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CLOWN Y PEDAGOGÍA TEATRAL

PROMOTORES DE LA CREATIVIDAD Y LA IMAGINACIÓN

En la Institución Educativa Celmira Bueno de Orejuela se manejan 4 enfoques diferentes


desde los grados 10 y 11. Uno de los enfoques es el de Realización de Audiovisuales, lo que
revela un acercamiento al arte por parte la institución. Se manifiesta, desde el cuerpo docente
y directivo, que los estudiantes cuando eligen este enfoque, se preparan para trabajar detrás
de las cámaras, pero no delante de ellas pues son tímidos y les da miedo. Es de esta manera
que se propone para la práctica social pedagógica, crear un semillero de teatro donde se
trabaje con niños de grados quinto y sexto que después de 5 años en el grupo, puedan llegar
a sentirse seguros estando frente a unas cámaras.

En consenso con las directivas del colegio, se decide realizar un casting para seleccionar a
los niños que realmente tienen la voluntad de hacer parte de un semillero de teatro. Después
de este primer encuentro con los estudiantes de grados quinto y sexto, y con el conocimiento
básico sobre los métodos que la educación maneja en el momento, donde los niños y niñas
se ven coartados en sus capacidades creativas a causa de los estándares requeridos en los
colegios, lo que se quiere trabajar es la imaginación y la creatividad como formas de creer en
sí mismo y de crear otros mundos.

Se propone entonces el trabajo desde el clown pues es una de las herramientas de las artes
escénicas que por su recorrido y desde sus inicios ha llegado e impactado a las poblaciones
más comunes y masivas; su interacción con el público y su comicidad lo permiten. La tarea
es entonces cautivar a estos niños, enamorarlos de las diferentes formas de crear y llevarlos
a conocerse a sí mismos y a explotar su imaginación. Para estos niños es muy importante
encontrar su propio clown, enfrentarse a las verdades de su ser, conocer y reconocer su
espíritu creativo, sus habilidades y capacidades corporales y cognitivas.
Desde esta perspectiva se plantea el objetivo de potenciar las capacidades creativas y la
imaginación de los estudiantes de grados quinto y sexto de la Institución Educativa Celmira
Bueno de Orejuela a partir de la técnica clown del teatro.

Así mismo se decide utilizar el juego y el clown como herramientas principales para que cada
estudiante reconozca sus capacidades creativas, generar un trabajo en equipo y una
consciencia de grupo para fortalecer la escucha en cada uno de los estudiantes, y de esta
manera poder crear y mostrar al final del proceso una obra teatral para que los estudiantes se
enfrenten a un público y desarrollen su confianza.
De igual forma se decide recopilar el material creado en un pequeño documental en conjunto
con los estudiantes del énfasis audiovisual para que los niños se reconozcan como creadores,
y así empezar a dar sentido al enfoque institucional sobre el trabajo audiovisual.

Para la realización de este trabajo, se han tenido en cuenta diferentes conceptos y enfoques
teóricos que se refieren a este grupo de estudiantes:

Pre-adolescencia: Los estudiantes en esta edad están aprendiendo a tomar decisiones, tienen
razonamientos más complejos, verbalizan sus sentimientos y desarrollan una noción más
clara de lo que es correcto o incorrecto. Asimismo, se van relacionando con el mundo a través
del cuerpo, de las emociones y de la responsabilidad.

Creatividad: Se propone trabajar este concepto de acuerdo a la definición que da Howard


Gardner, “Individuo creativo es la persona que resuelve problemas con regularidad, elabora
productos o define cuestiones nuevas [...].” (López, 2004) Se busca desarrollar en los
estudiantes, la capacidad de solucionar cualquier situación y trabajar en equipo para lograrlo.

