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El Vestir

El vestir del cristiano debe ser decente y con pudor y decoro, y diferente a
los de los impios porque nosotros tenemos que diferenciarnos del mundo.
La Biblia nos enseña como la ropa de los Hombres es diferente al de las
mujeres.

El vestido de los dos sexos no es igual

 (Dt 22:5) No vestirá la mujer traje de hombre ni el hombre vestirá


ropa de mujer; porque es abominable para Jehová, tu Dios,
cualquiera que esto hace.

1. Traje de hombre = Pantalon, toda ropa masculina, etc


2. Traje de mujer = Saya, vestido toda ropa femenina, etc

Uno debe de estar limpio y ser cuidadoso con la ropa

 Que en todo tiempo sean blancos tus vestidos y nunca falte perfume
sobre tu cabeza.

1. Esto no significa como han cogido de moda en las Iglesias como si


fuera un concurso de bellesa quieren obligar a los hombres a vestir
de cuello y corbata aunque no tenga para comprarla como si esto
les fuera a dar el boleto para la salvacion de su alma. La salvacion
no es por lo que tu aparentes sino como esta tu vida Espiritual con
el Señor y como tu le obedezcas y te guardes para El. Uno como
cristiano debe dar el ejemplo y los hombres de Dios tienen que
estar arreglados adecuadamente; deben llevar sus camisas o
pulloveres abrochados hasta arriba porque tenemos que respetar la
casa de Dios .
2. La mujeres vestidas decorosamente no con escotes exibiendo todo
ni con mini faldas porque no pueden ser de piedra de tropiezo para
nadie. (Mr 9:42) A cualquiera que haga tropezar a uno de estos
pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que se le atara una
piedra de molino al cuello y se le arrojara al mar

Modestia ordenada

 (Mt 6:28) Asimismo, que las mujeres se atavíen de ropa decorosa,


con pudor y modestia: no con peinado ostentoso, ni oro ni perlas ni
vestidos costosos
El adorno interno

 (1 P 3:3-5) Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos,


de adornos de oro o de vestidos lujosos, (4) sino el interno, el del
corazón, en el incorruptible adorno de un espíritu afable y
apacible, que es de grande estima delante de Dios (5) pues así
también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que
esperaban en Dios estando sujetas a sus maridos,

Atavio

 (Is 3:16) Asimismo dice Jehová: «Por cuanto las hijas de Siónse
ensoberbecen y andan con el cuello erguido y ojos desvergonzados;
que caminan como si danzaran, haciendo sonar los adornos de sus
pies
 (Is 3:18-24) Aquel día quitará el Señor el adorno del calzado, las
redecillas, las lunetas (19) los collares, los pendientes y los
brazaletes,(20) los turbantes, los adornos de las piernas, los
partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos,(21) los
anillos y los joyeles de las narices,(22) las ropas de gala, los
mantoncillos, los velos, las bolsas, (23) los espejos, el lino fino, los
turbantes y los tocados. (24) En lugar de los perfumes aromáticos
vendrá hediondez, soga en lugar de cinturón, y cabeza rapada en
lugar de rizos del cabello; en lugar de vestidos de gala, ceñimiento
de ropas ásperas, y cicatriz de fuego en vez de hermosura.
 (Mt 6:28-29) Y por el vestido, ¿por qué os angustiáis? Considerad
los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; (29) pero os
digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de
ellos.
 (1 P 3:3-4) Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos,
de adornos de oro o de vestidos lujosos, (4) sino el interno, el del
corazón, en el incorruptible adorno de un espíritu afable y
apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Apariencia exterior

 (1 S 16:7) Pero Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer,


ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová
no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está
delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
 (Mt 23:37) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque
sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la
verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de
huesos de muertos y de toda inmundicia.
 (Jn 7:24) No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo
juicio.
 (2 Co 5:12) No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino
os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con
qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el
corazón.
 (2 Co 10:7) Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está
persuadido en sí mismo de que es de Cristo, esto también piense
por sí mismo: que como él es de Cristo, así también nosotros somos
de Cristo.
 (Stg 2:2-4) Si en vuestra congregación entra un hombre con anillo
de oro y ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido
andrajoso, (3) y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y
le decís: «Siéntate tú aquí, en buen lugar», y decís al pobre:
«Quédate tú allí de pie», o «Siéntate aquí en el suelo»,(4) ¿no hacéis
distinciones entre vosotros mismos y venís a ser jueces con malos
pensamientos

