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Babelia Escriben:
Martín Caparrós,
Horacio Castellanos Moya,
Carlos Fuentes,
Soledad Gallego-Díaz,
Felipe González,
Sergio González Rodríguez,
Wendy Guerra,
Ricardo Lagos,
Alberto Manguel,
NÚMERO 940. EL PAÍS, SÁBADO 28 DE NOVIEMBRE DE 2009

Carlos Monsiváis,
Mayra Montero,
Antonio Muñoz Molina,
Edmundo Paz Soldán,
Marcelo Piñeyro,
Laura Restrepo,
Rodrigo Rey Rosa,
Santiago Roncagliolo,
Juan Gabriel Vásquez
y Jorge Volpi

El círculo
latinoamericano
Una aventura política de doscientos años
ESPECIAL BICENTENARIO / SUMARIO

Horacio Castellanos Moya


940
Babelia La bola del bolero
SUCEDIÓ HACE cinco años. Estaba de visita en la Ciudad de
México, cuando por uno de aquellos tics que quedan de las
viejas rutinas, pasé a lustrar mis zapatos con el mismo “bole-
EN PORTADA
ro” (así se les llama en México a los lustrabotas) que me
Dos siglos después Cuando están a punto de arrancar las conmemoraciones de los 200 años de las había lustrado durante muchos años, a inmediaciones de la
independencias, en 2010, y coincidiendo con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México (que estación de metro San Pedro de los Pinos. Era una mañana
comienza hoy y se celebra hasta el próximo domingo 6 de diciembre), Babelia ha convocado a escritores y soleada de primavera y el caos paralizaba la ciudad con
pensadores de América Latina para trazar un retrato de un continente en constante cambio. Más allá de sus media docena de marchas de protesta. Me quejé de ello. El
problemas, América muestra su potencia cultural y, sobre todo, reivindica su futuro. Foto: Detalle de Revista bolero comentó la crisis económica y el aquelarre político, y
de Rancagua (1872), obra de Juan Manuel Blanes sobre José de San Martín (The Art Archive / Museo luego me dio una explicación que nunca olvidaré: “Ahí viene
Histórico Nacional Buenos Aires / Gianni Dagli Orti). la bola”, dijo mientras con el encendedor le sacaba un fogo-
nazo al cuero embetunado de mis zapatos. “En este país la
Inventar América Soledad Gallego-Díaz 4 bola viene cada cien años: en 1810 por la independencia, en
1910 por la revolución y ahora ahí viene de nuevo para el
IDA Y VUELTA Una orgía perpetua Antonio Muñoz Molina 6 2010”. Y sentenció: “Nadie la puede detener. Está escrito en
el cielo”. La “bola” en México es sinónimo de tumulto, reu-
El legado de la libertad. Entrevista con John Lynch Fernando Gualdoni 8 nión bulliciosa de gente en desorden, revolución; cuando las
tropas de Villa u otro caudillo revolucionario se acercaban a
El triunfo de la diversidad Alberto Manguel / Jorge Volpi / Wendy Guerra / Rodrigo Rey un pueblo, la gente anunciaba aterrorizada: “Ahí viene la
Rosa / Juan Gabriel Vásquez / Mayra Montero 10 bola”.
Cuando escuché la explicación del bolero me pareció insó-
Grietas en las que crece la impunidad Sergio González Rodríguez 12 lito que desde entonces estuviera en el imaginario popular la
inminencia de una inevitable conflagración social y política,
La palabra no es ‘pobreza’ Martín Caparrós 14 determinada por una idea cíclica de la historia, y que seme-
jante predicción viniera de un bolero, cuyo gremio, férrea-
Tiempo de amapolas Laura Restrepo 16 mente organizado, funciona como una importante antena de
escucha del servicio de inteligencia mexicano. Si no lo hubie-
Proteger lo ganado Carlos Fuentes 17 ra conocido de años atrás, hubiera pensado que se trataba de
una provocación para “sacarme la sopa” (información) dada
De inmigrantes a emigrantes / El fin de la poesía E. Paz Soldán / S. Roncagliolo 18 mi condición de extranjero. Pero fue él quien habló, no yo, y
puedo jurar que dijo “está escrito en el cielo”, y que no es una
adaptación mía de aquella frase de Jacques el fatalista.
Ciertamente dos meses después de que la dictadura de
Porfirio Díaz celebrara con fasto y pompa el primer centena-
rio de la Independencia en septiembre de 1910, un movimien-
to revolucionario explotó en las narices de una élite que no
daba crédito a lo que sucedía, pero ahora estamos en pleno
siglo XXI, México vive una democracia y nada igual puede
suceder, me dije entonces con certeza, aún sorprendido por
esa visión “mítica” de la historia que pervive en sectores
populares de Latinoamérica.
Cinco años después, y en la antesala de las celebraciones
del bicentenario de la independencia, ya no tengo la misma
certeza. Y me pregunto consternado si el bolero de San Pedro
de los Pinos no habrá tenido razón y tales festejos no serán
sino el detonante de un nuevo ciclo de violencia infernal
(como la que ya se padece en México), de gorilismo solapado
(como el que impera en Honduras, Venezuela, Nicaragua) y
Ilustración de Fernando Vicente. de guerras entre vecinos suramericanos (que los amagos en-
tre Caracas y Bogotá, y Lima y Santiago son moneda corrien-
Constructores de ideas y de historia Carlos Monsiváis / Elisa Silió 20
te). Y también me pregunto si en verdad hay algo que celebrar
—aparte de las realizaciones en la cultura y el arte—, porque
SILLÓN DE OREJAS ‘Qué vachaché’ Manuel Rodríguez Rivero / Max 22
en lo político padecemos una resaca de doscientos años de
frustraciones, con gobernantes que han blandido el espejis-
ARTE Un arte impuro Fietta Jarque 24
mo del bienestar y el desarrollo como los conquistadores
españoles lo hacían con la bisutería.
MÚSICA Un ángel con maracas Carlos Galilea 26
Y me digo que quizá lo único a celebrar sería lo inevitable,
el sentido de pertenencia, aunque aquello a lo que se perte-
PURO TEATRO A sus plantas rendido un león Marcos Ordóñez 28
nezca sea una mugre, en especial para los millones de deses-
perados ante la miseria del presente y el futuro que se les
CINE Las huellas de la ficción Marcelo Piñeyro 28
ofrece, quienes sólo piensan en largarse al llamado Primer
Mundo y que el último en irse eche la tranca. O
SIGLO XXI Una nueva independencia / Bicentenarios y crisis global
Ricardo Lagos / Felipe González 30
Horacio Castellanos Moya (Tegucigalpa, 1957), escritor salvadoreño resi-
dente en Tokio, ha publicado recientemente el libro de relatos Con la
congoja de la pasada tormenta (Casi todos los cuentos). Tusquets. Barcelona,
2009. 312 páginas. 19 euros.

2 EL PAÍS BABELIA 28.11.09


ESPECIAL BICENTENARIO / EL RINCÓN

Elena Poniatowska busca en sus diez nietos la inspiración para escribir libros de cuentos. Foto: César Durione

Elena Poniatowska, la ingenuidad de acero


Nacida princesa en París, la escritora mexicana sigue siendo una de las voces críticas más lúcidas de la izquierda

AL RECIBIR EL ENCARGO de ir a verla, de pedirle que se deje fotografiar en su lugar de sión de los estudiantes reunidos el 2 de octubre de 1968 en la plaza de las Tres Culturas
trabajo y compartir un rato de conversación con ella, decido preguntarle a un amigo de la Ciudad de México. De esta Ciudad de México que esconde con mucha eficacia
común: ¿cómo es Elena Poniatowska? Y su respuesta es rápida y certera: “Su ingenuidad tesoros como el barrio donde vive Elena Poniatowska. Ella llega paseando, pisando las
de acero le ha permitido mantener una independencia feroz sin tener que gritar ni un hojas muertas, vestida con un chándal azul celeste: “Ni siquiera me han dejado ustedes
solo día. Con ese encogimiento de nariz te desarma. Pregunta como Mafalda, y te gana, peinarme”. Pues péinese, la esperamos. “Ya da igual. Qué flojera”. Cuando escribe a
o gana una respuesta que nunca puede ser mentira; ella lo notaría enseguida”. Y así es, mano, lo hace aquí, de espaldas a un gran ventanal, en una estancia de techos altos
efectivamente, esta mujer menuda, nacida princesa en París la primavera de 1932, hija donde cientos de libros conviven con los trabajos manuales de alguno de sus diez
de un descendiente directo del último rey de Polonia y de una mexicana de origen nietos. Ellos le sirven de inspiración para escribir libros de cuentos como el que acaba
francés. Su nombre de bautismo es casi un relato corto: Hélène Elizabeth Louise Amélie de publicar, La vendedora de nubes (Planeta). Otras veces escribe en un rincón más
Paula Dolores Poniatowska Amor. Pero ni su alta cuna, ni los cuatro años de adolescen- oscuro de la casa, en un ordenador donde recibe los mensajes cariñosos de sus 1.156
cia que pasó interna en un colegio de monjas en Estados Unidos —“allí sólo aprendí a admiradores de Facebook y termina la novela que quiere tener lista en marzo y que
sentirme culpable”—, le impidieron ser luego, ser todavía, una de las voces más claras “tiene que ver con la pintura”. Habla de lo mal que está México: “Fíjese, yo siempre he
de la izquierda mexicana. Se hizo periodista muy joven y lo es todavía: “Nunca me he escrito y siempre he sido tesorera, aunque soy malísima con las cifras. Pero aquí, con no
dejado de sentir periodista. Yo le debo todo lo que soy al periodismo”. De hecho, su robarte el dinero, ya te hacen tesorera. Qué horror, ¿no? Esto que le acabo de decir es
libro más famoso es La noche de Tlatelolco, un relato sobrecogedor de la brutal repre- una definición de México”. Pablo Ordaz O

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ESPECIAL BICENTENARIO / Reportaje

E
N LA ÚLTIMA EDICIÓN del Foro
Iberoamérica, una institución

Inventar
privada que reúne cada año, a
puerta cerrada, a intelectua-
les, empresarios y políticos de
América Latina para que inter-
cambien información y opiniones, no se
habló prácticamente para nada de Europa
y poco de Estados Unidos. Fue la relación
con Asia la que centró todos los análisis,
porque es esa relación la que está cambian-
do la realidad y el futuro de América Latina
y ése es el dato que se ha convertido en el
elemento diferenciador entre el siglo XX y
el siglo XXI en este continente.
La relación comercial con Asia, espe-
cialmente con China, ofrece una nueva

América
oportunidad, abre una nueva ventana de
modernización en el siglo XXI para que
América Latina realice las reformas im-
prescindibles que le permitan enganchar-
se a la globalización y toda la región quie-
re participar en ese movimiento. Estados
Unidos sigue siendo un socio muy impor-
tante y presente, pero está absorbido en
nuevas tareas, oculto, en cierta forma, y
Europa, cada día más ausente, se limita a
mantener en la región su tambaleante
perfil cultural. El siglo XX, cuyo mejor ba-
lance en América Latina fue el esplendo-
roso estallido de su literatura, pero que
frustró casi todas las esperanzas del conti-
A punto de cumplirse en 2010 los 200 años del arranque de las nente, ha dejado paso a un siglo XXI con
protagonistas desconocidos y con un nue-
independencias, Babelia convoca a grandes nombres de la cultura de vo renacer de grandes promesas.
Los datos son apabullantes. China se
América Latina para mostrar la realidad del continente y para pensarlo convirtió en 2008 en el segundo socio co-
mercial de América Latina, sólo por detrás
de nuevo. Hoy se inaugura en Guadalajara (México) la feria del libro de Estados Unidos, y su hambre de mate-
más importante del mundo en español. Por Soledad Gallego-Díaz rias primas (desde petróleo a soja, pasando
por el cobre) ha condicionado el precio al

4 EL PAÍS BABELIA 28.11.09


unos niveles de distribución de riqueza dos Unidos y el Caribe que con América del
más injustos”, comenta Alicia Bárcena, se- Sur, pero luchan por no quedarse completa-
cretaria general de la Comisión Económica mente arrinconadas y participar en algu-
para América Latina y el Caribe (Cepal). nos foros comunes, sobre todo el llamado
El 34% de la población de América proceso de Río. Lo cierto es que no es posi-
Latina cae bajo los niveles de la pobreza ble entender América Latina sin la aporta-
(unos 189 millones de personas) y aproxi- ción literaria, política e intelectual de Méxi-
madamente un 13,7% (76 millones) direc- co, que es, además, el caso más destacado
tamente en los de la pura indigencia, se- de mestizaje racial. México, asegura su ac-
gún datos de Cepal. Aun así, 41 millones tual presidente, Felipe Calderón, ha demos-
de personas habían conseguido superar trado su vocación “latinoamericana”.
la pobreza entre 2002 y 2008. La actual El creciente papel internacional de Bra-
crisis ha vuelto a hacer retroceder a nue- sil es contemplado con algún asombro en
ve millones, pero, pese a todo, el impacto otros países latinoamericanos, sobre todo
ha sido menor que en ocasiones anterio- en Argentina, muy reacia a aceptar un lide-
res y la región ha conseguido mantener el razgo regional brasileño. Pero Brasil, quiera
poder adquisitivo de las remuneraciones o no Buenos Aires, es el protagonista de un
y bajas tasas de inflación. despegue formidable y de una gran estabili-
“Esto demuestra que se puede crecer y dad política y se ha convertido de la noche
redistribuir, expandir el gasto social y tener a la mañana en una potencia mundial, em-
prudencia fiscal para mejorar las condicio- peñada en representar un papel en el con-
nes de la población de manera significati- cierto internacional. Brasilia, que reclama
va. América Latina no está condenada a ser una silla en el Consejo de Seguridad de la
pobre ni injusta”, declaró Bárcena en la ONU, algo impensable hace pocos años,
presentación de su último informe. sabe que para alcanzar ese protagonismo
El debate no se plantea sobre la nece- necesita ejercer liderazgo regional y se es-
sidad de promover esa rápida transfor- fuerza en ejercerlo de una manera amisto-
mación social, sino sobre si existen dos sa y, en lo posible, a través de organismos
posibles modelos a seguir, dos bloques multilaterales.
contrapuestos: el que representa Venezue- La aparición de China como gran socio
la, con Bolivia y Ecuador, y el que lidera comercial y de Brasil como líder regional
Brasil, con Chile y Uruguay. Desde el punto es contemplada con atención en Estados
de vista político, los dos modelos parecen Unidos, que tradicionalmente ha ejercido
enfrentados. Uno, con el presidente venezo- su influencia en América Latina. Pensar
lano, Hugo Chávez, al frente, apuesta por que Washington ha perdido su interés en
un Estado omnipresente, con el mercado un área de la que sigue siendo el principal
subordinado, y otro, con el presidente Lula
como su mejor intérprete, por una línea de
inspiración socialdemócrata, en la que el
mercado es un colaborador imprescindible
y bienvenido. Por primera vez existe
Lo que no parece tan claro es que esos
enfoques se traduzcan en dos bloques rea-
una conciencia global de
les. Dentro del Alba (Iniciativa Bolivariana)
de Chávez las cosas no funcionan con la
que la brutal desigualdad
disciplina que algunos creen. De hecho, el lastra cualquier
presidente de Ecuador, Rafael Correa, va
bastante a su aire. Brasil, por su parte, senci- esperanza de futuro
llamente no pretende encabezar ningún
bloque, sino ejercer un liderazgo regional,
suave y consensuado.
Alicia Bárcena no cree tampoco mucho socio y de la que depende para el 50% de
en esa dicotomía desde un punto de vista sus importaciones de petróleo sería muy
estrictamente económico. “Hay enfoques arriesgado. Lo que es cierto es que Estados
distintos, yo no diría que modelos diferen- Unidos tiene que atender importantes cri-
tes ni bloques. Lo fundamental es que to- sis en otras zonas del mundo y que el fin
dos los gobiernos, de una forma u otra, de la guerra fría ha hecho que no exista
aumentan el gasto social. Ya hay 37 países ninguna amenaza en la zona. Nadie ha
Imagen de la serie Mi frontera es tu frontera, tu frontera que tienen programas de transferencias visto un barco de guerra chino en América
es mi frontera, del fotógrafo sevillano Antonio Jesús condicionadas y, algo que es muy impor- Latina y los buques rusos que amarran en
alza de lo que representa el 60% de las ex- Pérez Gil, primer premio del II Concurso Internacional tante, ocho países aplican ya una política puertos venezolanos son mercantes que
portaciones latinoamericanas. Buena parte de Fotografía Iberoamericanos 2009, convocado por la de salario mínimo”, asegura Bárcena. intentan hacer comercio.
de los ingresos de Chile, por ejemplo, de- Embajada española en La Paz y fallado la semana pasa- La secretaria general de Cepal apunta En cualquier caso, la presencia de Asia y
pende de la velocidad a la que China extien- da. Foto: Efe (cedida por la Embajada de España en otro elemento que va a influir poderosa- el papel de Brasil han cambiado la influen-
da sus líneas de teléfono. Asia es ya el se- Bolivia). mente en la transformación latinoamerica- cia dominante de Estados Unidos y su pri-
gundo mercado de Perú. En 1995 el inter- na: el cambio demográfico. En 1975, Améri- macía diplomática en el área, lo que proba-
cambio comercial entre la región y China ca Latina tenía un 40% de su población en blemente ayude también a cambiar, con el
era de 8.400 millones de dólares. En 2008 la banda entre 0 y 14 años. En 2009, ha paso del tiempo, su imagen en América La-
superó los 100.000 millones. “Da la impre- sión distinta, especialmente una relación pasado a ser un 29% y, según las previsio- tina, que sigue siendo negativa. El elemen-
sión de que la prosperidad de buena parte con la tierra y una protección medioam- nes, para 2035, el promedio será de un to decisorio será la salida que se encuentre
de América Latina depende de China, pero biental casi radical, pero no implica la exis- 20%. Eso significa que habrá menos depen- para el régimen cubano, cuya revolución
no estaría de más recordar que China es un tencia de un movimiento político único, dientes y más recursos. fue seguramente el hecho más relevante
país sin sistema de mercado, ni sistema porque entre las distintas etnias existen di- La reducción del índice de natalidad para América Latina en el siglo XX, pero ya
democrático, ni imperio de la ley”, apuntó, ferencias considerables. La gran duda que reducirá también probablemente los índi- no desempeña, ni remotamente, ese papel
de forma inquietante, uno de los partici- se plantea es si es posible hacer compatible ces de migración. Entre la II Guerra Mun- en el XXI. Encontrar una salida razonable
pantes en el mencionado foro. progresivamente esa cosmovisión con una dial y hoy, más de cien millones de latino- es, sin embargo, imperativo para el conjun-
La apertura de los mercados asiáticos ha sociedad socialdemócrata, como preten- americanos abandonaron sus lugares de to del continente, porque Fidel Castro si-
coincidido con otros dos elementos im- den algunos. Las demandas de los indíge- origen. Cerca de 45 millones (sobre todo gue despertando simpatías y apoyos, aun-
portantes. La gran mayoría de los países nas, afirman los defensores de esta línea, se mexicanos y centroamericanos) viven en que sean más sentimentales que políticos.
latinoamericanos son democracias, más o parecen mucho a las del resto de la socie- Estados Unidos, donde suponen el 41% de Más importante que Cuba para América
menos imperfectas, pero democracias. Y dad, inclusión, participación y mejora de la los empleos en las granjas y el 28% del Latina en estos momentos es el problema
también por primera vez existe una con- calidad de vida, y pueden ser satisfechas de personal de limpieza. Pero no ha sido Esta- creciente del crimen organizado y el narco-
ciencia global de que uno de los grandes la misma manera. En cualquier caso, lo que dos Unidos (ni España, en los años 2000) tráfico. La región está considerada como la
males de la región es la brutal desigualdad está claro es que el indigenismo llegó a fina- el único país de destino y muchas veces se más violenta del mundo, no porque sea
que padece y que lastra cualquier esperan- les del XX para quedarse y que ya no será olvida el movimiento migratorio dentro escenario de guerras, sino porque sus nive-
za de futuro. posible en el siglo XXI prescindir de su pa- de la propia región: dos millones de boli- les de inseguridad y homicidio son tres
Dentro de ese despertar de una con- pel político. vianos, por ejemplo, viven en otros países veces superiores a la media mundial. La
ciencia social de inclusión figura, de ma- “Éstos son unos años decisivos para de América Latina. violencia es un problema que afecta al de-
nera muy destacada, la irrupción del indi- equilibrar las décadas perdidas en el siglo La nueva etapa latinoamericana deberá sarrollo de los negocios, al turismo y a las
genismo, un movimiento muy vigoroso XX y por primera vez prácticamente todos plantearse también, probablemente, el pa- inversiones en prácticamente todos los paí-
en prácticamente toda América Latina, los países latinoamericanos tienen regíme- pel de México, un gran país latino situado ses latinoamericanos (excepción hecha de
que ha logrado entrar en el escenario polí- nes democráticos y modelos económicos en América del Norte. México contempló Chile, Uruguay y Costa Rica, en niveles
tico. El indigenismo logró su primer éxito más abiertos y capaces de aprovechar la con inquietud la decisión de Itamaraty (co- comparables a los europeos). El grado de
con la elección de Evo Morales en Boli- ocasión”, asegura Enrique Iglesias, secreta- mo se conoce al poderoso Ministerio de impunidad, ligada también a la corrupción
via, pero no está reducido a los países rio general de las Cumbres Iberoamerica- Relaciones Exteriores de Brasil) de crear un de policías, jueces y políticos, hace que la
andinos (Ecuador y Perú) sino que recla- nas. “América Latina tiene que conseguir departamento denominado “Suramérica” confianza en las fuerzas de seguridad y en
ma protagonismo en muchos otros pun- romper el círculo de la pobreza y la exclu- y un nuevo organismo llamado Unasur, la justicia sea también una de las más bajas
tos de la región, desde Brasil y Chile (con sión y ya no hay casi nadie que no admita que le deja fuera políticamente. Las autori- del mundo. La única forma de combatirla
una población significativa de mapu- que será imposible lograr avances mientras dades mexicanas admiten que tiene una eficazmente, según los expertos, es mejorar
ches) hasta toda Centroamérica. que América Latina siga siendo la región agenda económica, comercial e, incluso, los niveles de inclusión y de igualdad, con
El indigenismo aboga por una cosmovi- más desigual del mundo, la que presenta política mucho más relacionada con Esta- lo que se cierra el círculo. O

