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N. 74. MONTEVIDEO 12 DE OCTUBRE DE 1833.
AVISO délos E D IT O R E S.
Este papel se publica por la Imprenta de la
independencia en las tardes de los dias MHcrco-
J e s y Sabado de cada semana: se vende en e*
nnsnio establecimiento, Calle de San Sebastian
N ° .^7; en el Muelle, casa de D. Manuel Gra-
d in ,e n la librería de D. Ignacio Julián, cabe de
San Gabriel No. G y en la tienda esquina de B.
Domingo González^ calle de San Pedro.
IN T E R IO R
f ■■ —
m - . s mer-rm g 3Rg=s=c=r
-^ r «.Je:
i
NCCECIDAB UKJENTE.
independientes de un poder es-
tranjeroen lo político, debemos pro
curar, a to()a costa, set lo en ló relt-
jioso. Los papas perdieron su in­
flujo : la filosofía y la atenta investí'
g u ion de las constituciones de la
iglesia primitiva les cortó los vuelos/
mas la experiencia de los males pasa­
dos debe enseñarnos el modo de
evitar que se repítan. Y esto úni­
camente, podremos conseguido, ale
jando con cuidarlo todo lo que hue­
la dependencia ó sujeción aun poder
estranjero. Los sacerdotes, q «e á
despecho de las doctrinas del divino
maestro, quieren dominar y anotar­ j porteño.
S
Quct s in t, quct ju c r ln t, mox
ventura trahantiír.
I 'j R s .
se la autoridad temporal, que les
niega el evanjelio, son mui astutos
y sumamente políticos. No es pre­
ciso que revolvamos las pajinas apo-
liltadas de ¿hora tres siglos y medio
v para encontrar comprovantes : bien
cerca los tenemos. El pontífice de
Roma nombró de m o t u , al
Sr. Medrano , obispo auxiliar de
Buenos Aires ^ y por una casuali­
dad f que su 'santidad llamó voz
del cieío) este mismo sujeto fue pro­
puesto para la misma dignidad, por
el gobierno de aquella capital. Si
se hubiera obrado, según correspon­
de, la autoridad civil debiera haber
increpado al Santo Padre la licencia
que se tomaba, nombrando Obispos
sin su previa propuesta, sin que pa­
ra esto obstase el que fueran p o r-
tivlisinjidelivus, pues rodeados de
privilejios, venían, con poca diferen­
cia, a tener la categoría de diocesa­
nos. Mas un espíritu de fanatismo
consagró este desafuero y buenos Ai­
res ha pagado bien pronto la culpa
de* sus majtstrados, con el nombra­
miento que ha hecho su Santid d
del diocesano v de un auxiliar, >¡u
consultar la voluntad del gobierno
 f 507 1
* FMe Cumplo ros debe conven- ses. N ‘ s e r e p e t i r í a n l o s di U t o s
crr qiK» ps urgente Sacudir esa es • j que porción d veres h«n sido la
petie de dependencia, en que chu ­ pi* d»a de escarní l<>, en que ha tro-
mos, del pontífice de Ruma. Apresa i Ijes tío el católico V el neoíito.
remónos á tenor en nuestro seno un Nuestras ten jilos serian la cátedra
< hispo, propuesto por nosotros en de 1p verd d, !a escuela del corazón
uso del derecho de p tron »to qué y el consuelo del desdichado. To­
piercemos tomo herederos de los do lo concerniente á la Santa jTio.lt-
fueros, de h Españ» v como pueblo giun, que profesamos, tuyiaria vi­
fli *e é ilustrado, y evitemos los re­ da v la -g ei ciiatiana caminaría por
des que nos prepare la ambición sa­ la senda d l. señor.
cerdotal. Sobran eclesiásticos virtuosos, na­
Algunos creen que es nn Ovi~e in­ turales. de etle suelo, a quien con­
ven* ilde, á la corneen ion de este | decorar ton la mitra y el báculo.
objeto, lo diminuto de nuestras- ren­ Hombres, en la flor de sus unos, que
ta*, v la deuda enorme que gravi­ conservan la actividad de la juven­
ta s< ln e ellas ; pero los que asi dis­ il! I, á la par que la piuderiria de
curren debieran lijarse, en que un la ancianidad. Filosofas sin ser im­
pueblo, que arroja las callen s y se píos, religiosos sin «ser tan ticos. A
coloca en 1 * esfera de nación inde­ ellos jaod’ia confLiscles I.» juventud
pendiente, dehe estar dispuesto a so-. sin temor de que la pervirtieran.
