Вы находитесь на странице: 1из 38

1

Humanizar
Directora: Magdala Velásquez T.
Calle 45C No.25-20 Bogotá
Humanizar@etb.net.co
Red Nacional de Mujeres
nacional@rednacionaldemujeres.org
Equipo Técnico del Proyecto y escritura
De textos
Gloria Tobón Olarte
Vanessa Lievano Gutiérrez
Corrección y edición de textos
Milena Páramo Bernal
Deutsche Gesellschaft fuer Technische
Zusammenarbeit (GTZ) GmbH
Contenido
Cooperación Técnica Alemana
Programa Cercapaz PRESENTACIÓN................................4
Directora residente de la GTZ en Colombia
Barbara Hess INTRODUCCIÓN...............................5
Coordinador Programa Cercapaz
Peter Hauschnik APROXIMACIONES CONCEPTUALES .6

Calle 26 No. 13-19 piso 27 METODOLOGÍA..............................13


Bogotá-Colombia
Teléfono: +57 1 3815000 I.EL CONTEXTO REGIONAL DESDE .
Fax: +57 1 3815000 Ext 2704 PERSPECTIVA DE LAS MUJERES........15
www.cercapaz.org
II. EL CONFLICTO ARMADO .
Coordinadora Componente 2 Y LA CONSTRUCCIÓN .
Fortalecimiento de capacidades DE PAZ EN LA REGIÓN....................20
de la sociedad civil para la construcción
de paz III. AGENDA BÁSICA .
Elke Breckner DE LAS MUJERES.............................27

Equipo de Género ANEXOS........................................35


Martha Lucía Pabón C.
Juliana Ramos Díaz
Mujeres Líderes de grupos de base

Las opiniones y los puntos de vista consignados en este libro no comprometen a la GTZ ni al Ministerio Federal
de Cooperación Económica y Desarrollo de la República Federal de Alemania, como entidades patrocinadores
de la publicación.
PRESENTACIÓN

La Corporación Humanizar con el apoyo del programa CERCAPAZ de la


Cooperación Técnica Alemana GTZ desarrolló entre noviembre de 2008 y
diciembre de 2009 el proyecto “Estrategia de incidencia en agendas regiona-
les de paz con perspectiva de género, en el marco de la Resolución 1325/2000
de Naciones Unidas” en concertación con el Programa de Desarrollo y Paz
del Magdalena Centro (PDPMC).
La presente publicación Agenda Básica de las Mujeres del Magdalena
Centro: Un Camino hacia la construcción de paz, está estructurada en tres
partes: la primera presenta el contexto de la región desde la perspectiva de
las mujeres participantes del proceso y expone sus preocupaciones y re-
flexiones sobre los problemas sociales, políticos y económicos de la región.
La segunda parte contiene las afectaciones del conflicto armado en la vida
de las mujeres sus ideas y aportes en la construcción de paz.
La tercera parte del documento recoge los temas de la Agenda de las mujeres
contiene las propuestas consultadas, con enfoque de derechos y se enmarca
en la Resolución 1325/2000 del Consejo de Seguridad de las Naciones Uni-
das. También plantea una ruta básica para posicionar e incidir en escenarios
sociales y gubernamentales de la región.
Esperamos que la sociedad civil y las administraciones locales y regionales se
apropien de la Resolución 1325/2000 del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas y la reconozcan como instrumento vinculante, esto es, que el Estado
colombiano se comprometa en la realización de sus contenidos, especial-
mente, en la incorporación de la perspectiva de género en los procesos de
negociación y mantenimiento de la paz, haciendo realidad la participación
y los intereses estratégicos de las mujeres en los lugares de decisión.

4
INTRODUCCIÓN

Diversas organizaciones sociales en Colombia dedicadas a la defensa y pro-


moción de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres y de la
paz, han impulsado estrategias de movilización social, de construcción de
iniciativas de paz y de incidencia política con el objetivo de establecer es-
cenarios de paz que conduzcan a la solución política del conflicto armado
en el país.
Un pasaje de nuestra historia reciente muestra que resultado de ese tra-
bajo de incidencia se logró la aprobación de la Ley 434 de 1998 que dio
vida al Consejo Nacional de Paz – CNP- en desarrollo del artículo 22 de la
Constitución que consagra el deber y el derecho a la paz. Esta norma fue
aprobada en el gobierno de Samper y propició escenarios de aproximación
entre la sociedad civil y el Estado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia FARC y el Ejército de Liberación Nacional ELN. Luego, en el
marco de las negociaciones de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana
(1998 – 2002) y las FARC, el papel del CNP fue servir de órgano consultor
y asesor en materia de paz a las partes del proceso. Por distintas razones
los diálogos se rompieron, cerrándose por tiempo indefinido la posibilidad
histórica de utilizar el diálogo político como vía para resolver el conflicto
armado que vivimos desde hace casi cinco décadas.
En la actualidad, numerosas organizaciones sociales, entre ellas Humanizar,
compartimos la opinión de que a nivel local y regional las apuestas por la
paz se siguen afianzando y esto se refleja en la existencia de los Programas
y Laboratorios de Paz y, en la activación de iniciativas por la paz en las
comunidades.

5
APROXIMACIONES CONCEPTUALES

En un proceso de investigación participativa es necesario definir los con-


ceptos desde donde se realizan las observaciones, hipótesis y análisis de la
problemática social a abordar. Los conceptos aquí trabajados están relacio-
nados con las violencias, el conflicto, la paz, el desarrollo y la categoría de
género en tanto que la elaboración de la agenda de las mujeres se funda en
sus propuestas de paz frente al conflicto armado.
Para ello retomamos, por un lado, las contribuciones que sobre estos temas
han elaborado teóricos y teóricas y por otro, los aportes de las mujeres de la
región del Magdalena Centro que han vivido las afectaciones del conflicto
armado en sus cuerpos y en sus proyectos de vida personales y comunitarios.
El estudio de los conflictos, la paz y la violencia como disciplina de las
ciencias sociales1 ha tenido desarrollos sustantivos desde los años noventa
del siglo XX. El sociólogo y matemático noruego Johan Galtun2,, pionero en

1. Esta disciplina de los Estudios sobre la Paz es reciente y se destacan los trabajos de teóricos contemporáneos
dentro de los cuales están Johan Galtung, Vicent Fisas y las teóricas del feminismo pacifista. La Corporación
Humanizar y otras organizaciones de la sociedad civil por la paz han seguido el desarrollo de sus contenidos
y han adaptado estos análisis en contextos específicos del país.
2. Esta es una reseña de sus obras tomada de Calderón Concha, Percy, “Teoria de Conflictos de Johan Galtung”
Revista Paz y Conflictos - Instituto de la paz y los conflictos, Universidad de Granada 2009 España, pág 81:.
Galtung, Johan (1980) The Basic Needs Approach, en Katrin Lederer, David Antal y Johan Galtung (Eds),
Human Needs: A Contribution to the Current Debate, Cambridge (Massachusetts), Oelgeschlager, Gunn &
Hain; Koningstein, Anton Hain.

6
la materia consideró que la violencia es un fracaso en el proceso de trans-
formación de un conflicto, señala que
“... la existencia de conflictos no significa necesariamente la ausencia de paz;
la paz se desvanece cuando el conflicto desemboca en violencia. Define la paz
en dos niveles:

a- La ausencia de violencia directa, estructural y cultural (Paz = paz di-


recta + paz estructural + paz cultural).
b- La capacidad de manejar los conflictos con (1) empatía, y (2) no vio-
lencia y (3) creatividad.“3
También afirma que, “La aparición de la violencia como medio de salvar la
incompatibilidad de objetivos entre las partes significa un rotundo fracaso
pues, el enfrentamiento físico en general es siempre un fallo estrepitoso del
ser humano”4
Para Fisas, la violencia es siempre un ejercicio autoritario de poder “…sean
o no visibles sus efectos [y como tal] puede manifestarse en cualquier esfera
de nuestra vida, en lo cultural, en lo económico, lo político o lo doméstico”5.
Para él, son rasgos característicos de la violencia la utilización de formas
extremas de agresión, de exclusión y autoritarismo frente a determinadas
situaciones y reconoce diferentes formas de violencia, a saber:
“la violencia visible o directa que tiene por objetivo inmovilizar a la gente, he-
rirla o matarla. La violencia estructural es una forma indirecta de violencia y se

_____ (1984) ¡Hay alternativas! 4 caminos hacia la paz y la seguridad, Madrid, Tecnos.
_____ (1998) Tras la violencia, 3R: reconstrucción, reconciliación, resolución. Afrontando los efectos visibles e
invisibles de la guerra y la violencia, Bilbao, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003c) Paz por medios pacíficos. Paz y conflicto, desarrollo y civilización, Bilbao, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003b), Violencia Cultural, Guernika-Lumo, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003a) Trascender y transformar. Una introducción al trabajo de conflictos, México, Transcend- Qui-
mera.
_____ (2006) La trasformazione dei conflitti con mezzi pacifici (Il Metodo TRANSCEND) Torino, United
Nations Disaster Management Training Programme – Centro Studi Sereno Regis.
_____ (2007) Toward a Conflictology: the quest for trans-disciplinarity, Oslo, TRANSCEND: A Network for
Peace & Development.
Galtung, Johan e Ikeda, Daisaku (2007) Scegliere la pace, Milano, Esperia.