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ESPECIAL BICENTENARIO / IDA Y VUELTA

Julio Cortázar (Bruselas, 1914-París, 1984). Foto: Carlos Bosch

Una orgía perpetua


Por Antonio Muñoz Molina

H
ABRÍA QUE SABER por qué cami- vendaval de innovación y ruptura, pero a la truir el socialismo, para lo cual hacía falta Brecht y de Peter Weiss, arranques de nove-
nos improbables llegan a noso- vez poseía todo el hechizo de los relatos someterse a un régimen punitivo de lectu- las fastuosamente planeadas que nunca pa-
tros desde muy lejos las in- primitivos, toda la fuerza de las novelas in- ras de manuales marxistas y seminarios lla- saban de la primera página.
fluencias que van a determinar mensas del siglo XIX. Por los laberintos de mados de formación en los que la densidad Y de pronto aquel caudal absurdo que
nuestra vocación, nuestra manera de mirar Cien años de soledad uno se perdía como de los conceptos a dilucidar era aún más había fluido tan sin esfuerzo y con resulta-
el mundo. En Úbeda, cuando estaba en el por las historias entreveradas del Quijote o impenetrable que el humo del tabaco negro dos tan abundantes como deplorables que-
último año del instituto, un amigo con el de Las mil y una noches o El Decamerón. En en aquellas habitaciones que tenían algo de dó interrumpido. Escribir había sido un jue-
que compartía el amor por la música pop y algunos suplementos literarios que llegaban catacumbas para los devotos de una reli- go y ahora era, opresivamente, una misión y
por la literatura me dio a leer por primera de Madrid con varios días de retraso se ha- gión perseguida. El régimen de Franco no un tormento. El doble cepo de la ortodoxia
vez un cuento de Julio Cortázar. blaba de experimentos confusos e incitan- dejó de ser sanguinario hasta el último día, y ideológica y la coacción vanguardista me
Me hizo una impresión tan fuerte que al tes en la literatura, de novelas escritas sin quienes regresaban a la luz después de paralizaba. La literatura tenía que ser un ar-
cabo de tantos años y después de haber puntos ni comas ni personajes ni tramas haber sido torturados en las comisarías con- ma en la lucha contra la dictadura y contra
leído tanto los cuentos de Cortázar y de que debían de ser tan prestigiosamente in- servaban una palidez y un extravío en la el capitalismo; la literatura tenía que rom-
haber dejado de leerlos me sigo acordando descifrables como algunos discos de Frank mirada como de muertos en vida, pero los per con las convenciones burguesas del cos-
de éste: era La isla a mediodía. Me sorpren- Zappa llegados también a nuestra provincia escaparates de las librerías estaban inunda- tumbrismo y el realismo, con la utillería
dió con la sugestión de lo raro, de lo inusita- cualquiera sabe por qué caminos. Estaba dos de clásicos del marxismo y de manuales decrépita de los personajes, de los argumen-
damente nuevo. Estaba escrito en una len- claro que en aquel cuento de Julio Cortázar revolucionarios que nosotros leíamos, subra- tos, hasta de la sintaxis, todo tan muerto
gua que era la mía, y que sin embargo tenía había algo muy nuevo que uno no sabía lo yábamos, analizábamos hasta la extenua- como la pintura figurativa después del triun-
una flexibilidad, una música desconocida, que era, igual que en los diálogos entrevera- ción, contagiándonos de una retórica como fo irrevocable de la abstracción, o como la
entre lo coloquial y lo abstracto, muy aje- dos de otra novela también llegada por en- de hormigón armado, llena de palabras abs- música melódica desacreditada por la atona-
na a la de los escritores españoles a los tonces, La casa verde, pero esa parte de tractas y de reiteraciones machaconas, de lidad. A uno tenía que remorderle la con-
que yo leía por entonces, y por supuesto a extrañeza no entorpecía la lectura ni entur- “en tanto en cuanto” y de infraestructuras y ciencia por haber leído alguna vez con emo-
las traducciones de novelas extranjeras de biaba la historia, sino que las hacía aún superestructuras y correlaciones de fuerzas ción a Galdós o a Miguel Delibes.
las que me alimentaba, dependiendo de más incitantes. Con la pedantería propia y análisis concretos de las situaciones con- Un cuento de Julio Cortázar me había
las disponibilidades limitadas de la biblio- de la adolescencia, durante varios años yo cretas y contradicciones de primer nivel y despertado a la literatura contemporánea
teca pública y de mis compras en el Círcu- me empeñé en demostrarme a mí mismo segundo nivel. cuando tenía 17 años. Yo creo que fue un
lo de Lectores, cuyos viajantes llamaban a que era un lector intrépido y un aspirante Después de rumiar aquellos resecos pien- cuento de Borges el que me sacudió del so-
la puerta cada tres meses trayendo el teso- a novelista de vanguardia, sometiéndome sos verbales no era muy fácil que a uno le por ideológico y estético unos años después,
ro inusitado de sus catálogos y sus encar- a las audacias narrativas españolas más quedara paladar ni oído para el idioma, y el que empezó a educarme en la forma de
gos, un poco a la manera en que los gita- celebradas por la crítica de entonces: Ofi- menos aún sutileza para percibir los mati- escritura que iba a ser ya siempre la mía. Leí
nos de la tribu de Melquíades aparecían cio de tinieblas 5, de Cela; Heautontimo- ces de la vida real, que es el reverso de las El Aleph y mi idea de la lengua literaria espa-
cada cierto tiempo en Macondo para mos- roumenos, de J. Leiva o Leyva; Juan sin caricaturas doctrinarias que aspiran a redu- ñola y de la ficción cambiaron para siempre.
trar las novedades del mundo exterior. tierra, de Juan Goytisolo. Ni la más ardien- cir a los seres humanos a muñecos de car- Era posible contar con ironía y verdad, con
Cuesta ahora revivir en toda su plenitud te hipocresía con uno mismo atenuaba la tón. Antes de llegar a la universidad y atra- transparencia y ternura, y a la vez subvertir
el impacto que tuvo para muchos españoles modorra, la desoladora apatía. ¿No habría gantarme voluntariosamente de ideología las mismas normas del relato que tan cuida-
jóvenes el primer encuentro con la literatu- otra manera menos árida de convertirse yo había escrito con una felicidad irrespon- dosamente se estaban respetando. Des-
ra moderna de América Latina. Estaba escri- uno en escritor de su tiempo? sable, imitando sin escrúpulo cualquier mo- pués vinieron Rulfo y Bioy, Carpentier,
ta en nuestro idioma y sin embargo era des- Por no hablar de otra presión, la ideológi- delo con el que me entusiasmara, escribien- Onetti, Manuel Puig, Vargas Llosa, Donoso,
medida y exótica, en el sentido más noble ca. Agazapado en su provincia, uno no sólo do dramas poéticos a la manera de Lorca y Idea Vilariño, Bryce, Roberto Piglia, José
de la palabra, porque nos abría la imagina- aspiraba a irrumpir en Madrid como novelis- poemas de amor a la manera de Bécquer y Emilio Pacheco, Reynaldo Arenas, tantos
ción a continentes tan asombrosos como ta o en su defecto como autor teatral de luego a la de Pablo Neruda, piezas de teatro más, una orgía perpetua, la vuelta al día en
los que siglos atrás habían intentado contar vanguardia, sino además a derribar la dicta- del absurdo copiadas de Beckett y de Iones- los ochenta mundos de una literatura que
los cronistas de Indias. Llegaba como un dura del general Franco y a ser posible cons- co, de teatro de agitación copiadas de no se acaba nunca. O

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EL PAÍS BABELIA 28.11.09 7
ESPECIAL BICENTENARIO / Historia

El legado
de la libertad
John Lynch, biógrafo de Simón Bolívar y de José de San Martín, reivindica la
figura de los dos grandes héroes de la independencia. “Ejercieron un liderazgo
desinteresado, sin esperanzas de obtener privilegios, ambos fueron modélicos”

americanos. Es un ir y venir de preguntas El 25 de febrero de 1778 nació San Mar-


Por Fernando Gualdoni que podría prolongarse infinitamente. tín en Yapeyú, hoy provincia de Corrientes,
Lynch conoce la vida de los libertado- Argentina. Allí estaba destinado su padre,

U
NA LEGIÓN de ordenanzas, res como pocos. En 2006 publicó la biogra- un militar palentino, para administrar los
desde la ciudad de Pana- fía de Bolívar y hace sólo unos meses la de bienes que habían dejado los jesuitas tras
má hasta Tierra del Fue- San Martín (Yapeyú, 1778-Francia, 1850), su expulsión. A los siete años regresó a Es-
go, se afana en sacarle bri- las dos en la editorial Crítica. No sólo re- paña y con apenas 11 se enroló en el Regi-
llo a los miles de retratos lata sus vidas, sino que contextualiza mi- miento de Murcia. Combatió en Melilla y
de Simón Bolívar y José nuciosamente sus decisiones. Desde la Orán y contra los franceses en Bailén. Re-
Francisco de San Martín que presiden las grandeza hasta las intrigas y la rivalidad nunció al Ejército español en 1811.
aulas, cuarteles y ministerios desde hace que pudo haber entre los dos… Todo está Por entonces, tanto Bolívar como San
casi dos siglos. Son los rostros mitificados en esos textos. En las biografías aprove- Martín supieron advertir la debilidad de
de los dos máximos libertadores de Améri- cha para poner en primer plano y con lujo España como potencia imperial y la impor-
ca del Sur que suelen compartir pared con de detalles la sociedad hispanoamericana tancia de Gran Bretaña como aliado. Bolí-
Jesucristo crucificado. Son los héroes into- de la primera mitad del siglo XIX. Son el var, asegura, Lynch, valoró que Londres
cables. Aunque el legado de ambos se ha complemento de otros dos textos clave de “proporcionaba a Hispanoamérica la pro-
utilizado como al gobernante de turno le Lynch para entender la construcción de tección que ésta necesitaba: la Marina britá-
viniera mejor, sus vidas han estado por los nuevos Estados: Las revoluciones hispa- nica, en pos de los intereses británicos
encima de todo, como si hubiesen [sobre todo comerciales], impediría
sido sobrehumanos. cualquier agresión europea en las
Ningún latinoamericano gusta de Américas”.
asumir que ambos libertadores aca- “Las crecientes demandas econó-
baron su obra apesadumbrados. Los
dos empezaron su lucha como autén- Gritos de micas de las colonias españolas son
un aspecto importante de la indepen-
ticos republicanos y la terminaron co-
queteando con la monarquía. Bolívar
independencia dencia y San Martín y Bolívar fueron
conscientes de ello. Sin embargo, és-
llegó incluso a redactar una Constitu- EL PRIMER LEVANTAMIENTO INDEPENDENTISTA se ta no es la explicación fundamental
ción vitalicia y con derecho a elegir produce en Charcas, hoy Sucre, en Bolivia el de la crisis. El Gobierno de los Borbo-
sucesor. San Martín abandonó su Ar- 25 de mayo de 1809. A su vez en todo el conti- nes cambió el carácter del Estado co-
gentina natal y murió en el exilio en nente, para evitar una confrontación militar, lonial y el ejercicio del poder en Amé-
Francia, mientras que su par venezo- los patriotas hispanoamericanos propusieron rica. Carlos III y sus ministros sabían
lano falleció enfermo en Colombia, una fórmula de transición basada en traspasar la menos de la América española que
poco después de que su sueño de autoridad política a los cabildos capitalinos los historiadores modernos. Los da-
una América unida se hubiera roto transformados en Cabildos Abiertos, y éstos en tos los tenían. Los informes de las
para siempre. Juntas de Gobierno regionales, elegidas por el capitales virreinales ya habían empe-
“San Martín y Bolívar pueden des- pueblo, y consideradas como la máxima autori- zado a registrarse en el Archivo de
cribirse como herederos del absolutis- dad. Uno de los primeros en poner en marcha Indias. Pero nadie los leía o, si lo ha- más tarde acusado por Bolívar de traidor a
mo ilustrado, ambos creían que la estos cabildos autogestionados fue México (que cían, no los entendían. El pasado fue la causa y entregado por éste al Ejército espa-
mejor forma de servir a la indepen- proclamó la independencia en 1813). La instau- ignorado, hasta repudiado. El reina- ñol. El militar, que había luchado en la Revo-
dencia era a través de gobiernos fuer- ración de estos Cabildos, primer paso para la do de los Habsburgo se había relacio- lución Francesa y la independencia de Esta-
tes que impusieran el cambio social independencia, fue la siguiente: Caracas el 18 de nado con sus colonias a través del dos Unidos, murió enfermo en una prisión
contra los intereses de los terratenien- abril de 1810 (con la independencia sellada tras consenso y, desde 1650 hasta 1750, de Cádiz en 1816. Más de un estudioso ha
tes”, explica el prestigioso hispano- una batalla el 24 de mayo de 1821), virreinato de había permitido a los criollos tener interpretado que Bolívar traicionó a Miran-
americanista John Lynch. Para este Río de la Plata con el cabildo de Buenos Aires el acceso a la burocracia y los negocios. da para ser la única cabeza del movimiento
profesor, “criticar a ambos por haber 25 de mayo de 1810 (independencia definitiva Los americanos desarrollaron un revolucionario.
acabado sus vidas siendo absolutis- en 1816), virreinato de la Nueva Granada con el mercado interior pujante”, explica el En 1822 en Guayaquil, tras el único en-
tas conservadores en vez de demó- cabildo de Santafé de Bogotá el 20 de julio de historiador. cuentro que mantuvieron los dos liberta-
cratas liberales es sacar las cosas de 1810 (independencia definitiva de Colombia en “Pero, a partir de 1750, los Borbo- dores, San Martín también se marchó con
quicio. Ninguno de los dos podía sa- 1819), Capitanía General de Chile con el cabildo nes decidieron poner fin a esta ano- la sospecha de que Bolívar le había nega-
tisfacer todos los intereses y no eran de Santiago de Chile el 18 de septiembre de 1810 malía y volver a los tiempos en que se do el apoyo militar necesario para acabar
tan idealistas como para llevar a sus (independencia definitiva 1818) y Quito el 19 de degradaba a los criollos. El objetivo en Perú la guerra contra España con el fin
países hacia la destrucción en una septiembre de 1810 (Guayaquil proclama la inde- era restaurar la grandeza imperial de de convertirse en el único héroe de la ges-
vaga búsqueda de la igualdad. Tuvie- pendencia en 1820 y Quito en 1822). O España, y al hacerlo, alienar a la élite ta. “San Martín nunca pudo explicarse a sí
ron dudas legítimas sobre cuál era el criolla que vio cómo el Gobierno y la mismo o a otros las razones de la negativa.
nivel de libertad apropiado y hasta economía de América pasaba a ma- Es plausible creer que Bolívar quiso que-
dónde los diferentes grupos opuestos nos exclusivas de los españoles pe- darse con toda la gloria”, reconoce Lynch.
podían actuar sin poner en peligro la pro- noamericanas, 1808- 1826 (Ariel, 1989) y ninsulares”, recuerda el hispanoamerica- Dos años más tarde, el mariscal Antonio
pia existencia de los nuevos Estados. Res- Caudillos en Hispanoamérica, 1800-1850 nista. “Esta deconstrucción del Estado crio- José de Sucre, el oficial favorito de Bolívar,
pecto al ejercicio de un liderazgo desintere- (Mapfre, 1993). llo, este proceso de desamericanización de libró en Ayacucho la última batalla por la
sado, sin esperanzas de obtener privilegios, Bolívar, nacido en Caracas el 24 de julio América, fue el disparador de las revolucio- independencia.
ambos libertadores fueron modélicos”. de 1783, era hijo de un terrateniente y co- nes por la independencia. Fue este absolu- Mucho antes de la victoria final sobre el
El profesor Lynch, de 82 años, declinó la merciante criollo de buena posición. La fa- tismo colonial el que generó los movimien- Ejército español, San Martín y Bolívar se
oferta de hacer una entrevista en Londres milia llegó a solicitar un título nobiliario cu- tos de resistencia que acabaron dirigiendo habían dado cuenta de que las luchas intes-
por problemas de salud y prefirió hablar ya tramitación nunca se concretó. El joven San Martín y Bolívar”. tinas por el poder en América del Sur iban
sobre las independencias hispanoamerica- Simón se educó en su tierra natal, pero su Los libertadores estuvieron a punto de a ser un peligro mucho mayor que la Coro-
nas desde su ordenador. A través del cibe- fortuna le permitió, siendo aún adolescen- encontrarse a finales de 1811 en Londres, na. El general argentino armó el Ejército de
respacio, el director del Instituto de Estu- te, viajar a Europa. Contrajo matrimonio a pero San Martín llegó poco después de los Andes, cruzó la cordillera para emanci-
dios Latinoamericanos de la Universidad los 19 años con María Teresa Rodríguez del que Bolívar y otro venezolano, Francisco par Chile con escasa ayuda de Buenos Ai-
de Londres —hoy Instituto de las Améri- Toro en Madrid. Ella murió menos de dos de Miranda, marcharan a América a impul- res y se embarcó para liberar Perú desobe-
cas— desde 1974 a 1987 reflexiona sobre años después de fiebre amarilla y él nunca sar el movimiento independentista. Miran- deciendo órdenes del Gobierno porteño,
los acontecimientos de hace 200 años y có- volvió a casarse. Dedicó su vida a conjugar da, considerado por muchos historiadores mientras que el venezolano vio cuestiona-
mo éstos aún marcan la vida de los hispano- la política, la diplomacia y la guerra. el padre de la emancipación americana, fue da su autoridad por los dirigentes locales

8 EL PAÍS BABELIA 28.11.09


Fragmento de La Epopeya Bolivariana (1930-1942), de
Fernando Leal. Foto: The Picture Desk / Gianni Dagli Orti

contra las incursiones territoriales, las pre-


siones económicas y otras amenazas exter-
nas, fomentando, asimismo, la unidad de
sus pueblos y elevando el grado de con-
ciencia nacional. Los caudillos eran repre-
sentantes y a la vez enemigos del Estado-
nación”, aclara Lynch. “La historia de las
dictaduras no constituye toda la historia
de Latinoamérica. Pero aun en los regíme-
nes constitucionales quedaron rastros del
pasado. Desde el caudillismo primitivo,
pasando por la dictadura oligárquica, has-
ta los líderes populistas, la tradición del
caudillo fue dejando huella en el proceso
político. Quizás la cualidad más importan-
te de los caudillos, que les sirvió para so-
brevivir a los avatares de la historia, haya
sido el personalismo, descrito por un histo-
riador como la sustitución de las ideolo-
gías por el prestigio personal del jefe”.
Los libertadores fueron capaces de ad-
vertir muchos de los males que azotarían a
la región en los años venideros. En su carta
de despedida del pueblo peruano, San Mar-
tín alertó sobre el peligro de los golpes de
Estado: “Mis promesas para con los pue-
blos en que he hecho la guerra están cum-
plidas: hacer su independencia y dejar a su
voluntad la elección de sus gobiernos. La
presencia de un militar afortunado por más