Liellevar las cargas, consecuentes a La religio»! le nuestros padies es
su nuevo estado. Fst-* dificultad, demasiado respetable para que la
per oirá parte, es mas aparente que consignemos.»! olvido. Sustentáculo
Solida. Nuestro Obispo.seria un de la paz publica y domeñé- a,
Obispo u ru gu ayo, tanto en la íiu- los gobiernos deben consagrarle una
gdidud de su vida, cuanto en lo pro­ detenida aleación*
porcionado de su sueldo a la esta»
cez de nuestros recurso s. Cotdova
y S. Juan, piovincias pohrisimas de HOCE DE OCTUBRE.
la República Argeulina, momias de Este día es doblemente celebre.
loque* iueron, lientn c d< una un Aniveisai ¡u de la batalla del S -ran-
Obispo ¿y la República Oriental del di, en q ie los n>uiot»s h turón
Uruguay, di< s vens mas rica que morder la tierra a los soldados <jel
las d<*s reunid’' ', «'.•vcteiá tle el cu- emperador,, que!-am o la <. d a
audo i uto 1 c - etesiu? | con que alguno» petlidos ríes iin-tr­
jC^ue iriílujü no tendí ¡a un Obis- ; iaron a su trono, lo es . u.bien,
p<> en 1 . inej. ra de iuk i- -s tos- ¿ del descubrimiento de .»iici ica jitif
lumbre» / Ll n.iu, ¿orle »o- $ Cristóbal C j j.
ci l tan podf :>so, vOj . á. ca- j Aiuik-s >uct t>us j>or su r,»ra v j>er-
tcgoiia cpitb tevolt* • t virus pai - S fetlú tciutivlccn.i-, soqirctiúcu al
hombre pensado*. El descubrimi­
ento de un continente y la libertad
de un pueblo, 90;i dos ideas que la
mente procura, en vano, hermanar.
¡ Honor y gloria iumarsecible á
los que el i ti de Octubre nos liber­
taron del despota y sus esclavos * La
posteridad registrara sus nombres,
v las generaciones los nombrarán
beudiciendolos.
“ Cristóbal Colon, nacido en Ita­
lia en las cercanías de Genova, to ­
bo la gloria de desembarcar el pri­
mero en la tierra de America cu va
existencia ljabu adivinado y creído
al oeste de Europa. Este grande
acontecimiento, sucedió el i 2 de
Octubre de 1 4 9 2 . Guanaclwi, pe­
queña illa »iel Archipiélago de Es
Lucavas, fue U primera que se pre­
sento á los ojos dé los Españoles pas­
mados de admirad en. Colon (Ies-
cubiló después la Isla de Cuba, y
Haití (Santo Domingo.) En su se­
gundo viage, en 1 V9 C comineo
le de la America Meridional. Va-
rios de sus compañeros siguieron
después el camino que el les había
abierto. Ojeda, que era uno de
ellos, tenia en sil com p añía, en una ! ‘
de sus campañas al golfo de Dirién i
en 1 4 9 9 , al Florentin Ametico V e s - j
pudo, hábil Cosmogralo, Americo i
se aprasui ó á publicar una léEcion
de su vi ;ge : y se le ati ibu >ó el des-
cubi iiuiento del nuevo mundo, que I
i
había sido designado h st • enton­
ces con la vaga denominación le l i u i-abajos preparados por las comisiooei
ludias Occidentales, El^ ano de
i 5<>7 lué cuando empezó á llev.r
el uutubre del Cusm-•grato lloren-
tino, honor que hubiera deludo re­
servarse á Colon. “ Asi, dice Rai­
nal, el primer instante nn que U
America fue conocida del resto de
la tierra, esta marcado con uaa in­
justicia.“
DOCUMENTOS OFICIALES.