Esto es para aquellas Iglesias donde importa mas la apariencia y miran


quien va con la mejor ropa en vez de ver el testimonio de las personas.
Para aquellas Iglesia frias y calculadoras que quieren avergonzar el
Evangelio con sus malas acciones. Para aquellas Iglesias que cuando ven
entrar a un desvalido con olores diferentes, sucio, arapiento lo
menosprecias como si no fuera creacion del Dios viviente. A ti te digo
arrepientete y vuelve al amor de la verdad, a la misericordia de Dios y
acuredate de donde te saco Dios. Dios te bendiga y te guarde en todos tus
caminos!!!. Amen, Amen
Hrnos: Omar & Ariamna

¿Qué dice la Biblia en cuanto a la


vestimenta
del cristiano- varón o mujer?
En el AT Dios le habló al pueblo de Israel en cuanto a la vestimenta del hombre y la
mujer. Tanto el hombre como la mujer utilizaban vestidos similares, de modo que
la diferencia entre los sexos era muy importante.
Deuteronomio 22:5

No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de


mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que hace
esto.

En Deuteronomio 22:5 se hace referencia directamente al uso de la ropa del


hombre y la mujer y creemos que el énfasis está puesto en la homosexualidad. El
hombre y la mujer debían demostrar siempre por su vestimenta el género al cual
pertenecían; su vestimenta debía de hacer clara esta distinción. Al no vestir el
hombre o la mujer de acuerdo a su género sugería que existían inclinaciones
homosexuales en la persona y esto constituía en sí mismo un acto que era
abominable ante los ojos de Dios. "No te echarás con varón como con mujer,
es abominación" (Levítico 18:22). La Biblia en ambos el Antiguo Testamento y
el Nuevo Testamento condena la homosexualidad tanto en el hombre como en la
mujer.

En el tiempo en que vivimos a fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI, es ya
muy difícil distinguir al homosexual del heterosexual. Las mujeres lesbianas no
necesariamente visten de manera masculina, ni los hombres homosexuales o 'gay"
visten de manera femenina. Aún así el hombre debe siempre vestir de manera
apropiada para el varón, y la mujer debe vestir siempre de manera apropiada para
la varona.

Aunque la Biblia no hace mención especifica en cuanto al tipo de moda o estilo que
se ha de usar, sí da ciertas reglas o principios que se deben seguir al vestir. Si
leemos en Timoteo 2:9-15, encontraremos allí que como primer estos principios,
decoro, pudor y modestia. El apóstol Pablo después de instruir a Timoteo acerca del
rol del hombre en la congregación del culto y en publico pasa a establecer las bases
para la mujer (vs. 9-15).

I Timoteo 2:9-10

Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y


modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos
costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que
profesan piedad.

Aparentemente algunas mujeres del tiempo de Pablo y Timoteo no vestían de forma


adecuada, o simplemente el mandamiento es dado con el fin de que no ocurra. Las
mujeres de entonces, igual que las de hoy día gustaban de vestir de forma que
pudieran lucir bien quizás con la intención de llamar la atención al sexo opuesto,
cosa que es completamente natural, pero que muchas veces podía llegar al
extremo, perdiéndose así todo sentido de respeto a sus propios cuerpos y faltando
al nombre de Cristo. Otras mujeres quizás de clase mas alta, buscaban el poder
mostrar sus riquezas y su alto estatus social a través del vestido y las prendas
costosas.

