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1.

A partir de las ideas de Buarque y Damatta, exponga la relación entre cordialidad,


autoridad y modernidad en Brasil.

El trabajo de Sergio Buarque de Hollanda caracteriza al hombre brasilero desde cierto mito de la
cordialidad que impide la afirmación y desarrollo del sujeto y sus proyectos. En un orden
excesivamente familiar que reniega de la posibilidad de mediar racionalmente los conflictos, no se
logran desplegar las formas modernas de la política. Al contrario, la autoridad no se asienta sobre
bases racionales, vinculadas al diálogo público, sino a modos tradicionales ligados a lógicas familiares.
Esta reflexión es profundizada por Roberto Damatta, quien explica la centralidad del favor en los
vínculos sociales en Brasil. De este modo, en la modernización brasilera conviven instituciones
modernas con lógicas tradicionales en las que la autoridad se impone de manera jerárquica, lo que se
replica en múltiples instancias de la vida social que aparecen como una infinita competencia por el
reconocimiento de la autoridad, condensadas en la pragmática de la pregunta ¿Sabe Usted quién soy yo?.
En ese sentido, Damatta explica que bajo la figura de la cordialidad que no se presenta al extranjero
laten formas autoritarias que expresan una sociedad autoritaria que no ha logrado modernizar sus
costumbres y orden político.

2. En el contexto del cambio de época que experimenta América Latina durante las dos
primeras décadas del siglo XX, explique el vínculo entre indigenismo, socialismo y nación
propuesto por José Carlos Mariátegui.

En un contexto de cambio de época, marcado por el derrotero de la Primera Guerra Mundial, la


crisis de dominación oligárquica y el impacto causado por nuevos modelos de sociedad a partir del
hecho revolucionario mexicano y sobre todo ruso, se despliegan las temáticas de la regeneración
nacional (vinculada al pensamiento antioligárquico y antiimperialista) y de la inclusión de los grupos
subalternos, entre ellos los indígenas (indigenismo). Es en ese escenario que Mariátegui desarrollo su
crítica al proceso de construcción nacional peruano. Para él, la miseria de los indios del Perú es
consecuencia del régimen económico-social que impera, el gamonalismo, sustentado en la
concentración de la propiedad y el uso de la mano de obra -forzada y libre- indígena. La liquidación
de aquél no pudo realizarla la República en el marco de principios liberales y capitalistas, pues
justamente la clase encargada de llevar adelante ese cambio necesita valerse de tal servidumbre para
reproducirse. Las burguesías locales están incapacitadas para cumplir las tareas de la liquidación de
la feudalidad, pues, como descendiente de los colonizadores españoles, éstas no han logrado
apropiarse de las reivindicaciones de las masas campesinas, razón por la que toca al socialismo
terminar esta empresa. Así, la confluencia entre indigenismo y socialismo no es extraña, pues,
mientras el socialismo ordena y define las reivindicaciones de las masas, de la clase trabajadora, en el
Perú las masas -la clase trabajadora- son ampliamente indígenas. Entonces, un socialismo peruano
solamente puede ser indigenista. Por otro lado, el régimen gamonalista se ha convertido
gradualmente en una fuerza de colonización del país por los capitalismos imperialistas extranjeros.
De modo que es un momento de la historia en el que no es posible ser efectivamente nacionalista y
revolucionario sin ser socialista.
3.Considerando los textos de Martín-Barbero y Bolívar Echeverría, presente las relaciones
entre modernidad y cultura popular en el siglo XX de América Latina.

Martín-Barbero explica cómo la emergencia de los medios de comunicación de masas imbrica la alta
cultura y la cultura popular en medios que son leídos y apropiados de distintos modos por los
distintos grupos de la sociedad. De esta manera, identidades populares tradicionales son
reconfiguradas a través de nuevos formas de recepción de los discursos de los medios de masas
modernos. En particular, se interesa por el modo en que los grupos populares observan los medios
de masas como un modo de observar sus vidas, mediante cierta integración subalterna a la nación
que discute sus sentidos hegemónicos. De este modo, por ejemplo, los mexicanos aprenden a ser
mexicanos viendo el cine mexicano. Ante la falta de una integración social real que pudiera
transformar materialmente la vida de los grandes grupos excluidos en la sociedad, y de un espacio
público capaz de acoger sus opiniones, los medios de comunicación de masas abren la posibilidad
de otra forma de diálogo, vinculada al consumo, recreación y conversación pública en torno a los
productos de los medios de masas que marcan la integración de grupos migrantes a la ciudad en la
modernidad latinoamericana del siglo XX. En ese sentido, contra la teleología que supone que los
medios de comunicación de masas muestran cierta falta de modernidad, para Martín-Barbero las
formas populares del exceso y el melodrama muestran otra experiencia de modernidad, crítica de las
formas hegemónicas de la misma en el continente.

