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El exceso de poder es una decisión ejecutiva ilegal. Por eso el recurso por exceso de poder es
la acción mediante la cual tocia persona que tenga interés puede provocar la anulación de la
decisión ejecutiva ilegal.
El recurso por exceso de poder es el medio de control más general de la Administración por el
Juez administrativo, y es el mejor ejemplo que se puede dar del funcionamiento de la justicia
administrativa.
La idea según la cual toda decisión ejecutiva ilegal debe poder ser anulada por un juez, no se
formó de golpe y porrazo, sino más bien se ha venido formando progresivamente.
Entre los caracteres más importantes del recurso por exceso de poder, destacamos los
siguientes:
a)Es un recurso de anulación: En ese sentido, en el caso de que el Juez del exceso de poder
considere que hubo ilegalidad no puede menos que anular en todo o en parte el acto atacado.
El demandante puede solicitar daños y perjuicios, ajustándose a las reglas de procedimiento
del pleno contencioso.
b) Es un recurso dirigido contra una decisión ejecutiva. Tal como lo explica Georges Vedel
(obra citada), esto excluye los contratos administrativos por exceso de poder.
c) No puede estar fundado más que en la ilegalidad: Es decir tiene que haber una violación
d) Es de orden público: No hay necesidad de un texto especial para que se dé respecto a una
categoría de actos determinados.
4.- Jurisdicción Competente para Conocer del Recurso por Exceso de Poder
Dará también lugar, dice el Art, 4 de la Ley No. 1494, que creó el Tribunal Contencioso-
Administrativo, al recurso la revocación de actos administrativos por los últimos superiores
jerárquicos de los departamentos administrativos o de los órganos administrativos autónomos,
cuando la revocación ocurra después de un año, o cuando no esté fundada en una disposición
del propio acto revocado.
Con relación a la primera condición, a la naturaleza del acto recurrido, no puede ser impugnado
en vía de recurso por exceso de poder más que los actos de las autoridades administrativas
que causan perjuicio. Es decir, es necesario que se trate de un acto jurídico y no de una simple
actividad material.
Con relación a la segunda condición para la admisibilidad del recurso por exceso de poder, es
decir, a la cualidad del demandante, podemos decir que el demandante debe tener la
capacidad para ser parte y el interés o legitimación para intervenir en la justicia.
El recurso por exceso de poder no es una "actio popularis" que todo ciudadano está autorizado
a ejercer. No se puede ejercer por malicia, por pasión política, por temeridad. Pero sí un interés
moral es suficiente para ejercer este recurso.
En cuanto a la tercera condición, según el Art. 9, párrafo 11 de la Ley No. 1494, el término para
recurrir ante el Tribunal Superior Administrativo es de quince (15) días. Y si el recurrente
residiere fuera de la capital de la República, el plazo tendrá, además, dos días adicionales.
La actividad administrativa con los particulares es creciente y han aumentado los conflictos, los
cuales habrán de resolverse por medios jurídicos, pues la Administración no puede sustraerse
al llamado Estado de Derecho.
El recurso por exceso de poder es una forma de garantizar los derechos de los particulares
frente a la Administración. Pero hay otras garantías, como son las sociales, las políticas y las
jurídicas. También existen las garantías administrativas.
Las garantías sociales consisten en la moralidad, las costumbres, la religión de los pueblos,
etc.
Las garantías políticas están constituidas por los principios políticos como el equilibrio político
de los poderes, el sistema de la interpretación, la contraposición de los órganos, etc.
Las garantías jurídicas propiamente dichas tienen por objeto la defensa de los derechos e
intereses legítimos de los particulares y son puestas en movimiento a instancia de los
interesados.
Por último, las garantías administrativas resultan de la buena marcha de la Administración, del
buen funcionamiento de los servicios públicos, que es la razón de ser del Derecho
Administrativo.
1.-Definición de policía
Vamos a definir la policía como la facilitad que tiene el Estado de limitar las actividades de los
gobernados en sus derechos y libertades, con la finalidad de preservar el orden público.
Sin lugar a dudas, que las dos actividades más importantes de la función administrativa son: La
actividad de policía administrativa y el servicio público.
De acuerdo con nuestro ordenamiento jurídico, el principal titular del poder de policía lo es el
Presidente de la República. El artículo 55 de nuestra Constitución expresa de manera
categórica ¡o siguiente: "El Presiden te de la República es el jefe de la Administración Pública y
el jefe supremo de todas las fuerzas armadas de la República y de los cuerpos policiales".
3.- La policía administrativa
La policía administrativa no es más que el poder jurídico de adoptar decisiones para limitar la
libertad y la propiedad de los particulares.
La seguridad pública implica prevención contra todos aquellos actos o hechos que puedan
poner en peligro la integridad física de las personas o a la propiedad, como incendios,
inundaciones, accidentes de tránsito, explosivos, etc. La tranquilidad pública implica prevención
contra todos aquellos actos o hechos que puedan perturbar la quietud, sosiego, de la vida de
las personas, como el ruido, el porte de armas, etc.
Moralidad pública esta implica la prevención de actos obscenos en la vía pública, que puedan
dar lugar a escándalos e inquietud entre las personas.
5,-Los principales instrumentos jurídicos de la función administrativa
El Acto Administrativo se puede concebir, dentro del Derecho Administrativo, como las
decisiones unilaterales que son tornadas por la administración pública susceptibles de crear,
modificar, suspender o extinguir derechos u obligaciones, conforme al ordenamiento jurídico
existente.
Los Contratos Estatales son instrumentos jurídicos mediante los cuales la Administración
Pública se abastece o se provee de los bienes materiales, servicios técnicos y profesionales
que le son indispensables para cumplir con los servicios públicos demandados por la población.