Estas prácticas podrían llegar o quizás habían llegado a la iglesia, donde las
mujeres iban vestidas mayormente de manera inapropiada. La iglesia es el lugar
para adorar a Dios y no un lugar para exhibir modas. El objetivo de la mujer (y el
hombre) cristiana(o) no debe ser el de mostrar sus posesiones y nivel socio-
económico, sino el de ser agradable a Dios en todo, y dar la gloria debida a Su
nombre.
Además de lo antes mencionado queda un punto aún mucho más importante. Si
una persona se preocupa mucho por su apariencia exterior, podrá descuidar lo que
es más importante en ella, su vida interior, la piedad y su vida cristiana. Adelante
vamos a estudiar detenidamente los versos que tiene que ver con la vestimenta
en I Timoteo 2: 9-10.

…que las mujeres se atavíen con ropa decorosa, con pudor y


modestia;

Tres principios Tres principios son introducidos en cuanto a la vestimenta de la


mujer cristiana:

Significados:

1. Decoro: Apropiado; De pudor y buen gusto en conducta y apariencia;


ordenadamente

2. Pudor: La calidad o estado de ser propio (apropiado); conforme a lo que es


socialmente aceptado en conducta o palabra; temor a ofender las reglas
convencionales de la conducta, especialmente entre sexos; (En nuestro caso
la sociedad y las reglas de conducta cristianas)

3. Modestia: Libre de orgullo pretensión o vanidad; vestimenta, conducta y


hablar apropiado

La aplicación de estos principios de modestia depende en gran parte de la situación


que nos encontremos. No podemos decir que un estilo de vestimenta en particular
es en sí pecaminoso(aunque los tres principios establecidos podrían afectar ciertos
estilos), las modas y los estilos cambian con el tiempo y con la sociedad, pero los
principios establecidos permanecen para siempre.

Si nos pudiéramos remontar a los tiempos de la iglesia primitiva, nos


encontraríamos que todos, hombres, mujeres y niños, estarían vestidos con batas
hasta el suelo o hasta la rodilla. Un soldado Romano Cristiano como lo era Cornelio,
estaría vestido con una falda (saya) corta, al alto de la rodilla, y todo esto sin
causar ningún escándalo. Si tratáramos de imponer esta costumbre en América en
la era en que vivimos, un hombre vestido con una bata o falda corta, llamaría
mucho la atención y fuera causa de escándalo en la iglesia, en la calle o donde
quiera que fuera.

Lo que es modesto en una sociedad no lo es en otra. Por eso creo que Dios no
instruyó a Pablo a presentar un estilo específico, pero si a presentar los principios
que gobernarían los estilos.

Los trajes, faldas (sayas), o batas son estilos de vestimenta generalmente


aceptables para la mujer en nuestra sociedad (América), mas no para el hombre. El
pantalón es estilo aceptable en nuestra sociedad lo mismo en hombre que en
mujer, aunque con diferencia de cortes, excepto en el 'jean' que es casi siempre
igual. El que una mujer use pantalón, no la hace necesariamente ‘masculina'.

Cualquiera sea la vestimenta, calzado o maquillaje que usen las mujeres cristianas
en cualquier cultura o sociedad, deben estar basados en estos tres principios: El de
ser decorosos (apropiado y de buen gusto), con pudor (apropiada, aceptable de
una mujer cristiana, que no sea sexualmente provocativa) y con modestia ( libre
de orgullo, pretensión y vanidad) especialmente cuando se asiste a la casa de Dios.
Como cuestión de orden y respeto a la casa de Dios, es mi opinión y creo que la de
muchos otros, que la mujer debe asistir a la iglesia vestida con traje o falda y no
con pantalón, lo cual seria mas apropiado para el trabajo o el parque. La manera en
la que se van vestidos a la casa de Dios deja mucho que decir acerca de lo que
sentimos por aquel lugar, lo respetamos o no.

