Bandera
Semanario Anárquico-Colectivista
CONDICIONES DE LA SUSCRIPCIÓN
po tríinestre; una p«s«ti «n l< Región Esi.añol»; nünoero suello. 5 cíntimos; r»-
| t e de lo ejemplirej, uní pesen; para las demi> ReKione» i'5o Uimesire. j \ aque-
[''5o pesera*.
Ms suscri], i mes sc pajiarán en sellos rte i5 céntimos ó cn papel 7 letras d* lieil
pro. —l.o.> rcnulidoa í prec'os conveiifionales
^« admiten ^usr^IPCIONE> en Ma<tr)d. cn la Redacción y Administrac'ÓB de este
•"lauario, en Barcelona, dirigirse al Secretario del C L déla Kedttración,> en Mon-
'"IEO. i
Zacariak Rabassa, calle del Uruguay, núm. 4 0 9 .
Ija A d m l n l s t r n o l ó i i
l o fs€% l i a tfaslaíliKlo
' I c o n t e . níkin. OTi, plt^o
'r-lgli'á t o d a la c o r r o w p o i i d o n o l a ,
iloiido Olí ol í-olífo,
Pbfanzasi y W'tr-a^,
for U e la U A . N O l i l t A
i V o g a m o s A nxiof^tT-os
*>s y «ius^ci-Jtor-oíii íjio
^í'ioiito c o n osita Adniliii<=ICR-ncióii á
r»iuyo«> I j r o v e d a d i>o-'H>l«-
r e n q u e « o l e s r e t l i - e
h.ez años se cumplieron ayer que «lejó de exis-
tir el infatigable prop.igandisla de las ideas anar-
^'licu-cülectivistas Miguel Hakouuiui.
Esperábamos haber publicado con este motivo
8u rt'lrittn y apuntes biiigrálicos; pero ya que uo
l o s ha sillo pos,ble hacerlo asi por un eutorpeci-
ttiienhi surgido, lo haremos en breve.
es debido al aven laj,ido joven y ya
I Ángel Pons. que. eu un inumcnlo
u AIIISTA
de f(! i/, inspiración, ha realizado una obra quo s e -
guramente llamará la atención, tanto por su exac-
to parecido, cuanto por la porfecció,i en lodos s u s
«ietaües.
EL BANIFIESTO OE mZíim
I ¡Üué perspectiva más brillante la que s e p r e s o n -
Terminada la lectura del rirlíciilo que, con el
'Uulo M Purlido Oorern ha publicado este perió-
•lico, destinadt) á cnuib.it.r el iiujiorlante Mcuitics-
^0 de Barcelona, hubimos de quedarnos perphjos
buena cantidad de tiempo siu s.iber (jué r e s o l u -
ción tomar y por dónde comenzar a desdoblar lal
t ú m u l o de absurdos, sarta tan larga de imprope-
rios y ¿por qué no decirlo cuando vamos a pro-
barlo? tantos y taidos ataques contra c! buen sen-
tido y la verdad de las cosas, los hechos y Üo»
hombres.
En el artículo en cuestión hay de todo; e s una
especie de Rastro de la literatura, donde yace
a m o n t o n a d o , para escirniienlo de Progresos,
cuanto de más viejo, sucio y andrajoso se puede
encontrar en el basurfro de la política.
No es cieitamoiile esto defecto privativo de El
Progreso; es peculiar á todos los do la clase cuan-
do de nosotros se t/ata.
Eilos serán ilustres abogados, estadistas renom-
brados, miembros honorarios de numerosas cor-
poraciones literarias, cientilicas y comités, poetas,
e8tadi>tas, sabios; pero al entrar en el terreno de
la sociología, al ocuparse de los anarquistas, ó
la bilis les ahoga ó el meollo so los vuelve h u e -
fo, y dicen cada estupidez, cada desatino, que no
Parece sino que el sentido común se les ha decla-
'íido en huelga.
Y esto, aunque no lo confiesan, tiene una ex-
plicación lógica. No hay peor cosa que la envidia
í la codicia, y los republicanos que ahora se esti-
lan poseen hasta tal punto estos dos vicios capi-
tales, que darían cuanto son por poder e n c u m -
brarse al puesto que hoy ocupan sus compadres
burguesía.
Por e s o decimos que es lógico que contra n o s -
MADRID 2 DE JUUO DE 1 8 8 6 .
otros bufen, chillen y manoteen, aun(,u
de todo, sea ladrar a la luna; ellos nos lo perdo-
d e o s t o S o m a n a - narían lodo, menos oso de procurar que nuestros
á la oiillo d o S a n COIU a e n s se a p i r t e i de e s e j u e g o imnoiai ijue
3.°. d o n d o .se dama política, que en los tiempos que corre-
p o - mos, y sin c,tar n imbres propios, porque toilos
a>íi c o m o oii la?^ son iguales, ha degenerado en un verdadero timo.
AdiittttiísCi-a- l'ero no sólo nos perdonarían nuestro anar-
S O O l A L . . qiiismit, sino que, co i talqiiehisayudaramos a ser
piTSidentos de la república, mi ii-lros, g<iboi-ia-
dores, diplomáticos, dqiutados y sonadores, influi-
corr-eí«ponísa-
rían para que en las '"orles republicanas hubiera
poiiícaii al o o -
dos ó tres representantes de los obreros comi>
la
h o y e I las Cortes mo larquicas hay repr.-se itautes
sil n o q u i e -
de olra disnaslia y republicanos de lodos ó casi
ol o n v i o .
lodos los grupos y grupitos e.i que se divide.i
e.-tüs señores de la iüiialdad y la fraternidad.
Esta es la madre del cordero, la ve.dadera ma-
dre del cordtío; ayudaramisles nosotros, como
hemos h^clio hasta aqui, y loilo marcharía bien.
La ¡latría, la moral y lá república se habían s a l -
vado.
España inauguraría una nueva era b ij i los f e -
lices auspicios de una repúb.ica que nos oncedi':
todos los dereclios, i icluso el de morirnos de han,
bre Se habrían emancipado, eu primer térmi-
no, toda la cla>o de sargenlfis, alféreces, tenien-
tes, y quiza alguuos obreros alcalizarían uu d e s -
tino en puertas, nna placíla tle inspector ú otro
gajecihj íle los que los burgueses republicauos re-
servan para l o s buenos trabajadores.
Y tuii cjHlenii. Rodaría la bola. Las nulidades,
merced al favoritismo, continuarían \iviendo hid-
gadamente: el clero, el pjéi-cito, la magistratura,
el Eslado soi¡aii. e.so si, republicanos; la explota-
ción seguiría ejerció adose sobre nosotros y los
1 «EL P.HOi.lESa» parias de la mon nqiiia pasaríamos á ser, velis no-
lis, los panas de la república.
Uibi a esas cuatro doce.ias de médico.-» siu cliente-
la, abogados sin ple.los, uiilitires excedentes,
orailores de callejiitda y politicos de b'ja estofa
que Componen la plana m^iyor de las fracciones
republicanas, excepción hecha de algunos hom-
bres de valer y reputación!
Ellos serían los amos del cotarro, y do esla
suerte nos colmarían de agasajos retóricos y nos
veríamos libres de arliculos lan estupendos c uno
el que nos dedica El Progreso, que, por medida
higiénica, iremos dándole á conocer poco á poco
desde el número que viene.
LA AUTONOMÍA SEGÚN LA CIENCIA (1)
(Conclusión.)
Por otra parte, ¿no es una pretensión absurda
la de querer regirlo todo CienCificamenle cuando á
la vista del sabio se presenlau constantemente
tantos fenómenos que es incapaz de desarrollar ni
aun conoq^jr? ¿Y no es por este e m p e ñ o de regla-
uieiilar esta asociación de intereses aiilagonicos,
sin tener en cuenta la variedad, base de loda ar-
monía racional, por lo que ha resultado este
monstruo informe que se llama al presente la so-
ciedad?
