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Colectivo Editorial Mapuexpress

Mapuexpress es un colectivo de comu-


nicación mapuche nacido en el año
2000 en la ciudad de Temuco. A través
E l País Mapuche cruza de mar a mar y une a ambos lados de la cor-
dillera una serie de territorios que se afirman en una unidad his-
tórica y cultural. Sin embargo y más allá de las distintas políticas apli-
de la comunicación social y el activis- cadas en lo que hoy es Chile y Argentina, el Wallmapu se encuentra
mo, busca la defensa, promoción e in- amenazado. Un recorrido actual por el territorio histórico mapuche
cidencia por los derechos colectivos de mostrará al visitante hidroeléctricas, forestales, petroleras, salmone-
los Pueblos, principalmente del Pue- ras, megaproyectos turísticos, celulosas, centrales de paso, mineras y
blo Mapuche. una serie de otras “inversiones” en lugares donde hasta hace tres dé- Autores:
Es parte de distintas redes de comu- cadas apenas había llegado el Estado. El desembarco del capitalismo – José Luis Vargas
nicación popular y defensa territorial, en su fase neoliberal– a los diversos rincones del País Mapuche golpeó Martina Paillacar
por lo que se consideran una caja de con fuerza a estos lugares. ¿Qué pasó en este periodo? ¿Por qué ahora Mauricio Duran
resonancia de estos movimientos, co- aparecieron estas actividades y qué tienen en común entre ellas? Catalina Manque
laborando en incidir en la toma de de- Esas son las preguntas que intentamos responder a través de esta pu-
Felipe Gutiérrez
cisiones en los territorios para frenar el blicación conjunta entre Editorial Quimantú con Mapuexpress. Un
Sergio Millaman
avance del modelo de desarrollo capi- libro que recorre espacios y comunidades de distintos puntos del Wa-
talista y extractivista. Patricio Igor Melillanca
llmapu intentando unir en un solo concepto, el extractivismo, la ame-
www.mapuexpress.org Paola Henríquez
naza actual que pone en riesgo la supervivencia de nuestro territorio.
Esas preguntas encuentran su respuesta en las decenas de expresiones Umawtufe Wenxu
de resistencia llevadas adelante por los pueblos mapuche, chileno y Luisa Huencho
argentino por la defensa de sus territorios.

Edición:

RESISTENCIAS MAPUCHE Felipe Gutiérrez

al extractivismo
Resistencias Mapuche al Extractivismo 1
RESISTENCIAS MAPUCHE AL EXTRACTIVISMO
Colectivo Editorial Mapuexpress

Autores: José Luis Vargas, Martina Paillacar, Mauricio


Duran, Catalina Manque, Felipe Gutiérrez, Sergio Millaman,
Patricio Igor Melillanca, Paola Henríquez, Umawtufe Wenxu
y Luisa Huencho

Edición: Felipe Gutiérrez

Primera Edición
Santiago de Chile, octubre 2016

Imagen portada: Miguel Hechenleitne

Producción y diseño gráfico:


Editorial Quimantú
www.quimantu.cl
editorial@quimantu.cl

Esta publicación fue financiada por la FRL con fondos del BMZ

Los artículos pueden ser libremente distribuidos, copiados y usados sin uso
comercial. Agradecemos la cita al autor original. Se pueden hacer trabajos
derivados, que deben estar licenciados bajo los mismos términos que el ori-
ginal.

2 Colectivo Editorial Mapuexpress


Presentación

Los temas expuestos en este libro, dan cuenta de un proceso de re-


sistencia continuo. Pese a los diferentes nombres que ha tenido, el
pueblo mapuche ha continuado resistiendo a la colonización del terri-
torio en el que ha habitado. Antes fue la Pacificación de la Araucanía
o Conquista del Desierto, hoy Responsabilidad Social Empresarial, o
estándares internacionales de consulta indígena, u ofrecimientos de
becas, fondos para proyectos o, programas de inserción étnica.
Son diferentes formas y estrategias que quienes se manejan en el
marco del capital tienen para presionar los territorios y extraerles lo
máximo posible, succionando todo a su paso, y encarcelando a quie-
nes se levantan a defender la tierra, el agua y el aire, pero también la
cosmovisión ancestral que sobrevive en Wallmapu.
La lucha ambiental del pueblo Mapuche ha estado muy cerca de los
movimientos ambientales que han ocurrido en el país, y este libro que
Editorial Quimantú presenta en conjunto con Mapuexpress, expone
las principales luchas socioambientales que está dando el pueblo ma-
puche en su territorio. Eso es lo realmente interesante, que esta lucha
social y ambiental, de por sí llena de consignas y contenidos, lleva
implícito la lucha anticolonial de uno de los pueblos que encuentran
su territorio histórico en el sur del sur: la parte más austral del mundo.
Esperamos ser un aporte a quienes escuchan el latido de la tierra

Editorial Quimantú
Septiembre 2016

Resistencias Mapuche al Extractivismo 3


4 Colectivo Editorial Mapuexpress
Índice

Neoliberalismo, desposesión y resistencias: el 9


pueblo mapuche frente al extractivismo

El territorio mapuche de Mariküga frente al modelo 17


forestal

El silencio de las fumigaciones con plaguicidas en 29


Chile: Una aproximación al Modelo Forestal

Pilmaiken: la fuerza espiritual del Kintuante frente 47


a las hidroeléctricas

Extractivismo petrolero: sangra el Puelmapu 59


abierto

Campo Maripe, el resurgir mapuche en medio del 71


avance petrolero

Consulta previa Proyecto Central Neltume de 81


Endesa Enel: Endesa dice UPA! y el SEA Chalupa!

Chiloé enfrenta el ataque extractivista 97

Resistencias Mapuche al Extractivismo 5


La fiebre naranja del salmón 111

Loncopué, territorio mapuche libre de 121


megaminería

Declaración de Comunidades de WallMapu 129


frente a la imposición de Industrias Extractivas y
energéticas

6 Colectivo Editorial Mapuexpress


Resistencias
mapuche al
extractivismo

COLECTIVO EDITORIAL MAPUEXPRESS

Resistencias Mapuche al Extractivismo 7


8 Colectivo Editorial Mapuexpress
Neoliberalismo, desposesión y
resistencias: el pueblo mapuche
frente al extractivismo

Felipe Gutiérrez

Resistencias Mapuche al Extractivismo 9


N o hace falta recurrir a la memoria de los antiguos para recordar
un Wallmapu muy distinto al actual. Las autoras y los autores de
este libro, miembros del Colectivo Editorial Mapuexpress –ninguna
mayor de 45 años, ninguno menor de 25– recordando nuestra pro-
pia infancia evocamos un paisaje completamente distinto al actual: el
territorio Nagche poblado con otros árboles, los menocos sin secar,
ríos corriendo libres hacia el lafken, el choique pastoreando la meseta
patagónica, el territorio wenteche sin la maquinaria ultratecnificada ni
monocultivos como el arándano; los peces no vivían enrejados en los
ríos y en la que a nadie se le habría ocurrido fracturar la mapu con
químicos y arena. El proceso de transformación del Wallmapu en los
últimos 30 años es un movimiento sin precedentes que afecta a la
totalidad de los seres que habitamos en el territorio, y tiene dimensio-
nes tan graves como las anteriores ocupaciones militares.
Así, un recorrido actual por el Wallmapu mostrará al visitante hi-
droeléctricas, forestales, petroleras, salmoneras, megaproyectos tu-
rísticos, celulosas, centrales de paso, mineras y una serie de otras
“inversiones” en territorios donde hasta hace tres décadas apenas
había llegado el Estado. El desembarco del capitalismo –en su fase
neoliberal– a los diversos rincones del País Mapuche golpeó con fuer-
za a estos territorios, ¿qué pasó en este periodo? ¿por qué ahora
aparecieron estas actividades y qué tienen en común entre ellas? Es-
tas son las preguntas que intentamos responder a través de la publi-
cación de este libro, que recorre territorios y Lof de distintos puntos
del Wallmapu intentando unir en un solo concepto: el extractivismo;
la amenaza actual que pone en riesgo la supervivencia de nuestro
territorio. Estas amenazas se expresan en distintas “inversiones” que
llegaron hasta esta porción del mundo, a partir de un proceso que
combinó dictaduras, se perfeccionó a partir del neoliberalismo en de-
mocracia y decantó en esta etapa extractiva.

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De qué hablamos cuando hablamos de extractivismo
Cuando aludimos al extractivismo nos referimos a un proceso histó-
rico en particular, que es la fase del capitalismo que estamos expe-
rimentando en el Wallmapu y que tiene distintas características para
su implementación así como consecuencias sobre el territorio. Ex-
tractivismo no es solo “sacar” de la tierra, sino que hace referencia a
la violenta apropiación privada, por parte de grandes corporaciones y
grupos concentrados de poder, de lo que hasta hace poco era parte
era propiedad comunitaria (Seoane, 2013).
Entendemos por extractivismo la extracción de bienes comunes –re-
cursos naturales– en grandes volúmenes o a alta intensidad, orienta-
dos en la mayoría de los casos a la exportación como materias primas
o con un bajo nivel de procesamiento. Muchos de los efectos que
ocurren sobre los territorios, dependen de un sistema mundial, ya que
aunque estas actividades se materializan localmente, su organiza-
ción en el sentido económico y político es global, lo que disminuye la
capacidad de las comunidades locales y también los gobiernos para
regularlo. Por lo general, las actividades extractivas se presentan
como economías de enclave, es decir, como una isla con escasa vin-
culación con otras actividades económicas nacionales. Esto se debe
a que sus insumos y tecnologías son importados, y no nutren a las
industrias locales sino que las exportan. Del mismo modo también el
grueso de las ganancias queda en el extranjero o en grupos econó-
micos concentrados (Gudynas, 2013). Hoy vemos, no solo en el País
Mapuche sino que a lo largo de todo el Abya Yala un peligroso proce-
so de reprimarización a partir de la exportación de productos sin valor
agregado que vuelven a signar al continente en su rol de productor de
materias primas para el comercio internacional. Antes fue el oro y el
caucho, hoy son la soja y el cobre.
Para que pudieran instalarse estas actividades en el territorio, debió
darse un proceso histórico que las facilitó. La historia reciente de Chi-
le y Argentina –espacios administrativos en los que por azar quedó
dividido el Wallmapu– tiene enormes similitudes que nos conducen
hasta la situación actual: los golpes de estado que frenaron procesos

Resistencias Mapuche al Extractivismo 11


emancipatorios en la década del setenta, instituyeron dictaduras mi-
litares, que a su vez instauraron un sistema económico neoliberal de
manera experimental en el mundo. Este modelo económico tuvo una
continuidad y adquirió legitimidad con los gobiernos de la década de
1990 a partir de las bases –políticas, culturales, económicas– fijadas
en las dictaduras. En esta nueva fase del neoliberalismo ocurre un
nuevo proceso de acumulación de capital a través del cual la frontera
extractiva avanza sobre territorios que antes no habían sido puestos
en producción por el capitalismo. Esto tuvo como consecuencia la
negación de los derechos de las comunidades locales, su despojo
territorial y la judicialización de sus defensores. Se configuró así un
proceso de “acumulación por desposesión” marcado por la privatiza-
ción de los activos y servicios públicos (como las universidades y las
empresas sanitarias) además de la mercantilización de la naturaleza
su depredación y degradación, constituyendo lo que el arquitecto in-
glés David Harvey denomina un “cercenamiento de los bienes comu-
nes” (Harvey, 2004).
Estas distintas actividades extractivas tienen una serie de caracte-
rísticas que les son comunes: fueron inducidas durante la fase neo-
liberal; son impulsadas y controladas por grandes corporaciones, se
generan a gran escala, desplazando las actividades preexistentes y a
sus trabajadores; utilizan tecnologías de punta; requieren de alto con-
sumo de recursos no reproducibles, como el agua; no son esenciales
para la vida de las comunidades locales y; son altamente rentables
para algunos agentes económicos pero dejan muy poco valor para
las comunidades (Giarracca y Teubal, 2014: 23-24). Los valores de
su exportación no consideran los costos que significan el desplaza-
miento de anteriores actividades productivas ni de sus trabajadores,
como tampoco el alto impacto social y ambiental causado en los sitios
de extracción. De esta manera las grandes corporaciones, en com-
plicidad con los Estados, transfieren a la sociedad en su conjunto
los pasivos ambientales y sociales dejados por la actividad extracti-
va lo que funciona como contrapartida para los enormes márgenes
de ganancia de las grandes trasnacionales. Finalmente los impactos
recaen sobre las poblaciones locales y sus costos, muchas veces,
sobre los Estados.

12 Colectivo Editorial Mapuexpress


La gravedad de los impactos de estas actividades son a esta altura
irreversibles. Implican, entre otros, la pérdida de recursos hídricos, la
contaminación de los ecosistemas por efecto de plaguicidas y polu-
ción, desplazamiento de población, transgresión de lugares sagrados,
la emigración de las comunidades, desplazamiento del bosque nativo
y sus ecosistemas, disputas por elementos vitales como el agua y la
tierra, así como la pérdida de flora y fauna que también implica pérdi-
da de plantas medicinales y alimenticias. Por otra parte la defensa de
los territorios ha traído consigo el ejercicio de la violencia por parte del
Estado y grupos para-estatales hacia las comunidades, además de la
judicialización y el asesinato de los defensores del territorio. Esta vio-
lencia estatal se ha dado en distintas administraciones y bajo diversos
gobiernos tanto en el Puelmapu (territorio mapuche del este) como
en el Ngulumapu (al oeste de la cordillera) lo que viene a demostrar
que la violencia no es un resultado inesperado del extractivismo sino,
más bien, una condición necesaria para su instalación. Estos costos y
consecuencias no son medibles en números, no tienen precio.

Comunidades mapuche en resistencia al


extractivismo
Sin embargo no todas las consecuencias de este modelo económico
son negativas. Su violenta instauración ha implicado que desde diver-
sos territorios surjan procesos de defensa territorial. Así lo reconocen
una veintena de “Comunidades de WallMapu frente a la imposición
de Industrias Extractivas y energéticas”, reunidas en octubre de 2014
a partir de una invitación que se les realizó desde Mapuexpress. “El
Mapudungun y la Espiritualidad son algunos de los pilares fundamen-
tales para demandar y exigir nuestros derechos al uso y acceso al
agua, a la tierra, al mar y al aire. En este sentido declaramos nuestro
rechazo a las políticas e industrias extractivas de los bienes natura-
les de nuestra Ñuke Mapu”, señalan en el comunicado que escribió
la comisión redactora del encuentro realizado en Galvarino, territorio
Nagche.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 13


De distintas maneras se han reorganizado diversos Lof por todo el
territorio, articulando espacios conjuntos entre comunidades y grupos
locales, propiciando nuevas economías y formas de relación con el
territorio, asumiendo la defensa territorial desde la espiritualidad ma-
puche, con todas las implicancias y la historia que eso conlleva. El
relato de esos procesos es lo que se pretende entregar a través de
este libro, buscando visibilizarlos y mostrar su importancia, así como
también vincularlos a este proceso del extractivismo.
En Resistencias Mapuche al Extractivismo, comenzamos revisando
el sector forestal, que es la principal actividad extractiva en el territo-
rio, primero a través del artículo “El territorio mapuche de Mariküga
frente al modelo forestal”, en el que se analiza la afectación causada
por las forestales en la comuna de Mariquina, Región de Los Ríos.
Los diversos impactos a las comunidades, así como a la salud de
las personas y el agua, buscan ser limpiados a través de políticas de
Responsabilidad Social Empresarial que no alcanzan a lavarle la cara
a las forestales. Mientras que en “El Silencio de las Fumigaciones
con Plaguicidas en Wallmapu” abordamos una consecuencia poco
estudiada del modelo forestal: la contaminación causada por las fumi-
gaciones aéreas de los cultivos forestales, que han implicado no solo
graves problemas a la salud de personas que han estado expuestas
a estas, sino incluso su muerte.
Luego revisaremos el sector energético, que ha desarrollado un
fuerte lobby en el territorio para aumentar la capacidad energética
instalada y así poder cumplir con la promesa de “desarrollo”. En
“Pilmaiken: la fuerza espiritual del Kintuante frente a las hidroeléc-
tricas”, analizamos la defensa territorial del ngen mapu Kintuante en
el Río Pilmaiken, en la región de Los Ríos, así como el proceso de
criminalización de los defensores del ngen mapu. Del otro lado de
la cordillera y siempre en territorio mapuche, estudiamos otra activi-
dad emblemática del extractivismo, la hidrocarburífera. En el artículo
“Extractivismo Petrolero: Sangra el Puelmapu abierto”, revisamos la
historia reciente del conflicto entre las petroleras y las comunidades,
lo que ha implicado la contaminación de los territorios, violación de

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los derechos colectivos, división de las comunidades, además de la
represión y criminalización de los defensores territoriales, que luchan
por el reconocimiento de derechos. Luego “Campo Maripe, el resurgir
mapuche en medio del avance petrolero” aborda el caso de este Lof
que se ha vuelto un símbolo desde que las petroleras YPF y Chevron
firmaron un acuerdo para explotar hidrocarburos no convencionales
en su territorio. La utilización de la técnica experimental del fracking
abre una nueva frontera extractiva ante la cual distintas comunidades,
como Campo Maripe, han tenido que tomar una serie de medidas
de fuerza. Finalmente en “Consulta por Proyecto Central Neltume de
Endesa Enel: Endesa dice UPA! y el SEA Chalupa!” abordamos los
fraudulentos procesos de consulta que se quisieron implementar en
Neltume para instalar una central y su sistema de transmisión, y la fé-
rrea defensa de algunas comunidades, que permitió denunciar estos
métodos.
La imposición de obras públicas para facilitar el saqueo extractivista a
pesar de la negativa local es abordada en “Chiloé enfrenta el ataque
extractivista”, a partir del proyecto de construcción del puente sobre el
canal de Chacao. Por su parte en “La fiebre naranja del salmón” abor-
damos la invasión de las pisciculturas en las comunas de La Unión y
Melipeuco. En estos territorios las comunidades han debido informar-
se de los efectos que tiene esta actividad para luego iniciar procesos
de defensa en conjunto con otros sectores sociales. En esos lugares
también se ha hecho presente la contaminación social de la Respon-
sabilidad Social Empresarial, brazo fundamental del extractivismo.
Finalmente, revisamos casos emblemáticos de resistencia, como en
“Loncopué, territorio mapuche libre de megaminería”. En esa zona
cordillerana de la Provincia de Neuquén la organización conjunta en-
tre la comunidad Mellao Morales y los vecinos permitieron declarar a
Loncopué libre de megaminería a través de un plebiscito.
Tomamos así, el guante que nos tiraron los hermanos reunidos en
Galvarino: “Instamos a nuestros Peñis y Lamngienes”, dicen en su
comunicado; “a revisar la historia de lo que ocurrió en nuestros te-
rritorios que fueron invadidos por los ejércitos chileno y argentino,

Resistencias Mapuche al Extractivismo 15


que luego el Estado comenzó a repartir a colonos y criollos, para en
el último tiempo comenzar a entregárselo a compañías extractivas y
energéticas nacionales y multinacionales”.
El Colectivo de Comunicación mapuche Mapuexpress, con el apoyo
de la Fundación Rosa de Luxemburgo realizó los reportajes que a
continuación se presentan, durante los años 2014 y 2015, publica-
dos en el portal web de nuestro colectivo durante 2015 y 2016. Esta
publicación que compila dichos trabajos espera ser un aporte a los
procesos de resistencia de los diversos territorios mapuche.
Feley

Fuentes citadas
Giarracca, N. y Teubal, M. (2014). “Las actividades extractivas en la Argen-
tina”. En Giarracca N. y Teubal M. Actividades extractivas en expansión
¿Reprimarización de la economía argentina?. Buenos Aires, Argentina:
Antropofagia.
Gudynas, E. (2013). Extracciones, extractivismos y extrahecciones. Obser-
vatorio del Desarrollo 18.
Harvey, D. (2004). El “nuevo” imperialismo: acumulación por desposesión.
En Social Register, Buenos Aires, Argentina: CLACSO
Seoane, J. (2013). “Modelo extractivo y acumulación por despojo”. En Seoa-
ne J., Taddei E. y Algranati C. Extractivismo, despojo y crisis climática
Buenos Aires, Argentina: Herramienta, El Colectivo.

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El territorio mapuche de Mariküga
frente al modelo forestal

Más al sur del conflicto estado chileno-pueblo mapuche que


se vive en las regiones de La Araucanía y Biobío, el territorio
mapuche de Mariküga o Mariquina en la región de Los Ríos,
ha sido uno de los principales destinatarios de la instalación
de empresas forestales. A través de un crecimiento explosivo
de plantaciones de pinos y eucaliptos en las últimas décadas,
este modelo ha ocasionado graves impactos ambientales,
culturales y sociales para las comunidades mapuche.

José Luis Vargas

Resistencias Mapuche al Extractivismo 17


Historia
Desde la década del ´80 en adelante comenzó un fuerte desarrollo
forestal en el territorio mapuche Marikunga, amparado por la dicta-
dura de Pinochet y los sucesivos gobiernos de la Concertación y la
derecha (Aylwin, Frei, Lagos, Piñera y Bachelet), de manera similar a
lo sucedido en otros territorios. “Fue a partir de la década de los ´80
cuando las empresas forestales comenzaron a llegar con fuerza a
la comuna, de hecho en esa época ya se estaba pensando en tener
una planta de celulosa como la de Arauco”, reafirma Salustio Saldivia,
profesor de historia y autor del libro “Mariküga: entre historia y memo-
ria”, documento histórico centrado en las comunidades lafquenche de
Mariquina.
Cabe recordar que en el año 1996, la instalación de una planta de
celulosa de propiedad de Forestal Arauco (CELCO) y la proyección
de un ducto que arrojaría los desechos tóxicos emanados de la planta
de celulosa ubicada en San José de la Mariquina hacia la bahía de
Maiquillahue, fue el principal punto de conflicto entre las empresas
forestales y la ciudadanía. Fue así que sectores organizados de la
sociedad realizaron masivas acciones de protesta para visibilizar su
situación a nivel nacional, luego de percatarse de los graves daños
sobre el entorno local y formas de vida de las comunidades mapuche,
a causa de la destrucción evidente generada en el santuario de la
naturaleza Carlos Andwanter.
En tanto, en Mehuín, una comunidad fuertemente organizada por
pescadores artesanales y comunidades mapuche –a través de una
férrea defensa por mar– logró evitar la entrada de embarcaciones que
buscaban realizar estudios por parte de la empresa Arauco para la
instalación del ducto de desechos en la zona costera de Maiquillahue.
No está de más recordar que CELCO es una empresa forestal que
hasta 1976 era del Estado y ese año pasó a manos de privados, como
tantas otras empresas claves del Estado durante la dictadura, al ser
adquirida por la Copec, hoy de propiedad de la familia Angelini.

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Para dimensionar el espacio que ocupa la industria forestal en el te-
rritorio de Mariquina y el porqué de los conflictos antes mencionados,
se calcula que para el año 2010 casi un 23% de la superficie de Mari-
quina estaba en manos de forestales, convirtiéndose en la comuna de
mayor ocupación forestal de la Provincia de Valdivia. Así lo sostiene
Karen Palma, quien investigó el impacto forestal en la comuna. La
Licenciada en Historia señaló que “para determinar la evolución del
sector forestal respecto a las plantaciones realizadas específicamen-
te en lo que se conoce hoy como comuna de Mariquina, si se consi-
dera que la superficie de Mariquina es de 1.320,5 km2, equivalente
a 132.050 hectáreas (ha), al año 2005 la superficie que abarcaba
las empresas forestales correspondía al 21,66% de la superficie co-
munal, mientras que el año 2010 aumentaba a 22,9%. Si se suma
las plantaciones realizadas por las empresas junto a terceros, el año
2005 corresponde a 30.478,87 ha, lo que equivale al 23,08% de la
superficie comunal, mientras que el 2010 aumenta a 25,37%”. Es de-
cir, la comuna en la primera productora provincial y la segunda de Los
Ríos con un 17,92% de la “producción” regional (Palma, 2013).

Modelo forestal y derechos de pueblos indígenas


La situación de acoso causada por las extensas porciones de tierra
que ocupan actualmente las empresas forestales en Mariquina ha
sido motivo de discusión por parte de diversos actores locales.
El 2 de septiembre de 2014 en San José de la Mariquina, capital
comunal, unas 70 personas, ligadas a comunidades mapuche y orga-
nizaciones sociales asistieron al Foro Panel, denominado “Mariquina
frente al modelo forestal”, donde analizaron los efectos de este mode-
lo. El espacio sirvió para derribar algunos mitos surgidos en torno a la
instalación de la industria forestal en el sur de Chile.
En la oportunidad el Werken del Comité de Defensa del Mar de Me-
huín, Boris Hualme, profundizó acerca de los impactos producidos
por la industria forestal sobre el pueblo mapuche de Mariquina, afec-

Resistencias Mapuche al Extractivismo 19


tando principalmente elementos culturales; “en esta comuna hay una
sociedad distinta que tiene sus propios elementos de existencia como
pueblo, expresados a través del idioma, educación, espiritualidad,
salud y medicina natural. Cuando se interviene el territorio con fo-
restales, por supuesto que es un atentado cultural para las familias
mapuche”, manifestó.
Junto con denunciar la vulneración de derechos políticos, sociales y
culturales del pueblo mapuche, el Werken Hualme indicó que desde
el gobierno se engaña a los pequeños propietarios diciéndoles que
hay que plantar pinos y eucaliptus para implantar una política de inva-
sión forestal. “En esta comuna estamos ante un enemigo que invade
el territorio y nuestra identidad, las comunidades mapuche lafquen-
che tenemos los fundamentos históricos y culturales para resistir esta
invasión”, expresó.
Refiriéndose al marco legal que protege a los pueblos originarios ante
el accionar del Estado y empresas forestales, Hernando Silva, Coor-
dinador Jurídico de la ONG Observatorio Ciudadano, agregó que el
modelo forestal chileno “desconoce el derecho al territorio que les
compete a los pueblos indígenas según el derecho internacional,
el cual reconoce la estrecha relación espiritual y cosmovisional que
tienen los pueblos indígenas con los elementos que componen los
espacios territoriales que habitan históricamente”, aseguró. En esta
misma línea, el profesional aseveró que la industria forestal represen-
ta “un modelo de desarrollo que ha sido definido por el mercado y no
por la gente y las comunidades que habitan los territorios”.
Otro de los temas abordados, fue la situación de los monocultivos y
el mar en la Comuna de Mariquina. En ese contexto Eliab Viguera,
vocero del Comité de Defensa del Mar de Mehuín evidenció que las
malas prácticas de las empresas forestales repercuten directamente
en el mar “en la comuna de Mariquina han ocurrido cosas que no se
entienden, pues se ha querido hacer sentir que la pesca artesanal es
compatible con el modelo forestal”, explicó. Luego añadió que “son
muchos los estudios que han ido comprobando que las especies ma-
rinas cercanas a los ríos que abastecen a las comunidades lafquen-

20 Colectivo Editorial Mapuexpress


che y pescadores artesanales, limitan su crecimiento a causa de los
monocultivos de pinos y eucaliptos. Por eso la actividad forestal y la
pesquera no son compatibles”, sostuvo.
Esto lo confirma el estudio elaborado por la académica Tracy Van
Holt, denominado “Influencia de los cambios en el paisaje de la pesca
de bajura en el sur de Chile”, cuyo trabajo en terreno estableció que
el desarrollo de las plantaciones forestales afecta directamente en
el crecimiento de moluscos como el loco. “Nuestro estudio sugiere
que las plantaciones tienen impactos indirectos ecológicos a la pes-
ca costera [locos de baja calidad más pequeños] y los costos deben
ser pagados por los pescadores costeros [precios más bajos]. Los
aumentos en las plantaciones forestales podrían por tanto, potencial-
mente impactar significativamente las pesquerías costeras en todo
el mundo y este tipo de problemas debe ser manejado como una red
interconectada de cambio de uso de la tierra, los ecosistemas oceáni-
cos, y económica”, señaló la académica.

Impactos del modelo forestal


Según datos proporcionados por la Agrupación de Ingenieros Fo-
restales por el Bosque Nativo (AIFBN) a través de presentaciones
y la publicación de artículos que se pueden encontrar en internet, el
avance de las forestales no solamente tiene impactos negativos en el
medioambiente.
En el plano laboral, “las empresas forestales poseen altos índices de
subcontratación que impiden la generación de derechos colectivos”,
alerta Pilar Cárcamo, presidenta de AIFBN. Al año 2008, existían
127.000 trabajadores en áreas de plantaciones (INFOR, 2009), pero
sólo entre 25% a 30% poseían contrato permanente (30 mil trabaja-
dores). Los niveles de ingreso de los trabajadores forestales mues-
tran que el 82% se encuentran bajo la línea de la pobreza, según un
estudio del Programa de Economía del Trabajo en la Región del Bío
Bío (Frêne y Ávila, 2010).

