Entendi Endo A Cali

Entendiendo a Cali
CARLOS PINILLA MALO 1 Entendiendo a Cali

CARLOS
PINILLA
Entendiendo a Cali
Pinilla Malo, Carlos Hernando
Entendiendo a Cali / autor editor Carlos Hernando Pinilla Malo ; ilustradores
Alejandro Perea Materón, Luis Hernando Becerra ; fotógrafo Alejandro Perea Materón ;
prologuista Horacio Serpa ; compilador José Manuel Vergara. -- Cali : Carlos Hernando
Pinilla Malo, 2014.
242 páginas. : láminas ; 22 cm.
Incluye índice temático
1. Cambio social - Cali (Colombia) 2. Desarrollo social - Cali (Colombia) 3.
Problemas sociales - Cali (Colombia) 4. Encuestas sociales - Cali (Colombia) 5. Cali
(Colombia) - Condiciones sociales
I. Perea Materón, Alejandro, ilustrador II. Becerra, Luis Hernando, ilustrador III. Serpa
Uribe, Horacio, 1943- , prologuista IV. Vergara, José Manuel, 1934- , compilador V. Tít.
303.4 cd 21 ed.
A1468511
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango
Entendiendo a Cali
© Carlos Pinilla Malo
ISBN: 978-958-XXXX-XX-X
Consultor temático y coordinador editorial:

José Manuel Vergara Machado
jomavergara@yahoo.es
Fotografía de Portada:
Alejandro Perea Materón
enfoquecorporativo@gmail.com
Diseño de páginas resumen:

Alejandro Perea Materón - Luis Hernando Becerra
Íconografía:
Freepik de http://www.flaticon.com
Diagramación:
Departamento de Arte y Diseño de Feriva S.A.
Impresión:
Talleres Gráficos de Impresora Feriva S.A.
Calle 18 No. 3-33
PBX: (572) 524 9009
Santiago de Cali, Colombia
www.feriva.com
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
Contenido
Entendiendo
a Cali
Prólogo Resumen Gráfico Pensamiento
7 10 escrito
69
Inmigraciones La planeación
Contexto del libro
y nueva demografía y el desarrollo
71
90 96
La historia Problemas El modelo

y el desarrollo y déficit de desarrollo
115 125 132
Cali y El nuevo
Cali, ciudad Buenaventura
metrópoli Contrato Social
Distrito Portuario 152
145 150
Crisis en las El MIO, su crisis La inseguridad
Empresas Públicas y soluciones y la violencia
156 158 166
La educación,
los TIC Sostenibilidad
ambiental La salud pública
y el progreso 202
185 196
La administración Conclusiones Anexo Estadístico

pública 214 221
210
Prólogo
El Pueblo dice:
“Siempre prometen lo mismo pero pocas veces se cum-

ple. Hace años nos hablan de Paz, de acabar con la insegu-
ridad, de mejorar la educación y la salud, de producir empleo,
de acabar la corrupción, y miren en lo que estamos; muertos,
pobreza, escándalos por todos lados”.
Tienen razón pero si lo que importa es Colombia, no nos

podemos rendir. Debemos seguir luchando hasta tener éxi-
to, hay que seguir proponiendo, tratando siempre de innovar,
siendo agentes de cambio, de justicia, de entendimientos.
Horacio Serpa Uribe

ADVERTENCIA
Este libro es una herramienta

para la transformación de Cali
Fue escrito con

130 mil caleños,
ciudadanos,
que quieren
lo mejor para Cali.

SOY UN LIBRO
Expreso el sentir ciudadano

sobre los problemas de Cali
Presento soluciones
con visión de futuro
Lo que Cali necesita es un cambio

cualitativo (cambio de actitud)
Nuevo contrato social
BIEN COMÚN
Entendiendo a Cali 10 CARLOS PINILLA MALO

Carlos Pinilla Malo
FAMILIA
ESPOSA MARÍA PATRICIA CALERO (ABOGADA)

HIJOS CARLOS II (ECONOMISTA)
DAVID (INGENIERO INDUSTRIAL)
MARIANA (ADMINISTRADORA DE EMPRESAS)
FORMACIÓN
MÉDICO Universidad del Valle
GERENCIA DE PERSONAL Universidad Libre
GERENCIA GOBIERNO MUNICIPAL Universidad Libre
MAGÍSTER EN SALUD PÚBLICA Universidad del Valle
ALTO GOBIERNO MUNICIPAL Universidad Icesi
EXPERIENCIA LABORAL
Director Hospital Piloto Jamundí (Valle)
Gerente Centro Médico Jamundí
Médico I.S.S. Valle
Médico Urgencias Clínica Tequendama
Miembro Junta Directiva Hospital Universitario del Valle
Gerente Beneficencia del Valle
Secretario de Coordinación y Control Departamento del Valle
CARGOS POR ELECCIÓN POPULAR

Concejal de Jamundí Valle
Diputado Asamblea del Valle
Concejal de Santiago de Cali
Presidente Concejo Municipal de Santiago de Cali
Senador de la República de Colombia
GESTOR
Hospital Isaías Duarte Cancino
Ciudadela Educativa Isaías Duarte Cancino
Control Mascotas Peligrosas Ac/Mpal (Ley de la República de Colombia)
Cali afrodescendiente Ac/Mpal. -Fiestas de San Pacho-
Reforma al modelo de la Red de Salud Pública
Incentivos tributarios para inversión en Cali
Movilidad saludable semana del ciclista
Fomento teatro y cultura barrios populares
Proyecto de salvación del MIO

El autor
CARLOS
PINILLA
MALO
Garantiza que
después de leer este libro,
LOS CALEÑOS
Guiados por la VISIÓN

de 130 mil conciudadanos,
podrán entender
su realidad como ciudad
y sociedad para tener
una visión de futuro y
transformar a CALI en
“LA SUCURSAL DEL CIELO”

“La creatividad nace de la angustia, sin crisis no hay desafíos,
es en la crisis donde aflora lo mejor de la sociedad, acabemos
de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia
de no querer superarla”.
ALBERT EINSTEIN

Cambio de actitud
TRANSFORMACIÓN
CALI
requiere
UNA TRANSFORMACIÓN POSITIVA
CAMBIO extremo
con nuevas creencias y valores
COMPROMISO
CON LA CIUDAD Y LA SOCIEDAD
Para construir una

CIUDAD CON DESARROLLO
Y PROGRESO
Y mejorar la
CALIDAD DE VIDA DE TODOS
LOS CALEÑOS
“Cali necesita un cambio extraordinario de actitud en toda su
gente para generar procesos que garanticen el éxito de una
nueva visión de ciudad y la puesta en escena de una nueva
apuesta por la competitividad y el desarrollo en beneficio de
todos los caleños”
MICHAEL PORTER - PROFESOR UNIVERSIDAD DE HARVARD
Conferencia Expogestión - Pacífico, Cali, 2014

Cifras urbanas mundiales
ONU – Foro Mundial – 2014

Población mundial total
7.000 millones 1 de cada 2 personas vive en
- población urbana total zonas urbanas
3.6 mil millones
- población en tugurios 1 de cada 4 personas vive en
862.5 millones tugurios
Población América Latina
596 millones 3 de cada 4 personas vive en
472 millones
113.4 millones tugurios
Población África
413 millones
225 millones tugurios
Población Asia
4,2 mil millones 2 de cada 4 personas vive en
1,9 mil millones
522.7 mil millones tugurios
Población Colombia
(Dane - proyección 2014)
32 millones

Cali en crisis
DIAGNÓSTICO
DE CIUDAD
PROBLEMAS MÚLTIPLES
que afectan a Cali como:
Movilidad y transporte público

Inseguridad y violencia
Generación de ingresos
Atención en salud
Calidad en educación
Vivienda
Estos factores contribuyen a la

BAJA CALIDAD DE VIDA

Cali, una realidad
Los datos se obtuvieron de un estudio de
PERCEPCIÓN
CIUDADANA
(INVESTIGACIÓN CUALITATIVA)
Que usó instrumentos como:
Entrevistas 130 mil personas (año 2011)
22 Grupos focales
22 Talleres
Programa “Cali cómo vamos”
Analizados con
CIFRAS Y DATOS
(INVESTIGACIÓN CUANTITATIVA)
Provenientes de
DANE
Planeación Nacional
Planeación Municipal
Ministerio de Hacienda
Universidades
Investigaciones
Planes de Desarrollo
“La investigación cualitativa como instrumento técnico en las
investigaciones sociales para conocer la percepción de una
comunidad a partir de un grupo representativo de miembros es
válida científicamente. Las cifras y datos confirman la realidad
que encontramos”.
CARLOS PINILLA MALO

La realidad en cifras
Encuesta de
Percepción Ciudadana
Permitió detectar
PROBLEMAS Y DÉFICIT
con entrevistas a 130.896 personas
INSEGURIDAD Y VIOLENCIA:
EDUCACIÓN Y CALIDAD EDUC:
109.894
11.410
83.9%
8.7 %

CULTURA CIUDADANA: 10.949 8.4 %
DESEMPLEO Y MAL EMPLEO: 25.896 19.8 %
DEPORTE Y RECREACIÓN: 22.675 17.3 %
COBERTURA Y CALIDAD EN SALUD:
INSATISFACCIÓN CON EL GOBIERNO:
95.143
49.740
72.7 %
38.0 %


INFRA.VIAL Y ANDENES: 27.477 21.0 %
VIVIENDA: 23.000 17.6 %
COBERTURA Y CALIDAD S.PUBLICOS: 9.324 7.1 %
Manifestaciones por problemática

Fcia %
Problemas de seguridad 109804 28.5
Problemas de educación 11410 3.0
Empleo 25896 6.7
Fuente: Servinformación, 2011
Deporte 22523 5.8

Salud 95143 24.7
Vías y andenes 27477 7.1
Vivienda 23000 6.0
Insatisfacción con el gobierno 49740 12.9
Falta de cultura ciudadana 10949 2.8
Servicios públicos 9324 2.4
Total respuestas 385266 100
Total personas encuestadas 130896
Promedio de problemas indentificados
por persona 2.9
NOTA: El gran problema de movilidad y transporte público de

pasajeros no era dramático en el año 2011 y por ello no apare-
ció en la investigación.

Pobreza en Cali
A través del estudio de

percepción ciudadana se encontró:
POBLACIÓN EN
POBREZA
26,1 %
POBREZA
6,4 %
EXTREMA
CON DÉFICIT ALIMENTARIO
COMUNAS CON
MAYOR POBREZA
PLAN 3 6 7 13 14 15 16 21
LADERA 1 8 20
En el año 2012 la población de estas

comunas era equivalente al 55%
de los habitantes caleños.

Cali en pánico
INSEGURIDAD
Actos delictivos:
Asalto a mano armada
Hurto de celulares
Fleteo
Hurto de vehículos
Hurto a residencias
Extorsión (vacunas)
Paseo Millonario
Estafas
HOMICIDIOS
80 x cada 100 mil habitantes
Microtráfico
Delincuencia común
Causas Intolerancia
Ajuste de cuentas
Delitos con armas
CIUDAD INSEGURA
“La percepción de inseguridad de los caleños supera el 80%, lo
cual significa que:
CALI ES UNA CIUDAD EN PÁNICO”.
CARLOS PINILLA MALO

Seguridad y progreso
INSEGURIDAD
CAUSAS
Falta de oportunidades
Baja escolaridad
SOCIALES Pobreza y marginalidad
Disfunción familiar
Pérdida de los valores y principios
CULTURA DE LO FÁCIL
SOCIEDAD PERMISIVA ACEPTACIÓN DEL DELITO
Microtráfico Hurto
Asalto Pandillas
Organizaciones delincuenciales
Inoperancia policial
GUBERNAMENTALES Inoperancia judicial
SOLUCIÓN
POLÍTICA PÚBLICA
DE SEGURIDAD

Seguridad y progreso
POLÍTICA PÚBLICA
DE SEGURIDAD
No permitir que nazca, crezca
y se reproduzca la delincuencia
Mayor pie de fuerza y control territorial

Acciones de
Apoyo logísitco y tecnológico (TIC’s)

choque
Programas de persuasión, prevención y control

Programas de desaprendizaje de la violencia
Programas de re-inserción social
Compromiso y control
Programas por comunas
Mayor presupuesto oficial
Programas de
largo plazo
Generación de empleo
Cultura de convivencia
Recomposición urbanística
Educación para el trabajo
NO aceptación social del delito
Asimilación del Posconflicto

con la nación
“En Cali nunca ha existido una política pública de seguridad ni
un presupuesto que garantice atacar con efectividad la
violencia y a los delincuentes; llegó el momento de corregir
esta debilidad institucional”.
CARLOS PINILLA MALO

Movilidad y bienestar
INTELIGENCIA VIAL
- Vías
- Señalización
- Código de tránsito – guardas
- Peatón
- Puentes
- Semaforización
- Ciclistas y motocicletas
- Transporte público de pasajeros
MASIVO INTEGRADO
DE OCCIDENTE – MIO
- Crisis financiera
- Falta equipo
- Atraso en la infraestructura
- Baja frecuencia en las rutas
- Reducción oficial del colectivo
- Buses, busetas y camperos
- Crisis en el servicio
- Informalidad – desatención
- Afecta la calidad de vida
“La movilidad y transporte público de pasajeros son los mayores

problemas actuales de Cali y deben resolverse con visión de
largo plazo”.
CARLOS PINILLA MALO

El MIO, un sueño de ciudad
COBERTURA TOTAL
Integrador de todos
los sistemas de transporte
Generador de bienestar
social
Subsidios a los más pobres

y a los estudiantes
Administración
Generador de empleo Técnica
y riqueza sin damnificados
Eje de la movilidad y
sostenibilidad ambiental
Generar mayor tiempo de

disfrute familiar y personal
Tren y Metro, otra opción

"El progreso de Cali requiere la mejor movilidad y transporte
público de calidad”
CARLOS PINILLA MALO

Educación para el progreso
EDUCACIÓN
PRIMERA INFANCIA
Soporte nutricional
Control de crecimiento y desarrollo
Coordinación con la familia
FORMACIÓN
MODELO EDUCATIVO
PARA EL DESARROLLO REGIONAL
(TÉCNICO, TECNOLÓGICO Y SUPERIOR)
Integración con apuestas económicas territoriales

bilingüismo – conocimiento estratégico – nuevas tecnologías
Plan de incentivos integrales para la educación con

calidad (profesores – estudiantes – instituciones)
Ciudadanos competentes forjadores
del desarrollo de ciudad
"La educación será la mejor arma para el desarrollo de la
cuidad con progreso para su pueblo"
CARLOS PINILLA MALO

La academia y el desarrollo
LA ACADEMIA
Protagonista de:
Riqueza en conocimiento
Y educación
Planificación con prácticas

apropiadas y realistas
Patrimonio intelectual
para el desarrollo
Aportes
 Análisis y comprensión de la historia
 Definición de las demandas para desarrollo
 Modelación del desarrollo
 Modelación “alianza para el progreso”
(Gobierno – empresa privada – sociedad civil)
 Acompañamiento a los gobiernos
 Formación de profesionales para el desarrollo
Ciudad - región
 Formación de profesionales con talento y
competencias para la globalización del empleo
“Las instituciones educativas serán la plataforma para la crea-

ción del talento y competencias en el gran desafío que
impone el desarrollo caleño”
CARLOS PINILLA MALO

Pacto por el conocimiento y la
innovación
DESARROLLO ADMINISTRACIÓN
MUNICIPAL Y ACADEMIA
LA ACADEMIA: PILAR PARA EL DESARROLLO
LA ACADEMIA: INVESTIGA
ANALIZA
DIAGNOSTICA
MODELA
EL CAMBIO
PREPARA
RECURSO HUMANO PARA
EL MODELO DE
DESARROLLO CALEÑO
“La administración pública capitalizará el conocimiento, y la

innovación generada por la academia caleña, en sus apuestas
y modelos para el desarrollo con equidad”.
CARLOS PINILLA MALO

Derrumbe social
En Cali aumenta
la brecha entre ricos y pobres
la pobreza
con factores desencadenantes como:
Falta de desarrollo armónico de Cali

Pocas oportunidades
Desempleo
Baja calidad en la educación
Déficit en salud
Falta de vivienda
Marginalidad
Población desplazada
6décadas de Un resultado de
inmigraciones masivas
(Un millón de habitantes)
“O hay cambios para frenar la creciente desigualdad, margi-
nalidad y segregación social en las ciudades o se darán explo-
siones sociales que generarán dramáticas situaciones de
inseguridad y violencia, descomposición social y cultural que
afectarán a todos los habitantes, limitarán el desarrollo e
impactarán negativamente la calidad de vida.”
JOAN CLOS – VII FORO ONU - HÁBITAT, MEDELLÍN 2014

Servicio de salud
LA SALUD
DE CALI
RESPONSABILIDAD
ALCALDE
POLÍTICAS DE SALUD PÚBLICA

PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN
SALUD INTEGRAL
CONTROL A LO
PÚBLICO Y PRIVADO
CALIDAD DE VIDA
“La salud de los caleños es responsabilidad del Alcalde, no sólo
en lo público, también lo privado debe ser controlado, con esto
se garantiza que los ciudadanos puedan disfrutar de una
ciudad saludable.”
CARLOS PINILLA MALO

Modelo de salud
ATENCIÓN EN SALUD
COBERTURA
100%
SERVICIO HUMANIZADO
CALIDAD
Servicios de Salud Integralidad Humanización

Infraestructura, en los servicios de la atención
dotación médica Historia Clínica Única - Concentración
y suministros TIC del sevicio
- No tramitología
- Gestión amable
ATENCIÓN OPORTUNA
CALIDAD DE VIDA
“La cobertura en salud no es suficiente para el bienestar de los

caleños, la atención con calidad y humanizada, es el compro-
miso”.
CARLOS PINILLA MALO

Cali sin hambre
NO MÁS
HAMBRE
Objetivo salud pública
Niños – ancianos – gestantes
Escenarios: familias en pobreza extrema

(necesidades básicas insatisfechas -NBI)
“Ningún niño, anciano, gestante, discapacitado o persona NBI
debe estar en situación de desamparo en Cali”
Matriz de PROGRESO
Apoyo social
 Nutrición
 Vivienda
 Atención salud
 Hábitat
 Educación
 Oportunidades
CALIDAD
DE VIDA
“Sea cual fuere la condición social e histórica de las personas,
nigún caleño merece vivir en condiciones de extrema pobreza,
sin alimentación, sin vivienda, sin atención en salud y sin educa-
ción para el trabajo”.
CARLOS PINILLA MALO

Vivienda digna
VIVIENDA DIGNA
DÉFICIT CUANTITATIVO DÉFICIT CUALITATIVO
110 mil
Viviendas nuevas
32 mil
Con carencias
habitacionales básicas
- Crecimiento sin planeación
CAUSAS - Migraciones
- Falta de política estatal
- Concentración de la propiedad
- Acciones de gobierno
SOLUCIONES - Crecimiento con planeación
- Intervención del territorio
- Redensificación en alturas
“La Declaración Universal de Derechos Humanos define la vivien-

da digna como “Derecho Fundamental”, con ubicación en espa-
cios equipados, accesibilidad, seguridad jurídica de tenencia, en
la cual se pueda vivir con seguridad, paz y comodidad”.
CARLOS PINILLA MALO

Chao pobreza
CAMBIAR
MARGINALIDAD Y POBREZA POR
PROSPERIDAD Y DESARROLLO COMÚN
La disminución de la brecha entre ricos y pobres
a través del mejoramiento integral, será el mejor instrumento
para el desarrollo y progreso de la ciudad, tomando en cuenta:
DESARROLLO INTEGRAL DE BARRIOS

MEJORA EN LOS ASENTAMIENTOS
SUBNORMALES
GENERACIÓN DE INGRESOS
EDUCACIÓN PARA EL TRABAJO

OPORTUNIDADES PARA TODOS
“La lucha abierta en una cruzada histórica contra la

pobreza, nunca será antagonista de la prosperidad y el
desarrollo como bien común”
JOAN CLOS – VII FORO ONU - HÁBITAT, MEDELLÍN 2014
“La grandeza de una ciudad siempre ha procedido de su pueblo

no de sus bienes materiales y en última instancia la tarea de un
gobierno municipal no es financiar bienes materiales, sino cuidar
de darle mejor bienestar y calidad de vida a los habitantes de su
ciudad”
EDWARD GLAESER
PROFESOR URBANISMO UNIVERSIDAD DE HARVARD

Construcción de ciudad
y sociedad
LA GRAN OPORTUNIDAD
EL CAMBIO CUALITATIVO
(CAMBIO DE ACTITUD)
ü VALORES Y PRINCIPIOS
ü CREENCIAS
ü MORAL
ü NUEVO CONTRATO SOCIAL
NUEVA CIUDAD Y SOCIEDAD
DESARROLLO Y PROSPERIDAD PARA TODOS
“El cambio de actitud o cambio cualitativo de trabajar unidos

los caleños por el desarrollo y la prosperidad será la gran
oportunidad para salir de la crisis construyendo ciudad y socie-
dad con calidad de vida para todos”.
CARLOS PINILLA MALO

Diálogo para el progreso
EL DIÁLOGO
Instrumento para el desarollo
Construye capital social
Objetivos
Explorar – debatir – destacar
Compartir – confrontar
Acordar
Ataca exclusión y
fragmentación social
Fomenta cohesión social y
conciencia colectiva
para el desarrollo
“El diálogo será la base respetuosa y positiva para las confronta-
ciones frente a la interpretación de la realidad y la transforma-
ción para el nuevo contrato social entre los actores de ciudad
en la búsqueda del desarrollo con equidad”
CARLOS PINILLA MALO

Acuerdo por el progreso
NUEVO
“CONTRATO SOCIAL”
CAMBIO DE ACTITUD
- Construcción de lo público y ciudadanía

- Desarrollo de la justicia para la convivencia
- Educación, ética y cultura en la construcción de ciudadanía
- Generación de riqueza con equidad
- Inclusión social
- Seguridad ciudadana
“Sólo construiremos el progreso con bienestar para todos, si el

nuevo acuerdo entre los ciudadanos se convierte en contrato
social de obligatorio cumplimiento en la búsqueda del bien
común”
CARLOS PINILLA MALO

Todos por el progreso
CONTRATO SOCIAL
PARA EL PROGRESO
MATRIZ INTEGRADORA
TERRITORIO
PÚBLICO
PRIVADO
SOCIEDAD CIVIL
ACADEMIA
ROLES
PÚBLICO: direccionador y regulador,
guardián de los intereses públicos.
PRIVADO: motor de innovación y financiero
SECTORES
generador de dinámicas empresariales.

SOCIEDAD CIVIL: parte activa en la planifi-
cación, ejecución y control.
ACADEMIA: investiga, genera modelos de
desarrollo y progreso.
TERRITORIO: ciudad - región. Comunas y
corregimientos.
“La unión cierta del gobierno, empresa privada, la academia y los
ciudadanos serán los motores para el progreso”.
CARLOS PINILLA MALO

La unión hace la fuerza
EL CONTRATO SOCIAL
ES PARA TODOS
Espíritu Trabajo Construcción de
solidario colectivo obras comunitarias
Andenes
Vías
Vivienda
Mantenimiento de bienes públicos
Servicios
Seguridad y vigilancia
Monitoreo de riesgos
DESARROLLO CON TODOS… PARA TODOS
“Las obras construidas con participación comunitaria son

amadas por la gente quienes las cuidan haciéndolas suyas”.
CARLOS PINILLA MALO

Intervención urbana
“La ciudad puede ser el problema pero si la sociedad lo

comprende, prepara y reacciona…también es la
solución” Banco Interamericano de Desarrollo – BID
Integralidad
del desarrollo
Desarrollo Construcción
humano de ciudadanía
Visión Desarrollo
compartida institucional
Construcción Sostenibilidad
de solidaridad ambiental
Desarrollo Construcción
económico de lo público
Nueva Cali
“El cambio de actitud por la transformación de Cali se dará en
la dimensión del intercambio multisectorial con inclusión de
todos los estamentos y sectores con el propósito de lograr el bien
común”
CARLOS PINILLA MALO

Etnias y desarrollo
Etnias y desarrollo
Cali ciudad de inmigrantes
(Afros, indios, blancos y mulatos)
Cali ciudad mestiza

(Mezcla biológica
y cultural de etnias)
Identificación y
Reconocimiento
Raza - población - territorios - cultura
Identidades socio-económicas y socio-espaciales
Ciudad MESTIZA
 Gobernanza para una nueva caleñidad,

multiétnica y pluricultural
 Respeto a la idiosincrasia de las etnias
 Programas socio–espaciales específicos
 Programas de integración socio-cultural al
colectivo urbano
 Apuesta por la educación étnica sostenible
para el desarrollo
 Inclusión socio-económica al desarrollo urbano
con equidad de las etnias
“Hay una nueva Caleñidad, los inmigrantes constituyen parte

mayoritaria, las diferentes etnias hacen de Cali una ciudad mesti-
za. Hay que reconocer a todos los habitantes como Caleños
definiendo un nuevo pueblo en el territorio que deben disfrutar
de las mismas oportunidades para el desarrollo humano.”
CARLOS PINILLA MALO

Cali incluyente
CAMBIO
Ciudad igualitaria
Democracia directa y participativa
Construcción colectiva
Hábitat – economía –
Obras y cosas – sociedad y cultura
Equidad
Bienes públicos y servicios
básicos como patrimonio social
“El cambio en la comunidad y la gobernanza elevan los niveles

de calidad de vida soportado en el desarrollo y el progreso con
equidad”.
CARLOS PINILLA MALO

La juventud se impone
JÓVENES
Protagonistas del Cambio
Reconociendo dificultades
para el ejercicio de sus derechos
Identificando sus expresiones sociales
Convirtiéndose en una
fuerza poderosa de cambio
Apuesta integral de juventud
Integración social
Principios y formación ciudadana Educación y
y valores oportunidades para
el desarrollo humano
Sostenibilidad
Desaprendizaje
de la violencia Social Programas contra
la drogadicción
Positiva
Nuevo contrato social Programas de transición
con los jóvenes niño joven adulto
“Las ciudades solo progresarán si establecen una nueva gober-

nanza con políticas de desarrollo humano sostenible y un nuevo
contrato social con los jóvenes como grupo socio-demográfico
constructor de la sociedad del futuro”.
CARLOS PINILLA MALO

Lucidez colectiva
Cambio cualitativo
Nuevo liderazgo
Formación de
lucidez colectiva
Nueva visión de ciudad
 Sistema funcional urbano

 Moralidad (principios y valores)
 Vida societaria
 Dimensión política y gobernanza
 Ciudadanía y democracia participativa
 Planeación colectiva para el bien común
“El CAMBIO CUALITATIVO necesita líderes que transformen la

sociedad civil creando inteligencia y lucidez colectiva para el
gran timonazo del desarrollo y progreso con justicia social”
CARLOS PINILLA MALO

Sociedad del progreso
FORTALECER LA SOCIEDAD CIVIL

INDISPENSABLE PARA EL DESARROLLO
Y PROGRESO CON EQUIDAD
HOMBRES Y MUJERES HABITANTES
Se convertirán en
CIUDADANOS
quienes generarán una
Nueva sociedad: Cali
Una sociedad civíl fuerte y participativa es

capaz de elegir gobernantes que respondan al
Interés general
CONSTRUYENDO CIUDAD CON TODOS

“El precio de desentenderse de la política es el ser gobernado
por los peores hombres”
PLATÓN

Eficiencia pública
RECUPERACIÓN
Y FORTALECIMIENTO
De Centros Administrativos
Locales Integrados (C.A.L.I)
Reconocimiento de las Gerencias
Territoriales
Empoderamiento de:
Comunas y corregimientos
Desconcentración Administrativa
Que a través de
Ediles – J.A.C. – organizaciones
sociales – sociedad civil
Mejor calidad de vida Participación

Administración pública en su comuna Control y vigilancia
Desarrollo en las centralidades Eficiencia
(C.A.L.I.)
Acercamiento de la
Administración al pueblo
“La gestión pública cercana a la gente en función de la
desconcentración administrativa, genera mejores acciones
para el progreso y enaltece la democracia con participación
comunitaria”.
CARLOS PINILLA MALO

Guardianes del medio ambiente
EL MEDIO AMBIENTE Y
LOS CORREGIMIENTOS
40 mil
habitantes
Protectores y
conservacionistas
Labores Ambientales Ecoturismo
- Guardabosques 2.4 millones de
- Sembradores habitantes urbanos
- Podadores disfrutarán de la
- Camineros de vías zona rural,
- Jardineros de parques, etc. generando empleo.
“Solo podremos subsistir como sistema urbano habitable con

calidad de vida si entre todos los caleños protegemos el medio
ambiente. Tendremos vida si conservamos la vida natural”.
CARLOS PINILLA MALO

Progresar con nuestras manos
OBRAS Y SERVICIOS
POR AUTOGESTIÓN
Modelo de rentabilidad
económica y social
Construcción
Andenes
Pavimentos
Alcantarillados
Obras de mitigación de riesgos
Parques, etc.
Servicios
Administración de espacios públicos
Mantenimiento zonas verdes
Mantenimiento escenarios deportivos
Vigilancia comunitaria
Vigilancia de riesgos
Demarcación de vías
Mensajería institucional
Barrido de vías
Poda de árboles, etc.
“Aprovechar los mecanismos institucionales legales para

contratar con asociaciones comunitarias, fundaciones y organi-
zaciones con capacidad de contratación, generando sentido
de pertenencia”.
CARLOS PINILLA MALO

Economía social
FORMALIZACIÓN
DE LA INFORMALIDAD
Miles de caleños en rebusque y

trabajos informales
Vendedores ambulantes – microempresarios –

- trabajadores independientes
Inclusión a la economía
Formal y empresarial
Genera
Riqueza colectiva
Orden económico
Desarrollo empresarial
Cadenas de compra y producción
Implantación de políticas de fomento microempresarial
Asociatividad popular
Generación de empleo
PROGRESO – MEJOR CALIDAD DE VIDA

