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Historia Social de la Cultura Escrita

Universidad de Alcalá, Curso 2013-2014

Tema 7
Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita
(siglos XIX a XXI)
Esquema del tema

1. La «democratización» de la cultura escrita (Gran Grupo)


2. Las escrituras populares (Gran Grupo)
3. Los nuevos lectores del siglo XIX (Seminario 11)
4. Las escrituras cotidianas (Gran Grupo)
5. Escrituras infantiles y adolescentes (Gran Grupo)
6. Escrituras de la emigración (Gran Grupo)
7. Escrituras de guerra: la correspondencia bélica
(Seminario 12)
8. Escrituras carcelarias (Gran Grupo)
9. El siglo XX: del triunfo del libro a la crisis de la lectura
(Gran Grupo)
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

1.
La «democratización»
de la cultura escrita
La democratización de la «cultura escrita»

 En la Edad Contemporánea acontece la «democratización» de la


cultura escrita (Armando Petrucci). La escritura y la lectura pasan a ser
patrimonio de todas las clases sociales.

 Factores que posibilitaron que aconteciera la «democratización» de la


cultura escrita en la Europa Contemporánea:

1º) El aumento exponencial de los niveles de alfabetización.


2º) El desarrollo de la escuela pública (sobre todo a partir de 1850) y los
cambios que acontecen desde finales del siglo XVIII en los métodos y
materiales de enseñanza-aprendizaje (lecto-escritura, juegos educativos,
manuales escolares-Lecturas de manuscritos).
3º) La creación de bibliotecas populares y de préstamo, que contribuyeron a
la popularización del libro y de la lectura.
4º) Los avances en las comunicaciones y en los transportes.
5º) La necesidad de escribir y leer provocada por los episodios históricos de
movilización masiva (emigraciones, guerras, exilios, represiones de los
regímenes totalitarios, etc.).
Niveles de alfabetización en España (1860-1930).

80 73
70
60
50 45
40
30
27
20
10
0
1860 1900 1930
Abecedario ilustrado en forma de rompecabezas, 1920.
Federico Torres: Cartas de niñas. Manuscrito escolar, Madrid:
Magisterio Escolar Español, 1927. Cubierta y página interior.
Un quiosco callejero en el Boulevard Raspail. París, 2006.
Primer telégrafo eléctrico, 1837.
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

2.
Las escrituras populares
Características de las escrituras populares

 Los siglos XIX y XX son el mejor laboratorio para estudiar las


escrituras populares. Es cuando se han conservado un mayor número de
documentos de este tipo, debido a la multiplicación de su producción
derivada de la «democratización de la cultura escrita».

 Características de las escrituras populares:


1º) La baja condición social de sus autores y su capacidad o competencia
alfabética insuficiente (del analfabeto al alfabetizado funcional).
2º) Nacen para responder a motivaciones o necesidades personales y
cotidianas y no con un fin profesional («escribientes antes que escritores»).
3º) Emplean un lenguaje coloquial, directo y sencillo (influencia de lo oral).
4º) Conjugan el código escrito con el código icónico.
5º) No respetan, por lo general, las normas lingüísticas convencionales
(errores gramaticales, sobre todo ortográficos y sintácticos).
6º) Se trata de «escrituras inexpertas» (competencia gráfica deficiente).
7º) Muchas veces son fruto del fenómeno de la «delegación de escritura».
Vincenzo Palumbo: Immagini di Accadia, 2000.
Carta de Encarnación Toca Blanco a sus hijos.
Prisión de El Dueso (Santander, Santoña), 15 de diciembre de 1936.
Puesto de escribanos públicos en las Ramblas de Barcelona, 1914.
Modalidades de conservación de las escrituras populares

1º) Escaso nivel de conservación en los archivos públicos, derivado de la falta de interés que por
este tipo de documentación han demostrado las instituciones. Una excepción son los archivos en
los que se conservan expedientes judiciales y policiales, donde se archivan como pruebas.

2º) Los documentos de la gente común se han conservado mayoritariamente en los archivos
privados y familiares (conservación particular).

3º) También encontramos numerosos documentos de este tipo en los llamados Archivos de la
Escritura y de la Memoria Popular.

- El primer archivo de este tipo nace en Varsovia (Polonia) entre 1920 y 1930 gracias a las
investigaciones de William Thomas y Florian Znaniecki sobre la emigración polaca a los
Estados Unidos (El campesino polaco en Europa y en América, 1918).

- Entre 1940 a 1980 se fueron creando otros archivos similares en Inglaterra, Alemania, Francia
e Italia, siendo este último país el que se convirtió en referente indiscutible (Archivio Diaristico
Nazionale de Pieve Santo Stefano, 1984; Archivio della Scrittura Popolare de Trento, 1987; y
Archivio Ligure della Scrittura Popolare de la Universidad de Génova, 1988).

- Fue en los años 90 cuando en España se fundaron los primeros centros de este tipo, que desde
2004 conforman la Red de Archivos e Investigadores de la Escritura Popular (RedAIEP),
cuyos fines son coordinar las actividades de conservación, estudio y revalorización de las
escrituras populares (www.redaiep.es).
Clelia Marchi mostrando su autobiografía, escrita en una sábana en 1972.
Archivio Diaristico Nazionale di Pieve Santo Stefano (Italia).
Cuaderno de presentación de la
Red de Archivos e Investigadores
de la Escritura Popular (RedAIEP).
Puede descargarse en la Web:
[http://www.redaiep.es/pdf/publicaci
ones/Cuaderno_Presentacion.pdf].
Archivo de Escrituras
Cotidianas (AEC) del
Seminario Interdisciplinar
de Estudios sobre Cultura
Escrita (SIECE) de la
Universidad de Alcalá.
Biblioteca del Centro Internacional de la Cultura Escolar
(CEINCE) de Berlanga de Duero (Soria).
Tumba de Antonio Machado en el Cementerio de Collioure, 2011, y documentos
conservados en el Archivo de la Fundación Antonio Machado de Collioure.
En el Arquivo da Emigración Galega
de Santiago de Compostela y en el
Museo del Pueblo de Asturias de
Gijón se conservan numerosas
correspondencias de emigración,
como esta carta que el emigrante
asturiano Manuel Rodríguez le escribe
su hermano desde La Habana (Cuba)
el 25 de octubre de 1913.
Cartel de la 12ª edición del
Premio de Memorialismo
Popular «Romà Planas i Mirò»
convocado por el Arxiu de la
Memòria Popular de La Roca
del Vallès (Barcelona), 2009.
Documentos y ofrendas en recuerdo de las víctimas de los atentados del 11M
(Estación de Atocha, 2004) conservados hoy en el Archivo del Duelo, Madrid.
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