DECRETO.
Ministerio de Gobiernoy Relaciones Este­
n o te s .
Montevideo Octubre 9 d e l S 3 5
Hallándose vacantes lo? c .rgos d<r ministros se­
crétanos de E'tado de los diferentes dep>«ri inen •
tos, el Presidente de la República ha acordada y
resue'te ;
Art. 1. Queda nombrado ministro secretario
de Estado eu los d> p .rt .m-rntos de Gobierno, Ke
lacioneg Esteriores y Hacienda, el Sr. D i .D .
Francisco Llambi, Con retención legal de su em­
pleo de miembro del Poder Judicial.
2. El Sr. jer- ir.l D. Manuel Oribe, queda
¡g i dmente nombrado, secretario de Estado en el
departamento«e G uerray marina.
3. Comuniqúese : .circúlese deseá !a prensa
Y ai li.jIstro Nacional.
RIVERA.
José Alaria Reyes,
é
Cí/íCULAR
Ministeriode Gobierno.
M .nt-.V'deo Octubre 11 da 1813
Deseando el Gobierno conocer el c*tado de
,j..| y t mar de e¡b»s tos coooomien-
t ■. ■ ¡1• va :>oe ‘.a.t proporcionarle, p.t a arregla:
l.u aptí.ati -ai-5: haucoiua.iy y decreta
í
 Ari. t. jefes <4ftl Catastro remitirán al ar>
chivo jenersl, los protocolo* que hayan organiza'
»lo <je la G'-tadi.itica fie cada una de las secciones a
que han sido destinados.
2 Hasta nu^va resolución del gobierno cesan
ensu ejercicio las e«pre«ada9 comisiones, que se1
rfin ajustadas hasta esta fecha de los haberes que
hayan derengido.
3. El Ministro secretario de Estado en el d e ­
partamento de gobie rno, queda encargado del
cumplimiento de este decreto, que se insertar§ en
al Kejistro Nacional y comunicará a quienes cor*
responda.
RIVERA.
Francisco L lam bí
Montevideo Octubre 11 de 1833.
t ara celebrar el recuerdo de la gloriosa nc*
cion del Saramli, cuyo aniversario es mañana
el Godierno ha acordado haya tres salvas cJ.» arti.
lleria y un tedeum á las 12 que presidirá e ’ Cefe
nliiico con asistencia de los empleados públicos,
especialmente de las autoridades’ de este Depar.
♦amento, y vecindario á quien invita á « este fin»
mismo iluminación general ¡.orla no he y una
función de I entroque empeza. á por el llimuo
Dacional. A niños p 1 pa*o que en Extramuros llega has­
1 para que dicho gefe disponga !o conveniente
Én la Parte T ie le concierne : el que firma sa­
cuda con aprecio.
Francisco Llnm bít
5r. Jefe Político de este Departamento.
DEPARTAMENTO DE POLICIA.
Montevideo 10 de Octubre de 1833.
