EXPEDIENTE CIVIL: 307/2015
ACTOR: KARLA JANETH CABRERA GARCÍA
DEMANDADO: ERNESTO DE LA CRUZ BALCAZAR
JUICIO: ESPECIAL DE ALIMENTOS

C. JUEZA PRIMERO DE LO FAMILIAR DE PRIMERA INSTANCIA

DEL PRIMER DISTRITO JUDICIAL DE CENTRO, TABASCO
P R E S E N T E:

LIC. VICTORIA DEL SOCORRO RUIZ MACOSSAY, promoviendo en

mi carácter de abogada patrono de la C. KARLA JANET CABRERA GARCÍA en
representación de sus menores hijos XIMENA GUADALUPE y LUIS ARMANDO,
ambos de apellidos DE LA CRUZ CABRERA, personalidad que tengo debidamente
reconocida en los autos del expediente civil citado al rubro superior derecho, ante Usted
con el debido respeto comparezco para exponer:

Que de conformidad con lo establecido en los artículo 8º Constitucional,

vengo en tiempo y forma a dar contestación a la vista que su Señoría me concedió por
auto de fecha quince de mayo del año que transcurre y que me fue notificado en día
veintidós del mismo mes y año, del escrito de contestación de demanda efectuado por el
C. ADRIÁN ALEJANDRO LAMOYI, para lo cual lo hago siguiendo la redacción
estructural utilizada por mi contraria al dar contestación a la demanda, lo que hago de la
siguiente manera:

En cuanto hace a las prestaciones contestadas por el demandado:

A) Debo manifestar a su Señoría, que el C. ADRIÁN ALEJANDRO

LAMOYI, en su escrito de contestación de demanda, específicamente en el capítulo
donde contesta las prestaciones que se le reclaman, expresa manifestaciones falsas, pues
no es su proceder lo que se le cuestiona, sino el cumplimiento de las obligaciones futuras
que debe cumplir con estricto apego a derecho, intentando con ello evadir el
cumplimiento de su obligación legal respecto de su menor hija KENYA MAYLETE
ALEJANDRO LÓPEZ, ello es así, pues tal y como él mismo expresa en el cuerpo de su
escrito de contestación de demanda, se enteró de la existencia de su menor hija en
Agosto del año dos mil catorce, y no fue sino hasta el día treinta del mes de diciembre de
ese mismo año que acudió a la Oficialía del Registro Civil a reconocerla; es decir, después
de cuatro meses de saber de la existencia de su hija. Así mismo, contrario a lo que dice el
demandado JAMÁS le ha proporcionado dinero a la mano a la representante de su menor
hija, la C. CONCEPCIÓN LÓPEZ OVANDO. Por otra parte, la obligación del
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demandado de proporcionar alimentos se retrotrae al momento mismo del nacimiento de
su menor hija, y no a partir del momento en que es reconocida, ello es así porque los
efectos jurídicos del reconocimiento no es el de crear un derecho sino de hacerlo
ostensible, realizado por cualquiera de los modos de hacerlo en apego al artículo 353 del
Código Civil para el Estado de Tabasco en vigor, así las cosas, el demandado no ha
cumplido a cabalidad con su obligación jurídica, desde el momento en que, ajustado a
derecho, debió hacerlo, es decir, desde el momento del nacimiento, y es debido a ése
comportamiento indolente respecto del pago de la obligación alimentaria, que se
interpuso la demanda de merito en su contra, pues por otra parte, las pensiones
alimenticias son del orden público y del interés social, y su cumplimiento no está al
arbitrio del demandado. Para robustecer lo que se alega, se citan los siguientes Criterios
del Máximo Tribunal de la Nación:

• ALIMENTOS. EL EXAMEN DE SU CUMPLIMIENTO

COMPRENDE NO SÓLO SU SUFICIENCIA, SINO TAMBIÉN LA
REGULARIDAD DE SU PAGO Y ASEGURAMIENTO. Tesis:
I.3o.C. J/48, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXVII, Marzo de 2008, Pag. 1481, Registro
170139. 1

• ALIMENTOS. LA PENSIÓN ALIMENTICIA DERIVADA DE UNA

SENTENCIA DE RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD DEBE
SER RETROACTIVA AL MOMENTO DEL NACIMIENTO DEL
MENOR. Tesis: 1a. LXXXVII/2015 (10a.), Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Décima Época, Libro 15 Tomo II, Febrero de 2015, Pag. 1382,
Registro: 20085432

