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49 MATEMÁTICAS

Superficies de revolución.
Cuádricas. Superficies regladas.
Presencia en la Naturaleza, en el Arte
y en la Técnica.
24-13541-13

Temario 1993
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matemáticas

1. Superficies: definición y clasificación

2. Superficies regladas
2.1. Superficies regladas desarrollables

2.2. Superficies regladas alabeadas

3. Superficies de revolución
3.1. Cono de revolución

3.2. Cilindro de revolución

3.3. Esfera

3.4. Toro

3.5. Escocia

4. Cuádricas
4.1. Cuádricas elípticas

4.2. Cuádricas hiperbólicas

4.3. Cuádricas parabólicas

5. Presencia en la naturaleza, en el arte y en la técnica

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matemáticas

INTRODUCCIÓN

Las superficies de revolución pertenecen a aquella parte de la Geometría resultante del

estudio de las secciones planas y el cálculo de volúmenes de figuras, concretamente a la
geometría analítica tridimensional.
Históricamente el estudio de la Geometría se remonta al siglo III a.C. Descartes realiza im-
portantes avances, aunque sin llegar a tener en cuenta las tres dimensiones en sus estudios.
A finales del siglo XVII y, sobre todo Euler durante el siglo siguiente, se encuentran los
trabajos más importantes referentes a la geometría analítica tridimensional.
A lo largo del tema se estudian las superficies regladas como el tetraedro o el octaedro, las
superficies de revolución como los conos, cilindros, esfera, o toro y las cuádricas.

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matemáticas

1 Superficies: definición y clasificación

Se define una superficie como el lugar geométrico de las posiciones sucesivas
de una línea, indeformable o no, llamada generatriz, que se mueve en el espacio
siguiendo una ley determinada y continua.
Las superficies pueden presentar infinitas formas según sean las leyes a las que
obedezca el movimiento, o cambio de forma de la generatriz. Esta generatriz,
al moverse, suele apoyarse sobre una o más líneas a las que se denominará di­
rectrices o directoras, y que serán las que traducen las leyes a las que obedece el
movimiento.
La línea móvil o generatriz puede ser recta o curva y la directriz puede ser un
punto, una línea o una superficie.
A partir de esta definición, diremos que podemos con­siderar las superficies engen-
dradas de tres formas diferen­tes:
„„ Como lugar geométrico de las posiciones sucesivas de una línea que se mueve
en el espacio cambiando de po­sición según una determinada ley, y no de forma
(ejem­plo: superficie esférica).
„„ Como lugar geométrico de las posiciones sucesivas de una línea que cambia de
posición y de forma (ejemplo: superficie cónica).
„„ Como envolvente de las distintas posiciones de otra superficie, que se mueve según
una determinada ley, manteniendo o no su forma (ejemplo: superficie tórica).
A continuación, exponemos brevemente algunos de los conceptos más utilizados
en el manejo de superficies.
Se define la tangente a una superficie en un punto como la tangente en el mismo
punto a una curva cualquiera conte­nida en la superficie y que pase por dicho punto.
Si el lugar geométrico de las tangentes a todas las cur-
vas trazadas sobre la superficie que pasan por un punto
es un plano, al punto se le denominará ordinario, y al
pla­no, plano tangente. Si no es un plano, al punto se
le deno­minará singular, y en él no existirá un único
plano tangen­te.
Se dice que una recta es normal a una superficie en
un punto, cuando es perpendicular al plano tangente a
la su­perficie en dicho punto. Cualquier plano que pase
por la normal a la superficie en un punto se le denomina
plano normal a la superficie en dicho punto. La sección
Figura 1
que pro­duce en la superficie se llama sección normal y
la curvatura de la misma, curvatura normal (figura 1).

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Superficies regladas
Desarrollables
Alabeadas
„„ Alabeado
Planos Poliedros Radiadas „„ Conoide
„„ Cilindroide
„„ Helicoides reglados
Plano Regulares Irregulares Cónicas Cilíndricas Cuádricas
„„ Hiperboloide reglado
radiadas
„„ Tetraedro „„ Pirámide „„ Cilindro de revolución
„„ Cubo „„ Cono „„ Prisma „„ Cuádricas hiperbólicas
„„ Octoedro „„ Cono de „„ Cilindro de
„„ Dodecaedro revolución revolución
„„ Icosaedro

