Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Vaya por delante que no debemos hacer juicios paralelos de ningún suceso que esté
siendo valorado e investigado por la Justicia, sobre todo si esto se hace a nivel público,
tal como implica este blog.
Es aquí cuando debemos recuperar los conocimientos que la Psicología tiene sobre
situaciones de estrés en las que suele generarse lo que se conoce como Estrés
postraumático (TEPT). Este se define como un trastorno que padecen aquellas
personas que han vivido o han sido testigos de un acontecimiento en el que,
habitualmente, la vida ha estado en peligro.
Los síntomas incluidos en este cuadro abarcan tanto lo fisiológico: insomnio, pérdida de
apetito, hiperventilación, astenia,… como lo psicológico: ansiedad, irritabilidad,
dificultades en la concentración, pesadillas, flashbacks, estado de alerta…
Ahora bien, esto no implica que todas las personas que hayan experimentado una
experiencia vayan a pasar por esto de la misma manera ni el mismo tiempo. Es más, lo
habitual es que se tengan vivencias individuales, propias de la historia de cada persona.
Esto implica que hay personas que son capaces de “normalizar” su vida no mucho
tiempo después de la situación traumática, o al menos lo intenten, muchas veces con
ayuda de psicólogos clínicos. Estos esfuerzos por elaborar saludable y adecuadamente
sus experiencias negativas no ponen valor a las mismas, es decir, no por qué una
persona “supere” un intento de asesinato –por ejemplo- implica que éste deba ser
considerado como delito menor.