1
No es suficiente para absolver al demandado del pago de alimentos, que haya probado haber ministrado antes y
durante la tramitación del juicio, ya que tal obligación es de tracto sucesivo, en razón de que la necesidad de recibirlos
surge de momento a momento. Consecuentemente, los pagos efectuados por el demandado no generan que el órgano
jurisdiccional esté imposibilitado a fijar una pensión alimenticia suficiente y a determinar su aseguramiento, porque se
trata de una obligación que tiende a satisfacer necesidades de subsistencia, que no puede quedar a la potestad del
deudor alimentista proporcionarla en el tiempo y por la cantidad que estime necesaria, salvo cuando existe acuerdo de
voluntades al respecto, ya que mediante la resolución judicial se salvaguarda y da certeza jurídica al cumplimiento de esa
obligación, en tutela del derecho de las personas que están imposibilitadas para allegarse por sí mismas de lo necesario
para subsistir.
2
Bajo la premisa del interés superior del menor y del principio de igualdad y no discriminación, el derecho de
alimentos, como derecho humano del menor contenido en los artículos 4o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y 18 de la Convención sobre los Derechos del Niño, no admite distingos en cuanto al origen de la
filiación de los menores. Es por eso que la deuda alimenticia es debida a un menor desde su nacimiento, con
independencia del origen de su filiación, esto es, el derecho a los alimentos de los hijos nacidos fuera de matrimonio es
el mismo que el de los nacidos dentro de él, pues es del hecho de la paternidad o la maternidad, y no del matrimonio,
de donde deriva la obligación alimentaria de los progenitores. Desde esta perspectiva, el reconocimiento de paternidad
es declarativo, no atributivo, esto es, no crea la obligación alimentaria, sino que la hace ostensible. Ahora bien, si no se
admitiera que los alimentos le son debidos al hijo nacido fuera de matrimonio desde el instante de su nacimiento, se
atentaría contra el principio del interés superior del menor en relación con el principio de igualdad y no discriminación;
de ahí que debe reconocerse una presunción iuris tantum a favor de que el derecho de alimentos debe retrotraerse al
comienzo de la obligación. Así, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estima que la pensión
alimenticia derivada de una sentencia de reconocimiento de paternidad debe retrotraerse al instante en que nació la
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B) Respecto al argumento del demandado quien dice ser un padre
responsable y atento a las necesidades de su menor hija respecto a que se ha hecho cargo
hasta la fecha y desde que supo de la existencia de la misma, se reitera lo ya manifestado
en el escrito inicial de demanda ello en virtud de que tal y como ha quedado de
manifiesto en el punto que antecede.

En cuanto a los argumentos vertidos respecto del Capítulo de

HECHOS se hacen las siguientes precisiones, en estricto orden de redacción:

1. En primer lugar, quiero evidenciar ante su Señoría la reacción del

demandado ante la reclamación de los alimentos que por ley le corresponde dar, ello es
así cuando menciona que “ambos procreamos a una menor, producto de una relación
ocasional…”(sic), pues nada tiene que ver el comentario que además de indignante resulta
ofensivo, tanto para mi representada como para su menor hija, ya que lo que se pretende
deducir en la presente acción, no es la forma en que fue concebida su menor hija ni
reclamar para sí derecho alguno.

Ahora bien, respecto a la argucia que hace mi contraria, debo

mencionarle a su Señoría que, lo hace con la intención de confundir, pues en nada abona
al asunto que se ventila ante esta autoridad jurisdiccional, el hecho que la C.
CONCEPCIÓN LÓPEZ OVANDO, progenitora y representante en el presente juicio de
la menor KENYA MAYLETE ALEJANDRO LÓPEZ, la haya registrado como madre
soltera, ya que esto aconteció, en primer ´termino ante la negativa del C. ADRIÁN
ALEJANDRO LAMOYI, de hacerse responsable de su menor hija, cuando mi
representada le dijo que estaba embarazada, y en segundo, porque la menor KENYA
MAYLETE ALEJANDRO LÓPEZ, en términos del artículo 4º de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, en su párrafo octavo establece que: “Toda persona
tiene derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su nacimiento…”; y
como es sabido, a todo derecho corresponde una obligación, máxime que mi representada
exhibió y anexó a su escrito inicial de demanda, en el inciso C) del capitulo de pruebas, el
documento público consistente en copia debidamente certificada del acta de nacimiento
en la cual figura el demandado como progenitor, demostrando con ello, aun
presuntivamente el derecho a reclamarle los alimentos para su menor hija.

Respecto a lo que alega el demandado, en relación a que él la

“apoyaba” voluntariamente dándole despensas una vez a la quincena, es de reiterarle a su
Señoría que no es cierto, y como evidencia clara de ello, está la aseveración del propio

obligación misma, esto es, al en que se generó el vínculo y que es precisamente el nacimiento del menor, porque la
sentencia únicamente declara un hecho que tuvo su origen con el nacimiento del menor y, por tanto, esta premisa debe
tenerla en cuenta el juzgador al determinar el momento a partir del cual se deben los alimentos derivado del
reconocimiento judicial de la paternidad. Amparo directo en revisión 2293/2013. 22 de octubre de 2014. Mayoría de
tres votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto particular y
Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: María
Dolores Igareda Diez de Sollano.
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demandado, en el inciso A) del capitulo de Prestaciones, de su escrito de contestación de
demanda, “…para la seguridad jurídica y la mía propia opté por depositar el dinero por
concepto de pensión alimenticia a partir de enero de 2015…” (sic). Por lo tanto, ante esa
situación, se presume que no existe la buena fe, ni la responsabilidad, ni los
multimencionados buenos principios que pretende hacer valer el demandado en su ocurso
de mérito, ya que éstos fueron actos que “para su seguridad” el llevó a cabo, a manera de
defensa ante una posible acción de carácter coercitivo por parte de la actora.

En cuanto a la advertencia que hace el demandado respecto del

documento en que la actora funda su acción, relativo de los datos de identificación del
acta de nacimiento, que resultan ser el número de acta 00077, numero de libro 00001,
de fecha de registro 25 de enero de 2013, debo mencionarle, de manera ilustrativa hacia el
demandado, que de conformidad con los artículos 84, 106, 107, 108 y 109 del Código
Sustantivo en vigor en la entidad, en relación con los numerales 46 fracción IV y 56,
ambos del Reglamento del Registro Civil del Estado de Tabasco, todo acto del estado civil
(reconocimiento) relativo a otro ya registrado (acta de nacimiento), deberá anotarse de
oficio al margen del acta respectiva (documento fuente), que en este caso es la primer acta
de nacimiento de la menor KENYA MAYLETE en la cual levaba los apellidos de hija de
madre soltera, así mismo la ley prescribe que ningún otro dato, salvo los de los
ascendientes del reconocedor, se deberán alterar, tal y como podrá advertir su Señoría en
el acta de nacimiento sigue apareciendo la leyenda “presentada por la madre”. Por tales
razones no debería causar sorpresa al demandado la exhibición del documento en el cual
mi representada funda su acción; pues posterior al acta de reconocimiento, el acta
primigenia deberá ser corregida y llevar los datos insertos del reconocedor.

