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Burrhus Frederic Skinner (20 de marzo de 1904 - 18 de agosto de 1990): fue un psicólogo, filósofo

social y autor norteamericano. Condujo un trabajo pionero en psicología experimental y defendió


el conductismo, que considera el comportamiento como una función de las historias ambientales
de refuerzo. Escribió trabajos en los cuales propuso el uso extendido de técnicas psicológicas de
modificación del comportamiento, como una forma de ingeniería social. Skinner nació en la rural
Susquehanna, Pensilvania. Formó parte del Colegio Hamilton en Nueva York con la intención de
convertirse en escritor. Después de la graduación, pasó un año en Greenwich Village intentando
formarse como escritor de ficción. Durante este periodo leyó An Outline of Philosophy, de
Bertrand Russell, en el cual Russell discutía la filosofía conductista de los psicólogos,
especialmente de John B. Watson, empezando a interesarse por los comportamientos y acciones
de las personas. Decidió abandonar la literatura y pasar a ser estudiante de psicología en la
Universidad de Harvard. Skinner se graduó y doctoró en psicología en Harvard en 1931 y llegó a
formar parte de esta institución como investigador en 1936, para luego pasar a desarrollar su
actividad docente en la Universidad de Minnesota y después en la Universidad de Indiana, antes
de volver a Harvard como profesor en 1948, donde ejercería el resto de su vida.

Skinner fue objeto de muchos galardones a lo largo de su vida. En 1968, recibió la Medalla
Nacional de Ciencia por el presidente Lyndon B. Johnson. Tres años después, fue premiado con la
Medalla de Oro de la Fundación Psicológica Americana, y en 1972, fue concedido el premio de
Humanista del año de American Humanist Association. Justo ocho años antes de su muerte,
recibió la primera mención por una vida contribuyendo a la psicología por la American
Psychological Association. Un experimento ya clásico de Skinner fue llevado a cabo en 1948. En
éste experimento participaron ocho palomas hambrientas, las cuales fueron introducidas en la así
llamada caja de Skinner. En la caja de Skinner las palomas disponían de comida a intervalos
regulares con independencia de la respuesta que emitieran. Es más, las palomas no necesitaban
responder de una manera en particular para obtener comida, pasado el intervalo de tiempo
decidido por el experimentador, podían disponer de ella incluso si no respondían. No obstante, en
esmlmnl; e experimento se observó un condicionamiento evidente en todas las palomas.

Un aspecto de este experimento fue la forma que adoptaban las respuestas condicionadas
desarrolladas por las palomas. Por poner unos ejemplos: una de las palomas aprendió a dar
vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor de la caja; otra paloma pegaba su
cabeza a una de las esquinas superiores de un modo muy característico; un tercer sujeto
desarrolló la respuesta de sacudir la cabeza. Cada paloma desarrolló una respuesta propia,
idiosincrática. Tanto fue así que daba la impresión de que las palomas se comportaban de ese
modo tan particular debido a que creían que su conducta provocaría la aparición de la comida.
Nada más lejos de la realidad. Ya hemos visto más arriba que la administración de comida era
independiente de la respuesta del sujeto y de que éste respondiera o no. Es por este motivo por el
que a esta conducta se le denominó supersticiosa.
La explicación que ofreció Skinner sobre este fenómeno apelaba al refuerzo recibido: entendió
que cualquiera que fuese la respuesta que el sujeto acababa de realizar justo antes de la
administración de la comida (el refuerzo) resultaría reforzada por la recompensa. De otro modo,
de las múltiples respuestas que las palomas emitieran antes de la presentación de la comida, la
que resultase, casualmente, contigua a la recompensa, sería reforzada. De ahí que cada paloma
realizara su particular respuesta (ideosincrática). Es importante advertir que este procedimiento
no es, en rigor, un procedimiento de condicionamiento operante. Es un procedimiento de
condicionamiento clásico.[1] La literatura científica ofrece experimentos cuyos resultados invitan a
cuestionar la conclusión que obtuvo Skinner. De una parte se ha encontrado que, en un
procedimiento como el utilizado por Skinner se generan patrones relativamente específicos de
comportamiento que están en función de la proximidad al reforzador y de la especie animal
utilizada en el experimento.[2][3][4][5] En particular, algunos investigadores han observado que
todas las palomas desarrollan respuestas idénticas, es decir, no idiosincráticas. Sin embargo,
también es posible encontrar otros resultados que apoyan la explicación de Skinner al encontrar
que cada paloma desarrolla su propia conducta distintiva. Sea como sea, la superstición es una
conducta más o menos habitual en el comportamiento humano. El ritual de cambiar la suerte de
uno a las cartas es habitual. Unas pocas conexiones accidentales al azar entre un ritual y
consecuencias favorables son suficientes para establecer un mantenido comportamiento a pesar
del hecho de que no haya reforzamiento causal. Estos comportamientos no tienen efecto real
sobre la suerte de un sujeto, justo como en el caso donde la paloma era alimentada
independientemente de su conducta. Un rumor repetido muy a menudo postula que Skinner se
aventuró en la experimentación humana poniendo a su hija Deborah en una caja de Skinner, lo
que la llevó a enfermedad mental permanente y un resentimiento amargo hacia su padre.Sin
embargo, esto último es falso. De hecho, el "Heir Conditioner", término utilizado para la cuna de
Skinner, era calentada, enfriada, tenía aire filtrado, permitía tener mucho espacio para caminar y
era muy similar a una versión en miniatura de una casa moderna. Fue diseñada para desarrollar la
confianza del bebé, su comodidad, hacer que llorase menos, se enfermase menos, etc. Y, lo que es
más importante, el tiempo que la niña permanecía en ella era similar al que cualquier otro niño
podía pasar en una cuna normal.

