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BAJA VISIÓN
Lic. Martha Marilys González Alonso
Instructora
Miembro del Comité Académico de la carrera Licenciatura en Tecnología
de la Salud, Perfil de Optometría y Óptica
Profesora Principal de la asignatura Baja Visión
Profesora Principal de Optometría y Óptica de la Facultad “10 de Octubre”
Diplomada en habilidades para la docencia
La Habana, 2010
Catalogación Editorial Ciencias Médicas
WW 140
Baja Visión
ISBN 978-959-212-577-3
La autora
Prólogo
La universalización de la enseñanza es una realidad que nos ha
tocado.
Producto de la escasez de personal calificado en los servicios de
optometría y óptica surge la carrera de Licenciatura en Tecnología de
la Salud con perfil amplio, que tiene como objetivo fundamental dar
respuesta a las necesidades de la sociedad, con un profesional que
brinde todos los servicios de los que requiere. Producto de lo joven de
la carrera, surge la problemática de no contar con la bibliografía más
moderna y actualizada de los temas, es por ello que nos vemos en el
compromiso de elaborar los textos.
En este caso nos dimos a la tarea de crear un colectivo de auto-
res, el cual ha sido un eslabón fundamental y una joya muy valiosa
para garantizar la calidad del egresado. Sucede que la asignatura Baja
Visión es una de las más pobres en este sentido, por ser una materia
que estaba muy poco difundida y solo tenían alcance a la bibliografía
las personas que se dedicaban a ella. Con el objetivo de que los futu-
ros profesionales completen su formación con calidad, la autora ha
dedicado parte de su tiempo a elaborar un texto que recoja los conte-
nidos que plantea el programa de estudios de dicha asignatura.
Este libro está dirigido, especialmente, a los estudiantes de la ca-
rrera y a todos los profesores y profesionales de la especialidad, por lo
que esperamos que sea un instrumento muy útil en la adquisición de
los conocimientos.
Capítulo 1
Clasificación
A continuación se brinda una clasificación de los términos relacionados con
la baja visión, que han sido aprobados por la Organización Mundial de la Salud,
la Asociación Internacional para la Prevención de la Ceguera, la oftalmología y
desde el punto de vista de la rehabilitación.
Paciente con baja visión. AV de 0,3 o menos en su mejor ojo y/o campo
visual menor de 20o.
Ciego. El que no tiene percepción ni proyección de la luz (PPL) en ninguno
de los dos ojos.
Ciego legal. El que tiene una AV menor de 0,1 y/o campo visual menor de 10o.
Deficiencias. Cuando un ojo no funciona al 100 %, pero aún cumple la
función para la cual está preparado, por ejemplo, paciente ambliope con AV OD
0,7 y OI 0,01.
Discapacidad. El órgano es incapaz de realizar la función para la que está
preparado y su rendimiento está por debajo de los valores aceptados como
normales. El paciente tiene que rehabilitarse con una ayuda y presenta dificul-
tades para desarrollarse socialmente, por ejemplo, ciego, sordo, inválido, etc.
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Funciones visuales
– Discriminación de la luz y la oscuridad, color intenso y contorno, líneas
gruesas y ángulos, formas, colores, tamaños en objetos concretos, dibujos
de objetos y personas.
– Reconocimiento e identificación de caras, personas y colores. Formas y
dibujos de objetos. Detalles de dibujos y objetos. Semejanzas y diferencias
de figuras abstractas.
– Representaciones simbólicas: memoria visual para objetos concretos, per-
sonas, color, dibujos de personas, detalles interiores, figuras abstractas y
símbolos.
– Percepción de objeto sencillo en el espacio; relación de los objetos con
otros o con su cuerpo, distancia de objeto, coordinación visomotriz (alcan-
za, manipula, toma objetos, etc.).
Funciones óptico-perceptivas
Facultad de reconocer, discriminar e interpretar los estímulos visuales, aso-
ciados a experiencias anteriores, es decir, un proceso mediante el cual se recibe
o se extrae información del medio ambiente; gracias a ello se recuerdan las
características de un objeto en cualquier tipo de iluminación para poder organi-
zar la información visual dentro de un esquema sintético para aprender a ver.
Estimulación temprana
Es el conjunto de estrategias y técnicas que facilitan el aprendizaje del niño.