Resistencias Mapuche al Extractivismo 21


La pésima situación de los trabajadores, contrasta con las ganancias
de las empresas forestales “Arauco en los últimos 14 años ha aumen-
tado sus ganancias en ocho veces, con rentabilidades superiores al
30%. Las utilidades acumuladas durante el período 2000-2005 supe-
raron los 2.268 millones de dólares. CMPC por su parte obtiene en
2005 utilidades mayores a 230 millones de dólares, acumulando en
el período 2000-2005 más de 1.269 millones de dólares. Pese a es-
tos indicadores, el sector forestal todavía mantiene a los trabajadores
forestales en condiciones indignas de trabajo (Frêne y Ávila, 2010).
Además, en el plano socioeconómico, Arauco controla tanta tierra con
uso forestal (1,2 millones de hectáreas) como campesinos y el pueblo
Mapuche juntos. Estas familias han perdido 9 millones de hectáreas
desde 1973, y ya no ocupan más del 5% de ésta, según datos de la
AIFBN.
Pilar Cárcamo, se refiere a los impactos que tienen las plantaciones
forestales a gran escala, a nivel de cuencas, suelo y aguas. Además
de las consecuencias sociales y culturales producidas por el desa-
rrollo de proyectos de inversión forestal. “Las empresas no se hacen
cargo de las consecuencias que tienen sus actividades productivas,
como la migración rural que produce un sobre poblamiento en las
zonas periféricas urbanas y empobrecimiento campesino”, expresa.
Agrega que más allá del éxito económico de las empresas forestales
se perpetúa la desigualdad. “En las zonas de Chile donde se con-
centra la gran masa de plantaciones de especies exóticas, vale decir
donde se concentran los grandes capitales, los índices de desarrollo
humano son los más bajos del país”, alerta Pilar Cárcamo.
Como dato, tan solo entre las comunas de Mariquina y Lanco, circula
una población flotante de 5 mil personas, que han arribado a la zona
para trabajar como obreros en la planta de celulosa de la empresa
Arauco en busca de “mejores oportunidades”. Este crecimiento ex-
plosivo de habitantes en busca de vivienda y servicios básicos, ha
significado la instalación de muchas familias en la periferia de dichas
ciudades.

22 Colectivo Editorial Mapuexpress


Efectos sobre el agua
Una de las iniciativas impulsadas para analizar el complejo escenario
forestal del país se denomina “Agua que has beber”, ejecutada por la
AIFBN junto a otras instituciones de alcance nacional. Fruto de esta
alianza se desarrolló el informe denominado “Agua en Chile: diagnós-
tico en 4 territorios y propuestas para enfrentar la crisis hídrica”, pre-
sentado en el mes de septiembre del 2014 ante el Concejo Municipal
de Mariquina y en el foro panel “Mariquina frente al modelo forestal”.
El estudio, que se realizó con datos de 4 regiones del país (Biobío,
Araucanía, Los Lagos y Los Ríos), reveló que “tan solo en la región
de Los Ríos se distribuye agua a 5000 personas en las localidades
rurales, esta situación le significó al Estado un gasto de más de 2
mil millones de pesos entre los años 2008 y 2013. También se ha
entregado derechos no consuntivos de agua en un 43% a sociedades
agrícolas ganaderas y forestales, mientras que el 46% restante a per-
sonas naturales”.
“En Mariquina existen 90 familias a quienes el municipio reparte agua
entre los meses de febrero y junio”, detalló Pilar Cárcamo. Además se
viven diversos conflictos por el agua en la región, entre comunidades
mapuches y locales que confrontan con los grandes sectores econó-
micos (empresas hidroeléctricas y forestales).
Por su parte, Claudio Donoso, coordinador local de la iniciativa, seña-
ló que toda la Región de Los Ríos presenta una crisis hídrica, que ha
sido causada por malas políticas públicas y la irresponsabilidad de las
empresas forestales ya que “los pinos y los eucaliptos están tomando
el agua que le corresponde a las personas”, aseguró.
En los últimos años diversos estudios confirman la fuerte caída de
caudales como consecuencia de la sustitución del bosque nativo por
plantaciones de pinos y eucaliptus. Las proyecciones que entrega la
investigación “Agua en Chile: diagnostico en 4 territorios y propuestas
para enfrentar la crisis hídrica”, auguran altos niveles se sequía en las
regiones de Los Ríos y Los Lagos en los próximos años.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 23


Hacia un nuevo modelo forestal
Para enfrentar esta situación de despojo y deterioro del bosque na-
tivo y los recursos hídricos a nivel nacional. La AIFBN ha propuesto
un nuevo modelo forestal basado en la modificación del código de
aguas, cambio en la institucionalidad forestal y cambios fundamenta-
les en la ley de fomento forestales, entre otras modificaciones.
“Se debe trabajar desde el ordenamiento territorial, para que se defina
desde las comunidades qué es lo que se quiere para el territorio, y
en ese marco, desarrollar un modelo de gestión territorial flexible que
permita la participación de los actores locales”, sugiere Pilar Cárcamo.
Por su parte, las autoridades comunales coinciden en la necesidad
de un cambio de modelo económico. De acuerdo al concejal Jaime
Ramírez, en Mariquina “ha cambiado el uso de suelo, antes se veían
pampas trigueras y agrícolas que ya no existen en Mariquina, ya que
las forestales transformaron nuestro quehacer productivo. Este mo-
delo debería ser regulado por los parlamentarios que tienen la tarea
de cambiar las leyes”.
Esta opinión coincide con la del concejal Rodrigo Manzano, quien
asegura que esta realidad “va en aumento en nuestra comuna, de a
poco la gente se ha ido desprendiendo del trabajo agrícola y gana-
dero dando paso a las forestales. Dentro de este análisis, se debe
modificar el Código de Aguas y el Decreto Ley 701”, sostiene.

Lavado de imagen de las empresas Mininco y Arauco


en Mariquina
Frente a las voces críticas al modelo forestal que se ha instalado en
Mariquina, las empresas han buscado lavar su imagen estableciendo
relaciones de “buena vecindad”. A fin de conseguir aceptación de las
comunidades locales, las empresas desarrollan y financian múltiples
proyectos con organizaciones sociales y comunitarias.

24 Colectivo Editorial Mapuexpress


Víctor Albarrán, administrador patrimonial de Forestal Mininco en Ma-
riquina, da cuenta del trabajo de esta empresa y como buscan ser
aceptados dentro de la comunidad. “Queremos que la gente y autori-
dades sepan que somos una empresa comprometida con el respeto
medioambiental, social y económico”, señaló en una entrevista con-
cedida al programa radial “La Municipalidad Contigo”, emitido por la
radio FM Madre de Dios.
En ese contexto, la empresa forestal Arauco, también ha financiado
un sinfín de proyectos para organizaciones comunitarias de Mariqui-
na. “Dentro de la línea de trabajo que tenemos como empresa, están
los fondos concursables de comunidad y los fondos concursables de
trabajadores de Arauco, donde nosotros como trabajadores postula-
mos a un proyecto donde vemos que hayan necesidades que sa-
tisfacer. Dentro de eso consideramos que podíamos contribuir en la
construcción de una sala para mejoramiento de la infancia para los
niños de Dollinco. Estamos muy felices por esto y queremos seguir
haciendo más contribuciones a la comuna de Mariquina”, señaló Bea-
triz Gatica, encargada de relaciones comunitarias de Celulosa Arauco
en la región de Los Ríos.
En relación a lo anterior, Javier Nahuelpan, presidente de la comuni-
dad mapuche Villa Nahuel califica este tipo de prácticas como un la-
vado de imagen por parte de las empresas, puesto que “en las comu-
nidades existen muchas necesidades y las empresas se aprovechan
de eso para ofrecer oportunidades de empleo y proyectos sociales,
sin embargo eso no se ve reflejado en bienestar social, sino todo lo
contrario, producen desabastecimiento de agua y deterioro en calidad
de los suelos de aquellas familias que viven de la agricultura”.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 25


“Las comunidades han tomado conciencia del
problema que significan las forestales”
A lo largo de este reportaje hemos explicado cuál es la situación del
territorio mapuche de Mariküga, conocido actualmente como Mariqui-
na, frente a la expansión del modelo forestal. En ese contexto conver-
samos con Javier Nahuelpan, quien nos compartió sus impresiones
sobre la presencia de la industria forestal a raíz del drástico cambio
que para los territorios mapuche ha significado modificar su vocación
productiva agrícola y ganadera, a una forestal que ha reemplazado
la vegetación nativa, esteros y ríos, que históricamente han sido el
hábitat de las comunidades mapuche en esta zona.
–¿Cómo evalúan ustedes la llegada de las empresas forestales al
territorio que ocupan históricamente las comunidades mapuche?
La expansión de las forestales ha sido un elemento muy negativo
pues están cambiando las formas de vida y la alimentación, ya que
la fumigación ha terminado afectando las plantas medicinales y los
frutos del bosque nativo que abastecen a las comunidades.
–En otros territorios mapuche de las regiones de la Araucanía y Bio-
bío, se ha dado un escenario de confrontación directa entre las comu-
nidades y empresas forestales a causa de la usurpación de tierras por
parte de estas empresas, ¿Cómo se prevé esto en Mariquina?
En Mariquina las comunidades han tomado conciencia sobre este
problema, valorizando su tierra y espacios naturales a fin de asegurar
una alimentación basada en cereales, verduras y frutales sin contami-
nación, por dicha razón hemos buscado frenar la llegada del ducto en
Mehuín, el cual significaría una expansión forestal desmedida sobre
nuestro territorio.
–¿Cuál ha sido el comportamiento de las autoridades sobre este
tema?
En general existe un gran silencio por parte de las autoridades, sin
embargo las comunidades han buscado hacer conciencia y generar

26 Colectivo Editorial Mapuexpress


espacios para discutir cuáles son los peligros que se nos vienen si
sigue avanzando esta industria.
Hoy en día está frenado el proyecto del ducto de Celulosa Arauco, a
pesar de contar con los permisos ambientales entregados por el Esta-
do, la voluntad de la empresa y gobiernos, choca con otros intereses
tales como áreas de manejo y espacios costeros marinos de pueblos
originarios. Nuestro plan de vida es seguir viviendo por muchos años
más en estas tierras y resguardar nuestros espacios libres de conta-
minación.

Fuentes citadas
Frêne Conget, C. y Núñez Ávila, M. (2010). “Hacia un nuevo Modelo Fores-
tal en Chile”. Revista Bosque Nativo N°47
INFOR (2009). Anuario Forestal.
“Informe Agua en Chile: diagnóstico en 4 territorios y propuestas para en-
frentar la crisis hídrica”. En línea: www.aguaquehasdebeber.cl
Palma, K. (2013). “Desarrollo Forestal en la Región de los Ríos. Análisis de
la resistencia y el impacto en la comunidad Mapuche Lafkenche en la
Bahía de Maiquillahue 1996-2007”. Tesis para optar al título de profesora
de Historia y Ciencias Sociales, Universidad Austral de Valdivia.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 27


28 Colectivo Editorial Mapuexpress
El silencio de las fumigaciones con
plaguicidas en Chile: Una
aproximación
al Modelo Forestal

Las empresas, con su usual manto de impunidad en su ac-


cionar, y amparados bajo el aparato Estatal, capitalismo y
modelo neoliberal, utilizan pesticidas nocivos capaces de
destruir la naturaleza y a nosotros/as, sus habitantes, per-
mitiendo que prime el mercado y la producción por sobre
la vida. En Wallmapu, son diversas las empresas que aplican
productos pesticidas que generan serias consecuencias para
la salud humana y el medio ambiente, utilizando componen-
tes activos prohibidos en otros lugares por sus comprobados
efectos nocivos, como lo es en la Unión Europea.

Martina Paillacar Mutizábal

Resistencias Mapuche al Extractivismo 29


Camino a Los Sauces
Camino a Los Sauces, localidad ubicada 109 kilómetros al norte de
Temuco, vemos extensos cerros de plantaciones forestales con mo-
nocultivo de árboles de Pino y Eucaliptus, que se yerguen donde
otrora fuera bosque nativo. Es un escenario que se repite en todo el
Wallmapu, con más de 2 millones de hectáreas plantadas por, entre
otras, la CMPC del grupo Matte y Forestal Arauco, de propiedad de
la familia Angelini.
Vamos rumbo a la casa de doña Elba Alarcón, mujer ya de edad,
quien nos recibe junto a su esposo, para relatarnos la intoxicación
que le costó la vida a su hijo Marcelo, de 14 años. El caso fue difundi-
do en el Diario El Austral que tituló: “Hongos venenosos o fumigación
tóxica ¡Duda Mortal! Mueren niñito, animales y aves”. La nota en el
diario señala así: “la alta toxicidad de estas callampas sumadas qui-
zás a los tóxicos presentes en los elementos utilizados para fumigar
provocaron un trágico final para la vida de Marcelo”. (Diario Austral,
17/07/1997)
Marcelo murió por hepatitis fulminante, cinco días después de la in-
gesta de los hongos llamados “gargales”, recogidos en el cerro Treng-
Treng de la localidad de Keuke, cercana a Los Sauces. La misma
señora Elba estuvo varios días grave junto a un familiar suyo, Cristian
Bizama, que fue quien recolectó los hongos y trabajaba desde hace
años en esa faena. “Su hígado fue perforado de un modo fulminante,
sólo la autopsia podrá determinar lo que en definitiva sucedió”, señaló
al diario Austral el doctor José San Juan, Jefe de la Oficina de Salud
del Ambiente del Hospital de Angol. Doña Elba, que quedó con el 75%
de su cuerpo con invalidez, al día de hoy sigue esperando el certifica-
do de la autopsia de su hijo que nunca llegó a sus manos, así como
justicia en este caso, ya que considera, como la mayoría de la gente
del sector, que la intoxicación fue producto de las fumigaciones1.

1 Nos dirigimos al Servicio Regional Ministerial de Salud, para consultar por el pro-
tocolo de autopsia. Nos señalan que los registros no existen pues los Servicios
Públicos tienen el deber de guardar un registro por tan sólo 5 años, en el Servicio
Médico Legal tampoco se encuentra.

30 Colectivo Editorial Mapuexpress


También recuerda cómo las forestales fumigaban para ese entonces
sin permiso, inclusive de noche. Relata que “los aviones se sentían
y ellos no tenían permiso para fumigar, aun así lo hacían, sin avi-
sarle a nadie, sin poner siquiera un letrero, sin avisarle a las comu-
nidades sobre los peligros que esta fumigación causara”2. Para ese
entonces, en la localidad morían igualmente aves, cerdos y conejos.
En Chile, existen hongos comestibles3 y por supuesto, hay igualmen-
te hongos venenosos que pueden causar la muerte por intoxicación.
El especialista y académico, Rubén Carrillo precisa que “en región
de La Araucanía por ningún motivo se deben recolectar los hongos
denominados Amanita Muscaria (alucinógeno), la Russula Sardonia,
la Amanita Tóxica y la Amanita Phalloides, estos dos últimos extre-
madamente tóxicos, mortales y fáciles de confundir” (Diario Austral,
15/05/2011)4. La mayoría de las intoxicaciones en Chile es causada
por la Amanita Gemata, con un 90% de probabilidades de muerte para
quien la consume5. “Nosotros no nos confundimos, imagínese usted,
toda la vida recolectando hongos, sabemos diferenciarlos bien”, re-
lata doña Elba cuando le citamos las advertencias del especialista.
El 18 de julio de 1997, la Corte de Apelaciones de Temuco acogía un
Recurso de Protección interpuesto por cinco Comunidades Mapuche

2 Preguntamos en el Servicio Agrícola Ganadero, y nos explicaron que las fumi-


gaciones aéreas requieren de ciertas condiciones climáticas como poco viento
y poca nubosidad, lo que quizás explique la situación. Aun así, se les exige una
autorización previa a las Empresas para fumigar. Nos explican igualmente que
a lo largo del tiempo las normativas se han ido modificando en torno a lo mismo,
por lo que antes había mucho menos regulación al respecto.
3 Como lo son el Agaricus Arvensis, agaricus Campestris (más conocido como
champiñón silvestre), Coprinus Comatus, Cyttaria Espinosae (conocido co-
múnmente como Dihueñe), Flammulina Velutipes (más conocido como Enoki o
Falmulina), Grifola Gargal, Lactarius deliciosus (más conocido como Niscalo o
Revollón), Macrolepiota Rhacodes, Morchela Conica, Pleurotus Ostreatus (co-
múnmente conocido como hongo ostra), Ramaria Flava (conocido como Chan-
gle), Suillus Granulatus (conocido como callampa del pino o callampa granu-
losa), Suillus Luteus (conocido como callampa del Pino). Más Información en
“Fungi Austral, Guía de Campo de los Hongos más vistosos de Chile” de Giuliana
María Furci Geroge-Nascimiento (2007) Chile.
4 Las declaraciones las realizó tras la muerte de Kevin Caro Gallegos, menor de 6
años, tras ingerir hongos venenosos en el sector Cerro Negro, Angol.
5 Información disponible en http://hongos.cl

Resistencias Mapuche al Extractivismo 31


de Carahue, que en mayo habían denunciado el riesgo de deterioro
ambiental debido a la forestación y fumigación por parte de Forestal
Mininco.
El dirigente del sector Bajo Mañío de Carahue, Alejandro López seña-
ló en una entrevista que “si se fumiga, si se foresta, sin duda nosotros
seremos quienes pagaremos las consecuencias, porque estaremos
consumiendo las aguas del Treng Treng que habrán absorbido los
químicos de los plaguicidas. Es la integridad y la salud de nuestros
hijos la que está en juego. Por eso consideramos que este es un pro-
yecto inaceptable para las comunidades” (Diario Austral, 18/07/1997).
Las palabras del dirigente de esta comunidad son reafirmadas por
especialistas. Por ejemplo Paccioni (1982) indica que: “la dispersión
incontrolada de grandes cantidades de sustancias tóxicas, como pes-
ticidas, herbicidas, fungicidas, etcétera, empleados en la agricultura
y plantaciones forestales, pueden convertir en venenosos a hongos
silvestres que normalmente son comestibles” (Garnica, 1997). Con
estos antecedentes y a partir del relato del caso de Marcelo, deci-
dimos investigar sobre la utilización de pesticidas o plaguicidas en
fumigaciones en el país de Chile.

Fumigaciones en Chile: peligros para la salud


humana y medioambiental
El término “plaguicida”, es una palabra compuesta que comprende
todos los productos químicos utilizados para destruir las plagas o con-
trolarlas. Se utilizan herbicidas, insecticidas, fungicidas, nematocidas
y rodenticidas” (FAO, 1997), y las fumigaciones se realizan principal-
mente en los sectores agrícolas, forestales, sanitarios, veterinarios y
domésticos.
Su utilización tiene consecuencias para el ser humano tanto a corto
como largo plazo, y en algunos casos, según su nivel de toxicidad,
pueden provocar la muerte. También se han identificado, enfermeda-
des (se asocian principalmente al cáncer), daños inmunológicos, da-
ños sistémicos (como síntomas gastrointestinales, cardiológicos, en-

32 Colectivo Editorial Mapuexpress


tre otros), localizados (dermatitis, conjuntivitis, entre otros) , daños en
los sistemas neurológicos (neuropatías periféricas y trastornos neu-
roconductuales), reproductivos (malformaciones congénitas, mutagé-
nesis y deformaciones, efectos adversos en el desarrollo embrionario,
abortos, esterilidad) y perturbación endocrina, entre tantos otros6.
Si bien no existe fabricación de plaguicidas en Chile, distintas compa-
ñías realizan la formulación de plaguicidas del mercado, esto es, “el
proceso mediante el cual se combinan los diversos componentes de
un producto, con vistas a su venta, distribución y utilización”. Algunos
fabricantes de formulación registrados en Chile son ANASAC Agrícola
Nacional S.A.C e I, BAYER AG y sus filiales, BASF Aktiengesellschaft
y Subsidiarias7, Monsanto Moviagro Chile S.A, y Syngenta, entre
otros. Algunos distribuidores registrados son ANASAC, Agribusiness
S.A., Basf S.A, MAGAN Ltda, Point Chile S.A, SOLCHEM Ltda, Syn-
genta, entre muchos otros.

6 Existen numerosos estudios relacionados a las consecuencias negativas de la


utilización de fumigaciones con agrotóxicos, pesticidas, plaguicidas y herbicidas,
entre ellos: “No hay fumigación controlable, generación de derivas plaguicidas”
de Marcos Tomasoni (2013), “Justicia ambiental: El trabajo interdisciplinario en
agrotóxicos y transgénicos”, Compiladores Cecilia Carrizo y Mauricio Berger
(2013), “Informe del 1er Encuentro Nacional de Médicos de Pueblos Fumiga-
dos” (2010), Efectos perjudiciales de pesticidas en los niños ¿Qué sabemos
realmente y qué se puede hacer al respecto? Jurewicz J, Hanke, W (2006) Acta
Pediátrica. Revisión Sistemática de los efectos de los Plaguicidas para la salud
2012, Ontario College of Family Physicians. “Las fumigaciones y los Derechos
Humanos”, (2002) Defensoría del Pueblo, Bogotá.
7 “BASF fue fundada en 1865, en la ciudad alemana de Ludwigshafen. En el libro
“Hungry Corporations. Trasnational biotech companies colonise the food chain”
(Corporaciones Hambrientas. Las trasnacionales de biotecnología colonizan la
cadena alimentaria), de Helen Paul, y Ricarda Steinbrecher, se informa del rol de
empresas químicas que surgieron en la Alemania nazi para elaborar productos
utilizados en el genocidio contra los judíos, como Basf, Bayer, Hoechst y otras.
Las autoras dan cuenta de verdaderas operaciones de lavado de imagen desa-
rrolladas por estas trasnacionales para deslindar responsabilidades de los efec-
tos nocivos causados por sus productos; describen cómo se consolidaron las
industrias agroquímicas y productoras de semillas a nivel mundial; los impactos
de los transgénicos en el ambiente y la biodiversidad, la legislación que favorece
a estas compañías, y la forma de penetración en los países del Sur, como una
nueva forma de colonización a través del control alimentario”.
Fuente: www.RAP-AL.org

Resistencias Mapuche al Extractivismo 33


Sólo en 2013, en Chile hubo 554 casos por intoxicación aguda por
plaguicidas, según el Departamento de Epidemiología del Ministerio
de Salud. Este tipo de intoxicaciones pueden llevan a discapacidades
o muertes y de los casos citados, el 50% corresponden a intoxicacio-
nes de origen laboral. Ese año fueron once personas las que fallecie-
ron, pero en su informe anual, el Ministerio señala la posibilidad de
una subnotificación de casos, pues a la fecha esperaban más de 700
notificaciones por intoxicaciones agudas. ¿Qué está sucediendo, por
qué no se están notificando las intoxicaciones?
Sobre los plaguicidas, el Departamento de Epidemiología del Ministe-
rio de Salud señala: “Las importaciones de plaguicidas para uso agrí-
cola han presentado un aumento progresivo en esta última década,
sustancias que tienen libre venta y circulación en el territorio. Existe
fácil acceso a ellos y falta de conocimiento y capacitación en su uso y
manejo. Destacan como población expuesta los habitantes de zonas
rurales, siendo los trabajadores y trabajadoras agrícolas uno de los
grupos de mayor riesgo”. Es así, como trabajadores/as agrícolas o
frutícolas y que trabajan mayormente con contrato temporal son los
principales afectados/as.
El mayor riesgo de intoxicaciones, “se encuentra en la población rural
que estudia o habita cerca de lugares donde se realizan aplicaciones
de plaguicidas” según señala la Norma Técnica de Vigilancia de in-
toxicaciones Agudas por Plaguicidas del Ministerio de Salud de Chile.
Fernando Urrutia, Jefe de la Unidad de Salud Ocupacional de la Sere-
mi de Salud de La Araucanía nos señaló que durante el año 2014 sólo
en la región de La Araucanía se han reportado 2 intoxicados por uso
de pesticidas, más un brote con 6 personas intoxicadas.
Nos relata igualmente que la Unidad no tiene un catastro acabado
de las Empresas que utilizan pesticidas en la región, pero que son
60 las Empresas relacionadas al rubro hortofrutícola, 20 las empre-
sas aplicadoras, 30 distribuidoras, 1 empresa aplicadora aérea, 18
impregnadoras de madera, y finalmente 8 las empresas con baño
antimanchas.

34 Colectivo Editorial Mapuexpress


Además, Urrutia aclara que existe un reglamento de notificación obli-
gatoria de las intoxicaciones agudas con pesticidas, (decreto Nº88
del año 2004), y que una vez recibida la notificación de intoxicación
se realiza una investigación epidemiológica en terreno. Igualmente en
caso de incumplimiento de la notificación inmediata existe sanción de
acuerdo al Código Sanitario.
En la región de La Araucanía, algunas de las Empresas fumigadoras
son Ahora LiderPlagas, InsecPlagas, Outinsects, Plagafin, Ratacom,
Sin Plagas, entre muchas otras8.
Si bien existen regulaciones internacionales que reglamentan el uso
de ciertos químicos activos como lo son el Convenio de Estocolmo
sobre los contaminantes Orgánicos Persistentes ratificado por Chi-
le el año 2005, el convenio de Rotterdam firmado por Chile el año
2005 “que obliga a informar las intoxicaciones agudas de plaguicidas
originadas por productos muy peligrosos”, el Protocolo de Montreal,
relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, entre otros, la
situación en el país es otra, como ratifica el Ministerio de Salud. “En
Chile existe una amplia utilización, libre venta y circulación de pla-
guicidas, con un escasa regulación tanto para la aplicación terrestre
como aérea, además del desconocimiento de los usuarios de estos
tóxicos sobre los riesgos y las medidas de prevención, situación que
genera un escenario propicio para la aparición de intoxicaciones en la
población general y laboral” (Ministerio de Salud, 2007).
En la Unión Europea desde el año 2009 son prohibidas las sustancias
plaguicidas que tengan ingredientes activos probadamente carcino-
génicas, mutagénicas, tóxicas para la reproducción y perturbadores
endocrinos no son autorizados, en el caso de los otros países, como
en Chile, se aplica la prohibición progresiva.

8 En la Unidad de Epidemiología del Servicio Regional Ministerial, Ministerio de


Salud de La Araucanía nos señalaron que no podían darnos la información rela-
cionada a las Empresas existentes en la región que utilizan Pesticidas y que ten-
gan relación con intoxicaciones, pues esta es información confidencial. Tampoco
nos respondieron por qué el año 2013 hubo subnotificación de casos.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 35


Los Sauces: fumigación con plaguicidas y crítica al
Modelo Forestal
Posterior a la visita en casa de doña Elba, nos dirigimos a la comu-
nidad Lorenzo Külapi Kabeton, de la localidad de Keuke (donde se
recogieron los hongos que terminaran la vida de Marcelo), comunidad
Mapuche que se encuentra “acorralada” por las Forestales Mininco
por el Norte y Forestal Arauco por el Sur Este.
Desde ahí, en la Sede vecinal, nos relatan sobre la muerte de dos
mujeres: Mercedes Huenchuleo Antileo, quien murió el 13 de junio de
1997, y Margarita Espinoza Villagrán, quien murió el 21 de junio de
1997. Si bien los certificados de defunción señalan como causas de
fallecimiento infarto al corazón y en el segundo caso, bronconeumo-
nia, sus familiares atribuyen estas muertes a intoxicación por hongos
envenenados por fumigaciones, pues en el caso de Margarita Espi-
noza, murieron igualmente las mascotas que comieron restos de hon-
gos. “Margarita le convidó los hongos a la perra Cuca y a sus gatos,
quienes igualmente murieron. En el hospital nos dijeron que murió de
bronconeumonia pero, ¿también tenían bronconeumonia los gatos y
perros?”, se cuestionan en la Comunidad. Sobre el caso de Merce-
des, le atribuyen su muerte a la llegada de las forestales y utilización
de químicos nocivos, pues “empezó con problemas respiratorios y se
empezó a enfermar desde ese entonces, desde las fumigaciones”.
En ese entonces, Eduardo Antileo Mella y Guillermina Antileo, tam-
bién se enfermaron por intoxicación por hongos. “¿Cómo es posible
que tantos casos se repitan en la misma fecha, siendo que estas per-
sonas toda la vida han recolectado y comido hongos?”, se pregunta
Irene, de la Comunidad Lorenzo Külapi.
Aparte de las fumigaciones, que tienen graves repercusiones para
el medioambiente y salud humana, las problemáticas asociadas al
modelo forestal en las comunidades cercanas a las plantaciones son
tantas como pinos hay plantados en los territorios: desde lo medioam-
biental en cuanto hay disminución de agua tanto para consumo hu-
mano, bebida para animales o para riego, la desaparición de pozos

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de agua, sequías, erosión de los suelos, impacto sobre la diversidad
biológica del sector, la introducción de animales dañinos para la eco-
nomía familiar como lo son el kike (animal que utilizan las forestales
para controlar plagas como los conejos pero que resultan dañinos
pues se comen todos los animales de la zona)9, la acción invasiva
del polen del pino10, la migración, la cesantía, la inexistencia de cor-
tafuegos, que amenaza las vidas y viviendas de las comunidades en
caso de incendios, la destrucción de caminos vecinales por el paso
de camiones transportistas de madera, el daño social y cultural, entre
tantos otros.
Así mismo, en diversas localidades atribuyen “la posibilidad de que
las mismas forestales realizan autoatentados para combatir las pla-
gas en sus plantaciones, pues a ellas en nada les afecta, pues tienen
seguro”.
El antropólogo Gonzalo Garcés, nos explica cómo surgió la industria
de monocultivos forestales en la localidad de Los Sauces: “para el
año 1900, en la localidad, junto con la tala de bosque nativo se ini-
cian monocultivo de cereales, y para ello utilizaban alquitrán y fosfato.
Luego, para el año 1930 se inicia el deterioro del suelo, por tanto,
desde la década de 1970 y al quedar miles de hectáreas inutilizables
para la agricultura, surge la forestación como alternativa de explota-
ción del suelo”.