“La democracia entendida como el acceso de todos los caleños
en igualdad de condiciones a las oportunidades de progreso,
representadas en educación para el trabajo y escenarios abiertos
para la generación de ingresos son un pilar del desarrollo con
justicia social”.
CARLOS PINILLA MALO

Primero Cali
RESPETO Y CUIDADO
POR BIENES COMUNITARIOS
No al vandalismo
Cuida tu parque
Cuida tus espacios públicos
Cuida tu escuela
Cuida tu puesto de salud
Cuida el medio ambiente
Cuidando lo de todos
se fortalece el
Sentido de pertenencia
da como resultado una
Ciudad más amable
Amor por la ciudad

“Cali es hoy una ciudad víctima del desamor. Los nuevos cale-
ños, que somos todos sin excepción de raza, creencia o proce-
dencia, unidos en el amor construiremos progreso para todos;
PRIMERO CALI”.
CARLOS PINILLA MALO

El gobierno somos todos
NO MÁS DICTADURAS
ADMINISTRATIVAS
EL PUEBLO ELIGE
EL PUEBLO GOBIERNA
EL ALCALDE RECIBE
MANDATO POPULAR
EJERCICIO DE LA PARTICIPACIÓN
COMUNITARIA
PLANEACIÓN-EJECUCIÓN-
CONTROL EN LA NUEVA
VISIÓN DE CIUDAD
“En Cali deben desaparecer las dictaduras administrativas, el
Pueblo elige un Alcalde para que lo represente y cumpla con la
democracia participativa en la Planeación, Ejecución y el
Control pero una vez se posesionan, gobiernan a espaldas de la
comunidad imponiendo sus propios intereses”
CARLOS PINILLA MALO

Nueva gestión pública
MODELO
ADMINISTRATIVO PÚBLICO
Se debe implantar un modelo administrativo
público que permita la participación
de los caleños, garantizando:
Participación
Planificación Con la
Ejecución GENTE
Seguimiento
Veeduría
Lo cual determinará un adecuado
CONTROL Y
RENDICIÓN DE CUENTAS
“La participación de la gente en la planeación, ejecución,
cuidado de lo público y transparencia administrativa, serán
pilares de una nueva Cali próspera y con equidad social,
donde impere el bien común”
CARLOS PINILLA MALO

Cuidemos los dineros públicos
FORTALECIMIENTO
FINANZAS PÚBLICAS
Óptimas transacciones de captación
Inversiones rentables temporales
Colocación RENTABLE de los recursos de caja
Mejores colocaciones e inversiones

de largo plazo
Establecer políticas de ahorro en la

administración
Centralización de operaciones financieras del

municipio, sus entidades y empresas
“La Administración óptima y rentable de los dineros públicos

solo puede darse con instituciones municipales honestas,
visionarias e idóneas que trabajen bajo la mira del control
ciudadano”
CARLOS PINILLA MALO

Cultura tributaria
ORGANIZACIÓN
TRIBUTARIA
Eficencia tributaria
Ahorro
No evasión
Cultura
No elusión Buena paga
No fraude
Ingresos fuertes
Alivio tributario Contrato social

No valorización Gobierno ciudadano
Rebaja del predial Presupuesto participativo
por comunas y corregimientos
CALIDAD DE VIDA
“El sistema tributario será justo socialmente cuando la buena
administración de lo público acabe con la ineficiencia, el
despilfarro y deshonestidad en el manejo de los recursos, sin
que la tributación sea la única fuente de financiación para el
progreso.”
CARLOS PINILLA MALO

¡Lo público nos pertenece!
DEFENSA
DEL PATRIMONIO
Administración municipal
comunidad
Ejidos (terrenos patrimonio de todos)

Bienes ocultos
Bienes invadidos
Usufructo de bienes públicos por particulares
Inventario real para conocimiento público
Defensa del patrimonio de los caleños
 CIUDADANOS EN DEFENSA DE LO PÚBLICO

 ADMINISTRACIÓN PÚBLICA COMPROMETIDA
 FORTALEZA DE LO PÚBLICO
CARLOS PINILLA MALO

Administración para el progreso
ADMINISTRACIÓN
DE LO PÚBLICO
PLANEACIÓN
TRANSPARENCIA
CONTROL CIUDADANO
RENTABILIDAD SOCIAL
RENDICIÓN DE CUENTAS
RESPONSABILIDAD EN EL GASTO
CUMPLIMIENTO DE OBJETIVOS
MEJOR GOBIERNO
“La administraciónpública para el progreso tiene que ser honesta,
eficiente y rentable socialmente. El gobierno debe cumplir con los
principios que garantizan el bien común”.
CARLOS PINILLA MALO

Contratación exitosa
EJERCICIO DE
CONTRATACIÓN
Lo que la gente quiere
involucra un ejercicio participativo,
lo cual requiere:
Planeación y presupuesto
Adjudicación
Ejecución y control
Entrega y disfrute
Éxito Beneficio Comunidad

“El ejercicio de la contratación pública cumplirá con los princi-
pios de planeación y control ciudadano, publicidad, transpa-
rencia, objetividad, economía y todos los que conduzcan al
bienestar comunitario al mínimo costo”.
CARLOS PINILLA MALO

Ejecución y control
ADMINISTRACIÓN
CALIDAD EJECUTORA
El Alcalde centraliza la interventoría
de obras y servicios
UNIDAD INTERVENTORA ÚNICA

Control de la Obras y
comunidad servicios
SATISFACCIÓN
CIUDADANA
“Las obras, bienes y servicios se ejecutarán con transparencia
de cara a la comunidad, garantizando el control ciudadano y
la satisfacción a la comunidad como pilar para la mejor inver-
sión y rentabilidad social.”
CARLOS PINILLA MALO

Empresa de todos
EMCALI
E.I.C.E.
Patrimonio de los caleños
“Administrada por caleños para el
bienestar de los caleños”
Visión del futuro:

EMCALI rentable, competitiva y social
Oferta de servicios Acueducto

públicos de calidad Alcantarillado
Energía
Eficencia administrativa y TIC y otros
operacional – manejo técnico
Inversiones a largo plazo
Generacionales Acueducto
Alcantarillado
Inversiones para la Energía
competitividad TIC y otros
“La rentabilidad de EMCALI como fuente del desarrollo”

CARLOS PINILLA MALO

Equilibrio para la vida
SOSTENIBILIDAD
AMBIENTAL
Recuperación de fuentes de agua
Tecnologías limpias
Responsabilidad ambiental
Conciencia ciudadana
Cultura del reciclaje
AIRE PURO
Conservación del ecosistema
Garantizar el agua potable

“Sólo conservando la vida natural y los ecosistemas de Cali,
garantizaremos calidad de vida para los habitantes caleños”.
CARLOS PINILLA MALO

Tecnología y ciudad
CIUDAD INTELIGENTE
INNOVACIÓN
 Movilidad
 Seguridad
 Salud
 Educación
TIC 

Atención Ciudadana
Pagos
 Veedurías
 Teletrabajo
 Conectividad
 Administración
 Participación Ciudadana
DESARROLLO Y PROSPERIDAD
“La innovación apoyada por los desarrollos TIC, facilitarán la
funcionalidad del sistema urbano”.
CARLOS PINILLA MALO

Generación de ingresos
ECONOMÍA
NARANJAApuesta del Banco Interamericano
De Desarrollo (BID)
Economía naranja:
- la creatividad y talento
- propiedad intelectual
- herencia cultural y folclor
- clusters:
. Diversión y rumba
. Gastronomía
. Deporte
. Belleza y moda
. Salud y estética
. Ecoturismo
“La economía creativa o economía naranja, repre-

senta una riqueza enorme basada en el talento, la
creatividad, la propiedad intelectual, la conectividad
y por supuesto la herencia cultural de nuestra región”
SEGÚN EL BID, LATINOAMÉRICA (SANTIAGO DE CALI - COLOMBIA),

NO PUEDE DARSE EL LUJO DE PERDER ESTA OPORTUNIDAD.

Unión regional para el progreso
CIUDAD REGIÓN
Alianza para la competitividad
CALI - BUENAVENTURA
PALMIRA – DAGUA – CANDELARIA – YUMBO –
JAMUNDÍ – NORTE CAUCA
CAPITAL DEL PACÍFICO

SEDE DE LA ALIANZA DEL PACÍFICO
FORTALECERÁ EL
MEJOR SISTEMA PORTUARIO
DE LATINOAMÉRICA
“La alianza regional con las ventajas comparativas de los
diferentes municipios fortalecerán la competitividad de la región,
de cara a la globalización, generando mejores oportunidades
de progreso”.
CARLOS PINILLA MALO

Gestión de recursos
Proyectos
Regalías
Transferencias
Gestión nacional e internacional con
gobiernos, sector privado y ONG.
Gestión institucional
Administración con calidad
Presentación de estudios y
proyectos
Profesionalización
Fortalecer banco de proyectos para
cooperación
Ejecución de proyectos
Mejor calidad de vida

Posicionamiento institucional nacional e internacional
“Históricamente, Cali ha tenido un pobre desempeño en la

gestión de proyectos con el apoyo de recursos internacionales
en programas financiados por gobiernos, ONG y fundaciones,
para el desarrollo de la comunidad. Se debe corregir esta debili-
dad”.
CARLOS PINILLA MALO

Seguridad inversionista
MARCO LEGAL
PARA INVERSIONISTAS
Estabilidad jurídica y contributiva
Seguridad jurídica municipal de largo plazo
Modelo tributario municipal de largo plazo
Política de fomento municipal de largo plazo
Plan de estímulos para inversionistas y
empresas existentes
“Un marco tributario seguro y estable es un gran atractivo para

los inversionistas”
CARLOS PINILLA MALO

La legislación y la equidad
Colombia: Estado social de derecho

Prioridad: La gente
Justicia social
Las normas y su
implementación son un todo
Contribuciones e impuestos
Planes de desarrollo
Códigos de comercio
Códigos de policía
Reglamentaciones,
Plan de ordenamiento territorial, etc.
Gobernanza y
administración pública
Mayores niveles de
Implantación y aplicación
de las normas
“Las ciudades por su alta densidad poblacional exigen más
respeto por la ley y las reglas sociales para generar confianza
y convivencia positiva para la paz”
CARLOS PINILLA MALO

Entendamos a Cali
ENTIENDO A CALI
PORQUE SÉ
LO QUE:
-LA MARGINALIDAD Y POBREZA PRODUCEN
-LA FALTA DE EDUCACIÓN CAUSA
-EL DESEMPLEO AFECTA A LA FAMILIA
-LA INSEGURIDAD Y LA VIOLENCIA GENERA
-EL MAL GOBIERNO OCASIONA
-LA APATÍA CIUDADANA PERMITE
-ES ABORDAR EL MIO
-ES NO TENER VIVIENDA
-ES BUSCAR ATENCIÓN MÉDICA
-ES EL COSTO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS

-ES NO CREER EN EL FUTURO
“Hoy la ciudad necesita ser reconocida por los líderes y ciuda-
danos con sus problemas, déficit, amenazas, oportunidades y
fortalezas, para encontrar los caminos del progreso”
CARLOS PINILLA MALO

Dimensiones del progreso
ENTIENDO a CALI en:

1. Dimensión Físico – espacial
(comunas y corregimientos + edificios + Vías +
infraestructura de servicios +
zonas públicas + equipamientos + cosas físicas)
2. Dimensión ambiental
(ecosistema +agua + aire + fauna y flora + minerales)
3. Dimensión sociológica
(demografía y sociedad + grupos sociales +
etnias + cultura +
intercambio socioeconómico)
4. Dimensión política
(democracia y participación + construcción social)
5. Dimensión económica
(modelo económico +
aparato productivo + hacienda pública)
6. Dimensión normativa
Planes de desarrollo y P.O.T. - Códigos de Policía,
Tributario, Tránsito, Comercio, etc.
“La crisis de Cali afecta todas las dimensiones, el cambio le

apunta a atacar integralmente todos los déficit, soportado en el
trabajo colectivo en una nueva visión del desarrollo con progreso
equitativo”
CARLOS PINILLA MALO

Desarrollo 2015 - 2030
ONU - Agenda de
desarrollo urbano post 2015
Objetivos al 2030
 Reducir gastos y tiempos de desplazamiento
 Duplicar acceso al transporte público seguro a
precio asequible
 Optimizar instalaciones de calidad para peatones,
ciclistas y todo tipo de desplazamiento no motorizado
 Reducir a la mitad accidentes de tránsito
 Reducir a la mitad la contaminación vehicular
 Incrementar en un 30% las energías renovables
 Incrementar en un 40% el reciclaje de residuos
sólidos
 Mejorar accesibilidad a energías sostenibles
 Mejorar en un 50% la eficiencia energética en
edificios públicos
 Mejorar en un 20% la eficiencia energética en las
unidades de vivienda
 Aumentar en un 50% el tratamiento de residuos
líquidos y sólidos
 Mejorar la inequidad en los servicios públicos
 Garantizar suministro del agua potable a toda la
población
“La inequidad en la prestación de los servicios básicos es una

injusticia social y condena a los sectores más vulnerables de la
comunidad a la pobreza”
CARLOS PINILLA MALO

Página de REFLEXIÓN
Escríbenos:
carlospinillamalo@gmail.com
CARLOS
PINILLA
Entendiendo a Cali
Pesamiento escrito
“Cali necesita un cambio ex-
traordinario de actitud en toda
su gente, para generar procesos
extraordinarios que garanticen el
éxito de una nueva visión de ciu-
dad y de la mejor apuesta por la
competitividad y el desarrollo en
beneficio de todos los caleños”.
Es definitivo rescatar el liderazgo
de los años 70 y 80 que se perdió
en las nuevas generaciones.
Michael Porter, profesor de la Universidad de Harvard y

Senior Manager de la competitividad en el mundo. Ex-
pogestión Pacífico – Cali, mayo 7 del 2014

Contexto del libro
El libro Entendiendo a Cali lo escribí con el
apoyo de cerca de 130 mil caleños que participaron
en una investigación de percepción ciudadana, o llá-
mese también de opinión pública, hecha bajo mi di-
rección, en la búsqueda de definir la crisis de Cali y
encontrar una nueva ruta para lograr salir adelante
por los caminos del progreso; trabajo realizado en
una dimensión investigativa nunca antes hecha en
Cali, soportada en entrevistas y encuestas orientadas
a auscultar lo que los caleños sienten y piensan de su
ciudad y su sociedad.
El propósito fue conocer, de manera directa y por

boca de los habitantes caleños de todas las comunas y
corregimientos, seres inmersos en las evidencias de la
realidad, su visión sobre los problemas y déficits urba-
nos que padece Cali y al mismo tiempo lograr que esos
miles de caleños plantearan las salidas y soluciones, en
su óptica natural y espontánea, para transformar a Cali y
convertirla en una ciudad desarrollada y progresista, con
equidad y calidad de vida para todos sus habitantes.

Entendiendo a Cali le permitirá al lector descubrir
un nuevo valor social, indispensable para el desarrollo
urbano con progreso igualitario, que lo podemos identi-
ficar como el de la visión compartida de la comunidad,
elemento sustantivo para el cambio en una sociedad,
hoy azotada por la violencia y la inseguridad, la crisis
de movilidad y transporte de pasajeros, la pobreza y la
marginalidad, los malos gobiernos, la desesperanza y
la incredulidad…
El método cualitativo con que se trabajó en la inves-

tigación que dio origen a este libro tiene plena validez
científica; el mismo permite hacer una lectura directa de
lo que la gente cree que ve y siente en un hábitat natu-
ral y social a partir de su propia percepción y análisis. El
modelo cualitativo, utilizado por nosotros, se apuntala
en la técnica de la fenomenología, entendida como los
procesos y procedimientos estructurados para la inves-
tigación sistemática de la subjetividad, de la apreciación
o también llamada ciencia de los fenómenos que se
manifiestan a través de la conciencia, lo que permite in-
vestigar centrados en la vivencia y la emotividad social.
En los estudios sociales las investigaciones cualitativas
son la base para construir una teoría que sea efectiva
como guía para la acción y la producción científica, es-
trechamente ligada a las estrategias y apuestas por la
transformación y la liberación social.
En el desarrollo integral del proceso de análisis no

podíamos dejar por fuera el método cuantitativo, plano
universal soportado en hechos medibles y tabulables,
campo donde estudiamos a profundidad las cifras y da-
tos sobre Cali que presentan Planeación Nacional, el

DANE, la Alcaldía de Cali, estudios y planes de desa-
rrollo hechos en los sectores privado y público y en la
academia.
No bastaba la información sobre la realidad y la

visión para el cambio planteados por la gente en su ex-
periencia vivencial, por eso recurrimos a la información
del Gobierno y la academia local en sus estudios y pla-
nes de desarrollo, enfocados todos a convertir a Cali en
una gran urbe.
Complementariamente investigamos para encon-

trar las diferentes corrientes contemporáneas de pen-
samiento sobre el desarrollo urbano y conocer ejerci-
cios de éxito en algunas ciudades del mundo, con el fin
de precisar las nuevas orientaciones para el urbanismo
moderno y las apuestas a futuro en la construcción de
ciudades desarrolladas, progresistas y más humanas,
que pudieran ser aplicables a Cali.
Soportado en tan valioso arsenal investigativo, pre-

sento mi propuesta con la que creo podremos sacar de
la crisis a nuestra ciudad y convertirla en un sistema
urbano desarrollado, pleno de equidad social y con ca-
lidad de vida para todos.
Con la gente se quiso construir una visión sobre

lo que podría ser la realidad futura de nuestra ciudad,
partiendo del presente, porque si no nos anticipamos
a proyectarla en las dinámicas e intercambios de hoy
como sistema urbano en crisis y rompemos la cadena
causa-efecto actual, con una nueva planeación enfo-
cada al desarrollo y el progreso social para todos, ins-

talando dinámicas políticas y sociales que impulsen la
transformación de la ciudad para llevarla al ideario de
gran urbe, seguiremos como un sistema urbano con
multitud de dificultades que limitan el desarrollo.
El autor garantiza que después de

leer Entendiendo a Cali los cale-
ños ya no serán los mismos; re-
conocerán su realidad, dejarán
de ser solo habitantes y se con-
vertirán en ciudadanos, definidos
como actores reconstructores de
su ciudad y de su sociedad, cons-
tructores de su futuro, capaces
de trabajar unidos en los colecti-
vos del cambio y el progreso para
transformar a Cali, haciéndole ho-
nor a su sobrenombre de “Sucur-
sal del Cielo”.
El papel de los líderes es identificar los problemas

y dirigir los cambios que una sociedad necesita; su mi-
sión es crear conciencia social en la gente y motivarla
para que encuentren sentido a sus vidas y establezcan
rutas de progreso personales y para la sociedad.
Hay que hacer de Cali una ciudad saludable so-

cialmente, que destile desarrollo y progreso para todos
sus habitantes, lo cual solo se logrará en la medida en
que asumamos actitud futurista con una amplia visión

que resuelva de una vez por todas las disfuncionalida-
des sistémicas entre los diferentes estamentos y sus
habitantes, encauzándolos en dinámicas de actitud em-
prendedora frente a la realidad cambiante, donde se
imponga el interés general por el bien común. Hay que
reconocer los conflictos de trascendencia que tiene la
ciudad, sus luchas internas y sus desafíos, porque el
desarrollo social equitativo solo se dará en escenarios
altamente innovadores y constructivos que den cabida
al análisis del conflicto, a los juegos de poder, a la reso-
lución como fórmula y meta social de los mismos, y con
ella al progreso igualitario de sus gentes.
Presento a ustedes caleños, mi propia interpreta-

ción y pensamiento político, en el sentido más puro de
lo que significa la política como la actividad superior de
los hombres que permite construir sociedad, en un jue-
go de deberes y derechos, para vivir en paz.

Según Aristóteles, el hombre es
un “animal político” por naturale-
za. La fuerza natural hacia la re-
producción y la conservación in-
clina a los hombres a vivir unidos,
primero en la familia, después
como tribu nómada, luego asen-
tados por primera vez en la aldea
y, finalmente, en grandes masas
asentadas en la ciudad-estado,
configuración territorial socio-po-
lítica que para el buen funciona-
miento requiere leyes sensatas
y apropiadas que respeten la di-
ferencia y eduquen a los ciuda-
danos para convivir en sociedad
con responsabilidad civil dentro
de la libertad.
Comparto con los lectores la visión histórica sobre el

desarrollo de la urbanización y sus características, escri-
ta por mi consultor temático y codirector de la investiga-
ción que permitió elaborar este libro, el economista José
Manuel Vergara Machado, que nos recrea al describir el
proceso de urbanización desde una óptica muy particu-
lar, explicando cómo el hombre, al principio de la huma-
nidad, se unió con sus semejantes en grupos nómadas
y no producía nada para su subsistencia, era recolector
y vivía en las cavernas. Su inteligencia lo orienta a in-

ventar las primeras armas para defenderse del ataque
de las fieras y con ellas aprende a cazar. No pasó mu-
cho tiempo sin que sintiera la necesidad de asociarse y
conformarse en tribus con territorios bajo su control, lo
cual le permitió defenderse en grupo de otras tribus y de
las fieras. En ese momento tiene origen la aldea, como
primera estructura habitacional organizada. Esa incipien-
te conformación socio-espacial exigió que se crearan en
colectivo las primeras reglas para la vida en comunidad y
con ello se desarrollara la idea de sociedad.
Fue en la aldea donde se dio el origen de los pue-

blos y las ciudades; brotaron casi espontáneamente,
sin sentido de la propiedad individual y todo se orga-
nizaba para lograr el bien común a partir del esfuerzo
colectivo. Se construyeron en estas sociedades primiti-
vas las bases de la urbanización y la sociedad solidaria
y responsable, lo cual se conservó por miles de años.
La aparición de la elaboración de bienes y la pres-

tación de servicios artesanales para beneficio de otros,
por parte de los miembros de la comunidad, en una divi-
sión natural del trabajo para solventar las necesidades
del grupo y con ello la aparición del trueque como siste-
ma primitivo de intercambio, definió la primera idea del
valor de las cosas soportado en el concepto de justicia
a partir del esfuerzo laboral que demandaba elaborar
cada cosa o servicio. Posteriormente, la aparición de
la propiedad privada, por el pago de bienes y servicios,
los sistemas económicos generadores de riqueza indi-
vidual, entre otros elementos, nos llevaron al desarrollo
de sistemas físico-espaciales, sociales y económicos

que terminaron en lo que hoy son las ciudades, esce-
narios sociales donde en la mayoría, el interés perso-
nal avasalla al interés general y con ello al bien común,
sistemas urbanos donde la riqueza y calidad de vida se
concentran en unas pocas manos y cada día se aumen-
ta más la brecha entre ricos y pobres.-
Las nuevas corrientes del pensamiento para el de-

sarrollo urbano consideran que deben frenarse estos
procesos o las ciudades colapsarán. Como solución,
proponen que los nuevos paradigmas se concentren en
hacer de las ciudades sistemas más humanos e iguali-
tarios, donde el propósito sea la calidad de vida sopor-
tada en la igualdad de oportunidades de progreso para
todos los habitantes, conclusión universal del último
Foro Hábitat-ONU 2014, realizado en Medellín, con la
participación de casi 200 países del mundo.
La anterior propuesta de construir ciudades igua-

litarias, solo podrá aplicarse en Cali si nos alineamos
para llegar al estado superior de la política y la activi-
dad de los políticos en el mejor significado, dimensión
donde la construcción de ciudad, ciudadanía y socie-
dad, con desarrollo y progreso para todos, dejará de
ser simplemente un propósito de campañas políticas y
se convertirá en realidad si cambiamos el sentido de la
gobernanza de hoy, colocándola al servicio del bien co-
mún, porque hoy tristemente responde solo a los juegos
de poder alrededor de unos pocos que solo trabajan
para el beneficio particular.

Estanislao Zuleta, filósofo, escri-
tor y pedagogo colombiano, reco-
nocido como uno de los grandes
pensadores y tratadistas sobre la
economía y la política colombia-
na, habló de los “derechos hu-
manos” como un mínimo de con-
diciones para las personas en la
sociedad, pero dijo que estos se
constreñían socialmente y no se
podían disfrutar por las restric-
ciones políticas y sociales que la
misma sociedad imponía a gran-
des sectores de la población.
A partir de este precepto puedo afirmar que es

evidente que, en el capitalismo y en las economías de
consumo, el hambre y la pobreza no te dejan disfrutar
del derecho a la vivienda digna, a la educación con ca-
lidad, a la buena alimentación y a los mejores servicios
de salud. Es obvio que la inseguridad y la violencia no
te dejan disfrutar del espacio público que legalmente
es de todos y es apenas lógico que el pésimo servi-
cio de transporte público en ciudades como Cali, no te
deja disfrutar el tiempo que quisieras con tu familia. Así
mismo, entre otras abstracciones no disfrutarás de la
cultura, la recreación y todo lo que se llama calidad de
vida, si el sistema urbano es imperfecto socialmente
e inequitativo en la entrega de oportunidades, porque
en el aprovechamiento de las mismas está el potencial

para tener los ingresos suficientes para “pagar” por los
bienes y servicios que el bienestar demanda, en un sis-
tema socioeconómico donde todo se compra.
Estanislao Zuleta afirmó sabiamente: “La igualdad

debe ser una búsqueda económica y cultural. Es casi
una burla para una población, decir que todos los ciu-
dadanos son iguales ante la ley si no lo son ante la vida,
pero la igualdad ante la vida es algo que es necesario
conquistar, no es un decreto. Se construye con una de-
mocracia que no sea una burla y para ello lo único que
funciona bien es que se dé la participación real de la
gente en la definición de todo lo societario orientado al
bien común”. E. Zuleta, “Democracia y participación”.
El liderazgo positivo en nuestra ciudad debe ser lo

suficientemente capaz de producir un cambio cualitati-
vo en nuestra sociedad, que implante actitud de cambio
a fin de que en las posiciones de dominio y liderazgo
reine el propósito de lograr el bien común.
Siguiendo en nuestro análisis, debemos reconocer

que somos parte de una nueva conformación demográ-
fica, con una población multiétnica y pluricultural, inte-
grada por más de un 50% de inmigrantes llegados de
todas las regiones: afro- pacífica, india-caucana, nari-
ñense, blanca del viejo Caldas y Antioquia.
Infortunadamente la ciudad donde nacimos unos

y fuimos recibidos otros como inmigrantes, hoy todos
conformadores de la nueva caleñidad, aquella donde
se formaron nuestras familias y se soñó con el futuro,
la que hoy nos da la vida con sus triunfos, avatares y

déficits, está enferma de amor. Pareciera no tener do-
lientes ni responsables, como si estuviera condenada
a un futuro apocalíptico, marcado por la historia de dé-
cadas de ineficiencia e ineficacia administrativa, por la
desaparición progresiva de la sociedad civil y con ella
de la ciudadanía que siempre debería significar actitud
de construcción colectiva de lo público para disfrute de
todos en igualdad de deberes y derechos, como pilar
de una sociedad justa e igualitaria con calidad de vida.
Los caleños debemos aceptar hoy, después de

leer este libro, que los malos gobiernos, incapaces de
encontrar las rutas del bienestar colectivo, actuaron con
la legitimidad de directores del futuro caleño dada por
nosotros mismos en las urnas, que sus desaciertos son
el resultado de la indolencia cívica que nos enferma a
todos, aunque vemos pasar los hechos como si no nos
afectaran. Somos responsables de la falta de ciudada-
nía como actores en la construcción de nuestro propio
futuro, condiciones sociales que han limitado nuestra
actuación y que no han permitido enfrentar con valor
civil los sucesos más simples que diariamente atentan
contra nuestra calidad de vida y que requieren el urgen-
te aporte de todos los caleños.
Como dice sabiamente el adagio popular, “No bus-

quemos más el ahogado río arriba, que nunca lo vamos
a encontrar”, la crisis de Cali, es la crisis de nosotros
mismos, no le achaquemos más la causa del desastre
y del caos a los malos gobernantes con su incapaci-
dad administrativa, conjugada con sus desfalcos y su
corrupción, a la miopía estratégica oficial para planear
el futuro, a la construcción de un sistema de transpor-

te masivo hoy bajo la amenaza del fracaso, a la mala
calidad de los servicios públicos, a la inseguridad como
algo natural que brota como una maldición urbana y se
justifica en la pobreza y la desculturización social, al au-
mento de la pobreza y de la brecha entre ricos y pobres
producto de las inmigraciones masivas que trajeron
como equipaje solo su propia miseria, tampoco culpe-
mos a la insostenibilidad ambiental que, poco a poco,
acaba con nuestro hábitat y se expresa en déficits como
la falta de agua y problemas como las inundaciones y
la pésima calidad del aire que respiramos. De una vez,
de manera sencilla pero gruesa, echémonos la culpa
todos los caleños, veamos en nosotros mismos que,
como habitantes de Cali, tenemos los mismos deberes
y derechos independientemente del lugar de nacimien-
to o cualquier condición de raza, creencia o nivel social,
y que estamos ciegos y somos insensibles a la realidad
de la crisis en que vivimos.
Estoy de acuerdo con José Saramago, importante

filósofo moderno portugués, con alma latina, que afirma:
“Creo que no nos quedamos cie-

gos, creo que estamos ciegos,
ciegos que viendo no ven”.

Con este enfoque, invito a que los caleños se con-
viertan en una comunidad participativa, que reflexio-
na en conjunto y trabaje unida por la construcción de
ciudad, ciudadanía y sociedad, donde todos somos
responsables del futuro, unidos a una sola voluntad
societaria, nativos y foráneos, negros, indios, mulatos,
miembros de una sola sociedad caleña.
Reconozcamos de manera sincera que la mayo-

ría hacemos parte de la indolencia y desamor por Cali,
condición social que desmorona cualquier esperanza
para construir una ciudad desarrollada, igualitaria, com-
petitiva, segura, sostenible, educada y amable con el
bienestar de todos sus habitantes. Como el ave Fénix,
renaceremos desde nuestras propias cenizas y recons-
truiremos un cuerpo valeroso, fuerte, haremos honor a
la nueva caleñidad y aprovecharemos las bondades de
esta tierra maravillosa para construir con éxito el futuro.
Llegó el momento del cambio de actitud, de creer

en nosotros mismos y de entrar en conciencia de que
podemos lograr una transformación positiva para Cali.