Echeverría, por su parte, también critica el discurso teleológico que supone una forma de
modernidad a la cual se contrapondría la “supervivencia”, en Latinoamérica, de lógicas tradicionales
vinculadas con una eventual tradición antimoderna. Frente a ello, Echeverría describe la simultánea
existencia de lógicas modernas y antimodernas como parte de las tensiones de la modernidad en el
continente. En ese marco, describe la modernidad como cierto proyecto de emancipación del ser
humano, capaz de liberarse de cualquier tipo de determinación ajena. El modo particular que ha
asumido la modernidad ha sido, según su diagnóstico, el de una modernidad capitalista que termina
generando nuevas formas de dominación, vinculando el tiempo de vida al tiempo de trabajo y la
relación con los objetos al fetichismo de la mercancía. Sin embargo, esa misma modernidad genera
sus propias fuerzas antagónicas. En el caso europeo, Echeverría menciona los ethos vinculados al
neoclasicismo, el romanticismo y el marxismo. En el caso de la modernidad latinoamericanos,
destaca la importancia de los ethos vinculados al barroco, al comunismo y a lo real-maravilloso. En
todos ellos, aparece un modo no realista de modernidad que se opone a la lógica del cálculo y el
progreso. De este modo, en América Latina la modernidad también genera formas de resistencia
anticapitalista, las que conviven de modo tenso en México, donde Echeverría describe la emergencia
de distintas posiciones ante los procesos de shock modernizador. Mientras las élites de la ciudad
buscan liderar y capitalizar los procesos de modernización capitalista, en otras zonas más
tradicionales emergen distintos modos de rechazo a la modernización, particularmente en su versión
indígena y “guadalupana”. A su vez, dentro y fuera de las grandes ciudades comparecen la
antimodernidad barroca antirrealista y la antimodernidad anticapitalista que aspiran a otro modo de
modernidad que la impuesta por las élites. Más que discutir si ha existido o no modernidad en
México, de modo teleológico, para Echeverría la modernidad en México parece ser la historia de esas
tensiones y articulaciones periféricas ante los procesos de modernización.
4. Explique la descripción que da Martí de la prensa moderna y el rol que considera que
debe ahí tener el intelectual en la construcción de las repúblicas latinoamericanas.

José Martí describe la emergencia de una cultura de masas que se contrapone a los antiguos tiempos
y formas de lectura y escritura. A diferencia de las antiguas largas obras, el diario que emerge en la
aceleración de la ciudad cambia rápidamente de temas de discusión, mediante una escritura breve y
directa. Ante ese proceso, Martí toma una visión ambivalente: Por un lado, valora la ampliación del
saber y la creación de la antigua élite a un público cada vez mayor, propio de la lógica igualitaria de
la modernidad. Por otro lado, nota que ese proceso puede tender hacia cierta igualación mediocre
en la que se pierda la posibilidad de la belleza, en el marco de una vida cada vez más interesada que
atenta la posibilidad del desinterés poético. Para ello, apela a la necesidad de que sean los intelectuales
que posean el secreto de la belleza, en concreto los poetas, quienes puedan dirigir los procesos
políticos de modernización y democratización, dotando de sus necesarios fines a los medios
democráticos. En su caso particular, se vale de la crónica como modo de escritura que le permite
articular distintos saberes modernos desde la especificidad histórica latinoamericana y combinar la
velocidad moderna con una escritura de tipo ensayístico con la cual establecer discusiones que
sobrepasan la rápida coyuntura de la prensa moderna.