3.
Los nuevos lectores
del siglo XIX
(Seminario 11)
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

4.
Las escrituras cotidianas
Los libros de cuentas y de familia

- Los primeros libros de cuentas surgen en Europa alrededor del siglo XIII
como resultado de la evolución de los libros de administración patrimonial y
mercantil y de otras escrituras memorialísticas de origen notarial.
- Aunque en un principio los libros de cuentas se relacionan con una
necesidad de naturaleza administrativa, económica y de gestión, poco a
poco, las páginas de estos libros, además de registros contables, van a
empezar a albergar otro tipo de informaciones que van a hacer que su
carácter original se transforme (anotaciones sobre la familia, históricas y
políticas, prácticas, íntimas, etc.).
- La decadencia de los libros de cuentas se inició en el siglo XVIII, momento
en el que los estados nacionales impusieron los registros catastrales, tanto
públicos como eclesiásticos, y surgieron nuevas escrituras del yo, como las
biografías o las autobiografías, que acabaron desbancándolos.

- En los siglos XIX y XX, los libros de cuentas dejarán de existir,


traspasándose muchas de sus funciones a nuevos productos, como las
agendas personales.
- Aunque todavía hoy siguen escribiéndose libros de cuentas, sobre todo en el
medio rural, lo cierto es que se trata de prácticas excepcionales.
Agenda de José Aparicio San Gregorio. Malaguilla (Guadalajara), 1969.
Libro de cuentas de la
familia Díaz.
Talamanca del Jarama
(Madrid), 1826-1897.
Definición de las escrituras cotidianas

- También reciben el nombre de escrituras ordinarias.

- Bajo esta denominación se incluyen todos aquellos escritos que se


producen en el día a día, tanto en el ámbito laboral como en el
doméstico, que reflejan cómo la escritura es un instrumento de
gestión cotidiana y una manera de articular la memoria laboral,
personal y familiar (individual y colectiva).

- Existen una gran heterogeneidad y cantidad de documentos que


pueden incluirse en esta tipología, lo que hace prácticamente
imposible establecer categorías cerradas (libros de recetas, diarios
de viaje, cuadernos de medidas y patrones, álbumes y carpetas de
dedicatorias, cancioneros, poemarios, oraciones, recordatorios,
invitaciones, felicitaciones, exvotos, listas de la compra, apuntes de
clase, etc.).
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

5.
Escrituras infantiles
y adolescentes
Definición de las escrituras infantiles y adolescentes

- En las escrituras infantiles se incluyen aquellas prácticas de escritura


realizadas por niños y adolescentes, tanto regladas, es decir,
producidas en el marco de las instituciones escolares, como no
regladas, realizadas al margen de la escuela y, por tanto, propias del
ámbito privado.

- La infancia es la fase vital en la que menos testimonios escritos


producimos, a diferencia de la adolescencia, que es una de las etapas
más prolíficas en lo que a la producción escrita se refiere.

- Al igual que ocurre con las escrituras cotidianas, son muchos los
productos escritos que pueden englobarse en esta tipología: todos los
que dentro de las demás tipologías documentales hayan sido
producidos por niños y por adolescentes.

- Hasta no hace mucho tiempo los investigadores no han empezado a


emplear los documentos infantiles y adolescentes en sus trabajos,
siendo ésta una línea de investigación novedosa y necesaria.
Los cuadernos escolares

- Los cuadernos escolares comienzan a usarse en Europa entre mediados y, sobre


todo, finales del siglo XIX, derivado del surgimiento de editoriales especializadas en
la producción de libros y materiales escolares, del abaratamiento del precio del
papel y de las recomendaciones de los nuevos métodos pedagógicos en alza.

- Perspectivas de análisis de los cuadernos escolares (Antonio Viñao):


1º) El cuaderno como producto escolar: nos permite acercarnos a la vida
cotidiana y a la práctica real de enseñanza-aprendizaje desarrollada en las aulas
frente a la normativa oficial; a conocer la organización de la enseñanza (materias,
tiempos, actividades); contienen la huella de los alumnos y de los maestros; y
cumplen una función socializadora, son instrumentos al servicio del poder y, por
tanto, transmisores de unas determinadas ideas, valores, convicciones religiosas y
consignas políticas.

2º) El cuaderno como producto gráfico: trabajo de compaginación (disciplina,


reglamentación); cada ejercicio tiene su propia exigencia gráfica; y organización
funcional (crónica de la jornada escolar).

3º) El cuaderno como producción infantil: tensión entre la espontaneidad de los


niños y la influencia de los maestros y de la institución escolar.
Cuaderno escolar del niño Ramón Arteaga Calonge, 1941-1942.
Colegio Teresiano de Campo de Criptana (Ciudad Real).

Niños españoles: Tenéis la suerte de asistir al nacimiento de una


nueva España. Esta Patria ha sido forjada por nuestros soldados,
regada por la sangre de nuestros héroes bendecidos por las lágrimas
de vuestras madres; y, sobre ella, sobre la Patria, venerada, se alza
la Cruz Cristo, faro luminoso de la victoria, y la Santísima Virgen del
Pilar, Capitana de las tropas triunfantes que nos han traído la nueva
España […]. Pensadlo y, sobre todo, [sentidlo], ellos llenaron de
orgullo vuestro corazón de españoles y lo estimularon al
cumplimiento del deber. Niños, repetid su ejemplo poniendo todo el
ideal en vuestro corazón y todo el corazón en vuestra boca, gritando:
¡Arriba España! ¡Viva España!
Libreta de dictados del
niño Francisco Garijo.
Berlanga de Duero
(Soria), 1952.
Problema de cálculo y ejercicio de Gramática en el
cuaderno de la niña Primitiva Jiménez, 1945-1946.
Cuaderno escolar del niño Ramón Arteaga Calonge, 1941-1942.
Colegio Teresiano de Campo de Criptana (Ciudad Real).
Cuaderno de rotación de la maestra Felisa Herrero Navedo.
Escuela de Horcajo Medianero (Salamanca), 1940.
Los diarios adolescentes

