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de Filósofos
Indice
Presentación 11
Por qu%
mataron a
+ócrates
Historias de Filósofos A
/al ve& "or haber hablado del tema durante dos mil
quinientos a7os, hemos terminado "or acostumbrarnos a la idea de
que hayan matado a +ócrates. El hecho, sin embaro, es
sencillamente insólito
ve& que re"asamos y nuestro
aquellos asombro vuelve a des"ertarse cada
acontecimientos.
Es que +ócrates era un mal candidato "ara la cicuta. No
solamente era un ciudadano leal, res"etuoso de sus deberes tanto
en la "a& como en la uerra, sino que era un hombre relativamente
conservador, alo cha"ado a la antiua, com"letamente alejado de
la imaen tradicional del revolucionario o del aitador. +u aura de
cru&ado de la verdad sacrificado "or una mayoría inorante es una
invención del silo BC:::. 0 ojos de sus conciudadanos +ócrates
era
con un
susbuen vecino Por
"reuntas. que,otra
a lo"arte,
sumo,el"odía volverse
r%imen que loalo molesto
condenó a
muerte no fue una, dictadura sanrienta ni una monarquía
des"ótica, sino esa tolerante democracia riea de la que solemos
hablar con admiración y res"eto.-u% e!tra7a combinación de
circunstancias tuvo que "roducirse "ara dar luar a un desenlace
tan "enoso
filósofos.
Sócrates y Atenas
acró"olis
antes vemos elloPartenón,
y 2contra terminado
que muchos de construir
creen4 "intado "ocos a7os
de colores
estridentes. Es el im"onente testimonio de un "asado lorioso "ero
definitivamente clausurado, ya que 0tenas acaba de "erder su
"uesto de "rimera "otencia mundial. (a ciudad viene de ser
derrotada en una uerra, ha sido ol"eada "or dos e"idemias de
"este y ha sufrido una tiranía breve "ero terrible que mató o envió
al e!ilio a miles de ciudadanos. /odos esos ol"es fueron duros y
dejaron su marca. Pero los atenienses han sabido sobre"onerse a la
desracialay democracia
tiem"os$ "oco a "ocoes"arecen retornar
sólida, los a losrecu"eran
neocios viejos buenos
su ritmo,
la "a& social "arece aseurada.
5e "ronto, en una esquina, un "eque7o ru"o de
hombres forma un semicírculo en torno a un "ersonaje estrafalario.
El que habla es bajo de estatura, tiene un vientre movedi&o y una
nari& chata que estalla entre dos ojos demasiado se"arados. Ca
descal&o, tiene los "ies sucios y la t;nica en mal estado. En una
"alabra, es todo lo contrario de esos rieos a"olíneos que nos
Historias de Filósofos
+ócrates ciudadano. (as dos nos dan una imaen sim"ática del
"ersonaje "ero, a escala ateniense, son muy "oco im"resionantes.
Es que la vida y la "olítica estaban liadas en esa ciudad
hasta un "unto que hoy nos cuesta imainar. (os atenienses
em"e&aban a "re"ararse
casi desde ni7os. /odavía"ara "artici"ar en
adolescentes, loslos asuntos
futuros ";blicos
ciudadanos
em"e&aban a ser interados a los banquetes y a las tertulias de sus
mayores. 0llí conocían a las fiuras más im"ortantes del arte y de
la "olítica, al tiem"o que a"rendían a arumentar, a discutir y a
"ersuadir a los demás. En esa misma %"oca em"e&aban a
frecuentar el imnasio, "re"arándose "ara servir como soldados.
(ueo se interaban a la asamblea y a "artir de los treinta a7os se
convertían en ciudadanos "lenos, con derecho a ser electos "ara
todos los caros de la administración.
0 lo laro de ese "roceso los atenienses tomaban "artido, se
incor"oraban a corrientes de o"inión, tejían una com"leja red de
amistades y de enemistades "olíticas, "artici"aban en toda clase de
conflictos y no "ocas veces se juaban la vida. Por eso, casi
cualquier ateniense que lleara a los setenta a7os tenía mucha
e!"eriencia acumulada y muchas historias que contar.
1ómo "udo ocurrir que un hombre com"arativamente
"oco involucrado en los vaivenes de la vida "olítica terminara
siendo ejecutado ' cómo se e!"lica que haya sido condenado a
muerte en un momento de relativa calma, bajo un obierno
leítimo y democrático Porque +ócrates no fue ejecutado "or la
dictadura de los /reinta /iranos sino cinco a7os más tarde, cuando
la democracia ya había sido restaurada. No fue condenado "or un
r%imen d%bil o acorralado, sino bajo instituciones que contaban
con un ran a"oyo "o"ular. #ás aun, el "rinci"al de sus
acusadores, que se llamaba 0nito, era uno de los "olíticos que más
Historias de Filósofos *
nadie "ensaba que hablar fuera una "%rdida de tiem"o. 5e qu%
había hablado +ócrates "ara que lo suyo fuera tan es"ecial en ese
conte!to +encillamente había hablado de todo$ de la virtud, de la
verdad, de la ciencia, de la justicia, de la belle&a, del amor, de la
#uerte, desaber
tratado de la vida.
qu%'"ensaban
más que sus
hablar, había"ara
vecinos "reuntado. Había
ver qu% "odía
sostenerse con ra&onable firme&a.
0quí "arece estar una de las claves del "roblema$ el
trabajo de +ócrates no consistía tanto en afirmar como en "oner en
duda. +e había "ro"uesto mostrar a los atenienses que sus
o"iniones y sus juicios estaban basados en la costumbre y no en la
ra&ón, de modo que eran inca"aces de defender con arumentos lo
que tenían "or bueno, "or justo o "or verdadero. +e trataba de una
tarea ca"a& im"ertinencia.
verdadera de e!as"erar a cualquiera
+u m%todo y %lconsistía
la llevaba en
a cabo conla
"edir
definición de un conce"to a"arentemente claro "ara deducir de allí
una serie de consecuencias insos"echadas y contradictorias.
+ócrates enredaba a su interlocutor con sus "ro"ias "alabras y lo
alentaba a reformular el conce"to. Pero lueo volvía a hacerla
tri&as y lo dejaba todavía más "er"lejo. 1omo si todo esto fuera
"oco, sus "alabras estaban "ermanentemente adornadas con
declaraciones de humildad$ )+ólo s% que no s% nada. +ólo re"ito el
oficio de mi madre$ con mis "reuntas saco a lu& ideas que son de
otros).
5etrás de estas declaraciones falsamente modestas había
un objetivo muy "oco tranquili&ador$ se trataba de "oner en
evidencia todo lo que había de infundado o de "oco claro en las
ideas que eran am"liamente ace"tadas "or los atenienses de su
tiem"o. Pero no seamos injustos con los antiuos rieos. Ellos
conocían "erfectamente la diversidad de o"iniones y habían hecho
un culto de la tolerancia. (a "r%dica de +ócrates "odía "arecerles
Historias de Filósofos @
La perplejidad y la crispación
hi"ótesis
un cambioeran falsas yres"ecto
de actitud estabandel
mal"asado$
controladas, "ero im"licaban
la costumbre no alcan&a
"ara justificar una ideaM aunque hayamos creído en alo desde
siem"re, tenemos que encontrar arumentos racionales que nos
"ermitan sostenerlo.
