Alumna: Delmonte Carla Carrera: Guía de turismo Materia: Folclore Fecha de entrega: 15 de agosto de 2017 La llegada de los inmigrantes galeses a la Patagonia Argentina Corría el año 1865 y todavía faltaba mucho para que la Argentina mirara hacia el sur con ansias de una verdadera conquista y colonización, cuando un grupo de galeses (provenientes de Gales, sur de Inglaterra) se instaló en tierras de la actual provincia de Chubut. Era un grupo de personas que deseaba salvar un estilo de vida amenazado en su tierra natal y que buscó, conscientemente, un lugar en el mundo donde poder fundar una nueva nación galesa. Los galeses inmigraron a nuestro país como una forma de recuperar su identidad, ya que en sus tierras, los ingleses los dominaban, y se encontraban sin esperanzas de liberación. Estaban obligados a trabajar duramente y en condiciones inhumanas, vivían en poblaciones obreras en donde, debían hablar un idioma que les era ajeno: el inglés, teniendo que cambiar las antiguas costumbres galesas por las de sus dominadores. Querían huir de años de pobreza por el fracaso de cosechas, por la presión tributaria del gobierno inglés, las trabas a la libertad de cultos, los arrendamientos cada vez más onerosos, y empujados por la vieja tradición emigratoria de sus ancestros. Es por esto que en la década de 1860 ya resignados al fracasar, una rebelión encabezada por el más importante líder local Owan Glendower , emigra con más de más de doscientos mil galeses a diferentes destinos como Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil y principalmente la Patagonia. La gestión inicial para movilizar un grupo de inmigrantes hacia esta lejana región del sur la efectuaron el marino Love jones-Parry, Barón de Madryn, y el joven tipógrafo Lewis Jones, quienes se entrevistaron con el ministro Rawson durante la presidencia de Bartolomé Mitre. Rawson aprobó la idea;el proyecto galés comenzaba a tomar forma.
¿Por qué eligieron esta zona para asentarse?
Se eligió a la Patagonia debido a su aislamiento y a la oferta del gobierno argentino de donar 25 acres de tierra(medida de superficie)por familia en la ribera del Río Chubut a cambio de colonizar la región que permanecía virgen. Los galeses pedían tierra y que respetaran su lengua, su religión y sus costumbres. A cambio, izarían la bandera argentina y se someterían a las leyes del nuevo país. El 28 de julio de 1865, después de dos meses de navegar, el velero Mimosa, con un costo de pasaje de doce libras esterlinas, ancló en las aguas del Golfo Nuevo. Desembarcaron en ese momento alrededor de 150 personas, la mayoría eran familias y se instalaron en la zona de Punta Cuevas, en las cercanías del actual Puerto Madryn .Tal como estaba previsto dos de los delegados estaban esperando la llegada, sobre la playa habían construido algunas chozas y se armó el primer campamento. Eran precarios refugios y casillas cavadas en la piedra, cerradas con tablones de madera. Se veían algunos animales, vacas y ovejas que se los habían dado para una subsistencia primaria. Primeros años en la patagonia Allí rápidamente se dieron cuenta de que el lugar tenía una grave deficiencia: carecía de agua dulce y tampoco se la podía encontrar en las cercanías. A los pocos días y cuando la situación ya se hacía preocupante, una tormenta dejó una gran laguna de la que al menos pudieron beber los animales. Entonces decidieron irse de ese lugar y emprendieron el camino hacia el valle del Río Chubut en donde fundan el pueblo de Rawson. Así quedó establecida la Colonia del País de Gales. Lo que más sedujo a los galeses de la Patagonia era que la tierra era plana y para ellos, que provenían de lugares muy montañosos, hablar de una geografía plana significa hablar de una tierra llana, en donde todo crece sin esfuerzos. Como fue una colonia agrícola, dependían de la lluvia para hacer crecer sus cosechas, pero como la Patagonia tiene un clima seco, la lluvia era muy escasa. Para solucionar el problema del riego, en 1867, el pionero Aaron Jenkins y su mujer descubrieron cómo desviar agua por un canal del río. De esta manera, construyeron canales para distribuir el agua del rio Chubut. Este es el origen de una de las primeras redes de riego artificial del país. Así la zona comenzó a producir trigo en mayor escala y la prosperidad tan ansiada comenzó a llegar a las colonias. A esto le siguió la construcción de una línea férrea entre Trelew y Puerto Madryn para brindar salida a la producción y exportarla a Buenos Aires. Otra situación que tuvieron que afrontar en sus inicios fueron los indios. Las colonias galesas son una de las dos únicas fundaciones (la otra es Patagones-Viedma) realizadas antes de la Conquista del Desierto, por lo que tuvieron que convivir y establecer un sistema de relaciones propio con los indios. Las diversas tribus que los rodeaban no los atacaron. El trato humano que los colonos les brindaban a los indios difería mucho de la conducta de los militares argentinos de la Campaña del Desierto. Los indios habían entrado en contacto con los colonos