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Ética, valores

y aborto
Ética, valores
y aborto

Introducción
En las sociedades actuales, el tema de la interrupción del embarazo es uno de los más
controver tidos. Cuando se reflexiona o se debate a este respecto, suelen surgir los prin-
cipios o valores que guían lo mismo a las personas que a las sociedades. Debe resaltarse,
sin embargo, que existe una amplia gama de valores cuya jerarquía varía según las per-
sonas, y también específicamente en cuanto a los valores, que éstos no son estáticos,
puesto que en el transcurso de las épocas las culturas experimentan cambios y la con-
ciencia de las personas se modifica. Existen, desde luego, valores que denominamos
“universales”, al ser compartidos por muchas sociedades –sería el caso de la búsqueda
de la justicia o la verdad-; pero en la vida cotidiana puede presentarse el caso de dos
valores que, siendo ambos positivos, pudieran llegar a entrar en contradicción. Y ante
un dilema tal el ser humano se ve forzado a elegir.

¿Quién duda que en las sociedades modernas la libertad acerca de la propia reproduc-
ción se ejerce cada vez con mayor frecuencia? En México, esa libertad se garantiza a tra-
vés del artículo 4o. de la Constitución que nos rige. Y éste, que también es un derecho
humano, se ejerce con distintos grados de dificultad cuando se presenta un embarazo
no deseado, incluso sin el acompañamiento de la legalidad y de los cuidados médicos
necesarios, como sucede ante las causales de aborto penalizadas en diferentes estados
del país. La decisión atraviesa por la reflexión, a veces compartida, de todo aquello que
nos motiva como personas, y de las condiciones emocionales, físicas o económicas que
se experimentan.

En este texto buscamos invitar a la reflexión sobre la complejidad de la relación entre


ética y aborto. Para ello, hemos recurrido al pensamiento de quienes, en el presente y
en el pasado, han estudiado desde distintas perspectivas el tema de la ética y de los
valores, y han ofrecido variadas opiniones. Por supuesto, el que se les cite en este texto
es independiente de la postura que cada uno/a pueda tener en torno al tema específico
del aborto. De los fragmentos que reproducimos, lo que se antoja como imprescindible
es la sensible y profunda reflexión sobre los principios y valores que orientan la vida.
De ello se sirve esta propuesta para ahondar sobre el derecho a decidir respecto a los
embarazos no deseados.

Ejercicio 1 
Ética La libertad no es nunca un término de llegada, el
acceso, por fin, a una supuesta y definitiva libera-
La ética, un término de origen griego, forma parte de la Filosofía; nos permite la práctica ción como lo proponen algunas filosofías, sino un
reflexiva de nuestras libertades. En tal sentido, la continuación de un embarazo no de- hacer, un ejercicio diario y cotidiano, un acto de
seado o la interrupción del mismo (a través de un aborto) son decisiones que se valoran resistencia… La ética no será sino la práctica re-
a través del filtro de la ética. Porque de la ética resulta un campo de duda y aprendizaje flexiva de la libertad, la forma reflexiva que adopta
permanente para el ser humano, y también un amplio espacio de diálogo con el propio la libertad (García Canal, 2006).
ser para tomar las decisiones que orientan el sentido de la vida misma. El camino ético
implica, para cada hombre y mujer, decidir al amparo de la reflexión y elegir un camino No basta con pensar correctamente para tener
a partir de propias posibilidades y circunstancias. En el caso de un embarazo no desea- comportamientos éticos, sino que es necesario
do, la ética comienza con la reflexión y cierra su círculo con la acción, que es proseguir conocer las condiciones en las que se van a situar
o interrumpir un embarazo. las acciones a favor de los valores para saber si ac-
tuamos realmente a su servicio. Mayor complejidad
de la ética es admitir conflictos entre imperativos
éticos de igual fuerza; mayor complejidad ética es
admitir la incertidumbre final sobre el resultado de
nuestras mejores intenciones y el respeto por los
valores (Morín, 2006).

