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Clasificación de las anomalías vasculares (tumores y malformaciones).

Características clínicas e historia natural


Classification of vascular anomalies (tumours and malformations).
Clinical characteristics and natural history

P. Redondo

RESUMEN ABSTRACT
Las anomalías vasculares se dividen en tumores y Vascular anomalies are divided into tumours and
malformaciones. Dentro de los primeros, los más fre- malformations. Haemangiomas are the most frequent
cuentes son los hemangiomas, habitualmente no pre- amongst the former. Not normally present at birth,
sentes, aunque sí de forma premonitoria en el naci- except in a premonitory form, they grow for 10-12
miento, que durante 10-12 meses crecen por hiperpla- months due to hyperplasia, to subsequently undergo a
sia, para posteriormente involucionar de forma progre- progressive involution for a period that might last from
siva durante un período que puede llegar a durar entre ten to twelve years. They have an incidence of up to
10 y 12 años. Su incidencia es de hasta un 12% de los 12% in newborns; they are more common amongst
recién nacidos, ocurre más en las niñas y se dividen en girls; and are divided into superficial, deep and com-
superficiales, profundos y compuestos. Los hemangio- pound. Congenital haemangiomas and those that do
mas congénitos y aquéllos que no involucionan, se con- not undergo involution are considered to be rare enti-
sideran entidades raras. ties.
Por otra parte, están las malformaciones vascula-
res con una incidencia menor que los hemangiomas, Vascular malformations, with a lower incidence
siempre presentes en el nacimiento, que característi- than haemangiomas, are always present at birth, they
camente crecen por hipertrofia y nunca involucionan. grow by hypertrophy and never undergo involution.
Según la clasificación de la ISSVA, las malformaciones According to the classification of the ISSVA, vascular
vasculares se dividen en función del vaso afectado en malformations are divided - depending on the vessel
capilares o venulares (mancha en vino de Oporto), affected - into capillary or venular (port-wine stain),
venosas, linfáticas, arteriovenosas y combinadas o venous, lymphatic, arteriovenous and combined or
complejas. Cada una de ellas, con unas peculiaridades complex. Each of these has certain defining clinical and
clínicas y hemodinámicas definitorias. Dentro del últi- haemodynamic peculiarities. Within the final group are
mo grupo, se incluyen algunas de bajo flujo, como el included some with a low flow, such as the Klippel-Tre-
síndrome de Klippel-Trenaunay (malformación vascu- naunay syndrome (venous and lymphatic venular vas-
lar venular linfática y venosa asociada a hipertrofia cular malformation associated with the muscular-
músculo-esquelética de una extremidad) y otras de skeletal hypertrophy of an extremity), and others with
alto flujo como el síndrome de Parkes-Weber. a high flow, such as the Parkes-Weber syndrome.

Palabras clave. Hemangioma. Malformación vas- Key words. Haemangioma. Vascular malformation.
cular. Clasificación. Classification.

An. Sist. Sanit. Navar. 2004; 27 (Supl. 1): 9-25.

Área de Hemangiomas y Malformaciones Vascu- Correspondencia:


lares. Departamento de Dermatología. Clíni- Pedro Redondo Bellón
ca Universitaria. Universidad de Navarra. Departamento de Dermatología
Pamplona. Clínica Universitaria
Apdo. 4209
31080 PAMPLONA
Tfno: 948 255400 - Fax: 948 2965001
e-mail: predondo@unav.es

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P. Redondo

CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES Tabla 2. Clasificación modificada de la ISSVA


VASCULARES CONGÉNITAS de las anomalías vasculares (Roma,
1996).
Hace más de dos décadas, concreta-
mente en 1982, Mulliken y Glowacki1 des- TUMORES
cribieron una clasificación biológica de las HEMANGIOMAS
anomalías vasculares congénitas, basada Superficiales (hemangiomas capilares o
en las características patológicas del endo- en fresa)
telio predominante y en la evolución natu- Profundos (hemangiomas cavernosos)
ral (Tabla 1). Esta clasificación fue poste- Mixtos
riormente redefinida por Mulliken y OTROS
Young2, en 1996 adoptada por la Internatio- Hemangioendotelioma kaposiforme
nal Society for the Study of Vascular Anoma- Angioma en penacho
lies (ISSVA), y hoy en día considerada clá- Hemangiopericitoma
sica con mínimos cambios (Tabla 2). En el Spindle-cell hemangioendotelioma
año 1988 tuvo lugar la denominada clasifi- Glomangiomas
cación de Hamburgo (posteriormente Granuloma piogénico
homologada por la ISSVA), donde la mal- Sarcoma de Kaposi
formación es descrita en relación con el
Angiosarcoma
componente predominante de la lesión
vascular y entonces clasificada como tron- MALFORMACIONES VASCULARES
cular o extratroncular, dependiendo del SIMPLES
estado embrionario cuando se produjo el
Capilares (C) (mancha en vino de Opor-
defecto en el desarrollo3,4 (Tabla 3). Esta to, nevus flammeus)
clasificación no incluye los hemangiomas Venosas (V)
Linfáticas (L) (linfangioma, higroma
Tabla 1. Clasificación de lesiones vasculares quístico)
congénitas de Mulliken y Glowacki Arteriales (A)
(modificada por Waner y Sue)6. COMBINADAS
HEMANGIOMAS Fístula arteriovenosa (AVF)
MALFORMACIONES VASCULARES Malformación arteriovenosa (AVM)
Capilares
CLVM (incluye la mayor parte de los S.
Venulares
de Klippel-Trenaunay)
Venosas
Linfáticas CVM (incluye algunos casos de S. de
Arteriovenosas Klippel-Trenaunay)
Mixtas LVM
Veno-linfáticas CAVM
Veno-venulares CLAVM

Tabla 3. Clasificación de las malformaciones vasculares. Hamburgo, 1988.