(Carmen Garcia)

Bibliografía
Carmen Garcia. (s.f.). fandom. Recuperado el 20 de marzo de 2017, de fandom:
http://es.psicologia.com/Burrhus_Frederic_Skinner
Iván Pávlov: es uno de los más destacados científicos rusos. Fisiólogo y psicólogo, es el creador de
la ciencia sobre la actividad nerviosa superior y de obras científicas sobre el proceso de regulación
de la digestión. También fue el fundador de la escuela fisiológica rusa que más tarde se convertiría
en una de las más avanzadas del mundo; fue galardonado con el premio Nobel de Medicina y
Fisiología en 1904 por su Estudio sobre la fisiología de la digestión.

Iván Pávlov nació el 14 de septiembre de 1849 en la ciudad de Riazán. Sus antepasados paternos y
maternos eran clérigos. Su padre era Piotr Pávlov (1823-1899) y se madre Varvara Uspénskaya
(1826-1890).

En 1864 Iván se graduó en la escuela religiosa de Riazán e ingresó en el seminario. Cuando


estudiaba en el último curso del mismo, leyó la obra Los reflejos del cerebro del profesor
Séchenov, que influyó en toda su vida posterior. En 1870 Pávlov ingresó en la Facultad de Derecho
pero 17 días después cambió esa facultad por el Departamento de Ciencias Naturales de la
Facultad de Física y Matemáticas de la Universidad de San Petersburgo, donde se especializó en
fisiología animal. En 1875 empezó los estudios en el tercer curso de la Academia Médico-
Quirúrgica y en 1883 terminó el doctorado. Posteriormente se trasladó a Alemania para proseguir
con sus estudios y allí pasó 2 años, desde 1884 hasta 1886.

En 1890 asumió el cargo de profesor y catedrático de farmacología de la Academia Médico-


Quirúrgica y desde 1896 hasta 1924 ocupó la cátedra de fisiología de la Academia. Allí estudió
técnicas quirúrgicas de precisión. El científico dedicó más de 10 años a aprender a hacer orificios
en el tracto intestinal. Era una operación muy complicada ya que el jugo gástrico al salir del
intestino corroía los tejidos de este y los de la pared abdominal. La técnica de Pávlov se basaba en
la introducción de un tubo metálico por una pequeña incisura. Era imprescindible una sutura
habilidosa de la piel y de la membrana mucosa y cerrar la salida de la cánula con un tapón. De está
manera pudo obtener jugo gástrico de cualquier parte del tracto intestinal, desde las glándulas
salivales hasta el intestino grueso. Asimismo hizo experimentos con la llamada “alimentación
simulada” (se hacía una incisión el esófago de manera que la comida no llegara al estómago).
Gracias a estas pruebas Pávlov realizó varios descubrimientos científicos en el área de los reflejos
de segregación de jugos gástricos.

De hecho, en diez años Pávlov sentó las bases de la moderna fisiología de la digestión. En 1903 el
científico, que entonces tenía 54 años de edad, presentó su informe en el XIV Congreso
Internacional de Medicina que se celebró en Madrid. Un año después, en 1904, fue galardonado
con el premio Nobel, convirtiéndose así en el primer ruso en recibir esta distinción.
En el congreso de Madrid Pávlov formuló por primera vez los principios de la fisiología de la
actividad nerviosa superior a la que dedicó los siguientes 30 años de su vida. Conceptos como el
refuerzo, el reflejo incondicionado y el reflejo condicionado se convirtieron en los principales
términos del conductismo.