Superficies no regladas
o superficies curvas

De segundo grado
(cuádricas no regladas o elípticas) De revolución Otras
„„ Elipsoide elíptico „„ Esfera „„ Helicoides curvas
„„ Hiperboloide elíptico „„ Toro „„ Serpentines
„„ Paraboloide elíptico „„ Escocia

Superficies compuestas

Figura 2. Clasificación de superficies

Las superficies presentan una clasificación en grupos atendiendo a la forma de su

generatriz y a la ley de su ge­neración. No existe una única clasificación, ya que
ésta puede presentarse bajo distintos puntos de vista (figura 2).
La primera clasificación de las superficies atiende a la forma de la generatriz. Así,
según ésta sea una recta o curva, las superficies se clasifican en regladas y no re­
gladas o curvas.
A su vez, las superficies regladas se clasifican según puedan desarrollarse en un
plano o no, denominándose su­per­ficies regladas desarrollables o no desarrollables
(también denominadas alabeadas) respectivamente.
Las superficies no regladas o curvas son todas no desarrollables.
Por último, las formadas por dos o más superficies distintas se llaman compuestas.
Se denomina orden o grado de una superficie al máximo número de puntos en que
puede ser cortada por una recta, es decir, el orden de las ecuaciones algebraicas a
las que responde. A las de orden 2, 3, 4, .. se las llama cuádricas, cúbicas, cuárti-
cas, etc.
En general, las superficies no pueden representarse, como las líneas, por las pro-
yecciones de sus puntos, puesto que éstas cubrirían total o parcialmente el plano de
pro­yección. Naturalmente se representarán por las proyecciones de sus generatrices,
dando para ello el número mínimo de líneas o elementos (directrices) que permite
determinar la generatriz que pasa por un punto dado de la superficie. Por último, se
suelen incorporar las líneas más características y la proyección de su contorno.
Dada la amplitud del tema (básicamente el alcance del mismo es la clasificación
completa de las superficies), du­rante el desarrollo del mismo sólo entraremos en
el detalle de aquellas superficies de importancia didáctica relevante.

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2 Superficies regladas
Comenzamos el análisis por el primer grupo de super­ficies, las superficies regla-
das, que son aquéllas en­gen­dradas por una generatriz rectilínea que se mueve en
el es­pacio.
Como hemos comentado, se clasifican, atendiendo a la característica de ser de-
sarrollables o no en el plano, en superficies regladas desarrollables y superficies
regladas no desarrollables o alabeadas.

2.1. Superficies regladas desarrollables

Son superficies regladas que presentan la caracterís­tica de poder ser desarrolladas

en el plano.
Presentan como propiedades fundamentales las siguien­tes:
„„ Dos generatrices infinitamente próximas se cortan, es decir, son coplanarias.
„„ Todas las generatrices son tangentes a una curva alabeada.
„„ El plano tangente a la superficie lo es a lo largo de una generatriz.
La superficie reglada desarrollable más sencilla es el plano. Las siguientes en
complejidad son las denominadas poliedros: sólidos o cuerpos geométricos limi-
tados por po­lígonos planos, de tal modo que cada lado pertenece a dos poligonales
y que dos polígonos de lado común no son coplanarios.
Los polígonos y sus lados, vértices y ángulos internos son, respectivamente, las
caras, aristas y ángulos planos del poliedro.
Los poliedros se clasifican en poliedros regulares y poliedros irregulares. Se deno-
minan poliedros regulares a aquellos que tienen sus caras y ángulos diedros (ángu-
los for­mados por dos caras de arista común) iguales, y pueden ser convexos o estre-
llados. Los poliedros irregulares no tienen las caras y ángulos diedros iguales.
De entre todos ellos, presentamos el análisis detalla­do de los denominados polie-
dros regulares convexos, por ser los de mayor aplicación.

XX Tetraedro

Con 4 caras triangulares (triángulos equiláte­ros), 4 vértices y 6 aristas, sus propie-

dades fundamentales son:
„„ Las aristas opuestas se cruzan ortogonalmente.
„„ La mínima distancia entre dos aristas opuestas co­incide con el segmento que
une sus puntos medios.
„„ La altura del vértice pasa por el baricentro de la cara opuesta.

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XX Hexaedro o cubo

Con 6 caras cuadrangulares, 8 vértices y 12 aristas; siendo sus propiedades fun-

damentales:
„„ Dada una de sus diagonales, los 6 vértices que no pertenecen a ella pertenecen,
3 a 3, a dos planos que la dividen en tres partes iguales.
„„ Las tres aristas que concurren en un vértice forman un triedro trirrectángulo.
„„ Los triángulos de vértices correspondientes a dos vértices opuestos son parale-
los y forman un ángulo de amplitud π.