Ya en la pendiente del absurdo, se ha llegado
hasta suponer que cuanto más so desenvolvía el
hombre, cuanlo m á s la ciencia extendía s u s hori-
zontes, más perdía éste su aulonomía, porque el
empleo de las máquinas y fuerzas motrices pues-
tas á su disposición le impulsaba á la asociación
(1) V é a s e el n ú m e r o 5 4 .
S E PUBLICA TODOS LOS JUEVES
Consagrada esta publicación á la defensa de los principios anárquico colectirists»
TORIOS los obreros tienen DERECHO Á la INSERCIÓN de cuanto.S documentos TENGAN rela-
ción con este iin. asi como á que se den Á luz CUANTOS A B U S U S Y TEJACIONES SE comelsa
en el taller siempre que lo IRARANTICEN con GU flrmu.
Administración y Redacción
Calle de San Vicente, núm ti.S, pi.so tercero, donde se dirisiri toda la CORRESNON-
DENCÍ» Á nombre dei AÜMlNlS IK,.DOR.
y ésta le arrebataba su iniciativa por lener q u e
desp é s
subordnarla a la de sus coasociados.
Afirmase qnc para encontrar una sociedad eu
que reine por completo la autonomía del individuo
S'Tia p'eciso remontarse á los orígenes de la h u -
manidad, ó bien descenderá las razas inferiores d e
lade hoy; de donde debería concluirse que la socie-
dad ideal de estos faiiálicos del autoritarismo (que,
después de lodo, sólo reclaman la autoridad para
imponerse á los que no piensan como e d o s ) . sería
una sociedad en la cual el individuo necesitara
autorización hasla para andar.
No.sotros c r i e m o s , t o l o al contrario, que tanto
más se desarrolla la ciencia, lint» más a ñ i d e á la
autonomía individual, y que s i e n la sociedad pre-
sente cada nuev.) desciibrimieiilo científico s o m e -
to mas al trabajador á la coyunda capitalista, dé-
bese esto á que í05 instituciones actuales liacen
<]ne los esfuerzas colecticis sólo aprovechen d al-
gunos; peni en una .socied.ul basida en l a j u s i i c i a
y l a i g u i l d a d , estos descubrimientos robustecerán
más y más la autonomía del individuo.
Verdaderamoiile quo se necesita estar dominado
por la moiomaiiía del autorit i r i s m o para atrever-
se á sentarla pretensión de q u e e a preciso remon-
tarse al origon do la Socied;td ó df«cender á las
razas inferiores para encontrar la autonomía Por
ventura, ¿podría ser autónomo el hombre cuando,
d>-siiuilo y sin defensa, no po.seyendo sino uua
iiitoligencia ruditneiihiria, enlregado á bidos his
azares de la vida, obligado á luchar contra la na-
turaleza, q u e n u conocía, y sujeto, por tanto, á dis
lutur su alimento á las fieras carnívoras, cuv
iicrza era superior á la suya, veía.se constreñido
luchar diariamenie con ellas? ¿Qué suma d e a u l n
nuinía podía poseer el hombre eu la previsión
conslanie de este rudo comiíate por la existencia?
El hombre de las razas inferiores de nuestros días
n o s repiesentii á perfección q u e no hay autono-
mía allí donde el individuo tiene cnnstaiitomente
sus débiles fuerzas en moiniviento á tin de poder
satisfai'C!- sii^ necesidades materiales.
**
Reconocemos ciertamente qne el descubrimien-
to del vapor ha unido las distancias que separ;I
ban en otro tiempo pueblos y naciones y estri
chadü la solidaridad universal: eslo os lau eviden-
te, que no creemos pueda realizarse la Revolución
social siuo á condición do que soa internacional.
Pero de que los trabajadores se vean obligados á
asociar sus eshierzos para vencer los obstáculos
que la naturaleza le opone, no sc deduce la nece-
sidad de establecer ninguna autoridad central, de
cualquier clase que sea.
Eslo no es posible; descubierto el vapor, que,
como hemos dicho, une los pueblos y os conti-
nentes, todo principio de autoridad que tratara de
imponer su voluntad á los individuos ó colectivi-
dades para socializar sus esfuerzos sería perjudi-
cial en alto grado.
Si en los comienzos de la humanidad h u b o n e -
cesidad de hacer la federación de los grupos aisla-
dos y de socializar los esfuerzos pur el interme-
diario do una autoridad exterior, noy esta solida-
rización se hace espontáneamente y sin q u e cause
el menor detrimento á la aulonomía do los g r u -
pos; y e s precisamente debido al vapor y a los
adelantos de la mecánica por lo que se han esta-
blecido relaciones continuas y fi-ecuentes entre l o s
que en otros tiempos no supieron conocerse sino
cayendo bajo la férula del mismo d u e ñ o .
¿Puede ser e s l o una causa de que se d i s m i n u y a
la aulonomía de los individuos ó de los grupos?
N o cabe siquiera pensarlo; los adelantos, repeti-
mos, de la mecánica, han puesto al servicio d e l

hombre fuerzas con»fderable3 que^' le permiten
vencer las distSbciasi vifliendo á aumentai" su i n -
dependencia pdf la reducción del tiempo nooéfea-
rio para luchar por l i existencia (lu"6h*-contra' la
naturaleza, no confundamos) y permitiéndole dis-
poner de este modo mayor cantidad de horas á u a
trabajo higiénico y recreativo en una sociedad ba-
sada e n la justicia y la igualdad.
Sí, nosotros lo reconocemos; los descuhriniieii*
tos cientííicos del hombre le conducen calhl veé
m á s hacia la asociación de sus esfuerzos y la so-
lidaridad de intereses. Justamente por esto es por
lo que queremos destruir la sociedad actual, basa-
da, como está, en e l antagonisnio de intereses.
Perp de ahí á concluir la necesid id de un poder
autorilario. hay una mniensa distancia.
¿Wó dónde han sacado los autoritarios que pueda
existir solidaridad de intereses e»ti;e el que manda
y el q o e obedeice? ¿No se encuentran en flagranlo
oposición ambos intereses? ¿Y (¡iiién sino el espí-
ritu de insubordinación é indisciplina ha impulsa-
do al hombre á franquear los obáláculos que p e r -
judican su desenvolvimiento, arrastrando o á lii-»
char icont^d la trHdición y ef quiiétismo, profundi-
zando los mas recónditos arcanos d e ta ciencia
laia arraniar a l a Naturaleza s u s secretos y triun-
ár de ella?
Kn efecto, ¿quién pitedo prever el grado de des-
arrollo qne alcanzaríamos hoy si la humanidad
hubiese evolucionado libremente? La mayor parte
de los descubrimientos de que so enorgudeco e l
siglo XIX, hiibríanse realizado muchos tiempos ha,
si los sabios, por temor de ser quemados como
brujos, no se hubieran visto obligados á guardar
el mavor secreto.
Ahora bien, si el progreso humano ha'podido
curtiplirse büjo el férreo yu^o de la autoridad tem-
poral y espiritual, á pesar de hi abrumadoracoin-
pieíióii bajo la cual ha vivido la humanidad d e s -
de (pro el hombre es un -ér pensador, débese esto
indudablemente á q u e el espiritu revolucionario
es superior á todas las tiranías.
Los autoritarios dicen que no desean e l poder
sino para guiar esta evolución de las ideas y do los
hombres; pero oliridan, ó aparentan olvidir, quo
todo lo que tienda a igualaré imponer una misma
mahera de evolucionar—cosa que fitalmente suce-
derá, cualipiiera (¡ue fuera la autoridad que .se e n -
cargare do esa dirección—sena pelriticar la civi-
lización en el estado e n que hoy está.
