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INSTITUTO TECNOLÓGICO “LUIS

ROGERIO GONZALEZ”

TEMA: “INVESTIGAR SOBRE TIPOS DE


REFRIGERANTE Y ANTICONGELANTES”

INTEGANTRE: ROMERO JARAMILO ROGELIO


ANDRES

TUTOR: ING. SANTIAGO URGILEZ.

MATERIA: TECNOLOGÍA IV

FECHA: 11-12-2017
TEMA: “INVESTIGAR SOBRE TIPOS DE REFRIGERANTE Y
ANTICONGELANTES”

Objetivo General:

 Elaborar un trabajo sobre los diferentes tipos de refrigerantes y las cargas de


refrigeración y anticongelantes para mejor funcionamiento del motor en los
vehículos

Objetivos Específicos:

 Describir los diferentes tipos de refrigerante.


 Definir las cargas térmicas de refrigeración.
 Averiguar sobre anticongelantes para vehículos

Introducción:

En la búsqueda para encontrar el mejor refrigerante con el producto más conveniente de


propiedades químicas, físicas y termodinámicas, muchos tipos de refrigerantes fueron
experimentados en los primeros días de refrigeración. Varios que tuvieron un buen
desempeño fueron descartados porque eran explosivos o venenosos y podrían plantear un
riesgo para la salud si se liberaban a la atmósfera.

La mayoría de los tipos de refrigerantes tienen cualidades tanto buenas como malas. El
aire fue utilizado en los primeros días, pero no eliminaba muy bien el calor. El amoníaco
es tóxico, pero se ha utilizado durante años en aplicaciones industriales donde la toxicidad
es una preocupación secundaria. El dióxido de carbono no es tóxico ni inflamable, pero
exige altas temperaturas de funcionamiento que no siempre son prácticas.

El nombre freón es en realidad una marca comercial utilizada para una variedad de
hidrocarburos fluorados no inflamables gaseosos o líquidos. Su composición ha cambiado
en los últimos años debido a las preocupaciones de los posibles daños al medio ambiente.
A través de años de trabajo, diversas compañías y organizaciones han evaluado múltiples
factores requeridos para determinar las cargas de enfriamiento en diversas aplicaciones.
Cuando se utilizan estos factores para el cálculo de cargas en espacios y edificios, lo
importante es aplicar un buen criterio para desarrollar algún procedimiento definido.
TIPOS DE REFRIGERANTES

GAS REFRIGERANTE

Es el fluido frigorífero que contiene una instalación frigorífica y cuya misión es la de


absorber calor en la fuente fría a baja presión y temperatura, para cederlo a la fuente
caliente a alta presión y temperatura. Todo ello con cambio de estado de líquido a vapor
y viceversa.

Identificación de Refrigerantes

Los refrigerantes se identifican por números después de la letra R, que significa


"refrigerante". El sistema de identificación ha sido estandarizado por la ASHRAE
(American Society of Heating, Refrigerating and Air Conditioning Engineers). Es
necesario estar familiarizado con los números, así como con los nombres de los
refrigerantes.

Clasificación de los refrigerantes.

A continuación se presentaran diferentes maneras de clasificar los refrigerantes:

Los refrigerantes se clasifican atendiendo a diferentes propiedades que los dividen en


grupos.

Composición química

Inorgánicos

 Agua
 Amoníaco

Orgánicos

• Hidrocarburos y sus derivados.


Perjudiciales para la Capa de Ozono

 HCFC's.Hidrocloroflurocarbonados.
 HFC's.
 HC: Hidrocarburos (alcanos y alquenos).
 Mezclas, azeotrópicas o no azeotrópicas, de los anteriores.

Grado de seguridad

 Grupo 1: no son combustibles ni tóxicos.


 Grupo 2: tóxicos, corrosivos o explosivos a concentraciones mayores de 3,5% en
volumen mezclados con el aire: El grupo incluye el Amoníaco, Cloruro de etilo,
Cloruro de metilo y Dióxido de azufre, pero solo el Amoníaco (r-717) se utiliza
aún en cierto grado.
 Grupo 3: tóxicos, corrosivos o explosivos a concentraciones menores o iguales a
3,5% en volumen. Estos refrigerantes son muy inflamables y explosivos. A causa
de su bajo costo se utilizan donde el peligro está siempre presente y su uso no
agrega otro peligro, como por ejemplo, en las plantas petroquímicas y en las
refinerías de petróleo. El grupo incluye el Butano, Propano, Isobutano, Etano,
Etileno, Propileno y Metano.

