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“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”

UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS


(Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA)

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

MONOGRAFÍA
“DEMOCRACIA, CIUDADANÍA Y CULTURA POLÍTICA APLICADA EN LA
UNMSM”

CURSO: CIENCIA POLÌTICA


CICLO: II
PROFESORA: CASALINO SEN, CARLOTA ALICIA
ALUMNO: ROMANI HUAMANI, FLOR ELIZABETH
E.A.P: TRABAJO SOCIAL
CÒDIGO: 17150080

LIMA - PERÚ
AÑO 2017
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………...........
PRIMER CAPITULO La Democracia
1.1. Definición………………………………………………………..
. 1.2. ¿Qué es y que no es democracia?.........................................
1.3. Desafíos de la democracia contemporánea………………...
1.4. Democracia ideal………………………………………….……

SEGUNDO CAPITULO Ciudadanía


2.1. Historia y modelos del concepto “ciudadanía”……………….
2.2 La desigualdad social y la ciudadanía………………………...
2.3. La pobreza y su relación con la ciudadanía…………………..
2.4. Ciudadanía en los jóvenes de las universidades de Lima….
TERCER CAPITULO Cultura Política
3.1 Definición y desarrollo del concepto “cultura política”…………
3.2. El enfoque politológico: de las actitudes a los significados….
3.3. El enfoque socio-antropológico: de los valores a los
significados................................................................................
3.4. Cultura política democrática………………………….…………..
CUARTO CAPITULO Síntesis

CONCLUSIONES……………………………………………………………………
REFERENCIAS Y/O BIBLIOGRAFÍA……………………………………………..
ANEXOS……………………………………………………………………….…….
INTRODUCCIÓN

Hoy en día, en nuestro país, los ciudadanos mayores de edad tienen derecho
al voto (acción de elegir a un representante nacional) de manera directa,
secreta y universal.

Los votantes no deberían llevar a cabo este derecho solo porque es de carácter
obligatorio, además de ello deben de realizarlo conscientemente y tener la
cognición hacia qué candidato se inclinan y el motivo del favorecimiento. Para
ello los ciudadanos deben analizar la propuesta de cada partido y ver si todo lo
que ofrece es viable y por otro lado confiable.

Y si tratamos de enfocarnos en los jóvenes y en particular a los estudiantes


universitarios, notaremos que en algunos casos ven a la acción de ejercer el
voto como obligación por la imposición de una multa (específicamente en las
elecciones estudiantiles de cada respectiva universidad). Pero no sucede lo
mismo con la percepción que tienen los cursillistas de formación superior hacia
la votación para la elección de su gobernante territorial. Ya que si este sufragio
tendría el supuesto que no sea preceptivo, sería la mayoría que a pesar de ello
seguiría desempeñando ese derecho y que en el desarrollar de este trabajo
presentaré la base de esta afirmación.

Esto refleja, por lo tanto, la importancia que tiene el acceso a la educación


para la obtención de una mayor conciencia ciudadana y voluntad para
contribuir en los asuntos públicos.

Todos los jóvenes tienen la capacidad de desenvolverse de cualquier forma


participando y representando de muchas maneras a su respectiva institución
ya sea como miembro de una asamblea de representantes, de las directivas de
sección, etc. Cuando éramos niños nos encantaba participar en todo y lo ideal
sería que esa emoción de votar en el colegio lo posean la población adulta a la
hora de sufragar, además de analizar el plan de gobierno de cada partido
político. Es lamentable que hoy en día la comunidad adulta ha ido perdiendo
ese interés de votar.

El presente trabajo presenta en su primera parte acerca de cómo se viene


desarrollando la democracia en nuestra nación, acerca de cómo se lleva a
cabo la participación ciudadana y cultura política en nuestro país para poseer
una base teórica y llevar hacia una aplicación en la realidad que se viene
desarrollando día a día y enfocándonos en las elecciones estudiantiles de la
UNMSM que se llevó a cabo hace más de un mes.