“El descontento que


generó el movimiento
independentista fue una
reacción a la política de los
Borbones hacia la región”

desprendimiento que tenga es temible a los


Estados que de nuevo se constituyen…”,
escribió el 30 de septiembre de 1822. Esa
misma noche se embarcó rumbo al exilio.
Simón Bolívar plasmó su decepción en
noviembre de 1830 en una carta al general
Flores, el primer presidente del flamante
Ecuador: “Usted sabe que he mandado 20
años y de ellos no he sacado más que po-
cos resultados ciertos: 1. La América es in-
gobernable para nosotros. 2. El que sirve a
una revolución ara en el mar. 3. La única
cosa que se puede hacer en América es
emigrar. 4. Este país caerá infaliblemente
en manos de una multitud desenfrenada,
para después pasar a tiranuelos casi imper-
en varias ocasiones. Llegó a sofocar sin pie- de América del Sur por la imposición de ceptibles, de todos colores y razas…”.
dad una revuelta de los mestizos encabeza- leyes o políticas inaceptables para los princi- A pesar del desencanto, John Lynch aca-
da por Manuel Piar, un general muy cerca- “San Martín y Bolívar pales grupos de interés. La segunda cues- ba las dos biografías convencido de que
no al libertador. tión se refiere a las relaciones internaciona- ambos libertadores fueron hombres tena-
“El caudillismo es la forma primitiva de
no fueron caudillos”. les. Bolívar cultivó el apoyo de las grandes ces que llevaron sus ideales hasta las últi-
la dictadura moderna y no deriva del colo-
nialismo español. España gobernaba Améri-
“Ambos primaron los potencias, no de los países marginales.
Mantuvo cierto recelo hacia Estados Uni-
mas consecuencias. Tal vez acabaron sus
vidas con cierto sabor amargo, pero con-
ca Latina a través de las instituciones tradi- intereses americanos dos pero admiraba cómo este país había vencidos de su obra. Ambos primaron los
cionales de la propia monarquía —virreyes, encarnado los ideales de igualdad y liber- intereses americanos frente a los de sus
gobernadores, audiencias—, no a través de frente a los de sus países tad. Fue deferente hacia el poder imperial países y los suyos propios. San Martín nun-
los caudillos. Pero el derrumbe de los Bor- de Gran Bretaña. El comercio y las inversio- ca pretendió una unión regional. No igno-
bones en 1808 dejó un vacío de poder en
y los suyos propios” nes británicas los vio como un beneficio, no ró las diferencias entre Argentina, Chile y
América que los líderes locales se apresura- como una amenaza. La tercera cuestión es Perú; y las asumió con el mayor pragmatis-
ron a llenar”, reflexiona Lynch. “El caudillis- tal vez la única que le da la razón a Chávez. mo. Bolívar sí mantuvo durante 12 años su
mo es, pues, un producto de las guerras de Una de las ideas más controvertidas de Bolí- sueño de la Gran Colombia (Venezuela, Co-
independencia, cuando los líderes regiona- “Las dictaduras no var era que los presidentes debían servir de lombia, Panamá y Ecuador juntos). Y aun
les pudieron reunir los hombres y los recur- por vida y tener el poder de nombrar a su quebrado su proyecto, preservó la ilusión
sos y, a través de ellos, ejercer el poder y el constituyen toda la sucesor. Y el historial de Chávez muestra de una América libre e igualitaria hasta el
clientelismo político. Tras la independen- que él siempre está hambriento de poder”. último aliento.
cia el caudillismo continuó desarrollándo-
historia de Latinoamérica. El argentino Juan Manuel de Rosas, el “En la víspera de los bicentenarios de
se, aunque no de forma ininterrumpida. La Pero aun en los regímenes venezolano José Antonio Páez, el mexi- las independencias”, reflexiona Lynch, “Es-
dictadura de Rosas en Argentina y más tar- cano Antonio López de Santa Anna o el paña puede argumentar que su imperio en
de el Gobierno de Perón tenían sus señas: constitucionales quedaron guatemalteco Rafael Carrera, entre otros, América no fue malvado. Hay muchas co-
absolutismo, exclusivismo y abuso del pa- fueron los precursores de un modelo de sas de las cuales puede enorgullecerse: la
tronazgo. Estadistas como San Martín y Bo- rastros del pasado” gobierno que ha perdurado en América organización de las instituciones, el desa-
lívar no fueron caudillos. Ellos no tuvieron Latina, un sistema personalista sustenta- rrollo económico y la educación de los pue-
una base económica personal o de fortale- do en la relación patrón-cliente. “La figura blos, entre otras cosas. El descontento de
za social para alzarse como tales”. del caudillo, que normalmente procedía los criollos que generó el movimiento inde-
A menudo, cuenta el profesor, se le pre- do socialista. Bolívar nunca promovió una de una base de poder regional, supuso pendentista no fue el resultado de tres si-
gunta si Hugo Chávez, que ha cambiado el revolución social ni pretendió hacerlo. La uno de los mayores obstáculos para el de- glos de opresión despiadada, sino una reac-
nombre de su país por el de República redistribución de la tierra, la igualdad ra- sarrollo de las naciones. La soberanía per- ción a la política de los Borbones hacia la
Bolivariana de Venezuela, puede invocar a cial, la abolición de la esclavitud, los decre- sonal destruía las constituciones. El caudi- región y a los acontecimientos de 1808”. O
Bolívar como modelo. “Para responder tos a favor de los indios eran las políticas de llo se convirtió en el Estado y el Estado en
menciono tres cuestiones: en primer lugar, un reformista, no de un revolucionario. Bolí- propiedad del caudillo. Paradójicamente, San Martín. Soldado argentino, héroe americano.
se llama a sí mismo un “revolucionario var era demasiado realista para creer que los caudillos también pudieron actuar co- John Lynch. Traducción de Alejandra Chaparro.
bolivariano” y habla de establecer un Esta- podía cambiar la estructura de la sociedad mo defensores de los intereses nacionales Crítica. Barcelona, 2009. 416 páginas. 28 euros.

EL PAÍS BABELIA 28.11.09 9


ESPECIAL BICENTENARIO / Libros

can irreales. La profusión de datos, la

El triunfo de la diversidad insistencia en los señalamientos, el apa-


rente fatalismo no impiden que la lectu-
ra sea conmovedora, que percibamos el
sentido de humanidad de su autor. Esto
lo hace un libro extraordinario, y tal vez
Sesenta y seis escritores eligen las obras que mejor retratan su continente explica por qué se ha convertido en un
entre la inconmensurable biblioteca latinoamericana. Por Alberto Manguel emblema. Rodrigo Rey Rosa

L
AS DEFINICIONES LITERARIAS se ha- social, la biblioteca definitiva deberá V. Mansilla, sin las desopilantes persona-
cen siempre a posteriori. Para po- contener los escritos de Simón Bolívar, jes de Manuel Puig, y Concolorcorvo, y
der definir, con una lista de li- del Che Guevara, de Rigoberta Menchú, Quino, sin Yo el Supremo de Augusto Roa
bros, un continente entero, es ne- y el Nunca más, la compilación de testi- Bastos y La muerte de Artemio Cruz de
cesario primero presuponer una defini- monios contra la dictadura militar argen- Carlos Fuentes, sin Rosaura a las diez de
ción de ese continente. Algunos ejem- tina, que se publicó bajo la valiente direc- Marco Denevi y las sangrientas sagas de
plos: para quien América Latina es un ción de Ernesto Sábato. Ninguna de es- Paco Ignacio Taibo II, sin las crónicas de
mundo conquistado, sometido y explota- tas obras aparece en la selección final Tomás Eloy Martínez, Martín Caparrós y
do, el Popol Vuh de los mayas, la Brevísi- (salvo, como era previsible, Cien años de William Ospina, y, sobre todo, sin los es-
ma historia de la destrucción de las In- soledad, obra, por cierto, definitiva en critos de Sor Juana Inés de la Cruz, Ga-
dias de Fray Bartolomé de Las Casas y la más de un sentido). briela Mistral (¡hélas!, como dijo André
vasta literatura indigenista de José María Es obvio que nadie, razonablemente, Gide de Victor Hugo), las hermanas Victo-
Arguedas, Ciro Alegría y sus discípulos puede objetar la presencia de Gabriel ria y Silvina Ocampo, la o el anónimo
serán publicaciones esenciales. García Márquez, Juan Rulfo, Eduardo Ga- redactor de las “memorias” de Evita Pe- El laberinto de
Para quienes vean en esa América un leano, Octavio Paz y Mario Vargas Llosa rón, sin Elena Garro, Rosario Castella- la soledad (1950)
crisol en el que la cultura de lengua cas- en este quinteto triunfador. Pero es ob- nos, Juana de Ibarbourou e Ida Vitale Octavio Paz
tellana forjó su segundo renacimiento, vio también que a este Parnaso, declara- (con moderación), y Alejandra Pizarnik,
libros imprescindibles serán la renovado- do summa cum laude para América Lati- me parece una empresa, si no injusta, al SEÑAS DE IDENTIDAD. En el penúltimo capí-
ra Gramática de Andrés Bello, la lírica de na, le faltan temas esenciales: la poesía, menos incompleta. tulo de El laberinto de la soledad, Octa-
Rubén Darío, el barroco cubano de Leza- el ensayo político y filosófico, el teatro, Pero quizá ésa sea su virtud. Los cinco vio Paz felicita a los jóvenes escritores
ma Lima y de Severo Sarduy, y la novela el diario de viaje, el texto humorístico, libros elegidos para resumir el vasto mexicanos por comprender “que el tema
cuyo autor es el lector: Rayuela, de Julio las dictaduras noveladas, el relato poli- continente, en lugar de condensarlo, lo del mexicano sólo es una parte de una
Cortázar. Para los extranjeros que, como cial contemporáneo, el nuevo periodis- extienden, obligándonos a recordar larga reflexión sobre algo más vasto: la
Virginia Woolf, imaginen esas “tierras le- mo y, misteriosamente, las voces de mu- otras lecturas. Nos ofrecen, por decirlo enajenación histórica de los pueblos de-
janas” como “una selva mágica llena de jeres. Definir América Latina sin Pablo así, una definición in ausentia de la in- pendientes y, en general, del hombre”.
mariposas azules”, las obras que confir- Neruda y sin César Vallejo, sin Ariel de conmensurable biblioteca latinoameri- Es así, me parece, como debe leerse este
marán esa visión serán las novelas del José Enrique Rodó u Otras inquisiciones cana. O ensayo fundamental. El libro parte de
mal llamado “realismo mágico” y la fic- de Jorge Luis Borges, sin las obras de una intensa antropología de lo mexicano
ción metafísica del Río de la Plata. Final- Florencio Sánchez y Griselda Gambaro, Alberto Manguel (Buenos Aires, 1948). Las aventu- (rozando por momentos eso que ahora
mente, para quienes América Latina es sin los Viajes de Cristóbal Colón y Una ras del niño Jesús. RBA. Barcelona, 2009. 176 pági- se llama la crítica cultural), pero muy
emblema de una mesiánica revolución excursión a los indios ranqueles de Lucio nas. 18 euros. pronto se revela como lo que es en ver-
dad: la búsqueda de un pensamiento pro-
pio, no derivado, que pueda nombrar la
identidad latinoamericana. Desde las re-
delirios sobrenaturales. Los pobladores de parte del paisaje en carboncillo. Recono- flexiones sobre el carácter mexicano
esta región no nos habríamos convertido ce el avinagrado de esta familiaridad. —hermético, cerrado, mentiroso y
en apáticos testigos de las prodigiosas cala- Juan Preciado cuenta la historia a Doro- simulador— hasta la devastadora conclu-
midades que nos azotan. Y nuestra histo- tea la Cuarraca desde la tumba: vida co- sión —“estamos al fin solos”—, el libro
ria no hubiese sido leída como una intrin- lectiva sin intimidad. pone a caldo los múltiples e incompletos
cada saga familiar. En resumen: sin esta La magia, el cristianismo, el miedo y legados del México de hoy: la tensión
novela, el mundo habría percibido una un cacique empecinado en tensar lími- entre la colonia y la independencia, en-
América Latina más real, pero infinitamen- tes. Pasas la página, baja la lágrima. Pur- tre la reforma y la revolución. Pero su
te más triste y anodina. Jorge Volpi ga de dolor que nos describe. Si regresas visión es continental, y así hay que enten-
al calor que ahoga en Comala, verás que derla. Juan Gabriel Vásquez
no miento. Mi clave es el libro. Dolores
Preciado llora por volver al sitio del que
huyen. Una trenza entrecruza el camino.
Cien años de soledad (1967) Cronología del caos. Cruje mi cabeza afi-
Gabriel García Márquez nando tu espera.
“—Dicen que por allá anda el ánima.
LA CREACIÓN DE UN CONTINENTE. Imagine- Lo han visto tocando la ventana de fulani-
mos una América Latina sin Cien años de ta. Igualito a él. De chaparreras y todo.
soledad. Su autor, un brioso periodista de —¿Y usted cree que?”.
izquierdas, apenas conocido por ser ami- Sigo aquí: en un pueblo donde los
go de Fuentes o Vargas Llosa —García Már- muertos nos conocemos. Wendy Guerra
quez en 1966—, jamás concluye su novela.
O la falta de dinero le impide enviarla a
Suramericana y queda sepultada en el olvi-
do. En este escenario, tal vez el boom hu- Pedro Páramo (1955)
biese existido, pero el realismo mágico ha- Juan Rulfo
bría perdido su carácter de espejo único Conversación en la Catedral (1969)
de América Latina. Dictadores y rebeldes PROYECTO PARA ENCONTRARNOS EN COMALA. Mario Vargas Llosa
hubiesen sido retratados con crudeza, sin Hemos sido retratados por Rulfo, somos
RETRATO CERTERO DE LATINOAMÉRICA. Cua-
renta años después de haber sido publi-
cada, Conversación en la Catedral sigue
retratando magistralmente a Perú; retra-
ta de un plumazo certero a Latinoaméri-
ca, pero, sobre todo, nos retrata a noso-
tros, a los hijos de Colombia, de Cuba o
de Bolivia, da igual, a los de Ecuador o
Las venas abiertas Chile.
de América Latina (1971) A casi todos nos arrancaron un perro
Eduardo Galeano de las manos, en el sentido literal o figu-
rado, y la circunstancia de recuperar ile-
CRUELDAD Y PROSA POÉTICA. En 1980, cuan- so al “lanudito” nos conduce a otra cosa,
do leí por primera vez el capítulo del a otra pregunta de nombre intercambia-
libro de Galeano titulado ¿Quién desató ble: “El fin de Odría es el comienzo, ¿de
la violencia en Guatemala?, acababa de qué?”.
instalarme en Nueva York, proveniente Sustituir a Odría, y estaremos de nue-
de Guatemala, donde, si uno dependía vo en nuestra propia salsa.
de la prensa y los noticieros locales, era No es que no hayamos cambiado en
imposible enterarse de los hechos que el estos años, sino que la novela, por una
autor denunciaba. La fotografía intelec- misteriosa alquimia, se transformó con
tual que Galeano hace de Latinoamérica nosotros, ésa es la cualidad que la ha
es dura, y los fogonazos de su flash son hecho perdurar: el libro y su estructura,
brutales. Pero las atrocidades expuestas toda esa historia de olor y desencanto,
en este libro, en el que un estilo macha- han crecido sin volverse viejos. Segui-
ca convive con la prosa poética, son in- mos jóvenes con ellos. Lo que, es decir,
negables, aunque de tan crueles parez- seguimos conversando. Mayra Montero

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EL PAÍS BABELIA 28.11.09 11
ESPECIAL BICENTENARIO / Violencia

pectivo producto, si bien Paraguay, Colom-


bia y Jamaica son exportadores de esta dro-
ga a otros países de la región.
El informe de la ONU destaca que la pro-
ducción de metanfetaminas para abastecer
el consumo doméstico al inicio fue más agu-
do en Estados Unidos. Este abasto se ha
extendido a México y, a partir de allí, aún
más al Sur. La Oficina contra la Droga y el
Delito alerta acerca de cómo el narcotráfi-
co impacta en otras formas del crimen,
incluso en la insurgencia, como lo ejem-
plifica Colombia —y, a últimas fechas, Mé-
xico—. En general, en América Latina el
narcotráfico es indisociable del auge de la
violencia. Si el narcotráfico parece estar en
todas partes es porque las sociedades regis-
tran dicha ubicuidad, cuyo centro expansi-
vo está en las propias instituciones y sus
dobleces. El caso de México sería el más
visible ahora en el ámbito internacional,
aunque su Gobierno lo niegue: tan sólo en
el primer semestre de 2009, el número de
10.000 ejecuciones rebasó a las de todo el
año anterior. Asimismo, causa alarma en
el mundo la violación de derechos huma-
nos por parte de su ejército y policías.
El informe citado expresa: “Vistos como
una totalidad, América Latina y el Caribe
presentan hoy los más altos índices de vio-
lencia criminal en todo el mundo. Bajo cual-
quier examen numérico, Venezuela, El Salva-
dor, Guatemala y Jamaica están entre los
países con más altos rangos de homicidio, y
datos semejantes se encuentran en países
tan distintos como Colombia, Brasil, Repú-
blica Dominicana y Trinidad y Tobago”. Es-
to obedece a que “el narcotráfico trae consi-
Cruces en el desierto, cerca de Ciudad Juárez, donde fueron encontrados cuerpos de mujeres asesinadas. Foto: Maya Goded / Magnum go el uso de armas ilícitas, la violencia que
puede extenderse más allá de los participan-
tes en el tráfico de drogas”.
De allí el auge de bandas criminales que
Grietas en las que crece la impunidad emblematizan los grupos centroamericanos
—como “las maras” y su propia subcultura
de afirmación delincuencial. El informe re-
Narcotráfico y violencia se extienden por el continente y se han convertido en un cáncer salta el blanqueo de dinero y la corrupción
como factores adicionales que erosionan la
que afecta a todos los aspectos de la sociedad. Por Sergio González Rodríguez economía y el Gobierno en este “problema
hemisférico”. A su vez destaca que, por
ejemplo, el consumo de marihuana ha creci-