Podemos afirmar que el gran pro-
blema de la ciudad y sus habitan-
tes no es el vivir hoy en la mayor
crisis de las últimas décadas, sino,
el no tener conocimiento del po-
der de la conciencia colectiva para
enfrentarla con valor civil. Hoy la
conciencia social caleña, esa que
se apuntala en la conciencia indi-
vidual, está invadida por la deses-
peranza y la incredulidad, factores
que brindan aposento de lujo a la
crisis, la que nos llena de miedos
y temores e impide apropiarnos de
la construcción de futuro.
La gran fortaleza de los caleños será la construc-

ción e instalación de una nueva sociedad civil, pujante,
participativa y solidaria; así con este ejército comunita-
rio, nos transformaremos en una sociedad hecha para
el progreso humano y desarrollo de la ciudad, que ten-
ga como propósito acabar con los desequilibrios e ine-
quidades de hoy, que defienda e impulse los intereses
comunes y promueva los valores cívicos con buenas
prácticas de gobierno y actuar ciudadano que planteen
paradigmas totalmente diferentes de los que ya fallaron
y limitaron el desarrollo.

“Las masas humanas más peli-
grosas son aquellas en cuyas ve-
nas ha sido inyectado el miedo…
el miedo al cambio.” Octavio Paz,
poeta mexicano, Premio Nobel
1990.
El libro Entendiendo a Cali presenta de mane-

ra contundente y con el peso legitimador de la opinión
pública, el sentir de los caleños, cuya mayoría no se
resigna a darse por vencida ante las dificultades de hoy,
y cree que puede lograr un cambio de actitud en toda
la comunidad, con el propósito de adelantar un proceso
de transformación positiva y volver a encontrar la ruta
del progreso con justicia social; perciben los caleños
que este cambio cualitativo nos sacará del bache en
que hemos caído y el futuro será pródigo de bienestar
con la mejor calidad de vida. Los caleños están seguros
de que son una comunidad vital, que puede reconstruir
su misión ciudadana para renacer como la mejor ciudad
del futuro, esplendorosa en su desarrollo con equidad y
justicia social, dispuesta a enterrar su pasado de violen-
cia, inequidad, atraso físico y socioeconómico.
Los caleños, en la nueva demografía que define

la caleñidad de hoy no dudan en estar seguros de que
cuentan con todo el potencial y la voluntad para la cons-
trucción de nuevos procesos políticos, sociales y cul-
turales apuntalados en la gestión colectiva, soportada
en la democracia participativa orientada al bien común,
como garantía de esta nueva apuesta progresista. No

hay duda de que a partir de este libro los caleños ten-
drán en sus manos una herramienta para adelantar la
revolución cualitativa en la gobernabilidad y la partici-
pación ciudadana, que garantice la reconstrucción de
la ciudad.
Todo lo que pasa en una comunidad se define por

una dinámica en la relación de causa y efecto en las
interrelaciones e intercambios de quienes la conforman,
nada brota espontáneamente, todo se ensemilla, germi-
na, crece y da frutos dulces o agrios en el tiempo. San-
tiago de Cali no se aparta de esta dimensión funcional
y, por ello, es obligatorio encontrar los vectores o cau-
sas que han determinado su existencia como sistema
urbano y las características que hoy la definen.
La ruta que, como líder, me he trazado con Cali y

sus gentes en la mejor manera de interpretar la política
como el “arte de encontrar los caminos hacia la felicidad
de la población construyendo Estado y Sociedad”, me
creó la necesidad de investigar a profundidad nuestra
ciudad. Puedo afirmar con pleno convencimiento que
se encuentra en una encrucijada, como resultado del
desmadre urbano vivido en su desarrollo en medio del
caos, una transformación urbana de gran dimensión no
planificada y resultante de dinámicas que se salieron de
las manos de los caleños.
Cali y su sociedad deben hacer de la crisis una

oportunidad y no quedarse a la deriva del destino que
unos pocos tratarán de construirles; solo todos cogidos
de las manos y afiliados de razón y sentimiento traba-
jando por nuestro propio futuro lograremos la transfor-

mación positiva añorada para disfrutar de la mejor cali-
dad de vida.
Para estos razonamientos que presento, aprove-

cho mi formación como Médico Salubrista, especializa-
do en Alto Gobierno Municipal y Desarrollo Urbano; así
como mi experiencia en el sector público en done he
desempeñado importantes cargos administrativos y de
representación popular, lo que me ha permitido estudiar
la morfología de la ciudad de Cali, su fenomenología
material, socio-económica y política para poder cono-
cerla y plantear salidas a la crisis en el proceso de en-
contrar los caminos que conllevan progreso.

Soy un caleño de corazón y por adopción, un inmi-
grante más que llegó a Cali, en busca de futuro, a reali-
zar sus estudios de medicina en la Universidad del Valle.
Me enamoré de la ciudad que me abrió las puertas, con-
formé una familia, comencé mi carrera profesional como
médico general en Centros de Salud y el Hospital Piloto
de Jamundí hasta llegar a ser director de la Beneficen-
cia del Valle. La vocación de servicio a la comunidad me
llevó a participar en política donde gracias a la voluntad
popular he sido Diputado por el Valle, Senador de la Re-
pública y, actualmente, Concejal de Cali.
He tenido el privilegio de vivir más de cuarenta

años como testigo de excepción de los cambios en la
naturaleza, los procesos políticos, económicos, socia-
les y administrativos en el Valle del Cauca y su capital,
Santiago de Cali, lo que me permite asegurar que la
transformación de nuestra ciudad ha sido de la mayor
magnitud, similar a la de grandes capitales de Latinoa-
mérica, con fenómenos simultáneos de crecimiento
económico, arquitectónico, infraestructura y desarrollo
en general, pero cada día con crisis ascendentes en
lo social que limitan el progreso, generándose mayores
problemas y desequilibrios al ampliarse la brecha entre
ricos y pobres, como es la tendencia en todas las ciu-
dades del mundo.

Escríbenos:
Inmigraciones
y nueva demografía
Entendiendo a Cali vemos cómo hoy es una ciu-
dad poblada en su mayoría por inmigraciones masivas
que llegaron en las últimas 6 décadas, crecimiento ur-
banístico alineado con lo que se planteó en el VII Foro
Urbano Mundial, Hábitat-ONU-2014, que lo define como
una norma de comportamiento en la mayoría de ciuda-
des del mundo, con la conclusión que la gente prefiere
la pobreza urbana en grandes ciudades, con oportuni-
dades, a la miseria rural o de los pequeños pueblos, sin
caminos para el progreso.
La anterior dinámica que origina las migraciones es

una constante del comportamiento humano y la causa
principal de la urbanización en el planeta que concentra
la población en las ciudades.
Cali, se aparta un poco de la norma mundial y pre-

senta características singulares, casi el 50% de su po-
blación es producto del desplazamiento en los departa-

mentos y territorios vecinos. Todos llegados en busca
de mejores oportunidades y de progreso.
La inmigración ha creado severas transformacio-

nes que han definido a Cali, como urbe multirracial y
pluricultural. Cali, en los años cincuenta no superaba
los 300 mil habitantes, en los sesenta no llegaba a los
700 mil, en 1973 llega al millón de habitantes, en 1983
somos 1.4 millones de pobladores, al terminar el año
1994 alcanzamos la cifra de 1.9 millones, en el 2003
llegamos a los 2.2 millones de habitantes y hoy, en el
2014, nuestra ciudad se acerca a los 2.4 millones de
habitantes.
El profesor Edward Glaeser, investigador social,

Senior Fellow y catedrático de posgrados en Urbanismo
en la Universidad de Harvard, en su libro El triunfo de
las ciudades, después de muchas investigaciones en
países de todos los continentes, asegura que las ciuda-
des son el espacio donde se centra hoy el desarrollo de
la Humanidad y sin duda es una creación que la hace
más rica, más inteligente, más ecológica, más sana y
más feliz.
Demográficamente encontramos en la caracteriza-

ción racial de la “invasión” vivida por Cali, que el 35% de
los inmigrantes son afrodescendientes originarios de la
Costa Pacífica y que entraron por Buenaventura, lo que
convierte a Cali en la “Capital del Pacífico Colombiano”,
con una población afro que se estima en más de 700
mil habitantes, ubicados socio-espacialmente en terri-
torios definidos de la geografía caleña, en condiciones
de marginalidad y pobreza en su mayoría, en el llamado
Distrito de Aguablanca.

Afirma el Centro de Investigación y Documentación
Socioeconómica (CIDSE) de la Universidad del Valle,
que la población afro en Cali es de cerca al 32 %. El
CIDSE, a partir de sus estudios demográficos, evidencia
la existencia de una geografía urbana con trazos racia-
les, donde las 3/4 partes de los hogares afrocolombianos
viven en la zona oriente, comunas 6, 7, 13, 14, 15, 16 y
en las comunas 18 y 20 de ladera. La población indígena
se concentra en las comunas 1, 18, 20 y una minoría en
el Distrito de Aguablanca y centro de la ciudad, zonas
donde se concentra la mayor pobreza urbana.
Estos procesos de recomposición demográfica en

Cali, con características etno-espaciales muy marca-
das en la ciudad, caracterizadas por típicas invasiones
a ciertos territorios, generaron sus propias dinámicas
urbanizadoras al interior de estas zonas, afectando la
arquitectura, la economía y todo lo socio-cultural que
históricamente definía a Cali. Cuando utilizamos el tér-
mino “invasión” que se emplea para ubicar la conquista
de territorios por ejércitos armados, nos referimos espe-
cíficamente a la instalación de poblaciones inmigrantes
que se ubicaron en barrios y áreas de Cali, agrupándo-
se por etnias y lugares de procedencia, trasplantando
su cultura y su composición social a los territorios que
poblaron.
El fenómeno de las inmigraciones de las últimas

décadas, con sus características de implantación so-
cial de nuevas culturas, hace que a Cali, sin lugar a
mayor discusión, la caractericemos como una “ciudad
invadida”, con territorios impactados por la población
inmigrante, cercanos a las tres mil hectáreas ubicados

principalmente en zonas de ladera y el oriente caleño,
donde la causa principal de esta inmigración masiva fue
la desesperanza generada por la pobreza y la violencia
en una masa de población de muchas regiones de Co-
lombia que buscó dónde ubicarse con expectativas de
paz y progreso encontrando en Cali ese albergue, lo
que dio origen a procesos de urbanización irregular no
vivida por ninguna otra ciudad colombiana.
El antropólogo y escritor Manuel

Zapata Olivella, estudioso de los
procesos de conformación et-
no-sociales en Colombia, en su li-
bro “Las claves mágicas de Amé-
rica”, plantea que en las ciudades
y regiones de Colombia existen
unas formas veladas de discrimi-
nación social y hay una coinci-
dencia entre dominio de clase y
poder étnico. Donde la peor par-
te, expresada en la pobreza y fal-
ta de oportunidades, la llevan los
negros y los indígenas.
La sociedad caleña está en mora de hacerle un re-

conocimiento a los afrocolombianos que viven en Cali,
como una etnia enraizada en nuestra ciudad, que hace
parte de la nueva caleñidad en lo que es el actual uni-
verso demográfico local, donde el mestizaje biológico

es de gran impacto con caleños raizales y razas llega-
das de otros lugares, y que la afroculturalidad hace par-
te esencial de la vida en sociedad.
Hay que adelantar procesos de inclusión y justicia

social de gran envergadura, para colocarnos al día con
la población afrodescendiente que habita en Cali y que,
como ya lo dijimos, puede superar los 700 mil habitan-
tes, la mayoría en condiciones de pobreza y vulnerabi-
lidad social.
Estoy de acuerdo con la visión antropológica de

Manuel Zapata Olivella, cuando afirma que no se pue-
de dudar que las conquistas de espacios de poder y
reconocimiento social de miembros de la raza afro, obe-
decen ante todo a procesos individuales y de reivindi-
cación personal, porque en la historia colombiana son
débiles las luchas por la emancipación de una etnia que
ha estado condenada históricamente a la discrimina-
ción y a la falta de oportunidades.
El cambio cualitativo, de actitud ante esta realidad,

debe abrirle espacios sociales y políticos a las etnias
afro e indígena inmigrantes, para que encuentren en
Cali las oportunidades del progreso. En lo político, la
nueva gobernanza debe sacar de la subrepresentación
a estos grupos y darles representatividad en cargos de
manejo de política social y bienestar, lo que generará,
estoy seguro, políticas públicas con visión reivindica-
dora para esta población y construirá tejido social con
todos los caleños.
E
c
Escríbenos:
La planeacion y el desarrollo
El profesor Michael Porter, de la Universidad de
Harvard, experto en reconocimiento mundial, a quien
se le adjudica el desarrollo de la lógica de la competiti-
vidad global reconocida como el mayor aporte al capi-
talismo en los últimos tiempos, en conferencia dictada
en Cali, durante el evento Expogestión 2014, afirmó en
una intervención ante líderes del sector empresarial y
académicos, que lo que ve en el Valle del Cauca y Cali
son oportunidades, y reconoció que es una región de
muchos activos y fortalezas. Porter recordó que “En
la historia regional hay una época exitosa, en la que
se atrajo a grandes multinacionales y el sector privado
jugó un papel clave, luego vinieron los gobiernos débi-
les, la inseguridad, y el sector privado se quedó atrás y
no estuvo en la primera línea del progreso”. Comparó a
vallecaucanos y caleños con otras regiones de Colom-
bia que han logrado encontrar los caminos del progreso
a partir del esfuerzo colectivo, y afirmó que unas de las
debilidades que limitan el desarrollo y la competitividad
en Cali, se origina en la multiplicidad de etnias y cultu-
ras, socialmente aisladas y haciendo sus propios de-

sarrollos, reafirmándose el paradigma de hacer lo suyo
según sus propios intereses, sacrificando construir la
propia ciudad o región. La recomendación dada por
Porter a la clase dirigente caleña y vallecaucana con-
siste en que deben unirse todos los grupos y acelerar el
desarrollo regional.
Los caleños solo encontraremos el desarrollo y

el progreso, si redefinimos el papel de los grupos de
poder: políticos, gremiales, sindicales, sociales, etc., y
reorientamos el papel de la academia, el gobierno y la
comunidad, implantando el diálogo entre estos grupos
y líderes, respetando la naturaleza crítica y dialéctica
que debe tener el debate público para construir un mun-
do mejor, en un marco de valores morales, donde se
imponga la dictadura del bien común sobre el interés
particular, instalando por siempre procesos de resolu-
ción colectiva en el ejercicio de la más pura democracia
participativa.
Cali es una ciudad con una economía precaria, ex-

presada en el desempleo, el subempleo y el trabajo en
la informalidad, situación que se ha agravado en las últi-
mas décadas ante la gigantesca inmigración que llegó a
la ciudad, gente en su mayoría con características simi-
lares, población vulnerable, sumida en la pobreza y con
falta de formación para el trabajo, que además llegaron
como invasores y conformaron los cinturones de mise-
ria que hoy rodean la ciudad, en especial en el oriente o
Distrito de Aguablanca, la ladera y algunos barrios po-
pulares del casco antiguo. A esta situación se agrega el
proceso de desindustrialización o desaceleración de la
industria que vive Cali cuando grandes empresas gene-

radoras de empleo calificado apagaron sus chimeneas
y cerraron, entre ellas, Icollantas-Michelin, Croydon,
Bavaria, Laboratorios Baxter, BDF, Eveready, Tissot,
Hoechst, Good Year, Ceat General, Gillette y Quaker,
entre muchas más, sin que el posicionamiento de otras
empresas en la plataforma desde la cual se produce
para mercados ampliados o la exportación, como Col-
gate Palmolive, Bayer, Eternit Pacifico, Sanofi Synthe-
labo, DIRECTV Tv y el Grupo Gerdau con su planta de
Sidelpa, o la llegada de nuevas empresas extranjeras
con inversiones cercanas a los 800 millones de dóla-
res en los últimos cuatro años y la generación de cerca
de 2.500 empleos, hayan logrado frenar el proceso de
desaceleración industrial, causa de desempleo impor-
tante en la ciudad, más aún cuando Cali ha crecido en
población geométricamente y no crece el mercado la-
boral proporcionalmente para mano de obra calificada,
perdiéndose los esfuerzos públicos y privados en la
formación de dicha mano de obra.
El Gobierno, la empresa privada y la academia en

los últimos lustros han hecho ingentes esfuerzos por
generar documentos estratégicos para el desarrollo de
Cali y la región, los cuales duermen el sueño de los
justos en voluminosos archivos que solo sirven como
documentos de consulta a estudiantes e investigado-
res. Podemos recordar algunos: “El Cali que queremos”
(1990), “Informe Monitor” (1994),”Planeta Valle” (2000)
y el más reciente: “Cali 500 años -Visión 2036” (2010),
el cual era una de las estrategias más importantes para
tener un marco académico y científico para el desarro-
llo de Cali, con visión de largo plazo. Se soportaba en

tres pilares, componentes básicos inseparables para su
efectividad como instrumento de planeación: el diag-
nóstico estratégico, la construcción de la visión y el de-
sarrollo de planes, programas y proyectos, los cuales
funcionarían como un todo en una apuesta integral para
transformar a Cali y su sistema urbano resolviendo la
crisis. Tristemente sólo se terminó el diagnóstico y no
se avanzó más.
Es inaudito que este valioso esfuerzo académico y

prospectivo, con una gran riqueza estratégica, no haya
sido utilizado para implantarlo en un Plan de Desarro-
llo de largo plazo, con una visión compartida de ciudad
que comprometa a todos los estamentos y sectores de
la sociedad caleña. Podemos afirmar que la clase di-
rigente y los políticos caleños, que han tenido en sus
manos el Gobierno y las administraciones municipales
han sido miopes y cortoplacistas, solo dedicados a la
inmediatez y lo coyuntural, sin consolidar estrategias de
largo plazo soportadas en políticas estructuradas con
visión de largo alcance.

Una ciudad no puede asumir los
retos del futuro, en especial los
del desarrollo, sin una estrategia
planificada, sin un plan, sin una
visión clara a futuro; es como
navegar sin bitácora y brújula en
una tormenta, lo cual metafóri-
camente expresa la situación de
desorden y crisis de la capital va-
llecaucana.
Cali, por la falta de planeación

estratégica, no ha logrado apro-
vechar sus oportunidades en el
mundo globalizado, porque sus
bajos niveles de competitividad
no lo permiten.
Esta afirmación se soporta en que Cali no cuenta

con instituciones modernas con altos niveles vinculantes
y gran gobernabilidad que lideren la construcción de la
visión de futuro y la transformación social y productiva
que los nuevos mercados exigen.
Es inaplazable que el Gobierno caleño trabaje de

verdad en el propósito de convertir a Cali en ciudad
región como la metrópoli más importante del Pacífico
colombiano y latinoamericano, uno de los centros pro-
ductivos y comerciales de mayor relevancia en la cuen-
ca del Océano Pacífico y del mundo. En los Planes de

Desarrollo y en el POT, se deben alistar los recursos
necesarios para hacer los estudios que consoliden de
manera seria y responsable esta apuesta para el de-
sarrollo. El carácter de sede de este comercio interna-
cional obligará a que se dispongan territorios y zonas
para este clúster empresarial, así como determinar el
marco comercial y económico con estabilidad jurídica
local que genere estímulos, garantías y seguridad a los
inversionistas. En fin, debemos convertir a Cali en un
paraíso empresarial, con las mayores ventajas compa-
rativas para la inversión extranjera, definir una apuesta
institucional municipal desde el gobierno local, alineada
y trabajada en conjunto con el Gobierno nacional dentro
del marco de la globalización y los acuerdos comercia-
les y de libre comercio entre Colombia y otros países.
La nueva gobernanza que debe

imponerse en Cali, le dará un rol
al Estado y al gobierno municipal
para que cumpla con la misión de
lograr que se hagan públicos to-
dos los intereses de los caleños,
con el propósito de adelantar pro-
cesos de conciliación y acuerdos
con soluciones colectivas con to-
tal apoyo societario. En caso de
no lograrlo, el Gobierno tomará
las decisiones por el bien común,
esencia de la gestión guberna-
mental democrática y liberal.

Adoptar como principio estratégico para Cali lo
planteado por Porter tiene que convertirse en uno de
los propósitos de los agentes del cambio que liderarán
la transformación hacia un futuro con desarrollo y pro-
greso, que logre hacer de Cali una gran ciudad. Por-
ter concretó su posición con propuestas a los caleños
como: “Si se quieren convertir las oportunidades en
realidades, lo que he visto en otras partes del mundo
es que se necesita tener un marco común y tener una
visión compartida, lo que realmente le permitirá a la re-
gión elevar su competitividad. Hay que entender lo que
son los clústeres, que en Cali, tienen aceptables desa-
rrollos y comienzan a dar resultados sectoriales” afirmó
con propiedad el estratega de Harvard.
La agenda para el desarrollo de Cali le tiene que

apuntar a la consolidación y densificación de los clús-
ter, de cara a las oportunidades de los tratados de libre
comercio, al mercado internacional con la Cuenca del
Pacífico, la globalización y la demanda interna. En la
región comienzan a consolidarse entre otros los clúster
del cuero, el calzado y la marroquinería, el de la salud,
el bienestar y la farmacéutica, el de la confitería y go-
losinas, el de la belleza y la estética corporal, el de la
bioenergía y la nutrición esencial.

Entendiendo a Cali, como a las
oportunidades para su progreso,
debemos transformarla en una
ciudad abierta, económicamente
activa 24 horas, para fomentar el
desarrollo de la economía.
Si abrimos la ciudad de sol a sol,

fomentaremos un gran espacio de
trabajo, igual al de grandes capita-
les del mundo, para los sectores
o clústeres hoteleros, gastronómi-
cos y recreativos, deportivos, ar-
tísticos y de diversión en general,
para facilitar el fortalecimiento de
todo el sector turístico.
En el apalancamiento para el desarrollo debemos

adoptar la apuesta del BID con la Economía Naranja
para ciudades con las características de Cali, como
generadora de empleo productivo. La Economía Na-
ranja es presentada como “Una importante oportuni-
dad de desarrollo, que Latinoamérica y el Caribe no
pueden darse el gusto de perder”. (BID-2013- docu-
mento La Economía Naranja, una oportunidad infini-
ta. Felipe Buitrago, Iván Duque). Estrategia que se
soporta en experiencias exitosas en países asiáticos
y en la India, con condiciones demográficas y de sub-
desarrollo similares a las de Latinoamérica.

Para entenderlo fácil, ¿Qué es la Economía Naran-
ja?, definida por el BID: Es la economía creativa, basa-
da en el talento, la propiedad intelectual, la conectividad
y la herencia cultural. La economía creativa comprende
los sectores en los que el valor de sus bienes y servi-
cios se fundamenta en la propiedad intelectual: arqui-
tectura, artes visuales, escénicas, cine, diseño editorial,
investigación, moda, música, publicidad, audiovisuales,
circo, nuevas tecnologías, e incluso las artesanías.
En la Economía Naranja, como oportunidad de de-

sarrollo para ciudades como Cali, actores, músicos, di-
señadores, arquitectos y en general los creativos tienen
una enorme potencialidad de realizar trabajos económi-
camente productivos, hasta el punto de que el 6,1% de
la economía mundial depende de estas iniciativas. La
estrategia se circunscribe a explotar como alternativa
económica para el desarrollo y la generación de rique-
za, su contexto cultural, donde confluye su idiosincrasia
expresada en folclor, gastronomía, mitos y leyendas,
música, danza y bailes, con utilización de las expresio-
nes del talento y la creatividad de sus gentes, que fuera
de sus desarrollos autónomos han asimilado los conoci-
mientos y las tecnologías del progreso mundial.
Cualquier estrategia de desarrollo deberá incor-

porar lo que plantea el BID con la llamada Economía
Naranja, que aprovecha los desarrollos culturales, el
folclor y en general productos y servicios apostados en
la idiosincrasia y el conocimiento autóctono, que con los
desarrollos tecnológicos asimilados y muchos presen-
tados como propios, son una gran riqueza para apro-
vechar y potencializar las oportunidades de desarrollo.

Cali, en esta apuesta económica debe implemen-
tar un plan para generar oportunidades de crecimien-
to social y económico alrededor de multitud de clúste-
res que han germinado y se han consolidado gracias
al empuje de empresarios, artistas, comerciantes y la
ciudad en general, como son las empresas culturales
del folclor y la salsa, el cine y el teatro, la pintura y la
escultura y demás artes plásticas, la artesanía local, la
gastronomía, la moda, la belleza, la medicina estética
y del embellecimiento corporal, el turismo ecológico. Y
sin duda alguna será de gran importancia el deporte,
con un arraigo y desarrollo organizacional del más alto
nivel mundial.
Los modelos y contenidos de planeación en Cali,

no han logrado encontrar los caminos para el desa-
rrollo con un sistema urbano moderno, con progreso
y equidad. Es apenas lógico que la solución a esta
crisis de direccionamiento obliga a establecer un “nue-
vo contrato social” entre todos los actores de ciudad,
donde los caleños se comprometan a aprovechar el
“Patrimonio intelectual” de estudios y planes de desa-
rrollo, hechos por el Gobierno y la Empresa Privada,
así como a instalar los planes y programas de las nue-
vas investigaciones y propuestas acordes con la visión
y los planes que deberán construirse con participación
de todos los caleños.

Cali, está obligada a su transfor-
mación positiva a gran Metrópoli.
La clase dirigente debe establecer
nuevos propósitos y compromi-
sos con el progreso, en una alian-
za inseparable entre los sectores
público, académico y privado, los
cuales determinarán los rumbos
de la ciudad; todos los sectores
invitados deberán, con sentimien-
to altruista, poner por encima el
interés general, constructor del
bien común, por encima del inte-
rés particular que ha sido la razón
de su existencia.
En este campo será determinante la construcción

de la visión colectiva del desarrollo y el progreso, lo cual
solo se logrará si se consigue elevar los niveles de co-
rresponsabilidad entre el Gobierno municipal y los ciuda-
danos, conjugación para el éxito que se consolidará en
la medida en que generemos credibilidad en el liderazgo,
representado en el Gobierno, los gremios, cuerpos cole-
giados, etc.
Las universidades y la academia caleña jugarán

en este nuevo escenario un papel determinante, como
centros de investigación y pensamiento, además por
ser los encargados de la formación de mano de obra
calificada alineados con los retos que imponga la visión
del desarrollo y progreso para Cali.