9 El especialista y Académico del Departamento de Ciencias Forestales de la Uni-


versidad de La Frontera, Mauricio Reyes nos explica que en las Empresas Fo-
restales existe el control biológico y el control auímico. Para las plagas forestales
como “la polilla al brote” y “el Chinche de los Eucaliptus”, entre otros, el control
biológico muchas veces reemplaza al control químico, que resulta más dañino
para el medioambiente y salud humana.
10 “Los pinos introducidos tienen el potencial de alterar las propiedades ecosistémi-
cas no sólo de los sectores asignados a las plantaciones sino también a la vege-
tativa nativa y lugares de producción de la comunidad, el polen del pino afecta la
disminución en la producción de semillas en plantas originarias, daña e inutiliza
los productos sembrados en las huertas Familiares, perjudican los esteros y ver-
tientes, entre otros”. Fuente: Informe efectos perjudiciales de una inadecuada
planificación forestal de las empresas “Forestal Mininco S.A.” y “Bosques Arauco
S.A.” sobre la comunidad Mapuche “Lorenzo Külapi Kabeton”, Sector Keuke,
Comuna de Los Sauces, IX región” de Gonzalo Garcés.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 37


Sobre las consecuencias sociales del modelo forestal en las comu-
nidades mapuche, nos relata: “tras la llegada de las forestales, las
comunidades cambian en el patrón de uso y sentido de los recursos,
suelo, agua y flora, cambiando el modo de vivir de la gente. Por su
parte, en el plano social, las comunidades antes gozaban de relati-
va autonomía política y uso territorial. A modo de ejemplo, antes del
período reduccional no existían cercos, hoy, para quien habita en el
lugar, pensando en comunidades mapuche residiendo por muchas
generaciones en un mismo sitio, es un choque tremendo el estableci-
miento de un monocultivo forestal”.
Finalmente nos señala sobre este modelo que “ha originado una
desestructuración familiar extensiva, como así mismo un cambio
drástico en la forma de uso, conocimiento y cosmovisión relacionados
con los “recursos naturales”, y muy particularmente con su relación
con el agua”.
“Antes de las forestales todo era más sano, vivíamos por la naturale-
za que había en el lugar, antes los viejos vivían más, con la llegada de
las forestales empezaron los problemas”, nos relata Manuel Antileo,
Presidente de la Comunidad. Por su parte, Irene Antileo nos expone:
“ellos vienen con sus planes de buena vecindad, pero ellos son los
malos vecinos, envenenan a la gente, nos secan el agua, peligramos
que se nos quemen las casas, no aportan en nada, al contrario”.
El artículo “Acorralados por las forestales” explica que en 1997 se
utilizó en Los Sauces un raticida anticoagulante: Bromadiolona, quí-
mico que se encuentra dentro de la lista de plaguicidas altamente pe-
ligrosos de PAN Internacional (PAN, 2014), que incluye a los que han
incidido efectos negativos “graves o irreversibles en la salud humana
o del medioambiente”.. (Punto Final, Octubre 2006). Este ingredien-
te activo, según la Organización Mundial de La Salud, se encuentra
dentro de los plaguicidas de mayor toxicidad11. Su clasificación co-
rresponde a extremada y altamente tóxico.

11 Listado disponible en Documento del Ministerio de Salud Chile, Intoxicaciones


Agudas por Plaguicidas (IAP), Año 2013. Disponible en http://epi.minsal.cl/epi/
0notransmisibles/vent-revep/REVEP_2013.pdf

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Además del peligroso Bromadiolona, el artículo señala que los otros
herbicidas más usados en la comuna eran Simazina y Glifosato (co-
nocidos comercialmente como Rango y Roundup). Mientras el prime-
ro está prohibido en la Unión Europea, el segundo es mundialmente
cuestionado, y el ingrediente activo, se encuentra igualmente dentro
del listado internacional clasificado como “altamente peligroso”.

Algunos químicos utilizados en el Sector Forestal en


Chile prohibidos en la Unión Europea
En el Sector Forestal, al igual que en otros sectores, se utilizan in-
secticidas, fungicidas y herbicidas muchos de los cuales están prohi-
bidos en varios países. En Chile por ejemplo, se utiliza ampliamente
el Glifosato –herbicida creado en la década de 1960, utilizado para
eliminar malezas en los sectores agrícolas, forestales y paisajísticos.
El Doctor Jorge Kaczewer (Kaczewer, 2002) explica que: “recientes
estudios toxicológicos conducidos por Instituciones Científicas Inde-
pendientes, parecen indicar que el Glifosato ha sido erróneamente
calificado como toxicológicamente benigno, tanto a nivel sanitario
como ambiental, por tanto, los herbicidas en base al mismo son alta-
mente tóxicos tanto para animales como para humanos, pues todos
los estudios de toxicidad revelaron efectos adversos, presentando
toxicidad subaguda, toxicidad crónica, daños genéticos, trastornos
reproductivos, carcinogénesis, entre otros”.
Si bien este químico no está prohibido, la Red de Acción en Plaguici-
das y sus Alternativas de América Latina (RAP-AL), propone añadir a
la lista de plaguicidas altamente peligrosos el Glifosato por las eviden-
cias científicas que prueban su efecto genotóxico, de ser tóxico para
la reproducción, demostrar efectos adversos en el desarrollo embrio-
nario, defectos de nacimiento y perturbación endocrina.
En Chile, en el Sector Forestal se sigue utilizando ampliamente y el
titular de autorización es de Monsanto Chile S.A.
Se utilizan igualmente los herbicidas Galant Plus, cuyo ingrediente
activo es Haloxifop –p-metilo que se encuentra en la lista de plaguici-

Resistencias Mapuche al Extractivismo 39


das altamente peligrosos y que demuestra tener efectos a largo pla-
zo (efecto probable carcinógeno) y la Atrazina que demuestra tener
efectos a largo plazo siendo un posible perturbador endocrino, carci-
nógeno.
En cuanto a los fungicidas utilizados en el Sector Forestal que es-
tán prohibidos en la Unión Europea por sus consecuencias negativas
y que se encuentran en la lista de plaguicidas altamente peligrosos
están: Utilizan Manzate 2000 cuyo ingrediente activo es Mancozeb,
pues presenta efectos a largo plazo y Benex, cuyo ingrediente activo
es Benomilo prohibido por ser mutagénico y tóxico para la reproduc-
ción.
En cuanto a los insecticidas que se encuentra en la misma lista, que
se utilizan en el sector forestal están Cascade, cuyo ingrediente es
Flufenexurón que presenta toxicidad medioambiental y el ser muy
tóxicos en organismos acuáticos. Está igualmente la utilización de
Fastac 100, cuyo ingrediente activo es Alfa-Cipermetrina que es muy
tóxico en abejas y el producto Zero 5 Ec, cuyo ingrediente activo es
Lambda Cyhalotrina, que es de toxicidad aguda, probable carcinóge-
no y muy tóxico en abejas12.

Sin derecho a la salud: casos de muerte, intoxicación


y enfermedad por plaguicidas en Chile
Posterior a esta visita, nos dirigimos a la Comunidad Santos Huente-
mil, cercana a Galvarino, donde don Eduardo, nos cuenta sobre cómo
su comunidad debió migrar desde Lumaco debido al impacto de las
forestales en el sector. Así mismo, relata el caso de envenenamiento
el año 74’, de un compañero suyo en la Escuela en Ranquilco, de
la Comunidad de La Laguna, quien “tenía en ese entonces 8 años
aproximadamente, y murió tras comer una zanahoria con una gelatina

12 Fuente: elaboración propia a partir de la revisión de lista de plaguicidas con auto-


rización vigente de Servicio Agrícola y Ganadero 6/202014 y Lista de Plaguicidas
Altamente Peligrosos de Pan Internacional.

40 Colectivo Editorial Mapuexpress


parecida a la mermelada que ponían las forestales para matar a los
conejos. No sólo murió el niño si no también todos los animalitos que
habían en el sector, aves, ovejas, corderos, perros, gatos, zorros y
conejos, todos murieron”.
Hoy su comunidad se ve nuevamente afectada por las plantaciones
forestales, particularmente y como pudimos observar ese día, con la
destrucción de caminos vecinales y de alcantarillas, tras el paso de
camiones madereros.
Como el relato de don Eduardo, son numerosos los casos de afecta-
ciones a la salud en Chile resultantes por el uso de pesticidas, como
el año 1997 cuando hubo una intoxicación masiva en trabajadores y
trabajadoras de la empresa Semilla de los Andes (74 trabajadores/
as, entre ellos menores de edad sufrieron desmayos, arritmias, vó-
mitos, mareos). O bien entre el año 93 y 95, la población de Pichide-
gua estuvo expuesta permanentemente a plaguicidas utilizados en
actividades agrícolas intensivas de potencial genotóxico. Pichidegua
mostró una tasa mayor de abortos espontáneos y de mortalidad por
malformaciones congénitas que otras comunas de la VI Región entre
los años 1993 y 1995. Malformaciones congénitas en Hijuelas, Quillo-
tas en agosto del año 1997, o bien la muerte de Macarena Elizabeth
Mendoza Valenzuela, trabajadora temporera del fundo San Luis de la
comuna de Lautaro –propiedad de la empresa Agrícola René Fernán-
dez e Hijos S.A.– quien se intoxicó cuando preparaba la solución del
plaguicida Furadan 10 G (carbofurano), que se usaría para fumigar.
Casos como estos, son miles como lo son, por citar otros, la muerte
de 80 millones de abejas en la Localidad de Casablanca el año 2003
contaminadas con insecticidas basados en los principios activos Fi-
pronil, Iprodione y Permetrina, químicos empleados para exterminar
una plaga de avispas que afectaba cultivos de la viña Casa Lapos-
tolle, o bien la muerte de 500 pejerreyes y carpas el año 2008, en el
sector de Puquillay Bajo, comuna de Nancagua.
Está también la intoxicación de niños y niñas trabajadores expuestos
a agro tóxicos en la comuna de Coinco, (año 1995), el fallecimiento

Resistencias Mapuche al Extractivismo 41


de un niño, Diógenes Machuca Pereira a consecuencia del contacto
directo con Pentaclorofenol en el aserradero “Maderas Laguna Azul”
el año 1996, el nacimiento de 472 niños y niñas que nacieron con
malformaciones entre los años 1996 y 1998 en Rancagua tras la ex-
posición de padres y madres por vivir en cercanías de campos fumi-
gados o trabajar en ellos. Está el caso igualmente de 35 escolares de
la Escuela rural San Rafael, en Coquimbo, intoxicados el año 2007.
Igualmente encontramos los casos de nacimiento de bebés anence-
fálicos, con hidrocefalia o fisuras palatinas en la zona de Isla de Mai-
po, (2004), la intoxicación masiva el año 2009 de 458 trabajadores y
trabajadoras en el predio Nueva Esperanza de la Empresa Verfrut,
perteneciente a la Sociedad Agrícola El Porvenir, comuna de Longa-
ví tras la utilización del insecticida Pyrinex y el fungicida Clarinet. El
primero, puede producir sudor profuso, pérdida del control intestinal,
convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso la muerte y a lar-
go plazo puede desencadenar una leucemia y anormalidades en el
sistema inmunitario. El fungicida Clarinet es prohibido en la Unión
Europea por los daños que produce. En ese entonces, más de 400
de los trabajadores fueron enviados a sus casas sin medicamento
(OLCA, 1999).
En octubre del 2013, en la Escuela rural Armando Guzmán de Renai-
co, 40 alumnos/as, y 6 docentes y no docentes, resultaron con princi-
pio de intoxicación por fumigaciones aéreas con plaguicidas (DAEM
Parral, 2013). En esa oportunidad el producto con el que fumigó la
Empresa Aguas Negras, fue ENGEO, que contiene Tiametoxam y
Lambda Cyhalotrina, ambos químicos que se encuentran en la lista
de plaguicidas altamente peligrosos de PAN Internacional.
El Director de la Escuela afectada, Jorge Araya, nos relata el hecho:
“la notificación de la empresa la recibimos el día lunes a las 9:15 y ya
a las 9:30 la Empresa Aguas Negras ya estaban fumigando. A la hora
de recreación, los niños salieron como siempre, y al ver sobrevolar
una avioneta sobre la Escuela, se sorprendieron. Posterior a ello, se
empezaron a sentir mal, con dolor de cabeza y vómitos, por lo que,

42 Colectivo Editorial Mapuexpress


tras ser llevados a la Posta, activamos el Protocolo de intoxicación
por pesticida”.
Araya considera que las responsabilidades de la fumigación de la es-
cuela, son compartidas “tanto por parte del dueño del predio, en este
caso el Gerente Agrícola de Tucapel, Alfonso Dusaillant, como por
parte de la empresa aplicadora Aguas Negras, empresa que jamás se
acercó a dar explicaciones ni excusas por lo ocurrido. Por otra parte,
su actuar sigue siendo el mismo, vienen a dejar un aviso y siguen
aplicando químicos peligrosos”.
Tras la visita en la Escuela, pudimos acceder a conversar con un
ex funcionario de la empresa Aguas Negras, que afirmó que “antes
cuando había menos fiscalización, se llegaba y se tiraban los produc-
tos, sin preguntar a nadie, sin tomar prácticamente ninguna medida.
La Empresa ha sido irresponsable en muchos sentidos. Tiene varias
denuncias, una por la quema de frambuesas en el predio de Acu-
ña, quien perdió hectáreas tras la aplicación del herbicida Heat que
era un producto que en ese entonces no estaba autorizado y no se
avisó que se aplicaría. La empresa nunca se ha hecho responsable
de esto” señala el trabajador que solicitó no ser nombrado para esta
publicación.
Sobre el caso de la intoxicación de la escuela señala: “por apuro reali-
zaron la fumigación pudiendo hacerla en otro momento. En la actuali-
dad dicen que esas intoxicaciones fueron sugestión de los niños, una
psicosis colectiva, no creen que haya sido así y no les conviene”. A
esto agrega: “es posible que utilicen químicos no autorizados, su ac-
tuar siempre ha sido irresponsable, además, la gente sin saber mez-
cla productos, y se utilizan productos que pueden ser no autorizados
y no les importa porque la fiscalización terrestre es poca”.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 43


“Alimentemos al mundo sin venenos”: alternativas a
las fumigaciones
“Alimentemos al mundo sin venenos” es la consigna de La Red de
Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (RAP-AL),
espacio fundado en junio de 1983, que reúne a organizaciones e in-
dividuos que se oponen al uso indiscriminado de plaguicidas y fo-
mentan alternativas para una agricultura “socialmente justa, ecológi-
camente sustentable y económicamente viable, que permita alcanzar
la soberanía alimentaria de los Pueblos”, señalan en su página web.
Lucía Sepúlveda, encargada del área de Semillas y Transgénicos de
RAP-Chile aborda el problema de la fumigación con plaguicidas en el
país. “El problema de fondo es que Chile está adscrito a un modelo de
desarrollo agroexportador, intensivo en el uso de agro tóxicos y fertili-
zantes, que no respeta la salud de las personas ni el medio ambiente.
Las ganancias que acumulan los dueños de la agroindustria y los fo-
restales ocultan las graves enfermedades y contaminación, llamadas
“externalidades negativas” cuyo costo asume el Estado”.
Agrega que “se trata de empresas ligadas al poder económico, y po-
lítico, por lo cual todas las medidas que intentan revertir esos daños
son obstaculizadas por ellos, que han logrado por ejemplo detener
toda legislación que prohíbe los plaguicidas más peligrosos”
La representante de RAP-AL señala que “sólo una transición orienta-
da hacia la agroecología, que considere en primer lugar la necesidad
de producir alimentos sanos y apropiados para la población de Chi-
le, puede permitirnos salir de esta situación que tiene amenazada la
salud no sólo de esta generación sino de las venideras, y que está
dañando la tierra y contaminando el agua.”

44 Colectivo Editorial Mapuexpress


Reflexiones finales
Ante lo expuesto, cabe cuestionarse las problemáticas de las fumiga-
ciones con plaguicidas, que no sólo afectan a los sectores expuestos
y a sus habitantes, si no que a todos/as nosotros/as, pues los quími-
cos son igualmente absorbidos por los alimentos que posteriormente
compraremos en el supermercado o en las ferias.
Por tanto, surge cuestionarse, ¿Quién se hará responsable de las
consecuencias tanto a corto como largo plazo producto de las fumi-
gaciones con plaguicidas?
¿Por qué en Chile y en Latinoamérica se aplican productos con com-
ponentes activos prohibidos en la Unión Europea que tienen compro-
bados efectos negativos para la salud humana y medioambiental?
¿Por qué las Empresas tienen un manto de impunidad en su accionar,
y por qué siguen utilizando Plaguicidas nocivos existiendo alternati-
vas sustentables y ecológicas?
¿Hasta qué medida las empresas, amparadas en el capitalismo y mo-
delo neoliberal son capaces de destruir la naturaleza y a nosotros/
as, sus habitantes, permitiendo que prime el mercado y la producción
antes que la integridad humana y medioambiental?
¿Quiénes se están enriqueciendo, qué poderes tanto políticos como
económicos están entrelazados en las fumigaciones en Chile?
¿Cuál es la responsabilidad y complicidad del Aparato Estatal, en tan-
to es sabido que las fiscalizaciones realizadas por sus servicios son
deficientes, y aún más, las mismas normativas amparan la utilización
de químicos nocivos para la Salud Humana y Medioambiental?
¿Qué sucede con los Derechos Humanos como a la Salud y un
MedioAmbiente libre de contaminación, son simplemente, letra
muerta?
¿Qué tan informada está la comunidad, trabajadores/as, campesinos/
as, niños/as, habitantes de zonas rurales, habitantes de zonas urba-
nas, sobre los efectos negativos que producen los químicos arrojados?

Resistencias Mapuche al Extractivismo 45


Y finalmente, para concluir, es necesario cuestionarse ¿qué podemos
hacer, cada uno de nosotros y nosotras, para aportar a detener estas
situaciones?

Fuentes citadas
DAEM Parral (01/10/2013). “Fumigación aérea causó principio de intoxi-
cación en comunidad educativa de Renaico”. En línea: http://daem-
parral.cl/2013/10/01/fumigacion-aerea-ocasiono-principio-de-intoxica-
cion-en-comunidad-educativa-de-renaico/
Garnica, S. (1997). Informe sobre determinación taxonómica de hongos ma-
cromycetes silvestres recolectados en el sector Los Sauces, IX Región,
Chile: Su comestibilidad y toxicidad. Estudio solicitado por la Municipali-
dad de Los Sauces.
Internacional Pesticide Action Network (PAN, 2014). Lista de plaguicidas
altamente peligrosos. En línea: http://www.rap-al.org/articulos_files/
ListaPAN_HHP.pdf
Kaczewer, J. (2002). “Toxicología del Glifosato: riesgos para la salud
humana”. En línea: http://tallerecologista.org.ar/menu/archivos/
Toxicolog%C3%ADa_del_Glifosato_DrKaczewer.pdf
Ministerio de Salud del Gobierno de Chile (2007). Norma técnica
de vigilancia de intoxicaciones agudas. En línea: www.asrm.cl/
archivoContenidos/normarevep.pdf
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA (1999).
Catastro de Conflictos Ambientales por Plaguicidas Bolivia-Perú-Chile.
Santiago de Chile.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO, 1997). Lucha Contra la Contaminación Agrícola de los
Recursos Hídricos. En línea: www.fao.org/docrep/W2598S/w2598s06.
htm#TopOfPage
Bravo, P. (2006). “Acorralados por las forestales”. En Punto Final, octubre.
En línea: www.rapaluruguay.org/agrotoxicos/Prensa/acorralados.html

46 Colectivo Editorial Mapuexpress


Pilmaikén: la fuerza espiritual del
Kintuante frente a las hidroeléctricas

La presión empresarial, principalmente minera, ha exigido


que los newen de leufu mapuche sean vistos como una solu-
ción para ampliar la generación energética y de esta mane-
ra alcanzar el supuesto “desarrollo” que promete el sistema
neoliberal. Es así que en el río Pilmaikén, región de Los Ríos,
se estudia construir una tercera represa comprando volun-
tades, criminalizando y borrando la historia de un territorio
que sin embargo, se niega a ser olvidado. Los defensores del
ngen mapu Kintuante han despertado una lucha ancestral
que hoy toma nuevas formas pero se remite a la misma his-
toria de siempre.

Catalina Manque

Resistencias Mapuche al Extractivismo 47


H ay que seguir siendo Mapuche. Es decir seguir siendo agua,
tierra, aire, bosque, espiritualidad. Hay que mantener y defen-
der el precioso vínculo de vida con la Naturaleza en su más amplia
expresión y por tanto resguardar lo que nos une, lo que es la esencia
de la vida mapuche en todos los tiempos, más aún en momentos en
que el planeta está cambiando (o siendo cambiado) y los bienes na-
turales comienzan a escasear, a la vez que aumenta el hambre por
dinero generado en base a la extracción y uso de estos recursos. En
este contexto la lucha espiritual es la base para defender el “buen
vivir” el kume monguen y resguardar la identidad, la historia y la auto-
nomía económica y política.
Eso es lo que se vive en el ngen mapu Kintuante, complejo espiri-
tual Mapuche que habita en la zona del río Pilmaiken, Región de los
Ríos, donde hace años una trama de funcionarios estatales, empre-
sarios chilenos y multinacionales presionan para imponer centrales
hidroeléctricas.
El río Pilmaikén, que significa golondrina en mapudungun, desagua
en el lago Puyehue y se une al gran Wenu Leufu, el Río Bueno, con-
formando un complejo y rico ecosistema fluvial que cruza de cordillera
a mar el territorio Williche. En las aguas del Pilmaikén ya hay construi-
das dos centrales hidroeléctricas. La primera lleva el mismo nombre
del río, inaugurada en 1944, tiempos en que el Estado chileno con-
tinuaba su avasallamiento a las comunidades mapuche y el despojo
de sus territorios. La segunda es la central Rucatayo que comenzó a
funcionar en 2012.
Pero ahora las rápidas aguas de este leufu [río], siguen estando en
la mira de las empresas que extraen energía, mientras continúan sus
esfuerzos por imponer centrales hidroeléctricas, se han encontrado
con el bloqueo de los revitalizados Lof Williche. Y esta oposición, en
base a la lucha espiritual, –sustentado en razones económicas, polí-
ticas, ambientales, legales y culturales– ha develado que estas em-
presas no entregan beneficios a las comunidades del territorio, en la
cual se instalan.

48 Colectivo Editorial Mapuexpress


En estos territorios las comunidades aumentan su preocupación por
la intervención del espacio sagrado y el río donde habita el espíritu
tutelar mapuche, ngen mapu Kintuante. En tanto, la imposición de
las represas viene sustentada en cuestionados estudios de impacto
ambiental al alero de la débil institucionalidad estatal chilena en estas
materias. Todo disfrazado por medio de una supuesta mitigación, a
través de una muralla de hormigón para la represa, en la parte donde
habita este inmemorial espíritu mapuche. Frente a esto, varias co-
munidades que asisten a las ceremonias, han mostrado su oposición
activa a este modelo de desarrollo energético, debido a que el lugar
de encuentro (Ayllarrahue) es de vital importancia, porque se reúnen
varias comunidades Williches, desde tiempos ancestrales.

Represas: “Consecuencias ambientales y


socioeconómicas desastrosas”
La construcción de represas ocurre en un contexto de exigencia de
energía por parte de distintos sectores empresariales, altamente con-
centrados, dentro de los que destacan las compañías mineras. La
mundialmente cuestionada megaminería necesita de altas cantida-
des de energía para operar, por lo que desde hace varios años estos
sectores empresariales han iniciado una fuerte campaña por un cre-
cimiento de la matriz energética chilena, a través de un discurso que
invisibiliza los impactos locales de la generación de energía y oculta
otras formas de desarrollo más allá de la extracción intensiva de re-
cursos naturales.
Según un estudio realizado por la Comisión Mundial de Represas
(WCD, 2000), los impactos de las hidroeléctricas son ecológicos,
económicos, sociales y culturales. En el aspecto ecológico, el análisis
expresa que generalmente se afectan áreas de alta calidad medioam-
biental, los ciclos de agua son intervenidos, se produce una ruptura
de áreas de migración de animales, fragmentación de ecosistemas
del río, modificación de los procesos de erosión y deposición y una
alta posibilidad de inducción a la sismicidad.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 49


Entre febrero de 2006 y junio de 2009, las tres centrales del Pilmaikén
recibieron la aprobación de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y
la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) por parte de CONA-
MA, también en junio de 2009. Este proceso está regulado por la ley
19.300 del año 1994, sobre Bases Generales del Medio Ambiente,
la ley 20.417, que modifica la ley sobre bases generales del medio
ambiente y el reglamento Decreto Supremo Nº40 del año 2012, que
estipula que una RCA caduca cuando han transcurrido más de 5 cin-
co años contados desde su notificación, sin que se haya dado inicio a
la ejecución del proyecto o actividad.
Por su parte, Jorge Troncoso Contreras, director ejecutivo del servicio
de Evaluación Ambiental, expresa en el oficio 140.604, en el conside-
rando 4to, que el Convenio 169 de la OIT, entró en vigencia con pos-
terioridad a la calificación del proyecto, por lo que no era aplicable al
momento de su calificación. Esto no explica que una vez en vigencia
el Convenio, debería haberse realizado una revisión a esta resolución
de calificación ambiental, de modo de adecuar el procedimiento a los
estándares de consulta, que están contenido en el Convenio 169: una
consulta libre e informada, culturalmente adecuada, de buena fe, con
miras a obtener el consentimiento de los miembros de la comunida-
des indígenas afectadas.

Newen de leufu mapuche para alcanzar el


“desarrollo”
Durante las últimas décadas el Estado de Chile ha impulsado leyes
para la aprobación de diferentes proyectos extractivistas de recursos
naturales, junto con la privatización de infraestructura estatal, de los
recursos naturales y de los derechos de acceso y uso de éstos. Tal
es el caso de la venta del agua que permite a las grandes empresas
acceder y usar este vital elemento como un bien de consumo. En
este aspecto, la amenaza de las centrales en el Pilmaikén ha estado
latente en diversas etapas y la compra progresiva de los derechos de
agua, ha permitido a la empresa avanzar y dar grandes pasos para
que el proyecto de la construcción Central Osorno se concrete.

50 Colectivo Editorial Mapuexpress


En la actualidad Chile tiene un sistema energético totalmente privati-
zado. Endesa, Colbún y Aes Gener, además de controlar la produc-
ción de electricidad, controlan el 90% de los derechos de agua. En
este modelo ultra liberal de generación, transmisión, distribución y
venta de electricidad y posesión privada de los derechos de agua, se
inserta la Empresa Eléctrica Pilmaiquén S.A., propiedad de una serie
de compañías especuladoras del sector financiero y corredores de
bolsa. Y donde los miembros del directorio son políticos y empresa-
rios de la ultraderecha chilena como Hernan Büchi, Jovino Novoa y
Bruno Philippi Irarrázabal, titular de la Comisión Nacional de Energía
durante la dictadura.
Pilmaiquén S.A. está asesorada por Finanzas Corporativas Providen-
ce Capital, una corporación financiera que además está encargada
de asesorar a otras empresas en Chile, relacionadas con la energía,
pesca industrial, comercios, negocios y servicios financieros, entre
otros. La característica principal de Providence Capital es la estrate-
gia de adquirir o fusionar empresas y sus activos para entrar al mer-
cado. Es decir fusionar o comprar para ir avanzando en los procesos
de concentración financiera y económica.
Esta empresa ya tiene una hidroeléctrica operando en el río Pilmai-
kén, la central Rucatayo que comenzó a inyectar energía al sistema
eléctrico chileno en 2012. Además tiene otros tres proyectos: las cen-
trales Los Lagos y Osorno y la línea de transmisión eléctrica Rucata-
yo-Barro Blanco, de 47 kilómetros y que unirá a las tres represas con
el Sistema Interconectado Central.
Pilmaiquén S.A. informó el 5 de septiembre de 2014 que comenzó el
proceso de licitación de los principales contratos de construcción de
la Central Hidroeléctrica Osorno, la cual considera el aprovechamien-
to de derechos de aguas en el río Pilmaikén de aproximadamente
200 m3/s y de una caída bruta de 33,60 m. Esta se generará con la
construcción de una presa ubicada aproximadamente a 39 km aguas
abajo de la central hidroeléctrica Pilmaiquén, existente en la zona. La
potencia de la central será aproximadamente de 57 MW y su genera-
ción anual proyectada, de 340 GWh.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 51


Eliminar la historia, cultura y espiritualidad
La Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de la central hidroeléc-
trica Osorno, postula que la empresa debe cumplir con la consulta
previa libre e informada a las comunidades indígenas. Pero esto fue
aprovechado por la compañía, por medio de la cuestionada Corpo-
ración Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), la que a través de
una práctica conocida hace años, creó comunidades jurídicas ficticias
pero legales, más conocidas como “palos blancos”, con personas que
nunca vivieron en los territorios en cuestión y que no han tenido vín-
culo con los espacios ceremoniales.
Empleados de la empresa Pilmaiquén S.A. fueron a las casas de al-
gunas personas con la excusa de firmar un documento para asistir a
una reunión con la compañía, el que fue firmado por personas que no
saben leer. También se falsificaron avales y nunca se realizaron se-
siones abiertas en el sector, ni actas legítimas donde estén las firmas
de las personas y las autoridades ancestrales del territorio, según
denuncian los defensores del ngen Kintuante. A pesar de estas sucias
prácticas, los funcionarios no consiguieron el aval de la machi de la
zona, Millaray Huichalaf, de la comunidad El Roble, ni tampoco del
Lonko Rodelio Torres Chiuca, de la comunidad Mantilhue.
Ante los estudios presentados por la empresa en aspectos culturales,
diversas observaciones por parte de las comunidades y profesionales
se continúan sumando. En este territorio existe una gran carga cultu-
ral y espiritual en torno al río y por tanto existe la necesidad de prote-
ger el ecosistema, las desembocaduras y los cauces, pero todo esto
no ha sido tomado en cuenta por las diferentes oficinas estatales.