- Son las huellas más evidentes de la escritura personal de los adolescentes y


de la materialización escrita de la búsqueda del yo (desarrollo de la
personalidad).
- Constituyeron en sus inicios una práctica pedagógica y un instrumento de
control, especialmente destinada a jóvenes de la realeza y de la nobleza en la
Baja Edad Media y Moderna, y a las señoritas burguesas en el siglo XIX.
- En el siglo XX se democratizan, extendiéndose su práctica a jóvenes de todas
las clases sociales, y el derecho a la intimidad empieza a considerar impropio
leer este tipo de productos escritos personales sin permiso de sus autores.
- Los diarios muestran siempre un cierto autocontrol o autocensura por parte
de quienes los escriben (temor a ser descubiertos: escondidos, cerrados con
llave, palabras clave, etc.).
- Motivos fundamentales que llevan a los adolescentes a escribir un diario
(Manuel Alberca): la necesidad de liberar tensiones emocionales; de retener el
tiempo de algunas experiencias; de adquirir conciencia de los problemas; la
afición al autoanálisis o la introspección; y la búsqueda de la identidad.
Página del diario del
príncipe Luis XIII, 1601-
1628. Biblioteca Nacional
de Francia (París).
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

6.
Escrituras de la emigración
Emigración y escritura

- La emigración en la Época Contemporánea pone en movimiento a millones de hombres corrientes,


siendo minoritaria la participación de las mujeres en los fenómenos migratorios hasta mediados del
siglo XX, cuando la emigración en vez de tener como destino América tendrá como destino Europa.
- La emigración es uno de los más potentes productores de escritura a lo largo de la historia,
dado el importante número de testimonios escritos que se producen asociados a la misma.
 Causas de la emigración
- Explosión demográfica y necesidad de controlar la natalidad.
- Desarrollo del capitalismo industrial (necesidad de modernizar las explotaciones agrícolas y ganaderas).
- Pobreza y hambre (sobre todo en las zonas rurales).
- Librarse del servicio militar.
- Expectativas de ascenso social y enriquecimiento.
 Funciones de la escritura en el contexto migratorio
- Mantener el contacto y enviar noticias a los seres queridos, algo esencial para salvaguardar la
identidad propia, la unión del grupo familiar y la cultura de procedencia en la distancia.
- Registrar los acontecimientos más importantes de la experiencia migratoria, no sólo de tipo personal
(salud, impresiones, sentimientos), sino también concernientes a las condiciones de vida y de trabajo
(salarios, precios, ascenso económico, etc.).
 Alfabetización y emigración
- La alfabetización fue una de las condiciones clave para emigrar, de ahí la importancia que se le dio a
la educación en los lugares de procedencia y la creación de escuelas en los lugares de destino
(«alfabetización de urgencia»).
Tipologías documentales de la emigración

- Cartas, memorias y diarios de viaje: reflejo del viaje como rito de paso del ser emigrante
(topos común). Es en el viaje donde se inicia el cambio de estatus existencial, profesional,
mental y cultural del emigrante.
- Cartas reclamo o de llamada (Enrique Otte): se trata de misivas remitidas por los
emigrantes a sus parientes y amigos con objeto de animarles a seguir su ejemplo y facilitarles
la tramitación de la licencia que debían emitir las autoridades pertinentes para que pudiesen
realizar el viaje, empleando los datos contenidos en ellas como prueba de la existencia en
tierras americanas de un núcleo de acogida que podía ofrecer a los solicitantes ayuda, hogar y
empleo (entre lo público y lo privado).
- Cartas y documentos de negocios: una vez asentado en su lugar de destino, el emigrante
emplea la escritura para dar cuenta de su trabajo. Los membretes de las cartas son elementos
fundamentales para conocer la vida laboral de los emigrantes. Nos informan del tipo de
negocio, de su evolución, de las relaciones comerciales, etc.
- Libros de cuentas y giros monetarios: independientemente del puesto que ocupasen y de
los negocios donde estuviesen trabajando, todos los emigrantes tuvieron la obligación de
remitir dinero a sus casas. El envío de los giros, junto a las cartas mismas, fue algo muy
controlado en el seno de las familias que tenían a sus miembros fuera, como demuestran los
libros de cuentas en los que los padres apuntaban meticulosamente las cartas que recibían de
los hijos y el dinero que éstos les enviaban con ellas.
- Cartas familiares y de amistad: reflejan de las redes de parentesco y solidaridad existentes
entre los emigrantes (recurso a intermediarios, pertenencia a asociaciones, etc.) y son el
testimonio del encuentro entre dos mundos, el de procedencia y el de destino.
Diario de viaje de Giovanni Soldi: Mi viaje a Lima,
escrito a bordo del Vapor Totmes en 1897.
Diario de viaje de Giovanni Soldi: Mi viaje a Lima,
escrito a bordo del Vapor Totmes en 1897.

Día 6 de octubre. Sobre las cinco de la mañana me despierta un ruido bastante


inquietante, me levanto y voy a cubierta a ver el tiempo. El mar está muy
agitado por el viento en contra y el Totmes hace algunos movimientos que me
dan vértigo. Vuelvo a mi camarote y me acuesto después de tomarme un sorbo
de coñac y comer un poco de chocolate. Sobre las seis viene un marinero con
una sonda consistente en una varilla de hierro atada con una larga cuerda y
abre una baldose del suelo de mi camarote y me dice en inglés que mire
cuánta agua ha hecho el vapor […] Me entretengo leyendo, pero de repente me
veo obligado a levantarme porque una ola entra por mi ventanilla y me empapa
literalmente. Cierro herméticamente la ventanilla y me acuesto […] El viento
continúa soplando más fuerte, veo el mar que se bate contra la ventanilla,
siento al Capitán que con voz ronca grita sus órdenes, y siento el agua
esparcida sobre la cubierta, mientras el vapor se mueve de un lado a otro hasta
rozar el agua, entrando mucha cantidad […].
Carta reclamo del emigrante Martín Carricarte a su
hermano Pedro. La Habana (Cuba), 20 de agosto de 1815.