1on el correr del tiem"o estas ideas se habían e!tendido
y radicali&ado, "asando del análisis de los fenómenos naturales a
la discusión de las cosas humanas. 0tenas se había visto
"roresivamente invadida "or unos nuevos maestros de moral y de
retórica que se llamaban sofistas y que afirmaban la relatividad de
Historias de Filósofos A
jóvenes que les "aan y, más todavía, los "adres que "onen a sus
hijos en sus manos. Pero las "eores de todos son las ciudades que
los reciben dentro de sus muros, en luar de e!"ulsar sin
e!ce"ción a todo individuo, sea e!tranjero o no, que tena esa
"rofesión.(as cosas estaban tomando un tinte "oco tranquili&ador.
(os nuevos intelectuales habían conmovido la cultura tradicional
diciendo que la costumbre no alcan&aba "ara justificar las
convicciones y que aun lo más sarado debía encontrar un
fundamento en la ra&ón. (os jóvenes aristócratas habían
convertido ese lema en un rito de uerra y se habían lan&ado a la
destrucción de la tradición. >n ru"o de ellos había lleado a
fundar un 1lub de 0doradores del #al que se dedicaba a burlarse
de los cultos
consistía ancestrales.
en orani&ar >nay ruidosos
enormes de sus banquetes
actividades"recisamente
"referidas
en los días de recoimiento y ayuno. ' las cosas no terminaban
allí. >na ma7ana del a7o *3 antes de 1risto, en "lena uerra
contra Es"arta, los atenienses descubrieron horrori&ados que las
estatuas saradas que "roteían a la ciudad habían sido mutiladas.
5urante la noche, al;n ru"o que nunca fue identificado "ero que
sabía dónde ol"ear había cometido un acto que hubiera sido
inimainable "ocos a7os atrás. )Esto es demasiado 9"ensaba el
ateniense com;n9M esto nos va a traer la ira de los dioses.) y lo "eor
es que ese hombre sencillo tuvo la "lena confirmación de sus
temores.
(a seunda mitad del silo C antes de 1risto fue uno de
los "eríodos más calamitosos de la historia de 0tenas. En el *K se
desató la ?uerra del Pelo"oneso, ese laro conflicto contra Es"arta
que terminó en una derrota abrumadora. En un la"so de a"enas
cuatro a7os 2entre el *KI y el *J@4 dos e"idemias de "este cayeron
sobre la ciudad y mataron a un tercio de la "oblación. (a "este se
Historias de Filósofos
llevó entre otros al "ro"io Pericles, que no sólo era el jefe "olítico
y militar de la ciudad sino el símbolo viviente de su rande&a. En
el *3 los atenienses hicieron un ;ltimo intento "or revertir la
situación militar y reunieron todas sus fuer&as "ara conquistar
+icilia.
descubrióPero cuando los de
la mutilación barcos acababan
las estatuas de dejar
saradas el terror
y el "uertosese
a"oderó de la ciudad$ los su"uestos cul"ables fueron "erseuidos,
e!"ro"iados o ejecutados tras juicios sumarísimos. Entre los
sos"echosos fiuraba 0lcibíades, un aristócrata joven y ambicioso
que comandaba la flota de uerra. 0lcibíades fue convocado a
0tenas "ara ser sometido a juicio "ero, en luar de obedecer, se
esca"ó a Es"arta y em"e&ó a colaborar. con el enemio. (a
e!"edición a +icilia terminó en un desastre y en 0tenas hubo un
ol"e de estado.
se "rodujo (a uerra
la derrota duró (a
definitiva. todavía unos
ciudad a7os "ero
se rindió y fueenocu"ada
el *I3
"or las fuer&as es"artanas. +us habitantes quedaron en manos de
los /reinta /iranos.
Esta sucesión de calamidades demandaba aluna
e!"licación y los ojos de muchos atenienses em"e&aron a diriirse
hacia los nuevos intelectuales. 1on su racionalismo a ultran&a y su
relativismo moral, esos nuevos maestros habían traído los "eores
males imainables a la ciudad. (a irreverencia y los sacrileios de
sus discí"ulos habían terminado "or desatar la furia de los dioses.
(a uerra, la "este, los ol"es oliárquicos eran la consecuencia
inevitable del abandono de la vieja sabiduría.
En todo esto había un enorme malentendido, "ero
tambi%n un conflicto muy real. (a sabiduría convencional riea
2la que transmitían los "oemas de Homero4 había sido siem"re una
sabiduría de los límites$ la innovación "olítica debía res"etar la
costumbre, la discusión moral debía contem"lar la tradición, la
reliión debía continuar con los usos del "asado, el conocimiento
Historias de Filósofos JI
rieso de estallar.
1on el "aso de los silos hemos a"rendido que una
sociedad "uede tolerar mucha más heteroeneidad y mucha más
com"lejidad que lo que creían los antiuos rieos, "ero eso no
quita quelosutena
que hoy "reunta
más sia teniendoasísentido.
que nunca, como es5e"robable
hecho, esque
"robable
sia
anándolo en el futuro.
(a cultura tradicional ateniense había inresado en una
"rofunda crisis y esto "lanteaba un "roblema de su"ervivencia en
tanto sociedad. (os atenienses em"e&aron a defenderse como
"odían de ese "eliro y, como casi siem"re ocurre cuando
actuamos cris"ados, en eneral lo hicieron mal.
0 "rinci"ios de la uerra con Es"arta fue incor"orado a
la leislación ateniense el delito de im"iedad, que "odía a"licarse a
todos quienes "usieran en duda la e!istencia de los dioses. Por lo
que sabemos, la norma fue "ro"uesta "or un tal 5io"ites hacia el
a7o *KJ antes de 1risto, con el objeto de "erseuir a quienes
buscaban e!"licaciones naturales "ara los fenómenos que hasta
entonces habían sido considerados divinos. Pero el hecho es que la
nueva ley fue usada casi e!clusivamente "ara atacar al círculo de
intelectuales y de artistas que rodeaba a Pericles, que eran los
re"resentantes más visibles de la nueva mentalidad.