La mujer y el hombre deben de tener en cuenta el efecto que ha de tener su


vestimenta en otros hermanos en Cristo, para que no sea llamada la atención a sus
cuerpos y atraer pensamientos sexuales al sexo opuesto. Aún así tenemos que
mantener en mente que por la sencilla razón de que una persona tenga deseos
lasciviosos hacia una (o), no significa esto que estemos vestidos necesariamente
mal o provocativamente. El hombre no necesariamente tiene pensamientos inicuos
hacia una mujer por el tipo de ropa que esta este usando. En distintas ocasiones he
oído a mujeres decir "ese hombre me quito la ropa con los ojos", y estas mujeres
no estaban vestidas provocativamente, sino que la mente de aquel que la estaba
mirando era una mente sucia y necesita que esta sea renovada (Efesios 20:24). El
hombre y la mujer cristianos deben de ser disciplinados para mirar y pensar en las
cosas correctas. (Filipenses 4:8)

…no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,

El peinado que la mujer debe llevar no debe ser escandaloso, ni ostentoso. Ciertas
mujeres del tiempo del apóstol Pablo se eran dadas al extremo uso de prendas;
entretejían adornos de oro y perlas en sus peinados y vestían vestidos costosos
para llamar la atención a sí mismas y hacer una exhibición de su 'status' social, a lo
cual Pablo ordena que esto no sea practicado. Podemos ver que el apóstol no quiere
que la norma sea la ostentación sino el orden sobrio con modestia. Una persona
que pone mucho énfasis en la decoración exterior de su cuerpo, con exceso de
cadenas demuestra que es una persona segura de sí misma y además débil en la
fe. Personas así deben de buscar ayuda pastoral y dedicarse mas a la oración.

…Si no con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan


piedad

En la siguiente comparación, Pablo exhorta a las mujeres a no estar tan


preocupadas en su apariencia física como ya mencionamos, sino que debían estar
vestidas de buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan la piedad. Las
mujeres cristianas, que profesan piedad, deben ser caracterizadas, no por sus
adornos externos y ostentosos vestidos y joyas, sino por sus buenas obras, es decir
una vida donde el centro de atención sea Cristo y no ellas.

El apóstol Pedro presenta una enseñanza similar:

3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de


vestidos lujosos, 4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un
espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. 5 Porque así se
ataviaron en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando
sujetas a sus maridos. I Pedro 3:3-5.

¿COMO DEBE VESTIRSE UN


CRISTIANO?
. IGLESIA LA PALABRA DEL REINO
Los cambios en una persona que realmente ha recibido a Yeshua Hamashiaj como su
Senor y salvador, son evidentes, comienza en el interior de cada persona, en el corazón,
ya que Cristo lo habitara y el no soporta cosas inmundas, luego, se exterioriza y se

evidencia a través del fruto del Espíritu santo (Gal 5:21)


Dios no nos ha dejado en oscuridad con respecto al tema de la vestimenta. Él ha hablado
y, como siempre, lo que Él dice sobre este asunto es completamente contrario a lo que el
mundo dice.

Pero si eres creyente, los criterios de Dios revelados en la Palabra de Dios son los que
deben amarrar tu conciencia y guiar tus pasos, no la revista Vogue, ni Harper’s Bazar, ni
Cosmopolitan, ni GQ para los hombres; sino la infalible, inerrante y todo suficiente
Palabra de Dios. “Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso” (Rom. 3:4).

¿Qué nos dice Dios en Su Palabra sobre la vestimenta, qué nos ordena?

Pablo dice en 1Tim. 2:9: “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con
pudor y modestia”.
Lo primero que Pablo reconoce aquí es el deseo legítimo de las mujeres de adornarse.
La frase “que se atavíen de ropa decorosa”, puede ser traducida literalmente: “que se
adornen con una ropa adornada”.

Las dos palabras que Pablo usa en el texto, y que RV traduce como atavío y decoro,
proceden de la misma raíz: kosmos y kosmeo, de dónde proviene nuestra palabra
“cosmético”. La palabra kosmos significa “orden, arreglo o sistema”. Lo contrario de
kosmos es caos.

De manera que lejos de reprimir ese deseo natural de las mujeres a arreglarse, Pablo lo
pone más bien en perspectiva. “Adórnense, pero como mujeres piadosas, mujeres que le
temen a Dios y que desean agradarle a Él y reflejar Su carácter por encima de todas las
cosas”.

