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Ramo: Derecho Penal

Profesor: Daniel Aimone

Delito de Trafico
CUARTO TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL DE SANTIAGO, RUC
1100383980-1, RIT 361 – 2012.

Nombre: Manuel Salazar

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Sentencia: CUARTO TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL DE SANTIAGO,
RUC 1100383980-1, RIT 361 – 2012, 16 de abril 2013.
1) Descripción de la conducta juzgada con mención a la norma de aplicación
La acusación del Fiscal se basa en la investigación de la Brigada Antinarcóticos
Metropolitana de la Policía de Investigaciones de Chile, que a través de distintos medios de
investigación, tales como seguimiento, vigilancia e interceptaciones telefónicas, realizadas
a fines del 2010 y comienzos del 2011, lograron determinar que el día 28 de junio de 2011,
en horas de la tarde, los acusados Juan Tapia Bustamante, Juan Carlos Bouffanais
Sepúlveda, Edison Osvaldo Gómez Bettancourt y Franco Fabricio Sánchez Silva, previa
instrucciones telefónicas impartidas por los acusados Ricardo Hernán Bouffanais
Sepúlveda y Freddy Andrés Carreño Morales, ambos privados de libertad, acopiarían droga
en la ciudad de Santiago, pero en el lugar no pudo entregarse la droga, por lo tanto fue
llevada a la ciudad de Rancagua, más precisamente en un taller mecánico, en la idea de
dejar 30 kilos de la droga en esa ciudad para su comercialización en la región, el resto del
producto se comercializaría en la zona sur de Santiago, específicamente en las comunas de
San Ramón y La Pintana.
De esta manera, funcionarios policiales previa orden de entrada y registro legalmente
autorizada por el 15° Juzgado de Garantía de Santiago, procedió a ingresar al domicilio,
sorprendiendo a los acusados Juan Carlos Tapia Bustamante, Juan Carlos Bouffanais
Sepúlveda, Edison Osvaldo Gómez Bettancourt y Franco Fabricio Sánchez Silva guardando
y manteniendo en su poder 138 contenedores de 117 kilos con 280 gramos de cocaína base,
sin contar con la autorización competente, así como también dinero en efectivo y otras
especies corporales muebles.
La conducta juzgada se tipifica con el delito de tráfico ilícito de estupefacientes, y el Bien
Jurídico protegido es la salud pública. En grado de desarrollo consumado, previsto y
sancionado en el artículo 3° en relación al artículo 1° de la ley 20.000.

El artículo 1º dice los que elaboren, fabriquen, transformen, preparen o extraigan sustancias
o drogas estupefacientes o sicotrópicas productoras de dependencia física o síquica,
capaces de provocar graves efectos tóxicos o daños considerables a la salud, sin la debida
autorización, serán castigados con presidio mayor en sus grados mínimo a medio y multa
de cuarenta a cuatrocientas unidades tributarias mensuales.
Si se tratare de otras drogas o sustancias de esta índole que no produzcan los efectos
indicados en el inciso anterior, podrá rebajarse la pena hasta en un grado.
Incurren también en este delito, quienes tengan en su poder elementos, instrumentos,
materiales o equipos comúnmente destinados a la elaboración, fabricación, preparación,
transformación o extracción de las sustancias o drogas a que se refieren los incisos
anteriores.

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Artículo 3º.- Las penas establecidas en el artículo 1º se aplicarán también a quienes
trafiquen, bajo cualquier título, con las sustancias a que dicha disposición se refiere, o con
las materias primas que sirvan para obtenerlas y a quienes, por cualquier medio,
induzcan, promuevan o faciliten el uso o consumo de tales sustancias.
Se entenderá que trafican los que, sin contar con la autorización competente, importen,
exporten, transporten, adquieran, transfieran, sustraigan, posean, suministren, guarden
o porten tales sustancias o materias primas.