Constará de 4 capítulos:

El primer capítulo abordara el tema de la democracia

El segundo, todo relacionado con la ciudadanía

Tercer capítulo cultura política y sus diferentes

Y por último una síntesis teórica y aplicación de las encuestas.


1. LA DEMOCRACIA

1.1. DEFINICIÓN
La democracia es una forma de organización social en el cual la dirección y
titularidad residen en el poder del conjunto total de la sociedad.
Esta surge con el advenimiento de la formación institucional del Estado
Nacional. Las decisiones políticas son tomadas por el Estado y adoptadas por
el pueblo a través de los mecanismos de participación, que pueden ser de
forma directa o indirecta confiriendo legitimidad a sus representantes.
La clásica definición de democracia de Abraham Lincoln: “La democracia es el
gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.
Esta frase expresa los fundamentos básicos del funcionamiento de la
democracia, su carácter representativo y la elección de los representantes; las
decisiones políticas buscan coordinar las acciones de los ciudadanos.
La democracia es una manera de organizar la voz de las personas. Si bien
cada cual tiene su opinión y perspectiva acerca de diferentes temas que
atienen a todas las personas, es imposible poder atender a cada una de las
voces. Por ello se ha creado una manera de obtener un resultado final al
recopilar lo que desea la población, esto es que primará lo que elija la mayoría,
aunque el fin y el mecanismo es “oír” a todos.
Esta forma de organización del Estado favorece también un tipo de convivencia
entre la civilización que parte por respetar la opinión de los otros, a pesar de
ser distintas a las propias, ya que cada uno de los miembros de una ciudad son
iguales ante la ley y también, libres.

1.2. ¿QUE ES Y QUE NO ES DEMOCRACIA?

Según Philippe C. Schmitter y Terry L. Karl la democracia no consiste en una


serie de instituciones ya que existen varios tipos de democracias y su forma
depende respecto a las “condiciones socio económicas de un país así como las
estructuras estatales y las prácticas políticas firmemente establecidas” (pg.64)
Los autores mencionan el modelo de la Poliarquía que hace Robert Dahl donde
menciona las condiciones mínimas que deben estar presentes para que exista
la democracia política moderna (la poliarquía), y son:
 Control sobre las decisiones gubernamentales acerca de las políticas
públicas.
 Los cargos públicos elegidos dadas en elecciones frecuentes y
ecuánimes.
 Derecho de los ciudadanos a votar en la elección de los cargos
públicos, expresarse sobre cuestiones políticas, formar partidos políticos
Los principios que hacen factible una democracia es que los participantes
deben estar de acuerdo con su rol y la existencia de un grado de incertidumbre
en quien ganara las elecciones siguientes, sin que los resultados estén ya casi
dados por seguro en quien ganara las elecciones por el trabajo de la
maquinaria electoral de parte del Estado gobernante para que ganen sus
candidatos y además por el tipo de políticas públicas que se implementarían.
Las características de las cualidades y de cómo se pueden definir las
democracias son:

