sus ganancias cosa de tener penas más bajas,
un hurto simple tiene una pena mucho más baja que un robo, o un robo con violencia, eso lo
van aprendiendo en la práctica y ahí tu te das cuenta de que ese chiquillo se auto percibe
como un delincuente o como con un perfil que va a mantener esa actividad entonces en esa
conversación tu te das cuenta
E: ¿Existe jerarquía dentro de la relación de los jóvenes?
GP: Si eso si existe, esta el que se las cree que se las conoce todas por que tiene una larga
trayectoria, el que tiene el perfil de líder, el que sigue delinquiendo y no lo pillan, o sea ese
tiene un status que logra que todos los demás le den todo lo que el pide desde atención
hasta cosas, lo mismo el perfil del joven que llega de un centro penitenciario de adultos los
otros los miran con respeto por que entre comillas sobrevivió al mundo penitenciario de los
adultos. Y ese es un tema difícil por que muchas cosas se nos escapan por que tú puedes
estar observando con otro educador y el lenguaje que ellos están utilizando que solamente
es gestual, le está dando órdenes a otros y ahí hay dinámicas que se replican que son
propias de cárcel la quitada el matonaje, al nuevo hostigarlo utilizar al que es más débil de
carácter, entonces ese es un submundo que es difícil es hacer lectura.
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Reivindicación del rol de la comunidad o acción preventiva comunitaria y situacional, sin
embargo nunca llegó a constituirse una policía comunitaria como en Brasil o Colombia. Todo
esto desarrollado en un contexto de estructuras gubernamentales débiles.
1997. comienza la elaboración de estadísticas oficiales por denuncias y detenciones, se
construye el índice DMCS; a través de mecanismos de coordinación entre policías y el
Ministerio del Interior, se crea la división de seguridad ciudadana, un espacio de diseño e
implementación de políticas de seguridad con el objetivo de aumentar la eficiencia y eficacia
de la acción pública.
2000. comienza a elaborarse la reforma procesal penal, además de otras iniciativas que
continúan de años anteriores; plan cuadrante, cárceles concesionadas, plan comuna segura,
programa barrio más seguro.
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