Estos refrigerantes deben trabajar a presiones mayores que la atmosférica para evitar que
aumente el peligro de explosión. Las presiones mayores que las atmosféricas impiden la
penetración de aire por pérdidas porque es la mezcla aire-refrigerante la que resulta
potencialmente peligrosa.

Presiones de trabajo

 Baja
 Media
 Alta
 Muy alta

Función

 Primario: si es el agente transmisor en el sistema frigorífico, y por lo tanto realiza


un intercambio térmico principalmente en forma de calor latente.
 Secundario: realiza un papel de intercambio térmico intermedio entre el
refrigerante primario y el medio exterior. Realiza el intercambio principalmente
en forma de calor sensible.

Perjuicios

 A la capa de ozono: Índice ODP


 Ayudar al efecto invernadero: Índice GWP

Los refrigerantes según la norma americana NRSC (National Refrigeration Safety Code)
se dividen en tres grupos:

 Agua.
 Amoníaco
 Freones. Entre ellos los R12, R22, R502, así como los nuevos gases no
perjudiciales para la capa de ozono.

Existen en la actualidad tres tipos de refrigerantes de la familia de los hidrocarburos


halogenados:

CFC: (Flúor, Carbono, Cloro), Clorofluorocarbono, no contiene hidrógeno en su


molécula química y por lo tanto es estable, esta estabilidad hace que permanezca mucho
tiempo en la atmósfera afectando seriamente la capa de ozono y es una de las causas del
efecto invernadero (R-11, R-12, R-115). Está prohibida su fabricación desde 1995.

HCFC: (Hidrógeno, Carbono, Flúor, Cloro). Es similar al anterior pero con átomos de
hidrógeno en su molécula. Posee un potencial reducido de destrucción de la capa de ozono
(R-22).

HFC: (Hidrógeno, Flúor, Carbono). Es un Fluorocarbono sin cloro con átomos de


hidrógeno sin potencial destructor del ozono dado que no contiene cloro. (R-134a, 141b).

Refrigerantes simples.

Son sustancias químicas, que por sí solas, pueden utilizarse como refrigerantes.

Entre los principales refrigerantes simples o puros se encuentra el R.12, R-22. R134A,
R-125.

Mezclas Azeotrópicas.

Son los refrigerantes compuestos de dos o tres sustancias, (binarias o ternarias), pero
que se comportan como o casi un refrigerante puro o simple.

Mezclas Zeotrópicas.

No tienen una evaporación ni condensación constante a una presión determinada

Gases refrigerantes.

Los fabricantes de gases refrigerantes los envasan en cilindros de colores, respetando


el código de colores de AHRI (Air conditioning, Heating & Refrigeration Institute), que
a su vez utiliza el PMS (Pantone Matching System), un lenguaje internacional de
impresión que se utiliza para los colores. El AHRI asigna los colores de acuerdo con el
Standard 34 de ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air
Conditioning Engineers) siguiendo la siguiente clasificación:

Clase I

Refrigerantes líquidos: estos tienen un punto de ebullición superior a los 20 °C. La


presentación de estos gases normalmente se efectúa en un tambor

Ejemplos: R-11, R-113, R-123


Clase II

Refrigerantes de “baja presión”: Los envases de estos gases pueden soportar una presión
interior máxima de hasta 500 psig

Ejemplos: R-12, R-134a y R-22

Clase III

Refrigerantes de “alta presión”: estos gases se envasan en cilindros que tienen una presión
mínima de trabajo de al menos 500 psig

Ejemplos: R-13, R-23 y R-503

Clase IV

Refrigerantes inflamables: estos refrigerantes, ya sean zeótropos o azeótropos, que tienen


la clasificación 2 o 3 de inflamabilidad otorgada por ASHRAE en el Standard 34

Ejemplos: R-114B o R-411a


Cargas térmicas de refrigeración.