La educación pública de la juventud que siera*
pre llamó la atención del Gobierno, y que $e
e j e r z a en sostener, e* eludida muchas veces
P*r la ominen de algunos p ad res, tutorfs ó
encargados de las familias. La Escuela ñor*
y Au^a de latinidad costeadas por el Su*
pfrior Gobierno se halian desiertas de jóve*
Pas° que e» Us diferentes «alus de
a la ciudad se enctfPntfflh reunión0* d* estos ¡
u sin ocupación ni ejercicio que ! desmorafr
fl stacinn, que en su infancia es indispensable «e
| apodere de ellos. Esto induce c re e r *1 j fe
de Policía lo que deja referido ni principio íe
esta comunicación, y esto mi-uno le estimula &
dirijirse al Sr. Juez de Paz, para que tomando
en consideración este apunto, y hi riéndose cor*
go de su importancia se sirva determinar el
din, hora , y destino en que con los Temer*;
tes alcaldes de barrio de «u (lepen lencia f
pueden reunirse pora tratar el modo mas
conforme de obligar a-los qu se deja o menciona­
dos a cumplir con los debei es precisos con ios
niños de que esten lincho cargo, y al mi*mo tiem­
po destinar la policía a los que se haden en esta*
do cíe orfandad. Nada hará mas honor al Pue-
bio Oriental q ie ver instruirse a su juven*
tnd, y marchar a su engrandecimiento y nada
mis justo que la cooperación de lo* buenos
i
ciudadanos, a fomentar aqgel bien precioso y mu­
cho mas en la infancia, en donde las primeras
impresiones son tal vez h s que aseguran las con.
secuencias de lo futuro.
Es sensible al jefe de Felicia tener que h a -
j ccr presente que á la escuela normal de esta
capital solo concurren diariamente de 60 6 75
ta ciento y tantos su asistencia. No puede
dudarse que aquella inasistencia precisamente
Í
nace del descuido o imprevisión de fas encar­
gados de los niño* , y á aquellos con quienes
se deben tomar medidas eficaces para hacer­
los llenar sus deberes, asi como a *:tos fuertes
reconvenciones en c«»so de faltar á Í09 que le
corresponda.
G^ q este objeto, el infrascripto adjunta copia
de esta comunicación al Sr. Alcalde Ordinorio
I
para que instruido del contenido se sirva deter­
minar lo conveniente a! Sr. Juez de Paz, 6 quien
el Jefe de Policia se dirije, y le saluda con str
m y o r aprecio.
luis LAMAS
Sr. Jiiel ú. Paz ds la . . . . Secctuu ue !a>
CtuÜdU.

exterior ::
.Mate ríale s
F ,ir G f. nf .K a i . D. J uan R amó n B alcarci,
SU VIPA FÜBL'CA.
El Geaeral Balo-arce nació en Buenos AireS
el 16 de Marzo de 1773. Fueron sus padres el
teniente coronel, comandante del cuerpo de B’an.
denguez y primer comandante general de esta
F rontera D. Francisco Balcarce, hijo de D.
Francisco González Balcarce, teniente coronel
del regimiento del principe; y Da. Victoria
Martínez Fontes, hija de D-' José Martínez
Fonte?, Gobernador y Capitán General de 1»
Provincia del Paraguay.
ANALES.
1789. El 2 de Octubre entra en la carre­
ra militar en la clase de cadete del cuerpo de
Blandenguez, mandado por 9u padre el coman
dante general de la Frontera.
1790, 1761, 1792. Continua en la misma cla­
se hacien-io el servicio en la Frontera, a que es
destinado el cuerpo de Blandenguez.
1793. Ei 20 de Febrero asciende a la c ia s e
de alférez en dicha cuerpo. Falleció su padre
regresando de una espedícion á la» Salinos.1
1794, 1795. Continua sus servicios
F rontera.
1796. E L V irrei Meló de'Portugal, decreta
el reconocimiento de toda la Frontera para fun-
«riar nuevas poblaciones: dirige la espeilrion el
capitán de navio D. Félix de Azara.
Balcarce es destinado a la comandancia militar
de la guardia de Lujan, para proporcionar y di­
rigir todo9 los auxilios necesarios p :r a esta es-
pedicion científica: ella dá por resultado el re­
conocimiento de toda la costa ulterior del Rio
Salado y de las guardias.
1797, 1798. En la clase de aiferez, continua
Sus servicios en la Frontera.
1799. E 2 de Mayo, asciende a teniente en
el mismo cuerpo de Blandtguez.