Mi muy estimado hermano Pedro:


Con fecha 12 de abril recibí una de Pepe, por lo cual veo que no habéis recibido muchas
cartas que os he escrito todas por correo ordinario, siempre deseando saber de vuestra
salud y de toda la familia. También te decía que quería viniesen a ésta un hijo tuyo y otro de
Pepe, y que yo los colocaría en el comercio, único ramo en donde pueden progresar los
muchachos, para cuyo efecto conviene les deis buenos principios en lo físico y moral, en
este particularmente, instruyéndolos en los dogmas de la religión, en la humildad, en la
obediencia a los superiores; buena formación de letras con buena ortografía, la aritmética
por principios, y aplicación al trabajo, sólo con esto, ellos y vosotros podréis ser felices. Para
que vengan a ésta deben salir de esa el mes de agosto o septiembre para que lleguen en la
estación más fría, y se vayan aclimatando para poder sufrir los días calurosos de los meses
de abril hasta septiembre; como que la causa inmediata del tifus acalórico, o vómito prieto,
es sólo el excesivo calor que hace en la zona tórrida, y hace un terrible estrado, ataca de
cuatro a tres, y escapan pocos, particularmente los que vienen de los temperamentos fríos,
yo te avisaré sobre esto, el año entrante, y te mandaré alguna remesa para que los habilitéis
y vengan con comodidad. Mi esposa os hace muchos cumplimientos y que tiene ganas de
conocer a sus sobrinos ya que no puede a vosotros.
Membrete de la carta que el emigrante Belarmino Pardo Cuenya le escribió a su
hermana Pura desde La Habana (Cuba) el 30 de enero de 1916.
Libro de cuentas del padre de los hermanos Segundo, Filomeno y Juan Suárez
García confeccionado entre el 30 de julio de 1907 y el 10 de julio de 1913.

Cuenta del dinero que recibo de los hijos ausentes:

1907, 30 de julio, recibí de Filomeno que mandó por Macrino 250 ptas.
1910, 31 de diciembre, recibí de Juan 125 ptas.
1910, 31 de diciembre, recibí de Filomeno 25 ptas.
1911, 26 de marzo, recibí de Juan 125 ptas.
1911, 15 de diciembre, recibí de Segundo 500 ptas.
1912, 8 de julio, mandó Juan Por Celesta un billete de 25 ptas.
1913, 21 de junio, mandó Filomeno por Waldo García para su padre y su
madre dos centenos 50 ptas.
1913, 10 de julio, mandó Juan por Celestino de Mateo para celebrar su santo y
1 centeno, 25 ptas.
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

7.
Escrituras de guerra:
la correspondencia bélica
(Seminario 12)
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

8.
Escrituras carcelarias
Escritura y prisión

 Escritura y prisión

- La prisión es la piedra angular de los sistemas


represivos contemporáneos.
- En la cárcel existe una identificación absoluta entre
escribir y vivir. Vigilantes y vigilados hacen de la
escritura una actividad cotidiana (Philippe Artières:
«máquina grafómana»).
- La prisión es un «panóptico gráfico» (Michel Foucault)
en el que la escritura funciona como método de
sometimiento y control de los reclusos, al tiempo que
les permite a éstos resistir y hacer frente al sistema
represivo.
Jeremy Bentham: Panopticon, 1791.
Tipologías de la escritura carcelaria (I)

A) Documentos personales o privados


1º) Diarios, memorias y autobiografías carcelarias: conjugan la voluntad de resistir escribiendo y la de
elaborar una memoria de vida para transmitirla a las generaciones venideras. Constituyen crónicas del
día a día entre rejas.
2º) Graffiti e inscripciones: brindaron a los presos la oportunidad de dejar testimonio de su encierro, por
más que fuera de una forma sencilla y rudimentaria.
3º) Cartas familiares: la correspondencia fue la protagonista absoluta de la vida entre rejas. Las cartas
constituían una terapia para los reclusos, un mecanismo de protección psicológica, que les permitía
vencer el miedo y superar la desesperación y les reportaba consuelo, serenidad y bienestar.
- Censura: unas veces completamente prohibida, y otras permitida, pero estrictamente vigilada, la
correspondencia fue objeto de múltiples regulaciones en las prisiones que condicionaron enormemente
su forma y contenido (destinatarios, temas, momentos y soportes). Frente a la censura, los presos y
sus familias se empeñaron en buscar otras vías alternativas de comunicación fuera de los cauces
legales establecidos por las autoridades penitenciarias (escritura cifrada, tintas invisibles, recurso a
enlaces, esconder las misivas, etc.).
- Autocensura: conscientes de que cada letra escrita podía ser tan capaz de ilusionar como de
atormentar, remitentes y destinatarios midieron cada una de sus palabras para evitar disgustos, generar
inquietudes o minar la moral, llegando incluso a mentir si era preciso sobre su estado.
- Cartas en capilla: son las cartas que los condenados a muerte escribieron a sus seres queridos como
última voluntad concedida por las autoridades carcelarias antes de ser ejecutados para despedirse de
los suyos y dejar registrados, a modo de testamento, sus deseos; hacer balance de lo vivido; consolar a
los suyos; dejar constancia de la inocencia; defender y confirmar sus ideas; expresar el deseo de ser
recordados eternamente; dar las gracias y pedir perdón; reclamar justicia; y ofrecer consejos para guiar
la conducta de los suyos en el futuro.
Eva Forest: Diario y cartas desde la cárcel/Journal et lettres de
prison, París: Éditions des Femmes, 1975.

Queridos hijos. Empiezo este diario en el atardecer


del día 29 de septiembre de 1974, fecha en la que
me ha sido concedido por la Autoridad Militar que
instruye mi proceso el favor de unos folios y un
bolígrafo […]. No sé cuándo vais a poder leer este
diario. Ignoro incluso si llegará a vuestras manos
alguna vez. Sólo sé que me aferro a él como a una
tabla de salvación y que escribo y escribo sin casi
parar con la obsesión de no dejar lagunas. Pienso
que si no hubiera podido escribir me habría muerto
de desesperación […].
Diario de Casimiro Jabonero: Apuntes varios.
Campo de Concentración de Lavacolla, 28 de mayo de 1939-
Prisión de Santiago de Compostela, 26 de marzo de 1940.
Dolores Botey Alonso: Mis memorias. Diez años, tres meses y 120 horas
de prisión, Palma de Mallorca: Imprenta Politécnica, 2010.

En verdad hay algo que nada ni nadie puede evitar,


y es el libre pensamiento. A ése no le importan las
rejas, ni los cerrojos […]. Me sentaba en mi petate y
me decía, «Voy a viajar». ¡Qué bonito era todo, qué
color! Tan pronto me venía olor a tierra mojada,
después de una buena y refrescante lluvia, como me
percataba del olor de los trigales, cuando el trigo
está ya recogido en sus ases; otras veces en las
mañanitas saboreando unos higos fresquitos por el
rocío de la noche, y ese otro camino de Valencia, los
naranjos, muchos naranjos, llenos de sus
maravillosas flores de azahar.
Poema-graffiti biográfico de
un prisionero anónimo.
Campo de concentración de
Camposancos (A Guarda,
Pontevedra), sin fecha.
Tarjeta postal de Marcelino Díez López a su hijo, Marcelino Díaz Muñoz.
Prisión de Figueirido (Pontevedra), 10 de diciembre de 1939.
Consuelo García: Las cárceles de Soledad Real. Una vida,
Madrid: Alfaguara, 1983.