No puede ser que en los tiempos de hoy, se hable
de desarrollo sin contar con apuestas TIC en todos los
campos que generan trabajo y cultura para el progreso
y la competitividad.-
La puesta en escena de los planes y modelos de

desarrollo para hacer de Cali una ciudad inteligente,
será responsabilidad del Gobierno municipal, quien
para ello deberá interpretar la realidad en todos los
componentes que la caracterizan como ciudad, tanto
físicos como humanos.
Cali debe apostarle a la innova-

ción, la tecnología y la educación
para la modernidad y el desarro-
llo contemporáneo global, como
pilares del progreso equitativo
para toda su población. La ciudad
debe hacer méritos para ingresar
al club de las ciudades llamadas
en el mundo Kreatópolis, urbes
que le apuestan a la creatividad,
vía TIC, para encontrar los cami-
nos del desarrollo.
Hoy la digitalización es un objetivo de la humani-

dad y Cali debe entrar en esta nueva apuesta de desa-
rrollo. La visión de futuro debe construirse para conver-
tirnos en ciudad inteligente, donde todos los desarrollos
TIC se puedan implementar con el propósito de mejorar

nuestro sistema urbano, debemos contar con una ciu-
dad modernizada que ofrezca los mejores servicios al
menor costo económico y con la mayor accesibilidad
utilizando todos los desarrollos tecnológicos para mini-
mizar los tiempos de desplazamiento de los caleños en
busca de atención.
En Salud, los desarrollos TIC de hoy permiten

atención integral en cualquier puesto de salud, lo que
acaba con la ruta del martirio a la que se ven conde-
nados los usuarios para acceder a especialistas, exá-
menes diagnósticos, soporte terapéutico y entrega de
medicinas, apuesta institucional que dará mejor cali-
dad de vida y aumentará los niveles saludables de la
población caleña.
La educación será uno de los campos donde la

apuesta tecnológica municipal debe recrearse para ga-
rantizar contenidos y calidad orientados a la formación
para el trabajo y el desarrollo de Cali enmarcado en la
nueva visión de modernidad e innovación para la com-
petitividad.
El transporte público de pasajeros, hoy en la mayor

crisis, contará con los TIC como la mejor herramienta
para optimizar el servicio en tiempo real y mejorar todos
los sistemas de apoyo: recaudo, mantenimiento pre-
ventivo, reparación, ruteo y ajustes, etc.
La seguridad, con los TIC, vivirá una verdadera

revolución operativa que disminuirá sustancialmente el
delito, se podrán adelantar multitud de acciones de cho-
que e inteligencia policial con cámaras, sistemas de in-

formación comunitaria para mostrar a los delincuentes
más peligrosos, las zonas de riesgo para la seguridad,
programas de persuasión, educación, control y perse-
cución con apoyo TIC.
En esta nueva visión, la administración municipal

implementará programas de teletrabajo desde la casa,
vía TIC, por tareas, garantizando mayor productividad
por parte de sus empleados, al laborar en ambientes
amables para la vida y ahorrarse los tiempos de des-
plazamiento de su hogar al trabajo.
El Gobierno municipal deberá implementar los pro-

gramas de teletrabajo que hoy fomenta la Nación apro-
vechando las nuevas tecnologías TIC’s, estableciendo
programas de fomento municipal que cobijen a sus pro-
pios contratistas y prestadores de servicios por terceri-
zación y al sector empresarial caleño. Entre las ventajas
de esta estrategia de teletrabajo, estarán la disminución
de la congestión vehicular, la estabilidad de la familia,
el incremento del disfrute social en cuanto a recreación,
mejoramiento de la salud física y mental de la comuni-
dad, reducción de los impactos ambientales, etc.
La administración municipal con las TIC brindará

un servicio más amable y oportuno a los usuarios para
sus diligencias oficiales, desconcentrando la accesibili-
dad que podrá hacerse desde sus casas y sus teléfonos
celulares, desde los centros comerciales o empresas
que ofrecen servicios de atención empresarial y pagos
por tercerización. Se implementarán en la administra-
ción pública sistemas de gerencia vía redes móviles,
con lo cual los responsables de misiones y tareas siem-

pre estarán listos a actuar las 24 horas y cumplir con
sus responsabilidades laborales.
Podemos soñar con una mejor movilidad con un

sistema de control de tráfico inteligente que dé solucio-
nes dinámicas en tiempo real, en semaforización, re-di-
reccionamiento vial en momentos de estrés y conges-
tión vehicular, emergencias, etc.
Cali deberá ser una “ciudad conectada” a gran

escala y con tecnología de comunicaciones de punta,
estrategia donde jugará un papel importante las Em-
presas Municipales en su área de TIC, pilar para la
construcción de una ciudad inteligente y digitalizada.
En fin, con estas nuevas herramientas tecnológicas

trabajaremos en todos los campos, lo que convertirá a
Cali en una ciudad inteligente, digitalizada, moderna,
funcional, amable con su hábitat y con sus habitantes.
Hay que asumir como principio en la planeación

de la ciudad, algo ya probado en el mundo, en cuanto a
que el direccionamiento acertado del desarrollo solo se
da cuando se unen el sector privado y el sector público,
porque si se deja en las manos exclusivamente de cual-
quiera de los dos, encontraremos que la empresa priva-
da en su indolencia social y en la búsqueda exclusiva
de la rentabilidad, generará desarrollo, pero sin equidad
social y el progreso será para beneficio de unos pocos,
ampliándose la brecha entre ricos y pobres, tendiendo
a desaparecer la clase media. Por otro lado, si el rol
orientador del desarrollo lo determina el Estado impe-
rialmente, está comprobada su imposibilidad para con-

trolar la dinámica de los mercados abiertos y entonces
reinarán la ineficiencia, la corrupción y el atraso, con
empobrecimiento general de toda la sociedad. La visión
de ciudad debe estar asegurada con la participación de
todos los actores, tanto estatales como privados, con
el apoyo de la academia y la visión compartida de la
comunidad, sin direccionamientos hacia resultados pre-
viamente calculados.
Después de terminar la investigación que dio ori-

gen a este libro, ejercicio enmarcado en la metodología
de las ciencias sociales que indagan más allá de las
frías y planas estadísticas, al bucear y auscultar en el
palpitar de la gente, en el mundo de las percepciones y
los sentires de la comunidad, puedo afirmar como con-
clusión que el actual modelo de urbanización y desarro-
llo de Cali no ha sido el adecuado y la ciudad por ello
es una urbe en caos, con desorden en todos sus cam-
pos urbanísticos y sociales. Fenómeno que se presenta
en la mayoría de ciudades capitales y cosmopolitas del
mundo, cuyo modelo de desarrollo, como en Cali, es
insostenible y debe cambiarse, conclusión del VII Foro
Urbano Mundial ONU-Hábitat-2014, con asistencia de
más de 160 países, celebrado en la ciudad de Medellín.
Entendiendo a Cali, podemos afirmar, sin que nos

tiemble la voz, que sus mayores problemas son el des-
orden urbano generado por la peor crisis de movilidad
en la historia ante el fracaso del MIO, que dejó sin trans-
porte público organizado a la mayoría del territorio; la
inseguridad y la violencia, la informalidad de la vivienda
y la urbanización subnormal de una gran parte del te-
rritorio caleño, donde se aposentan la exclusión, la po-

breza y la marginalidad, que afectan a cerca del 50% de
sus habitantes. La comunidad es víctima del estrés, el
desasosiego, la degradación ambiental, la gobernanza
incapaz que ha generado incredulidad y con ello una
aguda crisis de ciudadanía, entendida como el compro-
miso de las gentes con los procesos de construcción
social, desesperanza que llevó al desplome de la so-
ciedad civil.
Cali vive hoy una dictadura del in-

terés particular sobre el bien co-
mún; existe un gran irrespeto por
lo público como patrimonio co-
lectivo que debe ser indivisible,
no negociable y no privatizable
por el interés individual.
La nueva gobernanza debe im-

poner el interés general, donde
todas las decisiones y acciones
favorezcan a las mayorías, en es-
pecial a la población más vulne-
rable.
Solo bajo esta premisa podrá Cali resolver las de-

mandas de una nueva población producto de la ma-
cro-inmigración de colombianos de todas las etnias y
regiones, con neoculturas urbanas diversas y quizá
con diferencias marcadas en subculturas fuertes, lo-
calizadas en los nuevos territorios urbanos poblados

por ellos, fuera de la ciudad tradicional, definidos como
conformaciones con identidad étnica, socio-cultural y
físico-arquitectónica mayormente informal, con pobla-
ciones sujetas de afectaciones comunes en la causali-
dad emigratoria de sus regiones, como desplazamiento
laboral o violencia, pobreza y falta de oportunidades,
y demás vectores causales de la movilización hacia la
capital vallecaucana.

Escríbenos:
La historia y el desarrollo
El trabajo de investigación adelantado nos llevó a
un lugar común con el economista e historiador valle-
caucano Edgar Vásquez Benítez que en su libro Histo-
ria de Cali en el siglo XX: sociedad, economía cultura y
espacio, realiza una valiosa interpretación de la trans-
formación de Cali de aldea a ciudad y metrópoli, una
reconstrucción histórica de Cali, desde finales del siglo
XIX hasta la última década del siglo XX, donde se tiene
muy en cuenta el factor económico y comercial en rela-
ción con dos elementos que determinaron el gran salto
urbanístico como fueron el fuerte movimiento migratorio
y el desarrollo de los servicios públicos municipales.
Podemos resaltar como válida la tesis de la expan-

sión urbana, inmersa en las luchas por la tierra y la vi-
vienda, las transformaciones del imaginario social, las
nuevas prácticas políticas y la influencia de elementos
externos en la configuración y transformación de la cul-
tura en las clases medias y altas. Es importante resal-
tar la tesis de Vásquez Benítez cuando plantea que el
liderazgo de Santiago de Cali con el advenimiento del

desarrollo industrial en el mundo a principios del siglo
XX asume una nueva mentalidad, que sin dejar del todo
el apego a los viejos cauces sociales, abre las puertas
a una positiva transformación que lucha por las noveda-
des e impulsa el progreso material de Cali y de la región
vallecaucana. Producto de ello se inicia un proceso de
modernización que se interrumpe por la crisis mundial
y la recesión entre los años 1929 al 1932, pero se ve
reforzado por la consolidación posterior de un sector
agropecuario y comercial, la construcción del ferrocarril
del Pacífico y la vía para tráfico pesado a Buenaventu-
ra, la extensión de la estructura fluvial del río Cauca y
luego el desarrollo carreteable regional. En fin, dentro
de esta exposición de factores, es en este momento his-
tórico que se genera la causalidad del tránsito de Cali
hacia el desarrollo, con los correspondientes cambios
sociales, culturales y económicos que determinan por
varias décadas la ciudad, enmarcados en su configura-
ción paulatina como una urbe que se abría al mundo y
a las nuevas oportunidades.
Cali vivió un proceso de modernización que estu-

vo acompañado por un crecimiento acelerado con de-
sarrollo socio-urbanístico provocado primero, por las
fuertes olas inmigratorias del momento, se ampliaban
las fronteras urbanizables con la proliferación de nue-
vas construcciones de vivienda, tanto legales como
ilegales. Así mismo se daban condiciones sociales
para los inmigrantes que encontraban aquí un buen
albergue. En este escenario de cambio se transforman
las estructuras sociales, las mentalidades, la moral, la
cultura urbana y los patrones de consumo, y se rede-
fine y consolida una nueva distribución socio-espacial

de la ciudad, hasta configurar lo que Edgar Vásquez
llama “las dos ciudades”: por un lado, el espacio de los
habitantes excluidos, los de desarrollo exógeno migra-
torio, como un anillo que rodea a Cali a lo largo de los
cerros y las márgenes del río Cauca y, por otro lado,
la ciudad de los residentes o habitantes incluidos, que
ocupan la ciudad-centro o el casco urbano histórico de
desarrollo endógeno.
Entendiendo a Cali, compartimos la diferencia-

ción social que hace el historiador y economista Edgar
Vásquez, por ser de mucha profundidad en el análisis
de la población caleña, la cual hasta hoy se divide en
dos, la de los excluidos que habitan en los cinturones
perimetrales donde se asentaron los inmigrantes bá-
sicamente y la de los incluidos o habitantes tradicio-
nales de la ciudad-centro, que de acuerdo con esta
caracterización socio-espacial, confirmada por todos
los estudios socioeconómicos sobre Cali, presentan
serias diferencias en bienestar, empleo y en general
calidad de vida, una preocupante brecha entre ricos y
pobres, que afecta principalmente a los inmigrantes,
hoy parte importante de la población caleña y que ocu-
pan cerca del 40% del territorio.
Como resultado de esta dinámica histórica hoy la

nueva ciudad se está abriendo a pasos agigantados
hacia una nueva reorganización social del espacio, en
medio del proceso de construirse como una sociedad
fragmentada, inmersa en un proceso de metropoliza-
ción que comienza su desarrollo geométrico a finales
del siglo XX, momento caracterizado por la crisis eco-
nómica, el desempleo, la reproducción del narcotráfico

con nuevas generaciones, la inseguridad ciudadana
y la delincuencia, las crecientes brechas sociales y la
agudización de la segregación socio-espacial. A ello
desde mi óptica, podemos agregar otros flagelos como
la descomposición social generalizada con la pérdida
de valores ciudadanos, la incredulidad pública en el Go-
bierno y en los líderes, el desempleo, la implantación de
una cultura de la justicia por propia mano y estructuras
delictivas en contravía del respeto a la vida, la libertad,
la propiedad y la paz, condiciones sociales que resulta-
ron en la conformación de estructuras pandilleras, orga-
nizaciones delincuenciales dedicadas al microtráfico, la
extorsión y el sicariato en toda la ciudad.
Como puede verse, hay pleno alineamiento en es-

tas conclusiones del doctor Vásquez con las expuestas
por la gente en el trabajo de campo soporte del presen-
te libro, donde los caleños ven a Cali como ciudad en
caos por los problemas de movilidad, seguridad, em-
pleo, déficits sociales y de calidad de vida en un gran
sector de la población.
Esta visión contemporánea de ciudad y metrópoli

me induce a hacer un llamado a los caleños para ca-
pitalizar las lecciones que nos da la historia y asumir
la actitud de nuestros antepasados que abrieron su
mentalidad a finales del siglo XIX y primeras décadas
del siglo XX, a fin de crear una nueva visión y aprove-
char las oportunidades que daba la industrialización
de las ciudades. Hoy podemos hablar de una situa-
ción parecida cuando el escenario de la globalización,
el desarrollo tecnológico, la innovación y el comercio
internacional le dan a Cali un sitio preferencial en el

contexto latinoamericano y mundial. Debemos dotar a
la ciudad de todos los recursos que se necesitan en
la alta competitividad, que van desde la infraestructu-
ra de servicios públicos, que hoy van más allá de los
básicos e integran las apuestas tecnológicas y de co-
municaciones, de transporte, comerciales, hoteleras,
formación de talento humano de altas competencias,
hasta la estabilidad legal en los marcos tributarios y
programas de fomento para los inversionistas, todo
ello dentro de escenarios de paz y seguridad ciudada-
na. No puede aplazarse más la definición de una nue-
va visión compartida de todos los caleños, que hoy sin
exclusiones de ninguna especie deben representar la
nueva caleñidad, porque Cali somos todos, para iniciar
procesos de reconstrucción de la ciudad y crear una
vida societaria de excelente calidad.
Volviendo al tema de Cali como nuevo sistema ur-

bano, podemos afirmar sin lugar a equivocarnos que
lo sucedido demográficamente hace parte de una nor-
ma mundial en el cambio de características poblacio-
nales en los cinco continentes, que hoy presentan una
tendencia a la concentración de la población en zo-
nas urbanas, como lo demuestran datos del VII Foro
ONU-Hábitat-2014, que afirman que de la población
mundial total de 7 mil millones, el 52% o sea 3.6 mil
millones vive en zonas urbanas y de ellos 862 millones
habitan en tugurios, favelas y zonas informales, lo que
presenta una nueva realidad, con tendencias poblacio-
nales y migratorias irreversibles, ante el triunfo de las
ciudades como centros del progreso humano, derrotan-
do al mundo rural en cuanto a calidad de vida. Hoy las
cifras en Colombia determinan una concentración de su

población en zonas urbanas donde el 76% de los co-
lombianos viven en estos edificados territorios, allí se
produce el 86% del PIB y se genera en sus áreas de in-
fluencia el 82% del empleo. (Camacol-revista Semana
Ed.1687-Sept-2014).
Cali se vio además impactada por ser la capital

más importante del suroccidente colombiano y estar
ubicada en medio de zonas que fueron afectadas por
el desplazamiento que dejó la violencia política de los
años cincuenta, la agro-industrialización de todo el va-
lle geográfico del río Cauca, la violencia guerrillera y
paramilitar, el narcotráfico y el atraso histórico de toda
la zona Pacífica, sumida en la miseria y la criminalidad,
sumado a estas causas el atractivo generado por las
expectativas personales de muchos colombianos que
fueron impactados por sus sueños de progreso en la
gran ciudad.
Soportados en este análisis, debemos asumir es-

tas circunstancias de tiempo y lugar que ya se dieron en
Cali, preparándonos para enfrentar el “desarrollo urba-
no” con progreso transversal a la ciudad y a la sociedad
en toda su geografía.
El fenómeno de concentración de la población

mundial en las ciudades no debe verse como catas-
trófico. Por el contrario, se presentan nuevas tesis que
ratifican que el desarrollo de la humanidad se dará en
las ciudades modernas, en aquellas que con capacidad
innovadora enfrenten los grandes retos de la urbaniza-
ción, como premisa para la discusión mundial, en el úl-
timo foro 2014 - ONU-Hábitat.

Hace ya dos mil quinientos años que Platón señaló
en su libro La República, que “toda ciudad, por pequeña
que sea, se divide en realidad en dos, la ciudad de los
pobres y la ciudad de los ricos”.
En esta dimensión existen otras expresiones de la

crisis; la mayoría de las ciudades crecen sin resolver
el tema de la transformación de sus cascos antiguos
o centros de las ciudades. No es extraño ver cómo en
las ciudades modernas, de las que se habla tanto, sub-
sisten territorios destruidos urbanísticamente y pauperi-
zados, poblados por habitantes en la marginalidad y la
pobreza suprema, donde reinan el desorden, el delito y
el vicio.
Es un sentimiento colectivo de los caleños que vi-

ven en la pobreza y la marginalidad, ver que sus diri-
gentes y líderes actúan de espaldas a ellos, que solo se
dedican a buscar beneficios personales y de grupos en
el ejercicio del poder, que la política se convirtió en una
empresa electoral, en la que se invierte algún dinero,
pero es muy rentable para los políticos y se ha mutado
en un escenario de mercaderes insensibles a la reali-
dad social.

Joan Clos, exalcalde de Barcelo-
na-España, Director del VII Foro-
Hábitat-ONU-2014, plantea la si-
guiente tesis: “El actual modelo
urbano es insostenible y debe
cambiarse”. Debe disminuirse la
brecha entre ricos y pobres que
se ha ampliado no solo en los paí-
ses en desarrollo, sino también
en los países desarrollados y aun
en los tradicionalmente igualita-
rios. El nuevo paradigma del de-
sarrollo en las ciudades se centra
en que “el discurso de la equi-
dad debe dejar de ser un ‘deber
moral’, para convertirse en una
apuesta real de las ciudades y su
sociedad”.
Si continuamos en nuestro análisis sobre Cali, des-

pués de leer la afirmación de uno de los mayores exper-
tos en urbanismo del mundo, encontraremos, sin lugar
a ninguna discusión, que los territorios poblados por las
nuevas migraciones en la periferia, todos en su mayoría
en condición de asentamientos no formales, margina-
dos del progreso de la gran ciudad, hacen parte de una
realidad en casi todas las ciudades, en especial las de
los países subdesarrollados, urbes con características
donde se han aumentado las brechas sociales, que de
alguna manera generan grandes perturbaciones y des-

composición en la vida ciudadana en general. Situación
que Cali vive de manera dramática y que la hace insos-
tenible socialmente.
Creo que el progreso de Cali solo lo veremos cuan-

do la orientación del desarrollo urbano en las ciudades
modernas tenga como apuestas a futuro la planeación,
la equidad, la seguridad, la movilidad y la gestión de
servicios básicos, como lo plantea para el nuevo para-
digma del urbanismo, Ana Moreno, coordinadora del VII
Foro ONU-Hábitat 2014.
En esta dimensión política, invito a todos los habi-

tantes de Santiago de Cali a que se vinculen a la trans-
formación positiva que necesita la ciudad, a que cons-
truyamos inteligencia colectiva uniéndonos en procesos
que cambien nuestro ser social y político, para asumir la
crisis y ponerle punto final.

Escríbenos:
Problemas y déficit
La investigación que da origen al presente libro,
arroja cifras dramáticas que hacen inviable la ciudad
para encontrar los caminos de la prosperidad. Cali re-
vela graves problemas en el tema de la inseguridad,
con el más alto índice de homicidios en Colombia y uno
de los mayores del mundo en los últimos años, cercano
a los 80 homicidios por cada 100 mil habitantes y con
más de 15 mil muertos por la violencia en los últimos
10 años, además de altos índices en todos los delitos,
en especial el hurto de celulares, fleteo, raponeo, hurto
de automotores, etc., que crean inseguridad, lo cual se
origina en varias causas que van desde el desorden y la
falta de control por parte de las autoridades, la no imple-
mentación de una política de seguridad de largo plazo,
el desconocimiento de la Ley y la no presencia del Go-
bierno, ante todo en los territorios ocupados y vulnera-
bles por la marginalidad, que hoy pueden llegar al 40%
del suelo urbano, el no respeto a las autoridades y a la
justicia, el arraigo del delito como forma de subsistencia

económica, la falta de recursos para la educación, la
persuasión y el control judicial.
Los datos que arroja nuestra investigación se re-

presentan en cifras estadísticas extraídas de las más
de 130 mil entrevistas abiertas realizadas en el año
2011, que pueden consultarse en el anexo estadístico
de este libro, las cuales nos presentan los problemas de
Cali en toda su dimensión. Para la época de la investi-
gación, el problema de la movilidad y el transporte de
pasajeros no era visto por los caleños con la gravedad
que hoy tiene y por eso no figura como tema de este
trabajo de campo, aunque sí fue analizado a profundi-
dad por el autor a partir de estudios sociales y econó-
micos más recientes. La investigación del 2011 arrojó
información sobre los problemas y el déficit, centrados
específicamente en inseguridad y violencia que afec-
tan a cerca del 83% de la población, lo cual convierte
a Cali en una ciudad insegura y se puede afirmar que
sus pobladores viven una situación de pánico perma-
nente sintiéndose amenazados a toda hora y en todo
lugar, en especial por el accionar de los delincuentes y
la intolerancia generalizada. En cuanta a Salud, exis-
te una percepción en el 73% de los habitantes que la
atención es deficitaria y de calidad cuestionable, en es-
pecial sienten que a la población de los sectores más
pobres, vinculada al régimen subsidiado o pobres no
asegurados, se le presta un servicio de mala calidad y
con atención deshumanizada, por lo cual creen que la
salud de los caleños está en riesgo. Cerca de un 40%
de los consultados muestran una marcada insatisfac-
ción con el gobierno municipal, en especial los poblado-
res del Oriente y la ladera de Cali, territorios donde se

concentran los sectores más pobres y que son aquellos
que representan los nuevos asentamientos e invasio-
nes migratorias que padeció Cali en las últimas cinco
décadas. Cerca del 21% de los entrevistados conside-
ran que tienen problemas por falta o mal estado de vías
y andenes, un 20% estiman que tienen problemas de
empleo, un 17% manifiestan necesidad de techo propio
o de mejoras en su vivienda. Encontramos que el 17%
de la población desea contar con mejores escenarios y
programas para el deporte, considerando que es una
valiosa herramienta para combatir el ocio, la vagancia,
la drogadicción, generar sentido de trabajo en equipo y
disciplina para el progreso en la juventud. La educación
es, para el 9% de la población, deficitaria o de mala
calidad, o no responde a las expectativas que demanda
la formación para el trabajo del mundo contemporáneo.
Observamos en la investigación que cerca de un 9%
opina que la cultura ciudadana es necesaria para lograr
una mejor convivencia y hacer de Cali una ciudad más
bonita y organizada. En cuanto a servicios públicos solo
el 7% de los entrevistados se quejaron de problemas
de cobertura y calidad en los servicios de acueducto,
energía, alcantarillado y recolección de basuras.
Hoy, en Cali, la crisis de la vivienda expresada

en la informalidad en una importante porción del terri-
torio es otra razón del caos, el déficit cuantitativo de
vivienda según Camacol PEV 2010 al año 2010 era de
123.230 unidades y el déficit cualitativo supera los 30
mil hogares, déficit que tiene un comportamiento pro-
gresivo ante la poca oferta y las tasas de crecimiento
poblacional, que aunque menores a las últimas déca-
das aún superan la oferta de vivienda. Los índices de

NBI pueden mostrar más de 30 mil familias en situa-
ción de miseria, con déficit total de vivienda e insubsis-
tencia alimentaria.
La situación tiene un panorama socialmente muy

delicado, cuando la propia Secretaría de Vivienda, en
carta pública de septiembre 11 del 2014, hace una ra-
diografía de la crisis habitacional en los estratos 1 y 2
de Cali y afirma que el municipio solo asigna para vi-
vienda VIP y VIS, el 2% del presupuesto total. Calcula
que para construir solo 500 soluciones de vivienda se
requieren a precios de hoy 21.560 millones de pesos,
que corresponden a 2 anualidades del presupuesto mu-
nicipal de vivienda popular. La disponibilidad de la tie-
rra urbanizable legalmente dispuesta en el corto plazo,
será de 18 predios por 3 millones de metros cuadrados,
que según modelación solo alcanzan para construir 28
mil viviendas VIP y VIS en Cali; si se tiene en cuenta
el déficit se deduce que la proyección en Cali, oficial,
será la de impactar solo el 23 % del déficit de vivienda
popular. El Gobierno municipal considera que la falta de
suelos para vivienda popular es la mayor limitante para
adelantar programas de vivienda, porque “el Gobierno
nacional solo asigna subsidios a proyectos con licencia
de urbanismo y construcción y por tanto sin tierra no
hay proyectos y sin proyectos no hay subsidios”.
Entendiendo a Cali, en la búsqueda de solucio-

nar los déficits estructurales de la ciudad, deben iniciar-
se procesos integrales para llenar este gran hueco en
el bienestar de la población, o se generarán conflictos
sociales que afectarán la paz ciudadana. Por lo tanto es
inaplazable iniciar procesos de intervención de la tierra

urbanizable y de densificación urbana en sitios aptos
para construir vivienda popular, de lo contrario Cali, a
futuro, deberá casi todo su crecimiento urbanístico en
los estratos populares a los asentamientos subnorma-
les en terrenos invadidos; urbanización informal que
generará mayores problemas de carácter urbanístico y
social, agravando las condiciones de marginalidad en
que viven cerca del 40% de los caleños. Cali, no tiene
cómo resolver a hoy su inmenso problema de escasez
de vivienda y calidad en la misma, faltan más de 110
mil unidades por construir y más de 30 mil que necesi-
tan ser mejoradas para calificarse como dignas. Una de
las causas de este déficit es la falta de tierra disponible
para la urbanización popular, lo que limita el desarrollo
de los programas gubernamentales, por características
históricas en la propiedad de la tierra que se concentra
en unos cuantos latifundios, aptos en su mayoría para
construcción de vivienda de estratos altos. Cali es una
ciudad privilegiada en la calidad de la tierra urbana.

Sandra Forero, Presidenta Eje-
cutiva de Camacol, declaró en la
revista Semana No.1687, de Sep-
tiembre del 2014, sobre la crisis
de vivienda: “Deben generarse
las condiciones para que desa-
parezca la ocupación informal del
territorio que ha caracterizado el
desarrollo de las ciudades colom-
bianas restándole competitividad
y calidad de vida a sus habitantes.
Las ciudades deben tener vivien-
das con todos los servicios públi-
cos, vías de acceso, hospitales,
zonas verdes, centros educati-
vos e infraestructuras adecuadas
para poder que se conviertan en
polos de desarrollo”.
La ciudad siente la ausencia de un modelo de de-

sarrollo alineado con las nuevas características demo-
gráficas y de expansión del territorio caleño, lo que la ha
convertido en un espacio urbano caótico y desordenado
en todas las dimensiones, desde la físico-ambiental y
de servicios públicos hasta la convivencia entre sus ha-
bitantes.
En otras palabras, podemos afirmar que el molde

adoptado en Cali para el desarrollo, con que han tra-
bajado los planificadores y el Gobierno municipal, está

probado que es incapaz de resolver los déficit y los des-
ajustes creados por la transformación y el desarrollo
subnormal de Cali en las últimas décadas.
Cali no resiste que se sigan imponiendo las polí-

ticas que la han orientado mal en cuanto a planes de
desarrollo y programas, con sus ya reconocidas y des-
acertadas visiones, gobernabilidades y juegos de po-
der, decisiones responsables de la crisis que hoy vivi-
mos. Los caleños aseguran, sin dudarlo, que llegó el
momento inaplazable de una metamorfosis positiva e
impulsadora del desarrollo con equidad, como el arte de
administrar lo público, donde la gente de Cali desempe-
ñe un papel ampliamente participativo en la reconstruc-
ción de su ser político y social.
El nuevo actuar de los caleños,

soportado en el cambio cualitati-
vo, debe remontar el proceso de
descomposición y atraso, des-
articulación y desorden que ca-
racterizan la no-ciudad que hoy
somos; el nuevo molde para el
desarrollo tiene que resolver las
crisis en lo físico-espacial y lo
económico-social, en la seguri-
dad, los servicios públicos y la
sostenibilidad ambiental que hoy
reinan en Cali.

El modelo de desarrollo
Este sentir colectivo, que arroja la amplia consul-
ta realizada en Cali, base del presente libro, engrana
perfectamente con la premisa para la nueva planifica-
ción del desarrollo en las grandes ciudades que aporta
el VII foro Hábitat 2014 de la ONU, la cual propone la
adopción de revolucionarios paradigmas centrados en
la lucha contra la pobreza y la marginalidad, así como el
desarrollo de la capacidad innovadora en cada ciudad y
en cada sociedad.
Entendiendo a Cali, es inaplazable generar para

la ciudad un modelo de desarrollo sostenible en el lar-
go plazo, que debe construirse desde nuestra propia
visión, ubicada en nuestro contexto histórico e idiosin-
crasia, obviamente capitalizando experiencias exitosas
de ciudades con características parecidas a las de Cali.
Para entender la crisis de Santiago de Cali, invito

a que la miremos en toda su complejidad, con criterio
abierto, crítico pero con espíritu constructivo, sin pesi-
mismo y seguros de la gran capacidad del pueblo ca-

leño de emprender una nueva e histórica gesta, con el
único objetivo de generar escenarios futuros de progre-
so, tal y cual como lo han propuesto urbanistas, arqui-
tectos, sociólogos, antropólogos, economistas y líderes
caleños en general.
El desarrollo territorial se debe

centrar en la planeación parti-
cipativa de la ciudad, instancia
donde tienen que ponerse en jue-
go los intereses de todos los es-
tamentos sociales. El Gobierno
municipal debe agenciar la con-
frontación con fines de acuerdo,
sin cartas guardadas y de cara a
la ciudad; solo con un escenario
resolutivo de este orden podrán
determinarse las especificacio-
nes y las formas más favorables
del futuro urbano.
En esta dimensión se presupuestan las apuestas

del desarrollo en cuanto a modelo socio-económico, ca-
racterísticas físico-espaciales, espacio público, sosteni-
bilidad ambiental, servicios públicos, etc.
Hoy es axiomático considerar el desarrollo como

producto de la Planificación, de nada vale una ciudad
que adelante grandes obras de infraestructura y amue-
blamiento, si estas no son resultado de un plan de de-
sarrollo integral del territorio.

La ciudad ha sido históricamente concéntrica y si-
gue contando con una área central donde se yergue
una arquitectura digna de admiración que debe conser-
varse.
Cali se encuentra bajo la amenaza de graves inun-

daciones, creada por los mismos caleños en su indo-
lencia con el medioambiente y por la falta de planifica-
ción urbanística, determinada por el imperio del negocio
constructor, así como por la incapacidad institucional
para afrontar el problema.
El centro de Cali es un “tesoro milagroso” cruza-

do por un río y su desarrollo debe tener más espacios
verdes, zonas peatonales, y hay que meterle vivienda,
como solución salvadora.
Cali merece un desarrollo en su

arquitectura acorde con sus ca-
racterísticas geográficas, geoló-
gicas y ambientales, respetuo-
sa con su morfología histórica;
la ciudad es un bello territorio al
pie de una de las zonas boscosas
más hermosas de América. Tene-
mos una ciudad de 20 kilómetros
de largo por casi 6 kilómetros de
ancho, con un 90 % de territorio
plano, atravesado por siete ríos,
con un clima cálido-templado y
las mejores brisas y vientos del
Pacífico.