1800. Se lineen preparativos para la guerra
te n Poitugd: el teniente Balcarce i*ecibe ói(Jo-
[ 600 ]
de marchar a la B i«l* O iental del Rio d é l a
Plata.
1801. Se forma en l¡>. B oda Oriental un ejer­
p a ra Historia,
xs
cito al m >ndo d-l o mandante general «le ai m u
M*rqu«-z «le Sobre Mente, que marcha al te ñ í-
torio portuguez. Ei teniente Baleare-', b «e es­
ta campan*, ocupa puertos peligroso?, y empie­
za a merecer las distmcio nes de su? gofes.
1802, 1803. Regresa y continua en a misma
clase en el seryicio dé la Fiontera de Bueuo9
Aires.
1004. Se firma la paz. E ’ 8 de mayo r«»
cibe en premio de sus servicios en la guer a, el
empleo de Ayudante Mayor del regimiento de
Voluntarios de Tucuman* de cuya organización
es encargado.
1805. Se le confiere la comandancia general
de armas de Tucuman: adquiere una reputación,
que mas tarde hace 9ervir en favor de ¡a inde",
pendencia Nacional.
180G. La9 fuerzas británicas al mando dej
general {Berresford, invaden el virreinato- y
ocupan 1c Capital de Buenos Aires. El ofi­
cia) Balcarce, forma y organiza er> Tucuman
una división de voluntario?: marcha con eda
hasta la jurisdicion de Córdoba- 'donrlé se »éuné
un ejercito para la reconquista. Esta obra s®
en la
anticipa en la misma Capital- y es destinado
por el virrey Márquez de Sobre Monte, fi inter­
nar de cuatrocientos 5 quinientos p risio n e ra
inglese? a las ciudades de Córdoba, Santiago-del
Estero y Tucuman.
El alférez
1807. Nuevas fuerzas británicas invaden el
virreinato. El oficial Balcarce reúne en T u n l-
man doscientos jóvenes voluntat ios, queorgafi»*
za en cuatro compañías : abie una gub*cripn q
con cuyos productos las uniforma, y con .orce
por la posta a Buenos Aires. Esta división se
incorpora al Regimiento de infantería «le Ai r i -
beños, y él e9 nombrado ayudante de órdenes
del vil rey D. .Santiago L;n era. El 3 de Febre­
ro, los ingleses bajo el mando del general S.
Achmuty, toman por asalto la plaza de Monte-
‘ ideo, “ y muere de una heiida recibida en el
..salto su h-toiaiioei capitán de Bitiudengaez D,
 ' Gdt )
Jo-é Tí;i!g.uep.“ El genera' Wbitelock con uq
ej^icito de mas de doce mil hombre? bloquea
en julio la Capital de Buenos Aires. El oficial
fi dcarce conserva su puesto de ayudante de ó r ­
denes del virrey: concurre el 2 al combate del
-Miserere, y salva con grandes rie g o s en la d e r­
rota que sofre el ejército* español. Es ocupado
en diferentes comisiones el 3. el el 5 ; diade
I k acción general en que los enemigos valena-dos
«yodantes con todas las insignias de parlamen­
tarios, dfeifíi>pe«>ba este destino jn>r cuatro ve*
ce? : dos a la Plaza del Retiro, una al conven-
t «le Santo Domingo, otra a la casa do Pi»o.
C ingleses capitulan, se reembarcan y entre*
g ta la Plaza de Montevideo.
1803. El 8 de Noviembre ea nombraba sar­
gento mayor del primer escuadrón de húsares,
mandado por el coronel D- Martin Rodríguez.