La importancia de Kintuante y los ngen


Para las comunidades Mapuche Williche, los ríos y el agua forman
parte de las principales fuentes que nutren la cosmovisión y vida de
este pueblo. Desde mucho antes entienden que el agua es la base
de toda forma de existencia. El río Pilmaikén es parte de la visión de

52 Colectivo Editorial Mapuexpress


mundo enraizada en sus antepasados, bajo la perspectiva de las cos-
tumbres y del respeto a la naturaleza.
En el sector donde la empresa quiere imponer dicha central hidroeléc-
trica, existe un espacio ceremonial sagrado en el cual habita el ngen
mapu Kintuante, espíritu protector de las siembras, de los lawen, la
medicina mapuche; además entrega vida y fuerza a través de roga-
tivas y ceremonias ancestrales, como por ejemplo los nguillatún, en
la cual se pide las buenas cosechas y fuerzas para todos los que
habitan el territorio.
Otra forma antigua es el lepun, ancestral rogativa de limpieza espiri-
tual, que se ejerce en la actualidad en el espacio ceremonial donde
se intentan imponer las represas. Para la autoridad ancestral, Machi
Millaray Huichalaf, la relación de los Mapuche Williche con el territorio
sagrado es la base cultural de la cosmovisión. Y el uso de las hierbas
medicinales que se encuentran en la ladera del río, son una parte
fundamental de su existir.
También la organización política ancestral está presente en estos te-
rritorios con la presencia del Werken (vocero) Ruben Cañío, y de la
misma Machi, entre otras autoridades, los cuales expresan diversas
manifestaciones de ordenamiento político existente desde tiempos
antiguos en la sociedad mapuche. Estas autoridades afirman que
destruir el lugar sagrado y el río, es atentar contra toda forma de vida.
Respecto a esto, diversos son los estudios antropológicos y sociocul-
turales que confirman la existencia de comunidades mapuche Williche
en torno a la protección del río Pilmaikén. Según un informe realizado
en el año 2012 por el antropólogo Roberto Morales, el historiador Mar-
tín Correa y el antropólogo y magister en ciencias de comunicación
Rodrigo Moulian, “este espacio tiene una carga cultural importante
ya que las comunidades que habitan en torno al río Pilmaikén hacen
uso del espacio sagrado para ejercer diferentes ceremonias como el
trawun, nguillatún y wetripantu, todas prácticas realizadas de tiempos
inmemoriales que están relacionadas al ngen mapu kintuante, espíri-
tu protector que sustenta la cosmovisión mapuche” (Morales, Correa
y Moulian, 2012).

Resistencias Mapuche al Extractivismo 53


El territorio sagrado es la fuente de conocimiento principal del pueblo
Mapuche Williche. A través de la cultura oral y espiritual, los ancestros
han comunicado el rito y las formas de hacer las ceremonias que es-
tán relacionas directamente con el respeto a los ngen o espíritus que
dan vida a esta zona. Según el Werken Ruben Cañío, los sitios cere-
moniales son de vital importancia; “toda la Futawillimapu, el territorio
que parte desde la actual Región de los Ríos hasta Chiloé, conoce los
ngen [espíritus] y saben de la existencia del ngen mapu Kintuante”.
Los ngen son entidades espirituales que guían y ordenan al mapuche
williche, entregan fuerza para vivir, buenas siembras, cultivo y cose-
chas, entre otros aspectos. En los espacios ceremoniales juegan un
papel importante los reñís, son lugares donde no existe el tiempo, y
las almas de los muertos, de las familias que viven en el cementerio,
que está en frente del río, realizan un camino, un recorrido por el río,
según comentan los mapuche williche del Pilmaikén.

Menos agua, menos tierra, más cercos


Norma Vargas Queulo, de la comunidad Ñalai Mapu afirma que levan-
taron su lepun, su espacio ceremonial, hace unos años, en un lugar
donde desde tiempos ancestrales realizaban sus actividades y donde
están participando con el ngen Kintuante.
Frente a la imposición de estas represas y a las responsabilidades
que tiene el Estado de Chile con respecto al derecho internacional
de los pueblos indígenas, Norma afirma que “las autoridades deben
escuchar a las comunidades, porque han hecho compromisos con la
ONU y ellos deben respetar a nuestro pueblo Mapuche”.
Agrega además que no está de acuerdo con lo que propone la em-
presa respecto a entregar compensaciones o generar ciertas mitiga-
ciones a partir de la construcción de la represas. “Las empresas están
equivocadas, tienen un mal concepto del pueblo Mapuche, porque
nosotros ni por plata, ni por nada, vamos a vender nuestro ngen, por-
que son ngen de nuestros antepasados”.

54 Colectivo Editorial Mapuexpress


En tanto, Senaida Marriao Collihuinka del sector Trafun/Lumaco re-
clama además por el despojo de tierras y el progresivo encierro al que
han sido sometidas las familias mapuche williche de la zona. “Vivimos
entre dos ricos, no tenemos camino, estamos en una faja de siete
hectáreas. No nos dejan pasar y han hecho cercos con corriente aquí
donde yo nací y mi papá nació, siempre hemos vivido aquí”. Agre-
ga que además ahora “quieren hacer pasar por acá la hidroeléctrica,
imagínese entonces esta hidroeléctrica va a inundar toda la villita que
tenemos”.
Senaida Marriao también reclama contra la criminalización y encar-
celamiento de los defensores de estos territorios: “no puede ser que
tomen a la gente detenida, ellos andan defendiendo las tierras, las
que fueron usurpadas. No puede ser eso, ahora además la hidroeléc-
trica ha comprado a mucha gente y la hidroeléctrica no favorecerá a
nosotros, ni siquiera a Chile”, dice la mujer mapuche.
El resultado ha sido la tensión constante e intranquilidad para conti-
nuar con su cotidiano vivir. Son familias completas, ancianos mujeres
y niños de kupalme o ascendencia ancestral las que resisten: son los
Marriao, los Malpu, las Antillanca, las Queule y los Huichalaf, entre
otras familias que ocupan territorios de Maihue, Carimallín, Mantilhue,
Lumaco, Antillanca, Pitriuco y Ñalai Mapu.
Las comunidades explican que además de ser un lugar espiritual, en
el ngen mapu Kintuante existe un Ayllarehue, el punto de encuen-
tro, de articulación, de conversaciones, de ceremonias y de agrade-
cimientos, de 9 territorios, lo cual conformaba una de las bases de
organización política del pueblo Mapuche Williche.

Cárcel para los mapuche de Pilmaiken


Despertaron las fuerzas espirituales de los Mapuche Williche que
defienden el Ngen Mapu Kintuante, frente a la imposición de las re-
presas hidroeléctricas en el rio Pilmaiken. Entonces las calles de las
ciudades y pueblos del sur comenzaron a conocer las caminatas de
protesta y los discursos de esta renovada fuerza Mapuche que se

Resistencias Mapuche al Extractivismo 55


comenzó a hacer sentir y revitalizar en las comunidades Williche de
esta zona.
Hubo reuniones entre lof, encuentros con la ciudadanía organizada
en Osorno, Valdivia, Temuco y Santiago, los estudiantes conocieron
de lo que las empresas intentaban imponer en esos territorios y los
diarios comenzaron a informar acerca de la resistencia de estos te-
rritorios sagrados. Pero todo sufrió un golpe brutal cuando ocurrió un
peculiar incendio en una casa al interior del fundo Pissu Pisue, y de
inmediato policías, políticos y algunos funcionarios judiciales atribu-
yeron que los mapuche eran los causantes.
Una noche de fines de enero de 2013, funcionarios de la Policía de
Investigaciones realizaron allanamientos en las comunidades de El
Roble y Carimallín en la Región de Los Ríos, donde detuvieron a los
machi Millaray Huichalaf y Tito Cañulef, junto a otras cuatro perso-
nas. Estos fueron encarcelados en Valdivia, durante seis meses, sin
pruebas fueron dejados en libertad pero aún con medidas cautelares
durante el resto de la investigación.
Durante el juicio, iniciado en octubre de 2014, la fiscalía solicitó, en
un principio, las siguientes penas: a Fenix Delgado, 12 años de cárcel
como autor del delito de incendio; Cristian García, 10 años de cárcel
como autor del delito de incendio; Facundo Jones Huala, 12 años de
cárcel como autor de incendio más 5 años por dos infracciones a la
ley de Armas y 541 días por el ingreso clandestino a Chile; Alex Baha-
mondes, 5 años de cárcel como encubridor; Machi Millaray Huichalaf,
4 años de cárcel como encubridora; y Machi Tito Cañulef Neipán, 4
años de cárcel como encubridor.
Mientras transcurría el juicio, la empresa abrió licitación para comen-
zar a construir la central hidroeléctrica Osorno en el Rio Pilmaiken, el
gobierno mantenía un silencio cómplice y las comunidades afianza-
ban su coordinación y lucha para bloquear la imposición extractiva.
La machi Millaray Huichalaf ha señalado que seguirán defendiendo el
espacio del ngen mapu Kintuante, este territorio espiritual que permite
llegar a “lugares naturales donde el tiempo no corre, donde no existe
tiempo y espacio, donde no se siente hambre o frío”.

56 Colectivo Editorial Mapuexpress


Al cabo de 22 meses de investigación y seis meses encarcelados
en una prisión de alta seguridad en Valdivia, el Ministerio Público no
pudo probar el delito de la quema en el fundo Pissu Pissue, por lo
tanto, absolvió a los supuestos participantes Alex Bahamondes, Tito
Cañulef y Fenix Delgado. En tanto, que la autoridad ancestral Machi
Millaray Huichalaf fue condenada como encubridora del delito.
Por su parte los abogados defensores, Luis Soto y Karina Riquelme,
cuestionaron el caso. Mientras Soto criticó el enorme gasto público
y aparataje policial implementado por el Estado; Riquelme expresó
que la condena a la Machi Millaray Huichalaf es un acto simbólico por
criminalizar la defensa de una parte del pueblo mapuche, que toma
una posición activa frente a las problemáticas impuestas por estos
proyectos.
Pu peñi, pu lamngien, com puche… La lucha continúa.

Fuentes citadas
Morales, R., Correa, M y Moulian, R. (2012). Fundamentos de las significa-
ciones socio culturales y antecedentes históricos del uso del territorio
williche de Maihue, El Roble, Carimallín en el sector del río Pilmaiquen.
Rosenberg, D; Bodaly, R.D.; Usher, P (1995). Environmental and Social
Impacts of Large Scale Hydroelectric Development: Who is Listening?.
Global Environmental Change, Vol. 5, N°2, p. 127-138.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 57


58 Colectivo Editorial Mapuexpress
Extractivismo petrolero:
sangra el Puelmapu abierto

Más de veinte comunidades mapuche se encuentran en con-


flicto con distintas empresas petroleras. Despojo, negación
de derechos, represión, contaminación, criminalización, son
palabras que se repiten en cada una de estas historias. Pero
también al calor del conflicto los Lof se han ido reagrupando,
volviendo a organizarse y generando espacios de solidaridad
entre ellos y con la sociedad argentina. La contaminación so-
cial y ambiental muestra aquí una de las caras más crudas
del extractivismo en el Wallmapu, entre empresas generosas
cultivando miseria. Tanto perforar, ¿no será que están bus-
cando el minche mapu?

Felipe Gutiérrez y Sergio Millaman

Resistencias Mapuche al Extractivismo 59


A lo largo de todo el territorio la “convivencia” entre comunidades
y actividades extractivas es una constante. También lo son sus
modos de operar. Sin embargo no hay, en la actualidad en el Wall-
mapu, actividad más contaminante que la hidrocarburífera. Por sus
efectos ambientales y los consabidos niveles de afectación al territo-
rio que implica esta riesgosa industria, pero también a nivel social: las
petroleras dividen comunidades, cambian leyes, consiguen políticos
y jueces afines, son capaces de comprar voluntades. Es el sector
económico que más capital maneja en el territorio.
La situación que ocurre en el Puelmapu es una cruel ironía. Las co-
munidades que fueron desplazadas durante el proceso de la Con-
quista del Desierto, muchas de ellas provenientes de zonas lejanas
como la Provincia de Buenos Aires, se asentaron en páramos, en
territorios olvidados de la estepa patagónica. Un siglo después el im-
parable avance petrolero, sobre todo a partir de la liberalización del
sector, puso en valor esas tierras. Así, los mapuches volvieron a ser
usurpadores.
Son más de veinte las comunidades que han tenido conflictos debido
a la actividad petrolera que afectan a sus territorios históricos (Scan-
dizzo, 2014). Este es un recorrido por algunas de ellas, de oeste a
este, tratando de entender las distintas estrategias de las comunida-
des, cómo se enfrentan a este conflicto y qué alternativa ven para el
futuro.

Ayer las carabelas, hoy son las petroleras


Apenas cuarenta años después de la violenta invasión de parte del
ejército argentino al territorio mapuche, en el subsuelo de Comahue
–como llamaban los antiguos a lo que ahora es Neuquén– fue descu-
bierto petróleo, inaugurando una larga historia de la relación entre ese
recurso y el territorio y sus gentes. Su primer periodo de explotación
estuvo centrado principalmente en la zona centro de la provincia, en
torno a Plaza Huincul y Cutral Co, por parte de la empresa nacional y
monopólica Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Con el descubrimiento

60 Colectivo Editorial Mapuexpress


de Puesto Hernández, hacia finales de la década del ´60, la actividad
hidrocarburífera se expandió también hacia el norte de la provincia.
El principal hito del sector en Argentina ocurre en 1977, con el ha-
llazgo del pozo gasífero Loma La Lata x-1, que cambió para siempre
la matriz energética del país. Concentrando la mitad de las reservas
gasíferas de Argentina, Loma La Lata impulsó un recambio en el con-
sumo de energía de la industria y consolidó a los hidrocarburos como
pilar económico de la Provincia de Neuquén. Todo este avance se dio
a través de la ocupación de los territorios aplicando el concepto “terra
nullius” (tierra de nadie), de la misma manera que lo habían hecho en
la Conquista del “Desierto”: ocultando a las personas que habitaban
esos territorios y sus formas de vida tradicionales (OPSur, 2014; He-
chem, 2010).
El problema, entonces, con Loma La Lata, es que se encuentra em-
plazado sobre la comunidad mapuche Kaxipayiñ, y los impactos de
su explotación involucran también a la vecina comunidad de Payne-
mil. Jorge Nahuel, Logko de la comunidad Newen Mapu, cuenta que
“si bien hubo varios conflictos con la industria, es en los ´90 cuando
Repsol toma el control de YPF y comienza a hacer una explotación
más intensiva de gas en la zona, cuando empiezan los conflictos de
las comunidades con YPF”. En 1995 los Paynemil comenzaron a de-
nunciar que las napas de agua que consumían eran inflamables, y
al año siguiente el Estado provincial constató que dichas fuentes de
agua tenían alta presencia de hidrocarburos y que los cuerpos de los
comuneros presentaban altos índices de metales pesados.
En junio de 1998, en medio del proceso de privatización de YPF en
el marco de las políticas neoliberales de Carlos Menem, el gobierno
neuquino vendió 106 hectáreas en Loma La Lata para la ejecución
del Proyecto Mega. Este consistía en la construcción de una planta
de separación de componentes líquidos del gas, un poliducto y una
planta fraccionadora de etano, propano, butano y gasolina. Ante esto
la comunidad Kaxipayiñ ocupó las tierras vendidas a Mega firmando
en septiembre del mismo año un acuerdo en el que reconocían las
4.300 hectáreas de propiedad de Kaxipayiñ, además de pagos por el
paso de los ductos en el territorio (Balazote y Radovich, 2001).

Resistencias Mapuche al Extractivismo 61


Desde la firma de estos acuerdos y las posteriores negociaciones
que han tenido ambas comunidades tanto con la Provincia como con
YPF, la situación económica de los comuneros ha mejorado sustan-
cialmente. Sin embargo los impactos a la salud y el territorio no ce-
san. En 2001 se publicó un estudio solicitado por la Confederación
Mapuche de Neuquén en donde se cuantificaban los daños produ-
cidos por la operación hidrocarburífera en ambas comunidades: 630
mil m2 de suelo contaminado con altas concentraciones de cromo,
plomo, arsénico, naftaleno, pireno y compuestos aromáticos en capas
de hasta seis metros de profundidad. En tanto las aguas registraron
valores de metales pesados, hidrocarburos y fenoles que superaban
los valores legales. Los resultados de los estudios clínicos realizados
a 42 personas, sobre un total de 98, detectaron síntomas de intoxica-
ción crónica por hidrocarburos: vértigo, debilidad, nerviosismo, dolor
de extremidades y dermatitis. También presentaban manifestaciones
de intoxicación con metales pesados como: irritabilidad, cefalea, in-
somnio, sueños perturbados, fatiga e interrupciones de embarazos.
Al año siguiente trascendió un caso de anencefalia en la comunidad
Kaxipayiñ (di Risio, et al, 2012:158). “Con el conflicto de Loma La Lata
se inicia toda una lucha en contra de la industria petrolera”, cuenta en
su casa en la ciudad de Neuquén, Jorge Nahuel13. Desandando esa
historia de lucha es que comenzamos a viajar hacia el oeste.

Malditas petroleras
– “Apúrense que ya está el asado”, nos dice Juan Curruhuinca
– “Pero, ¿cómo vamos a ubicarlo, Peñi?”
– “Cuando lleguen a Picún Leufú, pregunten en la estación de servi-
cio”, nos dice. Nos reímos de la ironía.
– “¿Y por quién preguntamos?”

13 La versión completa de esta entrevista se puede revisar en el artículo “El conflic-


to petrolero no se resuelve hasta que no haya una restitución territorial y política”
(Mapuexpress, 1/9/2015) http://www.mapuexpress.org/?p=3904

62 Colectivo Editorial Mapuexpress


– “Por el Weichafe, así me conocen todos acá”.
No fue difícil reconocer la comunidad, que, como tantas otras en el
Puelmapu, se ubica a un costado de la ruta y está adornada por varias
Wenufoye en su entrada. Nos recibe el Weichafe, Juan Curruhuinca,
miembro del Lof Wentru Trawun Leufu. Nos transmite desde el primer
momento su convicción de lucha y resistencia. Se autodefine como
miembro de “un pueblo originario, libre, basado en la autonomía”.
Este veterano de la Guerra de las Malvinas nos cuenta que después
de la guerra nunca pudo conseguir trabajo en la Provincia, debido a
su color de piel, o por su fisonomía. Por eso, cuenta, “decidí un día
dedicarme a mi Lof, no tener patrones”.
Wentru Trawun Leufu fue concesionado en 1997 sin el consentimien-
to de la comunidad. Tras algunos cambios de la titularidad del área,
hacia comienzos de la década del 2000 los miembros del Lof denun-
ciaron que la Petrolera Piedra del Águila comenzó a realizar trabajos
de prospección sísmica, lo que implicó desmonte, quema de vege-
tación, construcción de zanjas y contaminación de aguas. Además,
los policías y agentes de seguridad de la empresa petrolera utilizaron
el territorio como predio de caza, matando y espantando a la fauna
silvestre y sostuvieron un proceso de desgaste para expulsar a la
comunidad de sus territorios ancestrales. Ante esto, los comuneros
impidieron el acceso de la empresa al territorio.
El año 2005 cuenta Juan, fue “el grueso del conflicto”; “hubo 105
policías montadas con perros rodeando la comunidad”, además de
miembros de sindicatos contratados para amedrentarlos violenta-
mente. “Querían desalojarnos, decían que éramos chilenos y que nos
habíamos tomado el terreno, que no habíamos pagado”. Juan relata
que fue objeto de “muchas denuncias de abusos de armas”, “falsas
denuncias del Gobierno, que buscaba estrategias de cómo podía
debilitarnos”, estrategias que también incluyeron la desinformación
y cizaña sembrada para que los vecinos les dieran la espalda. Esta
época fue difícil para el Lof, “hice rukas me las tiraron abajo, me las
quemaron. Hice un pozo para tener mi propia agua para tomar, tam-
bién me las contaminaron, nos dejaron pobres, pero no nos sacaron
las ganas de seguir luchando”.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 63


La persecución del Estado y de las empresas petroleras los llevó has-
ta los tribunales, donde insistieron en la legitimidad de sus derechos
sobres sus territorios. El año 2010 se empieza a ver la luz en este ca-
mino pedregoso, “la justicia dicta una sentencia a favor de la comuni-
dad, basada en el Convenio 169 de la OIT, la empresa apela, y al año
siguiente se cae otra vez la apelación de ellos y se da la sentencia de
que la tierra es nuestra y no pueden ingresar sin consentimiento de
la comunidad”.
Este caso, el primero en su tipo en Neuquén, es considerado por Cu-
rruhuinca como “un fallo que sirvió para todas las comunidades”, por-
que permitió el reconocimiento de “los derechos que tenemos como
comunidad, los derechos de los pueblos”. Sin embargo, a pesar de
la decisión del poder judicial, “el Gobierno hizo un acuerdo con la
petrolera y la petrolera decide por dónde van a ir, y nosotros siempre
dijimos que no queremos a las petroleras dentro del territorio. Tratan
de engañarnos, diciendo que desean mejorar la economía, traer ani-
males y agricultura”.
Ante este escenario de desconocimiento comenzaron a movilizarse
pues, según comenta Juan, “no fue solución se convirtió después en
cualquiera cosa porque no la respetaron. Por eso dijimos: vamos a
hablar bien pero las condiciones las pone la comunidad, si las con-
diciones las pone el Estado no nos sentamos”, y de esa forma “no
permitimos que se divida a la comunidad”.
Desde el año ’97 hasta la fecha las petroleras no han cesado de inva-
dir su territorio, “cambian el nombre pero los actores siguen estando,
cambian la firma no más”. Muchos se han sumado a esta lucha, “co-
munidades, particulares, Zanon, CTA, Sejun, para detener a la petro-
lera. Nos acompañaban en la lucha, estaban en la resistencia, hacían
medios, sacaban comunicados, marchaban a la gobernación”. Según
nos relata, todo ha sido “un trabajo de gente muy comprometida, ma-
puche y no mapuche. Convencidos de que las tierras eran nuestras,
se pusieron de nuestro lado y logramos este triunfo de la lucha, logra-
mos torcerle el brazo al gobierno porque ya era mucho lo que venía
haciendo y alguna vez alguien se tenía que levantar y decir las cosas

64 Colectivo Editorial Mapuexpress


como son”. Gracias a este proceso social se logró que el yacimiento
esté actualmente paralizado.

“No pasarán”
Nuestro recorrido termina en el Lof Winkul Newen, unos 10 km al
oeste de Plaza Huincul, otrora corazón petrolero de la provincia. En
este territorio la comunidad ha llevado un largo proceso de resistencia
primero contra la petrolera Pioneer, comprada luego por la norteame-
ricana Apache, que a su vez fue adquirida por YPF. Llamado Porte-
zuelo Norte en la jerga petrolera, es una pequeña área que no tiene
más de 10 pozos de gas y petróleo.
El episodio más conflictivo lo vivió la comunidad en diciembre de
2012. El 28 de ese mes, intentando aprovechar que muchos miem-
bros de la comunidad se encontraban en la veranada, Apache con-
siguió una orden de desalojo contra la comunidad que estaba im-
pidiendo el acceso de la compañía. Para esto hizo que la oficial de
justicia Verónica Pelayes fuera en su propia camioneta a realizar la
notificación. Junto a ella estaban dos policías, además de una retro-
excavadora y empleados de la petrolera que comenzaron a avanzar
sobre el alambrado que habían colocado los integrantes del Lof. Ante
esto los comuneros les cerraron el paso y en ese momento, Pelayes
recibió un piedrazo en el rostro que la dejó con lesiones.
Así se inició un largo proceso de judicialización contra las autoridades
de la comunidad, Relmu Ñamku, Martín Maliqueo y Mauricio Raín,
miembro del Lof Wiñol Folil. Inicialmente caratulada como “lesiones
graves”, la Fiscalía neuquina logra cambiar el caso por “tentativa de
homicidio” en contra de Relmu, señalada como la autora del piedrazo.
La dirigenta cuenta que “cuando cambiaron la carátula nosotros nos
preocupamos porque entendíamos que era una persecución política
y judicial. Creemos que es una persecución producto de la lucha que
nosotros hemos dado como Pueblo Mapuche enfrentando el avance
de las multinacionales del extractivismo. Y como no nos pueden ma-
tar, qué mejor que judicializarnos y llevarnos presos”.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 65


El proceso judicial se dio en medio de un profundo avance de la fron-
tera petrolera, debido a que tanto el gobierno provincial como el na-
cional, han puesto todas sus fichas en los recursos no convenciona-
les –los que se extraen con la técnica del fracking– que la provincia
tendría. Esta profundización del avance petrolero ha puesto en alerta
nuevamente a las comunidades mapuche y este juicio buscaba ser
ejemplificador para ellas, allanando el camino para los no convencio-
nales a través de la mentada “paz social”. Por eso se pidieron penas
sobre 15 años para Relmu, lo que implicó a partir de la Reforma Pro-
cesal Penal de Neuquén, que el juicio se realizara con traductores y
un jurado intercultural.
Ante la amenaza que significaba este antecedente judicializador, no
solo para el pueblo mapuche, fue que cientos de organizaciones del
país se sumaron a las campañas de solidaridad por el juicio. Así se
tejió una extensa red que permitió que la comunidad no estuviera sola
en el proceso, que era justamente lo que buscaba el poder político
neuquino: aislar a esta comunidad “rebelde”. Finalmente y tras 10
días de juicio, los tres integrantes fueron absueltos ya que no se pudo
comprobar su culpabilidad14. “Nosotros creemos que es una apertura
a una aplicación directa de la Ley Antiterrorista que lamentablemente
nuestros hermanos mapuche en Chile ya la están viviendo. Entonces
hoy no podemos permitir que una ley que ya está sancionada en la Ar-
gentina, se aplique cuando los pueblos originarios nos levantamos a
defender nuestro territorio. Lo que exigimos es que los gobiernos nos
den las garantías, de que los derechos que ellos mismos han escrito
se cumplan”, reflexiona Relmu.
A partir de ese intento de desalojo el yacimiento está parado. Luego
de años de militarización donde hubo cerca de 100 policías custo-
diando a la empresa, según cuentan en la comunidad, hoy el territorio
vuelve a recuperar la armonía. “Nosotros hemos logrado recuperar

14 Más información sobre el juicio; Mapuexpress, 05/11/2015 Gutiérrez F. y Álvarez


M. La invisibilización les tapó los ojos. Disponible en http://www.opsur.org.ar/
blog/2015/11/05/juicio-a-relmu-la-invisibilizacion-les-tapo-los-ojos/

66 Colectivo Editorial Mapuexpress


un equilibrio que se había perdido en el territorio, que justamente se
había perdido por el avance de la empresa. Hoy podemos decir que
hay animales que han vuelto al lugar, que nosotros mismos vivimos
mucho más tranquilos”, dice Relmu. Pero advierte “de todos modos
hay afectación ambiental que tienen que sanear, hoy el saneamiento
se lo pelean entre la provincia y la empresa, pero alguien lo va a tener
que hacer”.

¿Qué importan las regalías?, si nos dejan un desierto


El obstinado avance petrolero, ahora con el fracking, ha vuelto a po-
ner al conflicto petrolero en el centro de la disputa mapuche. No es
casual que el Lof Campo Maripe con cerca de 500 pozos sea el lugar
más afectado por el fracking en el mundo, por fuera de EEUU, ni que
el primer pozo de este tipo en América Latina se realizara al interior
de la comunidad Gelay Ko.
La figura de Cristina Linkopan, Logko de esta comunidad, muerta a
los 30 años por una hipertensión pulmonar, es la principal referen-
te de toda esta lucha. Relmu recuerda que “los médicos nos decían
que esta enfermedad se da por dos factores: por contaminación y por
estrés, por shock emocional. Y Cristina tenía las dos cosas porque
estaba asediada por la explotación y por su situación de tener que
estar resistiendo constantemente en una desigualdad total. Entonces
no queremos más muertos por el fracking, por la contaminación y
explotación petrolera y creemos que vamos a seguir resistiéndolo”.
“Lo que nosotros hemos vivido en estas dos últimas décadas frente
la industria petrolera nos da absoluta autoridad para saber lo que se
nos viene”, reflexiona Jorge Nahuel. “Por lo tanto es importantísimo
para aquellos territorios que están hoy señalados o bajo el interés de
esta industria, saber que hay que organizarse y prepararse para eso.
Y que la lucha territorial no tiene que ser solamente para después
cobrar mejores cánones o mejores regalías, sino una lucha territorial
para mostrar que nosotros podemos desarrollar una forma de vida al-
ternativa a esta manera inescrupulosa en la que se maneja el Estado
junto con las petroleras”.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 67


El “no al fracking” mapuche va acompañado por la búsqueda de una
salida económica para las comunidades. Con los conflictos instala-
dos en los territorios, se cae constantemente en la trampa de que no
hay salida, más allá de cobrar las regalías de las petroleras. “Contra
esa lógica estamos nosotros parándonos, defender tu territorio para
poder producir, vivir de ese territorio, y de última intercambiar con
otros sistemas económicos, pero siempre parados desde la identidad
mapuche que es estar aferrados al territorio. Creemos que ese tiene
que ser el eje de toda la movilización que estamos generando y lo
mejor es que tenemos el ejemplo de 20 años de destrucción que ha
generado la industria petrolera. Creo que por ahí esta el eje para no-
sotros salvarnos no solo de la industria extractiva sino para proyectar
nuestra identidad que no existe si no es en relación al territorio”, dice
Nahuel.
Después de recorrer Wentru Trawun Leufu, de probar un asado de
esos pagos y las risas por la falta de destreza de los guluche para
comer con cuchillo, Juan Curruhuinca nos acompaña hasta la entra-
da a la comunidad, adornada por dos conteiners que recuperó de la
petrolera y que hoy están decorados con consignas mapuche. Antes
de irnos, Juan, el Weichafe se despide diciéndonos “que defendamos
la tierra, que defendamos los ríos, defendamos el medio ambiente
porque si tenemos los ríos contaminados no tenemos cosecha en
nuestra tierra, si la tierra está contaminada no tenemos el fruto de
consumo. Hay que hacer la lucha, si el Estado viene a ofrecernos un
trabajo, un sueldo, una pensión, no aceptarla porque están robando
mucho más de lo que están entregando”.

