Вы находитесь на странице: 1из 13

Subsecretaría de Gestión Marino Costera

ESPECIFICACIONES TÉCNICAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE


UN MURO DE ESCOLLERA A LOS LADOS DEL MUELLE DEL
ÁREA NACIONAL DE RECREACIÓN DE ISLA SANTAY
Preparado por: Ing. Juan Chávez

1. ANTECEDENTES

En el Área Nacional de Recreación Isla Santay se ha construido diversas obras de


infraestructura tanto para mejorar las condiciones de vida de la comunidad local como
para fomentar el desarrollo turístico de esta importante área protegida.

Una de estas obras fue la construcción de un muelle de acceso a las diferentes


instalaciones de la isla; pero con el paso del tiempo la orilla de la isla se ha ido
erosionando a tal punto que se ha puesto en riesgo algunas de las construcciones tales
como el Centro de Salud, por lo que se requiere contener con un método eficaz, el talud
que se ha formado por el proceso erosivo, ya que en la actualidad existen unos colchones
de hormigón que se pusieron como una alternativa para contener la erosión pero que no
dieron resultado y ha afectado el paisaje.

Por tanto, mediante la presente contratación se va a construir un muro de escollera que


no solamente detenga la erosión y proteja a las instalaciones de uso público construidas,
sino que se acople armónicamente con el paisaje y se mitiguen los impactos visuales que
existen actualmente.

2. SITIO DONDE SE REALIZARÁ LA INTERVENCIÓN

El problema de la erosión que se produce en la isla es de gran magnitud en muchas


partes, sobretodo en aquellos sitios que se encuentran desprotegidos de vegetación, pero
mediante la presente contratación se construirá un muro de escollera únicamente a los
costados del muelle de la isla, en una longitud de total de 40 metros.

3. CONSIDERACIONES GENERALES

El Contratista deberá tomar en cuenta la siguientes consideraciones técnicas para la


construcción del muro de escollera a los costados del muelle de la isla Santay:

• La geometría de la sección del muro debe cumplir las condiciones que se detallan
en los diseños adjuntos.

1
• Las piedras de escollera deben reunir las condiciones que se detallan en el
presente documento.

Para la conformación del muro de escollera se deberán usar diferentes tamaños de


piedras, de tal forma que cuando se construya el muro quede la menor cantidad de
espacios entre la piedras.

El elemento principal que intervendrá en la ejecución de la tipología de muro es el bloque


de escollera, unidad básica a partir de la cual, por agregación se construye el muro. Es
por ello que las propiedades de los bloques tienen una especial incidencia en el
comportamiento de la obra. Los bloques de escollera deben provenir de macizos rocosos,
sanos, de canteras especiales ubicadas en el cantón Daule que es lo más cercano a la
obra.

Los tamaños de la piedra se detallan a continuación:

• Escollera gruesa- Son piedras macizas de aproximadamente 1 m de ancho.


Estas piedras se deben usar en la parte baja del muro.

• Escollera media.- con piedras macizas de aproximadamente 0.5 m de diámetro.


Estas piedras se deben usar en la mayor parte del muro.

• Escollera fina.- Son piedras menores a 40 cm de diámetro que sirven para


rellenar lo que más se pueda los espacios entre las piedras grandes y medianas.

4. ZANJA DEL CIMIENTO

La cota de cimentación será de un metro y medio de profundidad bajo el nivel actual de la


playa que se forma en marea baja. El fondo de la excavación de la cimentación se lo
realizará con una contra inclinación respecto a la horizontal de valor aproximado de
3H:1V. Ver diseño adjunto (Anexo 1).

5. TRASDÓS (Relleno posterior del muro de escollera)

En general se deberá disponer un relleno de material granular en el trasdós (parte interna


del muro) con un espesor de un metro aproximadamente. Con este relleno de material
granular se logrará:

• Disponer de un material que retenga uniformemente el geotextil.

• Repartir de modo bastante uniforme, los empujes sobre el cuerpo del muro de
escollera.