£ t emperador de los franceses, invade la penin-
gu’S, y plantifica la monarquía de Jo*é Bonap< r-
te* bre. la ruina de los Borb*nes. Los pueblos
que qoedan libres en España, eon envuelto* en
ti dos los desoí deoes d é la anarquía. De»de en­
tone. * ge ram.fi-an mas e n s u e ñ a s Aires las ideas
de independencia que te hicieion sentir d 'sde las
ti va-iou* s de los ejercito© británicos. Los gefes
B-dcarce y Rodríguez »o e-plican y se estrechan
en estos, mismo-? seutumentos ; concurren a coa-
íeretx ia-» privadas con otros ciudadanos y gyf'*9
militaiesy principian a fo mar Ir opinión de ios
oficiales üei cuerpo ilesa m .uJo.
tS 9. El cuerpo municipal eon el obispo-
dinco-auo AoslfoiwO* ¡»or los regimientos de viz
cainos, catalanes y g ! f g " « , ?e sublevan con-
t i .» ih autoridad d •! virr y L.uiers, para susti­
tuirle otra m is intimamente adherid* á tosíate-
r i t p t Bi tema culoood. L as -ubi vados ocu­
par» nvlit rcnente I.» plaza de la Victoria. El
pruiet eVCnadioo de húsares se gifua.de ó.déu
de» vin- y a'. tVente di*! vivóte, pinza del 25 de
M y.i, y cubre 'a* e tra ía- d<> la f z ;.
Ki V<rr i ú mu 4 tas once de la rn. n na la
ur'tr. -o que .»ücica el mando. \ • iberse, el
CotOaai iiounguez deja al sargento ui y .i Bul.
caree 6 In cfbevs do los l i d e r e s , c»fra Inme
«ñatamente (i la frrlídeaiq (teeide al v.rrey, tí
revocar la acta y g••Tnptr/.a la disposición de
los regimientos americano * en favor de su au­
toridad. Kl Virrey vuelve sobre sus pasos, des­
pide al obispo y a los capitulares, • etican g.dog
de recavar su dtmteh*** Los sublevado* rom­
pen las hostilidades. D >s fuertes g ie rrilla r del
regimiento de vizeain »* carg.us a la plaza de
la Victoria por la calle de la paz, y hacen uoa
descarga cerrada sobre los humares: el surgen'.©
máyer Balcarce pasa en columna el estrecho de ia
recoba, desplega en batalla con el primer escua*
tirón de su mando, os acuchilla, y derrota cumple*
laaiente: vuelve a ocupar su posición: es llamado
cu este acto por el Vir reí,a quien acaba de dór-e a
parte que-¿\J hoaibres fie los sub evado* se dispo1
n e n a paear a degüello a su fjuniüa, ótente ea
una casa de campo a cinco leguas de la ciudad.
El mayor Balearte es comisionado -a deteuer este
horroroso g dpe: toma 4U húsares con p iales
escojidus, y en una h na ja familia del virrei
qneda garantida. D«ppues del medio día todos
los regimientos patricios se mueven contra los
sublevados : estos huyen, se rinden, ei sol no
9e pone sin dejar tiiurif-mte la representadlos
del rey por la preponderancia dte las fuerzas
¡i americanas. El 5 de enero, recibe »;! mayos
. Baicarce el grado de teniente coronel. Lu j u ­
lio entrega el mando el Virrei Limers al tenien­
te üeoeral de la real armada D. Babaza; Hidal-
go de C u n e r o n o m b r a d o por l;i junta central
E*le mi.n lHtnrio emprende la reforma de loa cu*
erpos voluntemos para facilitar su disolución :
ordena que los oticiale* veteranos incorporados
a e tos cuerpo'- vuelvan a <$uí¡ antiguos regimien­
to* El mayor Balcarce abandona su antigua
clnse en el ejército de linea, y pretiere conti­
nuar sus servicios en el pnm er escuadrón de
húsares voluntarios, A la p^r del coiunel K*>-
dr i-uez, ¿iguo difundiendo las ideas de indepen*
deuCMi etitie los oficiales de e-te cuerpo y ccui-
vmaudo un plan general coo otros ciudadanía
y g« f *• militare®. El volcan e*ta a puntu üe
hacer su tspluciwn.
C o n c lu ir á
\
 ( B « ‘)
CORRESPONDENCIA.