 Consenso.  Gobierno de partido


 Participación.  Pluralismo
 Acceso.  Federalismo
 Responsabilidad  Presidencialismo
 Gobierno mayoritario  Chequeos y balances
 Soberanía parlamentaria
Estos requisitos no son indispensables en una democracia sino que también
son parámetros que pueden dar un indicativo de que grado de democracia hay
en tal o cual país, o que tipo de democracia existe en esa nación.
1.3. DESAFÍOS DE LA DEMOCRACIA CONTEMPORÁNEA
A menudo los desafíos no resultan del déficit sino de los éxitos de la
democracia. Como consecuencia, la democracia debe ahora legitimarse por
sus propios méritos. Se empieza a indagar más en sus problemas e
insatisfacciones. Por otra parte, especialmente en la segunda mitad del siglo
pasado, la democracia se fortaleció por su simultaneidad y relación con el
desarrollo del Estado de bienestar. El Estado jugó un papel activo y decisivo en
todos los ámbitos del desarrollo económico y social, de modo que se le vinculó
efectivamente, con el bien común. Era ésta la identificación que daba fuerza a
la democracia no sólo como idea, sino también como régimen político y forma
de vida en las sociedades occidentales. Hoy en día, con la crisis del Estado de
bienestar, es decir, debido a un factor contextual emerge nuevamente un
desafío que hace renacer el discurso sobre problemas estructurales y crisis de
la democracia.
 Los desafíos de la democracia en Europa
En los países europeos y sobre todo en Alemania, el debate sobre los
desafíos de la democracia contemporánea se centra en los siguientes
problemas estructurales:
1. La pérdida de lo político en términos de la disminución de la capacidad
del sistema político de poder tomar decisiones a largo plazo que orienten
el desarrollo de un país. El propio desarrollo de la democracia hacia una
democracia integral, con representación de los intereses de todos y cada
uno de sus grupos y segmentos, hace que la política tenga la semblanza
de un gran mercado en el cual cada interés particular trata de aumentar
o conservar su proporción en la distribución de los bienes.
2. La informatización de la política. Se percibe como problema la toma de
decisiones políticas fuera de las instituciones políticas, en comisiones y
convenciones, cuya composición no es representativa, cuya responsabilidad
es dudosa.
3. La desnacionalización progresiva de la política hace que las fronteras del
Estado nacional, hasta ahora el único cuerpo en que se ha desarrollado la
democracia, se perforen.
4. La pérdida de rendimiento de la política
5. La pérdida de confianza en la política, en gran parte producto de la menor
capacidad de rendimiento de la.
 Los desafíos de la democracia en américa latina
Uno de los mayores desafíos consiste en combatir con éxito la pobreza y
promover, ahora ya, la justicia social. Este desafío no sólo es un objetivo en sí
mismo, sino también una condición necesaria para que la propia democracia
tenga futuro en la región. Esta tesis es una convicción ampliamente compartida
en América Latina, incluso por los gobiernos de turno. (Dieter Nohlen 2003)
Iniciaremos el análisis de los desafíos institucionales y culturales con una
observación y apreciación general. Después de la transición, se ha hablado
mucho de la profundización de la democracia en el camino hacia su
consolidación. Se ha enfatizado su reforma, la reforma institucional. Hoy en día
parece como desafío prioritario saber mantener lo alcanzado, más aún, no
olvidar el aprendizaje histórico que condujo a la transición y que hizo que las
instituciones democráticas alcanzaran en ese mismo momento un alto respaldo
cívico y una respetable legitimidad.

1.4. DEMOCRACIA IDEAL


Robert Dahl adopta la igualdad política, la igual capacidad para lograr
comprensión en los asuntos, proponiendo un conjunto de reglas y
procedimientos para tomar las decisiones que involucran a todos, decisiones
colectivas.
Para definirlo bien, él toma 5 criterios, para cumplir la exigencia de que sus
miembros tengan el mismo derecho a participar en las decisiones políticas de
la asociación y así llevar adelante a la democracia.
 PARTICIPACIÓN EFECTIVA: El ciudadano participa efectiva y
libremente en el sistema democrático, de forma tal, de que antes que se
adopte una política por la asociación, todos los miembros deben tener la
oportunidad de que sus puntos de vista sobre como tenga que ser la
política sean conocidos por los otros miembros.
 IGUALDAD DE VOTO: Cuando llegue el momento de votar, cuando se
tenga la decisión final sobre la política, todo miembro debe tener una
igual y efectiva oportunidad de votar. Todos los votos valen lo mismo,
sea quien sea el que vote, todos os votos valen por igual. Para así evitar
o discriminar los sistemas democráticos con el voto calificado.
 COMPRENCIÓN ILUSTRADA: Todo miembro debe tener oportunidades
iguales y efectivas para instruirse sobre las políticas alternativas
relevantes y sus consecuencias posibles.
 CONTROL FINAL SOBRE LA AGENDA: Deben tener la exclusiva
oportunidad de qué asuntos a tratar quieran poner en la agenda. De tal
forma que las políticas siempre están abiertas a cambios introducidos
por sus miembros, si ellos lo deciden.
 INCLUCIÓN DE LOS ADULTOS: No importa si los ciudadanos son de
16,17 ó 20 años, el criterio es incluir a la mayor cantidad de adultos
capacitados posible.
O sea para lograr una democracia tienen que estar, por un lado los criterios,
que sirven como guía y por el otro diseñar una constitución democrática y
proponer as instituciones efectivas de un gobierno democrático.
La democracia posee 10 Ventajas:
 evita la tiranía.  protección de intereses
 derechos esenciales. personales esenciales.
 libertad general.  igualdad política.
 autodeterminación.  búsqueda de la paz.
 autonomía moral.  prosperidad.
 desarrollo humano.