2) Comentario de las distintas teorías del caso de los intervinientes


El Ministerio Publico sostuvo la acción penal por el delito previsto en el artículo 3 de la ley
20.000, en contra de los 6 acusados, estableciendo entre ellos el grado de autores, esto
consagrado en el artículo 15 N°1 del código penal, solicitando una pena a los acusados Juan
Carlos Bouffanais Sepúlveda, Juan Carlos Tapia Bustamante y Franco Fabricio Sánchez
Silva de una pena de siete años de presidio mayor en su grado mínimo, multa de 40
unidades tributarias mensuales, más las penas accesorias de inhabilitación absoluta
perpetua para derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios
públicos mientras dure la condena, además del comiso de los instrumentos y efectos del
delito; al acusado Edison Osvaldo Gómez Bettancourt, una pena de diez años de presidio
mayor en su grado mínimo, y una multa de 60 unidades tributarias mensuales, más las
penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la de
inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos mientras dure la condena, además del
comiso de los instrumentos y efectos del delito, y costas de la causa y a los acusados Ricardo
Hernán Bouffanais Sepúlveda y Freddy Andrés Carreño Morales una pena de trece años
de presidio mayor en su grado medio y una multa de 100 unidades tributarias mensuales,
más las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la de
inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos mientras dure la condena, además del
comiso de los instrumentos y efectos del delito, y costas de la causa.

Señaló que existen seis acusados, dos de los cuales tenían un rol principal dentro de la
organización, Freddy Carreño y Ricardo Boufanais, ellos entregan las instrucciones de cómo
se va a realizar el traslado, la ubicación de personas para traficar droga, debían viajar a
Iquique y Antofagasta, el modus operandi era enviar a un sujeto ya sea en un vehículo legal
o robado para ser llevado con droga. En esta oportunidad, el modus operandi fue contactar
a un tercero, en este caso, Juan Carlos Tapia Bustamante, quien viajaría desde Rancagua a
Iquique y luego trasladarse a un camino de Antofagasta a recibir de un tercero un vehículo
que iba a estar previamente cargado con droga. De esa forma, Tapia Bustamante en la
ciudad de Rancagua fue contactado por Edison para ofrecerle un negocio en conjunto con
uno de los líderes, en este caso, Ricardo Bouffanais, quien se encontraba a esa fecha
recluido en la cárcel de Alta Seguridad, se le ofreció dos millones por viajar al norte a buscar
esta cantidad de droga, lo cual se concreta, él viaja al norte donde recibe la camioneta y
posteriormente la traslada a Santiago, donde la droga debía ser recibida en el domicilio del
hermano de uno de los líderes, en este caso de Juan Carlos Bouffanais para acopiarla, pues