E
L PROBLEMA DEL narcotráfico y la América Latina desde dos décadas y media yor integración militar con Estados Unidos, do en Latinoamérica, sobre todo, en Argenti-
violencia en América Latina está le- atrás, fue la ineptitud por parte de sus cla- etcétera. Estas medidas se plantean como na, Uruguay, Paraguay, Perú, Venezuela,
jos de ser un mito reductible a un ses dirigentes de atenuar las asimetrías en- “solución” cuando más bien contribuyen a Jamaica, República Dominicana, Honduras
juego de policías y ladrones: atañe tre la normativa democrática y la pobreza y complicar el problema. y México. Y concluye: “El narcotráfico es
a la economía, la política, la sociedad y la la desigualdad: el recurso de que a través de Meses atrás, la Oficina contra la Droga y una de las muchas fuentes del crimen que
cultura. Muestra, ante todo, la grave crisis alternancia partidaria y elecciones más o el Delito de la Organización de las Naciona- confrontan la región pero, por supuesto, es
institucional de los países latinoamericanos. menos vigiladas se establecieran las bases les Unidas (ONU) emitió un informe titula- la más grande y, quizás, la más difícil”, pues
Su urgencia entre la búsqueda de un hori- de un desarrollo continuo. En cambio, pre- do La amenaza del narcotráfico en América “no hay país en América Latina que no esté
zonte democrático, la gravitación de la eco- valecen oligarquías y corporaciones rapa- Latina, en el que destaca la vulnerabilidad afectado por el tráfico de drogas”. Mientras
nomía global y el peso de sus inercias y ces, contrarias al principio igualitario. En en estos países frente al crimen y, en particu- la violencia relacionada con la droga puede
desequilibrios históricos. En esas grietas ha este tiempo se han atestiguado las dificulta- lar, el narcotráfico, ya que éste “es el más ser difusa en grandes poblaciones de países
prosperado la ineficacia, la ineptitud, la co- des de contener la corrupción de todo nivel consumidores, se concentra a menudo en
rrupción. Y el implante de un esquema eco- en diversos gobiernos, y el incremento de la “cuellos de botella”, zonas y trayectos don-
nómico en el que algunos privilegiados se economía subterránea, el tráfico de drogas de se da su tráfico. Dicha violencia está lejos
benefician del negocio de la ilegalidad y su y el resto de sus industrias criminales (blan- de ser un conflicto social como cualquier
peligro más lacerante: la impunidad de la queo de dinero, secuestro, extorsión, robo, Bajo el entrelazamiento otro, ya que se trata, por el contrario, de un
violencia y los delitos, la fractura en el cum- tráfico de indocumentados, explotación de efecto cíclico: “El narcotráfico trasmina el
plimiento de la ley y la práctica de la justicia. personas, etcétera).
entre el crimen organizado imperio de la ley, y la debilidad del imperio
La importancia del tráfico de drogas y Bajo el entrelazamiento entre el crimen y las instituciones de la ley facilita el narcotráfico”.
su violencia está lejos de ser una suma de organizado y las instituciones han prospera- La violencia del narcotráfico en América
percepciones desatadas por los medios ma- do los cárteles de la droga (sobre todo los han prosperado los Latina ha generado por lo menos cuatro
sivos de comunicación, como indicaría la mexicanos) y las bandas criminales en Amé- grandes narrativas contradictorias entre sí
burda “teoría de la bala mágica” (los me- rica Latina, que ya influyen cada día más a cárteles de la droga que convergen en la vida pública: a) la ver-
dios tienen la capacidad de moldear al pú- lo largo y a lo ancho del continente y mantie- sión oficial que funde la información con las
blico y volcarlo a un solo punto de vista). El nen enlaces muy importantes con las econo- manipulaciones contrainformativas y la pro-
negocio pródigo de la ilegalidad se ha vuel- mías de Estados Unidos y la Unión Europea. paganda; b) la narrativa periodística en la
to en América Latina uno de los mayores El reverso del triunfalismo del orden global responsable en términos de acción colecti- que confluyen la versión oficial y, a veces, el
riesgos, ya que se mantiene a partir de po- se llama economía subterránea, cuya políti- va”. Colombia, Perú y Bolivia producen mil examen crítico de ésta o la denuncia de los
deres económicos y políticos que obtienen ca favorita consiste en los usos violentos. toneladas de cocaína anuales, que llega al hechos; c) los registros académicos y de orga-
grandes beneficios, y gobiernos que com- La sangre, la muerte, la amenaza, la explo- menos a diez millones de consumidores en nismos internacionales sobre los distintos
baten o simulan combatir el crimen orga- tación, la ganancia, el armamentismo. Ta- Estados Unidos y Europa a través de otros fenómenos violentos; d) la narrativa cultural
nizado mientras su burocracia y cuerpos les factores desbordan el proyecto de im- países de América Latina, donde “casi cada —construida por la literatura, el cine, la mú-
policiales y militares están expuestos a la plantar sociedades policiacas mediante el país en el hemisferio es afectado”. La pro- sica, el arte— que busca reinventar la reali-
corrupción, bajo un discurso de hipocresía establecimiento de una policía nacional ducción de cocaína se ha incrementado tan- dad o defender la verdad histórica y se basa
y manipulaciones que está lejos de compa- única, la concentración y centralización de to como los decomisos en diversos países en reportajes, relatos, ficciones, o creencias
ginar los dichos con los hechos. sus mandos en un ministerio del Interior, (Venezuela, Trinidad y Tobago, Panamá, comunitarias, el habla y las expresiones
Si algo trajo consigo la modernización de el ataque a las autonomías locales, una ma- Costa Rica). Esto se debe a las dificultades emergentes que proporcionan la riqueza de
de los narcotraficantes en Colombia, que los contenidos. Esta diversidad de narrati-
extienden sus actividades a otras zonas. El vas encara el conflicto de sus respectivos
crecimiento del consumo de cocaína en Eu- fundamentos y propósitos. Pero permite
ropa ha multiplicado el narcotráfico hacia una tarea comparativa que auxilia a la com-
África occidental con implicaciones en Ve- prensión del fenómeno del narcotráfico y la
nezuela y los países del sur del Caribe. A violencia en América Latina. Minimizar este
pesar de que el consumo de cocaína ha problema ahora y hacia el futuro sólo impli-
descendido en Estados Unidos, su merca- ca la ruta de la mentira y la defección. O
do es aún el mayor del mundo. En cuanto a
la heroína, el hemisferio mantiene su de- Sergio González Rodríguez (Ciudad de México,
manda, con Colombia y México como pro- 1950) es periodista, experto en narcotráfico y vio-
veedores de poco más de un millón de adic- lencia, y autor de Huesos en el desierto y El hombre
tos. A su vez, el consumo de “cannabis es sin cabeza (Anagrama. Barcelona, 2009. 192 pági-
universal”, y cada país proporciona su res- nas. 14,50 euros).

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EL PAÍS BABELIA 28.11.09 13
ESPECIAL BICENTENARIO / Desigualdad

des latinoamericanas. Pobreza es una pala-


La palabra no es ‘pobreza’ bra demasiado amplia: describe, supone-
mos, la condición de los que tienen casi
nada. Gorette, por ejemplo: su austeridad
Marcada por 200 millones de personas ancladas en la miseria, la economía del continente extrema era la norma en aquel campamen-
to de campesinos que habían decidido ir a
no ha conseguido superar el peso de obscenas desigualdades sociales. Por Martín Caparrós buscar sus vidas al medio de la selva; ningu-
no de sus vecinos y compañeros tenía mu-
cho más. Pero es un caso cada vez menos

S
OY ARGENTINO: nací en un país que te es sudaca sin velos y, en medio de todo años, cuando fui a un campamento del frecuente: en América Latina, la mayoría de
nunca creyó que fuera parte de eso, una tienda enorme elegantísima la con- movimiento de campesinos Sin Tierra los pobres vive en asentamientos precarios
América Latina hasta que, hace vierte en metáfora boba de América Latina. brasileño, en medio del Amazonas. Los alrededor o dentro de las grandes ciudades,
unos años, en medio de la peor cri- Entre el olor y el polvo y esos gritos, el edifi- ocupas rurales me alojaron en la choza o sea: enfrentados al martilleo constante de
sis de su historia, empezó a aceptar que lo cio de vidrios y de acero: la Monalisa es un de una mujer de 30 años que no estaba que otros sí tienen todo lo que ellos no. Lo
era. No fue, para nosotros, un hallazgo feliz. duty free de aeropuerto con perfumes relo- allí —y se llamaba Gorette. Aquella no- cual, a falta de mejor palabra, querría lla-
Quizá no debería decirlo, pero para los jes lapiceras maquillaje maletas de las mar- che, imperdonable, espié sus posesiones: mar miseria.
argentinos empezar a ser latinoamericanos cas correctas y lo atienden las chicas más en su choza había una cocina de barro, No es lo que dice la Academia: en su
fue dejar de pensarnos como una sociedad correctas y hay poca gente y hay silencio y un machete, 4 platos de lata, 3 vasos, 5 diccionario, miseria figura como “estre-
con un Estado muy presente, buena salud y el aire es fresco muy correcto y, en el sóta- cucharas, 2 cacerolas de latón, 2 hamacas chez, falta de lo necesario para el sustento o
educación públicas, cierta capacidad indus- no, para mi gran sorpresa, aparece la mejor de red, las paredes de palos, el techo de para otra cosa, pobreza extremada”. Pero lo
trial, infraestructura de servicios eficiente, bodega al sur del río Bravo: esos grandes palma, un tacho con agua, 3 latas de le- que llamo miseria es la desigualdad brutal,
mercado interno suficiente, cierta cultura, vinos franceses que aquí no bebe nadie, na- che en polvo con azúcar, sal y leche en concentrada en un mismo territorio, y sus
clase media cuantiosa y una desigualdad da por menos de cien dólares. El caos, los polvo, una lata de aceite con aceite, 2 efectos de enchastre y de violencia: la humi-
moderada en los ingresos. Y descubrirnos vivillos, las falsificaciones, la pobreza activa- latas de aceite vacías, 3 toallitas, una caja llación constante. La pobreza latinoameri-
como una sociedad desregulada salvaje, ex- da rodeando el lujo más abstruso. Ciudad de cartón con 10 prendas de ropa, 2 alma- cana no suele aparecer en un contexto de
portadora de materias primas, sin garantías del Este, ex Puerto Stroessner, Paraguay, Tri- naques de propaganda con paisajes, un carencia, de imposibilidad: no un desierto
estatales de bienestar, con vio-
lencia creciente, educación es-
casa y una extrema polariza-
ción de clase: ricos muy ricos y
pobres bien pobres. Muchos
pobres, cada vez más pobres.
Ése fue el precio de empezar a
llamarnos latinoamericanos:
nadie querría pagarlo.
—O sea que para usted de-
cir latinoamericano es algo así
como un insulto, mi querido.
—Yo no diría un insulto, li-
cenciado. Más bien una triste-
za suave, o a veces una rabia.
En general, cuando un habi-
tante del Occidente más o me-
nos rico piensa en Latinoamé-
rica imagina, antes que nada,
recursos naturales, selvas vírge-
nes, mujeres y hombres me-
nos, músicas dulzonas, imagi-
nación desenfrenada. Y, justo
después, se detiene en la Sagra-
da Trinidad Sudaca: violencia,
corrupción, pobreza. No disi-
mulen, primos gallegos, catala-
nes, vascos: ustedes también
piensan en eso. Y nosotros:
uno de los deportes clásicos en
cualquier encuentro de latino-
americanos de acentos vario-
pintos es el Campeonato del
Peor: quién tiene en su país
más corrupción, mayor violen-
cia, más pobreza. Lo cual nun- Músicos en un aparcamiento de Ciudad de México fotografiados en los años setenta. Foto: René Burri / Magnum
ca se resuelve —los sudacas so-
mos orgullosos— y entonces
podemos pasar a la etapa siguiente y postu- ple Frontera, es un curso exprés perfecto pedazo de espejo, 2 cepillos de dientes, sudanés, no un pantano bengalí. Son ville-
lar que las tres están perfectamente ligadas: sobre Latinoamérica. un cucharón de palo, media bolsa de ros o pobladores o favelados junto al barrio
que la violencia es un producto de la exclu- arroz, una radio que no captaba casi na- caro pomposo custodiado: pobreza con es-
sión creada por la pobreza y profundizada OOO da, 2 diarios del Movimiento, el cuaderno cándalo de despilfarro cerca. La pobreza
por la corrupción de los poderosos —o algo de la escuela, un candil de kerosén, tres común es dura pero crea vínculos, redes,
así. Pero que no sabemos, claro, cómo salir MUCHO MÁS que la pobreza, esa miseria: la troncos para sentarse, un balde de plásti- tejidos sociales; la miseria de la desigual-
del círculo vicioso. diferencia obscena. co para traer agua del pozo, una palanga- dad los rompe, deshace cualquier intento
na de plástico para lavar los platos y una de construcción compartida. El diezmo
OOO OOO muñeca de trapo morochona, con vesti- más rico de los latinoamericanos gana más
de 30 veces más que el más pobre; en Espa-
CIUDAD DEL ESTE es el triunfo de lo falso. AUNQUE EN LOS últimos años la economía ña, por ejemplo, la proporción ronda el 10
Las calles y los puestos y los locales rebosan de Latinoamérica ha crecido un poco, en a 1. La esperanza de vida de mis vecinos de
de falsificaciones mayormente chinas: las cifras de ministerios y bancos internaciona- Buenos Aires es de 76 años; los habitantes
zapatillas falsas, por supuesto, y los falsos les; el continente tiene, además, un tercio Miseria es la desigualdad del Chaco, una provincia de este norte, se
perfumes franceses y las lacostes tan falsas de las aguas limpias del mundo, las mayo- mueren —en promedio— a los 69. O sea:
como una descripción y las pilas y pilitas res reservas de petróleo, cantidad de mine-
brutal, concentrada un porteño vive un 10% más que un cha-
falsas y las falsas camisetas de fútbol y los rales, plantaciones, tierras, poca gente. en un mismo territorio, queño —y la proporción es parecida si se
bolsos Vuitton o Mandarina perfectamente Hubo milagros chilenos, peruanos, casi co- comparan habitantes de San Pablo y Ala-
falsos y los encendedores y los relojes y los lombianos, incluso mexicanos y por supues- y sus efectos de goas en Brasil, o Lima y Cuzco en Perú.
licores y los remedios falsos: aquí lo único to brasileños. Pero la economía latinoameri- Muchas otras cifras podrían decir lo mis-
verdadero es la falsificación. Alguien trata cana sigue marcada por su dependencia de enchastre y de violencia: mo: pedestre, suelo creer que nada es más
de convencerme de que fabrican falsas ha- los mercados internacionales —el continen- decisivo que vivir o no.
macas paraguayas pero no sabe explicarme te es más que nada un productor de mate-
la humillación constante
cómo se logra ese portento. Entonces otro rias primas o, como se dice ahora, de com- OOO
me cuenta que, a la noche, todo se llena de modities— y, sobre todo, por aquello que
falsas mujeres que son, en verdad, nenas llaman la pobreza: 200 millones de perso- DIGO: MISERIA. Una sociedad que produce el
—y me impresiona un poco tanto esmero. nas —dos de cada cinco— que no comen do rojo y rara cofia. Eso era todo lo que triple de los alimentos que precisa —pero
Hace calor. Por las calles atestadas de todo lo que deberían. Gorette tenía en el mundo —y digo todo: uno de cada seis chicos sigue desnutrido. O,
vendedores y compradores —en Ciudad del —Uy, ustedes los sudacas no paran de exactamente todo y nada más. Aquella dicho de otro modo: aquella bodega con
Este no hay más categorías posibles— cru- hablar de su pobreza. ¿Será para tanto? noche empecé a entender qué era la po- sus Château Mouton-Rothschild en medio
zan chicos cargados de cajas y más cajas, breza. O lo supuse. de la selva de chiringuitos falsos. Eso es,
muchachos que tratan de venderme un cor- OOO ahora, todavía, América Latina. Y así nos
tapelos, chicas que me ofrecen estampitas OOO sigue yendo. O
de vírgenes, y el polvo se mete en todas ES DIFÍCIL imaginar la realidad de la pobre-
partes y los gritos se meten y el olor de za desde las calles de una ciudad rica. P ORQUE DESPUÉS me pareció que la palabra Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957). Una luna.
tantos sudores combinados. Ciudad del Es- Creo que recién lo entendí hace unos pobreza no servía para describir las socieda- Anagrama. Barcelona, 2009. 181 páginas. 16 euros.

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EL PAÍS BABELIA 28.11.09 15
ESPECIAL BICENTENARIO / Identidad

Tiempo
de amapolas
Al sur de Colombia, los ingas continúan su particular batalla contra
otra tiranía, la de las mafias de la heroína. Por Laura Restrepo

H
ERNANDO CHINDOY, gober- cuando estaban rayando en los amapola- de la novedad. “Se nos olvidó lo que los
nador del Cabildo Indíge- res no se les podía ver, se ocultaban entre abuelos nos habían enseñado al calor del
na de los ingas, supo que las flores, sólo se descubría su presencia fogón”, reconoce Querubín, cabeza del
habían cambiado los tiem- por el movimiento de los ramajes”. cabildo de justicia. Se les había vuelto
pos la noche en que vio a Al calor de la bonanza, los ingas aban- extraña hasta la propia tierra. Por genera-
sus vecinos comer algo donaron su propia lengua, compraron ra- ciones la habían defendido manteniendo
que él nunca había probado, sardinas en dios e hicieron a un lado sus trajes tradi- acciones de resistencia contra la violen-
lata, inimaginables hasta entonces en su cionales, confeccionados en lana virgen y cia terrateniente y esgrimiendo en las no-
rincón del mundo, al extremo sur de Co- telar manual, para echarse encima la pin- tarías el título de propiedad que Felipe II,
lombia, en el departamento de Nariño, ta con ropa de marca. Dejaron de lado la rey de España, les había firmado durante
una imponente geografía montañosa que embriaguez mística y ceremonial del la Colonia. Y ahora esa misma tierra, la
se alza hasta los 5.000 metros y ostenta yahé, o santo remedio, para ponerse unas Pacha Mama que sus ancestros habían
varios volcanes que de tanto en tanto es- borracheras olímpicas en las cantinas, venerado y respetado, estaba envenena-
tornudan ceniza, para que nadie olvide con ron Cinco Estrellas o Viejo de Caldas. da con fumigantes, sembrada de minas,
que se trata de monstruos activos. Y las Y al tiempo con la euforia fue llegando la regada con sangre. Había que dar marcha
sardinas aquellas, que venían en salsa de desgracia, y la flor bendita mostró su cara atrás. Quedaba claro que el nuevo cami-
tomate y eran marca Van Camp’s, resulta- amarga. Por andar en el embeleco de sem- no era una espiral hacia el desastre.
ron ser apenas un anuncio de la gran trans- brarla, se habían olvidado de cultivar ali- De ahí que el Cabildo Indígena de los
formación que a partir de 2003 tendría mentos, que se encarecieron tanto que ingas, convocado por Chindoy, se plan-
lugar en la zona, cuando sus gentes empe- aunque había dinero, no alcanzaba para teara la urgencia de volver a los cultivos
zaron a andar armadas, las caras extrañas comer. Las guerrillas, que se ingeniaron tradicionales tras arrancar a mano hasta
fueron más que las conocidas, hubo bille- la manera de sacar tajada custodiando la última amapola. “La gran mayoría de
tes para meter al bolsillo, los bares y los los amapolares, se convirtieron en justi- la gente no quería”, dice Chindoy, “alega-
burdeles salieron como de la nada y la cieros y aplicaron pena de muerte a ban que si se acababa la amapola se iban
muerte se instaló a vivir en los campos y quien incumpliera los pactos del nego- a morir de hambre, que regresaría la gran
las plazas. cio. El Plan Colombia, acordado entre Es- pobreza, que los jóvenes se irían lejos a
La causante de la conmoción había si- tados Unidos y el Gobierno colombiano, buscar su vida, porque aquí no habría
do una flor. Aquella a la que el tenore di nada para ofrecerles”. Durante un año
grazia Tito Schipa le cantara inocentemen- entero, los integrantes del cabildo debie-
te, amapola, lindísima amapola, será siem- ron conversar con las familias, una por
pre mi alma tuya sola, sin sospechar que una, hasta lograr que la comunidad se
en un futuro cercano el objeto de sus tri- … Supo que habían comprometiera en las grandes mingas de
nos daría lugar al multimillonario tráfico la erradicación definitiva.
ilegal de la heroína. “Antes utilizábamos la cambiado los tiempos El actual gobernador del departamen-
amapola como adorno”, dice Chindoy, “y la noche en que vio a sus to de Nariño, Antonio Navarro Wolff, es
la sembrábamos en macetas porque apre- el principal impulsor de una política ge-
ciábamos su belleza. Pero de repente mira- vecinos comer algo que neralizada de sustitución voluntaria de
mos alrededor y vimos que toda la tierra cultivos ilícitos. Navarro Wolff, ex coman-
se había transformado en un jardín y que él nunca había probado, dante del desmovilizado M-19, es oriun-
la montaña estaba cubierta por las flores do de la propia Nariño, tierra por la que
rojas”. Ahora crecían hasta en las calles de
ni siquiera imaginado: anduvo enmontado y enfierrado acompa-
tierra del poblado, e iban reemplazando a sardinas en lata ñando las luchas indígenas, y que ahora,
la papa y a la alverja en las huertas case- dos décadas después de deponer las ar-
ras. También podían ser blancas o mora- mas, ha llegado a gobernarla por vía legal
das, añade Sonia Amado, y recuerda que y voto popular. “Trabajar era bueno en el
cuando las vio por primera vez, al regresar Sur”, había escrito su coterráneo, el gran
de visita a Puerres, su pueblo natal, aque- dispuso la criminalización de la siembra, poeta Aurelio Arturo, pero esa afirma-
llo le pareció una fiesta de colores. la militarización de la zona y la fumiga- ción había dejado de ser cierta. Debido
Con las flores llegaron gentes que les ción masiva desde aviones, como medi- tanto al narcotráfico como a la coacción Mujeres y niñas de la comunidad indígena inga, en el
dijeron: abran los ojos, que eso es dinero das para erradicar los cultivos a la brava. oficial para acabarlo, trabajar en el sur se sur de Colombia. Foto: El Tiempo
en grande, la flor va a dar trabajo para Muchos adultos de la comunidad fueron había vuelto una experiencia azarosa,
todo el mundo. Los ingas se volcaron con a parar a la cárcel mientras en casa queda- cuando no mortal. Sacar adelante una
entusiasmo a extraer el látex, tres míni- ban los niños solos. Se arruinaba quien región tan pobre, aislada y sumida en la quedarse de brazos cruzados esperando
mas rayas con cuchilla de afeitar en el cayera en manos de la ley, al gastar en violencia como Nariño no resultaría ta- a que llegara ese día, o sea, el de san
bulbo de cada flor, y a poner una copita abogados más de lo que había ganado rea fácil, así que Navarro se propuso al Blando, que no tiene cuándo. Debía ac-
de las de ron para recoger las gotas blan- con el látex. Para mantener al Ejército menos un objetivo, elemental y central: tuar ahí y ahora, en las condiciones da-
cas. Los cultivos daban leche, y la leche alejado de la amapola, las guerrillas levan- que hombres y mujeres pudieran traba- das, y montó un plan de desarrollo agríco-
era bien paga. Habían llegado al pueblo taron la consigna “nosotros no peleamos jar en paz, y que su trabajo les diera sufi- la con base en la sustitución voluntaria,
los compradores: paramilitares, mafiosos contra el Ejército, el Ejército pelea contra ciente para mantener dignamente a sus con dos condiciones que serían a la vez
y criminales de toda laya, a través de los las minas”, y enterraron cientos de quie- hijos. Los cultivos ilícitos no permitían ni garantías: no fumigantes, y no violencia.
cuales la comunidad, hasta entonces ais- brapatas que empezaron a estallar, qui- una cosa ni la otra. Navarro era conscien- “El objetivo del programa”, dice, “es lo-
lada y pobre, entró a hacer parte de la tándole la vida o las piernas a las mujeres te de que la legalización de la droga, co- grar cero amapola y cero coca, sin ro-
vertiginosa cadena de un ávido y asegura- que iban a por agua, a los niños que juga- mo medida mundialmente acatada, sería deos, sin ambages, pero como resultado
do mercado internacional. En el nuevo ban entre los matorrales, a los campesi- la única solución para ponerle punto fi- del desarrollo rural, seguridad e ideolo-
negocio hubo cabida para todos, especial- nos que bajaban al mercado. nal al problema, porque acabaría con los gía, y no como producto de un simple
mente para los más marginados, mujeres “Era imposible no darse cuenta de que altos precios de la heroína y por tanto ejercicio de autoridad. La erradicación a
y menores que con sus manos, pequeñas estábamos haciendo algo mal, algo muy también con el látex, la amapola, los culti- la fuerza puede obligar a la gente a des-
y cuidadosas, podían rayar la delicada malo para nosotros mismos”, dice Chin- vos de amapola, los narcos, los paras y la truir la amapola, pero no puede evitar
flor con más eficacia que los hombres. doy. Habían puesto en jaque la vida, y la guerrilla; con la legalización, toda esa ba- que reincida. Más que erradicar, el verda-
“Los niños eran un poco más bajos que comunidad se les disolvía, al perder cos- rahúnda se derretiría como las nieves de dero problema es evitar la resiembra.
las plantas”, dice William Martínez, “y tumbres y disolver lazos en el remolino antaño. Pero también sabía que no podía Buscamos que el agricultor que erradi-

16 EL PAÍS BABELIA 28.11.09


Proteger lo ganado
En el mundo menos maniqueo posterior a la guerra fría,
cada país busca sus propias formas de democracia e indaga
su identidad en medio de la diversidad. Por Carlos Fuentes

HA HABIDO FOROS de estadistas y políticos. sarrollo democrático en la América Latina.