Forma Anatómica
Tipo de defecto Troncular Extratroncular
Preferentemente arterial Aplasia
Obstrucción Infiltrante
Dilatación Limitada
Preferentemente venoso Aplasia
Obstrucción Infiltrante
Dilatación Limitada
Preferentemente shunt A-V Fístula A-V superf. Infiltrante
Fístula A-V prof. Limitada
Defectos combinados Arterial y venosa Infiltrante
Hemolinfática Limitada

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ni las malformaciones vasculares linfáti- estas lesiones se corresponden con vénu-


cas, pero es útil para realizar un diagnósti- las postcapilares ectáticas del plexo papi-
co clínico-anatómico, sirve como base lar, y las subclasifican según el grado de
para definir el tratamiento de elección y ectasia vascular, siendo las de tipo I
facilita la comunicación entre los diferen- correspondientes a vasos de pequeño
tes especialistas. tamaño, y las de tipo IV a las de vasos de
Recientemente, el grupo de Frieden5 gran tamaño. De esta manera, las malfor-
tras analizar 472 hemangiomas y dividir el maciones venulares en función de su tama-
cuerpo humano en 76 regiones, hace una ño se clasifican en aquellas comprendidas:
clasificación morfológico-anatómica de los 1. Entre 50-80 µm de diámetro, caracteri-
hemangiomas, y los subdivide en: zadas clínicamente por máculas rosa-
– Localizados (72% de su serie); son das.
aquéllos que sólo ocupan 1 ó 2 regio- 2. Entre 80-120 µm, de coloración más
nes y morfológicamente pueden pre- intensa que la anterior.
sentarse como nódulos (superficiales,
3. Entre 120-150 µm y coloración rojo-vio-
profundos y mixtos) o placas (delga-
lácea.
das, de 1-2 mm; gruesas, >2 mm; telan-
giectasias superficiales o pápulas 4. >150 µm, correspondientes a vasos
superficiales). dilatados que forman nódulos palpa-
bles, de aspecto en empedrado y colo-
– Segmentados (18%); presentan una
ración violácea.
localización lineal o geográfica, aunque
no siempre siguen un dermatomo, e En este grupo también se incluyen las
incluyen aquellas localizaciones que denominadas malformaciones vasculares
embriológicamente representan una venulares de la línea media, vulgarmente
unidad, como por ejemplo la nariz. Este conocidas como mancha salmón, picadura
grupo es el que presenta una mayor de la cigüeña o beso del ángel.
asociación a complicaciones o es un Por otra parte, otros especialistas7 han
marcador sindrómico, y curiosamente realizado una clasificación de las malfor-
es el que se da con mayor frecuencia en maciones vasculares venosas en base a la
niños hispanos en la serie estudiada. localización anatómica y características
– Indeterminados (8%). hemodinámicas, que resulta especialmen-
te útil para valorar la eficacia del trata-
– Multifocales (3%).
miento esclerosante. Para definir las carac-
Waner y Sue6 introducen dos pequeñas terísticas hemodinámicas de la lesión debe
modificaciones en la clasificación de Mulli- realizarse una flebografía. Así, las malfor-
ken (Tabla 1). Por un lado consideran erró- maciones venosas quedan divididas en 4
neo el término malformaciones arteriove- grupos: malformaciones aisladas sin dre-
nosas, ya que se trata más bien de malfor- naje periférico, malformaciones que dre-
maciones capilares, siendo realmente en el nan en venas normales, malformaciones
lecho capilar donde se producen las que drenan en venas displásicas y ectasias
pequeños uniones arteriovenosas, y todos venosas. Las primeras y segundas son más
los demás hallazgos característicos (hiper- faciles de tratar y tienen una mejor res-
trofia de la arteria aferente y dilatación del puesta a la escleroterapia.
sistema venoso eferente) son efecto secun-
Finalmente, la historia natural de una
dario de lo anterior. Aunque esta primera
malformación arteriovenosa está docu-
modificación no altera la clasificación pre-
mentada en el estadiaje clínico descrito
via ya que los autores consideran que más
por Schobinger8, según la cual existen 4
que aclarar podría originar confusión, la
estadios:
segunda sí lo hace; concretamente, intro-
ducen el término de malformación vascu- – Quiescente: caracterizada por una
lar venular para denominar a la mancha en mancha rosada-violácea y la presencia
vino de Oporto o nevus flammeus. Los de un shunt arteriovenoso detectable
autores defienden que histológicamente por eco-Doppler.

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– Expansión: igual al estadio anterior, color azulado y una consistencia “gomo-


pero clínicamente pulsátil, siendo evi- sa”; y compuestos, que son una mezcla de
dente la presencia de vasos tensos tor- los anteriores. Clásicamente, a los heman-
tuosos giomas superficiales se les ha denominado
– Destrucción: igual al estadio anterior, en “fresa” y a los profundos “cavernosos”,
junto a cambios cutáneos distróficos, aunque nos parece más acertada la clasifi-
ulceración, sangrado y dolor continuo. cación anterior y a ella nos referiremos.
– Descompensación: similar al estadio Habitualmente, los hemangiomas se
anterior asociado a fallo cardíaco. presentan como una lesión única, pero
hasta en un 20% de los casos pueden ser
TUMORES VASCULARES múltiples, situación en la que hay que des-
cartar una afectación interna. Aunque no
Hemangiomas se considera una enfermedad hereditaria,
Los hemangiomas son tumores de el 10% de los hemangiomas tiene una his-
estirpe endotelial, y por tanto representan toria familiar11,12.
un modelo de angiogénesis, término que La presentación más frecuente es la
hace referencia al desarrollo de nuevos cabeza y el cuello (80%) seguida del tronco
vasos desde una vasculatura preexistente, y extremidades (20%), aunque pueden ocu-
inicialmente referido al reclutamiento de rrir en cualquier localización, incluyendo
nuevos vasos por un tumor. Los hemangio- órganos internos. A nivel del polo cefálico
mas son los tumores más frecuentes de la se aprecia una mayor predilección tanto
infancia. Se observan a las pocas semanas de las lesiones denominadas focales como
de edad aproximadamente en un 12% de de las difusas. Las primeras pueden apare-
los recién nacidos, aumentando su inci- cer a lo largo de una línea que comienza en
dencia hasta casi un 25% de los recién la mitad de la mejilla y pasa lateral a la
nacidos con bajo peso (<1.200 g). Son ceja, cubriéndola hasta llegar a la glabela.
entre 3 y 5 veces más frecuentes en niñas Desde ahí pasa a través del canto interno
que en niños, y existen algunos datos pre- hasta llegar a la columella y punta nasal. El
liminares que sugieren una incidencia 10 punto medio del labio superior y la mitad
veces mayor en niños de mujeres a quie- lateral del inferior también son localizacio-
nes se les ha realizado una biopsia de nes frecuentes. La explicación para estas
vellosidad coriónica9. Curiosamente, la localizaciones no se conoce, aunque se
incidencia en niños asiáticos y negros es aprecia una coincidencia con las líneas de
menor, no llegando al 1,5%10. Los heman- fusión embrionaria. Las lesiones difusas
giomas pueden estar presentes desde el presentan una distribución metamérica
nacimiento (30%), aunque en su mayoría siguiendo las ramas del nervio trigémino.
aparecen en las dos primeras semanas de Una serie reciente de 232 hemangiomas
vida. Su aspecto físico dependerá de la faciales aprecia un 76,3% de afectación
profundidad respecto a la piel, del tamaño focal (sobre todo frente, párpado superior
y del estadio evolutivo. En un 30-50% de y labio superior) y un 23,7% de afectación
los niños afectos existe en el momento del difusa (mandibular, maxilar y frontonasal).
nacimiento alguna mínima lesión cutánea Éstas últimas fueron casi 6 veces más fre-
premonitoria sobre la que después se cuentes en mujeres, y presentaron un
desarrollará el hemangioma, concretamen- mayor número de complicaciones, concre-
te una mancha pálida perfectamente con- tamente en las mandibulares hubo obs-
trastada con la piel normal, una mácula o trucción de la via aérea en el 38% de los
pápula rojiza, una pequeña zona de telan- pacientes y en las maxilares ulceración en
giectasias o un área equimótica. Según su el 63% de los casos13.
localización en la piel, los hemangiomas se
dividen en: superficiales, los que afectan a Durante el primer año de vida los
la dermis superficial, que clínicamente tie- hemangiomas crecen (hiperplasia endote-
nen un color rojizo; profundos, los que lial, al contrario que las malformaciones
afectan a la dermis reticular y al tejido vasculares, que “crecen” por hipertrofia),
celular subcutáneo, que suelen tener un aumentando de tamaño y acentuándose la