• Interponer una capa granular con buenas características drenantes entre el terreno
natural y el muro.

2
• Disponer de un espacio para colocar tierra de sembrado y estabilizar la parte
superior del muro con vegetación.

• Dificultar la salida del material del terreno natural a través de los huecos de los
bloques de escollera.

6. CUERPO DEL MURO

La superficie de apoyo de la primera hilada de escollera sobre la cara superior del


cimiento de lastre con un geotextil, debe tener una inclinación media hacia el trasdós en
torno al 3H:1V (Ver diseño) y presentar una superficie final dentada e irregular, que
garantice una adecuada trabazón de las piedras.

Las hiladas del cuerpo del muro mantendrán la inclinación media de 3H:1V hacia el
trasdós del muro.

La parte del muro de escollera que quedará a la vista deberá ser inclinada hacia el
trasdós, nunca vertical.

La anchura del muro en su base será de 4 metros y en la parte superior de 0.7 metros, en
la última capa de piedras.

El acabado final del muro no será a nivel para que luzca lo más natural posible.

Al finalizar el muro y con el objeto de que el material de relleno en el trasdós no se


erosione con los aguajes, se fijará con hormigón un muro de piedra a cada lado donde
concluye el muro.

La altura del muro será hasta que llegue a 50 cm sobre el nivel del suelo natural de la
orilla de la isla en la zona del muelle.

6.1. Proporción de superficies rotas o planas

Los bloques de escollera deben presentar superficies rugosas y el mayor número posible
de caras de fractura y aristas vivas, debiendo evitarse los bloques redondeados, ya que
aumenta el riesgo de deslizamientos.

6.2. Características físicas de los bloques de piedra de escollera

Densidad de los bloques.- La densidad seca de los bloques debe ser superior o
igual a dos mil quinientos kilogramos por metro cúbico (ρd ≥ 2500 kg/m3).

Resistencia a compresión simple.- La resistencia media a compresión debe ser


mayor o igual que ochenta megapascales (≥ 80 MPa). Al menos ocho de las diez
(8/10) probetas deben presentar una resistencia mayor o igual que sesenta
megapascales (≥ 60 MPa).

Integridad de los bloques.- La integridad del bloque, es la propiedad de cada


pieza de escollera que indica su capacidad para continuar siendo un único bloque,

3
después de someterlo a las operaciones de manipulación, transporte y puesta en
obra.

La integridad de los bloques es una propiedad de difícil evaluación práctica, que


está ligada, bien a la presencia de juntas, fisuras, discontinuidades, etc., en el
macizo rocoso de procedencia, o a la inducción de fisuras debida al método de
extracción de los bloques, principalmente mediante voladuras.

Los métodos prácticos de evaluación de la integridad de los bloques deben ser:

— Inspección visual, procedimiento subjetivo, que además no permite la


detección de fisuras internas.

— Ensayos destructivos, entre los que destaca el de rotura por caída en que se
somete un número determinado de bloques a un impacto normalizado, al dejarlos
caer desde una altura fija sobre un suelo suficientemente rígido y uniforme,
determinándose el índice de rotura a través de las pérdidas de masa.

En muros de escollera colocada, los problemas debidos a falta de integridad de los


bloques se pueden manifestar por rotura de los mismos en cantera, durante su
transporte y manipulación o una vez colocados (véase figura 3.1). Cuando se
aprecien signos que pudieran indicar la existencia de este problema deberá
incidirse en el mismo, estableciendo un criterio de rechazo adecuado a cada caso
concreto. Los requisitos de integridad deben ser más exigentes conforme
aumentan las solicitaciones, fundamentalmente con la altura del muro.

6.3. Resistencia a la fragmentación

Para determinar la resistencia a la fragmentación las muestras se prepararán


machacando al menos seis (6) piezas separadas de escollera, cuyas masas no
difieran entre sí más del veinticinco por ciento (25%). El machaqueo debe
realizarse preferiblemente con una machacadora de mandíbulas, de laboratorio.

