El Marketing Político entre las redes de comunicación de la
sociedad.
Julio Martínez Vergara.
El avance de las tecnologías de la información y las comunicaciones, no solo ha servido para alimentar de una manera obligatoria el conocimiento que conlleva a la utilización de estas nuevas herramientas en nuestro diario vivir, sino también en un mercado que aumenta considerablemente aplicando estás tecnologías como las redes sociales para la promoción y comercialización de productos, diseños de estrategias de ventas, acortar distancias entre las personas, y cantidades de funciones que han traigo consigo sus consecuencias a favor o en contra.
En el ámbito político, actualmente se utiliza de una manera suspicaz en donde
mediante estudios de opinión pública, encuestas y análisis estadísticos permite conocer el pensamiento de personas que son ajenas a aquellos que se encuentran en el famoso “poder” y que no saben en realidad lo que ocurre dentro de él. Estos diagnósticos socio-políticos como se le llama comúnmente en el medio del marketing, son la base para el desarrollo de estrategias de campañas que muestra un mensaje a un grupo selecto y objetivo a los cuales va dirigido con intencionalidad de persuadir cualquier decisión que no favorezca el éxito de determinadas campañas políticas y que se va dando a conocer en intervalos de tiempo pero con una sola finalidad. Estas estrategias de vender ideales políticos se basan en una difusión de medios, no es suficiente con las redes y por tal motivo la televisión, la radio, lo periódicos y lo diferentes medios de comunicación, comandados por líderes con afinidades políticas de a acuerdo a su conveniencia, complementan estas difusiones. Todas estas estrategias de marketing van acompañadas de la imagen que se quiera presentar ante la sociedad por parte de los políticos, debe tener coherencia con lo que se muestra en las redes y es ahí donde los lugares públicos como plazas, colegios, parques y demás, son testigos de los discursos prometedores que se hacen pero de una manera más clara expresando de forma verbal lo que la gente quiere escuchar, muchos de ellos inocentes que desconocen que tiempo atrás ya se había hecho un plan para poder llegar a ellos.
Finalmente esas tecnologías de la información y las comunicaciones son las
herramientas necesarias para que el marketing político utilice las redes para vender sus ideales entre la sociedad de una manera más sutil y eficiente, pero que se convierten en la repetición de acciones políticas que no cambian en nada la situación de un país.