TELÉFONO ROJO, ¿VOLAMOS HACIA MOSCÚ?

La presente obra nos narra como el general Jack D. Ripper, encargado de la base aérea de
Burpleson, en los estado unidos trasmite un mensaje a un grupo de bombarderos B-52, quienes
tenían misiles nucleares, la orden era puntual; bombardear sus respectivos objetivos dentro de la
Unión Soviética, con la esperanza de que el presidente ordene un ataque a gran escala al no
encontrar otra opción. El general Ripper desconoce, sin embargo, que los soviéticos cuentan con
un "Dispositivo del Fin del Mundo", el cual se activaría automáticamente en caso de detectar un
ataque nuclear sobre territorio de la Unión Soviética, destruyendo toda vida sobre la faz de la
Tierra por contaminación radiactiva.

La película está construida a partir de tres historias paralelas y casi independientes, representativas
a la vez de tres escenarios claramente diferenciados: la primera en el área de Burpelson, uno de
los bombarderos que participan en el ataque a la Unión Soviética, la segunda es la sala de
operaciones del Pentágono dónde están reunidos el presidente y los máximos dirigentes políticos,
militares y científicos del país, es ahí donde el Dr. Strangelove ex científico nazi y asesor del
presidente, explicaba al personal congregado en el salón de guerra del Pentágono cómo el
dispositivo es una extensión natural de la estrategia de la Guerra Fría de la destrucción mutua
asegurada, que opera como disuasor a un intercambio nuclear real, el tercer escenario fue la
conversación entre el general Ripper y el capitán de la Real Fuerza Aérea (RAF) Lionel
Mandrake, un funcionario militar que participa en un "programa de intercambio" con la Fuerza
Aérea estadounidense, quien frusta el ataque al deducir el código secreto de unos bocetos
infantiles escritos por el general Ripper.

Una vez establecido los tres momentos más importante de la película podemos identificar algunas
características en los personajes principales como el general Jack D. Ripper, quien planeaba dar
comienzo a una guerra nuclear con el objetivo de impedir lo que considera una conspiración
comunista, tomándose así una responsabilidad pasando incluso por la autorización del mismo
presidente, de la lectura, la tentación del bien podemos establecer que el general tuvo un cierto
grado de auto perfeccionamiento, puesto que el mismo en su fuero interno desarrollo un normativa
generando una pérdida del mismo control la perdida de la espontaneidad vital, en lo cayo en la
tentación del bien.1

La máquina del apocalipsis, es la representación de las normas que se idean las personas para
regular su vida y encaminarla férreamente en a su objetivo y alcanzar la excelencia.

1
El afán de ver un mundo mejor, además de un entusiasmo puramente estético por crear una sociedad
más bella, para el general era un sistema político contrario al comunismo que vivía la unión soviética; este
sueño de la razón que acaba engendrando mostros y monstruosidades.

ANTONIO HUANCA PACHECO