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intensidad del color. En muchos hemangio- cicatriz, residuo fibroadiposo o telangiec-


mas se aprecian 2 ciclos de crecimiento, tasias. Para aquéllos que no involuciona-
uno desde el nacimiento hasta los 2 meses2 ron antes de los 6 años el pronóstico fue
y otro a los 4-6 meses. Durante la fase pro- desalentador, persistiendo una deformi-
liferativa la lesión puede crecer rápidamen- dad cosmética en el 80% de los casos tras
te, tensando la piel y ocasionando dolor. A la “completa” involución15. Waner y Sue3,
partir de los 10-12 meses los hemangiomas teniendo en cuenta que sólo la mitad de las
suelen involucionar, disminuyendo progre- lesiones involucionan a los 6 años14 y que
sivamente de tamaño y apagándose la sólo el 40% lo hace de una manera acepta-
intensidad de color por un tono azulado, ble, consideran que el 60% de los heman-
parduzco o grisáceo. Progresivamente, la giomas necesitará de una correción qui-
induración de la lesión decrece y la tensión rúrgica. Concretamente, en sus series
disminuye. Lógicamente estos cambios no aprecian que los hemangiomas cutáneos
son evidentes en los hemangiomas profun- (superficiales) dejan atrofia epidérmica y
dos, aunque la evolución es similar. El tiem- telangiectasias, los subcutáneos (profun-
po de regresión es extremadamente varia- dos) un tejido fibroadiposo, y los combi-
ble, y puede ser rápido (3-4 años), o lento, nados una mezcla de ambos. Los heman-
durando hasta los 10-12 años. Se considera giomas del cuero cabelludo destruyen los
que el 50% de las lesiones involucionarán folículos pilosos dejando áreas alopécicas.
para los 5 años de edad, y un 20% más lo Los hemangiomas, al contrario que algu-
hará a los 7 años; en el resto la involución nas malformaciones vasculares, raramente
puede alargarse otros 3-5 años14 (Figs. 1A causan alteraciones esqueléticas en forma
1B). Esto último ocurre con más frecuencia de hipertrofia, incluso aquéllos que rara-
en algunas localizaciones como la nariz y el mente se extienden a lo largo de una extre-
labio superior. midad. Únicamente los grandes hemangio-
Durante años, e incluso hoy en día, tan- mas metaméricos faciales pueden, a veces,
tos especialistas insisten con énfasis en la asociarse a alteraciones cartilaginosas o
involución natural de los hemangiomas y sobrecrecimiento óseo por aumento del
por tanto en la abstención terapéutica, que flujo sanguíneo o por producir un efecto
la mayoría de los padres inicialmente masa sobre estructuras como la nariz, la
angustiados creen que el hemangioma oreja o la mandíbula.
desaparecerá completamente sin dejar Los hemangiomas congénitos son aqué-
ningún tipo de señal. Analizando una serie llos que aparecen en el momento del parto
de 298 hemangiomas, se distinguen 2 gru- como un tumor totalmente desarrollado; es
pos respecto a la involución: los que lo decir, completan la fase de crecimiento
hacen antes o después de los 6 años. En el durante la vida prenatal, sin tener una fase
38% de los que involucionaron antes de proliferativa postnatal. Ecográficamente se
esa edad persistía una marca en forma de han detectado incluso a las 12 semanas de

Figura 1B. Aspecto a los dos años, se aprecia


Figura 1A. Hemangioma compuesto a involución de la lesión con tejido
nivel de la muñeca. fibroadiposo y telangiectasias resi-
duales.