XX Octaedro

Con 8 caras triangulares (triángulos equiláteros), 6 vértices y 12 aristas.

Entre sus propiedades fundamentales están las siguientes:
„„ Las caras opuestas están situadas sobre planos pa­ralelos, y giradas una respecto
de otra con una amplitud π alre­dedor de la recta que une sus centros.
„„ La recta que une los baricentros de dos caras opuestas es perpendicular a ambas.
„„ Las tres diagonales forman un triedro trirrectángulo de vértice el centro del poliedro.

XX Dodecaedro

12 caras pentagonales, 20 vértices y 30 aristas, cumpliendo:

„„ Por cada arista pasa un plano diametral que contiene a la opuesta.
„„ Por cada cara existe otra opuesta y paralela, girada un ángulo π respecto a la
recta que une los centros de los pentágonos considerados como caras opuestas.

Tetraedro
Hexaedro o cubo Octaedro

Dodecaedro Icosaedro
Figura 3

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XX Icosaedro

Con 20 caras triángulos equiláteros, 12 vértices y 30 aristas, y con iguales propie-

dades a las del dodecae­dro.
Por último, el tercer grupo en que se encuentran divi­didas las superficies regladas
desarrollables son las deno­minadas superficies radiadas. Éstas se engendran por
una recta (generatriz rectilínea) que se mueve apoyándose en un punto y en una
directriz que puede ser curva o poligonal.
En concreto, si una línea plana (abierta o cerrada) se proyecta desde un punto V
exterior a su plano, se obtendrá en general una superficie cónica (abierta o ce-
rrada). Si el punto V es impropio (punto del infinito), se obtendrá una superficie
cilíndrica. Si la línea es poligonal, se obtiene una superficie poliedral que puede
ser piramidal o prismá­tica, según el punto V sea propio o impropio (figura 4).
En general, son superficies ilimitadas, puesto que lo es su generatriz.

2.2. Superficies regladas alabeadas

Son superficies regladas que no pueden ser desarrolla­das o extensibles en un pla-

no. Son engendradas por una ge­neratriz que se apoya en tres directrices curvas, de
forma que ninguna de ellas se encuentra sobre una superficie desarrollable.
Las propiedades que las caracterizan son:
„„ Dos generatrices infinitamente próximas se cruzan.
„„ A cada punto de la generatriz le corresponde un plano tangente, que es secante a
la superficie, desta­cando entre ellos el plano asintótico (paralelo a la generatriz
e infinitamente próximo), el plano central (pasando por la generatriz es perpen-
dicular al asintó­tico) y el plano medio (bisector del diedro recto for­mado por
los dos planos anteriores).

Figura 4

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3 Superficies de revolución
En general, se define una superficie no reglada o su­perficie curva como aquella
engendrada por el movimiento de una línea curva.
De entre todas las superficies curvas, señalamos las denominadas superficies de
revolución como las más intere­santes, tanto por su gran número y variedad como
por su conti­nuo empleo en la industria, la ingeniería y la arqui­tectura.
Las superficies de revolución son las engendradas por el movimiento de una
línea indeformable (línea generatriz) que gira alrededor de una recta fija (eje de
giro o eje de la superficie).
A través del movimiento de la generatriz, todo punto contenido en la misma des-
cribe una circunferencia de plano normal (perpendicular) al eje y centro en él; a
esta cir­cunferencia se la denomina paralelo. El paralelo de mayor radio recibe el
nombre de ecuador, y el de menor, círculo de garganta.
Se denomina plano meridiano a todo plano que pase por el eje. Además, dicho pla-
no corta a la superficie en una línea denominada meridiano. Todos los meridianos
de una su­perficie de revolución son iguales, y, además, son planos de simetría de
la superficie.
Elegido un punto de la superficie, por él pasa sólo un meridiano y un paralelo, de
planos normales entre sí (ex­ceptuando en los puntos de la superficie que están en
el eje).
En la figura 5 se incluye un ejemplo de meri­
diano (EA1B1C1E’) y de paralelo (BB1B2B3).
Toda superficie de revolución queda definida por
su eje y una generatriz (ésta puede ser cualquier
línea trazada en la superficie de modo que corte
a todos sus paralelos). De­pendiendo si la recta
generatriz se corta, es paralela o se cruza con
el eje, se generará respectivamente un cono de
revolución (superficie reglada desarrollable), un
cilindro de revolución (superficie reglada desa-
rrollable), o un hi­pérbole reglado de revolución
(superficie reglada alabeada). Si la generatriz es
una curva (es una circunferencia siendo el eje
uno de sus diámetros), se obtiene la superficie
es­férica. Si siendo la generatriz una circunferen-
cia, el eje es una recta de su plano, se engendrará
la llamada superfi­cie tórica o toro. Si la genera-
triz está formada por dos cuadrantes circulares,
en su giro alrededor de una recta de su plano en- Figura 5
gendrará la superficie denominada escocia.