El "rimer acusado fue 0na!áoras, un filósofo que
ense7aba que el sol y los cometas eran "iedras incandescentes, que
la luna era una "iedra fría de relieve monta7oso y que el trueno era
el resultado de una colisión entre nubes. El acusado fue condenado
a muerte y terminó huyendo de la ciudad. El siuiente ataque se
diriió contra el escultor Fidias, a quien los atenienses debían los
frisos del Partenón y alunas de las estatuas más famosas de
?recia. Fidias fue acusado de utili&ar su arte "ara divini&arse a sí
mismo$ a"arentemente había escul"ido su "ro"io retrato en al;n
Historias de Filósofos JJ
del juicio.(as
En nubes se estrenó
ella a"arece en 0tenas
un +ócrates veinticinco
burdo a7os antes
y caricaturesco,
mitad sofista y mitad bufón, que "asa sus días en una 1asa de
Pensar. 5esde ese e!tra7o reducto hace la defensa del ateísmo
radical y confunde a sus interlocutores con ra&onamientos
absurdos. El retrato es claramente difamatorio, "ero es seuro que
0ristófanes se hacía eco de alunas bromas bien conocidas en la
ciudad. (a obra termina en un iantesco caos donde todo se
confunde y se destruye. En un cierre tí"ico de 0ristófanes 2que
bien "odría haber sido uionista de los #onty Phyton4 la 1asa de
Pensar es incendiada y reducida a escombros, sin que quede claro
si +ócrates consiue esca"ar. Platón nunca le "erdonó este final y,
muchos a7os des"u%s de la ejecución, todavía acusaba a
0ristófanes de haber sido su "rimer instiador.
Es difícil saber si Platón tenía ra&ón o no, "ero es seuro
que los motivos del "roceso debieron cocerse a fueo lento. En
"arte +ócrates fue ejecutado "or lo que dijo, en "arte "or lo que no
dijo y en "arte "or lo que dijeron e hicieron los hombres que lo
Historias de Filósofos J*
rodeaban. Esta com"lejidad tal ve& e!"lique "or qu% fue ju&ado y
condenado en un tiem"o en que "oca ente corría ese "eliro,
como lo "rueba el hecho de que no se cono&can "rocesos
semejantes al suyo en las d%cadas "osteriores. +ócrates fue llevado
aseuro
juicioque
como
si elnuevo
mismointelectual y "or
no hubiera delitos de
colaborado o"inión. Pero
activamente con es
sus
censores, difícilmente hubiera conocido el sabor de la cicuta.
noticias,
real y 0nito,del
instiador que"roceso.
era el más0nito
destacado de los
era un tres y,dequi&ás,
"olítico nuevael
eneración, es decir, un nuevo rico ajeno a la aristocracia
tradicional que había inresado a la "olítica des"u%s de hacer
fortuna. /oda su rique&a "rovenía de una curtiembre que
funcionaba con mano de obra esclava. +e;n Genofonte, entre %l y
+ócrates había habido al;n roce "ersonal, ya que +ócrates le
había echado en cara que estaba educando a su hijo "ara ser
curtidor y no "ara ser un hombre dino. No sabemos si este fue el
motivo real del juicio, "ero sí sabemos que en la 0tenas de aquel
Historias de Filósofos J3
SSSS
+ócrates fiura en todas las obras de Platón que nos han lleado 2salvo en la ;ltima4,
"ero el "roblema es que no se trata del filósofo que realmente vivió en 0tenas sino de
un "ersonaje literario. (o que hi&o Platón fue servirse del recuerdo de su maestro "ara
convertido en el "ortavo& de sus "ro"ias ideas. +euramente "ensó que ese era el
mayor homenaje que "odía hacerle, "ero lo malo es que )su) +ócrates tiene "oco que
ver con el "ersonaje histórico. 1on todo, hay tres obras que nos "ermiten reconstruir
momentos im"ortantes de su vida. >na de ellas es la c%lebre 0"oloía de +ócrates, que
es una defensa ficticia ante el tribuna l. (a seunda es un diáloo llamado 1ritón, que
se desarrolla en la "risión y en el que +ócrates da sus ra&ones "ara recha&ar la
"ro"uesta de esca"arse de 0tenas. (a tercera obra es el diáloo Fedón, que relata la
muerte de +ócrates. +olamente las obras que Platón escribió en su juventud nos sirven
"ara conocer alo acerca de las ideas de su maestroM las que "rodujo cuando ya era un
filósofo maduro no tienen mucho valor desde este "unto de vista, aunque son las más
interesantes "ara estudiar al "ro"io Platón. El seundo testio de "rimera mano es
Genofonte, que tambi%n frecuentó el círculo de +ócrates y que com"artía con Platón su
orien aristocrático y su escaso entusiasmo "or la democracia. (a obra de Genofonte es
"oco oriinal intelectualmente, "ero a"orta alunos datos bioráficos que "arecen más
confiables que los de Platón. Nos ha lleado de %l una colección de an%cdotas acerca
de su antiuo maestro 2las #emorables o, se;n las traducciones más recientes,
<ecuerdos de +ócrates4, una 0"oloía muy distinta de la que escribió Platón y alunos
diáloos en los que +ócrates a"arece como "ersonaje. )+u) +ócrates resulta ser un
hombre sensato, res"etuoso de las leyes y de los dioses, relativamente crítico de la
democracia "ero no muy contamos que, en el silo :: des"u%s de 1risto, todavía se
conservaba en los archivos de 0tenas el te!to de la acusación de #eleto 2Cidas de
filósofos J, *I4 Fuera de este dato im"ortante, casi todo lo que dice es fruto de su
imainación o de la imainación de sus informantes.
En la redacción de este te!to aludí, sin citados, a diferentes "asajes de
estas obras. (a referencia a la maistratura desem"e7ada "or +ócrates es oriinal
como "ensador. El mayor "roblema de esta imaen es que cuesta entender "or qu% los
atenienses mataron a aluien tan inofensivo.
Finalmente, como tercer testio directo está el comediante 0ristófanes,
cuyas obras 2en es"ecial (as nubes4 son claramente difamatorias. Pero esas comedias
"ueden decimos alo acerca de cómo era "ercibido el +ócrates real "or "arte de sus
enemios.
/ambi%n en la antiTedad, "ero mucho más tarde, 5ióenes (aercio
dedicó a +ócrates un ca"ítulo de su libro Cidas de filósofos. 5ióenes no es en eneral
muy dino de confian&a, "ero en este caso se a"oya en un tal Favorino "ara hecha "or
Platón 20"oloía KJb4 y "or Genofonte 2Hel%nicas ,A,J934. El e"isodio de (eón de
+alamina a"arece en la 0"oloía "latónica 2KJc4 y en las #emorables de Genofonte
2lC, *, *4 /ambi%n Platón nos cuenta la historia del 6ráculo de 5elfos 20"oloía JKa4
Historias de Filósofos *I
y nos transmite el juicio de 0nito acerca de los sofistas y su clientela 2#enón *Ja4.
Genofonte habla del conflicto entre +ócrates y 0nito en su 0"oloía J. El te!to de la
acusación nos ha lleado a trav%s del "ro"io Genofonte 2#emorables ,,4 ' de
5ióenes (aercio. +ócrates habla de su daimon interior, vinculándolo a la acusación
de #eleto, en la 0"oloía de Platón 2K d4. /ambi%n Genofonte habla del tema, y en
eneral de la reliiosidad de +ócrates, en las #emora,b,l 2s 2,,J4 y en la 0"oloía
2Bl, K4. 0quí y allá hice alusiones a te!tos de 0ristóteles, "or más que %ste nació
varios a7os des"u%s de la muerte de +ócrates. (a referencia a la "olis, a los animales y
a los dioses a"arece en el libro de la Política 2:J3KaJ@4. En esta misma obra se
encuentran alunas refle!iones que ilustran la conce"ción riea de la esclavitud 2C::,
*, KKKbKD ' C::, 3, JI4. El te!to de Heel sobre la muerte de +ócrates "roviene de
sus (ecciones sobre la filosofía de la historia universal, Ja. "arte, ca". :::. (a alusión
al intento de Platón de convertir a un tirano en rey9filósofo refiere a su relación con
5ionisio de +iracusa. >n relato auto bioráfico de este e"isodio "uede leerse en la
1arta C::, esto es, en la s%"tima de las cartas "resuntamente escritas "or Platón que
han lleado hasta nosotros.