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gestación16. Su presentación clínica y locali- toneo, también puede darse en la piel. Oca-
zación es similar a la del resto de los heman- sionalmente (3 de 9 pacientes en la des-
giomas, apareciendo sobre todo en las cripción original)20 se asocia a linfan-
extremidades y a veces ulcerados en el giomatosis. Al igual que el angioma en
momento del parto. Puede ser necesario penacho, puede producir una coagulopatía
realizar una resonancia magnética para por consumo secundaria al atrapamiento
determinar su extensión y una biopsia para local de las plaquetas, denominada fenó-
hacer un diagnóstico diferencial con otros meno de Kasabach-Merritt. En las lesiones
tumores congénitos como el angioma en grandes y profundas el tratamiento de
penacho congénito, rabdomiosarcoma, elección son los corticosteroides y el inter-
fibrosarcoma, hemangiopericitoma, miofi- ferón, mientras que las superficiales pue-
bromatosis infantil y neuroblastoma. La den extirparse quirúrgicamente. Histológi-
regresión habitualmente ocurre muy rápida, camente, se caracteriza por presentar
como máximo entre 6 y 14 meses, pudiendo características propias de los hemangio-
incluso comenzar a nivel intrauterino, valo- mas infantiles y del sarcoma de Kaposi. La
rándose en estos casos, mediante ecografías forma cutánea localizada puede ser con-
seriadas, la tendencia a la involución más fundida con un hemangioma infantil y posi-
que al crecimiento16. En general, no requie- blemente sea más frecuente que lo descri-
ren ningún tratamiento adicional, salvo algu- to en la literatura. En caso de duda, con-
na corrección quirúrgica postregresión simi- viene recurrir a una biopsia para confirmar
lar a los hemangiomas clásicos. el diagnóstico y prevenir o tratar un fenó-
Por otra parte, Enjolras y col17 descri- meno de Kasabach-Merritt21.
ben un grupo de 53 pacientes con heman-
giomas que no involucionan, de aparición
preferentemente en varones, caracteriza- Tabla 4. Tumores vasculares benignos
dos clínicamente por ser lesiones congéni-
tas, de desarrollo intrauterino, y siempre a) Con diferenciación endotelial
de localización única sobre todo a nivel de - Capilares y vénulas:
cabeza y cuello. Se diferencian de una mal- - Hemangioma clásico
formación arteriovenosa, aparte de mos- - Angioma serpiginoso
trar las características histológicas pro-
- Hemangioma hemosiderótico en diana
pias, por su bajo flujo y por no tener un
riesgo de sangrado o una tendencia a la - Hemangioma microvenular
recidiva tras su extirpación. Curiosamente, - Hemangioma glomeruloide
los 26 casos estudiados resultan negativos - Hemangioendotelioma kaposiforme
para GLUT-117 –un marcador específico, - Angioma en penacho o angioblastoma
que diferencia el endotelio de los heman-
giomas de otros tumores o malformacio- - Venas y arterias:
nes vasculares18–, circunstancia que para - Hemangioma sinusoidal
algunos resulta dudosa dado el carácter - Angioblastoma infiltrante congénito
selectivo de este anticuerpo como marca- de células gigantes
dor de hemangiomas. En esta línea, Mulli- - Hemangioendotelioma spindle-cell
ken también reporta pacientes adultos
- Linfáticos:
diagnosticados de hemangiomas, que
nunca han regresado19. - Linfangioendotelioma beningno

b) Con diferenciación de células glómicas


Otros tumores vasculares benignos
- Tumor glómico solitario
(Tabla 4)
- Tumores glómicos múltiples
(glomangiomas)
Hemangioendotelioma kaposiforme
- Tumor glómico intravenoso
Es un tumor vascular benigno que afec-
ta exclusivamente a niños y, aunque su c) Con diferenciación pericítica
localización más frecuente es el retroperi-
- Hemangiopericitoma

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Angioma en penacho el adulto y el congénito o infantil32. Aunque


Puede manifestarse esencialmente de se han descrito formas cutáneas y subcu-
dos formas: táneas, la localización más frecuente son
los tejidos blandos de extremidades, sobre
a) Lesión vascular congénita, consistente todo muslo, fosa pélvica y retroperitoneo.
en una placa o masa tumoral indurada, La forma infantil puede desarrollarse en
a veces con lanugo, que afecta más a neonatos donde, a diferencia de los
los miembros y cuya evolución es hemangiomas y a pesar de ser tumores
imprevisible (involución, persistencia, muy vascularizados, raramente regresan;
producción de fenómeno de Kasabach- se dan más en niñas y se caracterizan por
Merritt)22. nódulos indurados únicos o múltiples de
b) Lesión tipo nevus flammeus-like con coloración rojiza recubiertos por piel en
lesiones papulosas tipo granuloma pió- ocasiones necrótica o ulcerada. En caso de
geno en superficie, a veces adquirida duda, la biopsia es necesaria para confir-
de forma temprana, que va creciendo mar el diagnóstico. Para algunos autores el
lentamente23. hemangiopericitoma infantil y la miofibro-
matosis infantil representan la misma
En profundidad pueden extenderse
enfermedad33.
hacia tejido celular subcutáneo, fascia y
músculo. Alguna vez se asocia a hiperhi-
drosis local24. La localización más frecuen- Tumor glómico. Glomangiomas
te es cuello, hombros, tórax y espalda, Son tumores raros que tienen su origen
aunque también pueden afectarse la cabe- en las células de músculo liso localizadas
za y las extremidades. Aparecen de forma en shunts arteriovenosos de partes acras.
típica en niños antes de los 5 años de edad Aunque la localización más frecuente es la
y, aunque a veces son tumores congénitos cutánea o subcutánea, también se han des-
(3 de 20 casos en la descripción original)25, crito fuera de la piel en hueso, estómago,
también se han descrito en adultos jóve- colon, tráquea y mediastino34. Clínicamen-
nes y otros de aparición más tardía26. His- te se caracterizan por un nódulo subcutá-
tológicamente, es similar al angioblastoma neo, doloroso a la palpación, de coloración
de Nakagawa27. El tratamiento no es unifor- verde azulado y disposición acral, sobre
me; algunos pacientes responden a corti- todo en los lechos ungueales de manos y
costeroides o interferón, y con frecuencia pies35. Pueden aparecer a cualquier edad,
se aprecian recurrencias tras la extirpa- con una discreta mayor incidencia en
ción quirúrgica. mujeres en la localización subungueal36.
Cuando son múltiples se denominan glo-
“Spindle-cell” hemangioendotelioma mangiomas. Estos, al contrario que los
Descrito inicialmente en el año 198628 anteriores, aparecen durante la infancia
como un angiosarcoma de bajo grado, fue como nódulos azulados localizados en der-
reevaluado 10 años más tarde sobre una mis, generalmente indoloros, a veces agru-
serie de 78 pacientes29, enfatizándose que pados en forma de placa. Con relativa fre-
se trata de un tumor benigno, habitual- cuencia se trata de un proceso que se here-
mente adquirido. En su incidencia no se ha da con un patrón autosómico dominante37,
encontrado un pico de edad característico y debe diferenciarse del síndrome del
ni un predominio de sexos, y la presenta- nevus azul en tetina de goma. El tratamien-
ción es multifocal y heterogénea. Afecta to de elección es la extirpación quirúrgica.
principalmente a la porción distal de extre-
midades y con frecuencia se asocia al sín- MALFORMACIONES VASCULARES
drome de Maffucci28,30, al síndrome de Klip-
pel-Trenaunay31 y al linfedema congénito. Las malformaciones vasculares son
lesiones benignas, no tumorales, presentes
siempre desde el nacimiento, pero que a
Hemangiopericitoma veces no son visibles hasta semanas o
Hay dos formas clínica e histológica- meses después38,15. La incidencia de las
mente diferentes de hemangiopericitoma, malformaciones vasculares congénitas es