Ha habido foros de empresarios. Ha habido La guerra fría nos obligaba a optar por
foros de estadistas y empresarios. Pero por una de las dos partes opuestas. Muchas dic-
vez primera, el Foro Iberoamérica reúne a taduras fueron consentidas por una o am-
políticos, empresarios y personalidades de bas partes como aliados —extraños compa-
la cultura: escritores, filósofos, científicos, ñeros de cama—. Hoy, hemos ganado la
académicos. Quiero subrayar muy particu- democracia. En un mundo menos mani-
larmente, el aporte que a nuestro Foro ha- queo, cada país nuestro busca sus propias
cen rectores universitarios, catedráticos, formas de democracia. Libertad de expre-
historiadores, pensadores. sión. Elecciones confiables. Ejecutivos aco-
Es norma de este Foro que cada partici- tados. Legislaturas pluripartidistas. Judica-
pante se expresa libremente. Escucha y se turas independientes. Sindicatos libres.
deja escuchar. Cada uno regresa a su país y Culturas abarcadoras tanto del pasado crea-
a su tarea enriquecido por un diálogo en el tivo de nuestras naciones, como de su actua-
que todos tienen la palabra pero nadie tiene lidad problemática, como de su acceso a las
la única palabra. técnicas del porvenir.
Intentamos, en el Foro, ejercer el diálogo En suma, sociedades civiles: conjunto de
como la mejor manera de conocernos a no- relaciones entre ciudadanos. Aceptación de
sotros mismos y a los demás. Diálogo como derechos y obligaciones. Reconocimiento
forma de respeto a la opinión propia porque de fines comunes. Hemos avanzado enorme-
prestamos atención a la opinión ajena. mente. Pero no nos congratulemos del todo:
Felipe González, miembro fundador de cerca del 40% de los latinoamericanos aún
nuestro grupo, ha dicho que el Foro Ibero- viven —o sobreviven— en diversos estados
américa es discreto, pero no es secreto. Ca- de pobreza. Hay niños sin escuela. Hay hom-
da cual se expresa aquí con plena libertad y bres sin trabajo. Hay mujeres sin derechos.
sin publicidad. Pero cada cual sabe si al ter- Hay ancianos sin techo. Hay enfermos sin
minar el Foro publica un artículo o da una hospital. Y hay una vasta población margina-
entrevista. Pero La norma, repito, es la dis- da. Hay un creciente lumpen-proletariado
creción, no el secreto. urbano. Hay zonas de olvido desesperado.
Esta décima reunión del Foro en Bue- El déficit social pone en grave peligro la
nos Aires tiene lugar en un escenario inter- vida democrática, porque crea la tentación
nacional cambiante. Dejamos atrás la bi- autoritaria. El espejismo, la ilusión es que si
polaridad de la guerra fría. Dejamos atrás la democracia no puede, quizás la autocra-
una pasajera unipolaridad. Entramos a
una era multipolar o mejor dicho, multila-
teral. Un coro con las voces de los Estados
Unidos de América, Europa, el Mundo Ára-
be, el África subsahariana, Rusia, China, La política
Japón, la India, el Sureste Asiático. Y la
América Latina. ¿Cuál es nuestra posición de la diferencia es
en este coro? ¿Somos locomotora, vagón la base del actual
de pasajeros o furgón de cola?
Desde el siglo XIX, hemos buscado afano- desarrollo democrático
samente una identidad. De los libertadores
—Bolívar, San Martín, Morelos—. A los esta- en América Latina
distas —Sarmiento, Juárez, Portales—. A los
educadores —Bello, Lastarria, José de Alen-
car—. Y a partir de la moderna re-fundación
de la cultura por Rubén Darío y José Martí cia sí pueda. Sabemos que no es así: las
pasando por Pablo Neruda y Ezequiel Martí- dictaduras no resuelven problemas. Sólo los
nez Estrada hemos buscado la identidad. La ocultan. Sólo los aplazan. Sólo los agravan.
buscamos y la obtuvimos. El Foro Iberoamérica es un intento, mo-
Hoy, tenemos la sensación de una iden- desto pero serio, de abrir caminos para pro-
tidad adquirida. El mexicano se sabe mexi- teger lo que hemos ganado y proponer solu-
cano. El brasileño se sabe brasileño. El ar- ciones para lo que nos falta por hacer. O
gentino se sabe argentino. Ahora, tenemos
una tarea más ardua: Pasar de la identidad Carlos Fuentes (Panamá, 1928), fundador y co-
adquirida. A la diversidad por adquirir. Di- presidente, con Ricardo Lagos, del Foro Ibero-
versidad política-moral-personal-sexual- américa, pronunció la conferencia inaugural de
ideológica. Ser lo que somos gracias a las la reunión celebrada la semana pasada en Buenos
diferencias que nos distinguen. La política Aires. El escritor publicará el próximo mes de
de la diferencia es la base del actual de- abril en España Adán en Edén en Alfaguara.

I Premio Isabel Polanco


que tenga convicción y confianza en lo ancianos hasta los niños, como si necesi-
que está haciendo”. taran reafirmarse en su decisión. Porque
El plan de Navarro puede atorarse en la renuncia a la amapola no ha sido nin- ESCRIBIR AYUDA a pensar mejor, con ma- de unas constituciones casi perfectas y la
un cuello de botella, que consiste en que gún camino de rosas, y si en alguna parte yor claridad, y aumenta la necesidad de realidad de unos países que difícilmente
el mercado, que alarga gustoso sus ten- hay un coronel que no tiene quién le comunicar. Ésa podría ser la idea que sus- respondían a ellas: “Estamos construyen-
táculos hasta la región más lejana para escriba, en las altas montañas del sur de tenta el Premio Internacional de Ensayo do repúblicas aéreas, repúblicas de aire”.
hacerse a una mercancía valiosa como la Colombia hay muchas comunidades, co- Isabel Polanco que en su primera edición El libro retrata ocho relevantes figuras del
heroína, no va a perder el sueño por unas mo la de los ingas, que no tienen a quién recayó en el historiador cubano Rafael “momento republicano”, como dice su
cosechas de hortalizas. “Hay la tierra y venderle sus productos agrícolas, y que a Rojas (Santa Clara, Cuba, 1965) por la autor, entre 1810 y 1830. Estos personajes
hay quien la trabaje”, dice Chindoy, apun- través de Hernando Chindoy quisieran obra Repúblicas de aire. Utopía y desen- son los venezolanos Simón Bolívar y An-
tando con el índice hacia los nuevos sem- hacerle una pregunta a quienes en el canto en la Revolución de Hispanoaméri- drés Bello, el peruano Manuel Lorenzo de
bradíos de alverja y café de su resguardo, mundo manejan la política antidroga ca. El acto de entrega se realizará mañana Vidaurre, el ecuatoriano Vicente Roca-
“pero falta quien nos compre”. Apoyándo- por vías coercitivas y violentas: “¿Y no en la Feria Internacional del Libro de Gua- fuerte, los mexicanos Lorenzo de Zavala y
se en el fortalecimiento de su comunidad sería más barato, más eficaz y hasta más dalajara (México), impulsora de este galar- fray Servando Teresa de Mier, y los cuba-
y en el control ejercido por autoridades bonito que el mercado internacional se dón junto con la Fundación Santillana. La nos José María Heredia y Félix Varela.
propias, los ingas han encontrado la fuer- ocupara de comprarnos unos cuantos FIL se inaugura hoy y se prolonga hasta el El Premio Isabel Polanco, dotado con
za, la disciplina y la ideología necesarias bultos de alverja?”. O 6 de diciembre en la ciudad mexicana. 100.000 dólares y una escultura de Martín
para prescindir de la flor roja, que ya no El título del libro de Rojas se refiere a Chirino, se instituyó en memoria de la
cultivan ni en las macetas de sus patios. Laura Restrepo (Bogotá, 1950). Demasiados hé- una frase de Simón Bolívar, mientras se consejera delegada del Grupo Santillana
“Hoy somos pobres materialmente, pero roes. Alfaguara. Madrid, 2009. 164 páginas. 18,50 debatía entre la empresa utópica en la e hija del fundador del Grupo Prisa, falle-
vivimos en paz”, te dicen allá desde los euros. que se había embarcado, la elaboración cida en 2008. O

EL PAÍS BABELIA 28.11.09 17


ESPECIAL BICENTENARIO / Emigración y guerrilla

imaginación para sobrevivir a los desafíos


De inmigrantes a emigrantes de la distancia sin abandonar los sueños del
regreso. Algunos logran separar lo que ha-
cen en compartimientos estancos: el nuevo
país es el lugar donde se trabaja, el de origen
El latinoamericano de las últimas décadas nace con una vocación emigrante. Pero los que es el territorio de los afectos. Otros encuen-
se han ido han seguido construyendo la grandeza del continente. Por Edmundo Paz Soldán tran la argamasa mágica que les permite
conciliar esas varias vidas.
Es larga la lista de los que han nacido en
América Latina y les ha ido muy bien en

C
ARLOS FUENTES dijo alguna vez que mistas comenzaron a encontrarle algo posi- Que el lenguaje español haya logrado esta- otra parte: Alma Guillermoprieto, Alejandro
los argentinos descendían de los tivo a esta emigración: las remesas enviadas blecerse en el gran imperio de Estados Uni- Amenábar, Diego Maradona, Junot Díaz,
barcos. Se refería a cómo la inmi- de España y Estados Unidos al continente dos debe verse como un triunfo. Que haya Salma Hayek, Daniel Barenboim… A los
gración de fines del XIX y princi- son la principal fuente de divisas en algunos grandes deportistas, escritores y científicos que se les mete el gusano de la culpa por
pios del XX transformó por completo el país países, sostienen economías familiares y viviendo fuera del continente contribuye a haber partido hay que decirles que al hacer-
austral. Argentina fue un extremo, pero en apoyan la estabilidad macroeconómica. la autoimagen de una América Latina acos- lo han ayudado a reinventar el continente;
los otros países latinoamericanos la inmigra-
ción también fue fundamental. Hay comuni-
dades italianas en Venezuela, croatas en Bo-
livia, japonesas en el Perú. El aporte de los
inmigrantes puede encontrarse tanto en el
sector político como en el empresarial, artís-
tico, deportivo o gastronómico.
Algo cambió en las últimas décadas. Lati-
noamérica dejó de ser un importante centro
de atracción de inmigrantes y se convirtió,
más bien, en una región de gente muy dis-
puesta a emigrar a otras latitudes. Las razo-
nes son estructurales y tienen que ver, sobre
todo, con las dificultades de muchos países
del continente para crear fuentes de trabajo
capaces de brindar oportunidades de desa-
rrollo y crecimiento. En esto han fracasado
en general tanto los proyectos políticos neo-
liberales como los de la izquierda. En algu-
nos casos ha habido notables mejorías, pero
éstas son más las excepciones que la regla.
El latinoamericano de las últimas déca-
das ya nace con una vocación emigrante.
Está la emigración al interior de una na-
ción, que ha producido países centralistas,
con capitales acromegálicas que devoran
fácilmente al resto (Santiago, en Chile; Bue-
nos Aires, en Argentina; el Distrito Federal,
en México). Está la de un país a otro del
continente: los centroamericanos que se La Habana, principios del siglo XX: casa de empeños perteneciente a emigrantes gallegos. Foto: José F. Placer
trasladan a México; los peruanos que bus-
can mejores horizontes en Chile; los bolivia-
nos que se instalan en Argentina. Y está, Lo positivo va más allá de la cuestión tumbrada a frustraciones y derrotismos. han enseñado que la adscripción geográfica
por supuesto, la emigración a España y a económica. Hay que entender a los latino- Muchos latinoamericanos que viven le- es sólo una manera de ser latinoamericano.
Estados Unidos. americanos de hoy como seres con una jos se han establecido en otros países y de- La emigración es dolor, soledad, nostalgia y
Durante mucho tiempo los analistas vie- identidad fluida, gente que ha hecho de la fienden otras banderas; otros continúan mucho trabajo; también es júbilo,
ron esta emigración como algo negativo pa- incertidumbre ante el mañana una parte con un pie en su nuevo país y otro en el que reinvención, deseo de futuro y flexibilidad.
ra el continente. Se habló de la “fuga de esencial de su ser. Los que se han ido nun- dejaron, incapaces de afincarse definitiva- Así llegamos a los doscientos años:
cerebros”: ingenieros, intelectuales, acadé- ca se han ido del todo: a través de las mente o de regresar de una vez por todas al añorando nuestra tierra, pero sin dejar de
micos. Pero también emigra la mano de remesas, de la forma en que han logrado lugar que añoran. Lo suyo es una utopía: celebrarla en cada gesto. O
obra cualificada (plomeros, albañiles, electri- que su cultura eche raíces en territorios vivir dos vidas a la vez, estar allá y aquí al
cistas) y gente sin trabajo dispuesta, simple- extraños, de un aporte artístico, intelec- mismo tiempo. Esa inestabilidad quizá no Edmundo Paz Soldán (Cochabamba, Bolivia,
mente, a buscarse la vida en otra parte. En tual y científico que no cesa, han seguido sea buena para el día a día, pero lo es para la 1967). Los vivos y los muertos. Alfaguara. Madrid,
los últimos años, los políticos y los econo- construyendo la grandeza del continente. creatividad: se necesita rapidez mental e 2009. 206 páginas. 15,50 euros.

ría de ellos ni siquiera sabrían deletrear esa


El fin de la poesía palabra. En cambio, el peligro con las guerri-
llas —como las FARC en Colombia o Sende-
ro Luminoso en Perú— es que aspiran a
Historia y complicaciones de la guerrilla desde 1950 al siglo XXI. Por Santiago Roncagliolo convertirse en un poder paralelo, y en cier-
tas regiones, ya lo son.
En un principio, los guerrilleros en estas
zonas funcionaban como un Estado: brinda-

L
OS PRIMEROS ANTECEDENTES de la ilusiones y poco entrenamiento. Fascina- el narcotráfico ofrecía una fuente de finan- ban protección armada a los campesinos,
guerrilla latinoamericana datan de dos con la experiencia revolucionaria cuba- ciamiento inagotable. establecían un código legal y practicaban
los años cincuenta, cuando las mili- na, y adiestrados ahí durante unos meses, En esos mismos años, el comunismo ce- juicios, controlaban el precio de la coca y
cias campesinas luchaban contra el regresaban a sus países con el plan de abrir dió el puesto a las drogas como enemigo cobraban un impuesto por su venta. Progre-
sistema casi feudal del agro, o simplemente focos revolucionarios en toda América Lati- regional de Estados Unidos. Desde enton- sivamente, fueron ampliando sus activida-
subsistían a costa de bandidaje. Pero a partir na. Casi siempre caían muertos en menos ces, Washington financia la fumigación de des: algunos se convirtieron en sicarios de
de los sesenta, la Revolución Cubana dotó a de un mes. cultivos cocaleros y la entrega de pertrechos los traficantes, como parece ocurrir con Sen-
esos grupos de una ideología, de un proyec- Uno de sus principales obstáculos era su militares a sus Estados aliados en el tema. dero Luminoso en el Perú. Su función es
to continental y, por cierto, de una poesía. propia estrategia. El planteamiento militar Con lamentable frecuencia, el resultado de hostigar a los militares para liberar las rutas
Poeta era Javier Heraud, del Ejército de guevarista sólo podía funcionar en países esas políticas es la intoxicación o muerte de de salida de la droga. Otros grupos, sobre
Liberación Nacional peruano, o el salvadore- pequeños, llanos, tupidamente tropicales y los campesinos, y la persecución y todo en Colombia, empezaron a controlar
ño Roque Dalton, asesinado por sus propios asolados por regímenes repugnantes sin de- criminalización de sus dirigentes. De cara a franjas cada vez más grandes del negocio.
compañeros del Ejército Revolucionario del fensa posible, como Cuba o Nicaragua. El la población, eso brindó una nueva legitimi- Son dueños de sus propios cultivos y nego-
Pueblo. Poeta era Ernesto Cardenal, otrora propio Che Guevara cayó en Bolivia, víctima dad al discurso guerrillero que ya sonaba cian de igual a igual con los traficantes, co-
icono del sandinismo. Los poetas, sin em- de su desconocimiento del terreno y de la trasnochado en cualquier otro lugar. mo líderes de microestados cocaleros.
bargo, no suelen ser grandes estrategas mili- desconfianza de los indígenas. Pero eran La asociación de guerrilla y narcotráfico Ésa es la complicación para combatir a
tares. Un notable ejemplo de ello fue el Ejér- tiempos de ideales, y los guerrilleros creían es sólo un tramo más del reguero de violen- los guerrilleros del siglo XXI. Donde se subor-
cito Guerrillero Popular, que trató de abrir que todo era posible. Al fin y al cabo, la cia que acompaña la ruta de la coca. En dina a los narcos, se les puede tratar como
un foco guerrillero en Argentina en 1964. misma revolución cubana parecía inviable, Bolivia, el Evo Morales de hace pocos años delincuentes comunes. Pero donde la pobla-
Sus miembros pasaron hambre. Sufrieron hasta que se hizo. dirigía la asfixia de la capital por bloqueo. ción los apoya, las operaciones militares da-
una geografía endiablada. Los campesinos En los años noventa desaparecieron de En Centroamérica, las maras se ocupan del ñan a la población civil y fortalecen a los
de Salta, en vez de acogerlos como liberado- América Latina las últimas dictaduras mili- pequeño comercio y la protección de los subversivos. Desde el exterior es casi imposi-
res, los denunciaron a la policía cada vez tares de derecha, y con ellas, las últimas traficantes. En México, la guerra contra el ble conocer la dinámica política de cada si-
que los vieron. Antes de lograr ningún objeti- guerrillas. Sin embargo, hubo una geogra- narco se cobró seis mil víctimas mortales tio específico. Hoy en día, de hecho, lo úni-
vo, buena parte de los guerrilleros fueron fía donde éstas lograron, si no tomar el sólo en 2008. co seguro es que resultaba más fácil matar
arrestados, y a su líder Jorge Masetti se lo poder, al menos sobrevivir: las zonas de No obstante, cada caso es diferente: los poetas. O
tragó la selva. Nunca volvió a saberse de él. producción de hoja de coca. Se trata de sindicatos cocaleros bolivianos han tomado
La mayoría de estos “ejércitos” contaba regiones semitropicales situadas entre los el poder por vía electoral y enfatizan el lema Santiago Roncagliolo (Lima, 1975). Memorias de
con menos de cuarenta efectivos, todos Andes y la selva, especialmente en Colom- “coca no es cocaína”. Los narcos y las maras una dama. Alfaguara. Madrid, 2009. 336 páginas.
ellos blancos de clase media con muchas bia y Perú. Ahí resultaba fácil esconderse, y no tienen aspiraciones políticas, y la mayo- 19,50 euros.