El niño discapacitado visual en edad temprana (0-6 meses) debe valorarse
por un equipo multidisciplinario, formado por el oftalmólogo, optometrista, maestro,
neuropediatra, otorrinolaringólogo, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional,
genetista, psicólogo y trabajador social, ya que existen enfermedades asociadas
a este tipo de afectación, como la pérdida de la audición y las alteraciones
motoras y neurológicas.
El objetivo básico de la estimulación temprana es que el niño confiera un
significado a los estímulos visuales que recibe, de modo que pueda llegar a
formar un proceso visual y que sea potencializado al máximo. Cuanto más mire
de cerca, tanto más se estimula el cerebro, y a medida que se le proporciona
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De 1 a 3 meses:
– Pestañeo defensivo.
– Determinada flexibilidad de acomodación; emerge la capacidad de con-
vergencia; determinado logro en el control de los músculos ciliares.
– Comienza el desarrollo de la visión binocular.
– Capacidad de fijación y mantenimiento de la mirada.
– Ampliación de la distancia focal.
– Trata de seguir los objetos en movimiento.
– Mueve los ojos.
– Percibe visualmente la aproximación del ser humano.
– Se interesa por objetos con detalles y un buen contraste.
– Cierra los ojos y gira la cabeza intencionalmente.
– Trata de alcanzar los objetos.
De 3 a 6 meses:
– Agudeza visual de 0,2.
– Progreso de la visión binocular.
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De 6 a 12 meses:
– Mayor flexibilidad de la acomodación: la capacidad visual para cerca y
lejos progresa rápidamente.
– Estabilización de la visión binocular y percepción de colores.
– Control de dirección de la mirada.
– Mecanismo de fijación completamente desarollado.
– Elección de campo visual.
– Sigue objeto-persona con los ojos y no con la cabeza.
– Mueve la cabeza para mirar hacia arriba.
– Alcanza y agarra; manipula y observa el objeto de su interés.
– Búsqueda visual basada en la memoria de experiencias.
De 1 a 2 años:
– Buen nivel de desarrollo de convergencia.
– Agudeza visual igual a la del adulto.
– Buen control fisiológico de los movimientos del ojo.
– Seguimiento visual de los objetos en profundidad y mayor distancia.
– Coordinación visomotriz muy desarrollada.
– Discriminación, reconocimiento y percepción de gran variedad de figuras.
– Discrimina formas geométricas.
– Le gusta mirar cuentos con imágenes.
– La imitación visual alcanza su punto máximo.
Las personas que padecen distrofia de conos también sufren baja visión. Se
presenta por herencia recesiva y se caracteriza por una alteración al nivel de
los conos; no tienen visión de colores y aparece un deslumbramiento en el fondo
del ojo; ojo de buey, electrorretinograma subnormal, fotofobia, lesiones en seg-
mento anterior; en las enfermedades de la retina hay deslumbramiento.
La distrofia de conos y el albinismo siempre se presentan con nistagmo
porque hay lesiones en la mácula.
El síndrome de Peter también se incluye entre las afecciones que provocan
baja visión, como el síndrome de Marfan, que es una enfermedad generalizada
del tejido conjuntivo, de herencia autonómica dominante; es una enfermedad
sistémica que se comporta como un afáquico.
Cuando una persona que presenta el síndrome de Marfan tiene mala visión
es porque está acompañado de catarata, hay subluxación bilateral del cristalino.
En la posición anómala del cristalino el ojo funciona como un afáquico, se
ve tanto monocular como binocular.
En el síndrome de Marchesani, contrario a Marfan, el cristalino está luxado
hacia adentro y hacia abajo; el glaucoma puede presentarse como consecuen-
cia del bloqueo pupilar y la encarcelación del cristalino en la pupila, o bien por
una dislocación total de este en la cámara anterior.
El coloboma, por ser una mutilación o defecto congénito en alguna parte del
ojo (iris, papila, coroides, etc.), también provoca baja visión.
En los casos de toxoplasma (madre portadora) el niño puede manifestarse
como un débil visual porque presenta lesiones al nivel de la mácula.
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• Aspectos motores.
• Aspectos emocionales.
– Comunicación.
– Orientación y movilidad.
Pruebas objetivas:
– Examen externo ocular.
– Oftalmoscopia.
– Posición y movimiento de los ojos: prueba de Hirsberg, Cover test.
– Dirección de la mirada: fijación, seguimiento y escaneo.
– Posición anómala de la cabeza.
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– Reflejo pupilar.
– Reflejo de parpadeo.
– ERG.
– VEP.
– MRI y TAC.
– Retinoscopia.