* «
N o creemos tener necesidad de rectificar el error
en que están los partidarios de Uarwin en sociolo-
gía al atribuirnos ese ideal que ellos llaman ;a «lu-
cha por la existencia.» Esto no es cierto: la d e s -
trucció.i de las especies más d ó b i e s p e r l a s más
fuertes ha podido ser una dc las formas evolucio-
nari-is humanas en el pasado; pero hoy, que e l
hombre e s un ser consciente; hoy, que comenza-
m 'S á entrever y comprender bis leyes quo rigen
á la humanidad, creemos que la revolución ha de
reve.«<tir una forma diferorde.
Gomo y.i hemos exiiuesto, esta forma e s la s o -
lidaridad de interés y e.sfuerzo3 para llegará un
porvenir mejor. Estamos también convencidos que
estos dos iniporlaiilisimos factores no puedt<n na-
cer sino de l;i libre aulnnnmia de los individuos,
que, dueños de si mismos, puedan elegir unión
con aquellos que les sean mas afines en aptitudes
y aspiracii i c s , puesto q.,e uiiLoucoj leiii!i,ui
que pesar sobre nadie, ni nadie pesará sobre
ellos.
Y como el hombre se halla suficientemente
ilustrado par? reconocer por experipncia el lado
bueno ó malo de una cosa, e s evidente que e n
u n a sociedad huérfana de todo poder, los grupos
y los individuos que hayan emprendido un cami-
n o extraviado, viendo a su lado otros mejor o r -
ganizados, lio tardaran en abandonarle para i m i -
tar aijuel que h s piupce mejor. De esta suerte, eh-
desarrollo progresivo de la humanidad, desembak»;
razado de todos los obstáculos que hasta hoy se
le ban opuesto, n o presentará sino u n a lucha
pacífica, donde todos rivalizarán e n celo áfind e
producir más y mejor, y uodremos alcanzar e l
objeto fiüál: la dicha de la humanidad.
CTraducido.)
Misoelaneas
Et miércoles de la s e m a n a pasada so deoomisa^
r o n en Madrid 9.518 kilogramos de pan por e s t t f t
faltos d e peso.
A algunos le faltaban 2 1 6 g r a m o s .
Tomando por término medio e l lipo de falta de
p e s o eu 200 gramos, el robo e s de u n o s ocho c é n -
timos, s ó l o e a la cantidad.
BANDERA SOCIAL
Sapoiiiendo ahora que una d e e s a s tahonas don-
de s e roba venda 1.000 kilogramos (a)gunaá vea-
deii más), rtsulta palontey claro un robo de íres'
ditntos véidke reales.
Ño es nuestro fuerte la organización de los tri-
bunales, así es que, si incurrimos en error, recti-
ticaremos.
Y ahora preguntamos:
¿Puefle j u z ^ r . s a c p i n o falta municipal el robó
det^ Irésvieñiay v'AiJte realas, mucho mus cuaudo
nosotros entendemos que concurre eu él la cir-
cunstancia agrava ilo do abuso do confia iza?
¿No incurre en pena aflictiva el que comete un
robo de esta naturaleza?
Y SI esto es asi, ¿por qué, tratándose de los ta-
honeros se resarce el dañó causado con una mul-
ta, mulla que en los dos días siguientes al deco-
miso queda subsauada con creces, pues existe la
convicción moral do que esto ocurre con frecuuu-
cia, dado que todavía no s e ha rectificado el peso
p w la autoridad que no haya resultado f ilto?
Dada la cuaqtit del robo, ¿no entra esto en la
categoría de lus delitos criminales y. por tanto,
corresponde a los tribunales de prunora instuicia?
Y SI oslo es asi, ¿uo acusa esla lenidad y consi-
deración al^o que por su propia virtud redunda
en descrédito y desduro de lus que tienen por mi-
sión—segúu se dice—hacer resi)et;ir la justicia y
que, por todos, aunque sean tahoneros, s e c u m -
plan lus leyes?
Nosotros tenemos la seguridad, acreditada por
los h e c h o s , que en tanto no so oiiviou a presidio
unos cuantos cientos de e.sos ladroties, ellos s e -
guirán eslalundü al público y riéndose do la justi-
cia, ipil', por lo qno se ve, hace pabellones á las
puertas de las tahonas.
Ileinciden y reincidirán, porque la multa y e l
decomiso de un día implícitaiiieule les deja tran-
quilos los demás pira hacer lo que les place.
Asi cs que cuando cu dquier persima sensata lea
en lo sucesivo es is notions d e haber sido deco-
misados tantos kilogramos do pan, juzgará que
falta a igo.
El decomiso do la justicia por falta do energía,
ú otra cosa peor.
Que nosotros hayamos leido, todavía no se ha
resuelto el expediente incoado con motivo del duro
l í a l o dado á loa asilados del Hu^piuiu por un pro-
fesor ó cosa asi. Y t!so quo ya ha Iratiscurrido
bastante tiempo desde quo se incoó.
A propósdo del Hospic.o, ¿no habría medio hi-
giénico de preservar a las desdichadas criaturas
alli acogidas de lus efectos de la uftaluiia purulen-
ta quo aqueja á lu mayor parte?
E N E L CONGIXESO U K DIPUTADOS
El Sr. Maura, con nuestro Semanario en la mano,
dijo al Sr. Azcáiate, que l o s socialistas éramos
tanto ó MÁS enemigos do los republicanos que do
los monárquicos.
Errado anduvo e l Sr Maura.
Los anarquistas s o m o s T A N enemigos dc l o s
burgueses que se titulan republicauos c o m o de los
monárquicos.
Es decir, que tratándose do burgueses, para
no.sotroá T A N eneinigiís sou unos como otros.
Ni aun para eso establecemos privilegios.
Conste.
Buena miscelánea!
Jijo ol Sr. Romero Uobledo en el Congreso:
«Pues bien, declaro q u e mi a m b i c i o n e s mayor.
•Supongo que ya no rae intnrriiiiii)iréis. ^llisas.)
«.aspiro á gaiíaf amigos, ¿'defender los intereses
»de la producción nacional y de las clases traba-
«jadoras.»
¿Hasta en Cuba?
Está en lo cierto nuestro estimado compañero
La Lucha Obrera.
Sólo un olvido involuntario ha podido lyicerque
omitióramus las Foderacioues locales de Coruña y
Orense en la lista de adhesiones al Manifiesto de
Barcelona.
Creemos que los compañeros de las citadas F e -
deraciones, asi como los de Toledo, nos dispensa-
rán esta omisión; pues, como comprenderán, n o s -
otros teníamos verdadero inlerés eu quo las adhe-
siones hubieran sido todo l o más numerosas p o -
sibles.
,000000o
18 DE MARZO EN ESPAÑA
En el número pasado han terminado las comuni-
caciones en que se nos daba cuenta de la conmemo-
ración de esta fiesta memorable.
ahU
Todos los años, desde que ocurrieron aquellas
sangrientas jornadas, los trabajadores di la Región dabb
española reuníanse para dedicar un recuerdo á aque-
áfti
llas víctimas queridafsacrífícadas por el republicano
se 91
Thiers en holocausto dc la burguesía.
Pero este año el número de reuniones y decompa- coo:
ñe os ha sido superior, lo que prueba perfectamente el
mayor entusiasmo que cada vez despiertan entre los qmf
compañeros de Espjt'ia las ideas anárquico colecti- trsi:
dast
vistas.
tnn:
Y^no sólo pfuoba esto, sino que, á mayor abunda-
miinto, demuestra también la superior cultura é
dcnl
ilustración que, compañera inseparable del Progreso,
cea:
vamos adquiriendo los trabajadorci.
quj|
En medio del cntusiasnjo propio del acto, ni la
quj
más leve disputa ha venido á turbar la fraternal con-
cordia que entre los concurrentes ha reinado, á pesar
gOO!
do no presidir estas tiestas otra autoridad que la au-
seai
toridad moral de todos, que á porfía poníin de su
parte todV) cuanto púdiira contribuir al mtyor es-
tUÜ
plendor del acto.