2. CIUDADANÍA
El concepto de ciudadanía se relaciona en el ámbito de modernidad pero su
nacimiento se produjo hace unos 2.500 años en la Grecia clásica.
La idea de ciudadanía se ha ido ampliando al igual que los derechos vinculados
a este concepto, pues a principio solo se beneficiaban de ellos una pequeña
elite de la sociedad.
2.1. Historia y modelos del concepto ciudadanía
HISTORIA DE LA CIUDADANÍA
Modelo ateniense: consistía en un proyecto de autonomía en el que cada
individuo fuera importante para el funcionamiento de la comunidad.
No existía diferencia entre ciudadanía y estado.
Modelo espartano: el modelo político espartano fue predominante en su época.
Esparta adopto siempre una política de conquistas que convirtió las conquistas
militares en lo mas importante de la ciudadanía.
En este modelo también se consideraba el bien colectivo por encima del
individual.
ROMA
La población de Roma se estructuraba según la riqueza y los derechos legales.
Había hombres libres (ciudadanos, libertos, clientes) y esclavos. Patricios y
plebeyos formaban el grupo de ciudadanos aunque con diferentes derechos.
El cosmopolitismo estoico: Él enseñó que el ideal que se buscaba no era la
felicidad, pero si la facilidad, el dominio de las pasiones y las emociones que se
obtendrían por la armonía con la naturaleza y la aceptación de sus leyes.
Considerado el último gran estoico de la antigüedad, escribió cartas y dejó un
pequeño libro de sus recuerdos y meditaciones, que condensa todo su
pensamiento.
Cristianismo y ciudadanía: En el cristianismo no hay una fuerte vida
comunitaria, ni política sino religiosa.
Según San Agustín la finalidad del hombre no consiste en atenerse a los
deberes ciudadanos sino a rezar.
El hombre debe relativizar el vínculo que lo une a los demás hombres.
La ciudad-estado italiana: Para conceder el estatus de ciudadanía se debía
poseer alguna propiedad en la ciudad correspondiente.
El modelo político era democracia directa donde los ciudadanos podían elegir a
los miembros de las asambleas y consejos.
La era de las revoluciones: Abre la época contemporánea donde es un periodo
de profundos cambios, donde el orden establecido se verá modificado bajo las
ideas de libertad, igualdad y fraternidad. Estos derechos se plasmaron
históricamente en dos revoluciones: la americana y la francesa.
2.2. La desigualdad social y la ciudadanía
La desigualdad social y la ciudadanía mantienen una permanente tensión. La
desigualdad de clase supone un acceso diferenciado a los recursos y a las
prácticas de la ciudadanía y ésta implica una voluntad de universalización de
los derechos por encima de las diferencias y desigualdades. Para que esta
tensión exista y para que la ciudadanía misma sea posible es necesario que en
la sociedad y en el Estado se produzca una diferenciación institucionalizada
entre lo público y lo privado. Sólo entonces es concebible que aquellos que
ocupan las más bajas escalas de poder, riqueza y cultura compartan recursos y
decisiones que afectan a todos.
