INTELIGENCIA EMOCIONAL DE JESUCRISTO

Se mostrará que Jesús, siendo Dios, realizo su vida humana tan plenamente.
La fuente más importante para conocer a Jesús fue la comunidad, quienes estuvieron alrededor de él, sus
seguidores y apóstoles, hombres y mujeres. Quienes antes y después de la resurrección asimilaron su
experiencia y la plasmaron en una tradición que luego fue escrita en los evangelios cuya importancia tiene
repercusión histórica, a través de la figura de Cristo procesada por la comunidad a la luz de la fe.
La humanidad de Jesús impacto en sus seguidores, por medio de la cual conoció su intimidad divina
determino las características que llamamos su inteligencia emocional, expresó: irá, miedo, tristeza, dolor,
alegría, sorpresa.
Las emociones secundarias de agresión, represión, ansiedad no aparecen en los relatos de evangelio. Jesús fue
especialista en el arte de manejar las emociones.
AUTO-CONCIENCIA.
-Conciencia de sus emociones.
-Esquemas cognitivos.
-El sí mismo.
-Contador de historias.

Jesús sintió y manifestó su irá cuando expulso a los mercaderes del templo o cuando hablo de hipocresía de
los fariseos. Tuvo conciencia de su tristeza cuando lloro por la muerte de lázaro y derramo lágrimas viendo la
ciudad de Jerusalén. Sintió ternura por los niños por los leprosos y mujeres prostitutas, hasta por el ladrón
arrepentido de la cruz.
Tal y como lo describe San Lucas los esquemas, teorías sobre el mundo, sobre los demás, sobre sí mismo, se
fueron realizando poco a poco.

"Jesús seguía Creciendo en cuerpo y mente" (Lc.2,52) En ninguna opinión se encuentran signos de
inadaptación, por el contrario, Jesús se hubiera relacionado inadecuadamente con la naturaleza con los seres
humanos o con el mismo pero fue un hombre adaptado socialmente.
Este segundo título responde las preguntas.
¿Qué tanto me quiero a mi mismo?
¿Qué concepto tengo de mí?
¿Qué tanto me acepto?
¿Qué tanto me siento capaz de hacer las cosas?

Las respuestas por parte de Jesucristo las encontramos en el evangelio y son realmente positivas hasta el punto
de decir que debemos amar a los demás tanto como a nosotros mismos.
La autoestima es la clave, Jesús con su opinión de sí mismo causo revuelo entre fariseos y saduceos, que le
sirvió como atractivo para sus seguidores.
La auto-conciencia se hace más evidente cuando se refiere a su persona, en muchas ocasiones utilizó la
expresión "Yo soy yo, no temáis", "Yo soy el camino, la verdad y la vida", "yo soy la puerta", "yo soy la luz
del mundo", "yo soy el pan que da vida", "yo soy el buen pastor". Lo que más enfatizan los evangelistas es esa
conciencia que Jesús tenia diciendo que era el hijo de Dios, se mantenía en constante dialogo con el incluso a
la hora de su muerte.
Jesús prefería la simplicidad, es más podemos pensar en su poder como el mismo que tenemos todos: La
capacidad de hacer, la capacidad de ir más allá de lo que nos parece que nos limita.
Jesús fue experto en contar Historias...
Conocedor profundo la historia d su pueblo y descubridor de su presente, además proyectaba al futuro, sus
historias expresaban enseñanzas complejas mediante hechos simples y llamaba la atención de sus seguidores
estimulando su pensamiento.
La parábola y metáfora son dos instrumentos propios de la abstracción experiencial de Jesús manejada con
elevada habilidad.
Otro elemento de la I.E es tener auto-conciencia sana.
Conocía muy bien quien era, cuál era su centro auto organizador y como organizaba la información que
recibía del medio así como la forma que debía actuar de forma coherente con este y con su misión.