6.4. Estabilidad frente a la inmersión en agua

Se deberán emplear rocas estables frente a la inmersión en agua, entendiendo por


tales aquellas que sumergidas en agua durante veinticuatro horas (24 h) no
manifiesten fisuración alguna y la pérdida de masa que sufran sea menor o igual al
dos por ciento.

6.5. Estabilidad frente a los ciclos humedad-sequedad

Para tener en cuenta el posible efecto frente a los cambios de humedad, pueden
utilizarse ensayos de ciclos de humedad-sequedad, para calificar la estabilidad de
la roca, exigiéndose una pérdida de masa menor o igual al dos por ciento (Δm/m ≤
0,02). Estos ensayos deberán realizarse porque la escollera se encontrará en una
zona inundable.

4
6.6. Absorción de agua

Normalmente una fracción de los poros de una roca se satura al sumergirla; en


este sentido, la absorción de agua de una roca es un parámetro bastante
significativo en relación con su alterabilidad potencial. Asimismo, por estar ligada a
la porosidad, suele tener reflejo en los valores de la resistencia a compresión
simple, que pueden disminuir significativamente en rocas saturadas.

A los efectos de este documento y en relación con los bloques para la construcción
de muros de escollera, se recomienda que la absorción de agua determinada
sobre diez (10) de dichos bloques, sea menor o igual al dos por ciento6 (was ≤
2%).

7. RECOMENDACIONES PARA LA EJECUCIÓN Y CONTROL DE LOS MUROS DE


ESCOLLERA COLOCADA

7.1. INTRODUCCIÓN

Buena parte de las características del muro de escollera se alcanzan, no solamente por
los materiales empleados, sino por una buena ejecución del mismo que debe comprender
una adecuada selección y colocación de cada uno de los bloques, de modo que
constituyan un conjunto lo más compacto, estable y duradero posible.

7.2. CIMENTACIÓN

Antes de la ejecución del muro, se comprobará que el talud o ladera natural esté en
condiciones adecuadas: superficie regular, ausencia de salientes, zonas con restos
vegetales y otros materiales no deseados, afloramiento de aguas, etc.

Se limpiarán los materiales extraños y se definirá la excavación hasta dejar superficies


regulares.

Se debe excavar la cimentación (únicamente durante la marea baja) hasta un metro de


profundidad. El fondo de excavación de la cimentación se ejecutará normalmente con
una contra inclinación respecto a la horizontal de valor aproximado 3H:1V (véase
apartado 2.2), lo que facilita la colocación de las siguientes hiladas de escollera.

Una vez efectuada la excavación del cimiento, se debe proceder a la colocación de


escollera en su interior, hasta alcanzar aproximadamente la cota de la playa.

A medida que se colocan las piedras se deberán sellar todos los huecos que queden
entre éstas con hormigón ciclópeo.

7.3. CUERPO DEL MURO

En todas las fases de la construcción del muro y en particular en la ejecución del cuerpo
del mismo, deberá contarse con un operario auxiliar que asista al maquinista en la
selección y colocación de cada bloque, tomando en cuenta que las piedras del muro
deben quedar irregulares para dar un aspecto más natural a la orilla de la Ecoaldea, de
todos modos, este trabajo deberá ser revisado por medio de equipos topográficos.

5
Las piedras de escollera que conforman el cuerpo del muro se colocarán en éste
procurando tanto su propia estabilidad como la materialización de una contra inclinación
de las hiladas de bloques en torno al 3H:1V respecto a la horizontal. Dicha contra
inclinación tiene una repercusión directa en la estabilidad del muro y dificulta una eventual
caída de piedras tanto durante la construcción como durante su vida útil.

Los bloques se colocarán formando un entramado tridimensional que dote al conjunto de


la máxima trabazón que sea posible. Resulta recomendable alternar orientaciones de
bloques en que la dimensión mayor sea paralela al paramento con otras en que su
longitud mayor esté orientada del trasdós al intradós.

