Cuando hablamos de desarrollo sostenible hacemos referencia a «El
desarrollo sostenible como la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades». El desarrollo sostenible ha emergido como el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo. Consta de tres pilares, el desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente. En 1992, la comunidad internacional se reunió en Río de Janeiro, Brasil, para discutir los medios para poner en práctica el desarrollo sostenible. Durante la denominada Cumbre de la Tierra de Río, los líderes mundiales adoptaron el Programa 21, con planes de acción específicos para lograr el desarrollo sostenible en los planos nacional, regional e internacional. Esto fue seguido en 2002 por la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que se aprobó el Plan de Aplicación de Johannesburgo, el cual se basó en los progresos realizados y las lecciones aprendidas desde la Cumbre de la Tierra y prevé un enfoque más específico, con medidas concretas, metas cuantificables, con plazos y metas. Una de las estrategias fue crear El Acuerdo de París, el acuerdo contra el calentamiento global firmado por 195 estados en 2015 con el objetivo de evitar que la temperatura del planeta aumente más de dos grados centígrados a finales de este siglo. Este acuerdo fue firmado por las grandes potencias mundiales como EE.UU, FRANCIA, ALEMANIA, ETC. Todo el mundo está a la expectativa por la decisión que tomó el nuevo presidente de los ESTADOS UNIDOS, Donald Trump, de retirar a su país del acuerdo de París sobre el cambio climático, ya que dicha decisión tendrá una serie de consecuencias en el mundo e incluso puede crear un efecto dominó. Significa de hecho, que el acuerdo para controlar el aumento de la temperatura en el planeta se quedará pronto sin el segundo país que emite más gases de efecto invernadero. Con todo lo dicho anteriormente podemos llegar a la conclusión de que se hace demasiado importante la participación de todos y cada uno de los países en la actividad del Desarrollo Sostenible, en especial las grandes potencias ya que el hecho de que una de estas decida desvincularse de dicho proceso causaría un impacto negativo en el objetivo de lograr un buen desarrollo económico, social y cuidar medio ambiente.