Вы находитесь на странице: 1из 6

Curso de Capacitación Docente en Neurociencias

Clase 3 | Clase 3 | Clase 3 | Clase 3 | Clase 3 | Clase 3 | Clase 3 |

Estrategias para convertir la información en conocimiento


Asociación Educar para el Desarrollo Humano (000815/03)
Registros N°: 2783295-2783297-2286167

1
Fuente: Descubriendo el cerebro y la mente
Revista de Difusión de AE – Asociación Educar
Neurosicoeducación y Neurociencias

Estrategias para convertir la información en conocimiento:


Cómo atravesar los filtros cerebrales que limitan el aprendizaje.

Dra. Judy Willis EEUU


Educadora y Neurocientífica
Traducción: Nse. Mirta Polla

Todo lo que aprendemos llega a nuestro cerebro a través de


los sentidos y es procesado, almacenado y activado a través de
una serie de eventos eléctricos y químicos. Sin embargo, el
cerebro no está equipado para procesar los millones de bits de
información sensorial que lo bombardean por segundo. Hay
obstáculos (areas funcionales) que toman la forma de filtros y
protegen al cerebro de una sobrecarga de información,
focalizando la atención sólo en la información sensorial crítica
para la supervivencia

La forma en que los cerebros de los niños responden a esta información sensorial del entorno demuestra qué
tipo de información atrae su atención. Los educadores pueden utilizar estrategias compatibles con el cerebro
como:

la novedad,
la sorpresa,
la predicción,
la anticipación positiva,
los intereses individuales
y otras técnicas para focalizar la atención de sus alumnos en la información que estos necesitan ver, oír y
recordar.
Asociación Educar para el Desarrollo Humano (000815/03)

El registro de los estímulos sensoriales que pasan por los filtros cerebrales está fuertemente influenciado por los
estados emocionales del niño en el momento de escuchar o ver la información. Nosotros podemos contribuir a
Registros N°: 2783295-2783297-2286167

que estos filtros trabajen en forma óptima sobre todo cuando los niveles de estrés se mantienen bajos. Es
durante estos momentos cuando se selecciona la información cognitiva más valiosa para que atraviese los filtros
y pase a la memoria.

Entender cómo la información se convierte en conocimiento y se transforma en memoria a largo plazo puede ser
una herramienta poderosa para contribuir con el éxito académico de nuestros alumnos. Las estrategias

2
compatibles con el cerebro habilitan a los alumnos a responder a los estímulos del entorno de la mejor manera
posible y a convertir esa información en conocimiento adquirido.

Hay tres elementos principales, a los cuales se los llama RAD, que son la llave para construir mejores cerebros.
RAD significa:

R: Sistema activador reticular ascendente (SARA)


A: Amígdala
D: Dopamina

La información que nuestro cerebro recibe como estímulo sensorial debe pasar primero a través del sistema
activador reticular ascendente (SARA), más tarde por el sistema límbico, para ser reconocido y codificado en
áreas y, finalmente, almacenada en la memoria (banco de memoria) a largo plazo.

El SARA es el sistema de activación de la atención y está ubicado en la parte más baja posterior del cerebro
(tronco encefálico). Recibe información de las terminaciones nerviosas sensoriales de los brazos, piernas, tronco,
cabeza, cuello y órganos internos que convergen en la espina dorsal. Estos mensajes de los sentidos deben pasar
a través del SARA para poder entrar al cerebro racional, o para ser enviados directamente a los centros de
respuesta automática

El SARA es un área específica dentro de la Formación Reticular que determina el estado de alerta y vigilancia en
el resto del cerebro. En los animales, alerta al cerebro de los cambios del medio ambiente: los sonidos, las
imágenes, los olores, que pueden indicar peligros u oportunidades para encontrar comida, pareja o protección.

En los humanos, ha evolucionado para responder más allá de las necesidades básicas de la supervivencia, pero
aún sigue siendo un filtro que está siempre atento a los cambios del entorno cuando estos son percibidos por los
sentidos. En nosotros es “el encendido” del nivel de respuesta y alerta del cerebro.

La respuesta a la información sensorial que recibe el SARA determina la velocidad, el contenido y el tipo de
información „disponible‟ para el cerebro „superior‟. Cada segundo, millones de bits de información lo
bombardean, y este filtro limita el acceso de la misma al cerebro superior.

