Energía solar

El sol es la principal fuente de energía de la tierra. Toda la energía que de

una u otra forma llega o ha quedado almacenada en la tierra, tiene como fuente
primera el sol. Es por ello, quizá, que desde los inicios de la historia la relación de
la humanidad con el sol ha sido fundamental para nuestras formas de
organización. El sol ha sido para nosotros, desde una perspectiva cultural, el
símbolo del nacimiento, de la iluminación, de la sabiduría; en fin, el símbolo de la
vida misma. No en vano, muchas son las civilizaciones que le atribuyeron oficios
divinos, que lo convirtieron en Dios para ser objeto de adoración.

A pesar de toda esta importancia que le hemos dado al sol a través de la

historia, al momento de emprender la Revolución Industrial y requerir por ende de
fuentes de energía para hacer trabajo distintas al humano, el sol no se convirtió en
la fuente directa de esta energía.
 Esto, por supuesto, no respondió a algún deliberado prejuicio de las
sociedades de la época en contra del sol, sino al poco conocimiento sobre su
naturaleza física, así como también al desarrollo de tecnologías capaces de
aprovechar otras fuentes de energía distintas.

No obstante, con el paso del tiempo, la investigación científica y el

desarrollo de tecnologías han permitido que el sol se consolide como una fuente
de energía, no sólo viable para la humanidad, sino que prácticamente inagotable.

El avance científico lo ha posicionado de nuevo como centro de nuestra

vida social, y ya no para atribuirle cualidades místicas, sino que desentrañando
sus intrínsecas particularidades, lo ha convertido en un medio para satisfacer
nuestras necesidades terrenales contemporáneas.

El sol y el sistema solar

El sol es la estrella del sistema solar al cual pertenece la tierra; es decir, es

el cuerpo de mayor masa alrededor del cual orbitan todos los planetas del sistema
solar, incluyendo, por supuesto, la tierra.
Entre sus características principales podemos mencionar:

- Como estrella es considerada una “enana amarilla”.

- Es la estrella más cercana a la tierra.
- Se originó hace aproximadamente 4650 millones de años.
- Posee combustible para 7500 millones de años más.
- En su núcleo, la temperatura es aproximadamente de 15.700.000 K.
- En su superficie, la temperatura aproximada es de 5.800 K.
- En comparación con la tierra, su volumen es 200 veces mayor y su
gravedad 28 veces más intensa.
- Su período de rotación sobre el eje dura de 25 a 36 días.

Así mismo, está compuesto de la siguiente manera:

- Un 73,46% de Hidrógeno.
- Un 24,85% de Helio.
- Un 0,77% de Oxígeno.
- Un 0,29% de Carbono.
- Un 0,16% de Hierro.
- Un 0,12% de Neón.
- Un 0,09% de Nitrógeno.
- Un 0,07% de Silicio.
 - Un 0,05% de Magnesio.
- Un 0,04% de Azufre.

¿Cómo se produce la energía solar?

Dada la alta temperatura existente en el núcleo del sol, los átomos de

hidrógeno comienzan a colisionar entre sí a altísimas velocidades. Estas
colisiones generan reacciones nucleares denominadas fusiones nucleares, que
implican que los núcleos de los átomos se “mezclan” formando así un nuevo
átomo, que en este caso, es el Helio. Es decir, en el núcleo del sol, los átomos de
hidrógeno se fusionan y crean un átomo de Helio.
 No obstante, el nuevo átomo de Helio que se ha creado no posee toda la
masa sumada de los dos átomos de Hidrógeno que lo crearon. Es decir, en el
proceso de fusión, una parte de la masa de los átomos de Hidrógeno se
desprende. Esa masa (materia) que se desprende, es la que se transforma en
energía.

¿Cuánto tarda esa energía creada en el núcleo del sol en llegar a la

tierra?

Una vez que la fusión nuclear en el núcleo del sol convirtió una parte de la
masa de los átomos de hidrógeno en energía, ésta, como un fotón de energía,
comienza su viaje hasta la tierra. Sin embargo, el trayecto más arduo del fotón no
es desde el sol hasta la tierra, sino el trayecto desde el núcleo del sol hasta la
superficie del sol.