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parte de la droga iba a ser de los líderes de esta organización, que es Ricardo Bouffanais y
Freddy Carreño y el otro grupo de droga debía ser trasladada a Rancagua donde debía
recibirla Edison Gómez y Franco Sánchez. De esta forma la droga llega a Santiago,
posteriormente el vehículo es trasladado a Rancagua, a un taller mecánico a cargo de Juan
Carlos Tapia y el vehículo es desmantelado en conjunto con Juan Carlos Bouffanais, Franco
Sánchez y Edison Gómez, los cuales fueron sorprendidos y detenidos por funcionarios
policiales cuando descargaban la droga y es incautada una cantidad superior a los 117 kilos.
Las participaciones de Ricardo Bouffanais y Freddy Carreño son las principales ya que dan
las directrices, como debe realizarse este tráfico de droga, son quienes dan los órdenes y
son los que se comunican con el resto de los sujetos dando la forma de comisión de este
ilícito, son los dueños principales de la droga, pero ambos se encuentran recluidos por
delitos de distinta especie y deben dar estas instrucciones a terceros para concretar el
negocio.
También se les solicito a los acusados Freddy Carreño Morales le perjudica la agravante del
artículo 12 N° 15 del Código Penal; que respecto de Edison Gómez Bettancourt no concurren
circunstancias modificatorias de responsabilidad que considerar; que a los acusados Juan
Carlos Bouffanais Sepúlveda, Juan Carlos Tapia Bustamante y Franco Fabricio Sánchez Silva
les beneficia la atenuante del artículo 11 N° 6 del Código Penal.
De esta manera a través de diligencias previas se pudo verificar este procedimiento;
declararán los funcionarios que estaban a cargo de las escuchas. Existe prueba material,
fijaciones fotográficas, documentales y periciales a fin de acreditar la participación de cada
uno de los acusados a fin que sean condenados todos por el delito de tráfico de droga,
consumado como autores en grado de ejecución consumado.
Defensa
La Defensa de los acusados fue categórica al decir que las escuchas telefónicas fueron
realizadas en 2 periodos distintos, fines del 2010 y comienzos del 2011, solo del 2011 fue
con orden previa del fiscal, de esta defensa entiende que existe un vicio de ilegalidad. Por
lo cual se solicita que debe tener una mayor valoración las declaraciones prestadas en
audiencia, para así configurara la atenuante del articulo 11 N°9.
Existe una defensa puntual a Freddy Carreño Morales, ya que las pruebas que fueron
presentadas por el ministerio público no son categóricas al decir que es realmente el
acusado el que se puedo escuchar en ella. Por lo cual la defensa solicita que se le absuelva
de los cargos presentados por el Ministerio Publico.
La fase final de los alegatos de la defensa, fueron las declaraciones de los demás acusados,
quienes renunciaron al derecho de guardar silencio, los relatos fueron realizados para
aclarar todos los hechos ocurridos que llevaron a configurar el delito de tráfico de drogas,
de esta forma al colaborar con la aclaración de los hechos, se solicitó que se les aplicara la
atenuante del artículo 11 N°9. No solo se pidió esta atenuante, ya que dentro de los 5
acusados, existiendo 3 de ellos que no poseen antecedentes delictuales, por lo cual también

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se solicita la atenuante del articulo N°6, para de esta manera rebajar la pena que podría
recaer en ellos una vez dictada la sentencia.

3) Tesis que desarrolla el tribunal para la absolución o condena

Se condena a cinco de los seis imputados, por el delito contemplado en el art. 3° de la Ley
20.000. Con grado de participación de autores, del articulo 15 N°1, por tener una
participación directa
Pero se absuelve a Freddy Andrés Carreño Morales, también conocido como el Guatón
Freddy, de los cargos formulados en la acusación de ser autor del delito de tráfico de
estupefacientes previsto y sancionado en el artículo 3° de la Ley 20.000 ocurrido el 28 de
junio de 2011.
Ya que las pruebas de escuchas telefónicas presentadas por el ministerio público, en las
cuales se nombra el apodo de “Guatón” como era conocido el acusado, pero no logran
acreditar que realmente sea el, porque no se identifica el nombre, ni las pericias a la voz
dieron buen resultado
Para los demás acusados el tribunal admite la aplicación de circunstancias que modifican
la responsabilidad penal
Por lo tanto, concurren atenuantes de la pena, específicamente:
La atenuante del artículo 11 N°6:

Art. 11. Son circunstancias atenuantes:


6a. Si la conducta anterior del delincuente ha sido irreprochable.

Respecto de tres de los acusados, Juan Carlos Tapia Bustamante, Juan Carlos Bouffanais
Sepúlveda y Franco Sánchez Silva, desde que no han sido condenados anteriormente por
crimen o simple delito, como se acreditó con sus respectivos extractos de filiación y
antecedentes.
Además de la atenuante del artículo 11 N°9:

Art. 11. Son circunstancias atenuantes:


9a. Si se ha colaborado sustancialmente al esclarecimiento de los hechos.

Que se acoge por mayoría la atenuante prevista en el artículo 11 Nº 9 del Código Penal,
respecto de los acusados Ricardo Bouffanais, Juan Carlos Bouffanais, Edison Gómez y Franco
Sánchez y por unanimidad respecto de Juan Carlos Tapia Bustamante.