Echeverria
Modernidad y Anti modernidad

La idea que prevalece de ella y que ha sido


interiorizada por esa sociedad es la que se formuló en el Siglo de las Luces
la modernidad consiste en una organización del conjunto de la vida humana
que se guía por lo que se conoce como el progreso de las fuerzas productivas y de la
técnica sustentada en la nueva ciencia matematizadora del conocimiento
la modernidad estaría representada
1
por los promotores del desarrollo económico y técnico capitalista y de la institucionalidad
política montada en torno a él.
Ni la libertad ni la igualdad ni mucho menos la fraternidad caracterizan actualmente la
vida social en el mundo moderno. El estado nacional, aquella entidad pública con la que
el liberalismo político de la sociedad moderna ilustrada pensó necesario refrenar los
desmanes del liberalismo económico en bien de la república, se encuentra en la
actualidad en proceso de desmantelamiento, sin que la modernización promovida por las
capas altas de la sociedad civil proponga alguna otra entidad política capaz de contener el
desbocamiento absurdo del neoliberalismo económico

Segundo lugar.
el valor de la
mercancía capitalista valorizándose por sí mismo, automáticamente, en medio del
proceso de reproducción de la riqueza social;

Tercer Lugar
lo que hace la modernidad realmente
existente no es otra cosa que remplazar al dios arcaico por un dios moderno, a una fuerza
mágica por otra, si su discurso no hace más que sustituir el mito abiertamente fantástico
de los tiempos arcaicos por otro mito, sólo que cripto-fantástico, aparentemente racional
y experimental

modernidad debe entenderse un proyecto civilizatorio de muy larga


duración que instaura relaciones radicalmente nuevas entre el mundo humano y la
naturaleza y entre el individuo colectivo y el individuo singular, todo esto sobre la base
de una “revolución neotécnica” de las fuerzas productivas que se habría iniciado a
comienzos del segundo milenio.

una modernidad capitalista.


La modernidad fue descubierta por el capitalismo, el que la fomentó,
formándola a su imagen y semejanza y creando con ello un tipo de ser humano
desconocido hasta entonces en la historia.

la anti-modernidad, lo notorio es
que se trata de un polo que es necesariamente múltiple.

Tres escenarios
La modernidad
viene sólo a trastornar su mundo tradicional, pero no es capaz ni de mejorarlo ni de
sustituirlo. Esta es la primera fuente, la más radical y general, de la resistencia e incluso
la hostilidad frente a la modernidad establecida.

Son actitudes que no van dirigidas en contra de


ella en cuanto tal, sino en contra del tipo de ser humano que ella promueve en la vida
práctica como el ser humano idealmente moderno

exigencias suyas naturales, a


definir su identidad a partir de un comportamiento de autorrepresión productivista

tres ethos diferentes: el “ethos barroco”, el “ethos


neoclásico” o “ilustrado” y el “ethos romántico”. Aceptar el carácter capitalista del
mundo moderno no equivale, para ellos, a identificarse plenamente, sin distanciamiento
alguno, con el impulso del valor que se autovaloriza, a seguir el modelo ideal de persona
fomentado por ese mundo.

Según el ethos barroco, sobrevivir al capitalismo consiste en una huida o


escape hacia una teatralización de esa devastación del núcleo cualitativo de la vida; una
puesta en escena capaz de invertir el sentido de esa devastación y de rescatar ese núcleo,
si no en la realidad, sí al menos en plano de lo imaginario

tercera fuente de actitudes antimodernas

La sociedad moderna capitalista -o “sociedad


burguesa”
la expropiación de
un plusvalor a la masa de los trabajadores asalariados.
esclavitud moderna
El movimiento comunista es antimoderno
en el sentido de ser contrario a la modernidad establecida, en nombre de las
posibilidades inéditas de la modernidad. La tercera fuente de la anti-modernidad se
encuentra así en la permanencia y la renovación , apenas perceptibles en el escenario de
la política contemporánea, de este movimiento radical de impugnación del modo de
producción capitalista.