Un fotón tarda alrededor de 170.000 años en llegar desde el núcleo del sol
hasta su superficie. Esto es producto de la alta densidad de las distintas capas de
las cuales está compuesto el sol. Una vez logra llegar a la superficie, el fotón
recorre los 150 millones de kilómetros que hay entre el sol y la tierra en poco más
de 8 minutos.

¿Cómo se propaga esta energía solar?

Los fotones, que son básicamente las partículas de la luz visible y la no

visible, tienen la particularidad de propagarse en el espacio como ondas; en este
caso conocidas como ondas electromagnéticas. Es decir, el sol irradia al espacio
energía en forma de ondas electromagnéticas, proceso al cual se le denomina
radiación solar.

¿Cuánta energía genera el sol?

El sol emite energía al espacio a un ritmo de 3,85x10 14 TW. Esta cifra, sin
embargo, la emite en todas las direcciones. Es decir, sólo una parte de esta
energía la irradia en dirección de la tierra.

La energía que irradia en dirección de la tierra es de aproximadamente

174.000 TW (1,5x1014 TWh anuales); lo cual es 11.600 veces más que los 15 TW
(140.000 TWh anuales) de potencia media correspondiente al ritmo de consumo
energético mundial actual.
 ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que con menos de una hora de sol
interceptada por la tierra, es suficiente energía para satisfacer la demanda
energética total mundial durante todo un año.

No obstante, no toda esta energía que llega a la tierra es aprovechable.

Actualmente se calcula que el 40% de la energía que intercepta la tierra es
aprovechable para ser manipulada por nosotros. Esto sigue siendo una cantidad
muy por encima de la demanda energética mundial.

Para tener una idea general de cómo se distribuye la energía solar que
llega a la tierra, podemos decir que:

- 174.000 TW que salen del sol son interceptados por la tierra, de este
total:
o 23% se refleja y se dispersa, principalmente por las nubes.
o 8% se refleja por la superficie de la tierra.
o 47% es convertido en calor de baja temperatura y re irradiada al
espacio.
o 20% brinda energía al ciclo de evaporación y precipitación de la
biósfera.
o Menos del 0,5% se transforma en energía cinética del viento, las
olas y en almacenamiento fotosintético en las plantas verdes.

Entonces, es de ese más de 40% de energía que termina llegando

directamente a la biósfera (la capa de la tierra en la que vivimos), donde se puede
aprovechar la energía para transferirla a otros cuerpos o transformarlas en otros
tipos de energía.

Espectro electromagnético

Espectro electromagnético se denomina a la distribución energética del

conjunto de ondas electromagnéticas que irradia un cuerpo o sustancia.

Las diferencias entre el conjunto de ondas electromagnéticas que

conforman el espectro electromagnético radican en:

- Su longitud de onda.
- Su frecuencia de onda.
- Su intensidad de radiación.
 Los diferentes tipos de ondas que conforman el espectro electromagnético
son:

- Ondas de radio
- Microondas
- Infrarrojo
- Visible (La luz visible)
- Ultravioleta
- Rayos X
- Rayos Gamma

Como se muestra en la imagen siguiente, cada una de estas corresponde a

una frecuencia y una longitud de ondas diferentes.

Espectro solar

Al espectro electromagnético que irradia el sol se le denomina espectro

solar, el cual está determinado por su intensidad energética.

Este espectro solar, que es el que llega hasta la tierra, está conformado por
tres longitudes de onda con distintas intensidades:

- Ondas infrarrojas
- Ondas visibles
 - Ondas ultravioletas

Como vemos en la gráfica, la intensidad de la radiación no es igual para

todas las frecuencias. La forma del espectro solar está determinada por la
temperatura del sol.

Más allá del sentido teórico, para entender en sentido práctico la intensidad
energética de las distintas ondas del espectro solar, podemos decir que:

- Las ondas infrarrojas llegan a la superficie terrestre y se perciben como

calor.
- Las ondas visibles, que son las de mayor intensidad, las percibimos
como luz; y son las que se pueden transformar en electricidad.
- Las ondas ultravioletas que logran traspasar la atmósfera terrestre son
las que broncean la piel.
 Variación espectral

Se llama variación espectral al conjunto de cambios que sufre el espectro

solar cuando atraviesa la atmósfera terrestre.