¿Cuáles podrían considerarse como las grandes decisiones que las mujeres y los
hombres encaran en el transcurso de sus vidas?

¿Qué valores influyen para enfrentar las decisiones cruciales de una vida?

Siendo la ética libertad, y la libertad un acto de resistencia, ¿por qué razón los
actos de resistencia se cuestionan?

¿En la práctica de la ética, la negociación y la conciliación pueden considerarse


herramientas?

 Ejercicio 1 Ejercicio 1 
Moral
-
La palabra “moral”, tiene un origen la-
tino; proviene de “mores”, que significa
costumbres. En lo cotidiano, el térmi-
no suele emplearse como sinónimo
de “ética”; sin embargo, más allá de
las similitudes que pudieran existir, lo
importante a destacar es que la ética
adquiere significado como una pro-
puesta abierta, laica, propia de la duda
y la decisión, mientras la moral tiende
a reflejar más los principios y los dog-
mas, como en el caso de los códigos
religiosos donde imperan definiciones
claras e inamovibles del bien y del mal.
Para un sector de la población, el tema
del aborto sólo puede observarse a
Todavía con Voltaire, en el siglo de la Ilustración, no
cabía ninguna duda: “sólo existe una moral”. Pero esa
través de la moral, si bien debe subra-
certidumbre universalista se ha ido desmoronando
yarse que no hay una sola moral como
desde hace tiempo ante la denuncia de un origen to-
tampoco existe una sola costumbre;
talmente humano de la moral (Bindé, 2006).
hay morales y hay costumbres.
Resulta contradictoria, en el fondo, la idea de una
moral universal y necesaria, que errase la posibilidad
de innovación y renovación, que negase su propio
devenir y perfectibilidad: no existe “la” moral, sino “las”
morales. Las morales…se hallan siempre circunscri-
tas a aquello que, en un tiempo y en una situación,
Ante un embarazo no deseado, ¿la valoración a partir de las consideraciones mo- los seres humanos conciben como “bueno” y “malo”
rales del bien y el mal sería suficiente? ¿En qué casos sí lo sería y en cuáles no? (González, 2007).

¿Se justifica que una visión moral se imponga a toda la sociedad como ley? Han sido los seres humanos, y nadie más que los se-
¿Por qué sí, o por qué no? res humanos, los que han determinado qué es bueno
y qué es malo… Fue el ser humano quien, para sobre-
¿La objeción de conciencia es una cuestión de ética o de moral? vivir, empezó a infundir valor a las cosas; él y sólo él fue
quien confirió sentido a las cosas (Nietzsche, 2000).
¿La moral representa un obstáculo en el proceso de desarrollo de los seres humanos?
El pluralismo de las culturas impide el mito de la ver-
dad única, comprendida por un método único y que
se impondría más allá de los diferentes puntos de
vista (Vattimo, 2006).

 Ejercicio 2 Ejercicio 2 
Ética laica, Moral religiosa:
por el derecho a decidir el bien y el mal

La ética médica no debe confundirse con la ética ge- La vida comienza en el estado embrionario donde
neral, porque ésta atañe a todos los seres humanos in- aparece ya un ser vivo autónomo, con un código ge-
dependientemente de su profesión, así como tampoco nético propio, pero todavía dependiente y, como decía
debe subordinarse a principios religiosos o dogmáticos aquel famoso eslogan, no termina hasta que se acaba
que alteren su cometido (Pérez Tamayo, 2002). (Carmena, s.f.).