escisión de la sociedad

escisión de la sociedad en la
que se desarrolla: como resultado de su aparecimiento, el tejido social se rasga en dos
partes, la una tradicional y la otra moderna, y se da una duplicación de la identidad
colectiva
La parte modernizada se destaca de la parte tradicionalista, antes de volver
sobre ella para someterla; se ubica primero en ciertos niveles del proceso global de
trabajo y en ciertas regiones del territorio, en las ocupaciones profesionalizadas y en el
espacio citadino, antes de avanzar, para completar su dominio

tema de la “doble
personalidad” de la sociedad mexicana actual, puede descubrirse que no se trata
solamente de “dos Méxicos” que estén en conflicto entre sí dentro del mismo México: el
de la modernidad y el de la anti-modernidad, el progresista y el retardatario, sino en
verdad de un caso de “personalidad múltiple”, de cuatro Méxicos enfrentados entre sí
dentro de México: el México de la modernidad y el México de tres tipos diferentes de
anti-modernidad: primero, el “México profundo” o de la antimodernidad civilizatoria,
segundo, el México barroco o de la antimodernidad anti-realista, y tercero, el México
contestatario o de la antimodernidad anticapitalista.

-NOTAS Y COMENTARIOS
-AVANCES
-ENTREGA FINAL y EXAMEN
- ENTREGA MINUTO 31

Medios mediaciones y hegemonia - jesus

los procesos
nacionalismos a trasnacional

Modernizacion en america latina


la dinámica básica fue la de la
fragmentación y la dispersión: un estallido casi permanente de
las precarias formaciones nacionales a partir de conflictos
internos o de las estratagemas de división promovidas desde
las nuevas metrópolis.

el establecimiento
de mercados nacionales, y ellos a su vez serán
posibles en función de su ajuste a las necesidades y exigencias
del mercado internacional. Pero ese modo dependiente de acceso
a la modernidad va hacer visible no sólo el "desarrollo desigual",
la desigualdad en que se apoya el desarrollo del capitalismo,
sino la "discontinuidad simultánea"1 desde la que Amé-
164
rica Latina vive y lleva a cabo su modernización

tres estados

Discontinuidad
destiempo entre Estado y Nación

—algunos estados se hacen naciones mucho después y algunas


naciones tardarán en consolidarse como estados—, en el modo
desviado como las clases populares se incorporan al sistema
político y al proceso de formación de los estados nacionales

en el papel político y no sólo ideológico que los


medios de comunicación desempeñan en la nacionalización de
las masas populares

diferencia cultural como atraso constutivo

america latina en su conjunto escapa de la logica del desarrollo capitalista

El ideal de la modernidad como recuperacion del tiempo perdido.

atrasdo en la heterogeneidad cultural

El destiempo entre Estado y Nación

la conformación de una sociedad que empieza a ser "de masas"


y que entra en colisión con la "normalizada" sociedad en su
segregación de clases y de grupos sociales. Pueda o no llamarse
propiamente "burguesía nacional"

caminar hacia "el mundo


urbano europeizado."

Las nuevas burguesías van a usufructuar, cambiándole


el sentido pero al mismo tiempo "realizándolo bajo el "Proyecto nacional del siglo XIX
se denomina a este continuo, a esta prolongada empresa por la
cual la clase criolla construye el Estado y la Nación

Nación moderna.
Surge así un nacionalismo nuevo
Una que identifica el progreso nacional
con el de la clase que lo orienta y con el esfuerzo de industrialización

pueblos testimonio"
10, que busca compaginar la nueva nacionalidad con aquella
otra Nación que existía antes y que "viene de abajo". Para
los unos lo decisivo era industrializarse y así acceder al rango
de naciones civilizadas; para los otros hubo siempre una fuerte
tensión entre la necesidad imperiosa de industrialización y la
conciencia de su diferencia como Nación precisamente

fue más un movimiento de adaptación, económica


y cultural, que de profundización de la independencia.
Refiriéndose al nacionalismo brasileño, E. Squeff afirma: "Sólo
podíamos alcanzar nuestra modernidad a partir de la traducción
de nuestra materia prima en expresión que pudiese encontrar
reconocimiento en el exterior

Se quería ser Nación para


lograr al fin uña identidad, pero la consecución de esa identidad
implicaba su traducción al discurso modernizador de los
países hegemónicos,

se configura a partir del auge del centralismo y del rol


protagónico asumido por el Estado

el establecimiento
de los mecanismos básicos de una administración estatal
un fuerte proceso de funcionalización