Ali
¿Pueden presentar muchos ejemplos de esta cordu-
ra, unida al más acendrad > entusiasmo, las reunio-
nes burguesas, en las que, á pesar de sus numerosas
autoridades, sie npre, o casi siempre, terminan como q u
el rosario de la Aurora? n«i
Ciertamente que no. El' corolario, pues, que d e
esto se desprendo es que, d )nde h i y conciencia, mr
huelga cl principio de autori.laJ en t iJas su< m m i - tísl
festaeioncs; y, como subsiguiente irrefutable, que la
única colectividad consciente son los anárquicoco- ra£
lectivistas. es2
He aquí ahora el núrnero d c localidades que han gn
conmemorado el citado aniversario, salvo alguna
omisión: qu
Coruña.—Granada.—Martin de Provensals.—üra- loe
cia.— Barcefrtia.— Zaragoza.— Bilbao. — Cádiz.— en
Carme.—Ferrol. — Ale *y.— Igualada.— M i.illcu.— toe
Marchena.—Reus.—Sabadell.—Orense.— Puerto de
Santa María.—Sallent.—Tarrasvi.— Enguera.— Las va;
Cirs.—Valencia.—\lcalá del Valle.—M iJrid.—Mo-
llina.—Palma del Río.—SanS.—VaUd,ljlid.—Ubri-
que.—Sevilla.—Pdifru^ell.— Granoilers.— Malina.
—Córdoba.—Juan l i . Fonts.—Sa i Fernind >.— Bu- bí
ñol.—Pala.nós.—Linares.—,\lineria.—Ronda.—S.m m
Sebastian.—Cal it.iyuJ.-Castellar del Valles.—Ca- eU
bra.—Total: 4 7 .
m
11;
2.
S E V E R I X O AL.l3AH«A.OI>í
f fYa que n u e i t f l ^ R B H H H B n H I | | l » . x o n nrr'r
uen acuerdo, han juzgado oportuno dedicar un re-
cuerdo al que eu vida fué un decidido y valiente cam-
peón de nuestras doctrinas, co npletaremos su obra
dando algunos detalles biográficos del fotografiad >.
Cuando tuvieron lugar lo^ sucesos de A l c i y resi-
día en aquella localidad la Comisión Federal de la
Asociación Lnernacional de los Tr ibajadores.
Albarracín c a secretario del exteii )r. Después de
los incendios y muerte de Albors, en cuyos sucesos
tomó una parte principalísima, así coino el difunto
Vicente Fombuena y otros, las a.itori lades burgue-
sas-republicanas trataron de apoderarse do la d o c u -
menlacióti d^- la Lnernacional, que fué salvada gra-
cias a la entereza de ánimo de Albarracín.
Conseguido est ^, trasladóse la Comisión Federal
: MadriJ, y aquí tuvo lugar un hecho que h ista hoy
apenas es c ¡nocido. Albarracín, que, tratándose de
las ideas anarquistas y de su propaganda, n > encon-
traba abstáculoalguno, ni riesgo q u . le intimidara,
no titubeó un mo nenio, á pesar dc la per.-ecución de
que era objeto, en acudir por sí mismo á certificar
un paquete de proclamas revolucionarias dirigidas
á todos los internacionales de la Región española.
D^Sj-iucs de l'f .a' los re ) i'sifo< .1; c.rti; m c í ó i y
recoger el recibo que lo acreditaba, retirábase confia-
do en que la inviolabilidad de l i coi re-pondeiicia,
uno do los lemas republicanos, era una verdí J; pero
bien pronto pudo canvencerse dc que tan farsantes
son éstos como todos.
A pesar del certificado, debieron abrir la corres-
pondencia, pues no bien había Iletrado Albarracín á
la esquina del ministerio de la Gobernación, cuando
fué detenido por la policía republicana. ¡Oh respeto
á los d-rechüs individuales!
Coincidía esto con el hecho de h iber venido una
comisión de burgueses alcoyano* pira ayudar á la
policía á descubrir y capturar á todo* los compañe-
ros que formaban pane de la Comisión Federal.
Al ser preguntado Albanr.icín por su uyaibre, dijo
llam irse c o n o acreditaba el cecdficad >, declaración
que repitió después en el gobierno civil, adonde fué
trasladado.
Comprendiendo los internacionales madrileños el
inminente riesgo en que se hallaba Albarracín si s e
identificaba su personalidad, pues las influencias bur-
guesas pesaban de tal suerte sobre el gobierno repu-
jlicano, que habían recabado de éste el fusilamiento
para el q u e titulaban jefe d e la sublevación alcoyana,
decidieron salvarle.
A este efecto, y con una grandeza de alma superior
á t o i o encomio, brindóse espontáneamente un cottt-
pañcro, médico de profesión, el cual, personado en'
el gobierno civil, dijo ser el único responsable de los
manifiestos certificados por Albarracín, y éste s a
criado.
Cuando este hecho, que revela g r a n d i o s i d a d de

alma incomparable tuvo lugar, ya había sido trasla-
lóóu dado Albarracín á la cárcel.
3ue- Hacía falta, pues, ponerle en autos de lo ocurrido,
>nno i ñn de que las declaracioues resultaran acordes y | a o
Se mak>grara el generoso acto do abnegación del
Boa- Compañero médico.
Dc esta parte encatKÓse también otra federado,
3eel
oíos que, sin reparar en nada y dando verdaderas mues-
i n i - tras de a m o r á las ideas, disfrazóse de mozo de cuer-
da, y cargado con un colchón y la cena se presentó
ín la portería de la cárcel.
Introducido el supuesto mozo en el calabozo en
donde estaba incoinuidcalo .Mharracín, pudo ha-
cerle señas á éste, sin que l > apercibiera el empleado
que le acompañabf, de que en la cena iba algo dc
que le era menester enierarse.
En efecto, allí constaba la declaración dada en el
gobierno civil por el compañero médico, que, como
se comprenderá, quedó detenido.
Merced á esto y á la fianza prestada por cl infor-
tunado González Morago (si mal no recordamos),
Albarracín fué puesto eu libertad á los tres días.
Como arreciara la persecución, Albarracín tuvo
que emigrar á Sui/.a, donde eucontró muchos y bue-
nos a inigos y frattrnal hospiídií.l.id.
Allí apiendió el oficio iie grabador y posterior-
mente el de pintor, porque éste le afrecía mas garan-
tías de subsistencia.
Con los auxilios de sus amigos y lo que se procu-
raba con su trabajo material y dando lecciones en
español, iba soportando sü situación de pobre y emi-
gradi).
¡Qué diferencia entre aquel verdadero emigrado,
que d tanta costa comíti el bocado negro de pan, y
los magnates, aunque sean republicanos, que comen
eti mesa limpia, viven en lujosos chalets y tienen
toda clase de cum /diJade>!
Para el obrero la emigración es una vida de pri-
vaciones; paia los oíros una temporada más ó meuos
prolongada de verano.
» *
Su vueltaá España, después de la restauración, de-
bióse al vehemente descoque tenia Albarracín de to-
niar parte t u cualquier heciio que pudiese acelerar
el triunfo de la Revolución Social.
La Comisión Federal, que conocía estos senti-
mientos revolucionarios del coínp3ih&ro, hub» de
llamarle, á consecuencia del manitiesto que dió Ruiz
Zorrilla para llevar á cabo la revolucióa, eu cuyo
manifiesto se incluían al^junas reformas sociales.
Llegado .\lbarracín á Barcelona, donde fué abra-
*Hdii por sus compañeros, agravóse bl tisis que sus
proToiígaJos padecimientos le habían producido, falle-
' ' > el 8 de febrero de 1 8 7 8 , no obitante los ex-
os cuidados de hermano que le fueron prodig.*»-
3 os por el d Ktor V... y de la solicitud con que le
asistieron los compañeros catalanes.
# #
Réstanos consignar un hecho que prueba hasta
qué punto llegaba la prodigiosa inteligencia de aquel
Corazón revolucionario.