La oportunidad del desarrollo de vivienda en Cali
está a la vista en casi todos los barrios de la ciudad
tradicional, el casco antiguo, hoy en su mayoría dete-
riorado urbanísticamente, pero con la mejor ubicación
y dotaciones de infraestructura y servicios públicos.
Cali sigue siendo una ciudad con un alto componente
concéntrico en sus actividades comerciales, institucio-
nales, culturales y recreativas, lo cual garantiza el éxi-
to de esta estrategia de reurbanización a partir de la
re densificación en altura con federaciones de barrios
construidos en multifamiliares modernos, dignos y con
todas las dotaciones que dan calidad de vida.
Como lo afirma el arquitecto realizador de las obras

más importantes de las últimas décadas en la moderni-
zación de la ciudad, Manuel Lago Franco:
“es inaplazable sacar a Cali del

caos arquitectónico creado por el
negocio de los constructores”.
Hay que determinar una tipología constructiva

para todos los territorios con edificios, centros comer-
ciales, espacios públicos, dotaciones y monumentación
de la ciudad que respeten la cultura arquitectónica y le
apuesten al futuro de ciudad moderna, bella y con el
mejor hábitat.
Cali se define, en cuanto a su territorio, soporta-

da en dos componentes, un territorio material o físico,
representado por sus infraestructuras: vivienda, obras
viales, instituciones educativas, de salud, culturales,

plantas e instalaciones para producción y distribución
de servicios públicos y comerciales, en fin, todo lo duro,
sólido, de concreto y materiales manufacturados, hecho
por el hombre en la ciudad para su funcionamiento; y el
segundo componente se define como el Territorio So-
cio-cultural, que caracteriza a la ciudad humana, lo in-
tangible propio de la sociedad, lo de la gente expresado
en su cultura, en su percepción colectiva, sus creencias
y actitudes societarias, lo espiritual, lo lúdico, lo virtual,
que mueve el alma social de la población en un territorio
y es al final el componente determinante para enfocar el
desarrollo de una ciudad.
Hay que reconocer que la planificación histórica de

Cali, le ha apostado básicamente al desarrollo del te-
rritorio en lo duro, lo físico, pero ha dejado en segundo
plano al hombre y a la comunidad, lo cual se expresa
hoy en los magnos problemas sociales que agobian
a Cali, la pobreza, la marginalidad, la inseguridad, el
desempleo, en una comunidad sin sentido de pertenen-
cia y con gran apatía participativa que se representa
en abstención electoral, en una pobre sociedad civil sin
capacidad asociativa y de trabajo en equipo, en malos
gobiernos, etc.
Por ello se debe dar una verdadera revolución en

el actuar de los caleños como verdaderos ciudadanos
comprometidos en la construcción de su sociedad y su
ciudad:

Es prioritario que en Cali se dé un
Cambio Cualitativo en todos sus
estamentos, con una revolución
en las actitudes, percepciones,
hábitos y creencias, que saquen
del cuarto de San Alejo, del olvi-
do, al bien común y lo pongan a
reinar sobre los intereses parti-
culares de unos pocos que han
determinado nuestra existencia
como ciudad y como sociedad.
La planificación de la ciudad tiene en el Plan de

Ordenamiento Territorial o POT, un instrumento para
determinar el ordenamiento acorde con la apuesta para
su desarrollo y lograr el bien común, con propósitos y
objetivos definidos en el tiempo. El POT debe ser admi-
nistrado con la más amplia participación efectiva y real
de todos los caleños, por ser estratégicamente la mejor
opción legal que tiene Cali para establecer un plan de
largo plazo y es la gran oportunidad para redefinir la
ruta del desarrollo territorial en sus dos componentes,
el físico y el humano.
El Plan de Ordenamiento Territorial, POT, debe ser,

como la Ley lo ordena, una herramienta técnica, resul-
tado de un ejercicio participativo y democrático, donde
se plasma un mandato de los caleños, desde el interés
general, para orientar la caracterización físico-espacial
acorde con el modelo de desarrollo socioeconómico
adoptado para la ciudad, que puede determinar pará-

metros de gobernabilidad territorial en el tema de et-
nias, nivel educativo, riesgos naturales, etc.
Hay que aprovechar que el POT es dinámico y la

Ley obliga a su revisión periódica para convertirlo en
herramienta del desarrollo con justicia social y equidad,
ubicado prospectivamente en un tiempo futuro, donde
tienen que exponerse claramente políticas en las opor-
tunidades económicas y sociales que hay que crear en
los próximos años. Por ello, el POT no se puede ver
como un cuerpo pétreo, totalmente definido y cerrado,
no modificable, todo lo contrario, hay que verlo como
un cuerpo dinámico, al que debe hacérsele seguimiento
y control, para modificarlo dentro del marco legal, de
acuerdo con las apuestas físicas espaciales y sociales
que demanden el desarrollo y progreso de la ciudad.
El POT como lo he propuesto públicamente y quedó

aprobado, debe contemporizarse con las nuevas corrien-
tes urbanísticas que plantean la densificación y vertica-
lización de las ciudades a partir de la construcción de
ciudades dentro de las ciudades, con grandes torres de
unidades de vivienda, en planes de mejoramiento de ba-
rrios centrales antiguos y deteriorados de las ciudades,
con ventajas como dotaciones existentes en infraestruc-
tura, servicios públicos y amueblamientos.
En la aplicación del POT podrá incorporarse la

figura de la asociación público-privada, APP, que va
desde la formulación y diseño hasta la construcción de
obras de envergadura, aprovechando la vinculación de
capital privado como alternativa para sacar adelante
proyectos que no cuentan con recursos públicos para

su ejecución y son indispensables para el desarrollo.
Deben fortalecerse las alianzas con la academia y la
empresa privada para la estructuración y monitoreo de
proyectos. Ya Cali está avanzando en proyectos como
los de gobierno electrónico, nuevas fuentes hídricas,
alumbrado público, escombreras, renovación urbana,
red de parqueaderos, corredor verde, y otros, pero de-
bemos centrarnos en proyectos de alto valor estratégi-
co como sostenibilidad ambiental y recuperación de las
cuencas hidrográficas, seguridad ciudadana y apoyos
logísticos para la prevención, persuasión y control del
delito, nuevo modelo de administración pública de cara
a la eficiencia y la transparencia, metropolización, etc.
En la correcta aplicación del POT está la mejor

apuesta y salvaguarda del desarrollo urbanístico en to-
dos sus campos: arquitectónicos, de infraestructura y
servicios públicos, de la movilidad y transporte de pasa-
jeros, de la seguridad ciudadana, la sostenibilidad del
medioambiente, de la cultura, la recreación y el deporte,
del modelo económico, etc. Por ello, la administración
municipal debe custodiarlo como la joya de la corona.

El Gobierno municipal tiene que
generar una matriz transaccional
y resolutiva para los juegos de
poder, que impulse acuerdos en-
tre los diferentes actores donde
impere la dictadura del bien ma-
yoritario, del patrimonio colecti-
vo, de la equidad social.
Si a pesar de este ejercicio per-

sisten los conflictos, el Gobierno
municipal debe imponer las deci-
siones que favorezcan a las ma-
yorías, ante todo en escenarios
de equidad y justicia social.
Uno de los principales campos donde debe actuar-

se con esta filosofía de la conveniencia pública, deberá
resolver la situación que se presenta en Cali con la vi-
vienda, pues el déficit cuantitativo ya supera las 110 mil
unidades para estratos pobres y no pueden implemen-
tarse planes de largo alcance ante la escasez de tierra
disponible, debido al histórico mapa de la propiedad en
Cali, soportado en latifundios que están en manos de
muy pocos dueños, que van desde el río Cauca hasta
Jamundí y Pance, en la mejor zona de expansión de la
ciudad, terrenos cuyos propietarios los han convertido
en reserva para proyectos habitacionales de estratos
medios y altos. Estos latifundistas urbanos, que desde
hace décadas controlan las grandes extensiones de tie-
rra que rodean la ciudad, no han mostrado interés en

disponer parte para vivienda popular, lo cual amerita,
soportados en la Constitución y las leyes, una interven-
ción de la propiedad en estos territorios para destinarlos
a vivienda de interés social y prioritario, o nos veremos
abocados a seguir viviendo procesos de urbanización
informal con invasiones que magnificarán los problemas
que vive la ciudad en la ladera y en el oriente caleño.
Una vez analizada la ciudad en la

dimensión de su planeación se
puede afirmar que su débil y casi
inexistente papel institucional y
el desgobierno histórico en este
campo permitieron la generación
del caos y el desorden urbano
que hoy vivimos los caleños; los
juegos de poder llevaron a que
se impusiera el interés particular
sobre el general, lo cual se expre-
sa en las características urbanas
que hoy tiene Cali.
Los políticos con su empoderamiento electoral so-

portado en el clientelismo, vieron en los territorios po-
blados irregularmente, ante la necesidad de vivienda de
las migraciones masivas de los últimos setenta años,
su fortín electoral y estimularon su asentamiento en las
zonas periféricas de Cali, en especial las de ladera y el
oriente, territorios en su mayoría no aptos para la urba-
nización por su alto riesgo, asentamientos que deman-

daron costosísimas inversiones públicas para humani-
zar su habitabilidad y dotarlos de servicios. Hoy habitan
en ellas más del 40 % de los caleños y los costos de do-
taciones y amueblamientos impactaron el fisco munici-
pal y el capital de las empresas públicas, en especial a
EMCALI E.I.C.E., que hizo multimillonarias inversiones
en la dotación de energía, acueducto y alcantarillado,
con recursos propios.
Por todos es conocido que atender las demandas

de infraestructura y atención social de esta nueva ciu-
dad, en situación de pobreza y marginalidad, ha consu-
mido y consume casi todos los recursos públicos muni-
cipales.
Los caleños con su proverbial

amabilidad, su espíritu protector
y solidario atendieron de la mejor
manera posible estas demandas
de los nuevos habitantes en si-
tuación de marginalidad extrema,
limitando la capacidad de inver-
sión para otras macro-obras que
la ciudad requería a fin de garan-
tizar su desarrollo armónico futu-
ro, todo lo cual se refleja en la cri-
sis de agua, alcantarillado, vías,
amueblamientos en esta nueva
geografía urbana, y comunicacio-
nes, especialmente.

Estos territorios, a pesar de los ingentes esfuer-
zos estatales siguen viviendo una gran informalidad
urbanística y es donde se da el mayor desorden social
y se asientan los máximos niveles de marginalidad y
pobreza, son las zonas geográficas donde se instala-
ron de manera casi incombatible la inseguridad y la
violencia, son los territorios marcados por la falta de
educación para el empleo, vivienda, infraestructura
vial y amueblamientos públicos de mala calidad, falta
de servicios públicos, desempleo, marginalidad y de-
más déficits sociales.
El Gobierno municipal está en la obligación de co-

rrerle una cuenta de cobro a la Nación para pagar la
“deuda económica y social” con la ciudad de Cali, por
haber afrontado esta situación anormal de poblamien-
to, entregando las mejores soluciones al alcance de la
ciudad para atender a casi un millón de colombianos
llegados de todas las regiones en busca de nuevos ho-
rizontes y mejor calidad de vida con respecto a las de
sus propias regiones donde eran víctimas de la pobreza
extrema, la violencia, la industrialización agropecuaria,
la falta de oportunidades, cuidado y demás factores que
generaron su emigración hacia Cali. Debemos exigirle
a la Nación los apoyos y los recursos necesarios para
la normalización urbanística y la recomposición social,
para lograr el progreso de estos nuevos habitantes, hoy
caleños por adopción, la mayoría desplazados que de-
ben ser protegidos según la Ley garantizándoles cali-
dad de vida. La ciudad debe prepararse, junto con el
Gobierno Nacional a adoptar los planes y programas de
asimilación de la inmigración que generará el poscon-
flicto despuéss de la firma de los acuerdos de paz con
los grupos subversivos.

Escríbenos:
Cali, ciudad metrópoli
Entendiendo a Cali no podemos seguir de es-
paldas al proceso de metropolización que tiene como
epicentro a la ciudad de Cali y que vincula a todos los
municipios cercanos, que se han convertido unos en te-
rritorios dormitorio para una población numerosa que
trabaja, estudia o tiene sus actividades comerciales en
Cali y otros en centros manufactureros generadores de
empleo para mano de obra caleña.
Este será un camino efectivo para afrontar proble-

mas comunes y los retos de la competitividad a fin de
aprovechar las ventajas comparativas de cada territo-
rio. Indiscutiblemente, la articulación regional es la es-
trategia, hay que jugársela toda, sin partir con la idea
que Cali debe jugar un papel hegemónico y determi-
nante, para así vencer cualquier resistencia en los otros
municipios y, por el contrario, crear un escenario con
atmósfera futurista dentro de un marco de concertación
y equilibrio.

El Gobierno caleño debe liderar
procesos de concertación con los
gobiernos de los municipios ve-
cinos, para construir una visión
compartida que permita la unión
supramunicipal dentro de alguna
de las figuras asociativas que pre-
vén la constitución y las leyes co-
lombianas. Hasta hoy, todos los
intentos de unión regional se han
quedado cortos, llegó el momen-
to de reconocer la necesidad de la
unión metropolitana para afrontar
los retos del desarrollo con diná-
micas regionales que aprovechen
las ventajas comparativas de los
diferentes municipios.
Como punto de partida para la nueva planeación,

hay que reconocer que Cali ya no es la ciudad-centro
tradicional, concéntrica y culturalmente única, y que
se deben incorporar en la visión para el desarrollo los
nuevos asentamientos urbanos en territorios perimetra-
les, así como la visión de ciudad-región, realidades y
situaciones que hoy definen una nueva urbe y un sis-
tema supramunicipal que afecta la funcionalidad de la
ciudad tradicional. Los nuevos territorios perimetrales
incorporados urbanísticamente a la ciudad, sean cua-
les fueren sus procesos de consolidación, requieren de
infraestructuras, servicios públicos, dotaciones y amue-

blamientos que suplan todas sus necesidades en sus
propios territorios, dentro de un concepto de equidad
social. Por otra parte, las conformaciones supramuni-
cipales exigen obras y acciones que faciliten la interac-
ción regional, en una apuesta por el desarrollo inaplaza-
ble, como vías de comunicación, ampliación de la oferta
de servicios públicos y acciones institucionales.
Sin lugar a dudas podemos definir a Cali como me-

trópoli, sin que con ello vayamos a caer en un debate
técnico y semántico; aceptaremos que su tamaño y su
posición fuerte dentro de un sistema supramunicipal,
con otras ciudades y pueblos de la región, está claro,
con intercambios que generan interdependencia econó-
mica, social y política.
Hoy podemos visualizar el desarrollo metropolitano

cuando en la última Feria de Vivienda Camacol 2014
realizada el pasado mes de septiembre, ante la falta
de gestión gubernamental, recursos y suelo disponible,
Cali oferta solo el 13%, aproximadamente 1.520 unida-
des, de un total de 11.909 de la vivienda VIP y VIS que
se construirá en su mayoría en los municipios vecinos,
convirtiéndolos en localidades dormitorio.
Hay que reconocer que ha habido varios intentos

por establecer esta asociación de municipios en algu-
na de las figuras que la ley permite; Área Metropolita-
na, Distrito Especial, o Asociación de Municipios, entre
ellos el Plan PGD, el Pideca, el PIMSUVALLE, el POT
del 2000, que proponían algunas caracterizaciones te-
rritoriales que permitirían la metropolización, pero hasta
ahora la mayoría no han pasado de la retórica y la crea-

ción de algunas oficinas, como en 1994 la de “Coope-
ración horizontal” y en 1995 “El comité permanente de
planificación del sur del Valle, zona pacífica y norte del
Cauca, etc.”. Ambas en Planeación Municipal.
En el año 2011 lideré desde el Concejo de Cali, la

conformación del G7 con una convocatoria a los conce-
jales de los siete municipios más cercanos; allí se de-
batió, en especial, el tema de la unión de los municipios
vallecaucanos como asociación para la competitividad
y el desarrollo regional.
Solo muestra alguna prestancia y resultados la

conformación del G-11, grupo intermunicipal vallecau-
cano, que unió a los alcaldes de los municipios de Ja-
mundí, Buenaventura, Palmira, Candelaria, La Cumbre,
Yumbo, Dagua, Florida, Pradera y Vijes, con el fin de
jalonar recursos nacionales para el desarrollo de pro-
yectos de beneficio común de los municipios en infraes-
tructura, que en principio cuentan con el apoyo del Go-
bierno nacional, para la ampliación y modernización del
Aeropuerto Bonilla Aragón, la doble calzada Cali-Can-
delaria, la terminación de la doble calzada Buenaven-
tura–Loboguerrero-Buga, la protección y recuperación
del río Cauca, el plan frutícola, estructurado en todos
los municipios, los programas de vivienda con visión
metropolitana, etc.
El ideal es llegar a la conformación de la figura su-

pramunicipal con reconocimiento legal y caracterización
geográfico-administrativa, lo cual permitirá el desarrollo
de proyectos conjuntos desde lo ambiental, la vivienda,
la infraestructura, vías, transporte intermunicipal, ser-

vicios públicos, plan de desarrollo armónico con el de
cada municipio en una apuesta regional etc. El proceso
debe ser incluyente y horizontal y el hecho de Cali tener
el liderazgo no implica que actúe con poder hegemónico
en el proceso de conformación regional, este temor es
de las principales barreras político-administrativas que
impiden que los otros municipios se integren de manera
real y comprometida. Hay que tener en cuenta que Cali
ha sido reconocida en la Red Urbana Nacional como
metrópoli regional, de acuerdo con la jerarquización es-
tablecida por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi,
IGAC, ante la organización territorial y características
subregionales típicas de zonas metropolitanas, donde
ya existen interrelaciones y trueques en lo económico,
habitacional, empresarial, comercial, cultural, deportivo,
etc. Desde hace muchos años esta conformación e in-
teracción subregional con Palmira, Yumbo, Candelaria,
Buenaventura y demás municipios de la planicie valle-
caucana y algunos del Cauca, se ha dado de hecho.

Cali y Buenaventura
Distrito Portuario
Solo Entendiendo a Cali, y su cercanía con el
puerto más importante de Latinoamérica sobre el mar
Pacífico, le apostaremos de verdad a la unión económi-
ca con Buenaventura, que cada día se consolida más
como un terminal de dimensiones operativas aptas para
atender con lujo de detalles toda la logística de carga y
descarga de mercancías que el comercio internacional
demanda para Colombia. Cali, como ciudad con los me-
jores servicios y TIC, que pueden ofrecerse al comercio
internacional, a solo 122 kilómetros de distancia, con
magníficas vías de comunicación con el resto de Co-
lombia, está llamada a conformar un Distrito Portuario
con Buenaventura que se convierta en la mejor apuesta
en infraestructura y operatividad para el comercio exte-
rior en América.
Buenaventura cuenta con la mejor posición estra-

tégica como puerto en Latinoamérica, su mayor for-
taleza son los muelles de carga y descarga de alta

competitividad. Cali tiene que asociarse a Buenaven-
tura con visión regional, como ciudad de servicios del
mejor nivel internacional para las dos ciudades con
sus ventajas comparativas ofrecerle al mundo un sis-
tema portuario competitivo internacionalmente en un
eje donde Buenaventura opere con la mayor produc-
tividad como puerto de carga y Cali como centro de
servicios e infraestructura comercial, hotelera, etc.

El nuevo Contrato Social
Tristemente, y como una causa que lesiona la
construcción de un buen futuro para la ciudad, he visto
cómo se degradan y desaparecen los grandes lideraz-
gos, sean gremiales, empresariales, políticos, cultura-
les o de cualquier orden y como consecuencia de ello,
me ha tocado asistir al debilitamiento de la sociedad
civil, desgastada por la resignación, la incredulidad y la
apatía, lo cual ha determinado que en Cali, la comuni-
dad en su mayoría sea solo de habitantes pasivos, in-
crédulos y sumidos en la desesperanza y el conformis-
mo, incapaces de generar movimientos y asociaciones
ciudadanas que dinamicen la construcción de la Cali del
futuro, como ciudad moderna, desarrollada con equidad
y con la mejor Calidad de vida.
El doctor Michael Porter, profesor de la Escuela de

Negocios de la Universidd de Harvard y experto global
en desarrollo de países y regiones, en su conferencia
sobre competitividad dada en Cali este año, afirmó:

“Para encontrar los caminos de la
competitividad y aprovechar las
grandes oportunidades de Cali y
de la región en el nuevo mercado
global, es indispensable recons-
truir el liderazgo orientador, que
tuvimos en los años 60´s y 70´s
en Cali y el Valle del Cauca, que
con el cambio generacional se di-
luyó sin haberse creado la nueva
clase dirigente idónea y empren-
dedora”.
Ante esta realidad es indispensable promover un

nuevo Contrato Social, que sólo funcionará si se da alre-
dedor de los elementos que en algún momento, a princi-
pios del siglo, plantearon los Talleres del Milenio, que bajo
el patrocinio y apoyo del Gobierno Nacional y el PNUD, se
realizaron en todas las ciudades de Colombia, para ge-
nerar nuevos escenarios democráticos y participativos y
encontrar salidas para el desarrollo con equidad, donde
el mayor reconocimiento es el de la existencia de la di-
versidad, el de aportar elementos para comprenderse y
repensarse desde la justicia, el encuentro con una nueva
revalorización de lo público, la ética, la educación y la ciu-
dadanía, la competitividad sistémica, la seguridad demo-
crática y la visión compartida de procesos dialécticos de
construcción colectiva.
Amplios procesos que requieren un trabajo co-

lectivo y altamente participativo de todos los caleños,

facilitados por el Gobierno municipal, apoyados por el
Gobierno nacional y fortalecidos con la consolidación
de una amplia sociedad civil.
El nuevo Contrato Social que Cali

necesita debe ser asumido por
todos los caleños, si deseamos
lograr el cambio cualitativo que
transformará la ciudad para bien
de todos, lo que implica:
♦ La construcción de lo público y
de ciudadanía.
♦ La implementación de la justi-
cia para la convivencia.
♦ Educación, ética y cultural para
la formación de ciudadanos
protagonistas.
♦ La generación de riqueza con
equidad.
♦ La inclusión social
♦ La seguridad
♦ Instalación de la participación
ciudadana para el cambio
♦ Gobiernos abiertos y democrá-
ticos
E
c
Escríbenos:
Crisis en las
Empresas Públicas
Entendiendo a Cali, he visto el deterioro y el co-
lapso de las empresas de servicios públicos más impor-
tantes: Emcali E.I.C.E. y Emsirva E.S.P., que durante
los últimos treinta años perdieron su norte y su prestan-
cia, se rezagaron tecnológicamente y perdieron com-
petitividad frente al mercado de los servicios públicos,
situación con pésimos efectos para la ciudad, cuando
en ellas y con su rentabilidad pudieron producirse los
recursos públicos, que en otras ciudades son un apa-
lancamiento de las finanzas públicas, dotando de gran-
des recursos el desarrollo municipal.
Desaparecieron corporaciones que pudieron ser

palancas del desarrollo municipal como Bancali, Vise-
cali, Invicali, Calisalud, que como modelo eran verdade-
ras entidades que garantizaban solidez administrativa y
administración estratégica y rentable para la Hacienda

Pública caleña, pero por actos de corrupción, juegos de
poder y malas administraciones, colapsaron.
Quizás amerita un capítulo especial el análisis de

los diferentes gobiernos de las últimas cuatro décadas,
los primeros designados por los gobernadores, como
resultado de acuerdos políticos y posteriormente, a par-
tir de la elección popular de alcaldes, los elegidos en
estrategias electorales donde sus apuestas, programas
y planes de gobierno, se puede afirmar son casi los mis-
mos y sin embargo la ciudad sigue en una crisis progre-
siva, el caos y el desgobierno aumentan, cada día es
una urbe con mayores déficits, ante todo en lo social
y estas propuestas de gobierno para nada cambiaron
el sistema político, la vida societaria de la población,
la participación ciudadana, el modelo de desarrollo y el
sistema administrativo municipal.
Hoy Cali requiere hacer de las Empresas Muni-

cipales E.I.C.E., el mayor patrimonio de los caleños,
una empresa competitiva y rentable para garantizar
la cobertura en calidad en los servicios públicos do-
miciliarios; es urgente encaminar las estrategias para
volver a convertir a telecomunicaciones en la mejor
opción de la región, antes que por su incapacidad
operacional sea absorbida por la competencia públi-
ca y privada en el sector. La misma tesis aplica para
la empresa de energía.

El MIO, su crisis y soluciones
Cali atraviesa por una crisis de movilidad antes
nunca vista, hoy la ciudad padece el fracaso del nuevo
modelo de transporte masivo de pasajeros que se quiso
implementar soportado en un monopolio estatal-privado
de buses de gran capacidad y con corredores exclusi-
vos de alta movilidad, que hoy ya en funcionamiento se
conoce como el MIO, el cual cubriría el servicio público
de pasajeros en más de un 95% y debía estar en total
operación a la fecha. El MIO no ha dado los resultados
esperados, está en plena crisis operacional y financie-
ra, con muy baja cobertura geográfica y atención de
la demanda, que hoy no llega a 600 mil pasajeros/día,
atención deficiente que suscita la informalidad transpor-
tadora y el motociclismo particular que moviliza otros
600 mil pasajeros.
El MIO fue diseñado como el mejor aporte a la

movilidad urbana, era el escenario perfecto para trans-
formar el sistema vial, el tránsito y el tráfico de Cali,
convirtiéndola en una ciudad moderna, amable, inteli-
gente y tecnológicamente desarrollada. El MIO debió

convertirse en una de las palancas del desarrollo con
sostenibilidad ambiental, y como pilar fundamental para
creación de cultura ciudadana El MIO serviría para la
construcción de modernos espacios públicos y lograr
mayor tiempo de disfrute en familia, todo se planeó para
el progreso. Pero no ha podido funcionar como se pla-
neó y sufrió graves desviaciones; este sueño de ciudad
moderna se salió del cauce que le fue trazado y aban-
donó su ruta de éxito por las malas administraciones en
los últimos años, sin perfil técnico para desarrollarlo y
sensibles a la imposición de intereses particulares que
afectaron su consolidación y puesta a punto de mane-
ra oportuna y rentable. El MIO debería estar movilizan-
do a la fecha más de un millón de pasajeros diarios y
cubriendo la demanda en más de un 90% en toda la
ciudad, reemplazando casi en su totalidad al sistema
tradicional de buses.
La realidad es que por falta de una política pública

urbana y ejecutorias acertadas desde la gobernabilidad
caleña, prácticamente desapareció el sistema colectivo
tradicional de transporte de pasajeros que se le reco-
noce, que con todos sus defectos, prestaba un buen
servicio y que hoy el MIO fue y es incapaz de reempla-
zarlo, lo que genera un gran problema que dio al traste
con la atención al transporte de los caleños. El MIO ha
entrado en una etapa crítica, con dificultades que de
no resolverse lo llevarían a la quiebra y con ello a la
informalización del transporte en Cali, en condiciones
peores a las del sistema colectivo que quiso mejorarse
con el transporte masivo.
La crisis se expresa en los problemas financieros

que tienen todos los operadores, que no les permite

cumplir eficientemente con la operación de las rutas
asignadas por falta de equipo, vehículos dañados, in-
capacidad de proveerse los insumos necesarios para
la operación, repuestos, combustibles, etc., atrasos en
las nóminas del personal que ha llevado a varios paros
y huelgas. En fin, el sistema no funciona como debiera,
es incapaz de atender la demanda, ante la salida de
operación de más de 3.600 vehículos del TPC, equi-
valente al 73% del sistema colectivo tradicional, lo que
en la percepción de los usuarios y caleños en general
hace que hoy en su mayoría consideran al MIO como
un enemigo social, que deterioró sus condiciones de
movilización, aumentando sus costos personales para
transportarse, incrementando los tiempos de origen y
destino, además de arrojarlos y esclavizarlos al trans-
porte informal.
Cali, a partir del MIO y el nuevo concepto de mo-

vilidad urbana, reduciría poco a poco el uso de los ve-
hículos particulares y el transporte por excelencia de
los caleños sería el MIO, se minimizaban muchos im-
pactos como, congestión vial, contaminación ambien-
tal, accidentalidad, pues los muertos en accidentes de
tránsito hoy ya llegan al medio millar por año, de los
cuales el 70% son peatones y motociclistas. La ciudad
implementaría modelos con objetivos de accidentabi-
lidad cero, soportados en modelos de tráfico con edu-
cación, tecnología, diseño vial, control y vigilancia. En
el mundo ya existen estándares de seguridad vial que
minimizan la accidentalidad y se presupuestó adop-
tarlos, todo estaba planeado, pero el fracaso en la im-
plementación y sostenibilidad del MIO dio al traste con
estos sueños de ciudad moderna.