El Estado ocupó el lugar de una clase social cuya


aparición la historia reclamaba sin mucho éxito: encarnó a la
Nación e impuso el acceso político y económico de las masas
populares a los beneficios de la industrialización"17
"quien dicta las normas de
la Nación es el Estado, él monopoliza el sentimiento histórico y
el patrocinio del arte y la cultura"19. Paradójicamente el crecimiento
del Estado en México es "conquista del pueblo", de las
revoluciones populares contra las castas criollas, las corporaciones
privadas y las amenazas extranjeras.

ausencia de la Revolución que dotó al Estado mexicano de


una representatividad popular no sólo formal.
las masas
resienten la legitimación social de sus aspiraciones

ausencia de la Revolución que dotó al Estado mexicano de


una representatividad popular no sólo formal. Es esa ausencia
la que, aún en países en que el Estado era fuerte, hizo que la
cultura nacional anduviera tan desconectada de la cultura real
una crisis de hegemonía producida por la
ausencia de una clase que como tal asuma la dirección de la
sociedad, llevará a muchos Estados a buscar en las masas
populares su legitimación nacional.

El populismo será entonces la forma de


un Estado que dice fundar su legitimidad en la asunción de las
aspiraciones populares y que, más que una estratagemadescte el
poder, resulta ser una organización del poder que da forma al
compromiso entre masas y Estado
La crisis de los treinta desencadena una ofensiva del campo
sobre la ciudad y una recomposición de los grupos sociales.
Modificación cuantitativa y cualitativa de las clases populares
por la aparición de una masa que no es definible desde la
estructura social tradicional y que "desarticula las formas tradicionales
de participación y representación
un nuevo modo de existencia de lo popular: "La
desarticulación del mundo popular como espacio de lo Otro, de
las fuerzas de negación del modo de producción capitalista

La masa fue durante un tiempo marginal. Era lo


heterogéneo y lo mestizo frente a la sociedad normalizada

"un
proletariado de formación aluvial

su deseo más secreto


era acceder a los bienes que representaba la ciudad. Las masas
querían trabajo, salud, educación y diversión.

La masificación afectó a todos, pero no todos la percibieron


y resintieron del mismo modo. Las clases altas aprendieron
muy pronto a separar la demanda de las masas —con su carga
de peligrosidad política y su potencial también de estimulación
económica— de la oferta masiva en bienes materiales y culturales
"sin estilo", por los que no podían sentir más que desprecio.
Para las clases medias, pequeño burguesas, aquellas
que por más que lo querían no podían distanciarse, la masificación
fue especialmente dolorosa, "porque atacaba ese anhelo
de interioridad que caracterizaba a sus miembros, celosos de su
individualidad y de su condición de personas diferenciadas"25.
Para las clases populares, en cambio, aunque eran las más
indefensas frente a las nuevas condiciones y situaciones, la
masificación entrañó más ganancias que pérdidas. No sólo en
ella estaba su posibilidad de supervivencia física, sino su posibilidad
de acceso y ascenso cultural.

La nueva cultura, la
cultura de masa, empezó siendo una cultura no sólo dirigida a
las masas, sino en la que las masas encontraron reasumidas,
de la música a los relatos en la radio y el cine, algunas de sus
formas básicas de ver el mundo, de sentirlo y de expresarlo.
que "corrige" su marcado materialismo
—lo que importa, lo que tiene valor es lo económico y lo
que significa ascenso social— con el desborde de lo sentimental
y lo pasional

La derecha con una posición a la defensiva: las masas ponen en


peligro acendrados privilegios sociales, y lo masivo disuelve
sagradas demarcaciones culturales. La izquierda ve en las masas
un peso muerto, un proletariado sin conciencia de clase ni
vocación de lucha, y en lo masivo un hecho cultural que no
cuadra en su esquema, que desafia e incomoda su razón ilustrada.

los populistas
Se trata de un Estado que, erigido en arbitro de los
intereses antagónicos de las clases, se abroga sin embargo la
representación de las aspiraciones de las masas populares y en
su nombre ejercerá la dictadura, esto es, una manipulación
directa sobre las masas y sobre los asuntos económicos

mexico
"tercera vía", en el que a la
clase capitalista se le responsabiliza del crecimiento de la pro-'
ducción y a las masas populares del progreso social. Y en la
conciliación de esos dos intereses estaría el papel del Estado.