en diciembre de 1865, poco después del desembarco. Las distintas comunidades que los rodeaban eran los mapuches, los pampas, que se vestían con mantas de guanaco, y tehuelches, que eran los más altos y hablaban una lengua distinta de los otros. A cambio de azúcar, yerba, arroz y otros bienes, los tehuelches les enseñaron a los "galensos" (como se llamó a los europeos durante muchos años) los secretos del terreno, del agua, de las plantas y yuyos sanadores, así como de las técnicas de caza y el manejo de las boleadoras. También les aconsejaron adentrarse en la zona cordillerana, donde podrían criar ganado. Y sobre todo, les garantizaron defender la colonia de otras tribus, como los mapuches. Pronto comenzó un fluido intercambio entre ellos, y si la colonia pudo sobrevivir a las épocas de malas cosechas de trigo, fue gracias a la exportación de plumas de avestruz, cuero de guanaco y quillangos (Manta de pieles cocidas) que comerciaban con los tehuelches. Algunos colonos viajaron a Gales para convencer a sus compatriotas y se produjeron así dos llegadas más de inmigrantes, en los años 1874 y 1876. Se comenzaron a construir capillas galesas, con su culto protestante, y sus fachadas sobrias de ladrillos cocidos y sus techos de chapa a dos aguas .En esas capillas se decidían, con la participación de todos, los proyectos y las acciones de la comunidad. Eran no sólo centros religiosos sino también civiles, educativos y hasta judiciales. Los galeses son un pueblo muy religioso. Ellos mismos lo dicen: "Cuando un inglés llega a un lugar lo primero que construye es un negocio. Cuando un americano llega a un lugar, seguramente establece una escuela. Pero cuando un galés llega a un lugar, lo primero que hará será levantar una capilla". Los matrimonios se realizaban entre las personas del mismo grupo o de una comunidad vecina y el galés era el idioma que todos hablaban y transmitían a las nuevas generaciones. También prestaban un servicio de seguro médico que permitía a los miembros gozar de la atención necesaria en el Hospital Británico de Buenos Aires. Los galeses crearon una administración integrada por: el Consejo de los doce, los tribunales de arbitraje y por jurados, además redactaron una constitución que determinaba la división del poder y el voto secreto. En 1868, Ricardo Berwyn fundó un periódico e inició la primera escuela. La educación primaria se realizaba a través de escuelas en las que sólo se impartían clases en galés. El inglés y el español no eran tenidos en cuenta en la educación de los niños. También contaban con escuelas de canto y con clubes de debate. En 1906 fundaron el primer colegio secundario de la Patagonia, de excelente nivel, en Gaiman. Era una escuela Trilingüe -Castellano, galés e Inglés-. En la zona del valle comenzaron a florecer otras ciudades, como Gaiman, a donde llegaron los galeses provenientes de Estados Unidos. En 1886, el barco Vesta trajo a unos cuatrocientos emigrantes de Gales, especialmente contratados para trabajar en el desarrollo del ferrocarril, que por supuesto pertenecía a una compañía inglesa. Se trataba de un proyecto ambicioso de Lewis Jones, que le dio un fuerte impulso a la colonia y que auspició la fundación de Trelew ("el pueblo de Luis" en galés, en homenaje al pionero). La empresa atrajo trabajadores españoles e italianos y dio lugar a otro suceso importante: la primera huelga de la Patagonia. El paro terminó con el despido de los trabajadores, pero la contrariedad apuntaló la iniciativa de explorar las tierras cercanas a los Andes, donde finalmente terminarían floreciendo las comarcas de 16 de Octubre, Trevelin y Esquel, que prosperaron sobre todo con la instalación del telégrafo. A donde quiera que fuesen, siempre guiaba a los galeses un mismo objetivo: Poder hablar exclusivamente en su lengua, porque creían que si perdían su lengua, también perderían su identidad, que dejarían de ser ellos mismos. Ellos ansiaban arribar a la "tierra prometida", en donde podrían ser galeses en idioma y espíritu. Los galeses en la actualidad Trevelin es un pequeño poblado que queda a 22 km de Esquel, enclavado en el Valle 16 de Octubre. El principal atractivo de este pintoresco poblado son sus casas de té. Miles de visitantes llegan cada año, solamente para meterse por un día en las costumbres galesas y degustar a fondo todas las exquisiteces que ofrece la tradición europea. Trevelin debe su nombre a la lengua galesa que se conserva allí hasta hoy en día. "Tre": pueblo y "Velin": molino. Y este significado refleja la actividad a la que se dedicaron y dedican hoy en día sus habitantes: la ganadería, además del turismo. Gaiman a su vez se ha hecho famosa por sus seis casas de té, donde todas las tardes se puede disfrutar de la famosa torta galesa, esa que gracias a los secretos de su elaboración puede llegar a durar décadas sin perder sus propiedades. Cardiff es la casa de té más conocida, con su tetera gigante y la bandera de Gales en sus jardines. Allí estuvo de visita Lady Diana, princesa de Gales, en noviembre de 1995. El agroturismo