A pesar de la pobreza de sus padres. Albarracín,
ya en en los primeros años de su vida, á tuerza .le
desvelos, logró adquirir la cirrera de maestro de es-
cuela, v fié'tul el a «rovechamienio que en sus estu-
dios mostró, que en rigurosa oposición g i n ó todas
las subvenciones que Ta Diputación provincial 'y el
Ayuntamic:iti.) destiniban par.i premiar la aplicación.
Pore>te medio también obtuvo el título gratuito de
profesor elemental y después el de superior.
• y la agrupación de ios obreros se exiie ide cada voz
Tales son los rasgos que constituyeron la fisono-
mía de aquel querido compañero, cuyo retrato ponen
hov á la v e la los feJeridos de Valencia, y cuvt
memoria debe servir para acrecentar en los que le
heirios sobrevivido el anaor por la causa á que con
tanto ahinco y devoción consagró su existencia el
inolvidable Albarracín; la Anarquía, la Federación y
cl Colectivisnio.
Revistainternacional
República írancesa
Monsieur Frevcinet y su gobierno han llevado á
cabo uua parodia de los buenos tiempos del jacobi-
nismo.
Lo* representantes de la monarquía tradicional y
losdel imperio han sido expulsados.
Mucho ruido, mucho aparato, y en el fondo pura
farsa.
Así lo han comprendido los anarquistas dc París,
que, mieniras los lacayos de la monarquía se desha-
cían en vítores á los reyes de guardarropía y los obli-
gados de la república daban vivas á esta señora, ellos
silbaban á ynos y otros, y con justicia.
* Francisco Elcano, o , 2 5 ; José Sandet, o , t 5 ; Vicente
En Francia han quedado los Aumale, que, porsus
buenas relaciones con los Fouquier-Tínvillc ea
miniatura, no son peligrosos, ni ambiciosos, ni cons-
piran contra la república.
Las tierras de los pobrecitos emigrados se calculan
5o millohcs dc trancos, y con esta cantidad se
puede meter ruido y mantener la agitación, que es lo
B A N D E R A S O C I A L
que desea el gobierno de Freycinet para decir á cada
paso que la república está cn peligro y es menester
salvarla de sus enemigos.
El golpe es do efecto y está bien pensado,^pero el
juego se ve claro.
El mismo monsieur lo ha dicho defendiendo su
>royecto en el Senado. «Quiere salvar la repúbhca de
f
os monárquicos y de los anarquistas.»
No sabemos las fuerzas y recursos con que conta-
rán los primeros, ni nos importa; pero respecto de los
segundos créanos el arrogante monsieur, no tarda-
rán mucho en convertirse en explotadores y limpiar
de inmundicia burguesa á toda la Francia.'
Al tiempo, monsieur.
*
El último domingo trataron
* * los anarquistas de dar
una conferencia en Le-Chambon (Loirej, con objeto
de allegar recursos para la fundación de un periódico
en Lyon.
Pero como esto no lucra del agrado de la munici-
palidad y del comisario de policía de la república,
pusiéronse de acuerdo para no permitirla.
Legalmente no podía impedirse, puesto que los
anarquistas habían llenado todos los requisitos lega-
les; pero había otro medio, muy parecido alqueusa-
bhn en Madrid las autoridades para evitur las confe-
rencias de controversia en los tiempos libres del go-
bierno Moret-Pusada Herrera.
Al efecto, el monsieur alcalde Peyron llamó al due-
ño del teatro y trató de intimidarle diciéndole que si
tema lugar la reunión se hundiría el edificio por no
poder soportar el peso de la gente.
Como estos recursos del Sancho Panza republicano
no dieran resultado, le amenazó con que si la re-
unión se efectuaba sería expulsado del país.
.•\nte estas razones republicanas, el dueño del local
hubo de ceder. Los anarquistas no se intimidaron
por eso, y recurrieron al pregonero, que anunció á
son de tambor por toda la ciudad el siguiente pregón:
«Trabajadores de Chambón:
'>.\ última hora las autoridades reaccionarías de
nuestra ciudad han ejercido presión sobre el propie-
tario del local para impodír ía reu.iión de este día. Os
invita nos para las ires d é l a lardeen la sala d é l a
Rot mda eu Firminy."
Cuanoo el pregonero anunciaba e^to por última
vez, fué aucnazado con reducirle á prisión si con-
tinuaba.
A pesar de todas estas republicanadas, la reunión
tuvo lugar en medio de un numeroso público que
aclamó las ideas anarquistas.
* *
A consecuencia de haber dicho un obrero italiano
en una manitésiación q u e se Verifi,.© en el Havre,
«que era menester q u e viniera á nosotros io q u e pru-
DUCIITIOS,» fué reducido á prisión por las autoiidades
republicanas havresas.
Después de tenerle incomunicado quince días, sin
permitirle escribir á nadie, fue trasladado á la fron-
tera italiana en el coche celular, donde será entrega-
do á las autjridades de esia región, que con anterio-
ridad le habían formado causa por delitos políticos.
Monarquía constitucional italiana
En Hiniiui, B>)onia, Turin y otros p u n t d s le Ita-
lia, han tenido lugar mamfestacioiKs revolucionarias.
Ea Livornio se ha enarbolado la bandera roja,
batiéndose los anarquist is con la policía, q u e á duras
penas pudo conseguir domin.ir el lu nulio.
Después han sido detenidos bastantes trabaja-
dores.
H i y gran entusiasmo por la Revolución Social,
mas, así en cl campo como eu la ciudad.
Etse mes darán comienzo e:i Padua los deba-
tes del proceso incoado contra los anarquistas dcjl
Véneto, detenidos hace dieciséis meses p.ir h ber ex-
citado á la revolución a los campesinos de PoLsina,
q u e se habían declarado eu h u e ga.
El compañero vl.iri, d-teiiiJo en Turin, ha sido
conducido á Florencia, y Turrina y su mujer trasla-
dados, cl uno a Genova y la otra á Roma, de donde
serán deportados á uaa isla.
Reptliblica federal suiza
Después de! úhimo atentado cometido con los tra-
bajadores de Zarich, el gobierno burgués se ha dedi-
cado a la caza de anarquisias con el m i s m o furor y
encono con que nuestro deseado Fernando V i l per-
seguía á los hf'erdles.
Hablase de medidas excepcionales que piensa adop-
tar el Consejo federal, con el propiisito de contrarres-
tar la propaganda anarquisti.
Pero mucho nos tememos que esto le dé resultados
contraproducentes, pues los trabajadores de la fede-
ral He vecia se han cansado ya de ser suizos y quie-
ren ser libres.
Repüblioa federal de los Estados Unidos
La policía norteamericana ha aumentado sus hues-
tes con los Powderly y demás jefes de la orden Caba-
lleros del Trabajo.
Eitos han hecho publicar en su periódico una ex-
comunión contra los anarquistas, apelando al socí
lenguaje que usan todos los traidores cuando no en-
cuentran medio decoroso de justificar su innoble
conducta.
Los cigarreros de N e w York se han scparadode ia
orden protestando de los insidiosos manejos del co-
mité ejccudvo y de su jefe supremo Powderly.
En el número próximo daremos detalles de los re-
cientes sangrientos sucesos de Chicago.
M o v i m i e n t o Obrero
B Ibao —Desde el día 24 de Mayo se encuentran pre-
sos en la cárcel de dicha ciudad cuatro compañeros
por suponérseles jefes de un alboroto que tuvo lugar
cn una de las fábricas de hierro entre los obreros de
la mi.sma y el maestro y contramaestre, resultando
ambos heridos.
A uno de los obreros presos se le han detenido, no
sabemos con que derecho, 120 pesetas de sus salarios.
Según nuestras noticias, uno de los detenidos ha
sido puesto en libertad bajo fianza.
Estare.nos al corrriente de lo que oc jrra.
Chamartín de la Rosa.—El sábad» 26 del pasado
mes de Junio, se cayó el obrero Federico Achaques
del andamio en que trabajaba en el convento que
paralas padresjesuiiasseconstruye en el referido pue-
blo, resultando con una pierna rota y otras variascon-
tu siones.