Como la atmósfera terrestre está formada de gases, partículas en

suspensión, vapor de agua, etc.; cuando el espectro solar la atraviesa, éste deja
parte de su energía en la atmósfera. Esto es producto de las características de la
luz en su interacción con la materia; es decir, los procesos de absorción, reflexión
o dispersión. Por ejemplo:

- La mayor parte de las Ondas Ultravioletas o las Ondas Infrarrojas que

llegan desde el sol a la tierra, son absorbidas o repelidas por la
atmósfera terrestre.
 Como vemos en la gráfica, el espacio en amarillo representa la intensidad
energética que llega a la atmósfera, y el espacio rojo representa la intensidad
energética que en efecto atraviesa la atmósfera para llegar a la biósfera (espacio
en el que vivimos).

Estas variaciones del espectro solar se ven disminuidas o intensificadas

producto del movimiento de la tierra; es decir, la posición en la que esté la tierra
respecto del sol condicionará la cantidad y la energía de las ondas que finalmente
llegan a la biósfera. ¿Por qué? Porque la posición de la tierra respecto del sol hará
que las ondas tengan que atravesar mayor o menor distancia en la atmósfera.

Cuando hablamos de la posición de la tierra respecto del sol nos referimos,

por supuesto, a:

- El movimiento de traslación de la tierra alrededor del sol.

- El movimiento de rotación de la tierra sobre su propio eje.

- La inclinación del eje de la tierra.

- El lugar o espacio determinado de la tierra y cómo inciden sobre él las

ondas.
 Movimiento de traslación y rotación:

El movimiento de traslación es el movimiento elíptico alrededor del sol que

da origen a las estaciones del año; las cuales se dan producto de la inclinación del
eje de rotación de la tierra (que es de aproximadamente 23,3°). Si no fuese porque
el eje de rotación de la tierra está inclinado respecto de la incidencia de la
radiación solar, no habría estaciones pues el sol siempre incidiría de forma igual
en las distintas regiones de la tierra.

Por ejemplo, en el hemisferio sur, el verano ocurre cuando la tierra, en su

movimiento de traslación se encuentra en el punto más cercano del sol (perihelio);
y el invierno ocurre cuando la tierra está en el punto más lejano al sol (afelio). No
obstante, las estaciones se dan es porque, producto de la inclinación del eje de la
tierra, cuando ésta se encuentra en el punto más alejado del sol, los rayos solares
deben recorrer mayor distancia para llegar a las regiones del hemisferio sur. Así
mismo, cuando la tierra está en el Perihelio, los rayos solares deben recorrer
menos distancia en la atmósfera para llegar a la biósfera.
 Como consecuencia de esto, la diferencia de la intensidad de la radiación
entre ambas estaciones es del 6,7%; siendo mayor la intensidad en el verano y
menor en el invierno.

Masa de aire:

Masa de aire se denomina a la espesura de la capa atmosférica por la cual

atraviesan los rayos luminosos provenientes del sol. Este parámetro determina
indirectamente la distancia entre la altura del sol respecto al horizonte y un
observador fijo en la tierra.
 Cuando para un observador desde la tierra el sol se encuentra en un ángulo
de 90° respecto del horizonte, se dice que ese punto donde está el sol es el Zenit,
y es el lugar donde los rayos luminosos deben recorrer menor distancia a través
de la atmósfera, es decir, menos Masa de aire.

En base a este Zenit, que es el punto con menor distancia, y por ende, con
mayor intensidad de los rayos luminosos, se medirán las distintas posiciones del
sol respecto del zenit, y por tanto, la distancia que tendrán que recorrer los rayos
luminosos para poder atravesar la atmósfera.

Este concepto se ve reflejado en la siguiente fórmula:

Masa de aire = 1 / Coseno del ángulo

Donde 1 es el valor del Zenit como referencia, y el ángulo es el existente

entre el Zenit y la posición del sol.

Es decir, la Masa de aire que un rayo luminoso debe atravesar es igual a 1

(que es el valor del Zenit como referencia), entre el coseno del ángulo que nace
entre el Zenit y la posición del sol.
 Es decir, mientras mayor sea el ángulo de incidencia de los rayos luminosos
respecto del Zenit, mayor será la Masa de aire que éstos deben atravesar para
llegar a la tierra; y por ende, menor la intensidad de radiación de éstos. Por ello es
que durante las distintas estaciones del año varían las intensidades del espectro
solar.

