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- Teoría TNDR - 25

5º EL DOLOR
-Teoría TNDR-

El dolor es el primer motivo por el cual un paciente llega a una consulta médica, es el síntoma
principal de la enfermedad. La observación y evolución del dolor es la clave en el diagnóstico y
tratamiento Tndr; es el pilar principal.
Un paciente llega a la consulta de un médico por dolor en un brazo, espalda, pierna, abdomen...
o en cualquier otra parte del cuerpo. Se le realizan radiografías, resonancias magnéticas, análisis de
sangre... y todo tipo de pruebas médicas, pero en ellas no aparece ninguna anomalía, está totalmente
sano. Pero al paciente le sigue doliendo a pesar de que en las pruebas no aparezca nada: a mí me
duele ¡cómo no voy a tener nada!
Comprobamos una y otra vez como las pruebas y exploraciones médicas habituales no
consiguen detectar patologías en gran parte de los dolores que sufre actualmente nuestra sociedad.
Desde el punto de vista de la medicina tradicional los dolores se consideran originados por
deterioros de la máquina humana, entendiéndola como piezas anatómicas. Así el médico ante un
proceso doloroso busca un desgaste de un hueso, una lesión muscular o ligamentosa, un tumor, un
cálculo,… no encontrando nada de eso en la mayoría de los casos.
En cuadros dolorosos en que si aparecen anomalías en las radiografías y demás pruebas por
ejemplo de un desgaste de cadera, con frecuencia me encuentro con pacientes que después de haberse
operado del desgaste, persisten sus dolores originales. Hay que pensar que el proceso doloroso sigue
su curso a pesar de la operación. Realizando una exploración compruebo una y otra vez como existen
bloqueos dolorosos en la cadera, que existían antes del desgaste y son los que lo han producido y no
al revés. Masajeando estas zonas desaparece el bloqueo y con ello el dolor. En los casos en los que el
paciente viene antes de ser operado se encuentran los mismos bloqueos, al masajear desaparece el
dolor y en muchos casos no es necesaria la intervención.
Pero veamos porqué se produce este fenómeno.

UN SALTO EN EL PENSAMIENTO
Hagamos un salto en el pensamiento y consideremos a los procesos dolorosos no originados
por una alteración puramente física, sino el reflejo de una alteración físico-psíquica.
El cuerpo físico es el soporte material del cuerpo psíquico. La psique dirige al cuerpo físico
activando funciones: función de andar, función de comer, función de peinarse... Son estas funciones
las que presentan alteraciones generando el dolor y la posterior destrucción de los tejidos si se
mantienen en el tiempo.

El dolor es la manifestación de una alteración en una función físico-psíquica.

Pongamos un ejemplo: si la función físico-psíquica de andar está alterada, se genera una


destrucción en todos los tejidos que se encuentren en una de las líneas de fuerza de la función
física de andar, algo así como una alteración en los campos psíquico-electro-físicos, afectando a
todos los tejidos por donde pasa esta línea de fuerza: la piel, el tejido adiposo, conjuntivo, venas y
arterias, músculos, tendones y huesos, generando un proceso de destrucción en estos tejidos.

Dr. Cayo MARTÍN -MÉDICO NATURISTA- p/ Ernesto Erkoreka 4,3ºd 48.007-BILBAO. Tel. 94 445 97 02- 671 228 566
www.medicinatndr.com
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Esto explica porque en la exploración Tndr de la mayor parte de las patologías, no se encuentra
un tejido concreto lesionado y los demás sanos, sino que es un paquete de tejidos los que aparecen
afectados más o menos todos por igual. Este paquete de tejidos afectados corresponde con la función
físico-psíquica alterada, generando unas líneas y nudos dolorosos que mediante la exploración Tndr
se delimitan sobre la piel con la precisión de la línea de un bolígrafo.
En la función físico-psíquica de andar una persona en concreto puede tener un conflicto en la
fase inicial de la marcha, es decir, en el hecho en sí de ponerse a andar, en este caso aparecerá una
línea dolorosa que naciendo del vientre concretamente de la fosa iliaca derecha o Área de la Marcha
Impulsiva Anterior, descenderá por el muslo y llegará a la rodilla, bajará por la pierna, tobillo, pie
hasta terminar en la planta del pie o en algún dedo. En la exploración palpamos con precisión esta
línea dolorosa y vemos que en su trayecto aparecen nudos dolorosos de
mayor intensidad dolorosa. Estos nudos dolorosos hay que interpretarlos
como áreas reflejas de mayor conflicto en la función físico-psíquica
alterada, en este caso, en la función físico-psíquica de ponerse en marcha.
Un paciente llega a la consulta simplemente por un dolor de
rodillas: menisco roto, desgaste articular, ligamento cruzado,... A la
exploración encontramos un nudo inflamatorio sobre la rodilla, del cual Línea dolorosa. Parte de gran
nudo doloroso en vientre y
parte una línea dolorosa que llega hasta el vientre, donde encontramos desaparece al bajar por la pierna.
otro nudo doloroso, con frecuencia de más intensidad que el nudo de la
rodilla como vemos en la fotografía. Del nudo doloroso de la rodilla que coincide con el dolor que
presenta el paciente encontramos otra línea dolorosa que desciende por la pierna y puede perderse en
el camino o llegar hasta otro nudo doloroso en la planta del pie.
Está línea de fuerza dolorosa va a generar una destrucción rápida de los tejidos sobre los que se
encuentra, en este caso la rodilla, dando lugar a una destrucción anatómica, dígase: desgaste articular,
desgaste de meniscos o rotura, inflamación destructiva de ligamentos, etc.
Las funciones físico-psíquicas se pueden bloquear por circunstancias concretas del vivir diario,
por ejemplo, ante una situación de violencia excesiva momentánea se nos bloquea la función físico-
psíquica de ponernos en marcha. En ese mismo instante aparece un bloqueo físico-psíquico en forma
de nudo doloroso o líneas dolorosas. Si la alteración de una función físico-psíquica se mantiene en el
tiempo, es decir se cronifica en la psique consciente o inconsciente, encontraremos bloqueos dolorosos
crónicos que llevan a la destrucción de los tejidos.
Según mi experiencia práctica cuando aparece un bloqueo en una función físico-psíquica se
genera un bloqueo electro-físico (bloqueo de energía) en el tejido concreto que cumple con esta
función. Este bloqueo electro-físico siempre es doloroso, en la palpación encontraremos un proceso
inflamatorio que se denomina nudo doloroso hinchado.
Este nudo doloroso hinchado puede disolverse sólo, desapareciendo, o puede seguir un proceso
destructivo si la función físico-psíquica se mantiene alterada. En este caso el nudo doloroso hinchado
se irá secando dando lugar a lo que hemos denominado, nudo doloroso grumoso, el tejido
inflamatorio ha perdido agua y capacidad de regeneración. Si la evolución sigue hacia la destrucción
porque se mantiene la alteración de la función físico-psíquica, el nudo doloroso se reseca apareciendo
a la palpación como nudo doloroso seco. Si la evolución sigue hacia la destrucción aparece el agujero
doloroso que a la palpación se presenta como agujero físico en el tejido orgánico, con palpación muy
dolorosa, el paciente siente que le estamos pinchando con una aguja hasta los órganos internos. Hay
que considerar que los agujeros dolorosos corresponden con una "rotura" en la función físico-
psíquica afectada.