3. Véase, Grupo Transcend, “Trascender los conflictos. La perspectiva de Johan Galtung”. Publicado en Re-
vista Futuros No 13. 2006 Vol. IV. http://www.revistafuturos.info/, consultado en octubre 2009.
4. Ibíd.
5. Fisas Vincent Cultura de Paz y gestión de conflictos, Icaria/edición, Unesco, Barcelona,1998 pág. 27

7
presenta por las formas injustas de organización de una sociedad determinada.
(…) puede ser económica, política, cultural. La violencia cultural es lo opuesto a
la cultura de paz y se expresa en la adopción de ideologías políticas y/o religiosas
y de cualquier índole, cuya función es legitimar la violencia directa y estructural.
Esta violencia es avalada en los medios de comunicación, el sistema educativo y
en las diversas fuentes de construcción y mantenimiento de la cultura”6.

Siguiendo este enfoque, la violencia contra las mujeres es directa, simbólica


y estructural, y ha sido definida como “cualquier acción o conducta, basada
en su género que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicoló-
gico a las mujeres, tanto en el ámbito público como en el privado”7.
De otra parte, es importante señalar que la violencia que utiliza armas de
fuego y de destrucción masiva, expresa un mayor nivel de degradación
humana e incrementa los costos en pérdida de vidas, arrasamiento de la
naturaleza y dificulta la búsqueda de soluciones políticas. Este tipo se de-
nomina violencia armada es definida en el Informe sobre la carga global de
la violencia armada 8, como:
“…el uso intencional de la fuerza ilegítima (real o en forma de amenaza)
con armas o explosivos contra una persona, grupo, comunidad o estado que
atenta contra la seguridad centrada en la persona y/o el desarrollo sostenible.
Esta definición abarca muchos aspectos que van desde la violencia a gran es-
cala asociada a los conflictos y a la guerra hasta la violencia intercomunitaria
y colectiva, la violencia criminal organizada y motivada económicamente, la
violencia política de diferentes actores o grupos que compiten por el poder y
la violencia interpersonal o basada en el género”.9
El Derecho Internacional Humanitario para definir su ámbito de aplicación
distingue entre conflicto armado internacional y conflicto no internacional. El
conflicto armado internacional se refiere a las confrontaciones armadas entre

6. Ibíd. pags28,29
7. Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, Convención de
Belem do Pará,1994 –( La Corporación Humanizar comparte este enfoque)
8. En 2006 se suscribió la “Declaración de Ginebra sobre la violencia armada y el desarrollo”, en la Cumbre Mi-
nisterial sobre Violencia Armada y Desarrollo convocada por el PNUD y el Gobierno Suizo, fue suscrita por
42 estados.Véase en: http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?entidad=Textos&id=5131&opcio
n=documento, consultada en agosto 2009
9. Este Informe fue elaborado por el Instituto de Control de las Armas Ligeras y publicado en 2008. Véase
en http://www.genevadeclaration.org/fileadmin/docs/Global-Burden-of-Armed-Violence-Executive-Sum-
mary-Spanish.pdf

8
APROXIMACIONES CONCEPTUALES

Estados y los conflictos armados no internacionales o internos a los que se dan


dentro del territorio de un Estado.
“…las fuerzas armadas de un Estado y las fuerzas armadas disidentes o grupos ar-
mados organizados que, bajo la dirección de un mando responsable, ejerzan sobre
una parte de dicho territorio un control tal que les permita realizar operaciones
militares sostenidas y concertadas y aplicar el presente Protocolo” (Protocolo adi-
cional II, artículo 1, párrafo 1).10
Los conflictos armados internos destruyen el tejido social de las comunida-
des, coartan la libertad, atentan contra la vida humana y la de otras especies,
vulnera la dignidad, destruye los bienes culturales y sociales, impone el mie-
do y pone en condición de mayor vulnerabilidad a mujeres, niñas y niños.
El conflicto, es una condición inherente a las relaciones humanas que po-
tencia la transformación creativa de las personas y las impulsa a promover
cambios en su realidad. En otras palabras, el conflicto, “(…) es una construc-
ción social, una creación humana diferenciada de la violencia que puede ser
positiva o negativa según como se aborde y con posibilidades de ser supe-
rado, transformado”11. Además de los múltiples conflictos económicos, so-
ciales, políticos, también son reconocidos otros más contemporáneos como
los generacionales, étnicos, ambientales y de género.
La paz desde la perspectiva del desarrollo se asocia a la autonomía de las co-
munidades y a su capacidad para dirigir sus propios destinos. La paz com-
prende el respeto y reconocimiento de las diversidades (étnicas, generacio-
nales, de género, de orientación sexual), incluye los aportes del feminismo
y el ambientalismo y también se asocia con la justicia y la equidad. En ese
sentido, la construcción de la paz pasa por reconocer los aportes y saberes
de las mujeres y su capacidad para decidir sobre sus proyectos vitales.
El concepto de paz ha tenido otros desarrollos dependiendo de si ésta se refiere
a la ausencia de guerra o a un alto nivel de armonía social y de garantía de dere-
chos humanos, en este proyecto hicimos énfasis en el segundo aspecto. La paz
positiva12 se entiende como la ausencia de violencia, potenciación de la vida y

10. Mack Michelle, “Mejorar el respeto al DIH en los conflictos armados no internacionales”, CICR Sept. 2008,
consúltese en http://www.ikrk.org/WEB/SPA/sitespa0.nsf/htmlall/p0923/$File/ICRC_003_0923.PDF
11. FISAS, Op cit., pág. 30
12. Esta proposición es un concepto de Johan Galtung y Fisas lo retoma

9
la justicia social13, se relaciona con la satisfacción de necesidades de libertad,
igualdad y garantía de no discriminación, participación, supervivencia, bien-
estar, identidad y reconocimiento; de solidaridad, integración y equidad14. La
paz positiva no solo implica la conservación de la vida sino la posibilidad de
vivir con calidad, responsabilidad que debe estar garantizada por los Estados
a través del respeto, protección y vigencia integral de los derechos humanos.
La paz positiva involucra también el acceso a los derechos humanos de las
poblaciones históricamente discriminadas, es decir, la garantía de reparación
y superación de las principales barreras que impiden su realización.
La paz sostenible y duradera se construye modificando las condiciones
de pobreza, de discriminación histórica de las mujeres y de las diversida-
des sociales y culturales (indígenas, jóvenes, afro descendientes, población
LGBT15 y en discapacidad) y con el tratamiento y eliminación de otras for-
mas de violencia incorporadas en la sociedad.
La posibilidad de vivir en paz requiere de una reflexión sobre la democracia
como sistema que permite gozar de libertad e igualdad para los ciudadanos
y ciudadanas. La paz es ante todo un proceso de construcción dinámica de
sociedad desde lo local y regional, y para contribuir en su construcción y
sostenibilidad de acuerdo a las condiciones socio-políticas de nuestro país,
es indispensable -entre otros requerimientos- la búsqueda de diálogos para
encontrar salidas al conflicto armado.
Para comprender la relación entre los anteriores conceptos y el género, es
necesario referirnos, en primer lugar, a éste como categoría de análisis so-
cial. La categoría de género, constituye un aporte a las ciencias sociales para
el análisis de la realidad, tan importante como las categorías de clase y étnica
y sobre todo como herramienta para develar las manifestaciones y las lógi-
cas del sexismo que afecta gravemente el acceso a los derechos y garantías a
millones de mujeres y niñas en el mundo16.
Género como categoría de análisis de la realidad da cuenta de la construc-

13. FISAS, Op cit., pág 19


14. FISAS, Op cit., pág 33
15. Lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas
16. Velásquez Toro Magdala, “ Guia Básica Virtual deformación para profesionales del derecho y la psicologia,
prestadores del servicio público de la justicia y Mujeres Victimas Sobrevivientes de Violencias Basadas en
Genero” Humanizar , PCS y Secretaria de Mujeres de Medellin,f ebrero 2010,

10
APROXIMACIONES CONCEPTUALES

ción social de las identidades diferenciadas de mujeres y hombres. Consiste


en la asignación de identidades, creencias, sentimientos, conductas, fun-
ciones, tareas, actitudes, responsabilidades, roles y valores diferenciales que
la sociedad establece para cada uno de los sexos, los que se expresan como
desigualdades sociales. 17
Esta categoría contribuye a develar las relaciones de poder construidas
históricamente entre hombres y mujeres, los sistemas de valoración que
otorgan poder a un sexo sobre el otro fundado en los atributos asignados a
uno y otra. Desde esta perspectiva, es preciso tener en cuenta que las carac-
terísticas construidas alrededor de cada uno de los sexos se han hecho desde
una óptica excluyente, que es discriminatoria contra las mujeres y las niñas.
“...gozan de menor o ningún valor. Pero el problema es más serio aún: las ca-
racterísticas, comportamientos y roles que cada sociedad atribuye a los hom-
bres, son las mismas que se le asignan al género humano. De esta manera lo
masculino se convierte en el modelo de lo humano.”18

Esta herramienta de análisis social permite reconocer y analizar los me-


canismos que generan las distintas formas de discriminación que afectan
la vida de las mujeres por el hecho de serlo, la forma en la que operan las
desigualdades sociales basadas en genero que lesionan, por ejemplo, el dere-
cho a iguales salarios, oportunidades de crédito, de propiedad rural para las
mujeres y en general, de igualdad de acceso a todos los derechos. También,
contribuye a visualizar el impacto diferenciado de las intervenciones del
Estado o de los proyectos en la vida y la dignidad de mujeres y hombres.
En contextos de conflicto armado -internos o internacionales- se potencian
los problemas que tienen las mujeres en la vida personal, comunitaria, eco-
nómica, se incrementa la desigualdad y el deterioro del acceso al disfrute de
sus derechos y oportunidades. De otra parte, los crímenes que se cometen
contra las mujeres en medio del conflicto tienen un sello de género: el trá-
fico de mujeres, la violación sexual y demás formas de violencia sexual, los
trabajos domésticos forzados, la esterilización y el aborto forzado.