Radiación Global

Se llama radiación global a la cantidad de radiación solar que, en efecto, ha

traspasado la atmósfera de la tierra, y por ende, ha llegado hasta la superficie
terrestre. Es decir, ésta es la radiación energética que finalmente podremos
aprovechar para transferir o transformar.

Esta radiación podemos encontrarla de tres formas distintas:

- Directa
- Difusa
- Reflejada (Albedo)
 Directa:

Se llama radiación directa a aquella radiación que no ha sido desviada por

la atmósfera terrestre; es decir, que no ha sido absorbida, reflejada o dispersada
por la atmósfera, sino que ha atravesado directamente la superficie terrestre.

Difusa:

Es la radiación que, al atravesar la atmósfera, se vio modificada en cierta

medida por ésta. Por ejemplo, en un día completamente nublado, toda la radiación
que se recibe es difusa puesto que las nubes absorben y difuminan la radiación.

Reflejada (Albedo):

Al atravesar la atmósfera, ya sea de forma directa o difusa, la radiación

también se puede reflejar en la superficie terrestre, y desde allí, puede “alimentar”
algún colector o panel de energía solar.
 Irradiancia

La irradiancia es la magnitud utilizada para describir la potencia incidente

por unidad de superficie de todo tipo de radiación electromagnética. Es decir, es la
magnitud que describe cuánta potencia llega a una superficie determinada.

Por ejemplo, si tenemos un panel solar de un metro cuadrado, la irradiancia

será la cantidad de potencia que incide sobre ese metro cuadrado. Por eso su
unidad de medida es el Watt por Metro cuadrado (W/m2).

La potencia en forma de ondas que emite una fuente de energía, al salir de

la fuente, se esparce. Por ende, la potencia que llega a un espacio determinado no
es la misma que salió de la fuente.

Supongamos que tenemos un bombillo de 100 W y lo miramos a una

distancia de 10 cm. La potencia que llega a la superficie de nuestros ojos es tanta
que no podemos ver más que la luz. Si, en cambio, nos alejamos del bombillo a
una distancia de 10 m, la superficie de nuestros ojos se hace más chica respecto
del bombillo, y por ende, la potencia que llega es menor. Por ello se mide la
potencia incidente sobre un espacio determinado y no sólo la potencia que emite
la fuente de energía.
 Constante solar

La radiación solar es casi constante en el exterior de la atmósfera, por ello

se le conoce como Constante Solar. Su valor promedio es 1350 W/m 2.

Esta energía que constantemente llega al exterior de la atmósfera terrestre,

está a su vez dividida entre las distintas frecuencias y longitudes de onda que
conforman el espectro solar. Así podemos decir que:

- El 50% de esta energía son ondas de luz visible.

- El 47% de esta energía son ondas infrarrojas.
- Sólo el 3% de esta energía son ondas ultravioletas.

Los 1350 W/m2 que llegan constantemente a la atmósfera terrestre, luego

de atravesarla, puede disminuirse en un 25%. Es decir, en un día con buenas
condiciones climáticas (poca nubosidad), la irradiancia que llega a la superficie se
puede disminuir en un 25%.

Para tener un parámetro que estandarice la irradiancia que llega a la

superficie terrestre podemos decir que: La irradiancia global máxima al medio día
sobre el ecuador es de aproximadamente 1000 W/m 2 para una superficie
perpendicular a los rayos del sol en el nivel del mar en un día claro.

Aunque las condiciones geográficas, las condiciones climáticas y la zona

horaria modifican los parámetros de irradiancia en la superficie terrestre, podemos
establecer un conjunto de medidas aproximadas respecto de las condiciones
climatológicas. Así tenemos que:
Condiciones climatológicas Irradiancia (W/m2) Componente difusa (%)

Cielo claro 750-100 10 – 20

Parcialmente nublado 200-500 20 – 90
Totalmente nublado 50-150 90 - 100

¿Qué hace variar la irradiancia?

- La irradiancia cambia respecto de la época del año y de cada momento

del día. Esto es producto de, como dijimos en puntos anteriores, la masa
de aire.
 - El ángulo de la superficie colectora de la energía lumínica también
afecta la irradiancia. Mientras más perpendicular a los rayos del sol esté
la superficie colectora, mejor será su rendimiento.

Insolación

La insolación (o irradiación) es la cantidad de radiación global recibida en

un punto geográfico dado, durante un tiempo determinado y sobre una superficie
colectora conocida. Es decir, es la cantidad de energía que incide sobre una
superficie dada durante un intervalo de tiempo que puede ser una hora, un día o
un año, etc.