Si tener hijos es una decisión privada, también lo es no En 1869, el Papa Pío IX proclamó que el aborto debía ser
tenerlos. Un país de hombres y mujeres libres no puede castigado en cualquier momento del embarazo con la
construirse desde la transformación de la moral privada excomunión, ya que desde el momento de la concep-
en obligación pública (Marta Lamas, 2003). ción el feto es un ser humano en potencia (doctrina de la
hominización inmediata) y, por lo tanto, matarlo es como
matar a un ser humano real. La jerarquía de la Iglesia ca-
Yo soy católico –le dije a Juan Pablo II– pero también tólica apoya esa tesis desde entonces (Hurst, 1998).
soy presidente de una República cuyo Estado es laico.
No tengo por qué imponer mis convicciones personales Desde el día 1, el no-nacido, en tanto que persona, tie-
a mis conciudadanos, sino que debo procurar que la ley ne el derecho a la vida: no puede ser destruido, elimina-
responda al estado real de la sociedad francesa para que do, ejecutado... tal y como sucede en la mayoría de los
sea respetada y pueda ser aplicada. Comprendo perfec- abortos. Cuando el aborto es un acto de destrucción ac-
tamente el punto de vista de la Iglesia Católica, y como tivo, como el desmembramiento o envenenamiento del
cristiano lo comparto. Juzgo legítimo que la Iglesia pida feto, se trata netamente de un asesinato. De nada sirve
a quienes practican su fe respeten ciertas prohibiciones. aducir que el no-nacido es un “trasgresor” o un “agresor”
Pero no corresponde a la ley civil imponerlas con san- que viola la libertad de la madre y lo que es de su propie-
ciones penales al conjunto del cuerpo social (Giscard dad (su cuerpo), porque no es un “agresor” en absoluto
D’Estaing, 1998). (Esplugas, s.f.).

 
Ética laica, No hay que pretender describir los valores sino entender
cómo pueden transformarse y transformarnos (Matsuura,2006).
por el derecho a decidir

La clasificación de los valores corre a cargo de la disciplina denominada Axiología. Los


valores relacionados con la ética implican matices, flexibilidad y, desde la perspectiva
filosófica de la Axiología, se fincan en la razón; su definición depende de las personas.
De forma esquemática se diferencian de los principios morales porque éstos se ba-
san en dogmas inalterables, como sucede con los principios católicos, que están muy
presentes en sociedades como la mexicana. No obstante, se comprende que tanto los
valores como los principios se consideran valiosos para orientar el comportamiento de
los individuos y las sociedades. Por tales diferencias –entre lo que goza de flexibilidad y
lo que se aprecia como inquebrantable–, no extraña que en algunos casos se presenten
La particularidad de nuestra especie animal es
considerarse. Lo que llamamos cultura o valores no
conflictos entre los valores y los principios; entre la ética y la moral.
es más que lo dicho sobre una forma de ser. Este
considerarse incluye algunas evidencias que hacen
que seamos, pensemos, comamos, amemos tal y
¿Qué papel desempeñan nuestros valores en la decisión acerca de un embarazo no deseado? como lo hacemos (Maffesoli, 2006).

Cuando las leyes públicas y las necesidades individuales son contradictorias, ¿cómo podemos
procesar una solución?

¿Qué necesitamos entender para transformar nuestros propios valores?

¿Cómo contribuimos a la formación de personas con valores y principios, libres de dogmas?

 Ejercicio 3 Ejercicio 3 
El diálogo como valor A los hombres (a la mayoría) les
(Levinas, 2004). gusta la guerra, pues para ellos
El género debe redefinirse hay en la lucha alguna gloria,
Obediencia como una visión de una necesidad, una satisfacción,
Rigidez
igualdad política y social que las mujeres (la mayoría)
que comprende no sólo no siente ni disfruta
el sexo, sino también (Woolf, 1979).
La alianza con la naturaleza, la clase y la raza
el vínculo de reciprocidad y (Scott, 1990).
no de denominación
(Goux, 2006). Justicia, Libertad, democracia,
igualdad, dignidad humana
(Sánchez Vázquez, 2007). Violencia
La libertad es en rigor la causa de que
los seres humanos vivan justos
en una organización política.
Recato Sin ella, la vida política no tendría sentido.
La razón de ser de la política es la libertad
(Arendt, 2003).
La universalidad es de los Cada persona somos un sexo
derechos humanos, las libertades, difrerente, y las mujeres son tantas
la cultura y la democracia sexualidades diferentes como
(Baudrillard, 2006). individuos existen. Hay que fomentar
la singularidad como valor específico
Entre los individuos como entre las naciones Se está en la verdad cuando (Kristeva, 2006).
el respeto al derecho ajeno es la paz se utilizan los propios principios
(Benito Juárez). racionalmente, cuando se
argumenta de este modo a favor
suyo y cuando se escuchan con
ánimo abierto los argumentos de El hombre no tendría nada
El ser humano persigue metas que los demás que perder, muy al contrario,
(Héller, 1984). Dependencia si renunciase a disfrazar
llamamos valores: la verdad, al bien,
la belleza y lo sagrado a la mujer como símbolo
(Massuch, 2006). (Simone de Beauvoir, 1982).