Las cartas las sacábamos y las recibíamos escondidas


dentro de una etiqueta que colgaba del capacho en que los
familiares nos traían la comida. Era un trozo de cartón
grueso en el que estaba escrito el nombre de la reclusa y la
sala, y el nombre del familiar que lo recogía. Nosotras
abríamos este cartón, poníamos dentro la nota que
quisiéramos sacar, y lo volvíamos a pegar. Raspábamos
luego los nombres para que no se notara, lo sobábamos
para que pareciera viejo, le hacíamos unos agujeros y lo
colgábamos al capacho.
Tarjeta postal del preso
Wenceslao Ibáñez del Pomar a
su hermana, Carmelina. Prisión
de El Dueso (Santander), 26
de octubre de 1936.
Tarjeta postal del preso Wenceslao Ibáñez del Pomar a su hermana,
Carmelina. Prisión de El Dueso (Santander), 26 de octubre de 1936.

Querida hermana:
Ya habrás recibido una tarjeta mía en la que te decía que había
recibido la muda y que Manuela no me mandó nada. Ayer vi a D.
Satur y me dijo que había tenido carta de su sobrina, en la que le
decía que todos estaban bien y que tú habías estado en casa de
ella. Yo le veo casi todos los días y hablamos de ésa. Como este
sábado pasado no recibí comida y estoy con un chico muy
simpático de compañero, él me da después de comer y cenar algo
de lo que le manda su familia. Nos ayudamos, cuando uno recibe y
otro no (comida), la repartimos como si fuéramos hermanos,
procurando que nos dure toda la semana. Santi está loco pasado
por los zapatos, pues le prestan aquí buen servicio. Ahora han dado
una ley en que una sola firma puede escribir cada 10 días, y caso
de que escriba antes de la fecha mencionada, dos veces será
castigado, así que podéis escribir tú y Teresina. Mándame una ¼
derecha. Abrazos y recuerdos, Wences.
Carta escrita por la hermana y la sobrina del preso Martín Puertas.
Sin lugar, 1 de diciembre de 1936.

Querido hermano y tío:


Con gran ansiedad, como siempre, recibimos ayer tu tarjeta del 24. El 22 echamos una para ti
que seguramente la habrás recibido el día que escribiste o al siguiente. D. Fernando mejora muy
despacio; toda su familia agradece el interés que te tomas por ellos y nos encargan te
saludemos en su nombre. Te adjuntamos cuatro tarjetas con nuestra dirección en la forma que
nos dices. El viernes mandaremos lo que podamos. De la demás familia seguimos sin noticias.
En lo que te enviemos irá: una lata de mermelada, otra de pescado, tres chorizos, que son los
únicos que tenemos, un bote de leche condensada de la cual tienes que echar una cucharadita
de las de café en un vaso de agua y agitarlo para que se deshaga y queda casi como un vaso
de leche natural, y unas chuletas de ternera en un pan; también mandaremos unos calzoncillos
y calcetines. Si necesitas más dínoslo para llevártelo en seguida.
Como me dices nada de tabaco, píldoras no te mandamos. No sabemos si te has acatarrado o
si se siente frío por ahí; aquí llevamos unos días que hace bastante. Ya nos dirás lo que recibes
de esto que mandaremos. De noticias pocas: hace unos días tuvieron un nene cada una de las
sobrinas de María, la de casa, Matilde y María; toda esta familia nos dice que te mandemos
recuerdos. Por el periódico hemos sabido están destituidos el cartero, el caminero y los del
estanco de aquí. El domingo pasado murió Moratinos, el electricista.
Recibe un cariñoso abrazo de estas que se acuerdan muchísimo de ti.
Alejandra Tatiana y Purita.
Carta de un preso dirigida a sus padres, hermanos y esposa, escrita sobre
una servilleta. Prisión de La Palma del Condado (Huelva), sin fecha.
Carta de despedida de
Blanca Brissac a su hijo,
Enrique García Brissac.
Cárcel de Ventas (Madrid),
5 de agosto de 1939.
Carta de despedida de Blanca Brissac a su hijo, Enrique García Brissac.
Cárcel de Ventas (Madrid), 5 de agosto de 1939.

Querido, muy querido hijo de mi alma:

En estos últimos momentos tu madre piensa en ti, solamente en el niñito de mi


corazón que es un hombre, un hombrecito, y sabrá ser todo lo dignos que fueron sus
padres. Perdóname, hijo mío, si alguna vez he obrado mal contigo; olvídalo, hijo, no
me recuerdes así, y ya sabes que bien pesarosa estoy. Voy a morir con la cabeza
muy alta, sólo por ser buena; tú mejor que nadie lo sabes, Quique mío.
Sólo te pido que seas muy bueno, muy bueno siempre. Que quieras a todos, que
no guardes nunca rencor a los que dieron muerte a tus padres; no, eso nunca. Las
personas buenas no guardan rencor y tú tienes que ser un hombre bueno,
trabajador. Sigue el ejemplo de tu papachín. ¿Verdad, hijo, que en mi última hora me
lo prometes? Quédate con mi adorada Cuca y sé siempre para ella y mis hermanas
un hijo; el día de mañana vela por ellas cuando sean viejitas, hazte el deber de velar
por ellas cuando seas un hombre. No te digo más, tu padre y yo vamos a la muerte
orgullosos. No sé si tu padre habrá confesado y comulgado, pues no le veré hasta mi
presencia ante el piquete.
Enrique, no se te olvide nunca el recuerdo de tus padres. Que te hagan hacer la
comunión, pero bien preparado, tan bien cimentada la religión como me la
enseñaron a mí. Te seguiría escribiendo hasta el mismo momento, pero tengo que
despedirme de todos. Hijo, hijo, hasta la eternidad. Recibe después de una infinidad
de besos el beso eterno de tu madre, Blanca.
Tipologías de la escritura carcelaria (II)