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Se estimó la aplicación de la ley 18216, específicamente la del articulo N°15 de dicha ley.
Aplicándose como un beneficio porque atendido el mérito de los informes respecto de los
acusados Juan Carlos Tapia Bustamante, Franco Fabricio Sánchez Silva y Juan Carlos
Bouffanais Sepúlveda y reuniéndose a su respecto los requisitos del artículo 15 de la ley se
les conceden a dichos sentenciados el beneficio de la libertad vigilada.
El Artículo 15 viene a establecer la libertad vigilada, y nos da además una serie de
requisitos que debe cumplir para que se pueda decretar:
Como que la pena privativa o restrictiva de libertad que impusiere la sentencia fuere
superior a dos años y no excediere de tres.
Como también que se aplicara a los hechos que consagre el artículo 4 de la ley 20.000

Además que en estos casos se deban cumplir con:


1.- Que el penado no hubiere sido condenado anteriormente por crimen o simple delito.
En todo caso, no se considerarán para estos efectos las condenas cumplidas diez o cinco
años antes, respectivamente, del ilícito sobre el que recayere la nueva condena, y
2.- Que los antecedentes sociales y características de personalidad del condenado, su
conducta anterior y posterior al hecho punible y la naturaleza, modalidades y móviles
determinantes del delito permitieren concluir que una intervención individualizada de
conformidad al artículo 16 de esta ley, parece eficaz en el caso específico, para su efectiva
reinserción social. Dichos antecedentes deberán ser aportados por los intervinientes antes
del pronunciamiento de la sentencia o en la oportunidad prevista en el artículo 343 del
Código Procesal Penal. Excepcionalmente, si éstos no fueren aportados en dicha instancia,
podrá el juez solicitar informe a Gendarmería de Chile, pudiendo suspender la
determinación de la pena dentro del plazo previsto en el artículo 344 del Código Procesal
Penal.
En base a la aplicación de estas normas, el tribunal procedió a dictar las condenas para cada
acusado
Primero que se condenó a Ricardo Hernán Bouffanais Sepúlveda, a la pena de DIEZ AÑOS
de presidio mayor en su grado mínimo, al pago de una multa de cuarenta unidades
tributarias mensuales y a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y
oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares
durante el tiempo de la condena como autor del delito de tráfico ilícito de sustancias
estupefacientes, previsto en el artículo 3° en relación con el artículo 1° de la Ley 20.000, en
grado de consumado, ocurrido el 28 de junio de 2011.
Se condena a Edison Osvaldo Gómez Bettancourt, a la pena de DIEZ AÑOS de presidio
mayor en su grado mínimo, al pago de una multa de cuarenta unidades tributarias
mensuales y a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios
públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares
durante el tiempo de la condena como autor del delito de tráfico ilícito de sustancias

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estupefacientes, previsto en el artículo 3° en relación con el artículo 1° de la Ley 20.000, en
grado de consumado, ocurrido el 28 de junio de 2011.
En su caso no concurrió la atenuante del artículo 11 N°6, ya que en sus antecedentes se
encontraban el hecho de cometer como autos los delitos de receptación y robo. En el año
2000, cumpliendo una pena de 41 dias de prisión y una multade 5 UTM, por el primero y
una pena de 541 dias de presidio menor en su grado medio.
Que se condena a Juan Carlos Bouffanais Sepúlveda, a la pena de CINCO AÑOS de presidio
menor en su grado máximo, al pago de una multa de diez unidades tributarias mensuales
y a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la de
inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena como
autor del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, previsto en el artículo 3° en
relación con el artículo 1° de la Ley 20.000, en grado de consumado, ocurrido el 28 de junio
de 2011.
Que se condena a Juan Carlos Tapia Bustamante, ya individualizado, a la pena de CINCO
AÑOS de presidio menor en su grado máximo, al pago de una multa de veinte unidades
tributarias mensuales y a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos
políticos y la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de
la condena como autor del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, previsto
en el artículo 3° en relación con el artículo 1° de la Ley 20.000, en grado de consumado,
ocurrido el 28 de junio de 2011.
Que se condena a Franco Fabricio Sánchez Silva, ya individualizado, a la pena de CINCO
AÑOS de presidio menor en su grado máximo, al pago de una multa de diez unidades
tributarias mensuales y a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos
políticos y la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de
la condena como autor del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, previsto
en el artículo 3° en relación con el artículo 1° de la Ley 20.000, en grado de consumado,
ocurrido el 28 de junio de 2011.