17. Staff Wilson Mariblanca, Abogada, ExMagistrada de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, ExDirectora
General del Registro Público, Defensora de los derechos de la mujer. Correo electronico: msw@sinfo.net.
18. Facio Alda en “Metodología para el análisis de Género en un proyecto de ley. Alda Facio, en Revista Otras
Miradas, Vol. 4, No. 1, Junio de 2004, Grupo de Investigación en Género y Sexualidad GISEX. Facultad de
Humanidades y Educación, Universidad de Los Andes, Mérida-Venezuela.”

11
La utilidad de la categoría de género no se reduce al plano de la observa-
ción y análisis de los efectos diferenciados de la realidad, permite construir
alternativas y acciones afirmativas que hagan posible la superación de las
discriminaciones y la mejoría en la situación y condición de mujeres que han
padecido la subordinación y opresión histórica por el hecho de serlo.

12
METODOLOGÍA

El proyecto abordó tres componentes: la identificación de iniciativas de


paz y el levantamiento de un inventario de grupos y organizaciones socia-
les de la región; un proceso de formación con mujeres líderes en temas de
derechos de las mujeres, derecho internacional humanitario, conocimiento
de los contenidos de la Resolución 1325/2000 de Naciones Unidas; y por
último, la construcción de la agenda de las mujeres y la formulación de unos
pasos básicos para la incidencia política.
Para la identificación de los grupos de mujeres, el Programa de Desarrollo
y Paz del Magdalena Centro - PDPMC permitió al equipo de Humanizar
acceder a las Mesas Subregionales que hacen parte de la estructura de tra-
bajo del PDP. La convocatoria fue acogida por 17 mujeres participantes de
14 municipios con las que se inició el proceso de formación en el municipio
de La Dorada, Caldas.
El proceso de formación se llevó a cabo en tres fases, la primera fue de dise-
ño de las herramientas para la construcción participativa del contexto; en
la segunda se realizó la formación propiamente dicha sobre derechos de las
mujeres, derechos de las víctimas y en los fundamentos e importancia de
la Resolución 1325 de 2000 de la ONU haciendo énfasis en su valor como
herramienta para la promoción de la participación de las mujeres en esce-
narios de paz y en la exigibilidad de los derechos de las mujeres víctimas del
conflicto armado. La tercera fase fue de construcción de la agenda y la guía
de pasos para la incidencia política de las mujeres de la región.

13
Taller construcción de agenda Magdalena Centro

La construcción participativa del contexto regional se entiende como una


metodología que influye en el ámbito político, de modo que la perspectiva
conceptual desde las mujeres, permitió resignificar las categorías anterior-
mente descritas para convertirlas en herramientas de análisis de los con-
textos específicos.
Durante esta experiencia las preocupaciones más relevantes giraron en
torno a: cómo crear estrategias para abordar la prevención de la violencia,
cómo generar procesos regionales hermanados con los derechos humanos;
de qué manera promover que hombres y mujeres desarrollen capacidades
para transformar los conflictos y cómo avanzar en la equidad de género en
los escenarios sociales, culturales y políticos y por último, cómo contribuir
a generar alternativas para la participación y la representación en los lugares
de toma de decisiones de las mujeres y de sus derechos, intereses y propues-
tas en los procesos de construcción de paz.

14
I.EL CONTEXTO REGIONAL DESDE
LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES

XXUbicación y aspectos generales


Para el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Centro y el Centro
de Investigación y Educación Popular - CINEP, el Magdalena Centro es
la región conformada por diecisiete municipios de los departamentos de
Antioquia, Caldas, Cundinamarca y Boyacá atravesada por tres regiones
geográficas diferenciadas: el valle medio del río Magdalena, la zona monta-
ñosa de la cordillera central (oriente alto de Caldas) y la zona de montaña
de la cordillera oriental (provincias de bajo Magdalena, Magdalena Centro
y Rionegro en Cundinamarca)19.

19. ZABALA, Castañeda Sonia, Diagnóstico participativo y prospectivo de la región del magdalena centro, CINEP,
2006 , pag 40

15
Según la información censal, el total de la población en 2005 era de 355.132
habitantes, el 53% ubicado en las cabeceras municipales y el 47% restante
en la zona rural. El índice de población masculina es 102, lo que significa
que por cada 100 mujeres que viven en esta región hay 102 hombres. De
la información del censo también vale la pena destacar la tendencia en la
disminución de hombres y mujeres en el rango de edad de 20 a 39 años de
edad y del primer grupo de edad, entre los 0 y 5 años. La composición de la
población según sexo mantiene un ligero peso a favor de los hombres; sin
embargo, en los municipios de La Dorada y Sonsón, se registra un número
mayor de mujeres, y en Guaduas la proporción de hombres y mujeres es igual.
El diagnóstico elaborado por el Programa de Desarrollo y Paz en 2006 dice
sobre la magnitud del fenómeno de migración del campo a la ciudad que
“(…) se evidencia un cambio significativo en las proporciones de la población
que vive en las zonas rurales y urbanas, con un incremento en el porcentaje
de hombres y mujeres que habitan en las cabeceras municipales (de 54,1%
de población rural en 1993 se pasó a un 46,7% en 2005)”20
Sobre los problemas sociales que más afectan a la región y en especial a las
mujeres, destacamos aquellos que coinciden entre lo expresado por las mu-
jeres en el diagnóstico participativo realizado con las líderes en el marco de
este proyecto y los que presenta el diagnóstico elaborado por el CINEP en
2006, son ellos la pobreza, las pocas posibilidades que se ofertan de trabajo
digno en los municipios, las escasas oportunidades de capacitación técnica
y tecnológica competitiva y el poco estimulo para el desarrollo de proyectos
económicos y sociales que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de
las mujeres y de la población juvenil. El analfabetismo es una preocupación
vigente ya que según ellas persisten altos niveles en las mujeres adultas lo
que sin duda reproduce el círculo de la pobreza.
En otro nivel aparece la desintegración de las familias y la violencia intrafa-
miliar contra niñas y niños. La desintegración familiar la explican como el
resultado de la dinámica de conflicto armado que obliga el desplazamiento
y por la falta de oportunidades económicas en la región que hace que la
población joven -mayoritariamente- tenga que salir a buscarlas en las ciu-
dades principales. Las y los jóvenes que se quedan viven entre la zozobra

20. Ibidem Pag 40

16
I. CONTEXTO REGIONAL DESDE PERSPECTIVA DE LAS MUJERES

y la desesperanza y para las mujeres este es el motivo del incremento en el


consumo de drogas y de la prostitución.
La violencia entre la pareja va en aumento aunque esto no siempre se vea
reflejado en las cifras institucionales. Las líderes comentaron que por el
maltrato físico, psicológico y sexual que viven las mujeres al interior de sus
familias ellas presentan altos niveles de depresión, sentimientos de insegu-
ridad y temor.
Sobre la violencia contra las mujeres no es fácil encontrar datos reales ni
actualizados, por ejemplo, en 2007 el número de casos registrados en el
municipio de la Palma, Cundinamarca fue 43 y en 2008 sólo 29. Los delitos
sexuales reportados en contra de mujeres en el municipio de Chaguaní,
Cundinamarca fue 1 caso 2007 y 2 en 200821. Estos bajos índices pueden
estar relacionados con la poca denuncia que se hace sobre violencia contra
las mujeres, sobretodo, de violencia sexual.
El diagnóstico elaborado por el PDPMC dice sobre la pobreza que,
“ las condiciones de pobreza más extremas están en los municipios de Cun-
dinamarca, los cuales no solamente tienen todos sus municipios por encima
del promedio [del índice de NBI] departamental, sino que tiene casos como
Yacopí y Caparrapí que superan el 60% de los hogares del municipio con al-
guna necesidad básica insatisfecha (.); Samaná y Norcacia son los municipios
que en el Departamento de Caldas presentan mayores índices de NBI con
56.6% y 60.8% respectivamente(.) Puerto Triunfo y Sonsón están por encima
del promedio departamental de Antioquia.”22