En cuanto a la literatura contem"oránea, seuí de cerca las ideas del
historiador #oses Finley, de quien utilic% El nacimiento de la "olítica 28arcelona,
1rítica9?rijalbo, D@4 y dos artículos que a"arecen en libros diferentes$ )+ócrates y la
0tenas "ostsocrática) 2"ublicado en Cieja y nueva democracia, 8arcelona, 0riel,
DI4 y )+ocrate and 0thens) 2"ublicado en 0s"ects of 0ntiquity, (ondres, 1hatto U
Vindus, @D4. (a idea del contraste entre el )+ócrates renovador) y el )+ócrates
arcaico) es tratada "or el "ro"io Finley, así como "or Francisco <odríue& 0drados en
(a 5emocracia 0teniense 2#adrid, 0lian&a, D34. /ambi%n 0lasdaire #ac:nry re se
ocu"a del "unto en su Historia de la Otica 28uenos 0ires, Paidós, AI4 yen /ras la
Cirtud 28arcelona, 1rítica, DA4. En diferentes momentos utilic% ideas o datos de las
siuientes obras$ (a "rudence che& 0ristote, de Pierre 0ubenque 2París, P>F, D@4M
Politeia dans la "ens%e recque, de Gacqueline 8ordes 2París, (es 8elles (ettres,
DJ4M Platos +ocrates, de /homas 8ricRhouse y Nicholas +mith 26!ford, 6!ford
>niversiry Press, *4M (es lois dans la "ens%e recque, de Gacqueline 5e <omilly
2París, (es 8elles (ettres, A4M (a 1rece antique a la d%couverte de la libert%,
tambi%n de 5e <omilly 2París, Editions de Fallois, D4M +ocrate2s4, de +arah
Wofman 2París, Oditions ?alil%e, D4M 1iti&enshi". /he 1ivic :deal in Vorld History,
Politics and Education, de 5ereR Heater 2(ondres, (onman, I4. /ambi%n consult%
dos artículos de ?reory Clastos$ )+ocratesX 5isavoYal of WnoYlede) 2Philoso"hical
-uarterly K3, KD, Ganuary DD4 y )/he Historical +ocrates and 0thenian
5emocracy) 2Political /heory , *, November DK4, así como su libro +ocrates,
:ronist and #oral Philoso"her 2:thaca, 1omell >niversiry Press, 4. 1omo obras
es"ecíficas acerca del juicio a +ócrates consult% +ocrates on /rial, de /homas
8ricRhouse y Nicholas
Historias de Filósofos *
moviente.
Historias de Filósofos *J
Eloísa y 0belardo
>na historia de
0mor en el silo B::
Historias de Filósofos *K
que había "ensado al oír hablar de ella, descubrió que no sólo era
inteliente sino tambi%n joven y atractiva.
Eloísa era sobrina de Fulberto, un hombre de ilesia y de
letras que frecuentaba los mismos ambientes donde brillaba
0belardo.
conquista$ Esto
Pedroleutili&ó
"ermitió "onerrelaciones
alunas en marchacomunes
un rá"ido "lan
"ara de
hacerse
"resentar a Fulberto y lueo "uso en jueo todo su encanto
"ersonal "ara anarse la confian&a del tío. >na ve& lleado a este
"unto, le costó muy "oco hacerse desinar "rece"tor de Eloísa.
Para conseuir dar este "aso, le bastó con alimentar la vanidad de
Fulberto$ la mejor alumna de París merecía el mejor "rofesor, y la
combinación aseuraba los mayores %!itos. Fulberto fue inca"a&
de resistir a este arumento.
edificante.El(osiuiente ca"ítulo
de 0belardo de amor
no fue la historia no tiene
sino abuso nada
sim"le de
y llano.
En las laras tardes que "asaban solos en la villa de Fulberto, el
maestro echó mano a todas sus armas "ara seducir a la alumna.
>sósu brillante& y su talento, usó su fama y la diferencia de edades
que los se"araba 2Pedro bordeaba los cuarenta, Eloísa tendría
dieciocho4, incluso lleó a usar, se;n sabemos "or su "ro"ia
confesión, la fuer&a física. El hecho es que, alunas semanas más
tarde, los encuentros entre 0belardo y Eloísa eran muy distintos a
cómo los imainaba Fulberto. (os "roresos de la chica tenían
mucho más que ver con la carne que con el es"íritu, y así siuió
siendo hasta el día en que estalló el escándalo.
>na tarde Fulberto lleó tem"rano a casa y com"rendió
del modo más crudo lo que estaba ocurriendo. +u sobrina, lejos de
"rofundi&ar en los arcanos de la sabiduría, se estaba com"ortando
como una cortesana. ' no sólo eso$ Fulberto no había terminado
de re"onerse del susto cuando Eloísa le anunció que estaba
embara&ada. En un instante todos se descubrieron en el infierno.
Historias de Filósofos *A
a su nombre.
0belardo les estaba "rofundamente aradecido "or ese
esto, "ero no encontró mejor manera de corres"onderles que la de
com"licarles la vida. (o "rimero que hi&o en el monasterio fue
escribir un libro(ueo
";blicamente. sobre se
la /rinidad
embarcóqueen fue
unacondenado y quemado
investiación sobre la
historia de la abadía donde mostró que el relato oficial de su
fundación era falso$ +an 5ionisio jamás "odía haber "asado "or
esa "arte de Francia, de modo que difícilmente "odía ser el
fundador de la comunidad. Finalmente criticó alunas costumbres
de los monjes, con lo cual terminó de e!as"erarlos.
Ese fue sólo el "rinci"io. 1uando 0belardo em"e&aba a
tener "roblemas en +an 5ionisio, recibió una invitación que no
es"eraba$ los monjes de una "erdida abadía bretona lo habían
eleido abad y lo convocaban a "onerse al frente de su comunidad.
0belardo ace"tó encantado la "ro"uesta e hi&o el laro viaje hasta
la costa, "ero sólo "ara descubrir que era víctima de un
malentendido$ había lleado a una abadía habitada "or monjes
violentos y corru"tos que habían "erdido todo contacto con la vida
reliiosa. (o habían eleido a %l como abad "orque lo
consideraban uno de los suyos. En los hechos, le "ro"onían
convertirse en el cabecilla de una banda de ladrones.