La carga térmica se define como la cantidad de calor que debe ser retirada del sitio por
refrigerar para reducir o mantener la temperatura deseada. En un área por acondicionar,
la carga térmica se debe eliminar mediante enfriamiento, el cual resulta de la suma de las
cargas térmicas en las que están involucradas diferentes fuentes.

Por su parte, para mantener fría una cámara y todo lo que esté contenido en ella, es
necesario extraer el calor inicial y, luego, el que pueda entrar en ella, aunque se encuentre
bien aislada.

Según la American Society of Heating, Refrigeration and Air Conditioning Engineers


(ASHRAE), para el cálculo de la carga térmica en cámaras de almacenamiento de
alimentos son considerados los siguientes factores:

 Transmisión de calor por la superficie.


 Calor que el alimento debe perder para alcanzar la temperatura deseada.
 Calor interno referente a personas • Lámparas y equipamientos, infiltraciones de
aire.
 Calor de la moto-ventiladores y el tiempo previsto de funcionamiento.
 Coeficiente de seguridad

En el diseño de un sistema de aire acondicionado habrá que calcular las cargas térmicas
para las situaciones de diseño de verano y de invierno, dimensionando la instalación para
la situación más desfavorable.

Clasificación de las cargas térmicas.

Cargas térmicas de transmisión: Es la carga SENSIBLE transmitida a través de los


cerramientos de un edificio.

 Cargas térmicas de ventilación: Es la debida a la renovación del aire del interior


del edificio. Sensible y latente.
 Carga térmica de infiltraciones: Es la debida al aire que entra a través de los
intersticios del edificio. Sensible y latente.
 Carga térmica de radiación: Es la carga sensible debida al paso de la radiación
solar a través de superficies acristaladas. Sensible.
 Carga térmica interna: Es la debida al uso del edificio, tanto por máquinas y
equipos que están en funcionamiento, como por la presencia de las personas que
hay en su interior. Sensible y latente.

Refrigerantes sintéticos
Los refrigeradores empleados entre el año 1980 hasta 1929 empleaban gases altamente
tóxicos (amoníaco, cloruro de metilo y dióxido de sulfuro) como refrigerantes. Varios
accidentes fatales ocurrieron en la década de 1920 debido a la fuga de cloruro de metilo
de los refrigeradores. Se inició en conjunto de tres corporaciones americanas la búsqueda
de métodos menos peligrosos.
En el año 1928, se inventaron los refrigerantes CFC y HCFC como sustitutos para los
refrigerantes altamente tóxicos e inflamables. Los refrigerantes CFC y HCFC son un
grupo de mezclas orgánicas conteniendo como elementos el carbono y el flúor, y, en
muchos casos, otros halógenos (especialmente el cloro) e hidrógeno. La mayoría de los
CFC y HCFC tienden a ser incoloros, sin olor, no inflamables y no corrosivos. Debido a
que los CFC y HCFC tienen poca toxicidad, su uso elimina el peligro de muerte por una
fuga en un refrigerador. En solo pocos años, los compresores de refrigeradores que usaban
CFC se volvieron el estándar para casi todas las cocinas hogareñas. En años siguientes,
se introdujeron en una serie de productos los refrigerantes R11, R13, R114 y R22, que
ayudaron a la expansión de la industria de la refrigeración y el aire acondicionado. Con
el advenimiento del Protocolo de Montreal, los refrigerantes HFC se desarrollaron
durante el año 1980 y 1990 como alternativa a los CFC y HCFC.
Refrigerantes con potencial dañino a la capa de ozono

Clorofluorocarbonos
Los refrigerantes CFC consisten de cloro, flúor y carbono. Los refrigerantes más comunes
en este grupo son el R11, R12 y R115 (con la mezcla R502). Tal como se mencionó más
arriba, estos refrigerantes vienen siendo usados ampliamente desde 1930, en muchas
aplicaciones, incluyendo refrigeración doméstica, refrigeración comercial,
almacenamiento frío, transporte y aire acondicionado del auto. Debido a que no contienen
hidrógeno, los CFC son muy estables químicamente, y tienden a tener buena
compatibilidad con la mayoría de los materiales y lubricantes tradicionales como los del
tipo mineral. A lo largo de toda la variedad de CFC, tienen una amplia variedad de
características de presión - temperatura, y por lo tanto cubren un amplio margen de
aplicaciones. Sus propiedades termodinámicas y de transporte son generalmente buenas,
y por lo tanto ofrecen un potencial muy bueno de eficiencia. La buena estabilidad también
resulta en un bajo nivel de toxicidad y no flamabilidad, obteniendo una clasificación de
A1 en seguridad.
Sin embargo, debido a que contiene cloro, los refrigerantes CFC dañan la capa de ozono
(ODP), y debido a su larga vida en la atmósfera, aumentan el calentamiento global
(GWP). De manera similar, existen gases ambientalmente ecológicos, pero con un alto
valor de GWP. Sin embargo, estos no son controlados por el Protocolo de Kyoto debido
a que son controlados y están siendo eliminados por el Protocolo de Montreal.
Tradicionalmente, los refrigerantes CFC fueron muy baratos y ampliamente disponibles,
hoy en día son mucho más caros y su disponibilidad disminuye.