Abnegación

Sean en número de cinco las virtudes


por las cuales, afirmando o negando,
Las relaciones humanas se rigen
el alma alcanza la verdad, a saber: La visión del sufrimiento, del dolor de los demás, por la reciprocidad. Reivindicar
ciencia, arte, prudencia, sabiduría, intuición arraigada en el pensamiento religioso, es la para la mujer la capacidad de
(Aristóteles, 1999). que vincula el dolor al sacrificio, a la exaltación: pacto es lo más revolucionario
Lo más bello es la perfecta justicia; una visión que no podría ser más ajena a la que se puede reivindicar, porque la
lo mejor la salud: pero lo más sensibilidad moderna, la cual tiene al sufrimiento mujer siempre ha sido objeto en el
placentero es alcanzar lo que se ama por un error, un accidente o un crimen pacto patriarcal entre los varones
(Inscripción de Delos). (Sontag, 2004). (Celia Amorós, 1994).

10 Ejercicio 1 Ejercicio 1 11
El fenómeno de la moda invade nuestra concepción
de los valores. Valores morales o estéticos tienden a
acercarse al modelo de valor bursátil: todos los valores
fluctúan en un amplio mercado. La multiplicación in-
finita de los deseos tan sólo puede ser alimentada por
el dinamismo incesante de las creaciones atractivas
(Bindé, 2006).

Todo fanatismo es un intento regresivo de escapar


del surgimiento del individuo y la libertad, debido al
miedo que ello causa. El miedo se da ante la angus-
tiosa sensación de aislamiento (soledad) al crecer, que
no se resuelve de una manera sana estableciendo vín-
culos afectivos horizontales con los demás. Se trata,
en suma, de la incapacidad de amar (Fromm, 1990).

Cuando el valor de lo sagrado en el seno de una


creencia exige la exclusión de las restantes confesio-
nes, quiere decir que la fe se ha convertido en una
forma de poder. En tal estado la fe pierde su sostén
El lado oscuro de los ¿valores? verdadero: el diálogo con aquello que está más allá de
todo poder (Massuch, 2006).

El fanatismo refleja, casi siempre, la existencia de o valor o, incluso, asociarse con pasatiempos tales
una actitud enfermiza en los seres humanos, que como el deporte o los espectáculos masivos. En el
podría considerarse una patología. El fanatismo fanatismo, la constante es que pretende imponerse
suele relacionarse con la exteriorización de la agre- en base a dogmas y posturas irracionales que exclu-
sión, sea con el pretexto de una religión, de una yen el diálogo y la posible negociación con quienes
ideología, de la presunta defensa de un principio piensan diferente.

¿En qué casos y por qué razón o razones (religiosas, ideológicas, biológicas o legales), pue-
de imponerse a la mujer la maternidad o el caso opuesto: no tener hijos?

¿A qué puede deberse el hecho de que grupos que dicen defender la vida
busquen imponer su ley agrediendo o calumniando a quienes defienden el
derecho a decidir?

¿Qué valores requieren reconstruirse en torno a la maternidad?

¿Cuáles son los dogmas que prevalecen en


nuestra sociedad en torno a la estigmatización
del aborto?