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EL PAÍS BABELIA 28.11.09 19
ESPECIAL BICENTENARIO / Los elegidos

Constructores de ideas y de historia


Un centenar de personalidades de América Latina ha elegido, en una encuesta de Babelia, las 10
figuras que sintetizan los últimos dos siglos: Simón Bolívar encabeza la lista. Por Carlos Monsiváis

E
L RESULTADO DE la encuesta es muy norteamericano desde 1959, su reivindica- dable de la renuncia a lo institucional, y en sor de la Revolución Cubana, cronista y
significativo. Corresponde a una ción de la soberanía. El régimen castrista esto no se toma en cuenta su ideario del ensayista magnífico, poeta (“para Cuba
síntesis histórica de la región don- ha obtenido éxitos considerables en la edu- arrasamiento: “Hay que amar a nuestros que sufre, la primera palabra”), gran inde-
de ya los escritores figuran ostensi- cación y la salud, ha persistido no obstan- enemigos con odio revolucionario”, frase pendentista, es el ideólogo de la descoloni-
blemente y en donde es central el desafío a te el bloqueo criminal de los gobiernos de que extiende en su discurso en el Congreso zación en América Latina, que invita a recu-
los imperios (el español, el norteamerica- Estados Unidos, los intentos de la CIA por de la Tricontinental (16 de abril de 1967): perar el pasado primordial: “Injértese en
no) y a las dictaduras. Cinco figuras del asesinar a Fidel Castro, las maniobras en nuestras repúblicas el mundo; pero el tron-
siglo XIX y cinco del siglo XX, políticos que la OEA sólo recientemente suspendidas. Y Es preciso, por encima de todo, mantener co ha de ser el de nuestras repúblicas. Y
son militares, escritores extraordinarios, lo negativo no disminuye la fuerza y la vivo nuestro odio y alimentarlo hasta el pa- calle el pedante vencido; que no hay patria
guerrilleros, constructores de ideas y prácti- inteligencia del Comandante. Castro ha si- roxismo, el odio como elemento de lucha, un en que pueda tener el hombre más orgullo
cas de la nación y sus leyes, héroes que son do un dictador que dependió largamente que en nuestras repúblicas americanas”.
mártires, escritores que crean por su cuen- de los soviéticos, que suprime las liberta- En el fondo de esta “alabanza de aldea”
ta formas originales de ejercer el idioma. des de expresión y mantiene el control está la exigencia: no se proceda como si
No hay en la lista ninguna mujer. férreo de la isla, ahora en compañía de su nuestra América viniese de la nada.
El primer lugar, con gran ventaja, es pa- hermano Raúl, con la consiguiente repre- Cinco figuras del siglo XIX Del liberalismo radical del siglo XIX se
ra Simón Bolívar, el gran impulsor de la sión de los disidentes, con frecuencia en- elige a Benito Juárez, uno de los grandes
independencia latinoamericana, que mere- carcelados. Con todo, se mantiene el apo-
y cinco del siglo XX. Los iniciadores del México moderno. Juárez no
ce sobradamente el título de El Libertador. yo fervoroso a Fidel de un gran sector de escritores figuran es un mártir ni un prisionero de su tiempo.
Es un estratega militar y es el primer y muy la población cubana. Indígena zapoteca, al cabo de una vida de
notable estadista de América Latina. A la ¿Se puede negar la condición mítica (el ostensiblemente y es hazañas, hechos trágicos, conjuras, traicio-
adversidad (el poder español, las divisiones héroe que se sacrifica por el mundo mejor) nes, victorias militares, políticas y cultura-
de los insurgentes, las traiciones), opone su de Ernesto Che Guevara? Es el revoluciona- central el desafío a los les, resulta un vencedor insólito, no un
voluntad de triunfo, su autocrítica (“he ara- rio que lucha en un país desconocido, es el precursor sino un contemporáneo en la
do en el mar”), sus proclamas, sus proyec- emblema del romanticismo revolucionario
imperios y a las dictaduras vanguardia del desarrollo civilizatorio. Se
tos legislativos… A su personalidad deslum- (en la foto de Alberto Korda el Che ya es un impone al racismo ancestral, a la extrema
brante añade la muy novedosa maestría signo del porvenir). Ministro de Economía, dificultad de crear la educación pública en
retórica. En el mismo orden de cosas y de “hereje” frente a la Unión Soviética, adalid un país asfixiado por el clasismo y el racis-
hazañas se encuentra el quinto lugar en la de la toma de conciencia armada en Améri- odio implacable al enemigo que nos impul- mo, a los dilemas de su carácter tímido y
votación, José de San Martín, el héroe clási- ca Latina (“crear dos, tres, muchos Vietna- sa más allá de las limitaciones naturales pro- cerrado, a las divisiones de su partido, al
co de Argentina, que muy joven se encuen- ms”), leyenda casi desde el primer momen- pias del hombre y lo transforma en una má- analfabetismo de las mayorías que hace las
tra al frente de un regimiento. Creador del to, revolucionario en el Congo, guerrillero quina de matar efectiva, seductora y fría. Así veces de aprisionamiento nacional, a la fu-
Ejército de los Andes, liberador de Chile, en Bolivia. “Aventurero sagrado”, según las deben ser nuestros soldados, un pueblo sin ria y las bajezas del clero integrista y los
inspirador de la independencia de Perú, es, legiones de admiradores, es el profeta y el odio no puede vencer a un enemigo brutal. conservadores, a la intervención francesa,
sin embargo, capaz de entregarle su Ejérci- actor de las insurrecciones y la incesante (Citado por Juan José Sebreli a las peripecias de su gobierno nómada. El
to a Bolívar. toma del poder. en Comediantes y mártires) fusilamiento de Maximiliano es uno de los
Es previsible también el segundo lugar. Para las nuevas generaciones el Che, ya mayores actos antiimperialistas del siglo
Más que ningún otro rasgo a Fidel Castro se casi sin contextos, es la foto en las manifes- José Martí es otro latinoamericano im- XIX. Se le persigue, calumnia, encarcela,
le reconoce su enfrentamiento al poderío taciones de protesta, es la expresión formi- prescindible. Considerado el gran precur- destierra, veja y ridiculiza; se le quiere con-

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Las marcas de la encuesta
Escritores, artistas, políticos, profesores, científicos… han
confeccionado el listado que se publica íntegro en ELPAÍS.com

es casi simbólica. Tan sólo Frida Kahlo y


Por Elisa Silió Rigoberta Menchú han contado con cierto
apoyo. Carlos Gardel (13º) encabeza a los
NADIE IMAGINÓ TANTO ENTUSIASMO en la res- artistas, seguido de lejos por Astor Piazzolla
puesta. La mayoría de quienes recibieron y Cantinflas. Sólo parece existir un deportis-
la propuesta de Babelia de elegir a los diez ta, Diego Armando Maradona, y un pintor,
personajes hispanoamericanos que han Diego Rivera. El ensayista y crítico del arte
marcado su historia contemporánea acep- Iván de la Nuez, en cambio, se enrocó en la
tó —de ahí que los supuestos cien partici- ficción al seleccionar: “1. El durmiente que
pantes sean al final 109— y su implicación despierta junto al dinosaurio, de Augusto
de una enorme generosidad. Contaban Monterroso. Ahí está todo el sueño y la fatali-
con una lista orientativa y varias semanas dad de un continente”. Y así hasta diez.
para darle vueltas. Una vez seleccionados La exclusión de Brasil, país no hispano-
los protagonistas, se les presentó el segun- americano, de este inventario no ha gustado
do dilema: ¿en qué orden posicionarlos? a los 109. Sanguinetti se atuvo a razones
El número uno recibiría diez puntos, el históricas. “Si la condición es la persona, los
diez tan sólo uno. tres brasileños no corren. Los puse porque
Embarcarse ha supuesto para más de son los que mantuvieron unido a Brasil fren-
uno un regreso a las aulas. Sentían la “res- te a nuestra dispersión. Estuvimos en guerra
ponsabilidad” sobre sus hombros. Prueba con ellos e influyeron fundamentalmente
es que han ido cambiando sus votaciones. en nuestra propia formación. Pero si la na-
Luis Rubio, presidente del Centro de Investi- cionalidad excluye, afuera con ellos”, mani-
gación para el Desarrollo (CIDAC) de Méxi- festó el ex presidente de Uruguay, tras verse
co, da idea del mimo en la tarea. “He estado obligado a sacar de su listado al rey de Portu-
De izquierda a pensando, revisando listas, leyendo historia gal João VIl, el emperador de Brasil Pedro I y
derecha: (¡agradezco mucho la oportunidad de pen- José Evangelista de Souza, barón de Mauá.
Fidel Castro, sar en algo distinto!) y finalmente concluyo También el músico argentino Andrés Cala-
Che Guevara, con una lista en la que, con estrechos márge- maro reivindicó con ironía un hueco para
José Martí, nes, traté de cumplir tres requisitos: diversi- Brasil: “Tengo que alzar mi voz para protes-
José de San
dad temporal, de países y de género”. La tar por el criterio imperial que me impide
Martín,
mirada mayoritaria ha querido ser positiva, incluir al compañero Lula, puesto que, sin
Simón Bolívar,
Gabriel García
por lo que los dictadores y narcos han sido ningún lugar a dudas, es el gran arquitecto
Márquez, arrinconados. Y hay votos curiosos como a de la nueva América…”.
Benito Juárez, Félix B. Caignet, padre de la telenovela. Y un amplio número de encuestados se
Jorge Luis Pero no todo fueron parabienes. Marce- debatió entre dos o más personajes para un
Borges, llo Carmagnani, historiador económico del mismo puesto. Para Rafael Gumucio la histo-
Andrés Bello y Colegio de México, critica “centrar la histo- ria hispanoamericana “se entiende por pare-
Emiliano Zapata. ria en los personajes” mediante una en- jas antinómicas o complementarias”. Y por
Ilustración de cuesta, pues supone “tener una concep- eso optó por una solución original, creativa
Fernando ción monumental de la historia”. Babelia y fuera del reglamento. Enlazó pareados:
Vicente. ha contactado con profesionales de diferen- “Bello y Sarmiento: mal que mal somos gra-
tes campos e ideologías dispares. Así apare- máticos cuando no somos dramáticos…”.
cen Silvio Rodríguez, próximo a Castro, y Hasta diez. Mientras que el novelista colom-
de regresar al culto por el “escribir bien” o Marcel Granier, presidente de Radio Cara- biano Daniel Samper reconoció con ironía
Los diez de la de modo óptimo, lo que combina la imagi-
nación irrefrenable, el don de contar histo-
cas Televisión cerrada por Hugo Chávez. O
tres ex presidentes (Ricardo Lagos, Belisario
su pequeña trampa: “La lista lleva un peque-
ño truco que me parece inevitable, y es que
clasificación rias, una tras otra o simultáneamente. A
partir de la saga de una familia y un pue-
Betancur y Julio María Sanguinetti), políti-
cos como Clara Rojas, novelistas como Alfre-
en dos casos —Miranda y Bolívar y Castro y
el Che— es imposible hablar de uno solo de
blo, se reconstruye el Génesis, y se incursio- do Bryce Echenique o Manuel Elkin Patarro- los dos individuos sin incluir al otro. Como
» 1 Simón Bolívar. 789 puntos na en la historia como el transcurso de las yo, padre de la vacuna de la malaria. Marx y Engels o como Ortega y Gasset (esto
dinastías y las matanzas. La obra de Gar- Evita Perón es la primera mujer y hay último es broma, no se preocupe)”. O
» 2 Fidel Castro. 402 puntos cía Márquez es quizás la más leída de los que rebobinar hasta el duodécimo puesto. La encuesta completa puede consultarse en www.
» 3 Che Guevara. 376 puntos narradores latinoamericanos. Una excepción, pues la presencia femenina elpais.com
Emiliano Zapata, el caudillo apuesto,
» 4 José Martí. 322 puntos
testarudo, leal, que define por su cuenta
» 5 José de San Martín. 308 puntos las exigencias campesinas. En primera y 109 participantes
» 6 Benito Juárez. 224 puntos última instancia, Zapata es el símbolo y la
realidad de la permanencia del campesina-
» 7 Jorge Luis Borges. 215 puntos do, que oscila entre la violencia y la espe- Política: ex presidentes: Julio María Sanguinetti, Acurio. Cine: Lucía Puenzo, Marcos Carnevale,
» 8 G. García Márquez. 205 puntos ra, y que está desde el principio porque Belisario Betancur y Ricardo Lagos. Enrique Igle- Jorge Perugorría y Carlos Sorín.
» 9 Emiliano Zapata. 134 puntos —en la mitología y su “espejo deforma- sias, secretario general iberoamericano. Juan Car-
do”, la realidad— es el “país profundo”, el los Tedesco y Leonardo Garnier, ministros de Literatura. Fernando Iwasaki, Santiago Ronca-
» j Andrés Bello. 129 puntos de las migraciones perpetuas: del caserío Educación de Argentina y Costa Rica. Raúl Ilaqui- gliolo, Patricia de Souza, Mario Bunge, Wendy
al pueblo, del pueblo a la ciudad pequeña, che, líder indígena ecuatoriano, y Clara Rojas. Guerra, Jorge Benavides, Alfredo Bryce Echeni-
de la ciudad pequeña a la ciudad media- que, Evelio Rosero, Elena Poniatowska, Teresa
na, de la ciudad mediana a la capital o a Historia y sociedad: Enrique Krauze, Laura Dolpage, Juan Gabriel Vásquez, Julio Ortega, Ale-
vertir en un anticipo literal del Anticristo. California, Tejas, Chicago, Nueva York, Ari- Flamand, Moisés Naim, Berta Durán y Pablo jandro Jodorowsky, Alma Flor Ada, Oscar Hahn,
No obstante todo esto, no se le derrota. zona, Nuevo México. En las migraciones Nacach. Reynaldo González, Daniel Samper, Guillermo Fa-
La presencia en esta lista de Jorge Luis interminables, Zapata representa la conti- danelli, Elmer Mendoza, Giovanna Rivero, Fabri-
Borges es el reconocimiento de las funcio- nuidad de lo agrario. Comunicación: Armando González (La Na- cio Mejía, Ana María Shua, Claudia Amengual,
nes de la escritura en América Latina. De Andrés Bello es un humanista de múlti- ción, Costa Rica), Enrique Santos Calderón (El Esmeralda Santiago, Abilio Estévez, Piedad Bon-
él se reconocen la inteligencia como reno- ples facetas. Poeta, ensayista, redacta el Tiempo, Colombia), Marcel Granier (RCTV, Ve- nett, Gonzalo Celorio, Carlos Monsiváis, Rafael
vación permanente de los textos, el relato Código Civil de la República de Chile nezuela) y Ricardo Luis Kirschbaum (Clarín, Gumucio, Álvaro Uribe, Jorge Franco, Jorge Vol-
que se convierte en parábola fundamen- (1855), empresa casi exclusivamente suya. Argentina). pi, Diego Trelles Paz, Leonardo Valencia, Dasso
tal, la paradoja, la elegancia verbal, la ima- Según Rafael Gutiérrez Girardot es “el pri- Saldívar, Karla Suárez, Andrés Neuman, Alexan-
ginación portentosa. Borges, el intelec- mer código moderno en lengua española, Economía, desarrollo y solidaridad: Luis Ru- der Apóstol, Eduardo Halfon, Inés Bortagaray,
tual y escritor latinoamericano del siglo fundamento de las relaciones sociales de bio (CIDAC), Roberto Steiner (Fedesarrollo), Mi- Hortensia Campanella, Mayra Montero, Ga-
XX de mayor repercusión internacional. las nuevas repúblicas… La codificación guel A. Kiguel (Ecoviews) y Óscar Soto Guzmán briela Alemán, Carmen Boullosa, Edmundo Paz
Borges, el que demuestra hasta qué pun- misma y la liberación de las trabas a que (Asociación Promemoria de Salvador Allende). Soldán, Rosa Beltrán, Xavier Velasco, Antonio
to la inteligencia y la ironía pueden ser estaba sujeto el derecho de propiedad hi- Ortuño, Boris Izaguirre, Alberto Barrera, Yuri
conceptos complementarios; Borges, el cieron del Código Napoleónico, que fue Educación y ciencia: José Narros (rector de Herrera, Alberto Manguel, Lilian Pallarés, Jor-
que escribe las líneas que cancelan las en parte su modelo, un derecho revolucio- la UNAM), Bernardo Toro, José Rivero, Adrián ge Bucay, Sylvia Sellers-Garcia, Álvaro Enri-
tentaciones de la compasión y de la nario no abstracto, sino en relación con la Bonilla (FLACSO), Daniel Gianola (estadístico gue, Gabriela Wiener, Laura Restrepo, Alonso
autocompasión. sociedad colonial y su caos jurídico…” (en U. Madison)), Manuel Elkin Patarroyo (patólo- Cueto Caballero, Carmen Posadas, Gioconda
Cuestiones, FCE, 1994). También Bello es go) y Franklin Chang-Díaz (astronauta). Belli, Rodrigo Blanco, Nubia Macías (directora
Nadie rebaje a lágrima o reproche el autor de la Gramática de la Lengua Cas- de la Feria de Guadalajara) y Martí Soler (edi-
esta declaración de la maestría tellana, de enorme resonancia, escrita pa- Artes. Música: Juan Diego Flórez, Silvio Rodrí- tor del Fondo de Cultura Económica).
de Dios, que con magnífica ironía ra uso de los americanos. O guez, Ariel Rot, Andrés Calamaro, Alejo Stivel,
me dio a la vez los libros y la noche Sergio Makaroff, Litto Nebbia, Coti. Danza: Ju- * Estos últimos han participado en la elección de
Carlos Monsiváis (Ciudad de México, 1938). El lio Bocca. Plásticas: Mariano Zuzunaga, César los 5 libros que mejor han retratado América Lati-
En 1967, Cien años de soledad, de Ga- Estado laico y sus malquerientes (Debate / UNAM). Paternosto, Iván de la Nuez. Cocina: Gastón na junto a Alejandro Zambra y Rodrigo Fresán.
briel García Márquez, atrae a los deseosos El 68. La tradición de la resistencia (ERA).