Dicho obrero, que fue declarado exento del servi-
cio mi'iiar por ser hijo de viuda, y por lo tanto ayu-
daba á su anciana madre á pasar las miserias de una
vida llena de privaciones, se encuentra hoy, por ese
desgraciado accidente, á las puertas de la mayor mi-
seria, ¿quié I la cuidará, y quién la entregará para los
alimentos más indispensables para la vida? Nadie; á
lo sumo la caridad pública.
El padre del obrero Federico, murió en el hospítd
después de cincuenta ycuatro años de trabajo, y siete
de s ildado durante la primer guerra civil.
Su hijo á los veintiuno está postrado en la cama
del hospital y en perspectiva la f.)sa común.
Su madre, trabajando siempre, se encuentra á las
puc-rtas de la niavor miseria, y en lontananza, un
número en cl hospital, y el A lyo grande, ti montjn
anóiimo, de los esclavos blancos.
¡Y tú, sociedad infame, te llamas cristiana, y por
ende civilizada!!
Mentira, cuando tales crímenes de lesa humanidad
consientes.
Que sepamos, ni han puesto el Señor de manifies-
to los OCIDRES jesuítas, ni han enviado por la bendi-
ción al Papa, ni siquiera han preguntado por el
oDrero.
¡Quí haya un cadáver más, que importa al mundol'
Cuanta farsa, cuanta hipocresía, cuánta podre
dumbre.
¡Y durará mucho esta organización social que ta-
les actos Consiente!
Obreros, en vuestra mano está, manos á la obra y
preparad pronto la Revolución Social.
•
Debemos hacer constar que los obreros fueron &
acompañarle en masa hasta las puertas mismas del
hospital.
Madrid.—En la calle de Valverde, numero 22, tie-
ne su fábrica de sombreros el buigúés Vicent,; arri-
bas, quien, según nos dicen, ha negado el importe de
los jornales á uu compañero que ha encontrado ocu-
pación en oira parte.
Ks una hazaña que deben tener en cuenta los obre-
ros para obrar en consonancia con el hecho.
No olvidarlo.
Reus.—El Centro de Amigos de esta ciudad, está
organi'ando unn velada en conmemoració'i pri-
mer Cena.ncn bociali:ita, ceieoiaao cOii gran éxito ct
pasado afto, y de la toma de la Basiilla por el pueblo
de París.
Esta velada se 'celebrará probablemente el día 11
de Julio en el teatro, para cuya fecha estará ya ter-
minado el libro del Certamen Socialista.
Las felicitaciones y comunicaciones que se quieran
mandar por las colectividades, alusivas á dicho acto,
se podrán dirigir al Centro de Amigos, en Reus.
Zaragoza.—Los obreros de los talleres de fundi-
ción, torneros y ajustadores en hierro de esta capital,
tan pronto como han sabido que estaban presos cua-
tro de sus compañeros han iniciado una suscrición
voluntaria para aliviar en lo posible la situación de
los detenidos.
Hé aquí los nombres y las cantidades recaudadas
hasta la fecha;
Gregorio Solanas, pesetas: o,5o; Pedro García, o,5o;
Pascual Gómez, i; Bernardino Rodríguez, i; José
Rodríguez, i; Pedro Pitet, 1 ; Francisco Giménez,
o,25; Joaquín Bielsa, o,3o; Sebastian Badel, o , 5 o ;
Miguel Gilabert, 0,23; Juan Domínguez, o,25; Justo
Casorran, o,25; Pablo Pérez, o,23; José Cabero, o , 2 5 ;
Andrés, i; Carela, o,5o; Francisco Granen, o,5o;
Arturo Andrés, r, Ignacio Andrés, 2; Joaquín Cata-
lán, 1; José Aramburu, 0,70; Antonio García, o , 5 o ;
Francisco Mistaros, o,5o; Tomás Colon. o.23; Diego
Moreno, o,3o; Leoncio Lanería, o,5o; Mariano Saití,'
;0,5o; ü u compañero, i.—Total: 19 pesetas 5o cénw.
¡Bien por los obreros del arte cn hierro de Zarago-
za que asi saben saben practicar la solidaridad!

Catripillo —N ' S escriben de c>ie p j e b i o q u e el
c o m p a ñ e r o J o é Arana h i fillecido en C a l a ñ a s , á
Consecuencia de u n a caí 11 sufrida en las obras de la
línea férrea, dond'' irab q ba.
F e d e r a d o de la Secc'ón de agricultores de Lora del
Rio, la crisis de trabajo le hizo ir a buscarle fuera d e
su localidad.
Su bnen comportamiento y la práctica de ia soli-
á a r i d a d en todos los asuntos de la Fe.leración le h a -
£ian ser estimado por todos los c o m p a ñ e r o s . Así es
que su entierro fué un acontecimiento cn Calan is»
pues los obf-eros a b a n d o n a r o n el trabíij», y p e r d i e n -
d o medio día de lornal, fueron á tributar la última
muestra de simpatía al que en vida supo dar ejemplo
de c o m p a ñ e r i s m o .
&ttéban de Castellar.—En esta localidad, d o n d e
p o r sus respetos rciiía la burguesía, va desarrollán-
dose la organización de los trabajadores, con tal ím-
petu, que los caciques no pueden, á pesar de suspeS'
quhas y amenazas, detener la mari:ha de las ideas de
Anarqui:!, Federación v Colectivismo.
Mucho puede la infljencia del caciquismo en esta
localidad; m u c h o daño hace el clero con su incesante
ropaj-anda; pero más p ó d e n o s nosotros, p u e s t o q n e ,
E urlandü la iiiduencia liel u n o y las a m e n i z a s del
o t r o , vamos, au ique n o t a n de prisa c o n o deseamos,
a r r a n c a n d o victi.nas de sus garras para conducirlas
con nuestra propaganda y nuestros acios á las tiljs
del cuaito estado, cuyo ejército, c o m p o e s t o d e miem-
fcios útiles á bl sociedad, se apresta para la m á s t i r a n d e
de las revoluciones, la R E V O L U C I Ó N S O : i \ L .
Esta Federación local, dése isa de n i . c l o n a r e con
las demás federacir nes v fecciones J e la Región y
fuera de ella, cumple el deber de poner á vuestra
disposición su dirección, para todo lo q u e os p u e d a
ser útil y conveniente.
C. R e m e j , calle Mavui, NUIU. 3Ü, tienda. Caste-
llar del Valles.
R E M I T I D O S .
C o m p a ñ e r o s del Consejo de redacción de la BAN-
DERA Se C U L .
A pesar m í o , véome precisado á solicitaros u n pe-
q u e ñ o er.p.icio de vuestro s e m i i i i r i o , para aclarar un
h e c h o desfigurado por Los Deshreladí s pues p i r e -
«e q u e e-t<.* seman irio. n •> c m t e n t > con desfigurar y
desacreditar los principios de A l a r q u í a . Federación
y Colectivismo, se p r o p o n e desfigurar hechos y d e s -
acreditar individuos.
K.spero, pues, accederéis á mi petición i n s e r t a n d o
«1 siguiente remitido que con esta misma fecha he
dirigido
«Al Consejo de redacción de Los Desheredados:
E n el n ú m e r o 2 1 2 de vuestro s e m a n a r i o , corres-
poiidieiiie al i 8 d e l corricme, ne visto el siguiente
snelto, el cual copio pira que vuestros lectores p u e -
d a n juzgar con más deiención.
• Sentiriamos la certidumbre de la queja dada á
« n o de nuestros re.i.iciores por la familia de u n
aprendiz de la imprenta de C o n a s F a u r a .
«Parece ser que disputando dicho aprendiz c o n
o t r o compañero suyo, o r b o s niños, cn cuestión de
poca monta, fué acometido el m u c h a c h o por el r e -
gente de la imprenta, q u i e n , á puñetazos, le llenó la
espalda de verdugones.