Con el fin de asegurar una adecuada trabazón y estabilidad, se debe procurar que los
huecos entre piedras de escollera contiguas se reduzcan cuanto sea posible , para lo que
se seleccionará específicamente cada bloque. Cada piedra de escollera deberá apoyar su
cara inferior en al menos dos bloques de la hilada inferior y estar en contacto con los
bloques laterales adyacentes, además de con otros dos de la hilada superior.

Se tratará de evitar que los contactos entre bloques de una hilada coincidan, según
secciones por planos verticales, con los de la hilada inferior, impidiendo de este modo la
formación de columnas de bloques de escollera. Análogamente debe tratar de evitarse en
lo posible, la formación de filas horizontales de bloques es decir, las sucesivas hiladas
deberán buscar la máxima imbricación que sea posible con las inmediatamente superior
e inferior. Además debe obtenerse la contra inclinación de los bloques sobre planos
normales al del paramento visto.

El rozamiento entre bloques es un parámetro muy importante para la estabilidad del muro
y se produce por fricción entre caras rugosas y aristas vivas de los mismos. En algunos
casos se pueden adoptar las siguientes medidas para aumentar la superficie de contacto,
o para mejorar el rozamiento entre superficies:

• Podrá colocarse ripio o lastre (recebarse) en los bloques de escollera de mayor


tamaño con material pétreo de calidad similar, preferiblemente fragmentos de la
misma procedencia obtenidos en el proceso de voladura. En cualquier
circunstancia, los bloques deberán apoyarse directamente unos sobre otros y
nunca sobre el recebo). Esta operación se realizará por hiladas, debiendo
garantizarse que no se produzcan movimientos al cargar una de dichas hiladas
con el peso de la inmediatamente superior.

• Deberán verterse pequeñas cantidades de hormigón (en proporción prácticamente


despreciable en relación al volumen del muro) de consistencia seca sobre ciertos
bloques, al objeto de aumentar el número de contactos puntuales y la rugosidad
entre caras de piedra de escollera contiguas.

• El hormigón se extenderá en su caso, después de la ejecución de cada hilada,


sobre aquellas superficies de los bloques que vayan a quedar en contacto con los
de la hilada inmediatamente superior. En ningún caso estas pequeñas cantidades
de hormigón deben suponer una merma en las posibilidades de drenaje del muro.

6
Se colocarán las sucesivas hiladas de bloques, hasta alcanzar la coronación del muro con
la geometría prevista en el proyecto. El filo superior del muro quedará irregular y no se
colocará nada de hormigón para que luzca lo más natural posible.

7.4. CONTROL DE LOS BLOQUES DE ESCOLLERA

Antes de colocar las piedras del muro, se comprobará que los bloques de escollera
cumplen los requisitos establecidos en el proyecto respecto de las propiedades que se
describen en este documento. Para ello se tomarán muestras y se realizarán los
correspondientes ensayos.

Estos ensayos deberán repetirse siempre que se vaya a utilizar una nueva procedencia
para la escollera, o si existe un cambio importante en la naturaleza de la roca o en las
condiciones de extracción, que puedan afectar a sus propiedades.

7.5. CONTROL DE EJECUCIÓN

El control de ejecución deberá llevarse a cabo en los términos previstos en el proyecto, si


bien comprenderá cuando menos:

• Debe verificarse la correcta colocación de cada uno de los bloques, tratando de


obtener la máxima trabazón entre ellos y el mínimo volumen de huecos que sea
posible. En esta labor resulta fundamental el operario auxiliar que debe estar
presente en las diferentes fases de ejecución.

• Al concluir cada una de las hiladas y al finalizar los trabajos del muro, se harán
controles visuales. Mediante este tipo de controles puede decidirse el recebo
(colocación de lastre o ripio de la misma piedra) de ciertos bloques, el vertido de
hormigón entre alguno de ellos, etc.