6tro hombre que no fuera 0belardo "robablemente se
hubiera vuelto "or donde había venido lueo de aclarar la
confusión. Pero ese no era su estilo, así que se embarcó en una
tarea de reforma que casi le cuesta la vida. +us recuerdos de
aquella %"oca a"arecen en un te!to que escribió en un "eríodo de
convalecencia, lueo de casi rom"erse el cuello al caerse de un
caballo. El título del te!to habla "or sí solo$ Historia 1alamitatum.
En sus "áinas 0belardo se queja, entre otras cosas, de que le
hayan echado veneno en el cáli& mientras celebraba misa...
Historias de Filósofos 3K
El ordo , el buey
y el santo
/omás de 0quino im"resionaba vivamente a los
hombres de su tiem"o. Pero lo que saltaba a "rimera vista no era
su talento como filósofo ni su brillante& como teóloo, sino lo
descomunal de ordo.
inverosímilmente su silueta. Porque
/an rande y ordo/omás
era que era
un díaordo,
hubo
que recortar su mesa de trabajo "ara que "udiera encajar el
abdomen sin violencia. ' no solo eso. /ambi%n hubo que reformar
el comedor y la ca"illa del monasterio donde vivía, en un intento
deses"erado "or aseurar la comodidad "ro"ia y ajena.
/omás nació ordo y ordo vivió hasta el fin de sus
días. 1uando la muerte lo sor"rendió en medio de un viaje, a los
cuarenta y nueve a7os de edad, los monjes de Fossanova tuvieron
que fabricarPero
contenerlo. un cajón es"ecialmente
con esto dise7ado crearse
sólo consiuieron "ara queun"udiera
nuevo
"roblema, "orque /omás había muerto en una habitación del
"rimer "iso y no hubo fuer&a humana ni intervención divina ca"a&
de hacer bajar el f%retro "or la estrecha escalera de "iedra. /omás
terminó abandonando este mundo "or la ventana, como un ladrón
o un amante secreto.
Para
fue arrelar lasdecido
cuentasenentre
dos "alabras,
el mundoloy que se "ro"uso
la reliión. /omás
Es decir,
intentó construir un inmenso a"arato intelectual 2una enorme y
com"leja catedral del "ensamiento, semejante a las randes
catedrales de "iedra que se edificaban en su %"oca4 ca"a& de
reconciliar a la fe católica con un mundo que cambiaba día a día.
Ese intento no sólo lo "uso al borde de la herejía, no solamente le
causó infinitos "roblemas durante su vida de "olemista y "rofesor,
sino que llevó incluso a la condena momentánea, tres a7os des"u%s
de su muerte, de alunas de las tesis que había defendido. H
oy nos resulta difícil entender toda la novedad y todo el conflicto
que hubo alrededor de /omás de 0quino, en "arte "or cul"a suya y
en "arte "or cul"a de nuestros "rejuicios. +u "orción de res"onsa9
bilidad es bien clara$ /omás tuvo un %!ito tan arrollador en lo que
se "ro"uso que a veces "ensamos que la cristiandad fue desde
siem"re unánime y entusiastamente tomista. En cuanto a nuestros
"rejuicios, "ara entender el im"acto de /omás y de su obra
tenemos que em"e&ar "or modificar la idea que solemos hacernos
de la Edad #edia euro"ea. E!iste una imaen muy difundida de
esa %"oca que la "inta como un tiem"o terriblemente cruel e
inculto, donde la ente sólo sabía uerrear y morirse de "este.
+e;n esta versión, en Euro"a no "asó nada dino de mención
entre el fin de la 0ntiTedad y el luminoso <enacimiento del silo
BC con sus humanistas, sus artistas, sus comerciantes y sus
descubridores.
Puede que esta imaen de la historia sea atractiva, "ero
Historias de Filósofos @3
artículos y+eunas
com"one de un total
I.III objeciones condesus3J cuestiones,
res"ectivas J.@@
res"uestas.
1ada cuestión incluye varios artículos y en cada artículo se re"ite
la misma estructura$ enunciación del "roblema, enumeración de
las objeciones, invocación de un arumento de autoridad,
res"uesta a las objeciones y soluciól de la cuestión "ro"uesta.
0 lo laro de ese laberinto /omás habla de 5ios, del
hombre, de los áneles, de los vivos, de los muertos, del mundo,
del cielo, del infierno. +e hace "reuntas y las res"onde, a"ela a la
8iblia, a 0ristóteles y a quien tena alo que arear sobre el
"unto en discusión. )+u oriinalidad decía #aritain consiste en
hacerse ense7ar "or todos.) (as "reuntas que se hace son variadas
y sor"rendentes$ -u% es la vida E!iste 5ios (a eternidad es
alo diferente del tiem"o (a lu& es un cuer"o o una cualidad de
los cuer"os (a verdad está en las cosas mismas o en la
inteliencia Hay silencio en 5ios El intelecto humano "uede
conocer el futuro (os áneles "ueden "asar de un luar a otro
sin atravesar el es"acio intermedio 5ios es la causa del mal
Historias de Filósofos AK
SSS
Para "re"arar este artículo consult% los materiales siuientes$ +aint
/homas dX0quin, de 1h.95. 8oulone 2París, Nouvelles Editions (atines, @D4M
lntroduction a lX%tude de +aint /homas 5X0quin, de #arie95ominique 1henu 2París, G.
Crin, 3I4M +aint
/homas 0quinas, de ?. W. 1hesterton 2(ondres, K3, hay traducción
es"a7ola de Es"asa91al"e, K4M (a Philoso"hie au #oyen 0e, de Otienne ?ilson
2París, Payot, A@, traducción es"a7ola de ?redos, DJ4M (e /homisme, tambi%n de
?ilson 2París, (ibrairie G. Crin, *J4M (e 5octeur 0n%lique, de Gacques #aritain
2París, 5escl%e 5e 8rouYer, KI4M (a Philoso"hie au B:lle +iecle, de Fernand Can
+teenberhen 2(ovaina y París, Publications >niversitaires de (ouvain98%atrice
NauYelaerts, @@4M +aint /homas 5X0quin, de 0nelus Val& 2(ovaina y París,
Publications >niversitaires de (ouvain98%atrice NauYelaerts, @J4M Friar /homas
dX0quino. His (ife, /houht, and VórR, de Games 0. Veishei"l 21hicao, 1hicao
>niversity Press, DK4. /ambi%n me serví del )Eloio de +anto /omás) de >mberto
Eco, a"arecido en italiano en la revista Es"resso 2A*4 ' "ublicado en franc%s en (a
?uerre du fau! 2París, (e (ivre de Poche DD4. El cuento de 1hestert on al que hao
alusión es /he 8lue 1ross, varias veces traducido al castellano.
(a habitación donde murió /omás, en la abadía de Fossanova, "uede ser
visitada y ha sido un im"ortante luar de "ererinación a lo laro de los silos. -ueda
a "ocos Rilómetros de la ciudad de (atina, a medio camino entre Ná"oles y <oma. El
cuer"o de /omás recorrió buena "arte de :talia y de Francia 2a veces entero, a veces en
"artes4 como consecuencia de las luchas que se sucedieron "ara conservarlo como
reliquia. Hubo %"ocas en las que el tronco, la cabe&a y los bra&os estuvieron se"arados
"or centenares de Rilómetros. 5esde A* 2a7o del s%"timo centenario de su muerte4
/omás descansa en la ilesia des Gacobins, en /oulouse, Francia.