B) Documentos administrativos: configuran la estructura burocrática o administrativa de las


instituciones carcelarias y aportan interesantes datos sobre el funcionamiento y la política interna de
los centros de reclusión. Entre estos documentos, destacan las declaraciones, los expedientes y
los libros de actas y registro.
C) Documentos impuestos: son aquellos ejercicios de escritura impuestos por el sistema
carcelario con el fin de clasificar, reprimir y/o someter a los reclusos.
1º) Memorias impuestas: autobiografías que los presos debían escribir por mandato de las
autoridades penitenciarias con el fin de anexar las mismas a sus expedientes (especialmente en los
Batallones de Trabajadores y campos de concentración).
2º) Denuncias: anónimas o firmadas, que tenían como fin alentar a la persecución, encarcelamiento
o ejecución de los presos.
3º) Avales: certificados de conducta que los presos debían solicitar a distintas autoridades
(Alcalde, Guardia Civil, Parroquia, Partidos y Sindicatos, etc.) o personas de cierta importancia para
lograr apoyos para poder defenderse de las acusaciones o solicitar la revisión de su condena.
4º) Cartas de súplica: concesión de las autoridades penitenciarias para que los presos, a través
del derecho a la escritura, suplicaran ayuda y clemencia, pidieran perdón y piedad, consiguieran
determinados beneficios o favores e imploraran justicia (intercambio vertical). En ocasiones, estas
cartas de súplica hacen las veces de pliegos de descargo, es decir, los presos las emplean para
defenderse de las acusaciones (relatos autobiográficos). La dificultad del lenguaje administrativo y
jurídico de esta práctica epistolar hizo que muchos prisioneros tuvieran que recurrir a otras personas
(conocidos/secretarios de prisiones o juzgados). Tienen un carácter «prefabricado» que apenas ha
variado a lo largo del tiempo (fórmulas de respeto y de cortesía, estructura fija).
Página interior del libro de registro de la Cárcel de Bustelo do Miño (Orense), con
varias anotaciones referidas a las fechas de entrada, juicio y ejecución del
prisionero Lino García Vázquez.
Anselmo Pérez Clemente:
Mi vida de prisionero, 16 de
junio de 1939.
Denuncia de varios vecinos de Ibros (Jaén) contra Gonzalo Fernández Caballero.
Ibros (Jaén), 25 de febrero de 1943.
Aval emitido por la Delegación Provincial de Guipúzcoa de FET y de las JONS a
favor de Sebastián Quintana Ruiz. San Sebastián, 12 de noviembre de 1941.
Carta de Andrés Herrera Martín al Juez Instructor Especial Delegado de la Sala 6ª
del Tribunal Supremo. Prisión Celular de Madrid, 7 de agosto de 1936.
Carta de Tomás San Pedro Baquedano al Administrador de la Prisión de
El Dueso (Santoña, Cantabria), sin fecha.
Carta de Tomás San Pedro Baquedano al Administrador de la Prisión.
Prisión de El Dueso (Santander), sin fecha.

Sr. Administrador:
Muy Señor Mío, con el mayor respeto a V. expongo, que
hallándome recluido en la celda de castigo por una falta
cometida y siendo mi pesar el haberla cometido, le pido a
V. me perdone por encontrarme arrepentido, y dándole
palabra de portarme bien y no cometer ninguna falta, y
llevando en esta celda 4 meses y 4 días, espero conceda
la libertad a este desgraciado que en un momento de
obcecación cometía una falta. Hallándose arrepentido,
espera de su bondadoso corazón que interceda en favor de
este, que queda muy agradecido de V. Gracia que espero
de su bondadoso corazón, el recluso Tomás San Pedro
Baquedano.
Tipologías de la escritura carcelaria (III)

D) Documentos políticos

- Los centros de reclusión se convirtieron en ciudades clandestinas donde


prisioneros de distintos partidos, sindicatos y organizaciones políticas se
organizaron para continuar, desde dentro, luchando por sus ideas. Fruto de dicha
actividad política fueron los periódicos y boletines clandestinos.
- Se trata de una escritura comprometida y militante cuyos fines principales eran
mantener informados a los presos de lo que acontecía dentro y fuera de las
prisiones, formarles como militantes, servirles para diseñar, organizar y llevar a
cabo su actividad política clandestina y transmitir en el exterior lo que
verdaderamente ocurría en el interior de los establecimientos penitenciarios
(denuncias frente a la propaganda del régimen).
- Solían confeccionarse de forma manuscrita y en grupo, mediante un organizado
reparto del trabajo y después del toque de queda, a media luz o casi a oscuras.
- Se difundían en alta voz en las celdas entre el resto de los reclusos o se
aprendían de memoria hasta encontrar el momento oportuno para transmitirlo a los
demás en el patio.
Periódico manuscrito Mundo
Obrero, febrero de 1948,
confeccionado por los presos de
la Cárcel de Ocaña (Toledo).
Tema 7. Alfabetización y conquista social
de la cultura escrita (siglos XIX a XXI)

9.
El siglo XX:
del triunfo del libro
a la crisis de la lectura
El reinado del público lector masivo (I)

 La Edad de Oro del libro


- Las importantes transformaciones de índole social, económica y tecnológica,
que se habían iniciado en el siglo XIX, hicieron posible que en el siglo XX se
instaurase el reinado del público lector masivo.
- Desde 1880 y hasta los años 50 se produjo una verdadera Edad de Oro del
libro. El libro se convirtió en el producto más demandado y consumido del
momento hasta la llegada de los mass media.
 La llegada de la posmodernidad
El surgimiento de la llamada posmodernidad trajo consigo nuevas necesidades
y competencias en el orden de la lectura y transformó considerablemente la
producción y consumo librarios. Las causas principales fueron:
- Dominio de las sociedades urbanas.
- Cuestionamiento de la preponderancia del sector primario sobre los sectores
secundario y terciario.
- Transformaciones políticas y económicas.
- Apertura geográfica.
- Avances en las comunicaciones y en los transportes.
El reinado del público lector masivo (II)

 Alfabetización y campañas de animación de la lectura

- El crecimiento de la alfabetización llega a su culmen en el siglo XX («alfabetización


masiva»), gracias, en gran medida, al desarrollo de la Educación Primaria y Secundaria.

- La mayor tasa de producción y circulación de libros y periódicos desde mediados


del siglo XX hasta la actualidad se sitúa en los países más poderosos económicamente y
en aquellos que cuentan con una tradición cultural antigua (EEUU, URSS, Inglaterra,
Alemania, Francia, España).