1.®
J^ÉL. jff ( . ( ■ * <n j'jut »!< ufíi-i) 11 • pa*
Ü E Q L A M £ííT O JEN ERAL de la* escuela?, de
enseñanza primaria,
TERCERA PARTE
Continua. . míenmeos de* juri.
140 Presentada l a ’ista de los e ^ j b’ea por ros
p n c ploren al uio^ presidente de la junta e*ec*
io n l, la leerá e*te en voz alta para que los.Mec­
ieres formen, au resolución, por dos veces conse­
cutivas. Concluida la lectura, los preceptores
recibiián lo* votos para nueve jurado* i cnatio
suplentes, procurando economiz r toda indicación
que pueda re«trio)ir la Lbci tad o h *cei v a n a ría
epimon de los electores.
241 Concluido el acto, los presidente? dir/ido*
por los precepto!e$ h Tan el e-crutinio. . hu­
biere emp te, sortearan los canUidulOi que obtu
hieren igual numero de süfivjms.
342 Loa nueve candidato» que tengan lam^yo
ria declararan, elector jurado?, asi como los
cuatro suplentes p<T el presidente de los electores
i esta declaración, «ere ti m uí/ p *r toil*- los ni®
fio*.electores i encarg ada al preceptor; Acto con
tinao *e dboíveiá l a junta de electores.
243 En la c)n*e de -a tarde Jal propio dia pri-
m i >, concluida Ta oración i aotn* de de*p b.,r á
los niño-, los preceptores por conducto leí ¡ns.
trust ir jen jral daran a reconnrei fi-los jurado*
electos i a lo* sume.Tes nespUvS iJe h^boiio: reu­
nido en cuerpo.
24 l En esta o^nrinn $> L'c h ’á^o n erer a lo*
Jerados el carácter que ibvisteii i «<» importante
que u.p ell«>* qbivn en consonancia c»'*i él, ya
pul) ica ó pnvadame de. Lo precept «res son
los encarg ulo* de dar a esa iiitUlu^loü tuda la ¡m*
porjuacia que «e ajerice*
C \ n íT U t.O *3.
D* Ijs rtithioius de fos jurados.
245 Tv>d*i «>.■» h-idna latirde,*** reunirán
Je os ado* cri'
¡nm : e- oaiebdo* p >r b»s aiu.¿,.*o.> uurauU el pe-
nado corrido oí, tod t la sem .n i.
2 4<5 Cuando ocurrieren de'-itos cuya enormi*
d.»d rec m ise un castigo pronto, iu* precepto­
res convocaran a reuuioa *fctraordm*ria a los
.
í 247. Lo* actos iom Tales ú propiamente di­
cha obcenos ; las ofens s personales que produz­
can heridas : los ju<g>s. pjohivtdo* id a ínteres
l<S p labras mf. inant ? fi los padres i madre», í
las substracción ó robos de cualquier natura e«
za que fueren ; ton motivos p o d e rlo s para las
reuniones estraoidatarias.
24b. La9 reuniones estraordioanas se hiran
a~to continuo a la cíase <n que se hubieren co­
metido tos delitos 6 llegado ó uotiua de los pre­
ceptores
249, Si lo» preceptoré» tubieren a bren hucer
e»tencible el contenido <M articulo anterior a
los casos en qoe ?e les faculta a ca*t g r siu es­
perar el acuerdo del juri, podrm hacerlo.
25C. Los jurados erectos no podran eximirse
por motivo a'guoo de asi-lir en los di as de reu­
nión, a do ser por enfermedad ú o t r a causa po*
derosa. Si fuere imponible la u*i-teiieia, d t4n
parto h los preceptores para que . un oupitnie
ocopi su lug.r.
231. Para h cer efectivo i f»cil lo que pre­
viene ei articulo anterior,Vi, t ,da reninoii da
los jurados, asistirán lo- suplente*, pa,.a e v iu r
que se suspendan los juicio*.