Historias de Filósofos AA
+"ino&a,
Filósofo
maldito
Historias de Filósofos AD
em"e&ado(o"orverdaderamente rave de
a"artarse del "unto era vista
que del
+"ino&a había
creyente y
finalmente había "erdido las anas de volver a %l. En los hechos,
8aruch había cortado con su reliión y cada cosa que decía lo
"onía en conflicto con ella$ encontraba insostenible la fe en los
milaros "orque iba en contra de las leyes naturales, afirmaba que
la noción de una vida des"u%s de la muerte era injustificada y
acusaba a las leyes del judaísmo de ser indefendibles y arbitrarias.
(os rabinos de =msterdam estaban es"antados con esta
evolución. No solamente
de las creencias ocurríasino
com"artidas, que un
quedestacado judío seen
esto acontecía alejaba
una
comunidad es"ecialmente sensible a los "roblemas de ortodo!ia
reliiosa. (a colectividad de =msterdam, en efecto, estaba
conformada "rinci"almente "or antiuos marranos, es decir, "or
judíos venidos de Portual y Es"a7a que tenían en su "asado la
mancha de haberse convertido tem"oralmente al catolicismo. Esa
conversión había sido muy frecuentemente arrancada a la fuer&a,
"ero el hecho inneable era que esos hombres habían vivido como
católicos buena "arte de sus vidas y, sobre todo, que durante ese
tiem"o habían "erdido todo vínculo con la tradición y las
ense7an&as judías. Esos hombres que habían sido católicos "or
fuera y judíos "or dentro corrían ahora el rieso de ser judíos
reconvertidos con un fondo secreto de catolicismo. Por eso, un
antiuo marrano 2y aun su hijo4 vivía toda su vida con una
sos"echa de heterodo!ia colada al cuello.
=msterdam8aruch
estabanterminó "or yconvencerse
cum"lidos abandonó ladeciudad.
que sus
+e días en
trasladó
"rimero a <ijnsbur, cerca de (eiden, y más tarde a Coorbur, en
las afueras de (a Haya. +in embaro, estuviera donde estuviera, el
castio del #ahamad lo "erseuía$ "ara los cristianos era un
reneado y "ara los judíos era un muerto.
+"ino&a vivió el resto de su vida en la soledad más
absoluta, anándose la vida como "ulidor de cristales. /rabajaba
en su torno de madera laras horas al día, dando forma a las lentes
que le encaraban
silencio ó"ticos
durante horas y científicos.
interminables. El /rabajaba y meditaba
"olvo del cristal en
le hería
los "ulmones y eso aravó una enfermedad que arrastraba desde
ni7o. En la "eque7a casa que alquilaba, com"letamente aislado del
mundo, a"enas acom"a7ado "or el silbido de su res"iración de
tísico, +"ino&a "ulía y "ensaba, trabajaba el cristal y daba forma a
sus ideas. (as modelaba y tambi%n las "ulía hasta darle a su
sistema filosófico el equilibrio y la trans"arencia de un diamante.
Gore (uis 8ores, que le dedicó un "oema manífico, lo describió
de este modo$
(as trasl;cidas manos del judío
labran en la "enumbra los cristales
y la tarde que muere es miedo y frío.
2(as tardes a las tardes son iuales4.
(as manos y el es"acio de jacinto
que "alidece en el confín del ?hetto
casi no e!isten "ara el hombre quieto
Historias de Filósofos DA
N(9JJ3K +W Coorschote
Historias de Filósofos D
*e+e& y muerte
de
,a-id 8888888.ume
Historias de Filósofos
amio +ir ?ilbert Elliot$ )No creo que haya un inl%s en cincuenta
que no se alere si escucha que ma7ana me voy a rom"er la
crisma. >nos me odian "orque no soy toryM otros "orque no soy
YhiM alunos "orque no soy cristianoM y todos, "orque soy
escoc%s. Puedes
(a buena seuir
ventadiciendo en serio
de sus libros que soy inl%s).
le "ermitió resolver esta
incomodidad del mismo modo a"asionado en que hi&o todo en su
vida$ )#e retir% a Escocia, mi "aís natal, y decidí no volver a sacar
nunca un "ie de allí.
5avid acababa de dejar atrás los cincuenta a7os y tenía
un "lan muy concreto "ara el futuro$ quería "asar tranquilamente
en su casa, disfrutando de los muchos amios que tenía en
Edimburo. Es que la vida social era a sus ojos tan im"ortante
como las de
contador ideas. Era unyconversador
an%cdotas cautivante,
un juador de un incansable
cartas de randes recursos.
(e ustaba comer y tomar buen vino mientras divertía a quienes lo
rodeaban. 5isfrutaba de la com"a7ía femenina y tenía un %!ito
envidiable con las mujeres$ no hacía "ro"osiciones matrimoniales
sino que las recibía, aunque siem"re las recha&aba con amabilidad.
+ólo una ve& estuvo a "unto de casarse con una aristócrata llamada
Nancy 6rde. +e cuenta que fue ella quien, saliendo de casa de
Hume, escribió con ti&a en la "ared$ +t. 5avidXs +treet. +e ha
documentado que muchos a7os des"u%s, la ente de Edimburo
seuía utili&ando ese nombre.
(a sociabilidad de 5avid no era "uramente su"erficial.
1ultivó varias amistades que le duraron la vida entera y demostró
tener un ran sentido de la fidelidad. Hay un e"isodio c%lebre que
"one en evidencia toda su noble&a$ a "rinci"ios de los a7os
cincuenta, su amio el reverendo <obert Vallace escribió un
ensayo en el que atacaba varias ideas de Hume sobre demorafía.
Pero Vallace tuvo que ausentarse de Edimburo mientras se
Historias de Filósofos I*
com"artidos
Hume creía que nuestros sentimientos morales no son un
fenómeno "uramente "rivado "orque los hombres no somos
hombres a secas, sino hombres que intentan vivir en sociedad. '
una
en unsociedad
mismo no es solamente
luar un conjunto
o que com"arten de individuos
una historia, sino unque viven
conjunto
de "ersonas vinculadas "or la&os de coo"eración y de reci"rocidad
>na sociedad 2al menos una sociedad civili&ada4 es un ámbito
donde no se a"ela a la fuer&a bruta como mecanismo reulador de
las relaciones, sino a un conjunto de instituciones com"artidas. El
hecho de reconocernos mutuamente vinculados "or estas
instituciones hace que com"artamos cierto sentimientos básicos
acerca de lo que está bien y de lo que está mal. 1omo se7ala el
filósofo contem"oráneo
"ara Hume, 2y tambi%n
)el vocabulario de laescoc%s4 0lasdair
evaluación, #aclntyre,y
a"robación
desa"robación es un vocabulario com"artido) .