Esta medida es la que nos indica cuánta energía capturó o incidió sobre
una región geográfica particular. Por ejemplo, a continuación vemos una tabla con
los promedios diarios de irradiación en las provincias argentinas en dos meses del
año, (Junio que es el inicio del invierno y diciembre que es el inicio del verano).
 La unidad para medir la insolación de un lugar es kWh/m 2. (Kilowatt hora
por metro cuadrado).

¿Por qué varía la insolación?

La cantidad de energía que llega a una superficie colectora durante un

tiempo determinado se ve afectada por:

- Si la superficie colectora (panel solar por ejemplo) se mantiene en un

ángulo de inclinación fijo, el valor de la insolación en una dada locación
estará afectada por las condiciones atmosféricas y la posición del sol
respecto del horizonte. ¿Por qué por la posición del sol? Porque en la
medida en que los rayos solares no incidan perpendicularmente sobre la
superficie colectora, éstos tendrán que incidir sobre una superficie
mayor; y por ende, el rendimiento energético será menor.
 - En caso de que la superficie colectora posea un mecanismo de
movimiento que automáticamente modifique su posición respecto de la
posición del sol (seguidor solar), la insolación sólo variará respecto de
las condiciones meteorológicas de la zona geográfica.
- Los entornos meteorológicos con alta nubosidad incrementan la
absorción, reflexión y dispersión de la radiación solar; por ende,
disminuyen la insolación.
- A nivel mundial, las zonas desérticas son las que poseen un mayor valor
de insolación en el planeta. Esto es debido a la radiación solar directa
que se presenta en estos espacios, dada la carencia general de
nubosidades. En el gráfico que sigue, por ejemplo, podemos ver cuáles
son los valores anuales de insolación promedio a nivel mundial.

Tomando en cuenta estas variaciones, podemos afirmar que la insolación

se puede ver afectada por tres variables fundamentales:

- La inclinación del colector respecto de la radiación solar.

- La época o estación del año.
- El lugar geográfico.

Colector horizontal o inclinado

Como la insolación depende en cierta medida de la inclinación que el

colector tenga respecto de la ubicación del sol, para hacer las mediciones de la
insolación se puede ubicar el colector de dos maneras:
 - Horizontal
- En plano inclinado

Insolación horizontal

Cuando hablamos de inclinación horizontal del colector, hablamos en este

caso de una ubicación horizontal respecto del suelo; es decir, el colector
“acostado” sobre el suelo. Este tipo de medición sirve para estimar la insolación a
un azimut (ángulo respecto del zenit) y elevación determinada. Las mediciones
realizadas por satélites usan este tipo de medición.

Insolación sobre un plano inclinado

Es cuando el colector solar se ubica en un plano distinto al horizontal

respecto del suelo. Generalmente el plano inclinado del colector es perpendicular
a los rayos solares. Las mediciones automáticas son realizadas mediante equipos
de medición como heliógrafos acoplados a seguidores solares controlados por
GPS.

Representación gráfica de irradiancia e irradiación (insolación)

Como vemos en la gráfica, al momento de representar geométricamente las

diferencias entre la irradiancia y la irradiación (insolación), podemos decir que la
irradiancia son las variaciones de potencia representadas en la curva de
irradiancia (línea roja); y la irradiación (insolación) es el área completa bajo la
curva de la irradiancia; es decir, la energía que en base a esos niveles de potencia
llegó durante esos tiempos.

Hora Solar Pico (HSP)

La Hora Solar Pico es una unidad que mide la irradiación (insolación) solar
y se define como el tiempo en horas de una hipotética irradiancia solar constante
de 1000W/m2.

Ésta es una medida que sirve para calcular de manera sencilla la energía
generada por un panel fotovoltaico (que genera electricidad), en base a la
insolación de un determinado lugar.

Para calcular la Hora Solar Pico sólo es necesario dividir la insolación del
lugar determinado entre la hipotética radiación constante de 1000 W/m 2.