Ahora bien, en cuanto a lo manifestado por el hoy demandado, de

que posterior al reconocimiento de su menor hija KENYA MAYLETE ALEJANDRO
LÓPEZ, “…comenzó la hoy actora comenzó (sic) sin razón ni motivo alguno a negarme
las convivencias e incluso a condicionármelas…” es de decirle a su Señoría que no le
asiste la razón, toda vez que hasta la semana anterior a la presentación de este escrito, el
demandado ha llegado a la casa de los padres de mi representada, en donde actualmente
se encuentra posando, a visitar a su menor hija. Esto quedará probado en su momento
procesal oportuno.

Así mismo, el inoperante argumento que opone el hoy demandado

en cuanto a que ha realizado depósitos para su “seguridad jurídica”, es de dejarle en claro
al demandado, en primer término, que las cantidades proporcionadas por concepto de
alimentos no serán al arbitrio de las partes, pues en ese sentido el C. ADRIÁN
ALEJANDRO LAMOYI, contraviene lo estipulado por el artículo 17 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en lo que hace a que ninguna persona podrá
hacerse justicia por sí misma. Así mismo, de conformidad con lo establecido por los
encasillados 305 del Código Sustantivo Civil concatenado con el arábigo 488 del Código
de Proceder en la materia, le corresponde al juzgador fijar la manera de ministrar los
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alimentos. Para robustecer lo antes dicho, se cita la Jurisprudencia emitida por el Máximo
Tribunal de nuestro país respecto del ejercicio de este derecho:

• PENSIÓN ALIMENTICIA. NO ES POSIBLE QUE LA

DETERMINACIÓN DE LA CUANTÍA CONCRETA DEL
PORCENTAJE DE LOS INGRESOS DEL DEUDOR, QUEDE A SU
UNILATERAL ARBITRIO. Tesis: I.7o.C.29 C (10a.) Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XVIII,
Tomo 3, Marzo de 2013, pag. 2047, Registro: 2003098 3 .

• ALIMENTOS. EL EXAMEN DE SU CUMPLIMIENTO

COMPRENDE NO SÓLO SU SUFICIENCIA, SINO TAMBIÉN LA
REGULARIDAD DE SU PAGO Y ASEGURAMIENTO. Tesis: I.3o.C.
J/48, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
XXVII, Marzo de 2008, Pag. 1481, Registro 1701394

• PENSIÓN ALIMENTARIA. EL HECHO DE QUE EL DEUDOR

ALIMENTARIO ACREDITE ESTAR DEPOSITANDO
DETERMINADA CANTIDAD DE DINERO, NO HACE
IMPROCEDENTE LA FIJACIÓN DE LA DEFINITIVA POR LA
AUTORIDAD JUDICIAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
TABASCO). Tesis: X.1o. J/20, Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tribunales Colegiados de Circuito, Tomo XXV,
Febrero de 2007, Registro: 1732295

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Conforme a lo dispuesto en el artículo 309 del Código Civil, vinculado al precepto 941 del Código de Procedimientos
Civiles, ambas legislaciones para el Distrito Federal, corresponde al juzgador fijar la manera de ministrar los alimentos en
caso de conflicto sobre su integración, según las circunstancias; para lo cual incluso se le faculta a intervenir de oficio y
suplir la deficiencia de los contendientes en sus planteamientos de derecho. Con base en esto, cuando exista previa
condena judicial en contra del deudor alimentario a cubrir un porcentaje determinado de sus ingresos por concepto de
pensión a favor de su menor hijo, y haya variado la fuente o el importe de tales percepciones; no es posible que quede
sólo al arbitrio del deudor determinar la cuantía concreta de dicho porcentaje para manifestar que ha cumplido con su
obligación. Para ello, en todo caso es necesario que promueva un incidente de especificación o determinación de tal
importe, y así, respetando el interés superior del acreedor alimentario, permita a éste participar en defensa de sus
derechos sobre esa cuestión, por conducto de quien conserve su guarda y custodia o de su representante legal; a efecto
de que sea la autoridad judicial quien resuelva lo que proceda después de oír a ambas partes.
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No es suficiente para absolver al demandado del pago de alimentos, que haya probado haber ministrado antes y
durante la tramitación del juicio, ya que tal obligación es de tracto sucesivo, en razón de que la necesidad de recibirlos
surge de momento a momento. Consecuentemente, los pagos efectuados por el demandado no generan que el órgano
jurisdiccional esté imposibilitado a fijar una pensión alimenticia suficiente y a determinar su aseguramiento, porque se
trata de una obligación que tiende a satisfacer necesidades de subsistencia, que no puede quedar a la potestad del
deudor alimentista proporcionarla en el tiempo y por la cantidad que estime necesaria, salvo cuando existe acuerdo de
voluntades al respecto, ya que mediante la resolución judicial se salvaguarda y da certeza jurídica al cumplimiento de esa
obligación, en tutela del derecho de las personas que están imposibilitadas para allegarse por sí mismas de lo necesario
para subsistir.
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El análisis integral de los artículos 299, 304 y 305 del Código Civil para el Estado de Tabasco conduce a considerar
que los padres tienen la obligación de proporcionar alimentos a favor de sus hijos, con la extensión propia de este
concepto, que se traduce en habitación, escuela, servicio médico, despensa alimentaria, etcétera, sin los cuales resulta
imposible la subsistencia de los menores. El cumplimiento de esa carga no está sujeta al arbitrio del deudor, sino que
debe ser fijada por el órgano jurisdiccional tomando en cuenta la necesidad del acreedor y la posibilidad económica del
 