Hoy el MIO necesita una acción urgente de parte
del Gobierno nacional y municipal para salvarlo del co-
lapso y de la quiebra total; debe reestructurarse el pro-
yecto en toda su dimensión y ajustarlo a la realidad ac-
tual. Hay una parte de la demanda inicial que se perdió
posiblemente de manera definitiva y que se la llevó el
motociclismo, las bicicletas, la informalidad, etc. Es un
palo en la rueda que no deja avanzar al MIO en cuanto
al número de usuarios.
Es de gran efecto negativo la desfinanciación del

proyecto para que sean terminadas todas sus obras de
infraestructura, que requiere de nuevos recursos que
Cali y sus gentes no tienen cómo financiar. Así mismo,
hoy se plantea por parte de los operadores que deben
ser refinanciados en condiciones favorables si se quiere
mantener operando la flota existente y adquirir los nue-
vos buses para llegar a la flota que requiere el sistema.
La tarifa no tiene factibilidad económico-social para fi-
jarse en el valor que estiman los estudios de operación
y la única salida a la vista es que sea subsidiada por los
gobiernos nacional y el municipal para llegar al punto de
equilibrio financiero del sistema y se pueda garantizar
la operación y la reinversión para desarrollo del mismo.
Deben también simultáneamente estudiarse algunas
medidas que permitan reducir los costos de operación y
mantenimiento, como tarifas de patios y talleres, pagos
a Metrocali, impuestos, subsidio a los combustibles, etc.
Algunas voces plantean recurrir de nuevo al siste-

ma colectivo de buses particulares, para atender parte
de la demanda en las zonas y corredores donde el MIO
no llega hoy, pero esto debe evaluarse, porque derrum-

baría el proyecto en cuanto a la función de la integra-
ción de la tarifa, pero sin descartar la presencia de otras
formas de transporte que no compitan con el sistema y
que sean integradoras de la movilidad.
Basados en el libro El triunfo de las ciudades, de

Edward Glaeser, profesor en la Universidad de Harvard,
experto de reconocimiento mundial en economía de las
ciudades, investigador sénior de los problemas urbanos
y consultor en gerencia estratégica de varios alcaldes
exitosos en grandes ciudades del mundo, estudioso de
los problemas urbanos relacionados con la vivienda, la
segregación, la delincuencia y la innovación, defensor
de las tesis sobre el desarrollo y el progreso futuro de
la humanidad, apuntalado en la construcción de ciuda-
des modernas, en una nueva era urbana progresista,
podemos decir : “Muchos funcionarios de ciudades
atribuladas creen erróneamente que lograrán devolver
las ciudades a su antiguo esplendor mediante proyec-
tos masivos de construcción, nuevos estadios o siste-
mas de transporte masivo, centros de convenciones o
grandes obras de infraestructura, cuando con muy po-
cas excepciones ninguna política pública puede frenar
el maremoto del cambio urbano que hoy se vive en el
mundo, con un aumento dramático de la brecha entre
ricos y pobres, lo que genera un cambio en el paradig-
ma de la administración pública de las ciudades y que
hoy está en ayudar a los pobres y no a las ciudades
pobres”.
Cali debe apostarle primero que todo, a resolver

su crisis de movilidad; la situación actual se presen-
ta, según datos de Metrocali, con solo un 10% de los

pasajeros en autos particulares; la mayor demanda
del 40% es la de transporte público, un 24 % es de
movilidad peatonal y el 11 % en el uso de la bicicleta.
La ley, en especial la 1083 del 2006 sobre Planeación
Urbana, estableció un marco fundamental que debe
ser tenido en cuenta en el desarrollo sostenible de ciu-
dades como Cali. Se debe dar prevalencia y la mayor
importancia a tres campos para el desarrollo: Modos
alternativos de transporte urbano, la bicicleta y el pea-
tón; sistemas de transporte público con combustibles
y energías limpias y los planes de movilidad urbana
que optimicen los tiempos de origen y destino, ama-
bles con el medioambiente y que mejoren el tiempo de
disfrute y trabajo para minimizar los tiempos de des-
plazamiento de todo orden y por cualquier medio.
La crisis del MIO tiene una alta probabilidad de

dejar de ser coyuntural para convertirse en una crisis
estructural, que sería de inmensa gravedad por la des-
aparición de parte de la demanda, ante la falta de cre-
dibilidad en el sistema, mala fama y hasta considerarlo
como un agresor social para sus economías y paz, ser
agente tugurizador de amplias zonas de la ciudad y res-
ponsable de la desaparición de miles de empleos en
negocios impactados por su funcionamiento y restric-
ciones de tráfico.
El desespero de los caleños por resolver sus nece-

sidades de transporte obligó a los usuarios a encontrar
soluciones alternativas, más baratas y oportunas, como
es el caso de la moto personal, las bicicletas, el colecti-
vo particular entre amigos, el motopiratismo, convertido
en excelente servicio puerta a puerta, el taxi colectivo

pirata y el uso de otros medios alternativos saludables
como patines, patinetas, etc.
El rasgo distintivo de las ciudades en declive, es

que se dan el lujo equivocado de impulsar este tipo
de proyectos, a pesar de la pobreza de sus econo-
mías
Edward Glaeser: “La prosperidad y la lucha contra

la pobreza no son antagonistas y no existe hoy ningu-
na teoría que contradiga las tesis en cuanto a que el
avance económico de las ciudades puede darse con
avance social transversal a todos los habitantes. Los
inmuebles nuevos y relucientes, los grandes proyectos
de infraestructura, transporte de pasajeros, movilidad,
etc., pueden disimular la decadencia de ciudades como
Cali, pero no pueden resolver los problemas subyacen-
tes al crecimiento sin equidad social”.
Debemos recordar que las ciudades no están

constituidas por el volumen de concreto, hierro y patri-
monio material que posean, sino por personas. Como
lo afirma Edward Glaeser: “La grandeza de una ciudad
siempre ha procedido de su pueblo, no de sus bienes
materiales, en última instancia la tarea de un gobierno
municipal no es financiar bienes materiales, ni sistemas
de transporte de pasajeros incapaces de sufragar sus
propios costos”, como es el caso del MIO en Cali, sino
cuidar de darle el mejor bienestar y calidad de vida a los
habitantes de su ciudad.
E
c
Escríbenos:
La inseguridad y la violencia
La inseguridad y la violencia en Cali son el mayor
problema estructural a resolver sin duda alguna. Las
soluciones en la búsqueda del buen vivir con pleno dis-
frute de los derechos a la vida, la propiedad y la convi-
vencia en paz son un propósito que debe comprometer
a todos los caleños. Cali presenta el más alto índice de
homicidios en Colombia y uno de los mayores del mun-
do, cercano a los 80 homicidios por cada 100 mil habi-
tantes y con más de 15 mil muertos por la violencia en
los últimos 10 años, además de altos índices en todos
los delitos que crean inseguridad. Los estudios sociales
realizados en Cali así lo demuestran y el más dramático
diagnóstico lo encontramos cuando de cerca de 130 mil
personas consultadas en todo Cali, casi 110 mil afirman
estar seriamente afectados por la inseguridad, lo cual
se expresa en homicidios, asaltos y robos, extorsión,
microtráfico de estupefacientes y demás delitos. Reali-
dad que hace que los caleños seamos una comunidad
que vive en pánico y aterrorizados muchos por las ame-
nazas contra la vida y el patrimonio.

Como se observa, Cali es la ciudad más insegura
de Colombia y la percepción de su gente descalifica la
seguridad de Cali, brindada tanto por el gobierno como
por las autoridades policivas y judiciales.
De la población entrevistada, el 29 % sienten que

los homicidios son el mayor problema de la violencia
e inseguridad en Cali, seguidos de los atracos y robos
con el 16%, cerca del 13% ven en los menores delin-
cuentes un grave problema para la seguridad ciudada-
na, el 10 % piensa que la drogadicción y el microtráfico
son un factor de violencia e inseguridad, más del 7%
ven en las pandillas una amenaza, especialmente en
los barrios más pobres del Distrito de Aguablanca y la
ladera. Según la investigación adelantada por la Fun-
dación Primero Cali, el 10% piensa que la inseguridad
es consecuencia de la poca presencia de la policía, y
en la encuesta de Cali cómo vamos solo el 36% de la
población cree que la policía realiza acciones efecti-
vas para garantizar la seguridad, y el 40 % considera
que los cuadrantes son una buena medida.
El problema de la inseguridad en Cali, en una vi-

sión integral, es diferente al de la mayoría de las gran-
des ciudades del mundo, donde en todas hay pandi-
llas, delincuentes y control territorial, más acentuado en
aquellas donde hay microtráfico de estupefacientes.
Entendiendo a Cali, vemos cómo su población

pasó de 300 mil habitantes en los años 50 a cerca de
2.5 millones en el 2014 y más de 3 mil hectáreas fue-
ron colonizadas y pobladas de manera irregular por in-
migrantes; como consecuencia hoy casi la mitad de la

población caleña vive en estos territorios, zonas que se
caracterizan por su desorden urbanístico, marginalidad
y pobreza.
Este fenómeno migratorio tiene todas las carac-

terísticas de una “invasión”, sin que lleguemos a verla
sólo como un movimiento social plenamente negativo
para la ciudad, porque gracias a ello, Cali ciudad puerto
y de inmigrantes a través de la historia ha conformado
una nueva demografía, una nueva población, que en
la nueva ciudad será necesariamente el potencial de
desarrollo.
Cali para analizar la violencia debe reconocerse

como una ciudad “invadida” como lo afirma el experto
en políticas públicas de Seguridad, doctor Miguel Yusti,
excomisionado de Paz y exsecretario de Gobierno y Se-
guridad de Cali. Compartimos la tesis que se debe ver
la ciudad como un centro urbano donde extensas áreas
de su territorio fueron colonizadas desordenadamente
por grandes migraciones que huían de la violencia, la
pobreza, la marginalidad y la falta de oportunidades en
sus propios territorios y creyeron que en Cali hallarían
mejor futuro y preferían la pobreza urbana con expecta-
tivas y sueños de progreso a la miseria y el desasosie-
go que producía la violencia en sus territorios ancestra-
les, pudiéndose asegurar que la “invasión”, utilizando
el término, de la mejor manera, como el fenómeno de
ocupación de un territorio por inmigrantes que imponen
su cultura y estilo de vida, relaciones sociales, etc. La
migración afrodescendiente, que entró por Buenaventu-
ra procedente del Pacífico colombiano es la más nume-
rosa, con cerca de 700 mil personas, población que se

ubicó en su mayoría en el hoy llamado Distrito de Agua-
blanca. Las otras migraciones, la norte vallecaucana,
la antioqueña y del viejo Caldas, caucana, nariñense
y cundí-boyacense se ubicaron en el centro y zonas
de ladera. No es temerario afirmar entonces que estas
zonas, caracterizadas étnicamente como zonas de “in-
vasión”, anormales urbanísticamente y pobres, se con-
vierten en áreas casi homogéneas demográficamente,
especie de guetos con subculturas propias.
La migración que llegó por Buenaventura amerita

un tratamiento en los programas de seguridad caleña,
diferente de cualquier otro, ellos invadieron y coloni-
zaron de verdad los territorios donde se asentaron, se
han encerrado imponiendo su ley y orden, su cultura y
su accionar societario y la mayoría no se sienten inmi-
grantes, sino que ven a Cali como su propio territorio y
que están viviendo en el puerto sobre el Pacífico, donde
pueden habitar sin dejar sus arraigos. Últimamente se
ha dado una nueva inmigración en la ciudad, algunos
porteños con mejor nivel económico, siguen con sus
labores y actividades en Buenaventura y el Pacífico
pero disfrutan del buen vivir en Cali, encerrándose en
sectores residenciales del suroriente caleño, impo-
niendo también su forma de vida en sociedad. Lo que
quiero sustentar es una tesis en cuanto a que con esta
“invasión” pacífica, se ha trasplantado de Buenaventu-
ra a Cali, la misma problemática de convivencia, vio-
lencia y seguridad que vive el puerto, que es reconoci-
da por ser la más grave de Colombia y del mundo. En
síntesis, el Gobierno y la Sociedad Civil, deben aten-
der esta situación con medidas especiales, similares
a las que el Gobierno nacional está implementando

en el puerto: control estatal, militar y policivo total. Si-
multáneamente se implementan planes de asistencia
social y desarrollo que mejoren la calidad de vida y el
desarrollo humano.
En Cali, a pesar de todas las causas que se atribu-

yen a la inseguridad entre ellas la pobreza, el desem-
pleo, la existencia de grandes zonas suburbanas mar-
ginadas, el ocio y la desescolarización de la juventud,
la falta de formación para el trabajo, el asentamiento de
la cultura del delito, la descomposición de la familia, la
pérdida de valores, las pandillas, los coletazos del gran
narcotráfico de las décadas del 70 y 80, el microtráfico,
etc., considero que lo que le ha faltado al Gobierno, las
autoridades y la sociedad civil es reconocer el problema
de la inseguridad en toda su dimensión y convertirla en
el problema más importante por resolver. Todos los go-
biernos se comprometen a atacar este flagelo, pero la
percepción de la ciudadanía es que nunca han hecho lo
suficiente y una de las pruebas es el presupuesto para
los programas de seguridad y convivencia ciudadana,
quizás el más bajo de Colombia.
La mayor falencia que no permite avanzar en la so-

lución al grave problema de la inseguridad, es la ausen-
cia de una verdadera política integral de seguridad de
largo plazo, con el más ambicioso plan del Estado y la
sociedad en la historia, donde la premisa debe ser que
el Gobierno municipal y la Sociedad Civil caleña son
los grandes responsables de enfrentar este problema,
buscando el apoyo de la Nación, que por ley se supone
es la encargada de garantizar la seguridad de todos los
colombianos, pero son los caleños institucionalmente
quienes deben liderar el proceso.

Cali debe prepararse para un nuevo escenario que
necesariamente afectará la seguridad y la vida ciuda-
dana y es el posconflicto con las guerrillas, una vez se
firmen los acuerdos de paz que adelanta el Gobierno
Nacional y se desmovilicen, complementariamente a
las políticas y programas presidenciales de reintegra-
ción a la vida civil de estos excombatientes. El Gobier-
no municipal y la ciudadanía caleña deben prepararse
para recibir esta población desadaptada a la vida urba-
na y que necesitan ser adoptados dentro de un marco
de integración a la vida ciudadana de bien, dándoles
la oportunidad de convertirse en personas socialmente
útiles cumplidoras de los deberes de la vida en socie-
dad y con buen uso de todos sus derechos, sin nin-
gún tipo de señalamientos y todas las oportunidades
de bienestar que la sociedad pueda darles a ellos y a
sus familias, desterrando cualquier idea de aislamiento
social, estigmatización o marginalización agenciada por
las autoridades o por la comunidad.
Reconozco la experiencia de Bogotá en el período

comprendido entre los años 1995 y 2003, hoy modelo
mundial en cuanto a políticas de seguridad ciudadana,
impulsadas con éxito desde el gobierno de una ciudad y
pienso que muchas de ellas tendrían plena aplicabilidad
en Cali.
En el libro: Bogotá: anatomía de una transforma-

ción, de los profesores Gerard Martin, director del pro-
grama Colombia en la Universidad de Georgetown y
Miguel Ceballos, codirector del mismo programa, como
resultado de la más amplia investigación, financiada con
recursos del gobierno de los Estados Unidos a través de

USAID, explican cómo la seguridad de Bogotá mejoró
de forma admirable en la lucha contra la inseguridad y
la violencia, algo que no ha logrado ninguna otra ciudad
en el mundo. Colocan como ejemplo solo la reducción
de homicidios, donde la tasa pasó de 80 por cada 100
mil habitantes en 1994 a solo 23 en el 2003, compor-
tamiento que hasta el 2013 se conserva. Así mismo se
puede ver en el estudio cómo el impacto sobre todos
los delitos fue contundente con efectos minimizadores.
El éxito logrado se apuntaló en políticas innovadoras
soportadas en dos planteamientos, diferentes pero
complementarios en el tiempo, de dos alcaldes, prime-
ro Antanas Mockus con toda una estrategia pedagógi-
ca envolvente que impactó a los bogotanos, que tuvo
como principio lo que llamó “construcción de confianza”
asegurando que “la impunidad moral, derivada de de-
ficiencias de la educación en lo cognitivo y emotivo y
sobre todo la impunidad social ligada a la indiferencia o
a la aprobación cultural de comportamientos contrarios
a las normas, también cuentan como elementos que
generan inseguridad y deben ser combatidos”.

Estoy seguro de que la estrategia
de transformación cultural, con la
que Antanas Mockus, como alcal-
de, tuvo éxito en Bogotá podría ser
aplicable en Cali para lograr que
los habitantes puedan reconocer-
se como sujetos morales capaces
de gobernarse a sí mismos, ser
sujetos legales capaces de vincu-
lar sus derechos a sus deberes y
convertirse en sujetos culturales,
capaces de transformar algunos
de sus hábitos y algunas de sus
creencias en función del bien co-
mún y la convivencia saludable,
que logren mejorar la convivencia
y la seguridad en Cali.
Mockus, simultáneamente y como deberá hacerse

en Cali, estableció de común acuerdo con las autorida-
des programas para la persuasión, la prevención y la re-
presión del delito y les inyectó los recursos necesarios
para sacarlos adelante, lo que mejoró la presencia y el
control territorial del gobierno y el Estado en la ciudad
capital de Colombia.
Como ya lo he dicho, podemos adoptar estrategias

exitosas de otras ciudades de Colombia y el mundo, así
que debemos reconocer que a las políticas exitosas del
alcalde Mockus, centradas en la “construcción de ciuda-

danía” les dieron “continuidad estratégica”, lo que resul-
tó un acierto, por parte de la administración del alcalde
Enrique Peñalosa, con programas de “reconstrucción
de ciudad”, centrados en lo físico, como el espacio pú-
blico, la infraestructura de servicios públicos, el sistema
de transporte masivo, las dotaciones y amueblamientos
públicos, colegios, centros de salud, jardines infantiles,
bibliotecas, etc., lo cual significa que como estrategia in-
tegral por la seguridad no basta con solo establecer pro-
gramas para la transformación cultural de la comunidad
enrutada a la paz y la seguridad, sino que hay que cons-
truir los espacios físicos y dotaciones para el disfrute de
los ciudadanos en su nueva condición humana para la
vida en sociedad.
La nueva política de seguridad que implantemos

en Cali debe atacar la delincuencia y la violencia con
programas de educación y civismo, pero al mismo tiem-
po es indispensable reconocer que la delincuencia está
estrechamente ligada a la falta de inversión social, lo
cual debe generar una política gubernamental con pro-
gramas sociales de gran dimensión en las zonas más
afectadas por la inseguridad. Se debe garantizar efecti-
vidad en la justicia para acabar con la impunidad.
El Gobierno y las autoridades municipales con

mano fuerte deben rescatar el control territorial, hoy en
manos de los delincuentes organizados en pandillas
y empresas criminales o simplemente bandidos que
aprovechan la falta de presencia del Estado. La ciudad
y sus territorios deben ser amurallados con apoyo de la
tecnología y presencia policial, debe rescatarse la idea
de los C.A.I. blindados como ejes del control territorial,

complementados con el programa de cuadrantes, de-
bemos aprovechar al máximo los recursos tecnológicos
que hoy existen para la seguridad, como el 123, bien
llamado Centro Automático de Despacho que permite
actuar inmediatamente con la policía y autoridades para
responder a hechos de inseguridad y violencia, el uso
de cámaras de forma masiva, idealmente en todas las
cuadras de la ciudad. Hay que fortalecer la inteligencia
policial y debe reestructurarse el sistema operativo de la
policía, cada comuna y cada corregimiento deben tener
sus propios planes y programas de seguridad de acuerdo
con la complejidad de la inseguridad en su territorio. De-
ben definirse por lo menos 24 Distritos Operativos, uno
por comuna y dos para los corregimientos. Cada distrito
operativo debe tener un comandante de alto rango, gru-
po de oficiales que conforman un consejo de seguridad
municipal donde se definen los programas policiales de
control territorial y represión del delito; en este consejo,
con presencia del Comandante de la Policía Metropolita-
na se evalúan resultados y se toman las medidas acerta-
das para lograr mejorar la seguridad en Cali.
Las pandillas se han convertido en un alto factor

de inseguridad, desasosiego y causa de homicidios, le-
siones personales y delitos graves en amplios sectores
de la ciudad, además son las escuelas del delito que
proveen posteriormente los bandidos profesionales a
las bandas organizadas que se dedican al sicariato, el
secuestro, el asalto a mano armada, el hurto de auto-
motores y demás delitos graves en toda la ciudad.
Cali se ha visto impactada por una transformación

cultural, que arroja como resultado que en nuestra so-
ciedad de alguna manera se acepte la convivencia con

personas que actúan por fuera de la ley, con una co-
munidad atemorizada o simplemente encantada con los
dineros de las actividades delictivas que de alguna ma-
nera han jugado un papel muy importante como motor
dinamizador de la economía.
Algunos pensadores como Slavoj

Zizeg, cineasta, filósofo y psicoa-
nalista esloveno, sostienen que
un elemento en la sociedad que
genera violencia y delincuencia
es “La tolerancia como categoría
ideológica”, lo cual debe recon-
vertirse a partir de la idealización
en la comunidad de los valores
societarios en contra de todas las
formas de violencia y delito.
En el mundo han existido políticas y programas

de seguridad urbana que estoy seguro de que pue-
den aportarnos elementos que de aplicarse en Cali,
podrían dar magníficos resultados en favor de la dis-
minución del delito y la tranquilidad ciudadana.
No es descabellado pensar que la política de “tole-

rancia Cero” con el delito, de Rudolph Guliani en New
York, tiene partes que podrían ser aplicables a Cali,
cuando a partir del fortalecimiento de la policía en su
operatividad y por el acertado sistema de control zo-
nal o de cuadrantes puede atacarse con efectividad

los pequeños desórdenes y los delitos menores, que
representan un componente de gran importancia en la
sensación de inseguridad de los caleños, como hur-
tos, asaltos, robo a celulares, microextorsiones, hurto
a casas y automotores, etc. Está comprobado que este
tipo de delitos son los que más generan pánico en la
comunidad; complementariamente debe existir pleno
control territorial en los espacios públicos de la ciudad,
con geo referenciación precisa para atender los sitios
de alto riesgo delincuencial, parques, calles, puentes,
zonas comerciales etc. El objetivo de estas acciones de
choque será el de apaciguar el miedo de la comunidad
con el hostigamiento permanente a la delincuencia co-
mún dedicada a estos delitos menores de alto impacto.
Otro programa será el de dar garantías a la comunidad
para que denuncie a los delincuentes, señalándolos en
su identidad, domicilio y zonas de operación, lo que per-
mitirá su judicialización; esto se logrará con campañas
de “reeducación moral” que impacten la conciencia ciu-
dadana y logren que la comunidad sea menos tolerante
en la convivencia con los delincuentes.
El ejemplo de Nueva York, amerita ser visto como

el de una situación parecida en muchos aspectos a la
de Cali, y creo que algunas de las medidas adoptadas
para sacarla en su momento de la crisis de inseguridad
aplicadas por el alcalde Rudolf Guliani, serían de gran
valor estratégico para Cali, ante la situación de insegu-
ridad que vivimos hoy; como lo describe el politólogo
caleño Guillermo E. Ulloa T.: “Nueva York, la capital del
mundo, se había tornado caótica e insegura. La comu-
nidad vivía atemorizada por los atracos callejeros y el
robo de automóviles y motocicletas. Los semáforos in-

vadidos por limpiadores de parabrisas y mendigos. La
convivencia había sido asaltada por la escalada de la
ola de violencia que se había apoderado de ella. Las
encuestas registraban insatisfacción de calidad de vida
siendo la razón principal la inseguridad rampante y el
crimen. El registro de homicidios superaba la escan-
dalosa cifra de 2.245 anuales, algo nunca sucedido en
capital alguna de los EEUU. La ciudad parecía haber
fenecido ante el flagelo y se concebía la falta de auto-
ridad. La corrupción y el temor a ejercer el mando se
alejaba cada día más de lugares que habían cedido su
gobernanza al tráfico de drogas y la extorsión. Parecie-
ra que la policía, a propósito, se alejaba de estos sitios
donde debía ejercer autoridad y capturar criminales. La
teoría y epidemiología sobre el crimen consideraba que
esta era consecuencia de la descomposición social y a
su vez impenetrable a la acción policial; académicos,
sociólogos y criminólogos así la refrendaban.
Ese era el reto que la administración municipal

enfrentaba. El crimen, homicidios, la inseguridad y la
violación a los principios de convivencia podían y de-
bían ser afrontados. Pero no todo estaba perdido. Con
fuerza renovadora, ejerciendo autoridad, estableciendo
disciplina, aplicando métodos gerenciales y motivando
la autoridad policial se podía rescatar la ciudad de los
malhechores. Mediante liderazgo efectivo y adminis-
tración de la problemática se podía cambiar la actitud
esclavizada de una ciudad. Debía cambiarse el com-
portamiento y la apreciación ciudadanas. Un sencillo
cambio en la actitud frente a la autoridad, fortaleciendo,
infundiendo disciplina y comprometiendo a la comuni-

dad eran los primeros pasos para devolver la goberna-
bilidad a la ciudad.
La anterior situación, similar a la que padece Cali,

era la radiografía que asumía Rudolph Giuliani como
alcalde de la ciudad de Nueva York en 1994, hoy consi-
derada la más segura de Estados Unidos.
El mandatario asumió tres principios básicos de

gobernabilidad para afrontar el reto: Ejercer autoridad,
promover disciplina y comprometer a la ciudadanía des-
empeñando gobernabilidad para rescatarla y sacarla
adelante.
Esto es lo mismo que he planteado como una es-

trategia soportada en acciones de choque que pueden
dar excelentes resultados inmediatos, pero que estoy
seguro de que no resolverá la crisis de inseguridad en
el largo plazo y demandará los mayores recursos de la
historia para acciones puntuales en pro de la seguridad
ciudadana. Como ya lo afirmamos, la política pública
integral que podrá resolver estructuralmente la crisis de
inseguridad ciudadana, deberá complementarse con
estrategias de largo plazo para la reconstrucción del te-
jido social, de la cultura del trabajo honesto, de la con-
vivencia y el ejercicio pleno de los deberes y derechos
de la comunidad, de la erradicación de la pobreza y la
injusticia social en un sistema democrático local apun-
talado en la igualdad de las oportunidades para todos
los habitantes.
Volviendo a las operaciones policiales, como ac-

ciones de choque, en las estrategias de persuasión con
la comunidad se deben aprovechar todos los recursos

tecnológicos a disposición para “mostrar, boletear y
presentar públicamente” a los delincuentes para que la
gente los reconozca y denuncie, dentro de programas
de colaboración ciudadana con recompensas, dando
magníficos resultados e intimidando su accionar. Otro
gran instrumento de persuasión que bloquea e intimida
a los delincuentes es masificar sus fotos y videos utili-
zando las pantallas en las vías, anuncios en periódicos
y revistas, televisores en todos los centros de atención
al público, como centros de atención local integrada
-C.A.L.I-, centros de salud, inspecciones de policía,
C.A.I., centros comerciales, bancos, centros recrea-
cionales, etc. Así mismo los policías de los cuadrantes
pegar carteles en sitios públicos, repartir volantes con
los más buscados. En fin la política de “tolerancia cero”
es eminentemente represiva del delito, con un altísi-
mo costo económico y resultados no perdurables en el
tiempo, por ser difícilmente un instrumento de recom-
posición cultural y social de los delincuentes. En Cali,
podría adoptarse parcialmente como medida de choque
por unos cuantos años pero simultáneamente deben
utilizarse políticas de recomposición social en las zonas
de alto impacto con actores criminales de todo tipo.
Estoy seguro de que en Cali, no daría resultado en

la búsqueda de la seguridad solo una política de esta-
do policivo para el control del delito; como lo he dicho
muchas veces deben implementarse simultáneamente
políticas de “estado social”, con las que debemos ac-
tuar para que no nazca, crezca y se reproduzca la de-
lincuencia; esto se logrará combatiendo la marginalidad
y la pobreza, como lo plantea Loic Wacquant, sociólogo
francés, especializado en antropología urbana, inves-

tigador en el centro de sociología europea en París y
profesor de la Universidad de Berkeley en California. En
su libro Los prisioneros de la miseria, donde el mayor
problema por resolver está en qué hacer con la delin-
cuencia de “los jóvenes”, las violencias “urbanas”, los
múltiples desórdenes, fundamentalmente producidos
en los barrios marginados, que él llama “barrios sen-
sibles” donde sus habitantes son las grandes víctimas
pero, al mismo tiempo, los responsables por tener una
baja sociabilidad y comportamiento ciudadano, además
de ser los sectores más frágiles para la conformación
de la delincuencia. Allí el Estado debe asumir la ma-
yor responsabilidad como el garante que debe dar unas
condiciones mínimas de existencia a las poblaciones de
estas zonas marginadas y salirse un poco de las políti-
cas y programas orientados exclusivamente a la perse-
cución y judicialización de los delincuentes, cuando al
final están castigando una miseria a que fueron conde-
nados estos sectores “vulnerables” de la población ante
la ausencia del Estado y el gobierno.
Estoy de acuerdo con Wacquant, que en ciudades

como Cali, hay que afrontar un reto histórico sin prece-
dentes, creando todas las condiciones para reconstruir
un Estado social que dignifique la condición humana
de los más pobres e históricamente marginados, loca-
lizados en su mayoría socio-espacialmente en barrios
y sectores reconocidos por todos. Deben combinarse
las dos formas de lucha contra la delincuencia; la po-
licial como acción de choque, pero la definitiva, que
cambiará las condiciones de cultivo para la germina-
ción delincuencial, está en implementar políticas de
bienestar e impacto social positivo en el largo plazo:

dignificación de la urbanización, educación, salud, re-
composición moral, empleo, recreación, fortalecimien-
to de la familia, y demás condiciones de bienestar.
En la investigación y entrevistas adelantadas con

más de 130 mil caleños, estos piensan en su mayoría
sobre las causas y soluciones tal y cual como a conti-
nuación se expresan:
Causas
- Ausencia de principios y valores en la juventud.
- Abandono por desaparición de la familia como célula
de formación.
- Desadaptación social de la juventud.
- Bajo nivel de escolaridad y formación para el trabajo.
- Bajo nivel de formación en valores y civismo en la
juventud.
- Impacto de la subcultura de la violencia y criminali-
dad.
- Reclutamiento y entrenamiento para el delito.
- Inexistencia de programas para desaprender la vio-
lencia.
- Inexistencia de programas institucionales para la ju-
ventud en riesgo.
- Marginación y pobreza en las zonas de más alto im-
pacto.
- Pobre presencia de los cuerpos de seguridad.
Soluciones
- Establecimiento de una política de juventud de largo
alcance.
- Programas de monitoreo de la dinámica de pandillas.
- Atención especial a la juventud en riesgo.
- Generación de espacios de competencia y confronta-

ción saludables como juegos deportivos y encuentros
culturales en interbarrios, interpandillas, etc.
- Actuación efectiva en la persuasión, prevención y
persecución de la delincuencia.
- Construcción de centros de rehabilitación integral de
menores.
Como política permanente en la visión de siempre,

deben implementarse programas que mejoren la convi-
vencia, soportados en la construcción colectiva de los
deberes y derechos, lo cual se logrará básicamente con
la creación de cultura para la paz, que nace en el co-
nocimiento de la Ley y el respeto por la misma. Debe
existir una cultura para la solución de conflictos por los
mecanismos alternativos del diálogo y el acuerdo inter-
personal y social.