Una mujer de Dios no debe parecer un caos, sino que debe estar arreglada y en orden.
Su arreglo personal debe reflejar al Dios de orden que ella adora. Ahora bien, ese
arreglo personal debe poseer dos características fundamentales.

A. La mujer debe vestirse con pudor:

La palabra griega que Pablo usa aquí conlleva tanto la idea de modestia como de
humildad. Significa literalmente “sentido de vergüenza”. Una mujer piadosa debería
sentirse avergonzada y culpable si por causa de su vestimenta alguien es distraído en su
adoración a Dios o llevado a tener pensamientos impuros.

La modestia es todo lo opuesto a la arrogancia y al deseo de llamar la atención. Cuando


esta mujer se viste ella está delante de Dios, no delante de los hombres. Por eso la
modestia evita el exceso y la sensualidad. Como alguien ha dicho: “el vestido de esta
mujer no dice: sexo, orgullo, dinero, sino mas bien pureza, humildad, moderación”
(Pollard; pg. 6).
Lo que Pablo está diciendo, entonces, es que la ropa de una mujer cristiana debe estar en
perfecta consonancia con su profesión de fe. Una mujer que ama a Jesucristo no trata de
causar furor con su vestido. Su principal interés es mostrar el carácter de nuestro Dios y
Padre en todo cuanto hace y en todo cuanto usa.

Si te vistes para la gloria de Dios, tu vestimenta revelará pureza y castidad. En vez de


mostrar las formas de tu cuerpo para provocar a otros, vas a cubrirlo adecuadamente
porque no quieres ni pensar que por causa de un capricho tuyo un hombre sea llevado a
pecar contra el Dios al que tú dices amar, adorar y servir.

De más está decir que ese no es el pensamiento del mundo en cuanto a este asunto. La
industria de la moda no cree que el principal propósito de la ropa sea cubrir el cuerpo,
sino más bien atraer las miradas de los hombres sobre ti; pero eso es exactamente a lo
que se opone la modestia cristiana.

La mayoría de la moda hoy día es diseñada para provocar una atracción sexual. Se usan
telas que se pegan al cuerpo para revelar sus formas, y son cuidadosamente diseñados
para resaltar ciertas partes que son cubiertas de tal manera que provoquen el deseo de
ver más, como decimos en Colombia, “dejando poco a la imaginación”

En un libro secular sobre la moda titulado “Hombres y mujeres” escrito por Claudia
Kidwell y Valerie Steele, dice que “la ropa es especialmente sexy cuando llama la
atención al cuerpo desnudo que está debajo”. Por eso mientras más corto y ajustado
mejor.

Y en eso debemos reconocer con pena que los impíos son más honestos que muchos
cristianos. Ellos nos dicen francamente lo que muchos creyentes no se atreven a decir:
“Nos vestimos así para provocar, para llamar la atención sobre nuestra figura, para que
puedas tener una idea clara de mis formas”.

Como decía en un anuncio sobre trajes de baño: “Es glamoroso… es exótico…


definitivamente esto no tiene que ver con nadar”. ¡Por supuesto que no tiene que ver con
nadar! Esto tiene que ver con la sensualidad y la provocación.

Las formas del cuerpo del hombre y de la mujer no son pecaminosas; el cuerpo fue
diseñado por un Dios bueno y santo, que luego de hacerlo lo declaró bueno y santo.

Pero el hombre pecó y se corrompió y por esa causa el cuerpo descubierto de una mujer
es como un barril de pólvora que pasa en medio de candelabros encendidos. Es por eso
que nuestro Señor y Salvador nos advierte con tanta fuerza que tengamos cuidado con lo
que ven nuestros ojos:

“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira
a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo
derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno
de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno” (Mt. 5:27-29).
Para el hombre es un problema ver a una mujer vestida en una forma reveladora e
insinuante. Si la codicia, dice Cristo, ya adulteró con ella en su corazón; y la mujer que
provocó tal pensamiento por llevar una falda demasiado corta, o un pantalón ajustado, o
una blusa ceñida al pecho que revela claramente sus formas, esa mujer tendrá que darle
cuenta a Dios en el día del juicio.