Hidroclorofluorocarbonados
Los refrigerantes HCFC consisten de hidrógeno, cloro, flúor y carbón. Los refrigerantes
más comunes en este grupo son el R22, R123 y R124 (dentro de varias mezclas). Debido
a que contienen hidrógeno, los HCFC son en teoría menos estables químicamente que los
CFC, pero sin embargo tienden a tener buena compatibilidad con la mayoría de los
materiales y lubricantes tradicionales.
Hidrofluorocarbonados
Los refrigerantes HFC consisten de hidrógeno, flúor y carbono. Los refrigerantes más
comunes son el R134a, R32, R125 y R143a (la mayoría incluidos dentro de mezclas tales
como R404A, R407C y R410A). Estos están siendo usados en gran escala desde 1990 en
casi todas las aplicaciones correspondientes a los CFC y HCFC, incluyendo refrigeración
doméstica, refrigeración comercial, almacenamiento frío y aire acondicionado automotor.
Los HFC son generalmente estables químicamente, y tienen tendencia a ser compatibles
con la mayoría de los materiales. Sin embargo, no son miscibles con los lubricantes
tradicionales, y por lo tanto se emplean otros lubricantes del tipo sintético. A lo largo del
rango de refrigerantes HFC, existen distintas versiones a diferentes presiones y
temperaturas. Sus propiedades termodinámicas y de transporte son desde casi a muy
buenas, y por lo tanto ofrecen una excelente opción. Aunque algunos HFC son
clasificados como A1 en términos de seguridad, algunos poseen clasificación A2 (baja
toxicidad y baja flamabilidad). A diferencia de los CFC y HCFC, no contienen cloro, y
por lo tanto no dañan la capa de ozono. Sin embargo, debido a su largo período de vida,
son refrigerantes ecológicamente aceptables pero con un alto valor de GWP. Estos son
controlados por el Protocolo de Kyoto. Actualmente, los refrigerantes HFC tienen un
precio moderado, contra el precio de las mezclas que están comenzando a aumentar de
precio. Aunque numerosos países están desarrollando leyes para controlar el uso y
emisión de gases HFC, muchos están disponibles, y lo continuarán siendo por un futuro
mayor.