EL PAÍS BABELIA 28.11.09 21


ESPECIAL BICENTENARIO / SILLÓN DE OREJAS Por Manuel Rodríguez Rivero

‘Qué vachaché’
E
N LA PRIMERA de sus Prosas apátri-
das (1975) Julio Ramón Ribeyro se
hacía, verdaderamente angustia-
do, una pregunta parecida a la que
había obsesionado a Cyril Connolly en Ene-
mies of Promise (1938): “¿Qué cosas hay que
poner en una obra literaria para durar?”. El
autor británico había escrito su influyente
ensayo para dilucidar —en una época en la
que la producción editorial era muy inferior
a la actual— cómo escribir un libro que
durara diez años. No es demasiado tiempo.
Y, sin embargo, ¿quién se acuerda de la
inmensa mayoría de las novelas publicadas
en español —aquí y allá— en la última déca-
da? En 2007, con motivo del IV Congreso
Internacional de la Lengua Española cele-
brado en Medellín y Cartagena de Indias (el
cónclave académico que elevó al trono de
Cervantes —con una puesta en escena dig-
na de Busby Berkeley— a García Márquez
como dios vivo del Olimpo literario hispáni-
co), la revista colombiana Semana publicó
una interesante lista de las “100 mejores
novelas de la lengua española de los últi-
mos 25 años”. Releída ahora, la nómina,
construida a partir de los votos de “81 escri-
tores, editores, periodistas y críticos litera-
rios”, adolece de la obsolescencia inevitable
de todo periodismo. Las cinco primeras no-
velas eran latinoamericanas (1ª: El amor en
los tiempos del cólera, de GGM; 2ª: La fiesta Ilustración de Max.
del Chivo, de MVLL; 3ª: Los detectives salva-
jes, de Bolaño; 4ª: 2666, de Bolaño; 5ª: Noti-
cias del Imperio, de Fernando del Paso), y la lugares con sólo una de sus novelas más estos tres años se han publicado otras (por 1931), anunciada inteligentemente en la
sexta era Corazón tan blanco, de Javier extensas. Y tal vez Corazón tan blanco se ejemplo, La noche de los tiempos, de Mu- página (gratuita y consultadísima) del
Marías. Ignoro cuáles de esas 100 novelas vería superada por Tu rostro mañana, ala- ñoz Molina) que hoy entrarían en una lista DRAE como “el español de todo el mun-
aguantarían hoy en una segunda edición bada por The Guardian como “quizás la renovada. Lo que sí parece haberse extendi- do”: no hay nadie que venda mejor las
puesta al día (y a la moda, y a los pasajeros primera auténtica obra maestra literaria do es la convicción de que la literatura his- cosas de nuestro idioma que mi siempre
entusiasmos) de ese catálogo. Quizás Bo- del siglo XXI”. En todo caso, algunas de las panoamericana es un único territorio por admirado y excelentísimo Víctor García de
laño (del que se siguen publicando “sobras que entonces se citaban han soportado el que todos transitamos. Eso también tie- la Concha. La publica Espasa —que es, des-
completas”) se estabilizara en los primeros con dignidad la prueba de la década, y en ne su reflejo en algunas (buenas) editoria- de hace mucho tiempo, y con algunas últi-
les españolas, en las que casi la mitad de mas excepciones santillanescas—, el sello
los títulos de ficción en castellano publica- que ostenta graciosamente el, digamos,
dos en los últimos años corresponden a práctico monopolio de las principales pu-
autores nacidos al lado de allá. América blicaciones (académicas) de la RAE. Costa-
—“la bella nadadora entre dos océanos sun- rá 120 euritos, lo que para sus 4.000 doctas
tuosos”, la llamó Huidobro con imaginería páginas coordinadas y dirigidas por el sa-
hollywoodiana— está ahora mucho más bio nebrijano Ignacio Bosque no es dema-
cerca. Y quizás, en las orillas de esos mares siado. Y ya lleva camino de convertirse en
lejanos, y gracias a la literatura que compar- uno de los más buscados libros de regalo
timos, ya no tenga sentido la pregunta, sor- de estas fiestas tan entrañables que se nos
prendentemente unamuniana, que se ha- echan encima: incluso su edición comple-
cía Paz en 1965: “¿Recobraremos un día ta, que es la que se comercializará prime-
nuestra parte perdida, el gran fragmento ro, tiene en teoría más lectores cautivos
de nuestro ser que se llama España?”. que la traducción española de la Biblia. Y
es que dicen que antes de quince años
seremos 550 millones de hispanohablan-
Aniversarios tes, 100 de los cuales vivirán en el corazón
ROBO PARA EL TÍTULO de este sillón de orejas del Imperio, en aquel lugar de donde, se-
el de un tango compuesto en lunfardo (le- gún el Neruda más militante (y ciego para
tra y música) por Santos Discépolo en lo que no le interesaba ver) llegaba la músi-
1926. La primera vez que vi la expresión ca con la que “nuestras locas muchachas /
escrita fue en aquel estupendo caos corta- se descaderan aprendiendo el baile / de
ziano de Último Round, compuesto muy los orangutanes” (Odas elementales, 1954):
sintomáticamente en 1969, cuando todo vaya forma de tratar al rock and roll. El
parecía posible y París era una colonia eu- español de todos, por tanto. Aunque a ve-
ropea de brillantísimos escritores latino- ces fuera de unos más que de otros: no
americanos cuya misión fundamental (me) puedo evitar sonrojarme leyendo (en Histo-
parecía ser la de enseñar a los españoles a ria de un encargo: “La Catira” de Camilo
escribir novelas que no olieran demasiado José Cela, de Gustavo Guerrero, Anagrama)
a viejo. “Qué vas a hacer”, me pregunto la oportunista aventura literaria venezola-
hoy, utilizando la difícil segunda persona na de nuestro castizo premio Nobel (y an-
que tan bien maneja Paul Auster en algu- tes censor agradecido). Eran los tiempos
nas partes de Invisible (Anagrama), la nove- de la Hispanidad militante y fascistoide y
la que anoche me devoré compulsivamen- de la madre patria (más bien madrastra)
te en cinco horas sin Mario (¿es una obra celebrada por los aparatos ideológicos de
maestra?: lo dudo, y ni siquiera sé si durará los dictadores de aquí y de allá. Mientras
diez años, pero la empecé y no la habría en Guadalajara se celebra la literatura co-
dejado aunque se hubiera hundido el sue- mún (regándola con tequila nocturna en
lo bajo mi cama; tal vez eso es lo que le las envidiables cantinas), me llevo a mi
pasó al maestro Vargas Llosa cuando leía a sillón de orejas El fondo del cielo (Monda-
Larsson). Qué voy a hacer: cómo festejar dori), la última novela de Rodrigo Fresán,
que hoy sábado —el mismo día que se que me ha recomendado vivamente mi ase-
inaugura la Feria del Libro de Guadalaja- sora latinoamericana Maga Polvoranca,
ra— se cumplen 100 semanas de este si- tan fan del escritor argentino que se sabe
llón de orejas desde el que Max y yo inten- de memoria toda su obra (incluyendo los
tamos existir para ustedes unos instantes, innumerables prólogos). Mientras me aco-
agitando los brazos para que su barco no modo para empezar su lectura, me viene a
pase de largo y nos deje con dos palmos de la memoria un par de versos, tristes, solita-
narices en nuestra isla desierta, cada uno rios y finales (además de socialrealistas)
intentando sacarle el jugo a la gramática del tango de Discépolo: “El verdadero
de su oficio. Gramática: ahí tienen, a punto amor se ahogó en la sopa, / la panza es
de llegar a las librerías, la nueva de la Len- reina y el dinero Dios”. Eran otros tiempos,
gua Española (la primera “oficial” desde me digo. Pero no me lo creo del todo. O

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ESPECIAL BICENTENARIO / Arte

Il piccolo vapore, La Boca, Bs. As. Argentina (2007), obra del artista argentino Marcos López. Foto: Galería Fernando Pradilla

Un arte impuro
Mestizo y cosmopolita, politizado y global sin perder ciertas señas de identidad, el arte latinoamericano llega a la madurez

Hasta hace poco, todo el espectro estaba en su experiencia, se ha decidido a reescribir Otro factor que ha dinamizado la esce-
Por Fietta Jarque pañales, sólo en Buenos Aires y México te- un capítulo del arte latinoamericano apor- na del arte latinoamericano han sido las
nían una escena fuerte. Pero últimamente tando una óptica que lo distingue de lo suce- bienales. La escasez de museos de arte con-

L
A MESCOLANZA del mundo global di- los artistas están saliendo del mercado lo- dido dentro de ese movimiento en el resto temporáneo en esos países hace que las
luye las identidades. En el arte con- cal. Hay una apertura de la región hacia el del mundo. Como él, otros señalan hoy la bienales contribuyan a centrar la atención
temporáneo es fácil comprobarlo al mundo, sobre todo porque ahí la crisis se ha necesidad de revisar y revalorar los aportes del público en un conjunto de exposicio-
recorrer cualquier feria que reúna sentido menos. Por otro lado, el arte latino- de artistas y movimientos considerados has- nes reunidas. Aparte de la de São Paulo (la
artistas de distintos países. A simple vista es americano ha llegado a un punto de madu- ta ahora sólo a la sombra de lo acontecido más antigua del continente), hay intentos
casi imposible determinar su origen. Pero rez. Además, está más blindado contra la en las poderosas capitales del arte. de diversificar los formatos adaptándolos a
existe un fenómeno llamativo. El arte de especulación porque sus precios son más Longoni forma parte de una plataforma ideas más cercanas a las necesidades y ca-
América Latina mantiene su distinción. Re- razonables”, afirma. de teóricos y artistas llamada Red Concep- racterísticas del arte de la región, como
sulta sintomático, por ejemplo, que la Tate Pradilla tiene galería en Bogotá y en Ma- tualismos del Sur, para la investigación, res- hace la de Porto Alegre y, en estos momen-
Modern creara en 2000 una comisión espe- drid. La española lleva abierta ocho años y cate y puesta en red de archivos documen- tos, la Trienal de Chile. El comisario de
cial para adquisiciones de arte latinoameri- dedica un 80% de su programación al arte tales con el objetivo de dar a conocer las exposiciones peruano Gustavo Buntinx par-
cano, o que las grandes casas de subastas latinoamericano emergente. Una labor soli- ticipa en esta última con una exposición
internacionales dediquen ventas monográfi- taria que busca recompensas a largo plazo. sobre su proyecto de un museo ambulante
cas a los artistas contemporáneos de esa “España actúa como puente entre el arte titulado Micromuseo. En él se propone un
región. Hace poco más de un mes tuvo lu- latinoamericano y Europa”, sostiene Pradi- encuentro específico, local, entre el arte
gar la primera subasta anual de esta especia- lla. “Lo que distingue a estos artistas es que “La única región artística pequeñoburgués-ilustrado y el popular-
lidad en Londres, en la firma Phillips de siguen teniendo cierto arraigo a su propia emergente. “La Trienal de Chile expone
Pury, que vendió obras por un total de historia, un interés por las circunstancias
del mundo que tiene planteamientos sobre los límites del arte
1.846.600 dólares. Una suma no muy eleva- políticas y sociales. Y donde más se nota es sustancialidad como tal como los sostenidos en Asunción por el
Museo del Barro, por Ticio Escobar (crítico
da, aunque ese es uno de los elementos en campos como el vídeo y la fotografía. Los
atractivos para los coleccionistas actuales. artistas españoles, por ejemplo, no reflejan es América Latina”, según de arte y actual ministro de Cultura de Para-
“Creo que ahora mismo la única región su realidad”. guay), quien es precisamente el curador
artística del mundo que tiene sustanciali- Aunque, para la crítica de arte argentina Cuauhtémoc Medina general de esta trienal. Con ellas coincide
dad como tal es América Latina. Es el único Ana Longoni, es mejor no simplificar. “Atri- en muchos puntos Micromuseo, en Lima,
territorio en donde los participantes del jue- buir un aditamento político o ideológico co- que reivindica una musealidad promiscua
go artístico comparten una serie de referen- mo condición inherente al arte latinoameri- donde las obras llamadas artísticas coexis-
cias y deberes comunes en términos históri- cano presenta varios flancos débiles. Sobre experiencias que eclosionaron desde los ten con productos masivos u objetos reci-
cos, sin que eso tenga que ver con el tema todo asume la alusión política en el arte años sesenta en América Latina, en las que clados, además de notables ejemplos de la
de la identidad sino con determinada dialéc- como resultado de las urgencias de situacio- se conjugaban de manera radical las dimen- múltiple creatividad popular. Una especie
tica cultural”, afirma Cuauhtémoc Medina, nes de conmoción o crisis que solemos atra- siones poética y política. “Entiendo el senti- de museo mestizo donde las palabras artis-
comisario mexicano que integró desde sus vesar en América Latina como si Europa do de mi trabajo de investigación en torno a ta y artesano se irán reemplazando por la
inicios el mencionado consejo de la Tate. La estuviera exenta de esas (u otras) perturba- la articulación entre arte y política en Argen- de artífice con el fin de significar la crisis de
dialéctica cultural a la que se refiere está ciones y sólo pudiese producirse allí —en tina y América Latina sólo en tanto parte esas y otras distinciones en una sociedad
compuesta por una trama de instituciones contraste— un arte puro”. inescindible de una serie de esfuerzos colec- hecha de lo impuro y lo contaminado”.
museológicas, colecciones, mercados y de- De todas formas, hay que admitir que si tivos por revisar (y en muchos casos directa- Quizá sea esa impureza el ingrediente
partamentos de universidades que produ- hay una chispa que haya encendido una y mente exhumar) episodios y dimensiones que da su particular sabor a las expresio-
cen un fértil campo de estudio, así como un otra vez el motor del arte latinoamericano que han quedado silenciados o banalizados nes artísticas de un continente tan lleno de
amplio circuito comercial y de representa- es la política. “El arte, para mi generación, no sólo dentro de los relatos canónicos de la contrastes como de coincidencias. Mezcla-
ción. “En Europa no sucede lo mismo, no era un buen instrumento de subversión”, historia del arte sino también en los de la do, atomizado, pero con fuertes lazos histó-
existe como región artística”. dice el artista uruguayo Luis Camnitzer historia política. En ese sentido, veo la nece- ricos. Desigual, contradictorio y a la vez
Algo parecido opina el galerista colom- (1937) en su reciente ensayo sobre el arte sidad imperiosa de una relectura —y la con- misteriosamente homogéneo. El arte en
biano Fernando Pradilla. “Creo que ha llega- conceptual en dicho continente, Didáctica siguiente reescritura a muchas voces— de la América Latina se está poniendo de pie. Y
do el momento del arte latinoamericano. de la liberación (Cendeac, 2009). A través de historia del arte”, dice Longoni. tiene mucho que contar. O

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ESPECIAL BICENTENARIO / Música

El tango es prostibulario, decía Borges. Baile pecaminoso: expresión vertical de un pensamiento horizontal. Foto: Patrick Zachmann / Magnum

y se convirtió pronto en paradigma salse-


Un ángel con maracas ro.
“El problema al intentar definir la cultu-
ra latina es que se pone un énfasis tremen-
La música popular no se entendería sin la llegada de millones de africanos y europeos do en la raza, como si los latinos fuesen
una raza. Al hablar de latinoamericanos, se
al Nuevo Mundo. Allí se encontraron y mezclaron en un prodigioso sincretismo cultural está hablando de una unidad cultural”, opi-
na Rubén Blades, autor de Pedro Navaja,
esa canción que le hubiera gustado escribir
noso: expresión vertical de un pensamien- la que está siempre presente la clave, a García Márquez, que aseguró que Cien
Por Carlos Galilea to horizontal. También a finales del XIX, en compás que se marca con el golpeo de años de soledad no era sino un vallenato de
la región oriental de Cuba, surgió el son. dos palos cilíndricos de madera —tres 400 páginas. En la misma costa atlántica de

U
N ÁNGEL Y UNA maraca no eran “Lo más sublime para el alma divertir”, can- golpes, pausa, dos golpes—. Creció en las Colombia, y también simbiosis de tres cul-
cosas nuevas en sí. Pero un án- taba Ignacio Piñeiro. Llegó a las calles de esquinas del Barrio de Nueva York —afir- turas, se desarrolló la cumbia. Con La pi-
gel maraquero, esculpido en el Santiago desde el campo ya con la impron- ma el periodista Enrique Romero que la ragua o La pollera colorá franqueó las
tímpano de una iglesia, incen- ta hispanoafricana. Y de la mano del tres, el esquina es a los latinos lo que el ágora fue fronteras nacionales desde la década de los
diada, era algo que no había visto en otras güiro y el bongó superó el rechazo de las cincuenta y tomó forma renovada en Méxi-
partes. Me preguntaba ya si el papel de clases dominantes. Conviene saber que en co y Perú. Música híbrida adoptada por las
estas tierras en la historia humana no sería el oriente de Cuba vivían miles de colonos villas miseria la de esa cumbia villera que
el de hacer posibles, por primera vez, cier- franceses huidos de Haití con muchos de se asentó, con sus letras descarnadas, en el
tas simbiosis de cultura”. Lo escribió Alejo sus esclavos y con sus contradanzas. La modernización Río de la Plata. Tan denostada por su proca-
Carpentier en su novela Los pasos perdidos. Escribe el antropólogo Fernando Ortiz: cidad o su violencia, como el exitoso reggae-
A los puertos del Nuevo Mundo arriba- “Los cubanos hemos exportado con nues- de las ciudades y la ton —cóctel tropical con dosis de meren-
ron barcos cargados de africanos esclaviza- tra música más ensoñaciones y deleites posibilidad de una difusión gue dominicano, plena y bomba boricuas,
dos y blancos de toda condición. David que con el tabaco, más dulzuras y energías son cubano, reggae y hip hop—.
Byrne apunta que las músicas generadas que con el azúcar”. El primer bolero, ali- masiva de la música Quizá sea el rock latino el que mejor ha
por la diáspora africana han sido las más mentado por la habanera, el danzón o la sabido acercar a los jóvenes. Un rock en
poderosas e influyentes del siglo XX. Los romanza operística, sería Tristezas, que permitieron la fiebre del español que, en sus casos más felices, se
esclavos fueron desembarcados en Vera- compuso allá por 1885 el mulato santiague- empapa de las señas de identidad de la
cruz, Cartagena de Indias, Portobelo o Val- ro Pepe Sánchez, sastre de profesión. El
mambo y el chachachá cultura de cada país. Cuando, como escribe
paraíso, iniciándose con su llegada un pro- bolero, definido por César Pagano como Diego A. Manrique, deja de ser simple tra-
ceso de transculturación de siglos. Los más “ese gran corruptor de mayores”, se disemi- ducción de los mitos anglosajones y asume
dotados para la música no tardarían en nó por el mundo de habla española. Y tuvo el candombe, el son, la milonga o la ranche-
aprender a tocar valses, cuadrillas o polcas en México un centro neurálgico impulsado Quizá sea el rock latino ra como parte de su código genético.
para sus amos, aportando un sentido muy por figuras como Agustín Lara. El 1 de octubre de 1993 nacía la MTV
acentuado del ritmo. Y libertos iban a ser El proceso de modernización de las ciu- el que mejor ha sabido Latina que vía satélite, y en palabras iróni-
muchos grandes músicos americanos. El dades, y la posibilidad de una difusión cas de los escritores chilenos Alberto Fu-
poeta Augusto de Campos habló de “la ca- masiva de la música, permitieron la fiebre
acercar a los jóvenes. guet y Sergio Gómez, hizo realidad el sue-
pacidad de romper con la tradición, la natu- del mambo y el chachachá. El poeta co- Un rock que se empapa ño de Bolívar de una Latinoamérica unida.
ral inclinación por la improvisación y la lombiano Darío Jaramillo Agudelo señala Un año después, Caetano Veloso reunió en
experimentación, rasgos que —según John que, a partir de 1930, tangos, boleros y de las señas de identidad Fina estampa canciones argentinas, para-
Cage— distinguen al músico americano rancheras como Cambalache, Aquellos guayas, peruanas, venezolanas… memoria
del europeo o del asiático, más apegados a ojos verdes o En el último trago, propaga- de la cultura de cada país de su adolescencia y mano tendida al ima-
una tradición cultural”. dos por los discos, la radio y el cine, mode- ginario común. La hermandad a la que can-
En Buenos Aires, junto al puerto, en los laron la forma de sentir de generaciones tó Mercedes Sosa. En 1967, el brasileño ya
conventillos del barrio de San Telmo, se de latinoamericanos. había grabado para su primer disco Soy
acomodó el tango. Se fraguó en torno a la Otro testimonio de sincretismo musi- para los griegos—. En 1964, el abogado loco por ti, América, de Gilberto Gil y Capi-
guitarra primero y, más tarde, a ese bando- cal, compartido por los habitantes de Ca- judío Jerry Masucci y el músico dominica- nan: “Voy a traer una mujer playera / Que
neón traído de Alemania y considerado li, Caracas, San Juan, Lima, Guayaquil o no Johnny Pacheco fundaron la discográ- su nombre sea Martí / Tenga como colores
por el clero fuelle del diablo. El tango es Miami, es la salsa. Expresión urbana, que fica Fania, que arrancó a lo pobre —ellos la espuma blanca de Latinoamérica / Y el
prostibulario, decía Borges. Baile pecami- agrupa músicas bailables antillanas, y en ofrecían los discos de tienda en tienda— cielo como bandera”. O

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ESPECIAL BICENTENARIO / Puro teatro Por Marcos Ordóñez

familia Coleman se estrenó en agosto de


A sus plantas rendido un león 2005. Su público: 50 personas por sesión,
apiñadas en el comedor de Tolcachir. Hicie-
ron la función durante cuatro años. El espec-
táculo se llevó todos los premios de Buenos
Lecciones argentinas: Rafael Spregelburd, Javier Daulte, Claudio Tolcachir y Daniel Veronese Aires, y giró por media Suramérica, y fue a
Nueva York, y a Miami, y recaló en Cádiz, en
Almagro, en Gerona, en Madrid,