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de 1,5%, siendo aproximadamente 2/3 par- Malformaciones venulares


tes de predominio venoso39, afectando de
En la clasificación de Mulliken y Glo-
forma similar a hombres y a mujeres, sin
wacki1 se denominan capilares, aunque la
distinción entre grupos raciales. Al contra-
histopatología alterada en las vénulas
rio que los hemangiomas, las malformacio-
postcapilares del plexo papilar hace que
nes vasculares no tienen un ciclo de creci-
sea más correcto el término de venulares6.
miento y posterior regresión espontánea,
Se dividen en malformaciones venulares
sino que persisten para siempre y van cre-
de la línea media y las clásicamente venu-
ciendo lentamente a lo largo de la vida, a
lares también denominadas mancha en
veces en relación con traumatismos, pro-
vino de Oporto, nevus telangiectásico o
cesos infecciosos, cambios hormonales,
nevus flammeus.
etc. También cambios en la presión de la
sangre o la linfa pueden producir un creci- Las lesiones de la línea media son
miento rápido, incluso de instauración máculas de coloración rosada, confluentes
brusca. Es característico en estas lesiones o no, presentes siempre desde el naci-
que progresivamente se vaya produciendo miento, que aparecen en la línea media de
una ectasia de las estructuras vasculares, la cabeza y vulgarmente se conocen como
aumentando el diámetro de los vasos pero “mancha salmón”, “mordedura de la cigüe-
no el número, expandiéndose por tanto ña” o “beso del ángel”. Ocurren en el 40%
por hipertrofia pero no por hiperplasia de los recién nacidos de raza blanca y en el
como lo hacen los hemangiomas. 30% de los negros. Habitualmente son tran-
sitorias y tienden a desaparecer en el pri-
mer año de vida en el 65% de los niños y en
Las malformaciones vasculares son
el 54% de las niñas45, sobre todo las de
errores difusos o localizados del desarro-
localización anterior. Al contrario que las
llo embriológico que clásicamente se han
manchas en vino de Oporto, nunca progre-
atribuido a mutaciones esporádicas. Sin
san y su hipertrofia o aspecto en empedra-
embargo, recientemente existen eviden-
do es extraordinariamente raro. Cuando
cias que hablan a favor de un posible
afectan a la porción anterior se extienden
carácter familiar hereditario. Vikkula y
característicamente en forma de V por la
col40 han encontrado una mutación consis-
glabela y la frente, por el territorio inerva-
tente en un aumento de la actividad del
do por los nervios supratroclear y supra-
receptor de la tirosina cinasa TIE2 en dos
orbitario. Con relativa frecuencia se afec-
familias con malformaciones venosas. El
tan la nariz en la zona supra-alar y el labio
TIE2 es esencial para el desarrollo vascular
superior en los 2/3 del filtrum.
temprano y un incremento de su actividad
puede producir un crecimiento anormal Las lesiones venulares clásicas son
del plexo vascular primario41. Por otra máculas de coloración rosada-rojiza, que
parte, al menos en 2 tipos de malformacio- con el tiempo van oscureciéndose, y aun-
nes vasculares se han descrito alteracio- que siempre son congénitas pueden no
nes en la modulación neurológica vascu- hacerse aparentes hasta varios días des-
lar42,43; así, las malformaciones venulares pués del nacimiento. Ocurren en el 0,4% de
son probablemente debidas a una deficien- los recién nacidos, sin distinción de sexos.
cia relativa o absoluta en la inervación En el 83% de los casos aparecen en la cabe-
autonómica del plexo venular postcapilar; za y el cuello46, y curiosamente una serie
al igual que las malformaciones arteriove- larga demuestra el doble de afectación de
nosas, pueden ser debidas a la misma alte- la hemifacies derecha respecto a la izquier-
ración pero a nivel de los esfínteres preca- da47.
pilares44. Patológicamente, se trata de verdade-
ras malformaciones constituidas por vénu-
A continuación seguimos la clasifica- las postcapilares del plexo papilar. Para
ción de Mulliken y Glowacki1 con los cam- explicar su etiología se ha acuñado el tér-
bios anteriormente comentados respecto mino de “dermatomo enfermo”, por el que
a las malformaciones venulares y arterio- una malformación venular es debida a un
venosas6. defecto total o parcial de la inervación vas-

16 An. Sist. Sanit. Navar. 2004 Vol. 27, Suplemento 1


CLASIFICACIÓN DE LAS ANOMALÍAS VASCULARES (TUMORES Y MALFORMACIONES)...

cular sensorial y autonómica a ese nivel, láser; así, el primer modelo responde
que origina el crecimiento (hipertrofia) de mejor que los otros. Como más arriba se
los vasos afectos, pudiendo alcanzar el señala, la clasificación de las malformacio-
típico aspecto en empedrado. Si el defecto nes venulares se hace en función del grado
es total, los cambios serán más rapidos en de ectasia, siendo los de grado I los que
el tiempo. Las manchas en vino de Oporto tienen los vasos más pequeños y los de
afectan a uno o más dermatomos faciales grado IV los que son mayores. Con el paso
determinados por las ramas del nervio tri- del tiempo una misma lesión puede ir cam-
gémino (Fig. 2). El dermatomo V2 es el más biando de grado en esta clasificación.
implicado (57%), seguido del mandibular
(V3) y del oftálmico (V1)46. Cuando hay
más de un dermatomo afectado, la asocia-
ción más frecuente es V2 junto a V1 ó a V3
en el 90% de los casos. La morfología de la
lesión generalmente es geográfica con-
fluente, observándose en estos casos
mejor respuesta al tratamiento con láser
que cuando es parcheada46. A nivel de V2
suele ser normal la afectación de la muco-
sa adyacente o en continuidad con la
lesión cutánea, en concreto del vermellón
labial, mucosa labial y mucosa maxilar y
gingival. Al contrario que las lesiones de la
línea media, estas malformaciones venula-
res se van oscureciendo y abultando con la
edad, adquiriendo un tono más violáceo y
un aspecto en empedrado, aunque esta
progresión es muy variable individualmen-
te. Algunas veces pueden asociarse peque-
ños cambios esqueléticos en forma de Figura 2. Mancha en vino de Oporto delimitada
hipertrofia ósea, sobre todo cuando la a hemifacies izquierda, sin afectación
afectación en V2 se extiende hasta la ocular.
mucosa gingival y maxilar. Esta hipertrofia
localizada favorece una separación de los Malformaciones linfáticas
dientes y un aumento de volumen del labio
afecto, que realmente es lo llamativo sobre Clásicamente, han recibido diferentes
todo en pacientes adultos, y es lo único nombres: linfangioma, higroma quístico,
que puede requerir corrección quirúrgica. linfangioma circunscrito y linfangiomato-
La asociación sindrómica de las manchas sis48. Como el resto de las malformaciones
en vino de Oporto, como son las facoma- vasculares, las linfáticas siempre son con-
tosis pigmentovasculares, las alteraciones génitas, aunque sólo el 65-75% son diag-
oculares, el síndrome de Sturge-Weber, los nosticadas en el nacimiento, alcanzando el
disrafismos espinales ocultos o las malfor- 80-90% al final del segundo año de vida49.
maciones vasculares medulares asociadas, En ocasiones puede hacerse un diagnósti-
se tratan en otro capítulo de esta mono- co prenatal de grandes lesiones quísticas
grafía. mediante estudio ecográfico al final del
primer trimestre. La localización más fre-
En las malformaciones venulares, cuente es la cabeza y sobre todo el cuello
mediante videomicroscopía se aprecian (90%)50, propugnando algunos la compleji-
tres modelos de ectasia a nivel del plexo dad del sistema linfático cervical para
papilar, según se afecten los vasos vertica- explicar esta elevada presentación51. Otras
les del plexo, los vasos profundos horizon- localizaciones típicas son axila, tórax,
tales o ambos. Reconocer y diferenciar mediastino, retroperitoneo, nalgas y
estos patrones es importante de cara a región anogenital. El aspecto clínico es
predecir la respuesta al tratamiento con variable en función del tamaño, profundi-