Capítulo 2
Diagnóstico y tratamiento
Cuando a un paciente se le realiza la esquiascopia, se le está haciendo la
prueba objetiva de la refracción; posteriormente se pasa a la subjetiva con la
ayuda del proyector o, en su lugar, la cartilla de Snellen, situada a 6 m de distan-
cia. Si se trata de una persona mayor de 39 años de edad, se le debe tomar para
su visión cercana y luego de ponerle su adición de acuerdo con la edad, labor
que realiza y agudeza visual (AV) de lejos, se le pone la cartilla de Jaguer a 33
cm para valorar la visión alcanzada de cerca.
Ahora bien, para tomar la AV de los pacientes con baja visión existen dife-
rentes tipos de cartillas especiales, tanto para la visión de lejos como de cerca,
es decir, cuando un paciente no alcance 0,1 como AV de lejos, se emplea una
cartilla especial llamada Fleibon, que se coloca a 3 m de distancia, esto es en
caso de que sepa leer, de lo contrario se emplea la cartilla Lía Hivariven, que
presenta diferentes muñequitos (Figs. 2.1 y 2.2).
Esta cartilla al lado de la línea, al igual que las ya conocidas, tiene una cifra,
pero diferentes, por ejemplo, si el paciente es capaz de llegar a la línea que tiene
al lado un número 18, en la historia clínica se pone que alcanzó:
3/18
Tabla 2.1. Valores para tomar la agudeza visual cuando la prueba es realizada a 25 cm
25,00 1X 4
12,50 2X 8
6,25 4X 16
5,00 5X 20
4,25 6X 24
3,30 8X 32
2,50 10X 40
1,00 25X 100
*Las dioptrías necesarias se pueden conseguir: por una lente convergente (+), por
medio de la acomodación, por una miopía no compensada de igual potencia, o por
cualquier combinación de las anteriores.
Tabla 2.2. Valores para tomar la agudeza visual cuando la prueba es realizada a 40 cm
40,00 1X 2,5
20,00 2X 5
10,00 4X 10
5,00 8X 20
4,00 10X 25
2,00 20X 50
1,00 40X 100
*Las dioptrías necesarias se pueden conseguir: por una lente convergente (+), por
medio de la acomodación, por una miopía no compensada de igual potencia, o por
cualquier combinación de las anteriores.
Examen clínico
La primera medición que se debe realizar en la evaluación es la AV, siempre
con la mejor corrección óptica, tanto lejana como cercana. Para ello hay que
contar con cartillas especializadas, como las ya descritas para la baja visión,
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que permiten tener un dato exacto de la capacidad visual del paciente y así
saber cuánta magnificación se necesita para llegar a su objetivo visual.
Entre las diferentes evaluaciones complementarias hay que tener en cuenta
la percepción del color y la sensibilidad al contraste. Para realizar las evaluacio-
nes de sensibilidad al contraste existen unas pruebas que determinan este tipo
de visión.
Para poder observar un objeto deben existir ondas lumínicas que estimulen
las células visuales sensitivas, por ello cualquier objeto visible puede fraccionarse
en ondas espaciales que se representan en rejillas de ondas sinusoidales, con las
cuales se evalúa la sensibilidad al contraste.
Se conocen varios métodos para evaluar la sensibilidad al contraste: carti-
llas con discos impresos y equipos de generación electrónica computadorizada,
estos últimos son los más acertados y completos. Por ejemplo, una disminución
de las frecuencias espaciales medias puede deberse a la atrofia óptica, glauco-
ma, catarata o neuritis óptica, y una disminución en las frecuencias espaciales
altas puede indicar errores refractivos, catarata, degeneración macular, edema
macular, problemas con los lentes de contacto o ambliopía.
Hay que tener en cuenta que estos pacientes van a mejorar su rendimiento
visual al realizar sus diferentes tareas con un buen contraste, pudiendo requerirse,
18 Baja Visión
incluso, menos aumento en las ayudas ópticas, en el caso de que estas fueran
necesarias, por ello resulta muy recomendable el uso de rotuladores y lápices
de punta blanda, así como el papel rayado en la escritura, además, los tiposcopios
mejoran el contraste y ayudan a los pacientes a no perderse en un texto durante
la lectura.
En los casos de frecuencias espaciales bajas se puede pensar en lesiones
corticales al nivel de las células simples y en los usuarios de lentes de contacto
se valora un cúmulo de proteínas en sus lentes.
Con esta prueba se pueden diagnosticar diferentes enfermedades oculares
e incluso el estado de una catarata.