Hume rom"ía de este modo con el racionalismo moral,
"ero tambi%n con el subjetivismo e!tremo.
0l iual que los esc%"ticos morales, "ensaba que la
ra&ón siem"re llea tarde a res"onder a la "reunta$ )"or qu% ser
moral). (o que nos lleva a serio no es nunca una demostración
abstracta a "artir de "rimeros "rinci"ios, sino el hecho de
descubrirnos involucrados con otros en relaciones de coo"eración
y reci"rocidad. Pero, en contra de los esc%"ticos, "ensaba que la
vida moral no es arbitraria y que la ra&ón tiene un "a"el a
desem"e7ar. 1iertamente no "uede fundar la moral, "ero sí "uede
e!"lorar nuestros sentimientos con el fin de refinados, atacar
"osibles contradicciones o ambiTedades y llear a conclusiones
no evidentes acerca de nuestro deber.
Esta manera de enfocar la moral es "robablemente el
"roducto más trascendente de lo que suele llamarse )la :lustración
Historias de Filósofos *
SSS
En la "re"aración de este ca"ítulo consult% las siuientes obras$
#aurice 1ranston$ /he +olitary +elf Gean9Gacques <ousseau in E!ile and
0dversity 21hicao, /he >niversity of 1hicao Press,@4M EH. Heinemann$
5avid Hume. /he #an and his +cience of #an. 1ontainin some un"ublished
Historias de Filósofos J
5esde A* e!iste en Edimburo una Hume +ociery que edita dos
veces al a7o la revista Hume +tudies.
Historias de Filósofos JK
+oren RierReaard$
(a locura y el
talento
Historias de Filósofos J*
anó alunos ade"tos entre los lectores más jóvenes, "ero la ran
mayoría tomó el libro como la ;ltima de sus rare&as. (os diarios,
en "articular, se "usieron masivamente en su contra. 5ijeron que
Enten9Eller "redicaba la inmoralidad, que era im"osible de leer y
que,
valíanenlaconjunto, conseuía
"ena. /oda arruinar
la "rensa fue deaun
estalaso"inión
"ocas "áinas que
salvo una
"ublicación llamada El 1orsario, que casualmente era la más
temida de todas.
El 1orsario era una revista satírica de orientación liberal
que se dedicaba a atacar a los "olíticos, a la monarquía ya la
ilesia luterana. +us caricaturas se ensa7aban con los valores más
sarados de la sociedad danesa y eso había terminado "or
convertirla en una es"ecie de verTen&a ";blica. Pero si la
mayoría de ellos talento
escandalosa, danesesde lasusconsideraba
redactores una
hacía "ublicación
que todo
1o"enhaue la leyera en secreto. ?racias a este doble jueo, El
1orsario lleó a convertirse en una revista temible. /odo el mundo
conocía sus o"iniones "ero nadie se atrevía a refutarlas, ya que
"ara hacerlo era necesario em"e&ar "or reconocer que uno había
leído esa indecencia.
El director de El 1orsario conocía a +_ren y admiraba su
inteliencia. +u revista fue la ;nica que no vaciló en a"laudir la
a"arición de Enten9Eller. Pero este a"oyo ines"erado estaba lejos
de ser una fuente de alería "ara WierReaard, ya que si bien la
ente de El 1orsario le tenía sim"atía, %l sentía hacia ellos el más
"rofundo de los des"recios.
Es que WierReaard era terriblemente conservador,
antiliberal y antidemócrata. 5efendía la monarquía absoluta con
arumentos filosóficos y se declaraba enemio del res"eto a las
mayorías. /odas sus o"iniones "olíticas estaban marcadas "or un
fero& aristocratismo intelectual y moral$ )cien millones de
Historias de Filósofos K3
El eleido de ,ios
Na"oleón,Pero,
no hacreerse
sido un enviado
siem"re un de 5ios,decomo
síntoma creerse
locura No
estaremos buscando un filósofo donde solamente hay un
desquiciado Esa había sido la o"inión de <eina en el momento
de rom"er con +_ren y hay muchos otros indicios que confirman
esta su"osición. Por ejem"lo, el filósofo franc%s Gean Hi""olite dio
una ve& una conferencia en París en la que intentó "robar con toda
la seriedad del mundo que WierReaard no sólo se tomaba "or un
enviado de 5ios, sino "or 5ios en "ersona. Hace falta otra "rueba
de
suslocura +i así(afuera,
obsesiones. ahí están
aorafobia o eltodas susalmanías,
temor sol eransus anustias
solamente unay
"eque7a "arte del re"ertorio. 0demás, +_ren e!iía que cada
habitación de su casa estuviera a una tem"eratura constante de
trece rados y tres cuartos, y hacía de este asunto una cuestión de
estado. No so"ortaba los ruidos e!teriores y "or eso cambió varias
veces de domicilio. Era un fanático del caf% "ero creía que tomarlo
dos veces en la misma ta&a traía mala suerte, así que tenía en su
casa una variedad casi infinita. Estaba obsesionado con el 5on
Guan de #o&art y se dice que jamás en su vida faltó a una
re"resentación de la obra. +i esta lista no alcan&ara, ahí están
todavía su vanidad desmesurada o ese sentimiento de su"erioridad
com"letamente indiferente al juicio de los hombres.
Evidentemente +_ren estaba loco. /oda su biorafía lo
demuestra y, como confirmación a7adida, tambi%n sabemos que
los casos de demencia abundaron en su familia. +u hermano Peter,
que lo sobrevivió laras d%cadas, terminó inutili&ado "or una
de"resión que le duró veinte a7os. +u sobrino HenriR (und, hijo de
Historias de Filósofos *@
3a o%ulencia creadora
SSSS
8uena "arte de las obras de WierReaard están traducidas al castellano,
aunque en eneral a"arecen como versiones "arciales de los laros te!tos oriinales.
(a >NE+16 orani&ó en @* un ran coloquio sobre WierReaard "ara
conmemorar los ciento cincuenta a7os de su nacimiento. (as actas del encuentro 2que
incluyen intervenciones de Gean9Paul +artre, ?abriel #arcel, #artin Heideer, Warl
Gas"ers, Gean Vahl y (ucien ?oldmann4 fueron "ublicadas "or ?allimard en @@
bajo el título WierReaard vivant. #ás recientemente, la >niversidad 1atólica de
#ilán "ublicó en D@ las, actas de un conreso titulado WierReaard oi, de las
cuales utilic% la "onencia )WierReaard and 1o"enhaen), "resentada "or H. P. <hode.