7.6. CONTROL DE EJECUCIÓN

El control de ejecución deberá llevarse a cabo en los términos previstos en el proyecto, si


bien comprenderá cuando menos:

• Control de procedimiento: Debe verificarse la correcta colocación de cada uno


de los bloques, tratando de obtener la máxima trabazón entre ellos y el mínimo
volumen de huecos que sea posible. En esta labor resulta fundamental el operario
auxiliar que debe estar presente en las diferentes fases de ejecución.

• Al concluir cada una de las hiladas y al finalizar los trabajos del muro, se harán
controles visuales. Mediante este tipo de controles puede decidirse el recebo de
ciertos bloques, el vertido de hormigón entre alguno de ellos, etc.

• Por otra parte, los valores de porosidad y peso específico de los muros de
escollera colocada son difíciles de determinar in situ. La literatura técnica recoge
algunas experiencias de ejecución de diferentes tramos de prueba en los que se
determina la porosidad a través del peso específico de la roca y de la cubicación
obtenida a partir de una serie de bloques de peso conocido.

7
• Control geométrico: Deberán materializarse bases topográficas en terrenos
próximos no afectados por la ejecución de las obras, que permitan llevar a cabo el
control del muro.

7.7. MONITOREO

Una vez finalizada la construcción, se recomienda efectuar un seguimiento topográfico


periódico, al menos de la coronación. Para ello, se pueden colocar unas referencias
topográficas.

7.8. CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE LA MAQUINARIA

La máquina más adecuada para la ejecución de un muro de escollera colocada será


normalmente la excavadora de orugas con equipo retro-excavador con cuchara o pinzas.

La retroexcavadora se podrá colocar sobre una barcaza anclada al lecho del río a una
distancia adecuada para que alcance el brazo de maquinaria a colocar las piedras o
puede bajar a tierra y operar desde el filo de terreno natural.

La maquinaria sobre orugas deberá tener una potencia mínima de ciento quince kilovatios
(115 kW). Cuando se utilicen pinzas, pueden considerarse como más adecuadas, las
llamadas de demolición o de escollera, que se acoplan al balancín de la excavadora. En
caso de utilizar cazo (cuchara), la capacidad de éste deberá ser de aproximadamente uno
coma cinco metros cúbicos (1,5 m3), si bien ello dependerá del tamaño máximo de la
escollera a colocar.

7.8. CICLO BÁSICO EN LA COLOCACIÓN DE LOS BLOQUES DE ESCOLLERA

Como operación preliminar, deben colocarse tanto de la maquinaria como las piedras de
escollera en una barcaza, adoptándose una solución en que el operador tenga buena
visibilidad del sitio de colocación y de las piedras apiladas.

El operador deberá remover homogéneamente las piedras apiladas en la barcaza para no


desestabilizarla.

También podrá apilar piedras en tierra para luego colocarlas en el muro de contención.

El ciclo básico de colocación de un bloque de escollera en el cuerpo del muro se


compone de las siguientes fases:

• Colocación de la piedra dentro del cazo (cuchara) o captura de la misma con las
pinzas.
• Maniobra con la piedra cargada.
• Descarga de la piedra sobre el paramento del muro.
• Posicionamiento correcto de la piedra en el muro.
• Regreso al acopio de piedras de escollera.

La colocación del bloque dentro del cazo, o su captura con la pinza, comprende una etapa
inicial consistente en empujar y girar la piedra situada en el acopio, de forma que quede
en posición favorable para proceder, en una segunda etapa, a cargarla o capturarla.

8
Para una mayor facilidad en la colocación de las piedras, antes de que la excavadora
cargue cada una de ellas, debe estimarse la posición en que se va a colocar el bloque en
el muro, para que al descargarlo quede ya aproximadamente en su posición definitiva.

Una colocación deficiente dentro del cazo o pinza obligará a movimientos ineficaces de la
piedra sobre el muro. A menudo, será mejor reiniciar el ciclo básico si se aprecia que la
piedra no se posiciona correctamente. En esta primera fase del ciclo básico tiene mayor
influencia la habilidad del maquinista que la capacidad o potencia de la máquina.