HSP = KWh/m2
W/m2
Entonces, si suponemos que la insolación de un sitio determinado fuese de
8 KWh/m2; y lo dividiéramos entre la constante de irradiancia que es 1000 W/m 2 (o
1 KW/m2 que es lo mismo), tendríamos que:
 HSP = 8 KWh/m2
1000 W/m2
HSP = 8 KWh/m2
1 KW/m2
HSP = 8
El valor numérico de la HSP siempre será igual al valor numérico de la
insolación del sitio, esto, producto de la hipotética constante de irradiación.

La hipotética irradiación constante de 1000 W/m2 es producto del estándar

internacional en base al cual los fabricantes de paneles solares miden su entrega
o generación de potencia eléctrica.

Los paneles solares se miden en base a un estándar internacional que es:

- Una irradiancia de 1000W/m2.

- Un espectro de fuente lumínica equivalente a una masa de aire de 1,5.
- Una temperatura de trabajo de 25 °C. (Aproximadamente 0 °C de
temperatura ambiente).

En base a estos parámetros, el panel otorga una medida que es en Watt

pico (Wp). Es decir, el fabricante, tras medir el panel que ha fabricado bajo los
parámetros estandarizados antes mencionados, otorga una medida de la potencia
eléctrica que es capaz de generar.

Al conocer esta medida de potencia que es capaz de entregar un

determinado panel, y al conocer también el valor de HSP, podemos conocer la
energía (E) que otorga un panel determinado. Sólo tenemos que multiplicar la
potencia que nos da el panel en Watt Pico (Wp) por el valor de la Hora Solar Pico:

E = Wp x HSP
Entonces, supongamos que tenemos un panel solar que el fabricante nos
marca en 100 Wp, y la HSP de un lugar determinado es 8. Tenemos que:

E = 100 Wp x 8 HSP
E = 800 Wh
 La unidad de medida de la energía que entrega un panel es el Watt Horas
(Wh).

¿Cómo obtener los datos de insolación de un lugar geográfico

específico?

Existen muchas bases de datos que registran información relacionada con

las mediciones de energía solar a nivel mundial. Entre ellos podemos mencionar:

En Argentina:

1) El primer “Atlas de Energía Solar de la República Argentina”, elaborado

por Hugo Grossi Gallegos y Raúl Righini posee un conjunto de cartas con la
distribución mensual de los promedios diarios de la insolación solar global.

En el mundo:

1) Así mismo tenemos, a nivel mundial, el Surface Meteorology and Solar

Energy Data Set SSE – NASA. Un sistema de libre acceso a la información en
línea de la NASA, donde se proporcionan datos para el estudio del clima y la
radiación solar. Éste ofrece:

- Insolación global promedio, mínima y máxima sobre superficie horizontal

e inclinada.

- Radiación directa y difusa promedio, mínima y máxima sobre superficie

horizontal e inclinada.

- Parámetros de geometría solar como día solar, horas de brillo solar,

declinación y ángulos horarios de puesta de sol.

El link de acceso a esta plataforma es: https://eosweb.larc.nasa.gov/cgi-

bin/sse/grid.cgi

2) SWERA (Solar and Wind Energy Resource Assessment), es el Proyecto

del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Ofrece:
 - Radiación Solar Global en superficie horizontal.

- Radiación Solar Global en plano inclinado con resolución de 40 Km.

- Radiación solar directa y difusa.

Orientación e inclinación de un panel solar

En base a todos los conceptos que hemos desarrollado a través de la clase,

hay una idea que debe haber quedado clara: la posición del panel solar afectará el
rendimiento energético del mismo.

Cuando un panel solar recibe los rayos solares de forma perpendicular, su

rendimiento, como ya hemos explicado, será mejor. Si en cambio los rayos no
inciden de frente al panel, pues perderá parte de su rendimiento.

En base a esta premisa, los paneles deben orientarse e inclinarse de forma

que se pueda maximizar su rendimiento. Para ello, en primer lugar, es necesario
tener claro dos conceptos:

- Azimut, relacionado con la orientación.

- Elevación, relacionado con la inclinación.

Azimut (Orientación)

Se llama Azimut al ángulo horizontal que, tomando como punto de partida el

norte en el horizonte, sirve para cuantificar la posición del sol respecto del eje
horizontal este-oeste.

Elevación (Inclinación)

La elevación es el ángulo vertical que se crea por la posición del sol

respecto del horizonte del observador.
 En base a estos dos conceptos, los paneles se pueden orientar de dos
maneras:

- Orientación e inclinación fija

- Orientación e inclinación automática

Orientación e inclinación fija:

Cuando la orientación del panel será fija, el ángulo de azimut del panel
deberá orientarse hacia el norte en el hemisferio sur; mientras que en el hemisferio
norte deberá orientarse hacia el sur.