L
ECCIÓN 1: SPREGELBURD. Bizarra siempre con una acogida entusias-
(2003), uno de los mayores éxitos ta. A partir de la próxima primavera,
del dramaturgo/actor/director Ra- Timbre 4 será un teatro de 200 buta-
fael Spregelburd nació, cuenta, cas. Lema Tolcachir: “El teatro te ha-
“como respuesta a la crisis argentina de ce sentir que las cosas son posibles”.
2001, el temible corralito. Estábamos todos
deprimidos, y en vez de suicidarnos o dar- LECCIÓN 4: VERONESE. Daniel Verone-
nos al alcohol, decidimos hacer una fiesta. se es el director más tentacular del
La actividad de nuestro grupo, El Patrón teatro argentino. Trabaja en la esce-
Vázquez, habitualmente insensata, se vol- na comercial y en el under, simulta-
vió más insensata todavía, de modo que neando las puestas en escena: hará
buscamos un formato desquiciado”. Así, un par de temporadas coincidieron
Spregelburd y su banda crearon Bizarra cinco montajes suyos en cartel. Dos
(subtitulada ‘La lucha de clases explicada a de sus textos se eternizaron en Bue-
los niños, con pornografía y pop’), una “tele- nos Aires: Open House duró ocho
novela teatral” de 10 capítulos y 20 horas de años; Mujeres soñaron caballos, seis.
duración. Implicaron a 50 actores y arrasa- “Cuando tengo un rato libre”, dice,
ron en la sala Barea del Centro Cultural “ensayo una obra. O dos”. Sus ver-
Rojas, con entradas a tres pesos: llenos dia- siones de Chéjov e Ibsen se carac-
rios, colas de horas para entrar, grupos que terizan por la concentración y la
se sabían y coreaban las canciones, público velocidad. No hay silencios, pausas,
intercambiando los cromos del Álbum Biza- reposo: todo son puntos álgidos,
rra. Todo un fenómeno de culto en Buenos choques, conflictos. “Cuando elijo
Aires, simultaneado por otro proyecto des- La omisión de la familia Coleman, de Claudio Tolcachir, se estrenó en agosto de 2005 y estuvo en cartel durante cuatro años. un texto necesito que algo resuene
comunal, la Heptalogía de Hieronymus en mí; algo cercano, emotivo y peli-
Bosch, de la que en España apenas se han groso: obras que generen sentimien-
visto dos entregas: La estupidez y La terque- quedó en Sitges sin poder ver Gore, hasta el ja Daulte: “Los teatreros argentinos des- to y asombro”. Corta, remonta, retitula, in-
dad. Divisa Spregelburd: “Sólo funcionan punto de que Daulte y compañía quisieron conocemos el significado de la palabra no”. serta fragmentos de otras piezas. Se impone
los proyectos verdaderamente imposi- representarla en Barcelona para todo aquel retos y los impone a sus actores: cambiar el
bles”. Corolario: “Lo que asombra del tea- público. Llamaron a muy diversas puertas, LECCIÓN 3: TOLCACHIR. A los 28 años, harto sexo de los personajes, por ejemplo. O reuti-
tro argentino es esa capacidad de sobrepo- pero se toparon con la burocracia omnipre- de llamar a las puertas de siempre, Claudio lizar escenografías que nada tienen que ver
nernos absolutamente a todo”. sente. Era imposible, les dijeron, encontrar Tolcachir (actor, autor, director, profesor) con el original, “para abaratar costes, siem-
una sola sala disponible en aquellas fechas. convirtió su casa en teatro. Y en escuela. pre, y también para crear tensión”. Y a ve-
LECCIÓN 2: DAULTE. En la primavera de 2002, A los cuatro días habían localizado un viejo Una escuela de actores sin horarios, sin aper- ces, ni decorados siquiera. En Fuga Cabrera,
Javier Daulte y sus actores se presentaron en cine abandonado en un edificio de okupas. tura ni cierre: se estudiaba por la noche o de la sala que abrió junto a su casa de Palermo
el extinto Festival de Sitges con Gore, una Recolocaron las butacas de madera, y con madrugada, cuando todos se habían libera- Viejo, no hay escenario, telón ni focos: el
obra de la que nadie sabía nada. En la rueda cuatro focos prestados por la sala Beckett do de sus quehaceres alimenticios. Así nació público se encuentra a los actores ya espe-
de prensa le preguntaron por el contenido. hicieron la función durante una semana, Timbre 4, en Boedo, 640, en un piso grande rando, a cuatro pasos, bañados por una luz
“Los contenidos”, dijo, “rara vez me han im- con entrada gratuita y aforo al completo. La y destartalado, al final del pasillo de una general, inmutable durante toda la represen-
portado. Me importan los géneros y llegar al cola rodeaba toda la manzana. Me pregunté casa de vecindad. Durante meses, Tolcachir tación. Actores que, como la inmensa mayo-
público, emocionarle, divertirle, sacudirle. cómo había podido congregarse tantísima y sus alumnos construyeron el retorcido ár- ría de la profesión bonaerense, ganan su
En una palabra: entretenerle. Durante dema- gente, porque no apareció, lógico, ni una bol genealógico de la familia Coleman, y de sustento en televisión o cine y pueden per-
siado tiempo, la gente del teatro no ha teni- línea publicitaria. Respuesta: había corrido ese modo brotó su primera obra dramática. mitirse ensayar con Veronese todo el tiem-
do en cuenta al público y se ha amparado en la voz por mensajes de móvil. La repercu- Crearon la familia y “vivieron” como fami- po necesario, “hasta que la función esté real-
lo que llamaban, pomposamente, teatro de sión de Gore fue tal que los programadores lia. Si algún actor no podía estar presente, mente a punto”. En Fuga Cabrera o en otro
ideas. Yo creo que el teatro no debe transmi- se avivaron y Daulte “colocó” cuatro espec- ensayaba por teléfono. Nadie cobraba: to- de los epicentros del under: El Camarín de
tir ideas, sino inventarlas”. Mucha gente se táculos en la siguiente temporada. Morale- dos vivían de otras cosas. La omisión de la las Musas, en el barrio de Congreso. O

con las jóvenes audiencias de sus países. Me


Las huellas de la ficción siento parte de este grupo de cineastas. Em-
barcado en la misma búsqueda a ciegas, pa-
deciendo similares dificultades para poder
El reflejo de la realidad ha sido una constante del cine latinoamericano. Por Marcelo Piñeyro realizar nuestras películas, y con la misma
pasión por la dimensión de la aventura.
Ya sea desde el cine, desde la literatura,
desde el teatro, somos los continuadores de

P
ARA DESENTRAÑAR LAS CLAVES de una cado el “final feliz” del ciclo anterior, estaba tante de los medios electrónicos de comuni- aquellos primeros hombres que al regresar
época, es usual recurrir a documen- sin embargo sumido en el pesimismo. Su cación masiva es la característica más salien- de la cacería se reunían alrededor del fuego
tos —cifras, discursos, actas— que consolidación en un nuevo estrato social no te de Latinoamérica hoy. Esto no sólo se y se contaban historias para convocar el sue-
testimonien lo sucedido. Pocas ve- era sinónimo de felicidad, a su edad media, refleja en las tendencias del consumo y la ño, para expulsar temores, para buscar res-
ces se recuerda que la ficción también brin- el precio del “triunfo” había sido entregar producción cultural. Hasta el lenguaje coti- puestas, para cristalizar interrogantes… Y
da huellas para entender una sociedad: los sus sueños de juventud, la vida era un juego diano, poblado de neologismos anglos, refle- seguramente igual que aquellos primeros
miedos, el hastío y los sueños aparecen refle- sin sentido, la única “tregua” posible era el ja esta nueva realidad. contadores de historias, seguimos pregun-
jados en las obras de los artistas. amor, condenado a la fugacidad. Simultáneamente nuestras sociedades tándonos cuáles son las historias que debe-
Si entendemos el cine como una repre- El cine “revolucionario” de los sesenta y se hallan cada vez más empobrecidas como mos contar. Y a quién se las contamos.
sentación de la realidad, es indudable que el setenta marca el fin de la ilusión de la movili- consecuencia del nuevo orden mundial. Es- Posiblemente sea la suma de las distintas
cine argentino, a lo largo de su historia, ha dad social como objetivo y perfil del país, la te empobrecimiento no es sólo económico, historias la que nos ayude a entender lo que
logrado algunas fuertes improntas, todas imposibilidad de esperar de la concordan- también es cultural. Por ende, afecta al nivel ocurre a nuestro alrededor, lo que nos pasa
ellas estrechamente relacionadas con las cir- cia social una solución a los problemas. El de reflexión que pueden lograr sobre sí mis- a nosotros mismos y al futuro que se aveci-
cunstancias que su sociedad atravesaba. El cine social de los cincuenta era tranquiliza- mas y en su producción cultural. Si a este na. Desde un sitio totalmente distinto del de
melodrama de los cuarenta y cincuenta, al dor, la fe en el futuro era axiomática. El cine cuadro le sumamos la estandarización del los economistas, los historiadores y los so-
igual que las comedias populares de esa épo- revolucionario de los sesenta y setenta era relato cinematográfico que produce la inva- ciólogos, esta suma de historias (reales o
ca, le hablaban a una sociedad con un fuer- intranquilizador: la imposibilidad de la con- sión del mainstream americano ejerciendo ficticias) construye un presente que tiene
te componente inmigratorio y reflejaban la cordancia social era el nuevo axioma. Bajo casi una ”dictadura” del modo de narrar, la que ver con los temores, con las fantasías, y
ilusión de llegar a pertenecer a los sectores la admonición de Frantz Fanon “todo espec- posibilidad de una reflexión honda que cale con los sueños de nuestro tiempo.
medios, la posibilidad de progreso, la fe en tador es un cobarde o un traidor”, el cine en el público se siente cada vez más lejana. En su ensayo El escritor argentino y la
la movilidad social. El cine social de esta era militante o burgués, una herramienta de Sin embargo, la generación de un públi- tradición, Borges nos llama a “ensayar todos
época presenta otra cara de esta misma mi- la revolución o de la dominación. co propio es el único modo de garantizar la los temas”, lo cual para nosotros supone
rada y, si bien a diferencia de aquél no se Los que hicieron estas películas encontra- supervivencia de los cines nacionales, más practicar todos los géneros: del policial a la
refugia en universos artificiales o sublima- ron en estos géneros el modo de contar su aún en el caso de una cinematografía perifé- ciencia-ficción, de la comedia romántica a
dos, sino que refleja fuertes situaciones de sociedad. Pero Argentina, al igual que Lati- rica como la argentina. la épica. Pero al mismo tiempo dice algo
injusticia, al igual que aquél tiene fe en el noamérica, ha cambiado. Ya no es la de los A partir de la década de los noventa y de más: “Todo lo que hagamos con felicidad
futuro, en el cambio, en la concordancia de cincuenta ni la de los setenta, y aquellas modo espontáneo, cineastas de Latinoamé- los escritores argentinos pertenecerá a la tra-
los diferentes actores sociales para construir formas de representación ya no la expresan, rica comenzaron a buscar cuál es la forma dición argentina”. Ahí está la clave, creo yo:
sociedades más justas y felices. aunque sus establishments culturales sigan de representar a esta nueva realidad. Segura- no vivir nuestra circunstancia como fatali-
A finales de los cincuenta surge un relato aferrados a ellas. Para bien o para mal, Ar- mente ninguno de ellos tenía conciencia de dad —que ya lo es en medida tan grande—
costumbrista, con eje en los sectores me- gentina y Latinoamérica hoy forman parte que estaba realizando esta búsqueda, pero sino como posibilidad creativa. O
dios ya establecidos, los beneficiarios de la de un mundo globalizado. El sincretismo es la impronta más tangible de sus películas.
movilidad social y protagonistas de los pro- cultural que se nutre de raíces tan heterogé- También tienen en común su orfandad de Marcelo Piñeyro (Buenos Aires, 1953). Las viudas
yectos de “progreso” en que el país se em- neas que van desde la propia tradición cultu- los establishments culturales, aunque a la de los jueves (2009) se estrena en España el 15 de
barcó. Este protagonista, que hubiera signifi- ral e histórica hasta el uso cotidiano y cons- vez generan nuevas y potentes relaciones enero de 2010.

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ESPECIAL BICENTENARIO / Siglo XXI

Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (El Sistema), obra social del Estado venezolano fundada por José Antonio Abreu. Foto: Peter Dammann Agentur Focus

Una nueva independencia


La emancipación fue una gesta de todos los latinoamericanos, que ahora se enfrentan al doble
reto de recuperar el espíritu integracionista y el reencuentro con España y Portugal. Por Ricardo Lagos

L
A CELEBRACIÓN DE los 200 años de Callao y hacer lo propio con Perú. Por su conjunto de problemas que se heredan frente a un proceso globalizador que, en
independencia que se realizará el parte, Simón Bolívar avanza desde el nor- para la demarcación exacta de los límites tanto avanza sin reglas, más nos obliga a
2010 en buena parte de las nacio- te de Suramérica a Venezuela y Colombia, de uno u otro país. Hay entonces una nece- tener una sola voz. La segunda perspecti-
nes latinoamericanas tiene diver- luego a Ecuador para llegar al corazón de sidad de afirmación nacional que muchas va es que tendemos a observar a España y
sas lecturas. Un rasgo común en todas nuestro continente y librar la batalla que veces requiere la resolución de conflictos Portugal como aquellos con quienes re-
ellas es que dicho proceso de emancipa- permite la libertad y, al mismo tiempo, la con el vecino, pleitos que, como bien sabe- corrimos una historia compartida, con
ción fue una gesta de todos los latinoame- creación de Bolivia. La presencia de una mos, dejan heridas difíciles de restañar. valores comunes como el respeto a las
ricanos, sin importar su lugar de origen o fuerza integradora es la que permite dar Por ello, creo que la celebración de los 200 instituciones, al Estado de derecho, a la
residencia. Alguien lo catalogaría como un ese gran salto. años será abordada por las naciones lati- democracia, a la búsqueda de una socie-
proceso integrador, en donde no resulta Buena parte de los siglos XIX y XX cons- noamericanas con una doble perspectiva. dad más cohesionada y solidaria. Y tam-
sorprendente que O’Higgins y San Martín tituye el esfuerzo de las naciones emergen- La primera es cómo recuperamos el espíri- bién, por qué no decirlo, una nueva mira-
crucen la cordillera de los Andes desde tes por asentar su identidad, formular sus tu integracionista para volver a tener una da al mundo ibérico, porque ellos sí han
Argentina para liberar a Chile y, posterior- instituciones, definirse como países inde- nueva independencia, en el sentido de có- sabido transitar y ser hoy, al inicio del
mente, surja una escuadra para avanzar a pendientes y soberanos. Esto implica un mo podemos ser más nosotros mismos siglo XXI, una península que desde Euro-

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Bicentenarios y crisis global
Iberoamérica tiene una oportunidad que no puede dejar escapar.
Nada impide que se haga lo necesario para incorporarse a la sociedad
del conocimiento y a la economía global con éxito. Por Felipe González

H
OY, EN MEDIO de la crisis global, esta tarea que de discutir sobre respon- La prioridad número uno es a la vez
deberíamos reflexionar más sabilidades pasadas o del pasado, en los instrumental y finalista: reformar y mo-
sobre sus riesgos y oportuni- demás países, la dinámica no es seme- dernizar el Estado para hacerlo más
dades que sobre el pasado al jante. eficiente, más transparente y más previ-
que induce la conmemoración de los bi- Sin embargo, Iberoamérica en su con- sible al servicio de los ciudadanos, inver-
centenarios. Es cierto que nos une el junto ha sufrido menos la crisis financie- sores y trabajadores, consumidores o in-
pasado, con sus rasgos culturales comu- ra, tal vez porque son expertos en ellas y vestigadores. El viejo debate sobre más o
nes y diversos a la vez, pero también nos han corregido errores, y se ha notado me- menos Estado renace con esta crisis, y
une el presente y, si lo hacemos bien, nos el impacto en la economía real y el me temo que se formula mal. El Estado
nos debería unir el futuro. empleo. Es cierto que los años de bonan- fuerte y ágil es imprescindible, sin grasa
Por eso, prefiero hablar de este cam- za se han acabado abruptamente y que y sin clientelismo; su poder es regulato-
bio civilizatorio que empezó a cuajarse algunos países como México, muy liga- rio y, como en el consejo de Don Quijote
hace 20 años, con la caída del muro de dos económicamente a Estados Unidos, a Sancho, las normas deben ser pocas y
Berlín y la aceleración de la revolución han sufrido un fuerte proceso recesivo. que se cumplan. Un Estado Ipanema,
tecnológica, y ha hecho crisis en 2008- Para Iberoamérica la crisis es tam- hemos dicho en algunos encuentros: sin
2009; de su impacto en el área iberoame- bién una oportunidad que no puede es- grasa pero no débil. Las reformas del
ricana y de los retos que deberíamos en- caparse de sus manos. Si han soportado Estado están pendientes.
frentar. relativamente mejor la crisis mundial Se debe mejorar el capital humano.
Ante el carácter global de la crisis po- más grave en 80 años, si sus potencialida- La sociedad del presente y del futuro es
demos observar distintos estados de áni- la del conocimiento. Sin esa variable es-
mo frente el futuro. tratégica que depende de la formación,
Países como China o la India per- de la educación, de la capacidad de in-
ciben ese futuro como algo que les per- vestigar, desarrollar e innovar, los éxitos
tenece. No pierden tiempo o esfuerzo El Estado fuerte y ágil no vendrán y el desarrollo se verá lastra-
recreando el pasado, aunque no lo olvi- do. América Latina tiene un bono demo-
den. Se centran en el presente y el futuro es imprescindible. gráfico que es vital para su futuro…, si
que se les ofrece y están decididos a La prioridad número uno se aprovecha.
ganar. Todo el mundo los ve como gana- Ha de superarse el retraso en el capi-
dores. es a la vez instrumental tal físico de la región. Sin más y mejores
En Europa se nota desasosiego y una carreteras, hidrovías, oleoductos, gaseo-
cierta impotencia. El sentimiento de que y finalista: reformar y ductos, puertos, aeropuertos, etcétera,
el pasado fue mejor, pero que no volverá no es posible acercarse a un crecimiento
a ser lo que fue, llena el futuro de incerti-
modernizar el Estado potencial y sostenido semejante al asiáti-
dumbre. Somos más viejos, menos pro- co. La falta de viviendas es un signo de
ductivos y tenemos dificultades para retraso y su construcción, un motor de
pa le habla al mundo con los valores per- cambiar el modelo exitoso que ya no empleo y dignificación de las grandes
manentes del hombre. está vigente. La UE, más necesaria que Hay que avanzar mayorías.
Celebramos estos 200 años entendien- nunca, pierde relevancia para sus ciuda- Dentro de esta prioridad deberíamos
do que ahora, más que la afirmación de la danos y para el resto del mundo. de manera práctica destacar el desafío energético y ligarlo al
identidad nacional, debemos enfrentar en En Estados Unidos, que ha estado a cambio climático. En la región hay ener-
conjunto un proceso de integración y, a la cabeza del cambio tecnológico, que
en la integración. gía para todos, pero los que la producen
través de dicho proceso, entender que nos ha creído en el unilateralismo como úni- No faltan discursos, faltan la venden fuera y los que no la producen
volvemos a reencontrar con España y Por- ca potencia resultante de la desapari- la compran fuera de la región. Hay un
tugal para ayudarnos mutuamente en la ción de la bipolaridad, que está en el acciones integradoras y potencial incalculable, ¡e integrador!, de
construcción de un mundo mejor. En ese origen de esta crisis financiera y econó- energías fósiles y renovables a las que
contexto, las Cumbres Iberoamericanas mica, se percibe el momento como de sobran gestos de hostilidad falta inversión y planificación para alcan-
son determinantes en el esfuerzo por emergencia nacional y mundial. Están zar todo su desarrollo.
construir el inicio de una comunidad de en un proceso de revisión de casi todo: Hay que avanzar de manera práctica
naciones que, a ambos lados del Atlánti- desde el unilateralismo a la posición en la integración. No faltan discursos,
co, comparten ideas, historia, lengua y frente al cambio climático, pasando por des están intactas, nada impide que se faltan acciones integradoras y sobran
valores comunes. A partir de ahí, esa co- el sistema financiero o los fallos de la haga lo necesario para incorporarse a la gestos de hostilidad y enfrentamiento
munidad entiende que en el siglo XXI tene- cohesión social que no cubre la asis- sociedad del conocimiento y a la econo- que nos están llevando —de nuevo— a
mos un futuro que construir en conjunto. tencia sanitaria a 47 millones de ciuda- mía global con éxito. una carrera armamentista sin sentido.
El bicentenario es una oportunidad para danos. Esto exige que se aclare un horizonte La integración comercial, económica y,
renovar los lazos de una historia que tiene En el sur de esa gran potencia, Ibero- estratégico con objetivos prioritarios sólo después, política, es imprescindible
más de 500 años. O américa afronta la situación con rasgos —muchos comunes— para los próxi- para todos. O
comunes y también con diferencias nota- mos 10 o 20 años. Veamos algunos y
Ricardo Lagos (Santiago, 1938), presidente de Chi- bles. Salvo Brasil, que parece haber con- consideremos las áreas de cooperación Felipe González (Sevilla, 1942) fue presidente del
le entre 2000 y 2006, ha presidido el Club de seguido enfrentar su futuro como una eficiente que tenemos en ese espacio Gobierno español entre 1982 y 1996. Es editor del
Madrid entre 2006 y 2009 y preside con el escri- línea clara e inmediata de continuidad político, económico y cultural que com- libro Iberoamérica 2020. Retos ante la crisis. Siglo
tor Carlos Fuentes el Foro Iberoamérica. con el presente, que se ocupa más de partimos. XXI y Fundación Carolina. 436 páginas. 20 euros.

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