Historias de Filósofos @
6ittenstein
+er filósofo en los tiem"os que corren se "arece mucho
a ser físico, m%dico o director de orquesta. (a filosofía se ha
convertido en una "rofesión como tantas otras y los filósofos son
ente ra&onablemente
las ma7anas normal
rumbo a la quePero,
oficina. se casa, tieneque
"or más hijos
nosy vayamos
sale todas
acostumbrando a esta idea, se trata de un fenómeno sin
antecedentes en la historia. 5urante bastante más de dos mil a7os,
ser filósofo fue ante todo una manera de vivir. El filósofo y el
sabio coincidían en una misma "ersona que se distinuía
radicalmente del com;n de los mortales$ o bien era un individuo
encerrado en un mundo de ideas, como +"ino&a, o bien era, como
Heel, un "rofesor famoso e idolatrado "or un ";blico
internacional,
Niet&sche, o bien su
arrasaba era vida
un artista
y sudelalma
"ensamiento
en buscaque,
de como
nuevos
sinificados. +eiscientos a7os antes del nacimiento de 1risto, una
esclava se rió del rieo /ales 9a quien la tradición otora el título
de "rimer filósofo9 "or que se cayó en un "o&o mientras
contem"laba las estrellas..
"erfección "rofesional.
El matrimonio Vittenstein y sus ocho hijos com"onían
una familia rica, culta, muy dotada "ara las artes y bastante snob.
(os ni7os crecían aislados del mundo y recibían una educación a
caro
"unto de
de ayas y "rece"tores.
encuentro (a ran mansión
de los "rinci"ales artistas edonde vivían era
intelectuales el
de la
%"oca. Por sus salones circulaban habitualmente com"ositores
como 8rahms, +chumanri y #ahler, concertistas como Pablo
1asals, arquitectos de vanuardia como 0dolf (oos y "oetas como
<ainer #aria <ilRe. (as tías de (udYi habían estudiado m;sica
con #endelssohn, su hermana #ararete se anali&aba con Freud y
había sido retratada "or ?ustav Wlimt 2el cuadro "uede verse en la
"inacoteca de #unich4. En la casa había nada menos que siete
"ianos y en
obras que su tarde
más sala de m;sica
serían "odían escucharse
"resentadas en "rivado
en los randes las
teatros de
Euro"a. (os hermanos Vittenstein no desentonaban en ese
entorno. Paul, el más "ró!imo en edad a (udYi, era un e!celente
"ianista y as"iraba a convertirse en un concertista internacional.
Hans había sido un ni7o "rodiio que asombraba a los m;sicos
"rofesionales. El "ro"io (udYi tocaba correctamente el clarinete
y era escuchado con atención cuando hacía observaciones t%cnicas
a los miembros de la orquesta de #ahler. Pero lo suyo era más
bien la ineniería$ a los ocho a7os había fabricado una máquina de
coser que era com"etitiva en el mercado.
Este mundo casi máico no duró demasiado tiem"o.
Warl, el jefe de la familia, murió relativamente joven yeso "uso en
marcha la declinación de su im"erio. +us hijos estaban más
interesados en el arte que en los neocios y todos "erseuían un
futuro de loria que, salvo (udYi, ninuno consiuió alcan&ar.
(a locura y el suicidio hicieron estraos entre los Vittenstein. En
IJ, cuando (udYi tenía trece a7os, su hermano Hans se
Historias de Filósofos @@
"or seura la derrota$ )los inleses, que son la mejor ra&a del
mundo, no "ueden "erder. Pero nosotros "odemos "erder y vamos
a "erder, si no este a7o, el a7o que viene). En medio de la debacle
de Euro"a y de una matan&a sin "recedentes, Vittenstein ha
salido a buscarseuna
"ara em"render a síaventura
mismo. (a uerra(udYi
interior. no es más que una
ace"tará e!cusa
todos los
destinos, se o"ondrá a que su familia mueva influencias y tendrá
una e!"eriencia casi mística del frente. #ás tarde dirá$ )esa uerra
me salvó la vidaM no s% qu% hubiera sido de mí sin ella).,
(a carrera militar de Vittenstein hubiera bastado "ara
hacerlo relativamente conocido. Fue enviado a los frentes ruso e
italiano, cum"lió tareas de alto rieso y estuvo realmente cerca de
donde silbaban las balas. +us su"eriores destacan en sus mes )su
com"ortamiento e!ce"cionalmente
fría y su heroísmo). valeroso,
Ellos no lo saben, "ero sesutrata
calma,
del su sanre
coraje de
un hombre que jamás dejó de "ensar en el suicidio. 1uando al final
de la uerra (udYi cae "risionero de los italianos, tiene ya el
rado de teniente y ha sido "ro"uesto "ara recibir la medalla de
oro reservada a los oficiales. +e ha convertido en un h%roe militar,
alo con lo que seuramente nunca había so7ado.
Pero la uerra le dio otros beneficios. 1asi se"ultado "or
el barro y bajo el estallido de las bombas, Vittenstein encontró la
ins"iración necesaria "ara retomar el libro que lo obsesionaba. (o
terminó "or casualidad, durante un "ermiso en 0ustria, racias a
que tro"e&ó con un tío suyo en la estación de trenes de +al&buro.
(a idea oriinal de (udYi era, una ve& más, ir a las monta7as
"ara suicidarse a solas. Pero como se to"ó en el and%n con el tío
Hans, con su sim"atía y con su afecto, terminó "asando una
tem"orada en su casa y "uso "unto final a esa obra "ara la que
todavía no encontraba título. En mar&o de , reci%n culminada
la uerra, le escribe a <ussell diciendo que ha terminado el libro
Historias de Filósofos AI
lectores noEl"odía
malentendido
ser mayor.entre
ParaVittenstein
los miembrosy sus entusiastas
del 1írculo de
Ciena (udYi era el ran antimetafísico, el hombre que había
"uesto a la lóica en el cora&ón mismo de la filosofía. El "ro"io
Vittenstein en cambio, estaba cada día más místico. )#i libro
9dice en una carta9 consta de dos "artes$ la que ha sido "resentada
más aquella que no he escrito. Es "recisamente esta ;ltima la que
realmente im"orta). +us relaciones con los miembros del 1írculo
fueron durante a7os un jueo "at%tico de confusiones y
malentendidos.
"ermanentemente+us admiradores
a sus reunionesM le escribían yuna
%l "osteraba lo yconvocaban
otra ve& la
cita. 1uando finalmente se encontraron, las cosas rodaron del "eor
modo "osible$ mientras los "ositivistas hablaban de la destrucción
de la metafísica y del análisis lóico del lenuaje, Vittenstein les
leía framentos del "oeta hind; <abindranath /aore.
Pese a todas estas contradicciones, el /ractatus le
devolvió a su autor la fama y la influencia que había tenido en sus
"rimeros tiem"os de 1ambride. 0demás la uerra había
terminado y (udYi había vuelto sano y salvo a la vieja casa
familiar. 5e hecho, era el ;nico de los hermanos Vittenstein que
no estaba muerto ni mutilado, y si bien la economía de la familia
había sufrido alunos ol"es, %l seuía siendo uno de los hombres
más ricos del "laneta. (a normalidad se había restablecido 2aunque
fuera bajo la forma de una dura "osuerra4, su "restiio como
filósofo aumentaba, sus "osibilidades materiales eran inmensas.
Había lleado el momento de sentar cabe&a y de vivir, "asados ya
los treinta a7os, una vida menos ajetreada que la que había
Historias de Filósofos A3