An. Sist. Sanit. Navar. 2004 Vol. 27, Suplemento 1 17


P. Redondo

dad y localización de la lesión, siendo fre- la faringe y cuando hay afectación medias-
cuente la presencia de múltiples vesículas tínica también la tráquea. Las cercanas a la
traslúcidas, de contenido viscoso a nivel órbita pueden producir proptosis. El creci-
cutáneo o mucoso, cuyo aspecto muchos miento brusco de una malformación linfá-
autores han asemejado a los “huevos de tica cervical puede ser una emergencia al
rana” (Fig. 3). La piel circundante es nor- comprometer la vía aérea, asociando en
mal, a veces con una tonalidad azulada. ocasiones distrés respiratorio. Algunas
Estas lesiones superficiales están conecta- series reportan episodios de sepsis hasta
das a cisternas linfáticas, más profundas a en un 16% de las lesiones cervicales53, posi-
nivel subcutáneo o submucoso. En función blemente desencadenada por la flora bac-
de la profundidad, las malformaciones se teriana oral3. La hemorragia espontánea se
dividen en variante microquística o difusa, produce hasta en el 8% de los casos. Se ha
también conocida como linfangioma, descrito hipertrofia esquelética en el 83%
caracterizada por bordes mal definidos y de los afectados con distorsión en el 33%
edema masivo generalizado; y variante de ellos54, lo cual no se explica como en
macroquística o localizada, compuesta por otras malformaciones vasculares por un
quistes multitabicados. En general, las incremento en el aporte sanguíneo. Con-
lesiones mucosas –que afectan al suelo de cretamente, la hipertrofia mandibular
la boca, las mucosas yugales y la lengua– puede ocasionar prognatismo y mala oclu-
son del primer tipo y resultan difíciles de sión. Las anomalías al nivel de los linfáti-
erradicar con cirugía, mientras que las cos torácicos, sobre todo del conducto
lesiones cervicales, las más frecuentes, torácico, pueden producir sintomatología
también conocidas como higromas quísti- pleural en forma de quilotórax. A nivel del
cos, son macroquísticas y más faciles, al tracto gastrointestinal pueden causar
menos en teoría, de extirpar quirúrgica- hipoalbuminemia debido a la pérdida pro-
mente. Estas últimas se presentan como teica por enteropatía. Sobre una extremi-
masas indoloras, de consistencia gomosa, dad, las grandes malformaciones linfáticas
no pulsátiles y generalmente recubiertas con frecuencia producen dolor, inflama-
por piel de color normal. ción y gigantismo a expensas de creci-
Es frecuente que las lesiones leves per- miento de tejido músculo-esquelético. Las
manezcan más tiempo silentes, y se exa- lesiones pélvicas pueden manifestarse por
cerben coincidiendo con un traumatismo obstrucción urinaria, diarrea e infecciones
accidental o terapéutico (quirúrgico), una recurrentes. Un síndrome denominado
hemorragia intralesional, una infección o Gorhan-Stout, también conocido como
algún cambio hormonal52. Por extensión, “enfermedad ósea fantasma” es debido a
las lesiones cervicales pueden comprimir una progresiva osteolisis inducida por una
malformación linfática sobre tejidos blan-
dos y esqueleto55.
Se han descrito casos de regresión de
las malformaciones vasculares linfáticas,
teóricamente explicables por la aparición
con el tiempo de un shunt linfático-veno-
so56, por lo que algunos aconsejan retrasar
el tratamiento3,51,52. Aunque también es pro-
bable que muchas lesiones “involuciona-
das” correspondan erróneamente a
hemangiomas subcutáneos que siguen su
evolución natural.

Malformaciones venosas
Están formadas por vasos ectáticos,
Figura 3. Malformación linfática difusa en labio morfológica e histológicamente similares a
inferior. las venas, todos ellos de bajo flujo sanguí-

18 An. Sist. Sanit. Navar. 2004 Vol. 27, Suplemento 1


CLASIFICACIÓN DE LAS ANOMALÍAS VASCULARES (TUMORES Y MALFORMACIONES)...

