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Impresoras 3D de tinta
En el caso de las impresoras de tinta, el polvo compositivo utilizado puede ser a base
de escayola o celulosa El resultado es bastante frágil, por lo que conviene someter la pieza
a una infiltración a base de cianocrilato o epoxi para darle la dureza necesaria. Las piezas
hechas con polvo de celulosa pueden infiltrarse con un elastómero para conseguir piezas
flexibles.
La ventaja es que es un método más rápido y económico, aunque las piezas son
más frágiles.
Impresoras 3D láser
En el caso de las impresoras de láser, al acabar el proceso de impresión, debe esperarse un
tiempo para que el material acabe de polimerizarse. Después ya se puede manipular la
pieza. Determinadas impresoras usan filamentos de PLA o ABS (hilo de plástico),
estas funden el plástico construyendo con él capas muy finas sobrepuestas para crear el
objeto. Estos materiales admiten el pulido posterior de la pieza, al contrario que las
impresoras 3D de tinta.
La ventaja es que las piezas son más resistentes, aunque el proceso es más lento y más
costoso.
¿Es necesario tener formación para imprimir en 3D?
A priori, una impresora en 3D no es un producto que todo el mundo sepa manejar, ya que
para imprimir primero es necesario tener una nociones de diseño industrial y de programas
de diseños asistido por ordenador, los llamados CAD, como Autocad, Blender, Catia o
Rhinoceros, entre otros, que permiten crear las plantillas tridimensionales necesarias para
imprimir. Otra opción es descargarse modelos por internet, pero a menudo los modelos
descargables son de pago o implican unos derechos de autor que hay que respetar. Además,
son máquinas complejas, y como tales, requieren cierto calibrado y mantenimiento. Sin
embargo, cada vez es más habitual encontrar páginas de internet donde se dan trucos y
consejos de uso y funcionamiento y donde se pueden descargar modelos gratuitos. u
Tipos de Impresoras 3D
- Adición de polímeros o FDM: Recuerda polímeros = Plásticos. Lo que hace es
ir fundiendo un filamento (hilo) de polímero mediante un pico (boca de salida) y
depositando capa sobre capa el material fundido hasta crear el objeto sólido. En esta
tecnología, el propio material se va añadiendo por capas hasta crear la forma
deseada. Las impresoras que emplean esta técnica tienen un coste menor y son las
más utilizadas en el ámbito educativo. Esta técnica también se conoce como
"Deposición de Material Fundido" o FDM. Es una tecnología que permite
conseguir piezas utilizando plástico ABS (similar al material de los juguetes Lego)
o bien PLA (un polímero biodegradable que se produce desde un material
orgánico).
Pero quizás te estés preguntando si necesitas ser un experto en programas CAD para poder
imprimir en 3D. La respuesta es NO.
No necesitas ser un experto en AutoCad por ejemplo o en SolidWorks para poder crear
objetos 3D. En internet hay multitud de programas sencillos y herramientas fáciles que te
permitirán hacerlo sin un curso intensivo de Diseño Asistido por Computador y un ejemplo
de ello es la herramienta de Google llamadaGoogle SketchUp que ofrece una versión
gratuita y está siendo muy popular por ser muy fácil de usar.
Luego existen otras herramientas como el programa gratuito de Blender que tiene
características ya más avanzadas.
Las impresoras 3D lo que hacen es crear un objeto con sus 3 dimensiones y esto lo
consigue construyendo capas sucesivamente hasta conseguir el objeto deseado. Echa un
vistazo a la siguiente imagen para entenderlo mejor:
En la imagen anterior vemos 3 figuras. La primera es la que dibujamos nosotros mismos
en un papel, por ejemplo, del objeto que queremos imprimir en sus 3 dimensiones, después,
con un programa de CAD diseñamos ese objeto en nuestro ordenador que sería la segunda
figura, y por último separamos ese objeto en capas para ir imprimiendo capa por capa en la
impresora de 3 dimensiones, que es lo que vemos en la tercera figura. Es decir, de un
boceto en papel podemos conseguir un objeto en la realidad con el material adecuado.
El proceso que utilizan estas impresoras para crear el objetos por capas se llama "proceso
aditivo". Hoy en día ya existen incluso escaner 3D que nos pueden escanear un objeto y
directamente verlo en nuestro ordenador para luego imprirlo, sin necesidad de tener que
dibujarlo con el ordenador. Esto lo hace todavía más sencillo, de hecho con estos escaneres
crear un objeto en 3D es casi como hacer una simple foto.
Usos actuales
En medicina
El campo de la medicina es uno de los más avanzados en cuanto al uso de las impresoras
3D. En Estados Unidos, la FDA aprobó en agosto de 2015 el primer medicamento que
puede ser producido por impresión 3D. El medicamento se llama Spritam y se utiliza para
el tratamiento de la epilepsia. La impresión 3D de medicamentos puede permitir a los
médicos recetar dosis más precisas, ajustadas a las necesidades de cada paciente.