Las operaciones necesarias para la colocación de las piedras deben realizarse en todo
caso de forma tal, que no se produzcan impactos que puedan afectar a la parte ya
ejecutada del muro.

Una vez que el bloque ha sido colocado en el muro, con el visto bueno del operario
auxiliar, el maquinista debe cerrar el ciclo básico con la vuelta al acopio, donde iniciará un
nuevo ciclo al coger el siguiente bloque.

7.9. RENDIMIENTOS MÁS HABITUALES EN LA CONSTRUCCIÓN DE MUROS


DE ESCOLLERA COLOCADA

La producción en la construcción de muros de escollera depende de tres factores


fundamentales a tener en cuenta, tanto en la elección de la maquinaria, como en su
aspecto operativo:

• Tamaño y forma de los bloques de escollera.


• Potencia de la máquina y capacidad del cazo o pinza.
• Duración del ciclo básico y habilidad del maquinista.

7.10. CALIDAD DE LAS PIEDRAS DE ESCOLLERA

El Contratista deberá garantizar que las piedras de escollera sean obtenidas de canteras
reconocidas por la calidad de los materiales que expenden. A continuación se detallan los
criterios para reconocer la calidad de las piedras.

9
8. GEOMALLA BI ORIENTADA DE POLIPROPILENO PARA EL REFORZAMIENTO DE
LA ESTRUCTURA DE PAVIMENTO

8.1. DESCRIPCIÓN

Esta especificación se refiere al uso de Geomallas Bi-axiales para el refuerzo de muros de


contención, instaladas sobre el suelo natural. La presente especificación establece los
criterios y procedimientos para garantizar la calidad de la Geomalla y su supervivencia
frente a los esfuerzos producidos durante su instalación y vida en servicio. La Geomalla
se instalará en los sitios señalados en los planos de construcción o los indicados por la
Interventoría.

8.2. MATERIALES

• Geomalla

Se deberán usar Geomallas Tenax LBO 202 o similar de polipropileno, de doble


orientación y fabricadas mediante procedimientos industriales para la transformación de
polímeros básicos inertes a degradaciones biológicas y químicas. Las características
mecánicas y físicas que debe presentar como mínimo la Geomalla son las siguientes.
10
TABLA 235P.1. Requerimientos mínimos de
VALOR MÍNIMO
propiedades mecánicas y físicas de la NORMA
(VMPR)1
Geomalla
Dirección Longitudinal Dirección Transversal
Resistencia @ 2% deformación GRI-GG1
4.5 6.6
(KN/m)
Resistencia @ 5% deformación GRI-GG1
9.5 13.5
(KN/m)
Resistencia a la tensión pico (KN/m) GRI-GG1 13.0 20.0
Deformación en el punto de fluencia GRI-GG1
16.0 13.0
(%)
Resistencia en la junta (KN/m) GRI-GG2 11.7 18.5
Rigidez flexural (mg x cm x 100) ASTM D
750.0 650.0
1388
Resistencia al estallido mullen (Kpa) ASTM D 3786 4071.0
Tamaño de abertura (mm) MEDIDO 28.0 38.0

(1) Los valores numéricos de la Tabla corresponden al valor mínimo promedio por rollo
(VMPR). El valor mínimo promedio por rollo, es el valor mínimo de los resultados de un
muestreo de ensayos de un proceso para dar conformidad a un lote que está bajo
comprobación, el promedio de los resultados correspondientes de los ensayos
practicados a cualquier rollo del lote que se está analizando, debe ser mayor o igual al
valor presentado en esta especificación y corresponde a la traducción del nombre en
Inglés “Minimum Average Roll Value (MARV)”. La medida corresponde al valor
promedio del lote menos dos (2) veces la desviación estándar de los valores de la
producción.

8.3. EQUIPO

El Contratista deberá disponer de los equipos necesarios para colocar la Geomalla


correctamente y el requerido para explotar, transportar, colocar y compactar el material de
soporte de la Geomalla.