El objetivo de una enseñanza exitosa es controlar el fluido de información que pasa a través del SARA de los
alumnos para que, de este modo, la información más útil, la que se puede convertir en conocimiento, alcance las
redes neuronales cognitivas superiores en los lóbulos prefrontales.
Podemos ayudar a nuestros alumnos a prestar atención a la información importante, llamando la atención de su
SARA. Dado que el mismo busca los cambios en el entorno, incorporando sorpresas y novedades en el
Asociación Educar para el Desarrollo Humano (000815/03)

aprendizaje a través de variaciones en los estímulos sensoriales:

cambios en la voz,
Registros N°: 2783295-2783297-2286167

en el volumen,
en el ritmo,
cambios visuales en los colores,
en el movimiento,
tamaño,

3
y otros cambios táctiles, harán que la información en la cual los alumnos necesitan focalizarse les llame la
atención.

Es más importante aún planear actividades de aprendizaje para que la información sensorial importante pase a
través del SARA en los casos que los niños tengan ADD, LD o cualquier otra dificultad de procesamiento sensorial.
Si los alumnos ya están presionados/exigidos por la tarea de escoger información de entre una multitud de
estímulos sensoriales, se complica el objetivo de que puedan concentrar la atención en la información sensorial
más valiosa e importante en ese momento.

Por ejemplo, crear bosquejos coloridos de la información nueva o utilizar tarjetas para asociar un número escrito
en palabras con el símbolo numérico son tareas más interesantes para el cerebro que el ruido del tránsito de
afuera o las monedas en los bolsillos. Es por eso que, durante estas actividades, el aprendizaje pasa a través del
SARA.

El cerebro es un órgano autoprotector que busca el placer. Es la respuesta emocional a la información sensor ial
lo que estimula a los centros sensoriales de los cerebros de nuestros alumnos más allá del SARA. Estas regiones
cerebrales especializadas, como la amígdala (A), han sido estudiadas por neuroimágenes y por mapeos
cerebrales realizados mientras los sujetos estaban ejecutando diversas tareas de aprendizaje.

La información sensorial que atravesó el SARA debe pasar ahora a través del núcleo emocional del cerebro, el
sistema límbico –en
especial por la amígdala y
por el hipocampo– en donde
se le da significado
emocional a la información
(el sabor agrio es delicioso
en un sorbete de limón pero
es desagradable en un jugo
de limón sin azúcar). Cuando
recibimos información
sensorial, estos filtros
emocionales evalúan los
valores de supervivencia y
placer. Esta “decisión”
determina si a la
información se le permite el
acceso al cerebro racional y, de ser así, a qué lugar se enviará.
Asociación Educar para el Desarrollo Humano (000815/03)

Cuando el cerebro percibe amenazas o el alumno se siente estresado, el filtro límbico en la amígdala cambia al
“modo supervivencia” y desvía la información sensorial del cerebro racional a los centros automáticos
Registros N°: 2783295-2783297-2286167

(respuestas de lucha o fuga).

Dado que no hay tigres en el aula, los alumnos en realidad no necesitan el mismo filtro de respuesta a las
amenazas que los mamíferos que los precedieron. Sin embargo, estos filtros aún existen en los cerebros
humanos y se activan cuando los niños en el colegio experimentan situaciones estresantes como la confusión por

4
material extremadamente demandante, por aburrimiento por los temas vistos y por actividades repetitivas o
presiones sociales como la intimidación o el acoso.

A de Amígdala: La amígdala está designada a menudo como el centro de la emoción del cerebro en el sistema
límbico. La amígdala estaba considerada un centro responsable de la emoción de amenaza y miedo, pero
posteriores investigaciones han encontrado que este centro profundo del cerebro, también consolida la
información potencial en la memoria de largo plazo que acompañaba a la emoción positiva. El escaneo con FMRI
(resonancia magnética funcional) y PET (tomografía por emisión de positrones) demostró que cuando la
amígdala está altamente activada en respuesta al stress, hay una caída en la actividad de los más elevados
centros cognitivos cerebrales. Esta menor actividad metabólica es evidente porque a través de los escaneos se
observa que hay menos oxígeno, o menos glucosa en dichas regiones.

Por ejemplo, cuando un estudiante se frustra porque el vocabulario que está leyendo no le permite entender el
tema, los filtros afectivos de su amígdala responden a la tensión tomando cantidades más altas de los alimentos
disponibles y del oxígeno del cerebro. El cerebro ahora está en modo de supervivencia. La alta actividad en la
amígdala bloquea la entrada de información a la corteza pensante, tanto, que la información nunca llegará a la
memoria de largo plazo.