obligado, máxime que el derecho a recibir los alimentos es irrenunciable y no puede ser objeto de transacción. En
consecuencia, la circunstancia de que el deudor acredite estar depositando determinada cantidad de dinero para ese fin,
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2. lo respondido por el demandado en este punto, pretende causar

confusión en las ideas de su Señoría, toda vez que por una parte acusa de falso el hecho
de que la menor KENYA MAYLETE ALEJANDRO LÓPEZ, padece una condición alérgica
severa consistente es ASMA Y RINITIS ALÉRGICA, y mas adelante, en el mismo punto
declara que ni lo niega ni lo afirma, pues no es perito en la materia de medicina, sin
embargo, si como el padre responsable que se auto proclama el demandado, conviviera
con su hija de manera mas o menos frecuente, habría notado esta condición. Por esta
misma razón, es que mi representada lleva periódicamente a su menor hija con el
neumólogo, el DOCTOR NARCISO RAMÍREZ CHAN, quien extendió el certificado
médico correspondiente, probanza que se ofreció desde el escrito inicial de demanda y
que fue admitida por auto de fecha quince de mayo de dos mil trece.

4. tal y como el demandado en el presente juicio ha venido

manifestando falazmente, que él se ha hecho cargo de los gastos de manutención de su
menor hija KENYA MAYLETE ALEJANDRO LÓPEZ desde el momento mismo en que
fue reconocida ante el Oficial del Registro Civil correspondiente, situación que no ha
acontecido, pues el demandado siempre pretextaba que no tenía dinero para sufragar
dichos gastos, razón por la cual la actora interpuso la demanda. Ahora bien, presumiendo
sin conceder que el hoy demandado hubiese realizado tales acciones, habría que hacerle
saber al demandado que, de conformidad con lo prescrito por el artículo 488 del Código
de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, las pensiones alimenticias son, como es
bien sabido, del orden público y del interés social, razón por la cual no pueden quedar a
su arbitrio, además de ello, las pensiones alimenticias, vistas a la luz de INTERÉS
SUPERIOR DEL MENOR, es una obligación que se retrotrae al momento del nacimiento,
ello en virtud de que con este acto no se pretende crear una situación jurídica, sino
hacerla ostensible; en ese orden de ideas, no es óbice el desconocimiento de la existencia
de su menor hija, dado que en fecha posterior lo supo, tan es así que fue él mismo quien
la reconoció. Fortalecen estas expresiones, las siguientes interpretaciones hechas por el
Alto Tribunal de la Federación:

• ALIMENTOS. LA PENSIÓN ALIMENTICIA DERIVADA DE UNA

SENTENCIA DE RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD DEBE
SER RETROACTIVA AL MOMENTO DEL NACIMIENTO DEL
MENOR. Tesis: 1a. LXXXVII/2015 (10a.), Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Décima Época, Libro 15 Tomo II, Febrero de 2015, Pag. 1382,
Registro: 20085436

no hace improcedente la fijación por una autoridad judicial competente de la pensión alimenticia definitiva a favor de los
acreedores alimentarios.
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Bajo la premisa del interés superior del menor y del principio de igualdad y no discriminación, el derecho de
alimentos, como derecho humano del menor contenido en los artículos 4o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y 18 de la Convención sobre los Derechos del Niño, no admite distingos en cuanto al origen de la
filiación de los menores. Es por eso que la deuda alimenticia es debida a un menor desde su nacimiento, con
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• RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD. LA OBLIGACIÓN DE
PROPORCIONAR ALIMENTOS NACE A PARTIR DEL
VÍNCULO PATERNO-MATERNO-FILIAL. Tesis: 1a. LXXXVI/2015
(10a.), Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Primera
Sala, Libro 15 Tomo II, Febrero de 2015, Pag. 1414, Registro: 2008554.7  

Por lo que desde este momento y en relación con lo manifestado en

éste punto, así como en aras de proteger el Interés Superior del Menor, solicito a su
Señoría dé vista al Ministerio Público adscrito a éste H. Juzgado para que realice las
acciones a que, en su defensa haya lugar.

5. Según refiere en su escrito de contestación de demanda el C.

ADRIÁN ALEJANDRO LAMOYI, respecto de que no es perito en la materia de
medicina. Al respecto, por una parte en el escrito inicial de demanda mi representada
exhibió un certificado médico signado por el neumólogo, DOCTOR NARCISO RAMÍREZ
CHAN, además cabe aclarar que al demandado JAMÁS se le han restringido las
convivencias con su menor hija, y a contrario sensu de lo que afirma es él quien de
manera esporádica acude a convivir con ella, por esta razón, reitero, que si hubiese estado
al pendiente y conviviendo con ella de manera mas o menos periódica, se hubiese podido
percatar del padecimiento de su menor hija.