" P o r llamarse ese mayoral de esclavos blancos
Francisco F ó y titularse a n á r q u i c o , n o hacemos c o -
mentarios.»
Vov á reseñar ahora el hecho á q u e s u p o n g o se r e -
fiere Los Desheredados.
F.n la imprenta d o n d e trabajo hav, entre otros, u n
a p r e n d i z cojo, que para pí'der a n d a r se ve precisado
á u^ar un palo, y de cuyo desgraciado se había h e c h o
el proposito de hacer servir de objeto tle burla cons-
t a n t e , el aprendiz á que hace referencia Los 'Des-
heredados.
Valias veces había sido r e p r e n d i d o por mí á c o n -
secuencia de sus burlas, obteniendo sólo malas res-
puestas y mofas.
Un mediodía, cansado el cojo de sufrir s u s i m p e r -
t i n e n c i a s , le a m e n a z ó con q u e le daría un bofetón si
ocupaba más de él; al oir esta amenaza se a b a l a n -
ía sobre el cojo, derribándole de u n fuerie e m p u j e n ,
luciéndole una ligera contusión en la cabeza p o r
fuerte golpe q u e recibió contra el estante del c h i -
ete.
fué tal la indignación que se apoderó de m í al
q u e después de mofarse de un desgraciado se h a -
\ atrevido á poneile la m a n o encima, que n o p u -
[ontenerine, y le di tres ó cuatro bofetada», c o a la
| o plana, y no puñetazos, sin q u e hasta q u e l o
l i e n o IxsDesheredados, hubiera o i d o h a b ar d e
ligones.
[niño en cuestión tiene u n o s i6 a ñ o s de edad, y
n n o es la edad suficiente para dejar de ser n i ñ o ,
es la suficiente para c o m p r e n d e r q u e n o t i e n e
?cho á mofarse ni pegar á nadie v m e n o s á un i n -
i o , y l o que y o hice creo lo hubiera hecho c u a l -
quier otra persona q u e sc h u b i e r a e n c o n t r a d o cn m i
jgar.
Este j o v e n fué d e s p e d i d o a l g u n o s dias d e s p u é s de
« s t e h e c h o p o r el i n d u s t r i a l d e la i m p r e n t a h a r á u n o s
B ^ N D F R A ROHTAT.
cuatro meses á consecuencia de u n a fuerte paliza q u e
a r r i m ó a otro aprendí'- de unos i3 a ñ o s , al cual le
r o m p i ó la r o p í q u e llevaba.
Según se desprende del suelto-que he copiado de
Los Deshereda os. parche que su i n t c n i ó i h i sido
solamente heiir m dignidad, praseniá idome c o m o
una persona indigna y detestable par.i los o b r e r o s ,
pues de otro mn lo no se co npren,le el q le diga q u e
sentiría la certid imbre de la queja, lo q u e prueba
que duda de la cerieza >lc este necho. y inás abajo
me califique de mayoral de esJavos blanc> s, y q u e ,
conociéndome c o m o me conocen la mayoría de los
red ictores de Los Desh red :d >s. no se hayan queri-
d o tomar la m de^tia de cmrevisiarse c o n m i g o para
investigar la verdad del hecho antes de largarlo a la
publicidad.)!
Os desea s i i n d , Ana'-quía, Federación y Colecti-
v i s m o . — F R A N .ISCO Fó.
Sabadell 20 de J u n i o de 1 8 8 6 .
C o m p a ñ e r o s del Consejo de redacción de la BAN-
DERA SOCIAL.
Espero reproJuciréis el siguiente remitido, q u e
también con esta fechi ha sido diri_ido a Los Deshe-
redados.—Vuesiro c o m p a ñ e r o : Francisco F o .
«Sr. Director de L 'S "Desheredados.
M u v Sr. m í o : l l a e g o á V. sc .sw va ui.spoiier la in-
serción de las siguientes l i n e i s cii el periódico de su
digna dirección, por lo cual le qu^idará agradecí lo su
mas atento s. s. q. b . s. m . el iipó¡.ridó de ia im-
p r e n t i de Comas y F a u r a , An^el Cío irt.
H a b i e n d o leído un suelto de Los De heredados en
q u e se n .ticia que el regente de eMa 1 n p i e i m . Fian-
cisco F ó , golpeó a un aprendiz, en h o n o r á la verdad
debo manifestar que el acto en sí carece de toda gra-
vedad, pues fué ocasión ido p 'r el escarnio y bur-
las continuas q u e dicho aprendiz hacía contra otro
de sus o m p a ñ e r o s , cojo y lulli.lo, el cual fué por
aquel a r r o j i d o C ( n violencia al pie de las cijas don-
de pudo dejar de ex sur; v a la n iñ 1 ini ^'li lad ocu-
rrió que no como jefe sino cono partí.ulc.r y apo-
y a n d o al desvalido, acudió al rcr;e,ite, á quien el pro-
pio padre del golpeado a lau lió al si^uieme día la
conducta que observó; ofreciendo aún hacer otro
t a n t o ó mas á su h i | o ; )ovcn que por cierto merece
bien poco por su proceder en todos seniidos; mien-
tras q u e los operarios de la imprenta de Comas sólo
hallamos en el Sr. F ó un amigo en vez de un su-
perior; y como testii-o presencial que fui, ante mi po-
bre criterio juzgo q u e cuidquier persona de corazón
hubiera hecho lo que el repelido l e g e n t e . — A N G Ü L
GUARF.
EFEMÉRIDES
I.* Jueves, 1 8 7 1 . — E n Priedor (Bosnia) tienen lu-
jar sét ios disturbios entre los trabajadoras turco» y
os ingenieros del feriocariil, resuliando varios e m -
pleados de la COMPAÑÍT h e r i d o s .
2 Viernes, 1 8 7 1 . — L o s delega los de l.is 2 4 seccio-
nes obreras de instrucción dc VVurie n b e r g , r e u n i -
dos en F'silinger, vetan POR u n a n i m i d a d su adhesión
al partido revolucionaiio socialista.
3 S.íb.ido, 1 7 9 0 . — Co.idoncei, secretario de la
Academia de Ciencias de P a r í s , formula la demanda
de la admisión d é l a s mujeres al derecho de ciuda-
danía .
4 Domingo, 1 7 2 7 . — E l sultán Admet III autoriza
cl establecimiento de la aiipt'.iita eu el i m p e r i o o t o -
mano.
5 L u n e s , 1 8 4 8 . — Votase en Francia u n a subven-
ción de tres millones de francos para las sociedades
obreras.
6 Martes, 1 6 7 4 . — E l pueblo de Mcsina se subleva
contra la dominación española y sc apodera de la
ciudad y de sus fuertes.
7 Miércoles, 1 8 7 1 . - L 0 S maestros y fabricantes
de Saint-Gall (Suiza) reunidos en asamblea, acuerdan
expulsar de sus fabricas y talleres todos los obreros
que, perteneciendo á la Int^rn ci nal, no se separen
de ella, así c o m o emplear t . d a su influencia p a r a q u c
no se les dé trabajo en n i n g ú n otro p u n t o .
CORRESPONDENCIA ADMINISTRATIVA
Kn esta Sección rogannos se fl¡en todos los que remitan carias i
esta Administración, pues en ella »erán contestadas, á lindeerilar
gastos y tiempo. Cuanta» preguntas se la drijan de caáctcr adminis-
tratiro y particular
Las cartas que so nos remitan que contengan cantidades en sellos de
franqueo, rugamos qi.e se cerlifiqucn, \ ues no suelen llegar á nuestras
manos, no respondiendo de estos valores sino cuando la carta venga
certificada.
A los suscriptores les advertimos que admitan como recibo de pago
las ñutas que publiquemos como recibido su importe.