- Las áreas donde la producción y circulación de libros es menor o ínfima


corresponden a los países más débiles económicamente, donde la presión demográfica
es más fuerte y se mantiene a la mujer al margen del proceso educacional (África, Asia,
América Latina y, especialmente, los países musulmanes).

- Si algo caracteriza el siglo XX en materia de alfabetización y formación de lectores es el


desarrollo de campañas de alfabetización y de animación a la lectura. Estas
campañas han traído consigo resultados muy desiguales y en numerosas ocasiones se
emplean como instrumentos de sometimiento o dominación, contribuyendo a perpetuar el
canon literario tradicional y reflejando el control de los procesos de producción,
distribución y conservación de los textos ejercido por quienes detentan el poder y
emplean el libro para transmitir sus valores e ideas.
Biblioteca gratuita en una estación del metro de Tokio, 2008.
Libros para todos

- Con la llegada del siglo XX, el libro se desacralizó y se convirtió en un artículo de consumo diario,
accesible a todos los públicos. Las principales causas de la popularización del libro fueron:
1) En el ámbito de la producción:
A) La completa industrialización y los avances acontecidos en el mundo de la impresión
(«desmaterialización de las técnicas de imprenta»).
B) La mayor bajada del precio de los libros de la historia, derivada de las grandes tiradas, que
acabaron dando como resultado la crisis del sector editorial.
2) En el ámbito de la difusión y venta:
A) Novedosas técnicas publicitarias (lanzamientos, campañas publicitarias, ejemplares de regalo,
premios, ferias y liquidaciones, etc.).
B) Surgimiento de canales de venta alternativos (librerías escolares, agencias de noticias,
quioscos, centros y espacios culturales, supermercados, hipermercados, grandes superficies
comerciales especializadas, librerías online), que llevaron a la crisis de la librería tradicional.
C) Nacimiento de los clubes del libro o círculos de lectores, que vendían libros por correo directo, y
llegaron a tener numerosos suscriptores, generalmente lectores de mediana cultura que aspiraban
a mejorar su nivel educativo. (1926, Book of the Month Club, Harry Scherman, Nueva York).
D) La unión del libro y el cine, que ha traído consigo escalofriantes resultados económicos.

E) La búsqueda de los best sellers se convirtió en el objetivo prioritario de muchos editores.

F) En el siglo XX tuvo lugar la revolución de las ediciones en rústica o del libro de bolsillo,
especialmente notable a partir de 1950 («Penguin», Allen Lane, Londres, 1935).
Máquina rotativa de impresión offset.
Cartel de la película Lo que el viento
se llevó, 1939, dirigida por Victor
Fleming y protagonizada por Vivien
Leigh y Clark Gable.
Composición realizada con distintas cubiertas de libros «Penguin».
El nacimiento de los Penguin Books relatado por Alberto Manguel: «Las
formas del libro», en Una historia de la lectura, Madrid: Alianza, 2001.

Después de pasar un fin de semana con Agatha Christie y su segundo


esposo en su casa de Devon, el editor inglés Allen Lane, mientras
esperaba el tren para regresar a Londres, buscó en los puestos de la
estación algo que leer. No encontró nada que le resultara atractivo entre
las revistas, los libros caros de tapa dura o las novelas populares e
imaginó una iniciativa editorial que proporcionara, a buen precio, libros
de bolsillo de calidad. Al regresar a The Bodley Head, la editorial donde
Lane trabajaba con sus dos hermanos, planteó la posibilidad de
convertir en realidad su idea. Publicarían una serie de reimpresiones de
los mejores autores con cubiertas de brillantes colores. De esa manera
no atraerían solamente al lector corriente; tentarían a cualquier persona
capaz de leer, desde los intelectuales hasta las personas con poca
cultura. No sólo venderían en librerías y quioscos, sino también en
salones de té, puestos de periódicos y estancos […]. Lo que Lane
necesitaba a continuación era un nombre para su colección, ni algo
formidable como «World Classics», ni algo un tanto condescendiente
como «Everyman». Las primeras ideas fueron zoológicas: un delfín,
luego una marsopa (nombre utilizado ya por Faber & Faber) y,
finalmente, un pingüino. Y así nacieron los Penguin Books.
(Izquierda) Edición de Madame Bovary, de Gustave Flaubert, en la colección
«Folio» de la editorial Gallimard. (Derecha) Edición de El Quijote, de Miguel de
Cervantes, en la colección «Austral» de la editorial Espasa-Calpe.
¿Un nuevo habitus lector o una crisis de la lectura? (I)

 Los géneros del siglo XX


- Aunque la novela, la prensa y libro escolar mantuvieron buena parte de su protagonismo, el
siglo XX trajo consigo la creación de nuevos géneros editoriales, como la novela gráfica o el
cómic y la pulp fiction (revistas de bajo precio, que incluían desde novelas románticas y de
suspense hasta historias del Oeste y relatos de aventuras).
 Lectura y totalitarismos: tiempos de censura
- Durante las distintas dictaduras que asolaron el mundo occidental del siglo XX tanto la lectura
como la producción de libros fueron objeto de un estricto control. Tristemente célebres son las
prohibiciones, purgas y quemas de libros («bibliocausto»), así como la destrucción y la
incautación de editoriales y librerías, el cierre de bibliotecas y las persecuciones y represiones
de autores, lectores, editores, impresores, bibliotecarios y libreros.
 Los lectores del siglo XX

- El lector del siglo XX es un lector solipsista, que lee a solas y generalmente en silencio, capaz
de enfrentarse a cualquier tipo de lectura y autosuficiente para desarrollar y aprovechar la
misma en función de sus intereses y gustos personales.
- Sin embargo, en el siglo XX siguieron teniendo su espacio la lectura colectiva propia de otros
tiempos y la lectura en alta voz. Los clubes de lectura o grupos de lectores, que surgieron en la
década de los años 80 y 90, son una de las mejores expresiones de este sentido comunitario
de la lectura de los siglos XX y XXI.
(Izquierda) Una edición de The West of the Pecos, de Zane Grey, 1937. (Derecha)
Una de las aventuras de Tarzán, personaje de ficción creado por Edgar Rice
Burroughs, cuya primera aparición fue en la revista All Store Magazine en 1912.
«Auto de fe en la Universidad Central»
Diario Ya, 2 de mayo de 1939.

Auto de fe en la Universidad Central.