68 Colectivo Editorial Mapuexpress


Fuentes citadas
Balazote, A. y Radovich, J. C. (2001). “Proyecto Mega: disputa territorial y
reconocimiento étnico de los mapuche de Kaxipayiñ”. En línea: http://
sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/20410
Gutiérrez, F. y Millaman, S. (2015). “El conflicto petrolero no se resuelve
hasta que no haya una restitución territorial y política”. Mapuexpress,
1/9/2015. En línea: www.mapuexpress.org/?p=3904
Hechem, J. (2010). Breve historia sobre el descubrimiento de Loma La Lata.
En línea: www.petrotecnia.com.ar/abril10/Sin/Breve.pdf
OPSur, Observatorio Petrolero Sur (2014). “Presos de la Patria”. En línea:
www.opsur.org.ar/blog/2014/10/31/presos-de-la-patria/
Di Risio, D. et al (2012). “Zonas de Sacrificio” América Libre, Buenos Aires.
En línea: www.opsur.org.ar/blog/wp-content/uploads/2012/05/Zonas-de-
sacrificio-impactos-de-la-industria-hidrocarbur%C3%ADfera.pdf
Scandizzo, H. (2014). “YPF, nuevos desiertos y resistencias: de la privati-
zación a los no convencionales”. En Gandarillas, M. (ed.) Extractivismo,
nuevos contextos de dominación y resistencias. Cochabamba: CEDIB.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 69


70 Colectivo Editorial Mapuexpress
Campo Maripe, el resurgir mapuche
en medio del avance petrolero

Ubicada a unos cien kilómetros al norte de la Ciudad de Neu-


quén, la comunidad Campo Maripe se hizo públicamente co-
nocida tras la toma de dos torres petroleras el día en que las
empresas YPF y Chevron celebraron un acuerdo para iniciar
una plan piloto de extracción al interior de su territorio. Ne-
gando derechos e invisibilizando a la comunidad, los estados
nacional y provincial avanzaron sobre el Lof que reaccionó
tomando pozos, cerrando tranqueras y cortando caminos.
Esta es una parte de la historia de su conflicto, contada por
la Werken y el Lonko de la comunidad.

Felipe Gutiérrez y Sergio Millaman15

15 Aunque no sean explícitamente citados, el presente artículo está


construido a partir de las lecturas, mates y aprendizajes que los
autores han recibido por parte de organizaciones como la Multi-
sectorial contra la Hidrofractura de Neuquén, los integrantes de
las comunidades Newen Mapu, Gelay Ko, Winkul Newen, Wentru
Trawun Leufu y sobre todo, del Observatorio Petrolero Sur. Estas
líneas pueden ser publicadas porque ellos ya han escrito muchas.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 71


P ara ojos del visitante, la geografía del País de las Manzanas es
completamente novedosa. Los pequeños arbustos no alcanzan
a tapar el café casi rojizo del suelo y los cerros esculpidos por siglos
del kuruf incesante, del viento patagónico, se levantan imponentes.
La monotonía del polvo es rota por los ríos Neuquén y Limay, que
en su camino van transformando la tierra en el fértil valle que hace
característica a la zona. Toda esa geografía aparece sintetizada en la
zona de Añelo, cien kilómetros al norte de la confluencia de ambos
ríos. A un lado de la Ruta 7 se ubica la meseta patagónica que del otro
lado se encuentra con el valle del río que le da el nombre a la provin-
cia. Del mismo lado se encuentran casi una decena de comunidades
mapuche que se reúnen en la Zonal Xawunko de la Confederación
Mapuche.
Una de ellas es la comunidad Campo Maripe, que reconoce su territo-
rio ancestral a ambos lados de la ruta: habitando y cultivando el Valle
y pastoreando en la meseta. El Lof nace de siete hermanos, hijos de
don Belisario Campo. Presentes desde que comenzó a poblarse la
zona, la familia mapuche decidió reconocerse como una comunidad,
levantando el reclamo por su territorio ancestral. La fuerte demanda
del Lof, acompañado por otras comunidades y organizaciones, permi-
tió que en octubre de 2014 la Provincia de Neuquén les diera recono-
cimiento legal, hecho sin precedentes desde finales de la década de
1990. El reconocimiento, sin embargo, surge en medio de una fuerte
disputa entre el gobierno provincial, el Lof y las empresas presentes
en su territorio.
La razón es que en el subsuelo de la comunidad se encuentra la
cuenca neuquina con su formación Vaca Muerta que es, según esti-
maciones de la Agencia de Información de Energía de EEUU, el área
de mayor potencial de hidrocarburos no convencionales fuera de ese
país. Esto ha puesto los ojos de muchas de las principales empresas
petroleras del mundo en el territorio del Lof Campo Maripe, y a sus
integrantes en la obligación de defenderlo. Mientras recorremos las
decenas de torres y cientos de containers con agua y químicos, dos

72 Colectivo Editorial Mapuexpress


de las hermanas Campo nos van contando su historia; “mucha gente
del pueblo dice ´los indios nunca habían reclamado nada, ahora están
por la plata´. Pero, claro, ¿para qué íbamos a reclamar? si acá tenía-
mos a los animales libres, no teníamos ningún problema”.

Fracturando la mapu
Las altas estimaciones dadas por la agencia estadounidense abrieron
el apetito tanto del gobierno provincial como el nacional y las distintas
empresas del sector. Al ser Vaca Muerta una formación de una roca
fina y poco permeable llamada lutitas, para su extracción se requiere
una técnica experimental que se conoce como fractura hidráulica o
fracking. Esta consiste en una inyección, posterior a la perforación, de
grandes cantidades de agua mezclada con arena y numerosos quí-
micos tóxicos, que permite el flujo del crudo. Dicha técnica es cues-
tionada en todo el mundo y ha sido prohibida en países como Francia
y Bulgaria, y en numerosos estados a lo largo del planeta, debido a
los posibles riesgos que puede generar como la contaminación de
acuíferos, la migración de tóxicos a la superficie, las altas cantidades
de agua utilizadas en el proceso, y la posibilidad de aumento de la
actividad sísmica, entre otros.
La utilización de esta costosa técnica ha sido fuertemente promovida
por Estados Unidos y amenaza con masificarse a nivel mundial, pro-
ducto del agotamiento de los yacimientos denominados convenciona-
les, situación que también sucede en Argentina. Ante esto, el anun-
ciado fin de la era petrolera se resiste a ocurrir y quiere ser alargado
por un fuerte lobby de la industria, que ha instalado la idea de avanzar
sobre nuevas fronteras, como reservas naturales en el Ártico y Alas-
ka, y la extracción de energías extremas como los no convencionales.
Este avance corporativo ha repercutido en numerosos países, incluso
en Chile, que a pesar de ser un productor marginal de gas y petróleo,
ha comenzado a fracturar pozos en la Isla de Tierra del Fuego. A otra
escala, en Argentina ya se habla del boom de los no convencionales.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 73


Urgido por el enorme costo que significa la importación de gas, el
gobierno nacional luego de tomar el control de YPF en 2012, con la
expropiación del 51% de las acciones que poseía la española Repsol,
se lanzó de lleno en buscar socios para explotar Vaca Muerta. En ese
marco, a finales de 2012 se anunció un pre acuerdo entre Chevron
e YPF, para invertir en la zona. A través de la alianza con la segunda
mayor petrolera norteamericana, la nueva dirección de YPF intentaba
mostrar que contaba con socios de peso para explotar Vaca Muerta
(El País, 14/09/2012). Las intenciones de la petrolera norteamerica-
na, por su parte, son menos claras. Si bien tenía ante sí la posibilidad
de hacer un negocio con buenas proyecciones en condiciones muy
favorables, como finalmente ocurrió, la jugada de Chevron puede ir
más allá de ser la continuación de la política de estado norteamerica-
na de avanzar con el fracking y su paquete tecnológico.
Un mes antes del anuncio del Memorando de Entendimiento entre
ambas empresas, un juez civil de la ciudad de Buenos Aires había
embargado el flujo de caja de Chevron Argentina, acogiendo una ro-
gatoria internacional emanada desde tribunales ecuatorianos. Tras la
fusión en 2001 de las petroleras Chevron y Texaco, estas son res-
ponsables legales del que ha sido denominado el mayor desastre
petrolero de la historia: durante su operación entre 1964 y 1990 la
Texaco afectó más de 450 mil hectáreas en la Amazonía ecuatoriana,
afectando de manera directa a más de 30.000 personas. Tras dos
décadas de litigio, la Corte Provincial de Nueva Loja –ratificada luego
en todas las instancias judiciales de ese país– condenó a Chevron al
pago de cerca de US$ 9.500 millones, la mayor condena ambiental
de la historia. Sin embargo, Chevron se rehusó a pagar la condena,
retirando sus activos de Ecuador y transformándose en prófugo de la
justicia de ese país, por lo que los indígenas y campesinos afectados,
junto con sus representantes, iniciaron acciones legales en países
donde Chevron sí operaba.

74 Colectivo Editorial Mapuexpress


Tras ser ratificado el embargo a Chevron Argentina en la Cámara de
Apelaciones, éste llegó a la Corte Suprema, que el 4 junio de 2013 lo
dejó sin efecto, acogiendo un dictamen de la procuradora General de
la Nación, Alejandra Gils Carbó, quien consideraba el embargo cons-
tituía un riesgo para “la política energética y el desarrollo económico
del país, así como con las finanzas públicas” (Página/12, 28/05/2013).
Tras el voto político de la Corte Suprema, el 11 de julio el ejecutivo
promulgó el decreto 929, que incluía los requisitos exigidos por Che-
vron para llevar adelante la sociedad.
Debido a que en Argentina el manejo de los recursos naturales es de
las provincias, el acuerdo entre YPF y Chevron debió ser votado en
la legislatura neuquina. Sin embargo los alcances del acuerdo nunca
fueron hechos públicos, bajo el argumento de que YPF es una So-
ciedad Anónima, a pesar de estar controlada mayoritariamente por el
Estado. Mientras los legisladores neuquinos votaban a ojos cerrados
la aprobación del acuerdo, afuera del recinto las más de 7 mil perso-
nas que protestaban en contra de la votación eran reprimidas en una
verdadera batalla que duró toda la mañana y dejó a un docente herido
por una bala de plomo.
Antes siquiera de fracturar la mapu, el acuerdo entre estas petroleras
había arrasado con todo a su paso, tanto de manera física, avanzan-
do sobre el Lof Campo Maripe, como de manera simbólica. Para lle-
gar al acuerdo el Poder Judicial tuvo que desestimar un embargo por
solicitud del Ejecutivo. Éste, debió decretar legislación ad hoc para
que Chevron se sumara al convenio, el que finalmente fue aprobado
por el Legislativo neuquino. Mientras el acuerdo con Chevron dejaba
de rodillas a los tres poderes del Estado, su cara menos amable, la
policía, reprimía a los miles de manifestantes que reclamaban en su
contra. Así ingresaron YPF y Chevron al territorio comunitario para
explotar la formación Vaca Muerta, que se transforma en un ícono del
impacto del extractivismo en el Wallmapu.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 75


“Donde hay un pozo hay un derrame”
“Comenzaron a trabajar de la noche a la mañana en nuestro territo-
rio”, cuenta la Werken de la Comunidad, Natalia Izaza; “antes de que
se firmara el acuerdo, instalaron dos torres en la zona de la meseta y
ahí empezó nuestra lucha. Ahora YPF quiso sentarse a dialogar, pero
en ese momento no hubo consulta previa para instalar las torres, fue
llegar e instalarse como en tierra de nadie”. Esas dos torres fueron
tomadas por la comunidad, en conjunto con la Confederación Mapu-
che y otras organizaciones aliadas, el 16 de julio de 2013, el día en
que se firmó el acuerdo entre YPF y Chevron. La decisión de impedir
el ingreso de la petrolera norteamericana a territorio comunitario ha-
bía sido tomada un mes antes, durante el Wiñoy Tripantu, como una
determinación conjunta de la Zonal Xawvnko, y tras la visita de una
delegación de hermanos ecuatorianos afectados por Chevron.
El territorio delimitado por el acuerdo se ubica en la meseta, tradicio-
nal zona de pastoreo del Lof. “Nuestra reivindicación es por 12 mil
hectáreas”, cuenta el Lonko Albino Campo; “el gobierno quiso decir
que en la zona del acuerdo nunca hubieron puestos, pero nosotros
teníamos allá nuestras rukas y animales, nosotros tenemos pruebas,
fotos de eso pero ellos siguen diciendo que esa zona era de la pro-
vincia, que no había nada y nunca hubo nada”. Toda esta información
quedó documentada en un informe histórico-antropológico Dejar esto
como cita desarrollado en el marco de una mesa de diálogo con YPF
y el gobierno provincial. Este confirma la ocupación “tradicional y pú-
blica” de su territorio, hoy denominado Loma Campana.
Ante la falta de diálogo y la ausencia de un proceso de consulta, la
comunidad comenzó a emplear acciones de fuerza para buscar me-
jorar su situación. Tras la toma de las primeras torres, en los meses
siguientes se inició una estrategia conjunta con otras comunidades de
Xawvnko, que incluyó cortes de ruta, movilizaciones y tomas de tran-
queras. El Lonko Albino Campo, cuenta que tras la firma del acuerdo
“nos juntamos con la zonal y debatimos las acciones que tomaríamos
en conjunto. Si es de tomarse una torre, si es de marchar, o sea,

76 Colectivo Editorial Mapuexpress


siempre tratamos de buscar una estrategia, que no nos perjudique, a
la hora de negociar con la Provincia. Una vez alambramos una zona
en la meseta, para evitar que perforaran, y justo la comunidad Kaxi-
payiñ estaba en su lucha, así que fuimos a apoyar, y cuando volvi-
mos, nos estaban sacando el alambrado. Entonces no sabés cómo
actuar al respecto, porque lo volvés a colocar o lo volvés a poner y lo
vuelven a sacar. Y si hacemos una acción allí arriba [en la meseta],
después los malos somos nosotros, pero lo que queremos es cuidar
el territorio”.
El conflicto es cada vez más grande, debido a que mes a mes au-
menta la ocupación territorial con la construcción de nuevos pozos.
Si bien en grandes números la enorme formación Vaca Muerta aún
no termina de ser un espejismo y está seriamente amenazada por la
baja mundial de los precios del petróleo, en la zona de Añelo con la
puesta en marcha del acuerdo YPF-Chevron se vivió un verdadero
boom petrolero. Según relata la Werkén Izaza, antes de 2013 se ha-
cía un pozo cada tres meses y a un año de la firma del acuerdo ya
existían más de 120 locaciones. La urgencia por aumentar los niveles
de extracción ha significado un aumento de los accidentes, que cada
cierto tiempo llenan las páginas de los diarios y vuelven a poner en
la discusión pública el riesgo de los impactos de la industria no con-
vencional. El Lonko lo sintetiza en una frase: “donde hay un pozo
hay un derrame. Acá pasa lo mismo que pasó en Loma La Lata, en
la comunidad Kaipayiñ. Lo sé no porque me lo contaron, sino porque
yo trabajé ahí haciendo cañerías. Uno escarbaba 80 cm y no llegaba
al agua, era gasolina que brotaba. Acá pasa lo mismo, lo que cae de
arriba se filtra y llega al río. De ser tierra de producción, después no
va a servir nada. Acá la gente se volvió loca por los trabajos, pero así
como van, en 5 ó 6 años no van a estar más. Y lo que van a dejar es
contaminación, muerte y nada más, se van a volver a sus territorios y
los que quedamos somos nosotros, la gente que vive en Añelo queda,
pero no quieren despertar. Ellos el día de mañana van a sufrir tanto
como las comunidades, toda la gente de la capital de Neuquén están
viendo lo que está pasando, que es lo que van a sufrir más adelante”.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 77


El progreso es un discurso y la salud, un tráiler
La oposición a la actividad de YPF-Chevron, le ha valido numerosos
conflictos a la comunidad con la gente de Añelo. Muchos vecinos de-
fienden la actividad petrolera por la creación de puestos de trabajo y
los anuncios de inversión en la ciudad y desconocen la condición de
Lof de los Campo Maripe. “Gente que ni nos conoce, dice que los in-
dios andan peleando por la plata”, cuenta el Lonko; “uno le quiere dar
una información a la sociedad, avisarle que esto va a terminar mal, el
día de mañana que se vengan acordar, va a ser tarde. Así como van
avanzando, Añelo no va a tener más de 5 ó 6 años de producción, de
trabajo. Después va a ser como un pueblo fantasma, como Catriel,
como todos los pueblos petroleros. Y si no tenés alguna agricultura,
o un lote de animales ¿de qué vivís? Yo quiero ver [si a los vecinos]
les va a servir la plata cuando YPF se vaya y quede toda la contami-
nación al pueblo, a ver si le va a servir la plata a ellos, allí van a decir
si el mapuche realmente tenía razón o no lo que estaba peleando”.
Tras la firma del acuerdo entre YPF y Chevron, se anunció una inver-
sión de $1.000 millones de pesos (US$185 millones en esa fecha)
en la Provincia, el 33% de los cuales irían a Añelo, lo que representa
12 veces el presupuesto anual de la localidad. Estos se utilizarían
para la construcción de un hospital, escuelas técnicas y una planta
de líquidos cloacales para la meseta, entre otras obras (Gobierno de
la Provincia de Neuquén, 6/6/2014)16. El pretendido progreso petro-
lero aún no supera la barrera de los anuncios, y sus avances reales
se reducen a la construcción de infraestructura vial para facilitar la
inversión petrolera. “Te dan risa esos anuncios, se burlan de la gente
y juegan con la necesidad de uno colocando cinco tráiler, como si con
eso a la gente le solucionaran un problema”, señala la Werken Natalia

16 Dicha inversión será financiada por distintos actores públicos y privados: Fun-
dación Ypf, el BID, Banco Mundial y El Gobierno Nacional a través del Plan Más
Cerca, más municipio, más patria, el Prosap y la Ley 2820 TICAFO. Al respecto
ver: Añelo, ¿ciudad emergente y sostenible?, Disponible en: http://www.opsur.
org.ar/blog/2015/08/21/anelo-ciudad-emergente-y-sostenible/

78 Colectivo Editorial Mapuexpress


Izaza, refiriéndose a la instalación de un hospital “de campaña” cons-
truido en base a trailers. “Te da risa porque sabes que se van a ir”,
complementa el Lonko; “traen esos trailer, el día de mañana se van, y
el hospital ya nunca más lo van a hacer. Se llevan los mil millones, es
una estrategia que hicieron ellos. Y Añelo toda la vida fue petrolera,
y vos fijate, yo he recorrido pueblos chiquitos, más chicos que Añelo,
para el lado de la cordillera y tienen un hospital, tienen dos hospitales,
el viejo y el nuevo. Acá lo que tenés es una salita en la que tenés que
andar de costado para poder pasar”.
Mientras en la bolsa de Nueva York y Buenos Aires, las acciones de
YPF se transan en función de la vida que le puedan dar a la Vaca que
por ahora sigue Muerta, todos los meses los Campo Maripe vuelven
a ser noticia ya sea por la denuncia de derrames o incendios, como
por las nuevas movilizaciones que realizan para conseguir el recono-
cimiento de sus territorios y una mejora en su situación. Debajo de los
anuncios del progreso, los derechos de la comunidad siguen siendo
atropellados y sus integrantes, reprimidos. Añelo, por su parte, conti-
núa siendo un pueblo con veinte cuadras pavimentadas y una munici-
palidad que literalmente se cae a pedazos. Pero la invasión petrolera
ya llegó en todo Añelo y se hace cada vez más presente al interior de
la comunidad Campo Maripe. “A nosotros nos han preguntado, ´¿qué
pasaría si el gobierno se sentara con nosotros y nos dijera: bueno que
querés, quieren la plata o que es lo que querés hacer?´, nosotros le
diríamos que saquen todas sus torres y se vayan. Plata no queremos,
pero que se vayan”, dice el Lonko Albino Campo; “si vos sabes que
te están rompiendo el territorio, no tenés por qué pedirles plata. Esa
es la idea de nuestro Lof, que no dejen ni una torre y que no sigan
laburando, si quieren seguir afanando, que vayan a afanar a otro lado.
Porque nosotros nunca tuvimos plata, y cuando tuvimos siempre la
ganamos laburando. Ni el gobierno ni el intendente de acá pueden
decir que los Campo Maripe pidieron una caja de pan en la municipa-
lidad. Por eso somos orgullos de decir que lo que tenemos lo hicimos
laburando, nadie nos regaló nada. Así es la idea, que se vayan, si
nosotros de alguna forma vamos a vivir, siempre vivimos, nacimos

Resistencias Mapuche al Extractivismo 79


acá, sin gas, sin nada, criando animales, nunca nos hemos muerto
de hambre. Así que si se van no nos vamos a morir de hambre, algo
vamos hacer y sabés los marichiwew que vamos a hacer allá arriba
cuando se vayan todas las torres esas”.

Fuentes citadas
Peregil, F. (2012). “YPF anuncia un preacuerdo de inversión con la estadou-
nidense Chevron”. El País, 14/09. En línea: http://economia.elpais.com/
economia/2012/09/14/actualidad/1347647889_273790.html
“Un dictamen a favor de Chevron”. Página/12, 28/05/2013. En línea: www.
pagina12.com.ar/diario/economia/2-220997-2013-05-28.html
Gobierno de la Provincia de Neuquén 6/6/2014 “Anuncian inversiones
por 372 millones de pesos en Añelo”. En línea: http://w2.neuquen.gov.
ar/index.php?option=com_content&view=article&id=5822:anuncian-
inversiones-por-372-millones-de-pesos-en-anelo&catid=2:noticias&Item
id=39
Villareal, J. y Meza, L. (2015). Relevamiento Territorial Lof Campo Maripe,
Pueblo Mapuce, Provincia de Neuquén: Informe Histórico Antropológico.
En línea: www.8300.com.ar/wp-content/uploads/2015/08/Informe-
Histórico-Antropológico-presentado.pdf

80 Colectivo Editorial Mapuexpress


Consulta previa Proyecto Central
Neltume de Endesa Enel: Endesa dice
UPA! y el SEA Chalupa!

¿Cómo se evalúa ambientalmente un proyecto hidroeléc-


trico en territorio mapuche por un Servicio de Evaluación
Ambiental que más que desarrollar un proceso de consulta
busca imponer acuerdos compensatorios? ¿Cómo se realiza
una Consulta Previa a la medida de una empresa transna-
cional que no tiene derechos de agua? ¿Qué dicen las voces
comunitarias ante estos procesos de transgresión y vulne-
ración de derechos de las comunidades mapuche de la co-
muna de Panguipulli? Aquí una revisión de lo que sucede en
el Lago Neltume, donde por años compañías nacionales y
multinacionales han intentado represar ríos, construir cen-
trales hidroeléctricas y seguir abasteciendo con energía al
modelo neoliberal chileno. Con Ley, interpretando la Ley y
adecuándola a sus intereses, Endesa-Enel trata de avanzar y
las comunidades se organizan y resisten…

Por Mauricio Durán

Resistencias Mapuche al Extractivismo 81


C uando uno lee el manual de corta palos, denominado Convenio
169 de la OIT, para las relaciones y el buen trato de los Estados y
empresas extractivistas con los pueblos originarios; al llegar al punto
de los estándares de consulta previa, indica que este proceso debe
tener una serie de condiciones. Las principales son que tenga un ida
y vuelta, y sea previo, libre, informado, de buena fe, que busque el
consentimiento de las comunidades y que respete a las organizacio-
nes representativas cuando se produzcan afectaciones que amena-
cen las condiciones de vida de los pueblos originarios asentados en
un territorio.
El proceso de Consulta Previa para los proyectos Línea de Alta Ten-
sión Neltume Pullinque (LATNP) y Central Hidroeléctrica Neltume
(CHN), en el sector cordillerano de la Región de los Ríos, dista mu-
cho del espíritu del Convenio 169 y de los derechos establecidos y
obligatorios para el Estado Chileno. Esto porque el Estado está imple-
mentando una metodología inductiva de mesas de trabajo con partici-
pación “funcional” y no “sustantiva” de las comunidades afectadas por
los proyectos, dejando de lado a organizaciones representativas del
territorio, y realizando una interpretación desde la perspectiva estatal
del Convenio 169.
Cuando hablamos de participación sustantiva en el marco de un pro-
ceso de consulta una condición mínima es respetar los estándares
internacionales, analizar experiencias comparadas y elaborar una
metodología y planificación en base al azmapu o derecho consuetu-
dinario de las comunidades y a las prácticas organizativas propias de
éstas. Otra de las claves es que las comunidades tengan la oportuni-
dad de que se realicen estudios de impacto ambiental independientes
al desarrollado por parte de la empresa17 y en el cual ellas puedan

17 Las comunidades y mapuche de Inalafquen y Valeriano Cayicul han cuestionado


con apoyo técnico y de profesionales; los informes de Ingendesa que han omiti-
do, tergiversado y mentido respecto a información de las comunidades como de
su relación de los aspectos ecosistémicos del territorio. Se sugiere que dentro de
los nuevos estudios de línea base necesarios puedan realizarse por una entidad

82 Colectivo Editorial Mapuexpress


determinar las afectaciones directas a sus modos de vida y se esta-
blezca el consentimiento como primer estándar.
El Estado de Chile al determinar que el Servicio de Evaluación Am-
biental (SEA) de la Región de los Ríos estableciera y desarrollara
procesos de Consulta, ha actuado como juez y parte, ya que además
es el organismo que califica ambientalmente el proyecto. La apuesta
estatal es utilizar como punta de lanza los proyectos CHN y LATNP
para establecer el cómo se debieran realizar los procesos de consulta
a nivel nacional; generando jurisprudencia desde la perspectiva de la
gestión estatal y extractivista, más que proteger los derechos de las
comunidades y respetar el espíritu del Convenio 169.
Además, cabe destacar que existe una similitud metodológica entre
las actuales mesas de trabajo del SEA y las que Endesa desarrolló
con la Comisión Regional de Medio Ambiente en 2010; ya que ambas
pretenden generar mecanismos de negociación de compensaciones,
más que hacer respetar los derechos de las comunidades. Todas es-
tas falencias quedan expuestas al revisar el proceso de consulta de
estos dos proyectos en Neltume.

Presión indebida
Presionando al Estado, Endesa pidió la realización de una consulta
previa dentro del marco del proceso de calificación ambiental; homo-
logando el proceso de consulta al de participación ciudadana regular.
Esto ocurrió tras la presentación de un informe antropológico elabora-
do por las comunidades mapuche que indicaba graves falencias me-
todológicas (fallas, omisiones y faltas a la verdad) en el ámbito cultu-
ral mapuche relacionado con el Complejo Ceremonial Lago Neltume.
En un comunicado publicado por Endesa en marzo de 2013, la em-
presa sostuvo su línea de acción respecto de la consulta; “es nece-

independiente a la empresa y el Estado, que sea de la confianza de las organi-


zaciones y comunidades del territorio.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 83


sario que la autoridad convoque e implemente una consulta previa,
con todas las comunidades huilliches del territorio que se consideren
afectadas por estos proyectos (…) cree necesario que la participa-
ción y consulta previa que está reglamentada en el marco del SEIA
(Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental) se lleve a cabo bajo
los estándares del convenio 169 de la OIT. En Neltume la compañía
comparte la opinión de líderes y comunidades indígenas del territorio,
en cuanto a que este tipo de Consulta previa no ha sido efectivamente
realizada hasta ahora y que antes de seguir realizando el proceso de
calificación ambiental de sus proyectos, es necesario que la autoridad
convoque e implemente una consulta previa” (Diario Austral de Valdi-
via, 20/03/2013)
Frente a esto, el Parlamento de Koz Koz, una organización represen-
tativa del territorio, criticó que la institucionalidad ambiental obedezca
orientaciones de una transnacional; y que no respete las normas y
leyes domésticas, así como los convenios internacionales ratificados
por el Estado de Chile. Las comunidades respondieron que esta reco-
mendación de Endesa Enel hace que la consulta sea “extemporánea
y de mala fe, ya que ésta debiera haber sido solicitada antes de la
presentación del proyecto al SEIA y no ahora en que las comunidades
presentan su total rechazo a la realización de Central Neltume”.
Sin embargo, el SEA de la región de Los Ríos, acató la propuesta de
Endesa y decretó mediante las resoluciones exentas n°2 del 29 de
abril de 2013 por CHN y n°3 del 7 de mayo de 2013 (Diario Austral de
Valdivia, 09/05/2013) el llamado a consulta previa de manera paralela
a estos dos proyectos de inversión de Endesa. Todo esto, a pesar de
que el Convenio 169 había sido ratificado el 14 de octubre de 2008
mediante su publicación en el diario oficial y entrado en vigencia el 15
de septiembre de 2009, un año y tres meses antes que los proyectos
de LATNP y CHN, ingresaran al Sistema de Evaluación Ambiental (el
9 y 2 de diciembre, respectivamente). Es decir, se realizó una con-
sulta ad hoc, ya que no existía al momento ningún reglamento que
normara el proceso.