El SARA y los filtros afectivos pueden también utilizarse de manera positiva. Por ejemplo, con actividades de
aprendizaje planeadas para sostener la atención y el interés, sin producir frustración, confusión, o
aburrimiento. Estos filtros pueden ayudar al cerebro a focalizarse en información sensorial del aprendizaje.

La información que pasa a través de la amígdala y se asocia a una emoción positiva, se realza para facilitar su
almacenamiento en la memoria de largo plazo. Al lado de la amígdala en el sistema límbico, está el hipocampo.
Es en este centro de consolidación que la nueva información sensorial se liga al conocimiento previo y a las
memorias de experiencias anteriores.

El SARA es el sistema de encendido de la activación de la atención. Usted puede controlar donde va el foco de
atención de los estudiantes al entrar en la clase y qué información consigue atravesar el SARA, incorporando la
novedad: el aprendizaje multisensorial, la atención motivada por el deseo de un logro y la creatividad en las
actividades de aprendizaje.

SARA + Amígdala: Con actividades positivas de aprendizaje, con bajo estrés y poco riesgo, estas dos estructuras
pueden ayudar al cerebro a focalizarse en la información sensorial de la actividad educativa.

D de Dopamina: La dopamina, la “D” en el RAD, es uno de los más importantes neurotransmisores del cerebro.
Los neurotransmisores son las proteínas del cerebro que llevan información a través de los espacios (sinapsis)
Asociación Educar para el Desarrollo Humano (000815/03)

formados cuando una terminación nerviosa conectada con otras. Un informe de 1998, “Evidencia de descarga de
dopamina durante un vídeo juego”, publicado en la revista Nature, describió un estudio de tomografía en el cual
investigadores británicos encontraron que jugando vídeo juegos, valga la redundancia, se producían cambios en
Registros N°: 2783295-2783297-2286167

la química del cerebro aumentando la actividad de la dopamina. Los autores describieron la infusión de la
dopamina como “similar a la observaba cuando se inyecta anfetamina en forma intravenosa”. Sugirieron que los
niños que juegan habitualmente “someten sus cerebros en desarrollo a una reacción química agradable similar a
inyección de la droga de la anfetamina y, si juegan muy menudo, es más probable que se hagan adictos a esa
sensación”.

5
¿Cómo puede esta poderosa respuesta de placer de la dopamina utilizarse para influenciar el aprendizaje
constructivamente? Cuando el cerebro lanza dopamina durante una experiencia agradable, se construyen
memorias fuertes de la misma, que posteriormente lanzan dopamina en la expectativa de una próxima
experiencia agradable que inicialmente dio lugar a la oleada de este neurotransmisor. Este ciclo de anticipación
de recompensa tiene varias ventajas: aumento de dopamina en el sistema límbico, especialmente en el
hipocampo, que facilita la consolidación de la nueva información y la conexión a priori con memorias
relacionadas.

La circulación de dopamina llega a los lóbulos frontales, aumenta la circulación de otro neurotransmisor (la
acetilcolina) que incrementa el foco atencional. Por ejemplo, usted puede introducir una nueva manera de
repasar vocabulario escribiendo una lista de palabras en la pizarra y dramatizándolas mientras los alumnos
dicen qué palabra piensan que usted está actuando. Este modo de enseñanza es bajo en amenaza, alto en placer,
y asociado al incremento de dopamina. Como resultado, cuando sus estudiantes repasen el vocabulario escrito en
el pizarrón la próxima vez, sus cerebros producirán dopamina en anticipación a la experiencia positiva.

La dopamina aumentará el foco de atención, potenciando la consolidación y el almacenamiento de las nuevas


palabras en la memoria a largo plazo. Las actividades de la clase pueden utilizar este efecto de la dopamina para
atrapar a los estudiantes en aprendizajes agradables. Los estudios de las actividades, o las experiencias que se
asociaron a niveles crecientes de dopamina en el cerebro, incluyen:

el movimiento físico,
conexiones del saber con intereses personales,
contacto social,
música,
novedad,
sentido del logro,
recompensa personal,
iniciativa,
juego,
humor.

Cuando usted pueda incorporar las experiencias y estas actividades en sus lecciones, la dopamina estará
entonces disponible para aumentar el placer, la atención, y la memoria.
Asociación Educar para el Desarrollo Humano (000815/03)
Registros N°: 2783295-2783297-2286167

Вам также может понравиться