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3.1. Cono de revolución

Se denomina cono de revolución a la superficie engen­

drada por el movimiento de una recta generatriz g
apoyándose sobre una curva directriz fija cualquiera,
d, que pasa por el punto fijo V al que se denomina
vértice.
La generatriz, como toda recta, es indefinida y gene­
rará un cono formado por las ramas C y C’, las cuales
esta­rán unidas por el vértice V.
El cono circular recto es aquel cuya base tiene for-
ma circular y la recta que une el vértice con el centro
de la base es perpendicular al plano de éste. De no
Figura 6
ser perpendi­cular, se tendrá un cono circular oblicuo
(figura 6).
Para su representación (según el sistema de represen­tación diédrico) bastará cono-
cer las proyecciones del vér­tice y de su base.

3.2. Cilindro de revolución

El cilindro de revolución se engendra al moverse la recta generatriz, conserván-

dose siempre paralela a sí misma, y apoyándose sobre una curva cualquiera (di-
rectriz).
El eje de dicha superficie de revolución es paralelo a las generatrices, trazado por
el centro de la directriz, si ésta lo tiene.
Dado un cilindro de revolución cuya directriz es ce­rrada, y sean dos planos parale-
los que cortan a todas las generatrices, el espacio comprendido entre la superficie
y los planos es denominado cilindro (figura 7).

Figura 7

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3.3. Esfera

Se llama superficie esférica a la engendrada por una circunferencia (generatriz)

que gira alrededor de uno de sus diámetros (directriz). La esfera es el cuerpo limi-
tado por dicha superficie (figura 8).
Igualmente, es de uso generalizado la siguiente defi­nición: « esfera es el lugar
geométrico de puntos del es­pacio tales que su distancia a un punto determinado O
deno­minado centro es constante».
Diámetro es cada uno de los segmentos que, pasando por el centro de la esfera,
tiene sus extremos en la superficie esférica.
La tangente en un punto es la perpendicular al radio que pasa por ese punto. Toda
normal a la esfera pasa por su centro. Se define plano tangente en un punto de la esfera
como el plano trazado por M y perpendicular al plano que contiene a M y al centro O.
Plano normal en un punto M es cualquier plano que contiene al radio OM.
Si cortamos la superficie esférica por un plano (plano secante a la misma) ob-
tendremos dos cuerpos denominados segmentos esféricos de una base, y las dos
partes de las su­perficie esférica pertenecientes a los segmentos se denomi­narán
casquetes esféricos. Si cortamos por dos planos se­cantes paralelos, la parte de la
esfera comprendida será un segmento esférico de dos bases, y la parte de superfi-
cie correspondiente será la zona esférica.
Una esfera será conocida a partir de su centro y su radio; sin embargo no siempre
se nos darán dichos datos. De cualquier forma, y a partir de los datos iniciales que
el enunciado del problema nos facilite, deberemos encontrar dicho centro y radio.
Ejemplos de enunciados pueden ser en base a «Lugar geométrico de los puntos de
las esferas que cumplen determinadas condiciones», tales como:
„„ Esfera que contiene tres puntos y pasa por otro da­do.
„„ Esfera de radio r que pasa por tres
puntos dados.
„„ Esfera de radio r, tangente a dos
planos y que pasa por un punto
dado.
„„ Esfera que contiene a una circun-
ferencia y es tan­gente a un plano.
„„ Esfera tangente a otra en un punto
y tangente a una recta.