84 Colectivo Editorial Mapuexpress


Como vemos, el SEA de la Región actuó en función de una presión
indebida de la empresa, no aplicando el convenio 169 ni respetando
los estándares internacionales para el desarrollo de la mal llamada
Consulta Previa.

Diálogos de iluminados y burócratas


Es 21 de octubre de 2013 comunidades y organizaciones territoriales
señalaron su “rechazo rotundo” tanto a la hidroeléctrica de Neltume
como a la Línea de Alta Tensión Neltume-Pullinque y entregaron una
propuesta de consulta al SEA de Los Ríos, para que no sucedieran
episodios como los descritos anteriormente. En dicha oportunidad
Noemi Catrilaf, vocera de la comunidad Inalafquen, entregó una pro-
puesta que indicaba las condiciones y estándares mínimos desarro-
llados por las comunidades y se la hizo exigible al equipo del SEA.
Las principales demandas eran la realización de un Estudio de Impac-
to Ambiental independiente; el respeto a las organizaciones represen-
tativas propias, –como el trawun, sin la presencia de representantes
gubernamentales ni ejecutivos de Endesa, así como a los tiempos
de la consulta. También se solicitó que se consultara a las comuni-
dades en conjunto y no por separado; y que se estableciera primero
el consentimiento de las comunidades, el que debería ser unánime
antes de escuchar cualquier propuesta de compensación por parte
de la empresa. Finalmente se reafirmó la representatividad del Parla-
mento de Koz Koz como organización legítima y se solicitó el registro
audiovisual de las reuniones. Si estos puntos no eran aceptados por
el SEA, las comunidades impugnarían el proceso ante los tribunales.
Del mismo modo se cuestionó la consulta, considerándola extempo-
ránea y fuera de los estándares internacionales como la buena fe,
debido a “faltas a la verdad, omisiones y sesgos metodológicos en
la presentación de informes técnicos y antropológicos por parte de la
empresa con los cuales se ha buscado invisibilizar a la comunidades
Inalafquen y Valeriano Cayicul respecto a la toma de decisiones y los
perjuicios reales en su territorio. También porque los procedimientos

Resistencias Mapuche al Extractivismo 85


de consulta previa no se encuentran reglamentados por el Estado de
Chile”.
Fue en esa reunión donde Leonardo Espinoza, funcionario del SEA
cuestionó el grado de representatividad de las comunidades y de sus
dirigentes. Pero además de esto, el Director Regional Raimundo Pé-
rez Larraín indicó que no se podía acceder a todos los requerimien-
tos de las comunidades, estableciendo que solo se podían acceder
a recursos para la conformación de un equipo profesional. La orden
según él, venía desde la Dirección Nacional del SEA en Santiago.
Dicen que “ley pareja no es dura”, pero el SEA de la Araucanía aprobó
las mismas solicitudes para el proyecto hidroeléctrico “Añihuarraqui”
de la empresa GTD, en Curarrehue un año después de su negativa
a las solicitudes de las comunidades y organizaciones de Neltume y
Panguipulli frente al proyecto CHN.

Línea de alta tensión Neltume Pullinque


Imagínese a funcionarios públicos que pretenden implementar, por
primera vez, una consulta previa en la sede de la comunidad Vale-
riano Cayicul (sector Lago Neltume), sin que exista una reglamenta-
ción validada18. En ese marco se da la reunión a la que acuden sin
invitación oficial, pero con el total derecho, Humberto Manquel del
Parlamento de Koz Koz y Noemí Catrilaf, integrante de la comunidad
Inalafquen. Para la ocasión, un bus financiado con dineros fiscales
trajo a dirigentes mapuche del sector de Cayumapu, ubicado a 25 km
de Panguipulli.
La sesión o taller se inicia con una larga explicación por parte del an-
tropólogo de la CONADI, acerca de la visión integrista y nacional del
Estado y los prejuicios que existen respecto al pueblo mapuche: Chile
es un Estado y una sola nación, recalcaría varias veces el funcionario.

18 De hecho esta se encontraba siendo revisada por en ese entonces por el tribunal
constitucional y lo que es aún peor, no contaba con la legitimación por parte de
todos los pueblos originarios del país.

86 Colectivo Editorial Mapuexpress


Si bien reconoce que el Estado llega tarde a realizar este proceso de
consulta, oculta que el convenio estaba vigente desde septiembre de
2009, un año y fracción antes que Endesa Enel ingresara19 sus estu-
dios para su calificación al SEA.
De inmediato la comunidad Valeriano Cayicul demanda condiciones
mínimas para la realización del proceso de consulta que fueron las
mismas expuestas durante la reunión en Valdivia, el 21 de octubre
de 2013. Por su parte, representantes del Parlamento de Koz Koz y
de las comunidades critican la metodología inductiva por parte de los
empleados estatales que no da un marco deliberativo a los represen-
tantes de las comunidades. Ante la crítica, el funcionario de SEA Car-
los Veickmaister, levanta el tono de voz e interpela acaloradamente a
las comunidades y sus asesores.
El representante del parlamento de Koz Koz, Humberto Manquel les
plantea que no se va aceptar que en territorio mapuche se falte el res-
peto a personas que cuentan con la confianza de las comunidades,
refiriéndose al trato prepotente que desarrolla este profesional. Tras
el enojo de los funcionarios del SEA, se planifican nuevas reuniones,
donde se exige respetar el Convenio 169 y a las comunidades, pero
todo continuará de la misma forma. Como si las indicaciones y exi-
gencias de las comunidades entraran por un oído y salieran por el
otro de los funcionarios del SEA.

Una sesión tipo de Consulta Central Neltume (CHN)


Es 5 de octubre de 2013 se encuentran representantes de las comu-
nidades Valeriano Cayicul, Juan Quintuman, Inocente Panguilef y Co-
lotúe que indica representar a la comunidad ancestral Antonio Curi-
ñanco. No asisten representantes de la comunidad Lorenzo Carimán
y por parte de la comunidad Inalafquen de Lago Neltume, asiste su
presidenta Rosa Punolaf como observadora y evaluadora del proceso
de consulta según mandato de su comunidad.

19 Este ingresó al SEIA en 02/ 12/2010.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 87


Tras una nueva charla introductoria, esta vez por parte del director
(S) del SEA, Pérez Larraín, éste exige a las comunidades que esta-
blezcan sus asesores técnicos. En esta instancia se define que los
asesores no tengan vínculos con Endesa y se establecen las normas
de decisión, las que se tomarán mediante el mecanismo del 50% más
uno.
Sin embargo las comunidades cuestionan el rol de sus asesores, los
que no pueden intervenir en la discusión, entonces, ¿para qué es-
tán?, se preguntaban. También se conversa acerca del consentimien-
to de las comunidades para discutir este tipo de proyectos y el grado
de afectación directa a la forma de vida de las comunidades.
Por su parte el director del SEA presiona para que la empresa esté
presente en todas las reuniones. Se indica por parte de la comunidad
Colotúe y de la Juan Quintuman, que la empresa debiera venir a la
tercera sesión, ante esto Armando Marcial, Presidente de la Comuni-
dad Valeriano Cayicul, indica que esto no corresponde porque ya se
conoce la posición de la empresa y su forma de operar, y que esta es
una consulta previa y no una mesa para llegar a acuerdo con Endesa.
Belisario Catripan, presidente de la Comunidad Inocente Panguilef,
también plantea su rechazo a la asistencia de representantes de la
empresa.
En tanto la comunidad Valeriano Cayicul sostiene que lo que busca es
una modificación del proyecto CHN en la cual las aguas provenientes
del Lago Pirihueico no sean depositadas en el Lago Neltume, ya que
ese es un espacio territorial mapuche. Finalmente, interviene la Sra.
Rosa Punolaf, presidenta de la comunidad Inalafquen, quien aclara
que la posición de la comunidad es no aceptar el proyecto de la Cen-
tral Neltume y que el SEA debe tener claro que la Consulta previa
debe respetar los derechos de las comunidades.

88 Colectivo Editorial Mapuexpress


La agenda energética: solo hidroeléctricas en el
horizonte
El miércoles 11 de junio de 2014, a las 16 horas, la nueva directora del
Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Los Ríos, Pamela Godoy,
se reunió con 4 altos ejecutivos de Endesa.
Pero, ¿por qué es tan preocupante que se reúna la Directora del SEA
de Los Ríos con estos Ejecutivos de Endesa? Independiente de que
la ley pueda permitir esta acción deslegitima la precaria instituciona-
lidad ambiental y devela el entramado de relaciones y las verdade-
ras apuestas político energéticas de los recientes gobiernos. El día
anterior, los ayseninos y ayseninas, al igual que cientos de miles de
chilenos y chilenas, celebraban el cierre definitivo del Proyecto Hi-
droAysen de Endesa Enel y Colbún en la Patagonia. El ministro de
Energía, Máximo Pacheco Matte, tras el hundimiento de HidroAysen,
señaló públicamente que la agenda energética tendría que impulsar
más proyectos hidroeléctricos. Cabe destacar que en el sur de Chile
existen más de 30 proyectos de centrales hidroeléctricas, muchos de
ellos emplazados en territorio mapuche.
Por eso, hablar de leyes de protección socio ambiental en Chile es un
absurdo. Pretender realizar un análisis crítico produce una indigestión
mental ya que el andamiaje institucional ambiental –conformado por
Ministerio, Superintendencia, Tribunales, Comisión de Evaluación, el
Servicio de Evaluación y el Consejo de Ministros establecido en la ley
20.300– es un dispositivo legal, que establece una potente desigual-
dad a la hora de quién califica, determina y decide los proyectos de
inversión.
Esta ley no garantiza el derecho a vivir en un medio libre de contami-
nación, pues no existe el principio de precaución frente a cuestiona-
mientos técnicos y ambientales. Por lo demás, tampoco reconoce la
soberanía de los pueblos originarios a decidir respecto a sus formas o
pautas de desarrollo. Pero sobre todo no permite en ningún momento
un diálogo real, democrático, en igualdad de condiciones entre comu-
nidades y organizaciones, actores empresariales y Estado. Este dis-
positivo finalmente lo único que termina garantizando es el desarrollo

Resistencias Mapuche al Extractivismo 89


de la libre empresa extractivista nacional y transnacional y el saqueo
de los bienes comunes o mal llamados recursos naturales.
¿Se puede comparar y valorar el precio del kilo watt hora con la prác-
tica espiritual ancestral de un pueblo originario? ¿Vale la pena sacri-
ficar un complejo ceremonial y la práctica espiritual de un pueblo que
tiene un horizonte cultural de más de 14 mil años? ¿Han existido este
tipo de discusiones en el denominado proceso de “consulta previa”
o solo ha habido una metodología inductiva que se ha traducido en
establecimiento de acuerdos compensatorios?
Pareciera que estas preguntas no pueden ser respondidas porque la
lógica extractivista tiene un lenguaje totalitario y dictatorial e impone
un discurso fundamentalista en el cual es necesario enfrentar al infier-
no de “la crisis energética” de Chile y que por lo tanto los nuevos sal-
vadores de la patria deben generar más kilo watts para el preservar el
paraíso del Sistema Interconectado Central de Electricidad.

El “martes 13” del intendente Montecinos


Esta crónica podría contar que las autoridades de la Región de los
Ríos, reunidas en la Comisión de Evaluación Ambiental (CAE) deter-
minaron de manera histórica el día martes 13 de enero de 2015, que
el proyecto Central Neltume de Endesa Enel debía retirarse ya que no
cuenta con los derechos de agua20 y que, además, debía anularse la
consulta previa debido a que en su desarrollo se han vulnerado cada
uno de los derechos de las comunidades mapuche.
Sería un final feliz, tipo Hollywood, o como teleserie de amor. El “ha-
ppy end” que quieren todos y todas. Pero no, falta este capítulo, esta
parte de la historia. Egon Montecinos, Intendente de la Región de
los Ríos, pertenece al Partido Socialista y es la ficha en el gobierno

20 Sentencia del 24 juzgado Civil de Santiago del veinticinco de septiembre de


2005, causa rol C-7957-2005 entre inversiones MD contra Fisco y Endesa dicta-
minada por la Jueza Cecilia Pasten, que se encuentra a fojas 4211.

90 Colectivo Editorial Mapuexpress


regional del Senador Alfonso de Urresti. No tendría mayor sentido se-
ñalarlo, pero como intendente, lamentablemente es el presidente de
la Comisión de Evaluación Ambiental de Los Ríos (CEA).
Las voces comunitarias que vienen cuidando la Ñuke Mapu, a pesar
de la larga noche de más de quinientos años de colonización y atro-
pellos, con paciencia milenaria entregaron los antecedentes respecto
a la serie de falencias y vulneración de derechos en el proceso de
Consulta previas ante la CEA. En esa instancia los representantes
denunciaron hechos como el pago a vecinos y la división de comuni-
dades por parte de la empresa y exigieron su derecho a decidir si la
empresa se quedaría. Dentro de las exposiciones, estuvo la de Bea-
triz Chocori, del Parlamento de Koz Koz quien indicó que “todos los
esfuerzos que se han venido haciendo representan el respeto de las
comunidades a decidir lo que queremos como desarrollo. Pero ese
desarrollo lo debemos definir nosotros que vivimos en el territorio. Si
quisiéramos hacer una consulta verdadera, aquí están los verdaderos
representantes de las comunidades. No queremos que una mesa de
consulta sea una mesa de negociación”.
Tras la exposición en la cual las más de una decena de organizacio-
nes mapuche y ambientales del territorio le indicaron a la Comisión
de Evaluación Ambiental (CEA) de los Ríos que se votara la anula-
ción del proceso de consulta previa y que se declarara inadmisible el
proyecto CHN, el Intendente Egon Montecinos señaló: “Bueno, ok.
Ya agotados los puntos de la tabla, damos por cerrada esta sesión
extraordinaria de la CEA. Bueno ahora para entrar al diálogo fuera de
esta reunión”
Las palabras del intendente ese martes 13 demostraron el indigno e
indolente comportamiento de las autoridades chilenas cuando tienen
que administrar la evaluación ambiental de inversiones millonarias
en territorios. Por más ejemplos que se le explicitaron a Montecinos,
como que administraciones anteriores habían anulado Resoluciones
de Calificación Ambiental, como el caso de la Planta de Incineración
Residuos Biopeligrosos Biogesur Panguipulli o el de la Central San
Pedro de Colbún, debido a que no se encontró roca madre para im-

Resistencias Mapuche al Extractivismo 91


poner una represa, el Intendente se hizo “el de las chacras”, se lavó
las manos y siguió impulsando de manera indirecta el proyecto de En-
desa Enel indicando que este era un proyecto de relevancia nacional.
Ese mismo martes 13, mientras las comunidades en la cordillera veían
como en el cielo volaban jotes y buitres negros, en el recinto del Club
Deportivo Cóndor, en Panguipulli, el Ministerio de Energía y la Funda-
ción Casa de la Paz realizaban reuniones de Responsabilidad Social
Empresarial para avalar y apoyar la construcción de represas. Todo
esto enmarcado en la iniciativa Energía 2050, que es una instancia
en que se desarrolla un proceso participativo para la elaboración de
la política energética.
Terminado enero de 2015 Endesa Enel señaló con bombos y platillos
el cierre del proceso de consulta y la firma de protocolos de acuerdo
por la Línea de Alta Tensión. Pero en el proceso de la cuestionada
consulta previa por la Línea, solo participaron dos de las once comu-
nidades afectadas por el Proyecto CHN, ya que las nueve restantes
desistieron de participar debido a la experiencia de consulta con ese
proyecto: el SEA de Los Ríos realizó un proceso de consulta previa
sin piso político.

Marchas y acciones por los Lagos y Ríos libres con


puntos suspensivos…
Fuera, fuera, Endesa Enel queremos las aguas limpias y libres, los
ríos también” cantaba un grupo de 500 personas el 14 de febrero de
2015 por los caminos cordilleranos entre Choshuenco, Lago Neltume,
Neltume y Puerto Fuy21.
La Consulta previa para todos resultaba un chiste. Bueno para unos,
malo para otros. Pero en definitiva un chiste ilegal, ilegitimo y abusivo.
Ese día se desarrolló la marcha contra las represas en territorio Ma-
puche y en repudio a la casta de políticos que hacen posible la venta
de los Ríos y Lagos de la Cordillera de Panguipulli.

21 Videos disponibles en el Canal de Youtube de El Puelche.cl

92 Colectivo Editorial Mapuexpress


En el puente Chan Chan los peñi y lamgen hicieron intervenciones en
las que acusaron el accionar de Endesa Enel al interior de las comu-
nidades y explicaron las pocas garantías que existían al momento de
desarrollar la consulta previa. Se veían con fuerza y agradecidos del
apoyo. Ver a Rosario, Ariel, Rosa, Guido, Tina, Alexis, Herminda, Ho-
racio, los peñi de Trafún que salieron desde sus casas en la madru-
gada a marchar, con ese ejemplo de dignidad que se hace costumbre
y que repitió en la señora de Neltume que salió con olla en mano y
caceroleaba diciendo: “Neltume no se vende”. O de los niños y niñas
de Neltume que salieron con sus rostros pintados y con banderas chi-
lenas que decían aguas libres, mientras unas guitarras improvisaban
ese canto ¡Fuera, fuera, Endesa Enel queremos las aguas limpias y
libres, los ríos también!
Tras la Marcha, al cierre de este reportaje, Endesa Enel anunció el
inicio de faenas de la Galería de Prospección (GP)22, aunque fuera
de plazo (debía iniciarlas antes del 26 de enero de 2015) y las comu-
nidades y organizaciones denunciaron ante la Superintendencia de
Medio Ambiente los incumplimientos de la RCA23 y el atraso total en
el inicio de las obras.
En medio de esta situación, comuneros y comuneras mapuche, visita-
ron la oficina de Endesa en Neltume, exigiéndoles que no inicien sus
faenas, ya que no han sido consultados y explicando que no quieren
la central Neltume en su tierra. Elías Sandoval, encargado de CHN,
se amparó en una RCA vencida, en unos derechos de agua que no
posee su empresa. El Gobierno regional; mientras tanto, indolente,
hace vista gorda ante las denuncias de serias irregularidades.

22 En realidad la construcción de la galería de prospección es la construcción en-


cubierta de la sala de máquinas de la Central a solo 200 metros del complejo
ceremonial y tendrá una extencion 871 metros y un diámetro de 12m2.
23 En línea: http://seia.sea.gob.cl/archivos/RCA_Proy_Galeria_de_Prospeccion_
Neltume.pdf

Resistencias Mapuche al Extractivismo 93


Dilaciones para la galería
Eran las 14 horas del martes 16 de junio, en la sede de la comunidad
Valeriano Callicul, las comunidades tuvieron que esperar tres horas
por una descoordinación entre las autoridades regionales y la direc-
ción nacional de la Conadi; había molestia por esta situación. A pesar
de estas tácticas dilatorias por parte de representantes gubernamen-
tales las comunidades mapuche y las organizaciones socioambienta-
les del territorio de Lago Neltume y de Panguipulli tuvieron la pacien-
cia y la capacidad de exigir la intervención de este organismo estatal
para construir una agenda que permitiera determinar jurídicamente la
ilegalidad de los emplazamientos territoriales del polvorín, del campa-
mento de trabajadores y maquinarias, así como de la zona donde iba
a realizar una excavación de 900 metros para la construcción de la
galería de prospección o cavernas de máquinas.
El nudo de la ilegalidad del proyecto de galería de prospección se
centra en que no existiría la autorización de gravámenes en tierra
indígena que son emitidos por Conadi, los cuales no fueron presen-
tados por la empresa durante el proceso de calificación ambiental y
además, a pesar de ser una exigencia de la RCA de mayo de 2009,
de no aportar nuevos antecedentes relacionadas con el complejo ce-
remonial que se encuentra a menos de 150 metros del emplazamien-
to de la caverna de máquinas de la hipotética Central Neltume.
Con ese fin firmaron un acuerdo firmado por el director de la Conadi
y representantes de diferentes comunidades y organizaciones am-
bientales que estableció entre otras cosas que este organismo desa-
rrollaría estudios para determinar las dudas establecidas por las co-
munidades, en el marco del procedimiento de calificación ambiental,
con lo cual el proceso de construcción de la galería de prospección
de Central Neltume se paralizó debido al esfuerzo y lucha de los peñi,
lamgen y wenuy que han defendido su territorio desde hace 10 años.
Wallmapu, Panguipulli; Walung, Pukem, Rimu 2015

94 Colectivo Editorial Mapuexpress


Fuentes citadas
Diario Austral de Valdivia, 09/05/2013; Insertos institucionales, extremo
inferior página.
Diario Austral de Valdivia, 20/03/2013; Endesa solicitó una consulta
indígena.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 95


96 Colectivo Editorial Mapuexpress
Chiloé enfrenta el ataque extractivista

El mar, los bosques, los ecosistemas de turberas, el viento,


la economía de subsistencia y la identidad chilota e indíge-
na está bajo amenaza de las grandes compañías nacionales
y multinacionales en el archipiélago. El puente en el canal de
Chacao sería una vía para seguir saqueando estos territorios,
todo en un contexto en que las autoridades y funcionarios
estatales pierden cada vez más legitimidad. Esto es parte de
la historia reciente de las comunidades, familias y organiza-
ciones de esta zona que lucha por seguir viva y protagonista
de su presente y futuro.

Patricio Melillanca

Resistencias Mapuche al Extractivismo 97


H ay árboles milenarios y cae la lluvia torrencial. Pero en minu-
tos el sol aparece después de una oscura nube en medio de
gigantescos arrayanes, lumas y hualles. Llegamos a una planicie y
atravesamos unos huertos. Entonces los pudúes cruzan el jardín en
silencio sin interrumpir algo que es más que el silencio. En medio del
bosque y en la orilla de un lago, oculta, está la casa donde nos es-
peran y nos ofrecen alimentos, conversación, fuego, aire y mate. Por
la ventana se ve la selva y el lago inmemorial. Estamos en el Chiloé
recóndito, Deep Forest le llaman los vecinos: el expresidente de Chile
Sebastián Piñera y los cambiantes dueños de la multinacional Golden
Spring. Es la zona sur del archipiélago, en uno más de los sectores
del “Chiloé profundo”.
Es la casa del Lonko Fidel Raín, presidente del Consejo de Comuni-
dades Williches de Chiloé, quien vive con su esposa y su pequeña
niña, en el lago San Antonio, a unos 20 km al norte de Quellón, el
pequeño pueblo y puerto pesquero en la parte sur de esta gran isla.
En esta zona aún existe el bosque nativo, la selva chilota, muchas ve-
ces impenetrable y que en las últimas décadas ha estado amenazada
por compañías forestales, tal como siempre ha estado amenazado el
mar por visiones que intentan sustraer todas las riquezas en el menor
tiempo posible. Pero acá aún se impone la poderosa naturaleza y
también las familias y organizaciones Williche. “Debemos preservar
nuestra isla con su territorio y cultura de base. Hay muchas personas
que dicen defender nuestros derechos ancestrales, pero nos pasan a
llevar”, afirma el Lonko Raín.
La autoridad tradicional nos invitó a conversar acerca de lo que pasa
en el Archipiélago, de cómo ellos todavía mantienen una economía
de subsistencia junto a sus comunidades mientras en el archipiélago
hace unas dos décadas comenzó un proceso de industrialización tar-
día y la imposición de un modelo extractivista que avanza por cada
rincón donde existen bienes naturales.
Primero vinieron por el bosque, luego por los recursos del mar y la
imposición de la industria salmonera, ahora están extrayendo energía

98 Colectivo Editorial Mapuexpress


eléctrica a través de la instalación de gigantescos parques eólicos y
quieren terminar el saqueo con la construcción del puente que intenta
unir la isla con el continente, resume Fidel Rain. A esto se le debe
sumar una serie de inscripciones de pedimentos mineros por parte de
particulares y empresas; la increíble escasez de agua especialmente
en los meses de verano en varios sectores; la prohibición de ingresar
a las playas y extraer recursos marinos ya que el acceso está blo-
queado por salmoneras, inmobiliarias o particulares afuerinos; y la
silenciosa plantación de monocultivos de pino o eucaliptus que han
comenzado a aparecer en diferentes sectores, especialmente en la
comuna de Ancud.
El archipiélago de Chiloé al parecer vive tiempos de inflexión mientras
desde Santiago, el gobierno central y la clase política empresarial
continúa imponiendo su visión colonialista para seguir facilitando la
instalación de proyectos “de inversión”. Mientras, desde el Chiloé pro-
fundo, la ciudadanía, las organizaciones locales y las comunidades
indígenas aumentan sus vínculos para enfrentar este nuevo ciclo de
lucha por preservar su economía, sus territorios y sus modos de vida.

El mar y sus recursos están privatizados


El Lonko Fidel Rain es originario de comunidades williche, las que
de manera ancestral realizaban las prácticas del “marero”. Es decir,
trasladarse desde sus casas, muchas veces ubicadas al interior del
bosque o de las cordilleras, hasta la zona costera a recolectar maris-
cos y pescados y convivir por algunos días junto al mar. Este recorrido
lo desarrollaban sin prohibición de paso, pues es parte del uso del
territorio en toda su comprensión para las comunidades indígenas.
Sin embargo, ya hace años que este viaje de los mareros es cada vez
más escaso y con mayores restricciones y bloqueos para llegar al mar
y aprovechar sus recursos.
La causa es simple, la costa, las tierras aledañas, el mar, sus aguas
y sus recursos como peces, algas y mariscos, están siendo privatiza-
dos por parte del Estado y la clase político empresarial.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 99


Hace cerca de 3 décadas que sectores de la industria pesquera co-
menzaron a presionar para que se les entregue en propiedad las cuo-
tas de pesca. A fines de la década de los ’80, cuando terminaba la
dictadura cívico-militar, ocurrió el primer intento por implementar un
nuevo sistema de administración de las pesquerías. A través de esta
reforma se le quitaba al Estado su rol de dueño y administrador de
las riquezas del mar, sin embargo la iniciativa no prosperó. Diez años
después hubo un nuevo intento privatizador por imponer el sistema
de cuotas pesqueras de propiedad individual y transables en el mer-
cado. Esa vez la férrea resistencia de los pescadores artesanales y
organizaciones de medio ambiente, logró que la privatización de los
peces solo se implementara por 10 años.
Finalmente, en 2012 se volvió a discutir esta propuesta en el Parla-
mento, donde se impuso la presión empresarial y la entrega en pro-
piedad de los recursos marinos a los industriales se aprobó para 25
años pero renovables de manera inmediata.
De esta forma esta privatización que rige para todo el mar chileno,
también alcanzó a los chilotes. Por lo tanto, las comunidades williches
que ahora continúan con la ancestral práctica del mareo ¿o mare-
ro?, de pesca de orilla y recolección de mariscos, estarían robando
el pescado que por siglos utilizaron para su subsistencia de manera
sustentable.
Y tal como están privatizados los peces, las porciones de mar, el ma-
ritorio, también comenzó a ser privatizado e invadido por la industria
salmonera que comenzó a ocupar los espacios marinos para impo-
ner sus centros de cultivo de salmónidos. Chiloé está plagado de las
balsas jaulas donde las empresas realizan el proceso de engorda de
estas especies exóticas y carnívoras.
En solo una década, la de los ‘90, Chile se transformó en el segundo
productor mundial de salmón de cultivo. Esto gracias a la invasión
masiva de estos centros de engorda atestados de salmón. El hacina-
miento en que se encuentran las empresas, más las precarias prácti-
cas ambientales y sanitarias, hicieron que rápidamente las enferme-

100 Colectivo Editorial Mapuexpress


dades en estos peces de crianza comenzara a aparecer. Se estima
que cada tres años aparece una nueva enfermedad en estos peces.
Y el año 2007 comenzó la peor crisis sanitaria, ambiental y social en
Chiloé con la introducción por parte de una empresa noruega del vi-
rus de la anemia infecciosa del salmón, el virus ISA, que contaminó a
más del 50 por ciento de los centros de cultivo.
Muchas empresas quebraron y los dueños de las compañías, aliados
a políticos, banqueros y funcionarios estatales idearon una fórmula
para que no sigan yéndose a la banca rota: los bancos no cobrarían
las deudas, darían más crédito y el Estado sería el aval, además que
las hectáreas donde estaban instaladas los centros de cultivo, queda-
rían hipotecados en la banca privada. Es decir esas zonas marinas de
manera inédita fueron privatizadas.