es otro de los fuertes de Gaiman y sus alrededores, ya que en todo ese valle que los galeses volvieron fértil a costa de mucho esfuerzo se ubican varias chacras que cultivan frutas finas. Los dulces son un clásico regional tanto en el valle del río Negro como en la cordillerana Trevelin, donde los coloridos campos de tulipanes son otro de los grandes atractivos. A su vez, los galeses también abren las puertas de sus producciones orgánicas y las granjas en las que crían ovejas. Hoy se contabilizan 16 capillas en el valle inferior del río Chubut y otras dos en la zona de Trevelin. Allí tienen lugar los cultos religiosos y siguen siendo espacio de reunión para la comunidad. Cada familia va a la capilla que "heredó" de sus ancestros. Actualmente se estima una población de 72 685 mil habitantes galeses-argentinos viviendo en el territorio de la República Argentina, mientras que entre 5 000 y 12 500, mantienen el habla de la lengua galesa. La Patagonia es un lugar donde el galés se habla con entonación española y donde la guitarra y el asado, el gaucho y la siesta son parte de la cultura argentino-galesa. Los galeses que se fueron a Estados Unidos, Canadá o Australia perdieron toda su identidad, algo que no sucedió con los que eligieron venir a la Argentina, donde pudieron seguir desarrollando su identidad a través de las generaciones También nos podemos encontrar con la Asociación cultural galesa de Puerto Madryn, la cual se crea el 20 de septiembre de 1985 .Desde su conformación, la institución ha tenido como objetivo preservar la cultura, las tradiciones y costumbres identitarias de la colectividad galesa en Chubut, destacando la importancia de la impronta galesa en el inicio de la ciudad de Puerto Madryn. Su actitud de rescate cultural la llevó también a trabajar incansablemente para conseguir el rescate del 1er colegio de la ciudad de Puerto Madryn – el Colegio Sarmiento conocido actualmente como Casa Toschke- que además era la propiedad histórica con el título de propiedad N° 1 de Madryn. El haber evitado la demolición de esta vivienda histórica le posibilitó que la misma sea hoy la sede social de la Asociación Cultural Galesa. Dentro de las actividades tradicionales de la institución se encuentran: la enseñanza del idioma gales, el rescate de las recetas familiares de la cocina tradicional galesa a partir de los cursos de repostería, el fortalecimiento de la fiesta del desembarco en Puerto Madryn con la especial característica del encuentro de culturas que en ella se da y la participación en las distintas ferias, actos y actividades culturales y sociales donde se convoca a representantes de la cultura galesa. Celebraciones El día 28 de julio de cada año, se celebra de una de las mayores festividades de la comunidad galesa: El Día del Desembarco. Ese día, en todas las capillas galesas del Valle del Río Chubut se hacen ceremonias, como recitales de canciones y poesías en lengua galesa; hay casas de té, donde se sirve un té acompañado de panes, manteca, queso, mermeladas, tartas y scones. Entre las tortas cabe mencionar la torta negra (denominada “galesa” en Argentina) y la torta de crema. También se fabricaban mermeladas con elementos desconocidos en Gales: citrón, membrillo, etc. Entre los souvenirs más destacados de las casas de té, se pueden adquirir las cucharas del amor galesas. El Eisteddfod: es una celebración anual en la que se llevan a cabo diversas competencias que abarcan géneros variados como la poesía, la ejecución musical, el canto, el recitado y las artes plásticas. Originalmente, el Eisteddfod de la Patagonia era un festival exclusivamente galés, pero con el correr del tiempo pasó a ser una celebración bilingüe y multicultural. El primer Eisteddfod patagónico se hizo en Rawson a fines de 1865. En los años 1930 se incorpora el castellano, abriéndose así a toda la comunidad. Hubo pocos Eisteddfod en los años 1950, pero a partir del Centenario de la Colonia, en 1965, se celebran anualmente, incorporando ahora muchas otras manifestaciones artísticas. La cantidad de competencias y de competidores hace que los Eisteddfod puedan durar varias horas, y su nombre precisamente- hace alusión a eso pues significa “estar sentado”. El propósito principal es mantener vivos el idioma y la cultura de Gales. Tradicionalmente, los puntos culminantes del festival son la entrega del sillón bárdico a la persona que haya compuesto el mejor poema en galés, y la coronación de quien haya ganado en la categoría de mejor poema en español. Una hermosa tradición ligada a la torta negra galesa es la que siguen las parejas de novios en Chubut: cuando se prepara la torta de bodas, la base o el “piso de abajo” es una torta negra con ingredientes como nueces, frutas, miel y azúcar negra. El día de la fiesta se come todo el resto pero ese primer piso se envuelve cuidadosamente y se guarda en una lata. La pareja comerá un trozo, al cumplirse cada mes de la fecha de la boda, durante todo el primer año, como un símbolo de la superación de las dificultades que vayan apareciendo.