Los enemigos de España fueron condenados al fuego.
[El catedrático de Derecho, Antonio Luna]: «Para edificar a
España una, grande y libre, condenados al fuego los libros
separatistas, los liberales, los marxistas, los de la leyenda negra,
los anticatólicos, los del romanticismo enfermizo, los pesimistas,
los pornográficos, los de un modernismo extravagante, los
cursis, los cobardes, los seudocientíficos, los textos malos y los
periódicos chabacanos. E incluimos en nuestro índice a Sabino
Arana, Juan Jacobo Rousseau, Carlos Marx, Voltaire, Lamartine,
Máximo Gorki, Remarque, Freud y al Heraldo de Madrid».
Prendido el fuego al sucio montón de papeles, mientras las
llamas subían al cielo con alegre y purificador chisporroteo, la
juventud universitaria, brazo en alto, cantó con ardimiento y
valentía el himno «Cara al sol».
Testimonio de Antonia Romero, recogido en el Catálogo de la Exposición El tiempo de
las mujeres, Torrejón de Ardoz: Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, 2003.

Los Diez Mandamientos, Genoveva de Bramante, fueron, entre otros, los


libros que se leyeron en las noches de invierno en casa de mis abuelos.
Eran historias contadas en varios tomos que tenían una letra diminuta.
Después de cenar nos apresurábamos a recoger. Al poco tiempo llegaban
nuestros vecinos y amigos. Mi abuela se sentaba bajo la luz del quinqué y
mi abuelo dejaba a su lado un vaso de agua para cuando se le secara la
garganta. Los demás nos acoplábamos a su alrededor. Entonces ella, con
su voz clara y suave comenzaba a leer por el sitio en el que nos habíamos
quedado la noche anterior, desvelándonos nuevos acontecimientos de los
personajes. Cuando ya empezaba a fallarle la voz y decía que ya se había
acabado la lectura por aquella noche, mi abuelo insistía, «Anda Antonia,
léenos un capitulito más», y ella, en el fondo también intrigada por la
historia, continuaba […]. Las lecturas se sucedieron noche tras noche
hasta que una de ella mi abuelo murió y mi abuela no volvió a sentirse con
fuerzas para leer delante de otras personas, faltando su marido, aquél que
con tanto interés y tanta atención la había escuchado durante toda la vida.
¿Un nuevo habitus lector o una crisis de la lectura? (II)

 La crisis de la lectura
- Las últimas décadas del siglo XX apuntan hacia una importante crisis de la lectura, cuyos
factores principales son los siguientes (Armando Petrucci):

A) El proceso de desculturización. El analfabetismo creciente en las áreas urbanas de las


grandes ciudades y el progresivo y preocupante descenso del nivel de preparación de los
estudiantes medios y universitarios (sobre todo de centros educativos públicos).

B) La concentración editorial, que influye considerablemente en el proceso de producción del


libro a todos los niveles y lleva a la diversificación de los productos y a una dinámica frenética en
materia productiva, dando como resultado la producción indiferenciada e indiscriminada,
resultado de la cual se ha conformado un público lector consumista e imprevisible, sin criterios de
selección y cuyas lecturas son muchas veces contrarias al canon tradicional.
C) La transformación del modus legendi:

- Ya no se trata de una lectura de calidad, propia de los lectores preparados de principios del
siglo XX, que leían frecuentemente, convencidos de querer leer, y que creaban opinión, sino que
nos encontramos a finales de la centuria ante una lectura anárquica y egoísta, irracional y muy
desordenada.
- El libro, además, debe competir y convivir con otros medios de culturización (televisión,
ordenadores, móviles), que conllevan nuevos comportamientos culturales y que están
convirtiendo la lectura en una práctica mediática, diagonal, interrumpida, cambiante y sin normas,
totalmente contraria a la lectura tradicional, lineal, concentrada y progresiva.
El libro digital y la lectura en pantalla (I)

 La revolución digital
- La nueva sociedad de la comunicación y de la tecnología, de la globalidad y de la multimedialidad, ha
traído consigo una revolución digital, que ha transformado considerablemente el mundo del libro y de la
lectura.
- Los intereses económicos, la familiaridad de las nuevas generaciones con la electrónica, el triunfo del
lenguaje multimedia y la «pantallización» de nuestro entorno, son algunas de las causas que han
provocado que en nuestros días la página de papel ceda terreno a favor de la pantalla.
- La pantalla se ha convertido en el soporte principal de los textos, que en este nuevo espacio se
producen, organizan, distribuyen y leen de forma totalmente distinta.
- El mundo de la edición, ya completamente automatizado, se ha visto igualmente alterado por la
revolución digital, siendo la gestión digital de los contenidos la prioridad principal de las empresas
editoriales, dadas las oportunidades de mercado asociadas a esta nueva realidad.

 El libro electrónico
El término e-book ha sido utilizado para describir dos realidades diferentes:
A) Por una parte, el término e-book hace referencia a un texto electrónico que se lee directamente en el
ordenador, usualmente vía Internet, como es el caso de los Web Bases Ebook (WBEB), las librerías y
bibliotecas virtuales (Google Books).
B) Por otra parte, el término e-book sirve para designar a un dispositivo de lectura, un hardware, creado
específicamente para este propósito, sobre el cual se lee el texto digitalizado con el software de lectura
apropiado. Es lo que denominamos como e-book reader (Kindle de Amazon o la Tablet IPad de Apple).
Un libro electrónico o
e-book de la marca RCA
(Radio Corporation of America)
de la empresa Thomson.
El libro digital y la lectura en pantalla (II)

 Características de la lectura en pantalla

- Un libro es digital por su soporte y electrónico por el espacio de lectura, que


no es ya la página, sino la pantalla.
- La pantalla es un espacio de tiempo, definido por el lector, donde las palabras
tienen una existencia fugaz.
- En la pantalla, palabras, imágenes y sonidos se diluyen en un mismo código
de ceros y unos, dando como resultado una mezcla homogénea y perfecta
(multimedia) y esa dilución posibilita una capacidad en el texto digital que no
existe en el texto impreso: la cinestesia del texto, que permite un tratamiento
visual de la palabra.
- El hipertexto es una nueva geometría del texto, que sólo es posible si éste
reside en un soporte digital. Proporciona al texto otra dimensión, pues tras el
texto que leemos hay más texto que podemos desplegar, de ahí que la
pantalla, además de ser un espacio de tiempo, tenga profundidad.
- El hipertexto exige un lector activo, porque le obliga a elegir y a actuar; pero
también alienta una lectura fragmentada, multisecuencial, conectiva y no
lineal.
Un libro electrónico o e-book de la marca Kindle
de la empresa Amazon conviviendo con libros impresos.

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