Refrigerantes naturales
Varios hidrocarbonos, el amoníaco y dióxido de carbono pertenecen al grupo denominado
refrigerantes naturales. Todos los refrigerantes naturales existen en los ciclos de la
naturaleza, inclusive sin intervención del ser humano. Tiene un valor de ODP igual a 0 y
no son GWP. Las innovaciones y evolución en la tecnología han contribuido en la
consideración de estos refrigerantes naturales. Debido a su mínimo impacto ambiental y
por ser más apropiados y acordes desde el punto de vista de la sustentabilidad tecnológica,
los sistemas frigoríficos con refrigerantes naturales pueden jugar un rol importante en el
futuro de muchas aplicaciones.
Amoníaco (NH3, R717)
El amoníaco contiene nitrógeno e hidrógeno, y es ampliamente utilizado en muchas
industrias. Ha sido empleado como refrigerante desde los años 1800, y hoy en día es
comúnmente usado en refrigeración industrial, almacenaje frío, en procesos alimenticios
y más recientemente está siendo usado en refrigeración comercial y chillers.
El R717 es químicamente estable, pero reacciona bajo ciertas condiciones, por ejemplo,
cuando se pone en contacto con dióxido de carbono o agua o cobre. Por otro lado, es
compatible con el acero y con el aceite correctamente seleccionado. Las características
de presión y temperatura del R717 son similar al R22. Sin embargo, sus propiedades
termodinámicas y de transporte son excelentes, aumentando potencialmente la eficiencia
de los sistemas. Debido a su alto grado de toxicidad y baja inflamabilidad, posee una
clasificación igual a B2. A diferencia de los gases fluorados, no tiene impacto en la capa
de ozono y tiene un valor igual a cero de calentamiento global (GWP).
Hidrocarbonos (HC)
Estos refrigerantes contienen carbono e hidrógeno, y son ampliamente usados en dentro
de muchas industrias. Los más comúnmente usados para propósitos de la refrigeración
son el isobutano (C4H12, R600a) y propano (C3H8, R290), propileno (C3H6, R1270) y
se usan también en mezclas compuestas en parte por estos fluidos. Dentro de lo que es
aplicaciones industriales, se usan una variedad de otros HC. En general, los refrigerantes
HC han sido usados como refrigerante desde los años 1800 hasta 1930, y fueron re-
aplicados desde la década de los 90. Aparte de su uso en refrigeración industrial, los
refrigerantes HC se han usado en refrigeradores domésticos, refrigeración comercial,
acondicionadores de aire y chillers. Los refrigerantes HC son químicamente estables, y
exhiben una compatibilidad similar a los CFC y HCFC. Los Hc también tienen excelentes
propiedades termodinámicas y de transporte. Debido a su alta inflamabilidad, los HC
tienen una clasificación de seguridad de A3. Al igual que el R717, los refrigerantes HC
no tienen impacto en la capa de ozono y su efecto en el calentamiento global es
insignificante. Tanto el R600a y R290 son muy baratos pero su disponibilidad depende
del país.
Dióxido de carbono (CO2, R744)
Este refrigerante contiene carbono y oxígeno, y es ampliamente empleado en muchas
industrias. Ha sido extensivamente usado durante mediados de los años 1800, pero se
discontinuó su uso con la aparición de los CFC y HFCF. A finales de los años 1990,
emergió nuevamente como refrigerante y su uso se ha venido incrementando en las
industrias de la refrigeración, almacenaje frío, refrigeración comercial, y bombas de calor,
entre otros. El R744 es químicamente estable y no reacciona en la mayoría de las
condiciones, y es compatible con muchos materiales. Las características de presión y
temperatura del R744 son diferentes a de la mayoría de los refrigerantes convencionales,
y es por eso, por ejemplo, que opera a presiones siete veces mayores que el R22, con lo
cual el sistema debe ser diseñado con consideraciones especiales para soportar altas
presiones. Además, tiene una baja temperatura crítica, de manera que cuando la
temperatura ambiente supera los 25º C, se necesita el diseño de un sistema especial. Por
otro lado, sus propiedades termodinámicas y de transporte son excelentes, haciendo que
los sistemas Sena potencialmente eficientes en climas fríos. Debido a su baja toxicidad y
no inflamable, tiene una clasificación de seguridad de A1. A diferencia de los
refrigerantes fluorados, no tiene impacto en la capa de ozono. Sin embargo posee un valor
igual a 1 de potencial de calentamiento global (GWP). El R744 es muy barato y
ampliamente disponible en el mercado.

¿Qué tipos de anticongelante hay?


El anticongelante es un líquido de mucha importancia en nuestro coche. Gracias al
anticongelante, se refrigera el motor ya que, debido a su funcionamiento normal, alcanza
altas temperaturas.

¿Por qué echamos anticongelante y no agua? La respuesta es sencilla, si echamos agua, se


puede congelar a bajas temperaturas y, además, no tiene las mismas propiedades que el
anticongelante, por lo que se podrían, por ejemplo, oxidar las partes metálicas del motor.

Con el frío que hace en esta época del año, resulta muy recomendable sustituir el
anticongelante de nuestro coche y poner uno que sea efectivo con las bajas
temperaturas que nos encontramos.

En el mercado existen varios tipos de anticongelante, algunos de ellos específicos para


algún vehículo o alguna marca. Otros anticongelantes difieren entre sí de sus propiedades,
siendo de distinto color y con diferentes propiedades para escoger la que mejor se adapta
a nuestro coche y a nuestras circunstancias.