El conflicto de la ciudadanía con la desigualdad social no termina con la
diferenciación de las instituciones del Estado con respecto a las estructuras de
poder, honor y riqueza de una sociedad.
El fundamento del análisis de la relación entre la desigualdad de clase y la
ciudadanía es bastante simple: aquellos que tienen sólo que ganar con la
ciudadanía serán sus más destacados promotores y defensores y aquellos que
pueden perder más con ella la resistirán y estarán más tentados a retroceder
cuando la ocasión se presente. Un conocimiento histórico elemental sostiene
esta proposición como un principio básico (Rueschemeyer Stephens & Stephen
1992: 57).
La estructura de la desigualdad, por un lado, y los movimientos sociales y
políticos, por otro, determinan un acceso diferenciado a los diversos tipos de
derechos y a las prácticas ciudadanas. Cuando no han existido movimientos
sociales ni políticos, la estructura de la desigualdad y la voluntad de las élites
detentadoras del poder han cumplido un papel decisivo en el acceso o no a los
derechos y prácticas ciudadanas. Tal es el caso de los derechos civiles y
políticos en el Perú. Ante la ausencia de movimientos liberales y sufragistas, la
concesión de los derechos civiles y políticos estuvo librada a la pugna entre las
élites y las clases medias que asumían la canalización de las clases populares.
2.3. La pobreza y la ciudadanía
La pobreza es una situación social y económica que no ofrece la posibilidad a
las personas que la padecen de satisfacer las necesidades primarias o básicas
—fisiológicas, de seguridad y sociales— de una determinada sociedad. Pero al
mismo tiempo ella constituye una limitación en las capacidades y derechos de
los que la viven. Los pobres no pueden acceder en condiciones normales a los
bienes privados del mercado ni a los bienes públicos de la esfera política
(Figueroa 1991: 8).
La pobreza no es, en general, producto de una elección individual, sino de una
relación y de una situación económica y social. Es uno de los aspectos de la
desigualdad social, pero es su aspecto no solamente aceptado. El lindero
entre la desigualdad socialmente aceptada y la no socialmente aceptada no es
fijo, cambia con la historia, la cultura y las sociedades. Los sistemas de
creencias de algunas sociedades niegan el origen social y la significación social
de la pobreza y la riqueza. Tanto una como otra son atribuidas a las
responsabilidades individuales, al esfuerzo o al fracaso individual. Algunos
analistas encuentran que esa es la razón por la cual los estudios
norteamericanos de la pobreza y de la riqueza se centran en el análisis de los
derechos civiles y políticos y ensombrecen los derechos sociales cuando
analizan la ciudadanía. Los asuntos que tienen que ver con los derechos
sociales pertenecen a la esfera privada y aquellas instituciones públicas como
los hospitales y las escuelas del Estado son instituciones de último recurso,
lugares no de solidaridad sino de estigma (Julios Wilson 1994: 49-50, Fraser y
Gordon 1994: 90-91).