neo. Como el resto de las malformaciones la infiltración de músculo, glándulas sali-


vasculares, las venosas también son pro- vares e incluso de estructuras óseas. Con-
gresivas, aumentando su tamaño con la cretamente, el compromiso mandibular o
edad y con factores no del todo bien cono- maxilar no es raro, tratándose de masas
cidos como la resección quirúrgica parcial, indoloras de lento crecimiento. Lo más lla-
los traumatismos y ciertos cambios hor- mativo es la separación dental, con el
monales3. Las malformaciones venosas se movimiento o caída precoz de alguna
dividen en superficiales o profundas, loca- pieza con hemorragia intensa asociada.
lizadas, multicéntricas o difusas. La piel o Radiológicamente, a nivel del hueso afecto
mucosa que las cubre varía de color en se aprecia una imagen en panal de abejas57.
función de la profundidad y el grado de La hipertrofia de tejidos blandos y hueso
ectasia de la lesión. Las más superficiales perilesional es relativamente frecuente en
son de color morado, y las profundas más lesiones de gran tamaño. Cuando afectan a
azuladas, verdosas o incluso impercepti- la región periorbitaria o al cuello, el creci-
bles. Con mucha frecuencia, además de la miento puede ocasionar compromiso ocu-
piel y tejido celular subcutáneo, hay infil- lar y obstrucción de la vía áerea respecti-
tración muscular, esquelética y visceral. Se vamente. Con relativa frecuencia las mal-
trata de lesiones blandas al tacto, a veces formaciones venosas afectan a los miem-
de aspecto nodular, que se vacían con la bros, muchas veces con una extensión
compresión (Fig. 4). En determinadas posi- lineal y profunda mayor que la apariencia
ciones, la malformación se rellena de san- externa. Prácticamente siempre hay afec-
gre, como por ejemplo las localizadas en tación muscular, y no es raro el compro-
cabeza y cuello tras realizar una maniobra miso articular y óseo. Cuando hay afecta-
de Valsalva, y en otras se vacía cuando se ción de la rodilla es frecuente la gonalgia
eleva la zona afecta por encima del nivel con limitación funcional y hematrosis; y
del corazón. No es raro en las lesiones muy no es raro que la artropatía por hemoside-
ectásicas la presencia de pequeñas trom- rina acabe evolucionando en una artritis
bosis venosas que pueden sobreinfectarse degenerativa. En una serie de 176 pacien-
y expandirse rápidamente con dolor e tes con malformaciones venosas que afec-
inflamación, y la presencia de flebolitos taban músculo esquelético, se apreció una
que son marcadores radiológicos de este doble incidencia en mujeres, siendo 2/3
tipo de malformaciones y aparecen a eda- diagnosticadas en el nacimiento y el resto
des tempranas. en la infancia o adolescencia. La localiza-
A nivel del polo cefálico, con frecuen- ción más frecuente fue cabeza, cuello y
cia hay afectación mucosa lingual, paladar, extremidades, y el dolor y la inflamación
labios y mucosas yugales, siendo habitual los síntomas principales. Las anomalías en
el crecimiento, la deformación o la apari-
ción de fracturas patológicas fueron muy
raras, al igual que la exacerbación con
cambios hormonales o el sangrado perile-
sional58. En otra serie de 27 pacientes con
malformaciones venosas extensas de
miembros, presentaba afectación muscu-
lar el 100%, afectación articular (codo o
rodilla) el 81% y alteraciones óseas (adel-
gazamiento, desmineralización o cambios
líticos) el 63% de 19 pacientes estudia-
dos59. Otro grupo encuentra desmineraliza-
ción ósea local en el 71% de los pacien-
tes54, que puede asociarse a fracturas pato-
lógicas.
Figura 4. Lesiones gomosas verde-azuladas,
depresibles, localizadas a nivel de Por otra parte, en este grupo de mal-
extremidad superior, correspondien- formaciones venosas puras o en malforma-
tes a una malformación venosa. ciones mixtas veno-linfáticas extensas

An. Sist. Sanit. Navar. 2004 Vol. 27, Suplemento 1 19


P. Redondo

(tipo síndrome de Klippel-Trenaunay, que res. Un subgrupo de estos pacientes tienen


más adelante se comenta), se han descrito lesiones cutáneas capilares-venosas de
trastornos de la coagulación. Concreta- aspecto hiperqueratósico63, y con frecuen-
mente una coagulación intravascular loca- cia pueden asociar una malformación
lizada, diferente de la coagulación intra- venosa ocular. En algunas familias afectas
vascular diseminada del síndrome de se ha detectado una anomalía al nivel de
Kasabach-Merrit. En la coagulación intra- 7q11-2264.
vascular localizada se produce un consu-
mo local de factores de la coagulación den-
tro de la malformación o secundario al
Malformaciones arteriovenosas
estasis venoso, como consecuencia del Las malformaciones arteriovenosas
cual se forman los microtrombos y los fle- hacen referencia a un grupo de malforma-
bolitos. En estos pacientes el fibrinógeno ciones congénitas formadas por varios tra-
suele estar bajo (<0,5 g/L), y el dímero-D yectos fistulosos que comunican arterias
elevado. La determinación basal de estos con venas. Mulliken y Young6 prefieren
parámetros es útil de cara a la realización reservar el título de fístula arterio-venosa
de un procedimiento terapéutico. También para la variante traumática adquirida,
pueden darse situaciones como embarazo, compuesta por una única fístula. El anali-
cambios hormonales, retirada de las sis histológico de malformaciones arterio-
medias de compresión, traumatismos, venosas en niños y recién nacidos revela
cirugía y escleroterapia que empeoran el que el nidus de la lesión está compuesto de
cuadro, predisponiendo a un posible trom- capilares. Según la malformación va madu-
boembolismo, por lo que debe iniciarse rando, el grado de ectasia aumenta y el
anticoagulación con heparina de bajo peso desarrollo de la dilatación venosa e hiper-
molecular. Asimismo, en estos pacientes, trofia arterial se hacen aparentes. Los
pueden encontrarse anomalías del sistema esfínteres precapilares son los encargados
venoso profundo en el 47% de los casos, de regular el flujo sanguíneo a través del
concretamente flebectasias (36%), aplasia nidus. Posiblemente, un defecto de la iner-
o hipoplasia de troncos venosos (8%), vación autonómica o alguna deficiencia de
aneurismas (8%) y avalvulia (7%)39. Estos neurorreceptores a ese nivel sea el origen
hallazgos obligan a realizar un estudio del de las malformaciones arteriovenosas. En
sistema venoso profundo de la extremidad función de si el defecto es total o parcial,
afecta, sobre todo siempre antes de reali- variará la edad de presentación y la pro-
zar un procedimiento terapéutico por las gresión en la evolución. Una malformación
posibles complicaciones que puedan deri- arteriovenosa proximal con un gran flujo
varse. sanguíneo puede aumentar el gasto cardia-
co y originar un fallo cardiaco congestivo;
Cuadros con entidad propia por el contrario, si la malformación es dis-
tal hay una propensión a reducir el flujo y
Síndrome del nevus azul en tetina de producir isquemia periférica (síndrome
goma60,61. Se comenta con más detalle en del robo).
otras páginas de esta monografía.
La localización más frecuente de las
Malformación venosa cutáneo-mucosa
malformaciones arteriovenosas es la intra-
familiar. Se trata también de un cuadro
craneal, afectándose luego por orden de
autosómico dominante en el que aparecen
frecuencia la cabeza, el cuello, los miem-
múltiples lesiones venosas de pequeño
bros, el tronco y las vísceras. El diagnósti-
tamaño, que pueden afectar la piel y las
co de estas lesiones, a pesar de ser congé-
mucosas62. Se ha descrito una mutación en
nitas, generalmente es tardío, a veces
el receptor TIE2 de varias familias con esta
durante la 4ª-5ª década de la vida3,65. Erró-
asociación40.
neamente pueden confundirse con un
Malformaciones venosas cerebrales hemangioma o más con una mancha en
(también denominadas “angiomas caverno- vino de Oporto, pero las malformaciones
sos”). Presentan un carácter familiar con el arteriovenosas suelen ser máculas leve-
mismo patrón hereditario que las anterio- mente abultadas, más calientes, y a veces

