Medico B

Práctica huesos
Miércoles 15 de octubre de 2014

A lo largo de las últimas clases habíamos tocado el tema del sistema esquelético. Hasta el
momento sabíamos que los huesos son rígidos, nos sirven para proteger órganos blandos de
nuestro organismo, que el cuerpo de un adulto humano cuenta con aproximadamente 206 huesos
y que además están formados mayormente por calcio, y a su vez ayudan al equilibro de éste.

Los huesos forman el esqueleto que se divide en dos (axial y apendicular)

El esqueleto axial está formado por el cráneo, huesos faciales, costillas, esternón y columna
vertebral.

Por otro lado, el esqueleto apendicular está formado por todas las extremidades como lo es la
cintura escapular, los huesos de las extremidades superiores e inferiores, como lo son fémur, tibia,
peroné, radio, falange, falanginas, falangetas, etc.

Existen diferentes tipos de huesos. Largos, cortos, planos, irregulares y sesamoideas. En la práctica
del miércoles 15 de octubre nos enfocamos más en un hueso largo, específicamente el fémur de
un animal, ya fuese res o cerdo.

Ya habíamos estudiado las partes del hueso como lo son la epífisis proximal, la epífisis distal, la
metafisis, la diáfisis, el cartílago articular, la cavidad medular, la medula amarilla, el periostio y el
endostio, pero en la práctica pudimos observar realmente como son y en que parte exacta del
hueso se encuentran, pues antes solo habíamos tenido la oportunidad de distinguirlos por medio
de dibujos u otras imágenes y, aunque al ser hueso la perspectiva de las imágenes y la real no
cambie tanto, igual fue bueno y muy útil verlo, pues al hacer una práctica las cosas se nos quedan
mejor grabadas y mejor comprendidas.

En la práctica observamos de igual forma el hueso compacto y el hueso esponjoso, los cuales eran
fáciles de identificar según su posición pero, al menos en mi caso, no me imaginaba como eran
realmente. Lo mismo me pasó con la médula amarilla o médula ósea, nuestro equipo decidió
quitar la médula ósea de la cavidad medular para poder conocerla un poco más y era de una
consistencia muy grasosa y moldeable.

Fue agradable poder hacer la práctica y saber realmente lo que estábamos viendo, no fue de ver el
hueso y solo saber que era un fémur, si no conocer las partes de ese hueso, que, tiempo atrás no
sabía ni lo que diáfisis era. Y el hecho de poder hacer prácticas como esta y poder conocer los
temas más a fondo y de una manera práctica me gusta mucho, pues los conocimientos no se
quedan estancados en el salón de clases y en nuestras libretas, sino realmente podemos ver de
qué se trata por medio de un método práctico.