Existe una prueba conocida como Pelli-Robson (PSC) que se emplea para
explorar la sensibilidad al contraste; se evalúa según el número de tríadas vistas
en:
– Patológico: entre 1 y 10.
– Normal: entre 11 y 13.
Fig. 2.12. Prueba de lentes correctoras. A: con lectura lineal. B: en escritura lineal.
Capítulo 3
Valoración
En los pacientes con baja visión es importante tener en cuenta una informa-
ción acerca del estado de la funcionalidad de su visión y, conjuntamente con el
oftalmólogo, evaluar el estado de su enfermedad para poder realizar una selec-
ción de acuerdo con su agudeza visual (AV) y la causa que la provoca y, si es
posible, iniciar o no un proceso de rehabilitación.
Por tanto, la exploración oftalmológica en los que padecen baja visión no
difiere mucho de la practicada con un paciente normal, pero sí reúne una serie
de características que hay que tener en cuenta.
Para un mejor estudio es de gran interés evaluar la capacidad funcional del
paciente e indagar acerca de:
Postura/comportamiento visual:
– Usa preferentemente la visión o el tacto.
– Posición de la cabeza.
– Qué ojo usa como principal.
– Si tiene visión central o periférica (excéntrica).
– Presencia de nistagmo o estrabismo.
Fig. 3.1. Exploración del campo visual en una niña con baja visión.
Fig. 3.4. Paciente con su sistema de aumento de lejos, que le posibilita realizar cualquier actividad con
las manos desocupadas.
Fig. 3.6. A: partes de un modelo de telescopio. B: telescopio cerrado y C: telescopio abierto para su
uso.
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Fig. 3.7. Telescopio de bajo costo, tipo Galileo. Fig. 3.8. Telescopio HSG.
Fig. 3.12. A: telescopio montado en gafas. B: paciente usando el telescopio montado en gafas.
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Fig. 3.27. Lupas especiales para trabajos de cerca, con aumento de 3,5 x a 12,5 x.
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Lupas manuales:
Ventajas:
– La más común de las ayudas ópticas.
– Algunas llevan iluminación incorporada y son de gran ayuda cuando se
puede aumentar la iluminación ambiental.
– Son fáciles de manejar en el caso de rehabilitandos con visión excéntrica o
campo reducido.
– La distancia ojo-lente es mayor que con las gafas.
Desventajas:
– Campo visual más reducido que los microscopios de igual potencia.
– Tiene ocupada una o las 2 manos.
– Casi siempre la velocidad de lectura es menor con respeto a los microsco-
pios.
– Mirar perpendicularmente a la lupa (aberraciones).
– Postura desconformada.
– Necesita coordinación motora.
Existen cajas de pruebas de lupas muy útiles para valorar la potencia que
necesita el paciente (Fig. 3.28).
Desventajas:
– Campo visual más reducido que los microscopios de igual potencia.
– Velocidad de lectura menor con respeto a los microscopios.
– Mirar perpendicularmente a la lupa (aberraciones).
– Postura desconformada.
– Necesita coordinación motora.
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Estas lupas pueden tener soporte y ser Fig. 3.28. Caja de prueba de lupas.
enfocables.
Para compensar el defecto miope se puede acercar a su distancia focal, ya
que los rayos que salen son divergentes. En caso de querer compensar la hiper-
metropía, se separaría de su distancia focal, porque los rayos saldrían conver-
gentes.
Ventajas:
– Distancia de lectura relativamente normal.
– Con soportes son útiles a niños y minusválidos.
– Fácil de manejar, sobre todo para pacientes con visión excéntrica.
– Con iluminación propia son para lugares con poca luz.
Desventajas:
– El campo visual reducido, sobre todo con +20 D.
– Si es un soporte se tienen las 2 manos ocupadas.
– Tiene que colocarse a distancia focal correcta para conseguir el máximo
de aumento.
– Hay que mirar perpendicularmente a ellos para evitar las aberraciones.
– Si no son enfocables hay que usar bifocales para leer.
El sistema óptico es distinto para tareas de cerca, según los aumentos que
tenga.
Su función primordial es el acceso a la lectura de todo tipo de material
impreso, así como a la escritura y en algunos casos a actividades de distancias
intermedias como manualidades, ver fotos, computadora, etc. También se pue-
de dibujar, hacer montajes mecánicos, costura, escribir a máquina y otros.
Ventajas:
– Se puede leer a distancia normal.
– Se puede variar la distancia de lectura alejando o acercando al paciente.