Figura 8

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3.4. Toro
El toro, también denominado superficie tórica, está engendrado por una cónica
que gira alrededor de una recta de su plano, paralela a uno de sus ejes.
Según la naturaleza de la cónica se tienen toros cir­culares, elípticos, parabólicos o
hiperbólicos. Además, si la recta directriz no es paralela al eje, la superficie gene­
rada se denominará toroide o toro falso (figura 9).
Elegimos el toro circular como el más representativo, definiéndolo como la super-
ficie engendrada por un círculo que gira alrededor de un eje situado en su plano y
no inci­dente con el centro. El toro es una superficie de cuarto orden.

3.5. Escocia
En este caso, la generatriz está formada por dos cua­drantes circulares, girando
alrededor de una recta de su plano (figura 10).

Figura 9

Figura 10

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4 Cuádricas
Las superficies cuádricas son superficies (regladas o no regladas) de orden 2, es
decir, responden a ecuaciones algebraicas de segundo orden. Es por ello que su
intersec­ción por un plano responde, en dicho plano, a una ecuación de segundo
grado. En general, son superficies cuya directriz es una cónica.
Todos los puntos de una cuádrica admiten un único plano tangente. Esto nos per-
mite clasificar las cuádricas en fun­ción de la situación del plano tangente con
respecto a la superficie. Dicha clasificación divide las cuádricas en cuádricas elíp-
ticas, cuádricas hiperbólicas y cuádricas pa­rabólicas.

4.1. Cuádricas elípticas

Son aquéllas cuyos puntos son elípticos, es decir, el plano tangente a cada uno de
los puntos de la superficie deja a la misma por completo a un lado; la superficie,
por tanto, no lo atraviesa. Los ejemplos más representativos son el elipsoide elíp-
tico, paraboloide elíptico e hiperboloide elíptico (figura 11).

4.2. Cuádricas hiperbólicas

Los puntos que las configuran son hiperbólicos, lo que quiere decir que el plano
tangente corta a la superficie, quedando ésta dividida por él. Las principa­les son el
hi­perboloide hiperbólico y el paraboloide hiper­bólico (figura 12).

Figura 11

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Figura 12

4.3. Cuádricas parabólicas

Todos sus puntos son de tipo parabólico, es decir, el plano tangente contiene a una
línea de la superficie, pero sin llegar a atravesarla. Se trata de cuádricas desarro-
llables radiadas y que corresponden a conos y cilin­dros cuadráticos.

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matemáticas

5 Presencia en la naturaleza, en el arte

y en la técnica
Son múltiples las aplicaciones que podemos encontrar de los distintos tipos de
superficies.
Las más importantes aplicaciones de las superficies radiadas se encuentran en
ingeniería y arquitectura, debido a su sencillez. Así, la cubierta piramidal de torre,
formada por la intersección de dos pirámides hexagonales, es un claro ejemplo.
También los conductos de ventilación cilín­drica son superficies de este tipo. Mu-
chas veces la natura­leza dota de formas poliédricas o radiadas a los fragmentos
de piedras. Como ejemplo más típico de la aplicación de es­tas superficies en la
arquitectura podemos comentar las co­nocidas Pirámides de Egipto (figura 13).
Igualmente, en arquitectura, encontramos muy a me­nudo aplicaciones de las su-
perficies de revolución: para cubrir o cerrar un espacio (bóvedas o cúpulas) o para
dar luz a éstas (lunetas). Las bóvedas son superficies caracte­rizadas por el hecho
de que todos sus elementos están some­tidos fundamentalmente a esfuerzos de
compresión. Existen bóvedas cilíndricas o de cañón y de revolución de eje ver­
tical o cúpulas. El luneto es una bóveda pequeña, abierta en otra mayor, para dar
luz a ésta. Por la forma de la bóveda hay lunetos cilíndricos, cónicos o esféricos
(figura 14).

Figura 13

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Una aplicación del toro aparece en los codos circulares de tuberías, eslabones
de cadenas, bóvedas cilíndricas de planta circular y paramentos de columnas
(figura 15).
Los distintos planetas que forman parte del universo son esferas más o menos
deformadas.