En los años 1919 y 1920, después de la Revolución de Octubre (1917) tras la que llegaron al poder
los bolcheviques y en el país se desencadenó una guerra civil, en un periodo convulso en el que las
investigaciones científicas se dejaron de financiar, Pávlov rechazó la propuesta de la Academia de
Ciencias de Suecia que le invitaba a mudarse al país escandinavo, donde le prometían mejores
condiciones para sus actividad científica y construir un centro de investigaciones según sus propios
requerimientos. El fundador de la fisiología moderna contestó que no dejaría Rusia. Poco después
el Gobierno de la URSS fundó el Instituto de Fisiología de la Academia de las Ciencias de la URSS en
los alrededores de Leningrado (San Petersburgo), donde el científico trabajó hasta el año 1936.
Actualmente este instituto lleva su nombre.

El 27 de febrero de 1936 Iván Pávlov falleció víctima de una neumonía. Está enterrado en San
Petersburgo.

Bibliografía
TV-Novosti. (2010). RusoPedia. Recuperado el 20 de marzo de 2017, de
http://rusopedia.rt.com/personalidades/cientificos/issue_128.html
Sigmund Freud: es, quizás, el pensador más famoso, polémico y carismático de la psicología del
siglo XX. Sus teorías y su trabajo han dejado una huella importante en el modo en el que durante
décadas se han dado explicaciones sobre el desarrollo en la infancia, la personalidad, la memoria,
la sexualidad o la terapia. Muchos psicólogos han sido influenciados por su obra, mientras otros
han desarrollado sus ideas en oposición a él. Hoy en día, la psicología científica se desarrolla al
margen de las ideas de Sigmund Freud. Sin embargo, eso no le resta valor histórico a este
investigador. Freud es el padre del psicoanálisis, un método que tiene como objetivo el
tratamiento de enfermedades mentales. El psicoanálisis freudiano es una teoría que intenta
explicar el comportamiento de los seres humanos y se basa en el análisis de los conflictos sexuales
inconscientes que se originan en la niñez. Esta teoría sostiene que los impulsos instintivos que son
reprimidos por la conciencia permanecen en el inconsciente y afectan al sujeto. El inconsciente no
es observable por el paciente: el psicoanalista es quien debe volver accesibles dichos conflictos
inconscientes a través de la interpretación de los sueños, los actos fallidos y la asociación libre.

El concepto llamado “asociación libre”, trata de una técnica que busca que el paciente exprese,
durante las sesiones de terapia, todas sus ideas, emociones, pensamientos e imágenes tal y como
se le presentan, sin restricciones ni ordenamientos. Tras esta apertura, el psicoanalista debe
determinar qué factores, dentro de esas manifestaciones, reflejan un conflicto inconsciente.

El famoso caso de Anna O. El caso de Anna O. (su nombre real era Bertha Pappenheim) marcó un
antes y un después en la carrera de un joven Freud. Anna O. era una paciente de Breuer que sufría
histeria, pero ambos se hicieron cargo de su problema. La paciente era una joven que en otoño de
1880 enfermó. Cuando tenía cumplidos los 21 años, inesperadamente su padre cayó enfermo y se
vio obligada a cuidar de él. Fue tanta su atención hacía su padre, que el gran descuido que ella se
dio a sí misma la condujo hacia la anemia y debilidad. Pero estos problemas; que pronto la
postraron en cama, fueron seguidos por malestares aún más alarmantes: parálisis, una grave
perturbación del lenguaje y otros síntomas que aparecen tras de la muerte de su padre, y por la
que es diagnosticada como histérica. La mente inconsciente Sigmund Freud desarrolló un mapa
topográfico de la mente en el que describió las características de la estructura y el funcionamiento
de la mente. En este modelo, la mente consciente es solo la punta del iceberg. En la mente
inconsciente descansan muchos de nuestros impulsos y deseos primitivos que están mediados por
la preconciencia. Freud descubrió que algunos eventos y deseos causaban tanto miedo y dolor a
sus pacientes, que permanecían guardados en el oscuro subconsciente, afectando a la conducta
de manera negativa. Esto sucedía debido al proceso que llamó “represión”. En su teoría da mucha
importancia a la mente inconsciente, ya que el objetivo del psicoanálisis es hacer consciente lo
que está molestando en el inconsciente.

(García-Allen)

García-Allen, J. (s.f.). Psicologia y mente. Recuperado el 20 de marzo de 2017, de Psicologia y


mente: https://psicologiaymente.net/biografias/sigmund-freud-vida-obra-psicoanalista

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