En materia de servicios públicos la situación es precaria, el agua potable y


la luz eléctrica no cubre a toda la población, y en general el servicio es de
poca calidad; las viviendas son estrechas y no tienen mayores espacios para
la intimidad y la socialización.
Frente a las problemáticas del ámbito económico, el desempleo que sufre la
población en general ocupa el primer lugar. Las mujeres encuentran empleo
en los oficios domésticos en hogares de terceros y como vendedoras en el

21. Instituto Colombiano de Medicina Legal. FORENSIS 2008- Datos para la Vida. Pgs. 35, 38, 41, 42
22. Construyendo Región. Diagnóstico Participativo y Prospectivo de la Región del Magdalena Centro. CINEP,
PDPMC pp. 36

17
Taller de formación: grupo de trabajo

comercio informal, actividades cuya remuneración no se corresponde con


el tiempo invertido. También han creado microempresas de confección,
artesanías y alimentos, pero la productividad y rentabilidad son muy bajas.
Estas modalidades de trabajo informal y mal remunerado que realizan las
mujeres en las zonas urbanas aumenta sus cargas diarias, esto es, mantienen
su trabajo reproductivo -vale resaltar que la familia y la sociedad aún no
valoran esta función- y al mismo tiempo pasan a ser responsables del sos-
tenimiento económico de sus familias; estas dobles jornadas muchas veces
repercuten negativamente en la salud física, mental y emocional, por tanto
dicen que no siempre es una ventaja, aunque de alguna forma contribuyen
a fortalecer su autonomía ante la familia y la sociedad. En materia salarial
las mujeres se resienten por la diferencia en la remuneración entre hombres
y mujeres en donde ellas ganan menos por realizar el mismo trabajo, adi-
cionalmente, soportan acosos sexuales en los trabajos.
En cuanto a la dimensión política-electoral, las mujeres manifiestan que no
hay libertad para elegir o ser elegido en los cargos de elección popular en
los municipios ya que persiste la coacción que ejercen los actores armados
y los caciques políticos. Para las mujeres los políticos siguen “con sus estilos
corruptos para comprar conciencias a cambio de dádivas”. Es de recordar
que el fenómeno de la “parapolítica” es decir, la alianza entre paramilitares
y la clase política ha sido ampliamente demostrada en esta zona. Esta situa-

18
I. CONTEXTO REGIONAL DESDE PERSPECTIVA DE LAS MUJERES

ción preocupa ya que los municipios se encuentran con deudas que superan
los presupuestos municipales y la corrupción empeora con cada proceso
electoral manipulado. Las comunidades no confían en las administracio-
nes públicas, tampoco sienten o perciben que pueden hacer mucho para
transformarlas. Las mujeres por ejemplo, consideran que “existe mucha
burocracia, los beneficios se los llevan otros que están de acuerdo con las
políticas de turno y por falta de información”.
Predomina la discriminación hacia las mujeres y la falta de conocimiento
de sus derechos. Esto se ve reflejado en la ausencia de iniciativas colectivas
con capacidad de incidencia en procesos regionales de construcción de paz,
en políticas y proyectos municipales que beneficien a las mujeres.
Las mujeres dicen no tener capacidad de respuesta colectiva ante las proble-
máticas que las afectan. No hay organizaciones fuertes y empoderadas en la
región y por lo tanto, no se ha incidido significativamente en las políticas
municipales y departamentales desde una perspectiva diferencial. Para ellas,
es urgente emprender procesos de formación que las doten de habilidades
y herramientas para la incidencia política.
Es importante resaltar que los procesos organizativos para las mujeres
son difíciles por la falta de confianza. Las mujeres afirman que existe poco
liderazgo y miedo a actuar por parte de ellas. Sin embargo, consideran
necesario generar acciones para denunciar el maltrato físico, psicológico,
sexual y laboral y propender porque las organizaciones brinden atención a
los problemas y los intereses de las mujeres.

19
II. EL CONFLICTO ARMADO
Y LA CONSTRUCCIÓN
DE PAZ EN LA REGIÓN

XXEl conflicto armado: la situación de derechos


humanos e impacto en la vida de las mujeres
Desde hace por lo menos cincuenta años, Colombia vive un conflicto arma-
do que tiene sus causas en la violencia estructural (desigualdades sociales,
económicas y políticas. Los grupos armados de todas las procedencias no
solo han ejercido control sobre los territorios, sino que vulneran los dere-
chos ciudadanos a la vida, integridad, libertad, la participación y la libre
expresión de las personas. De esta larga trayectoria de conflicto sí que puede
dar cuenta el Magdalena Centro, región que por muchos años ha estado en
el epicentro de las acciones violentas padeciendo las oleadas de violencia
que trae cada nuevo actor que entra en la región.
Entre los años cincuenta y sesenta murieron miles de personas en el país
por cuenta de la violencia bipartidista y el Magdalena Centro no escapó a la
crudeza de este periodo. Desde mediados de los años setenta y mediados de
los ochenta, la economía ilícita del narcotráfico se instala en la región y por
esa vía llegan grupos armados al margen de la ley que le declararon la guerra
a las organizaciones sociales presentes en la región, esto “significó una afec-
tación a los movimientos sociales de la zona ribereña asociados al petróleo
y a las organizaciones campesinas del departamento de Cundinamarca”23.
En este periodo la dirigencia política de oposición en la región fue prácti-
camente arrasada.

23. Construyendo Región. Diagnóstico Participativo y Prospectivo de la Región del Magdalena Centro. CINEP,
PDPMC pp. 36

20
“Entre los años 80 y segunda mitad de la década del 90 se da una consolidación
del fenómeno narco-paramilitar de gran impacto sobre la población en los mo-
mentos de “guerra entre carteles”24, alguna de las participantes de este proceso
recordó que por esos años “las mujeres y niñas fueron asesinadas y varias fueron
reclutadas forzosamente. De otro lado, los hombres fueron reclutados para ar-
marse y muchas mujeres quedaron viudas. El miedo se posicionó en la región y
predominó “la ley del silencio” a finales de los años 90 y principios de 2000”25.
Para las mujeres, la época de violencia más intensa en la región la ubican entre
1990 y 2003. En ese periodo los grupos armados implantaron las llamadas
“vacunas”26 a los propietarios de fincas y establecimientos comerciales, pro-
tagonizaron masacres, desapariciones, desplazamiento forzoso y violencia
sexual. Así mismo, se hizo notoria la participación del paramilitarismo en las
campañas políticas. Durante los años 2001- 2002, fueron especialmente in-
tensos los enfrentamientos de las Autodefensas Unidas de Colombia-AUC- y
la guerrilla incrementando la crisis humanitaria: asesinatos colectivos, cam-
pos minados, incomunicación por cierre de vías y control de carreteras, etc.
En los municipios del alto oriente de Caldas la disputa territorial entre para-
militares y las FARC ha sido intensa desde el año 2000, lo cual ha incrementado
el desplazamiento forzado. Lo mismo ha sido para La Palma Cundinamarca,
municipio considerado históricamente como fortín de las FARC y por tanto,
expulsor de población debido a la guerra que allí se libra contra la insurgencia.
En medio de este conflicto armado es la población civil la que sufre con
mayor rudeza los impactos, se ven involucrados en la confrontación por
establecer relaciones obligadas o voluntarias de cooperación, complicidad
y en algunos casos familiares con los grupos armados, lo que significa con-
vertirse en objetivo militar del bando contrario. Los actores armados se
establecen en los territorios, imponen su ley a través de las armas, convier-
ten a las mujeres en objeto del control de sus cuerpos y sus vidas, siendo la
violencia sexual, entre otras, una de las principales vulneraciones.
Otra situación grave de violación de derechos - vivida por las mujeres en
el marco del conflicto armado - es el desplazamiento forzado, que trae

24. Ibidem
25. Opinión de una participante taller –Diagnostico Junio de 2009
26. La vacuna es una tarifa ilegal que cobran los actores armados

21
Taller: grupo de Trabajo

consigo, una reducción significativa en las condiciones de vida (perdida


de propiedades, trabajo, cultura, afectos, etc.) Las mujeres, los niños y las
niñas, representan más del 70% de esta población. Pese a que las mujeres se
vienen organizando para reclamar justicia y reparación, persisten grandes
limitaciones para poner en marcha un programa de reparación integral. Así
mismo, no se ha formulado una política pública con enfoque diferencial de
género y de diversidades para la población desplazada, y la justicia para las
mujeres víctimas de violencias sigue pendiente en el país.
En respuesta a estos acontecimientos de violencia, nacieron algunos grupos
de mujeres y de población en situación de desplazamiento forzado en Gua-
duas, Puerto Triunfo, Puerto Boyacá y La Dorada. Estos grupos han tenido
una corta vida y poco impacto en los municipios.