252, La inasistencia de lna jurados i rfiipVn-
t*s ya sea en las reuniones nrdin-in*? 6 y •» en
i «s estrai-nimaria*, no hatremiu m t,vo, -e a ca*-
tigí.lq por los preceptoril c«m» »as mi*m i- pe-
bas impu i t ü a ltéHifiot ioaitltdnlM ala* e«-
I cueias.
 ( G03 >
.¿5 i. Los jurados solos formarftn tribunal. Los
suplentes se retirarlo estando integro el nume­
ro que debe formarlo.
254. L os preceptores son los presidentes efec­
tivos. A eilcs corresponde salvar las dudas que
puedan ocurrir ; mas por pretesto alguna pueden
formar parte en los votos que deban producir el
falio.
CAPITULO. 21
De los juicios.
?5¿. Los juicios darán principio reunido el
Miri i hecha la seña por el presidente con la
lectura por el orden que se hallen escritas, de
las relaciones de los delitos del cuaderno de ¡al­
tas dianas. Al instructor jeneral corresponde
esa comisión hallándose presente el acusado.
256. Se oira después a este, i luego se h *i á
retirar con el celador de orden para fallar se­
r m e ! mérito déla acusación i de lo expuesto.
257 Los jurados solos, iujpondrau la sentencia
que les corresponda ccn-arreglo al articulo in-
írinjido i ala pena asignada, siguiendo SU con­
ciencia i observando e! reglamento.
258 Es preciso que ésten tolos los nueve con
.formes para absolver ó castigar á un acusado.
£59 Las sentencias que recayeren, se pondrán
por escrito i serao rubricadas por los jurados i
aprobada por el preceptor a quien corresponda
el astablecimiento doudese celebra el juicio.
260 Las sentencias no se publicuiéo nielaran á
saber al delincuente hasta el lunes siguiente por
la mañana. Eutences se leerán por el instruc- -
toi jeneral eu voz alta ante tedos los educan­
dos.
261 En ese mi-mo día, concluida la lectura se
hara ejecutar por los preceptores a quienes cor­
responda, si eu consideración al Bieritodel pena­
do no emplearen la facultad que se les concede
e o otro lugar de e-te reg ameaio.
262 Con' luido un juicio, se continuara conside­
rando las causas que hubiere eu el apunte de fal­
ta» diarias.
\
263 Por motivo alguno se suspenderán los tra*
bajos del juri sin coucluir los que se hayan e n
264 En los ju¡cio9 extraordinarios, las senten­
cias que recayesen sobre cualquiera de los deli­
tos que los motivaron, siguiendo los miamos tra­
mites solo variaran en que el cumplimiento se ha­
ra conocer en la clase siguiente a la en qae fue la
reunión.
265 En todos los casos, concluidas !ag reunió-
nes, se estendera una acta de que conste el ob­
jeto de ellas, sus menores incidentes i resultados.
Estos documentos se firmaran por los jurarlos i los
preceptores para dejarlos archivados en las es­
cuelas.
268 Se encarga a los jurados el Jmas escrupu­
loso sijilo sobre sus reuniones i mucho mas si
hablan con los penados.
CAPITULO 35.
De los jurados
257 Los jurados fuera de los oficios que se les
destina por este reglamento son iguales a los de­
más alumnos i quedan sujetos a las obligaciones
jeneralns.
266 Ellos no son responsables por lo que hi­
cieren en uso de sus facultades judiciales, pues
que ellas han de estar siempre entre el circulo
que les traza el reglamento.
269 En el mismo caso se hallan los suplentes
que lo están los jurados, sin escepcion alguna, á
no ser consecuencia de la hueua comportacion,
270 Cealqoiera jurado • suplente que incur­
rieren en los defectos condenados, desde el mo­
mento mismo, queda-borrado de la lista He los ele-
jibles i fuera del puerto que oenpa. Entrando a
llenar su puesto como jurado uno de los suplentes
e'ejido á la suerte por los preceptores. A estos
corresponde t«mbien llenar el vacio que dt-jen en
la lista de elejibles.
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