Prótesis
Existen impresoras que son capaces de crear guías quirúrgicas y modelos dentales. Pero lo
que es más sorprendente es que ya se han realizado implantes de prótesis más allá de
la odontología. Es el caso de un estudiante de secundaria de Colorado, que ha creado
una prótesis robótica con una impresión 3D. Este brazo robótico tiene un coste de 500
dólares, unas 160 veces inferior a los que se construyen por los métodos tradicionales, por
lo que podría llegar a la mayoría de los hogares, independientemente de su poder de
adquisición. El brazo es controlado por ondas cerebrales y tiene un diseño robusto y
avanzado. Por otro lado, existe un proyecto denominado Project Daniel,4 de Not
Impossible, que fue iniciado en diciembre del 2013. Daniel Omar, de quien toma nombre el
proyecto, perdió ambos brazos en la guerra del Sudán en 2012, con tan sólo 14 años. Al
conocer la noticia, Mick Ebeling viajó hasta el lugar y decidió crear la fundación Not
Impossible. De esta manera, inicialmente creó una prótesis de brazo para Daniel, creada
con una impresora 3D. Una vez alcanzado este objetivo, se creó en Sudán la primera
escuela taller de prótesis, desde la que se crean varias prótesis semanalmente. Así, un gran
número de niños pueden disfrutar de lo que para ellos es un privilegio, ya que sin estas
máquinas de tres dimensiones la creación de las prótesis alcanza precios desorbitados que
pocas familias pueden permitirse.
Una de las ventajas de este gran avance es que en el caso de los niños, que se encuentran en
edad de crecimiento, se puede crear varias prótesis mientras siga su crecimiento sin tener
que gastar una millonada con cada nueva.
Trasplantes
Mucha gente sufre accidentes que le provocan heridas tan graves que necesitan una
reconstrucción de algunas partes del cuerpo. Existen dos casos: que necesiten coger piel de
una parte del cuerpo y colocarla en la lesión, cosa muy dolorosa, o que necesiten
reconstruir algún hueso. En ambos casos las impresoras en tres dimensiones pueden
ayudarnos.
En el primer caso, ya se ha dado la primera creación de un material con propiedades
parecidas a las del tejido humano. En el segundo caso, en marzo de 2014 se le reconstruyó
el rostro a un joven que había sufrido un accidente de moto. Gracias a las nuevas
tecnologías de modelado en 3D, realizaron una recreación de su cráneo antes del accidente,
se seleccionaron partes a reemplazar y se imprimieron en 3D, implantando estas mediante
una operación. Así, han podido reconstruirle todo el rostro y permitiéndole llevar una vida
relativamente normal.
Por otro lado, un grupo de médicos de la Universidad de Pekín imprimió una vértebra,
siendo éste el primer caso. Se la implantaron con éxito a un niño de 12 años en una
operación de 5 horas, después de retirarle la suya que contenía un tumor maligno. Esta
vértebra está creada con titanio y tiene unos pequeños poros de forma que el hueso pueda
crecer dentro y no obstaculice el crecimiento, de manera que no son necesarios tornillos u
otras conexiones.
Órganos
En las impresoras 3D usadas para crear órganos se usan células vivas como material para
imprimir. A partir de éstas es posible generar un órgano para implantárselo a una persona.
Es uno de los objetivos más esperados, ya que hay enormes colas de espera para que las
personas que necesitan un órgano lo reciban, y a diario mueren varias de ellas debido a la
espera demasiado larga. Existen varios grupos estudiando la creación de distintos órganos,
siendo el corazón el gran objetivo. De momento, hay un grupo de ingenieros de la
Universidad de Connecticut que ha creado riñones artificiales. Su objetivo es que estos
órganos sean trasplantados a seres humanos y tengan las mismas funcionalidades que
un riñón natural, y parece que no falta mucho para alcanzar esta meta. De momento el año
2013 disponían de réplicas en miniatura pero que ya tenían las funcionalidades de uno
natural.
Otros
En este caso hablamos de algo sorprendente a la par que útil. Hace unos años que surgieron
las ecografías en 3D, que supuso un gran avance en este sector. Sin embargo, el año 2013
se produjo un nuevo paso: la impresión en tres dimensiones del feto. Su principal objetivo
es que se puedan detectar malformaciones en los no natos, así como posibles
complicaciones en el parto. De esta manera podrían evitarse y ayudar al personal médico a
un mejor seguimiento del periodo de gestación del bebé. Otra utilidad es para padres con
ceguera, quienes, gracias a estos objetos realizados con material fácilmente palpable,
podrán saber cómo será su hijo. Sin embargo, muchos padres se están interesando en
disponer de este objeto, de manera que puedan tener un recuerdo material de la gestación de
su hijo.
En el espacio
Tanto la agencia espacial estadounidense, la NASA, como la europea, la ESA están
trabajando en el uso de impresoras 3D en el espacio que les permitan crear componentes y
herramientas que se puedan imprimir directamente en el espacio, ahorrando en espacio y
peso, al tener que llevar solo el material de impresión, evitando malgastar estas valiosas
capacidades en objetos o herramientas que quizás no se vayan a utilizar o que una vez
utilizados se puedan volver a fundir para crear otros objetos.
En la industria
Se están encontrando innumerables aplicaciones al uso de la impresión 3D conforme
avanza su desarrollo. Por ejemplo el caso de una impresora que diseña casi cualquier tipo
de zapatilla deportiva con diferentes compuestos y colores.
En la alimentación
Pasando por la fabricación de pasteles de chocolate (ya que una impresora 3D por fundido
no deja de ser como una manga pastelera que deposita una capa continua de crema) hasta la
impresión de bases de pizzas.
Aunque el concepto de impresora 3D ya tiene su origen en los años 80 actualmente está cogiendo
cada vez más y más fuerza y pronto podría ya utilizarse en multitud de industrias.
¿Hemos llegado ya hasta este punto? Si, esa es la realidad, los humanos ya podemos hacer estas
cosas que hasta ahora nos parecían de ciencia ficción! Podemos decir ya que estamos siendo
testigos de la 3º Revolución Industrial de nuestra historia por ésta y muchas otras tecnologías.
- En el año 1999 se empezaron a imprimir los primeros órganos humanos. Los órganos impresos
tienen recubrimientos sintéticos que se confeccionan a partir de las propias células del paciente, lo
que minimiza el riesgo de rechazo.