XXEl Programa de Desarrollo y Paz


del Magdalena Centro
El PDPMC nace en este contexto de complejos fenómenos de violencia. Su
objetivo es “construir región” a través de la puesta en marcha de un pro-
grama de desarrollo humano integral sostenible, articulado a nivel local,
regional y nacional que busca el empoderamiento de los pobladores de la
región con articulación a instituciones y diferentes actores sociales para
construir la paz, dignificar la vida y construir la justicia social.27

27. Portal PDPMC http://www.construyendoregion.org/inicio.htm.

22
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN

El programa funciona a través de Mesas constituidas por ciudadanos y ciu-


dadanas de las 6 subregiones que conforman la región. En cada una de ellas
se implementan acciones alrededor de las líneas transversales y estratégicas.
Algunas son: Comunicación para el Desarrollo y el Cambio Social, Ciuda-
danía y Estado, Planeación Participativa, Cultura para la paz y Desarrollo
integral sostenible.
La construcción de paz en la región se ha visto como un proceso complejo
y estructural en que el PDP ha sido protagonista en los últimos 4 años. Se
plantea - desde esta perspectiva -las alianzas estratégicas entre Estado y so-
ciedad civil como una propuesta estructural para construir paz.

XXLas mujeres y la construcción de paz


El activismo de las mujeres por la paz en todo el mundo ha asumido una
postura crítica radical frente a la guerra y sus graves consecuencias en la
vida de las mujeres y las sociedades. Por ello sus acciones simbólicas recha-
zan el autoritarismo y el belicismo como expresión de la cultura patriarcal.
Como resultado de la lucha pacifista de las mujeres en el ámbito interna-
cional, se han conocido las distintas formas de violencia que se utilizan
contra las mujeres en los conflictos armados y la apertura de procesos de
documentación de las violencias (sobre todo de violencia sexual) que en
algunos casos, ha llevado a los responsables de estos delitos ante tribunales
internacionales - como en los casos de Ruanda, en África central y en la Ex
Yugoeslavia, Europa del Este, en los años 90-. De otra parte, se han emitido
importantes recomendaciones en la Plataforma de Acción de Beijing 1995 y
se aprobaron las resoluciones de Naciones Unidas -1325 de 2000 y 1820 de
2008- para avanzar en la prevención, atención y protección de las mujeres
en los conflictos armados particularmente en materia de violencia sexual y
en el reconocimiento del rol de las mujeres como actoras de paz.
En las Resoluciones 1888 del 30 de septiembre de 2009 y la 1889 de 2009 del
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se logró que aparecieran con-
tenidas acciones que pretenden poner fin a la violencia sexual en situacio-
nes de conflicto armado y además, el reconocimiento de que ésta práctica
es un problema de seguridad internacional que compromete a instancias de
Naciones Unidas y a los Estados, razón por la cual insta a todos los actores

23
a lograr avances en la lucha contra la impunidad y a favorecer el acceso de
las mujeres en los procesos de paz. A nivel internacional, también se logró
que ese delito fuera tipificado como crimen de guerra y de lesa humanidad
en el Estatuto de la Corte Penal Internacional.
El Estado Colombiano se ha comprometido con la normatividad en esta
materia. En correspondencia se han promulgado leyes como la Ley 742 de
2002 (en el marco del Estatuto de Roma), el Auto 092 de 2008 de la Cor-
te Constitucional- sobre el impacto desproporcionado del desplazamiento
forzado sobre las mujeres en razón del género -y la Ley de violencia contra
las mujeres 1257 de 2008.
Las mujeres organizadas se siguen movilizando activamente en jornadas
de denuncia, de exigencia por la solución política y negociada del conflicto
armado y exigibilidad de derechos. Pese a tanto activismo por la paz, las
mujeres no gozan de pleno reconocimiento como actoras claves en procesos
conducentes a la paz. Al respecto, la investigación de la Escuela de Paz de
Barcelona, muestra que en 33 negociaciones llevadas a cabo en los últimos
años en 20 países, 280 personas intervinieron en los procesos de las cuales
11 fueron mujeres, lo que equivale al 4% de total”28 Esto es, mujeres ausen-
tes de los procesos de negociación de paz tanto por parte de actores de la
sociedad civil, de los grupos armados y los gobiernos.
En Colombia, el proceso de negociación política entre la guerrilla de las FARC
y el gobierno de Andrés Pastrana también se caracterizó por la ausencia de
mujeres tanto en representación del Estado, de la Insurgencia y de la sociedad
civil, igualmente, su escasa participación en organismos auxiliares como el
Comité Temático (dos mujeres).
En el acercamiento y conversaciones formales entre los distintos gobiernos
con la guerrilla del ELN la situación fue la misma. El Consejo Nacional de
Paz, instancia tripartita y órgano asesor de paz contó en el proceso de con-
versaciones con 63 miembros de los cuales 3 eran mujeres29. En este aspecto,
es importante señalar que las mujeres históricamente han sido excluidas de
los escenarios de decisión de la paz en razón de la estructuración de la so-

28. Anuario 2008 de Procesos de paz, las mujeres en la negociación y la dimensión de género en los recientes
acuerdos de paz. Escuela de Cultura de Paz Bogotá Abril de 2008 pag.20
29. VELÁSQUEZ, Toro Magdala, En otras Palabras, Grupo Mujer y Sociedad, Bogotá 2000

24
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN

ciedad patriarcal, por tanto, es necesario hacer visible su incursión en estos


escenarios y acompañar procesos de incidencia que garanticen la inclusión
de los derechosas necesidades estratégicos de las mujeres en los procesos de
construcción de paz y también sus aportes

XXProceso organizativo de las mujeres


en el Magdalena Centro
El trabajo desarrollado en el marco del proyecto permitió reconocer que los
procesos e iniciativas de las mujeres de la región son incipientes, algunas or-
ganizaciones se dedican al desarrollo pequeños proyectos productivos de so-
brevivencia, otros se han dedicado a trabajar por la objeción de conciencia
frente al reclutamiento de los jóvenes, algunas como educadoras sociales y
culturales. Para la organización Corpomujer, el proceso de fortalecimiento
organizativo y político de las mujeres sigue siendo una tarea pendiente.
En municipios como Puerto Boyacá se encuentran numerosos grupos de
base, algunos constituidos legalmente gracias a los apoyos institucionales
que les exigen esta condición para financiarlos. En este sentido los lide-
razgos se concentran alrededor de la demanda gubernamental y no en las
iniciativas sociales con propuestas especificas para incidir en la dinámica
municipal. Puede decirse que esto ocurre en la mayoría de los municipios.
En el caso de La Dorada llama la atención el trabajo de la ONG – Corpomu-
jer, con sede en la Dorada Caldas, cuyo objeto es el trabajo con perspectiva
de género y de intervención en la problemática de violencia contra las
mujeres, también de incidencia política en el Plan de Desarrollo Municipal
para incluir derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres, el
cual que no ha podido trascender por dos razones, las dificultades de go-
bernabilidad del municipio y la falta de organizaciones fuertes de mujeres
para garantizar los avances propuestos. También se evidenció la resistencia
que presentan algunas entidades estatales y las alcaldías municipales para
asignar presupuesto suficiente a programas destinados a mejorar la calidad
de vida de las mujeres.
El proceso organizativo más avanzado en Cundinamarca se encuentra en
Caparrapí donde existe una Red de grupos de mujeres que se dedican a
procesos productivos. El acierto de esta Red (Transformación social em-

25
presarial) ha logrado promover la participación política de las mujeres en
el municipio, de su participación se destaca la incidencia en el plan de de-
sarrollo “Caparrapi Territorio de Paz” lograron la aprobación de la política
para las mujeres. Estos resultados se han visto reflejados en la aprobación
de proyectos económicos y en la vinculación de mujeres en espacios de la
Administración local.

XXParticipación en el proceso de formación


y construcción de agenda
Se vinculó un grupo de 17 mujeres líderes articuladas en las Mesas de Po-
bladores/ as de las 4 subregiones definidas por el Programa de Desarrollo y
Paz del Magdalena Centro de los municipios: Puerto Triunfo, San Miguel,
Sonsón, Yacopi, La Palma, Pensilvania, La Dorada, Puerto Boyacá, Puerto
Triunfo, Guaduas, Chaguaní, Caparrapí, Norcacia, Manzanares y Marque-
talia. La mayoría de ellas también participan del proceso de formación po-
lítica “Politeia” con el PDP.
Además de adelantar el proceso de formación, diagnóstico y construcción
de la agenda, el grupo de mujeres se propuso fortalecer los grupos munici-
pales y construir una red de mujeres por la paz con el propósito de mejorar
las condiciones de vida, e incidir en la realización de sus derechos en esce-
narios municipales y en la perspectiva de empoderar a las mujeres.
Con las mujeres lideres municipales se realizaron talleres de formación en
derechos de las mujeres, las mujeres y la paz, conocimiento de normativi-
dad relacionada con las violencias contra las mujeres, la Resolución 1325
/2000 de ONU y la construcción de la agenda básica. Las participantes han
multiplicando sus conocimientos con otras mujeres, con hombres y con los
integrantes de las Mesas. Además iniciaron un proceso de reflexión sobre
el conflicto armado, la violencia sociopolítica y el papel de las mujeres en
la construcción de paz.