12 Ejercicio 4 Ejercicio 4 13
Valores que se evocan
y acciones que se ejercen

Cuando se evocan valores aceptados socialmente –tales como la justicia o el respeto–


pero se actúa precisamente en lo opuesto, se entra al juego de lo que conocemos como La modernidad ha tenido que enfrentarse al dile-
“doble moral”. La doble moral se manifiesta de diversas maneras, siendo algunas de ellas ma entre valores abstractos y su incumplimiento
muy sutiles: puede fingirse que se ignoran los hechos para evitar comprometerse; puede práctico (Sue, 2006).
simularse que se desconoce el número de mujeres que mueren por la violencia de sus
parejas; puede también ignorarse a los niños y niñas que son abusados sexualmente por Los valores deben refundarse continuamente, a cau-
miembros de sus propias familias o del clero; o pasar por alto la pobreza y marginalidad en sa de las pérdidas de sentido que sufren, por la acción
que vive una gran parte de la población, una circunstancia que da lugar al abuso. Porque si contradictoria de los mismos que se atribuyen el car-
se simula y se ignora se justifica no protestar, no proceder a la denuncia ni a la acción que, go de administradores y productores de valores cali-
según el caso, detenga la agresión o repare el daño. Pero la doble moral habita también ficados de sagrados, divinos, humanistas, universales
en quien, con la conciencia que obrará de forma distinta, ostenta valores que no tiene (Arkoun, 2006).
intenciones de practicar. Tal actitud la define claramente el nombre de aquella película
húngara: “Vicios privados, virtudes públicas”. ¿No serán el Bien y el Mal, los grandes imperativos
morales, el disfraz idealista que cubre con dignidad
los peores instintos, los más materialistas de pose-
sión y de dominación? Sospecha obsesiva, que quie-
¿Por qué en nuestros días las mujeres mexicanas, católicas y conservadoras, tienen dos o
bra lo que parecía absoluto y sagrado (Goux, 2006).
tres hijos y no un promedio de siete, como ocurría antes? De las razones expuestas a conti-
nuación, ¿cuál respondería de manera más lógicas a la pregunta anterior?: a) porque usan
métodos anticonceptivos, b) porque recurren al aborto, c) porque practican la abstinencia.
La derecha social y orgánica ya no sueña con la acep-
tación unánime de sus dogmas, pero exige que se
proceda como si estos dogmas fuesen acatados [...]
¿A qué se debe que las instituciones que se oponen a la práctica del aborto se ocupen
En tanto interlocutora de la sociedad, la derecha sólo
tan poco de promover la prevención de los embarazos no deseados con medidas como
mantiene su imperio en un caso: el combate a la des-
la educación sexual y el acceso a los anticonceptivos?
penalización del aborto, y como se ha visto ahora, dis-
ta de mantener ahí la hegemonía (Monsiváis, 2008).
¿Qué beneficios reporta para las personas el ejercicio de una doble moral?

¿Qué impacto ejerce sobre los valores sociales el hecho de que las mujeres ejerzan libre-
mente su sexualidad?

14 Ejercicio 5 Ejercicio 5 15
Los valores no son los mismos El error de la universalidad y el relativismo es negar
no sólo que los valores progresan, sino sobre todo que
en todas las culturas pueden ser reelaborados en común y ser objeto de de-
bate y de contrato entre actores a veces muy diversos
ni en todas las épocas (Matsuura, 2006).

¿Y si fueran las sociedades del conocimiento las que


sucedieran a las sociedades de los valores? Porque el
Algunos principios, sobre todo los basados en dogmas religiosos, conocimiento no se puede reducir a la perplejidad y la
pueden ser estáticos, inamovibles. Los valores, no obstante, son di-
producción de dudas, actitudes inherentes al rigor cien-
námicos, cambiantes, precisamente porque son una obra humana
tífico. El conocimiento es también creación, renovación,
en permanente construcción y reconstrucción, y también porque
. poblado por culturas muy diversas que, para orien- acompañamiento cognitivo del cambio (Bindé, 2006).
el mundo está
tar sus vidas individuales y colectivas, han establecido valores di-
ferentes según las épocas y circunstancias de cada tiempo, como
La vida de los valores es inseparable de las condiciones
de socialización de cada sujeto humano interactuando
sería, por ejemplo, su evolución técnico-científica.
y compitiendo constantemente con otros actores de
motivaciones variadas y cambiantes (Arkoun, 2006).