6. no le asiste la razón al demandado en cuanto a la aseveración que

hace en este punto de su escrito de contestación de demanda, toda vez que el demandado

independencia del origen de su filiación, esto es, el derecho a los alimentos de los hijos nacidos fuera de matrimonio es
el mismo que el de los nacidos dentro de él, pues es del hecho de la paternidad o la maternidad, y no del matrimonio,
de donde deriva la obligación alimentaria de los progenitores. Desde esta perspectiva, el reconocimiento de paternidad
es declarativo, no atributivo, esto es, no crea la obligación alimentaria, sino que la hace ostensible. Ahora bien, si no se
admitiera que los alimentos le son debidos al hijo nacido fuera de matrimonio desde el instante de su nacimiento, se
atentaría contra el principio del interés superior del menor en relación con el principio de igualdad y no discriminación;
de ahí que debe reconocerse una presunción iuris tantum a favor de que el derecho de alimentos debe retrotraerse al
comienzo de la obligación. Así, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estima que la pensión
alimenticia derivada de una sentencia de reconocimiento de paternidad debe retrotraerse al instante en que nació la
obligación misma, esto es, al en que se generó el vínculo y que es precisamente el nacimiento del menor, porque la
sentencia únicamente declara un hecho que tuvo su origen con el nacimiento del menor y, por tanto, esta premisa debe
tenerla en cuenta el juzgador al determinar el momento a partir del cual se deben los alimentos derivado del
reconocimiento judicial de la paternidad. Amparo directo en revisión 2293/2013. 22 de octubre de 2014. Mayoría de
tres votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto particular y
Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: María
Dolores Igareda Diez de Sollano.
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La obligación de los progenitores de prestar alimentos a sus hijos queda integrada en la relación de patria potestad,
pero la fuente no es la patria potestad sino la paternidad y/o maternidad en los casos de los alimentos que derivan del
reconocimiento de paternidad, de tal manera que esa situación comienza para el menor desde el instante que marca el
inicio de su vida, es decir, el origen es el vínculo paterno-materno-filial. Así pues, tomando en cuenta que los alimentos
tienen su fundamento en razón de la generación, la única condición para la existencia de la deuda alimenticia -en los
casos de los alimentos que derivan del reconocimiento de paternidad- reside en que exista el lazo o vínculo entre padres
e hijos derivado de la procreación. Por tanto, en dichos supuestos, la existencia del nexo biológico es el fundamento del
derecho alimentario y no el reclamo judicial. Sentado lo anterior, queda de manifiesto que la sentencia que admite el
estado de hijo es declarativa de estado: sólo reconoce una situación jurídica anteriormente existente y, por lo tanto, su
efecto propio es la retroactividad al momento en que quedó constituida la relación o situación jurídica a la cual se
refiere; es decir, la adjudicación de la paternidad es un requisito previo para el cumplimiento del deber alimentario, pero
no crea la obligación.
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se ha desempeñado negligentemente en cuanto al cumplimiento de su obligación
alimentaria, e incluso durante la tramitación del presente juicio, tal y como se puede
apreciar, en el cual es evidente que se ha valido de artimañas con el objeto de obstaculizar
y retrasar a éste H. Juzgado, el conocimiento de la verdad, esto es así porque de acuerdo
a lo que el demandado ha venido manifestando falazmente, respecto de que él se ha hecho
cargo de los gastos de manutención de su menor hija KENYA MAYLETE ALEJANDRO
LÓPEZ desde el momento mismo en que fue legalmente reconocida situación que en
concordancia con lo expresado en el escrito inicial de demanda, se niega categóricamente.
Ahora bien, en cuanto a la proporcionalidad, que es uno de los principios que rigen a la
institución del juicio de alimentos y que trae a colación, le señalo al demandado de
manera explicativa, que es precisamente en atención a este principio de proporcionalidad,
que desde el escrito inicial de demanda, se le ha solicitado a su Señoría, gire los oficios a
las dependencias e instituciones bancarias ahí mencionadas, probanza que fue admitida
mediante auto de fecha quince de mayo de dos mil trece. Esta prueba se ofreció con la
finalidad de dejar evidenciada la sobrada capacidad que tiene el demandado para cubrir las
necesidades de su menor hija, y que, como se demostrará en su momento procesal
oportuno, resultan ser costosas.

Así mismo, no es necesario que el demandado intente evidenciar ante su Señoría,

respecto de que actualmente mi representada se encuentra laborando, ello en virtud de
que en su escrito inicial de demanda, precisamente en su punto séptimo y que a letra dice:
“he tenido que utilizar los servicios de una persona con conocimientos en el cuidado de niños, para que
me auxilie en esta tarea durante el tiempo que la suscrita ocupa para allegarse de los estrictamente
necesario”; queda de manifiesto que mi representada labora, y por esta razón, mi
representada no se atribuye, en el presente juicio, la calidad de acreedora alimentaria no
solicitando para sí pensión alguna. Por último, es mi representada, quien proporciona a su
menor hija KENYA MAYLETE ALEJANDRO LÓPEZ, lo necesario para su subsistencia,
que de conformidad con lo prescrito en el arábigo 304 del Código Civil para el Estado de
Tabasco resultan ser: comida, vestido, habitación, y asistencia en caso de enfermedad,
respecto de los menores, los alimentos comprenden, además, los gastos necesarios para su
educación básica obligatoria para proporcionarle algún oficio, arte o profesión honestos y
adecuados a sus circunstancias personales; así como para su sano esparcimiento que le
permitan un desarrollo integral. Lo anterior no ocurre con el demandado, puesto que la
su actitud contumaz frente a la obligación de dar alimentos no lo permite, siendo que lo
que actualmente he recibido por concepto de pensión alimenticia provisional es realmente
simbólico para los gastos antes mencionados en relación con su menor hija, tal y como
podrá su Señoría advertir cuando, quien deba hacerlo, en representación del patrón del
hoy demandado, remita el informe que desde el escrito inicial de demanda solicito la hoy
actora, probanza que fue admitida por auto de fecha quince de mayo de dos mil quince.