argentina
Perón plantea primordialmente una política
de desarrollo económico dirigida por el ünico estamento
que puede conciliar los intereses en conflicto: el estado
"un sistema
nuevo de reconocimiento de los atributos del trabajador, nombrándolo
de otra forma

"la desviación latinoamericana": el modo como las


clases populares llegan a constituirse en actores sociales no
siguiendo el rumbo clásico, sino a través de la crisis política que
acompaña los procesos de industrialización de los años treinta,
crisis que pone a las clases populares en relación directa con el
Estado llevándoles a penetrar en el juego político antes de
haberse constituido en sujetos como clase
La constitución de
un sindicalismo político, que define su acción en la interlocución
con el Estado más que con las empresas

"lo social" y "lo


político" no entre sindicatos y partidos, sino entre movimiento
obrero y movimientos nacionales

Lo que implica que


si como proyecto estatal el populismo puede estar políticamente
superado, como "fase de constitución política de los sectores
populares" puede no estarlo. Suele pasar que la memoria histórica
desconcierte los análisis, enseñándonos en este caso que
la relación entre clases subordinadas y pueblo no es transparente.
Que existe un espacio de conflictos que no coincide, al
menos

la construcción de una cultura nacional.


Y de ahí también el rol peculiar de unos medios masivos
que, como el cine y la radio, construyen su discurso en base a la
continuidad del imaginario de masa con la memoria narrativa,
escénica e iconográfica popular en la propuesta de una imaginería
y una sensibilidad nacional.

Los medios masivos en la formación


de las culturas nacional

porque lo económico y lo ideológico no fueran desde


entonces dimensiones claves en el funcionamiento de los medios,
sino porque el sentido de su estructura económica y de la ideología
que difunden remite más allá de sí mismas al conflicto
q*ae en ese momento histórico vertebra y dinamiza los movimientos
sociales: el conflicto entre masas y Estado,la crisis de hegemonía,

la masificación en la primera
etapa: la de transmutar la idea política de Nación en vivencia,
en sentimiento y cotidianidad

el modelo de
sustitución de importaciones llega a "los límites de su coexistencia
con los sectores arcaicos de la sociedad"42 y el populismo
no puede ya sostenerse sin radicalizar las reformas sociales, el
mito y las estrategias del desarrollo vendrán a sustituir la
"agotada" política por soluciones te,cnocráticas y la incitación
al consumo. Es entonces cuando, al ser desplazados los medios
de su función política, el dispositivo económico se apodera de
ellos
el estado ceden a los intereses privados el encargo de
manejar la educación y la cultura— y la ideología se torna
ahora sí vertebradora de un discurso de masa, que tiene por
función hacer soñar a los pobres el mismo sueño de los ricos.

La
lógica de esa transformación sólo se hará visible unos años
más tarde, cuando la crisis económica de los ochenta desvele la
nueva crisis de hegemonía que el capitalismo sufre, ahora a
escala mundial, y a la que sólo puede hacer frente trasnacionalizando
el modelo y las decisiones de producción y homogeneizando,
o al menos simulando la homogeneización de las culturas.
Pero entonces lo masivo se verá atravesado por nuevas tensiones
que remiten su alcance y su sentido a las diversas representaciones
nacionales de lo popular, a la multiplicidad de matrices
culturales y a los nuevos conflictos y resistencias que la trasnacionalización
moviliza.

El Cine como medio de comunicacion


el cine va a conectar con el hambre de las masas por hacerse
visibles socialmente.
permitir al pueblo verse, lo nacionaliza.

el radioteatro viajan por las provincias


permitiendo a la gente "ver lo que escucha"

Lo nacional no va a ser
entonces capaz de cubrir las tensiones y los desgarramientos
que se suscitan, pero el nacionalismo populista será una etapa
fundamental, ya que en ella si "el Estado busca legitimación en
la imagen de lo popular, lo popular buscará ciudadanía en el
reconocimientopñcial"61

El nacimiento de una prensa


popular de masas
producirse el
estallido de lo que hacía su unidad, que era la del círculo letrado,
y la ruptura con la matriz cultural dominante.

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