26
III. AGENDA BÁSICA DE LAS MUJERES

Las siguientes son las algunas de las reflexiones de las mujeres de la región
sobre la paz :
• Una vida digna para todos y todas. Esto quiere decir que haya trabajo dig-
no con ingresos equitativos, que las mujeres tengamos acceso a la educa-
ción, la salud y la vivienda digna. “Creemos que la paz es posible si hay
reconocimiento y garantía de los derechos en condiciones de igualdad y no
discriminación hacia las mujeres”.
• Participación política con igualdad de oportunidades para mujeres.
• Reconstrucción de la verdad y reparación a las víctimas. La paz que quere-
mos requiere que las mujeres violentadas por los actores armados conozcan
la verdad de lo que les pasó, que haya justicia, es decir, que haya castigo para
los responsables de los hechos de muerte, desaparición forzada y violencia.
• Transparencia en la gestión pública. Para garantizar la paz, se tiene que
contar con instituciones y gobiernos locales transparentes, que no haya más
corrupción.
• Mecanismos para la construcción de la paz: creemos en el diálogo para el
tratamiento de los conflictos, por eso pensamos que en Colombia el gobier-
no nacional y departamental y las organizaciones sociales deben conversar
con las guerrillas, negociar y lograr acuerdos para construir las condiciones
necesarias que nos permitan vivir en paz.

XXEl sentido de la agenda


La agenda básica de las mujeres del Magdalena Centro, recoge los prin-
cipales problemas que requieren respuestas del Estado para el avance de
las mujeres de la región en la perspectiva de mejorar la calidad de vida y
fortalecer sus organizaciones. La agenda se inscribe en una apuesta por la
paz en la región.

27
XXMarco de referencia de la Agenda:
La Resolución 1325 de 2000 -Naciones Unidas
Si las mujeres son la mitad de toda comunidad...,
¿No han de ser también la mitad de toda solución?”.
Theo-Ben Gurirab, Presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (2000)

La Resolución 1325 fue aprobada en octubre del año 2000 por el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas y hace referencia a la participación decisoria
de las mujeres en procesos de paz y en la solución de conflictos armados,
insta a los Estados a hacer visible los impactos diferenciales del conflicto
armado en las mujeres y las niñas y manifiesta la voluntad de la ONU de
incorporar la perspectiva de género en las operaciones de mantenimiento
de la paz. La aprobación de la resolución se debió en parte a las gestiones,
aportes y apoyo de organizaciones no gubernamentales (ONGs) de mujeres
que durante años presionaron a los Estados miembros para que incluyeran
temas de género, paz y seguridad en sus agendas.
La Resolución 1325 es un instrumento que da orientaciones a los Estados
y otros actores para la protección a las mujeres en los conflictos armados y
constituye una herramienta útil para las organizaciones y mujeres activistas
para hacer evidente las afectaciones de las mujeres en el conflicto armado.
Colombia ha suscrito los compromisos de la Conferencia de Beijing y está
obligada a aplicar las resoluciones que buscan incrementar la participación
de las mujeres y la aplicación de la perspectiva de género en los escenarios
de decisión política y de negociación del conflicto armado y del postcon-
flicto; la prevención y solución de conflictos armados; y la protección y
atención de las mujeres afectadas por estos. Sin embargo, el gobierno no
ha cumplido con ninguno de estos compromisos, es decir, ni las mujeres
se han incorporado en escenarios relacionados con los procesos de paz, ni
las mujeres víctimas del conflicto han recibido atención a sus necesidades
e intereses ni se ha avanzado en materia de justicia de género. El Estado
colombiano no ha promovido la participación de las mujeres en espacios
donde se discuten los temas de seguridad y paz que signifique incluir pro-
puestas para erradicar la violencia contra las mujeres.

28
III. AGENDA BÁSICA DE LAS MUJERES: UN CAMINO A LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ

Contenido de la Resolución 1325 de Naciones Unidas:


1. Inclusión y representación de las mujeres en escenarios de decisión de la paz
Exige la equidad y el aumento de participación de las mujeres en todos los esfuerzos para
el mantenimiento y promoción de la paz y la seguridad
2. Brindar apoyo y potenciación de capacidades a mujeres constructoras de paz
El apoyo a iniciativas de paz de mujeres en distintos escenarios nacionales y regionales
y mujeres trabajadoras por la paz.
3. Atender necesidades específicas de protección de civiles en los conflictos armados
Atención a mujeres, niñas y niños, especialmente, en situación de desplazamiento.
4. Justicia de género
Derechos de las mujeres víctimas a la verdad, la justicia y la reparación
5. Incorporación de la perspectiva del género en informes y datos del sistema
de información de Naciones Unidas y ejecución de los distintos programas
Crear misiones especiales de Naciones Unidas para recoger información específica sobre
los impactos diferenciales del conflicto armado en las mujeres y producir informes espe-
ciales con perspectiva de género.

En la Resolución 1325/2000 de Naciones Unidas se reconoce que “la paz


está unida a la igualdad entre hombres y mujeres” y que “el acceso pleno y
la participación total de las mujeres en las estructuras de poder y su com-
pleta implicación en los esfuerzos para la prevención y la resolución de
conflictos, son esenciales para el mantenimiento y la promoción de la paz y
la seguridad”30. Así mismo, esta resolución demanda acciones específicas de
la Secretaría General de la ONU del Consejo de Seguridad, de los Estados
miembros, de las partes en los conflictos armados, la sociedad civil y agen-
cias humanitarias, entre otros actores estratégicos.

XXAGENDA BÁSICA DE LAS MUJERES


Objetivo:
Contribuir en la construcción de la paz en la región del Magdalena Centro
del país, a través del empoderamiento de las mujeres y sus organizaciones
desde sus visiones, acciones y procesos para el desarrollo de estrategias co-
munes que conlleven al reconocimiento de sus derechos en el marco de la
Resolución 1325 de Naciones Unidas.

30. MAGALLÓN Portoles, Carmen :Mujer paz y seguridad: Balance de la Resolución 1325 (2003)

29
Agenda
PROBLEMA Barreras que impiden el ejercicio de los derechos económicos y sociales

LÍNEA DE ACCIÓN

1. Políticas públicas de generación de ingresos, de salud, salud sexual y reproductiva, y educación que se correspondan
con los derechos de las mujeres.

Derecho al trabajo digno


El Articulo 25 de la Constitución Política de Colombia, plantea que el trabajo es un derecho, una obligación social y
goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo
en condiciones dignas y justas.
1. Reconocimiento del trabajo doméstico como parte de la economía del cuidado de la familia y aporte económico a la región.
2. Los proyectos productivos que se desarrollen con las mujeres deben responder a sus intereses y necesidades
específicos. El trabajo como un derecho se orienta a asegurar el bienestar y la calidad de vida y evitar la repro-
ducción de roles tradicionales que generen desventajas e inequidades.
3. Programas de empleo y generación de ingresos que permita a las mujeres acceder en condiciones de igualdad y
dignidad.
4. Crear mecanismos efectivos para el acceso a la propiedad de la tierra y titulación para las mujeres y generación
de oportunidades y apoyos para la producción.
5. Establecer alianzas con las empresas productivas de la región para la vinculación de fuerza laboral femenina en
condiciones dignas
6. Garantizar empleo digno para mujeres jefas de hogar, mujeres en situación de desplazamiento y víctimas de
violencia de género( Ley 1257 de 2008) y en discapacidad
EDUCACIÓN
1. Ampliar la cobertura educativa para las mujeres jóvenes, niñas y niños
2. Brindar condiciones y oportunidades para que las mujeres accedan a la educación técnica y profesional en la
región (entre ellos subsidios para garantizar su permanencia).
3. Diseñar programas de sensibilización en género a los profesores y profesoras en función de una educación que
promueva la equidad de género en la institución escolar.
SALUD PLENA
1. Garantía de ingreso y ampliación de la cobertura de régimen subsidiado en salud para las mujeres con énfasis en las
mujeres en situación de desplazamiento, jefas de hogar, víctimas de la violencia y del conflicto armado y mujeres en
discapacidad
2. Aprobar presupuestos para la atención y la ejecución de programas especiales para mujeres víctimas del conflicto
armado, especialmente en situación desplazamiento.
3. Programas de salud orientados a prevenir enfermedades relacionadas con la salud reproductiva, enfermedades de
transmisión sexual y mortalidad materna y a prevenir muertes de las mujeres por causa de embarazos no deseados
4. Diseñar y acordar programas de formación en derechos sexuales y reproductivos y fomentar prácticas para el
disfrute de los derechos.