7. en cuanto a éste punto que el demandado refiere que ni lo niega

ni lo afirma por no ser hechos propios, la suscrita en representación de la actora y ésta
en representación de su menor hija, conforme a lo manifestado en el escrito inicial de
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demanda, si lo afirma, tal y como quedará acreditado en su momento procesal oportuno,
a través de la probanza que su Señoría tuvo a bien admitir mediante el auto
correspondiente y que consiste en que, durante el tiempo que mi representada se ausenta
para allegarse de los recursos necesarios para su subsistencia, se hace cargo de los
cuidados necesarios de la menor KENYA MAYLETE ALEJANDRO LÓPEZ una persona,
misma que ha tenido que contratar para tales efectos y por tanto le genera gastos que,
desde luego, ha tenido que sufragar de su propio peculio, evidenciado con ello el
principio de proporcionalidad a que tanto alude el demandado y desde luego a su
supuesta buena fe.

8. No le asiste la razón al demandado en cuanto al hecho narrado en

el punto correlativo del escrito de demanda y que el demandado niega, ya que desde el
primer punto de su contestación no ha hecho otra cosa mas que intentar desviar la
atención para ocultar la verdad, en lugar de, como padre responsable que dice ser, se haga
cargo de cumplir su obligación de proporcionar los alimentos a su menor hija. En cuanto
a que el demando no tiene ninguna obligación con mi representada, es de aclararle al
demandado que como tal y como ha quedado establecido en el presente escrito, la actora
no solicita para sí, cantidad alguna, ni se atribuye ninguna calidad distinta a la de
representante de la menor hija que procreó con el hoy demandado. Sin embargo, en el
correlativo escrito inicial de demanda se menciona que: “…ante la negativa del hoy
demandado de proporcionarnos a mi y a nuestra menor hija un espacio adecuado para su
desarrollo familiar y bienestar general…”, situación que es mas que obvia, pues al
proporcionarle a su menor hija la habitación a que hace referencia el artículo 304 del
Código Civil para el Estado de Tabasco, y que está comprendido dentro de los alimentos,
no pretenderá el demandado que su menor hija, que cuenta con dos años y siete meses,
se vaya a vivir sola, desde luego que tiene que estar mi representada, hoy actora, viviendo
con ella. Por lo que, como reiteradamente lo hice en el escrito inicial de demanda,
solicito a su Señoría, tome en cuenta ésta circunstancia al momento de dictar la definitiva.
Para reforzar lo antes manifestado, Sirve de apoyo la siguiente Tesis Jurisprudencial:

• ALIMENTOS. SI EL DEUDOR ACREDITA QUE PROPORCIONA

HABITACIÓN, ELLO DEBE TOMARSE EN CUENTA PARA
FIJAR EL MONTO DE LA PENSIÓN CORRESPONDIENTE. Tesis:
I.11o.C. J/1, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XX, Diciembre de 2004, pag. 1174, Registro: 1800078.

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De lo dispuesto por los artículos 308 y 311 del Código Civil para el Distrito Federal se desprenden las bases que el
legislador dispuso se tomaran en cuenta para determinar el monto de la pensión alimenticia, las cuales obedecen a los
principios de proporcionalidad y equidad que debe revestir toda resolución judicial sobre alimentos, sea ésta provisional
o definitiva. Ahora bien, si conforme al artículo 308 del citado Código Civil, en el concepto de alimentos se encuentran
inmersos los rubros de comida, vestido, habitación, asistencia en casos de enfermedad, educación, esparcimiento,
etcétera, y el deudor alimentario acredita que proporciona habitación a sus acreedores alimentarios porque el inmueble
en que éstos habitan es propiedad del deudor, dicha circunstancia debe ser tomada en cuenta para considerar que
contribuye con el rubro de habitación y, por ende, que cumple con parte de su obligación alimentaria al momento de
fijar el monto de la pensión alimenticia, pues, de lo contrario, no se observarían los principios de proporcionalidad y
equidad que rigen la materia de alimentos; sin que ello signifique que se encuentre satisfecha la totalidad de las
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9. No le asiste la razón al C. ADRIÁN ALEJANDRO LAMOYI, hoy
demandado, en virtud de que por una parte, no ha proporcionado pago alguno por
concepto de pensión alimenticia desde agosto de 2014. En cuanto a lo que responde
respecto del trabajo que desempeña en el H. Ayuntamiento, es a la autoridad mediante el
informe que en su oportunidad remita quien dará cuenta de los ingresos reales del
demandado. Así las cosas, la actora solicitó en su escrito inicial de demanda a su Señoría
girara los oficios a las dependencias e instituciones bancarias correspondientes, es
respuesta a la actitud contumaz del demandado de no cumplir con su obligación
alimentaria, razón por la cual la C. CONCEPCIÓN LÓPEZ OVANDO, en representación
de su menor hija interpuso la demanda de pensión alimenticia. Tampoco es cierto que mi
representada le impida al demandado convivir con ella, ya que, como reiterativamente se
ha mencionado, siempre ha estado en la mejor disposición de que ambos convivan como
padre e hija, en aras de no interferir en el normal desarrollo de su menor hija.