Escríbenos:
La educacion, los TIC
y el progreso
Si deseamos crear ambiente para el desarrollo con
paz y prosperidad, el cambio de paradigma se debe
asumir con innovación para lograr que Cali, como ciu-
dad moderna, sea competitiva, que esté en capacidad
de atender las demandas sociales de su población y
que sea amigable con el medio-ambiente.
La educación, soportada en el aseguramiento de

la calidad, cumpliendo con las normas nacionales e in-
ternacionales, será la columna vertebral y más impor-
tante palanca para la transformación positiva hacia la
prosperidad. La educación pública que hoy se brinda
en la región, a pesar de algunos avances, está lejos de
generar formación y talento en la dimensión que exigen
la innovación, la tecnología y el conocimiento integral
para los seres humanos de hoy y del futuro. En los nue-
vos escenarios del mercado laboral globalizado, en mu-
chas oportunidades no se necesita trabajar de manera
presencial en las empresas; los profesionales, técnicos

y hasta obreros pueden cumplir con sus tareas desde
sitios distantes a las empresas que los contratan.
Cali, como metrópoli latinoamericana y por su po-

sición con ventajas comparativas de cara a los nuevos
mercados, debe afrontar el reto de formar mano de obra
con talento alineado con los nuevos planes de desarro-
llo nacionales y regionales.
Se deben instalar los procesos articuladores de

gestión concertados con todos los actores educativos
y del desarrollo, gobierno, empresarios, etc., con pro-
gramas de mejoramiento continuo de la calidad en la
educación, la permanencia del aprendizaje y estudios
en cadena de formación y la movilidad de los estudian-
tes entre la educación media, tecnológica profesional,
y demás formaciones para el trabajo y el desarrollo
humano. Es pilar de estrategia la alineación entre los
sectores productivo y educativo como formadores de
talentos y competencias del recurso humano regional.
Debe prestarse especial atención al desarrollo de com-
petencias en los estudiantes como seres autónomos
e independientes en sus profesiones, con las mejores
actitudes y capacitación para el emprendimiento profe-
sional, laboral y empresarial.
La articulación entre las instituciones de educación

media municipal e instituciones de educación técnica,
tecnológica y superior, estará amparada en las leyes
colombianas que lo permiten, en especial la Ley 749
del 2002 y el Decreto 4904 del 2009, que permiten esta
integración con instituciones del sector educativo para
el trabajo y el desarrollo humano.

Esta estrategia debe complementarse garantizan-
do fuentes de financiación para los estudiantes a través
del portafolio financiero estudiantil de Colombia donde
entre otras fuentes están el ICETEX, el Fondo de apoyo
a la educación media (MEN), recursos propios munici-
pales para becas a los mejores estudiantes de la cla-
se popular, con programas becarios de los excedentes
cooperativos, el SENA, etc.
Cali, con un sistema educativo certificado, con

niveles de autonomía administrativa dados por el Go-
bierno nacional, con apoyo del sector académico y em-
presarial, debe afrontar los déficit de la educación de
la ciudad y de la región, en una apuesta sincronizada
con los retos del tercer milenio que están cambiando
los modelos de desarrollo subregionales. No es un se-
creto que el sistema educativo vallecaucano se quedó
retrasado, no se actualizó al mundo contemporáneo y
por lo tanto es incapaz de asumir los retos de cobertura,
contenidos y calidad que la modernidad, la innovación
y el desarrollo tecnológico demandan. La apuesta debe
involucrar tanto al personal docente, a padres de familia
y estudiantes; los primeros, preparándose y actualizán-
dose para una “revolución educativa” donde ellos son
responsables de la enseñanza; los segundos, a través
de la “escuela de padres”; y los terceros, asumiendo
reales actitudes de aprendizaje.
Edgar Polanco, Secretario de Educación Municipal

de Cali, en el 2014 ha dado la cara y ha reconocido
“Que uno de los problemas más delicados de la crisis
de la educación en Cali es el haber sido manejada de
manera desordenada y en medio del caos, pues existe

ausencia de una política pública de largo plazo para pro-
yectar una educación pública de calidad, la que compa-
rativamente con la ofrecida en los estratos altos genera
las mayores desigualdades sociales de la ciudad”.
La apuesta del Gobierno municipal, debe atenuar

la brecha de competencias en el personal docente a su
cargo, que facilite la capacitación permanente del pro-
fesorado para llegar al nivel de conocimiento y técnicas
de enseñanza que la caracterización profesional y téc-
nica regional exige para afrontar el desarrollo.
Es necesario que el Gobierno municipal se apro-

pie de los sistemas de evaluación, formación y control
de docentes y estudiantes, que permita medir desde el
cumplimiento de la apuesta educativa hasta la producti-
vidad de la enseñanza regional orientada a la formación
estratégica que el desarrollo exige para Cali, misión re-
volucionaria para lo cual crearemos un instituto munici-
pal que asuma este papel. Simultáneamente se deben
implantar programas municipales con recursos propios,
de estímulo laboral a los docentes que se preparen
para afrontar los nuevos lineamientos y contenidos que
la educación caleña debe asumir.
Mientras subsistan los programas de ampliación de

cobertura educativa, con el apoyo de colegios privados,
el diseño curricular, el control de la calidad educativa y
la formación integral de los estudiantes, como seres de
bien, debe estar bajo la dirección y supervisión de la
Secretaría de Educación Municipal, que exija a estos
prestadores de servicio el cumplimiento de los estánda-
res educativos, que se evaluarán mediante las pruebas
Saber, Icfes, Pisa, etc.

Como apuesta para la formación de mejores ciuda-
danos, deben implementarse programas de retención
horaria en las instituciones educativas, soportados en
actividades culturales, lúdicas y deportivas, de civismo
y trabajo comunitario, etc., que permitirán vincular a los
niños y jóvenes en estrategias de desarrollo personal y
social.
Como lo afirma Jaime Yanes Guzmán, en su libro

Las TIC y la crisis de la Educación, al personal docente
debe vérsele en el contexto contemporáneo como “tra-
bajadores del conocimiento”, diseñadores de ambien-
tes de aprendizaje, con capacidad para rentabilizar y
potencializar los diferentes espacios en que se produce
el conocimiento. El profesor, como instrumento creador
de talento y competencias para formar ciudadanos del
futuro, capaces de afrontar los retos del desarrollo, se
convierte en pieza clave para el gran cambio que nece-
sita la ciudad de Cali y cualquier sociedad con propó-
sitos de progreso. La gran revolución en la educación
moderna pasa de tener al profesor como la autoridad
de la enseñanza, dogmática y dictatorial, al sujeto que
crea escenarios y dinámicas de aprendizaje complejas,
que implica a los educandos en actividades apropiadas,
de manera que puedan construir su propia comprensión
de las competencias por adquirir, el docente deberá tra-
bajar más que como profesor, como facilitador y agente
en el papel no de trasmisor del conocimiento adquirido,
sino como generador de dinámicas grupales e indivi-
duales como compañero en el proceso de aprendizaje.
El accionar educativo debe ser dinámico y ajustado

a la innovación, que día tras día transforma el merca-

do laboral, ante todo en los aspectos tecnológicos; los
aprendices deben verse como actores naturales en la
adquisición de conocimientos para la superación perso-
nal y el desarrollo de la sociedad y región en que viven.
En este momento histórico, el “Formador” o profesor tie-
ne la obligación moral de actualizar sus conocimientos;
y la sociedad, el propósito permanente de garantizar la
calidad educativa soportada en capacitar a los profeso-
res a todo lo largo de su vida laboral.
En la Nueva Visión de la Educación, Cali deberá

asumir con una política educativa de largo plazo, la in-
corporación de las TIC como instrumento no sólo de
trabajo tecnológico sino como herramienta de forma-
ción del mejor impacto, debe facilitarse la accesibilidad
en todos los estamentos sociales y el territorio, como
apuesta para hacer de Cali una verdadera ciudad del
conocimiento, más justa e igualitaria, con oportunida-
des para el progreso social de todos los caleños a partir
de la educación.
Cualquier estrategia educativa debe atacar la bre-

cha entre la calidad educativa de la educación privada y
la educación pública, como un acto elemental de justicia
social, para brindarle a la población pobre y vulnerable
las oportunidades que deben tener en igualdad de condi-
ciones a los estudiantes de mejor condición económica y
apostarle de verdad al progreso con equidad social.
Cali, será impactada por migraciones generadas

en la desmovilización posconflicto que seguramente
ocurrirá y debe prepararse con programas como: al-
fabetización, formación para el trabajo, reculturización

en valores societarios, desaprendizaje de la violencia
y convivencia en sociedad, etc.
Según Ángel Martin P, Director de la Organización

de Estados Iberoamericanos:
“La Educación en Colombia será

clave para que en el posconflicto
se cierren las heridas de más de
cincuenta años de violencia y se
den de manera real los procesos
de atención a las víctimas, la des-
movilización, la reinserción y la
reconciliación”.
El Gobierno municipal debe implementar progra-

mas de “fomento y premios a estudiantes con méritos
académicos por fuera de lo normal, como reconoci-
miento a la excelencia, lo que sin lugar a dudas podrá
impulsar y motivar a la población más vulnerable a me-
jorar su nivel académico para participar en las oportuni-
dades de superación personal, y de paso se logrará la
profesionalización orientada a las competencias”.
Hoy la estrategia del Gobierno nacional es impulsar

la Educación como la “palanca” más importante para el
desarrollo del país y su gente, ante todo los menos fa-
vorecidos, y Cali no puede quedarse atrás en esta po-
lítica que cambiará la historia de Colombia en progreso
y justicia social.

Según Edward Glaeser, el más connotado inves-
tigador sobre los procesos de urbanización y ciudades
en los cinco continentes, en el mundo desarrollado el
vínculo entre formación y productividad urbana se ha
ido haciendo cada vez más marcado en las ciudades a
partir de los años 70´s, ya en los años 80´s aparece un
nuevo fenómeno y es que las ciudades industrializadas,
que se rezagaron en sus niveles de formación y capa-
cidad innovadora, han ido decayendo mientras que las
urbes productoras de ideas, con capacidad innovadora
demostrada y con mayores niveles de formación han
progresado. Puedo afirmar que la educación y la forma-
ción son factores para combatir la desigualdad y hacen
a las ciudades más igualitarias, y por ello el acceso a la
educación como política pública es garantía de equidad
social en el tiempo.
El profesor Carlos Marcelo, máster en E-learning o

enseñanza por internet y director del grupo IDEA de la
Universidad de Sevilla, experto internacional en apues-
tas educativas para el desarrollo, afirma: “Nuestras so-
ciedades están envueltas en un complicado proceso de
transformación. Una transformación no planificada que
está afectando la forma en que nos organizamos, cómo
trabajamos, cómo nos relacionamos, y cómo aprende-
mos. Una de las características de nuestra sociedad
tiene que ver con que el conocimiento es uno de los
principales valores de sus ciudadanos”, como también
lo afirma E. Glaeser, el valor de las sociedades actuales
está directamente relacionado con el nivel de formación
de sus ciudadanos y de la capacidad de innovación
y emprendimiento que estos posean, entendiéndose
como capital social para la creación de capital económi-

co en una ciudad, región o país. Pero hay que tener cla-
ro que los conocimientos en nuestros días tienen fecha
de caducidad, y ello nos obliga ahora más que nunca a
establecer garantías formales e informales para que los
ciudadanos y profesionales actualicen constantemente
sus competencias. La sociedad de hoy debe exigir y
facilitar a sus profesionales la actualización permanente
del conocimiento para enfrentar los retos del desarrollo.
(Presentación libro Las TIC y la crisis de la Educación,
de Jaime Yanes G- 2013).
Dentro de la apuesta de modernización con innova-

ción educativa, en el marco de mejorar la productividad
y competitividad regional, debemos tener una agenda
de preparación para la política nacional y mundial de
teletrabajo y trabajo a distancia vía TIC.
Como valores agregados y ventajas de una política

de trabajo a distancia vía TIC, se cosecharán beneficios
entre los cuales se pueden adelantar algunos como,
descongestión del número de pasajeros en el transpor-
te público y menos uso del vehículo particular, con el
correspondiente impacto favorable ambiental, disminu-
ción severa de la accidentalidad y pérdida de capacidad
laboral de la mano de obra caleña, reintegración de la
familia, aumento de la capacidad financiera de la familia
para su manutención ante el ahorro en pasajes, com-
bustibles, almuerzos y refrigerios, etc.
Esta modalidad de empleo, protegida legalmente,

le da las mismas condiciones de estabilidad laboral, sa-
larios y prestaciones, seguridad social, estabilidad, etc.,

al trabajador. Es indiscutible que multitud de tareas hoy
pueden externalizarse y no necesitan en la modernidad
realizarse en las locaciones de las empresas, pudiendo
adelantarse desde sitios remotos: contabilidades, con-
sultorías, nóminas, manejo de inventarios, control de pa-
gos, diseños a través de plataformas tecnológicas, etc.
El bilingüismo, será una apuesta estratégica edu-

cativa con miras a mejorar la competitividad de Cali en
los mercados internacionales de mano de obra califica-
da; todo el sistema educativo municipal debe contar con
programas de bilingüismo y debe crearse un instituto
oficial municipal para la enseñanza de idiomas desde
donde se manejen todos los programas que se han de
implementar en Cali.
En la ciudad, con una visión humana, tiene que

erradicarse el flagelo social del analfabetismo, debe
ser una política pública inaplazable, que según datos
del Dane-2005, ascendía al 8% en la ciudad y se con-
centraba en un 12 % en la zona rural.
La apuesta municipal por la educación, debe estar

integrada a programas por la nutrición adecuada de la
población infantil; faltan políticas suficientes de cober-
tura para los niños de las clases populares en cuanto
al suministro de un apropiado soporte alimenticio, como
garantía para desarrollar la capacidad cognitiva de esta
población que vive con déficit nutricional que limita su
desarrollo mental y, como consecuencia, el aprendizaje
y la gestión del conocimiento, circunstancia imperante
en la población infantil de las clases populares que, de

no solucionarse, llevarán al traste cualquier programa
educativo infantil.
En el concepto de construir ciudades más huma-

nas, donde el paradigma del desarrollo se centre en
el bienestar y nivel de vida digno de sus habitantes, el
cambio de apuesta en la gobernanza se orienta a la hu-
manización de todas las decisiones gubernamentales,
y por eso hay axiomas direccionadores dados por los
nuevos conceptos de gobernabilidad con enfoque so-
cial, donde por ejemplo un alcalde capaz de garantizar
una alimentación adecuada a la población infantil y edu-
carla para que puedan tener oportunidades en la otra
punta del planeta está triunfando aunque su ciudad no
progrese en lo material, así ni propios y extraños pue-
dan retratar nuevas obras e iconos arquitectónicos, que
creen harán parte de la historia material para mostrar a
las nuevas generaciones.

Sostenibilidad ambiental
Pasando a otro tema vital para la calidad de vida,
tenemos que reconocer que hoy en Cali, el desarrollo
no planeado e irregular, la no existencia de una cultura
ambiental en los habitantes y la indolencia oficial han
llevado al deterioro progresivo del medioambiente, con
la desforestación masiva en todo el casco urbano y ru-
ral, con la desaparición y contaminación de las fuen-
tes de agua y ríos, con la invasión y deterioro hasta
acabar con los humedales y caminos de aguas lluvias
naturales en todo el territorio, para abrirle paso en estos
lugares propios del equilibrio natural, a la urbanización
y desarrollo empresarial irregular y desequilibrador del
ecosistema, con la construcción de programas de vi-
vienda masivos tanto populares como elitistas en zonas
de ladera y cuencas de los ríos que debieron conser-
varse como bosques y hábitats equilibradores del eco-
sistema; también hemos sufrido el desagüe de aguas
servidas y residuos industriales a los ríos, a la opera-
ción de sitios de disposición final de residuos sólidos e
industriales anti técnicos, y a otras acciones agresivas
contra el equilibrio ambiental, como mal manejo de los

residuos industriales, disminución dramática de las zo-
nas verdes por habitante, masificación del uso de pro-
ductos contaminadores a nivel urbano, aumento de los
índices de contaminación del aire, disminución de la
arborización, etc., lo cual arroja un gran déficit y deu-
da con el medioambiente que ya tiene consecuencias
funestas en la desaparición y contaminación de ríos y
quebradas, escasez en el suministro de agua potable
y la vida en desequilibrio ambiental de los caleños, sin
soluciones en el corto plazo.
Hay que partir de la convicción de que los des-

arreglos o patologías ambientales son problemas y
manifestaciones que involucran simultáneamente ele-
mentos de los ámbitos biofísico, cultural y de poder,
ante lo cual las respuestas a los mismos deben abar-
car solución técnica, social y políticas administrativas.
Es determinante para la sostenibilidad ambiental en
Cali, fortalecer el Dagma, o crear un Instituto de ma-
nejo ambiental que actúe en la regulación y control
ambiental, en la dimensión y accionar que una gran
ciudad como Cali necesita. Hoy podemos asegurar
que no existe una política ambiental y que la ciudad
funciona de cualquier manera, por falta de control am-
biental institucional.
La zona rural de Cali está conformada por corregi-

mientos en la ladera y el plan del territorio, los que pue-
den definirse como el soporte ambiental de la ciudad,
donde nacen todas las fuentes de agua y se ubican hu-
medales y madres viejas de los ríos que hacen parte del
ecosistema municipal. Las ciudades en el mundo deben
su progreso a la sostenibilidad ambiental y en especial

a la disponibilidad de fuentes de agua. Entendiendo a
Cali y su deterioro ambiental, que hoy se expresa en la
crisis de agua potable por la que atraviesa la ciudad ante
la disminución de caudales en todos sus ríos y fuentes
de agua, la desaparición de riachuelos y quebradas, la
contaminación e invasión de sus cuencas, los corre-
gimientos de Cali son la esperanza para encontrar la
sostenibilidad ambiental. Hoy en ellos habitan cerca de
40 mil personas, con igual población de mujeres y hom-
bres, mano de obra que debe convertirse en el ejército
laboral protector y conservacionista del medioambiente
en el municipio, la propuesta es sencilla: dentro de una
política ambiental de largo plazo, la vocación de los co-
rregimientos debe convertirse solo en conservación y
protección ambiental, dejando de realizarse en dichos
territorios todas las actividades económicas, como agri-
cultura, ganadería, etc. Los habitantes de los corregi-
mientos serían incorporados a nuevas actividades labo-
rales: protectores y conservadores del medioambiente
en todo el territorio, sus ingresos y salarios serían paga-
dos por el resto de habitantes urbanos. Coloquialmente
puede explicarse como que 2.5 millones de habitantes,
sostienen el medioambiente generando actividades
económicas y oportunidades laborales a 40 mil protec-
tores y conservadores del medio ambiente que habitan
en los corregimientos campesinos de Cali, los cuales se
dedicarían solo a actividades como guardabosques, ca-
mineros en las vías rurales, sembradores de bosques,
protectores de cuencas y cauces de agua, cortadores
de prados en zonas verdes y parques, vigilantes de
riesgos, podadores de árboles en barrios y comunas,
barrenderos de calles, guardas ambientales urbanos y

demás labores orientadas al cuidado ambiental.
En el Foro Hábitat 2014, se concluyó que los pro-

blemas ambientales son los problemas del desarrollo
mismo de las ciudades y que el desequilibrio e insoste-
nibilidad del ecosistema está acompañado en general
por problemas concretos de pobreza, necesidades bá-
sicas insatisfechas, desarticulación institucional, edu-
cación descontextualizada, insolidaridad por parte de
actores ambientales como los empresarios y la comuni-
dad en el manejo de sus residuos, corrupción y falta de
ética ambiental, etc.
Cali, tiene que imponer una política de implemen-

tación de tecnologías limpias en todo su territorio, apun-
tándole a programas de arborización y reforestación en
toda la ciudad, el buen manejo de los residuos sólidos
de todo tipo, industriales, hospitalarios y residenciales,
al tratamiento de los líquidos y aguas residuales garan-
tizando su vertimiento a ríos y quebradas en óptimas
condiciones de pureza y descontaminación. Deberán
impulsarse sistemas de transporte urbano limpios que
minimicen los niveles de contaminación, generar una
cultura de consumo alrededor de productos que en su
fabricación, empaque, manejo y uso no contaminen el
medioambiente, estímulo al uso de biocombustibles,
como el biodísel, el etanol y el aprovechamiento del gas
metano. Deben implementarse programas de dotacio-
nes con energías alternativas amables con el medioam-
biente.
Hoy existen nuevas tesis de escuelas Urbano-Neo

ecologistas que rompen con los esquemas tradiciona-
les de la urbanización, que se soportaban en ciudades

horizontales y de baja altura, construidas con vivien-
das unifamiliares rodeadas de espacios verdes, en la
concepción tradicional de impactar lo menos posible
el ecosistema. Las nuevas escuelas de pensamiento
ecológico plantean la densificación de las ciudades y
construcciones habitacionales en altura, rodeadas de
territorios verdes, con amueblamientos comunitarios
que generan calidad de vida, como centros culturales
y deportivos, recreativos, accesibilidad al transporte
masivo de pasajeros, lo cual trae beneficios ecológicos
al reducir el uso del vehículo particular, disminuirse las
distancias vivienda-trabajo y descentralizarse las ciu-
dades cuando pueden contar estos grandes conjuntos
residenciales con centros comerciales y de servicios.
De paso se disminuyen los costos de las dotaciones
de infraestructura y servicios públicos al aprovecharse
los existentes y acortarse las distancias para llevarlos
a las zonas renovadas urbanísticamente o los nuevos
proyectos cercanos a todos.
Richard Florida, profesor de la Universidad de To-

ronto-Canadá, y Brent Toderian, exjefe de Planificación
en Vancouver–Canadá presentaron como ponencia
principal en este tema, la tesis de “Densificar en vez
de expandir”. Las ciudades modernas están enfocadas
en unidades de vivienda más pequeñas construidas en
grandes bloques habitacionales en altura, lo cual es una
tendencia global, para poder darle cabida racional a las
grandes corrientes migratorias que poblarán las ciuda-
des. Sustentan estos dos planificadores urbanos, que
habitar en apartamentos pequeños no es negativo si el
barrio tiene calidad en servicios y espacios públicos de
calidad, lo cual es mucho mejor que un crecimiento ur-

bano conformado por barrios marginales, invasiones y
favelas.
No dudan en afirmar Florida y Toderian, que las

ciudades modernas, en un concepto urbanístico actua-
lizado, estarán formadas por “Federaciones de barrios,
en los que la gente estará cerca del trabajo, disfrutarán
de espacios públicos amables y seguros, contarán con
amplias zonas verdes y arborizadas como pulmones ur-
banos productores de oxígeno y purificadores del aire.
Contarán con centros comerciales y de servicios, ac-
cederán al transporte masivo de pasajeros y tendrán
amueblamientos colectivos suficientes. Ante esto, la
densificación, sin dudarlo, puede mejorar la calidad de
vida de sus habitantes. No hay derecho a que la gen-
te viva lejos y en condiciones de marginalidad, por ser
más barato, pero luego gaste mucho de su tiempo en
desplazarse al trabajo, centros comerciales o de ser-
vicios, colegios y universidades, unidades deportivas,
culturales, etc”.
Como alternativa viable dentro de este nuevo con-

texto y ante la falta de tierras urbanizables cercanas a
los centros de actividad urbana, Cali puede apostarle
a la densificación en casi todo su territorio; en general,
Cali es básicamente horizontal y en todos los estratos
y territorios hay cómo apostarle a la construcción en al-
tura, seguros de la viabilidad en la infraestructura y los
servicios públicos.

La salud pública
El crecimiento geométrico y no natural por dinámi-
cas propias de la ciudad, para la cual no estaba prepa-
rada Cali, ha dado como resultado déficits en el sistema
de salud, con índices que dejan mal calificada la aten-
ción integral y primaria, reconociéndose una atención
de baja calidad y algunas veces deshumanizada por
falta de locaciones, recursos tecnológicos, cultura del
servidor público y carencia de insumos; pero la realidad
está en la falta de prioridad, para este sector, por parte
de las esferas gubernamentales y de soluciones estruc-
turales para sacarlo de la condición deficitaria y preca-
riedad permanente de recursos en que está sumido, lo
cual se refleja en la calidad del servicio.
La salud de sus habitantes, con atención integral,

oportuna y de calidad con cobertura total. Como médi-
co salubrista e investigador social, he reconocido la in-
capacidad del servicio público de salud municipal para
atender con calidad las nuevas demandas generadas
por el crecimiento vertiginoso de la población de Cali,
con multitud de impactos generados por la violencia, la

pobreza, condiciones ambientales, accidentes de trán-
sito, etc., además de los casos del área metropolitana
que llegan masivamente.
La cobertura hoy ha tenido grandes avances y su-

pera al 90% de la población con oferta de atención en
salud, pero existen déficits muy importantes y de alta
sensibilidad en los usuarios sobre la calidad y respues-
ta oportuna en programas integrales de prevención y
atención, creándose una brecha casi insuperable entre
las necesidades y la atención brindada, especialmen-
te en la población más vulnerable que pertenece al ré-
gimen subsidiado, con las consecuencias de una baja
calidad de vida en cuanto a la salud pública, que afecta
principalmente a la población que pertenece a los estra-
tos populares.
La OMS declaró en la reunión de Montevideo en el

año 2007 que la Salud debe ser parte integral de cual-
quier programa de desarrollo por tener los factores deter-
minantes de la salud una gran influencia en el desarrollo
urbano y el bienestar; es indispensable mejorar la cali-
dad del servicio para el progreso de las personas y, por
ende, de los pueblos.
La apuesta en salud para la gobernanza caleña de-

berá centrarse en la atención integral, tal y cual como lo
determina la Ley 1438 del 2011. Para el usuario, la in-
tegración debe significar “tener derecho a una atención
y cuidado de su salud, transparente, suave y fácil de
navegar”. Los usuarios merecen un servicio coordinado
que minimice tanto el número de etapas en las citas y el
número de visitas, separadas necesarias, a los centros

de salud. Debe haber integración en los servicios téc-
nicos como laboratorios, imágenes diagnósticas, etc.
También deberá integrarse la atención profesional es-
pecializada; lo ideal es el funcionamiento de centros de
atención en salud donde se presten todos los servicios.
Este nuevo concepto deberá estar soportado en una
plataforma tecnológica que sistematice la historia clíni-
ca de los pacientes y que pueda ser consultada desde
cualquier punto de atención en salud, de cualquier or-
den y nivel, en el sistema municipal de salud de Cali.
Los problemas de salud de un individuo necesaria-

mente afectan a la familia y debe pensarse en el soporte
al grupo familiar; debe ser un compromiso institucional
humanizar el servicio de salud en este sentido, que está
probado determinará un tratamiento con mejores resul-
tados en los pacientes, así mismo alistando dotaciones y
espacios que le den comodidad a los acompañantes de
los pacientes.
El servicio de salud municipal debe ampliar su

atención al acompañamiento familiar y de grupo social
a los tratamientos de la gente; esta novedosa estrategia
ha sido exitosa cuando se incorporan elementos antro-
pológicos y culturales de acuerdo con la etnia, creen-
cias y cultura de los pacientes, quienes mejoran más fá-
cilmente si están en sus querencias y nichos culturales.
Lo anterior sería de plena aplicabilidad en Cali como
ciudad de inmigrantes multiétnica y multicultural. Una
de las experiencias fantásticas y de mejores resultados
se encuentra en el libro “Colombianos que cambian el
mundo” de Roberto Gutiérrez. Ed. Gestión 2000- profe-
sor e investigador de la U. de los Andes, quien rescata

el trabajo médico y social del médico Ramiro Uribe en
el Hospital indígena de la Guajira, quien conociendo a
fondo la idiosincrasia de los indios Wayuu, implemen-
tó un programa de atención en salud que llamó “Sanar
entre dos culturas”, el cual se centró en convencer a la
población raizal de las ventajas de la medicina alopá-
tica o convencional; respetando sus creencias y parte
de sus tratamientos alternativos y holísticos, desarrolló
un sistema de atención y acompañamiento familiar en
el entorno del paciente, donde no era extraño ver a un
indio wayúu ser atendido en una carpa en el patio del
hospital, postrado en un chinchorro o hamaca y rodea-
do de su familia que bordaba y cocinaba junto a él. En
el Valle en alguna ocasión se desarrollaron programas
como el de capacitación de parteras, que rescataban el
valor de este auxiliar tradicional de los partos para pro-
fesionalizar su labor y minimizar los riesgos en el parto
por ellas atendidas.
Como política y soportado en directrices de la OMS

el servicio de Salud de Cali debe responder autónoma-
mente, teniendo en cuenta la característica multiétnica
de la ciudad con atención especial de acuerdo con los
grupos poblacionales, hoy socio-espacialmente ya re-
conocidos.
Una nueva visión en la atención de la Salud pública

implica ver su problemática en todo el espectro de las
causas y vectores, dado que muchas de las enfermeda-
des y lesiones que causan incapacidades, y la muerte
en la mayoría de las personas afectadas podrían dismi-
nuirse con un trabajo multisectorial, donde intervengan
todas las instituciones de la sociedad caleña, tanto pú-

blicas como privadas, para atenuar los efectos nocivos
en la salud y la vida de la población, como en el caso de
la violencia, riesgos ambientales, riesgos profesiona-
les, cultura alimenticia, hábitos y prácticas deportivas,
de diversión y recreativas, tabaquismo, drogadicción y
alcoholismo, etc.
La renovación de la atención primaria en salud

(APS), según la OMS y la carta de Montevideo en la
reunión del año 2007, se planteó frente a los nuevos
desafíos, donde la APS se convierte en una herramien-
ta para fortalecer la capacidad de la comunidad, en
disminuir las inequidades en salud, coordinar acciones
para afrontar los determinantes sociales y alcanzar el
más alto nivel de salud en la comunidad. La atención
primaria en salud se define como la estrategia de coor-
dinación intersectorial que permite la atención integral
e integrada, desde la salud pública, la promoción de la
salud, la prevención de la enfermedad, el diagnóstico,
el tratamiento, la rehabilitación del paciente, en todos
los niveles de complejidad a fin de garantizar un mayor
nivel de bienestar en la comunidad, con tres componen-
tes integrados e interdependientes: los servicios de sa-
lud, la acción intersectorial por la salud y la participación
social comunitaria y ciudadana.
La ciudad debe implementar un modelo de aten-

ción en salud que de acuerdo con la OMS y la Ley, se
sostendrá en un sistema eficaz de atención primaria,
orientado a la familia y la comunidad; incorporará el en-
foque de ciclo de vida teniendo en cuenta las conside-
raciones de género y las particularidades culturales, y
fomentará el establecimiento de redes de atención y la

coordinación social. Las empresas sociales del Estado,
existen cinco en la ciudad (norte, centro, ladera, orien-
te y suroriente), deberán transformarse para el cumpli-
miento de las políticas de salud pública y económica
con el ánimo de ofrecerle a la comunidad una atención
oportuna y de buena calidad.
La Gobernanza municipal y todos los sectores de-

ben ponerse al día con La Carta de Bangkok, Tailan-
dia - 2005, elaborada con participación de casi todos
los países del mundo en la Sexta conferencia mundial
de promoción de la salud, por la OMS, que determinó
cuatro compromisos para los países afiliados a la OMS:
• Lograr que la promoción de la Salud sea un com-

ponente primordial de la Agenda de Desarrollo
Mundial.
• Una responsabilidad esencial de todo el gobier-
no.
• Un objetivo fundamental de las comunidades y la
Sociedad Civil.
• Un requisito de las buenas prácticas empresa-
riales.
Se resalta la prioridad de los gobiernos, con la par-

ticipación de todos los estamentos sociales públicos y
privados para la promoción de la Salud en la comunidad,
capacitando a las gentes para ejercer un mayor control
sobre los determinantes de la salud y así mejorarla.
La política municipal debe atenuar los factores que

hoy tienen una influencia crítica en la Salud como las

desigualdades crecientes entre sectores de la pobla-
ción que generan marginalidad, las nuevas formas de
consumo y comunicación, los cambios ambientales y la
urbanización.
En el caso de Cali, debe asumirse como un pro-

blema de salud pública la violencia ciudadana, dentro
de un marco de inseguridad que genera permanentes
lesiones personales y discapacidades, con un alto cos-
to económico y social para los caleños. La prevención y
control a este fenómeno degradante de la paz, la con-
vivencia y la calidad de vida debe obedecer al actuar
interinstitucional del sector público, el sector privado, la
sociedad civil y la comunidad en general.