ESTRATEGIAS
• Fortalecimiento organizativo de las mujeres: Articulación de los grupos municipales a través de asociaciones
o redes para la exigibilidad de sus derechos económicos y sociales.
• Incidencia de las propuestas en planes de desarrollo municipal y departamental,
• Seguimiento para garantizar la asignación de recursos para la ejecución de programas en educación, salud y
trabajo para las mujeres

30
III. AGENDA BÁSICA DE LAS MUJERES: UN CAMINO A LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ

PROBLEMA Violencia contra las mujeres


LÍNEA DE ACCIÓN
2 .Prevención, atención y protección de la violencia contra las mujeres
Avanzar en la erradicación de las violencias física, psicológica y sexual en la casa en la calles y en el marco del conflicto
armado través de programas de sensibilización y prevención de las violencias cotidianas en las relaciones de pareja,
familiares, comunitarias, promoción del tratamiento democrático de los conflictos y conocimiento sobre los derechos de
las mujeres. (Implementación de la Ley de violencias ejercidas contra las mujeres- 1257 de 2008)
1. Crear condiciones físicas, humanas y técnicas para la implementación de la ley 1257/2008 ( violencia contra las mujeres)
2. Programa de sensibilización dirigido a la comunidad para prevenir las violencias ejercidas contra las mujeres.
3. Diseño de planes de formación para funcionarios/as en el marco de la ley de violencia 1257 de 2008 a:
• La Policía para la protección a las mujeres violentadas,
• Funcionarios/as de las Comisarías de Familia para una adecuada y efectiva atención de casos específicos.
• Funcionarios de la Rama judicial y de salud de los municipios para hacer un abordaje diferencial a los
casos de violencia ejercida contra las mujeres e implementación de la Ley 1257 de 2008 (referente a violencias
ejercidas contra las mujeres).
ESTRATEGIAS
• Formación e información sobre los contenidos de la ley 1257 de 2008
• Incidencia para la implementación de la Ley 1257 de 2008 en los municipios.
• Alianzas(redes, mesas etc) entre mujeres
• Divulgación de la Resolución 1325 /2000 de ONU

PROBLEMA Vulneración de los derechos de las mujeres por los actores armados
LÍNEA DE ACCIÓN
3. Derechos a la verdad, la justicia y la reparación para las mujeres víctimas del conflicto armado
La verdad y la reparación de las víctimas son derechos que contribuyen a garantizan la justicia, en ese sentido, para las
mujeres victimas sobrevivientes se trata tanto de conocer los hechos de violencia, sus posibles causas, los responsa-
bles directos e indirectos y el acceso a una reparación integral en materia judicial, administrativa y simbólica. Dichos
derechos se guían por los estándares en derechos humanos y de una perspectiva de género.
Reparar es restituir, indemnizar, satisfacer y dar garantías para que los hechos violentos no se repitan y garantizar el res-
tablecimiento con el goce de sus derechos. El acceso a la justicia para las mujeres sobrevivientes del conflicto armado
significa garantías para participar en el proceso y asegurar que sus derechos puedan hacerse efectivos.
• Sensibilizar y generar condiciones a las mujeres victimas para la denuncia de las violencias que las afectan.
• Brindar información y difusión acerca de la violencia sexual, en tanto hay muchas mujeres que no la reconocen
como una vulneración a su integridad y libertad personal.
• Cumplimiento de las normas del Derecho Internacional Humanitario por los actores involucrados en el conflicto
armado y respeto a las mujeres en su integridad personal.
• La reconstrucción de la verdad fundamental para iniciar un proceso judicial que abogue por la reparación de las
víctimas y la restitución de los derechos a través de la indemnización económica, simbólica y psicológica.
• Recibir las garantías de seguridad y protección para las mujeres y sus familias cuando se presenten las amenazas.
• Crear condiciones para superar las barreras que impiden a las mujeres violentadas en el marco del conflicto
acceder a la denuncia y la judicialización de los casos : brindar información, considerar las distancias geográficas,
desplazamiento, amenazas etc
• Crear espacios de participación de las mujeres víctimas del conflicto armado para que se tengan en cuenta sus
derechos.
• Formular políticas municipales y departamentales para el restablecimiento de las víctimas, en el marco de las
políticas nacionales y las normas del Derecho Internacional Humanitario.
• Aplicar y hacer seguimiento de la Resolución 1325 de Naciones Unidas desde las instancias correspondientes en la región
• Formular políticas de paz regional con participación de organizaciones de mujeres que incluyan sus necesidades
e intereses.

31
ESTRATEGIAS
• Conocimiento y divulgación de la Resolución 1325 de ONU a propósito de la participación de las mujeres en
procesos de paz local y regional y la protección de mujeres víctimas del conflicto armado.
• Fortalecimiento organizativo a través de la promoción de asociaciones de mujeres en los municipios y construir
alianzas entre grupos de mujeres y organizaciones sociales de los municipios. Crear y consolidar una Red de
mujeres de la región.

XXPasos básicos para la incidencia política de la agenda


La incidencia política, se refiere a las estrategias de influencia en el sistema
político, en los actores de poder por parte de un grupo de personas con
intereses específicos y con el objetivo de transformar situaciones o proble-
mas que las afectan. La incidencia política es un ejercicio de participación
ciudadana, de gestión política que fortalece a los actores sociales y propicia
el diálogo estratégico entre estos.
Los pasos para la incidencia construida con las mujeres de la región busca
posicionar los temas de la agenda en distintos escenarios gubernamenta-
les y sociales con el fin de buscar transformar los problemas que viven las
mujeres en: los planes de desarrollo municipal, los espacios de discusión y
formulación de propuestas de paz tanto de la sociedad civil como a nivel
gubernamental y los Consejos de Política Social, Consejos de Seguridad,
entre otros.
Para la formulación de la estrategia de incidencia en relación con cualquier
tema específico de la agenda se sugiere:
1. Identificar los espacios y actores de poder sobre los cuales se realizará la in-
cidencia para influir sus decisiones sobre los temas de la agenda priorizados
y expuestos en la propuesta que se formule en un momento determinado.
2. Los actores clave/de poder son aquellos que tienen el mandato o la posibi-
lidad de aprobar o reprobar la propuesta, aquellos que puedan influenciar
positiva o negativamente. También es necesario hacer un mapa de estos
actores y su relación con las propuestas priorizadas, se sugiere clasificarlos
como aliados, opositores e indecisos31.
3. Con cada uno de los actores: aliados, opositores e indecisos hay que definir es-
trategias específicas de incidencia. En un caso será para potenciar las propuestas

31. Wola Programa Centroamericano de Capacitación en Incidencia, junio de 2002 Washington, D.C.

32
III. AGENDA BÁSICA DE LAS MUJERES: UN CAMINO A LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ

y las alianzas. La estrategia se debe dirigir a neutralizar o disminuir el poder de


incidencia de los opositores a través de la promoción y divulgación de los pun-
tos de la propuesta en medios de comunicación con periodistas que escriban
a su favor y personalidades que apoyen y se pronuncien sobre su importancia
para la sociedad y para las mujeres. A los indecisos/as hay que convencerlos/as
con argumentos sobre los alcances e impactos en la construcción de cultura de
paz y del ejercicio de los derechos. Entregar documentos cortos que soporten
las propuestas, proponer reuniones, para ganar su interés, etc.
4. Es necesario hacer un análisis de las fortalezas y debilidades, oportunidades y
amenazas (DOFA). Es muy importante en este proceso sumar las fortalezas
de la organización, en particular las capacidades y liderazgos de las mujeres.
Las oportunidades y amenazas se refieren a factores externos como el con-
texto político y social del medio donde se actúa que influyen a favor o en
contra de la propuesta. Se pretende con esta actividad ajustar la propuesta
formulada.
5. Se debe diseñar un plan de acción teniendo en cuenta los resultados del
DOFA y poner en marcha las acciones específicas para la incidencia de la
propuesta. El plan debe responder al logro de los objetivos propuestos y

33
debe contener: las actividades, las organizaciones o personas responsables
de las acciones, resultados y tiempos de realización de las actividades y los
recursos con los cuales se llevaran a cabo las actividades.
6. Es importante tener en cuenta que la agenda formulada se sustenta en los
desarrollos jurídicos y políticos internacionales y nacionales. En el trabajo
de incidencia hay que acudir a todas ellas para hacer exigible su adopción.
7. Las líderes de las organizaciones deben tener en cuenta adaptar los temas
de la agenda al escenario concreto donde se va a presentar: el Concejo Mu-
nicipal, asambleas departamentales, escenarios de paz, y presentarla debi-
damente argumentada, después de un ejercicio de concertación entre las
organizaciones de mujeres.

XXEstrategias de incidencia
a) De comunicación: para informar a la comunidad y distintos actores para
ganar opinión sobre la propuesta.
b) Sensibilización y formación a distintos grupos sociales beneficiarios di-
rectos e indirectos sobre el conocimiento de la propuesta y del problema a
solucionar.
c) Organización: fortalecer la parte organizativa, crear comités de trabajo, de
consecución de recursos.
d) Movilización y organización de la población afectada para comprometerse
con acciones de movilización donde se reconozca la participación de la
población interesada en la propuesta y frente a los actores de poder.