Clown: “Es muchas más cosas… pero esencialmente, para mí, el payaso es un creador, un
provocador de emociones, y sobretodo y fundamentalmente… de risa. El payaso nos hace
reír, sentir y reflexionar con su visión del mundo y sus intentos de posarse por encima de sus
fracasos. Nos muestra su vulnerabilidad sin tapujos, y eso lo hace humano y nos hace sentirlo
cercano.” (Navarro, 2016)
Se plantea el clown como una herramienta básica para este proyecto pues es allí donde se
permite todo: el fracaso, el ridículo, la improvisación, el miedo, la reflexión, etc. El clown
propone trabajar desde la risa para llegar a cualquier lugar, en este sentido, si lo que se quiere
y se pretende es crear confianza, energía de grupo, y muchos otros valores como el respeto y
la honestidad, se aprovecha el recurso del clown que trabaja siempre con esta misma premisa.
Jara menciona una frase de Ionesco que muestra la risa como una liberación, y termina
diciendo que reímos para no llorar. Sacar fuera nuestro clown significa sacar fuera con total
libertad nuestros sentimientos y pensamientos más auténticos, primarios y sinceros. (Jara,
2000) Los niños crecen, como todos nosotros, dentro de un sistema que no valora la libertad,
que al contrario la opaca, y que intenta crear una ilusión de ella. Pues bien, a través del clown,
los niños poco a poco irán descubriendo su libertad, se preguntarán lo que les gusta y lo que
no, llegarán a reflexiones lejanas donde no encontrarán más respuesta que seguirse
preguntando.

Como ya se ha mencionado, el plan de trabajo en la primera etapa tiene como propósito


utilizar el juego y el clown como herramientas principales para que cada estudiante reconozca
sus capacidades creativas.

Al comenzar la práctica pedagógica se evidencia inmediatamente que todo lo que está escrito
en el plan de la docente, no es necesariamente lo que va a suceder al pie de la letra,
sencillamente desde la llegada a la primera clase todo cambia en el cuerpo de la docente
primeriza que quiere sorprender a sus estudiantes, llenarlos de alegría para invitarlos a un
mundo lleno de imaginación.

En un primer momento como estrategia docente se tantea el grupo y se realiza un diagnóstico,


se detectan diferentes personalidades y actitudes, los niños no son tan tímidos, al contrario,
la mayoría tienen demasiada energía y siempre quieren llamar la atención. De acuerdo a esto,
es necesario trabajar la concentración y la disposición para lograr el silencio.
Una de las primeras decisiones de la docente es jugar con su personaje clown en el aula, para
luego, quitarse la nariz de payaso y llevar a los estudiantes a una reflexión. Los juegos del
personaje permiten que los niños se identifiquen con la docente, se dejan capturar por sus
formas de expresarse y de crear mundos imaginarios. Por otra parte, las reacciones ante la
docente sin nariz son diferentes, los estudiantes se ponen un poco tímidos y algo serios.

Después de haberlos conocido, se les propone la construcción de una bitácora personal, donde
puedan tomar nota de todo lo que se hace en clase y asimismo darle un toque de su propia
personalidad. En medio de esta actividad, se confirma que es indispensable afinar la
observación y la concentración, así como el trabajo en equipo, pues son muchos estudiantes
con ganas de jugar y fácilmente se pierde la disposición.

Cada experiencia es diferente, cada momento revela aspectos diferentes del ser. Hasta un
cambio de salón genera nuevas dinámicas y el número de participantes se va reduciendo, lo
cual posibilita más concentración en la clase.

En la proyección de una película de Chaplin, los niños toman apuntes en sus bitácoras sobre
las cosas que les llaman la atención de los personajes. Hay una interesante reacción en ellos,
pues se la disfrutan y se ríen, a pesar de ser cine mudo, igualmente toman apuntes y se van
contentos de la clase. Esto genera sorpresa pues hasta el momento no se ha generado tanta
concentración, lo cual indica que las ganas que tienen de estar allí, sí generan un estado de
atención diferente al que puede generar una clase normal.

Los imprevistos aparecen, un paro de maestros obliga a reajustar el plan de trabajo después
de un mes sin ver clase. En los nuevos ejercicios hay un hallazgo de la docente, los
estudiantes se están dejando permear por el proceso, se está llegando a otros niveles de
imaginación y hay una satisfacción por este corto trayecto recorrido. Cada día hay un
aprendizaje bien significativo, lo cual requiere siempre de la escritura, del registro por parte
de la docente, de los hallazgos y de las cosas por mejorar.
Se trabajan entonces juegos que cada vez les exigen más presencia escénica y riesgo. Juegos
de animalidad y de emociones que se van enfocando en la técnica del clown. Constantemente
se les habla del fracaso, del error, de la importancia que tiene para un payaso estar siempre
equivocándose, arriesgarse a hacer cosas que parecen incoherentes y perder el juicio que se
tiene sobre lo propio. El concepto a trabajar es el ridículo y ellos lo anotan en sus bitácoras.
Hacen observaciones siempre sobre lo que les gusta y lo que disfrutan de cada juego.