8.4. EJECUCIÓN DE LOS TRABAJOS

Preparación del Terreno.- Con la retroexcavadora se reconformará el talud que


se ha formado por la erosión de la orilla de la isla, para lo cual se dejará una
pendiente de aproximadamente un 30%. Posteriormente se instalará la geomalla
directamente sobre el talud reconformado.

Colocación de la Geomalla.- La Geomalla se deberá extender en la dirección de


avance de la construcción, directamente sobre la superficie preparada, sin arrugas
o dobleces en la longitud correspondiente al área involucrada. El traslapo mínimo
debe ser de treinta centímetros (30 cm). Este traslapo debe ser garantizado con la
colocación de una grapa en forma de U en varilla de 1/4¨ en una longitud que
puede variar entre 5 a 10cm colocada cada 2m sobre el traslapo. Antes de
extender la Geomalla la superficie debe estar limpia y debidamente compactada.

11
En ningún caso pueden quedar vacíos o zonas huecas bajo la Geomalla que
impidan el contacto directo con la superficie inferior.

No se permitirá que la Geomalla quede expuesta, sin cubrir, por un lapso mayor a
(3) días.

Extendido de la Geomalla.- Los rollos de Geomalla se deben desempacar y


desenrollar directamente en los sitios a intervenir. Para la colocación se deben
seguir los siguientes pasos:

- La Geomalla se deberá extender los más pronto posible después de la


preparación del terreno.

- El extendido se podrá hacer a mano o con un equipo que mantenga el


rollo levantado a medida que se desplaza para facilitar su tensionamiento.

- En caso de extendido a mano, los rollos deben desenvolverse


levantándose cada 5 m para alinear la Geomalla, tensionarla y dejarla libre
de arrugas.

8.5. CONDICIONES PARA EL RECIBO DE LOS TRABAJOS

8.5.1. Controles

• Durante la ejecución de los trabajos, se realizarán los siguientes controles:

— Verificar el estado y funcionamiento de todo el equipo empleado por el


Constructor.

— Supervisar la correcta aplicación del método aceptado, en cuanto a la


preparación del terreno y la colocación de la Geomalla.

— Comprobar que los materiales a utilizar cumplan con los requisitos exigidos por
la presente especificación.

• Verificar que cada rollo de Geomalla tenga en forma clara la información del
fabricante, el número del lote y la referencia del producto, así mismo los rollos
recibidos en obra deben ir acompañados con el certificado que se refiere a la
conformidad de la Geomalla. En caso tal que la Fiscalización lo considere
necesario se deberá tomar una muestra como mínimo de un metro lineal de
Geomalla por el ancho correspondiente al rollo, verificando que esté totalmente
seca y limpia y se deberá empacar y enviar a un laboratorio distinto al del
fabricante, debidamente identificada (número de lote, referencia del producto,
etc.), para evaluar las propiedades indicadas en la Tabla 1 de esta especificación.

• Comprobar que durante el transporte y el almacenamiento, las Geomallas tengan


los empaques que las protejan de la acción de los rayos ultravioleta, agua, barro,
polvo, y otros materiales que puedan afectar sus propiedades

• Medir, para efectos de pago, las cantidades de obra ejecutadas a satisfacción.

12
8.5.2. Calidad del Producto Terminado.- El Interventor aceptará el trabajo realizado,
previa verificación de los materiales empleados durante el proceso de mejoramiento así
como de los procedimientos de ejecución desde la adecuación del terreno y hasta la
colocación de la Geomalla según lo prescrito en la presente especificación.

8.5.3. Medida.- La unidad de medida del ítem correspondiente a “Geomalla Bi-axial para
refuerzo de estructuras de pavimento será el metro cuadrado (m2)”, aproximado al décimo
del metro cuadrado de Geomalla medida en obra, colocada de acuerdo con los planos de
construcción y a esta especificación particular. Lo anterior debidamente aceptado por el
Fiscalizador.

Preparado por:

Ing. Juan Chávez


GERENTE PROYECTO PANE

13

Вам также может понравиться