Cúpulas de lunetos a) Bóveda vaída b) Cúpula bizantina

Cúpulas esféricas

a) Bóveda por arista b) Bóveda de rincón a) Luneto cilíndrico b) Luneto cónico

de claustro
Superficies bitangentes Superficies de ejes concurrentes

Figura 14

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Las superficies compuestas son de empleo frecuente en ingeniería , arquitectura

y mecánica. Son superficies de carácter inminentemente práctico que nacen de la
necesidad de utilizar las superficies simples y clásicas, para conse­guir un conjunto
armónico que responda a las variadas con­diciones que la técnica impone.

a) Cilíndrico b) Cónico
a) De igual diámetro b) De distinto diámetro
Codos de tuberías Derivaciones

Tolva de doble
cono

Derivación
en reducción

Figura 15

Figura 16

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BIBLIOGRAFÍA
IZQUIERDO ASENSI, F.: Geometría Descriptiva. Ed. Dossat, S.A. 1987.
GUTIÉRREZ VÁZQUEZ, A.: Dibujo Técnico. Ed. Anaya.
FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, F.: Curso de Geometría Métrica (Tomo II). Editado por la Cátedra de
Dibujo Técnico. 1980.

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RESUMEN

Superficies de revolución.
Cuádricas. Superficies regladas.
Presencia en la Naturaleza, en el Arte y en la Técnica.

1.
1 Superficies: definición y clasificación
Superficie: lugar geométrico de las posiciones sucesivas de una línea (generatriz), que se
mueve en el espacio siguiendo una determinada ley continua. Si esta generatriz se apoya
en líneas, recibirán el nombre de directrices. Tangente a una superficie. Punto ordinario (si
tiene único plano tangente) o singular. Recta normal. Clasificación: regladas (desarrolla-
bles o alabeadas) y no regladas (cuádricas no regladas, de revolución...)

2.
2 Superficies regladas
Engendradas por una generatriz rectilínea.

2.1. Superficies regladas desarrollables

Pueden ser desarrolladas en el plano. Propiedades: dos generatrices infinitamente próxi-
mas son coplanarias, todas son tangentes a una curva alabeada y el plano tangente a la
superficie lo es a lo largo de una generatriz. Se dividen en: plano, poliedros (regulares
o no), superficies radiadas (la generatriz se apoya en un punto y en una directriz curva o
poligonal. Son superficies cónicas, cilíndricas o cuádricas radiadas).

2.2. Superficies regladas alabeadas

No pueden ser desarrolladas en el plano. Se engendran por una generatriz apoyada en
tres directrices curvas. Propiedades: dos generatrices infinitamente próximas se cruzan. A
cada punto de la generatriz le corresponde un plano tangente. Son por ejemplo: conoides,
cilindroides, helicoides reglados, cuádricas hiperbólicas...

3.
3 Superficies de revolución
Superficie no reglada engendrada por una línea generatriz que gira alrededor de una recta
fija (eje). Ecuador, círculo de garganta, plano meridiano.

3.1. Cono de revolución

Superficie engendrada por el giro de una recta generatriz apoyada en una curva fija (direc-
triz) que pasa por el punto fijo (vértice).

3.2. Cilindro de revolución

La recta generatriz se mueve siempre paralela a sí misma.

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3.3. Esfera
La generatriz es una circunferencia que gira alrededor de un diámetro (directriz). La tan-
gente es la perpendicular al radio que pasa por el punto de tangencia. Toda normal pasa por
el centro. Plano tangente y normal. Segmentos y casquetes esféricos.

3.4. Toro
La generatriz es una cónica que gira alrededor de una recta de su plano (directriz) paralela
a uno de sus ejes. Según la cónica hay toros circulares, elípticos, parabólicos o hiperbóli-
cos. Si la directriz no es paralela al eje tenemos toros falsos o toroides.

3.5. Escocia
La generatriz son dos cuadrantes circulares girando alrededor de una recta de su plano
(directriz).

4.
4 Cuádricas
Superficie (reglada o no) de orden 2. En general su directriz es una cónica. Todos lo puntos
de una cuádrica son ordinarios con lo que se pueden clasificar atendiendo a la situación del
plano tangente en un punto respecto a la superficie.

4.1. Cuádricas elípticas

El plano tangente a cada punto deja a la superficie por completo a un lado. Ejemplo: elip-
soide, paraboloide e hiperboloide elíptico.

4.2. Cuádricas hiperbólicas

El plano tangente a cada punto corta a la superficie quedando dividida por él. Ejemplo:
paraboloide e hiperboloide hiperbólico.

4.3. Cuádricas parabólicas

El plano tangente a cada punto contiene una línea de la superficie pero no la atraviesa.
Ejemplo: cuádricas desarrollables radiadas.

5.
5 Presencia en la naturaleza, en el arte y en la técnica
Ingeniería y arquitectura: conductos de ventilación cilíndrica, pirámides de Egipto, bóve-
das... Naturaleza: forma de los planetas, fragmentos de piedras....

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