– El campo de lectura es mayor.
– Se pueden controlar el brillo y el contraste.
– Las manos están desocupadas y pueden pasar las hojas y escribir.
– El aumento es mayor que en otras ayudas.
– Se puede ver de forma binocular.
– Se puede trabajar con 2 cámaras a la vez para realizar 2 tareas diferentes
al mismo tiempo.
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Desventajas:
– Es costosa y difícil de trabajar. No se puede transportar.
– Es necesaria en pacientes que no se han adaptado a los instrumentos ópti-
cos antes señalados o que necesiten leer muchas horas y se cansan con
otro tipo de ayuda.
Fig. 3.30. Prueba de lectura con los aumentos calculados y la iluminación necesaria en pacientes con
dificultad visual.
Entre las lámparas existentes, las fluorescentes son las más aconsejables,
ya que proporcionan buena iluminación y apenas dan calor (habitualmente los
pacientes precisan situarse muy cerca de ellas).
Cuando las distancias de trabajo (W) son muy cortas, es conveniente colo-
carlas encima de la cabeza, pues de esa manera el texto quedará uniformemen-
te iluminado.
También se tendrá en consideración cómo está distribuida la iluminación de
la habitación donde se encuentra el paciente realizando actividades de cerca, y
así valorar que no resulta adecuado concentrar toda la iluminación en la zona de
trabajo, sino que se procurará que el resto de la habitación tenga una luz menos
intensa.
La prescripción de filtros solares permite que los pacientes se encuentren
más cómodos ante la presencia de luz natural o artificial, mejorando el tiempo
de adaptación a la luz y a la oscuridad, además de que se controlará el deslum-
bramiento.
48 Baja Visión
Los filtros son muy útiles para las personas que han perdido la visión por
trasmisión de iluminación y padecen sensibilidad al deslumbramiento, pérdida
de sensibilidad al contraste; así mismo, ayudan a los que presentan problemas
para adaptarse a los diferentes niveles de iluminación.
Filtros ultravioleta y gama de azules. Dan muy buenos resultados en
rehabilitados con disminución del campo periférico, como en los casos de retinosis
pigmentaria y en general en cualquier caso que produzca deslumbramiento.
Contraste. Puede lograrse con:
– Rotuladores negros.
– Filtro del tamaño de las páginas sobre el texto, generalmente amarillo; si las
letras son negras sobre fondo blanco y ayudan a evitar el deslumbra-
miento.
– Tiposcopia: es un pedazo de cartón o plástico negro con una hendidura
para que el paciente vea la línea de lectura.
Rehabilitación y entrenamiento:
– Estimulación visual.
– Visión cercana y media:
• Lectura.
• Escritura.
– Visión lejana:
• Según su objetivo.
– Seguimiento y controles.
Historia clínica
La historia clínica de un paciente que presente cualquier tipo de enferme-
dad es de suma importancia no solo para él, sino para el personal paramédico
que lo atiende, tanto de importante es la historia clínica oftalmológica en los
pacientes que presentan baja visión.
Los datos a tomar son semejantes a los que se recogen en una historia
clínica oftalmológica general:
– Situación de salud visual y tecnológica.
– Revisión de la remisión del paciente.
– Motivo de consulta.
– Interrogatorio:
• HEA.
• APP.
• APF.
Fig. 3.36. Rehabilitación visual. A: por medio de lectura. B: por medio de juegos y C: por otros medios.
58 Baja Visión
GLOSARIO DE TÉRMINOS
A
Acomodación: capacidad que tiene el ojo para ajustar su potencia dióptrica
y enfocar a diferentes distancias. Tiene lugar cambiando la forma del cristalino,
lo que consigue contrayendo el músculo ciliar y disminuyendo así la tensión de
las fibras zonulares o ligamentos suspensorios, con lo que el cristalino aumenta
su curvatura, sobre todo en la cara anterior.
Afaquia: ausencia congénita o adquirida del cristalino.
Agudeza visual (AV): capacidad de diferenciar estímulos de detalles próxi-
mos de un objeto, separados por un determinado ángulo, llamado ángulo de
resolución, desde el centro de la pupila de entrada (punto nodal del ojo).
Albinismo: deficiencia congénita y hereditaria de pigmento, asociada con
una agudeza visual disminuida, nistagmo y fotofobia, a menudo acompañada de
vicios de refracción.
Amaurosis: pérdida total o parcial de la visión de un ojo, sin una lesión
aparentemente del mismo, por enfermedad de la retina, nervio óptico o cerebro.
