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EL LENGUAJE DEL AMOR MEDIO INDISPENSABLE

PARA EDUCAR
Homilía de Don Esteban Ortiz SDB 10.05.08

Les confieso que me encuentro en un problema.


Yo había preparado esta homilía, centrada en la comunicación, antes de
escuchar la conferencia de esta mañana... pero no sé si puedo realmente hacer
una reflexión sobre la comunicación a la luz de la Palabra de Dios y de la
práctica de Don Bosco porque ahora me he dado cuenta que soy un anainfo
que se encuentra en una situación de inmigrante digital, que apenas me
muevo en la web 1.0 y creo que jamás he entrado en la web 3.0...
En todo caso, comparto lo que ya había preparado acogiéndome a la
benevolencia de todos ustedes que se mueven expeditamente en los blogs, los
wikis y los torrents...

Posiblemente todos conocemos aquella oración que un niño dirigió a Dios en la


que le pedía con insistencia, “Señor, transfórmame en un televisor”...
“Por favor, Señor, ya no quiero ser un niño, sino que yo quiero ser un
televisor... para que mi mamá me dedique tiempo, converse, llore y ría
conmigo... para que cuide de mi presentación y me arregle con cariño... para
que mi papá, cuando llegue del trabajo, me mire con atención y se ponga a
dialogar conmigo y me dedique tiempo los fines de semana. ¡Señor, por favor,
transfórmame en un televisor para sentirme amado por mamá y papá!”.
Posiblemente esta oración refleje uno de los dramas de nuestro tiempo: la
ruptura de la comunicación educativa en las familias...

Nunca en la historia el ser humano tuvo a su alcance la eficiencia de los


actuales medios de comunicación, pero quizás, como nunca antes, los seres
humanos se sienten solos e incomprendidos...
Sí, hoy se envían muchos mensajes constantemente... pero hay poca
comunicación personal y profunda... La comunicación se ha vuelto utilitaria,
anónima... cuántos hay que se “comunican” y entablan “amistades” ocultando
su identidad... o creando un mundo virtual. ¡Cuántas veces la llamada
“comunicación” se convierte en manipulación! Pensemos en las campañas
políticas, en las llamadas “iglesias electrónicas”...
Curiosamente, el Japón, uno de los países que más medios de comunicación
produce, es en donde se da uno de los más altos índice de suicidios, sobre
todo entre los jóvenes a causa de la soledad...

Estamos en la vigilia de Pentecostés, la fiesta que celebra la venida del Espíritu


Santo...
En esta fiesta recordamos que el Señor Jesús nos envía su Espíritu para que
nos comunique la voluntad de Dios, para que nos ayude a profundizar sus
enseñanzas, para que ore desde dentro de nuestro ser y nos ayude a
comunicarnos con el Padre, para que transforme nuestro corazón y derrita
nuestro egoísmo a fin de que podamos comunicarnos con profundidad con los
demás...
Cuando en nuestras vidas excluimos la presencia del Espíritu, nuestro corazón
se cierra en sí mismo, perdemos la posibilidad de comunicarnos con Dios y con
los demás... como ocurrió en Babel... y lo que viene es la división y la
confusión...

Sin comunicación no hay educación ni evangelización...


La propuesta educativa salesiana requiere de tres niveles de comunicación:
 La que se da por medio de un ambiente positivo en donde se viven y se
transmiten los valores del Evangelio.
 La que se da en los diferentes espacios grupales en donde se fomentan
auténticas relaciones personales, en los que todos sus integrantes se
convierten en educadores y evangelizadores (nadie educa ni evangeliza a
nadie, sino que todos nos educamos y nos evangelizamos).
 La que se da en la relación personal educador-educando, por medio de la
cual se transmite una experiencia de vida.

La comunicación necesita del lenguaje del amor, como recientemente nos lo ha


recordado el Rector Mayor en el comentario del Aguinaldo 2008; es imposible
la comunicación profunda sin una relación de afecto. Ya lo repetía Don Bosco:
“La educación es cuestión del corazón”.
Para establecer el “lenguaje del amor” es necesario:
 Amar a los jóvenes como son, lo que se manifiesta compartiendo el
tiempo con ellos, expresándoles confianza en sus capacidades, tolerando
y perdonando sus equivocaciones... a fin de crear un clima que permita
al educador proponer valores educativos que sean acogidos por los
jóvenes...

 Vivir la “amarevolezza” con toda la riqueza que el término –


prácticamente intraducible – encierra. Sabemos que no es suficiente
amar, sino que es necesario que los jóvenes perciban que son amados, y
por lo tanto, ellos también correspondan con afecto hacia el educador:
¡Studia di farti amare!
El educador no se impone a los jóvenes, sino que se propone... es el joven
quien decide quién es su educador... Sólo si primero somos amigos de los
jóvenes tenemos la posibilidad que nos escojan como padre o madre, es
decir como educadores, que les acompaña en su proceso de maduración
humana y cristiana.

El lenguaje del amor con los jóvenes se manifiesta por medio de:
 La asistencia salesiana, lo que requiere estar entre y con los jóvenes por
medio de una presencia física, que nos da autoridad moral, la que, a su
vez, nos confiere la capacidad de hacer propuestas formativas.
El CG26 nos ha pedido a los Salesianos retornar a Don Bosco para volver a
partir de él, pero esto exige el retorno a los jóvenes, sobre todo los más
pobres... Hay que estar con ellos, del lado de ellos (este es un elemento
clave del Sistema Preventivo, ver la realidad desde el lado del otro)...
No es asunto de edad... es asunto de estar con...
 El clima de familia en todos nuestros ambientes que estarán marcados
por la serenidad y el respeto en las relaciones, en donde se superan
ciertos extremos que no son educativos: el autoritarismo y la ausencia
de propuestas formativas, la sobreprotección y el dejar hacer, el
amiguismo y la lejanía y frialdad en el trato.

En lenguaje del amor sólo es posible si tenemos una vivencia auténtica de lo


que proponemos. Se trata de trasmitir una vida, nuestra experiencia vital con
Jesús: “Lo que hemos visto y oído... lo que hemos experimentado...”
Es necesario que tengamos una comunicación profunda y personal con el
Señor Jesús (vida de oración); solamente si nos comunicamos con Él... lo
podremos comunicar a los jóvenes.
Uno se pregunta, ¿por qué será que a algunos de nosotros nos cuesta hacer
una propuesta claramente evangelizadora a los jóvenes?, ¿por qué será que
muchos preferimos cargos administrativos en vez de asumir responsabilidades
de animación pastoral?, ¿por qué se nos hace tan difícil ofrecer
acompañamiento espiritual?... Quizás porque sabemos que tenemos poco o
nada que comunicar a los jóvenes porque nuestra comunicación con el Señor
se ha interrumpido...
Las Constituciones de los Salesianos afirman que “nuestra ciencia más
eminente es conocer a Jesucristo, y nuestra alegría más íntima, revelar a todos
las riquezas insondables de su misterio” (C 34).

Solamente si entablamos una profunda comunicación con los jóvenes ellos


asumirán los valores y estilos de vida que nosotros le proponemos, crecerán en
la solidaridad hacia los más pobres, se mantendrán identificados con la
educación que han recibido...
Jesús en la Eucaristía se comunica con nosotros, que el encuentro con Él nos
permita ayudar a los jóvenes a que lo encuentren como el único que le da el
auténtico sentido de la vida.
¡Que la presencia del Espíritu en nuestras vidas nos ayude a que así sea!

P. Esteban Ortiz González


Consejero Regional para Interamérica
Vigilia de Pentecostés
Brasilia, 10 de Mayo de 2008

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