Tanto los corresi^onsaies como los suscriptores que nos hagan pedi-
dos de las Bibliotecas de los periódicos K/ M o i i n , L a i Dominicaleí y ¡El
Verán Ustedes/ como asimismo de las obras y folletos que estamos e n -
cargados du su propaganda y venta, no serán servidos si al pedido no
acompasan su importe.
Martina ile Provenauls. A. G—Vuestro trabajito lo pu-
bl caremos tnn pronto como nos sea poHible —La Federa-
ción local tiene pagado hiista el n ú m . 6(5
Puebla de Arganzón. M. G. M.—La administración no
le reclama nada; le remitirá un número de «LH Acraei»> j
con respecto á lan obsenraciones que noi hace acerca de la
propaganda, descuidad que la pondremos en práctica.
Sallent. B. C.—Recibida la letra de 9 pesetas, pero n«
T e n í a n lo.s 60 céntimos qae iiidiváib; fuera de esto confor-
mes con la caenta.
Buñol. Sr-rc'o'n Varia.—BecibiV» la librnnTs de 6 ppse-
t a s y confoimes «nn l>i cuenta, agregaiido. como indicáis,
las 2 pesetas de l o s folletos.
San Fprnsndo. F . S.—Recibida n n a peseta por los en-
v í o s de medio p«que1e.—F.l remitido lo publicaremos tan
pnmti) como nos sea posible.
Lantrtjiiela. M. del P.—Recibido el importe de vuestra
suscripción.
Grazalema. S. V.—Recibido 3 6 0 céntimos por los siete
mpdion paquetes; sirva lo presente de recibo según indican
las advertencias d e esta sección.
Kl Ii ibio. El .su.scritor.—Recibido las 4 pesetas y se t e
mandará «Química».
Sevilla. Consejo local.—Recibida la libranza de 12 pe-
seta".—Lo que no e r e m o s opor'uno por ahora es ocupar-
n o s de' i)rrio lijo que indicáis, pues por sí solo se combi.te.
TM é i s p H g i i d o h H s t a t d n ú m . 66.
MollinH.—F. I). U. Recibido el importe de la obra «Quí-
mica SOIÍÍHI.» Sc remitirá en la sciiinna eninnde. Lo» fo-
11» tus «A los JÓNenes,» se hará pedido á Cádiz y se os re-
mitirán.
Barcelona. O. L.—AI compañero de Sahadtdl, d'panle
que fl folhto «A los Jóvenes,» se remitirá ti n j ronto se
recibiin de Cádiz.—Los ejemplares de «Dius ante el sentido
eoiriún,» se, los enviaremos eu breve.
h» l'atn' ana. U. del C.—Remitidas las actas á la C. F .
como indicáis, ¡ m e s nosotros sólo piib'icainos un extracto.
—Nos piecjsa insistir en q u e remitáis id importe de los
ejemplares d • los «S : retos» á la ma^or brevedad, á fln de
saldnr nuestras cuentas.
Pizarra. R. R. C—Carta como It remitidn por Vd. no
tiene coptenticion.—D'sd-i el presente número es Vd. sus-
critor gratuito de la B A N D K R A .
P'ili'ncia. S P. r. — Ki núm ¡róselo remitimos con pun-
tua'idad; smti nos iutinito el que no llegue á su pod.-r, la
culpa n o es nuestra.
Reus. F. F.—Recibida libranza d'' 19 pesetas-; 7 d" S.
C. lie V.ilU; 5 del • L . de R;.") dn la S. de C. y 'i del O. de
A ; corifortne en todo.—La ,S,:ccioii de C u r n i j e r o s tieue pa-
gado hasta n ú n . Si; contestad si estáis conforme.
Satiaded. J P.—Desda el número aiit Tior se lian remi-
tido ' o . (íO núiuurus que indicáis.—La letra d e 2ó jiesetas
se recibió.
Puerto Santa María.—Recibiiio el imjiorte de cuatro se-
manas de medio paquete, remitido por el compañero Fran-
cisco Rndriguez. - ?",1 compañero lanceta recibirá su nú-
mero en el medio j.aquete como indica.
Valencia.—Recibidas! 'as 7 pesetas de C. C. Valenciana.
—Vuestro nie-ío l o veréis realizado en la ssceion de anun-
cios á nu de que salga en varios números.
Cabra. J. F.—Con la 'iresente nota dan como recibido
los coMii'»ñ'TüS de esH los r 'ciliiis quo pedís. —La direcc ón
de tíevilla no w o s remitió por liab T v i s t o la cirta después
del diíi e u q u e debíamos de contestar.—Uis¡ ensad por todo.
h^eoeión <le A n i x i T o i o s
CUADERNOS DEL CERTAMEN SOCIALISTA.—
Se publicaian en es.e libro todus los irjba)us pre-
miados y los disiing lidos con accésit, así c o m o
también los antecedentes del C e r t a m e n , las m e m o -
rias de la« comisiones que en él han interveiíido y
los discursos leídos en la memorable fiesta de la
rep.in cion ile 1 is p í e n n o s I¡ue tuv > lut;ar en el
teatro Principal de Reus con inmensa c o n c u r r e n -
ci I . — E l c u a r d e n o contiene 6 4 p.iginas de esmera-
da iinpresiun, siendo su preci(j 3o céntimos dc pe-
seta.—No se servirá pedido alguno cuyo i m p o r t e
n o se a c o m p a ñ e . — T o d o pedido de seis ó mas cua-
dernos, se .se viiá con cinco céntimos de rebají por
c u a d e r n o . — Pira los pedidos dirigi-se: en R e u s ,
Centro de Cdmigos, Comisión del C e r t a m e n , Plaza
Ca-.ioejos.—iiii VallaJollil á M. Mariin, S á b a n o ,
n ú m . 1 7 , 2.*, y en las redacciones de la R A N D E R A
S O C I A L (.Madrid), de LosD.shcredados (Sabadell) v
encracia iBircelnna).
AGRACIA ó REPÚBLICA.—Refutación al discurso
p r o n u n c i a d o por D. Luis Carreras el día 20 de
Febrero de 1886 en la fiesta del C i r c u l o Democrá-
tico Fedeíal Lisiructivo de Sabadell, dedicado á los
obreros sabidellenses, por A. L o r e n z o . — P r e c i o ,
25 céntimos de peseta; paquete de 2 3 ejemplares,
5 pesetas.—Los pedidos á Francisco F"o, calle de
Ilí^, n ú n e r o 1 9 , S a b a d e l l — E n Barcelona á A n -
t o n i o Serta F u r n c l l s , Sepúlveda, 190, 2 ° , 2.".—En
Mddriil á la Administración de este S e m a n a r i o .
EL SOCIALISMO.—Quincenario socialista, eco de l a |
prensa universal.—En la región española, un tri-
meslre, áo céntimos de peseta.—Para las d e m á s
regiones, jS céntimos de peseta.—Los pedidos á
Andrés de Neira B a r r a g á n , E n c a r n a c i ó n , 3 3 ,
Cádiz.
QUÍMICA DE LA CUESTIÓN SOCIAL ó s e a o r -
g a n i s m o científico de la Revolución;
p r u e b a s d e a u c i d a s de la l e y natural d e
l a s i d e a s a n á r q u i c o - c o l e c t i v i s t a s , p^r T e o -
baldo Nieva. — P i e c i o de esta obra, 2'5o pesetas.
— P a r a los obreros, 2 pesetas.—Los pedidos á
n o m b r e del a u t o r , Magdalena 2 4 , e n c u a d e m a c i ó n .
AGRACIA (Revista sociológica).—Se publica m e n -
s u a l m e n t e , c o n s t a n d o de ocho ó mas páginas al
precio dc u n a peseta semestre, más el exceso de
franqueo para otras regiones.—Los pedidos á n o m -
bre de Bienvenido R i u s , San Olegario, 2, p r i n -
cipal, Barcelona, y á la Administración de este S e -
manario.
Madri^iSW.—I mpitata d* iti GU y Navarro, Saott Engracia, 7.