20 An. Sist. Sanit. Navar. 2004 Vol. 27, Suplemento 1


CLASIFICACIÓN DE LAS ANOMALÍAS VASCULARES (TUMORES Y MALFORMACIONES)...

con latido palpable. También son frecuen-


tes la ulceración, el dolor intenso, el san-
grado intermitente y la hipertrofia ósea
subyacente a la lesión. En niños con gran-
des malformaciones arteriovenosas puede
producirse un fallo cardiaco congestivo66,
aunque lo normal es que el gasto cardiaco
aumentado esté compensado durante
años67. Al contrario que las malformacio-
nes venosas, estas lesiones no se vacían
totalmente tras la compresión, se rellenan
con rapidez, y son más firmes a la palpa-
ción (Fig. 5). Al igual que otras malforma-
ciones su extirpación parcial, manipula-
ción, traumatismo y cambios hormonales
pueden favorecer su crecimiento.
La historia natural de una malforma-
ción arterio-venosa está documentada en
el estadiaje clínico descrito por Schobin-
ger, expuesto más arriba68.

Figura 6. Malformación vascular combinada de


bajo flujo, con compromiso de espal-
da, glúteo y toda la extremidad infe-
rior, que asocia una malformación
venular, linfática y venosa.

venosa, asociada a hipertrofia esquelética


y aumento de tejidos blandos de uno o
más miembros3,69. Se trata de lesiones de
aparición esporádica presentes desde el
nacimiento. La malformación venular o
mancha en vino de Oporto suele ser múlti-
Figura 5. Malformación arteriovenosa afectan-
ple, de bordes geográficos, afecta general-
do 4º y 5º dedos y cara palmar de la mente una extremidad inferior (95% de los
extremidad superior. casos) y con frecuencia se extiende a los
glúteos y al tórax. La malformación venosa
se manifiesta como venas laterales anóma-
Malformaciones complejas o las que son prominentes por incompeten-
combinadas cia valvular y por la alteración frecuente-
Se trata de lesiones que casi siempre se mente asociada del sistema venoso pro-
asocian a sobrecrecimiento de tejido mús- fundo. Hay hiperplasia linfática en más del
culo-esquelético (Fig. 6). Nos vamos a cen- 50% de los pacientes, que se asocia a linfe-
trar en las más importantes tras una divi- dema y a macroquistes linfáticos. El
sión según el flujo sanguíneo sea bajo o aumento del miembro afecto va haciéndo-
alto. se llamativo con la edad destacando un
incremento de tejidos blandos y macro-
De bajo flujo dactilia significativa a nivel del pie, y
requerirá seguimiento y tratamiento espe-
Síndrome de Klippel-Trenaunay cíficos. En un pequeño porcentaje de
Es un conocido epónimo para una mal- pacientes la extremidad afecta es más
formación vascular venular, linfática y corta o atrófica que la contralateral. La

An. Sist. Sanit. Navar. 2004 Vol. 27, Suplemento 1 21


P. Redondo

principal complicación del síndrome de lar es de alto flujo, tiene fístulas arterio-
Klippel-Trenaunay es la tromboflebitis que venosas, no suele presentar venas latera-
ocurre en el 20-45% de los pacientes70,71 y les anómalas, las malformaciones linfáti-
ocasiona embolismos pulmonares en el 4- cas son muy raras, la afectación músculo-
25% de los casos72. La extensión pélvica de esquelética es menor y ocurre en los bra-
la malformación aparece en algunos zos hasta en un 23% de los casos. También
pacientes con afectación de extremidades suele haber menos dismetría de la extre-
inferiores y, aunque a veces es silente, midad afecta que en el síndrome de Klip-
puede manifestarse como hematuria, obs- pel-Trenaunay. En lugar de tromboflebitis y
trucción vesical, diarrea y sobreinfección. riesgo de embolismo pulmonar, la princi-
pal complicación en el síndrome de Parkes
Síndrome de Proteus Weber es el aumento del gasto cardiaco
que puede originar fallo cardiaco e isque-
Se trata de un cuadro caracterizado
mia cutánea3,77.
por la presencia de lesiones vasculares,
esqueléticas y de tejidos blandos, de dis-
posición asimétrica y extensión variable73.
Pueden observarse lesiones cutáneas line-
ales verrucosas, lipomas y lipomatosis,
macrocefalia, miembros asimétricos con
gigantismo parcial de mano, pie o ambos y
un engrosamiento cerebriforme plantar
característico que histológicamente
corresponde a un colagenoma (Fig. 7). En
una serie de 55 pacientes se apreció creci-
miento corporal asimétrico y macrodacti-
lia en el 98,2% de los casos74. Las lesiones
vasculares ocurren en el 69% de los
pacientes y son, por orden de frecuencia,
malformaciones venulares tipo mancha en
vino de Oporto, malformaciones linfáticas
(micro y macroquísticas) y malformacio-
nes combinadas de bajo flujo tipo síndro-
me de Klippel-Trenaunay. Nunca se han
descrito lesiones de alto flujo como las del
síndrome de Parkes Weber.

Síndrome de Maffucci
Asocia lesiones vasculares (venosas,
venulares y linfáticas) con exostosis y
encondromas75,76. Se trata con más detalle
en otro capítulo de esta monografía.
Figura 7. Síndrome de Proteus, con malforma-
ción venular y venosa a nivel de
De alto flujo ambas extremidades inferiores.
Síndrome de Parkes Weber Obsérvese la hipertrofia del segundo
dedo de pies.
Se trata de una malformación venular
arteriovenosa. Aparece en el nacimiento y
afecta más al miembro inferior (77%) aun-
que en menor proporción que el síndrome BIBLIOGRAFÍA
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