Esta relación inversa entre la pobreza y las diversas dimensiones de la


ciudadanía significa que los distritos más pobres tienen menores niveles de
ciudadanía global, civil y política y social y que los no pobres tienen mayores
niveles de ciudadanía global y de las dimensiones que la integran. En otras
palabras, los distritos más pobres, especialmente los de extrema pobreza, son
el lugar de residencia de los ciudadanos de segunda categoría y los distritos no
pobres constituyen la residencia de los ciudadanos de primera categoría […].
Casi todos los distritos que se ubican en los niveles bajos de pobreza o son no
pobres presentan, a la inversa, altos niveles de ciudadanía. Ellos son
asimismo los distritos más poblados y se hallan en Lima metropolitana y en las
grandes ciudades del país.
2.4. Ciudadanía en los jóvenes de las universidades de Lima.
3.1 Definición y desarrollo del concepto “cultura política”
La cultura política comprende los valores, creencias y pautas de conducta
relevantes para el proceso político que prevalecen entre los individuos y grupos
de la sociedad. El creciente interés por su estudio coincide con la historia
reciente de expansión de la democracia. Un conjunto definido de orientaciones
culturales parece ser esencial para la estabilidad, la profundidad y la calidad del
sistema, tanto como pueden serlo las cuestiones económicas y sociales, las
decisiones de las elites o el contexto internacional.
No debemos imaginar la cultura política como un ente inmóvil, o una “causa”
que “determina” la vida política de un país. Es una variable que mantiene
relaciones complejas de interacción con la economía, la estructura social y la
esfera político-institucional, aunque dentro de ese sistema de influencias se
puedan discernir direcciones causales predominantes.
El enfoque nació como disciplina científica hace más de medio siglo.
Sobresalen los trabajos pioneros de Harry Eckstein (1961 y 1966), Gabriel
Almond y Sidney Verba (1963) y Edward Banfield (1958). La noción resurgió en
los 80, impulsada por la difusión global de la democracia (Inglehart, 1988;
Eckstein, 1988; Almond y Verba, 1989). Frente a los límites del paradigma de la
transitología (Carothers, 2002), la cultura política ayudaba a explicar los
problemas de muchas democracias nuevas, cuya calidad no respondía a las
expectativas iniciales.
Un resultado de este renovado interés fue la difusión de sondeos periódicos
Los avances de la corriente se hicieron notorios en los años 90. Los trabajos
más influyentes de este periodo fueron los del sociólogo Ronald Inglehart (1997
y 1990) –fundador de la WVS- y el politólogo Robert D. Putnam (1993 y 2000).
Entre los estudios posteriores se destacan los de Inglehart y Welzel (2005),
Dalton y Welzel (2014), Welzel (2013) y Diamond (2008). Al comenzar el
nuevo siglo, confluyó con estas investigaciones la teoría de Shalom H.
Schwartz sobre valores humanos universales, surgida en la psicología social,
que fue incorporada en 2002 a la ESS (Schwartz, 2009, 2007 y 2006).
El estudio de la cultura política es un campo interdisciplinario en el que
confluyen las ciencias políticas, la sociología, la antropología, la psicología y la
investigación de la comunicación de masas.
Las diversas perspectivas teóricas convergen en la identificación de un núcleo
de componentes fundamentales de la cultura política, sus relaciones con la
esfera político-institucional y sus mecanismos de formación y cambio. Su foco
principal es el papel de la cultura política en la emergencia, estabilidad,
profundidad y efectividad de la democracia (Jorge, 2010a, pp. 67-128).
3.2. El enfoque politológico: de las actitudes a los significados
El término de “cultura política” tiene más de 40 años irrumpida en la ciencia
política gracias al trabajo de Almond y Verba(1963) The civice culture: political
attitudes and democracy in five nations, aquí se argumenta que la cultura
política de una sociedad podría explicar la estabilidad y modernización
democrática.
Desde la perspectiva de un análisis comparado d estados unidos, gran
Bretaña, Alemania, Italia y México, la cultura política fue definida como el
conjunto de orientaciones cognitivas, evaluaciones y actitudes que una
población manifiesta frente a la política y el sistema político.
Almond y Verba impulsaron un “enfoque cultural”, llegando a 2 conclusiones: la
primera sería que la cultura política puede explicar los comportamientos
políticos teniendo una manifestación macro, y segundo que los componentes
de la cultura política tiene cierta relación de congruencia con el comportamiento
político, ambos entendiendo a la cultura y estructura como una relación
evaluativa y afectiva.
La política ocurre en un contexto cultural que vincula a los individuos y las
identidades colectivas, también define los límites entre grupos y además aporta
un marco de referencia para interpretar dichas acciones y por ultimo ofrece
recursos para la organización política y la movilización.