10. en cuanto a lo manifestado en este punto, al no ser hechos del

demandado, se solicita, insisto a nombre de mi representada, que todo lo antes
manifestado sea tomado en cuenta en el momento procesal oportuno para decretar la
pensión alimenticia definitiva, que le demanda la C. CONCEPCIÓN LÓPEZ OVANDO al
C. ADRIAN ALEJANDRO LAMOYI, la primera en representación de su menor hija y
que deberá pagar en su favor, razón por la que promueve este JUICIO ESPECIAL DE
PNESIÓN ALIMENTICIA, en la forma y términos que oportunamente lo hizo.

En cuanto a las EXCEPCIONES:

En cuanto a la excepción de falta de acción y derecho (sic) que

opone el demandado, no le asiste la razón ni el derecho en virtud que de conformidad a
lo establecido en el numeral 311 del Código Civil para el Estado de Tabasco, mi
representada tiene la legitimación legal para que, en representación de su menor hija, le
reclame los alimentos al C. ADRIÁN ALEJANDRO LAMOYI. Ello es así porque al escrito
inicial de demanda presentado por la hoy actora, se exhibió y anexó la copia debidamente
certificada del acta de nacimiento, con lo cual queda demostrado, que es ella quien tiene
potestad para exigir esta acción. Así mismo, se le debe recalcar al demandado que es a la
autoridad jurisdiccional a quien la ley faculta para fijar los montos relativos a cuestiones
de alimentos, quien actuará conforme a derecho y velando siempre por el interés superior
de, menor; no así al demandado, pues en este caso se estaría contraviniendo lo establecido
en el artículo 17 de la Constitución General de la República, así como los artículos 305 del
Código Sustantivo Civil relacionado con el artículo 488 del Código de Proceder en la
materia.

necesidades alimentarias, para lo cual habrá que atenderse a los demás rubros y al estado de necesidad del acreedor y a
las posibilidades reales del deudor para cumplirla, además, debe tomarse en consideración el entorno social en que éstos
se desenvuelven, sus costumbres y demás particularidades que presenta la familia a la que pertenecen.

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En cuanto a la excepción de oscuridad en la demanda (sic), al igual
que los argumentos que anteceden, no le asiste la razón ni el derecho al demandado, en
virtud de que el escrito inicial de demanda se redactó de tal forma que es fácil entender el
nombre del actor, el carácter con que se ostentó, la identificación de la demandada, qué
se le reclamó a ésta, el fundamento legal en que se apoyó esa promoción y los puntos
petitorios de la misma, esto es así que usted, Señoría, dio entrada a la demanda en la vía y
forma propuesta. Así, la única y verdadera intención de mi contraria es la de dilatar el
procedimiento. En cuanto a lo que alega el demandado respecto de que mi representada
funda la acción en una “acta de nacimiento que no es el Acta de reconocimiento”, a
manera de ilustración hacia el demandado, me permito expresar, de nueva cuenta, que en
primer lugar el artículo 195 del Código de Procedimientos Civiles en vigor en el Estado de
Tabasco, establece que: “…podrá́ decretarse el pago de una pensión provisional de
alimentos en favor de quien acredite tener, al menos presuntivamente, derecho de
exigirlos y contra quien tenga la obligación de pagarlos. En este caso, deberá́ acreditarse
el título o causa jurídica en cuya virtud se pide la pensión provisional”. En ese sentido, el
acta de Reconocimiento es un documento público que sirve, como en bien sabido por la
comunidad jurídica, para dar cuenta de un acto jurídico (que en este caso es el
reconocimiento, no el nacimiento) y en razón de ello se modifique el documento fuente,
es decir, el acta de nacimiento primigenia, colocándose, de acuerdo con el acta de
reconocimiento, los datos del reconocedor y sus ascendientes en el acta anterior, sin que
se deba extender un acta nueva, pues habría duplicidad de registros. Así mismo, sin
pretender ser una justificación frívola sino ajustada a derecho, el artículo 354 del Código
Civil para el Estado de Tabasco previene que: “Cuando el padre o la madre reconozcan
separadamente a un hijo, no podrán revelar el acto de reconocimiento ni el nombre de la
persona con quien fue habido, ni exponer ninguna circunstancia por donde aquella pueda
ser reconocida. Las palabras que contengan la revelación, se testarán de oficio en los
términos que previene el artículo 92”. En este orden de ideas, el Acta de reconocimiento
solo tiene validez para dar cuenta precisamente de que en una fecha dada, la persona
ostentaba otro apellido, y que partir de otra fecha dada, llevará los del reconocedor, pero
en ningún caso se debe hacer mención a esta circunstancia pues ello atenta contra lo
prescrito en los artículos 1º, 2º y 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

En cuanto a las Tesis Aisladas que cita el demandado:

En su escrito de contestación de demanda, se le debe aclarar que el objetivo del presente

juicio es que queden establecidos sus derechos y obligaciones alimentarias para asegurar la
subsistencia de su menor hija, desde el momento en que se dicte la definitiva hasta que se
acredite legalmente que la necesidad de recibirlos ha cesado. Por otra parte, no es
necesario ajustar a derecho a la progenitora de la menor, pues ha quedado claro que en la
presente, pues ella en ningún momento se atribuye calidad alguna, ni como concubina ni
como esposa, y por tanto, no ha demandado para sí pensión alimenticia alguna. En ese
sentido, no se actualizan las hipótesis que propone el demandado, por lo que huelgan
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comentarios sobre el particular.