Ahora se acercan las vacaciones, como estrategia la docente les propone ver películas de
Chaplin en ese tiempo para que la desconexión del trabajo realizado no sea tan fuerte. Al
regreso, después de casi un mes, la docente asume necesario observar en qué nivel está el
grupo hasta ahora. Se descubre que los niños cada vez se están arriesgando más. Hay algunos
que no. Sobre todo los que han asistido pocas veces, pero hay otros que ya van
comprendiendo de qué va la cosa.

En esta parte del proceso se ha visto un desarrollo del objetivo de la primera etapa, el juego
ha permitido que los niños se reconozcan entre ellos, y que adquieran mucha más confianza
sobre ellos mismos. Han ido reconociendo sus capacidades creativas, dejando la pena a un
lado, y encontrándose con risas y carcajadas en los diferentes juegos. En cuanto al clown, no
hay una profundización sobre el tema, pero si una iniciación, el hecho de haber visto una
película y hablar sobre las características del personaje, genera un aprendizaje en ellos y algo
de material para su maleta payasa. Ahora es momento de pasar a una segunda etapa donde
ya el juego no es el centro, pero sigue siendo la herramienta principal.

En esta siguiente fase el objetivo es generar un trabajo en equipo y una consciencia de grupo
para fortalecer la escucha en cada uno de los estudiantes y así trabajar el descubrimiento del
payaso interno. Con las dinámicas de grupo claras y el personaje creado, se realizan
diferentes ejercicios donde todo se conecte para llevar a la creación de un resultado final,
muestra del proceso.

Se reciben, a mitad de proceso, dos estudiantes que ansiosamente quieren asistir a las clases
de teatro. Es evidente que el hecho de recibir estudiantes nuevos, hace que los antiguos se
apropien de su conocimiento, de su proceso y de lo que han aprendido, pues se ven en la
necesidad de explicar algunos juegos que para ellos ya son familiares y de cierto modo esto
los hace cambiar de actitud y conocerse más. Este suceso encaja perfectamente con el
objetivo de trabajar la confianza, se fortalece naturalmente el trabajo en equipo y se
profundiza en el tema del clown.

Poco a poco el proceso va evolucionando, los estudiantes se toman los ejercicios en serio y
el hecho de buscar el silencio con la mirada de un compañero, o tener que guiar a otro
compañero que camina con los ojos cerrados, implica retos importantes para ellos.
Comprenden la relevancia que tiene el hecho de confiar en el otro y asimismo comunicarse.

En este momento del proceso, se recibe el acompañamiento de un maestro de la asignatura


de práctica social pedagógica, los estudiantes, gracias a esto, logran el 100% de
concentración, lo cual permite un trabajo mucho más profundo. La docente encuentra nuevas
estrategias en medio de la espontaneidad de la clase y valora esto como un gran hallazgo.

El hecho de tener algunas estudiantes que todo el tiempo dan vueltas por el salón, buscan
llamar la atención y ser las primeras en todos los juegos pero sin concentración, hace que la
docente busque nuevas estrategias para mantenerlas y ubicarlas dentro del grupo en su
participación, lo cual evidencia que siempre los obstáculos y las cosas que suceden en el aula,
son lo que permite que un docente llegue a un nuevo aprendizaje.

Se descubre que el hecho de comenzar a la hora que se debe, hace que el tiempo sea mucho
más productivo, se marca una autoridad más visible y se tiene en cuenta el trabajo de lo
artístico como un espacio para crear de manera consciente. La importancia de la asistencia
de un maestro de la facultad, radica en que su experiencia muestra el camino, ilumina las
ideas que tiene la docente, aterriza el proyecto y las formas de manejar la clase, direccionar
una mirada o una postura.

Se percibe una concentración diferente en los estudiantes, un compromiso y una alegría de


estar allí que alimenta mucho el proceso. El momento del trabajo en equipo posibilita
visualizar cómo se va llevando a cabo el objetivo de esta fase, pues la confianza se refiere a
la capacidad de creer no sólo en sí mismo, sino también en el otro.