Por eso decía Thomas Brooks, que la mujer debe vestirse con el vestido “que le gustaría
llevar el día de su muerte… con el que quisiera aparecer delante del Anciano de días…
con el que le gustaría presentarse en el día del juicio” (cit. por Pollard; pg. 40).

Mírate, mujer creyente, y mira a tus hijas cómo visten usualmente, y pregúntate si pasan
esta prueba. ¿Es así cómo te gustaría estar vestida en el día que te presentes delante de
Dios para dar cuentas? ¿Es así como te gustaría que tus hijas estén vestidas en aquel
solemne día?

Yo no estoy diciendo, ni es lo que Brooks está implicando, que al morir nos


presentaremos delante de Dios con la ropa que llevemos puesta. Ese no es el punto. Pero
ciertamente nos presentaremos delante de Él y daremos cuenta. ¿Puedes tú responder a
Dios por la ropa que usas, por la que tienes puesta en este mismo momento, por la que
usaste esta semana?

Escucha lo que dice nuestro Señor acerca de aquellos que ponen tropiezo a otros: “Y
cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera
que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo
profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan
tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! (Mt. 18:6-7).

Un vestido ajustado que revela claramente las formas del cuerpo, o demasiado corto
como para cubrir lo que debe ser cubierto no es algo neutral. Eso es pecaminoso porque
violenta la santidad de Dios y la modestia que estamos llamados a exhibir como hijos de
Dios.

Y que nadie nos acuse de legalistas por decir esto. Urgir a los creyentes a cubrir su
cuerpo no es legalismo, porque la modestia es un mandamiento escritural, un
mandamiento que muchos parecen estar olvidando. Cada vez se nota menos la
diferencia entre nosotros y los paganos que no conocen a Dios.

¿Es tu vestimenta un reflejo de la humildad y castidad que debe caracterizar a un


creyente? Cristo nuestro Salvador, derramó Su preciosa sangre en la cruz para comprar
tu alma y tu cuerpo, y el Espíritu de Dios ha venido a hacer morada en ti. ¿Sabes qué
debes hacer ahora a la luz de esa realidad? Dedicarte en cuerpo y alma a perseguir la
gloria de Dios en todas las áreas de tu vida.

Dice Pablo en 1Cor. 6:19-20: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.
¿Te vistes como es apropiado vestir al templo del Espíritu Santo? ¿Es tu vestido un
reflejo claro del carácter santo y puro de Dios?

Pero la mujer no solo debe vestirse con pudor, sino también, en segundo lugar…

B. La mujer debe vestirse con buen juicio:

Ese es el significado de la palabra que RV traduce como “modestia” en 1Tim. 2:9.


También podemos traducirla como “auto control”, “sentido común” o “pureza mental”.

Se trata de una mujer juiciosa que no se deja llevar por sus impulsos. Cuando se viste lo
hace en una forma discreta y apropiada: apropiada para su edad, para su situación
económica y para su época.

En cuanto a esto último “Es siempre legítimo seguir la moda sobria de la gente sobria;
pero no es legítimo seguir la moda vana, inmodesta y enfermiza de los rebeldes,
desenfrenados, orgullosos y disolutos”

Así que debemos vestirnos con pudor y buen juicio. Y digo “debemos” porque aunque
Pablo se está refiriendo en este texto a las mujeres de manera particular, el espíritu
general de la Escritura nos permite aplicar estos principios a los hombres también.

Que Dios nos ayude a glorificarle en todo cuanto hacemos, incluyendo la forma como
nos vestimos. Nuestra vestimenta dice mucho de la realidad de nuestro corazón.

http://iglesiatuhorahallegado.blogspot.com.co/2013/11/como-deben-vestirse-los-
cristianos.html

http://truediscipleship.com/agradando-a-dios-en-nuestra-manera-de-vestir/

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