Para los 3 últimos acusados al haberse reunido los requisitos del artículo 15 de la Ley 18.216
se les concede el beneficio de la libertad vigilada a Juan Carlos Bouffanais Sepúlveda, Juan
Carlos Tapia Bustamante y Franco Fabricio Sánchez Silva, debiendo quedar sujetos a la
vigilancia y control del Delegado de Libertad Vigilada de Gendarmería por el término de
cinco años y cumplir las demás condiciones impuestas por Gendarmería.

Si a dichos sentenciados les fuere revocado tal beneficio y tuvieren que cumplir las penas
impuestas, éstas se contarán desde que se presenten para tales efectos o sea habido,
sirviéndoles de abono, respecto de Juan Carlos Bouffanais Sepúlveda el tiempo que ha
estado privado de libertad por esta causa, en forma ininterrumpida, esto es, desde el 28 de

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junio de 2011 a la fecha; respecto de Juan Carlos Tapia Bustamante y Franco Fabricio
Sánchez Silva, el tiempo que estuvieron privados de libertad por esta causa, esto es, desde
el 28 de junio del 2011 al 19 de diciembre de 2012,según consta del SIAG.

4) Opinión de lo resuelto por los jueces

El fallo en relación a la acusación de tráfico consagrado en el artículo 3 de la ley 20.000, y


de las demás normativas aplicadas al caso, ya que la norma sanciona a los que trafiquen,
bajo cualquier título, con las sustancias a que dicha disposición se refiere, o con las materias
primas que sirvan para obtenerlas y a quienes, por cualquier medio, induzcan, promuevan
o faciliten el uso o consumo de tales sustancias, lo que calzaría perfectamente con los
hechos expuestos, ya que fueron realizados para la venta de las drogas, promoviendo el
consumo de estas sustancias.

Lo que más me genera disconformidad, es la decisión de absolver Freddy, ya que a juicio


del Tribunal las pruebas presentadas por el ministerio público no lograron acreditar su
participación en el hecho delictivo, siendo que en ellas a pesar de no identificarse el nombre
del acusado, se identifica un apodo con el cual era conocido, además que se presentaron
una serie de celulares que fueron encontrados en su celda por gendarmería, pero el Tribunal
los desestimo. Desde mi punto de vista el debió ser condenado también, ya que con solo el
apodo y los medio encontrados para la comunicación con sus compañeros debieron ser
suficientes para condenarlo.
Sin perjuicio de esto, las demás penas impuestas a los otros 5 acusados, si bien el ministerio
público pidió unas sanciones más altas, el hecho de que pudieran concurrir atenuantes que
modifican la responsabilidad penal, es totalmente aceptable, más el hecho de que a 2 de
hechos no les concurren todas las atenuantes por el hecho de que uno de ellos
antecedentes delictuales que imposibilitaba su aplicación y el otro además de tener
antecedentes se encontraba cumpliendo una condena efectiva.
Como una conclusión a que toda la investigación realizada con el fin de capturar a este
grupo de personas al final obtuvo el objetivo, si bien fue con penas menores a las solicitadas
por el Ministerio Publico, es de entender que esto puede pasar fácilmente, es por esto que
entiendo que se busca pedir las penas más altas posibles, ya que el accionas de la defensa logro
que se rebajaran, pero aun así igualmente altas, de este modo estimo que lo resulto por los
jueces fue un gran logro en contra de los que concurren al delito de tráfico.

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