El trabajo con las máscaras no se logra profundizar por completo, sin embargo, les genera un
acercamiento importante al ámbito teatral que les hace comprender que son actores en escena
y que deben aprender a comunicar no sólo con la palabra, sino también con el cuerpo, a partir
de gestos y movimientos amplios que expresen lo que está sintiendo el personaje.

El hecho de ponerlos a crear con sus propias ideas, les entrega una responsabilidad, por un
lado, y por el otro, se puede analizar los aprendizajes que han ido apropiando. Ahora surgen
preguntas. ¿Hacia donde se está dirigiendo todo este trabajo? ¿Cómo se va a realizar el cierre?
¿Qué herramientas han adquirido que se puedan seguir afinando para el momento en el que
ellos se enfrenten a un público? Está bien, las preguntas ayudan a intentar comprender lo que
se quiere hacer y se sigue caminando en este proceso lleno de sorpresas que es la docencia.

Se proponen ejercicios nuevos que presentan resultados positivos pues los estudiantes cada
vez buscan más alternativas ante los retos que se les ponen enfrente. Igualmente, se destacan
algunas personas como líderes del grupo, que se mueven en el ambiente a través de una
comunicación muy clara y concreta. Al trabajar las emociones, se percibe una presencia
diferente, cuando se les pide que miren al público, juegan más, se divierten buscando su
clown, para ellos es muy importante explorar a partir de la imaginación, y aquí se descubre
la riqueza del trabajo realizado, y la importancia de trabajar en pequeños grupos que se
apoyen entre sí.

Por otra parte, la


creación de un saludo
grupal a presentar
todos los días al
inicio de las clases,
genera en los
estudiantes una
disposición mayor.
El saludo es creado
por ellos mismos, y
la docente les hace
recomendaciones lo cual va modificando la forma y se llega a un resultado final mucho más
expresivo donde gritan con entusiasmo ¡Papayasos!, y se quedan congelados en una postura
payasa.

Se llega entonces a la etapa crucial, el momento de exigirles un poco más de seriedad para
poder profundizar en el trabajo del propio clown, el hecho de proponer ejercicios más
creativos, les genera otra mirada y es también para ellos un logro en el camino. Igualmente
hay muchas cosas por mejorar, tienen un gran repertorio de material trabajado, pero del cuál
no son conscientes, y es tarea de la docente guiarlos para llevarlos a una creación grupal.

En cuanto al objetivo de la tercera fase, crear y mostrar al final del proceso una obra teatral
para que los estudiantes se enfrenten a un público y desarrollen su confianza, se ha empezado
a recopilar el material trabajado a manera de juegos y pequeñas escenas. Los estudiantes se
concentran más por el hecho de tener que salir al escenario, y el trabajo en parejas les permite
la creación libre con ayudas y sugerencias de la docente.
El reto de ponerse una nariz de payaso se convierte para ellos en algo esperado y deseado
constantemente por ellos, algunos se pelean por salir de primeros al escenario, otros
conservan algo de timidez, pero sin embargo también se arriesgan.

Ya en miras al final del trabajo de práctica social pedagógica, se perciben resultados


positivos, los estudiantes muestran entusiasmo para el propósito final de hacer una pequeña
muestra. Surgen creaciones muy particulares que se muestran desde el clown y se decide
trabajar con esos
ejercicios para el día
del cierre de clase.

La evolución de
algunos estudiantes es
evidente, han dejado la
pena y la timidez a un
lado para contrastar
con el juego y la osadía
de salir al escenario, de
mirar al público y
llegar al punto de hacerle preguntas, generando una fuerte interacción y mucho disfrute para
ambas partes. Los conceptos del clown se están viendo apropiados en el cuerpo de muchos
estudiantes.