Escríbenos:
La administración pública
Pasando a un tema de gran importancia para gene-
rar las condiciones que el “gran timonazo” necesita para
enrutarnos al progreso, la ciudad de Cali está rezagada
en la generación de un modelo administrativo acorde
con las demandas de servicios y atención por sus ca-
racterísticas como empresa de la mayor dimensión y
complejidad, así sea pública porque las teorías y mode-
los administrativos modernos que generan eficiencia y
efectividad, con la mejor productividad en bienes y ser-
vicios, hoy aplican en el sector oficial. Para nadie es un
secreto que el municipio de Cali, en general, con muy
pocas excepciones de algunas dependencias y entida-
des municipales, cuenta con una estructura administra-
tiva obsoleta y en crisis permanente, de baja calidad y
mala atención con los usuarios y ciudadanos; podemos
asegurar que es una ciudad en crisis administrativa
permanente y progresiva, cuya capacidad de respues-
ta ante las demandas para el buen vivir de sus gentes
cada día es más inferior a lo que una ciudad como Cali
debe ofrecer; creo sin dudarlo, que hay que asumir en

la administración municipal los idearios de la empresa
privada, exitosa y competitiva, que son las que tienen
mayor solidez y desarrollo institucional fundamentadas
en las 3 “E” Eficiencia, Eficacia y Economía.
El gran viraje y cambio de rumbo que debe dársele

a Cali, tiene como eje en su accionar el “Cambio Cuali-
tativo” entendiéndose como un viraje total en la actitud
de líderes y ciudadanos para trabajar solo por el bien
común, por encima del interés particular. Este nuevo
actuar colectivo deberá resolver todas las falencias y
debilidades que han hecho de Cali una ciudad sin ca-
minos de progreso integral y desarrollo general en los
aspectos más importantes que exige una buena calidad
de vida en las ciudades modernas. Debe garantizarse
la implantación de un modelo administrativo, funcional,
que determine un alineamiento en los procesos del
aparato administrativo municipal, que lo haga eficiente,
eficaz y efectivo para responder a las demandas de la
comunidad. Como está plasmado en el diagnóstico del
estudio Cali visión 2036, los retos de la administración
pública en Cali son la eficiencia y modernización, el res-
cate de la gobernabilidad y administración financiera,
y la recomposición de la soberanía institucional de la
gobernabilidad. Se parte del supuesto que la Adminis-
tración Municipal no ha consolidado reglas de juego es-
tables y claras en la ciudad, que permitan fortalecer la
burocracia profesional y la capacidad de responder a
las problemáticas sociales a través de la ejecución de
planes, programas y proyectos estratégicos. El Munici-
pio de Cali a nivel de gerencia pública, debe desarrollar
un modelo de gestión moderno, integral, eficiente, pro-
fesional, transparente, soportado en TIC, sustentable e

intersectorial, que sea abierto al control institucional
de los entes encargados, que facilite el control político
del Concejo y cuerpos de representación popular, y
que instale la rendición de cuentas y el control ciuda-
dano. Sólo con esta gran transformación administrati-
va podremos superar la crisis funcional en la gerencia
pública del municipio como lo trae el diagnóstico de
Cali Visión-2036, entre otras en las siguientes debili-
dades : la inadecuada planificación y gestión del re-
curso humano, el debilitamiento del capital humano,
organizacional y pérdida de la memoria institucional,
la alta dependencia de personal provisional, asesores
transitorios y tercerización de servicios especialmen-
te en el área social, la débil estructura organizativa,
la grave parcelación de la administración pública por
intereses corporativos y fuerzas externas con poder
decisorio en la gobernabilidad, lo que limita la cohe-
rencia, coordinación interna y externa, la continuidad y
eficiencia en políticas y gestión institucional.
En cuanto al manejo de las finanzas municipales,

no basta con mejorar el recaudo y potenciar los ingre-
sos fiscales con medidas como la actualización catas-
tral que ha dado un resultado significativo en el aumen-
to de los ingresos municipales que para el año 2014,
presenta un incremento de más del 25%. Hay que reco-
nocer que se ha dado en los últimos años una pérdida
de la soberanía fiscal en el manejo de los recursos mu-
nicipales y de la capacidad de gestión de los mismos,
por utilizar la modalidad de contratos de tercerización
con la empresa privada, lo cual ha encarecido el ma-
nejo fiscal y la administración financiera del municipio,
afectando la gobernabilidad y la confianza ciudadana.

El sistema contributivo, en una ciudad debe estar ali-
neado con los planes de desarrollo y estos a su vez con
las demandas que el progreso de las ciudades impo-
ne, donde el requisito más importante en el manejo de
los dineros y el patrimonio público es la honestidad y la
administración eficiente de los recursos. Complementa-
riamente con un buen desempeño del accionar público,
honesto, eficiente y transparente, podremos adelantar
campañas para generar cultura entre los ciudadanos de
responsabilidad y nobleza contributiva. Debe atacarse
la corrupción, el despilfarro, los altos costos de todo lo
que se compra y demanda en bienes y servicios, opti-
mizar la gestión del personal y su productividad, atacar
frontalmente el fraude, la elusión, la evasión tributaria
y contributiva, generar procesos de administración ca-
tastral, facturación, recaudo, administración e inversión
de los dineros tributados en esquemas financieros de
alta rentabilidad para el municipio, con instalaciones y
procesos administrativos y de operación en empresas
autónomas.

Conclusiones
Como autor del presente libro quise expresar en
estas páginas, a partir de la percepción de miles de ca-
leños que interactuando con mi equipo de apoyo y en
multitud de intercambios en talleres y reuniones conmi-
go me permitieron descubrir una visión de la realidad,
de lo que ellos creen que son las razones de la crisis
de ciudad que vivimos y cuáles piensan que son las
salidas. También quise capitalizar lo que me ha tocado
ver y vivir en mi paso por la vida pública y en mis inves-
tigaciones sobre la ciudad. Y escribo este libro porque
me preocupa sobremanera ver cómo día tras día los
líderes, la clase política y el Gobierno demuestran su
creciente incapacidad para asumir los retos para Cali,
que exige el futuro cosmopolita y de ciudad en marcha,
condición que de no cambiar en el sentido positivo, nos
arrojará a un abismo social.
Como director del proyecto de investigación que

permitió expresar a la gente nuestra realidad, comparto
con los miles de caleños entrevistados su visión sobre la
Cali de hoy, que metafóricamente podría verse como un

barco con más de dos millones de pasajeros, a la deri-
va, con el timón partido, sin capitán y tripulación orien-
tadora para hacer frente a la catástrofe en medio de
una tormenta social, padeciendo lo más grave que le
puede suceder a la otrora llamada “Sucursal del Cielo”,
como es la pérdida de credibilidad de la gente en sus
gobernantes y líderes con el consecuente deterioro de
una sociedad civil que se caracterizó históricamente por
su pujante actitud y compromiso con el progreso, y hoy
está postrada rumiando sus frustraciones al no encon-
trar caminos para salir de la encrucijada que deterioró
la calidad de vida en Cali.
En el libro Entendiendo a Cali, se capitaliza el

pensar y sentir de los caleños quienes dan una clara
percepción de lo que realmente les sucede, definien-
do la ciudad y su sociedad, para tener como resultado
una sabia opinión pública antes nunca lograda con tan
amplio número de habitantes de nuestra ciudad, con-
sultados en todos los barrios y comunas, indicándonos
desde sus vivencias urbanas los factores, vectores y
causas, que han llevado a Cali a su estado de postra-
ción que la deja rezagada frente a las metas del desa-
rrollo y el progreso en el escenario nacional y mundial.
Hoy, al publicar este libro estoy seguro de que fue

muy significativo el esfuerzo, y que la ciudad y los ca-
leños necesitaban conocer y reconocer su ciudad y su
sociedad por primera vez en la historia. Cali y sus habi-
tantes no aguantan más, ya es tiempo de terminar ese
periodo de “patria boba” en que ha caído la ciudad, es-
cenario donde pareciéramos, parodiando al poeta Octa-
vio Paz “ciudadanos llevados como hojas muertas por

el viento”, sin saber en nuestra resignación y apatía a
dónde vamos a terminar cuando los hechos reales todos
se orientan a presupuestar un futuro triste y vergonzoso
para la ciudad, por falta de una sociedad erguida ante los
avatares de la vida y sin que aparezcan el compromiso
de idealización de un cambio, y las tareas que inicien los
procesos de transformación positiva de la ciudad.
Como en “El sueño de las escalinatas”, del poeta

Jorge Zalamea, llegó el momento de convocar a una
audiencia para iniciar un proceso, el nuestro, el vues-
tro, el de todos los caleños, el de los de hoy y los de
mañana, donde no quede nadie por fuera, independien-
temente de su condición étnica, social, económica, cul-
tural y política, colectivo humano donde apuntalados en
la idiosincrasia de los caleños raizales y por adopción,
podremos encontrar la mejor salida a la crisis. No hay
duda, que no lo dude nadie, ha comenzado la gesta por
hacer de Cali el mejor vividero, no nos detengamos por
nada del mundo, hay con quién y sabremos hacerlo.
Para lograr el éxito de la investigación que termi-

na expuesta en el presente libro, lo primero que hice
fue comprometer a una serie de amigos y profesionales
que por muchos años me han acompañado en multi-
tud de tareas políticas y sociales en beneficio de la co-
munidad, pertenecientes a la Fundación Primero Cali,
organización de carácter académico, social y político
que me ha apoyado en mi ejercicio como hombre pú-
blico, grupo de profesionales que bajo la coordinación
y orientación del economista José Manuel Vergara Ma-
chado, me ayudaron a definir los escenarios de inves-
tigación, la metodología del trabajo, y adelantaron to-

das las tareas de recopilación, análisis y estructuración
de contenidos, asesorándome luego en el proceso de
elaboración del libro. Lo segundo fue asesorarme de
expertos estrategas y calificados profesionales en los
temas de investigación social cualitativa, y lo tercero,
comprometer a las personas para las convocatorias de
ciudadanos con quienes debíamos trabajar y lograr los
resultados propuestos.
Todo funcionó como se planeó y creo que se cum-

plió con el propósito inicial, haber llegado mucho más
lejos con resultados inesperados que ampliaron la di-
mensión de lo que se buscaba.
El fin nunca fue, en primera instancia, escribir un li-

bro; lo que buscábamos era conocer la realidad caleña,
lo que la gente siente y piensa, tratando de descubrir
nuestras debilidades y fortalezas para sobre ellas dar
el gran salto, liderar actitudes y procesos que pusieran
a despertar a los caleños del letargo, y vivir de nuevo
dinámicas de cambio que hicieran lo mejor por Cali y
sus gentes; pero a medida que la dinámica grupal y la
masiva participación se fue dando en el trabajo de cam-
po, ante el peso de las conclusiones que eran transver-
sales a los participantes, todos sentían la necesidad de
hacerle saber al resto de caleños lo que ellos creían
que eran las causas de la crisis de ciudad y de cómo
en su parecer, sin distingo de razas, credos, afiliación
política, roles y clases sociales, podían lograr impactar
la comunidad a partir de esta expresión masiva de miles
de personas que los representaban, y con ocasión de
esta gran reflexión tienen en la mano este libro, el cual
deseo que les sea de utilidad para establecer desde su

individualidad, el deseo de construir sociedad y afiliarse
a los colectivos del progreso.
Esta reflexión de miles de caleños y mi propia per-

cepción de la crisis de la ciudad, así como las apuestas
presentadas para trabajar con el propósito de encontrar
los caminos del desarrollo con progreso para todos, de-
ben servir de base para una discusión pública de am-
plio espectro, con todos los caleños sin distingo alguno,
para que se dé un ejercicio colectivo, democrático, dia-
léctico y sincero.
Entre todos debemos tener el propósito de encon-

trar los caminos para la refundación de nuestra amada
ciudad, debemos caminar por los senderos apropiados
para construir un futuro mejor, donde seamos goberna-
dos por el interés general y nos comprometamos con el
progreso, renunciando a intereses particulares y egoís-
tas, para construir una verdadera ciudad con la mejor
calidad de vida y no simplemente seguir haciendo de
Cali un espacio citadino con un sistema urbano en caos.
Es indiscutible, como conclusión, que hoy los gran-

des retos para la gobernanza están en la movilidad, la
seguridad, la salud, la educación y la erradicación de la
pobreza. Estos deben ser los mayores problemas por
resolver, para el logro de los mejores niveles de bienes-
tar y calidad de vida de la población caleña y serán las
bases de cualquier estrategia o plan de desarrollo con
impacto económico y justicia social duraderos, como
ejes de la transformación de Cali.
Me reafirmo, siendo consecuente con lo expresado

por la gente en esta investigación, que el gran requisito

histórico para asumir con certeza y seguridad la aten-
ción en estos campos y los demás que hacen de Cali
una ciudad por debajo de los estándares de cualquier
urbe en desarrollo, será el cambio cualitativo expresado
en un cambio de actitud extremo para que los caleños
trabajen por el bien común, porque los cambios que
Cali necesita en su gente son más de comportamiento
que de otro orden; se requiere una mutación positiva en
el sentir, pensar y actuar societario. Solo con esta es-
trategia cultural y de nuevas dimensiones de la política
local construiremos ciudadanía, lo cual se logra cuando
en una sociedad los habitantes se comprometen en la
construcción de su propio desarrollo como grupo hu-
mano, actitud indispensable en especial en el liderazgo
que hoy tiene las riendas del gobierno y los grupos de
poder económico para lograr el gran cambio en busca
de mejores condiciones de calidad de vida para todos.
Con esta estrategia debe apuntársele a la densifica-
ción y fortalecimiento de la sociedad civil, para entre
todos sacar a Cali del hueco histórico en que ha caído,
que no le permite enfrentar el desarrollo con progreso
y equidad; debemos pensar más allá del desarrollo de
lo físico y material para concentrarnos en la gente, en
el hombre como eje de cualquier instalación o acción
gubernamental.
Entre las más profundas reflexiones que les dejo a

los lectores sobre mi experiencia después de estar en
contacto con miles de caleños representando nuestra
sociedad, puedo enunciar dos:
“La pobreza no es un dato estadístico, una línea de

satisfacción en bienes y servicios donde se agrupa una

población que no los obtiene. La pobreza está definida
por contenidos que van más allá, como el déficit de va-
lores y principios, la incapacidad de una sociedad para
vivir en paz y sana convivencia, la existencia de altos
niveles de resignación e incredulidad en el futuro con
progreso, la falta de oportunidades para el desarrollo
personal y social.
Estoy seguro que os caleños quieren vivir un mo-

mento mágico, donde con su propia voluntad y trabajo
solidario logren una nueva independencia, resultado de
una cruzada libertadora que los emancipe de las cade-
nas de la esclavitud a la clase dirigente actual y a los
políticos, probadamente incapaces de guiar y adminis-
trar la ciudad por los caminos del desarrollo con equi-
dad. Todos al unísono añoran derribar, de una vez por
todas, el sistema que ha sumido a Cali y su gente en la
mayor crisis de su historia.
No te olvides amigo lector, que el libro ENTEN-

DIENDO A CALI que acabas de leer, debes convertir-
lo en un instrumento de cambio, para dejar de ser un
simple habitante y convertirte en un ciudadano que vi-
bra por su ciudad y sociedad comprometiéndose con
la construcción de su futuro, el de su familia, el de sus
amigos y el de la comunidad en general. Compártelo y
coméntalo con tus vecinos, asóciate con ellos en propó-
sitos comunes societarios por el bien de todos, y podrás
reconstruir a Cali como la ciudad donde el ser humano
disfrutará de la mejor calidad de vida.

CARLOS
PINILLA
Entendiendo a Cali
Anexo estadístico
Investigación:
Primero Cali
Servinformación año 2011
Población encuestada por edad
Grupos etarios Frecuencia % de participación

10 a 14 2 0,002
15 A 18 90 0,071
18 a 24 17524 13,797
25 a 34 24484 19,276
35-44 24846 19,561
45-54 25963 20,441
55-64 17562 13,826
65-74 16428 12,934
75 y mas 118 0,093
Total 127017 100,0
Fuente: Servinformacón. Año 2011

Edad de los encuestados
Grupo etario Masculino Femenino Total
10 a 14 2 2
15 a18 39 42 81
19a 24 6018 9449 15467
25 a 34 8851 16694 25545
35a 44 9873 19872 29745
45a 54 8264 19469 27733
55a 64 5822 11360 17182
65a 74 5958 10390 16348
75 y mas 51 67 118
en blanco 78
Total 44876 87345 132299
Fuente: Servinformación. Año 2011
Escolaridad de los encuestados

Nivel de Escolaridad Frecuencia
Ninguna 2091
Primaria 33762
Secundaria 73594
Técnico 9372
Tecnólogo 1950
Superior 42
Profesional 9633
en blanco 1855
Total 132299
Fuente: Servinformación. Año 2011

Encuestados por comuna
Comunas Número de encuestados %
1 3390 2,6
2 3329 2,5
3 3976 3,0
4 6635 5,0
5 6705 5,1
6 14024 10,6
7 7363 5,5
8 8939 6,7
9 5806 4,4
10 9158 6,9
11 9393 7,1
12 6075 4,6
13 8354 6,3
16 10564 8,0
17 3975 3,0
18 4781 3,6
19 5721 4,3
20 3083 2,3
21 11401 8,6
22 428 0,03
Total general 132701 100,0
Fuente: Servinformación 2011

Personas encuestadas
por nivel socioeconómico
Etiquetas Cuenta de Nivel

%
de fila socioeconómico
0 1741 1,5
1 10371 8,9
2 44361 38,2
3 49120 42,3
4 6459 5,6
5 3837 3,3
6 193 0,2
Total general 116082 100,0
Fuente :Servinformación 2011
Personas por tipo de problema manifestado

Problemas Frecuencia %
Problemas de seguridad 109804 83,9
Problemas de Educación 11410 8,7
Falta de cultura ciudadana 10949 8,4
Empleo 25896 19,8
Deporte 22675 17,3
Salud 95143 72,7
Insatisfacción con el gobierno 49740 38,0
Vías y andenes 27477 21,0
Vivienda 23000 17,6
Servicios públicos 9324 7,1
TOTAL ENCUESTADOS 130896 100

Número de manifestaciones por problemática
Frecuencia %
Problemas de seguridad 109804 28,5
Problemas de Educación 11410 3,0
Empleo 25896 6,7
Deporte 22523 5,8
Salud 95143 24,7
Vías y andenes 27477 7,1
Vivienda 23000 6,0
Insatisfacción con el gobierno 49740 12,9
Falta de cultura ciudadana 10949 2,8
Servicios públicos 9324 2,4
Total respuestas 385266 100,0
Total personas encuestadas 130896
Promedio de problemas
2,9
identificados por persona
Participación porcentual de los problemas
Variables que afectan la seguridad según los encuestados

Causas mencionadas que originan inseguridad
Problema identificado Frecuencia %
Homicidios 35364 28,6
Inseguridad (Todos los delitos ) 10020 8,1
Baja vigilancia 11400 9,2
Presencia de delincuentes 7840 6,4
Menores delincuentes 15632 12,7
Drogadicción 12218 9,9
Atracos y robos 19500 15,8
Pandillas 8870 7,2
Presencia de indigentes 2600 2,1
Total 123444 100,0

Número de homicidios anuales
años: 200-2013
Año Número de homicidios 2001-2013
2001 2033
2002 2023
2003 2330
2004 2163
2005 1583
2006 1540
2007 1484
2008 1384
2009 1615
2010 1609
2011 1845
2012 2045
2013 2133
Fuente: Policía Nacional

Homicidios en América Latina por cada
100.000 habitantes en 2012
País Tasa
Honduras 90,4
Cali 80
Venezuela 53,7
El Salvador 41,2
Guatemala 39,9
Colombia 30,8
Puerto Rico 26,5
Brasil 25,2
República Dominicana 22,1
México 21,5
Panamá 17,2
Ecuador 12,4
Bolivia 12,1
Nicaragua 11,3
Haití 10,2
Paraguay 9,7
Perú 9,6
Costa Rica 8,5
Uruguay 7,9
Argentina (2010) 5,5
Cuba 4,2
Chile 3,1
Fuente :Informe global de Homicidios 2013 de la Organización de Naciones Unidas

Tasas de Homicidios de los países de Centroa-
mérica y Suramérica
comparada con la de Cali.
Percepción del ciudadano frente a la

seguridad de Cali y su barrio

Los Ciudadanos-Propuestas para
controlar la inseguridad
Soluciones propuestas Frecuencia %
Más policías 26780 21,3
Acabar con la drogacción y viciosos 12124 9,6
Oportunidades para los
22645 18,0
jóvenes empleo y educación
Acabar con las pandillas 10323 8,2
Mejor patrullaje (mayor rotación de
5285 4,2
policías en sitios peligrosos)
Penas a menores delincuentes 12200 9,7
Acabar con los policías corruptos 5176 4,1
Colocación de alarmas 3078 2,4
Seguridad en los colegios 2053 1,6
Padres y profesores
7200 5,7
formadores de ciudadanos
Acabar con expendios de drogas 19104 15,2
Total 125968 100,0
Fuente. Servinformación 2011
Problemas en educación identificados

por los encuestados
Problemática Frecuencia %
Jóvenes sin estudio 23000 30,3
Hacinamiento en colegios 2124 2,8
Faltan colegios públicos 5049 6,7
Pasa a la página siguiente

Viene de la página anterior
Problemática Frecuencia %
Falta formación para el trabajo para
12000 15,8
jóvenes
Falta educación a niños 1540 2,0
Unificación de estratos en diferentes
1200 1,6
colegios
Educación sin tecnología 9000 11,9
Calidad educativa 12000 15,8
Ausencia de educación cívica y de
10000 13,2
valores
Total 75913 100,0
Fuente. Servinformación
Problemática en Educación

Estudiantes beneficiados con recursos
de la Alcaldía
Fuente: Cali Cómo Vamos
Número de Matrículas
cubiertas por tipo de contrato
Fuente: Cali Como Vamos

Cobertura en educación
superior por departamento, años 2010-2012
Fuente: Ministerio de Educación Nacional
Fuente: ICFES, Secretaría de Educación Minicipal

Resultados prueba PISA 2012
Pruebas 2012 Pisa
Resultados Matemá- Media
Lectura Ciencias Puesto
Pisa ticas Pisa 494
Chile 423 441 445 51 436
México 413 424 415 53 417
Uruguay 409 411 416 55 412
Costa rica 407 441 429 56 426
Brasil 391 410 405 58 402
Argentina 388 396 406 59 397
Colombia 376 403 399 62 393
Perú 368 384 373 65 375
Cali 379 398 395 391
Colombia 2009 368
Fuente: Informe de resultados El Tiempo
Solicitudes en Educación
Solicitudes en
Frecuencia %
Educación
Mas educación para los jóvenes 21894 23
Oportunidad en estudio 21450 22
Capacitación para jóvenes, niños y
12202 13
mujeres
Abrir establecimientos culturales y

2152 2
más cultura ciudadana
Becas para estudio 10100 10

Estudio gratis 7193 7
Mejorar la educación 15540 16
Accesibilidad a educación superior 6037 6
Total 96568 100,0
Fuente .Servinformación 2011

Número de personas que manifestaron
problemas de salud
Etiquetas de fila Salud
NO 36164
SI 95143
Total general 131309
% de Participación 72
Fuente Servinformación 2012
Propuestas en Salud
Propuestas Frecuencia %
Arreglar centros de salud, más centros de salud 5306 5,4
Brindar servicios de urgencias en los Centros
11174 11,4
de Salud
Mejorar la atención 23239 23,8
Prestar servicios de especialistas en los Centros
5150 5,3
de Salud
Mejorar la oportunidad en la atención 12650 13,0
Atención integral con diagnóstico y tratamiento
15000 15,4
en centros de salud
Mejorar la accesibilidad a la cita, acabar con las
4000 4,1
filas
Bajar estrato para el SISBÉN 21100 21,6
Total Respuestas 97619 100,0
Fuente. Serviinformación 2011

Satisfacción en salud años 2008-2013
Fuente Encuesta de Percepción ciudadana 2013
Personas que
manifestaron problemas con el empleo
Encuestados 130896
Manifestaciones de empleo 25896
% de participación Solicitudes para mejorar
20
los problemas de educación
Fuente: Serviinformacion 2011
Manifestaciones
relacionadas con el empleo
Situaciones Frecuencia %
Desempleo 12570 49
Inconformidad en el empleo 5096 20
Empleo informal 8230 32
Desempleo 12570 49
Inconformidad en el empleo 5096 20
Empleo informal 8230 32
Total 25896 100

Porcentaje de participación de las variables
mencionadas en el empleo
Porcentaje de población que manifestó problemas

en Deporte y Recreación
Variables Frecuencia
Personas encuestadas 130899
Personas que manifestaron necesidades
22675
en deporte
% Participación 17,32

Número de personas que manifestaron
necesidades de servicios públicos
Variables Frecuencia
Personas encuestadas 130899
Personas que manifestaron necesidades en
9315
deporte
% Participación 7,12
Problemática en servicios públicos

Este libro se terminó de imprimir
en los talleres gráficos de
Impresora Feriva S.A.
en el mes de
noviembre de 2014

Entendi Endo A Cali

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Entendiendo a Cali

CARLOS PINILLA MALO 1 Entendiendo a Cali

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango

Consultor temático y coordinador editorial:

Diseño de páginas resumen:

La historia Problemas El modelo

La administración Conclusiones Anexo Estadístico

“Siempre prometen lo mismo pero pocas veces se cum-

Tienen razón pero si lo que importa es Colombia, no nos

Horacio Serpa Uribe

CARLOS PINILLA MALO 7 Entendiendo a Cali

Este libro es una herramienta

Fue escrito con

CARLOS PINILLA MALO 9 Entendiendo a Cali

Expreso el sentir ciudadano

Lo que Cali necesita es un cambio

Nuevo contrato social

Entendiendo a Cali 10 CARLOS PINILLA MALO

ESPOSA MARÍA PATRICIA CALERO (ABOGADA)

CARGOS POR ELECCIÓN POPULAR

CARLOS PINILLA MALO 11 Entendiendo a Cali

Guiados por la VISIÓN

“LA SUCURSAL DEL CIELO”

Entendiendo a Cali 12 CARLOS PINILLA MALO

Para construir una

Conferencia Expogestión - Pacífico, Cali, 2014

CARLOS PINILLA MALO 13 Entendiendo a Cali

ONU – Foro Mundial – 2014

Entendiendo a Cali 14 CARLOS PINILLA MALO

Movilidad y transporte público

Estos factores contribuyen a la

CARLOS PINILLA MALO 15 Entendiendo a Cali

Entendiendo a Cali 16 CARLOS PINILLA MALO

Manifestaciones por problemática

Deporte 22523 5.8

NOTA: El gran problema de movilidad y transporte público de

CARLOS PINILLA MALO 17 Entendiendo a Cali

A través del estudio de

En el año 2012 la población de estas

Entendiendo a Cali 18 CARLOS PINILLA MALO

CARLOS PINILLA MALO 19 Entendiendo a Cali

SOCIEDAD PERMISIVA ACEPTACIÓN DEL DELITO

Entendiendo a Cali 20 CARLOS PINILLA MALO

Mayor pie de fuerza y control territorial

Apoyo logísitco y tecnológico (TIC’s)

Programas de persuasión, prevención y control

Asimilación del Posconflicto

CARLOS PINILLA MALO 21 Entendiendo a Cali

“La movilidad y transporte público de pasajeros son los mayores

Entendiendo a Cali 22 CARLOS PINILLA MALO

Subsidios a los más pobres

Generar mayor tiempo de

Tren y Metro, otra opción

CARLOS PINILLA MALO 23 Entendiendo a Cali

Integración con apuestas económicas territoriales

Plan de incentivos integrales para la educación con

Entendiendo a Cali 24 CARLOS PINILLA MALO

Planificación con prácticas

“Las instituciones educativas serán la plataforma para la crea-

CARLOS PINILLA MALO 25 Entendiendo a Cali

“La administración pública capitalizará el conocimiento, y la

Entendiendo a Cali 26 CARLOS PINILLA MALO

Falta de desarrollo armónico de Cali