Las cosas cambian con el aumento de la autonomía y


la responsabilidad individual, ya que el imperativo ya
no viene de Dios, ni de la religión, ni del Estado, ni de la
sociedad, sino del propio individuo (Morín, 2006).

El hecho de que nos planteemos hoy en día la cuestión


de los valores futuros significa que hemos renunciado
a confiar en las adhesiones inmutables, los credos ina-
movibles, las leyes absolutas de la Belleza, la
Verdad, y el Bien. No existen leyes eternas,
idénticas para todos los seres humanos,
en todos los sitios y en todos los tiempos
(Goux, 2006).

En ciertas épocas, la profundidad se


oculta en la superficie de las cosas. Esta
profundidad es el hedonismo, el corpora-
¿Durante mi vida ha variado mi postura sobre temas como la sexualidad, el matrimonio, las perso-
lismo, es lo que provoca que el individuo
nas homosexuales o lesbianas, el aborto? ¿En qué sentido?
ensimismado ceda el lugar a una comu-
nidad de destino local y que suscite una
A nivel social ¿he percibido cambios en relación con las libertades y los derechos de las personas? ¿Cuá-
ética específica, para lo mejor y para lo
les son ellos y cuál ha sido su sentido?
peor (Maffesoli, 2006).
¿Por qué razón durante las etapas tempranas de nuestra vida nuestro pensamiento y reflexión
tienen como sustento la moral?

16 Ejercicio 6 Ejercicio 6 17
Existe un principio de incertidumbre que no se puede
La conquista de la incertidumbre evitar y que nos debe hacer comprender que siempre
probamos suerte. No se puede predecir el sentido de
En la ética laica, el ser humano enfrenta la in- de las consecuencias recae sobre la persona que nuestra acción a muy largo plazo porque existe una
certidumbre de sus decisiones, en el entendido al tomar sus propias decisiones debe asumirlas. ley de imprevisión total (Morín, 2006).
de que no hay verdades absolutas sino sólo pers- Pero en ese hacerse cargo de las propias decisio-
pectivas parciales a partir de las cuales hay que nes radica el genuino crecimiento de la concien- El ser humano, o más bien el individuo, es creador y
elegir. Ciertamente, el ejercicio de la ética es más cia y de la dignidad humana. libre. Se levanta sobre un fondo de la nada para de-
difícil porque a fin de cuentas la responsabilidad clarar lo que está bien, lo que está mal, con el riesgo,
la duda y la ausencia de cualquier criterio absoluto.
Una libertad sin condiciones de la conciencia que no
mantiene ningún vínculo con la naturaleza, ni con la
Historia, ni con el cielo de ningún tipo de trascenden-
cia. La libertad angustiosa de un sujeto sin raíces, de
un individuo aislado (Goux, 2006).

La mía es una religiosidad de la duda, más que


de las respuestas certeras. Sólo acepto lo que está
dentro de límites de la razón rigurosa, y son límites
realmente angostos: mi razón se detiene después
de unos cuantos pasos, mientras que, al querer re-
correr el camino que penetra el misterio, ese camino
no tiene fin. Pero cuando intento haber llegado al
final de la vida sin haber encontrado una respuesta
a las preguntas últimas, mi inteligencia es humillada.
Humillada. Y acepto esa humillación. La acepto. No
trato de escapar de ella con la fe (Bobbio, 2001).

Ante un embarazo no deseado existen tres alternativas:


I) reconciliarse con la idea y tener al hijo/a; II) dar al hijo/a en
adopción; III) interrumpir el embarazo.

¿Alguna de las opciones anteriores nos garantiza que en el futuro


seguiremos pensando que tomamos la mejor decisión?