Chiloé se está secando


Una de las claves de abastecimiento de agua para las zonas planas
y bajas, a través de cuencas y esteros en la Isla Grande de Chiloé
son sus ecosistemas de turberas y pompones. El sitio web turberas.cl
afirma que estas áreas son humedales formados por la acumulación
de turba donde se deposita materia orgánica en distintos estados de
degradación anaeróbica (sin presencia de oxígeno). Una vez rellenos
de material vegetal, se forma un estrato superficial biológicamente
activo, conformado por asociaciones de vegetales, entre las que pre-
domina el Sphagnum, conocido popularmente como pompón.
La capacidad de retener agua de las turberas y luego suministrarla
a los terrenos aledaños es una de los pilares del ciclo hidrológico,
debido a su gran capacidad de retener agua. “Estos ecosistemas son
recargados por precipitaciones y el agua que es captada se libera
gradualmente hacia las cuencas. También influyen directamente en
la calidad del agua, ya que operan como filtro natural hacia las aguas
subterráneas, reduciendo la movilización y transporte de sedimentos
y fijando compuestos nocivos como metales pesados (Martínez Corti-
zas et al., 2009)” afirma el sitio web especializado.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 101


Pero esa rica capacidad para retener el agua, en una proporción de
20 veces su peso, y filtrarla, también está en la mira de las empresas.
Así, el pompón es usado en horticultura como retenedor de nutrien-
tes, se utiliza además como aislante térmico, como piso orgánico,
como filtros y como combustible fósil.
Esta razón ha captado el interés de los mercados como el de Estados
Unidos, China, Japón, Nueva Zelandia y de Europa. Según el acadé-
mico Rubén Carrillo de la Universidad de la Frontera, quien intenta
cultivar artificialmente estas especies, a 2012 la comercialización del
musgo permitía un volumen de exportación anual de 1.500.000 kilos
(UFRO, 18/05/2012).
La presión sobre estos ecosistemas ha generado la preocupación de
investigadores, organizaciones defensoras del patrimonio natural y
de comunidades indígenas. Solo en 2013, cinco municipios solicita-
ron ayuda a la Oficina Nacional de Emergencia, Onemi, a fin de evitar
que los vecinos queden desabastecidos de agua potable. Ese año las
comunas de Dalcahue, Puqueldón, Ancud, Quemchi y Quellón fueron
subsidiadas con recursos del Estado para paliar las consecuencias
que genera la falta de agua. El 2012 el Estado tuvo que entregar 140
millones de pesos para abastecer con agua a la población de estas
comunas. Solo en Quellón la comuna más afectada, los camiones
aljibes tuvieron que entregar agua a más de mil 500 personas (La
Estrella de Chiloé, 26/01/2013).

Ahora el monocultivo de eucaliptus


El problema del agua también se acentúa por la desaparición del bos-
que nativo y la plantación de monocultivos forestales como el pino y
el eucaliptus.
En Chiloé, entre 1998 y el 2013, se perdieron 10.268 hectáreas de
bosque nativo, mientras que las plantaciones forestales aumentaron
de 623 a 5443 hectáreas, lo que equivale a un incremento de 873%
(Hispan TV 8/7/2015).

102 Colectivo Editorial Mapuexpress


Según el Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH) en la última
década comenzó de una manera desproporcionada la expansión de
grandes multinacionales al suplantar los bosques nativos por el euca-
lipto. Esta especie es conocida por ser chupadoras de grandes canti-
dades de agua, trayendo como consecuencia la sequía de los suelos.
Según cifras oficiales, desde el año 2000 ha existido un incentivo para
instalar monocultivos forestales de eucaliptos, destinándose para ello
cuantiosos recursos públicos. Del año 2003 al 2012 se entregaron
cerca de 1500 millones de pesos (2.312.690 dólares) para plantar con
Eucaliptos 2969 hectáreas.
Estos números contrastan con los subsidios entregados para el ma-
nejo y conservación del bosque nativo, que entre los años 2009 al
2011 fueron algo más de 67 millones de pesos (103.395 dólares).
Nadie entiende mucho cómo es que de pronto Chiloé también co-
mienza a convertirse en una nueva “Araucanía”, es decir territorios
bajo asalto del monocultivo de eucalipto. Hasta empresas y organi-
zaciones vinculadas a la Universidad de Harvard fueron acusadas
de comenzar a plantar estas especies exóticas en la isla. En 2013
comunidades y organizaciones de Chiloé denunciaron a la Agrícola
El Brinzal, propiedad de la Universidad de Harvard, por talar 58 hec-
táreas de bosque nativo y reemplazarlo por eucaliptus. De esta for-
ma la prestigiosa universidad estadounidense y su empresa en Chile
vulneraron el plan de manejo original que exigía la reforestación con
especies autóctonas.
Frente a esto la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque
Nativo acusó que la Justicia ordenó una reparación irrisoria frente al
daño causado. El Juzgado de Policía Local de Ancud sentenció a la
empresa a reforestar sólo siete hectáreas y a pagar una multa de $4,2
millones. Los Ingenieros Forestales afirmaron que “lo anterior es un
ejemplo de cómo el sistema legal que resguarda nuestros bosques
no es suficiente para asegurar su adecuada conservación” (CIPER,
18/07/2013).

Resistencias Mapuche al Extractivismo 103


La batería energética
El término “batería energética” se comenzó a utilizar hace unos años
en Chiloé para describir cómo el archipiélago abastecerá con energía
eléctrica al continente. ¿Y cómo ocurre esto?... si siempre la isla ha
sido dependiente de la electricidad que circula entre los cables sus-
tentados en las dos grandes torres a cada lado del canal de Chacao.
Cuesta creerlo, pero ahora la electricidad que circulaba de norte a
sur, tendrá un cambio de dirección. Son a lo menos 8 parques eólicos
proyectados para ser impuestos en diversos lugares de la isla.
Según datos de la ONG Cecpan, en el archipiélago el consumo total
de energía eléctrica alcanza los 70 MW. Ahora si se construyen todos
los proyectos energéticos Chiloé podría generar 1.000 MW. Toda esta
energía no sería para los chilotes sino que para alimentar al Sistema
Interconectado Central (SIC), que distribuye energía al resto del país.
En los altos de la cordillera de San Pedro ya funciona un parque eóli-
co, el cual fue realizado sin consultar a las comunidades y sus líneas
de alta tensión atraviesan el bosque nativo. El proyecto abarcará
3.000 hectáreas e incluyó 18 aerogeneradores en una primera etapa,
con una potencia instalada de 36 MW, y una segunda etapa de 13
aerogeneradores con 65 MW de potencia. Pero toda esta energía no
quedó en la isla sino que sirvió para inyectarla al SIC, con 101 MW
de potencia24.
Una gran lucha aún dan las comunidades contra otro proyecto de esta
magnitud, el parque eólico que la compañía Ecopower intenta instalar
en la costa norte de Ancud, en el litoral de Mar Brava. Este territorio
ancestral Williche, además de sus impresionantes paisajes, es una
zona rica en biodiversidad marina. El proyecto que busca emplazar
42 aerogeneradores de 120 metros de altura y una línea de transmi-
sión de 20 kilómetros de largo y 40 metros de ancho en uno de los

24 Información obtenida del sitio web del Parque Eólico San Pedro:
http://www.parqueeolicosanpedro.cl/el-proyecto/

104 Colectivo Editorial Mapuexpress


principales destinos de turismo sostenible comunitario de la región
de Los Lagos. Este lugar, fue reconocido en 2009 por la importante
guía de viajes Lonely Planet, como el tercer mejor destino turístico
mundial.
También la revista National Geographic alertó sobre los daños que
causará este proyecto industrial. Ya en 2011 la prestigiosa publicación
afirmó que existe preocupación de los científicos ante el potencial im-
pacto del parque eólico sobre las ballenas azul cuya población se ha
reducido en un 97% en el siglo pasado, pero que frente a Mar Brava,
en el Pacífico, establecen una de sus mayores áreas de alimentación
durante el verano austral (National Geographic, 30/11/2015).
El artículo de National Geografic afirmaba que “los grupos ciudada-
nos y de medio ambiente en Chile generalmente apoyan la energía
eólica como una amigable fuente de electricidad (...) Pero más de una
docena de organizaciones están oponiéndose a un proyecto de par-
que eólico de 235 millones de dólares en Chile que intenta construir
la empresa Ecopower”.
Las ONGs y comunidades afirman que “la construcción y operación
de las turbinas que ocupan 1.000 hectáreas a lo largo de la costa,
podría dañar no solo a la ballena azul, sino que a una docena de aves
migratorias, pingüinos, y varias otras especies marinas”.
La empresa presiona desde hace casi una década para instalar este
centro industrial de generación eléctrica. Primero presentó solo una
Declaración de Impacto Ambiental para hacer avanzar su proyecto,
pero luego del reclamo de las comunidades y organizaciones, tuvo
que presentar un estudio. En septiembre de 2015, y a pesar de los
muchos reclamos y fundamentos científicos, funcionarios de las Se-
cretarías Regionales Ministeriales y el Intendente de Los Lagos, to-
dos designados por el gobierno Central, aprobaron el Estudio de Eva-
luación Ambiental del cuestionado Parque Eólico en Mar Brava.
Frente a esto, Álvaro Montaña, geógrafo del Centro de Conservación
del Patrimonio Natural (Cecpan), afirmó al diario laprovincia.cl que
“las autoridades tenían antecedentes técnicos para haber sustentado

Resistencias Mapuche al Extractivismo 105


un voto contrario y todos votaron a favor. Con lo anterior se abrirá la
puerta a que la península de Lacuy se sature de aerogeneradores con
energía que ni siquiera es para consumo de Chiloé”.

Fue cuento y ahora ya construyen el puente


Desde el gobierno de Eduardo Frei Montalva, en los años ‘60 del siglo
pasado, todos los gobiernos –exceptuando la dictadura–, han impul-
sado la construcción de un puente que anexe la Isla Grande de Chiloé
al continente. En 1966 el diputado Félix Garay promovió la construc-
ción de un puente, pero el presidente Frei Montalva rechazó la idea
por su alto costo. Luego en 1972, en el gobierno de Salvador Allende,
Garay logra que el Congreso publique la Ley N° 17.591, que estipula
la planificación de una carretera que una por Chacao, a las provincias
de Llanquihue y Palena. Vino el golpe cívico militar y la idea quedó en
nada hasta que en 1997 Eduardo Frei Ruiz-Tagle se compromete a la
construcción del puente sobre el canal de Chacao.
Luego en 2003, Ricardo Lagos promueve la construcción de esta
mega infraestructura como parte del Proyecto Bicentenario. Y en
2006, Eduardo Bitrán, Ministro de Obras Públicas de Michelle Ba-
chelet, cancela la iniciativa, ya que el costo total –930 millones de
dólares– sobrepasaba con creces el presupuesto inicialmente asig-
nado para el proyecto –de 605 millones. Pero con Sebastián Piñera
nuevamente se reactiva la idea del puente y en 2012 el gobierno de-
rechista realizó un llamado a licitación y estableciendo un máximo de
700 millones para hacer realidad la iniciativa. Ahora con el segundo
gobierno de Michelle Bachelet el proyecto siguió avanzando pues en
diciembre de 2013 un consorcio de capitales noruegos, franceses,
coreanos y brasileños, se adjudicaron la licitación.
No hay colores políticos en la construcción de esta mega infraestruc-
tura. Izquierda, derecha y socialdemocracia todos impulsan el gas-
to de estos más de 700 millones de pesos para este puente que la
ciudadanía organizada de Chiloé y las comunidades indígenas dicen
que “es inútil y que hay otras prioridades”.

106 Colectivo Editorial Mapuexpress


En la marcha del 12 de octubre, histórica en el archipiélago por la can-
tidad de gente que salió a las calles tanto en Ancud como en Castro, la
gran demanda era que existen otras cuestiones más urgentes y prác-
ticas que resolver, antes de la construcción del puente. Proponían,
por ejemplo, construir 400 km de caminos asfaltados, 15 rampas, 90
proyectos de agua potable rural, un hospital base, cuatro centros de
salud familiar (CESFAM), 1 puente en Dalcahue, 40 km de doble vía
y un terminal portuario en Chacao, entre otras construcciones que
son prioritarias en estos tiempos. El monto total de estas inversiones
no logra alcanzar los más de 700 millones en gastos que implica la
imposición del gigantesco puente.
El otro reclamo, es por la dignidad del pueblo chilote y williche, ya
que los gobiernos de derecha y de la socialdemocracia, de Piñera
y de Bachelet, no respetan la consulta previa. Es más, al finalizar el
gobierno de Piñera, la consulta se realizó solo a dos comunidades,
actos que se hicieron con grandes asados y curantos en la zona de
Pargua, en el norte del canal y en Chacao. Esta fraudulenta consulta
fue validada por el gobierno de Bachelet y luego de esto se abrió la
licitación internacional para la construcción del puente.

La lucha por seguir vivos


Organizaciones y comunidades indígenas alegan que nuevamente
desde Santiago se está imponiendo una anexión para seguir extra-
yendo los ricos recursos naturales que aún posee el archipiélago. “El
puente sirve para las salmoneras y mineras”, se leía en los carte-
les de las marchas realizadas el 12 de octubre. Mientras la declara-
ción del Consejo de Comunidades Williches de Chiloé, afirma que “el
puente sobre el canal de Chacao, es el camino que se construye para
el auge de las economías del Estado de Chile y las inversiones del
capital, no es para el desarrollo de nuestra sociedad sino más bien
para las utilidades que se concentrarán en las arcas del Estado y en
las manos de los capitalistas, las experiencias y la historia sobre este
tipo de desarrollo habla por sí solo”.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 107


Los Williches señalan que la “explotación de los territorios no es nue-
vo, antes lo hizo España, y en los años ´80 fue la explotación forestal
por la industria maderera Golden Spring y, posteriormente, la conta-
minación del mar por la industria de la salmonicultura, donde nueva-
mente aparece el discurso del desarrollo, un desarrollo impuesto, lo
que trajo consigo la pérdida de gran cantidad de bancos naturales de
especies marisqueras, la baja excepcional de especies nativas mari-
nas, el envenenamiento de lobos marinos y la contaminación de los
bordes costeros con desechos de la industria de la salmonicultura y la
mitilicultura, y la privatización de los bordes costeros”.
El Consejo de comunidades Williche lanza su reclamo, pero también
una voz de lucha y esperanza afirmando que “son los hombres, las
mujeres, los jóvenes y los niños los llamados a la conciencia para la
defensa de Chiloé, el resguardo de nuestros bienes y nuestra identi-
dad como seres-humanos nacidos y criados en estas tierras”.
En definitiva, en Chiloé, el mar, los bosques, los ecosistemas de tur-
beras, el viento, la economía de subsistencia y la identidad chilota e
indígena está bajo amenaza de las grandes compañías nacionales y
multinacionales. El puente en el canal de Chacao sería una vía para
seguir saqueando estos territorios, todo en un contexto en que las au-
toridades y funcionarios estatales pierden cada vez más legitimidad.
Esto es parte de la historia reciente de las comunidades, familias y
organizaciones de esta zona que lucha por seguir viva y protagonista
de su presente y futuro.

108 Colectivo Editorial Mapuexpress


Fuentes citadas
CIPER (18/07/2013). Empresa agrícola de la U. de Harvard que taló bosque
nativo en Chiloé es sentenciada a pagar $4,2 millones; En línea: http://
ciperchile.cl/2013/07/18/empresa-agricola-de-la-u-de-harvard-que-talo-
bosque-nativo-en-chiloe-es-sentenciada-a-pagar-42-millones/
Cea, C. (2013). “La falta de agua en Chiloé preocupa a las autoridades del
archipiélago”. La Estrella de Chiloé, 26 de enero.
Hispan TV (8/7/2015). “Bosque nativo de Chile corre peligro de extinción”.
En línea: www.hispantv.com/noticias/sociedad/38144/bosque-nativo-de-
chile-corre-peligro-de-extincion
Martínez C., (2009). “Turberas ácidas de esfagnos”. En: VV.AA. Bases
ecológicas preliminares para la conservación de los tipos de hábitat de
interés comunitario en España. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente, y
Medio Rural y Marino.
Langman, J. (2011). “Chilean Wind Farm Faces Turbulence Over Whales”.
National Geographic, 30 de noviembre.
“Producción artificial de musgo pompón implementará proyecto FIA ejecuta-
do por la UFRO”. UFRO al día, 28/05/2012.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 109


110 Colectivo Editorial Mapuexpress
La fiebre naranja del salmón

La primavera llega a territorio Mapuche. Los diferentes to-


nos de verde del bosque y el azul de los ríos, lagos y esteros
se acentúan, tal como el color del cielo y de la noche. El canto
de los loros choroy se unen a la trutruka y trompe. Comien-
za el tiempo de los Guillatunes. La ancestral ceremonia que
agradece, vincula y demanda, ya florece en diversas comuni-
dades. Sin embargo, el color naranja de la fiebre del salmón
amenaza la economía, el patrimonio sanitario, los derechos
colectivos y contamina socialmente a través de las políticas
de Responsabilidad Social Empresarial. El enclave salmone-
ro de consumo masivo de pesca marina convertida en hari-
na de pescado, de uso gratuito de agua y de ocupación ex-
cluyente de los territorios ha llegado a Wallmapu, mientras
las comunidades se organizan, se informan y resisten a este
avance multinacional extractivo.

Paola Henríquez

Resistencias Mapuche al Extractivismo 111


L agos, Bachelet, Piñera, Bachelet. La política naranja del salmón
ha sido la misma desde que Ricardo Lagos a comienzos de 2000
afirmara que la industria del salmón sería la “estrella de la economía
chilena”. Así lo hizo el primer Gobierno de Bachelet que a días de
dejar su labor, en marzo de 2010, entregó un millonario salvavidas a
las endeudadas empresas acuícolas, al poner al Estado como aval
de las compañías que enfrentaban la crisis del Virus ISA. Piñera, por
su parte, luego de desligarse de sus acciones en salmoneras duran-
te la campaña, siguió apoyando la política acuícola de la Concerta-
ción al convertirse en Presidente. Además impulsó la privatización de
las pesquerías a través de la Ley Longueira, con lo cual les aseguró
abastecimiento directo de pesca marina transformada en harina de
pescado para alimentar a estas especies exóticas. Esta última ac-
ción fue asegurar la pesca de peces silvestres como jurel, sardina y
anchoveta, para ser convertidas en harina y aceite de pescado, lue-
go transformadas en pelet y alimentar a salmones, cerdos, pollos y
mascotas.
En el último Gobierno de Michelle Bachelet, los intereses de la indus-
tria salmonera han continuado su expansión productiva y geográfica
ocupando la Región de Magallanes para el proceso de engorda del
salmón, y las Regiones de Los Ríos y de la Araucanía para realizar
la primera fase de la crianza de este animal carnívoro en las piscicul-
turas instaladas, que se intentan imponer en ríos, lagos y esteros de
esta zona del territorio ancestral Mapuche.
En estas dos Regiones –Araucanía y Los Ríos– se han aprobado 87
proyectos de pisciculturas. Ya en 2006, Rodrigo Infante, Gerente de
SalmonChile, afirmó que en la IX Región “se genera el 60% de los
peces de agua dulce o smolts del país” (Aqua, 12/10/2006). Según
el Servicio Nacional de Pesca, la producción chilena de Salmón en
2013 fue de 792.200 toneladas, casi la totalidad de esta producción
es enviada principalmente a EE.UU, Japón y ahora a Brasil. Según
un informe del Banco Central para el primer trimestre del 2014, solo
los salmones congelados generaron ganancias con un aumento de
US$127 millones.

112 Colectivo Editorial Mapuexpress


Toda esta producción es realizada con recursos naturales por los cua-
les la industria del salmón no paga nada. El agua dulce de las pisci-
culturas, donde las ovas se convierten en alevines de 10 centímetros,
es gratis para las empresas. Además de ocupar este vital elemento,
la imposición de estas factorías salmoneras golpean la economía, la
cultura y la espiritualidad de los Mapuche ya que los ríos y afluentes
constituyen elementos de patrimonio inmaterial y el agua para la cos-
movisión Mapuche es un ser viviente y sagrado.

Racismo ambiental en el interés político y


empresarial
En el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) es posible
acceder a los datos de 56 proyectos de pisciculturas que han sido
aprobados en la región de La Araucanía. Estas factorías de peces
exóticos han sido ampliadas y están ubicadas en 9 comunas de las
31 que componen la región. En Los Ríos los proyectos aprobados son
31, ubicados en 9 comunas de las 12 en que está dividida la región,
principalmente en la provincia de Ranco.
En Los Ríos, las pisciculturas ocupan las aguas de 18 ríos, 9 esteros,
1 lago y 42 vertientes, mientras que en la región de La Araucanía se
abastecen de 20 ríos, 20 esteros y 6 vertientes según informes pre-
sentados al SEIA en su etapa de aprobación.
La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) manifestó
su preocupación por 14 proyectos aprobados en la región de La Arau-
canía, por tener un alcance territorial con comunidades tradicionales
que poseen títulos de merced, contabilizándose una afectación a la
subsistencia de 33 Lof colindantes. Sin embargo, el papel de la Co-
nadi ha sido criticado por las comunidades por hacer vista gorda ante
los evidentes impactos culturales, económicos, sociales y espirituales
que la industria del salmón provoca en la Nación Mapuche.
La Conadi de Los Ríos se manifestó en tres ocasiones por proyectos
posibles de afectar a comunidades, estando presentes en el proceso

Resistencias Mapuche al Extractivismo 113


de aprobación de 6 pisciculturas que afectaban la subsistencia de
5 comunidades. Estos procesos involucraban a la comunidad Ñielay
Mapu que se ve afectada por 3 proyectos; Calcurrupe y Auquinko que
colindan con la piscicultura Calcurrupe; las comunidades de Truma-
co que tienen un plan de protección de los humedales con el mismo
nombre y Curaquito, ambas cercanas a Cocule.
Las comunidades de la cuenca del Lago Ranco, también afectadas
por el cambio de uso del río, son más numerosas que las consigna-
das por Conadi. Incluso hubo otros organismos que se manifestaron
en contra por las pisciculturas Remehue y Pucono por estar ubicadas
en sitios paleontológicos y arqueológicos. Frente a estos casos, la
Conadi guardó silencio.
Más allá de la débil institucionalidad estatal, la mayoría de las co-
munidades se han opuesto porque han visto con sus propios ojos
cómo la industria salmonera amenaza las actividades turísticas, la
artesanía en base a lana de oveja, la pesca, la ganadería y la agricul-
tura de pequeña escala. Los ojos Mapuche han visto cómo el agua
sufre cambios de color, presenta olores pestilentes, envenenamiento
de animales y mortandad de fauna y flora nativa alrededor de los ríos
que alguna vez generaron vida.

La plaga del salmón contra especies nativas y


economías locales
En el sector de Huillinco, cerca de La Unión, tres proyectos de pisci-
cultura afectan la vida de las comunidades colindantes. Estos son la
piscicultura “Los Tambores” (aprobada en 2012), de Salmones Antár-
tica S.A.; “Río Bueno” en los Chilcos, de Ecosalmón S.A. (aprobada
en 2014); y la piscicultura de ‘Cocule’ de Inversiones Gramado Ltda.
(también en 2014) y sin faenas de construcción hasta la redacción de
este artículo. Todas estas instalaciones están ubicadas a orillas del
Rio Bueno, llamado Wenu Leufu por los Mapuche.

114 Colectivo Editorial Mapuexpress


Mario Ortiz de la ONG Artecrea de La Unión, comenta su malestar
contra las pisciculturas, debido a que la comuna tiene un problema
apreciable de escasez de agua por el cambio de suelo producto de la
actividad forestal, lo que resulta alarmante para ser una zona con una
alta densidad fluvial, teniendo una dependencia directa con el río, aún
muy ocupado para el cultivo de hortaliza y la ganadería. “La Municipa-
lidad de La Unión, escuchando la voz de la ciudadanía que se opone
a este tipo de proyectos en el Río Bueno, interponen un recurso de
protección en la Corte de Apelaciones”, agrega Ortiz.
En la actualidad, las comunidades de Huillinco cercanas a los pro-
yectos, manifiestan que “sacamos agua directamente de un río, la
impulsamos hacia un cerro y abastecemos a 70 familias, cerca de
350 personas diariamente”, comenta Jorge Manque, de la comunidad
Rayen Mapu y secretario del proyecto de Agua Potable Rural (APR).
El río también es usado para el cultivo de hortalizas, criaderos de
ganado para lechería destinada a la empresa Colun y a un colegio
con cerca de 50 estudiantes. Además, con planes de gobierno, están
intentando impulsar empresas de turismo comunitario a orillas del río.
La principal preocupación de la comunidad era la desaparición de
nueve especies de peces endémicos del río. Ahora “no existe la tru-
cha silvestre que era original del río, se terminaron los pullis, se termi-
naron las carpas, no existe eso, es histórico”, asegura Jorge Manque,
y acusa que estas especies nativas fueron devoradas por las conti-
nuas fugas de salmones provenientes de los proyectos ya instalados.
Jorge también describe los episodios de contaminación atribuidos a
las salmoneras en Rayen Mapu: “nosotros estamos viendo el efecto
hace mucho tiempo. Si uno se va a parar al puente del Río Bueno ve
la cantidad de basura, son fecas y restos de comida de los salmones”.
Este escenario es compartido por la Comunidad Juan Meli de Meli-
peuco en la región de La Araucanía. La empresa “Los Fiordos” pro-
piedad de Agrosuper, genera contaminación en el Río Peuco, lo que
ha derivado en una alta mortandad de animales domésticos al comer
hierba de la ribera del río. Además, la comunidad debe realizar ahora

Resistencias Mapuche al Extractivismo 115


sus ceremonias con agua potable, después que la piscicultura au-
mentara su producción en 400 toneladas el año 2006.
El Longko José Remulcao, comenta sobre lo que han debido sopor-
tar: “las moscas, habían miles. En esa parte hicieron una poza donde
iban a enterrar a los pescados muertos, una vecina autorizó el permi-
so, así que se hizo un hoyo y ahí se tiró pero no quedó bien hecho.
En algunos días estaban negros los potreros con jotes pero nadie
denunció nada. Todo eso hemos sufrido”.
“Yo no tengo recuerdo de la fecha de cómo comenzó esto. Siempre
nosotros somos marginados no nos dan cuenta de nada. De esto sa-
bían autoridades regionales, empresarios, sabían la gente poderosa”
cuenta el Longko. El conflicto se agrava el año 2008 con el falleci-
miento de María Juana Meli Huenchuman, producto de una Hepatitis
fulminante que habría sido provocada por el consumo de agua del
Río Peuco, según denuncian vecinos de la comunidad y cómo quedó
plasmado en el informe “Impactos derivados de la Piscicultura Los
Fiordos Ltda. en la Comunidad Juan Meli Comuna de Melipeuco, Re-
gión de la Araucanía” realizado por la socióloga María José Araya, en
el año 2008. Ante esto las comunidades han debido recurrir a instan-
cias legales para demandar el derecho a vivir en un ambiente libre de
contaminantes y el derecho a ser consultados.
En 2008 la preocupación de la comunidad y allegados al sector se
vuelve intensa y deciden presentar un Recurso de Protección por la
contaminación que ha realizado la empresa. Esto ocurre mientras la
Autoridad Sanitaria aplica amonestaciones a la entidad por su mal
funcionamiento, por un total de 500 UTM (unos 18 millones de pesos)
por no cumplir con la legislación vigente referida a la Ley 19.300 so-
bre Bases del Medio Ambiente.

116 Colectivo Editorial Mapuexpress


Las sorpresivas visitas de las empresas
Las pisciculturas que se han instalado o se están instalando, no han
tenido participación ciudadana ni una consulta previa ante de su eje-
cución, desvalorándose los estándares que exige el Convenio 169 de
la OIT.
La experiencia de la Piscicultura Estero Peuco de la compañía Los
Fiordos Ltda. en la comuna de Melipeuco, demuestra la lógica con la
que operan los sectores empresariales. Perteneciente al Holding Agro-
super, fue aprobada el año 2003 por una Declaración de Impacto Am-
biental (DIA) que se aplicó con el fin de dividir al territorio. Para el Lon-
gko José Remulcao, la empresa gana adeptos con asistencialismo:
“la empresa llega a ofrecer, mire 300 mil pesos, 200 mil pesos, 100
mil pesos a gente con la necesidad reciente”. Agrega el Longko que
la empresa nunca se presentó en la etapa de evaluación ambiental.
Los Fiordos/Agrosuper nunca ha entregado una explicación a la co-
munidad por utilizar al río Peuco como medio de drenaje de la mor-
tandad de peces, fecas, restos de alimentos, antibióticos y elementos
químicos que se administran a los salmones. Pero sin previo aviso y
de forma sorpresiva visitan a comuneros y sus familias a ofrecer ba-
ratijas sociales. El Longko Remulcao asegura que en su comunidad
“han llegado los funcionarios con papas fritas para picar... con eso
quieren entretener a la gente, llevan regalos para los cumpleaños de
los niñitos, a veces para Pascua y Navidad”.
En La Unión, Jorge Manque relata situaciones similares con repre-
sentantes de los empresarios que los visitan para conversar con co-
muneros sin aviso ni presentación; “a mi señora que es la Presidenta
del Comité, le ofrecieron 50 millones para instalar la piscicultura en el
sector (nunca les especificaron), además de instalar electricidad tri-
fásica porque nosotros tenemos un problema con el tema energético
y además cinco años de agua gratis para la comunidad”. Esto lo rea-
lizan con el fin de usar el derecho de agua de las comunidades para
abastecer a la crianza de salmones.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 117


Las ofertas del empresariado son una moneda de cambio para acep-
tar la contaminación de sus ríos con la promesa de mejoras sociales
a comunidades que están abandonadas, quedando en evidencia las
falencias del Estado para atender la situación indígena.
Para el Longko Remulcao, la empresa mantiene una relación asimé-
trica ya que “han hecho todas estas cuestiones basándose en la ig-
norancia de la gente y en la pobreza en la que estamos sometidos.
Entonces eso es muy fácil para ellos, engañar a la gente, dominarla”,
mencionó.
En el caso de la piscicultura Cocule, en Rio Bueno y La Unión, apro-
bada el 23 de abril de 2014, la gran oposición ciudadana y de las
comunidades Huilliche no lograron detener el avance del proyecto
y la consulta previa no se efectuó. La Alcaldesa de La Unión María
Angélica Astudillo, en nombre del Municipio presentó un Recurso de
Protección contra la piscicultura Rio Bueno en los Chilcos, ingresada
durante la administración de Sebastián Piñera, y se manifestó en con-
tra del proyecto de Cocule que se ubicará en el mismo río, por afectar
el tipo de desarrollo que buscan para la comuna orientado hacia el
turismo.