3.3. El enfoque socio-antropológico: de los valores a los significados


Una revisión de la relación entre cultura y política es realizada por Mabel
Berezin (1997), mencionado que cada uno de los términos constituyen un
ámbito social autónomo, existiendo temas culturales independientes de usos
políticos.
Berezin define a esta noción como “la matriz de significados encarnada en
símbolos expresivos, prácticas y creencias, que constituye la política ordinario
en una colectividad delimitada”(1997:364)
En el campo de la antropología, específicamente de la antropología política,
pablo castro domingo(2011), que se refiere a la cultura política en términos de
sistemas simbólicos vinculados al ejercicio del poder, aclarado que no es un
sistema unificado y homogéneo, resaltando el carácter dinámico y construido
de los signos y símbolos.
En sus propias palabras,
.es como un esquema que trasmite significaciones materializadas en símbolos
y signos de una generación a otra (...) También hay que entender que la cultura
política no puede ser reducida a creencias, actitudes y preferencias, pues
aunque esos ámbitos sean parte de ella, no se restringe tan sólo a eso; se
estructura en los sistemas de valores, en las representaciones simbólicas y en
los imaginarios colectivos (2011: 242-243).
Kratz (1990), en uno de sus trabajos, presenta 4 abordajes de la literatura
antropológica que brinda líneas para estudiar la cultura política. En primer
lugar, considera la relación entre política y significado -retoma para ello a
Geertz (2003)-. En segundo lugar, analiza candidatos y redes electorales
atendiendo al tipo de vínculos que se establecen entre los primeros y sus
electores. En tercer lugar, indaga cómo se construye la legitimidad. Y
finalmente, ubica el estudio de cualquier cultura política en el marco de una
concepción global de evolución social y cultural.
Varela, define a la cultura política como "el conjunto de signos y símbolos
compartidos (transmiten conocimientos e información, portan valoraciones,
suscitan sentimientos y emociones, expresan ilusiones y utopías) que afectan y
dan significado a las estructuras de poder" (2005:166)

3.4 Cultura política democrática


 Antecedentes
Al hablar de cultura política democrática debemos entender que hay un
esquema dominante que determina las premisas de la construcción cultural de
una democracia.
Almond y verba identificaron la cultura política en la que la democracia liberal
puede desarrollarse mejor. Para ello clasificaron a las culturas políticas
nacionales, que resulto una vinculación con las orientaciones hacia la política
con los objetos políticos mismos:
 Orientación cognoscitiva: información y conocimiento que se tiene del
sistema político, roles y actores.
 Orientación afectiva: sentimientos hacia el sistema político
 Orientación evaluativa: juicios y opiniones del sistema político.
Una cultura política será democrática en la medida que los componentes
cognoscitivos saquen ventaja a los evaluativos y sobre todo a los afectivos.
Compartir una cultura política democrática implica verse como protagonista del
devenir político, organizarse y demandar bienes y servicios del gobierno
negociando condiciones de vida y de trabajo.

 Componentes de la cultura política democrática

 En principio, la cultura política democrática se sustenta en la nación de


ciudadanía.
 La participación: capacidad para nombrar a sus representantes y
gobernantes
 La sociedad abierta, activa y deliberativa
 La secularización: visión determinada de dogmas religiosas.
 Competencia o eficacia cívica: convencido para reclamar al gobierno
solucione a problemas, defenderse de arbitrariedades o injusticias del
poder.
 Legalidad: respeto a un orden jurídico objetivo.
 Pluralidad: patrón de valores y orientaciones
 Cooperación con los ciudadanos: ayuda a elevar la influencia de los
individuos frente al gobierno al estimular la integración social
 Una autoridad responsable

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