¿A qué se debe que mucha gente prefiera que otras personas –go-
bernantes, sacerdotes, maestros, líderes y otros– tomen las deci-
siones que correspondería a cada quien por tratarse de asuntos
individuales e íntimos?

¿Qué es más fuerte: la libertad misma o la angustia que implica


ejercer esa libertad?

18 Ejercicio 7 Ejercicio 7 19
Espiritualidad como diálogo e inclusión

La espiritualidad está basada en la libertad, mores ni culpas para manipularlo, sino que fomen- La espiritualidad es el arte de mantenerse a distan-
porque no se somete a la institucionalidad, ni ta su derecho de búsqueda de sus propios caminos cia de uno mismo, del dogmatismo, de la intole-
a los dogmas o al conservadurismo, como sí lo de libertad. En tal sentido, la espiritualidad es laica, rancia o la violencia que forma parte de cualquier
hacen la mayoría de las religiones. Las religiones porque no disputa con el poder civil espacios po- convicción apasionada (Bachier Diagne, 2006).
institucionalizadas tienden a oprimir y a repri- líticos, sino que reconoce claramente las fronteras
mir, en tanto que la espiritualidad contribuye al de la laicidad que han generado la convivencia en Junto al declive masivo de la adhesión a los dog-
crecimiento del ser humano porque no crea te- la modernidad. mas religiosos tradicionales, se aprecia la diversifi-
cación extraordinaria de búsquedas individuales- o
comunitarias de tipo espiritual (Bindé, 2006).
-
Una de las características más inhumanas de la cul-
tura es la disociación de lo religioso (que ha derivado
en tiranía de la fe) y lo espiritual (en el sentido de
libertad de pensamiento). La búsqueda de libertad,
que se encontraba en la base de toda emancipación
humana en la cultura, desaparece con la identidad
(Béji, 2006).

Los grandes cambios en el sistema técnico han ido


siempre acompañados de grandes cambios en el
campo de la espiritualidad, como si se revisaran los
-
valores esenciales. De modo que ¿será el siglo XXI el
“siglo del espíritu”? (Gaudin, 2006). -

Velas, música, flores y vino, la materia prima del ro-


mance, sexo y amor. Pero velas, música, flores y vino
son también la materia prima de rituales religiosos,
de nuestros ritos más sagrados. ¿A qué se debe esta
impactante, aunque rara vez percibida, semejanza?
¿Es mera coincidencia que la palabra pasión se use-
para experiencias sexuales y místicas? ¿O hay aquí
alguna conexión olvidada pero aún vigente? El an-
helo sexual de tantas mujeres y hombres, como
algo hermoso y mágico, ¿será acaso un impulso
¿Es posible crear una armonía entre la espiritualidad y el derecho a decidir reprimido durante largo tiempo para expresar sexo
sobre un embarazo no deseado? y amor de una manera más espiritual y al mismo
tiempo más apasionada? (Eisler, 1999).
Desde una perspectiva espiritual, ¿qué papel juega la culpa luego de ha-
ber procedido a la interrupción de un embarazo no deseado?