Turismo versus salmones


En el caso de Río Bueno, para Mario Ortiz, la contaminación del río
afectaría toda la economía comunal. “Hay mucha gente de Cocule ha-
cia abajo, que hace uso del agua para regar sus hortalizas. Hortalizas
que son consumidas masivamente por la comunidad de La Unión, y
que son compradas el día sábado en la feria libre de acá”, dice.
Pero más contradictoria resulta la postura del ex Intendente Juan
Andrés Varas, quién aprobó la piscicultura Río Bueno, aun cuando
potenciaba actividades turísticas. Como recuerda Mario Ortiz, “nos
decían que eran potenciales turísticos, la Cuenca del Río Bueno y la
Cuenca del Valdivia, por lo tanto, nosotros notamos que había una
dicotomía entre el potencial turismo a nivel regional y este tipo de

118 Colectivo Editorial Mapuexpress


proyectos (pisciculturas) que lo único que hacen es venir a dañar el
entorno, el medio ambiente, y la biodiversidad”.
“Además, el Gobierno Regional, porque el intendente [Egon Monte-
cinos] cuando asumió, dijo que iba a trabajar por una región modelo,
que en este minuto está siendo cuestionada. Si él ya ha reconocido
que hay como 12 empresas salmoneras interesadas en instalarse en
el río Bueno, entonces no sé de qué región modelo puede él estar
hablando”, alega Ortiz.
Jorge Manque se manifiesta contrariado por la postura del Gobierno
Regional, que tras aprobar estas empresas salmoneras y presenciar
los efectos que generan, los incita a realizar proyectos en turismo co-
munitario. “Quieren que hagamos turismo en el río, o sea ellos traen
las pisciculturas ¿y nosotros vamos a llevar turistas al río?, si el ex-
tranjero no es tonto, el extranjero sabe, con que nosotros les conte-
mos que hay una piscicultura un poco más arriba y una más abajo, el
turista se va a retirar de inmediato” comenta.
Las autoridades locales han mencionado públicamente que la pis-
cicultura no tendrá un gran efecto en la comunidad por encontrarse
alejada de ella, pero eso no tranquiliza a los habitantes del sector.
“Hace un tiempo a la Colún ¿será cocule? se le escapó petróleo y lle-
gó petróleo a la cámara de captación de agua que tenemos nosotros”
comenta Manque. A pesar de la distancia que los separa el petróleo
bajó por el río Llollelhue, por eso temen por la contaminación que
pueda sufrir el agua con los nuevos proyectos que buscan instalarse.
“Lo dañino del químico de piscicultura, es que ningún filtro lo saca del
agua”, agrega.
Para Jorge Manque, en tanto, el desamparo legal es el principal pro-
blema a enfrentar. “Todo no es vinculante, reclamemos desde la parte
Winka, reclamemos desde la parte Mapuche”. Esto lo apoya el Lon-
gko José Remulcao al señalar que “no somos tomados en cuenta
porque en la Constitución estamos tomados como chilenos y nosotros
no somos chilenos, somos Mapuche”.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 119


Para las comunidades de Melipeuco la postura es firme. “Dicen que
los españoles trajeron el progreso, que con la idea de ellos se puede
vivir y nosotros decimos que con nuestra idea también se puede vivir
y por lo tanto estamos sobreviviendo y queremos que nos devuelvan
la tierra para trabajarla y del fruto de la tierra vivir, así como vivíamos
antes”, asegura el Longko José Remulcao.
Las aguas cristalinas se vuelen grises, su olor intoxica, el verde pasto
de las riberas que alimentaban a los animales, los envenena. Len-
tamente la vida de los afluentes agoniza y con ella el patrimonio in-
material de comunidades que por siglos los cuidaron, ante esto la
resistencia organizada se ve amenazada por políticas mercantiles de
asistencialismo. Es el actual escenario de un conflicto que está co-
menzando.

Fuentes citadas
“IX Región genera el 60% de los salmones de agua dulce del país”. Revista
Aqua, 12/10/2013.
Araya, M. (2008). “Impactos derivados de la Piscicultura Los Fiordos Ltda.
en la Comunidad Juan Meli Comuna de Melipeuco, Región de la Arauca-
nía”.

120 Colectivo Editorial Mapuexpress


Loncopué, territorio mapuche libre
de megaminería

El 3 de junio de 2012, más del 80% del pueblo de Loncopué


votó en contra de la práctica de la megaminería en su territo-
rio. Un año antes, la Justicia de Neuquén había fallado a favor
de los vecinos y la comunidad del lugar, al aplicar la legis-
lación indígena, constituciones y tratados internacionales,
dando marcha atrás a un contrato entre una minera china
y la minera estatal para extraer oro del Lof Mellao Morales.
Esta es la historia del proceso de organización tanto al inte-
rior de la comunidad como de los vecinos de Loncopué, que
lograron expulsar a la minería de su territorio: el extractivis-
mo tiene quien lo rechace.

Umawtufe Wenxu y Luisa Huencho

Resistencias Mapuche al Extractivismo 121


L oncopué es un pueblo del noroeste neuquino y para más preci-
siones, cuenta con casi 5 mil habitantes. Quizás es un pueblo chi-
co, con poca gente, en comparación con otras ciudades, pero con un
coraje y una organización que hizo que esta gente entrara en la his-
toria al decirle dos veces que no a la instalación de la megaminería.
Todo comenzó en el año 2007, cuando se celebró un “Contrato de
Exploración con Opción a Compra” entre la empresa minera estatal
china, Metallurgical Construction Corporation (MCC) y Cormine (Cor-
poración Minera del Neuquén, también estatal), para la extracción de
cobre a cielo abierto en la zona de Campana Mahuida, uno de los
parajes de la ciudad, pero también el corazón del Lof Mellao Morales.

La organización al interior del Lof Mellao Morales


En 2008, Pedro Beroiza fue elegido Logko del Lof. Quien lo antecedió
en el cargo no sabía de la situación, es decir, no tenía antecedentes
ni de la minera, ni de los planes que ésta tenía. Quien sí sabía de la
operación era su Inan logko, quien había acordado el ingreso de la
empresa a cambio de un puesto de trabajo para su marido.
Fue un momento muy tenso para el Lof, porque había gente que re-
cién empezaba a entender que representaba la Megaminería. Las
ilusiones de progreso, las ilusiones de trabajo hacían que algunos se
inclinaran a dejar entrar esta actividad en su territorio. Por lo tanto,
se decidió realizar un plebiscito interno en el Lof, que terminó con
la gran mayoría de sus integrantes diciendo no a la megaminería. Al
mismo tiempo, se realizaron las elecciones y asumió como Logko Pe-
dro Beroiza, poblador nacido y criado en la comunidad. La comisión
directiva asumió respetando el resultado del plebiscito, y continúan al
frente de una lucha que sabían que no iba a terminar ahí, pero tenían
un mandato que cumplir.
La figura del Logko Beroiza sin duda fue un motor de donde todas las
organizaciones que formaron parte de esa lucha se sostuvieron. Líder

122 Colectivo Editorial Mapuexpress


y referente, fue muchas veces tentado para corromperse, y traicionar
a su pueblo, aunque siempre mantuvo firme su oposición al proyecto.
Por consiguiente, fue reelecto Logko, hasta la fecha.

Aval: destapando el hormiguero


Por su parte el proceso de lucha de la sociedad de Loncopué, tam-
bién fue gradual. Si bien, se venía trabajando hacía tiempo con co-
munidades mapuche, criollas y campesinas, jamás habían pensado
en enfrentarse, como un grupo organizado, primero al gobierno de la
provincia, y luego a una empresa multinacional.
La Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Loncopué (Aval), nace
como respuesta al avance de una empresa canadiense que había
empezado a hacer trabajos exploratorios en la zona. En 2007 la gente
comenzó a ver maquinarias, a escuchar explosiones por la noche y a
ver luces en los cerros. Hasta que aparecieron trailers y maquinaria
pesada. Unos días después, en un acto del Día del Pueblo, el cura
advierte a la gente de la situación, y exige saber qué estaba pasando,
porque no habían respuestas por parte del gobierno. Luego de eso,
todo cambia. Es como cuando uno destapa un hormiguero. La gente
empieza a descubrir todo lo que viene detrás de la megaminería y lo
que significaba esto para la localidad y los alrededores.
En abril de 2008 es frenada la acción de la empresa Golden Peaks,
que estaba realizando trabajos exploratorios, a través de un simple
recurso de amparo. Luego de esto, la empresa se retira. Desde ese
instante y a pesar de la sorpresa de ese primer triunfo, Aval comienza
un trabajo más intenso, como de hormiga, charlando con la gente,
yendo a escuelas, imprimiendo material informativo con dinero que
sale de su propio bolsillo. La idea era que el resto del pueblo supiera
lo que la megaminería implica.
Un año después de esto, mediante un funcionario municipal integran-
te de Aval, se enteraron de que la minera estatal china MCC, llegaba
para explotar el cerro Tres Puntas, en el corazón del lof Mellao Mo-

Resistencias Mapuche al Extractivismo 123


rales. Comparada con esta empresa, Golden Peaks era un pequeño
negocio local. Casi un kiosko, dirían en ese entonces.
Viviana Vaca es integrante de Aval, vive en el pueblo desde hace
unos 26 años, y fue una de las fundadoras de la Asamblea. En su
rol de trabajadora social –y como misionera– integraba la Diócesis
de Neuquén, que era encabezada por don Jaime de Nevares. Las
asambleas eran cada vez más numerosas, recuerda Viviana. En una
ocasión, fueron con el sacerdote del pueblo, José María Dorfeo, a
contarle a la gente de la comunidad Mellao Morales acerca de la si-
tuación, porque la empresa se había trazado el cerro Tres Puntas
como objetivo.
En la ocasión, también pudieron hablar con crianceros criollos que
viven rodeando al cerro Tres Puntas, en Campana Mahuida y Cajón
de Almaza. Junto a ellos conformaron la Asamblea de Vecinos de
Campana Mahuida, Avacam. Se unen para trabajar en conjunto, la
Asociación de Fomento Rural Weku Ko, el Lof Mellao Morales, Ava-
cam y Aval, quienes junto al asesor legal Cristian Hendrickse, comien-
zan a diseñar una estrategia jurídica para impedir que se hagan las
audiencias públicas, que eran consideradas el último paso para que
la minera pudiera comenzar la explotación.
El 30 de septiembre de 2009 se realizaría una tercera audiencia, con
carácter de definitiva. Ahí los vecinos recurren al último as de la man-
ga con que contaban: presentan en el Juzgado de Neuquén, junto al
Lof, una acción jurídica para pedir la nulidad del contrato firmado por
ambas empresas, basado en la falta de consulta previa a los Mellao
Morales.
En esta instancia, el juzgado se declara incompetente, y lo deriva di-
rectamente al Tribunal Superior de Justicia (TSJ). El expediente duer-
me en un cajón durante 9 meses, ante lo que las asambleas y el Lof
comienzan a hacer presión en el Tribunal, buscando que se expida.
Finalmente, lograron que el 28 de septiembre el Tribunal tomara la
medida cautelar de suspender todo el proceso administrativo que se
venía llevando adelante hasta ahora, con respecto a Campana Ma-

124 Colectivo Editorial Mapuexpress


huida, en tanto se determine la legalidad del contrato entre Cormine
y la empresa china. Viviana recuerda que Martín Irigoyen, presidente
de Cormine, salió del TSJ muy enojado; “eso para mí fue una alegría,
si este señor está enojado, nosotros tenemos que estar contentos.
Después subimos ahí con el Logko Pedro Beroiza, el abogado y la
Werken y nos dieron la gran noticia”, cuenta la asambleísta.
Posteriormente, el mismo Irigoyen reconoció públicamente que la
empresa, y la provincia habían perdido el interés en la explotación
de esa área. “Esperemos que por muchísimo, muchísimos años más
eso esté suspendido y que realmente nunca se haga. Creo que fue
un triunfo de la gente de ese granito de arena que todos pusimos con
cuerpo y alma para que esto no se hiciera”, afirma Viviana.

De segundas luchas, de prohibiciones definitivas


La Asamblea siguió movilizada realizando acciones y atenta a todo
lo que podía pasar. Así es como en 2011 deciden erradicar definiti-
vamente a la megaminería de la zona. ¿Cómo? Mediante un refe-
réndum, una consulta popular a través de la cual se prohibiría para
siempre la actividad. Aunque para ello debían obtener el 50 %+1 del
padrón.
Previo a esto, debieron juntar al menos el 15% de las firmas del pa-
drón electoral, ante el juzgado de paz, lo que los habilitó para que el
tema fuera tratado en el Consejo Deliberante [poder legislativo muni-
cipal en Argentina], a través del mecanismo de la iniciativa popular.
Así se hizo, y durante el año 2011 se juntaron más del 25% de firmas,
en dos semanas.
Viviana rememora esos tiempos, como si hubiese sido hace muchos
años; “fuimos al Consejo Deliberante creyendo con ingenuidad que
después de habernos dado la espalda tanto el Intendente de aquel
entonces, como el Consejo Deliberante, iban aprobar a ojos cerrados
la ordenanza presentada por los vecinos. Pero uno nunca deja de sor-
prenderse, la rechazaron por 6 votos contra 1 y también la rechazaron

Resistencias Mapuche al Extractivismo 125


de forma burlona, como diciendo: es lo último que pensamos hacer”.
Lo cierto es que aún quedaba un paso, una consulta popular, que sin
embargo fue postergada año tras año por la gestión.

Referéndum ganado. Dos a cero


En el año 2012, el Lof Mellao Morales, Aval, Avacam, y otras organi-
zaciones, decidieron ir por más, y prohibir definitivamente este tipo de
actividad. Proponen así, una consulta popular de carácter vinculante,
conocida como referéndum, para saber si los vecinos de Loncopué
quieren o no, que se lleven adelante emprendimientos megamineros.
Específicamente, el referéndum plantea la prohibición de la extrac-
ción a cielo abierto de minerales de primera categoría, también se
propone prohibir el empleo de técnicas de lixiviación con cianuro, áci-
do sulfúrico, mercurio u otras sustancias tóxicas; y por último, el aco-
pio o transporte de sustancias radioactivas y la generación de energía
termonuclear.
Luego de una intensa campaña a favor de la prohibición, finalmente
se lleva adelante, no sin problemas debido a la oposición del MPN, el
partido que gobierna Neuquén, que a través de amedrentamienos y
patotas intentó prohibir la votación.
La votación se realizó el domingo 3 de junio de 2012, un día histó-
rico. La ley establece que el referéndum, en cualquiera de sus dos
opciones, debe contar con el 50% + 1 de los votantes. El acto, que
comenzó a las 8 AM, terminó con el cierre de las urnas, a las 18. No
mucho tiempo después, el resultado fue definitivo.
Según datos aportados por la Junta Comicial Municipal (Jucom) ha-
bía 3.601 personas habilitadas para votar. Así, sobre esa cantidad de
votantes, lo hizo el 72% del padrón. Y el 82,08% de ese total dijo no a
la megaminería. El recuento en particular dijo que habían sido 2.125
votos en favor de la prohibición, contra 388. Golazo. Dos a cero y final
del partido.

126 Colectivo Editorial Mapuexpress


Con esta ordenanza, la 1054/12 ratificada luego por el Concejo Deli-
berante, se prohibió no solo la megaminería, sino que además, que-
daron sin efecto contratos, concesiones, y en particular el proyecto
de la minera MCC. Loncopué, se transformaba en territorio libre de
megaminería.

“Aplicación directa del Convenio 169”


¿Cómo fue pensado el referéndum? ¿Cómo es posible que un grupo
de vecinos, y un Lof Mapuce, armados solo con su conciencia y el
ideal de un mundo y un futuro mejor posible, cambien el curso de
la historia? Cristian Hendrickse, el abogado que se puso encima la
responsabilidad de llevar adelante una estrategia jurídica que pudiera
hacer respetar los derechos del Pueblo Mapuche ante cualquier otro
derecho, nos entrega algunas luces para entender este triunfo de la
movilización popular.
Lo primero es notar que el pueblo mapuche tiene derechos, un marco
jurídico que lo protege en su calidad de pueblo originario. Este marco,
esta protección jurídica, en el caso de Puelmapu, es la Constitución
Nacional, y en el caso específico de Neuquén, es su Constitución Pro-
vincial. Demás está decir, que la aplicación de ambas es dificultosa, y
esto sin mencionar al Convenio 169 de la OIT, o a la Declaración Uni-
versal sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Estos derechos
adquiridos, a pesar de la ratificación de los Estados, son pasados
por alto la mayoría de las veces, como lo estaba siendo en Campana
Mahuida.
Hendrickse cuenta que la estrategia judicial asumida en conjunto con
las asambleas y la comunidad apuntaba a dos objetivos: por un lado,
detener las audiencias públicas convocadas por las autoridades pro-
vinciales, las que no respetaban los presupuestos ambientales ni la
legislación indígena. “Por otro lado también hicimos una acción de nu-
lidad por la venta de la mina que había hecho Cormine, a la empresa
minera china, porque esto se había hecho sin observar el Convenio

Resistencias Mapuche al Extractivismo 127


169 de la OIT, que para pueblos indígenas en países independientes
exige una consulta, previa libre e informada”, relata el abogado.
–¿La justicia pudo aplicar el Convenio 169? O siempre fueron medi-
das cautelares en torno a la venta o mal venta.
El TSJ, cuando admite la cautelar, lo hace en base al Convenio 169.
Lo que dice expresamente es que hay verosimilitud en el derecho
que alega la comunidad en tanto no se ha acreditado que se haya
realizado la consulta, libre, previa e informada que establece el Con-
venio. Con lo cual esta resolución interlocutoria, si bien es de alcance
cautelar, es de aplicación directa del Convenio 169.
–En esto de aunar fuerzas entre la comunidad Mellao Morales y los
vecinos de Loncopué, ¿cómo fueron armando esa estrategia con-
junta?
Bueno, ambas asambleas, Avacam y Aval, articularon las alianzas
con la comunidad mapuche principalmente, con el Logko, Pedro Be-
roiza, quien tuvo un rol decisivo en la posición del frente al proyecto
del gobierno; además, fue un pilar fundamental en la firmeza del lof.
Hubo maniobras de todo tipo por parte del gobierno y Cormine, quie-
nes intentaron minar la voluntad de la comunidad, tratando de interve-
nir en sus asuntos internos, pero estas no se quebraron.

128 Colectivo Editorial Mapuexpress


Declaración de Comunidades de
WallMapu frente a la imposición de
Industrias Extractivas y energéticas

Resistencias Mapuche al Extractivismo 129


L as Familias, comunidades y organizaciones Mapuche, tanto de
Gulumapu y Puelmapu, a través de sus diferentes identidades
territoriales como las de FutaWilliMapu, PikunMapu, LafkenMapu,
PehuenMapu, territorio Nagche, reunidas en el territorio ancestral de
Galvarino este 18 y 19 de octubre de 2014, celebramos la posibili-
dad de reunirnos como Pueblo en búsqueda de defender la vida en
nuestro Wallmapu y de avanzar en encontrar y construir los mejores
caminos para demandar el respeto de nuestros derechos colectivos
en nuestros territorios el cual abarca la tierra, el subsuelo, las aguas,
el mar, el aire, nuestro idioma Mapudungun y nuestra espiritualidad
ancestral y presente y nuestra historia.
El presente Trawun lo hacemos además en memoria de nuestro Peñi
Weichafe, José Quintriqueo, asesinado por luchar por la recuperación
de la tierra y contra políticas de muerte impuestas por los diferentes
Gobiernos para seguir eliminando nuestra historia y nuestras justas
demandas.
En nuestra reunión hemos proclamado que la base que debe soste-
ner nuestra lucha debe ser el Mapudungun y la Espiritualidad y por
tanto invitamos a nuestros peñis y Lamngienes a revitalizar estos as-
pectos fundamentales de la vida Mapuche a través de la autonomía
educacional.
El Mapudungun y la Espiritualidad son algunos de los pilares funda-
mentales para demandar y exigir nuestros derechos al uso y acce-
so al agua, a la tierra, al mar y al aire. En este sentido declaramos
nuestro rechazo a las políticas e industrias extractivas de los bienes
naturales de nuestra Ñuke Mapu que intentan continuar sustrayendo
nuestros bosques e imponiendo plantaciones de monocultivos fores-
tales exóticos como pino y eucaliptus; que intentan instalar represas
hidroeléctricas en nuestros ríos y comenzar a explotar los minerales
de nuestras tierras, extraer el petroleo y el gas; que imponen piscicul-
turas salmoneras y que nos despojan del acceso al mar y sus peces;
y que destruyen nuestra soberanía alimentaria al destruir nuestros
ecosistemas; y prohibir el uso de semillas nativas y el libre tránsito e
intercambio de éstas.

130 Colectivo Editorial Mapuexpress


El Mapudungun y la Espiritualidad además deben ser la fuente de
inspiración para detener la construcción de infraestructura hidroeléc-
trica que quiere represar nuestros ríos e instalar parques eólicos, todo
para generar energía para alimentar a las compañías mineras del nor-
te de Chile y Argentina.
Instamos a nuestros Peñis y Lamngienes a revisar la historia de lo
que ocurrió en nuestros territorios que fueron invadidos por los ejér-
citos chileno y argentino, que luego el Estado comenzó a repartir a
colonos y criollos, para en el último tiempo comenzar a entregárselo
a compañías extractivas y energéticas nacionales y multinacionales.
También invitamos a la sociedad chilena a revisar la historia y a re-
conocer esta invasión y despojo, pues solo con la verdad de lo que
ocurrió y ocurre, podrá haber convivencia sana, justicia social y go-
bernabilidad respetuosa y participativa en el Cono Sur de América.
Nos hacemos parte de la Defensa del Agua, que es componente
esencial del Itrofil Mongen y a la vez su acceso y uso es un derecho
humano y un bien natural que es patrimonio de toda la humanidad, de
las generaciones presentes y futuras. Defender el agua es defender la
soberanía alimentaria, la existencia de nuestras Machi y lawentuche-
fe, y en definitiva la permanencia de nosotros como Pueblo Mapuche.
Apoyamos la lucha de la ciudadanía organizada chilena y argentina
contra los intereses de un pequeño, pero poderoso grupo de empre-
sarios, políticos y funcionarios que han impuesto en nuestro territorio
un modelo económico de muerte que privatiza, enajena y mercantiliza
los bienes naturales como el agua, la tierra, los bosques, el mar, y los
alimentos.
Rechazamos la criminalización y persecución, política, judicial y poli-
cial de nuestras autoridades y dirigentes, como es el caso de nuestros
Peñis de Puelmapu que a través de la justicia argentina quieren ser
encarcelados por oponerse a la imposición de compañías petroleras
y gaseras. De igual forma rechazamos la persecución judicial contra
los defensores del agua en la zona central de Chile por parte de ex
funcionarios de los recientes gobiernos.

Resistencias Mapuche al Extractivismo 131


Como comunidades del Pueblo Mapuche rechazamos la aplicación
de la Ley Antiterrorista chilena e instamos a su derogación.
También incentivamos la unión del Pueblo Mapuche para luchar por
estas causas y apoyamos las iniciativas en búsqueda de alianzas para
una lucha en común con la sociedad organizada de Chile y Argentina
que persiguen una vida más justa y un medio ambiente limpio.
Demandamos a los Estados de Chile y Argentina a respetar, hacer
cumplir e implementar la legislación internacional sobre Derechos Hu-
manos especialmente el Convenio 169 de la OIT, y a no interpretar de
mala forma estos derechos al aplicar decretos que impiden el cumpli-
miento de este convenio.
Rechazamos la forma como el actual y los anteriores gobiernos, a
través de sus diferentes oficinas públicas e institucionalidad, está im-
poniendo en forma sistemática fraudulentos procesos de consulta in-
dígena que no cumplen los estándares internacionales y no respetan
los requerimientos de “consulta libre, previa e informada”.
Demandamos nuestra autonomía política y autodeterminación como
Pueblo Nación e incentivamos a nuestros Peñis y Lamngienes, a sus
familias, comunidades y organizaciones a buscar y compartir fórmulas
para avanzar a la autonomía económica en base al Kume Mongen, el
buen vivir Mapuche y el respeto a nuestra Ñuke Mapu y a demandar
y construir formas de educación para nuestros niños y niñas en base
al kimun y conocimiento y cosmovisión Mapuche.
Nos autoconvocamos para continuar estableciendo este tipo de en-
cuentros y a consensuar una nueva fecha y lugar para realizar una
segunda reunión de estas características en las cuales fuimos prota-
gonistas de este Trawun, de las exposiciones, discursos, reflexiones
y propuestas.
19 de octubre de 2014.

132 Colectivo Editorial Mapuexpress


Firman:
Comunidad Histórica Autónoma de Weketrumao, Quellón, Futa Hui-
lli Mapu; Consejo de Comunidades Huilliches de Chiloé, Futa Hui-
lli Mapu; Parlamento de Koz, Koz, Panguipulli, PikunWilliMapu; Lof
Llaguepulli, Lago Budi, Lafkenmapu; Comite de Defensa del Mar de
Mehuin, Lafkenmapu; Comunidad Lorenzo Kilapi Cabetón, Los Sau-
ces, Territorio Nagche; Comunidad Antonio Pailaqueo, Los Sauces,
Territorio Nagche; Comunidad Juan Nahuelpi, Los Sauces, Territorio
Nagche; Lof Wentru Trawel Leufu, Neuquen, Puelmapu; Lof Winkul
Newen, Neuquen, Puelmapu; Lof Coñaripe, Lago Kalafquen; Lof
Pokura, Territorio de Panguipulli; Comunidad Futa Anekon, Parlamen-
to del Pueblo Mapuche, Rio Negro, Puelmapu; Lof Weke Mawiza,
Galvarino, territorio Nagche; omité de Vivienda Oportunidad Huilli-
che, Castro, Futa Willi Mapu; Lof Rulo, Nueva Imperial, LafkenMapu;
Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y el Medio
Ambiente, MODATIMA, Petorca, Región de Valparaíso; Organización
Galvarino Conciente; Mapuexpress y Centro Ecoceanos

Resistencias Mapuche al Extractivismo 133


Colectivo Editorial Mapuexpress
Mapuexpress es un colectivo de comu-
nicación mapuche nacido en el año
2000 en la ciudad de Temuco. A través
E l País Mapuche cruza de mar a mar y une a ambos lados de la cor-
dillera una serie de territorios que se afirman en una unidad his-
tórica y cultural. Sin embargo y más allá de las distintas políticas apli-
de la comunicación social y el activis- cadas en lo que hoy es Chile y Argentina, el Wallmapu se encuentra
mo, busca la defensa, promoción e in- amenazado. Un recorrido actual por el territorio histórico mapuche
cidencia por los derechos colectivos de mostrará al visitante hidroeléctricas, forestales, petroleras, salmone-
los Pueblos, principalmente del Pue- ras, megaproyectos turísticos, celulosas, centrales de paso, mineras y
blo Mapuche. una serie de otras “inversiones” en lugares donde hasta hace tres dé- Autores:
Es parte de distintas redes de comu- cadas apenas había llegado el Estado. El desembarco del capitalismo – José Luis Vargas
nicación popular y defensa territorial, en su fase neoliberal– a los diversos rincones del País Mapuche golpeó Martina Paillacar
por lo que se consideran una caja de con fuerza a estos lugares. ¿Qué pasó en este periodo? ¿Por qué ahora Mauricio Duran
resonancia de estos movimientos, co- aparecieron estas actividades y qué tienen en común entre ellas? Catalina Manque
laborando en incidir en la toma de de- Esas son las preguntas que intentamos responder a través de esta pu-
Felipe Gutiérrez
cisiones en los territorios para frenar el blicación conjunta entre Editorial Quimantú con Mapuexpress. Un
Sergio Millaman
avance del modelo de desarrollo capi- libro que recorre espacios y comunidades de distintos puntos del Wa-
talista y extractivista. Patricio Igor Melillanca
llmapu intentando unir en un solo concepto, el extractivismo, la ame-
www.mapuexpress.org Paola Henríquez
naza actual que pone en riesgo la supervivencia de nuestro territorio.
Esas preguntas encuentran su respuesta en las decenas de expresiones Umawtufe Wenxu
de resistencia llevadas adelante por los pueblos mapuche, chileno y Luisa Huencho
argentino por la defensa de sus territorios.

Edición:

RESISTENCIAS MAPUCHE Felipe Gutiérrez

al extractivismo

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