En primer lugar, nos podemos encontrar con el refrigerante y anticorrosivo. Este tipo de
líquido ayuda a refrigerar el motor de nuestro coche y ayudan a evitar la corrosión de las
piezas metálicas del mismo.

Dentro de este tipo de líquidos de anticongelante, nos podemos encontrar con distintos
grados de concentración, cumpliendo distintas funciones. Además, tienen distinto punto
de congelación por lo que, dependiendo de la zona donde vivas, puede ser más
recomendable usar uno u otro.

A la hora de escoger nuestro anticongelante también nos podemos encontrar con agua
destilada o desmineralizada. Se trata simplemente de agua sin minerales. Este tipo de agua
tiene como función evitar que se llene de suciedad el radiador.

Por último, también nos encontramos con la conocida agua verde. Este tipo de líquido
está indicado para los motores más antiguos y, además, nos protege de la corrosión. Se
trata básicamente de agua con distintos aditivos y colorantes. Para saber exactamente qué
anticongelante debemos usar en nuestro coche, debemos revisar el manual de nuestro
coche, donde se indican todas las especificaciones y líquidos que debe llevar.
Actualmente, los más extendidos son los orgánicos y también los G12, especialmente
indicados para vehículos del grupo VAG por su alto poder anticorrosivo y también por su
alta duración. Principalmente, el anticongelante se compone de etilenglicol y de agua
destilada. A esto hay que añadir el colorante, de gran ayuda cuando tenemos una fuga de
líquido.

Según el motor de nuestro coche necesitaremos un tipo de anticongelante específico u


otro. Normalmente, la mayoría de los anticongelantes los podemos encontrar desde
temperaturas de -20ºC en congelación hasta los 140ºC en la ebullición.

En cuanto a la durabilidad, a partir de los dos años las propiedades del líquido empiezan
a mermarse, por lo que puede ser un buen momento para remplazar el anticongelante. En
los vehículos más actuales la durabilidad puede situarse en torno a los cuatro o cinco años,
que es el tiempo recomendado para su sustitución.

Si hablamos de la mezcla de tipos de anticongelante, en principio no es recomendable, ya


que perdemos muchas de las propiedades de los tipos de anticongelante al ser mezclados
entre sí, aunque en casos extremos podríamos llegar a mezclarlos, mejor así que circular
sin líquido.

CONCLUSIONES

Los refrigerantes son vitales en el desarrollo de la vida del ser humano, ya que nos
permiten tener el control sobre la temperatura en diversos aspectos necesarios, desde el
hogar hasta procesos industriales.

Los refrigerantes a pesar de que son de gran importancia tanto en el hogar como en la
industria no siempre son recomendables debido a que se ha llegado a la conclusión que
muchos de ellos tienen efectos nocivos en la capa de ozono, ya que se ha comprobado
que las altas emisiones de gases como los CFC han degradado considerablemente la capa
de ozono provocando como consecuencia inmediata el calentamiento global.

El conocimiento de las cargas térmicas es imprescindible, como paso previo para


acometer la tarea de diseñar el sistema de acondicionamiento del aire interior de un
edificio, dependencia o local.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Villanueva, R. (2004). Refrigerantes para aire acondicionado y refrigeración.


Editorial: club Universitario.
 Cero Grados Celcius (2014). Revista digital. Código para la identificación de
refrigerantes. [On-Line]. Disponible: https://www.0grados.com/codigo-para-
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http://www.ehowenespanol.com/tipos-refrigerantes-sobre_48720/
 EcuRed. Revista digital. [On-Line]. Disponible:
http://www.ecured.cu/Refrigerante
 MUNDO HVA&R. Revista digital. Los Refrigerantes y sus Propiedades.
[Online]. Disponible:
https://www.mundohvacr.com.mx/mundo/2007/02/losrefrigerantes-y-sus-
propiedades/
 MUNDO HVA&R. Revista digital. Carga térmica. [On-Line]. Disponible:
https://www.mundohvacr.com.mx/mundo/2012/06/carga-termica/
 INGEMECANICA. Guía para el cálculo de cargas térmicas en los edificios.
Revista digital. Carga térmica. [On-Line]. Disponible:
http://ingemecanica.com/tutorialsemanal/tutorialn255.html

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