Ya no están asistiendo todos los estudiantes. De 27 que fueron seleccionados, ahora el grupo
base es de 15. Esto se tenía previsto y de hecho, en el trabajo con 15 estudiantes se puede
profundizar mucho más y se logran los objetivos de manera más concreta. Por otra parte, el
hecho de que un juego los obligue a imaginar y a reaccionar, es un logro para el objetivo del
proyecto, pues realmente se potencian sus capacidades creativas, empezando porque las están
reconociendo. Los ejercicios con nariz les generan expectativa y esto hace que la clase se
vuelva más viva.
Los estudiantes se apropian de los ejercicios,
toman más consciencia por el hecho de saber
que se acerca el cierre de clase donde tendrán
un público invitado para el cual se están
preparando. Se desborda un poco la emoción y
la energía por esta misma razón, casi todos los
estudiantes quieren hacer todo, quieren ser los
primeros en salir y quieren encontrarse con el
público desde el escenario. La presencia que
tienen es diferente, se puede percibir la
evolución de cada estudiante en escena y con
sus compañeros, hay un trabajo en equipo y
una atención concreta.

Es en este sentido que se prepara la muestra como una sucesión de juegos para llegar a
pequeñas escenas que ellos mismos han creado y han trabajado, con lo cual no se obtiene
como resultado una obra teatral completa, sino unos pequeños sketches en parejas y tríos que
dan cuenta de su propia creatividad. La docente les propone trabajar con accesorios y
vestuario para que se atrevan a recrear diversos personajes, lo cual es muy acertado pues se
apropian aún más del proceso.

De esta manera se ven


reflejadas diferentes formas de
ver el mundo, se generan unas
historias muy dicientes en
cuanto a temas sociales y de
justicia que revelan puntos de
vista importantes de estos niños
con una iniciación teatral.
Algunos muestran en sus
escenas la injusticia por parte de
la autoridad, y la deshumanización de servicios como la medicina a causa de las tecnologías.
Asuntos tan importantes como dejar morir un paciente por estar ocupado viendo el celular, o
meter a una persona a la cárcel por cantar en la calle, son algunos de los temas que revelan
las posturas de los estudiantes.

El enfrentamiento con el público es un momento bien importante pues es aquí donde se verán
apropiados por completo todos los conceptos y ejercicios trabajados durante el año, sin
embargo, ellos ya están un poco acostumbrados a trabajar con público, pues constantemente
entre ellos mismos se observaban y se hacían recomendaciones. Cabe mencionar también
que en algunas clases, la presencia de compañeros invitados que no hacían parte del grupo,
generaba mayor disposición en los estudiantes.

Se puede hablar entonces de un cierre de clase concreto, completo, que dio cuenta de un
proceso nutrido de experiencias y aprendizajes que permitieron que los estudiantes se
reconocieran como seres creadores con capacidades de expresión que no habían llegado a
conocer.
Por otra parte, el hecho de haber estado durante todo el proceso, acompañados por la
presencia de estudiantes de grado décimo y once, que grababan y fotografiaban cada
momento de los ejercicios, genera en ellos una consciencia y una apertura al juego con las
cámaras. Esto se evidencia en la última clase después del cierre, en la cual se hacen diferentes
juegos frente a las cámaras y diferentes preguntas que, al ser respondidas por ellos,
evidencian los aprendizajes significativos del proceso. Este momento se presenta como un
cierre total del proyecto, se recogen todas las grabaciones y fotografías, y a partir de algunas
guías, los estudiantes de décimo se sientan a editar y organizar lo que hoy se presenta como
un documental corto que pasa por algunos momentos de todo este proceso ya culminado.

Para finalizar, lo más importante de todo este proceso, desde el punto de vista de la docente,
es precisamente la necesidad, la capacidad, y la rigurosidad de llegar a la creación de este
documento, que después de unas semanas de haber culminado el proceso, permite el
momento de la reflexión, y el espacio para estudiar lo sucedido, analizando cada suceso como
herramienta de aprendizaje para el futuro de la docente que ahora culmina su carrera de
estudios para comenzar su carrera profesional.

Y por otra parte, no siendo menos, el punto de vista de los estudiantes, que logran también
llegar a una reflexión profunda donde agradecen de todo el proceso, inicialmente aspectos
como la pena y la timidez, que se han superado; y por otra parte, aspectos como la confianza
y el compañerismo que se han incrementado y los han beneficiado no solo en la clase de
teatro sino en aspectos académicos como exposiciones de otras materias, y aspectos
personales como la comunicación con la familia. El clown y el teatro son entonces puertas
que abren el camino creativo de estos estudiantes para que continúen imaginando un mundo
mejor, donde la tolerancia y el respeto son posibles.

Noviembre 30 de 2017
Licenciatura en Artes Escénicas
Mélanie Watteijne Cerón

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