20 Ejercicio 8 Ejercicio 8 21
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México, 2006.
Matsuura, Koichiro
Prólogo, Coloquios del siglo XXI convocados por la UNESCO, ¿Hacia dónde se dirigen
los valores?, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 2006.
Monsiváis, Carlos
“El infierno es un derecho de las masas”. Reforma p. 7. 22 abril 2008.
Morín, Edgar
“La ética de la complejidad y el problema de los valores en el siglo XXI”, Coloquios del
siglo XXI convocados por la UNESCO, ¿Hacia dónde se dirigen los valores?, Ed. Fondo
de Cultura Económica, México, 2006.
Nietzsche, Friderich
Así habló Zaratustra, Ediciones y Distribuciones Mateos, España, 2000.
Ortega y Gaset, José
Meditaciones del Quijote, Ed. Biblioteca Nueva, Madrid, España, 1984.
Pérez Tamayo, Ruy
Ética médica laica, Fondo de Cultura Económica, México, 2002.
Sánchez Vázquez, Adolfo Ética y Política, Ed. Fondo de Cultura Económica,
México, 2007.
Scott, Joan W
“El género: una categoría útil para el análisis histórico” en Historia y género: Las muje-
res en la Europa moderna y contemporánea, Ediciones Alfons el Magnanim, 1990.
Sontag, Susan
Ante el dolor de los demás, Ed. Alfaguara, México, 2004.
Sue, Roger
“Desarrollo de las asociaciones y nuevas solidaridades”, Coloquios del siglo XXI con-
vocados por la UNESCO, ¿Hacia dónde se dirigen los valores?, Ed. Fondo de Cultura
Económica, México, 2006.
Vattimo, Gianni
“¿Hacia un crepúsculo de los valores?”, Coloquios del siglo XXI convocados por la DISEÑO: Sergio Vargas, sergiovargas81@hotmail.com
UNESCO, ¿Hacia dónde se dirigen los valores?, Ed. Fondo de Cultura Económica, CORRECCIÓN DE ESTILO: Guillermina Herrera
México, 2006. ASISTENTE EDITORIAL: Sandra Páramo
Woolf,Virginia DISEÑO EDITORIAL Y EDICIÓN FINAL:Victor Aguilar, abestudio@hotmail.com
Tres guineas, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1979. FOTO Y DISEÑO DE PORTADA: abestudio@hotmail.com

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Indicaciones para uso del presente manual
El presente manual de Ética y aborto, elaborado láminas sobre el tema, las cuales vienen explicadas
como una herramienta de taller, busca, desde una- detalladamente en documento anexo.
perspectiva ética, propiciar la reflexión crítica sobre
Cada tema consta de dos páginas (par e impar, o
la interrupción del embarazo. De este modo, pre-
izquierda y derecha). La página par inicia con una
tende ser un instrumento útil para comprender, en
breve explicación del tema; en la parte baja se en-
el marco de un taller o de manera individual, el pro-
contrarán varias preguntas que deberían resolverse
ceso a través del cual nuestros principios, valores y
en grupo o de manera individual. En la página de la
circunstancias entran en juego para tomar decisio-
derecha se mencionan reflexiones de diversos/as
nes éticas de naturaleza laica.
autores/as relacionadas con el tópico en cuestión;
El manual está organizado en ocho temas que, para estas citas serán de utilidad para agregar elementos
el propósito que nos ocupa, se relacionan con la a la reflexión de las/los participantes en el ejercicio
interrupción del embarazo. Se recomienda que, de debatir y luego responder a las preguntas.
previo a la lectura, el/la facilitador/a proyecte las

Dinámicas
1. Se recomienda trabajar con grupos de entre 10 y 12 personas.

2. Los grupos se dividirán en subgrupos de dos o tres personas. A cada subgrupo se le asignará uno
de entre los ocho temas.

3. Para realizar las dinámicas, los subgrupos dispondrán de entre 20 y 30 minutos.

4. En primer lugar, darán lectura al tema (la explicación, las reflexiones de los/as diversos/as autores/
as y las preguntas) y debatirán entre sí acerca de las posibles respuestas y comentarios.
Desde luego, puede haber diferencias, o más de una respuesta, o incluso prestarse a contradiccio-
nes respecto de un mismo cuestionamiento.

5. Como paso siguiente y final, un/a vocero/a expondrá las respuestas para que los/as demás inte-
grantes del grupo comenten, debatan o agreguen elementos de reflexión, según sea el caso.

6. Se escribirían los aspectos más destacados en hojas de rotafolios.

NOTAS:
Algunas de estas preguntas han resultado de la práctica, pues fueron elaboradas por participantes de los
talleres realizados en 2008, a quienes agradecemos sus puntos de vista, opiniones y sugerencias.

En la última parte del texto se ofrece la referencia bibliográfica completa de cada cita, con la idea de
motivar el acercamiento de los/as participantes con las fuentes documentales que contribuyeron a la
consolidación del texto.

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