El ángulo de elevación, por su parte, se debe ajustar en base a la latitud del

lugar geográfico. Mientras más cercano a la línea del Ecuador, más horizontal
respecto de la superficie terrestre.

Orientación e inclinación automática:

 Es cuando un sistema automatizado orienta e inclina los paneles solares de
forma que éstos permanezcan, durante todo el día y en cualquier momento del
año, aproximadamente perpendiculares a los rayos solares.

Si los paneles tienen un movimiento azimutal automático se logra una

captación de energía mayor que las orientaciones fijas. Este incremento puede
oscilar entre el 10% y el 25%.

Si a ese movimiento azimutal automático se le suma un movimiento de

elevación automático, la captación de energía mejor respecto de las fijas en un
30%-45%.

En la gráfica podemos ver las diferencias en captación de energía entre las

orientaciones e inclinaciones fijas y las automáticas. El área amarilla representa la
captación de energía con orientaciones e inclinaciones fijas. El área roja
representa el incremento que puede significar el uso de inclinaciones y
orientaciones automáticas.

No obstante, a pesar de la notoria diferencia, es necesario resaltar que no

necesariamente una instalación de paneles solares de orientaciones e
inclinaciones automáticas será mejor para el consumo eléctrico de, por ejemplo,
una casa. Es necesario tomar en cuenta que, para el funcionamiento de este
mecanismo de automatización, también se requeriría energía, por tanto, parte de
ese excedente se consumiría en generarlo. Así mismo, los dispositivos
tecnológicos que se usan para automatizar, son costosos y requieren mayor
mantenimiento; por tanto, es necesario sopesar la decisión sobre un análisis de
costo-beneficio.

Determinación de la inclinación fija

Respecto de la inclinación, hay dos ángulos a tomar en cuenta. El ángulo α

(Alfa) y el ángulo β (Beta).

El ángulo α (Alfa) es el formado entre la superficie colectora y la horizontal

del lugar. Es decir, entre el panel y la superficie terrestre.

El ángulo β (Beta) es formado entre la incidencia de los rayos solares y la

perpendicular a la superficie colectora.
 Cuando el ángulo Beta es igual a cero (β = 0), la superficie colectora es
perpendicular a los rayos solares, por tanto, la energía recolectada por el panel
será máxima.

La búsqueda de la inclinación del panel, por ende, debe ser establecer una
inclinación en Alfa que nos dé como resultado un ángulo cero en Beta; no
obstante, debido al movimiento de traslación de la tierra, la altura del sol en el
zenit varía con las estaciones, por lo que es imposible mantener un ángulo
constante de elevación Alfa óptimo para todo un año.

En base a esta realidad, es necesario entonces establecer una inclinación

fija del ángulo Alfa que maximice el ajuste entre la captación y la demanda de
energía. Es decir, la inclinación debe adecuarse a la demanda del sitio en base a
estas premisas:

1) Para instalaciones con consumos constantes o similares a lo largo del

año, es preferible optimizar la instalación para captar máxima radiación
durante los meses invernales.
2) Para instalaciones con consumos inferiores en invierno, puede utilizarse
como inclinación el valor de la latitud del lugar. De este modo el panel se
optimiza para los meses de primavera y otoño.
 3) Para instalaciones que sólo se usan en verano (instalaciones de riego
por ejemplo), conviene optimizar la instalación para captar máxima
radiación durante los meses estivales.

Si la producción energética es adecuada en invierno, ésta también será

satisfactoria durante el resto del año, por lo que podrá usarse como regla práctica
las inclinaciones del ángulo Alfa del siguiente cuadro:

Latitud del lugar Ángulo de inclinación

0° a 15° 15°
15° a 20° = Latitud
25° a 30° Latitud + 5°
30° a 35° Latitud + 10°
35° a 40° Latitud + 15°
> 40° Latitud + 20°
 Es importante resaltar que la inclinación mínima que debería tener un panel
solar para que el mismo pueda auto limpiarse de 15°; de esta manera, cuando
llueva, el agua limpiará el panel y la gravedad hará que cualquier residuo que haya
quedado sobre éste salga del mismo.