Dr. Cayo MARTÍN -MÉDICO NATURISTA- p/ Ernesto Erkoreka 4,3ºd 48.007-BILBAO. Tel. 94 445 97 02- 671 228 566
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Ahora podemos comprender que:


En muchos casos de pacientes, por ejemplo, con procesos dolorosos de cadera diagnosticados
con radiografía de artrosis destructiva, el dolor no desaparece después de la operación porque la
función físico-psíquica que ha originado la artrosis destructiva sigue estando alterada.
Las líneas de fuerza o campos electro-físicos defectuosos en una función físico-psíquica alterada
generan procesos dolorosos desde el mismo instante en que aparecen, aunque todavía no se pueden
apreciar defectos en las piezas anatómicas. Ante estos casos el medico no encuentra en las pruebas
médicas habituales (radiografías, resonancias magnéticas, escáneres,...) justificación al dolor tan
grande que refiere el paciente, según estas pruebas el paciente está sano a pesar de que insista en de
que tiene un dolor “que no me deja vivir”. En la exploración Tndr encontramos los nudos y líneas
dolorosas desde el mismo instante en que se produce el conflicto físico-psíquico, sin tener que esperar
a que se produzcan lesiones en las piezas anatómicas.

EL DOLOR Y LOS BLOQUEOS DE ENERGÍA

Todo bloqueo de energía ya sea nudos o líneas siempre presenta dolor. Hasta el punto de que
una de las reglas de oro de la exploración Tndr dice:

1. Cualquier estructura anatómica tenga la apariencia que tenga es un bloqueo de una función
físico-psíquica (bloqueo de energía) si presenta dolor a la exploración Tndr.
2. Cualquier estructura anatómica tenga la apariencia que tenga no es un bloqueo de una
función físico-psíquica (bloqueo de energía) si no presenta dolor a la exploración Tndr.

EL MASAJE TNDR Y EL DOLOR


Estamos vivos porque tenemos Consciencia, es decir la capacidad de darnos cuenta, es lo que
distingue a un vivo de un muerto.

La Consciencia como esencia última de la vida es la que hace que el cuerpo físico-psíquico
tienda a la curación, a la recuperación, a la salud, a la vida. La consciencia actúa sobre el mundo
mediante la atención. Donde se centra la atención va la energía del cuerpo como atraída por un
imán; la atención más la energía siempre produce regeneración y vida. La atención como hemos
dicho implica Consciencia, así tenemos que:

Consciencia + energía = regeneración y vida => salud

El masaje Tndr genera un dolor controlado que activa la atención al centrarse en el bloqueo
físico-psíquico, este aumento de atención consciente-inconsciente es el que origina el desbloqueo
de la función físico-psíquica. El aumento de energía que atrae la atención posibilita el proceso
regenerativo.

El dolor es tan importante para darnos cuenta de que algo no va bien que cuando nos deja de
doler bien porque se ha curado o bien por un analgésico, olvidamos rápidamente que algo no
funcionaba o no funciona correctamente en nuestro cuerpo. Cuando nos preguntan, por ejemplo,
por el dolor de hombro que teníamos, recordamos que alguna vez lo hemos tenido: “si no me lo
llegas a preguntar ya ni me acordaba. Sin embargo cuando nos dolía, no nos lo podíamos quitar de
la mente. Y es la atención en la enfermedad bien consciente o inconsciente, la que nos lleva a poner
remedios.

Dr. Cayo MARTÍN -MÉDICO NATURISTA- p/ Ernesto Erkoreka 4,3ºd 48.007-BILBAO. Tel. 94 445 97 02- 671 228 566
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