34
ANEXOS

XXAnexo 1. Desarrollos Normativos: Mujeres,


paz y seguridad
A continuación resaltamos algunos desarrollos normativos internaciona-
les y nacionales para el reconocimiento de los derechos de las mujeres, la
igualdad y la ciudadanía plena, la erradicación de las violencias contra las
mujeres, la construcción de paz para garantizar verdad, justicia y reparación
a las víctimas sobrevivientes.
MARCO NORMATIVO
CONTENIDO
/INTERNACIONAL
Convención internacional so- Esta Convención hace especial referencia a la protección de las mujeres
bre la Eliminación de todas contra todas las formas de discriminación y de las garantías para asegurar la
las formas de discriminación igualdad de derechos entre hombres y mujeres en las esferas de educación,
contra la mujer- 1981. empleo, salud, vida económica y desarrollo rural
Se reafirmó expresa y públicamente el reconocimiento de las mujeres como
derechos humanos.
Se establecieron compromisos importantes para: la designación de una re-
Conferencia Mundial de latora especial para violencia contra la mujer, aprobada en la 50 sesión de la
Derechos Humanos en Viena comisión de derechos humanos; instar a los gobiernos y cuerpos nacionales
1993 e internacionales a tomar medidas especificas para incrementar la partici-
pación de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural, así
como la erradicación de todas las formas de discriminación basada en el
sexo; entender que todos los derechos humanos son universales, indivisi-
bles e interdependientes entre sí
Incorporada a la legislación colombiana mediante la Ley 248 de 1995. Se-
ñala las modalidades de violencia contra la mujer: físicas, sexuales, psicoló-
gicas e incluye la que ocurre en la familia o unidad doméstica, en cualquier
otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compar-
Convención Interamericana
tido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros hechos,
para prevenir, sancionar y
violación, maltrato y abuso sexual.
erradicar la violencia contra
En lo referente a conflictos armados expresa que los Estados Parte deben
la mujer “Belem do Pará”
tener muy presente la vulnerabilidad que sufre la mujer afectada por este
1994.
fenómeno (artículo 9). Aborda diferentes aspectos de los conflictos armados
como el respeto a la vida, a la integridad física, psíquica y moral, a la libertad
y a la seguridad personal y aboga por el no sometimiento a torturas y la
igualdad de protección ante la ley.

35
MARCO NORMATIVO
CONTENIDO
/INTERNACIONAL
Determina que los efectos de los conflictos armados sobre la mujer consti-
tuyen una esfera de especial preocupación que requiere la atención de los
gobiernos y la comunidad internacional. Aquí se subrayó la necesidad de pro-
mover la participación equitativa de la mujer en la solución de los conflictos
a los niveles de adopción de decisiones, se propuso que los gobiernos y la
Programa de Acción Mundial
comunidad internacional adoptaran nuevas medidas para acelerar los objeti-
adoptado en la Cuarta Con-
vos de la Plataforma en esta esfera.
ferencia Mundial sobre la
Entre las conclusiones convenidas del período de sesiones (1998) están las
Mujer Beijing 1995.
medidas orientadas a garantizar la justicia que incluya cuestiones de género,
Atender a las necesidades y preocupaciones concretas de las refugiadas y
las desplazadas, aumentar la participación de la mujer en el mantenimiento
y la consolidación de la paz, la adopción de decisiones con anterioridad y
posterioridad a los conflictos y la prevención de los mismos.
Esta Resolución desarrolla y amplia la Resolución 1325 de ONU. Se refiere
a la inclusión de delitos de violencia sexual en el Estatuto de la Corte Penal
Internacional y en los estatutos de los tribunales penales internacionales
Resolución 1820 de 2008 de especiales. Alienta a los Estados a tomar medidas para concientizar sobre
Naciones Unidas la violencia sexual durante los conflictos armados y después de ellos y, en
última instancia, para su finalización. Exige que todas las partes en conflicto
armado adopten de inmediato medidas apropiadas para proteger a las mu-
jeres y las niñas de todas las formas de violencia sexual.
Se pronuncia frente al nombramiento de un representante especial que dirija los
esfuerzos para terminar con la violencia sexual contra las mujeres, los niños y
las niñas en situación de conflicto armado. También refiere a la creación de un
Resolución 1888 de 2009 de
equipo de expertos para ayudar a los gobiernos a prevenir la violencia sexual
Naciones Unidas
contra las mujeres, los niños y las niñas en casos de conflicto, el fortalecimiento
de los sistemas de justicia civil y militar y la mejora de la asistencia a las víctimas,
entre otros propósitos.
Insta a los Estados miembros y a las organizaciones regionales e interna-
cionales a tomar medidas para mejorar la participación de las mujeres en
los procesos de paz, en la solución de conflictos, en la consolidación de la
paz y en los escenarios de posconflicto. Así mismo, alienta la inclusión de
la perspectiva de género en todos los sectores y los procesos de consoli-
dación de la paz y en todos los procesos de planificación, financiación y
Resolución 1889 de 2009 de
recuperación posteriores a los conflictos, con atención específica a mujeres
Naciones Unidas
y niñas. En esta dirección, insiste a los Estados miembros la realización de
análisis transparentes y el seguimiento a los fondos asignados para atender
las necesidades de las mujeres en el posconflicto. Solicita al Secretario
General de la ONU realizar indicadores mundiales y procurar su uso para
vigilar la aplicación de esta resolución y en octubre de 2010, presentar un
informe sobre estas materias.

36
ANEXO

MARCO NORMATIVO
CONTENIDO
/INTERNACIONAL
Incorpora la categoría de género en todo el texto y estructura desde ese enfoque
Estatuto de la Corte Penal
los delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, incorpora también en la
Internacional.
parte procedimental y al sistema probatorio, la perspectiva de derechos y la
Aprobado en 1998, entro en
protección de la intimidad las víctimas.
vigencia en 2002
Incorpora como crímenes de Lesa Humanidad la Violación, esclavitud sexual,
Aprobado en Colombia por
prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra
Ley 742 del 5 de junio de 2002
forma de violencia sexual de gravedad comparable (Art. 7);
“Por medio de la cual se
Como Crímenes de Guerra se refiere a “Cometer actos de violación, esclavitud
aprueba el Estatuto de la
sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, definido en el apartado f) del
Corte Penal
párrafo 2 del artículo 7, esterilización forzada y cualquier otra forma de violen-
Internacional, hecho en Roma
cia sexual que constituya una infracción grave de los Convenios de Ginebra;”
el día 17 de julio de 1998
( Art. 8. XXII)
MARCO NORMATIVO
CONTENIDOS
/NACIONAL
Incorporó en la legislación colombiana un título especial sobre los delitos contra
personas y bienes protegidos por el derecho internacional humanitario. Este título
Código de Procedimiento Penal describe una serie de conductas constitutivas de violencia contra “persona prote-
Ley 599 de 2000 gida”, término que en casos de violencia sexual hace referencia principalmente a
mujeres, niñas y niños y que por tratarse de contextos de conflicto armado agrava
las penas previstas para contextos de normalidad
La Ley 1257 de 2008 “por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención
y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, constituye
un avance para Colombia, dado que reconoce:
• La violencia contra las mujeres como una expresión de discriminación y
violación de sus derechos humanos, lo cual implica una responsabilidad
inexcusable del Estado en la prevención, la protección, la atención, la san-
ción, la reparación y el restablecimiento de derechos.
• La violencia contra la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado,
íntimamente vinculada con relaciones desiguales de poder entrehombres y
Ley 1257 de 2008 violencia
mujeres, establecidas y aceptadas por la sociedad.
contra las mujeres
• La existencia de una serie de violencias que afectan a la población en ge-
neral pero con manifestaciones específicas contra las mujeres. Ejemplos
de esto el acoso sexual, que tiene como uno de sus escenarios injustas
relaciones laborales; y el caso de la guerra, donde el desplazamiento y las
agresiones sexuales contra las mujeres son hechos cotidianos.
• Las violencias contra las mujeres minimizadas y concebidas como proble-
máticas privadas, por lo que la sociedad colombiana, los/as operadores/
as de justicia y las mismas mujeres no son conscientes de sus reales pro-
porciones y graves efectos.
Pone en evidencia los efectos diferenciados y desproporcionados que el conflicto
armado y el desplazamiento forzado tienen en la vida de las mujeres. Ordena: La
Auto 092 de 2008 Creación de trece (13) programas específicos desde la perspectiva de las mujeres
y el establecimiento de dos presunciones constitucionales que amparan a las
mujeres desplazadas.

37
XXAnexo 2. Listado de organizaciones
participantes en el proyecto
Mesas Subregionales/municipios Organizaciones
Asopesca
Puerto Triunfo y Sonsón (San Miguel,
Acción Comunal
Jerusalén, La Danta)
Sector rural
Oriente Alto de Caldas:
Pensilvania, Manzanares, Marquetalia, Consejo Comunal de Mujeres
Samaná
Confecciones Nuevo Milenio
Oriente bajo de Caldas:
Corpomujer
La Dorada, Norcasia, Victoria, Puerto Salgar,
AMOSDIC
Yacopí
Organización de Mujeres Cimarronas
Noroccidente de Cundiamarca: Cooprocaña
La Palma, Yacopí y Caparrapí Transformación Social Empresarial
Occidente de Boyacá:
Amuff
Puerto Boyacá
Bajo Cundinamarca:
Sector salud
Guaduas y Chaguani
Sector rural
Asomcala
ASOMUG asociación de mujeres de guaduas

38
40

Вам также может понравиться