En cuanto a las pruebas que ofrece el demandado:

Informe del Registro Civil.- En cuanto al informe que deberá rendir

el oficial del Registro Civil del Municipio de Jalpa de Méndez, Tabasco, respecto del acta
de nacimiento de la menor KENYA MAYLETE ALEJANDRO LÓPEZ, SE OBJETA DESDE
ESTE MOMENTO, TANTO SU OFRECIMIENTO COMO ADMISIÓN, ello en virtud de
resultar ociosa, pues mi representada, desde su escrito inicial de demanda, exhibió y anexó
copia debidamente certificada del acta de nacimiento numero 00077, inscrita en el Libro
0001, con fecha de registro en veinticinco de enero del año dos mil trece, visible a fojas
0185021, levantada por el C. Oficial 01 del Registro Civil del Municipio de Jalpa de
Méndez, Tabasco, el Licenciado Jesús Caraveo Cabrera; Documento Público que de
conformidad con el artículo 269 fracción V, concatenado con el artículo 319, ambos del
Código de Procedimientos Civiles en vigor en el estado de Tabasco, hace prueba plena,
por lo tanto solicito a su Señoría se desestime esta probanza.

En cuanto al informe que deberá rendir el oficial del Registro Civil

del Municipio de Jalpa de Méndez, Tabasco, respecto del acta de reconocimiento, SE
OBJETA DESDE ESTE MOMENTO, TANTO SU OFRECIMIENTO COMO ADMISIÓN,
ASÍ COMO EN SU ALCANCE Y VALOR PROBATORIO, ello en virtud de que, de
conformidad con los artículos 84, 106, 107, 108 y 109 del Código Sustantivo en vigor en
la entidad, en relación con los numerales 46 fracción IV y 56, ambos del Reglamento del
Registro Civil del Estado de Tabasco, expedida el acta de reconocimiento, las posteriores
actas de nacimiento, deberán ser acordes al reconocimiento; además, que de igual manera
resulta ocioso y en nada abona a discernimiento que se trata de conseguir, pues los
alcances y valor probatorio del acta de nacimiento superan a cualquier otro en su mismo
ámbito. Además, el citado informe en nada abona a la presente litis, y por el contrario,
retrasa el procedimiento, con la intención de confundir y oscurecer los hechos ante su
Señoría, pues conforme a la acción deducida en este juicio, es la obligación futura de
proporcionar alimentos, por parte del demandado hacia mi representada, no así el pago de
las pensiones atrasadas y en cuanto a la presentación de esta demanda.

En cuanto a la documental privada consistente en el informe original

expedido por una supuesta estancia infantil (cuya existencia se desconoce), SE OBJETA
DESDE ESTE MOMENTO, TANTO SU OFRECIMIENTO COMO ADMISIÓN, ASÍ
COMO EN SU ALCANCE Y VALOR PROBATORIO, ya que en cuanto a la forma, no
se trata de documento indubitable y consecuentemente no puede afirmarse que la firma
que la calza hubiere sido puesta realmente por el puño y letra de la C. AURA LILIA
GARCÍA MARTÍNEZ, ya que la misma no fue estampada en presencia de autoridad o
fedatario alguno. Luego entonces, la documental de marra resulta ociosa e irrelevante en
el presente asunto, ya que ni siquiera pueden servir como base para algún cotejo pericial
por su falta de indubitabilidad, y en cuanto al fondo el referido documento menciona que
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la menor estuvo inscrita desde el “01 DE AGOSTO 2014” (sic), siendo que en esa fecha, el
demandado aún no había reconocido a la menor KENYA MAYLETE ALEJANDRO
LÓPEZ, pues tal y como lo manifiesta el demandado en el punto 1 (uno) de los hechos de
su contestación de demanda, fue en esa fecha cuando se enteró de la existencia de su hija,
y es hasta el treinta de diciembre de dos mil catorce que la reconoce legalmente, por lo
que no teniendo ningún derecho reconocido aún sobre ella no pudo haber realizado tales
actos, y en ese sentido mi representada, que es quien legalmente tenía el derecho de
hacerlo, tampoco lo hizo. Aunado a ello, el propio documento expresa que la menor
estuvo inscrita “HASTA EL MES DE ENERO 2015 SOLICITANDO AL MISMO TIEMPO
LA BAJA DEFINITIVA”, (sic). De lo anterior se desprende que LA MENOR YA NO
ESTÁ INSCRITA en el referido establecimiento, y que lo único que pretende el
demandado es hacerle creer a su Señoría que él ha cumplido con una obligación (la
proporcionar estudios), que no es verdadera.

Por todo lo antes expuesto y fundado

A usted C. JUEZA CIVIL DE PRIMERA INSTANCIA DEL TERCER
DISTRITO JUDICIAL, DE JALPA DE MÉNDEZ, TABASCO, atenta y respetuosamente
piso se sirva:

PRIMERO. Tenerme por desahogando en tiempo y forma la vista

que su Señoría se sirvió conceder a la parte actora, misma que me fuera notificada en
fecha veintidós de mayo de dos mil quince con las excepciones opuestas por la
demandada en el presente asunto.

SEGUNDO. Tener por presentadas las objeciones hechas a las

probanzas en cuanto a su alcance y valor probatorio, consistentes en los informes que
debiera rendir el C. Oficial 01 del Registro Civil del municipios de Jalpa de Méndez,
Tabasco, así como el documento privado consistente en informe con el que la demandada
pretende acreditar que proporciona estudios a su menor hija, mismo que parte
demandada acompañó a su escrito de contestación a la demanda.

TERCERO. En cuanto a los argumentos vertidos en el presente

escrito, acordar favorable a los intereses de mi representada en representación de su
menor hija.

PROTESTO LO NECESARIO
Villahermosa, Tabasco, mayo 27 de 2015

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LICDA. VICTORIA DEL SOCORRO RUIZ MACOSSAY

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