Ambliopía: cuando un ojo tiene una disminución de la agudeza visual, sin
que haya una lesión orgánica aparente y que además no se pueda corregir con
medios ópticos terapéuticos.
Anomaloscopio: dispositivo empleado para detectar anomalías en la visión a
colores.
Atrofia óptica: degeneración de los axones del nervio óptico.
APF: antecedentes patológicos familiares.
APP: antecedentes patológicos personales.
B
Bastones: células fotorreceptoras de la retina, responsable de la visión
escotópica, con forma de bastón en la parte próxima al epitelio pigmentario.
Binocular o bilateral: referente a los dos ojos.
C
Capacidad visual: capacidad que tiene el individuo para analizar los estímu-
los visuales que llegan al cerebro y dar la respuesta correcta. Es individual para
cada persona.
62 Baja Visión
D
Deficiencia: cuando un órgano no funciona al 100 %, pero aún cumple la
función para la que está preparado.
Degeneración: pérdida de los caracteres y funciones primordiales, y cam-
bios de las sustancias constituyentes en un órgano o en un tejido.
DR: desprendimiento de la retina, que consiste en la separación de la retina
neurosensorial del epitelio pigmentario, dando una disminución del campo visual
correspondiente a las partes que se han separado.
Discapacidad: órgano incapaz de realizar la función para la que está prepa-
rado.
E
Edema: acumulación en exceso de líquido seroalbuminoso en el tejido celu-
lar. Es un aumento de volumen por líquido.
Escotoma: zona de no visión o ceguera total o parcial del campo visual.
ERG: electrorretinograma.
F
Fijación: proceso por el cual el objeto que se mira se mantiene en la fóvea
Fijación excéntrica: cuando la imagen de un objeto que se mira no está en la
foveola.
Fotofobia: intolerancia anormal a la luz.
G
Glaucoma: enfermedad de los ojos, caracterizada por un aumento de pre-
sión intraocular, que lleva a una dureza del globo ocular, atrofia óptica y ceguera
(es una de las causas más comúnes de ceguera).
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H
HEA: historia de la enfermedad actual.
I
IAPB: International Association for Prevention of Blindes.
M
Mácula (mácula lútea): zona pequeña de la retina, de región más nítida. En
el centro tiene la depresión foveal y se encuentra por debajo y hacia el lado
temporal de la papila o disco óptico.
Monocular o unilateral: un solo ojo.
Músculo ciliar: se encuentra en la cara interna de la esclerótica, detrás de la
unión de esta con la córnea. Es liso y tiene como función la acomodación visual.
N
Nervio óptico: se encuentra en la porción posterior del globo ocular; es el
2do. par. Transmite el impulso nervioso del cerebro.
Neuritis óptica: inflamación del nervio óptico (existen diferentes tipos de
neuritis óptica).
O
OMS: Organización Mundial de la Salud.
Optotipos: test empleado para la medida de la AV.
P
Percepción: impresión material hecha en nuestros sentidos por alguna cosa
exterior.
Presbicia: disminución fisiológica de la acomodación. Envejecimiento del
músculo ciliar. Resulta de un alejamiento del punto próximo (pp). Se corrige con
lentes esféricas positivas. Aparece alrededor de los 40 años de edad.
R
Retina: capa nerviosa interna del globo ocular que contiene fotorreceptores
o células visuales. Consta de un total de 10 capas.
Retinopatía: enfermedad de la retina.
Retinopatía diabética: efecto sobre la retina de la enfermedad sistémica
diabetes mellitus.
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T
Test de Ishihara: cartas para el examen de la visión cromática. Sobre un
fondo de puntos variados en cuanto a claridad, saturación y tono; hay un con-
junto de puntos del mismo color que conforman una figura.
V
Visión binocular: cuando los dos ojos participan en el proceso de percepción
visual, tanto si este se traduce en una visión única, como si no.
Visión central: visión de los estímulos que inciden en la mácula.
Visión periférica: visión debida a un estímulo en la zona de la retina, que no
forma parte de la mácula.
Visión escotópica: visión con niveles bajos de luminancia (inferiores a
10-3 cd/m-2). Es posible por la existencia de rodopsina en los bastones.
Visión fotópica: visión con niveles altos de luminancia (superiores a
10 cd/m-2). Tiene lugar por la respuesta de los conos.
W
W: trabajo.
X
X: aumento.
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BIBLIOGRAFÍA